EQUIPANDO A LA IGLESIA

CON CONSEJERÍA FAMILIAR

Mario Alas

TEXTO MEMORIAL: “El

justo que camina en
integridad, bienaventurados
serán sus hijos después de él”
(Pr. 20:7).

LECTURA BÍBLICA: Salmos 25:21; Juan l3:15; Efesios

5:21

INTRODUCCIÓN: Cuentan que un padre de

familia fue a un parque de diversiones con sus dos
hijos, uno de tres años de edad y otro de 6 años. La
entrada valía cinco dólares para niños menores de
5 años y diez para los mayores de 5 años.
Cuando se acercó a la entrada, el boletero le
preguntó la edad de los niños.

-El hombre respondió "Tres y seis años".

-El boletero le replicó: ¿Está usted loco o qué? Me

habría podido decir que sus hijos tienen tres y
cinco años y pagar sólo la tarifa de cinco dólares
por cada uno. ¡Lástima! Ahora que me dijo la
verdadera edad de sus hijos, tendré que cobrarle
más. ¿Acaso alguien se habría dado cuenta?

-El padre le respondió: "Sí, mis hijos".

Con esta breve anécdota damos inicio a nuestra

lección cuyo propósito es alertar a nuestra iglesia
en cuanto al conocimiento básico familiar y la
importancia de reconocer nuestro compromiso
como lideres en formación y formando a otros. La
familia es el núcleo de la sociedad y es el enfoque
principal de la Obra de Dios. Familias sanas, Iglesia
y sociedad sana; por el contrario, familias
enfermas y todo lo demás estará enfermo. Las
familias de nuestros tiempos están enfrentando
una serie de crisis tanto familiar como también
matrimonial que cada vez se acentúan más. La
crisis viene como resultado de la interacción de
una serie de procesos muy complejos que son
parte de la vida.

La modernización, el materialismo, la desigualdad

social, el individualismo competitivo, la
desinformación en los medios masivos de
comunicación, el olvido a los valores cristianos y
la negativa a la palabra de Dios nos tienen en
decadencia y por ende en una sofocante crisis.
Necesitamos estar conscientes de esta situación y
equiparnos adecuadamente para confrontar esta
realidad, mientras Cristo viene.

I. LA FAMILIA
El ámbito familiar es el primer ambiente que nos
recibe al nacer. La familia es la primera institución
que Dios creo sobre la tierra y sigue
permaneciendo como núcleo de la sociedad. En
ella crecemos y nos formamos; recibimos el
cuidado de la salud física, sostén emocional,
educación y valores. Es nuestra primera escuela.
La familia es una es el parámetro para interpretar
los síntomas de la sociedad. Familia enferma,
sociedad enferma y viceversa. El pluralismo de
formas familiares en nuestra compleja sociedad
nos conlleva a enfrentar serios problemas. En una
sociedad multicultural no se puede establecer un
patrón definido de pensar y actuar en cuanto a
nuestro entorno social; y aunque hay leyes, gracias
a Dios, que regularizan el bienestar común,
siempre existe una diversidad de pensamientos
para concebir las cosas debido a los diferentes
valores éticos y morales de los segmentos
culturales dentro del multiculturalismo. Con todo,
la Palabra de Dios tiene respuesta para todos, no
nos esta mandando a cambiar patrones culturales
sino a ser nuevas criaturas, nacidas de nuevos,
para un reino diferente, en donde nuestra manera
de vivir es de acuerdo a Su Voluntad, alejados de
todo lo que conduce a la practica del pecado. De
manera que los valores de una nueva criatura
deben de centrarse en “amar a Dios sobre todas
las cosas y a tu prójimo como a ti mismo” (Mt.
22:37-40).

La familia debe de estar sana y solamente a través

del Plan de Dios para el hombre puede lograrse.
Para lograr esta sanidad cada miembro que integra
la familia nuclear tienen que reconocer sus
responsabilidades y derechos y respetarse
mutuamente. Cada miembro tiene un papel
importante que ejecutar. Deben de trabajar unidos
hacia una misma meta de amor y servicio. En la
familia cristiana podemos ver estas características
y exponer un hogar que tiene fuerzas y buenas
relaciones entre sus integrantes.
II. EL PADRE
La posición de un marido cristiano
es difícil en estos tiempos. Hay un
ataque a los principios bíblicos de
parte del sistema social y cultural.
Hablar “sujeción” es confrontar una
serie de dificultades y para muchos, quedar al
margen de la sociedad es un concepto obsoleto y
de poco uso contemporáneo; en nuestro mismo
circulo cristiano enfrentamos incomprensión
debido al mal uso e interpretación de la misma.
Sin embargo, es nuestro deber apegarnos a lo que
dice la Biblia para contrarrestar todas las fuerzas
malévolas de nuestra sociedad. La función múltiple
de un padre es:

Es un líder: Su deber es actuar como pastor que

guía a sus ovejas (Salmo 23). Tiene la
responsabilidad de guiar, proteger, proveer para
que la familia esté segura, contenta y prospere.

Es un juez: La decisión final del hogar debe

hacerse por el padre. El debe tener un
conocimiento justo, correcto y preciso.

Es un mayordomo: Debe supervisar el trabajo de

cada miembro de la familia, para que siempre
corra bien todo.

Es un maestro: Instruyendo a la familia en la

Palabra de Dios.

Es un compañero: Debe mantener una relación

íntima con cada miembro de su familia. Así no será
reconocido solamente una autoridad sino también
como alguien que tiene amor y compañerismo.

Es un buen esposo: Le demuestra que la ama

enseñándole que la tiene en un lugar especial y de
honor pues es la compañera que él escogió para
toda la vida.

III. LA MADRE
Existen deferentes conceptos con
relación al “rol de la mujer”. Una de
las razones que provocan estas
diferencias es que no fácil nos
desprendemos de nuestro trasfondo
cultural. Muchas de nuestras ideas han sido
forjadas por nuestra cultura y esta ha sufrido
muchos cambios a través de los años.
Después de la Segunda Guerra Mundial la mujer
tuvo que asumir un papel desafiante ya que tuvo
que hacerle frente al hogar por completo debido a
que los hombres estaban en países lejanos en
guerra. Ahora tenemos mujeres en todos los
niveles de nuestra sociedad. Sin embargo, aun
cuando la mujer no carece de su gran capacidad
laboral y administrativa y merece todas las
oportunidades que esta sociedad tiene para su
bienestar; lo ideal es el hogar para proveer el calor
y ambiente hogareño que solo ellas pueden dar. La
función múltiple de una madre es:

Es maestra: Tiene definidas sus responsabilidades.

Instruye en las Escrituras, enseña a hablar,
sentarse, expresarse, cómo escribir, vestirse,
comportamiento, educación en general.

Es pacificadora: Siempre lista para arbitrar

disgustos entre familia.

Es consejera: Debe anticipar los problemas antes

que acontezcan. Lista siempre para escuchar los
problemas.

Es buena cocinera:ñ Preparando lo mejor y mas

saludable para la familia.

Es sastre: Debe usar la aguja e hilo.

Es buena esposa: No importa cuantos deberes en y

fuera del hogar tenga, siempre debe hacer tiempo
para su esposo. Pasar tiempo sólo con él. Mejor
quedar mal con todos los demás, menos con el
esposo y viceversa.
IV. LOS HIJOS
A continuación le daremos algunas
recomendaciones para una mejor relación con sus
hijos:

1. Respetar sinceramente el valor del niño como

individuo.
2. Suplir las necesidades del niño.
3. Exponer situaciones a los niños de la vida
real.
4. Ayudar al niño a establecer metas,
hablándole de algunos objetivos.
5. Enseñar al niño “como hacer” las cosas
cotidianamente para que puedan actuar sin
frustraciones.
6. Los límites dan seguridad al desarrollo
emocional.

Los hijos:

Son ayudantes: No solamente son adorno en el

hogar. Deben tener ciertas tareas desde su
temprana edad. Así aprenderán responsabilidad.

Son aprendices: Todos los días aprenden algo

nuevo. Son como la esponja seca que absorbe todo
lo que esta cerca de ella. (Prov. 13:1)

Traen alegría: Ellos no comprenden cuanto gozo y

alegría traen al hogar. Así como unos traen alegría,
otros traen vergüenza. (Prov. 10:1).

Honran siempre: A sus padres. La honra no se

acaba cuando crece el hijo. Tiene cortesía en
acción, respeto y honor no solo a sus padres sino a
todos los ancianos. (l Tim. 5:1-2)
CONCLUSIÓN: La consejería familiar es de vital
importancia en la Iglesia ya que una cabal
comprensión de nuestras responsabilidades dentro
del ámbito familiar y de acuerdo a la Palabra de
Dios hará una gran diferencia en nuestra calidad
de vida y en la sociedad en la que vivimos.
Mantengámonos a la vanguardia dando un buen
ejemplo de verdaderos cristianos en esta sociedad
que cada día se hunde más y más en el error.

AUTOEVALUACIÓN: Por favor conteste la

siguiente pregunta en lo mejor de su conocimiento.

1. ¿Cuáles son algunas de las responsabilidades

vitales del hombre en su hogar?

2. Mencione 3 responsabilidades vitales de la

mujer en el hogar.

3. Explique como es que la mujer ha venido

desplazándose de la labor estricta del hogar.

4. Mencione tres responsabilidades de los hijos en

el hogar.