DE LOS SISTEMAS FISICOS A LOS SISTEMAS

EMPRESARIALES
Autor: José Luis Olivera Meza

Basado en:
El Camino a la realidad. Una Guía Completa de las Leyes del Universo
Roger Penrose – Editorial Debate
La Danza de los Maestros de Wu Li
Gary Zukav – Ediciones Gaia

No deberíamos preguntar qué es la realidad, sino meramente cómo se comporta.

¿Cómo describimos las leyes que rigen nuestro universo y sus contenidos?
Roger Penrose

El ideal de quienes hacen frente creativamente a los fenómenos que los envuelven para
poder explicarlos, anticiparlos, controlarlos y/o re-crearlos es llegar a conocer las leyes
que las rigen. La senda hacia este fin abarca la comprensión de las estructuras
subyacentes que están fuera de nuestra experiencia sensorial, estructuras que
constituyen el fondo de las manifestaciones, estructuras que permitirán conocer la
esencia de los fenómenos; lo cual implica re-evolucionar el modo de pensar
predominante, abstrayéndose del sistema, sin ser absorbidos por él.

El presente ensayo plantea la traslación de algunas estructuras físicas al campo

empresarial; considerando que ambos ámbitos están conformados, en última instancia,
por los mismos elementos reducidos a una expresión mínima.

Limitaciones del conocimiento previo

Los modelos preestablecidos, campo de lo conocido y de amplia aceptación por el común
denominador, constituyen barreras para la generación de planteamientos que estén fuera
del pensamiento imperante; planteamientos nuevos, contrarios al punto de vista
dominante, es decir planteamientos abductivos que constituyen las fuerzas que impulsan
el camino hacia las respuestas al cuestionamiento inicial.

La mecánica cuántica y los sistemas empresariales

Desde su inicio, con los aportes de Max Planck, Thomas Young y Albert Einstein, la
mecánica cuántica se ha constituido en el pilar de la física moderna, relegando a la Física
Newtoniana, otrora paradigma dominante. Abocada al estudio del movimiento de las
cantidades, resaltan sus siguientes planteamientos válidos en los sistemas
empresariales:

 La mente no puede considerar directamente la realidad, sólo se relaciona con la

idea, la cual es verdad en la medida que concuerde con la experiencia.
 Predice probabilidades de ocurrencia de los fenómenos sub atómicos. A
diferencia de la Física Newtoniana, que predice sucesos, la mecánica cuántica
predice la probabilidad que se de un suceso. Contrariamente al planteamiento de
A. Einstein, quien sostuvo que todo está determinado por las leyes físicas, incluso
la ilusión de tener libre voluntad; en los sistemas empresariales, dada su
complejidad dinámica, nada está predeterminado, los sucesos sólo tienen
posibilidades de ser reales.

 No es posible observar la realidad sin cambiarla. El supuesto que considera que el

observador no modifica la realidad es falso, porque la idea sobre la realidad –
única forma de relacionar la mente con la realidad- está condicionada al
conocimiento previo, el cual altera la idea sobre la realidad. Observamos la
naturaleza, expuesta a nuestro modo de interrogación.

 No existe objetividad. Desde la consideración que una partícula sub atómica es

considerada como “una tendencia a existir o a ocurrir”, que una partícula
subatómica es un quanto, es decir una cantidad de “algo”, cuando el hombre
estudia a la naturaleza, siendo parte de ella, o cuando se sostiene que sólo es
posible establecer el comportamiento probable de un elemento determinado; se
recae necesariamente sobre la especulación responsable.

 Las descripciones estadísticas son imágenes representativas de la conducta

colectiva de las masas, no de lo individual. No describe cómo se comportará un
individuo dentro de una multitud, pero sí puede describir cómo se comportará el
grupo. Lo que sea realidad, dada las probabilidades, es azar.

 Las probabilidades obedecen a las leyes deterministas. Los cuáles permiten,

conociendo las condiciones iniciales, calcular exactamente la probabilidad de
ocurrencia de un determinado suceso. Estas mismas leyes rigen el mundo
macroscópico, el mundo ante nuestros sentidos. Toda acción puede describirse
como una estructura relacional en la que se interconectan determinados
componentes según diferentes niveles y bajo condiciones particulares.

 Los elementos forman una red de relaciones. Cuyos significados surgen de

manera total, de sus relaciones con la totalidad. En el cual el todo está en la parte
y la parte en el todo, con diferencia de simetría. Los elementos están en
permanente interacción en forma dinámica e íntima, lo cual implica que actúan en
función del comportamiento de los demás.

 Los cambios son explosivos. Los cambios a nivel sub atómico no se dan en forma
continua, estos se dan por paquetes y por su pequeña magnitud, no pueden ser
percibidos por nuestros sentidos. En forma análoga, en los sistemas
empresariales sólo percibimos cambios grandes, los demás (tendencias) pasan
desapercibidos, limitando la acción anticipada.
Un lenguaje objetivo
Las matemáticas son la herramienta y pilar de la Física. Siempre nos hemos preguntado
sobre los mecanismos que hacen funcionar al mundo, pero sólo tras la aparición de una
ciencia fundamentada en las matemáticas, se han logrado avances reales para mejorar
nuestra comprensión del mundo. Las matemáticas tienen la ventaja de su objetividad
frente a juicios subjetivos, pero sin embargo no tiene que ser algo que se aprecie de
inmediato.
Parece ser que al explicar nuestra realidad última mediante las matemáticas, lo físico
tiene su hogar en lo abstracto, lo cual sería difícil de aceptar por la mayoría. Sin embargo,
según Penrose, existe una interacción entre tres mundos: matemático-platónico, físico y
mental; donde cada uno está basado profunda y misteriosamente en el que le precede en
forma cíclica, siendo el platónico el más fundamental.

El camino por recorrer

Tenemos dos grandes teorías, la mecánica cuántica, que explica el comportamiento de
la naturaleza a niveles microscópicos, y la relatividad general, que es una teoría de la
gravitación y trata de objetos grandes. Sin embargo, no hay ninguna teoría que las una,
no hay una teoría satisfactoria de la gravedad cuántica.
Penrose cuestiona que la mecánica cuántica actual sea una teoría final que pueda
resolverlo todo. Al igual que A. Einstein, cree que es una teoría provisional para entender
el mundo subatómico, pero es necesario una nueva teoría capaz de relacionar lo muy
pequeño con lo muy grande.
Su propuesta involucra los números complejos. La mecánica cuántica está basada en
estos números, y para describir la estructura del espacio-tiempo también se tiene que
echar mano del campo de ellos; por lo cual mediante su Teoría de los Twistors, pretende
tender un puente entre la cuántica y la relatividad general.
Respecto a la conciencia humana, sostiene que la mecánica cuántica es incompleta y
requiere algo más para explicarla. La conciencia sólo podrá entenderse -y potencialmente
ser replicada por una máquina- cuando se tenga una nueva teoría física que vaya más
allá de la mecánica cuántica. Basado en el teorema de Gödel que implica que la
indemostrabilidad formal de una cierta proposición matemática es señal de que de hecho
es verdadera, Penrose sostiene que nuestro pensamiento -al menos el matemático- tiene
componentes no computables. Por tanto, la inteligencia no puede simularse mediante
procesos algorítmicos, es decir, mediante un ordenador, en el sentido que hoy utilizamos
el término. Debe haber un ingrediente distinto, no-algorítmico, en la forma de actuar de la
conciencia.
La competencia y los criterios para la admisibilidad científica han conllevado al
planteamiento de teorías y a su vigencia a pesar de sus errores iniciales o demostrativos,
por lo cual es recomendable ser cautos con los planteamientos dados a presión y por los
criterios poperianos de admisibilidad científica.
A pesar del sentido utilitarista que se le ha dado a la ciencia, es necesario volver a sus
principios básicos iniciales que la han guiado: el conocimiento para un mayor desarrollo
sostenido de la humanidad. Bajo esta premisa, la comprensión del avance de la física
coadyuvará en la comprensión y mejora de los sistemas empresariales.