Uno de los problemas que enfrentan las personas que no tienen una relación laboral con
ningún patrón es el acceso a la seguridad social; en ocasiones, contratan una prima de
seguros de gastos médicos mayores, o buscan otros medios de protección social de
salud como el seguro popular o bien servicios gratuitos que ofrece el gobierno. Sin
embargo, el artículo 6 de la Ley del Seguro Social (LSS) contempla 2 modalidades
de aseguramiento, las cuales pueden resultar atractivas:
A. Régimen obligatorio
Riesgos de trabajo
Enfermedades y maternidad
Invalidez y vida
Retiro, cesantía en edad avanzada y vejez
Guarderías y prestaciones sociales
Es importante señalar que los esquemas de prestaciones y requisitos de acceso, así como
el financiamiento, son diferentes en cada caso.
-Normal (obligatorio)
B. Régimen voluntario
Está previsto para aquellas personas que no estén adscritas a ningún régimen de
seguridad social. Permite al interesado contratar únicamente el seguro de enfermedades
y maternidad (servicios médicos del IMSS). En este caso no hay beneficiarios legales,
sino que cada miembro de la familia debe aportar sus cuotas cotizando según su rango
de edad y por anualidad anticipada. El inicio de los servicios es el primer día del mes
siguiente al de la contratación.
Se trata de ampliaciones a los mínimos legales, con el objeto de que las empresas
puedan aceptar condiciones superiores en los servicios y en las prestaciones a las que
normalmente se otorgan a todos los asegurados.