Es un instrumento muy potente para abordar problemas de diferente índole y para descubrir nuevos modos de relación. Tiene la ventaja de que todos los miembros de la familia tienen responsabilidad y por tanto poder para superar sus problemas. Con el fin de ayudar a los miembros individuales a lograr un mayor nivel de diferenciación de su propio self, así como de modificar la organización y las relaciones disfuncionales de los miembros, pues cuando se transforma la estructura del grupo familiar, se modifican consecuentemente las posiciones de los miembros en ese grupo. ¿Cuándo acudir a una terapia familiar?
Los psicólogos y profesionales en salud mental, observamos que, cuando el
sistema familiar comienza a presentar problemas desde las primeras dificultades de implementación de límites, reglas, acuerdos, cuando los roles o las funciones de cada uno de los miembros de la familia se ven alterados o cambiados, la comunicación no es eficiente, la interacción entre los miembros de la familia se vuelve violenta, fría y los miembros de la familia se están alejando. Cabe resaltar que no es necesario esperar acudir a terapia familiar hasta que se tenga un problema claro como una enfermedad, una adicción, sino que se debe acudir cuando comienzan las dificultades, cuando se tiene la sensación de que algo ya no está bien. ¿Qué casos familiares deben acudir a la terapia familiar?
problemas en la comunicación familiar
• dificultades en el comportamiento de los niños o los adolescentes • problemas de salud mental • problemas de pareja (aprender a separar lo que son los problemas de pareja y los problemas de familia) • enfermedades y hándicap en la familia • separación, divorcio y vida con padres putativos (familia adoptiva) • anorexia, bulimia y otros desórdenes alimenticios • violencia doméstica • uso inadecuado de drogas o alcohol • efectos de trauma • dificultades relacionadas con el envejecimiento • abortos • duelo y pérdida (muertes, "nido vacío") • dificultad en toma de decisiones importantes consideración para los terapeutas Para ser terapeuta de familia se necesita tener, además de una sólida preparación teórica, experiencia clínica directa con familias. Es importante también que se tenga experiencia personal, derivada de la propia vivencia como persona, ya que" la imagen que de sí mismo que tiene el terapeuta, servirá de prototipo para la familia. El terapeuta tiene que "ser" y, en su "ser" tiene que sostenerse y actuar de acuerdo con su singularidad personal y su propia espontaneidad" Por otra parte, un entrenamiento serio exige una amplia terapia personal, supervisión constante y el uso de recursos, personales y técnicos. La entrevista una cantidad considerable de tiempo a la reflexión del equipo terapéutico con la finalidad de configurar hipótesis sobre el funcionamiento familiar. Por esa razón, previamente a la primera entrevista se establece un contacto con la familia a través de una llamada telefónica, en la cual se recoge una información básica. Antes de ver a la familia, existe una etapa denominada pre-sesión en la que el equipo discute la información de la ficha telefónica o, cuando no e trata de una primera sesión, de lo acontecido en las anteriores y elabora hipótesis que guíen el desarrollo de la entrevista, que es cuidadosamente planificada. La entrevista contiene un seguimiento, también estandarizado, con objeto de interesarse por el estado de la familia y su evolución con respecto al problema presentado, todo lo cual permite obtener información de la eficacia del tratamiento. Importante Genogramas en terapia familiar
El genograma es un mapa familiar que engloba al menos tres generaciones. En
él se traza la estructura familiar, se registra la información más importante sobre la familia y se represéntale tipo de relaciones, fundamentalmente en términos de alianzas y exclusiones. Los datos plasmados gráficamente permiten generar hipótesis sobre la relación del síntoma con el contexto familiar, considerando quiénes están más implicados en el problema, evaluando la presión que las familias de origen o las instituciones ejercen sobre la familia nuclear, definiendo el estado de los límites intrafamiliares y extrafamiliares, y observando el grado de adaptación a la etapa del ciclo vital que le corresponde atravesar al grupo familiar. Todo ello posibilita prever la evolución del probl ema y de su contexto.