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EL SUFRIMIENTO FEMENINO EN “LAS HORAS”

MONOGRAFIA

Presentado por:
Gloria Andrea Ramírez Galeano

Director:
Diego Mercado

Universidad del Valle.


Instituto de Psicología.
Santiago de Cali, Colombia.
08.04. 2018.
Tabla de Contenidos

0. Introducción

1. Capítulo, Recorrido Histórico

2. Capítulo, análisis de los personajes a la luz de la teoría

3. Capítulo, Pensamientos y Reflexiones suscitadas.

4. Referencias

5. Anexos.
EL SUFRIMIENTO FEMENINO EN “LAS HORAS”
MONOGRAFIA

“La mujer no es nada más que lo que el hombre decide que sea; así, se le llama “el sexo" queriendo decir con
ello que aparece esencialmente ante el hombre como un ser sexuado: para él, ella es sexo, y lo es de un modo
absoluto. Se determina y se diferencia en relación al hombre y no en relación a lo que ella misma es; ella es lo
inesencial frente a lo esencial. Él es el sujeto, el absoluto: ella es "lo otro".”
Simone De Beauvoir

La cultura occidental ha sido protagonizada a través de todo su desarrollo básicamente por una
triada de categorías compuesta por la raza blanca, el género masculino y la clase social más
poderosa, y con base a estos se ha construido la historia y son escuchados y construidos los Commented [L1]: en
Commented [L2]: estas (categorías)
acontecimientos más importantes de la humanidad, tal como lo dice Del Bravo (2010) en su
libro “La mujer en la historia”. Siendo así la situación, ¿Donde queda entonces la mujer? En la
historia de la humanidad y los grandes relatos de héroes extraordinarios es común encontrar a
los hombres como protagonistas, los que se arriesgan, ganan batallas y protegen pueblos,
mientras los nombres de las mujeres son pasados a un segundo plano u ocultados totalmente.

Esto sucedía, en mayor parte, porque la mujer había sido destinada a un rol diferente, muy en
relación con su fisiología en la cual el cuerpo femenino es el destinado a dar nueva vida, a
cargar por 9 meses en su vientre a un bebé y la sociedad, extendiendo este cuidado que la
naturaleza destinó a la mujer, la destina a seguir representándolo después del parto, siendo la
principal responsable del cuidado y crianza de los hijos y de las labores del hogar. Molina Commented [L3]: coma

(2006)

Por todo esto, la mujer tenía un cierto papel ante la sociedad ya establecido, papel que
desemboca en un precio psíquico que terminan pagando las mujeres, según Fernández (1992) Commented [L4]: tenía
Commented [L5]: redunda
quien dice en su texto que incluso en algunas de las obras de Freud se podían ver algunas
Commented [L6]: punto seguido
referencias a este tema, mostrando que para este autor el tema no pasaba desapercibido aún en
su época. Aquí es donde se puede ver una parte del sufrimiento de aquellas mujeres, muy en
relación con las protagonistas del libro a tratar en este trabajo.
Pero antes de adentrarse directamente en el tema principal del trabajo, es importante resaltar el
por qué se decidió por este tema, todo lo que implicó el trabajarlo y los temas que hacen parte
de la investigación que se realizó para esta monografía.

Las cosas que hacemos en la vida la mayoría de veces están motivadas por algo importante
para la persona, se puede decir que hay algo personal involucrado en cada cosa que se hace, así
sea el por qué se hacen, o el origen de la idea. Como estudiante de psicología siempre he sentido
que es incluso más común para nosotros ya que se habla de comportamientos humanos, de la
psique humana, y es casi que imposible evitar preguntarse en cada teoría nueva que se aprende,
en cada clase, si acaso no somos así, si esto que están exponiendo no se relaciona conmigo, lo
que me ha pasado y mi comportamiento. Así mismo, a la hora de empezar a pensar en un
trabajo de grado de psicología, y empezar a preguntarme qué me gustaría investigar y aprender,
fue imposible separarme del aspecto personal, de aquella motivación a la que me refiero. Y
siendo el trabajo de grado algo que demanda tanta dedicación, era importante que lo que fuese
pudiera ser algo que realmente llamara mi atención para poder hacerlo de la mejor manera
posible, y siempre quise que tuviera relación con la literatura, otra de mis pasiones.

La depresión siempre ha sido un tema interesante para mí, además con el pasar de los años se
ha vuelto una palabra común, de un uso tan popular, que incluso la gente comúnmente se siente
triste y dice “estoy deprimido” en el día a día volviéndose casi imposible de ignorar. Pero,
cómo bien se sabe, este es un tema bastante amplio, e incluso usado por diferentes líneas de
pensamiento con sus propias definiciones, así que es complicado de tratar en un solo trabajo
de grado sin crear ciertas limitaciones. En búsqueda de un tema más realístico que desarrollar, Commented [L7]: realista

después de investigar un poco encontré que la relación entre la depresión y la feminidad era un
tema bastante trabajado y muy interesante, algo que se relacionaba con muchos aspectos de mi
vida personal, y que por esta razón me motivaba mucho para seguir investigando al respecto.
Para ayudar a limitar el tema, lograr enfocarse en aspectos específicos, y en relación con mi
amor a la literatura, seleccioné la novela “las horas” de Michael Cunningham como eje desde
el cual se enmarcaría el trabajo, para de esta manera enfocar la teoría, la investigación, en los
problemas referentes a las protagonistas de la misma.

Al querer trabajar con literatura, y a la vez con un tema tan actual para la psicología, es
importante que el tipo de trabajo a realizar permita el correcto abordaje de ambos temas, en
este caso, un tema académico con muchas teorías a tratar y autores hablando sobre el mismo,
y una obra literaria, de arte, la cual no tiene una sola interpretación o significado y que es
importante que no pierda su potencial bajo un discurso cuadriculado o poco permisivo. Por este
motivo, este trabajo es enmarcado en un estilo ensayístico, que permite incluir teorías dichas Commented [L8]: Revisa en qué consiste un ensayo, para
que puedas argumentar mejor esta elección
por diferentes autores, estas a la vez orientadas a tratar de comprender de acuerdo al objetivo Commented [L9]: con el

planteado, las personalidades, relaciones y emociones de las protagonistas de la novela, y poder


llegar a conclusiones, sin decir en ningún momento que estas sean la única verdad, sino una de
las muchas interpretaciones que se le puede dar a una obra literaria.

Es importante afirmar también, que el arte en todas sus expresiones ha sido y es de gran ayuda
para entender a las personas, su psique, su comportamiento, e incluso ha sido utilizada para dar
sentido a teorías famosas del psicoanálisis como el complejo de Edipo, que no tendría
existencia a no ser por Sófocles, Shakespeare y Diderot, según Sampson (2002). Y es que las
relaciones entre ambos son más unilaterales que igualitarias, ya que son muchas cosas las que
el arte le ha aportado al entendimiento de la psique y poco lo que se le puede aportar desde el
psicoanálisis, como dice Sampson (2002), el arte existe mucho antes del psicoanálisis, no lo
necesita para su existencia, pero en cambio sí puede aportar mucho al entendimiento del mismo.
Sin embargo, esto no significa que en los textos haya algo que descubrir para el psicoanálisis,
algo así como una teoría del arte en el psicoanálisis, ya que esto no existe, es más como que el
arte enseña sobre la mentalidad humana. Commented [L10]: mente

Siguiendo con la idea de lo que puede aportar el arte al entendimiento de la psique y en relación
con este trabajo, la novela “Las horas” pudo ayudar a ejemplificar y a entender aportando una
imagen de lo que puede ser para la mujer pasar por este tipo de sufrimiento planteado y se pudo
utilizar para aprender de estas mujeres, de su vida, de sus experiencias y sus sentires, razón por
la cual fue factible realizar este tipo de trabajo en relación con la literatura, sin que dejara de
ser de pertinencia para la psicología.

Para abordar el tema se plantea un acercamiento a lo que este significa por medio del abordaje
a las protagonistas del libro “Las Horas”, quienes son un ejemplo de lo que puede llegar a ser
el sufrimiento de la mujer desde diferentes puntos de vista, diferentes épocas y sociedades. El
poder tratar el tema a través de una novela también permite el conocer personajes ya
establecidos, que se manifiestan tal y como son y en particular en esta obra a trabajar, que son
muy ricos en cuanto profundidad y amplitud del personaje y personalidad y visión del mundo.
La literatura también permite otro tipo de conexiones y entendimientos como se mencionarán
a continuación.

La literatura, a través de los años, ha estado en relación con el sujeto desde los clásicos literarios
que mostraban los deseos y oscuros secretos del hombre, o los mismos relatos de los griegos
en forma de historias de aventuras o tragedias, pero con una gran profundidad. La relación que
se establece entre este hermoso arte y la comprensión de las personas se puede observar mejor
si se relaciona, como se puede ver en el libro “Norman Holland y la articulación
literatura/psicoanálisis”, en el que Diana Paris (2004) hace un recorrido por la teoría de la
lectura de Norman Holland, y explica las maneras en las que están relacionados la lectura y el
psicoanálisis. Históricamente se establece como desde la llegada de Freud se empezó a trabajar
este tema, empezando con una relación directa entre la ficción creada en el libro y el autor
mismo, donde la teoría era que en el texto literario se podían reflejar las fantasías inconscientes
del autor. Esta idea fue perdiendo peso a medida que pasaban los años, siendo reemplazada por
una nueva crítica psicoanalítica que se enfocó en utilizar las herramientas del psicoanálisis para
estudiar la lengua, la metáfora, el personaje, la materia narrativa o el efecto lector. Sobre esta
línea de pensamiento y esta nueva idea, se han analizado autores de libros de literatura como
el estudio que realizó Marie Bonaparte (1882-1962) sobre Edgar Allan Poe en 1933, donde
relaciona detalles de la vida de Poe con todos los aspectos de su obra literaria.

Siguiendo con la obra de Holland, Paris (2004) menciona cómo este incorpora los conceptos
del psicoanálisis como la represión, narcisismo, sublimación, entre otros, en el análisis que
hace de cómo las personas interpretan un texto, “Holland retoma las investigaciones
freudianas para revelar esos mecanismos intrínsecos que cada lector ejecuta en el acto de la
interpretación lectora.” Pg 20. Commented [L11]: citar bien

La autora resalta también que hay otro gran vínculo entre la literatura y el psicoanálisis, y este
sería que en los discursos de ambos no hay un único concepto de lo “verdadero” o lo “falso”,
a lo que se refiere que tanto la literatura como el material que utiliza el analista es cierto, es
verdad, pero no se podría considerar como una verdad objetiva o simplemente imaginación.
Tiene otro estatus, ya que no sucede aquí, sucede en otro escenario, en lo que se podría llamar
una “realidad psíquica” y tanto el lector como el analista son quienes ayudan a reconstruir la
historia.
“Leer literatura es ponerse en contacto con cierta “letra propia” de un repertorio interno,
subjetivo, conocido, extraño, indeleble, ominoso, sin pruebas de factibilidad, huidizo , que bien
podría constituir todo un género: la psiconarración” Paris (2004)

Daniel Zimmerman(2010), por su parte, en su artículo “El inconsciente y la ficción literaria”


hace una descripción de cómo se relaciona el inconsciente con la literatura tomando como base
los escritos de Freud, y entre estos explica cómo Freud dice que una de las metas del escritor
es mantener al héroe de su novela como alguien simple, para que de esta manera haya más
empatía con su público, y haya un interés por su destino. Para lograr hacer esto, el autor tiene
que simplificar los procesos psíquicos más complejos, y esto lo hace un buen escritor. Se puede
entender entonces que los clásicos literarios y novelas que por su escritura, historia y
complejidad de sus protagonistas han marcado a la sociedad demuestran de una forma menos
compleja parte de la subjetividad del personaje y siendo este un ser humano ofrece una
aproximación a lo que la subjetividad de las personas puede llegar a ser.

En términos generales, la literatura como forma de arte tiene una relación con la psicología,
que podría llamarse una relación recíproca ya que la literatura le aporta a la psicología y a la
vez los saberes de la psicología le aportan a la literatura, a su forma de interpretarse y de
analizarse, por lo cual pueden servir de herramienta de apoyo la una de la otra cuando sea
necesario para ayudar a entender ciertas complejidades o simplemente ayudar a ilustrar los
temas tratados por cada una.

Siguiendo el hilo de argumentación, se escogió una obra literaria para trabajar este tema, con
el cuidado que fuera lo suficientemente rica en su escritura para que permitiera el análisis del
sufrimiento femenino a la luz de la teoría. La novela “Las Horas” está basada en el clásico
literario “La señora Dalloway” de Virginia Woolf (1925) y ha ganado en 1999 el Premio
Pulitzer de ficción, y también fue adaptada en una película ganadora de un Oscar del mismo
nombre protagonizada por Nicole Kidman, MerylStreep y Julianne Moore. Esta novela que
toma su argumento de la novela más popular de Woolf, quien es considerada como una de las
escritoras más importantes del siglo XX y que además en un análisis posterior de su caso se
confirmó que también sufría de un trastorno maniaco depresivo, García (2004)1, como se

1La referencia al estudio de caso de Virginia hecho por García se puede encontrar en la
bibliografía, es un artículo de neuropsiquiatría.
llamaba en la antigüedad, toma como personaje a la misma Virginia, en el momento en que
escribía su más grande novela en el año 1923, mostrando también matices de la depresión que
años más tarde, la llevan al suicidio. A la par, se toman dos historias más, de dos mujeres en
otras dos épocas distintas, pero todas conectadas por la novela “La señora Dalloway”, y todas
que sufrían, como Virginia, de depresión y en las cuales se puede observar un profundo
sufrimiento que no tiene otra cosa en común que el ser mujeres las tres. Por un lado está la
señora Brown, esposa de un veterano de la segunda guerra mundial, en al año 1949, quien está
leyendo la novela de “la señora Dalloway”, y por el otro lado está Clarissa Vaughn una mujer
lesbiana en el año 2001, quien es como una versión moderna del personaje de la novela.

Es importante aclarar que, aunque se haya trabajado con una novela, no se tuvo la intención en
este trabajo de analizar los personajes o la obra misma, ni de manera literaria ni de manera
psicológica específicamente, sino que se tenía como objetivo sacar conclusiones sobre los
aspectos de la psicología humana encontrados en esta, la psicología femenina, las reacciones y
sentires de estas mujeres, y poder relacionarlos con ciertas teorías que pudieron ayudar a
entender los aspectos relevantes de los mismos en relación con el tema a tratar en este trabajo,
el sufrimiento femenino y en particular la depresión.

Teniendo todo esto claro, el problema a tratar en este trabajo o idea principal, es sobre la
relación entre la depresión y la mujer. Pero al ir desarrollando el trabajo se tuvo claro que la
depresión no es la única forma de sufrimiento femenino, aunque si está presente en un gran
porcentaje, sin embargo no es el término que abarcaría todo lo que realmente sienten las tres
mujeres protagonistas, por lo que se maneja el término de sufrimiento en general y la depresión
como uno de los muchos tipos de este, tratándose en el desarrollo del trabajo desde ciertas
perspectivas y apoyándose con otras conceptualizaciones de otros tipos de sentires cómo lo es
la pérdida, por ejemplo.

El sufrimiento femenino está latente, está allí, esperando a ser escuchado, a ser comprendido.
Muchas veces es manifestado en forma de depresión, cuando se llega al punto de no saber qué
más hacer, cuando no hay quien escuche, cuando no hay salida. Leader (2011) propone una
definición muy alejada de las conocidas en el mundo de la psiquiatría de la depresión, concepto
que se trabajará en el desarrollo del trabajo y que será la base desde la cual se trabajará el tema
del sufrimiento. Porque desde la psiquiatría y el mundo de la medicina, la depresión se toma
como una infección más, una enfermedad más a tratar, que tiene que ser desaparecida por
medio de medicamentos, aunque estos no tratarán las causas que llevaron a esa depresión.
Muchos de estos mismos medicamentos se convierten en el espejo de la propia soledad que la
persona siente y en vez de representar una ayuda surge el efecto contrario, por ejemplo como
Leader (2011), en la introducción de su libro, cuenta cómo una chica al destapar las pastillas
para la depresión y verlas separadas unas de otras en empaques de aluminio individuales sintió
que las pastas estaban muy solas y aisladas y decidió tomarlas para que dejaran de estarlo; aquí
se puede ver cómo solo la presentación del medicamento causó el efecto opuesto al esperado.
Otro ejemplo de la contradicción que puede darse con los conceptos médicos de la depresión
es que al ver esta como un estado el cual hay que desaparecer y solo lograr que la persona
vuelva a ser funcional de nuevo sin importar los sentimientos que esta tenga, y se enfoque el
tratamiento en considerar a los síntomas de la persona como desviaciones de lo normal, esta
puede llegar a sentirse diferente, extraño, ya que el propio concepto le estaría dando a entender
que no encaja en lo que la sociedad espera de ella. Leader (2011) Commented [L12]: coma

Siguiendo lo que dice Leader (2011), muchos de los problemas de las personas son
precisamente por este sentir que no encajan dentro de su grupo social, por sentirse diferentes,
porque las personas los hacen sentir diferentes, la sociedad ha establecido escalas de lo que se
debe ser y lo que no se debe, dentro de las cuales hombres y mujeres tienen su lugar establecido
también. Pero estas “escalas” suelen ser muy estrechas y estrictas para poder de verdad abarcar
todas las diferentes formas de ser de las personas. Si se tocara el tema de los diferentes tipos
de personas que existen podría ser una colección completa de enciclopedias, ya que el ser
humano es completamente único y justamente esto es lo que hace que el mundo siga y avance
tal como lo hace hoy en día, ya que cada uno percibe las cosas desde diferentes puntos de vista
y estos les dan las herramientas para aportar igualmente al desarrollo de la humanidad
diferentes tipos de cosas. Por este motivo es limitante pensar en encuadrar a las personas en un
mismo lugar y esperar que todos actúen de acuerdo con estos parámetros, pero aún así esta es
la realidad de la sociedad, y es aquí donde las personas que se sienten diferentes también se
sienten alejadas de esta sociedad.

Hablando de la sociedad, en su libro Leader (2011) menciona varias definiciones de la


depresión, entre estas una alternativa en relación con lo tratado hasta ahora: La depresión es un
resultado de los cambios en la sociedad, por culpa del comercio, la sociedad capitalista y de
trabajo se ha perdido el sentido de compañerismo, de comunidad y esto hace que las personas
no se sientan conectadas ya a grupos sociales y se sientan cada vez más solas. A esto se agrega
la economía actual en la que muchas personas viven en condiciones de pobreza y de mucha
presión social. En síntesis lo que quiere decir Leader (2011) es que, desde esta perspectiva, la
causa principal de la depresión es más probable que sea la sociedad, pues es esta misma la que
con sus formas e imposiciones lleve a la persona al punto de desarrollar los síntomas
psicológicos. Adelante se desarrollará en profundidad esta idea.

Después de lo tratado hasta ahora, cabe dejar claro que el objetivo principal del trabajo sería
demostrar a través de los diferentes autores y conceptualizaciones que existen ciertas
circunstancias sociales, políticas y económicas que han afectado a las mujeres y son las
causantes del sufrimiento emocional que estás tienen, y que terminan teniendo cierta tendencia
a la depresión por causa del rol que la sociedad les ha puesto. Esto se tratará de demostrar a
través primero de un pequeño recorrido histórico de lo que ha sido el rol de la mujer desde los
primeros tiempos y enfocándose en lo que era en la época de las protagonistas de la novela,
para poder tener una contextualización de lo que vivían en su época. Después se podrá
encontrar un análisis de los personajes, sus problemáticas y sufrimientos a través de la teoría
que ayudará a entender un poco más por lo que estaban pasando, y lo que esto significaba.
Finalmente, en el último capítulo, se llegará a las conclusiones a las que este ejercicio
investigativo permitió llegar, junto a algunas reflexiones personales suscitadas por el tema
tratado.

Como se mencionó anteriormente, este trabajo es realizado bajo los rasgos de lo que es un
ensayo, y se escogió de esta manera porque permitía ciertas libertades para trabajar el tema que
quizás otras metodologías no hubieran permitido, sin embargo, no se puede decir que este
trabajo cumpla estrictamente con todas las características que un ensayo académico pueda
tener, y esto es debido a que, al trabajar con una novela, una obra literaria, se intentó mantener
la subjetividad que esta suscita y fue imposible mantenerse objetivo frente a un tema que
también produce ciertas identificaciones con mi historia personal. No obstante, se mantiene los
principales rasgos de un ensayo, como lo son manejar un tema tomando en consideración
renombrados autores, y a través de diferentes argumentaciones llegar a las conclusiones
pertinentes, entre otras que podrán hacerse visibles a lo largo del trabajo.

Anteriormente ya se han realizado estudios referentes a “Las Horas”, no todos ellos de enfoque
psicológico, sin embargo es importante resaltar algunos de ellos, como por ejemplo, Rincon
(2010) quien realiza un análisis literario de la novela y la película, y dice que ambas poseen
riqueza en la construcción de las subjetividades de los personajes que tienen todos conexión y
que complementa a “La Señora Dalloway” en cuanto a ejemplificación del estado mental de
Virginia que se evidencio en esta primera novela. También está el estudio realizado por
Herrera, Llor Moreno, Marset y Cánovas (2013), quienes realizan un análisis de la película
basada en el libro, desde la salud mental, la psiquiatría y analizan los diferentes personajes y
sus dolencias que para ellos ejemplifican el trastorno bipolar y el suicidio. Otros estudios de la
obra han sido encontrados, pero mayoritariamente de origen literario, por lo cual no se
mencionarán.

Teniendo todo esto en cuenta, a continuación, en este trabajo se realizará en primer lugar un
recorrido histórico por los antecedentes de estudios relacionados con la mujer, lo femenino y
el sufrimiento en forma de depresión que nos aportan los diferentes trabajos académicos
realizados hasta ahora, en relación a los acontecimientos vividos por las protagonistas de la
novela.
CAPITULO I Commented [L13]: ponle un nombre al capítulo

“La oposición masculina a la independencia femenina es quizás más interesante que la


independencia en sí”
Virginia Woolf

Recorrido histórico

La diferenciación de los sexos, existe casi desde el comienzo mismo de la humanidad


valorizando lo masculino y desvalorizando lo femenino, Héritier (2007). Esta misma autora
explica que una de las teorías que existe para explicar la dominación masculina sobre la mujer
es que la mujer es débil por naturaleza, aunque esto biológicamente hablando no puede ser
demostrado, también menciona que la mujer durante el tiempo de gestación presenta cierta
fragilidad y necesita la protección del hombre, pero esto tampoco es razón suficiente para la
sumisión que se impuso junto a esta protección masculina. Existen otras teorías también sobre
qué pasó con la mujer para que terminara por considerarse por debajo del hombre, pero Héritier
(2007) dice que realmente la desigualdad es un efecto de una simbolización instaurada desde
mucho tiempo atrás y no un efecto de la naturaleza de la mujer. Esta simbolización se hizo en
el proceso de hominización y a partir de los sentidos, lo que se podía observar y con esto
encontrar explicaciones a lo visto, y a pesar de que es algo muy “arcaico” como lo llama la
autora, sigue presente en el orden social establecido aún en las sociedades más desarrolladas.

Héritier (2007) también menciona en su libro que antiguamente existió un sistema de


apropiación de las mujeres para poder ser utilizadas por parte de sus padres y hermanos como
esposas y de esta forma quitar el poder de sus manos de procrear niños de ambos sexos,
dándoselo a los hombres. Es como si el hombre se diera cuenta que la mujer tenía en sus manos
no solo la capacidad de reproducir más mujeres sino también más hombres, y quisieron tener
el control sobre esto sometiéndolas. Lo más importante entonces era que la mujer era
fundamental para la procreación y se le dio el lugar de “continente (una matriz)”, como solo la
que carga el bebé y no fue vista más como mujer. Para los hombres esto fue como apropiarse
de la fecundidad y repartirla entre ellos, a partir de esto la mujer fue considerada como un bien
necesario para la supervivencia del grupo, se apropiaron de ellas completamente y las
encarcelaran en tareas domésticas ligadas a la reproducción y crianza de los hijos,
desvalorizando después estas tareas, todo para lo cual la mujer dio su aprobación pues el
hombre la mantuvo en la ignorancia. Después de establecido este concepto de la mujer como
sinónimo de la fecundidad, se volvió como un objeto de posesión que también podría ser robado
y se podría negociar con este. La historia continúa, pero lo importante de destacar para el tema
trabajado es como la diferencia de los sexos y el que lo masculino sea en muchos casos
considerado superior a lo femenino es muy antiguo, aunque a través de los tiempos haya
cambiado y se haya modificado de acuerdo a la época. Commented [L14]: con

Después de la instauración de la religión católica, esta idea se fortaleció de diferente manera,


cuando en las creencias que manejaba decía que desde la creación según el libro más importante Commented [L15]: Mejor usar otro verbo. El uso de este
verbo en este contexto suena muy a comerciante.
de la religión, la biblia, en Génesis. 2:18 se lee: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el
hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” lo que da la impresión que la mujer fue creada
esencialmente para ser la ayudante del hombre, condicionada a este y atada también a sus
necesidades. Y este fue, de hecho, el papel de la mujer durante muchas generaciones, ayudando
a su esposo y haciéndose cargo de los hijos y del hogar. Y no solo en la biblia se puede encontrar
este tipo de descripciones para la mujer, en la literatura griega eran las sirenas que seducían a
los hombres; las brujas que los hechizaban en la Edad Media. Todo esto ha creado de cierta
manera que las mujeres tengan establecido un cómo deben ser, un rol basado en las
construcciones de lo que es la feminidad.

Se puede llegar a pensar en el porqué de tomar en un principio una cita de un libro tan antiguo
como la biblia, además que es algo religioso para un trabajo que no tiene que ver nada con la
religión. Bueno, la biblia, sin importar lo que se piense actualmente de esta y de la religión, fue
la que marcó la cultura occidental en muchos aspectos, las creencias y las costumbres tuvieron
un antes y después de la instalación de la iglesia. La psicología, una parte de esta al menos,
estudia la cultura y la forma en la que el ser humano está inmerso en ella y por esto es que
ciertos libros como la biblia, y algunas otras joyas literarias que marcaron la cultura que
tenemos en la actualidad, serán siempre importantes de tratar, y mirando atrás reconocer su
valor e influencia en la concepción que se tiene hoy en día.
Siguiendo la línea de los antecedentes del modelo de feminidad, al hablar del papel de la mujer,
se debe tener claro que hasta inicios del siglo XX este estuvo, en la mayoría de los casos,
enmarcado en un modelo básico y clásico de esposa y madre, roles que incluían, según Tenorio
(2002), el formar una pareja por medio de la unión matrimonial, tener hijos y tener la
responsabilidad de criarlos y también hacerse cargo de los deberes domésticos. La idea de
feminidad estuvo atada por mucho tiempo al rol de ser madre, a excepción de aquellas mujeres
que decidían no seguir estos patrones y se iban o por la parte religiosa y se convertían en
monjas, o terminaban de trabajadoras sexuales, dado el número limitado de opciones de roles
que la mujer podía ocupar. Igualmente, Molina (2006) en el recorrido histórico de la
maternidad, explica que la mujer era vista solo como la procreadora en un principio y este era
su valor, no el de criar a los hijos, ya que estos no tenían valor hasta que no se convirtieran en
adultos, fue después en la era del Romanticismo que se le empieza a dar un significado diferente
a la niñez, como la inocencia y la necesidad de ser protegidos y aquí la mujer, la que los cría
también adquiere esta importancia.

En aquella época las oportunidades para las mujeres eran pocas, y fuera de la maternidad iban
de extremo a extremo, pero con el tiempo esto fue cambiando y cada vez las mujeres fueron
siendo vistas de forma diferente en el mundo. Después de largos procesos de lucha, la mujer
pudo ir adquiriendo poco a poco derechos, más oportunidades, aunque culturalmente todo fue
un poco más lento y complicado de cambiar, en cuanto a la concepción que se tenía de la mujer
Ennes (2007). Con esto se hace referencia a que por más que las mujeres tuvieron cada vez más
derechos y algunos fueron siendo iguales a los de los hombres, su rol, la forma en la que era
vista seguía siendo igual, con inferioridad, con el rol maternal como su máxima identificación.

La historia de la mujer es larga y llena de sucesos válidos para mencionar, pero siguiendo la
línea del trabajo, se tratará de enfocar en la época donde vivían los personajes principales del
libro “Las Horas”, libro que ayuda a dar un enfoque al análisis siguiente pues se seguirá la línea
de tiempo manejada en este tratando de ejemplificar el tipo de situación que les tocó enfrentar
a estas mujeres.

Principalmente se enfocará el contexto histórico en los personajes de Virginia y de Laura, ya


que el último personaje vivía en una época relativamente contemporánea y no se considera tan
necesario explicar cómo fue para ella estos años. Estos dos personajes a los que se hace
mención viven en la época de los años 20 y en los años 40 y son sujetas a los ideales de mujer
impuestos por la sociedad de ese entonces. Para poder comprender un poco sobre esto, y
entender un poco mejor el contexto de la sociedad, es importante explicar a que se está haciendo
referencia.

Para empezar, se hará un pequeño recorrido por la visión de la vida en los años 20 para la
mujer, como era la situación, tanto de forma social, como el momento político e histórico que
se estaba presentando. Esta fue una época donde se empezaban a realizar cambios en la forma
de ver a las mujeres y los derechos que estas tendrían, empezando con el derecho al voto que
se le otorgaba desde 1893 en Nueva Zelanda, en 1920 Estados Unidos, Suecia en 1921, y en
1928 Gran Bretaña, según lo recupera Ennes (2007) en su texto.

Pero esto era solo algo que sucedió después de una larga evolución y travesía para el género
femenino, pues si se mirara el panorama un poco más ampliamente y de manera rápida, la
mujer había pasado de tener un papel de libertad y de derechos sociales, mas no políticos en la
antigua Roma, para luego que todos estos le fueran arrebatados y pasara a ser una propiedad
más del hombre y casi que del Estado, después de que se instaura la iglesia católica y siguió
por muchos años, hasta el siglo XVIII en el que finalmente empieza de nuevo a recuperar poco
a poco un lugar, casi a la par con la revolución industrial aunque un poco después, pero fueron
esta y la revolución francesa las que dieron el principal empujón para que la ideología empezara
a cambiar, y con este gran paso siguió que, a medida que pasó el tiempo, también los derechos
sociales, civiles y políticos finalmente empezaron a cambiar. Ennes (2007)

A finales del siglo XIX, según Ennes (2007), la mujer pudo tener acceso a la educación
superior, y este fue otro gran paso de camino a su independencia y su posicionamiento en la
sociedad, ya que gracias a esto las mujeres pudieron tener acceso a puestos profesionales que
anteriormente estaban solo destinados a los hombres, y solo por el hecho de poder trabajar y
empezar a tener derecho a tener acceso a otro tipo de conocimiento y experiencia le daba una
ventaja sobre la situación anterior a la que se veían sometidas, aunque claro está que este nuevo
estatus nunca era en igual condición al que tenían los hombres y la desigualdad aún era mucha.

Actualmente no se puede afirmar que esta desigualdad mencionada esté desaparecida


completamente, ya que este es un proceso de cambio que aún se está llevando a cabo, puesto
que no es solo cuestión de cambiar el lugar que se le da a la mujer, sino la concepción propia
que se tiene de esta, y que ella tiene de ella misma, pero en el comienzo de siglo XX era algo
nuevo, algo que todavía resaltaba, y que una mujer decidiera vivir su vida diferente al ser un
ama de casa todavía era algo que no se aceptaba del todo, Esteban (2007), y por esto para la
mujer también era algo difícil de hacer y que significaba un peso extra que llevar en sus vidas,
el ser señaladas por las personas a su alrededor, su familia y también por sí mismas.

Ya teniendo la situación expuesta, vale aclarar que aunque la mujer a finales del siglo XIX y
principios del XX fue adquiriendo nuevos derechos y ocupaciones por sí misma, aún esta
dependía en gran parte de su esposo, pues este era quien tenía el voz y el voto fuera de la casa,
quien podía representar la familia ante el resto de la sociedad, y además era el protector y
responsable de la mujer, Ennes (2007). Esta era la visión general de la época, cuando la mujer
se casaba automáticamente era su esposo quien quedaba a cargo de todo y esta debía de estar
en agradecimiento con él por prestarle su protección y cuidados. Estos pensamientos y
costumbres se debían en gran medida a la idea que se tenía de la mujer como el “sexo débil”,
se le consideraba físicamente de naturaleza inferior al hombre en cuanto a inteligencia y fuerza.
En el caso de los países con influencia Judeo-Cristiana, la mujer era relacionada con la historia
de Adan y Eva de la Biblia y era considerada como la culpable del pecado original por ser la
tentación de Adán, Molina (2006) y sobre esto se basaban las concepciones que se formaban
sobre ella, así que era convertida en alguien que le debía obediencia al hombre por ser este
superior al no haber sido quien cayó en la tentación. Realmente y como se vio en el inicio del
capítulo la dominación masculina sobre la mujer no nace desde la religión católica, sino que
viene casi desde los comienzos de la humanidad, pero lo que si hacia esta religión era reforzar
estos conceptos a través de las creencias que manejaban.

Por otra parte, en la época de comienzos del siglo XX estaba la moda de publicar libros
utilizando la ciencia para hablar y exponer la inferioridad de la mujer, Esteban (2002) Commented [L16]: Mejor punto seguido aquí y no
comenzar la frase siguiente en gerundio. “Se explicaba cómo
explicando cómo biológicamente la mujer era menos inteligente que el hombre, entre otras biológicamente…”

cosas, libros que claramente eran un insulto para la mitad femenina del mundo y que aunque
tuvieron su auge en un principio y fueron adoptados por algunos personajes de la alta sociedad,
también fueron altamente criticados por la prensa y los ya varios personajes pro feminismo que
iban naciendo en la época. Dentro de los libros más mencionados de la época está por ejemplo
el escrito por Moebius (1900), titulado “La inferioridad mental de la mujer”, libro que muchos
hombres de la época lastimosamente tomaron en serio, Esteban (2002).
Burgos Seguí (1912), quien dio a conocer en España la obra de Moebius, anunció en 1912 el
nacimiento de una nueva situación, citada en el texto de Vizcarra (2004) : “Se han abandonado
al fin vulgares preocupaciones. No se discute ya la superioridad e inferioridad entre los dos
sexos llamados a complementarse en una común y diferente misión; no se emplea el manoseado
y trivial argumento del peso y tamaño de cerebro; no se recrimina nuestra mayor sensibilidad
como un defecto; y ya ni los filósofos tienen el mal gusto de vejarnos como Schopenhaüer y
Moebius.” Pg 45. Aunque fue una afirmación un poco adelantada para la época, se puede Commented [L17]: Corregir cita

considerar que sí se estaban formando los cimientos que llevarían a este futuro, era hacía estos
hechos que la mujer se estaba dirigiendo.

La sociedad en los años 20 entonces presentaba una mujer con capacidad para trabajar, para
estudiar una profesión, siempre y cuando el esposo accediera a darle su permiso, una mujer en
camino a su independencia pero aún, lejos de esta, una mujer que necesitaba tener un esposo
para poder acceder a un rol social y poder crecer dentro de este, como lo decía Ennes (2007),
que su valía se medía más por su trabajo como esposa y la obediencia a su esposo que al posible
crecimiento profesional que pudiera tener, y que este estaba bajo el prejuicio de todas las teorías
sobre la inferioridad de la mujer. Definitivamente una época difícil para ser mujer con
diferentes ideales y metas y para iniciar un camino diferente al establecido.

Por otra parte, la mujer también para los años 20 se había probado a sí misma como capaz e
inteligente, contrario a lo que muchos hombres habían pensado hasta aquella época, gracias a
su desempeño en la primera guerra mundial, donde según Esteban (2007), donde jóvenes de Commented [L18]: Evitar el uso abusivo e impreciso del
donde
clase media empezaron a relacionarse activamente con el círculo de intelectuales y artistas de
la época, desempeñándose en estos algunas veces. Todo creo un gran desconcierto y rechazo
para este tipo de mujeres quienes fueron denominadas “el tercer sexo”, Esteban (2007). Muchas
mujeres también con motivo de la guerra, tuvieron que ocupar los puestos de trabajo vacíos de
sus compañeros compatriotas, demostrando así que tenían la capacidad para hacerlo igual que
el hombre. Este suceso aportó un gran desarrollo a la lucha por la igualdad, y de allí en adelante
la evolución de la mujer no hizo sino ir hacia delante para asombro de muchos hombres.

Para continuar con el recorrido por lo que era el contexto del día a día de las protagonistas de
la novela “Las Horas” y lograr la comprensión deseada de la situación a la cual se veían
enfrentadas, se pasará a desarrollar de una manera muy resumida la descripción de cómo era la
vida para la mujer en los años 40, fecha en la que se encuentra la segunda mujer mencionada
en la novela.

Los años 40, década de muchos cambios, guerras, peleas, separaciones, se podría decir que el
mundo entero estaba en sufrimiento por estos años. Las cicatrices de la primera guerra, junto a
las nuevas que estaban siendo creadas por la segunda hacían que el ambiente fuera tenso,
complicado, y lleno de incertidumbre, Esteban (2002). La mujer no era la excepción, así mismo
como el mundo estaba cambiando, esta también seguía su rumbo, alcanzando nuevas metas,
cada vez logrando más derechos a paso lento pero seguro, pero aún con tradiciones de años
atrás que serían difíciles de revocar. Sin embargo, el pensamiento femenino miraba solo hacia
el futuro, queriendo cosas que antes no se hubieran pensado, teniendo cada vez sueños y
esperanzas más grandes y que se iban logrando con el tiempo.

Al mencionar aquellas tradiciones que aún estaban presentes en la época se hace referencia a
hechos como el tener que pedir permiso al esposo para realizar cualquier actividad social, o
tener una licencia para conducir, o abrir una cuenta bancaria, sacar un pasaporte o poder
trabajar, como se ve en el texto de Ennes (2007), y aunque ya la mujer tenía acceso a más
puestos de trabajo en los nuevos sectores de producción los que le ofrecían toda clase de
empleos poco calificados, pero que aunque ya pudiera hacer parte de estos no sería tratada igual
que el hombre y la desigualdad era bastante notable. Pero esto no solo sucedía con las mujeres
poco ilustradas, también a las mujeres con profesiones y más cultas le era difícil escalar a
ocupar puestos para los que estaban preparadas, solo por el hecho de ser mujeres, Esteban
(2002).

En este punto de la historia la mujer había pasado a considerarse complementaria del hombre,
esto entendido como que el hombre quien es el fuerte y capaz sale a trabajar y a velar por la
familia y su complemento la mujer se queda en casa manejando el hogar y cuidando a los niños,
en síntesis cada uno tenía su papel que cumplir, según Ennes (2007) Pero esto por supuesto no
era nada parecido a la igualdad, pues ¿Qué pasaba si alguna mujer tuviera aspiraciones distintas
y en vez de ser ama de casa quisiera ocupar otro lugar? Aquello era poco aceptable socialmente,
aunque sí era posible, pero bajo presiones y señalamientos por parte de quienes la rodeaban y
la mujer que lo decidiera tendría que someterse a esta pesada carga.
Cuando finaliza la segunda guerra mundial queda declarado por primera vez en la Carta de las Commented [L19]: Segunda Guerra Mundial (corregir la
anterior también)
Naciones Unidas del 25 de Junio de 1945, Ennes (2007), la proclamación del principio de
igualdad y no discriminación por el sexo, derecho que sería reafirmado con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos en 1948 en la cual se expone que todas las personas tienen
derecho a lo dicho en la Declaración sin juicios de raza, color, sexo, etc. y completado por el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en 1966. Todo esto propició aún más el
cambio a favor de la mujer y sus derechos, la igualdad, ya que con estas declaraciones pudieron
dejar de ser legales todas las injusticias en contra de la mujer y al menos en este marco, el legal,
esta podía empezar a ver un rayo de luz hacia su futuro, Ennes (2007). Pero el pensamiento y
la forma de verla eran cosas que aún tenían que trabajar, porque no se podía esperar que por
haber logrado cambiar legalmente las cosas, todas las personas asumieron esto y cambiaran su
manera de concebir a la mujer, esto fue un proceso largo y trabajado que aún está en proceso.

Volviendo a la década de los años 40` que es la de interés en este trabajo, la mujer estaba
viviendo la transición de la mujer clásica a la mujer moderna, la reescritura de que es la
feminidad, desde la manifestación estética, las aspiraciones profesionales como se venía
mencionando anteriormente, la visión de sí misma, tanto así que se convertía en una especie de
rebelde de la sociedad al desafiar los estereotipos y esto asustaba a los hombres clásicos que
ya no sabían qué esperar del futuro y de su papel frente a esta nueva clase de mujer que se
estaba formando. Esto era en parte el porqué de la dura negativa hacia el cambio y el rechazo,
pues lo desconocido siempre causa temor a la humanidad, Esteban (2007). Commented [L20]: Me parece que aquí tiene que haber
una conclusión algo que redondee estas ideas sobre la mujer
en la historia y cómo esto tiene que ver con lo que vas a
desarrollar después. Debes hablar de cómo estas condiciones
sociales pueden estar relacionadas con el
sufrimiento/depresión.

Concepciones académicas de Feminidad y Mujer

Hasta aquí se ha manejado el término de feminidad atado a la noción de lo qué es ser mujer, al
género femenino, pero hay que dejar claro que lo femenino no está siempre atado
necesariamente al género, ya que según Moya (2002) la feminidad y la masculinidad se pueden
concebir como factores de personalidad, contrario a la atribución de estos al sexo con el que se
nace. A partir de la década de los 70 lo femenino y lo masculino pasaron a ser dimensiones
independientes de las cuales las personas pueden tener más o menos de cada una, siendo posible
que se tengan ambas e incluso a un mismo nivel en una persona. Kelly y Worell (1977) citados
por Moya (2002) dicen que la masculinidad y la feminidad son conjuntos de habilidades tanto
de conducta como de competencias interpersonales que las personas utilizan para
desenvolverse en su medio.

Gabriela Castellanos (1995) habla en su artículo “Existe la mujer? Género, lenguaje y cultura”
sobre la definición de “mujer”, y es interesante a la conclusión que llega, ya que ella elabora la
definición desde el lenguaje como diálogo, y se refiere al término como un “signo”, cuyo
significado está atado a las formas en las cuales ha sido utilizado, cambiando a través del
tiempo y transformándose continuamente debido a los debates ideológicos que continuamente
se dan. El término está directamente relacionado con la generación, la etnia, la profesión de
quien lo utilice, ya que son las personas quienes le dan el sentido de lo que significa. Así que
concluye que más que tener una definición del término “mujer” lo que se puede hacer es
“confrontar las distintas definiciones de mujeres dotadas de diversas especificidades”, en otras
palabras, tener en cuenta que de acuerdo a la cultura y las personas a las que se estén refiriendo,
esta definición va a cambiar por lo que no se puede esperar conseguir una definición verdadera,
ya que algo así no existe.

Feminidad desde el psicoanálisis.

A continuación, se tratará uno de los temas del psicoanálisis desde el cual se puede entender
algunos de los aspectos de la feminidad, ya que es claro que hay una diferencia sexual
biológica, y es importante conceptuarla desde otra de las ramas de estudio de la psicología en
diferentes épocas para entender de una manera más amplia lo que implica este concepto. En la
época de los años 20 existían dos diferentes perspectivas sobre la psicología femenina y el
desarrollo de la mujer, la Freudiana, por un lado, aceptada por la mayoría de hombres y Commented [L21]: minúscula

sociedad, y la de Karen Horney, aceptada por las feministas en su mayoría y que enfocaba
desde otro punto de vista la psicología y sexualidad femenina, Vallejo (2002). La perspectiva
de Karen Horney habla de cómo la envidia del órgano que tiene la niña del niño según Freud,
es en un sentido simbólico, y es más referente a la envidia sobre la postura de los hombres
frente a la sociedad, la posición de poder que representan. Ella se enfoca más en la parte social
y cultural, diciendo que esto es realmente el núcleo del desarrollo femenino, y no lo pulsional,
Vallejo (2002). Horney rechazó la teoría Freudiana de la envidia de pene y del complejo de
castración como parte del desarrollo femenino tal como la decía Freud, alegando que la
personalidad de la mujer se origina es en la identificación de la hija con la madre. Vallejo Commented [L22]: coma

(2002) Ella fue la primera mujer en hablar de psicología femenina sin que estuviese ligada a la Commented [L23]: Punto seguido

masculina, mencionando los aspectos innatos influyentes, además en 1926 también se refirió a
complejo de inferioridad de la mujer, diciendo que no tenía nada que ver con los aspectos
anatómicos-genitales, si no que estos eran de origen cultural, y eran estos aspectos culturales
los que evitarían que la mujer expandiera y desarrollara sus posibilidades. Vallejo (2002). Esto Commented [L24]: coma

tiene relación con lo tratado hasta ahora en la historia de la posición de la mujer, pues es la
sociedad y la cultura es la que le da la posición y el rol y esta perspectiva psicoanalítica se
orienta en dirección a este camino. Sin embargo, también estaba la perspectiva de Freud y su
teoría, que se mencionará a continuación para lograr entender correctamente el contexto de qué
era a lo que se oponía Horney.

Se tratarán los conceptos del complejo de castración y el complejo de Edipo, empezando con
lo que decía Freud y seguido de esto se va a complementar con teorías actuales psicoanalíticas
de la diferenciación de los sexos, con intención de dar una idea de la diferenciación entre los
sexos que proponen las teorías actuales y que esto pueda aportar a la visión de lo que constituye
el hombre y la mujer, teniendo en cuenta que las teorías actuales están más encaminadas a una
perspectiva de Karen Horney y no tanto la de Freud. Commented [Office25]: Párrafo complemento para unir el
texto con el resto del trabajo

Las teorías del psicoanálisis con respecto a la diferenciación de los sexos en sus inicios
planteaban ciertos conceptos que comparados con los actuales se puede ver ciertas diferencias,
evolución de teorías y creación de algunas otras para explicarlo. Comenzando con los inicios
del psicoanálisis, donde la mujer era considerada como una histérica, sin hablar de su Commented [L26]: No es que Freud considerara a la mujer
como una histérica. El término histérica servía para
sexualidad o la existencia de esta, y solo tomándola como base de estudio, y base para el menospreciar a la mujer en la época de Freud, pero fue él
quien legitimó la histeria como dolencia del alma y escuchó lo
que estas mujeres tenían qué decir, al contrario de sus
desarrollo de este modelo, y con sus estudios irían apareciendo los primeros escritos que la predecesores.

consideraban de una manera diferente, según como lo plantean Lopez, Palacio y Fuentes
(1998).

Commented [L27]: Freud no habla de falo, sino de pene.


Según Freud en “Sobre las teorías sexuales infantiles” citado por Lopez, Palacio y Fuentes Pene es la dimensión anatómica, real, falo es la dimensión
simbólica. De cierta forma, el mismo Freud da pistas para
entender que no se trata de un asunto anatómico, aunque no
(1998), la diferencia en términos psicológicos entre la mujer y el hombre es el falo, o la ausencia usa el término falo. Son autores posfreudianos,
particularmente Lacan, quien hablará del tema desde la
de este, ya que por un lado se nace con una sexualidad en términos biológicos, los genitales, perspectiva simbólica.
de los que los niños pequeños no son conscientes, y se construye otra en términos psicológicos
que vendría siendo el falo o falta de este, que es definido como la dimensión imaginaria y
simbólica del órgano. Cuando los niños empiezan a descubrir su sexualidad le atribuyen
genitales masculinos a todos por igual hasta el momento donde se dan cuenta que las niñas no
lo tienen y aquí entra el miedo a la castración por parte de ambos, el niño que siente su miembro
como mecanismo para el placer y teme que se lo quiten, y la niña que siente que ya fue
despojada de este. Luego llega la pubertad y el gran paso que se da hacia el conformarse como
mujer, que hasta este momento en los estudios de Freud se habla, en términos generales, según
López, Palacio y Fuentes (1998) que la naturaleza de la feminidad se da gracias a dos puntos,
“el cambio de la zona erógena rectora y la oleada represiva de la pubertad que elimina la
virilidad infantil”. Commented [L28]: Página?

Posteriormente a estos enunciados, Freud expone en “sobre la sexualidad femenina” (1931),


explicado por López, Palacio y Fuentes (1998), que los caminos que se pueden tomar hacia la
feminidad son tres, siendo el primero “La suspensión de toda su vida sexual”, en el que explica
que se renuncia a toda la sexualidad, incluso a su parte masculina, se encuentra como una
neutralidad según se entiende. Por otra parte está el deseo constante de un miembro masculino,
lo que hace que se fantaseé con la masculinidad y podría a llegar a la elección de una vida
homosexual. Finalmente, el tercer camino sería el aceptar un camino femenino, asumiendo el
complejo de Edipo con la figura de amor del padre, reemplazando el deseo del miembro
masculino por el deseo de un hijo y convertir a la madre objeto de celos y en palabras de López,
Palacio y Fuentes (1998) La niña deviene en una pequeña mujer.

Aún con todos los conceptos planteados, Freud en una conferencia en el año 1933, dicen las
autoras, expresó que la mujer en sí misma seguía siendo un enigma, y que existía aún una cierta
confusión entre los términos masculino y femenino, considerando sin embargo aún la relación
entre masculino y activo y femenino y pasivo. Dice también Freud que el objetivo del
psicoanálisis no es llegar a describir lo que es la mujer, sino el cómo ha llegado a ser, a
convertirse en lo que es a partir de “la disposición bisexual infantil”.

Siguiendo con la discusión académica, y pasando a las teorías actuales de lo que se puede
considerar feminidad, conceptualmente hablando, y la diferencia con la masculinidad, se toma
como referencia algunos autores que han tratado el tema desde el psicoanálisis y se realiza un
repaso general de los conceptos que estos ha manejado al respecto. En su artículo Noguera
(2002) hace una diferenciación de los sexos según algunos aspectos del psicoanálisis, donde
dice que realmente las concepciones de sexo están relacionadas al imaginario que se tiene, son
construidas, por si solas no existen, no significan nada por si solas, son datos biológicos que al
menos que el ser humano les dé un significado seguirán siendo solo biología. Pero la autora
aclara que en la realidad del ser humano no existe el escenario donde no se les dé un significado
a las características sexuales del cuerpo, ya que el ser humano está completamente permeado
por la cultura, preconcepciones de sexo femenino y masculino que ya están predeterminadas
por esta y que están a completa disposición de la persona. Estos significantes se dan a partir
del proceso de simbolización.

A nivel psicoanalítico, continúa Noguera (2002), el orden imaginario es lo que explica el


nacimiento del sujeto como tal, este a su vez da significado a las representaciones que necesita
para dar cabida a el orden simbólico, está todo relacionado, lo simbólico da origen a lo Commented [L29]: al

imaginario, por ejemplo, el cuerpo humano presenta algunos datos que sería la parte biológica,
que son simbolizados por el sujeto y que dan origen al imaginario de la diferencia sexual. Según
Héritier (1996) citada por Noguera (2002), la diferencia sexual da paso a procesos de identidad
de género, hombre o mujer a partir del sexo, masculino o femenino, que se entienda en el
imaginario sexual.

Con respecto a la teoría de la envidia del Falo introducida por Freud en 1908, Torok (1964) Commented [L30]: envidia de pene

citada por Noguera (2002) dice que existe una diferencia entre el miembro viril como realidad
objetiva y sus significados simbólicos, y cuando se habla de que es envidiado no se está
haciendo referencia al órgano en sí, sino a lo que este representa que podrían ser temores de la
niña, prohibiciones, o de lo que se le ha quitado en su desarrollo psíquico. Según Torok,
continua Noguera (2002), el órgano masculino representa para la niña el objeto simbólicamente
inaccesible, y por esto Torok dice que esta envidia no es un destino natural para las mujeres.
En los comienzos del desarrollo de los niños, la diferencia sexual no tiene un significado
vergonzoso o de temor o de envidia, pero a partir del desarrollo diferenciado de los niños es
que esta diferencia sexual adquiere sentido. Finalmente, con respecto al tema dice Torok citada
por Noguera (2002), que donde haya envidia del órgano sexual masculino durante el proceso
de diferenciación sexual el cual está lleno de contenidos imaginarios, esta se refiere a una
posesión o falta de algo no biológico sino del orden imaginario. Sin embargo, es importante
aclarar que la autora dice que los órganos sexuales del orden real sirven como base para la
diferenciación simbólica y del orden imaginario que subyacen en las relaciones entre géneros
y sexos. Commented [L31]: Igual exigencia que la anterior, cómo
relacionas esto con el sufrimiento femenino, con la vivencia
de la mujer de la feminidad como algo desventajoso. Si no, no
se entiende la inclusión de estos elementos en tu trabajo.
CAPITULO II

"Es obvio el que los valores de las mujeres difieren con frecuencia de los valores creados por
el otro sexo y sin embargo son los valores masculinos los que predominan"
Virginia Woolf

Análisis de los personajes de la novela las Horas

Hasta este punto se ha hecho un recorrido histórico por las épocas en las cuales vivían los
personajes principales de la novela y se ha mencionado brevemente quienes eran, pero para
lograr el objetivo del trabajo es pertinente profundizar un poco más en las vidas de aquellas
mujeres y lograr tener una visión más específica de lo que tenían que vivir, teniendo ya presente
la descripción de la época que se realizó anteriormente.

Entonces, ¿Qué tipo de sufrimiento tenían estas mujeres?, para empezar, haré una descripción
de lo que eran las vidas de los tres personajes principales de la novela, basada solo en el
contenido de la misma y tratando de llevar el orden cronológico.

Por un lado, tenemos a Virginia Woolf en el año 1923. La novela empieza en el año 1941 con
Virginia ahogándose voluntariamente en un rio, escena que representa el verdadero suicidio de
la autora. En la novela, Virginia deja una nota a Leonard (su esposo) antes de marcharse, nota
que refleja gran parte de lo que estaba sufriendo en aquel momento. Esta es la nota:

“Queridísimo

Tengo la certeza de que otra vez me estoy volviendo loca: noto que no podré aguantar otra de
esas épocas horribles». Y esta vez no me repondré. Empiezo a oír voces y no puedo
concentrarme. Por eso voy a hacer lo que parece la mejor solución. Me has dado la mayor
felicidad posible. Has sido en todos los sentidos todo lo que alguien puede ser. Creo que no ha
habido dos personas más felices hasta que llegó esta enfermedad terrible. No puedo luchar
más, sé que te estoy estropeando la vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Ya ves
que ni siquiera acierto a escribir esto debidamente. No puedo leer. Quiero decir que te debo
toda la felicidad de mi vida. Has sido conmigo de lo más paciente e increíblemente bueno.
Quiero decir que... todo el mundo lo sabe. Si alguien hubiese podido salvarme, habrías sido
tú. Lo he perdido todo menos la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinándote la vida.
No creo que haya dos personas que hayan sido más felices que nosotros. V.”

En esta nota de despedida se puede ver como Virginia sufría terriblemente por la enfermedad
que la atemoriza, las voces que la acechan, pero lo más importante, concerniente a este trabajo,
la depresión y la culpa que siente por lo que le hace a su esposo. Ella cree firmemente que él
estaría mejor sin ella, siente que ella le ha arruinado la vida a él, que ya lo ha perdido todo y
no quiere seguir lastimándolo. De camino al rio piensa como tal vez podrían su hermana y su
esposo ayudarla, pero ella no quiere seguir sufriendo lo mismo, no quiere que ellos sufran por
ella. Aunque este es solo el principio de la novela y muestra a una Virginia mayor, en la carta
están los indicios de la depresión que Virginia padecía y que finalmente la llevó al suicidio. Commented [Office32]: Este es un párrafo nuevo que
agregué porque me parece pertinente para especificar más la
depresión que Virginia sufría.
Toda la historia se centra en el año 1923 con una Virginia más joven y comenzando a escribir
la novela “la señora Dalloway”. Virginia sufre de una enfermedad mental, (No se especifica
que enfermedad mental es esta, solo hacen referencia a la dolencia) que la debilita y la
imposibilita de disfrutar al máximo su vida como ella quisiera.

She might see it while walking with Leonard in the square, a scintillating silver-white mass
floating over the cobblestones, randomly spiked, fluid but whole, like a jellyfish. "What's that?"
Leonard would ask. "It's my headache," she'd answer. "Please ignore it." (Ella podría ver,
mientras camina con Leonard en la plaza, una masa cintilante en blanco-plata flotando sobre
el adoquín, con puntas al azar, fluida pero completa, como una medusa. "¿Qué es eso?"
Leonard preguntaría. "Es mi dolor de cabeza," ella contestaría. "Por favor ignóralo.")

--Virginia reflexionando sobre la naturaleza desprendida de su enfermedad mental. p70, 1999

Por un lado está el hecho de que ella ama Londres, pero esta ciudad no es buena para su salud
mental, es más probable que recaiga en una crisis estando allá por lo que con su esposo viven
en una localidad rural llamada Richmond. En esta localidad aparentemente ella se encuentra
bien, pero se siente constantemente al borde de caer en la crisis, cosa que no demuestra ya que
quiere hacerle creer a su esposo que ella se encuentra absolutamente bien y así tiene la
esperanza de que se muden de nuevo a Londres. Es como si tuviera que montar un espectáculo
de su propia vida para convencerlo y así que le devuelvan su libertad.

She is the author; Leonard, Nelly, Ralph, and the others are the readers. This particular novel
concerns a serene, intelligent woman of painfully susceptible sensibilities who once was ill but
has now recovered; who is preparing for the season in London... (Ella es la autora; Leonard,
Nelly, Ralph, y los otros son los lectores. Esta novela particular concierne una mujer serena,
inteligente de sensibilidades dolorosamente susceptibles, que una vez estuvo enferma pero que
ahora está recuperada; quien se está preparando para la temporada en Londres...) -Virginia
Woolf preparándose para 'actuar' como Virginia Woolf. p83, 1999

El esposo de Virginia posee una imprenta y Virginia es escritora, no tienen hijos, pero si
muchos sirvientes para su gran casa de campo, sirvientes que Virginia no se siente capaz de
manejar y más bien la asustan y en especial una de las mucamas la cual siente que actúa como
la matrona de la casa, algo que debería ser capaz de hacer Virginia pero que no se siente capaz
de hacer. Siente la falta por no alcanzar este ideal.

Por otra parte, está la hermana de Virginia que vive en Londres, también está casada y tiene 3
hijos. Ella es el ideal de mujer de la época que aparentemente Virginia quisiera alcanzar, ama
a sus hijos, es buena madre, disfruta de su condición de matrona del hogar y de esposa, y hace
todos los deberes que se consideran las mujeres de sociedad deben hacer. También disfruta
cada detalle de su vida, es feliz con lo que tiene, y Virginia parece desear esto, quiere poder ser
como ella, encajar un poco en la sociedad. Además de desear ser como su hermana, también
aparenta envidiarla un poco por la sencillez de su gusto, por lograr pertenecer a algo, cuando
ella misma no puede y no se siente capaz de hacerlo. Hay una escena donde la hermana visita
a Virginia, y al final de la visita esta la besa en los labios suavemente para despedirse, lo que
podría mostrar una tendencia homosexual en Virginia y que a la vez conecta con los otros dos
personajes que también lo son.

Aunque se refiere en la novela sobre la dolencia de Virginia como enfermedad mental, más que
esto pareciera ser que Virginia es muy diferente a las mujeres de su época, y el rol femenino
que le toca representar no la satisface, lo que la hace sentir diferente y preguntarse ¿qué es lo
que está mal con ella? Esto teniendo en cuenta solo lo descrito del personaje en la novela en la
época de 1923 y no refiriéndome a la Virginia real. Sobre este punto se volverá más adelante
para tratar de comprender un poco más desde la teoría la posición de este personaje.

En segundo lugar está Laura Brown viviendo en 1949 en la ciudad de LosAngeles, USA. Este
es otro de los personajes que está atrapado también en un deber de ser mujer con el cual no se
siente identificada para nada. Ella siempre fue una chica tímida, de pocos amigos y muy
callada, cuya vida cambia cuando un excompañero del colegio va a la guerra y regresa como
un héroe y el cual siempre había gustado de ella, así que le propone matrimonio, y ella, Laura, Commented [L33]: que

pensando que esto sería lo que cualquier mujer querría , lo que sus padres querrían, acepta y se
ve acorralada en una vida que no quiere, que no la hace feliz y que siente que la ahoga y
presiona hasta el punto de querer acabar con esta. Tiene una linda casa en un buen vecindario
en los suburbios, tiene su propio auto, su esposo es cariñoso y la ama, tiene un pequeño niño
de 4-5 años, y está embarazada de su segundo hijo, pero todo esto es nada para ella. No logra
encontrar la felicidad. Su vida no tiene ningún sentido.

“She will not lose hope. She will not mourn her lost possibilites, her unexplored talents (what
if she has no talents, after all?). She will remain devoted to her son, her husband, her home
and duties, all her gifts. She will want this second child. (Ella no perderásuesperanza. Ella no
llorará sus posibilidades perdidas, sus talentos inexplorados (¿Qué si no tiene talentos,
después de todo?). Ella permanecerá devota a su hijo, su esposo, su hogar y tareas, a todos
sus dones. Ella deseará a éste, su segundo hijo.
Los pensamientos de Laura, las oraciones finales del capítulo. p79, 1999.

Laura siente que su vida es tan insignificante, tan poco comparado a lo que hubiera querido
para ella; quiere a su hijo, pero no disfruta de ser su madre, y se siente mal por esto. No quiere
tener otro bebé y se siente terrible por ser así, y no es capaz de expresarlo, de ser honesta. Se
siente mal con su esposo porque a pesar de todas las falencias que ella como ama de casa pueda
tener, él la quiere, le da todo, así que ella no cree que él se merezca saber la verdad, hacerlo
sufrir. No tiene amigos, nadie con quien hablar, se ahoga en su silencio y nadie la salva. La
única persona presente es una vecina con la cual se lleva muy bien y por la que tiene
sentimientos en secreto. Llega un punto en el que estos sentimientos explotan y ella la besa,
una acción que requirió de coraje, un riesgo, un punto de quiebre en su vida, y no recibe la
reacción que esperaba (la otra mujer solo le quita importancia y se va) y esto hace que Laura
no pueda más. Aun estando embarazada siente que no tiene otra salida que la muerte y llega al
punto de estructurar un plan para su suicidio, el cual lleva a cabo casi hasta el final, cambiando
de opinión por el bebé no nacido, sin embargo, aún con el deseo de muerte en ella. Finalmente
Laura decide que no puede más con esta vida, que la está matando y la llevará a una muerte
real, por lo que decide abandonarla apenas nazca el bebé, ya que para ella solo estaban estas
dos opciones, irse o morir. Esta decisión también la quiebra por dentro, dejar a sus hijos, pero
ella se escoge primero pues es de la única manera en que considera podrá seguir con vida, es
un sacrificio.

Por último está Clarissa Vaughn, quien vive a Finales del siglo XX en la ciudad de New York,
USA. No menos complicadas que los otros dos personajes, ella es la representación moderna
del personaje de la señora Dalloway de la novela de Virginia Wolf. Es una mujer lesbiana
abiertamente que vive con su pareja hace 18 años, y es madre soltera de una hija ya en sus años
de juventud.

Clarissa tiene un mejor amigo, Richard, el cual tiene VIH en una etapa muy avanzada y además
de las características físicas de la enfermedad también lucha contra una depresión fuerte y
escucha voces que lo incitan a acabar con su vida. Clarissa es su cuidadora al ser él su amigo
más cercano, además de la persona con quien inició un romance 30 años atrás, cuando ella tenía
18 años, pero que no funcionó. Toda la vida de Clarissa gira alrededor de él, todo lo que hace
a diario es visitarlo y cuidarlo y todo lo demás en la vida le parece trivial, solo Richard tiene
sentido; ella incluso se cuestiona sobre cómo habría podido ser la vida con él, lo emocionante
y diferente que hubiera sido todo. Clarissa es la pareja de una exitosa productora de televisión, Commented [L34]: En el texto que yo te pasé, Familia y
Género, hay un capítulo que habla de un tipo de elección de
así que aunque no esté casada con un hombre ella tiene la sensación a veces de ser la esposa objeto en la mujer contemporánea, basado en el hermanito
frágil y desprotegido.
que se queda en casa, que hace las típicas labores de esposa, pero es Richard lo único que la
hace sentir diferente, como ese día en el que sucede la novela en el cual ella está organizando
una fiesta para su querido amigo.

Clarissa, al igual que los otros personajes de la novela, siente que su vida es muy banal, que
podría haber hecho más con esta, que realmente el único momento de felicidad que ha tenido
es el primer beso con Richard tantos años atrás, y desde allí no ha habido otro momento como
ese. Al respecto de la vida que pudo haber sido con Richard ella dice "…lleno de infidelidades
y grandes batallas; como un vasto y duradero romance descansado sobre amistad tan secante
y profunda que los acompañaría a la tumba...Ella podría tener una vida tan potente y peligrosa
como la literatura misma." "O tal vez no," piensa Clarissa

Estos pensamientos, sin embargo, no permanecen en ella y se evaporan con su positivismo y


entusiasmo porque está haciendo algo para Richard. Ella es consciente de la inminente muerte
de su amigo y esto es algo que también la llena de dolor y la hace cuestionar sobre la vida,
sobre el valor que se le dan a las cosas materiales y lo poco que estas importan ante la
posibilidad de la muerte de un ser querido.
“It is revealed to her that all her sorrow and loneliness, the whole creaking scaffold of it, stems
simply from pretending to live in this apartment among these objects…” (Es revelado a ella
que todo su dolor y soledad, todo el andamio chillante que era, se eleva sólo de pretender vivir
en este departamento entre estos objetos...) -Clarissa considerando la posibilidad de escapar a
su vida presente. p92, 1999

I am trivial, endlessly trivial, she thinks. (Soy trivial, infinitamente trivial, ella piensa.) p94,
1999
Esta cercanía a la muerte también la hace reflexionar sobre sus años de juventud, sobre como
todo parecía posible en aquella época, y la alegría y vitalidad estaban presentes, al contrario de
su vida actual, la que ya está establecida y las posibilidades ya se dieron, la nostalgia no puede
evitar hacerse presente por todas aquellas oportunidades que pudieron ser y no fueron. Clarissa
extraña la juventud, extraña el sentirse joven, en su vida aparentemente feliz y en la que tiene
libertad de ser quien ella es, está en falta, no es enteramente quien ella hubiera querido ser, no
siente que vive plenamente y no piensa que haya posibilidad de cambio.

Finalmente Richard se suicida delante de Clarissa dejándola totalmente impotente, (Se tira de
la ventana de su apto) justo antes de la fiesta que ella había preparado para él, y al contrario de
lo que podría representar, es la libertad para Clarissa, y también la motivación para valorar su
vida y darse otra oportunidad en esta, aceptar que la vida sigue y ella está viva aunque él haya
muerto, así que debe aceptar esto y comenzar a vivir.

Un dato curioso es que Richard era en realidad el hijo de Laura Brown, el hijo que ella había
abandonado de niño, su nombre completo era Richard Brown.

Los sufrimientos de las tres mujeres son a su diferentes y relacionados entre sí, su rol social,
su condición como mujeres y el peso de las decisiones que se han tomado, cada una de ellas
aporta una visión diferente para ilustrar el amplio espectro de lo que es el sufrimiento femenino
y enfocarlo en aspectos específicos de esto, para no perderse en la inmensidad que puede llegar
a ser el tema.

Sufrimiento desde la teoría Commented [L35]: Sería bueno poner títulos más
sugestivos, porque parecen más de un trabajo de grado
convencional, no de una monografía tipo ensayo.
Si bien hasta ahora se ha hablado del sufrimiento que tenían estas mujeres y cómo, a su manera
y sus diferencias, cada una de ellas tenía sus propios problemas con los cuales tratar, este
sufrimiento en algunos casos como el de Laura Brown es cercano a lo que se conoce como la
depresión, por lo cual se conceptualizará un poco acerca del concepto y su relación con los Commented [L36]: De esta

casos de estas mujeres. Sin embargo, no es el único tipo de sufrimiento que padecen estas
mujeres y a medida que se desarrolle el texto se irán exponiendo detalladamente cada uno de
estos.

En su texto “La moda negra” Leader (2011) habla de cómo, para la medicina actual y la
sociedad, la depresión se ha vuelto una enfermedad más a tratar, como si fuera una infección
que necesita de un medicamento para poder curarla, dejando de lado el sentir de la persona, el
trasfondo que hay detrás de este sufrimiento, incluso la persona misma, tratando sus síntomas
aislados de quien esa persona es. En este momento lo único importante y lo que se tiene en
cuenta es la funcionalidad de la persona y como se puede hacer para volver a tenerla completa,
y este camino no siempre es el adecuado ya que las personas no pueden ser vista solo como
maquinas trabajadoras, pues esto provocará solo que estas incluso inconscientemente y
tratando de escapar de esto se “descompongan” y caigan en la depresión y melancolía donde
ya no pueden ser utilizadas. “La depresión es, entonces, una forma de decir No a lo que nos
dicen que debemos ser”. Leader (2011) pg19. En términos generales el término depresión Commented [L37]: Tienes que citar bien, revisa normas
APA
abarca muchas cosas, tantas que al final se termina por mirar todo superficialmente sin darle la
importancia necesaria a la escucha de las personas, lo que estas viven, sus procesos
psicológicos y se tiende a enfocarse en la descripción más física y biológica.

Por esto Leader (2011) propone que al mirar la depresión se tienen que mirar las historias que
hay detrás de las personas, de donde vienen estos sentimientos, que los produce, el trasfondo,
y este justamente es en lo que se centra en su libro, donde explica cómo estas historias de Commented [L38]: En el que

trasfondo normalmente contienen temas de separación y pérdida aunque no se sea consciente


de esto, ya que es común que las personas se vean afectadas por situaciones de la vida y no
sean conscientes, además del cambio que implican.

En una breve mirada hacia el pasado, este gran autor, Leader (2011), escribe que hace unos 40
años la depresión no era tan común como lo es hoy en día, siendo solo un pequeño porcentaje
de la población quienes sufrían de esta dolencia y además a la hora de diagnosticarla no era
bien vista, ya que en la época la gente era ansiosa o era neurótica, pero no se calificaban como
deprimidos. Sin embargo, con el conocimiento actual que aún no es preciso en el tema, se puede
mirar al pasado y determinar que, aunque no fuera diagnosticada siempre estuvo presente esta
dolencia.

Volviendo a la época actual, Leader (2011) menciona también como en la vida diaria los
detonantes más comunes para entrar en un estado depresivo son aquellos que afectan la imagen
de sí mismo, el ideal que se tiene, la forma en que le gustaría ser visto por los demás pero que
no se logra, esta imagen perfecta que está tan lejos, y se empieza a cuestionar sobre sí mismo
y su valor por las diferentes complicaciones que se pueda tener en la vida, llegando al sentir de
que se ha sido herido. Este argumento presentado por el autor se puede relacionar con las
situaciones de los tres personajes de la novela, ya que estos en general no se sentían conformes
ni felices con quienes eran o lo que tenían en ese momento, y al tratar de encajar en la imagen
que tenían de sí misma terminaban por causarse sufrimiento.

Por otro lado, continua Leader (2011) con respecto a los detonantes más frecuentes para entrar
en el estado depresivo, también lo opuesto al anterior puede causar el mismo efecto, cuando la
persona ha luchado tanto por alcanzar cierta meta, y se prepara y trabaja años para esto, y
finalmente la alcanza, llega donde tanto había querido llegar, pero esta victoria no le dura
mucho y pronto se siente vacío, desmotivado y llega la tristeza, por el no tener más por que
luchar, porque ya no se tiene una meta.

Relacionado con lo anteriormente expuesto, Ehrenberg (2000) en la introducción del texto “La
fatiga de ser uno mismo” habla de cómo la depresión está directamente relacionada con el
sentimiento de insuficiencia, que no se está a la altura de las cosas, de la situación, no se siente
capaz de tomar la responsabilidad por ser quien es, de haberse convertido en sí mismo. El autor
menciona y explica como las sociedades están regidas por normas y estructuras sociales que
pautan una forma de ser y comportarse, y cuando las personas la siguen de cierta forma la
responsabilidad por lo que sea que pase en esta vida no se vive en soledad, sino que se comparte
con la sociedad a la que se pertenece. La persona no se sentiría la única culpable por lo que le
pase, si no que al final todo lo que hizo fue siguiendo las pautas que se le fueron dadas, no
fueron decisiones personales. Por otro lado, las personas quienes deciden actuar fuera de los
parámetros establecidos, y seguir solo sus propios deseos, muchas veces pueden no encontrar
lo que estaban buscando, o llegar a esto, pero tener consecuencias inesperadas y al momento
de tomar la responsabilidad de los actos, esta recae sobre el individuo y ya no la sociedad,
siendo una carga más pesada para la persona, además del sentimiento que puede surgir de no
ser suficiente como individuo para enfrentar lo que se vive. Al final es como si al centrarse más
en el individualismo y dejar de lado la sociedad, se acerca más a padecer este sufrimiento. Esta
idea se relaciona con la situación de Clarisa en la novela a tratar, ya que es un personaje que
toda la vida siguió sus propias ideas y convicciones y aun así no parece feliz con su vida, con
lo que ha logrado, se siente en falta y que su vida no vale nada, y no lo comenta con nadie,
siente que todo esto recae sobre ella sola.

Para tratar los procesos por los que las personas pasan y para entender mejor lo que pasa con
esta, como la persona se enfrenta a las pérdidas que hacen parte constante de la vida humana.
Leader (2011) prefiere los términos “Duelo y Melancolía”. También es importante destacar
que este mismo autor explica que las pérdidas que se viven en la vida realmente no se superan
del todo, es más como que se aprende a vivir con ellas, se les da otro significado para poder
que sean manejables.

Hay que aclarar, cómo Leader (2011) dice, que los estados depresivos no siempre están atados
al duelo y la melancolía, muchas veces no se llega a estos estados, sin embargo el
comprenderlos puede ayudar a un mayor entendimiento sobre lo que siente la persona y el
proceso psicológico que estaría viviendo. En casos como los mencionados anteriormente esta
tristeza no siempre se convierte en melancolía, a veces solo se queda en este sentirse deprimido
(aunque esta palabra aún es muy amplia para referirse a los estados), tener bajar y altas son
completamente normales para las personas. Sin embargo sigue existiendo la posibilidad que
detrás de estos estados aparentemente de tristeza pasajera se escondan sentimientos mucho más
profundos relacionados esta vez con los procesos no resueltos de duelo o la melancolía.

Siguiendo esta línea de pensamiento, Leader (2011) enfoca su libro hacia las formas en las que
las personas sufren el duelo y la melancolía, y que pasa inconscientemente con estos, lo cual
es relevante ya que algunas de las descripciones se relacionan con algunos de los personajes
principales que se tratan en la novela. Es importante primero dejar claro la diferencia que
expone Leader (2011) sobre lo que es el Duelo y lo que es la Melancolía. Este autor explica
como en el duelo se llora a los muertos, se dejan ir y se llora la pérdida, pero en la melancolía
se muere con ellos, no se acepta esa pérdida. Hay que dejar claro que el dolor y el duelo no son
lo mismo, el dolor se siente y es automático mientras que el duelo no lo es, muchas personas
nunca llegan siquiera al duelo aún después de una pérdida, Leader (2011).
La diferencia entre el duelo y la melancolía, sigue explicando Leader (2011), es que en el duelo
el odio se expresa hacia el otro, la falta, la culpa es hacia la persona fallecida o hacia alguien
más o algo más al que se le culpa por lo que sucedió y además se identifica con este de alguna
manera, con la forma en la que era, o el momento de la muerte o del último adiós. En la
melancolía la culpa es de la persona misma que asume todo el odio para sí misma y no hay
identificación ninguna con la persona fallecida. Si existe identificación es en el sentido de
sentirse culpable por las responsabilidades de la persona fallecida, tomar toda la culpa para sí.
Identificaciones que llegan al punto de inconscientemente querer tomar el lugar de los muertos,
ver todo desde su punto de vista, como habría sido para ellos.

La melancolía está ligada a la pérdida, no necesariamente de una persona, puede ser también
algo simbólico, algo con suficiente significado para que la persona no pueda dejarlo ir del todo.
Leader dice en su texto que en los casos de sufrimiento y tristeza por causas de pérdida
normalmente son tratados bajo el nombre de “depresión” pero argumenta que los conceptos de
duelo y melancolía dan mejores elementos para tratar los temas y sobre todo para entender lo
que pasa en el inconsciente de la persona que en cada caso es distinto.

Siguiendo con lo que dice Leader (2011) la melancolía se caracteriza por la sensación de la
persona de estar en dos lugares al mismo tiempo, dos espacios completamente diferentes que
no pueden ser superpuestos. Siempre hay una referencia a algo imposible, algo que la persona
quiere hacer pero que no puede. Esta sensación de estar dividido en dos desespera al
melancólico, e intenta hacer la articulación, pero ¿Cómo puede hacerlo para descubrir en cuál
de los dos lugares realmente está, desde donde se comunica? Esta es otra sensación de
imposibilidad que vive la persona y que le causa el sufrimiento. En relación con esto se puede
ver el caso de Laura Brown, por un lado, quien era como si estuviera dividida en dos personas
diferentes, aquella quien hubiera querido ser, la añoranza de las posibilidades que pudo haber Commented [L39]: Quizá Virginia también (su hermana) y
Clarissa, la que hubiera podido ser a lado de Richard
tenido y que no estaba dispuesta a dejar ir, y aquella que le tocaba ser para encajar en la vida
que tenía, pero que no le gustaba. Esto le causaba frustración ya que no había forma para ella
de articular las dos vidas en una, ya que no se sentía como si fuera a ser aceptada si lo intentaba,
pero tampoco podía seguir viviendo así, es como si ese desespero por encontrarse en el medio
la hicieron buscar una salida, un escape y así planea su suicidio, ya que no ve otra manera.
Finalmente, no es capaz de acabar con su vida, pero tampoco se siente capaz de seguir en ese
sufrimiento y finalmente como ya se sabe, abandona esa vida que la frustraba, no articula las
dos partes que tenía en sí ya que no es posible, si no que escoge una de estas y abandona
completamente la otra para poder seguir viviendo.

El caso de Clarissa también se puede relacionar con lo dicho por Leader, ya que ella también
pareciese tener dos partes de sí misma que no se articulaban, la Clarissa esposa y madre y la
Clarissa amiga de Richard que deseaba en el fondo haber tenido algo más con él, y esto hacía
que Clarissa viviera en el pasado, pensando en lo que había podido ser, sin disfrutar y ver el
potencial que su vida podría tener, y no es hasta que Richard se suicida que ella por fin queda
liberada de este sentimiento.

Según todo lo expuesto hasta este momento se puede ver como la depresión no es una
enfermedad física, algo del momento o pasajero, normalmente esta tiene un trasfondo profundo
y de muchos años atrás, que involucra experiencias de tipo familiar y social, y en el todo lo que
pase en la vida de una persona puede influir, como la parte económica, la cultural, y todo lo
que hace parte de quien se es. Por esto al hablar de la relación de la mujer con estos tipos de
sufrimiento, se puede ver que tiene mucho que ver con la sociedad en la que se vive, los valores
que se enseñan, las posibilidades con que se crece y sobretodo la concepción que se tenga de
sí misma y el ideal de quien se debería ser. A continuación, se presentarán diferentes tipos de
investigaciones que argumentan específicamente esta relación mencionada entre las situaciones
sociales, culturales y políticas y la tendencia de la mujer a el sufrimiento tratado como
depresión, y su relación a su vez con los personajes que sirven como un ejemplo de lo
estudiado, ya que gracias a la novela “Las Horas” se puede ver las diferentes formas en que las
mujeres se han visto afectadas desde años atrás, al presentar tres épocas diferentes y tres
mujeres con problemas distintos que ayudan a tener un punto de enfoque y claridad al
relacionar las experiencias con la teoría.

Sanfilipo (1994) citado por Garay (2005) dice que niveles altos de masculinidad están Commented [L40]: Este cambio amerita otro subtítulo

asociados con menos experiencias depresivas y, por otro lado, alta feminidad se relaciona con
más depresión en hombres y mujeres. Por otra parte Fierro (2016) señala por un lado que desde
el siglo XVII hay evidencia de la presencia de enfermedades mentales es más común en las
mujeres que en los hombres con tendencia a incrementar a medida que pasan los años, y por
otro lado hablando de depresión, actualmente por cada hombre diagnosticado con esta hay de
dos a seis mujeres, dependiendo de las edades, por ejemplo en los adolescentes la proporción
es de cuatro a uno, de mujeres a hombres, y en edades de 18 a 65 en proporción de un poco
más de dos a uno. Amador expone que investigaciones han llegado a la conclusión que este no
se debe a países o contextos específicos, sino a las “formas de socialización de género”.

Esto está muy relacionado con la investigación de Bleichmar (1992) en la cual las
características asociadas a la feminidad en la mujer son muy similares a las características de
la depresión Este estudio comienza con una recopilación estadística mundial que muestra cómo Commented [L41]: Punto seguido

en diferentes países hay una predominancia de la depresión en la mujer. Esto comparado con
los hombres sería, 1 de cada 5 mujeres sufren de una depresión mayor, y 1 de cada 10 hombres
lo vive. Esta investigación también demuestra cómo la edad pareciera ser un factor de vital
importancia, ya que, al ir incrementando los años, también lo hace el número de casos
presentados con respecto a los hombres.

Bleichmar (1992) También expone en el mismo artículo un dato muy importante, el como a
través de diferentes estudios se han ido descartando los argumentos que defendían que la
depresión en la mujer tenía sus causas biológicas, como los ciclos menstruales y/o hormonales
y la menopausia, mostrando que cuando son de causa biológica no hay diferencia significativa
entre hombres y mujeres, por su parte, cuando es completamente un estado psicológico se
pueden evidenciar las cifras mencionadas anteriormente.

Pasando a las posibles causas de la depresión en las mujeres, Bleichmar (1992) muestra que,
aunque hay factores extremos que pueden llevar a sentir esta dolencia, la mayoría de las veces
son cosas cotidianas las que hacen llegar a este estado. También destaca la importancia de los
problemas de pareja, siendo esta la causa más común de la depresión. Otras de las causas
mencionadas de la depresión son la dependencia del otro y el poco contacto social, la primera
haciendo que cada cosa que haga o no haga la otra persona afecta demasiado, o el miedo a la
desaprobación y la segunda haciendo que el círculo de personas cercanas sea muy pequeño por
lo que cualquier ruptura o conflicto en este afecte de manera significativa, y al llegar la soledad
lleve a la depresión. Al hablar de dependencia inmediatamente se puede ver reflejado en el caso
de Clarissa un ejemplo de esta, puesto que la relación que mantenía con Richard era tan
dependiente que prácticamente su vida giraba alrededor de él, haciendo que su vida social
incluso estuviera ligada a los eventos relacionados a Richard. La historia de esta mujer es
evidencia de lo que dice el autor, sobre la fragilidad que se puede tener cuando se llega al punto
de depender de alguien a este nivel, ya que se pudo ver que, aunque Clarissa no tenía síntomas
claros de estar pasando por depresión, si sufría por el estado de su vida y las añoranzas de algo
imposible.

Finalmente, el estudio de Bleichmar (1992) concluye que “los factores psicosociales que
conducen a la depresión no son sino el espíritu mismo del estereotipo de la feminidad” pg 285,
proponiendo que se debería estudiar la idea de feminidad en relación con las relaciones que
predisponen a la depresión. Es como si los rasgos socialmente aceptados para la feminidad
dirigieran a la mujer hacia la depresión, algunos directamente, otros por el incumplimiento de
las expectativas presentadas. Algunos trabajos en Canadá y Estados Unidos muestran
precisamente esto, dice Bleichmar (1992) cómo entre más estereotipada sea la feminidad, más
probabilidades hay de depresión, al contrario de los hombres, cuyos rasgos masculinos
esperados se alejan mucho de los rasgos de la depresión.

Por su parte Fierro (2016) en su artículo Género y depresión sostiene lo mismo dicho por
Bleichmar (1992) en cuanto al porcentaje de personas que sufren de depresión en el mundo,
diciendo que las mujeres tienden a padecerla el doble que los hombres. Este autor explica por
su parte que podría ser debido a los roles sociales que estas tienen, el estrés por las
responsabilidades familiares e incluso dice el autor, la alta tasa de abuso sexual y la mayor
pobreza en las mujeres.

Fierro (2016) también reconoce que en la vulnerabilidad de las mujeres a la depresión también
tiene influencia el hecho de que las mujeres desde niñas construyen su autopercepción en base
a las relaciones con los demás y esto constituye un punto débil para ellas, ya que es posible que
decaigan en el estrés, la privación de lazos afectivos, etcétera, recalca el autor. Algo que dice
el autor muy interesante es que desde la niñez son las diferentes formas de socialización las
que llevan, en un futuro a la depresión, siendo para las mujeres los hechos que afecten las
relaciones, mientras que para los hombres son las cosas que afectan su autoestima. Es
importante también recalcar según, Fierro (2016), el cómo las formas de ser mujer que hacen
parte de aceptación social contribuyen a que la mujer sea más vulnerable, la dependencia que
esta tiene desde la niñez, como también la suavidad que debe caracterizarla, la paciencia y el
deber de llevar una familia sobre sí, ya que por lo menos en la época en la que suceden las
historias de Virginia y de Laura era la mujer quien tenía más deberes en el hogar y quien era
criada desde pequeña para desenvolverse de una buena manera en las labores de la casa y en el
rol de ser madre, mientras que a los hombres se les daba un poco más de libertad para escoger
lo que querían hacer. Estas dos protagonistas quienes vivían en la época, tuvieron que vivir con
estos estereotipos y con sus intereses y expectativas de vida diferentes, lo que terminó siendo
para ellas algo difícil y que les causaba mucho sufrimiento.

Siguiendo con las diferencias entre hombres y mujeres con relación a la posibilidad de sufrir
de depresión, en una investigación, Thayer, Newman y McClain (1994) citados por Garay
(2005), demuestran como los hombres y las mujeres reaccionan diferente al momento de
enfrentarse a estados depresivos, y en el caso de las mujeres utilizan técnicas pasivas para esto,
como aislarse, no hablar con nadie, o llorar, y en el caso del hombre prefiere salir o hacer el
deporte que le gusta. Esta investigación lo que muestra es una vez más la tendencia de las
mujeres de tener características que son más afines con los estados depresivos y los hombres
en cambio tienen características que hacen que al enfrentar estos estados les sea más fácil
alejarse de los mismos.

Laura Brown, durante toda la novela, sufría mucho por la vida que tenía, estaba vacía,
desahuciada, se puede decir que es la que más evidencia el sufrimiento constante que se
relaciona más con la depresión y la que tenía la historia más evidente de una mujer obligada a
cumplir un estereotipo de feminidad establecido por la sociedad. Con respecto a la situación
que ella vivía en el aspecto marital, Turner (1994) citado por Garay (2005) en su trabajo
encontró que las mujeres tienden a expresar más sentimientos positivos y negativos con
respecto a sus relaciones y lo que más las afecta son los problemas maritales, por lo tanto se
concluyó que una mujer que no es feliz con su matrimonio tendrá 3 veces más posibilidades
que un hombre en la misma situación. Por esto, en el caso de la señora Brown que claramente
no estaba feliz con su esposo, se podía ver lo mucho que esto la afectaba y que la llevó a los
estados depresivos en los que se encontraba.

Por otro lado, cuando las mujeres reciben un mayor apoyo económico y social por parte de
otras personas, tienen más facilidad para expresar de forma verbal y escrita sus problemas
personales, lo que ayuda a reducir los niveles de depresión y estrés que puedan presentar, así
lo dicen Funabiky, Bologna, Pepping y Fitzgeral (1980) citados por Garay (2005). Esto tiene
relación con lo dicho por Garcia (2004) acerca de la condición de Virginia la persona real en
la cual se basa el personaje de la novela, la cual relacionaba su obra literaria con sus problemas
y muchas veces el escribir le ayudaban a no tener los picos entre la depresión y la manía, el
expresarse de manera escrita era su salvador.
Una cosa que tienen todas estas mujeres de la novela en común es el hecho de estar en casa,
desempeñándose de distintas formas, pero ninguna de ellas trabaja fuera del hogar, incluso en
el caso de Virginia quien, aunque era escritora y lo hacía constantemente, era igual la señora
de la casa y por lo tanto la mayor parte de su tiempo lo pasaba en esta. Esta relación es
importante de resaltar ya que varias investigaciones apuntan a que las mujeres que pasan la
mayor parte de su tiempo en casa, ya sea haciendo labores domésticas o trabajando desde casa,
tienden a caer más fácilmente en la depresión. Por ejemplo, Adelmann (1994) y Aneshensel
(1996) ambos citados por Garay (2005) encontraron en sus investigaciones que los múltiples
roles desempeñados por la mujer pueden alejarla de caer en estados depresivos, como en los
casos de las mujeres que trabajan y además están casadas las cuales manejan altos niveles de
estrés pero a pesar de esto los niveles de depresión en ellas con menores comparadas a las que
están en casa. A una conclusión similar llegaron Barnett, Marshall y Singer (1992) citados por
Garay (2005) quienes encontraron que cuando una mujer se desempeña en diferentes roles y
además que sean complejos, en vez de afectar de manera negativa su estado de ánimo, ayuda a
sentirse activa y a la vez la distrae de pensamientos negativos que puedan llegar.

Garay (2005) escribe en su tesis doctoral sobre la tendencia de las mujeres a comentar sus
problemas a los demás y además culparse con mucha mayor frecuencia de las situaciones
difíciles en comparación al hombre, por esto la mujer aparentemente tiene menor control y más
depresión que el hombre, Parks y Pilisuk (1991) citado por Garay (2005).

Velez Butista (2001) también demuestra que las mujeres que poseen un nivel de escolaridad
más alto, al menos superior al bachiller, técnico o universitario y que se desempeñe en el mismo
fuera de casa, ayuda a bajar la posibilidad de depresión, ya que al estar fuera y sentirse
productiva la valoración personal se aumenta lo que ayuda a que se aleje de la depresión.

Virginia Woolf era una escritora, tal vez si hubiera vivido en la época actual y con la libertad
de la mujer moderna no hubiera tenido las preocupaciones que la abatían, pero viviendo a
principios del siglo XX tenía que cumplir con ciertos estándares de la sociedad, ideales de
mujer que la presionaban porque no sentía poder alcanzarlos. También Laura Brown se esforzó
mucho para cumplir con los ideales de su propia época, se casó, tuvo sus hijos, trataba de ser
ama de casa y fingía ser feliz, pero no lo era, el tratar de ser como las otras mujeres la hacía
infeliz. En relación a estos casos, Thornton y Leo (1992) encontraron que las mujeres quienes
tienen mayores rasgos de estereotipos femeninos tienen la tendencia a sentirse más deprimida
que aquellas quienes siguen estereotipos masculinos, cómo también lo hicieron Gasto, Vallejo
y Menchón (1993) quienes observaron que mujeres a las cuales se les caracteriza por su
feminidad, según el estereotipo establecido, o llamadas también “mujeres tradicionales” o
clásicas, tienden a deprimirse como consecuencia de seguir estos roles. Estos autores también
encontraron que algunas mujeres pueden deprimirse igualmente por mantener trabajo y ser ama
de casa, y otras porque no encuentran un rol que les haga feliz. En conclusión, lo que estos
autores quieren decir, según Garay (2005) es que el estado de ánimo está relacionado con los
roles que las mujeres desempeñan.

En la investigación que realizó Garay (2005) encontró en los resultados que existe mayor
depresión en las mujeres con trabajo no remunerado, y la explicación que da es que estas
mujeres que desempeñan el rol de ama de casa hacen tareas rutinarias y poco valoradas, y estas
les permiten pensar constantemente en cosas negativas, o cosas del pasado, lo que las hace más
predispuestas a la depresión. Por otro lado, la mujer que trabaja se distrae por las actividades
diferentes que realiza y además puede compartir sus problemas con compañeros de trabajo y
otros círculos de amigos. Este es un caso similar al de Clarissa, pues este personaje no tiene un
trabajo remunerado fuera de casa, ella realiza las tareas de ama de casa, aun cuando no está
casada con un hombre, pero en su rutina diaria y las actividades que realiza le da mucho tiempo
para pensar en lo banal de su vida, como nada tiene sentido, y rememorar constantemente el
pasado pensando en todo lo que podría haber sido mejor.

Pero, aunque las mujeres con trabajo de casa buen remunerado tengan menos tendencia a la
depresión, con ellas pasa un fenómeno curioso y que vale la pena mencionar llamado el techo
de cristal. Sarrió, Barberá, Ramos y Candela (2002) definen este concepto como la dificultad
que tienen las mujeres para alcanzar puestos de alta responsabilidad como gerencias, o
presidenciales. Estos autores dicen que esto se debe a varios aspectos como la cultura
organizacional, los estereotipos de género, las responsabilidades del hogar que recaen
mayoritariamente sobre las mujeres por su “rol” de género, los cuales se presentan como los
principales obstáculos para el crecimiento profesional.

Los autores Landrine (1988), Mercado (1996) y Mondragón (1994) citados por Garay (2005)
también demuestran, en relación con las investigaciones citadas anteriormente, el cómo hay
mayores niveles de depresión en las mujeres casadas, y esto debido a que estas tienen más
estereotipos femeninos que las mujeres solteras.

La tesis doctoral de Garay (2005), que se cita constantemente en este capítulo, tiene como tema
principal un estudio sobre los niveles de depresión, autoestima y estrés en las mujeres que
trabajan de manera oficial, y mujeres con trabajos no remunerados como lo son las amas de
casa. Por ser un tema que está relacionado al trabajado en esta monografía y ser una tesis
doctoral ampliamente conceptualizada, se toman algunas de sus referencias ya que estas se
relacionan directamente con el objetivo de este trabajo. Garay (2005) dice en su trabajo,
referente a la investigación de Widiger y Spitzer, (1991):

“Existe tendencia a la depresión debido a factores socioculturales; las diferencias entre


hombres y mujeres pueden ser por el tipo de educación, oportunidades laborales, prácticas
negativas de crianza y exposición a traumas específicos. Todos estos factores contribuyen a
diferentes tipos de cognición y personalidad, por ejemplo, vivir sin apoyo, recordar
reiteradamente sucesos negativos, poseer un auto concepto pobre y considerarse con
tendencias al fracaso, predisponen a las mujeres a la depresión.” Pg 30.

Este párrafo resume varias ideas que se han ido trabajando hasta ahora, empezando por dejar
claro que el factor sociocultural es la base de por qué las mujeres tienen tendencia a la
depresión, ya que hay diferencias en casi todos los factores de la vida desde la educación que
se recibe, la forma en que los padres crían a sus hijos, ya que niñas y niños tienen diferentes
tipos de objetivos, de tabúes, etc., y algo importante, la exposición a traumas específicos. Estos
sucesos durante el proceso de desarrollo finalmente logran que las mujeres formen las
características que las predisponen a la depresión. Un ejemplo de esto se puede observar en el
caso de Laura Brown quien sufrió mucho por el hecho de no haber podido tener la vida que
hubiera querido, ella sentía que pudo haber sido alguien diferente, haber alcanzado otras metas,
que tenía otros talentos, pero la educación destinada a la mujer era solo para convertirse en ama
Commented [L42]: En el mismo texto del que te hablé
de casa y madre, sin darle más opciones y convirtiéndola en quien ella no quería ser. Si Laura (Familia y Género) las autoras cuestionan una idea de Freud
que afirma que las mujeres tienden a hacer una elección de
hubiese sido hombre, las posibilidades hubieran sido casi ilimitadas y podría haberse objeto de tipo narcisista. Ellas dicen que no es por su
condición femenina, sino por el hecho de que en la época
convertido en lo que hubiera querido ser, siguiendo sus propios deseos, pero al ser mujer era estaban condenadas a no poder realizarse por sí mismas. De
tal manera que intentaban hacerlo a través de sus parejas y
diferente, una vida insignificante y siempre en falta con respecto a sus deseos. ésta –su marido- encarnaba su Ideal del Yo. Si seguimos esta
lógica, Clarissa no hace una buena elección y este hombre no
representa alguien en quien delegar su ideal. O, también es
posible, Clarissa se hace consciente de la imposibilidad de
realizar sus sueños por sí misma y que otro no puede hacerlo
por ella.
Kaplan(1986) citado por Sprock y Yoder (1997), citados por Garay (2005), apoya el argumento Commented [L43]: Cómo es esto???

anterior de que las características de la mujer son las que la predisponen a la depresión, ya que
esta se caracteriza por la pasividad, el sacrificio, el cuidado de los demás, aspectos que hacen
que tengan baja autoestima y desarrollen dependencia emocional, lo que al final hace que
tengan una mayor tendencia a la depresión. Esta investigación se relaciona curiosamente con
el caso de Clarisa, quien, aunque no se puede declarar que estuviera deprimida, si es visible
que sufría, que se cuestionaba su vida, y no era completamente feliz con esta, aún cuando no
estuviese necesariamente en el papel de mujer atrapada en una vida que no eligió, ya que en
este caso ella si la había elegido, solo que esto precisamente era lo que se cuestionaba. En
relación con la investigación de Kaplan (1986), se puede ver como Clarissa era un personaje
cuya vida giraba alrededor de cuidar de su amigo Richard, sacrificaba mucho por él y de cierta
manera este sacrificio era lo que le daba sentido a su vida, ya que el resto de cosas no lo tenían
ya. Ella tenía una dependencia emocional con este personaje, estaba estancada en lo que podría
haber sido su vida con otra persona, en el pasado, y estar en esta situación que solo le traía
sufrimiento. Commented [L44]: El tema del cuidado del otro como
aspecto esencial de la ética femenina, también ha sido
abordado por Carol Guilligan.

Son muchos los estudios que prueban que la mujer se deprime más que el hombre, esto es un
hecho, como por ejemplo Lichtenberg, Gibbons, Nanna y Blumenthal (1993) citados por Garay
(2005), quienes en su estudio consultaron a médicos y estudiantes de medicina sobre la tasa de
depresión según el género, y los resultados fueron que dentro de los pacientes que se
diagnostican con esta dolencia la mayoría son mujeres. Son muchas las razones por las que esto
sucede, como ya se ha demostrado en las investigaciones mencionadas, y es importante que se
sigan haciendo estudios al respecto ya que, debido a todos los estereotipos sociales, la presión
que estos representan, las situaciones económicas, la mujer es la más vulnerable a caer en estas
situaciones de depresión. Commented [L45]: Igual, sería interesante que concluyeras
este capítulo con unas reflexiones que, de manera
contundente, amarren las tres partes que la componen.
CAPITULO 3 Commented [L46]: Nombre del capítulo?

“Para la mayor parte de la historia, “Anónimo” era una mujer”


Virginia Woolf

Pensamientos y Reflexiones suscitadas

Cuando se nace en una familia tradicionalista, con un padre trabajador y una madre que se Commented [L47]: tradicional

queda en casa, con el significado de que padre-hombre significa el rey y la madre-mujer es


quien lo atiende, pero a la vez se nace en una época de cambios de pensamiento, de constante
evolución, es normal que al final empiecen a surgir ciertas preguntas sobre estos
comportamientos que llegan a contrastarse, ¿Quién se supone que se debe ser según lo
enseñado en el hogar y según lo visto fuera de este? Así que comportamientos que antes se
hacían sin más empiezan a generar ahora preguntas, como cuando el padre llegaba a la casa y
el quitarle los zapatos y traerle las chanclas era lo correcto, hacerle jugo y tener lista la comida
era algo que estaba bien, en cuanto en ser atento con alguien; pero cuando era al contrario, y Commented [L48]: Mejor punto seguido, sino queda un
chorrero de ideas difícil de seguir.
era la madre con la hija quienes llegaban a la casa, y el padre estando previamente en esta no
tenía esas atenciones y por el contrario demandaba que se le dieran estas cosas aún cuando son Commented [L49]: Va tildado cuando sustituye a todavía,
no en este caso.
cosas que cualquier ser humano debería de ser capaz de hacer pero que por el hecho de no ser
su rol social, no ser su deber, ni siquiera lo intenta. Este tipo de situaciones comienzan a generar
preguntas, a qué la persona se cuestione y por supuesto al tener la posibilidad de indagar más
profundamente en esto.

Cuando estaba comenzando este trabajo de grado siempre me dijeron que escogiera para
trabajar un tema que fuera de mi interés, que me gustara lo suficiente como para poder llevar a
cabo toda la investigación necesaria y en efecto eso hice. Con todas esas cuestiones previas,
algunos episodios depresivos en mi paso de la adolescencia a la juventud y luego estudiando
psicología era de esperarse que eventualmente todo saliera a la superficie y quisiera analizarlo
a la luz de la teoría. Eran muchas las ideas que rondaban mi mente al respecto, muchos
recuerdos de la lucha constante que siempre tuve contra ese modelo impuesto que me habían
enseñado, de hombres sobre mujeres, y siempre teniendo la sensación de que esto tenía algo
que ver con los estados de ánimo bajos, sin embargo, nunca tomé ninguna materia donde se Commented [L50]: asignatura

especificara el tema de lo femenino en relación con la depresión y sufrimiento así que decidí
que sería un buen tema que indagar para finalizar mi carrera.

Yo sé que no soy la única mujer que se ha llegado a hacer estas cuestiones, y que se ha
preguntado si de verdad tiene menos capacidad que un hombre, que ha competido toda la vida
para demostrar lo contrario académicamente, deportivamente, socialmente, tratando de
demostrar que también tenemos el mismo valor, inteligencia y fuerza, y que ha sufrido por
tener que demostrar algo que debería ser dado por hecho. Y ahora, finalmente, con este trabajo
pude llegar a los argumentos para demostrar que esto va más allá que las palabras, que de
verdad las mujeres han estado pasando por tiempos difíciles y siguen estando por el hecho de
tener estándares sociales limitantes que son difíciles de sobrepasar. Al principio tuve el temor
de no encontrar muchos trabajos al respecto, pero sorprendentemente me di cuenta de que ha
sido un tema bastante trabajado y los autores mencionados se complementan con sus aportes,
desde investigaciones con mujeres casadas, solteras, adolescentes, con trabajo, sin trabajo, de
la tercera edad, básicamente abarcan casi toda la población y aportan en su conjunto un punto
de vista más amplio, ver el problema en términos más inclusivos, no es algo que le pase a una
persona aislado, es algo que afecta a gran parte de las mujeres.

Es sorprendente cuando se empieza a indagar en el tema y se encuentran investigaciones con


cifras de dos a uno en relación a la tasa de depresión y la predisposición que tienen las mujeres
sobre esta, y además de las preocupantes cifras, que sean los ideales de feminidad y
masculinidad los determinantes. Con esto hago referencia a que los atributos que se le atribuyen Commented [L51]: redunda

al ideal de mujer sean tan similares a las características de la depresión, contrario a los hombres
quienes tienen un ideal de masculinidad que los aleja completamente de este padecimiento.
Algunos de los estereotipos sociales más clásicos dicen que la mujer debe ser pasiva, no
agresiva, dependiente, muy afectiva y con necesidad de afecto, entre otros, y estas
características son muy similares, para no decir iguales a las encontradas en las personas con
depresión. Es como si la feminidad estuviera guiando a la mujer por el camino para llegar ser
depresiva, y es la sociedad la que crea ese ideal de feminidad que plantean.

Además de las cifras mencionadas anteriormente, a partir de los años también se va


incrementando el número de mujeres sufriendo con la depresión, lo que hace pensar que tal vez
el vivir tantos años en la misma situación y sin solución alguna hace que se acumule tantas
cosas sin decir que explote en algún momento. Muchas mujeres casadas desde muy jóvenes y
después de veinte o treinta años con la misma persona, aún le reclaman y se sienten heridas por
cosas que sucedieron en el inicio de la relación. El ejemplo sirve para darse una idea de que las
cuestiones que se dejan sin trabajar, sin cuestionar, es probable que crezcan con el tiempo y
después sea el resultado la alta cifra de mujeres mayores con depresión.

Respecto a lo qué es la depresión existen diferentes teorías desde diversos autores que la
definen y es mucho lo que se encuentra sobre el tema, pero después de lo estudiado en este
trabajo y según los autores escogidos, se puede concluir que la depresión está relacionada con
las exigencias de la sociedad y debido a estas, la persona termina inconscientemente diciendo
no y la depresión pasa a ser la vía para expresar esta negativa hacia lo que nos dicen que
debemos ser. Esto se pudo observar a lo largo del desarrollo del trabajo, con todos los
estereotipos que existen para el ser mujer, los roles predeterminados, las exigencias, todo esto
se junta y la persona siente la necesidad de escapar, y aquí es donde la depresión aparece.
También se puede agregar que se concluye acerca de la depresión, que la separación y la
pérdida influyen en el sufrimiento que la persona puede llegar a sentir, y no necesariamente
una separación o pérdida física, sino podría ser una simbólica, y siendo de esta índole, son
aspectos que se viven constantemente en la vida de una persona. A su vez, cuando esta pérdida
real o simbólica se puede identificar en la depresión, este aspecto se conecta con la idea de
melancolía trabajada en este texto la cual ayuda para una mejor comprensión de la subjetividad.

Otra conclusión que a la que se pudo llegar en relación con las definiciones trabajadas de
depresión, es que los aspectos de la vida que afectan la imagen de uno mismo y también la
forma en que la persona le gustaría ser visto, son los aspectos que más tienen influencia en
cuanto a llegar a sentirse depresivo, son como puntos de debilidad que tienen las personas, lo
cual es interesante cuando se compara con el detonante contrario, que es cuando hay demasiado
reconocimiento y se logran hacer todas las metas, quedándose la persona casi que sin por qué
luchar, lo que hace entender que ninguno de los dos extremos es positivo, no importa a cuál de
ellos se aproxime.

Por otro lado, y siguiendo con el tema de la importancia que tiene lo que la sociedad dictamina
sobre el sentir de la mujer, los estereotipos sociales físicos a los que tiene que enfrentarse una
mujer también son bastantes determinantes en el que se sienta bien o no consigo misma, en el
que sufra o no por tener o no tener aquel cuerpo que se “debe” tener. Y es que está muy claro
en nuestra sociedad actual cual es el cuerpo ideal, el que todas deberían tener, ya que podemos
fácilmente ver un recordatorio constante de este en la televisión, las revistas, las redes sociales,
las películas, etc. Ser delgada, bonita, cabello largo y saludable, maquillaje y uñas perfectas,
son algunos de los estereotipos que actualmente se cumplen, y es fuerte la influencia que estos
tienen sobre la concepción de la gente en general, por esto también es fuerte la presión que
ejercen para que la mujer cumpla con los estándares. Entonces se ven todo tipo de chicas
trabajando duro en gimnasios, dejando de comer, para poder lucir el cuerpo deseado, pero en
el fondo son personas que sufren y esto principalmente por no aceptarse por quien se es y no
aceptar la diferencia. Pero es la sociedad quien inicia esto, es la sociedad la que no acepta la
diferencia, la que lo que es diferente le causa miedo y este miedo se transforma en rechazo.

En general lo más visible de todas las investigaciones es que entre más alta sea la feminidad de
la mujer, feminidad vista desde los estándares impuestos por la sociedad cambiante, más alta
va a ser la disposición a la depresión, no significa que la persona por seguir lo que le dicen que
es femenino vaya a definitivamente sufrir de depresión, sino que tiene más probabilidad de que
esto pase, que otra mujer quien no siga estos parámetros. En conclusión, una alta feminidad
significa una posibilidad más alta de depresión, pero es importante destacar que los aspectos
biológicos no tienen nada que ver, pues muchos podrían asumir que la mujer es más sensible
por naturaleza, pero las investigaciones no demuestran nada relacionado con esto. Los
comportamientos que adquieren las mujeres son completamente adoptados según la sociedad
en la que nazcan y de la que quieran hacer parte también, y estos comportamientos que imparte
la cultura sobre lo femenino hacen que incluso la forma de enfrentar los estados depresivos la
lleven más hacia esta dolencia, ya que la mujer normalmente cuando está triste, se queda en
casa, llora, escucha música triste, se aísla de su grupo social. Se podría hacer una pequeña
comparación con los hombres, quienes entre más índices de lo llamado socialmente
masculinidad presenten, menos posibilidades tienen de caer en depresión, y estos al contrario
de las mujeres tienen formas más activas de lidiar con estados de tristeza, como hacer deporte,
salir con amigos, estar fuera de casa haciendo trabajo físico lo cual ayuda a alcanzar de nuevo
estados de equilibrio. Esta comparación ayuda a ilustrar un poco más la idea de que algunos
estándares de lo femenino pueden llegar a ser perjudiciales para la mujer.

Otro de los estándares femeninos que existen son los relacionados a la pareja, el casarse o tener
pareja estable, lo cual no es negativo, pero algunas veces los problemas de la mujer y su
sufrimiento están relacionados a este hecho, como cuando se desarrolla dependencia del otro a
tal manera que se puede ver muy afectada por lo que suceda con su pareja o persona de la cual
depende, lo que también se relaciona con el aislamiento social donde se pasa tanto tiempo con
una persona que se termina por alejarse de otras que son importantes y finalmente puede llegar
a causar el sufrimiento relacionado con la depresión. Como se menciona antes, el tener pareja
no es que sea malo, pero el sentir que se debe tener una pareja, que se debe estar casada porque
así lo dicen los códigos sociales y no se puede estar soltera tanto tiempo, esto es lo que no es
tan positivo ya que una vez más se estaría intentando cumplir solo con otro estereotipo
femenino y en la realidad puede que no tenga mucho sentido para la mujer que decide hacerlo.

Otro tipo de estereotipos que se imponen para la mujer son los relacionados con los roles que
estas deberían llevar a cabo, el rol de madre como el principal de ellos, tanto así que algunas
de las mujeres famosas que comparten su decisión de no tener hijos son fuertemente criticadas
por esto y no es aceptado por las personas, ya que muchos consideran que es algo que va en
contra de la naturaleza misma, el rol para el cual la mujer nació, y que actualmente se está
creando la conciencia de que no es así. Y no es solo las mujeres famosas que deciden no ser
madres las que son criticadas, también las mujeres del común, pero el punto es que se tiene tan
interiorizado el concepto de mujeres es igual a madre, que sacar a una de ellas de esto es difícil.

Esto del rol femenino ligado directamente con la maternidad tiene una cercana relación por la
dificultad que se tuvo por mucho tiempo para aceptar que la mujer trabajase fuera de casa y no
solo se dedicara a cuidar a sus hijos, ya que concebir que esta pudiera ser más que solo ser
madre y poder verla en otros roles era casi que imposible, y para la misma mujer también puesto
que la presión y la dificultad de salir de lo dictado nunca son fáciles de sobrellevar. Además de
la dificultad para aceptar que las mujeres salieran fuera de casa a trabajar, estaba la polémica
por los trabajos que deberían desempeñar las mujeres, trabajos suaves, tranquilos, fáciles, ya
que otros tipos serían muy difíciles para manejarlos. Esto estuvo reflejado también en las
investigaciones mencionadas en el trabajo, la dificultad de algunas mujeres para ejercer cargos
altos en compañías y empresas, de avanzar profesionalmente, algunas por la cuestión familiar,
de tener que hacerse cargo de todo en el hogar a la par que de su carrera profesional, pero otras
fue también por su concepción de sí misma, como si se estuviera impidiendo avanzar por la
interiorización de todos los estigmas sociales. Esto es algo curioso de analizar pues es uno
mismo al final quien puede ser la persona con más prejuicios al respecto y ni siquiera darse
cuenta de esto, puede ser la persona que más obstáculos ponga en la propia vida. Es importante
mencionar esta lucha y ser consciente de esta, concientizar a las mujeres a cuestionarse sobre
sus propios patrones de comportamiento y acciones y si estos son realmente decisión propia o
son simplemente mecanizados a partir de lo que siempre se ha dicho que tiene que ser.

A pesar de la dificultad para avanzar en la carrera y lo difícil que puede ser para algunas mujeres
el trabajar fuera de casa, es justamente esto lo que hace que se convierte en una ayuda para
evitar los estados depresivos, ya que gracias a estar fuera trabajando puede mantener su mente
ocupada la mayor parte del día en diferentes cosas que los problemas de la casa, los problemas
de pareja o con los hijos, o cosas del pasado, y en cambio su mente se ocupa en pensar en sus
labores profesionales, y la solución a estas. Además, la mujer tiene una cierta tendencia a tomar
la culpa por todo cuanto sucede a su alrededor, ya de por si se sabe que en el hogar aún en una
gran mayoría de familias la mujer es quien lleva las riendas y quien tiene la mayor
responsabilidad, así que todo pareciera ser su culpa, o así lo toman las mujeres y al trabajar
fuera de casa no tienen mucho tiempo para hacerlo, lo cual favorece su estado mental y
emocional y además aumenta la valoración personal por hacer cosas por las que pueden ser
reconocidas por los demás.

En conclusión, con respecto al tema de los roles sociales que la mujer representa, se puede
decir, en base a todas las investigaciones trabajadas, que por un lado los roles dependen de un
factor sociocultural y por otro lado están directamente relacionados con los estados de ánimo
que pueda tener la mujer. El rol como factor sociocultural se puede ver desde el punto de vista
que la sociedad y la cultura es quien dictamina cuales son los aceptados por esta misma y quien
se encargar a su vez de acogerlos y ponerlos en práctica. El que el rol esté directamente
relacionado a los estados de ánimo se puede entender en el sentido que el rol que represente la
mujer dependiendo a si es predeterminado por ella o por la entidad externa, le guste o no, sea
más complejo y más parecido a lo esperado por esta, así mismo será su impresión de vida y su
estado de ánimo, por ejemplo cuando la mujer tiene la posibilidad de adoptar un rol en su vida
sin intervenciones de los estigmas sociales es mayor la posibilidad de que ella se sienta feliz y
realizada con su vida.

En este recorrido conclusivo se han hablado de los diferentes estereotipos femeninos que se
mencionaron a lo largo del trabajo y de cómo al final es la misma sociedad quien los impone
de acuerdo a la época, las modas, lo que sea aceptado y a la vez es la misma sociedad quien los
acoge como ciertos y los hace realidad. Para exponer mejor esto en distintas épocas la novela
Las Horas sirvió como ejemplo y también como limitante, ya que son muchos los temas que se
podrían haber tratado, pero el enfocarse solo en los concernientes a las protagonistas ayudó a
enfocar el trabajo y hacer un análisis más profundo de estos temas, entendiendo desde la época
de cada una de ellas como era su ideal de feminidad y como esto influyó en lo que sufrieron al
final. Cada una de las protagonistas tenía relación con diferentes tipos de estereotipos y
luchaban consigo mismas, con lo impuesto desde fuera, por los deseos que no se podían cumplir
y esto sirvió mucho para entender lo que nos dice la teoría.

Finalmente, y como última conclusión puedo decir que a través de todas las investigaciones y
del recorrido histórico realizado se demostró que la mujer tiene tendencia a la depresión por
culpa de la sociedad y del rol que esta le ha dado, ya que hay ciertas circunstancias sociales,
políticas y económicas que han afectado a las mujeres y se han convertido en las causantes del
sufrimiento emocional que las mujeres han tenido que pasar desde siglos atrás y que aún en
muchos países sigue sucediendo. Commented [L52]: A mí lo que me preocupa es que
dejaste por completo de lado la novela. Si tu trabajo consiste
en una monografía sobre las horas, en las conclusiones no la
puedes obviar. Sugiero que añadas reflexiones sobre lo que
la novela inspiró, sugirió, sobe los personajes como
paradigmas de ciertas formas de sufrimiento, o cómo éstos
ilustran cada cosa que dices. Porque entonces parece como
si no hubiera sido necesario tomar la novela para llegar a las
ideas que llegas.
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