ANTONIO ESTEVE Nº 17
La redacción médica
como profesión
Qué es y qué hace el redactor de textos médicos
Depósito Legal: B.
ISBN:
La Fundación Dr. Antonio Esteve contempla como objetivo prioritario el estímulo del progreso de la tera-
péutica por medio de la comunicación y la discusión científica.
Otras actividades de la Fundación Dr. Antonio Esteve incluyen la organización de reuniones dedicadas a
la discusión de problemas de alcance más local y publicadas en formato de monografías o cuadernos
de la Fundación Dr. Antonio Esteve. La Fundación participa también en conferencias, seminarios, cursos y
otras formas de apoyo a las ciencias médicas, farmacéuticas y biológicas, y con carácter bienal concede
un premio al mejor artículo publicado por un autor español dentro del área de la farmacoterapia.
Entre la variedad de publicaciones que promueve la Fundación Dr. Antonio Esteve, cabe destacar la serie
Pharmacotherapy revisited: An Esteve Foundation Series, que en sus diferentes volúmenes recopila, en
edición facsímil, los principales artículos que sentaron las bases de una determinada disciplina.
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
Prólogo
Fernando Rico-Villademoros y Vicente Alfaro ................................................................................... VII
Colaboradores................................................................................................................. IX
-V-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
Prólogo
La redacción de textos médicos es una profe- España, la primera parte de la obra se centra
sión de creciente y reconocida importancia en en presentar la profesión desde sus distintos
sectores tales como el farmacéutico, el de co- ámbitos: las empresas farmacéuticas, el cre-
municación en el área de salud o el editorial. Sin ciente mundo de las empresas que investigan
embargo, muchas veces, incluso dentro de es- por contrato (CRO), las agencias de información
tos sectores se desconocen las funciones prin- médica y el profesional independiente (free-
cipales del redactor de textos médicos o qué lance). En la segunda parte se abarcan aspectos
tipo de documentos se benefician de este tra- de interés para el ejercicio de la profesión, como
bajo profesional altamente especializado. En las son la formación continuada, el acceso a las
bibliotecas existen bastantes y buenos libros so- fuentes de información, el comportamiento ético
bre la redacción de textos médicos; no obstante, en el ejercicio de nuestro trabajo y, como no, la
aunque usen distintas perspectivas, muchos de importancia del lenguaje, el lenguaje preciso, en
estos textos se centran en describir cómo pre- nuestra profesión.
parar un buen artículo científico para publicar en Esperamos que esta obra pueda contribuir
revistas con revisión por pares. Como un ejem- a mejorar el conocimiento de una profesión no
plo destacable, la Fundación Dr. Antonio Este- siempre entendida, a veces controvertida, pero
ve ha publicado recientemente en esta misma siempre apasionante, como es la de comunica-
serie Cuadernos una de las escasas obras so- dor de la ciencia y la medicina, especialmente
bre dicha materia nacida en nuestro medio1. Sin de los resultados de la investigación. Como
embargo, se ha escrito bastante menos sobre coordinadores queremos agradecer, en primer
la profesión de redactor de textos médicos; una lugar, el tiempo y el esfuerzo de todos los auto-
profesión que en algunos países como Estados res que han participado en su elaboración. En
Unidos cuenta con una asociación profesional, segundo lugar, aunque no menos importante,
la American Medical Writers Association, con a la Fundación Dr. Antonio Esteve, por acoger
más de 5600 miembros y 60 años de historia. con entusiasmo este proyecto y haberlo hecho
Este nuevo monográfico que aquí presenta- realidad. Y, finalmente, a la Asociación Españo-
mos, La redacción médica como profesión, trata la de Redactores de Textos Médicos (AERTeM)
de cubrir al menos una parte de esa laguna de como impulsora de la idea y por habernos dado
información. Está dirigido a todos aquellos inte- la oportunidad de coordinarla.
resados en conocer quiénes somos, a qué nos
Fernando Rico-Villademoros
dedicamos y cómo hacemos nuestro trabajo los
y Vicente Alfaro
redactores médicos. Después de una descrip-
ción de la evolución de la redacción médica en Febrero de 2009
1
Mabrouki K, Bosch F, coordinadores. Redacción científica en biomedicina: lo que hay que saber. Cuadernos de la Fundación Dr.
Antonio Esteve Nº 9. Barcelona: Prous Science; 2007.
-VII-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
Colaboradores
-IX-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
Perspectiva histórica
de la redacción médica profesional
Santiago Rosales
La redacción médica es la actividad de quien tie- Los orígenes de la redacción médica como ac-
ne como profesión el redactar textos de carácter tividad profesional hay que buscarlos en la cre-
científico relacionados con el mundo de la salud. ciente complejidad que supone el redactar textos
¿Cuál es su origen, cómo se inició y como ha de contenido científico en los formatos que exi-
evolucionado? En sí misma no es una actividad gen las normativas que regulan el desarrollo y la
nueva; su consideración como profesión sí lo es, comercialización de nuevos fármacos, o las que
al menos en nuestro país. requieren los editores de las numerosas revistas
El ámbito de la redacción médica es amplio: biomédicas. Y para ello hace falta, además de la
preparación de protocolos de investigación far- capacidad de expresión escrita, el conocimiento
macéutica en cualquiera de sus fases; redacción de dichas normas.
acorde con las normativas oficiales de la docu- Se dice con demasiada frecuencia que los
mentación necesaria para el registro de fárma- médicos no saben escribir, pero lo cierto es que
cos; elaboración de manuscritos con el forma- los profesionales de la salud han tenido siempre
to requerido para su publicación en revistas una deriva hacia las artes (literarias, musicales o
biomédicas; confección de textos divulgativos plásticas) que es por todos reconocida. Sin en-
de educación sanitaria, etc. Existe, pues, una trar demasiado en detalles, por lo que se refiere
redacción médica de comunicación científica, a las artes literarias baste mencionar médicos
una redacción médica de registro de fármacos que fueron novelistas o dramaturgos ilustres,
(regulatory medical writing en el ámbito anglo- como Pío Baroja, Conan Doyle, Chejov (más de-
sajón) y una redacción médica de información y dicados a la literatura que a la medicina), o lo son
divulgación sanitaria dirigida al público general. hoy, como el oftalmólogo Jaime Salom. Profe-
Sus características comunes son la claridad, la sionales de reconocido prestigio (Juan José Ló-
precisión y la fiabilidad. pez-Ibor, por ejemplo) comunicaron fluidamente
Por tanto, la redacción médica, en la acep- por escrito su experiencia al gran público, como
ción que aquí se utiliza, no es la del libro de lo hacen hoy muchos profesionales en ejercicio.
ensayo, novela o poesía escrito por un pro- Aunque haya científicos que, efectivamente,
fesional de la sanidad, sino la redacción de carecen de habilidades literarias, parece más
carácter científico en el ámbito de las ciencias apropiado afirmar que quien hace ciencia e in-
de la salud en sus vertientes de investigación, vestiga suele encontrar poco tiempo y cierta difi-
aplicación de normativas e información sani- cultad en poner por escrito (en orden y listo para
taria. publicar) los resultados de sus investigaciones.
-1-
Perspectiva histórica de la redacción médica profesional
Las compañías farmacéuticas, por su parte, lo amplió con un capítulo dedicado a la acción
no sólo producen un abundante material cientí- farmacológica de los medicamentos de enton-
fico sino que deben presentar sus proyectos de ces, iniciando así la farmacología científica (1).
investigación, los resultados de sus investigacio- Sin embargo, su discípulo Oswald Schmiede-
nes y las solicitudes de registro de nuevos fár- berg (1838-1921) es quien recibe el honor de ser
macos (o de nuevas indicaciones para fármacos considerado el padre de la farmacología actual.
existentes) en unos formatos específicos que Fundó la primera revista de farmacología experi-
vienen determinados por las autoridades sani- mental, Archiv für Experimentelle Pathologie und
tarias. Pharmakologie, y fue una persona clave en la
A ambos (científicos y compañías farmacéu- farmacología alemana que, gracias a él, tuvo un
ticas) les resulta conveniente poder delegar la papel preponderante en la época.
elaboración de los textos en un profesional de Los éxitos de los experimentos y de las in-
la redacción médica. Por eso, la historia de la vestigaciones aplicadas de Schmiedeberg y su
redacción médica tal como se entiende aquí pléyade de discípulos no tardaron en influir en
está íntimamente ligada a la historia del desarro- otros científicos de la época, incluso al otro lado
llo de la industria farmacéutica y al aumento en del Atlántico: Magnus, en Berlín, descubría cómo
número y calidad de las publicaciones científicas actúan las sustancias digitálicas; Langley, Dale y
médicas. Gottlieb, también discípulos de Schmiedeberg,
analizaban la farmacología del sistema nervioso
vegetativo; Abel, en Estados Unidos, cristalizaba
El desarrollo de la industria farmacéutica la adrenalina; Cloeta, Meyer y Hernando, investi-
gaban hipnóticos y anestésicos locales.
Hasta mediados del siglo XIX, la terapéutica era La industria y la economía alemanas comen-
esencialmente empírica y elucubradora: se ba- zaron pronto a notar los resultados positivos y
saba en la experiencia positiva acumulada (qui- los beneficios de sus inversiones en investiga-
nina para la fiebre, opio para el dolor) y en las ción punta. Carl Duisberg fue uno de los prime-
elucubraciones propias de la época (sangrías ros hombres de negocios que entendió la impor-
en casos de fiebre, para eliminar el componen- tancia que para una empresa tiene la investiga-
te caliente —la sangre— del cuerpo). Entonces, ción. Favoreció el trabajo de quienes dedican su
los trabajos de los farmacéuticos no siempre tiempo a investigar, y consecuencia de ello fue el
atraían la atención de los clínicos, muchos de desarrollo de un fármaco tan conocido como la
los cuales consideraban que la función esencial Aspirina (2).
del médico se limitaba a diagnosticar la enfer- Desde entonces, el florecimiento de la indus-
medad y daban escasa importancia a la pres- tria farmacéutica ha continuado con un ritmo
cripción terapéutica fruto de la poca confianza creciente, al igual que el incremento de los recur-
en la eficacia de los remedios de la época. En sos que las compañías farmacéuticas dedican a
opinión de muchos médicos y excepción he- la investigación. La descripción detallada de su
cha de unas pocas medicinas apoyadas en el evolución está fuera del objeto de este artículo,
empirismo práctico, poco podía hacerse para pero lo cierto es que la investigación farmaco-
curar la enfermedad con medicamentos, y la lógica de hoy cada vez debe cumplir con más
solución quirúrgica era muchas veces la mejor exigentes requisitos legales, metodológicos y
considerada. éticos. Y esta creciente complejidad en los pro-
La farmacología moderna nace con el médi- tocolos de investigación y en los requisitos para
co lituano Buchheim (1820-1879), traductor del el registro de medicamentos ha justificado e im-
libro Elements of Materia Medica, una conocida pulsado la aparición de profesionales especial-
obra del farmacéutico inglés Jonathan Pereira mente preparados para redactarlos de acuerdo
(1804-1853). No se limitó a traducirlo sino que con las normas de las autoridades sanitarias de
lo actualizó, eliminando remedios obsoletos, y cada país.
-2-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-3-
Perspectiva histórica de la redacción médica profesional
• CONSORT, para textos de ensayos clínicos razones porque durante muchos años y con de-
controlados. masiada frecuencia ha sido una actividad poco
menos que oculta o poco reconocida como
• STARD, para textos de estudios que versan
tal. El profesional de la redacción médica era
sobre precisión de diagnóstico.
un erudito fantasma y así era denominado en el
• STROBE, para estudios epidemiológicos ob- entorno anglosajón: ghostwriter, un escritor en
servacionales. la sombra y anónimo (muy solicitado, por cierto,
no sólo en el mundo científico sino también en el
• QUOROM (ahora llamada PRISMA), para tex-
puramente literario*.
tos de revisiones sistemáticas.
Actualmente hay, por fortuna, un común
• MOOSE, para textos sobre metaanálisis de acuerdo en que el nombre, no la actividad, debe
estudios observacionales. desaparecer del entorno de la redacción médica,
no sólo por el secretismo que conlleva (contrario
Estas guías no son las únicas; se podrían a la política de transparencia que están impo-
añadir más directrices de otras entidades: guías niendo las revistas biomédicas de mayor presti-
ICH, Código de buenas prácticas en la promo- gio) sino por el creciente reconocimiento de que
ción de medicamentos (12), Conducta en ensa- el trabajo de redactor de textos médicos, como
yos clínicos y sus informes de resultados (13), profesión, no sólo es legítimo sino también muy
entre otras. útil y productivo.
Todo ello hace que los investigadores que La World Association of Medical Editors
desean publicar deban emplear mucho tiempo (WAME) (14) y la European Medical Writers As-
en la redacción de los textos en que describen sociation (EMWA) (15) han hecho públicos sus
sus investigaciones, y muchos optan por solici- criterios respecto al autor “fantasma” y coin-
tar la ayuda del redactor de textos médicos, un ciden en que el trabajo del redactor debe ser
profesional que conoce las normativas y cuya claramente reconocido y explicitado. Cuando el
ayuda permite agilizar las publicaciones, reducir redactor de textos médicos, en fluida comuni-
el tiempo de espera y la necesidad de correccio- cación con los autores, busca bibliografía, es-
nes exigidas por los editores. Es evidente, pues, tructura un texto, redacta un primer borrador de
que el profesional que conoce y redacta en con- trabajo y finalmente pone en limpio las correc-
formidad con todas esas normas, está ejercien- ciones o precisiones de los autores firmantes,
do un trabajo altamente cualificado. no parece ético mantenerle en el anonimato; al
fin y al cabo, su trabajo y su experiencia son
útiles en la preparación de manuscritos o de
Nacimiento de la redacción médica documentos requeridos por la normativa vigen-
como profesión te para agilizar el correspondiente proceso de
aprobación.
Como consecuencia del aumento en las exigen-
cias legales, metodológicas y éticas para la in-
vestigación farmacológica, así como por el creci- Las asociaciones de redactores médicos
miento del número de publicaciones biomédicas
con editores cada vez más exigentes, fue cada El reconocimiento que la figura del redactor de
vez más evidente la conveniencia, la comodidad textos médicos ha ido adquiriendo en otros paí-
y la eficiencia de encomendar las tareas de re- ses a lo largo de los años es mérito indiscuti-
dacción a quien supiera, pudiera y dispusiera del ble no sólo de los propios profesionales, sino
tiempo para hacerlo. Estaba naciendo la profe-
sión de redactor de textos médicos. 1
Se dice que hay editores que utilizan escritores excelentes, pero
Cabe decir, sin embargo, que es difícil inves- poco conocidos, para escribir libros que luego se venderán como
tigar cuándo se inicia esta actividad, entre otras escritos por quien tiene ya un renombre literario y así aumentar las
ventas. Lo mismo se aplica a los textos científicos.
-4-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-5-
Perspectiva histórica de la redacción médica profesional
-6-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
El redactor de textos médicos
en las empresas farmacéuticas
Vicente Alfaro
Words are, of course, the most powerful drug dística (por ejemplo, evaluando el plan de análi-
used by mankind. sis estadístico o las tablas estadísticas produci-
das) (2), de modo que interpreta los resultados
Rudyard Kipling
cuando escribe sobre ellos, ya sea, por ejemplo,
en un informe final de un ensayo clínico, en un
dossier de registro o en un artículo científico. La
Introducción información comunicada ha de ser fácilmente
entendible y transparente para cualquier lector
Según Wikipedia (www.wikipedia.org), medical que deba revisar un texto y comprender los en-
writing (término en inglés que es frecuentemen- tresijos de un estudio. El redactor de textos mé-
te utilizado por la industria farmacéutica, incluso dicos de una compañía farmacéutica tiene una
en España) o redacción médica es la actividad función de seguimiento del proyecto, desde su
de redactar o escribir documentación científica fase de definición hasta su fase de conclusión;
(preclínica o clínica) por alguien que es un es- esta característica de continuidad es similar, por
critor especializado o profesional (un medical ejemplo, a la de un asesor médico del produc-
writer o redactor de textos médicos) y que ge- to (1). Es esencial que los redactores de textos
neralmente no es uno de los científicos o inves- médicos formen parte del personal convocado
tigadores que han participado directamente en en las reuniones de inicio de cualquier proyecto
la investigación. Esta definición es aplicable al de investigación o de un dossier de registro de
redactor de textos médicos que trabaja en em- un fármaco.
presas externas a una compañía farmacéutica,
como son las empresas de investigación por
contrato (CRO) y las agencias de comunicación, Formación académica y aptitudes
o como autónomo. Sin embargo, los redacto-
res de textos médicos que forman parte de la Para incorporarse laboralmente como redactor
plantilla fija de una compañía farmacéutica in- de textos médicos en el sector farmacéutico se
tervienen muchas veces directamente durante solicitan licenciados en ciencias de la vida o en
el proceso de investigación con un fármaco (1). ciencias experimentales (médicos, farmacéu-
El redactor de textos médicos desempeña un ticos, biólogos, bioquímicos, químicos, etc.),
papel primordial en esta investigación, ya que aunque preferentemente se requiere tener un
ha de comprender los estudios y su entorno clí- doctorado. Haber realizado experimentación
nico, participar de forma activa en la definición básica o finalizado un programa de doctorado
del protocolo y del diseño experimental, y actuar es un mérito apreciado, ya que capacita a la
como asesor en la recogida de datos y la esta- persona para la comprensión del método cien-
-7-
El redactor de textos médicos en las empresas farmacéuticas
tífico, incluyendo el análisis de datos obtenidos etc.), de gestión bibliográfica (Endnote o Refe-
en experimentación, ya sea con animales o con rence Manager), bases de datos en Internet tipo
seres humanos, y la capacidad de concretarlos MEDLINE, y gestión de textos completos en for-
en un espacio físico breve (esto es, en formato mato pdf. La mayoría de las empresas piden que
de artículo, informe, sumarios, etc.). Sin em- se realice una prueba de redacción antes o du-
bargo, para optar a redactor de textos médi- rante la entrevista, para poder valorar las habili-
cos sénior o a director de un departamento de dades del candidato (1). El formato de la prueba
redacción médica es necesario acreditar una difiere según el tipo de redacción que haga falta
experiencia mínima de tres a cinco años en la en la empresa.
industria farmacéutica o afines (por ejemplo, en Hay que tener capacidad para comunicarse
CRO) (1, 3). por escrito, pero también para comunicarse en
Para ser redactor de textos médicos no es equipo. Por ello, se requiere facilidad para tener
imprescindible tener una titulación en medicina un trato cordial con otras personas. El redactor
(4, 5), aunque sí es importante tener conocimien- de textos médicos forma parte de un equipo
tos básicos, pero sólidos, de anatomía, fisiolo- multidisciplinario, en muchas ocasiones con la
gía humana y farmacología. Desde luego, tener colaboración de personas ajenas a la compañía
conocimientos de las enfermedades y su trata- (6). Se buscan profesionales capaces de comu-
miento supone una ventaja, pero en la mayoría nicarse con colaboradores que tienen distintos
de los puestos es posible adquirir conocimien- tipos de formación y conocimientos. Un redactor
tos sobre enfermedades específicas durante el de textos médicos es un experto en escritura de
desarrollo de diferentes proyectos. Lo que sí se documentos con formato variado y contenido
requiere es un nivel de redacción muy bueno, diverso, pero muchos de ellos con un origen co-
y saber manejar con soltura programas de pro- mún: la investigación, el desarrollo y la innova-
cesamiento de textos (habitualmente Microsoft ción de fármacos (I+D+I). Por lo tanto, es preciso
Word), conocer algo sobre programas estadísti- tener conocimiento de los procesos, los tipos de
cos (SAS, SPSS), conocer programas de diseño documentos y las regulaciones que aparecen
gráfico y de ilustración (Power Point, CorelDraw, durante esta I+D+I (Fig. 1).
Farmacología
Comunicación Trabajo
experimental Estadística
verbal/escrita en equipo
y clínica
Normas
Legislación
editoriales Orientado a Exactitud
nacional/int. RTM RTM
de revistas objetivos y precisión
Normas ICH
médicas
Figura 1. Conocimientos y aptitudes básicas que debe poseer un redactor de textos médicos (RTM) para un adecuado
desarrollo de su trabajo.
-8-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
Director o Jefe de
redacción médica
Redactor de Redactor de
Técnico
textos médicos textos médicos
Redactor de Redactor de
Técnico
textos médicos textos médicos
Redactor de Redactor de
Técnico
textos médicos textos médicos
Redactor de Redactor de
Técnico
textos médicos textos médicos
Figura 2. Organización de una unidad de redacción de textos médicos en un departamento de investigación clínica de
una compañía farmacéutica.
Aspectos organizativos de los equipos planes de publicación, con artículos para revis-
de redacción de textos médicos tas con revisión por pares o comunicaciones/
en las compañías farmacéuticas posters para congresos como tarea principal.
Algunos autores han diferenciado dos perfiles
Puesto que los equipos de redactores de textos generales para un redactor de textos médicos
médicos en las empresas farmacéuticas mane- en una compañía farmacéutica: científico/regula-
jan un amplio espectro de documentos y servi- torio (se requiere licenciatura en medicina o más
cios, éstos suelen incluir personas con diferen- frecuentemente en ciencias de la vida: biología,
tes perfiles y funciones (1) (Fig. 2). Obviamente, farmacia, etc.) y marketing (incluye, además de
los redactores son la base principal de este tipo lo anterior, periodistas, traductores/editores de
de equipos, pero pueden especializarse en una inglés, etc.) (7). Si las compañías son de peque-
clase determinada de documentos: con fines ño tamaño, los redactores pueden llevar a cabo
reguladores, como son protocolos, informes de ambos tipos de trabajo, pero en las grandes
estudios clínicos, informes periódicos de segu- compañías (multinacionales) suelen ser equipos
ridad, sumarios de eficacia y seguridad, etc.; o totalmente separados, incluso a veces pertene-
-9-
El redactor de textos médicos en las empresas farmacéuticas
cientes a departamentos diferentes (p. ej., In- de soporte serán dependientes de la estructura
vestigación clínica y Marketing) (1). La Figura 2 de cada compañía. Por ejemplo, los servicios de
muestra un esquema de cómo un departamento publicación/edición electrónica pueden formar
de redacción médica se ubica habitualmente en parte del equipo de redacción médica o bien del
un departamento de investigación clínica en una departamento de tecnologías de la información.
compañía farmacéutica. En las empresas mul- Con independencia de la estructura de la com-
tinacionales pueden encontrarse incluso redac- pañía, son necesarios los siguientes servicios:
tores con especialización por área terapéutica y edición técnica (para mantener la consistencia
hasta por producto. con el manual de estilo definido por la compañía,
Las compañías farmacéuticas de gran tama- así como el estándar de lenguaje usado), control
ño, aunque tengan un gran número de redac- de calidad (para asegurar la integridad y la co-
tores médicos en plantilla, suelen contar con herencia de toda la documentación), publicación
otros externos contratados para cubrir picos electrónica (para facilitar la producción de do-
de trabajo. De hecho, existen algunas compa- cumentos y su distribución), gestión documental
ñías que utilizan regularmente un sistema híbri- (para mantener el control de los borradores y de
do de redacción médica consistente en cubrir las versiones finales archivadas) y soporte admi-
con un redactor de textos médicos en plantilla nistrativo (para gestionar temas presupuestarios
las necesidades reguladoras, mientras que otros y burocráticos). Otros servicios importantes (que
trabajos (habitualmente proyectos relacionados pueden combinarse con las categorías anterio-
con publicaciones y congresos) se hacen ex- res) incluyen la corrección de pruebas de im-
ternamente. En general, las compañías farma- prenta, la mejora de los procesos y los puestos
céuticas o biotecnológicas de pequeño tamaño, de dirección o líderes de equipo.
sobre todo aquellas emergentes y en sus fases En una conferencia de la American Medical
iniciales, emplean una plantilla reducida propia Writers Association – Delaware Valley Chapter
de redactores senior, que supervisan el trabajo (AMWA-DVC), en 2005, se presentó un ejem-
externo, y usan redactores externos contratados plo real de la estructura de un departamento
para el grueso del trabajo. de redacción médica en una compañía farma-
Adicionalmente, en estos grupos se precisa céutica (Wyeth, Estados Unidos) (8). Dicho de-
de personal no redactor que facilite soporte al partamento se dividía en dos grupos de trabajo.
trabajo del equipo de redactores. Tales servicios El grupo dedicado a la redacción de publica-
Tabla 1. Productividad anual en un departamento de redacción de textos médicos de una compañía farmacéutica
multinacional.
Total Trabajo interno Trabajo externo*
Grupo de publicaciones
Manuscritos para revistas con revisión por pares 63 21 42
Sumarios 350 40 310
Posters 275 83 192
Presentaciones 31 22 9
Total 719 166 553
Grupo regulatorio
Informes finales 83 63 20
Manuales del investigador 33 33 0
Informes anuales/cuatrimestrales 69 62 7
Sumarios 152 152 0
Otros 94 94 0
Total 431 404 27
*Los redactores de textos médicos externos incluyen agencias, CRO y redactores autónomos.
Datos de Wyeth Research (Estados Unidos) presentados en un Grupo de Trabajo de la American Medical Writers Association (8).
-10-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-11-
El redactor de textos médicos en las empresas farmacéuticas
Descubrimiento /
Lab Desarrollo Fase comercial Mercado
Screening
Estudios
I II III Registro Lanzamiento
postautorización
Figura 3. Documentos que escriben los redactores de textos médicos en compañías farmacéuticas. Se pone especial
énfasis en los documentos originados en estudios clínicos.
cíficos como son los planes de investigación pe- blicación sólo de aquellos estudios que muestran
diátrica, el plan de gestión de riesgos, el sumario grandes diferencias entre tratamientos, conside-
de características del producto o el prospecto rados como resultados positivos, o que muestran
de información para los pacientes. El papel del resultados equivalentes si son estudios de no in-
redactor de textos médicos en estos procesos ferioridad) ha sido motivo de preocupación tanto
reguladores es relevante: la diferencia entre una para el entorno médico-académico como para
buena o mala redacción médica puede significar los editores de revistas científicas (15). Algunas
obtener la aprobación en plazos más cortos o iniciativas previas habían intentado combatir este
más largos, o incluso no obtener dicha aproba- sesgo de publicación con las llamadas “buenas
ción de comercialización (14). prácticas de publicación” (16-18). Paralelamente,
se había ido defendiendo la creación de registros
públicos de ensayos clínicos donde se pudieran
El redactor de textos médicos encontrar los principales resultados, que de este
en publicaciones modo serían accesibles para editores y revisores
de revistas (19, 20). Después de la polémica ge-
En el ámbito de la investigación clínica, el «sesgo nerada en Estados Unidos por la ocultación de
de publicación» (esto es, la selección para su pu- resultados negativos en la publicación de estu-
-12-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
60.000
50.000
FDAAA
40.000
30.000
20.000
ICMJ
10.000
0
From beginning
to 12/31/2005
1/23/2005
2/20/2005
3/20/2005
4/17/2005
5/15/2005
6/12/2005
7/10/2005
8/7/2005
9/4/2005
10/2/2005
10/30/2005
11/27/2005
12/25/2005
1/22/2006
2/19/2006
3/19/2006
4/16/2006
5/14/2006
6/11/2006
7/9/2006
8/6/2006
9/3/2006
10/1/2006
10/29/2006
11/26/2006
12/24/2006
1/21/2007
2/18/2007
3/18/2007
4/15/2007
5/13/2007
6/10/2007
7/8/2007
8/5/2007
9/2/2007
9/30/2007
10/28/2007
11/25/2007
12/23/2007
1/20/2008
2/17/2008
3/16/2008
Figura 4. Registros en la base de datos pública clinicaltrials.gov entre el 31 de diciembre de 2005 y el 16 de marzo de
2008. Efecto de la normativa del ICMJE (International Committee of Journal Editors) y de las regulaciones de la FDA (FDA-
AA, Food and Drug Administration Amendments Act, o Ley Pública 110-85) (46).
-13-
El redactor de textos médicos en las empresas farmacéuticas
jan en compañías farmacéuticas suele ser más ciones reguladoras pertinentes (o con las guías
habitual que la de aquellos contratados exter- de la revista si se trata de un artículo). Cuando
namente, ya que el redactor de textos médicos el redactor de textos médicos interviene desde
en plantilla suele contribuir en otras facetas re- el principio en un programa de desarrollo o en
levantes del estudio, aparte de escribir el texto, un estudio concreto, puede gestionar de forma
como la definición del diseño del estudio que se más eficiente el proyecto al ofrecer consejo so-
refleja en el protocolo, la explotación de los da- bre el tipo de datos que se requieren o sobre
tos descrita en el análisis de plan estadístico, la cómo expresar los resultados, o incluso sugerir
interpretación clínica de los datos en el informe qué medida de eficacia o de seguridad puede
final del estudio, y su participación en reuniones utilizarse para el tipo de enfermedad o indicación
de trabajo en las que se toman las decisiones. estudiada, de acuerdo con lo revisado en la li-
Esta extensa contribución del redactor de tex- teratura o en casos similares previos. Es impor-
tos médicos se suele reconocer con la autoría tante, ya desde el inicio, definir el contenido y el
siempre que el número de autores permitido por formato con que se van a recoger los datos en
la revista lo permita; en un ensayo clínico hay un protocolo; un buen protocolo facilitará la re-
muchas contribuciones, no sólo la del redactor, dacción de un buen informe, independientemen-
que finalmente no reciben el premio de la autoría te del resultado del estudio. Muchas veces los
(23, 30). Para resolver este tema aún candente redactores también ayudan a otros profesionales
se han hecho diferentes propuestas, como la no angloparlantes (investigadores, estadísticos,
guía de la European Medical Writers Association consejeros médicos, etc.) a presentar sus datos
(EMWA) (33) o la guía de buenas prácticas de en inglés correcto, ya que es la lengua común
publicación (16). Siguiendo estas directrices, los de la comunicación científica internacional. Por lo
editores de revistas médicas o científicas debe- tanto, podemos decir que, en líneas generales,
rían dejar constancia en las instrucciones para durante su trabajo, el redactor de textos médi-
los autores que los redactores de textos médi- cos ha de ejercer diferentes roles: autor, revisor,
cos son contribuyentes legítimos, y que su papel gestor de proyecto y, por qué no, diplomático o
y filiación deben mencionarse en el original, al negociador cuando se trabaja con equipos mul-
menos en el apartado de agradecimientos. tifuncionales. De todo ello se desprende que el
redactor de textos médicos actúa no sólo como
redactor o escritor sino también como asesor de
Control de calidad comunicación científica. Sin embargo, el redac-
tor de textos médicos también actúa a menudo
El trabajo del redactor de textos médicos es rele- como un control de calidad adicional en cuanto
vante para contar la historia de un estudio clínico al formato y el contenido científico del documen-
o del desarrollo de un fármaco. Esta historia, la to (34-36).
continuidad y la coherencia de los datos obte- Las compañías tienen departamentos de
nidos, quedará integrada en los diferentes infor- control de calidad, pero cuando un redactor de
mes y documentos sometidos a las autoridades textos médicos trabaja con la información para
reguladoras, y será determinante para obtener la redactarla en un documento puede encontrar
aprobación para comercializar el producto. Para aspectos que pueden ser discordantes o no
ello, los redactores de textos médicos deben ser claros para el lector y que precisen clarificación.
capaces de interpretar los datos y la estadística, Estos aspectos que se evalúan en el control de
y de describir esta información en el texto, aparte calidad de redacción médica son la ortografía y
de incluir los datos numéricos correspondientes la gramática; el formato de los contenidos del
en las diferentes tablas, figuras o apéndices. El documento, comprobando si los datos apoyan el
trabajo del redactor debe asegurar que los do- mensaje, si el flujo de lectura es correcto, si hay
cumentos se escriben con un contenido, un consistencia interna (por ejemplo en terminolo-
formato y una estructura acordes con las indica- gía o abreviaciones), y verificando el formato bá-
-14-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
sico (encabezamientos y pies de página, índice y se debe cuantificar cómo se ocupa el tiempo
compaginación); el cumplimiento de las normas de cada redactor de textos médicos y estable-
de estilo establecidas por la compañía; el cum- cer prioridades para conseguir un trabajo más
plimiento de las guías reguladoras (por ejemplo eficiente. El uso de cuantificaciones métricas es
la ICH E-3 para informes clínicos), el seguimiento útil para determinar si el tamaño del departamen-
de los procedimientos normalizados de trabajo, to es adecuado para asumir la carga de trabajo
y la comprobación de los números detallados en prevista, o si puede precisar la contratación de
el texto con los de tablas y figuras, así como con redactores externos, sea de forma concreta o
los listados o apéndices del documento. Una continuada. No todos los documentos requie-
aproximación a la relevancia de algunos de es- ren la misma inversión de tiempo, y dentro de un
tos factores en el control de calidad puede verse mismo tipo de documento, el trabajo dependerá
en la Tabla 2. En general, la importancia de esta de la complejidad del estudio. Así, si tomamos un
revisión es clave y hay compañías en Estados informe clínico como ejemplo, la complejidad del
Unidos que han incorporado el puesto específi- estudio y con ello del informe puede ser variable
co de Quality Medical Writing Manager adicional según factores tales como el número de cohor-
al del jefe de redacción médica. tes o grupos de pacientes del estudio; el número
de productos estudiados; la cantidad de enmien-
das al protocolo; los posibles análisis e informes
Métrica del trabajo de redacción intermedios; el número de covariables; el número
de textos médicos de objetivos y variables de eficacia o seguridad; la
fase del estudio (I a IV); o si se incluyen o no sec-
Un departamento de redacción médica de una ciones de farmacocinética o farmacogenómica.
compañía farmacéutica trabaja habitualmente en La Tabla 3 muestra un ejemplo de cuantificación
un gran número de proyectos. Por este motivo de la dificultad de los diferentes documentos que
-15-
El redactor de textos médicos en las empresas farmacéuticas
Tabla 3. Métrica de los diferentes documentos que escribe un redactor de textos médicos.
Dificultad
Tarea (rango: 0-5)
Documentos para un dossier de registro (CTD) 5
Informe clínico (fase III, pivotal) 4
Informe clínico (fase II) 3
Solicitud para iniciar la investigación clínica (IND, IMPD, PEI, etc.) 3
Manual del investigador (nuevo) 2
Informe clínico (fase I o fase II/III abreviado) 2
Manual del investigador (actualización) 2
Original para revistas con revisión por pares 1-2
Póster 0,5
Sumario 0,2
Modificada de Foote y Soskin (1).
CTD: common technical document; IND: investigational new drug; IMPD: investigational medicinal product dossier; PEI: producto en
investigación.
puede escribir un redactor de textos médicos en gunas diferencias notables respecto al europeo.
una compañía farmacéutica, que puede ayudar a Si bien el redactor de textos médicos promedio
generar una métrica del trabajo. en Estados Unidos también es una mujer (82%)
con estudios universitarios avanzados (63%), la
experiencia en redacción médica es mayor (el
Perfil del redactor de textos médicos 61% tenía una experiencia laboral de más de
en Europa y Estados Unidos cinco años, frente al 39% en Europa) y un alto
porcentaje de ellos trabajan como autónomos.
Las dos encuestas más recientes sobre el perfil de El número de redactores trabajando en com-
los redactores de textos médicos en Europa y Es- pañías farmacéuticas o biotecnológicas en Es-
tados Unidos son las realizadas por la EMWA en tados Unidos es menor (19%) comparado con
2006 (37) y por la AMWA en 2008 (38) (Tabla 4). Europa (51%). Estos datos son lógicos teniendo
En Europa, el perfil mayoritario de un redac- en cuenta la diferente evolución de la investi-
tor de textos médicos afiliado a la EMWA es el gación con fármacos en Estados Unidos y en
de una mujer (70%) con estudios universitarios Europa. La implantación de normas de control
avanzados (61%), preferentemente en ciencias de la investigación farmacológica fue pionera
de la vida (71%), con dos a cinco años de expe- en Estados Unidos (39), y de ahí que el desa-
riencia como redactor de textos médicos (40%) y rrollo de la redacción médica como una nece-
trabajando en una compañía farmacéutica (51%) sidad palpable se produjera en Estados Unidos
o en una CRO (32%). Más del 90% de los en- antes que en Europa. De hecho, la AMWA es
cuestados estaban empleados a tiempo comple- una sociedad con más historia que la EMWA. La
to y la mayoría describieron su posición laboral AMWA se creó en 1949 a partir de la Mississippi
como la de «redactor de textos médicos» (86%). Valley Medical Editors Association, creada a su
Por consiguiente, la mayoría de los encuestados vez en 1940, mientras que la EMWA se consti-
empleaba la mayor parte de su tiempo (50% a tuyó en 1989, momento en que el desarrollo de
75%) en la redacción (42%), aunque otras activi- las normas de la Conferencia Internacional de
dades mencionadas fueron la edición de textos, Armonización (guías de buena práctica clínica,
el control de calidad, la publicación electrónica, la etc.) hacía prever un notable aumento de la re-
supervisión o administración, y la formación (37). dacción médica en los países europeos. Todo
En Estados Unidos, el perfil del redactor de esto deriva en una mayor proporción de redac-
textos médicos afiliado a la AMWA muestra al- tores de textos médicos con más experiencia
-16-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
laboral en Estados Unidos en comparación con 2008 (38). En la última década del siglo XX, cuan-
Europa (y un mayor número de afiliados, actual- do la tecnología informática permitió que los re-
mente superior a 5000). No obstante, en 2009 dactores pudieran trabajar a distancia, muchos
la EMWA tiene ya 550 miembros de 24 países redactores de textos médicos experimentados
diferentes, incluyendo algunos no europeos. dejaron las grandes compañías farmacéuticas
Respecto al menor porcentaje de redacto- y se establecieron como autónomos, y algunos
res trabajando en compañías farmacéuticas en incluso crearon empresas dedicadas a este tipo
Estados Unidos que en Europa, a la vez que el de servicios. Hasta ahora este fenómeno ha sido
volumen de documentos e intervenciones tera- más importante en Estados Unidos, pero desde
péuticas requeridos para poder comercializar un hace unos años también empieza a observarse
fármaco ha ido aumentado en las últimas déca- en Europa.
das (40), la industria ha tendido a mantener me- No existen datos sobre el perfil del redactor
nos redactores en plantilla. Una encuesta de la de textos médicos en España, si bien muy pocas
AMWA mostraba que, en el año 2004, un 34% de compañías farmacéuticas disponen de un equipo
los redactores de textos médicos trabajaban en de redactores de textos médicos fijos en plantilla.
compañías farmacéuticas (41), frente al 19% en Sin embargo, datos de estudios de mercado de
-17-
El redactor de textos médicos en las empresas farmacéuticas
CRO en España en 2006 (42) mostraron que los en revistas científicas y médicas (14). Un análi-
servicios de redacción médica más requeridos sis realizado en el año 2005 por el CenterWatch
por las compañías farmacéuticas son la redac- (Vendor and Outsourcing Survey) mostró que la
ción de protocolos (89%), informes de estudios redacción médica era ya el cuarto servicio más
clínicos (75%), originales para revistas con revi- contratado en las CRO, y que hasta el 41% de
sión por pares (75%) y posters para congresos los encuestados usaban servicios de redacción
científicos (69%). Estos resultados concuerdan médica. Una consecuencia de esta mayor de-
con los hallados previamente en las encuestas manda de redactores de textos médicos es que
de la EMWA y la AMWA, y sugieren que también éstos han adquirido una mayor responsabilidad
en España la principal actividad de los redacto- y a menudo realizan trabajos que antes hacían
res de textos médicos está centrada en los do- los estadísticos o los investigadores clínicos, y
cumentos requeridos para la aprobación de fár- de este modo se confirma la contribución impor-
macos o en la comunicación de resultados en tante del redactor en el desarrollo de fármacos.
revistas y congresos. Otros argumentos esgrimidos para explicar
este aumento de la demanda de redactores de
textos médicos han sido la calidad del trabajo, los
Situación actual y perspectivas de futuro costes y los plazos de trabajo. Sue Hudson, pre-
sidenta de la AMWA, indicaba en el CenterWatch
Datos del CenterWatch publicados en el Cen- monthly de diciembre de 2008 (14) que «gente
terWatch monthly de diciembre de 2008 (www. capaz de organizar la información y comunicar
centerwatch.com) indican que la necesidad de de forma efectiva puede proporcionar un pro-
redactores de textos médicos ha crecido nota- ducto mejor. Dado que los redactores de textos
blemente en los últimos años dentro del entorno médicos son remunerados en menor cuantía en
de la industria farmacéutica: el mercado de re- comparación con otros profesionales, esto pue-
dacción médica en Estados Unidos aumentó un de ayudar a reducir costes. Finalmente, los re-
15% anual entre 2003 y 2008 (Fig. 5), gracias en dactores pueden trabajar más rápido porque son
parte al incremento del volumen de trabajo exter- especialistas para quienes escribir constituye su
nalizado (outsourcing) en dos áreas principales: función primaria. El mundo parece saber que los
los documentos requeridos por las autoridades redactores de textos médicos están aquí para
reguladoras y la conversión de los datos de es- quedarse». Pese a esta afirmación de la presi-
tudios clínicos en originales para su publicación denta de la AMWA sobre la baja remuneración
800
694 $
603 $
600
525 $
Millones $ USA
456 $
397 $
400
345 $
300 $
200
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Año
-18-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-19-
El redactor de textos médicos en las empresas farmacéuticas
15. Callaham M, Wears RL, Weber E. Journal prestige, científica en biomedicina: lo que hay que saber. Cua-
publication bias, and other characteristics associated dernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve nº 9. Bar-
with citation of published studies in peer-reviewed celona: Prous Science 2007. pp. 57-67.
journals. JAMA. 2002;287:2847-50. 32. Wager E. Getting researh published: an A to Z of pu-
16. Wager E, Field EA, Grossman L. Good publication blication strategy. Oxon, United Kingdom: Radcliffe
practice for pharmaceutical companies. Curr Med Publishing 2005.
Res Opin. 2003;19:149-54. 33. Jacobs A, Wager E. European Medical Writers Asso-
17. Alfaro V. Ensayos clínicos, buena práctica de publi- ciation (EMWA) guidelines on the role of medical writ-
cación y regulaciones legislativas. Med Clin (Barc). ers in developing peer-reviewed publications. Curr
2004;123:100-3. Med Res Opin. 2005;21:317-22.
18. Alfaro V. Good publication practice guidelines for cli- 34. Lang T. Common statistical errors even you can
nical trials? Clin Pharmacol Ther. 2003;74:97-8. find. Part 3: errors in data displays. AMWA Journal.
19. Steinbrook R. Public registration of clinical trials. N 2004;19:9-11.
Engl J Med. 2004;351:315-7. 35. Lang T. Common statistical errors even you can find.
20. Reynolds T. Researchers push for publication, re- Part 6: errors in research designs. AMWA Journal.
gistration of all clinical trials. J Natl Cancer Inst. 2005;20:112-5.
2003;95:772-4. 36. Bernhardt S. Improving document review practices in
21. Dyer O. GlaxoSmithKline faces US lawsuit over con- pharmaceutical companies. Journal of Business and
cealment of trial results. BMJ. 2004;328:1395. Technical Communication. 2003;17:439-73.
22. Foote M. Review of current authorship guidelines and 37. Burri KG. Results of the 2006 EMWA survey. The
the controversy regarding publication of clinical trial Write Stuff. 2006;15:133-4.
data. Biotechnol Annu Rev. 2003;9:303-13. 38. Vivirito M, Hudson S. Results of the 2008 member-
23. Ross JS, Hill KP, Egilman DS, Krumholz HM. Guest ship survey. AMWA Journal. 2008;23:198-200.
authorship and ghostwriting in publications related to 39. Borchers AT, Hagie F, Keen CL, Gershwin ME. The
rofecoxib: a case study of industry documents from history and contemporary challenges of the US Food
rofecoxib litigation. JAMA. 2008;299:1800-12. and Drug Administration. Clin Ther. 2007;29:1-16.
24. De Angelis C, Drazen JM, Frizelle FA, Haug C, Hoey 40. Berendt L, Hakansson C, Bach KF, Dalhoff K, Andrea-
J, Horton R, et al. Clinical trial registration: a state- sen PB, Petersen LG, et al. Effect of European clinical
ment from the International Committee of Medical trials directive on academic drug trials in Denmark:
Journal Editors. N Engl J Med. 2004;351:1250-1. retrospective study of applications to the Danish Me-
25. Wager E. FDAAA legislation: global implications for dicines Agency 1993-2006. BMJ. 2008; 336:33-5.
clinical trial reporting and publication planning. Ex- 41. Gray T, Hamilton CW. Findings from the 2004 AMWA
pert Reviews Keyword Pharma. 2008;November. salary survey. AMWA Journal. 2004;19:145-51.
26. Laine C, Horton R, DeAngelis C, Drazen J, Frizelle F, 42. Alfaro V. Medical Writing Forum at the VII Meeting of
Godlee F, et al. Clinical trial registration: looking back Pharmaceutical Medicine (AMIFE) in Spain. The Write
and moving ahead. N Z Med J. 2007;120:U2586. Stuff. 2006;15:135-6.
27. Hirsch L. Trial registration and results disclosure: 43. Michael Page. Estudio de remuneración – Health-
impact of US legislation on sponsors, investigators, care. 2008. Disponible en: www.michaelpage.es
and medical journal editors. Curr Med Res Opin. 44. Sahadi P. Interesting six-figure jobs. A look at lucra-
2008;24:1683-9. tive careers that let you roll the dice, defend against
28. Zarin DA, Ide NC, Tse T, Harlan WR, West JC, Lind- terror and write about drugs. CNN Money 2004.
berg DA. Issues in the registration of clinical trials. Disponible en: http://money.cnn.com/2004/09/08pf/
JAMA. 2007;297:2112-20. sixfigs.seven
29. Alfaro V. Métrica de publicación. ¿Cómo evaluar el 45. Woolley P, Seiler W, Kühn A. Quality control of do-
éxito de un plan estratégico de publicación? PMFar- cuments under the constraint of limited resources –
ma. 2008;mayo-junio:95-9. maximising the value of QC. The Quality Assurance
30. Gotzsche PC, Hrobjartsson A, Johansen HK, Ha- Journal. 2004;8:239-46.
ahr MT, Altman DG, Chan AW. Ghost authorship 46. Williams R. US clinical trial registration and results:
in industry-initiated randomised trials. PLoS Med. regulatory updates public law 110-85, section 801.
2007;4:e19. 4th Annual Meeting of the ISMPP – International So-
31. Alfaro V. Otros apartados del artículo científico. En: ciety for Medical Publication Professionals. 2008; 28-
Mabrouki K, Bosch F, coordinadores. Redacción 30 April, Philadelphia.
-20-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
El redactor de textos médicos
en las empresas de investigación por contrato
Laura Melgarejo, Marta Mas, Neus Valveny, Lola Montilla y Marta Muñoz
-21-
El redactor de textos médicos en las empresas de investigación por contrato
esa optimización de costes y el enfoque en activi- par también por equipos de redactores senior
dades esenciales, y a la profesionalización de pro- y junior.
veedores especializados en servicios de apoyo.
• Editores y diseñadores gráficos, unos para re-
Los informes de mercado estiman que la
visión ortográfica, gramatical y de estilo, y otros
industria farmacéutica y biotecnológica gas-
con conocimientos de programas informáticos
tó aproximadamente 57.000 millones de dóla-
de diseño para maquetar documentos.
res americanos en I+D en 2005, de los cuales
14.000 millones se destinaron a servicios exter- • Servicio de impresión de alta calidad (para
nos ofrecidos por las CRO. Este número tiende a posters, material promocional, etc.).
aumentar en vista de la ampliación del espectro
• Soporte administrativo.
de servicios subcontratados, que se amplía para
cubrir por completo la cadena de valor del pro- • Desarrollo de negocio.
ceso farmacéutico/biotecnológico. Para el año
2010 se estima un mercado de 20.000 millones La organización de la unidad se establece
de dólares (1). según diferentes criterios, sea por tipo de docu-
Si bien la industria cada vez confía más en es- mento o fase de desarrollo, por área terapéutica
tas empresas por su creciente especialización, la o por cliente o promotor. La Figura 1 ilustra estas
exigencia de garantías de calidad y de una buena diferentes formas de organizar el equipo.
relación coste-calidad también es cada vez ma-
yor debido a la gran oferta existente. En el trabajo
del redactor médico, estas garantías de calidad Perfil del redactor médico
deben incluso extremarse, puesto que una inade-
cuada base científica en el trabajo de este com- El redactor de textos médicos integrado en un
ponente clave de la CRO puede repercutir en una departamento de redacción científica de una
merma de la calidad de todo el estudio o de su CRO puede tener un amplio perfil, dada la di-
publicación, e incluso invalidarlo. versidad de documentos que elabora. En gene-
ral se requiere una licenciatura en ciencias de la
salud, y se valora muy positivamente el poseer
El departamento científico el grado de doctor o haber colaborado en un
en la organización de las CRO departamento de investigación, puesto que su-
pone una formación adicional en metodología de
Existen varias maneras de estructurar una unidad investigación, normalmente una más que acep-
de redacción científica, o departamento científico, table capacidad de redacción y, lo que es más
en la organización de la CRO, que se define en importante, la inquietud científica necesaria para
función de las necesidades de la compañía. En su participar en un proyecto de investigación. Expe-
mayoría están estructurados de forma matricial, riencia en metodología de la investigación clínica,
con el objetivo de optimizar la gestión de un ensa- conocimientos de estadística, edición de textos,
yo clínico/estudio a través de diferentes unidades inglés, y capacidad de síntesis, son otras habili-
de negocio o unidades funcionales. dades importantes a considerar en un redactor
La estructura básica de un departamento de textos médicos.
científico está compuesta por: Sin embargo, el redactor de textos médicos
puede proceder también del ámbito de las le-
• Redactores de textos médicos, con formación tras, como filólogos, traductores, etc., que po-
en ciencias de la salud (médicos, farmacéuti- sean un excelente conocimiento del lenguaje
cos, biólogos, psicólogos, enfermeras, etc.), en general y capacidad de adaptación al len-
agrupados por área terapéutica, por tipo de guaje médico. En principio, no es indispensable
documento (por ejemplo, desarrollo clínico y tener formación en medicina (aunque tener
comunicación) o por cliente. Se pueden agru- buenos conocimientos de fisiopatología y far-
-22-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
Administrativo
RTM AT3
B
Jefe Unidad Científica
Administrativo
C
Jefe Unidad Científica
Administrativo
Figura 1. Modelos de estructura de una unidad científica. A: por cliente. B: por tipo de documento. C: por área terapéutica.
macología es una ventaja para el redactor), la redacción, es decir, ser capaz de analizar, sin-
porque generalmente ses van adquiriendo co- tetizar y expresar correctamente aquello que se
nocimientos a medida que aumenta la implica- pretende comunicar, pues no siempre los sólidos
ción en un determinado proyecto. conocimientos científico-técnicos van unidos con
Es preciso conocer los programas procesa- las habilidades para expresarlos correctamente
dores de texto y tener buenas cualidades para por escrito.
-23-
El redactor de textos médicos en las empresas de investigación por contrato
-24-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
Figura 2. Cartera de productos y servicios de una unidad de redacción científica en el desarrollo de un fármaco.
riables y la complejidad de la patología. Los pro- mana más para el proceso de revisión interna o
tocolos más costosos de realizar suelen ser los externa del original, imprescindible para asegurar
ensayos clínicos, puesto que tienen un conteni- su calidad.
do más amplio, aunque en ocasiones un estudio Una comunicación a un congreso en forma de
epidemiológico, más sencillo en teoría, puede re- resumen es otra de las frecuentes tareas a reali-
querir una más compleja búsqueda bibliográfica zar. Estos resúmenes suelen tener un límite máxi-
y justificación. La información proporcionada por mo de palabras establecido por la organización
el cliente también resulta un elemento fundamen- del congreso o reunión (normalmente entre 250 y
tal en el cálculo del plazo de entrega. En muchas 500). Se recomienda siempre consultar la página
ocasiones se parte de un concepto de estudio web correspondiente antes de iniciar su redac-
ya elaborado, que suele contener los objetivos, ción, o bien contactar con la secretaría técnica en
los criterios de inclusión/exclusión, las variables caso de no existir página web. Si se dispone de
principal/secundarias y, aunque no siempre, el un informe estadístico de resultados, el plazo me-
tamaño muestral. En la negociación de los pla- dio de elaboración es de un día. En muchas oca-
zos y presupuestos de elaboración del protocolo siones el cliente solicita que el redactor gestione
con el cliente, debe tenerse en cuenta que en el envío del resumen, lo que se suele hacer a tra-
la inmensa mayoría de los casos será necesa- vés de la página web anteriormente mencionada
rio entregar diversas versiones que incluyan los o a una dirección de correo electrónico. Es impor-
cambios sugeridos por el laboratorio o los inves- tante tener en cuenta que el plazo límite de envío
tigadores coordinadores. de un resumen se fija normalmente entre tres y
La elaboración completa de un original cien- seis meses antes, aunque para algunos congre-
tífico requiere un plazo medio de unas cuatro sos americanos o internacionales el plazo puede
semanas: una semana para llevar a cabo la re- finalizar hasta nueve meses antes de la fecha de
visión bibliográfica necesaria y la redacción de su celebración. No es imprescindible que el re-
la introducción; otra semana para los apartados sumen lo envíe uno de sus autores. El redactor
de material y métodos y resultados; una tercera puede completar los datos necesarios sobre los
semana para la discusión; y finalmente una se- autores e incluso añadir los suyos propios para
-25-
El redactor de textos médicos en las empresas de investigación por contrato
Tabla 1. Servicios que ofrece una unidad de redacción científica de una CRO.
Servicios Tiempo*
Relacionados con un estudio clínico
Inicio Concepto de estudio 2-4 días
del estudio Justificación de tamaño muestral 1-2 días
Protocolo 1-4 semanas
Cuaderno de recogida de datos (CRD) 1-2 semanas
Hoja de información al paciente y consentimiento informado 1 día
Respuesta a aclaraciones de Comités éticos de investigación 1-3 días
clínica (CEIC)
Investigational Medicinal Product Dossier (IMPD) 2-4 semanas
Manual del investigador 2-4 semanas
Díptico presentación estudio 1-2 días
Presentación para reunión investigadores/visita preinicio/inicio 2-4 días
Durante Enmienda al protocolo 1-2 días
el estudio Plan de análisis estadístico 3-10 días
Informe de seguridad periódico 1-3 semanas
Plan de publicación 1-2 días
Informe clínico intermedio 2 semanas
Tras el Informe clínico formato ICH (incluyendo apéndices) 4-5 semanas
estudio Informe clínico abreviado 1-2 semanas
Informe clínico de estudio observacional/epidemiológico 3-4 semanas
Informe farmacoeconómico 3-4 semanas
Redacción y envío de resumen a congreso 1-2 días
Póster o presentación oral para congreso 2-4 días
Presentación oral para reunión investigadores/ 3-6 días
presentación de resultados a fuerza de ventas/médicos
Gestión de plan de publicaciones Continuo mientras dura
(estatus periódicos, seguimiento editorial/congresos) el periodo de publicación
Manuscrito para revista nacional/internacional 4-6 semanas
Respuesta a revisores de revistas médicas 1-2 semanas
En relación con un fármaco
Plan de desarrollo clínico 4-5 semanas
Actualización bibliográfica sobre el fármaco o enfermedad 1-4 semanas
relacionada
Ficha técnica o prospecto 1-2 semanas
Documentación de registro (diferentes apartados del CTD)** 2-5 semanas/apartado
Dossier de valor añadido 2-4 semanas
Manuscrito “Caso clínico” 1-2 semanas
Actividades de marketing
Material promocional (díptico, monografía de producto) 2-10 días
Encuestas a médicos 1-2 semanas
Recopilación casos clínicos 1 semana
Material para cursos de formación 1-4 semanas
(e-learning, presencial, formato CD)
Impartición cursos de formación para delegados, investigadores Según la duración y complejidad del curso
Actas de congreso Según el número de comunicaciones
Calidad
Realización de auditorías externas Según duración y extensión auditoría
Realización de procedimientos normalizados de trabajo (PNT) 1-2 semanas por PNT
Preparación para certificaciones ISO de calidad Según nivel de calidad
previo a la certificación
ICH: Conferencia Internacional de Armonización; CTD: Documento técnico común.
*Puede diferir mucho según la complejidad y el material de base disponible. Se presentan rangos estimados más frecuentes. Fuente: Datos
internos de Trial Form Support.
**
Apartados más frecuentemente solicitados: visión general de la parte clínica (módulo 2.5); visión general de la parte preclínica (módulo 2.4);
resumen sobre seguridad (módulo 2.7.4)
-26-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-27-
El redactor de textos médicos en las empresas de investigación por contrato
Tabla 2. Lista de los mínimos procedimientos normalizados de trabajo que debería tener un departamento de re-
dacción científica de una CRO.
Procedimiento normalizado de trabajo Directrices/legislación
Protocolo ensayo clínico RD 223/2004 / CPMP/ICH E6
Protocolo estudio postautorización Circular 15/2002
Protocolo estudio epidemiológico Circular 15/2002
Hoja de información al paciente RD 223/2004 / Aclaraciones RD 223/2004 / CPMP/ICH E6
y consentimiento informado
IMPD Directiva 2001/20/CE
Manual del investigador CPMP/ICH E6
Plan de análisis estadístico CPMP/ICH E9
Informe de seguridad Real Decreto 711/2002 / Circular 15/2002
Informe clínico formato ICH CPMP/ICH E3
Manuscrito Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical journals:
Writing and editing for biomedical publication
Documentación para registro (CTD) Volume 2B. Notice to applicants. Medicinal products for human use
Tabla 3. Directrices para la elaboración de manuscritos según el tipo de estudio clínico a presentar (5).
-28-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
La redacción médica en el seno
de una agencia de información
Tesy De Biase, Jaume Escorsell, Carlos Gresta y Xavier Rabasseda
Los redactores son la pieza fundamental en cual- y si lo hacen, explicándolos de manera clara.
quier agencia de información, se trate de infor- Explícitamente, el lenguaje utilizado en un texto
mación primaria o procesada en forma de pro- sobre temas médicos dirigido a médicos o pro-
ducto final, y tanto si el destinatario es un usuario fesionales relacionados con la salud debe utilizar
como un distribuidor. Como tales, los redactores un lenguaje riguroso en cuanto a estructura y
médicos son el elemento imprescindible en cual- terminología (no sería lo mismo una “rotura” que
quier agencia que genere y distribuya informa- una “fractura”, por poner un ejemplo sencillo, ni
ción médica, tanto en forma de noticias como de sería lo mismo un estudio “aleatorizado” que un
reportajes, informes o publicaciones de cualquier estudio “al azar”). Una particularidad esencial a
tipo. Pero en el caso de la información médica, la todo tipo de lenguaje especializado es el uso no
redacción parte del supuesto de una doble ver- sólo de términos específicos para referirse (en el
tiente: la de redactar y la de conocer el tema so- caso de la medicina) a enfermedades, técnicas
bre el que se redacta, es decir, medicina. No es de estudio, etc., sino también al uso de abrevia-
imprescindible que un redactor médico sea mé- turas que pueden ser muy comunes, generales y
dico de formación, pero sí que tenga un buen co- de amplio conocimiento incluso por parte de la
nocimiento de medicina y de las particularidades población general (DNA, ATP); menos comunes
del lenguaje científico en cuanto a terminología, en la población general, pero todavía lo suficien-
precisión de la información, dominio de la “jerga” te como para no requerir amplias explicaciones
y buen uso de las abreviaturas. en el texto (p sería un ejemplo claro de esto); o
específicas del ámbito de las ciencias de la vida
que, aunque ampliamente conocidas, merecen
La redacción médica y científica una explicación detallada como mínimo la prime-
ra vez que se utilizan (FEV1 es una sigla muy co-
Los objetivos de la redacción médica son trans- nocida por cualquier neumólogo y probablemen-
formar información en un texto que sea inteligi- te también por cualquier médico, pero puede no
ble para el destinatario final, por lo que el estilo ser reconocida de forma inmediata por lectores
deberá ajustarse según sean textos redactados paramédicos no formados específicamente en
específicamente para médicos o profesionales enfermedades respiratorias).
relacionados con las ciencias de la salud, y por En consecuencia, los textos médicos deben
lo tanto conocedores de los términos médicos ser buenos en su contenido (validez científica) y
que se utilicen, o textos para pacientes o per- en sus aspectos formales (presentación lógica y
sonas sin un conocimiento amplio y específico clara).
del tema que se trate, que tendrán que ser tex- La redacción médica debe regirse por los si-
tos divulgativos y no utilizar términos complejos, guientes principios básicos:
-29-
La redacción médica en el seno de una agencia de información
-30-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-31-
La redacción médica en el seno de una agencia de información
-32-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-33-
La redacción médica en el seno de una agencia de información
Hay muchas maneras de redactar una mo- durante la reunión, intentando reflejar del modo
nografía, y cada redactor sigue su propio siste- más fidedigno posible las ideas allí expuestas.
ma, pero el resultado es un texto estructurado
en apartados en el cual se han incluido distintas
informaciones concretas procedentes de fuentes Redacción por encargo
muy diversas, que en ocasiones pueden ser o
parecer contradictorias y en otros muchos ca- La redacción por encargo se basa en el principio
sos incompletas. Por ello, aunque en teoría sería de que el “autor” es un profesional con amplios
posible distribuir la redacción de una monografía conocimientos, pero delega la redacción en un
entre varios redactores, según los distintos apar- redactor profesional, si bien el contenido científi-
tados, en la práctica no es factible porque mu- co y en última instancia también la redacción son
chas de las piezas a incluir pueden ir en más de responsabilidad del autor que firma un trabajo. No
un apartado, y si hay varios redactores tendrán es tarea habitual de una agencia de información,
distintos criterios sobre el lugar apropiado para aunque sí de redactores médicos que trabajan
cada una de ellas. por cuenta propia o en empresas más complejas
En relación con las monografías cabe desta- que no sólo actúan como agencias de informa-
car el papel fundamental de los programas de ción sino también como editoriales o centros de
gestión bibliográfica, que permiten redactar sin documentación, redacción y maquetación. Por
tener que preocuparse de numerar las fuentes su ámbito queda fuera del tema de este artícu-
de información para generar listas de bibliogra- lo, que refleja las tareas de la redacción médica
fía al final del texto. Éste era antiguamente uno en una agencia de información donde los redac-
de los puntos más difíciles de la redacción de tores son autores y responsables científicos del
monografías temáticas, superado hoy por la contenido de sus trabajos.
disponibilidad de programas como EndNote o
ReferenceManager que se encargan de ello de
forma fácil e inmediata, y permiten añadir y quitar Etapas de la redacción médica
información y las fuentes correspondientes sin
tener que numerar y renumerar el resto de las Dado que la redacción médica lidia con aspectos
citas bibliográficas. científicos, debe seguir un método que permita
establecer distinciones entre contenidos princi-
pales y accesorios sin menoscabar todos los as-
Otros tipos de textos y artículos pectos señalados en el apartado anterior.
El primer paso es la elección del tema, que
Revisiones, editoriales, cartas, boletines y repor- en una agencia de noticias puede no ser respon-
tajes son otros tipos de redacción que compar- sabilidad del redactor, y en caso de que lo sea,
ten en gran medida lo expuesto para noticias y es posible que el redactor no seleccione el tema
monografías, con sus propias particularidades en sino la información concreta a comunicar por
cuanto a extensión, tipo de información, profun- escrito sobre un tema general seleccionado por
didad de ésta, etc. Sin embargo, hay que señalar otras instancias.
que mientras que en la mayor parte de los tex- Una vez escogido el tema, el primer paso ac-
tos el redactor puede acudir a tantas fuentes de tivo en la redacción es la documentación, que
información como sea necesario para comple- puede ser amplia y variada e incluir grabaciones
tarlos, en un reportaje (habitualmente de congre- de audio, vídeos, diapositivas, Internet, publica-
sos, reuniones o simposios) debe centrarse en lo ciones periódicas, libros, material de congresos,
expuesto en el evento sobre el cual se escribe, conversaciones con expertos, entrevistas y un
sin acudir a fuentes adicionales de información sinfín de fuentes documentales o no. A partir de
más que como documentación necesaria e in- toda esta información habrá que seleccionar la
dispensable para comprender lo que se habló bibliografía (en el sentido amplio del término, no
-34-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-35-
La redacción médica en el seno de una agencia de información
imágenes forman parte de un texto, por lo que nal, su trabajo debería ser correcto y el filtro de
deben utilizar un cuerpo de letra suficiente para calidad innecesario, pero en la práctica el filtro
su legibilidad y evitar aglomeraciones de carac- existe, y es fuente constante de fricción. Pero
teres confusos. es que si, por un lado, un redactor puede ha-
ber cometido errores de redacción (ortográficos,
tipográficos, sintácticos, léxicos…), el corrector
Referencias bibliográficas puede pretender mejorar una redacción y en
y fuentes de información realidad le está quitando sentido o cambiándolo
(recordamos el caso de una correctora que cam-
La redacción médica se nutre inicialmente de bió “antagonistas del receptor de la angiotensina
fuentes de información fidedignas que deben ser II” por “antagonistas de la angiotensina II en su
citadas en los materiales redactados, en general receptor”, puesto que “semánticamente” (según
siguiendo las normas ISO (International Standa- ella) no se puede antagonizar un receptor, sino
rization Organization), de aplicación para todo lo que actúa sobre él, y quizás sea cierto, pero
material publicado de forma impresa o no im- el resultado final seguro que era incomprensible
presa excepto manuscritos, materiales inéditos u para la mayoría de los lectores).
opiniones expresadas verbalmente por expertos,
pero no recogidas en ninguna publicación. En el
caso de las publicaciones periódicas, muchas El mejor amigo del redactor: el ordenador
siguen el sistema de bibliografía APA (Harvard-
American Psychological Association), pero exis- A diferencia del redactor autónomo, el redactor
ten diversas normas a considerar para cada tra- médico que trabaja en una agencia de informa-
bajo que se redacte, si bien en última instancia ción no tiene limitaciones, o tiene menos, en
el objetivo es dejar constancia de las fuentes de cuanto a herramientas de trabajo, que incluyen
donde procede toda la información citada y utili- especialmente un ordenador con programas de
zada para elaborar los textos. edición de textos, procesadores de gráficos e
imágenes, correctores automáticos, traductores,
programas de gestión bibliográfica o incluso (por
El redactor médico y el corrector: qué no desearlo), un programa de reconocimien-
amistades peligrosas to de voz para poder “escribir hablando” en lugar
de teclear. La disponibilidad de estas herramien-
El objetivo último de un trabajo que implique tas facilita el trabajo, igual que la conexión a In-
redacción médica es generar un texto, y en las ternet facilita la obtención de información, y de
agencias de información, como en las editoriales hecho el paralelismo es múltiple, porque a mayor
o en cualquier otra empresa que genere textos, capacidad de localizar información, como a ma-
éstos pasan por procesos de corrección y edición yor capacidad de “jugar” con “gadgets”, aumen-
antes de ser distribuidos; es una especie de con- ta el tiempo perdido en última instancia, pero a
trol de calidad que actúa de filtro entre el redac- pesar de ello el rendimiento global en cuanto a
tor y el usuario final (lector, cliente). Este proceso “producción” (redacción en número de páginas)
puede generar, y de hecho genera, conflictos aumenta sensiblemente. El ordenador es el me-
constantes entre redactores y correctores por el jor amigo del redactor, y el técnico que actualiza
uso de ciertos términos, por matices semánticos, programas es, quizás, el peor enemigo, el que
por el uso o no de artículos, por el uso de mayús- instala nuevos “chismes” pero cambia las propie-
culas o minúsculas… El redactor externo entrega dades del teclado, o la ubicación de archivos y
un texto, y se olvida; un redactor que forma parte carpetas, como aquella empleada de hogar que
de una agencia nunca se olvida, porque el texto para dar un mejor servicio guarda los platos que
va y viene un sinfín de veces con nuevas “suge- había en el escurridero, pero no en el sitio donde
rencias” y cambios. Si el redactor es un profesio- normalmente los deja quien vive ahí y los utiliza,
-36-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-37-
La redacción médica en el seno de una agencia de información
Mucho se ha escrito sobre los riesgos de lo demuestra que la salud también navega por los
que se definió como “Doctor Internet”, que hoy sitios fiables de Internet.
también se podría denominar “Profesor Inter-
net”. Una anécdota humorística publicada en el
Bibliografía
diario La Nación, de Argentina, sintetiza el tema
(3). Ajena a los academicismos médicos, una 1. Ferguson T, Frydman G. The first generation of e-pa-
paciente autodidacta de 14 años utilizó la in- tients. BMJ. 2004; 328:1148.
formación obtenida en Internet para resolver un 2. European Consumers Seeking Health and Pharma-
ceutical Information. Manhattan Research. Disponible
calambre que había impedido una de sus clases
en: http://www.manhattanresearch.com/European_
de natación. Cuando supo que tenía consulta
Pharma_Trends/
con el traumatólogo, la niña dijo: “No es nece- 3. ¿La relación online amenaza a la relación médico-
sario, con un kiwi por día compenso la falta de paciente? La Nación, 27 de mayo de 2007. Dispo-
potasio…”. Ninguna contracción dolorosa vol- nible en: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_
vió a interrumpir sus clases de natación, lo que id=912136
-38-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
El redactor de textos médicos
como profesional independiente
Beatriz Gil-Alberdi González
El redactor de textos médicos es un profesional El redactor de textos médicos debe estar prepa-
especializado en la descripción de los resultados rado para escribir distintos tipos de documentos
obtenidos en investigaciones médicas o científi- médicos o científicos, los cuales se pueden cla-
cas en las cuales, en general, no ha participado. sificar en función del público al cual van dirigidos.
Por esta razón, el especialista en redacción mé- Algunos ejemplos son:
dica debe trabajar conjuntamente con las per-
• Textos médicos dirigidos a profesionales sa-
sonas que han diseñado y llevado a cabo la in-
nitarios:
vestigación, es decir, con los promotores y los
− Protocolos de ensayos clínicos
investigadores del estudio, para transmitir de for-
− Manuales para investigadores
ma efectiva y honesta los resultados. Otra de las
− Monografías de producto
funciones del redactor médico es asegurar que
− Artículos originales
el documento escrito cumple con los requisitos
− Artículos de revisión
establecidos, ya sea por parte de las agencias
− Material promocional
reguladoras o de las revistas científicas a las que
va dirigido. • Textos médicos dirigidos a agencias regula-
La redacción médica es, desde hace tiempo, doras:
una función claramente establecida en el mun- − Informe final de un ensayo clínico
do farmacéutico, porque en general incrementa − Documento técnico común (DTC)
la calidad y la rapidez con la que se publican los − Ficha técnica
resultados de los proyectos de investigación • Textos médicos dirigidos a pacientes y fami-
(1). Esto se debe a que no todo el mundo está liares:
capacitado para redactar documentos científi- − Consentimiento informado
cos complejos de forma clara y estructurada, − Folletos de información para pacientes
ni para transmitir mensajes de forma efectiva. − Prospectos
Además, las compañías farmacéuticas quieren
conseguir, en el menor tiempo posible, el re- • Textos médicos dirigidos a delegados de ven-
gistro de sus especialidades farmacéuticas, y tas:
comunicar los resultados obtenidos a la comu- − Manuales de formación
nidad científica. De esta forma, las compañías • Textos médicos dirigidos a periodistas y pro-
rentabilizan al máximo la duración limitada de fesionales de la comunicación:
las patentes de los nuevos productos farma- − Notas de prensa
céuticos. − Dossiers de prensa
-39-
El redactor de textos médicos como profesional independiente
-40-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-41-
El redactor de textos médicos como profesional independiente
Para redactar de forma eficiente los apartados • Resumir los principales hallazgos de la inves-
de métodos y resultados es conveniente consul- tigación.
tar las recomendaciones actuales para la comu-
• Establecer la relevancia actual de esos hallaz-
nicación de estudios aleatorizados (Consolidated
gos.
Standards of Reporting Trials [CONSORT]: www.
consort-statement.org) (7), estudios observacio- • Contextualizar los resultados con otros obte-
nales (Strengthening the Reporting of Observa- nidos en estudios similares ya publicados.
tional Studies in Epidemiology [STROBE]: www.
• Justificar las diferencias entre los distintos es-
strobe-statement.org) (8), diagnósticos (STARD:
tudios, si fuera necesario.
www.stard-statement.org) (9) y revisiones sis-
temáticas o metaanálisis (QUOROM: www.con • Describir las fortalezas y debilidades del tra-
sort-statement.org/Initiatives/MOOSE/moose. bajo.
pdf) (10).
• Establecer las preguntas que permanecen sin
contestación y proponer futuras líneas de in-
vestigación.
Discusión
Además, siempre que sea posible, el apar-
El apartado de la discusión debe explicar el valor tado de discusión deberá incluir la conclusión o
de los resultados que se han obtenido y ponerlos conclusiones del estudio. Esta conclusión debe
en perspectiva. Una cosa es decir que tus resul- estar relacionada con los objetivos propuestos
tados son estadísticamente significativos, y otra inicialmente, y respaldada por los datos obteni-
muy diferente es decir que tus resultados son dos durante la investigación. En algunos casos,
clínicamente significativos o relevantes. Mientras los datos no permiten obtener conclusiones, y en
que la primera aseveración debe ir en el apartado tal caso no deben establecerse.
de resultados y acompañada de un valor de p o Como se ha comentado al comienzo del ca-
una HR, la segunda afirmación debe estar en el pítulo, el redactor de textos médicos debe traba-
apartado de discusión y ser argumentada conve- jar estrechamente con los autores y los promo-
nientemente. tores de la investigación. Esto es especialmente
Así, en el apartado de discusión se deben importante a la hora de plantear la introducción y
destacar los resultados más importantes del es- la discusión del artículo original. Así, los autores
tudio, pero además comentar si tienen relevancia deberían al menos delinear un breve esquema en
clínica. Es decir, implica una cierta subjetividad el cual expongan por qué era necesario realizar
por parte del autor que no sería posible en el este estudio en el momento en que se planificó,
apartado de resultados ni en el de material y mé- y qué han supuesto los resultados obtenidos en
todos. Por tanto, en el apartado de discusión es su práctica clínica diaria.
aceptable, e incluso deseable, un cierto grado de
subjetividad y especulación. Otros aspectos
Además, este apartado no debe incluir nun-
TÍTULO
ca información acerca de cómo se ha llevado a
cabo la investigación ni de los resultados obteni- El título de un artículo original debe informar
dos que no haya sido previamente presentada en acerca del diseño del estudio, la enfermedad y
los apartados de material y métodos o de resul- el tratamiento o técnica evaluados. Además, el
tados, respectivamente. título debe ser breve y conciso (con un máximo
A pesar de la subjetividad y la especulación de 15 a 20 palabras), pero también debe aportar
deseables, el apartado de discusión de un artí- la suficiente información como para que un lector
culo original debe estar perfectamente estructu- pueda decidir si le interesa o no seguir leyendo,
rado y cubrir los siguientes aspectos: así como permitir que el artículo aparezca en las
-42-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-43-
El redactor de textos médicos como profesional independiente
res...), induce a pensar que los autores no están • Si el contenido del manuscrito ha sido previa-
siendo justos ni transparentes, ya que hoy en día mente publicado total o parcialmente. Si es
la mayoría de estos trabajos son lo suficiente- así, se debe adjuntar copia de tales comuni-
mente complejos como para que sea necesaria caciones o publicaciones.
la participación de profesionales externos.
• Si el manuscrito está siendo enviado a otras
revistas científicas al mismo tiempo, lo cual
BIBLIOGRAFÍA generalmente es inaceptable.
-44-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-45-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
El 3 x 4 en la formación continuada
del redactor de textos médicos
Gonzalo Hernández y Laida Hernández de Amelibia
-47-
El 3 x 4 en la formación continuada del redactor de textos médico
diferir según el tipo de redacción que requiere las recomendaciones del Grupo de Van-
la compañía. couver, que surgió en 1978 cuando un pe-
queño grupo de editores de revistas médicas
3) Saber realizar búsquedas bibliográficas. Una
se reunió en Vancouver (Canadá) con el obje-
vez formulada una pregunta clínica, se ha de
tivo de establecer unas directrices respecto al
adoptar una adecuada estrategia de búsque-
formato de los manuscritos enviados a las re-
da bibliográfica para intentar responderla.
vistas. Años más tarde se amplió y evolucionó
Ésta ha de ser sobre todo eficiente (es decir,
para convertirse en el Internacional Commit-
capaz de encontrar una respuesta válida y
tee of Medical Journal Editors (ICMJE), que
relevante en el menor tiempo posible). Para
se reúne anualmente. El Comité ha elaborado
ello, el profesional de la redacción médica
varias ediciones de sus Requisitos de unifor-
debe, por un lado, planificar una estrategia de
midad para manuscritos presentados para
búsqueda diseñada en función del contenido
publicaciones en revistas biomédicas. La últi-
de la pregunta clínica, y por otro conocer las
ma actualización fue en octubre de 2008 (1).
principales bases de datos biomédicas que se
encuentran disponibles en Internet. En gran-
des líneas, las bases de datos y los recursos
Competencias y habilidades
biomédicos que contienen información clínica
relevante y que es necesario conocer por lo
Las competencias y las habilidades habitual-
que pueden llegar a aportar al redactor médi-
mente requeridas para el puesto de redactor de
co, son las siguientes:
textos médicos suelen estar relacionadas con el
• Libros escritos utilizando metodología MBE pensamiento analítico y conceptual, así como
(medicina basada en la evidencia). con la búsqueda de información, y por supuesto
hay que demostrar una determinada experiencia
• Base de datos TRIP (Turning Research Into
de trabajo en equipo. Los redactores médicos
Practice, www.tripdatabase.com).
forman parte de un equipo multidisciplinario, con
• Bases de datos de MBE (www.cochrane. la colaboración, a veces, de personas ajenas a
org, etc.). la compañía. Se buscan personas capaces de
comunicarse con colaboradores que tienen dis-
• Bases de datos de referencias bibliográficas
tintos tipos de formación y conocimientos.
de revistas “primarias” (www.ncbi.nlm.nih.
Por otra parte, deben poseer una determi-
gov/pubmed/, www.embase.com, etc.).
nada capacidad de controlar los detalles. Esto
• Revistas biomédicas disponibles en texto es importante a la hora de revisar y corregir los
completo en la red (www.freemedicaljour documentos, y también para identificar los pun-
nals.com, etc.). tos más destacables entre una gran cantidad de
datos clínicos.
• Bases de datos de información sobre me-
En la Tabla 1 se resumen algunas de las com-
dicamentos (agencias reguladoras, www.
petencias relacionadas con el perfil profesional
rxlist.com, etc.).
del redactor de textos médicos.
• Organizaciones responsables de la norma-
tiva reguladora en el área de los medica-
mentos (www.ich.org, www.fda.gov, www. ¿Qué tipo de formación continuada
emea.europa.eu, etc.). precisa un redactor de textos médicos?
• Bases de datos sobre ensayos clínicos
Formación complementaria
(http://clinicaltrials.gov/).
-48-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
Impulsada por una esencial curiosidad y deseo de saber más sobre las cosas, las personas y los
temas. Puede incluir la tendencia a presionar para obtener una información exacta, el esclarecimiento
de discrepancias mediante una serie de preguntas, o un examen menos focalizado del entorno
para identificar oportunidades potenciales o recoger información de distinto tipo que pueda tener
una utilidad en el futuro.
2) Pensamiento analítico:
Capacidad de entender una situación, un asunto o un problema, desagregándolo en pequeñas
partes o identificando sus implicaciones paso a paso. El pensamiento analítico incluye organizar las
partes de un problema, situación, etc., de forma sistemática; realizar comparaciones entre diferen-
tes elementos o aspectos; establecer prioridades de una forma lógica; y también entender las
secuencias temporales y las relaciones causa-efecto de los hechos.
3) Pensamiento conceptual:
Habilidad para identificar pautas o relaciones que no son obvias entre distintas situaciones, o
identificar puntos clave en situaciones complejas. Incluye la utilización de un razonamiento creativo,
inductivo o conceptual.
serie de áreas de conocimiento o de especiali- trabajo se recogen unos datos según un plan
zación que puedan incrementar el valor profe- preestablecido que, una vez analizados e in-
sional: terpretados, modificarán o añadirán nuevos
conocimientos a los ya existentes (2, 3). El
1) Una de ellas es la formación básica sobre la primer paso en el proceso de investigación
metodología de la investigación. El primer ob- es definir el problema a investigar, que debe
jetivo en la formación continuada del redac- entenderse como la incertidumbre sobre al-
tor de textos médicos sería poder entender gún hecho o fenómeno que el investigador
perfectamente los conceptos básicos sobre desea resolver realizando mediciones en los
las diferentes fases del proceso de investi- sujetos del estudio. En este proceso es fun-
gación. La investigación se debe entender damental empezar por realizar una adecuada
como el proceso dedicado a responder una revisión bibliográfica (4).
pregunta. Dicha respuesta pretende aclarar
Utilidad de la revisión bibliográfica:
la incertidumbre de nuestro conocimiento.
No se trata de almacenar datos de forma • Fuente de ideas para la investigación.
indiscriminada, sino que se define como un
• Valoración de los conocimientos actuales
proceso sistemático, organizado y objetivo
sobre el tema.
destinado a responder una pregunta. La pa-
labra “sistemático” significa que a partir de • Valoración sobre la pertinencia y la viabili-
la formulación de una hipótesis u objetivo de dad del proyecto.
-49-
El 3 x 4 en la formación continuada del redactor de textos médico
• Provisión del marco conceptual para la in- nar, entre la infinidad de datos bibliográficos,
vestigación. aquellos resultados o estudios que presentan
un mayor o menor grado de evidencia científi-
• Ayuda en la delimitación del objetivo espe-
ca. Por lo tanto, otra área de conocimiento es
cífico.
el estudio de los conceptos básicos sobre las
• Información sobre aspectos concretos del revisiones sistemáticas, los niveles de eviden-
diseño: cia y los grados de recomendación. El tipo
− Estrategias de diseño de los estudios de investigación
− Procedimientos hace que éstos tengan diferentes probabili-
− Pautas de seguimiento dades de incurrir en sesgos o errores siste-
− Criterios de selección máticos que limiten su validez interna, lo cual
− Determinación del tamaño de la muestra permite establecer una jerarquía y una clasi-
− Definición de variables ficación de los artículos científicos. Aunque
− Instrumentos de medición internacionalmente no se ha consensuado
− Prevención de problemas una única clasificación y los distintos grupos
− Análisis estadístico. que desarrollan o publican guías de prácti-
• Comparación de los propios resultados con ca clínica basadas en revisiones sistemáticas
estudios similares. utilizan diferentes escalas, sólo difieren leve-
mente unas de otras. Con independencia de
• Contribución a la valoración de la validez
los niveles de evidencia seleccionados, éstos
externa.
deben quedar claramente especificados en
El segundo paso es el planteamiento de un la revisión. Al igual que las evidencias, las
determinado estudio, que también sigue un recomendaciones que se derivan de ellas
proceso perfectamente definido: también tienen una jerarquía que debe expli-
• Hipótesis de trabajo citarse. En las Tablas 2 y 3 reproducimos, a
modo de ejemplo, los niveles de evidencia y
• Objetivos las recomendaciones utilizados por el North
• Diseño del estudio of England Evidence Based Guideline Deve-
lopment Project (5) y por la Scottish Interco-
• Selección de las variables
llegiate Guidelines Network (6).
• Definición de las variables
• Escala de medida 3) Otra área de formación continuada es la re-
dacción de informes de investigación clínica.
• Protocolo de recogida de datos
Los informes de investigación de los estudios
• Selección de la muestra (¿cuántos? ¿quié- clínicos deben redactarse siempre de acuer-
nes?) do al formato común establecido para todas
• Recogida de datos las regiones de la Internacional Conference
on Harmonization (ICH): la Unión Europea,
• Automatización de los datos
Estados Unidos y Japón, descrito en la guía
• Depuración de los datos E3 (7). Por lo tanto, otra área de desarrollo
• Análisis profesional sería conocer en detalle el for-
mato de informe y también conocer algunos
• Resultados
ejemplos específicos según el tipo de estudio
• Conclusiones utilizado o terapia empleada.
-50-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
Tabla 3. Niveles de evidencia y fuerza de las recomendaciones de la Scottish Intercollegiate Guidelines Network (6).
Niveles de evidencia
1++ Metaanálisis de alta calidad, revisiones sistemáticas de ensayos controlados y aleatorizados (ECA) o ECA con
riesgo de sesgos muy bajo.
1+ Metaanálisis bien realizados, revisiones sistemáticas de ECA, o ECA con riesgo de sesgos bajo.
1– Metaanálisis, revisiones sistemáticas de ECA, o ECA con riesgo de sesgos alto.
++
2 Revisiones sistemáticas de alta calidad de estudios de cohortes o de casos y controles. Estudios de cohortes o
de casos y controles con riesgo de sesgos muy bajo y alta probabilidad de que la relación sea causal.
2+ Estudios de cohortes y de casos y controles bien realizados, y con riesgo de sesgos bajo y probabilidad
moderada de que la relación sea causal.
2– Estudios de cohortes y de casos y controles con riesgo de sesgos alto, y con riesgo significativo de que la
relación no sea causal.
3 Estudios no analíticos (p. ej. series de casos).
4 Opinión de expertos.
-51-
El 3 x 4 en la formación continuada del redactor de textos médico
• El módulo 4 recoge los informes no clíni- 4. Argimón Pallas JM, Jiménez Villa J. Métodos de in-
cos. vestigación aplicados a la atención primaria de salud.
Barcelona: Ediciones Doyma; 1991.
• El módulo 5 contiene los informes de estu- 5. Eccles M, Clapp Z, Grimshaw J, Adams PC, Higgins
dios clínicos. B, Purves I, et al. North of England evidence based
guidelines development project: methods of guideline
Los cinco módulos han de presentarse es-
development. BMJ. 1996;312:760-2.
trictamente con arreglo al formato, el contenido 6. Scottish Intercollegiate Guidelines Network. SIGN 50:
y el sistema de numeración que se definen por- a guideline developers’ handbook. Section 6: forming
menorizadamente en el volumen 2B de la nota guideline recommendations. SIGN publication nº 50;
explicativa para los solicitantes (8). 2008. [Consultado el 6 de mayo de 2008.] Disponible
en: http://www.sign.ac.uk/pdf/sign50.pdf
7. The International Conference on Harmonisation of
Bibliografía Technical Requirements for Registration of Pharma-
ceuticals for Human Use. ICH harmonised tripartite
1. International Committee of Medical Journal Editors. guideline. Structure and Content of Clinical Study Re-
Uniform requirements for manuscripts submitted to ports (ICH E3). Ginebra: ICH Secretariat. [Consulta-
biomedical journals: writing and editing for biomedical do el 2 de noviembre de 2008.] Disponible en: http://
publication. (Actualizado en octubre de 2008.) [Con- www.ich.org/LOB/media/MEDIA479.pdf
sultado el 2 de noviembre de 2008.] Disponible en: 8. Real Decreto 1345/2007, de 11 de Octubre, por el
http://www.icmje.org/icmje.pdf que se regula el procedimiento de autorización, regis-
2. Contandriopoulos AP, Champagne F, Potvin L, De- tro y condiciones de dispensación de los medicamen-
nis JL, Boyle P. Preparar un proyecto de investigación. tos de uso humano fabricados industrialmente. BOE
Barcelona: SG Editores; 1991. Num. 267 de 7-11-2007; pp. 45652-98. [Consultado
3. Hulley SB, Cummings SR. Diseño de la investigación el 2 de noviembre de 2008.] Disponible en: http://
clínica. Un enfoque epidemiológico. Barcelona: Doy- www.boe.es/boe/dias/2007/11/07/pdfs/A45652-
ma; 1993. 45698.pdf
-52-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
Fuentes de información
para el redactor de textos médicos
Isabel San Andrés Moya
-53-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-54-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-55-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-56-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-57-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-58-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-59-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-60-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-61-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
Tabla 1. Diferencias entre búsqueda con lenguaje controlado y con texto libre.
• El uso exclusivo del vocabulario controlado produce • Búsqueda generalmente más sensible, pero con muc-
búsquedas más precisas y puede restringir los re- has referencias poco relevantes, o que no se centran
sultados a referencias de mayor grado de relevan- en la información deseada. Con frecuencia, el número
cia. Como contrapartida, pueden perderse algunos de resultados será excesivo y se pueden perder artícu-
artículos que sí se encontrarían buscando con texto los que habrían sido recuperados usando descriptores
libre, gracias a la combinación de términos bien se- MeSH y procediendo a su explosión (ampliación en la
leccionados, cobertura de sinónimos, uso del trunca- jerarquia).
do y del operador OR.
que los MeSH (denominado UMSL), una lista de de caracteres. Si, por el contrario, lo que desea-
nombres de sustancias químicas y nombres de mos es buscar una frase, debemos escribirla
fármacos, y una relación de frases originada a entre comillas.
partir del análisis de los títulos y resúmenes de En general, para encontrar una cantidad
todos los artículos. Si a pesar de todo el sistema asimilable de artículos y que éstos sean rele-
no encuentra la frase, la descompone en sus tér- vantes para satisfacer nuestras expectativas,
minos y busca cada uno de ellos de forma inde- es necesario realizar estrategias de búsqueda
pendiente, combinándolos posteriormente con el que combinen varios términos. Para ello hay que
operador AND. utilizar los denominados operadores lógicos o
El lenguaje controlado consiste en una colec- booleanos, que permiten formular solicitudes de
ción cerrada de términos estandarizados, cuya búsqueda compuestas.
finalidad es ofrecer descriptores que permitan Los operadores booleanos nos van a permi-
expresar con la mayor exactitud posible una de- tir combinar (AND), sumar (OR) o excluir (NOT)
terminada noción, idea o concepto. Los princi- términos:
pales integrantes de los vocabularios controla-
Intersección (AND): recupera sólo aquellas
dos son los descriptores (Subject Heading).
citas que contengan todos los términos
La existencia de estos dos tipos de lenguaje
al mismo tiempo. Resulta de gran utilidad
da lugar a dos tipos de consultas que obtienen
para que la búsqueda sea más precisa.
resultados distintos en términos de precisión y
exhaustividad de la búsqueda. La estrategia ade- Unión (OR): recupera citas que contengan
cuada para una consulta estándar debe usar una todos los términos, o al menos uno de ellos.
combinación de ambos lenguajes. Es de gran utilidad para que la búsqueda
Otras opciones que permite esta pantalla de sea más completa al emplear términos si-
búsqueda son la posibilidad de buscar un térmi- milares o sinónimos.
no concreto en un campo determinado del re-
Exclusión (NOT): busca los registros que
gistro y la capacidad de usar el símbolo de trun-
contienen un término, pero no otro. Sirve
camiento. En el primer caso se debe escribir el
para restringir la búsqueda, pero puede ha-
término seguido de la etiqueta del campo entre
cernos perder información valiosa.
corchetes (ej. [ti], [au], [mh], [ab]...); en el segun-
do se debe poner un asterisco (*), que sirve Los operadores booloeanos AND, OR y NOT
como comodín o sustituto de cualquier cadena deben escribirse en mayúscula.
-62-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-63-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-64-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-65-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
Una vez seleccionado el término, para efec- cación o el autor. Se deben introducir los datos
tuar su búsqueda en PubMed disponemos de conocidos de la referencia y PubMed informará
dos opciones: si no encuentra resultados. Es una herramienta
muy útil para localizar referencias bibliográficas
a) Podemos pulsar Link (en el margen derecho
incompletas, verificar datos o simplemente loca-
del término MeSH), seleccionamos PubMed
lizar una referencia.
y directamente nos realizará la búsqueda del
MeSH seleccionado.
8) Búsquedas clínicas (Clinical Queries)
b) Si deseamos utilizar los operadores boolea-
Especialistas de la información ligados a la
nos AND, OR o NOT entre varios términos
medicina basada en la evidencia han elegido y
MeSH, debemos pulsar Send to y seleccio-
desarrollado términos simples y estrategias de
nar el operador. A continuación escribimos búsqueda complejas, que contemplan los aspec-
un nuevo término repitiendo los anteriores tos metodológicos de los artículos. Previamente
pasos. Los términos que vayamos seleccio- validadas, estas estrategias permiten recuperar
nando irán apareciendo en el formulario de los artículos que mejor responden a cuestiones
búsqueda. Para comenzar la búsqueda hay clínicas relacionadas con el diagnóstico, el trata-
que pulsar Search PubMed. miento, el pronóstico y la etiología de las enfer-
La opción de la consulta del MeSH también medades. Estas estrategias se comportan como
está disponible con Limits, desde donde pode- filtros metodológicos que permiten localizar los
mos limitar la búsqueda a la opción MeSH Terms, artículos con la metodología más adecuada para
pero debemos conocer el término MeSH acepta- contestar un determinado interrogante clínico.
do, pues de lo contrario no lo localizará. PubMed incorpora de forma automática estos
filtros a los términos deseados, lo que se efectúa
6) Buscador de revistas (Journal Database) en una pantalla específica, que además permite
elegir entre una búsqueda más específica o una
Esta opción permite buscar las revistas indi- más sensible (incluye la mayoría de los artículos
zadas en MEDLINE por diversos criterios: nom- relevantes, a costa de recuperar una gran canti-
bre completo, abreviatura del título o ISSN (Inter- dad de referencias).
national Standard Serial Number). En resumen, Clinical Queries es un buscador
Una vez obtenido el resultado, pulsando especializado que tiene incorporados “filtros me-
sobre el nombre de la revista se obtienen más todológicos” para búsquedas clínicas. Propone
datos sobre ella (año de inicio, editor, lengua ori- cuatro categorías: terapéutica (therapy), diag-
ginal, país), y si pulsamos Links da la opción de nóstico (diagnosis), etiología (etiology) y pronós-
hacer una búsqueda en PubMed para obtener tico (prognosis). Hace énfasis en dos categorías:
todos los artículos de la citada revista presentes sensibilidad (sensitive), que toma artículos rele-
en la base de datos, o comprobar una referencia vantes y no tan relevantes, y especificidad (speci-
en el Single Citation Matcher. fic), que es más precisa pero con menor cantidad
Journal Database ofrece también un listado de artículos.
de todas las revistas indizadas en MEDLINE, con La opción Systematic Reviews localiza artí-
datos de la editorial y enlace a ella o al proveedor culos de revisiones sistemáticas y metaanálisis,
que la suministra, en algunas ocasiones de forma revisiones de ensayos clínicos, conferencias de
gratuita. consenso, guías de práctica clínica, etc.
-66-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-67-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-68-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
MEDLINEPLUS (http://medlineplus.gov/)
MEDSCAPE (http://www.medscape.com)
Es el portal de Internet de la National Library of
Uno de los más veteranos y premiados editores Medicine, donde encontramos información so-
médicos que surgieron específicamente para In- bre salud proveniente de los National Institutes
ternet. En Medscape se pueden encontrar todos of Health (NIH) y otras fuentes de confianza.
los recursos que ofrece la red en medicina, or- Cuenta con programas interactivos de formación
ganizados por especialidades médicas. Es una continuada, medicamentos y una enciclopedia
de las web más completas en el área de sani- de salud. Se actualiza diariamente y no hay nin-
dad, y dentro de la gran cantidad de información gún tipo de publicidad. Entre sus contenidos se
que proporciona destaca el alto nivel de los ca- incluyen:
sos clínicos, que se exponen de manera clara y
didáctica. Incluye una sección titulada Journals • Temas o Health Topics: información sobre
& Reference que contiene una importante selec- distintas enfermedades. Nos dirige a las pá-
ción de las revistas que revisa Medscape, con ginas que contienen información relevante
acceso al texto completo de las referencias in- sobre el tema tratado, bien dentro o fuera de
cluidas en sus sumarios. Drug Reference es una MEDLINEplus.
base de datos que incorpora información de dos
• Enciclopedia médica.
de las mejores bases de datos procedentes del
National Drug Data File (que incluye información • Drug & Supplements: información sobre me-
de cerca de 200.000 productos farmacéuticos) dicamentos y suplementos.
y del American Hospital Formulary Service Drug
• Noticias.
Information. Se pueden obtener monografías
de medicamentos, indicaciones, dosis, inte- MEDLINEplus dispone de una versión en es-
racciones, efectos adversos, información para pañol, pero los contenidos se han reducido res-
entregar al paciente en el momento de la pres- pecto a la versión inglesa.
cripción, etc. Es particularmente útil la opción
MedPulse para recibir semanalmente en nuestro
ALLREFER.COM HEALTH
correo electrónico un resumen de las noticias
(http://health.allrefer.com/)
más importantes de la especialidad que nos in-
terese, y su boletín de noticias en español Med- Recurso de información y contenidos médicos
center (http://www.medcenter.com/). Medscape que comprende una importante base de datos
-69-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-70-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-71-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-72-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-73-
Fuentes de información para el redactor de textos médicos
-74-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-75-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
La ética de la publicación y el redactor
de textos médicos: hacia unas “buenas prácticas
de la redacción de textos médicos”
Fernando Rico-Villademoros
“La investigación científica, al igual que otras para el diseño, la realización, la recogida de datos
actividades humanas, se construye sobre la y la comunicación de los ensayos que implican la
base de la confianza” (1) participación de seres humanos” (2), las llamadas
“normas de buenas prácticas clínicas” no hagan
El último paso en una investigación es comunicar una mención explícita y directa a la necesidad,
sus resultados a la comunidad científica y, habi- o mejor dicho obligación, de publicar los resul-
tualmente, al público general. Este paso no es tados de la investigación clínica. Probablemente
sólo uno de los más gratificantes para el inves- esto se deba a que la regulación mediante guías,
tigador, y en general para todos los participan- códigos o normativas de la investigación clínica
tes en la investigación, sino que es un elemento es un proceso bastante reciente y, por ello, in-
esencial para que podamos considerar que la completo. Baste decir que las normas de buenas
investigación se ha completado y ha sido llevada prácticas clínicas de la International Conference
a cabo de forma ética. La ausencia de comuni- on Harmonization (ICH) fueron consensuadas en
cación de los resultados de una investigación es 1995, y no fue hasta el año 2001 que adquirieron
éticamente inaceptable. Dado que no podemos entidad legal para su aplicación en los ensayos
hacer sinónimo comunicación de publicación, clínicos realizados en Europa. Probablemente
me parece importante señalar que la publicación una de las áreas de la investigación clínica a la
como artículo en una revista con proceso de re- cual ha llegado más tarde una regulación es la
visión externa por expertos es seguramente la de la ética de la publicación. La Declaración de
forma más ética, y por tanto adecuada, de dar Helsinki (3), en su enmienda de 1975, introduce
a conocer nuestros resultados. Otras formas de un artículo (originalmente el artículo I.8) que hace
comunicación de resultados, como la presenta- una primera referencia al tema al señalar que “al
ción a congresos o el hacer públicos los infor- publicar los resultados de su investigación, el in-
mes del estudio, si bien son útiles y necesarias, vestigador está obligado a mantener la exactitud
resultan incompletas o tienen menor difusión que de los datos y resultados”, y que “los informes
el artículo. Además, y es importante tenerlo pre- sobre investigaciones que no se ciñan a los prin-
sente, esos tipos de comunicación no están so- cipios descritos en esta Declaración no deben ser
metidos al proceso de selección y mejora de la aceptados para su publicación”. Sin embargo, no
comunicación científica que es, o debería ser, la es hasta la enmienda del año 2000 cuando se
revisión externa por expertos. añade una mención expresa a la obligación (éti-
Dada la importancia ética de llegar a publicar ca) de publicar los resultados de la investigación
los resultados de la investigación, resulta un tanto (artículo 27) y hacer públicos también los diseños
paradójico que unas normas que en teoría son el de los estudios que se estén realizando (artícu-
“estándar internacional ético y de calidad científica lo 16) (Cuadro 1). En la revisión de la Declaración
-77-
La ética de la publicación y el redactor de textos médicos: hacia unas “buenas prácticas de la redacción de textos médicos”
Cuadro 1. Artículos de la Declaración de Helsinki relativos a la publicación de las investigaciones con seres hu-
manos*.
Artículo 16 “…El diseño de todos los estudios debe estar disponible para el público.”
Artículo 27 “Tanto los autores como los editores tienen obligaciones éticas. Al publicar los resultados de su
investigación, el investigador está obligado a mantener la exactitud de los datos y resultados. Se
deben publicar tanto los resultados negativos como los positivos o de lo contrario deben estar a
la disposición del público. En la publicación se debe citar la fuente de financiamiento, afiliaciones
institucionales y cualquier posible conflicto de intereses. Los informes sobre investigaciones
que no se ciñan a los principios descritos en esta Declaración no deben ser aceptados para su
publicación”
Artículo 19 “Todo ensayo clínico debe ser inscrito en una base de datos disponible al público antes de aceptar
a la primera persona”
Artículo 30 “Los autores, directores y editores todos tienen obligaciones éticas con respecto a la publicación
de los resultados de su investigación. Los autores tienen el deber de tener a la disposición del
público los resultados de su investigación en seres humanos y son responsables de la integridad y
exactitud de sus informes. Deben aceptar las normas éticas de entrega de información. Se deben
publicar tanto los resultados negativos e inconclusos como los positivos o de lo contrario deben
estar a la disposición del público. En la publicación se debe citar la fuente de financiamiento,
afiliaciones institucionales y conflictos de intereses. Los informes sobre investigaciones que no se
ciñan a los principios descritos en esta Declaración no deben ser aceptados para su publicación”
*El contenido de los artículos es el literal que aparece o aparecía en la traducción que proporciona el sitio web de la Asociación Médica
Mundial.
realizada en octubre de 2008 se concretan aún sas obras específicas sobre la materia (5-7) y, por
más estas obligaciones (Cuadro 1). La mayoría supuesto, a las declaraciones, guías, directrices
de los códigos, normas o guías sobre ética de y otros documentos que distintas organizaciones
la publicación que comentaré a lo largo de este han preparado sobre la ética de la publicación o
capítulo han sido publicados con posterioridad al el papel del redactor de textos médicos, y que
año 2000. En España, la normativa aplicable a los han servido de base para la redacción del pre-
ensayos clínicos señala la obligación de publicar sente capítulo (Tabla 1).
los resultados, tanto positivos como negativos,
de estas investigaciones (4).
La ética de la publicación abarca una am- Capacitación profesional
plia variedad de temas, desde la ya comentada
obligación de publicar, hasta el plagio y otras Uno de los principios éticos más básicos que
prácticas no éticas. Me centraré aquí en aque- debe cumplirse para el ejercicio de ésta y cual-
llos aspectos de la ética de la publicación que quier otra profesión es tener la preparación ade-
he considerado que afectan más al redactor de cuada para ejercerla. De un modo u otro, todas
textos médicos: la capacitación profesional, la las guías referentes al ejercicio de la profesión de
redacción oculta o “fantasma” de textos médicos redactor de textos médicos o, en términos más
y la mala conducta de publicación o falta de ética amplios, de la comunicación biomédica, señalan
científica. A aquellos interesados en profundizar la necesidad de tener la suficiente formación o
en este tema les recomiendo acudir a las esca- experiencia para ejercerla con garantías (8-10).
-78-
Tabla 1. Documentos de referencia sobre la ética de la publicación científica o el papel del redactor de textos médicos en la preparación de artículos para revistas biomédicas.
Año de
Organización Siglas Documento publicación URL (ref.)
American Medical Association AMA AMA Manual of Style 2007 (10ª ed.) (26)
American Medical AMWA AMWA Code of Ethics 1973 (2008a) http://www.amwa.org/default.asp?id=114 (7)
Writers Association AMWA position statement on the contributions 2002 http://www.amwa.org/default/members.only/vol18.1/
of medical writers to scientific publications amwa18.1p13.pdf
Blackwell Publishingb — Best practice guidelines on publication 2007 http://www.blackwellpublishing.com/Publicationethics/ (22)
ethics: a publisher’s perspective
Committee on COPE Guidelines on good publication practice 2001 (2003) http://publicationethics.org/static/1999/1999pdf13.pdf. (31)
Publication Ethics
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-79-
for Medical Publication Professionals. Code of ethics
Professionals International Society for Medical Publication 2007 http://www.amwa.org/default/ismpp.ethics.pdf (9)
Professionals (ISMPP) position statement:
the role of the professional medical writer
Medicina Clínica — Manual de estilo 1993 (34)
Pharmaceutical Research PhRMA Principles on Conduct of Clinical Trials and 2009 http://www.phrma.org/files/042009Clinical%20Trial%20
and Manufacturers of America Communication of Clinical Trials Results PrinciplesFINAL.pdf (36)
Wager E, Field EA, — Good publication practice guidelines 2003 http://www.gpp-guidelines.org/ (23)
Grossman Ld for pharmaceutical companies Disponible en español (35)
World Association WAME WAME policy statements 2002-2007e http://www.wame.org/resources/policies (19)
of Medical Editors WAME publication ethics policies Desconocido http://www.wame.org/resources/publication-ethics-policies-for-
for medical journals medical-journals/ (21)
a
Fecha de la última revisión.
b
Blackwell Publishing es una editorial especializada, actualmente (2009) dentro del grupo Wiley-Blackwell.
c
Anteriormente denominado Council of Biology Editors.
d
Estas recomendaciones fueron preparadas por un grupo de profesionales de la industria farmacéutica y publicadas a título individual por estos autores. No obstante, han
recibido el respaldo de algunos laboratorios farmacéuticos, revistas médicas y organizaciones profesionales como la EMWA.
e
Recorrido de las fechas de publicación de las distintas declaraciones contenidas en este documento.
El código ético de la American Medical Writers juicio, Wager (12) resume muy bien lo que debe-
Association (AMWA) señala que “sólo se debe- mos buscar o esperar de un redactor de textos
ría aceptar un proyecto cuando se trabaja en médicos: una sólida comprensión de la ciencia
colaboración con un especialista cualificado en y las habilidades necesarias para comunicar los
el área o cuando por formación, experiencia o mensajes de forma clara.
estudio actual se tiene la preparación adecua- ¿Cómo se puede demostrar que uno posee
da para llevarlo a cabo” (8). Además, nuestros esos conocimientos? Tanto la EMWA como la
clientes deberían recibir por nuestra parte una AMWA tienen programas de acreditación para
información veraz y precisa de cuál es nuestra redactores de textos médicos. Estos programas
preparación, experiencia y competencia para la son buenos para la formación inicial o continua-
realización del trabajo que nos están encargando da de un redactor, especialmente si tenemos en
(10), y también deberían esperar de nosotros que cuenta lo variopintos que son los conocimientos
les refiramos a otro profesional si no podemos y las habilidades que se deben adquirir. No obs-
proporcionarles de forma competente el servicio tante, al final, si alguien quiere valorar la capaci-
que demandan (10). tación de este profesional, creo que la clave está
¿Qué preparación debe tener un redactor de en su currículo. Del mismo modo que un comité
textos médicos? La European Medical Writers de investigación clínica o los patrocinadores de
Association (EMWA) señala que debemos tener la investigación valoran la capacitación del inves-
habilidades de lenguaje y para la comunicación tigador por su currículo, en mi opinión los redac-
científica y la presentación de datos (9). Estoy de tores deberían tenerlo a disposición de quien lo
acuerdo en que lo esencial de nuestro trabajo requiera para que se puede valorar la suya. Al
es saber qué información hay que proporcionar igual que ocurre (o debería ocurrir) con otras pro-
para una comunicación científica y saber cómo fesiones, la formación debe de ser continuada.
hacerlo. Ahora bien, qué clase de formación, qué La capacitación del redactor de textos médi-
tipo de conocimientos, debería tener un redactor cos es un aspecto primordial. Junto al problema
para un ejercicio adecuado de su profesión, es de los redactores “fantasma”, que comentaré a
una pregunta bastante más difícil de contestar. continuación, constituye uno de los retos más
Aunque es un tema que se aborda en otro capí- importantes a los que tiene que enfrentarse este
tulo de esta monografía, me parece importante profesional. En una encuesta realizada y contes-
señalar que no existe una preparación específica tada por unos 800 autores de artículos científicos
reglada que nos capacite para ser redactor de de Estados Unidos (13), un 58% de los encuesta-
textos médicos. Ser médico, por ejemplo, no nos dos no estaban dispuestos a utilizar un redactor
capacita para ello. De ahí que la Asociación Espa- de textos médicos, y las razones más frecuentes
ñola de Redactores de Textos Médicos no adop- que esgrimieron fueron que ellos podían hacerlo
ta para definir al profesional el título de “redactor mejor (65%) y que los redactores no podían en-
médico”. El conjunto de conocimientos que debe tender o interpretar los datos (60%).
reunir un redactor de textos médicos es amplio,
pero sobre todo es diverso. Poseer conocimien-
tos técnicos, por ejemplo de epidemiología o es- Redactores “fantasma” u ocultos
tadística, es necesario, pero además hay que es-
tar al día de las distintas recomendaciones sobre La ocultación del papel de un profesional de la
comunicación científica (CONSORT, STROBE, redacción médica en la preparación de un texto
QUOROM, etc.), de los requisitos formales de la médico (la denominada en inglés medical ghost-
redacción científica (11), de las recomendaciones writing) es uno de los aspectos más controverti-
de estilo y de los requisitos éticos que deben re- dos de este trabajo y que más daño ha causado
gir no sólo la publicación científica sino también a la profesión. Y es así porque esta situación
nuestra profesión. Y todo ello teniendo presente se ha asociado con frecuencia a otros proble-
que lo esencial es saber comunicar ciencia. A mi mas éticos de la publicación científica, como la
-80-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-81-
La ética de la publicación y el redactor de textos médicos: hacia unas “buenas prácticas de la redacción de textos médicos”
o puntos de vista de la compañía que directa o su contenido intelectual (11). La esencia de una
indirectamente le financia (17). Es innegable que investigación es la pregunta de investigación, y su
el riesgo de este sesgo es real. Ahora bien, si el razón de ser, el diseño elegido para responderla,
que escribiera el artículo fuera uno de los inves- y el análisis y la interpretación que se hacen de los
tigadores participantes en un estudio financiado resultados. A excepción de la interpretación de
por una determinada compañía farmacéutica (¡o los resultados, cualquier profesional bien prepa-
por cualquier otra institución, no necesariamente rado puede, con un buen protocolo y un informe
una empresa privada!) también existiría el ries- estadístico de los datos, encargarse de la redac-
go de que ese investigador estuviera sesgado ción del artículo correspondiente a la investiga-
a favor de quien le financió. Más aún, la propia ción. Aunque si se dispone de la experiencia o
pasión intelectual de un investigador, “indepen- formación en el área de conocimiento objeto de
diente” o no, puede aumentar el riesgo de sesgo la investigación, o se cuenta con las indicaciones
en la comunicación de resultados a favor de la previas de los autores, el redactor de textos mé-
hipótesis que cree, investiga y defiende. Aunque dicos también podría preparar un borrador de la
los resultados no están garantizados, a mi pare- discusión, no es razonable preparar dicha discu-
cer la mejor manera de controlar este sesgo es sión sin contar previamente con las ideas y refe-
la comunicación clara y explícita de todos aque- rencias clave proporcionadas por los autores del
llos involucrados en el manuscrito y sus posibles trabajo. Incluso, como comentaré más adelante,
conflictos de intereses, y la revisión del texto por estas ideas y orientación general del manuscrito
expertos externos. por parte de los autores deberían estar presen-
Una tercera causa de esta actitud reticente tes desde antes de comenzar a prepararlo, y su
por parte de algunos investigadores hacia la par- supervisión debería ser constante hasta acabar
ticipación de un redactor de textos médicos en la con la revisión y aprobación final del texto por
elaboración de un manuscrito es la idea, bastante todos los autores participantes. Por otra parte,
extendida, de que si no escribes los resultados de la investigación suele ser un trabajo de equipo,
la investigación no eres el autor de ella. Aunque a de un equipo cada vez más numeroso de profe-
alguien le pueda sonar extraño, no es necesario sionales que realizan distintas actividades dentro
haber escrito el artículo para ser el autor o, de for- de un mismo estudio. Pensar que el investigador
ma más general, ser el “autor” de la investigación. tendría que encargarse de todas las actividades
Entre los tres criterios de autoría de una publica- de la investigación, desde la realización de los
ción científica (Cuadro 2), el International Commit- trámites administrativos hasta la publicación de
tee of Medical Journal Editors (ICMJE) señala que los resultados, pasando por la recogida de los
para ser reconocido como autor se puede haber datos, la monitorización y el análisis estadístico,
participado en la redacción del borrador del artí- sería poco realista y seguramente poco eficien-
culo o bien haberlo hecho en la revisión crítica de te. La publicación de los resultados es una parte
Cuadro 2. Criterios de autoría del International Committee of Medical Journal Editors (11).
1) Las aportaciones importantes a la idea y diseño del estudio, o a la recogida de datos, o al análisis
y la interpretación de datos.
2) La redacción del borrador del artículo o la revisión crítica de su contenido intelectual sustancial.
-82-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-83-
La ética de la publicación y el redactor de textos médicos: hacia unas “buenas prácticas de la redacción de textos médicos”
Objetivo Acciones
1) Identificar a los autores • Formar y reunir un equipo de redacción que incluya a los autores y al redactor de
e involucrarles en el textos médicos
proceso de desarrollo
del manuscrito desde
el principio
2) Asegurar el acceso • El patrocinador debería proporcionar a los autores el informe completo de resul-
a todos los datos del tados del estudio y cualquier otra información refente a éste (análisis adicionales,
estudio a los autores descripciones de efectos adversos, etc.) que pudiera ser relevante o sea solicita-
del manuscrito y, si da por ellos
procede, al redactor • El patrocinador debería proporcionar al redactor el informe completo y cualquier
otra información considerada relevante por los autores
3) Discutir y acordar • Reunir al equipo de redacción para discutir los puntos clave del estudio
el contenido de la • Discutir el papel (contribución) de cada miembro del equipo de redacción y otros
publicación con los participantes en la investigación y, si no existiera, llegar a un acuerdo sobre la
autores autoría y los agradecimientos
• Preparar un esquema del artículo con los puntos clave discutidos
• Enviar el esquema a los autores para su revisión, modificación y aprobación
4) Preparar los distintos • El redactor debe contar con la aprobación del esquema por parte de los autores
borradores del antes de realizar un borrador completo del manuscrito
manuscrito • Enviar a los autores los distintos borradores para que los revisen y hagan los
comentarios que consideren pertinentes
5) Preparar la versión final • Obtener la aprobación por escrito de todos los autores del manuscrito a la última
del manuscrito versión de éste
• Asegurarse de que el papel de todos los que han contribuido de forma sustancial
al estudio y a la preparación del manuscrito es reconocido explícitamente en
el manuscrito final, señalando la fuente de financiación y cualquier otro tipo de
conflicto de intereses que pudiera existir
se presentan” (27). Para lograr este objetivo se garante de la publicación, término este último con
sugiere un procedimiento de actuación que se el cual algunas revistas identifican a la persona
esquematiza en el Cuadro 3. Aunque no siempre o personas que deben asumir la responsabilidad
se ha señalado en el esquema quién es respon- sobre el trabajo en su totalidad. Aunque el papel
sable de qué, de los tres actores principales parti- y la responsabilidad de los autores en el desarro-
cipantes en la preparación del manuscrito (patro- llo del manuscrito es preponderante, no exime al
cinador del estudio, autores y redactor de textos redactor de textos médicos de sus responsabili-
médicos), los que deben llevar el peso (la respon- dades éticas, de tratar de estimular una forma de
sabilidad) de la mayoría de las decisiones son los trabajo que conlleve desde el principio la impli-
autores, muy especialmente el autor principal o cación directa de los autores y, en términos más
-84-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-85-
La ética de la publicación y el redactor de textos médicos: hacia unas “buenas prácticas de la redacción de textos médicos”
por intención de tratar) o manipulando las gráficas de distorsionar los resultados) o plagio lo hace
(por ejemplo, recortando el recorrido de valores por error o por mero desconocimiento, y por
del eje de ordenadas) para destacar visualmente tanto sin intención de engañar. Como es lógico,
alguna diferencia entre dos intervenciones o gru- por lo ya mencionado, esta conducta no puede
pos. Aunque menos comentada en la literatura, ser clasificada, al menos legalmente, como mala
también es posible la omisión en la publicación práctica de investigación. El error, desde luego,
de los resultados de otras investigaciones que, no lo es. Sin embargo, a mi juicio, el descono-
por ejemplo, pueden ir en sentido contrario a los cimiento plantea un problema ético, la falta de
nuestros, y que por tanto modificarían o restarían una adecuada capacitación profesional, que ya
fuerza a nuestras conclusiones. he comentado anteriormente. Los autores de la
Se han descrito cuatro formas de plagio publicación, y en especial el autor principal o ga-
(28, 29): el plagio directo, cuando se toman pa- rante, aunque no haya redactado el texto, tam-
sajes textuales de otra publicación sin reconocer bién tendrían una responsabilidad en estas con-
al autor original; el plagio en mosaico, en el cual ductas; responsabilidad que sería mayor y más
se mezclan ideas, opiniones o palabras de otros directa en caso de que se diera alguna práctica
autores con las propias; la paráfrasis, expresando de falsificación. En cuanto a la prevención, los
ideas ajenas con palabras distintas, pero con el editores de las revistas también tendrían una res-
mismo significado; y el reconocimiento insuficien- ponsabilidad importante en el mantenimiento de
te, señalando la fuente original para sólo una parte la integridad en esta última parte del ciclo de la
del texto o incluyendo la cita de tal modo que no investigación, entre otras maneras educando a
permite al lector saber qué idea es la original y cuál sus lectores y potenciales autores mediante las
es de otro autor. El plagio, en especial el recono- normas para los autores (32). Además, cuando
cimiento insuficiente, es el problema en que pue- se sospecha la existencia de alguna práctica que
den incurrir con más frecuencia, aunque sea de pudiera ser considerada como mala conducta
forma no intencionada, los redactores de textos científica, el editor tiene la obligación de actuar,
médicos, y puede estar originado por el descono- contando para ello con recomendaciones espe-
cimiento de cómo citar adecuadamente una fuen- cíficas, en especial las realizadas por el Commit-
te. Para evitar el plagio se han propuesto, entre tee on Publication Ethics (COPE) (24, 33).
otras, las siguientes recomendaciones (30, 31):
reconocer siempre explícitamente de quién son
las ideas expresadas y la contribución de otros, Conclusión
tanto si se parafrasea como si se resume o se utili-
zan directamente las palabras originales; cualquier La participación de un buen redactor de textos
pasaje tomado textualmente de otro autor debe médicos en la elaboración de un manuscrito
ser entrecomillado; cuando se parafrasea hay que puede contribuir a mejorar la calidad de la comu-
estar completamente seguro de entender el texto nicación científica y a acortar el tiempo de publi-
y utilizar nuestras propias palabras; y cuando no cación. Para lograr estos objetivos, al igual que
se está seguro de si el hecho o idea expresada otros miembros del equipo de investigación, el
es de conocimiento general, se debe proporcionar redactor debe contar con una sólida preparación
una referencia. Una forma bastante frecuente de y un gran sentido de la responsabilidad ética.
plagio es el plagio de uno mismo, de sus publica-
ciones previas. Aunque esta práctica podría violar
los derechos de autor, habitualmente cedidos a la Agradecimientos
revista, no existe un acuerdo general sobre si con-
siderarla o no una mala práctica científica (23). Agradezco a Karen Shashok (Granada) la revi-
Estoy seguro de que la mayor parte de las sión crítica de un borrador de este capítulo y sus
veces en que un redactor de textos médicos valiosos comentarios y aportaciones, tanto de
(o un autor) incurre en falsificación (en el sentido contenido como de estilo.
-86-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-87-
La ética de la publicación y el redactor de textos médicos: hacia unas “buenas prácticas de la redacción de textos médicos”
26. International Society for Medical Publication Profes- 31. Roig M. Avoiding plagiarism, self-plagiarism, and other
sionals, Inc. (ISMPP) Code of ethics. [Acceso el 12 de questionable writing practices: a guide to ethical writ-
octubre de 2008.] Disponible en: http://www.ismpp. ing. [Acceso el 28 de noviembre de 2008.] Disponible
org/pdf/94_80_ISMPP%5B1%5D.Code.of.Ethics.pdf en: http://facpub.stjohns.edu/~roigm/plagiarism/
27. Woolley KL. Goodbye ghostwriters! How to work ethi- 32. Scheetz MD. Promoting integrity through “Instructions
cally and efficiently with professional medical writers. to Authors”. A preliminary analysis. [Acceso el 28 de
Chest. 2006;130:921-3. noviembre de 2008.] Disponible en: http://ori.dhhs.
28. Iverson C, Chair. AMA manual of style. A guide for gov/documents/instructions_authors.pdf
authors and editors. 10th ed. New York, NY: Oxford 33. Committee on Publication Ethics (COPE). Guidelines
University Press, Inc.; 2007. on Good Publication Practice. [Citado el 12 de octu-
29. Northwestern University. Undergraduate Academic bre de 2008]. Disponible en: http://publicationethics.
Conduct Committee. Academic Integrity at North- org/static/1999/1999pdf13.pdf.
western. How to avoid plagiarism. [Acceso el 28 de 34. Vilaroya O. Medicina Clínica. Manual de estilo. Publi-
noviembre de 2008.] Disponible en: http://www. caciones Biomédicas. Barcelona: Doyma; 1993.
northwestern.edu/uacc/plagiar.html 35. Normas para la publicación de investigaciones clíni-
30. Benos DJ, Fabres J, Farmer J, Gutierrez JP, Hennessy cas patrocinadas por la industria farmacéutica. Rev
K, Kosek D, et al. Ethics and scientific publication. Adv Panam Salud Publica. 2003;14:62-6.
Physiol Educ. 2005;29:59-74.
-88-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE Nº 17
La precisión del lenguaje
en la redacción médica
Fernando A. Navarro
-89-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
(éster, kernícterus, mastocito, vaselina), italiano como si fuera sinónimo de inmunitario solo por-
(belladona, escopolamina, pelagra, petequia), que la RAE así lo admite desde 1992. Pasan por
holandés (colza, droga, escorbuto, esprue), por- alto, al parecer, la conveniencia —por motivos de
tugués (albino, espundia, fetichismo, sarpullido), precisión y claridad— de seguir manteniendo en
amerindio (ciguatoxina, curare, guanina, ipeca- español la distinción tradicional entre los adjeti-
cuana) o asiático incluso (agar, beriberi, bezoar, vos inmune (protegido contra una enfermedad
kala-azar)? infecciosa), inmunitario (relativo a la inmunidad) e
inmunológico (relativo a la inmunología o ciencia
que se ocupa del estudio de la inmunidad). Con
La RAE como modelo de corrección lingüística lo que hablaremos, sí, de «niños inmunes» y «ra-
en medicina tones inmunes», pero de «células inmunitarias» y
«respuestas inmunitarias», o de «pruebas inmu-
Por otro lado, muchos médicos de habla hispa- nológicas» y «estudios inmunológicos».
na parecen considerar como único criterio válido No cabe duda de que la restricción del len-
para su lenguaje especializado —que cuenta con guaje médico a los límites estrictos del diccio-
veinticinco siglos de historia a sus espaldas— las nario académico supondría tal empobrecimiento
decisiones de la Real Academia Española (RAE). de nuestro lenguaje especializado que imposibi-
Así, y por no citar más que un ejemplo, no es litaría de todo punto la comunicación científica
raro leer en letras de molde, y con la firma de en español.
un prestigioso especialista, que «aleatorizado no
existe, pues tampoco existe aleatorizar», y ello
solo porque ninguno de ambos términos viene Las tres características fundamentales
recogido en el diccionario académico. Parece no del lenguaje médico
concedérsele la mínima importancia, no solo al
uso, sino sobre todo al hecho de que aleatorizar ¿Cuáles son, entonces, —se preguntará el lec-
esté correctamente formado por un mecanismo tor— los verdaderos errores del lenguaje médi-
neológico de sufijación verbal muy utilizado en el co?
español médico (feminizar, heparinizar, hospita- El lenguaje médico, como todo lenguaje cien-
lizar, inmovilizar, liofilizar, pasteurizar, etc.), y que tífico, no persigue fines estéticos, creativos, lúdi-
tanto el adjetivo aleatorio como el sufijo verbal cos ni recreativos —como podría ser el caso del
-izar sí estén registrados en el diccionario aca- lenguaje literario—, sino informativos, didácticos
démico. Al fin y al cabo, tampoco están en el y comunicativos. Por este motivo, los tres rasgos
diccionario de la RAE palabras como duodenec- principales del lenguaje científico en general, y de
tomía (pero sí duodeno y -ectomía), cansadísimo la redacción médica en particular, son la veraci-
(pero sí cansado e -ísimo) ni librito (pero sí libro dad, la precisión y la claridad; es decir, lo que se
e -ito), y no por eso duda nadie de su existencia. expresa en un texto científico no debe ser falso,
Tampoco están admitidos por la RAE —ni tienen ambiguo, incomprensible, chocante ni farragoso
por qué estarlo— vocablos tan frecuentes en o pesado de leer. Los errores verdaderamente
medicina como arreflexia, embriopatía, ferrope- graves del lenguaje médico serán, pues, aquellos
nia, hapteno, histiocito, mioclonía, motoneurona, que atenten contra alguno de estos tres rasgos
olécranon, osteoblasto, perinatólogo, salpingitis esenciales —veracidad, precisión y claridad—
o tuberculostático. De hecho, la última edición que deben caracterizar a todo lenguaje científico.
del diccionario académico contiene aproxima- Es obvio que muchos errores de redacción
damente 85.000 entradas, mientras que el vo- afectarán simultáneamente a dos o más de es-
cabulario médico actual debe de rondar, calculo, tos rasgos esenciales: como veremos más ade-
el medio millón de unidades léxicas. lante con algunos ejemplos prácticos, el uso de
Por otro lado, tampoco es raro dar con médi- términos imprecisos o de construcciones impre-
cos que usan sin ningún rubor el adjetivo inmune cisas, por ejemplo, suele implicar también una
-90-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
1
Navarro FA. Errores del lenguaje médico. En: Locutura J, coordi- Como acabamos de ver, incurrimos en error de
nador. De la idea a la palabra: cómo preparar, elaborar y difundir
una comunicación biomédica. Barcelona: Permanyer; 2003. pp. imprecisión cada vez que, disponiendo de un
137-48. término preciso que no admite más que una in-
-91-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
terpretación (p. ej., «tasa de mortalidad en me- métodos anticonceptivos con más efectos se-
nores de 1 año»), utilizamos otro más vago o po- cundarios que se conocen, y ese seguro debe
lisémico que admite más de una interpretación corresponder más bien al inglés sure, en el sen-
distinta por parte del lector (p. ej., «tasa de mor- tido de infalible. Ahora bien, de igual modo que
talidad infantil», que puede entenderse también en inglés nadie usaría un mismo adjetivo para
en el sentido de «tasa de mortalidad en menores expresar conceptos tan diferentes, y distinguen
de 5 años»). claramente entre safe y sure, ¿no hubiera sido
Es muy recomendable, desde luego, evitar preferible en español recurrir a inocuo o bien
en el lenguaje científico el uso de términos que tolerado para el primer caso, y a eficaz o fiable
admitan más de una interpretación si podemos para el segundo?
sustituirlos por otros más precisos. Desde el Porque en las frases de los ejemplos 3 y 4
momento en que el adjetivo lívido, referido a la el contexto nos permite deducir, más o menos,
piel humana, puede significar en español tanto la acepción correcta en que se está usando un
amoratado —que era su significado etimológico término impreciso; pero, ¿cómo habríamos de
original— como descolorido o desvaído —acep- entender el ejemplo siguiente?
ción admitida por la RAE en 1984—, queda in-
[5] En los pacientes hipertensos es muy impor-
servible para su uso en textos científicos en fra-
tante controlar la tensión arterial.
ses como:
¿Qué quiere expresar exactamente el autor?
[2] El paciente estaba lívido.
¿Que es muy importante medir periódicamente
Porque, en efecto, si lo que queremos decir la tensión arterial (entendiendo el verbo controlar
es que la tez de este paciente aparecía amorata- como cuando decimos «todas las semanas me
da o azulada, lo diremos más claramente escri- controlo la tensión en la farmacia»)?; ¿o que es
biendo «el paciente estaba cianótico»; y si lo que muy importante normalizar las cifras tensionales
queremos decir es que su tez aparecía blanca o (entendiendo el verbo controlar como cuando de-
con aspecto cadavérico, lo diremos más clara- cimos «desde que tomo las pastillas azules ten-
mente escribiendo «el paciente estaba pálido», go la tensión bien controlada»)? Porque la cosa,
sin riesgo ninguno de ambigüedad. como puede comprobarse, cambia mucho.
Obsérvese también en qué dos sentidos tan Y me he limitado a presentar un caso relati-
distintos se utiliza el adjetivo seguro en los dos vamente sencillo. La situación puede agravarse
ejemplos que presento a continuación: harto conforme se va repitiendo el término con-
trol (y sus derivados) con mil y un significados de
[3] Según los estudios clínicos realizados, la sur-
lo más diverso. Veamos a continuación un caso
bitona sódica (Surbitón Complex®) es eficaz
extremo, pero no irreal, pues si es cierto que ra-
y segura en el tratamiento de la esferocitosis
ramente encontraremos tal abundancia de con-
hereditaria.
troles condensados en nueve líneas como yo lo
[4] En opinión de los especialistas, la píldora es expongo, no es raro encontrarlos salpicados en
el método anticonceptivo más seguro que se un artículo de tan solo dos o tres páginas:
conoce.
[6] En un estudio controlado con placebo, se
En la primera de estas dos frases (ejemplo controlaron mensualmente las constantes
3), parece evidente que el concepto de seguri- en el grupo tratado y el grupo control. En el
dad corresponde al inglés safety y hace referen- último control, realizado al cabo de 12 me-
cia a la ausencia o escasez relativa de efectos ses, la tensión arterial no se había controlado
secundarios. Mientras que en la segunda frase todavía en más de la mitad de los controles.
(ejemplo 4) el sentido común nos indica que Complicaciones observadas: alteraciones
no puede ser tal la interpretación, puesto que del control de la temperatura y hemorragias
los anticonceptivos orales se cuentan entre los difíciles de controlar.
-92-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-93-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
solo a la porción de la extremidad superior que permitían cuantificar la densidad mineral ósea,
va desde el hombro hasta el codo. Nuevamente, un grupo de estudio de la OMS se sirvió de los
en el registro coloquial —pero no en el especia- antiguos términos para dar nombre a las nue-
lizado— sería perfectamente admisible decir «mi vas categorías diagnósticas basadas en crite-
hija tiene el brazo izquierdo escayolado» cuan- rios cuantitativos, según unos valores de refe-
do, en realidad, lo que tiene es una fractura del rencia en mujeres adultas jóvenes. Este grupo
radio que ha obligado a enyesar no el brazo, sino de estudio definió cuatro categorías diagnósti-
el antebrazo. cas: a) normal, si el valor de densidad mineral
ósea no presenta más de una desviación típica
de diferencia con respecto al promedio de re-
c) Polisemia por interferencia diatópica
ferencia; b) osteopenia, si el valor de densidad
Otro motivo frecuente de imprecisión es el cru- mineral ósea se halla entre 1 y 2,5 desviaciones
ce diatópico, cuando una misma palabra posee típicas por debajo del promedio de referencia;
significados distintos en dos o más variedades c) osteoporosis, si el valor de densidad mineral
geolectales de nuestra lengua. Es el caso, por ósea es 2,5 o más desviaciones típicas inferior
ejemplo, de la palabra gotero, que en España al promedio de referencia; d) osteoporosis gra-
designa el sistema de venoclisis para infusión ve, si el valor de densidad mineral ósea es 2,5 o
intravenosa, mientras que en Hispanoamérica más desviaciones típicas inferior al promedio de
designa el cuentagotas para la aplicación de un referencia y, además, se ha producido al menos
colirio o de otros medicamentos líquidos. Es fácil una fractura. De acuerdo con esta clasificación,
imaginar el riesgo de confusión que entraña el la osteoporosis habría dejado de ser una varie-
uso de una voz como gotero en los textos desti- dad de osteopenia para convertirse en un grado
nados a una publicación de difusión internacio- más avanzado de osteopenia.
nal; por ejemplo, a través de Internet. Lo malo del caso es que la moderna clasifi-
cación de la OMS, si bien ha alcanzado mucha
difusión entre los médicos, no ha llegado a des-
d) Polisemia por interferencia diacrónica
plazar por completo a la antigua terminología. Y
La polisemia puede asimismo obedecer a un la cosa se complica más aún cuando los médi-
cambio de las nomenclaturas especializadas, cos utilizan de forma imprecisa estos y otros tér-
que llevan a utilizar un tecnicismo médico con minos afines; entre los radiólogos, por ejemplo,
un nuevo sentido cuando su sentido histórico es frecuente usar como si fueran sinónimos los
anterior todavía se mantiene vigente en el len- términos osteopenia, osteoporosis, radiotrans-
guaje médico. Tenemos un ejemplo reciente en parencia, desmineralización e hipomineraliza-
la palabra osteoporosis. ción. Y entre los internistas es muy frecuente
Clásicamente, las diferencias entre osteo- utilizar de forma impropia la expresión pérdida
porosis, osteomalacia y osteopenia estaban de masa ósea como si fuera sinónima de osteo-
bien claras. Osteopenia era el término general penia u osteoporosis. Con lo que la imprecisión
para designar cualquier trastorno de la remo- y la confusión llegan a alcanzar niveles preocu-
delación ósea caracterizado por disminución pantes en los textos especializados.
de la masa esquelética o densidad ósea. Si la
osteopenia se debía a una deficiencia de vita-
La interferencia del inglés
mina D, se hablaba de osteomalacia (o, en los
niños, raquitismo); en caso contrario, se habla- Un grupo especialmente frecuente de errores
ba de osteoporosis. que atentan contra la precisión de lo escrito y
En 1994, no obstante, la terminología tradi- llevan a un autor a afirmar algo distinto de lo que
cional sufrió un cambio importantísimo (y poco pensaba es el formado por los errores atribui-
acertado, en mi opinión). Tras la aparición de bles a la traducción literal de un texto escrito en
las modernas técnicas densitométricas, que otro idioma (generalmente el inglés). Lo cual, por
-94-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-95-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
es, vocablos de aspecto externo muy similar o los falsos amigos son igualmente abundantes
idéntico en dos idiomas, pero con significados en cualquier otra pareja de idiomas. Puede
muy distintos. En el lenguaje médico actual re- comprobarse en el Cuadro 1, donde recojo una
visten especial gravedad, por la frecuencia con pequeña selección de falsos amigos del len-
que generan errores de traducción, los falsos guaje médico en inglés, francés, alemán, italia-
amigos del inglés, pero todo polígloto sabe que no y catalán.
Cuadro 1. Algunos ejemplos de «falsos amigos» en inglés, francés, alemán, italiano y catalán.
bland diet no significa dieta blanda (que en inglés es soft diet), sino dieta suave
bucca no significa boca (que en inglés es mouth), sino mejilla
carbon no significa carbón (que en inglés es coal), sino carbono
choke no significa choque (que en inglés es shock), sino asfixia o ahogo
cocoa no significa coco (que en inglés es coconut), sino cacao
dentition no significa dentición (que en inglés es teething), sino dentadura
feculent no significa feculento (que en inglés es starchy), sino fecal o fecaloide
gaze no significa gasa (que en inglés es gauze), sino mirada
gripe no significa gripe (que en inglés es influenza), sino cólico o retortijón
hazard no significa azar (que en inglés es chance), sino riesgo o peligro
hospice no significa hospicio (que en inglés es orphanage o poorhouse), sino centro de cuidados paliativos
injury no significa injuria (que en inglés es offence), sino herida, lesión o traumatismo
intoxication no significa intoxicación (que en inglés es poisoning), sino alcoholismo agudo, embriaguez o borrachera
lechery no significa lechería (que en inglés es dairy), sino lascivia o lujuria
library no significa librería (que en inglés es bookshop), sino biblioteca
menstruum no significa menstruo (que en inglés es menses), sino disolvente
philtrum no significa filtro (que en inglés es filter), sino surco nasolabial
physician no significa físico (que en inglés es physicist), sino médico
plague no significa plaga (que en inglés es pest), sino peste
preservative no significa preservativo (que en inglés es condom), sino conservante
sanatory no significa sanatorio (que en inglés es sanitarium), sino salubre o saludable
sane no significa sano (que en inglés es healthy), sino cuerdo o sensato
sulfur no significa sulfuro (que en inglés es sulfide), sino azufre
lobule no significa lóbulo (que en inglés es lobe), sino lobulillo
ventilator no significa ventilador (que en inglés es fan), sino respirador
-96-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-97-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
Uso impreciso del lenguaje de esta frase escribe «corazón derecho», quiere
en realidad decir «cavidades derechas», «aurí-
No siempre la imprecisión es atribuible a la in- cula y ventrículo derechos» o «hemicardio dere-
fluencia del inglés u otras lenguas extranjeras, cho». Obsérvese que no se trata de una cuestión
desde luego. Con frecuencia el error es direc- de purismo lingüístico, sino de utilizar de forma
tamente imputable a la redacción en nuestro correcta y precisa el lenguaje especializado,
idioma, y puede incluso pasar inadvertido cuan- máxime si tenemos en cuenta que hay quienes
do se trata de términos tan usados que no nos escriben también «corazón derecho» para refe-
detenemos a pensar en qué medida pueden rirse a la dextrocardia, con el consiguiente riesgo
considerarse incorrectos, nos hacen decir algo de confusión para el lector.
distinto de lo que pensábamos decir, o pueden
inducir a error al lector. Para ilustrar este aspec-
to, presento a continuación cinco frases que Confusión entre vocablos afines
muchos médicos considerarían absolutamente
correctas: Una causa frecuente de imprecisiones o errores
graves de redacción es la confusión entre tec-
[12] Se ha descrito nefrotoxicidad leve con afec-
nicismos gráfica o fonéticamente muy semejan-
tación preferente del riñón derecho.
tes. Encuentro un ejemplo muy ilustrativo nada
[13] Varón de 56 años con miopía de 2 dioptrías menos que en Babelia (suplemento cultural de
en el ojo derecho, corregida con lentes. El País), que el sábado 3 de noviembre del 2007
publicó en las páginas 31 y 32 un amplio repor-
[14] Signos radiológicos compatibles con neu-
taje que comenzaba así:
monía en el lóbulo inferior del pulmón dere-
cho. [17] A los 20 años de la muerte de la gran vio-
lonchelista [Jacqueline du Pré], aparece un
[15] El cerebro derecho controla los movimientos
DVD con una entrevista inédita cuando ya la
y la sensibilidad del lado izquierdo del cuer-
arterioesclerosis la había alejado para siem-
po.
pre de la escena.
[16] Hipertensión arterial pulmonar con sobre-
Imagino al lector verdaderamente intrigado
carga importante del corazón derecho.
por cómo puede ser que una enfermedad cró-
Un análisis más detallado pone de manifiesto nica y paucisintomática como la arterioesclerosis
que las tres primeras frases (ejemplos 12 a 14) aleje para siempre de la escena a una violonche-
no plantean problema alguno: porque tenemos lista jovencísima. La explicación solo empieza a
un riñón izquierdo y un riñón derecho, un ojo vislumbrarse un poco más adelante, cuando el
izquierdo y un ojo derecho, un pulmón izquier- redactor del reportaje nos explica que Jacqueline
do y un pulmón derecho. No sucede así en el du Pré se ha convertido en un mito trágico porque
caso del cerebro (ejemplo 15), puesto que los hubo de «retirarse a los 28 años, en la cumbre de
seres humanos no disponemos de un cerebro su carrera, a causa de una cruel arterioesclerosis
izquierdo y otro derecho, sino de un único ce- múltiple que empezó privándola de sensibilidad
rebro —con dos hemisferios, sí, pero un único en los dedos y acabó dejándola clavada a una
cerebro—. Parece evidente que lo que el autor silla de ruedas». Ahora sí la explicación parece
pretendía decir era que el hemisferio derecho (o obvia: se ha producido una confusión grave en-
hemisferio cerebral derecho) controla los movi- tre «esclerosis múltiple», que es una enfermedad
mientos y la sensibilidad del lado izquierdo del neurodegenerativa progresiva, y «arterioesclero-
cuerpo. Algo parecido sucede con la frase del sis», que es una enfermedad vascular.
ejemplo 16: no tenemos un corazón derecho y El riesgo de cometer este tipo de errores es
otro izquierdo, sino un solo corazón formado por muy elevado en medicina, pues la enorme rique-
dos aurículas y dos ventrículos. Donde el autor za y complejidad de nuestro lenguaje especiali-
-98-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-99-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
-100-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-101-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
Como puede apreciarse, el vocablo anato- [35] El paciente ingresó en la 5.ª planta después
mía se está usando en sentido propio en la pri- de una cirugía que duró casi dos horas.
mera de estas tres frases (ejemplo 26), pero en
[36] La miocarditis vírica del lactante es una pa-
sentido impropio en las dos últimas. Obsérvese
tología cardíaca potencialmente mortal.
cuánto más preciso y claro hubiera sido escribir
«las placas de osteosíntesis se eligieron según el [37] Es fundamental esperar al resultado de la
tipo de fractura y las características anatómicas serología antes de establecer un diagnósti-
del húmero», para el ejemplo 27, y «el verdadero co definitivo.
problema en la anorexia nerviosa no es tu cuer-
Creo que estaremos de acuerdo en que es-
po, sino la forma en que percibes tu cuerpo»,
tas nueve frases hubieran ganado en claridad
para el ejemplo 28.
y precisión si, en lugar de las palabras desta-
Lo dicho es igualmente aplicable al nombre
cadas, el autor correspondiente hubiera opta-
de otras muchas disciplinas científicas y a su
do por escribir, en el ejemplo 29, causas; en el
uso metonímico en contextos médicos espe-
ejemplo 30, dosis; en el ejemplo 31, tratamien-
cializados o de divulgación científica. Y cuando
digo «otras muchas» no exagero un ápice, pues to; en el ejemplo 32, métodos; en el ejemplo
este uso impreciso se extiende al nombre de de- 33, síntomas; en el ejemplo 34, características
cenas de disciplinas, como psicología, citología, bioquímicas, fisiológicas y morfológicas; en el
literatura, tecnología, epidemiología, taxonomía, ejemplo 35, operación o intervención quirúrgica;
arquitectura, genética, hematología o quími- en el ejemplo 36, enfermedad, y en el ejemplo
ca. O, también, a las que recojo en el ejercicio 37, pruebas serológicas, u otras soluciones se-
siguiente, que propongo al lector. Son nueve mejantes que haya podido aportar el lector. Por-
frases procedentes de publicaciones médicas que en eso precisamente consiste la profesión
y que contienen, cada una de ellas, al menos del redactor médico: no en escribir frases más o
un uso metonímico como el que acabamos de menos legibles, más o menos libres de erratas y
comentar para la anatomía. Si, como estamos errores ortográficos o gramaticales, y que más
viendo, se considera preferible mantener, por o menos se entiendan en una primera o una se-
motivos de precisión y claridad, la diferencia en- gunda lecturas; sino en elaborar textos veraces
tre el nombre de una ciencia y el del objeto por de la máxima precisión y claridad posibles. Por-
ella estudiado, pruebe el lector a dar en cada que veracidad, precisión y claridad son, insisto,
caso un vocablo o una expresión que permitan las características más destacadas del lenguaje
sustituir la palabra destacada en cursiva. médico.
-102-
LA REDACCIÓN MÉDICA COMO PROFESIÓN
-103-
La precisión del lenguaje en la redacción médica
-104-
CUADERNOS DE LA FUNDACIÓN DR. ANTONIO ESTEVE
1. Guardiola E, Baños JE. Eponímia mèdica catalana. Quaderns de la Fundació Dr. Antoni Esteve, Nº 1.
Barcelona: Prous Science; 2003.
2. Debates sobre periodismo científico. A propósito de la secuenciación del genoma humano: interacción
de ciencia y periodismo. Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 2. Barcelona: Prous Science;
2004.
3. Palomo L, Pastor R, coord. Terapias no farmacológicas en atención primaria. Cuadernos de la Fundación
Dr. Antonio Esteve, Nº 3. Barcelona: Prous Science; 2004.
4. Debates sobre periodismo científico. En torno a la cobertura científica del SARS. Cuadernos de la
Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 4. Barcelona: Prous Science; 2006.
5. Cantillon P, Hutchinson L, Wood D, coord. Aprendizaje y docencia en medicina. Traducción al español de
una serie publicada en el British Medical Journal. Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 5.
Barcelona: Prous Science; 2006.
6. Bertomeu Sánchez JR, Nieto-Galán A, coord. Entre la ciencia y el crimen: Mateu Orfila y la toxicología en
el siglo XIX. Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 6. Barcelona: Prous Science; 2006.
7. De Semir V, Morales P, coord. Jornada sobre periodismo biomédico. Cuadernos de la Fundación Dr.
Antonio Esteve, Nº 7. Barcelona: Prous Science; 2006.
8. Blanch Ll, Gómez de la Cámara A, coord. Jornada sobre investigación en el ámbito clínico. Cuadernos de
la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 8. Barcelona: Prous Science; 2006.
9. Mabrouki K, Bosch F, coord. Redacción científica en biomedicina: Lo que hay que saber. Cuadernos de la
Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 9. Barcelona: Prous Science; 2007.
10. Algorta J, Loza M, Luque A, coord. Reflexiones sobre la formación en investigación y desarrollo de
medicamentos. Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 10. Barcelona: Prous Science; 2007.
11. La ciencia en los medios de comunicación. 25 años de contribuciones de Vladimir de Semir. Cuadernos
de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 11. Barcelona: Fundación Dr. Antonio Esteve; 2007.
12. Debates sobre periodismo científico. Expectativas y desencantos acerca de la clonación terapéutica.
Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 12. Barcelona: Fundación Dr. Antonio Esteve; 2007.
13. Doce mujeres en la biomedicina del siglo XX. Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 13.
Barcelona: Fundación Dr. Antonio Esteve; 2007.
14. Mayor Serrano MB. Cómo elaborar folletos de salud destinados a los pacientes. Cuadernos de la
Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 14. Barcelona: Fundación Dr. Antonio Esteve; 2008.
15. Rosich L, Bosch F, coord. Redacció científica: El que cal saber-ne. Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio
Esteve, Nº 15. Barcelona: Fundación Dr. Antonio Esteve; 2008.
16. El enfermo como sujeto activo en la terapéutica. Cuadernos de la Fundación Dr. Antonio Esteve, Nº 16.
Barcelona: Fundación Dr. Antonio Esteve; 2008.
Para solicitar cuadernos ya publicados diríjanse por escrito a la Fundación Dr. Antonio Esteve, c/ Llobet i Vall-Llosera nº2, 08032 Barcelona, o
a través de la página web: www.esteve.org.