JAMES RAMOS
INGENIERIA INDUSTRIAL
UNIVERSIDAD DE CORDOBA
MONTERIA
2018-1
PLAN MAESTRO DE PRODUCCION
El Plan Maestro de Producción establece decisiones operativas que tienen como horizonte
el siguiente período de planificación, y a lo sumo considera un par de períodos más tan sólo
para asegurar una disponibilidad estimada de recursos.
Para el desarrollo del programa maestro de producción, se requiere tener tanto el pronóstico
de ventas como un registro de los pedidos de los clientes. Aun cuando algunas empresas, en
especial las pequeñas, no desarrollan un programa maestro de producción formal; podemos
afirmar que cada compañía cuenta con uno. Aunque se realice de forma informal, todas las
empresas deben tener un método para comprometer los pedidos del cliente y traducir en un
programa de producción los requerimientos que se generen. Sin importar que nombre se le
dé, estos mecanismos constituyen un programa maestro de producción.
El MPS no se puede modificar en este período, ya que los materiales ya están pedidos y
adjudicados a órdenes específicas, las cuales ya están en proceso de fabricación. Modificar
algo en este horizonte supondría pérdidas económicas debidas a retrasos en plazos de
entrega y disminuiría considerablemente la capacidad de producción.
ZONA LÍQUIDA
Al periodo de tiempo que hay detrás del horizonte de planificación fijo se le llama zona
líquida.
En esta zona, el ingeniero de planificación puede realizar todas las modificaciones que
estime oportunas, ya que los pedidos todavía no están cerrados y todo puede cambiar.
Un buen plan maestro de producción debe ser realista y no exagerado. Se debe ajustar la
planificación con la capacidad real de cada proceso de producción y no intentar que toda la
demanda del cliente se fabrique en plazos imposibles.
Para realizar el plan maestro de producción, es aconsejable pasar por estas tres
fases:
El enfoque que se le puede dar al plan maestro de producción varía según el tipo de
demanda o la estrategia de producción de cada empresa:
Fabricación bajo stock: En las empresas donde se venden producto contra stock, el MPS
se focaliza en la planificación del producto terminado para ir completando los almacenes
Fabricación bajo pedido: En las empresas que venden bajo pedido, la planificación del
MPS se centra en la materia prima.
Los datos que necesitamos para crear el MPS son:
Previsión de la demanda
Costes de producción
Costes de inventario
Niveles de inventarios
Plazos de entrega de proveedores
Tamaños de lote
Capacidad productiva
Lead time de producción
Cantidad que debe ser producida en cada proceso con fechas límite
Personal y recursos involucrado en producción
Cantidad de producto disponible
Capacidad libre para futuros pedidos
Ejemplo
A empresa de nuestro ejemplo tiene una capacidad de 1200 piezas/semana y tiene como
norma tener stock de seguridad de al menos 100 piezas. Trabaja de lunes a viernes, con 2
turnos de 8 horas.
La fábrica produce piezas bajo pedido, que le suelen llegar con 12 semanas de antelación,
es decir, 12 semanas antes ya conoce los pedidos que puede tener, por tanto, realizaremos el
plan de producción maestro para esas 12 semanas.
Los proveedores tienen un plazo de entrega de 4 semanas.
La casilla de inventario inicial de una semana, es igual a la del inventario final de la semana
anterior, menos en el caso de la semana 1 que ya conocemos su valor:
El inventario final es igual al inventario inicial, más las unidades producidas, menos los
pedidos:
Este valor, como norma de la empresa debe ser siempre mayor a 100 y para que se cumplan
los pedidos debe ser siempre mayor a 0 (pero nos encontraríamos en una situación crítica).
De no haber hecho un plan maestro de producción, esta empresa se hubiera visto en serios
problemas con el cliente, lo que hubiera provocado seguramente la cancelación de los
pedidos, con la consecuente reducción de ingresos para la empresa, con las consecuencias
que conlleva.
Por tanto, vamos a ver cómo podemos salvar la situación y cumplir todos los pedidos. Para
ello, se decide que durante las semanas 3 y 4 los operarios trabajen 2 horas extras más cada
día, con lo que se aumentaría la capacidad de producción a 1300 piezas/semana.
Se decide contratar más operarios de forma temporal y crear un tercer turno de trabajo, por
lo que se alcanza la capacidad de 1600 piezas/semana.
En la semana 10, la empresa volvería a 2 turnos, pero trabajando 2 horas extras más cada
día y las últimas 2 semanas volvería al horario normal de trabajo.
Planeación del flujo de efectivo. Contar con un pronóstico de las ventas que se estarán
realizando a lo largo del año va a permitir al departamento de finanzas hacer un pronóstico
de los ingresos y egresos esperados y por lo tanto del flujo de efectivo del que se estará
disponiendo.
Planeación de mano de obra. Otro de los beneficios, es que al contar con un estimado de
la producción necesaria contando variaciones en el mercado, se podrá determinar si será o
no necesario la contratación de más personal.