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116 LA LINGUISTICA EN EL SIGLO xX los accesos aprioristicos. Al criticar las graméticas generales y raciona- les sefiala la inconveniencia de aplicar los esquemas de la gramética la- tina, supuestamente universales, a lenguas distintas. Y advierte de que wrasgos que creemos que debian ser universales pueden faltar en la pro- xima lengua que tengamos a mano». Afirmaciones que resultan plenamen- te coherentes con un principio basico de Bloomfield: «las unicas genera- lizaciones titiles sobre la lengua son las generalizaciones inductivas»; * 5 decir, se han de observar los datos ¥ sdlo se podrin establecer asertos agenerales» en la medida en que los datos lo permitan. Asi, no sera licl- to afirmar «toda lengua tiene caso», sino «las lenguas a, b, ¢ y d tienen caso», Cosa que, por otra parte, no es propiamente una generalizacién, sino tuna mera constatacién que, en definitiva, lleva a la pura tautologia: si las x lenguas examinadas tienen caso, las x lenguas examinadas tienen La tendencia general se orientara, por lo menos en el nivel de los pro- pésitos, hacia Ia descripcién de la estructura de las lenguas (sus elemen- tos y las refaciones que éstos contraen) sin apelar a categorias supues- tamente extralinglifsticas. Asi pues, la incipiente ciencia del lenguaje se constituye en terreno auténomo tanto porque delimita su abjeto de estu- dio, como porque se impone serias restricciones metodolégicas. En los inicios mismos del estructuralismo, la obra de Ferdinand de Saussure (1857-1913) constituye un hito ejemplar, aunque los puntos cen- rales del Cours de linguistique générale (y en especial la nocion de lan- gue) no siempre han side exactamente entendidos y valorados por los Gomentaristas y por quienes reivindican el magisterio saussureano." Es 9, Buoompma, L. (1933): El lenguaje. Lima, Univ. Nal. de San Marcos, 1964, 1964, pp. 7 y 22 (en la traduccion catalana de G, Ferrater, El llenguatge, Barcelona, Seix Barral, 1978, pp. 19'y 38). Advirtomos aqui del contrasentido fogico que implica luna expresién como. «peneralizacion inductivay 10, "El lector debe’ ser advertido de que es probablemente imposible escribir una Historia de 1a Linguistica (o de la Filosofia, © del Arte, © de un Pals, etc.) estrictamente objetiva. Ni siquiera lo lograron los positivistas. Mucho ‘menos hoy fen que existe multitud de tendencias. Por poner das ejemplos, Arens sefeccfona fos textos (y ios comenta) de acuerdo con su personal opcidn a favor de las corrientes empiristas y manifesta su-desdén ‘por la especulacion 9 el racionalismo,, Mounin ‘organiza su obra sobre las bases de la «doble articulaciéns (de su maestro A. Mar. tinet). En las Iineas que dan origen a esta nota, el autor muestra su personal punto de vista sobre los limites del método inductivo en lingUistica. 1.” ASi, por efempla, Amado Alonso, en el «Prologo» a la traduccién castellana del Curso, considera inadecuada la nocién de langue y sefiala que debemos ver sen cl habla y no en la lengua el gozne de la clencia del lenguajer (p. 26). Algo seme Jante le ocurre a Jespersen quien considera los sujetos hablanes por encima dla slengua» [efr. Jesrexsen, 0. (1916)): Compte rendu du Cours de lingtisrigue générale de F. de Soussures, ent Linguistica (selected papers). College Park, Maryland, Me nerales y raciona- e la gramatica la- Cadvierte de que a faltar en la pro- sultan plenamen- las Unicas genera mes inductivas»;? establecer asertos Asi, no serd licl- a,b cy d tienen na generalizacién, a pura tautologfa: 2xaminadas tienen ‘nivel de los pro- iguas (sus clemen- ategorias supues- ia del lenguaje se su objeto de estu- odolégicas. de Ferdinand de tue los puntos cen- la nociGn de lan- valorados por los ‘saussureano." Es le San Marcos, 1964, Tenguatge, Barcelona, lo Togieo que implica imposible escribir ‘ode un Pais, etc.) ‘Mucho menos ‘oy ‘arens selecciona los vor de iss corrientes acionalisme; Mounin ‘su maestro A. Mar ra su personal punto traduccién castellana gue debemos ver «en 2 (p. 26). Algo seme- tes por encima de la Tinguistique genérale Park, Maryland, Me Los INICIS DEL ESTRUCTURALISMO 117 frecuente que Saussure sea presentado a través de sus edicotomias»: sincronia/diacronta, lexgua/habla, paradigma/sintagma, significante/sig. nificado, arbitrariedad/motivacion del signo lingiifstica y mutabilidad/ inmutabilidad. Ahora bien, ni todas estas parejas son originales de Saus- ‘sure, ni en su conjunto tienen la misma importancia en lo que concierne al valor metodolégic Por lo que atafie a la originalidad de Saussure, es necesario hacer im portantes precisiones. Asi, por ejemplo, la teoria del signo ticne antece dentes desde los mismos origenes de la reflexion linglifstica occidental. En efecto, vimos ya como los estoicos consideraron la doble carz del signo, cuestién que Se puede rastrear a lo largo de la historia en autores como ‘San Agustin, los modistae, Dante, los gramaticos de Port-Royal, etc., por citar algunos ejemplos. La cuestidn de la arbitrariedad se debate ya, des: de el punto de vista de la convencionalidad, en el Cratilo de Platén, ‘queda establecida por Arist6teles y es sostenida por la tradicién gramati- cal, tanto por la de orientacién practica, como por la especulativa. La mutabilidad/inmutabilidad del signo es una cuestién de pura evidencia, ya sefialad2 a principios del siglo x1v por Dante, No es, por tanto, en te. mas como éstos en donde podemos fundamentar la originalidad del pen samiento linglifstico saussureano.? Otra cosa habré que decir sobre las tres «dicotomias» restantes (sin- cronia/diacronia, lengua/habla y paradigma/sintagma), al menos tal y como se articulan en el desarrollo del Curso, Y decimos «se articulans Porque no constituyen parejas aisladas que puedan estudiarse por se. parado. A este propésito, es importante destacar que Ferdinand de Saus- sure tenia una conciencia metodologica especialmente fina y que su préo- cupacién por las cuestiones del método es uno de los rasgos mas sobre- salientes a lo largo del Curso. En sintesis, Saussure se propone estable. cer, de una vez por todas y con el maximo grado de nitidez, tanto el ob- jeto de estudio de Ia lingilistica, como los métodos propios y especificos de esta ciencia. En consecuencia, la obra saussureana no es sino un iti nerario marcado tajantemente por una serie de delimitaciones, a través Grath P. C., 1970, pp. 109415 (la referencia corresponde a lap, 110). Tampaco Co seriu ha acertado: llevado por su intento de hacer aportaciones «novedosase, osu. rece la nitidez de la distincion saussureana al introducir los niveles intermedios. de tuna snorma socials y una «norma individual» [efr. Coseku, E, (1962): «Sistema, norma y habla», en Teoria del lenguaje y linglstica general. Madrid, Gredos, 1962, pp. IL1I3}. Ninguno de estos autores ha sabido apreciar el caracter metodoiseico 4¢ la distincion.sausureana 12, Sobre las fuentes de Saussure ver la edicién det Curso preparada por De Mauro, T. (1967): Corso di linguistica generale. Bari, Laterza, 1972, pp. 347388 (existe traduecion francesa: Cours de linguistique générale. Paris, Payot, 1978). Es impres cindible, también, consultar la obra de Gobet, R. (1957):' Les sources manuscrites ‘du Cours de finguistique générale. Geneve, Dror, 199. 118 La LINGUIsTIcA EN EL SIGLO xx de las cuales quedan al margen de la consideracién lingiistica tanto las cuestiones que no atafien a esta ciencia, como los métodos inadecuados (imas Io primero que Io segundo). Ya en los inicios del Curso se plantea Ja necesidad de «determinar la naturaleza del objeto de estudio» de la lingiiistica, porque la primera ta. rea de ésta es «deslindarse y definirse ella mismas. Comienza asi un bre- ve recorrido a través de) cual se la separa de la historia, fa antropologta, la sociologia, la psicologia, la fisiologia y la filologia." El campo propio de la lingiistica sera el del lenguaje (langage), una vez eliminada el habla tparole); es decir, 1a tengua (langue), cavacterizada ésta desde diferentes puntos de vista. La lengua es definida por Saussure como «totalidad en Sis; como eproducto social de la facultad del lenguajes; «suma de las imagenes vetbales almacenadas en todos los individuos; «tesoro», en el sentido etimol6gico del término (thesaurus); «sistema gramatical Virtual mente existente en cada cerebro»; eparte social del lenguaje, exterior al individuo, [que] existe [...] en virtud de una especie de contrato estable- cido entre Jos miembros de una comunidads.® La aparente heterogene'- dad de estas definiciones, puesta de manifiesto por los comentaristas, se resuelve si tenemos en cuenta que ninguna de ellas conviene al habla ésta es contingente (emision ocasional), es individual ¥ es realizacién. parcial de la lengua. Asi pues, si la Tengua no se corresponde con los he- chos puramente concretos, entonces no es sino una generalizacién que se obtiene en el ambito de fa abstraccién cientifica; del mismo modo que lo es H,O (jamés en el campo de lo real se hallara un «agua» que sea sélo H,0; sin embargo en toda «agua» habré H,0. Del mismo modo, ja- més un conjunta de datos de habla podra identificarse con la lengua; pero en un acto de habla se manifestara o realizar la lengua. Diriamos, pues, que H;0 es a la lengua lo que un «agua» concreta es al habla). En esta tarea inicial de delimitacién, Saussure no es en absoluto sim- plista. Una vez establecido que la lengua es el objeto propio de ta tin- gliistica (dejadas al margen otras ciencias), sefialaré que existe un terri- 13, Hay que deslacar aqui, también, la pasién de Saussure por definir todos aquellos conceptos que son cPuciales en el desarrollo de la obra: lengua (p. #9), fonotogia (p. 83) fonema (p, 91), entidad (p. 178), sintagma y paradigma (p. 207), gramatica (p. 223), ef TA. Clr, Curso,., pp. 4647. Hoy entendemos que ¢s necesaria la interdiscipl: nariedad; pero la tarea delimitatoria de Saussure constituyo un excelente eejer icko terapeutico» en la medida en que represento un acto de autoconciencia: una vez establecidos con precision 10s limites. de la linglistica, quedaba preparado ch terreno para las grandes aventuras interdiseiplinarias, Antes, era precisa una etapa, provisional, en la que se clarificase el sobjeto de estudio» espectfico a que alude Saussure. 1S. Estas definiciones se encuentran en el Curso, pp. S138 ingiiistica tanto las todos inadecuados de edeterminar la rque la primera ta- omienza asi un bre- sia, la antropologia, ¥ El campo propio eliminada el habla ta desde diferentes 2omo etotalidad en ajeo; «suma de las 10s; «tesoro», en eb gramatical virtual- nguaje, exterior al le contrato estable- arente heterogenei- s comentaristas, se conviene al habla: aly es realizacion sponde con los he- generalizacién que Tmismo modo que lun «agua» que sea I mismo modo, ja- se con la lengua; lengua. Diriames, aes al habla), 's en absoluto sim- > propio de la lin lue existe un terri te por definir todos obra: lengua (p- 9), aradigma (p. 207), saria le interdiseipli lun excelente «eler. uedaba preparado el 2 precisa una etapa, Pecifico a que alude LOS INICIOS DEL ESTRUCTURALISMO 119 torio natural en el que ésta debe insertarse (pero no a costa de perder su propia especificidad): la semiologia, a una futura ciencia de los sig. nos, Esta, a su vez, debera inscribirse en el Ambito de la psicologia so- cial que, por su lado, no sera sino una parte de ta psisicologia general. Pero sélo sera licito realizar esta insercién cuando la lingitistica haya lo- grado autodefinirse. Una vez establecidos los limites del estudio lingitistico (es decir, una vex aislado el objeto de esta ciencia), Saussure sefiala que la langue es susceptible de ser tratada 0 bien desde la perspectiva evolutiva (estudio diacronico de la lengua), 0 bien desde la perspectiva estitica (estudio sinerénico de la lengua). Existiran, pues, dos enfoques que, en el pen- samiento saussureano, no es posible combinar, cuestién ésta que sera dis- cutida afios adelante, Hay, pues, una lingiiistica diacrénica y otra sin- crénica. Las preferencias de Saussure se orientarén por la segunda, no solo porque los elementos que cambian «se reemplazan unos a otros sin formar sistema entre s{» sino porque esos cambios se producen a partir del habla,” cosas ambas que no se dan en la perspectiva sincrénica, Se hha logrado aqui una segunda delimitacién que da origen, precisamente, al estructuralismo: el objeto de estudio de Ia lingiiistica sincrénica es la Iengua, una ver estamos considerando su situacién, abstraccién hecha del tiempo. En esa situacion, la lengua se nos presenta como un sistema y, en consecuencia sus unidades no serén entidades aisladas, sino ele- mentos que se delimitan o definen por su relacién con los otros elemen- tos del sistema. Bs decir, la lengua no es contemplada como un conglo- merado de unidades, independientes las unas de las otras; sino como «un sistema en donde todos los términos son solidarios y donde el valor de cada uno no resulta mas que de la presencia simulténea de Ios otros»..* La lengua, por Jo tanto, no es una hipéstasis, al margen de las unidades que contiene; ¢s precisamente el juego de esas unidades-en-relacién lo que constituye la lengua. En palabras de Saussure, «la lengua tiene el ca racter de un sistema basado completamente en la oposicién de sus uni- dades concretas». La caracterizaci6n de los elementos de la lengua se fundamenta en la nocién de valor, entendido como espacio relacional: el valor del caballo de ajedrez es independiente de su material y de sus caracteristicas for. males; sélo tiene que ver con sus posibilidades operacionales que son 16, Cariosamente, Chomsky ha. propuesto. recientemente una insercién seme jente at sefalar que a lingdistica debera considerarse como una rama o aspecto. de Ia psicologia {Cir Rawat, M. (1977). Conversaciones con Chomsky. Barcelona, Gra: nica, 1978, pp. §3 y ss iz. Chr. Curso... pp. 172176 18. Curso... p. 198 19, Curso." p. 184, $20 Ln LANGilGSTICA EN EL SUGLO XX especificas (y distintas) de las de otras piezas. As{ también, una calle destruida y vuelta a construir sigue siendo la misma calle porque lo que la define es «su situacién con respecto a las otras calles» Tenemos, pues, que un elemento x no es ofra cosa que un espacio libre, es decir, no ocupado por otra u otras entidades, Estas otras entidades son, Justa. mente, los limites de x y, por lo mismo, lo definen: «Cuando se dice que los valores corresponden a conceptos, se sobreentiende que son pura- mente diferenciales, definidos no positivamente por su contenido, sino negativamente por sus relaciones con los otros términos del sistema. Su mis exacta caracteristica es la de ser lo que los otros no son»: Simplifi- cando bastante, diriamos que «rojo» adquiere su valor (y, por lo mismo, su significacion) en 1a medida en que posee un «espacio no ocupado» por ninguno de los otras términas que designan segmentos del continuo cromatico, «Rojo» es Io que los otros elementos de su inmediata paradig- ma le permiten ser; es, pues, «lo que log otros no son». Dicho con otras palabras, ela totalidad vale por sus partes; las partes valen [...] en vir tud de su lugar en la totalidad»® Tenemos ya que Ja lengua es un sistema cuyas entidades se definen negativamenie; es decir, evalen» en la medida en que los otros elemen- tos les permiten valer. La lengua se define, asi, como «un sistema de va- lores puros» ® y las relaciones entre los elementos pueden establecerse en dos ejes o Ambitos. Si contemplamos el eje de la seleccidn, una de- terminada unidad estaré en oposicién con las restantes de su clase porque las excluye (asi, la eleccién de «rojo» bloquea Ja posibilidad de que apa: rezca, en ese lugar, otro elemento como «verde», «azul», etc.) La unidad seleccionada contrac relaciones paradignsaticas, 0 asociativas, con respec- toa las que han quedado al margen de la eleccién. En este sentido pode- mos entender que el valor es una posicidn relacional dentro de un para. digma 0 clase. Si, por el contrario, contemplamos el eje de 1a combina. cion, una entidad estara en contraste, © «convivencias, con las restantes que aparezcan en un texto, Dada, pues, una frase como «El coche cho- 6», el estaré en relacién paradigmatica (0 relacién «en ausencia») con mi, este, cierto, etc,, entidades que han quedado excuidas; igualmente, coche estara en relacién paradigmiattica 0 de oposicién con camién, in. dividuo, etc. En el terreno de las relaciones sintagmaticas (relaciones «en presencias), el estaré en contraste con coche, etc. Y al estudio, sintagma tico le competed sefalar, basicamente, los hechos de concordancia y ré. gimen. 2. Che. Curso... pp. 186487, 21. Curso... pp. 196199. 2. Curso.” 215, 2. Curso... 191 umbién, una calle tlle porque lo que alles» Tenemos, io libre, es decir, idades son, justa- zando se dice que de que son pura 4 contenido, sino os del sistema, Su 10 son» Simplifi (, por lo mismo, no ocupado» por tos del continuo imediata paradig- Dicho con otras valen [...] en vir idades se definen los otros elemen- an sistema de va- 2den establecerse celeccién, una de- su clase porque jidad de que apa- etc.) La unidad tivas, con respec ste sentido pode- mtro de un para. € de la combina- con las restantes © «EI coche cho- 1 ausencia») con idas; igualmente, con camion, in. s (relaciones «en 2studio, sintagm4- meordancia y ré- Los INICIOS DEL ESTRUCTURALISMO 121 Este doble estudio de las relaciories constituye el objetivo iltimo del Curso de lingtistica general. Excluida el habla, la lengua es considerada en su dimensiéa sincrénica y se nos presenta con las caracteristicas de un sistema cuyas unidades contraen dos tipos de relaciones (paradigmd- ticas y sintagmdticas). A partir de ahora, el trabajo especifico del lingiiis- ta consistira en el reconocimiento de los patadigmas y en el estudio de las cadenas o combinaciones sintagmaticas. En sintesis, la lingtiistica estructural, establecida por Saussure con un grado notable de explicitud, no fue mds alla del estudio de las formas y de las funciones, inicialmen- te propuesto por el maestro. En este sentido, el programa saussureano delineo con precisién tanto los objetivos como los métodos de la lin- gilistica estructural y los continuadores encontraron un marco cémodo en el que desarrollar sus investigaciones, cambiando, si acaso, algunos elementos de la terminologia y decantindose, en mayor 0 menor grado, bien por el estudio formal, bien por ei funcional, o por una combina: cin de ambos, De un modo bastante independiente, Otto Jespersen (1860-1943), coe. taneo de Saussure, incidié en algunos de los problemas y métodos ca- racteristicos de la lingiistica en la primera mitad de nuestro siglo. La dispersién tematica de su obra (escribié sobre fonética, gramatica ingl sa, historia de la lingiiistica, el origen y la evolucién dei lenguaje, el fu turo de las lenguas, el lenguaje infantil; traté cuestiones de gramatic: general, compuso una lengua artificial, etc.) * ha impedido uaa visién de Jespersen tan unitaria como la que poseemos hoy de Saussure al que, en algunos aspectos se le podria asimilar, pese a las importantes diferen- cias entre ambos (sobre todo en el concepto que tienen de la lengua), También Jespersen reaccioné contra ciertos planteamientos de! histori cismo y de la gramatica tradicional. Su obra de gramatica general tienée a situarse en el plano de la lingliistica descriptiva a la que «nunca podra invalidar» la lingtiistica histérica® y tratara de abordar, sobre todo, los «hechos generales»; es decir, datos tales como la estructura de la ora. cién, las categorias’ gramaticales, etc. 24. Algunas obras especialmente significativas de Jespersen son (1909-1949): A Modern English Grammar. Copenhagen, Munksgaard; (1922); Language: its Nature, Development and Origin. London, Allen and Unwin; (1924): Philosophy of Grammar. London, Allen and Unwin (traduccion castellana: La filosofia de la gramdtica, Bar celona, Anagrama, 1973), (1923): Mankind, Nation and Individual. London, Allen and Unwin (traducein catalana: La Hengua en ta humanitat, la nacié i Vindividw. Bar celona, Bis. 62, 1969) y (1937) Analytic Syntax. Copenhagen, Munksgaard, El mismo Jespersen reunié, en 1933, veintidn escritos suyos bajo el titulo de Linguistica (una edicién reciente esta publicada en Maryland, Me Grath P. Co, 1970). La mayoria de estos estudios aparece tambien en Selected Writings of Otto Jespersen. London, Allen land Unwin (sin fecha de edicién), 28. Cir. Jesrunsen, O. (1925): La filosofia de la Gramatica, p. 26 144 La LINGUISTICA EN EL SIGLO. Xx maticos que se produce en una sola direccién: de la estructura profun- ‘da se engendra la frase activa, pot ejemplo. Harris, por su parte, admite Ja bidireccionalidad, de modo que existen construccianes que «son mu- ‘uos transformos, cada uno de los cuales puede derivarse de cualquier ‘otra construccién por medio de una transformacién especials.® Asi, a titulo de ilustracién, él desprecié (a) ef publico y el piiblico (al que) ét desprecié quedarén relacionadas pot el signo <>, indicador de «mutuo transformo»."® Este solo dato es ya indicio de que Harris opera exclusi yamente sobre estructuras superficiales. En definitiva, entiende que una jransformacién es una operacién en virtud de la cual se afiade, elimi- na, ete, uo o mas elementos; pero siempre tiene presentes las frases que el corpus le proporciona. Y-aqui radica la importante diferencia en cuanto’a la concepcién que de las transformaciones tienen Harris y Chomsky. No obstante, las transformaciones introducidas por Harris Tevaban ut elemento de perturbacién a la lingiiistica descriptiva y obli- gaban al lingliista a relacionar frases que estructuralmente resultaban, Dastante diferentes; es decir, imponian la exigencia de un mayor grado de simplicidad y de generalidad. En este sentido podriamos establecer un paralelo entre la neogramatica y Saussure, por un lado, y Harris y Chomsky, por otro, en la medida en que los antecesores habian agotado el método y habian sentado las bases para la elaboracién de un nuevo modelo en lingiistica 75. La gramitica generativa y transformacional Saussure, Hjelmslev, Bloomfield y otros son lingiiistas que ya pertene cen a la historia; como también pertenecen a la historia la metodologia estructuralista y, en su conjunto, el propio estructuralismo. En general, entendemos que son del dominio de Ia historia los «momentos» 0 etapas ue ya han quedado superados; los paradigmas 0 modelos que han sido ventajosamente sustituidos por otros. Este es el caso de la lingiiistica estructural y, mas en concreto, de las versiones que, de un modo ma: explicito, se han inscrito en la orientacién taxonémica, En cambio, la gramdtica generativa y transformacional no es historia; es presente y, 99. Hanais, Z, S. (1957): «Co-oceurrence.., p. 154 100. Haweis, Z, 8. (1957): «Co-occureres -», B. 17 estructura profun- or su parte, admite ones que «son mu- ivarse de cualquier 1 especialy.” Asi, a publico-(al que) é dicador de «mutuo arris opera exclusi- \, entiende que una al se afiade, elimi rresentes las frases tante diferencia en vs tienen Harris y ucidas por Harris descriptiva y obli: almente resultaban Je un mayor grado driamos establecer n lado, y Harris y res habian agotado acién de un nuevo as que ya pertene- ‘ria Ia metodologia iso. En general, ‘omentos» o etapas delos que han sido © de Ia lingitistica de un modo mas ca. En cambio, la ria; es presente y, LA GRAMATICA GENERATIVA 145 como tal, dificil de insertar en una obra como la nuestra" Es sin duda posible hacer la propia historia de la gramatica generativa: mostrar las condiciones de su «nacimiento» en contraste con el agotamiento del post bloomfieldismo; atribuir un lugar (relativo, en lo que se refiere a la propia evolucién del generativismo; absoluto, como propuesta de un nue- vo paradigma) a Syntactic Structures, de 1957, la primera y, en algunos aspectos teéricos, acabada exposicién de la ntieva lingiiistica; sefialar el papel que jugs todo un grupo de estudiosos (Lees, Katz, Fodor, Postal, Matthews, Fillmore, etc.) en la consolidacion de la teoria; exponer el va lor de la primera obra de madurez (Aspects of the Theory of Syntax, de 1965) y reseflar las ulteriores polémicas, las correcciones parciales, etcé- tera." Es posible, pues, realizar la historia interna; pero ya no es tan simple asignar, cabalmente y sin apasionamiento, un lugar exacto a la gramatica generativa en un decurso de dos milenios y medio, época que, como ya sabemos, comprende multitud de tentativas en la aproximacion al estudio del lenguaje. En este sentido es cuando menos arriesgada la afirmacién con que Newmeyer cierra su obra: «Sobre la base de esta idealizacién [ela teoria lingiistica es un modelo formal de la compe encia lingiifstica abstracta de un hablante»] hemos aprendido mas so- bre la naturaleza del lenguaje en los tltimos 25 afios que en los 2.500 anteriores»! Un aserto tan tajante deberia ser convenientemente ma: tizado, y mas cuando el propio Chomsky ha reivindicado, en diversos lugares, Ia tradicion tedrica constituida por los autores de Port-Royal, por James Harris, por Humboldt e, incluso, por Jespersen, si queremos Sefialar unos Pocos Nombres a Ios que podriamos afadir los especulati. vos medievales, el Brocence y algunos mas. Sin embargo, hay una ver: dad fundamental en estas palabras de Newmeyer porque con la gra- matica generativa es posible decir, por vez primera, que la lingliistica queda constituida explicitamente en disciplina cientifica y también por que, sea lo que sea del futuro, algunos de los presupuestos en que se 101. Un ejemplo de la dificultad lo constituyen las cinco paginas (219228) que dedica Robins, R. H. (967): Breve historia. a la gramatica generativa y translot Imacional, y que no’ siempre gozan de sufciente precision, ni estan actualizadas, No obstante, Robins deja fiel constancia de que los efectos de la gramatica gene. Tativa sseran intensos y duraderos en toda lz tcoria y practica lingulstiease y de ‘gue slos objetivos de los transformacionalistas son los ‘més ambiciosos que haya odido fijar grupo alguno de lingUistas hasta ‘el momento 102. “En ‘esta linea, es imprescindible la lectura de NewmeveR, F, J. (1980): Linguistic Theory in America: The first quarter-century of Transformational Gene: rative Grammar. New York, Academic Press, 1980. A Io largo de nuestra exposicion Sequiremos esta obra en mas de wn punto, 102. Newwever, F. J. (1980): Linguistic Theory... p. 250 146 LA LINGUISTICA EN BL SIGLO._Xx asienta dificilmente van a verse alterados en aspectos sustanciales. Por esto pudo escribir Lyons en 1970 las siguientes palabras que todavia hoy mantiene intactas: «debemos cuando menos prever la posibilidad de que la teoria chomskiana de la gramatica generativa sea rechazada un dia por la mayoria de los lingiiistas como irrelevante para la descripcién de Jas lenguas naturales. Debo afiadir que personalmente creo, y muchos otros lingiiistas compartiran mi opinién, que incluso en el supuesto de que el intento chomskiano de formalizar los conceptos empleados en el anilisis del lenguaje acabara por fracasar, el intento en si habria enti quecido de manera extraordinaria nuestra comprensién de dichos con- ceptos. En este sentido, al menos, la «revolucién chomskiana» no puede sino. prevalecer»."® En las paginas que siguen nos limitaremos a establecer las bases de las que surge la gramatica generativa, tanto en lo que se refiere a la reaccién contra la linglistica estadoanidense de aquel momento, como por lo que atafie a las exigencias que impone toda tarea cientifica; aludi remos al periado de «convergencia» y sefialaremos las lineas dominantes de Ia llamada xteoria estindar» (0 generalmente aceptada).™ 103, Lyoxs, J. (1970): Chomsky. Barcelona, Grijalbo, 1974, pp, 126427. Estas rmismas palabras aparecen, sin variaciones, en Lyoxs, J. (1977). Chomsky (edicién revisada y ampliada). Hassocks, The Harvester Press, 1977, p. 153 104, Dadas las caracteristicas y objetivos de nuestra obra, la exposicién de Ia Gramética Generativa y Transformacional seré.necesariamente breve, Por suerte, fexisten muchas obras para la intreducelon en esta materia (en las que no es infre fuente e! tratamiento por etapas). De entre ellas destacamos, aparte el libro de Newmeyer (eitado en Ia nota 102), algunas obras ya clasicas: Bact, E. (1964): An Intreduction 10 Transformational Grammars. New York, Holt, Rinehart and Wins ton, 1964, icons, R.A. and RoseNsAvu.,P_ S. (1968): English Transformational Grammar, Waltham, Mass. Xerox College’ Publishing, 1968, Ruwer, N. (1968): Intro: duction & ta gramamire générative. Paris, Plon, 1968 (traduccion ‘castellana: Intro dduccion a la gramdtica generativa. Madrid, Gredos, 1914) y Lyoxs, J. (1970): Chomsky (Gitado en la nota 103).'Dos obras mis recientes en las que se presentan las etapas posteriores de la Gramatica Generativa son Buewt, E. (1914): Syntatic Theory. New York, Holt, Rinchart and Winston, 1914 (traduccién castellana: Teoria sintdcticn Barcelona, Anagrama, 1976), y NigUe, Ci. (1978): Initiation méthodique a la grant aire generative. Patis, A. Coun, 1974 (traduccion castellana: Iniciacion. metodica @ la gramdtica generative, Madrid, Cétedra, 1973). Para una introduccién rapida (ounca’es aconsejable una sintroduccién rapida» en este tema, aunque sf una. pr mera aproximacion), pueden leerse Bienwise#t, M. (1966): El estructuralismo. Bar. celona, Tusquets, 1971, pp. 43101; Coxtnenss, H. (1971), «Los fundamentos. de fa {gramdlica transformacional»,en la obra del mismo titulo, México, Siglo XXI, pp. 541 Puamer, F (1971): Teorta gramatical. Barcelona, Peninsula, 1915, pp, 219.304 y Tus, J (1980): Teorias gramaticales y andiisis sintdctico. Barcelona, Teide, 1980, pp. 9161 De entre las obras de N, Chomsky destacamos las diez siguientes, por orden cronolégico: (1957): Syntactic Structures. The Hague, Mouton (traduccién castellana: Estructuras sintdeticas. México, Siglo XX1, 1974; (1964): Current Tssues in Linguistic s sustanciales. Por as que todavia hoy posibilidad de que rechazada un dia ala descripcién de te creo,.y muchos en el supuesto de 's empleados en el en si habria enzi 6n de dichos con- askiaza» no puede dlecer las bases de [ue se refiere a la 1 momento, como ‘a cientifica; aludi lineas dominantes ntada)," 4, pp. 126127. Estas ): Chomsky (edicion 153, Ta exposicion de ta breve. Por suerte Jas que no es infre parte el libro de Brow, E. (1958)> An Rinehart and’ Wins sh Transformational et, N (1968): intro $n ‘castellana: Intro. 8.5.90): Chomsky resentan las etapas gmtatic Theory. New ¥ Teoria ‘sintéctiea ‘thodique a la gram Tniciacion metodicn introduceion ‘répida ‘aunque st una pr structuralismo, Bar. fundamentos. de la Siglo XXI, pp. 541; ‘p. 219308 y Tus, J “ide, 1980, pp. 9.161 sulentes, por orden Aduccién castellana Tssues in Linguistic LA GRAMATICA GENERATIVA 147 Sabido es que la lingiifstica bloomfieldiana establecié como punto de partida que s6lo eraz posibles y titiles las «generalizaciones inductivas»: se registraba ua corpus, se le constituia en el dato tinico de la observa- ion y, 2 partir de ¢l, podian realizarse afirmaciones sobre el género, el nimero, la estructura lineal de la frase, etc., en la lengua de la que el corpus ¢ra una muestra. El examen de los datos, por otra parte, estaba sometido a condiciones muy estrictas y la preferencia por considerar s6lo aquellas categorias que tuviesen un cortelato fisico hizo imposible tanto el reconocimiento-de relaciones abstractas, como Ia formafacién de hipdtesis. Desde tales presupuestos, la gramtica quedaba condenada a ser una tarea estrictamente concreta y su unico cométido consistio en Ta segmentacién de los textos para legar a establecer las clases gramtia- ticales. Por esto, la lingiiistica bloomfieldiana es llamada frecuentemen- te agramatica de'listas» o Tingiistica taxondmica y su finalidad ultima era ordenar los datos del corpus, trabajo que muchos lingiiistas poste- riores considerarian ‘trivial. Por otra parte, los modelos que elaboraron sobre el_aprendizaje lin- giiistico y sobre la estrategia del uso eran rigidamente mecanicistas. Con- siderado el hablante como una tabula rasa, el aprendizaje era fruto de la repeticién_y de la analogia (y no se plantearon las implicaciones de ésta). Los actos de habla, por su lado, eran «respuestas» provocadas por lunos «estimulos» que Tuéron vagamenie definidos como «la situacién det hablante» a la que, en el estado actual del conocimiento cientifico, no se podia acceder. Asi pues, toda consideracién sobre una facultad innata © predisposicién para la adquisicién det lenguaje quedaba proscrita. Y Io mismo sucedié con las afirmaciones acerca de su uso creativo. En suma, la lingiifstica estructural estadounidense quedaba caracterizada Theory, The Hague, Mouton (traduccién castellana: Problemas actuales en teoria netstica, México, Siglo XXI, 1977); (195): Aspects of the Theory of Syntax. Cambridge, Mass., The MIT Press (traduccion castellana: Aspectos de la teorla de lq sintaxis, Madrid, Aguilar, 1970), (1956): Topics in th8 Theory of Generative Grammar. The Hague, Mouton (traduccion castellana: Temias tedricos de gramdtica generativa. México, Siglo XXT, 1977; (1966): Cartesian Linguistics. New York, Harper find Row (traduccion castellana: Lingiiistica cartesiana. Madrid, Gredas, 1969; tra- ‘uccion catalana: La lingistica cartesiana. Barcelona, Seix Barral, 1970); (1968) Language and Mind, New York, Harcourt (traduccidn castelana: Ei lenguaje y el entendimiento, Barcelona, Seix Barral, 1971); (1972): Studies on Semantics in Gene. rative Grammar, ‘The Hague, Mouton (recoge tes estudios realizados entre 1967 ¥. 1869. Los tres estan traducidos al castellano en Stxciiez be ZAvAIA, V. (compilador Semdntica ysintaxis en la lingilstica transformatoria/l. Madrid, Alianza Univ. 1974); (1895): Reflexions ‘on laxguage. New York, Pantheon (traduccién castellana Reflexioiies sobre el tenguaje. Barcelona, Ariel, 1979); (1975): «Questions of Form land Interpretations, en Linguistic Analysis, 1 (1975), 75109 (traduccion castellana’ Cuestiones de forma y de interpretacion. Valencia,’Rev. Teorema, 1917) ¥ (1980) Rules ard Representations, New York, Columbia Univ, Press, 148 LA LINGUISTICA EN EL SIGLO xx por su dependencia estricta de los datos fisicos, por su psicologia me- Canicista y por una filosofia empirista con Ia que (pronto se comprobé) no podian manejarse adecuadamente los datos suministrados por las Tenguas naturales. ‘Aunque no se suele expresar asi, los orfgenes de la gramética gene. rativa se explican, en buena medida, a partir de tres inadecuaciones bé- sicas de la linglifstica estructural: la inadecuacion de ta teoria (la filoso- fia mecanicista y la psicologia conductista subyacentes a la actividad de Tos estructuralistas), la inadecuacién en cuanto al objetivo de la ciencia del lenguaje (Ia clasificacién de las unidades) y, por tiltimo, la inadecua. cién interna del método empleado (la segmentacién, considerando que los textos tienen sélo una dimensién lineal). Vedmoslo, siguiendo un or- den inverso, En cuanta al método, las lenguas naturales, o por lo menos muchas de ellas, no siempre presentan Tos constiuyentes linealmente ordenados: el constituyente de Ta «comparacion» esté en dos lugares («tan...como», ams...ques, etc.); el Gonstituyente auxiliar de_eperfeccién» esté, tam: bign, en dos lugares («haber-+salidos); el constituyente de «pasivay se halla en cuatro lugares (presencia del verbo ser, terminacién del parti- cipio, preposicién por y concordancia del verbo con el objeto de Ia ac tiva); etc. Estos «constituyentes discontinuos» (es decir, no linealmente ‘ardenados) planteaban dificultades técnicas insalvables, y el problema s6lo podia quedar resuelto en el marco de una metodolog{a“lingiiistica que superase la servidumbre de la linealidad y que Nevase sus descrip- ciones al terreno de las relaciones abstractas. Por esto Chomsky, en Syntactic Structures, dedicaria especial atencién al tratamiento del au xiliar. E] auxiliar era un ejemplo prototipico de constituyente disconti- uo que, al no poder ser colocado en una «casilla», mostraba la necesi- dad de ordenar un reagrupamiento, cosa que exigia’ un tipo no lineal de descripcién."® Esta necesidad de un andlisis abstracto (0 «profundo») venia reforzads"pOr Ta existericia de frases ambiguas. Ante una expresién ‘como ef asesinato de X (donde X podia ser entendide o como el asesino ‘© como el asesinado), poco sentido tenia decir que de X era un consti. tuyente complementario de el asesinato. La lingilistica tenia que sumi- nistrar, pues, los métodos adecuados para que esas expresiones ambi: guas recibiesen una descripcién de acuerdo con las dos o mds interpre- taciones posibles. En suma, una metodologia que fuese incapaz de tratar los constituyentes discontinuos y las frases ambiguas no podia aspirar a erigirse en el método de la lingilstica... porque dejaba al margen de su consideracién un sinntimero de datos del corpus, 105. Ctr. Crrowsxy, N. (1957): Estructuras... pp. S6ST, 7987 e, indirectamente, cen muchos otros lugares. or su psicologia me pronto se comprobs) aministrados por las le la gramatica gene- 2s inadecuaciones ba: 1e la tearia (la filoso- ates a Ja actividad de abjetivo de la ciencia = tltimo, la inadecua. in, considerando que 2slo, siguiendo un or- vor Jo menos muchas vealmente ordenados: ugares («tan...como», erfeccion» esta, tam. yente de epasivay se erminacién del parti mel objeto de la ac- decir, no linealmente ables, y el problema etodologia lingiiistica = Mlevase sus descrip. » esto Chomsky, en 1 tratamiento del au- onstituyente disconti- y mostraba la necesi ‘un tipo no lineal de ‘acto (0 «profundo») 3. Ante una expresin do 0 como el asesino de X era un consti stica tenfa que sumi: as expresiones ambi- dos o més interpre. ese incapaz de tratar 3s no podia aspirar a jaba af margen de su 17987 e, indirectamente, | { LA GRAMATICA GENERATIVA 149 Los objetivos de Ia lingiistica estructural también fueron sometidos a la critica. Las Tenguas naturales son mecanismos extremadamente com- lejos ¥ reveladores. Ejercer sobre ellas un trabajo taxondmico (y no olvidemos Jas dificuliades insalvables a las qué Hace poco Terios aludido) era actuar sobre la pura superficie de los fenémenos lingiisticos y, en de- finitiva, no conducia mas que a toda una serie de asertos triviales, con frecuencia tautolégicos, que tenian el cardcter de un puro resumen del corpus. Para Chomsky, en cambio, fos objetivos de la gramética se ci fran en ser ésta tin modelo abstracto de la competencia lingiifstica de lun hablante-oyenteideal ® y, en consecuencia, Ia tarea primordial del Kingiiista consistira en responder preguntas del tipo siguiente, algunas de fas cuales estin implicadas en otras: cOmo se aprende una lengua, cémo deduce un hablante la gramatica de su lengua, cémo es posible la parafrasis, cules son las condiciones que explican la deteccién de las, ambigtiedades, etc, Esto suponia, més gue una elevacién de Jos objetivos, un cambio radical de los mismos. ASf, Ta lingliistica pasaba de ser una actividad clasificatoria a Convertirse en teorfa del lenguaje La tercera de las inadecuaciones, la tedrica, tenfa que ver con el tipo de ‘filosofia y de psicologia (ambas muy seriamente implicadas} que Po dan resultar més adecuadas para enfocar el fenémeno del lenguaje En primer lugar, parecié bastante claro que el mecanicismo, y su base inductista, no podian_permitir verdaderas generalizaciones que condu- jeran a Ja formulacion de hipdtesis. Ahora bien, de fimitarse a lo. pv- Tamente observable se derivaban, primero, afirmaciones de es¢aso in rés. Y, en segundo lugar, la exclusiva atencién a los hechos empiricos (entendidos de un modo tiuy estrecho) dejaba sin explicacién los aspec- tos mas significativos de la adquisicidn y ef uso del lenguaje. La psicolo ‘gia conductista, por su lado, tampoco parecfa apta para explicar ef com- portamiento del hablante. Ni era verosimil que ésie fuese en su origen tuna tabula rasa;"ni el aprendizaje estaba sometido, por lo visto, a la ley 106. fr. CHrousey, N, (1957): Estructuras.., cap. 6. Con frecuencia se ha repro chado a Chomsky el allo grado de abstraccisn y generalidad que exige a In-grams tica y, en conereto, esa idealizaciéa del hablante. Fero fo que esta Tura de toda discusién es que la lingUistica (como ciencia del lenguaje) no puede estar a merced de To contingente, de las caracteristicas concretas e irrepetibles de un hablante y de Sus peculiares modos de usar su lengua. Chomsky exige para la linguistica el mismo grado de idealizacin que propugnan, en su terreno, fos quimicos ‘y 108. fisicos, {quienes operad, cambien, con modefos abstractos. Que sepamos, Chomsky nunca ha Considerado initil el trabajo de los dialectélogos, los sociolinglistas, los especia listas en estilistica, ete. Lo que #l hace se sitia en otro terreno; justamente en el de la teoria linguistica. Ya ésta le compete, por riguroso Imperativo cientifico, con Siderar un hablante-oyente-ideal que tiene una exisiencia aniloga 2 la de eclemento» en quimica y ala de «masa» en fisiea, 150 LA LINGUISTICA EN EL SIGLO xx del estimulo y el refuerzo; ai el uso del lenguaje justificado, en ultimo TErmino, por la repeticion de secuencias previamenie registradas. Choms ky propuso, por el contrario, que debia postularse una facultad innata, previa al hecho efectivo de la adquisicién de una lengua. Esa facultad orientaria al hablante en el trabajo de seleccién de una, de entre las gra- imaticas posibles, En consecuencia, la Teoria lingiistica deberia suminis- trar, paralelamente, el método para la seleccién de una gramatica, de centre las gramaticas posibles. Por otro lado, la inadecuacién del mode- lo de estimulo y refuerzo (y explicar el uso del Tenguaje como producto de Ta repetition) quedaba patente ante el hecho de que machas de las secuencias emitidas debian ser consideradas como inéditas y no un mero fruto de la estructuracién analogica.” Dejando al margen cuestiones concretas que no hacen al caso, los objetivos de Syntactic Structures (1957) se cifran, primero, en sefalar Tas inadecuacines a que hemos aludido (la insuficiencia de unas gramé- ticas que sdlo aperan con reglas Tineales osintagmiéticas, tales como las propuestas por Bloomfield y Harris ™); en segundo lugar, se trataba de Giscutir las condiciones de adecuacién de la gramética, entendida ésta como teoria de una determinada lengua; finalmente, Chomsky esta- blecié la forma de esa gramatica, integrada por tres niveles: los de las reglas sintagmaticas, las transformacionales y las morfotonolégicas." Por lo que atafie alas condiciones de adecuacién, la teoria lingistica, como teoria de la competencia de un hablanteoyente-idea), ha de sumi- nistrar los mecanismos que permitan la seleccién de una gramatica, ya que para una determinada lengua puede haber dos o mas posibles. Asi pues, «la teoria proporciona un procedimiento de evaluacién para las graméticas> que decide, en ultimo término (y dadas dos o més gramé- 107. ‘Sobre las ideas psicoldgicas de Chomsky ver las siguientes obras: CHous- 7, N. (1959): «A Review of B. F. Skinner's Verbal Behaviors, en Language, 35 (1959), 2658 (también en Fooor, J. A. y Karz, J. (edits,) (1968): The Structure of Language, Englewood, N. Jersey, Prentice Hall Inc., 1964, pp. 547578]. De esta recension existe traduccién castellana: «Critica de “Verbal Behavior” de B. F. Skinner», en BAYES, R y otros (1977): Chomsky 0 Skinner? Barcelona, Fontanelia, 1977, pp. 2185 (los Autores de esta publicacién son proskinnerianos), Ver, también, CHOMSKY, N. (1972): Proceso contra Skinner. Barcelona, Anagrama, 1974; Rowst, M, (1977): Conversacio nes con Chomsky. Barcelona, Granica, 1918 y'PraeuxPatwarixt, M. [edit] (1979) Language and Learning: ‘The Debate’ between Jean Piaget and Noam Chomsky. Cambridge, Mass,, Harvard U, Press, 1580. 108. Cir. Crrowsny, N. (1957): Estructuras.., pp. 51-6. 108. Ctr. Crromsny, N. (0957): Estructuras.”, 9. 6 M0. Ctr. Crromsxy, N. (1957): Estructuras... pp. 64 y 127. Sobre estos tres obje- tivos fundamentales de Estructuras ver NewMiver, F, (1980): Linguistic Theory... pp. 222, tificado, en altimo egistradas. Choms- ta facultad innata, gua, Esa facultad a, de entre las gra a deberia suminis- una gramatica, de suacién. del mode. \je- como producto ue muchas de las litas y no un mero tacen al caso, los imero, en sefialar ia de unas grama- as, tales como las ar, se trataba de >a, entendida ésta te, Chomsky esta: aiveles: los de las iorfofonolégicas."” teoria linguistica, ideal, ha de sumi- tuna gramética, ya més posibles. Asi aluacién para Jas Jos o mas gramé- mntes obras: Cons: Language, 35 (1959), ‘cture of Language. ta recension existe kinners, en Bares, R, 1977, pp. 2085 (los Cuotusey, N. (1972) (1977): Conversacio at, M. [edit (1919): td Noam Chomsky. obre estos tres obje Linguistic Theory... LA GRAMATICA GENERATIVA 151 ticas posibles), en virtud del principio de la simplicidad™ Por «gramé- tica posible» entiende Chomsky «adecuada> a una determinada lengua; ces decir, que «genere todas las secuencias gramaticales de L [la Lengua ‘en Cuestion} y ningufia de Tas agramaticales. Una manera de probar si tuna gramatica propuesta para L es adecuada es determinar si las oracio- nes que genera son 0 no son realmente gramaticales, es decir, acepta bles para un hablante nativo» En el transfondo de estos planteamien- tos se suele situar fa presuncién de que el hablante tiene ante si un cor- pus y varias graméticas adecuadas para describir ese corpus y que su trabajo consiste, precisamente, en seleccionar la mas simple de las gra- rmaticas posibles, cosa que hace a partir de su facultad innata, De esta Forma, se entiende que la gramética generativa se proponga como tarea fundamental ser una teoria de la competencia lingiiistica del hablante; competencia que no es otra cosa que la habilidad para evaluar las gra: miticas adecuadas y elegir la més simple de entre ellas. Por iiltimo, en Syntactic Structures juega un importante papel el problema de los tres niveles de reglas que constituyen la gramatica, Di- remos ante todo que las reglas sintagmaticas (0 de estructura de la fra se que Chomsky present) tenet una forma semejante a fas propuestas por los distribucionalistas) son réglas deTa forma X—>Y; es decir, re flas por las que se obliga a rescribir un simbolo en otro u otfos’ sim bolos: F—»SN+SV, por ejemplo); pero que no cumplen la misma fun- cién. Aquéllas describian linealmente fa frase, entendida ésta como fe némeno concréto; mientras que con las reglas chomskianas se manifies- tan las relaciones abstractas o el nivel de la estructura profunda. Pero la gran innovacién estriba en establecer un nivel transformacional entre Ja descripcién obtenida por la aplicacién de las reglas sintagmaticas y la cadena expresada tras la intervencién de las reglas morfonologicas. Estas transformaciones, que nada tienen que ver con las de Harris,!® «operan, sobre una cadena determinada (o sobre un conjunto de cadenas) con tuna estructura de constituyentes determinada y Ia convierten en wna nueva cadena que posee una nueva estructura de constituyentes, deriva da de aquélla».!" Es decir, convierten un indicador sintagmatico subya- cente en otro, no subyacente, bajo determinadas condiciones, De exta forma, el nivel de las reglas sintagmaticas se ve notablemente simpli IL. Crrowsky, N. (1957): Estructuras.., pp. 6975 M2. Citowsky, N. (195M): Estructuras., p. 27. Ver, también, p. 68. 113. Como ya sefialamos en 74, las transformaciones de Harris relacionan ee teucturas superfciales y son reversibles o bidireccionales; las transformaciones de Chomsky Felacionan wna o més estructuras superficiaes con una estructura profunda Gy, en al caso de la ambigtedad, dos o més estructuras profundas con una sola estructura superficial) y son, en consecuencia, irreversibles. 118.” Chrowsxy, N. (1957): Bstructuras... p. 62. Modifcemos ligeramente ta ¢ra. uceién castellana, a ia vista del original, p. 44 152 LA LINGUISTICA EN EL SIGLO.xx cado y, sobre tédo, la gramatica adquiere un alto grado de generalidad porque es posible rélacionar Trases cuyas éstructuras son diferentes (ac- tiva, pasiva, interrogativa afirmativa, interrogativa negativa, etc.) La aparicién de Syntactic Structures actué como un revulsivo en el campo de la lingiifstica y si pronto se hablé de «revoluciéa» no fue sélo porque, por vez primera, la ciencia del lenguaje merecia tal titulo, sino por las reacciones que provocé. Asi, Newmeyer ha podido sefialar que esta obra «fue considerada por muchos estructuralistas del mundo como To que exactamente era: una amenaza a su hegemonia intelectual sobre el campo de la lingiiistica."® Sin embargo, entre un buen mimero de jévenes estudiosos fue inmediatamente aceptada la obra con entusiasmo y asi, el mismo afio de la publicacién, aparecia una extensa resefta de R.B. Lees en la que figuraban las palabras siguientes: «la obra de Choms- ky sobre las estructuras sintacticas es ano de los primeros intentos se- rios que realiza un lingiiista para construir, dentro de la tradicién de la teorfa cientifica, una teoria global del lenguaje que pueda ser concebida en los mismos términos en que es generalmente concebida una teoria quimica o biolégica por los expertos en estos campos. No se trata de una mera reorganizacién de los datos [...], ni tampoco de otra especulacién filosofica acerca de Ia-naturaleza dei hombre y del lenguaje; se trata, thas bien, de una explicacién rigurosa de nuestras intuiciones sobre Ta lengua, en forma de an sistema explicito de axiomas...».# En general, se pudo apreciar que Ja nueva lingiifstica suponfa una ruptura radical con los presupuestos y con los métodos del estructuralismo, especialmente con los del distribucionalismo estadounidense y, con el correr de los afios, pudo comprobarse que el generativismo entroncaba con toda una corriente, a veces soterrada, de gramaticos tedricos, racionalistas y uni- versalistas, casi tan antigua’como la propia historia de las indagaciones sobre el lenguaje. Entze la aparicion de Syntactic Structures y la de Aspects of the Theory of Syntax (1965) " transcurrieron ocho afios en los que se produjo 1S. Newaever, F. (1990): Linguistic Theory... p- 19. Como muestra de reac- clones contrarias pueden consultarse Hocxerr, Cxi, F. (1968): The State of the Art ‘The Hague, Mouton, 1968; MouniN, G. (1972): La Tinguistique du XX" siecle. Vendome, P.UF. (coll. SUP), 1972, pp. 189224 Rosixsox, I, (1913): The New Grammarians’ Funeral. Cambridge, Cambridge U. Press, 1975. De las reacciones, favorables ¥ des favorabies, asi como del crecimiento de la gramética generativa, ha dejado cumplida erénica Newuever, F. (1980), pp. 2059. 116. Lazs, R. B. (1987): «Review of Syntactic Structures, en Language, 33 (1957), 375407 (la cita es de la p. 377). Reproducida en Hanan, G. (edit,] (1914): On Nocm Chomsky: Critical Essays. New York, Anchor Books, 1974, pp. 3479 (ver, para esta ita, pp. 3738) IIT. Crrousey, N. (1965): Aspects of the Theory of Syntax. Cambridge, Mass., ‘The MIT Press, 1965 (traduccién eastellana: Aspectos de la teoria de la sintazis. Madrid, Aguilar, 1970). rado de generalidad s son diferentes (ac- regativa, etc.). > un revulsivo en el aluciéns no fue s6lo recia tal titulo, sino podido sefialar que as del mundo como via intelectual sobre 1m buen nimero de bra con entusiasmo vextensa resefia de «la obra de Choms- simeros intentos se- le la tradicién de la vueda ser concebida mcebida una teoria No se trata de una € otra especulacién lenguaje; se trata, + intuiciones sobre as... En general, ruptura radical con smo, especialmente mn el correr de los acaba ¢on toda una racionalistas y uni- de las indagaciones de Aspects of the los que se produjo smo muestra de reac The State of the Art. XX: siecle. Vendome New Grammarians' nes, favorables ¥ des- aha dejado eumplida on Language, 33 (1957), it. (974): ‘On Noam 3479 (ver, para esta ax, Cambridge, Mass. Teoria de la sintaxis. LA GRAMATICA GENERATIVA 153 Ia consolidacién de la gramatica generativa y transformacional a partir de los trabajos y colaboraciones de un grupo iniportante de investiga- dores. Por dejar alguna constancia de los trabajos mds destacables, R. B, Lees, aparte la recensién citada, estudié las nominalizaciones en in- glés; ™ Katz i Fodor realizaron una primera aproximacién a los proble- mas de la seméntica!¥ y Matthews ofreceria las pautas que luego per- mitirian formalizar las reglas de subcategorizacién; ™ Katz y Postal se fialarian el cardcter de las transformaciones (se postula que no alteran el significado) y formularian la hipotesis de que la estructura profunda era la entrada nica para la interpretacién seméntica; " Lees y Fillo. re establecerian el orden de aplicacion de las reglas transformaciona- les; E, Bach publicé la primera introduccién general a la gramética generativa; ™ ete. Desde la perspectiva que ofrece todo este conjunto de trabajos, Aspects of the Theory of Syntax se nos presenta no como la obra de una sola persona (Chomsky), sino como un compendio de los trabajos realizados por todo un equipo de lingilistas; as{ adquiere su pleno significado el rétulo de «teoria estandar» asignada a Aspects; es decir, la teoria comin, no simplemente aceptada, sino construida por el niicleo inicial de los generativistas, en torno a Chomsky. Ahora bien, esta obra cuasi colectiva, que significa la culminacién de toda una eta. pa de convergencia, fue posible gracias al estimulo que provocé Syntac- tie Structures y, en ciertos aspectos basicos, Aspects no implicé un cam- bio en cuanto al marco tedrico en el que se insertaban las investigacio. nes. Es més, en las ulteriores polémicas, o en el periodo de divergencias en que hoy nos encontramos, no parece haberse alterado ese marco te6- rico general establecido en la obra chomskiana de 1957. Asi, ha podido escribir Newmeyer: «En los tltimos afios se ha producido una innega- ble fragmentacién de la, en otros tiempos, monolitica teoria. Se han pro- puesto muchos modelos alternativos para la descripcién lingiiistica y al- 118. Lets, R. B. (1960): The Grammar of English Nominalizations. The Hague, Mouton, 1960. También publicado en Bloomington, Indiana U. Press, 1963. 119.” Karz, J. A. y Fovor, J. (1963); «The Structure of a Semantic Theory, en Language, 39 (1963), 170210. También en Karz, J. A. y Favor, J. (edits) (1968). The Structure’ of Language. Engelwood, New Jersey, Prentice Hall Inc. 1964, pp. 479518 120.”‘Cfr. la noticia en Crtowsky, N. (1968): Aspectos.., p. 77 y en NEWMEYER, F. (1980): Linguistic Theory... P. 1) 121. “Karz, J. Ay PostaL, P. (1968): An Integrated Theory of Linguistic Descrip tions, Cambridge, Mass., The MIT Press, 1964, 22. Lers, R. B. (1960): The Grammar... (citado en la nota 118) y Fuamone, CH. (1963): «The ‘Position of Embedding ‘Transformations in a Grammars, en Word, 19 (1963), 208,231, 12. "Bact, E. (1964): An Introduction 10 Transformational Grammars, N. York, Holt, Rinehart and W., 1964. Sobre las cuestiones relativas a estas uitimas seis notas (am. 118123), ver Newiuever, F. (1980): Linguistic Theory... pp. 6185 54 LA LINGUISTICA EN EL SIGLO Xx gunos de ellos han sido presentados casi como una ruptura respecto de las corrientes dominantes de la gramética generativa, tal y como ésta hizo con Ia linglifstica estructural, Pero, salvo excepciones marginales, él debate se ha situado plenamente dentro del marco general de los su puestos tedricos que, por vez primera, quedaron articulados en Syntactic Structures. teoria realmente alternativa, que posea alguna credi- bilidad, todavia esta por aparecer».! Aspects of the Theory of Syntax (1965) representa un segundo paso en la construccién de una gramatica generativa y transformacional. En ésta obra se logra un mayor grado de explicitud tedrica (por ejemplo, en la definicién de «competencia» y de xactuacién»; en cuestiones rela: tivas a la gramaticalidad; en la definicién de estructura profunda; etc.) sin alterar las bases de la propia teoria. También se corrigen algunas cuestiones defectuosas (ciertas transformaciones se eliminan en favor de una mayor riqueza en el componente de la base, con lo que en éste se da la recursividad) y se alcanza un mayor grado de generalidad y de simplicidad para la teoria. Y finalmente se incorporan nuevos elemen- tos (los simbolos complejos que dan origen a la subcategorizacién). Nos referiremos a estos tres temas de Aspects sin entrar en otros detalles. En primer lugar, y por lo que se refiere al mayor grado de explicitud, la teoria lingtiistica tendré como principal cometido la descripcion de la competencia de «un hablante-oyente-ideal, en una comunidad lin- gilistica del todo homogénea, que sabe su Iengua perfectamente y al que no afectan condiciones sin valor gramatical, como son limitaciones de memoria, distracciones, cambios del centro de atencién e interés, y erro res (cafacieristicos o fortuitos) al aplicar su conocimiento de la lengua al uso real». Es decir, Chomsky expresa de forma explicita las caracte- risticas que debe reunir ese hablante contemplado por la teoria lin giistica, caracteristicas que lo constituyen en un modelo abstracto. Con secuentemente, a la teoria lingiiistica le pertenece el estudio de la «com- petencias; no ef de la «actuacién». Y Chomsky se apresura a notar Ia di- ferencia que existe entre «competencia» en gramética generativa y «len. gua» en la obra de Saussure: la primera debe ser entendida como una capacidad creativa, la segunda como un depésito 0 como «mero inventa- rio sistematico de ‘unidades».™ J 124. Newaeven, F. (1980): Linguistic Theory... p. 20. 125. Crrousty, N. (1965): Aspectes... p. 5. 126, CHousey, N: (1965): ‘Aspectos, p. 6. .ptura respecto de 1, tal y como ésta ciones marginales, general de los su- lados en Syntactic osea alguna credi- \ un segundo paso nisformacional. En rica (por ejemplo, en cuestiones rela ra profunda; etc.), ¢ corrigen algunas eliminan en favor con lo que en éste generalidad y de an fuevos elemen- stegorizacién). Nos "ep otfos detalles. ado de explicitud, la descripcién de na comunidad lin- ectamente y al que on limitaciones de mn e interés, y etto- siento de Ja lengua xplicita las earacte- por la teoria Tin- lelo abstracto. Con- sstudio de la «com- esura a notar la di- 1 generativa y «len- atendida como una smo «mero inventa- A GRAMATICA CENERATIVA 155 La gramética se presenta, ademés, como un mecanismo que permi- te enumerar todes y sélo las frases de una Iengua; de manera que gene- fe exclusivamente sus frases gramaticales. Es algo que ya vimos a pro- pésito de Syntactic Structures. No obstante, en aquella obra distinguia Chomsky entre «no gramatical» y «no aceptable». En el primer caso, se trataba de secuencias mal formadas que tenfan el cardcter de una mera lista de palabras («furiosamente dormir ideas las verdes incoloras»); en el segundo, de frases sintécticamente irreprochables, pero que resulta ban absurdas («Las ideas verdes incoloras duermen furiosamente»).”” En Aspects, en cambio, ambas secuencias son consideradas agramsaticales porque el componentes de Ia base asume las reglas de subcategoriza- Gi6n, como pronto veremos, y la nocién de egramaticalidad» pasard a te- ner una mayor generalided. A partir de este momento, Chomsky habla- 4 de egrados de agramaticalidad», segin sea el nivel 0 rango de las re- glas quebrantadas.™ La definicién de estructura profunda, por otro Jado, queda estableci- a en Aspects con mayor precisin que en obras anteriores. Por estruc tura profunda se entiende ahora el tipo de descripcién que se obtiene Ge una frase una vez han operado sobre ella los tres tipos de reglas de que consta la base del componente sintactico: reglas de estructura de Ja frase; reglas de subcategorizacién y reglas de Tasercion Téxica. Es de: cir, la estructura profunda no es sino el conjunto de relaciones qué que dan expresadas justo antes de que intervengan las reglas transforma- cionales, con cuyas operaciones se da el paso a la estructura superficial: «él componente sintdctico —diré Chomsky— consta de una base que genera estructuras profundas y una parte transformacional que las pro- yecta en estructuras superficiales»."® Todo lo cual puede apreciarse mejor a la vista del organigrama que de Aspects presenta Newmeyer,™ donde 1, 2 y 3 constituyen la base del componente sintéctico. Hasta aqui, tres cuestiones que adquieren un mayor grado de explicitud en Aspects of the Theory of Syntax. AU, Chr. Crtomsny, N, (1957): Bstructuras..., pp, 2930. 128. Cir. Crrowsky, N. (1965); Aspectos... ‘pp, 14145, Como anéedota, cabe decir que se ha intentado otorgar carta de gramaticalidad a esta expresién (y nos ‘Quedan serias dudas sobre el exito del intento). Asi, £. HoLLanoen ha escrito: Curiously eep, the slumber of crimson thoughts While breathless, in stodgy viridian, Colorless green ideas sleep furiously Ver el wexto en Haguann, G. (1978): On Noam Chomsky: Critical Essays, New York, Anchor Books, 190, p. 1 Curomsny, N. (1965): Aspectos.... pp. 128129, 130, Newaever, F. (1980): Linguistic Theory... p. 85. 156 LA SINGUISTICA EN EL SIGLO. Xx 1, Reglas de estruc- tura de la frase. Y 2. Reglas de subea- tegoraacién. ‘REPRESENTACION a iee| SEMANTICA ' { >| 3. Regias de | ESTRUCTURA |” Reglas de insereién | PROFUNDA. proyeccién. Ieee L formacionales, ESTRUCTURA SUPERFICIAL Reglas fono- ogicas. REPRI FONETICA ot EPRESENTACION EMANTICA as de LA GRAMATICA GENERATIVA. 157 En segundo lugar, anotamos paginas atras que ciertos problemas que afectaban a la generalidad y a la simplicidad de la teoria iban a quedar ahora mejor resueltos. En Syntactic Structures, las reglas de estructura de la frase eran especialmente simples; en cambio, el componente trans- formacional era sumamente complejo ™ y la insercién de frases, por po- ner un ejemplo, era de su exclusivo dominio, Ahora, en cambio, frases como las de relativo serén generadas directamente por la base del com- ponente sintactico, gracias a la incorporacion de reglas como SN (Det) N (F). De esta forma, la propiedad recursiva, que antes era cosa del compo- nente transformacional, pasa a ser asumida por la base del componente ico y, mas en concreto, por las reglas de estructura de la frase. Paralelamente, Chomsky propondra la eliminacién de la transformacién pasiva para cierto tipo de verbos (los que admiten fibremente un «Adver- bio de Manera») y, en su lugar, las reglas de estructura de la frase po dran generar directamente la pasiva (en estos casos) a partir de una re: gla, que simplificamos, como la siguiente: SV V (SN)... (Manera), cuyo Ultimo simbolo, que es opcional, remitiré, en las situaciones re- querida, a otra regla: Manera > por pasiva Asi pues, la base del componente sintictico se veré enriquecida a cam: bio de una mayor simplificacién del componente transformacional. Ade- imés, se obtendré un mayor grado de adecuacién para la gramética al ser eliminadas ciertas transformaciones que, muy presumiblemente, pro: ducian alteraciones en el significado, Es decir, al incorporar en la’ base ciertos procesos se respeta el principio de qué las transformiaciones no cambian el significado. Por ultimo, se incluyen nuevos elementos en la base del componente sintéctico: las reglas de subcategorizacién que entran en juego una vez aplicadas las reglas de estructura de Ja frase. Estas nuevas reglas expre- san ciertas caracteristicas (sintacticas y/o seménticas, no siempre queda esto claro en Aspects) de los simbolos de categorias, de modo que un sim- 131. Chr, Crromsxy, N. (1957): Estructuras.., pp, 132134 182. Cir. Cromsx, N. (1965): Aspects... 100105, 158 LA LINGUISTICA EN EL SIGLO Xx bolo como N, V, etc., seré canectado con un elemento Iéxico sélo si este ‘iltimo cumple con los requisitos expresados en la matriz. de rasgos sub- categoriales. Supongamos que, una vez aplicadas las reglas de estructura de la frase, tenemos una secuencia de simbolos como Det-+-N+V+Det +N. En estas posiciones podemos insertar El-+caballo +olisqueaba+ tlas+hierbas y, también, Las+veleidades+ resquebrajaron+una-im. pregnacién, frase esta ultima que no debe ser generada por la gramati. ca. Con las reglas de subcategorizacién se prohibe la salida de frases come la segunda, con lo que la gramatica (mas en concreto su base} se convierte en un mecanismo mas potente, Ademés, la gramdtica que re. sulla es mas adecuada porque explica por qué el hablante produce fra. ses como la primera y no como la segunda. Estas reglas de subcategori zacién difieren sensiblemente en su forma de las de rescritura y, a causa del entrecruzamiento de los rasgos, se presentan como matrices de ra- gos. Asi, el simbolo N de la secuencia gramatical anterior quedaria ecificado como +N + comin + concreto + animado — humano Por su lado, el elemento léxico «caballo» poseerd esos mismos rasgos y podra ser insertado en la posicién N (cosa que no sucedera en el caso de «veleidades»). Todo este conjunto de modificaciones (mayor explicitud de la teoria, rectificaciones técnicas y nuevas aportaciones) han hecho de Aspects algo asi como el punto de referencia obligado, tanto para los partidarios del modelo, como para quienes han tratado de impugnarlo, casi siempre en aspectos parciales. Todavia hoy no existe una obra de conjunto-que pueda ser considerada como una alternativa a Aspects. Y. sea Jo que sea) del future, parece fuera de toda duda que tanto esta obra como. Syr- tactic Structures quedarén en la historia de la lingilistica como piezas fundamentales, representativas de lo mejor que supo construir toda una generacién de lingiiistas, a partir de los aparatos tedricos y metodolégi- cos que tenfa a su alcance. Si la lingifstica de la Grecia antigua culmin6 con el Cratilo y con la Téchne, si el medioevo queda definitivamente ca- racterizado por los tratados De modis significandi, si la Grammaire de 133, Clr. Crroussy, N. (2965): Aspectos... pp. TIM y 145151 ato Iéxico sélo si este matriz de rasgos sub- 5 reglas de estructura amo Det+N+V+Det caballo-+-olisqueaba+ uebrajaron+una-+ ir erada por la gramati- e la salida de frases ‘concreto su base) se la gramatica que te- bablante produce fra reglas de subcategori- rescritura y, a causa somo matrices de ra anterior quedaria es. 2s0s mismos rasgos ¥ > sucedera en el caso xplicitud de Ia teorfa, an hecho de Aspects @ para los partidarios rugnarlo, casi siempre sbra de ‘conjunto-que 2ots, Y,_ sea Io que sea) esta SBra-como-Syr- rglistica como piezas po construir toda una ‘ebricos y metodolési recia antiga culminé da definitivamente ca- i, sila Grammaire de 145.151, LA GRAMATICA GENERATIVA 159 Port-Royal marca el punto culminante de Ja lingliistica def siglo xvm, la obra de Chomsky representa, hoy por hoy, el climax de la linglifstica moderna y constituye un modelo global para la descripcién de las len- guas que solo podra quedar arrumbado con la propuesta de otro modelo superior, igualmente global. En cualquier caso, las intuiciones més se- ias de Ja gramatica generativa y transformacional dificilmente podran ser olvidadas y las nuevas teorias, cuando surjan, habran de asumirlas, de un modo u otro. 134. Para una seleccién de lecturas sobre el periodo y temas estudiados en este capitulo, remitimos @ la «Seleccién bibiogrficay (punto 7) que se encuentra al final

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