ISSN: 0185-0636
nuevaantropologia@hotmail.com
Asociación Nueva Antropología A.C.
México
Resumen: este artículo presenta una reflexión sobre el poder de la etnografía en la investigación
social, enfatizando la recientemente reconocida utilidad para la investigación sociológica a través
de la etnografía enfocada. Para ello se profundiza en su aplicación epistemológica y metodológica
en los estudios que, desde la sociología política, se desarrollan para analizar escenarios y procesos
gubernamentales y de decisión pública, caracterizados por diferenciales de poder entre los sujetos
que interactúan. Se presentan hallazgos etnográficos sobre dos escenarios desde los cuales se
proponen algunas pistas para reconceptualizar lo que en teoría política se denomina “gobernan-
za”. La intención es mostrar que la etnografía es un método innovador que permite captar el de-
talle “microscópico” de la realidad estudiada, conjugando las perspectivas emic y etic, lo cual le
brinda un potencial importante para reducir el desfase entre el concepto y “la realidad” y, contri-
buir con ello, a la confirmación y refutación de teorías.
Palabras clave: etnografía enfocada, metodología, investigación sociológica, gobernanza.
Abstract: This paper presents a reflection on the power of ethnography in social research, empha-
sizing the recently recognized utility for sociological research through focused ethnography. To do
so, it is emphasized the epistemological and methodological application of ethnography in studies
developed in Political Sociology to analyze governmental and public decision scenarios and pro-
cesses, where the actors involved has different power resources. Ethnographic findings on two sce-
narios provide clues to re-conceptualize what is called in political theory “governance”. The intention
is to show ethnography as an innovative method to capture the detail “microscopic” of the reality
studied, combining emic and etic perspectives that offers significant potential to reduce the gap be-
tween concept and “reality”, and thus contribute to the confirmation and refutation of theories.
Keywords: focused ethnography, methodology, sociological investigation, governance.
INTRODUCCIÓN
25
26 Laura Beatriz Montes de Oca Barrera
E
l objetivo de este artículo es pre- trales en el proceder etnográfico: la cons-
sentar una reflexión en torno al trucción social y teórica del campo
poder de la etnografía en la in- (field), así como la producción de textos
vestigación sociopolítica, enfatizando etnográficos. En la segunda parte se ex-
su recientemente reconocida utilidad pone la forma en que se ha aplicado este
para la investigación sociológica y poli- proceder en la investigación propia, ana-
tológica. En específico, se profundiza lizando dos tipos de escenarios de gober-
en la aplicación epistemológica y meto- nanza; es decir, aquellos donde confluyen
dológica de la etnografía —enfocada y agentes del Estado, el mercado y la so-
política— en los estudios que, desde la ciedad en procesos gubernamentales y
sociología y la ciencia política, se desa- decisorios. Ahí se reflexiona sobre el
rrollan para analizar escenarios y pro- poder de la etnografía política como un
cesos gubernamentales y de decisión método útil para mejorar la concep
pública. En estos contextos, caracteri- tualización sociológica o politológica.
zados por las relaciones de poder que En esta parte se distinguen dos tipos
los surcan —fundamento ontológico—, de escenarios, ambos marcados por el
la etnografía aparece como un método conflicto, pero uno caracterizado por
innovador para enfocar la mirada ana- la confrontación y otro por la interlo
lítica en la interacción de agentes con cución. Con esta distinción, se presenta
diversos intereses (políticos, económi- cómo estos escenarios constituyen aque-
cos y sociales), así como para proponer llos campos de relación en los que (inter)
reconceptualizaciones sobre teorías y actúan —a través del conflicto, la nego-
categorías analíticas que no logran ciación y colaboración— activistas socia-
comprender la riqueza y complejidad les, funcionarios e industriales, a la vez
de tal interacción. que se proponen algunas pistas para la
El artículo se compone de dos seccio- reconfiguración teórica que los analiza.
nes que plasman la aplicación, por una
parte, de la etnografía enfocada, y por DE LA ETNOGRAFÍA
la otra, de la etnografía política. La pri- ANTROPOLÓGICA TRADICIONAL
mera concentra la discusión en torno al A LA ETNOGRAFÍA ENFOCADA
proceder etnográfico para analizar pro- O SOCIOLÓGICA
cesos sociopolíticos contemporáneos, lo
cual ha implicado su adaptación meto- Un trabajo etnográfico riguroso exige, sin
dológica y articulación epistemológica dudas, tratar con la totalidad de los aspec-
para otras disciplinas sociales, en par tos sociales, culturales y psicológicos de la
ticular para la sociología y la ciencia po- comunidad, pues hasta tal punto están en-
trelazados que es imposible comprender
lítica. Ahí se muestra cómo es que este
uno de ellos sin tener consideración de to-
método ha sido adaptado al análisis so- dos los demás.
ciopolitológico mediante la etnografía Bronislaw Malinowski
enfocada, para lo cual se enfoca la mira-
da en los cambios y las permanencias, El método propuesto por Malinowski
específicamente sobre dos aspectos cen- dejó impresa una huella duradera en
Entre activistas, funcionarios e industriales. Aplicación de la etnografía… 27
estudio y nuevas miradas etnográficas. como los objetos de estudio, sin embar-
En este proceso, la etnografía comenzó a go, comparten un diseño metodológico
ser utilizada por estudiosos de diversos básico, el cual retoma algunos puntos
campos científicos. Dejó, como otros tan- del paradigma malinowskiano y modi-
tos métodos, de ser “propiedad” exclusi- fica otros. En los siguientes apartados
va de una disciplina para entrar en el se observarán algunas de estas conti-
ámbito integral de las ciencias sociales. nuidades y modificaciones. Aquí baste
Es así como en la actualidad, parti- sólo mencionar, de manera esquemáti-
cularmente desde finales del siglo pa- ca —y, por tanto, simplificada— (cua-
sado y principios de éste, podemos dro 1), la distinción entre el proceder
hablar de una “etnografía sociológica” o tradicional y el adaptado a la sociolo-
“enfocada” —cabe mencionar que ya ha- gía, mediante una mirada enfocada
bía habido incursiones etnográficas en (Knoblauch, 2005).
los primeros estudios sociológicos de la En el cuadro 1 podemos apreciar
Escuela de Chicago (de los años veinte las transformaciones relacionadas con
a los sesenta) sobre las subculturas y las visitas a campo; la intensidad tem-
los grupos “desviados” (Nadai y Mae- poral y de la información construida; el
der, 2005); empero, esta mirada fue re- énfasis en las notas o en la combina-
emplazada posteriormente por métodos ción de notas y grabación; la mirada
“duros” frente al auge de la metodolo- holística o enfocada; el estudio de so-
gía cuantitativa. La adaptación del ciedades ajenas o en la propia; además
método etnográfico a estos nuevos con- de la necesidad compartida de apren-
textos y a las exigencias de las otras der el lenguaje nativo, ya sea un idio-
disciplinas sociales es tan diversa ma o un sociolecto. Teniendo en mente
Entre activistas, funcionarios e industriales. Aplicación de la etnografía… 29
diversas ansiedades del proceso de in- ción sobre gobernanza —el cual remite
vestigación— no hay un remedio certe- a un desfase entre el concepto y “la
ro o definitivo. Frente a esto no queda realidad”— para después ilustrar el
más que aprender sobre la marcha; proceder etnográfico en la investiga-
tanto para construir textos ágiles que ción particular. A partir de ello, en un
trasladen al lector a la situación etno- apartado final se delinean algunas pis-
gráfica, como a la propia construcción tas para la reconceptualización de este
del campo en la interacción del inves- término.
tigador y los sujetos de estudio. A con
tinuación se exponen algunos apuntes Críticas al concepto
sobre la investigación propia, lo cual de gobernanza
—sin duda— muestra el reto men
cionado. […] the political ethnography undertaken
here is designed to critically evaluate the
PROCEDER ETNOGRÁFICO strengths and limitations of central socio-
EN UN ESCENARIO DE logical concepts such as power, legitimacy,
clientelism.
GOBERNANZA: ETNOGRAFÍA
Javier Auyero y Lauren Joseph, 2007
POLÍTICA Y RECONCEPTUALIZACIÓN
Si se retoma la propuesta de Auyero y
A partir de lo presentado en la sección Joseph al considerar la etnografía polí-
anterior, en los siguientes apartados se tica como un medio para criticar los
muestra el camino seguido en un pro- conceptos sociológicos —en particu-
ceso de investigación en el que ha inte- lar— y de las diversas disciplinas socia-
resado problematizar la relación entre les —en general— es posible encontrar
agentes del Estado, el mercado y la so- en este proceder metodológico una veta
ciedad, tanto en procesos gubernamen- para cuestionar la forma en que desde
tales como en episodios de decisión la Ciencia Política, la Administración
pública. Esta exposición tiene dos obje- Pública y la Cooperación Internacional
tivos. El primero es ilustrar las trans- se define la “gobernanza”. Es decir la
formaciones y continuidades que ha coordinación que de manera armónica
seguido la adopción y adaptación del se establece entre agentes del Estado,
método etnográfico en un estudio so- el Mercado y la Sociedad para conducir
ciológico, considerando la construcción las decisiones públicas y el proceder gu-
social y teórica del campo (field). El se- bernamental.
gundo implica retomar la propuesta de La genealogía de este concepto per-
la etnografía política (Auyero y Joseph, mite ubicar que desde la década de los
2007) para criticar categorías teóricas ochenta del siglo pasado se comenzó a
y, en su caso, proponer su reconceptua- hablar de gobernanza como una nueva
lización, articulando el análisis etic con forma de relación entre gobernantes y
la evidencia emic. gobernados (Mayntz, 1998). Siguiendo
Para ello, se aborda, en primer lu- lo que Michel Foucault anticipara
gar, el problema principal en la defini- como un proceso de “gubernamentali-
34 Laura Beatriz Montes de Oca Barrera
ahí que, considerando la evidencia em- marcada por el conflicto, sigue dos lógi-
pírica construida, se propongan algu- cas: la confrontación y la interlocución.
nas pistas para su reconceptualización. El primer campo remite a los esce-
narios de confrontación en torno a la
Etnografía en escenarios regulación de tres ámbitos económicos
de gobernanza: específicos: a) el control o liberalización
La construcción del campo de cultivos con semillas genéticamente
modificadas o transgénicas; b) el con-
Como parte de un proceso de investiga- trol o prohibición de publicidad y venta
ción aún en curso —iniciado en 2006 en escuelas de alimentos procesados con
y conformado por cuatro estudios parti- bajo contenido nutricional y alto conte-
culares—,6 ha interesado analizar, en nido calórico (la llamada comida “cha-
distintos contextos decisorios y guber- tarra”); c) así como la legislación en
namentales, la relación entre agentes telecomunicaciones y radiodifusión.
del Estado, el mercado y la sociedad. El El segundo refiere a la interacción de
objetivo general es problematizar agentes económicos, sociales y políticos
(Schwartzman, 1993, véase supra) la en estructuras institucionalizadas de
interacción física, simbólica y virtual gobernanza, también llamadas inno-
entre estos agentes a fin de “poner a vaciones democráticas. Lo que confor-
prueba” conceptos como el de gober- ma los escenarios de interlocución; es
nanza y el de innovaciones democráti- decir, los consejos o comités consultivos
cas. Para ello, se han construido dos creados por las instancias guberna-
campos (fields) específicos para obser- mentales federales para integrar la
var esa interacción durante un trabajo opinión de agentes externos en proce-
de campo enfocado. Interacción que, sos gubernamentales y decisorios re
lacionados con los tres ámbitos de
6
El primero fue parte de una investigación regulación antes mencionados (Orga-
formativa realizada en El Colegio de México,
con apoyo de la beca doctoral del Consejo Nacio-
nismos Genéticamente Modificados u
nal de Ciencia y Tecnología (2006-2010); el se- ogm, comida “chatarra” y telecomuni-
gundo fue realizado en una estancia posdoctoral caciones), así como con la construcción
en el Instituto de Investigaciones Sociales de de Normas Oficiales Mexicanas (nom).
la Universidad Nacional Autónoma de México
(iis-unam) con apoyo de la beca posdoctoral de la
Por cuestiones de espacio, en este ar
unam (2011-2013); el tercero, refiere al estudio tículo se presenta la “fotografía” de dos
en curso como investigadora asociada del mis- episodios de conflicto e interlocución
mo instituto (desde 2013), con el cual se obtuvo de los escenarios de gobernanza mencio-
la beca 2014 para las Mujeres en las Ciencias
Sociales, conferida por la Academia Mexicana
nados: la legislación sobre ogm y la cons-
de Ciencias; finalmente, el cuarto remite a una trucción de una nom sobre eficiencia
ampliación del proyecto desarrollado en el iis energética.
—a realizar entre 2015 y 2017— como parte del El trabajo de campo realizado im-
programa de verano en ciencias sociales del Ins-
tituto de Estudios Avanzados de Princeton, en
plicó la triangulación de diversas téc-
colaboración con la Escuela de Altos Estudios de nicas de investigación: observación
París y la Universidad de Upsala. directa, participante y no participante;
36 Laura Beatriz Montes de Oca Barrera
2013, con la nueva administración fe- las reuniones de trabajo del comité,
deral. Particularmente en 2012 se llevó pero también observación indirecta
a cabo la discusión de la nom-163 con la mediante la documentación del con-
colaboración de estas organizaciones. flicto y la negociación con lo referido en
En el episodio analizado se constató la prensa, así como con lo publicado
que la participación de activistas se difi- por los propios agentes involucrados
cultaba debido a la especialización téc- en sus portales de internet, además de
nica de la discusión.11 Si bien una de las lo narrado por informantes clave en
organizaciones participantes tenía no- entrevistas semiestructuradas. La
ciones sobre la eficiencia energética y la triangulación de técnicas fue relevan-
emisión de bióxido de carbono, no conta- te, sobre todo si pensamos que algunos
ban con información técnica de primera de estos espacios son de difícil acceso,
mano; elemento que sí tenía el sector pero también si consideramos que de
industrial. Ante ello, la estrategia fue no haber estado ahí, no se habría lo-
conformar redes con otras organizacio- grado obtener información útil para
nes que no estaban interesadas en par- armar el rompecabezas y presentar un
ticipar directamente en el proceso de relato etnográfico útil para cuestionar
normalización (específicamente con un las categorías etic antes mencionadas:
centro de investigación independiente gobernanza e innovaciones democráti-
sobre cambio climático). El resultado cas. Los casos analizados, siguiendo la
de la negociación fue la publicación, en pauta metodológica de la etnografía
2013, de la nom-163 (Semarnat-ener- enfocada y las premisas epistemológi-
scfi-2013), la cual recogió algunos de los cas de la etnografía política, muestran
comentarios de activistas pero, a decir elementos relevantes para criticar los
de uno de ellos, prevaleció el interés del dos conceptos. Pero, como un ejercicio
sector industrial (automotriz). de reconceptualización implica una
Seguir el conflicto en torno al proce- amplia discusión teórica —imposible
so legislativo de la lbogm, así como la de presentar en las páginas de este ar-
negociación sobre la nom-163 implicó tículo—, a continuación sólo se presen-
—en términos metodológicos— reali- tan algunas pistas para ello.
zar observación directa en las calles y
Gobernanza e innovaciones
11
Cabe señalar que esta dificultad repercu- democráticas: pistas para
tió también en la investigación y en el trabajo una reconceptualización
de campo. Al igual que en el escenario sobre bio-
seguridad y ogm la interacción con los informan-
tes generó la necesidad de familiarizarse con el
El análisis de los escenarios descritos
lenguaje técnico, el sociolecto de campos de co- —así como de otros que, por cuestio-
nocimiento que eran totalmente extraños. No nes de espacio, no se incluyen en este
obstante, conforme avanzó el trabajo sobre el artículo—12 nos indica que las estructu-
terreno —con la lectura de documentos especia-
lizados y la interacción en los escenarios de go-
bernanza— se favoreció la familiarización con 12
Tales como el escenario de conflicto en tor-
los términos y tecnicismos. no a la regulación en telecomunicaciones, donde
Entre activistas, funcionarios e industriales. Aplicación de la etnografía… 41
ras basadas en una lógica de go tración pública local, estatal y fede-
bernanza, es decir, aquellas donde ral— no implica que en su operación se
interactúan agentes del gobierno, el sigan las premisas básicas de la go
mercado y la sociedad en procesos de- bernanza. Es decir, que las relaciones
cisorios y gubernamentales, distan entre activistas, funcionarios e indus-
mucho de tener relaciones armónicas y triales sean armónicas y equilibradas.
equilibradas. Tanto la legislación sobre La negociación sobre la nom-163 mos-
ogm, como la discusión de la nom-163 tró las desventajas de información de
muestran que si bien se puede identifi- activistas, así como el acceso privile-
car una tendencia hacia la apertura de giado de los industriales en estos pro-
la agenda pública —con la integración cesos decisorios. Asimismo, la apertura
de agentes externos en procesos legis- de estos espacios no implica que el go-
lativos y de políticas públicas—, esta bierno ceda el control monopólico so-
apertura suele ser parcial, además de bre la toma de decisión pública. En
que la integración está marcada por todo caso, pareciera que estos espacios
importantes diferenciales de poder se abren para ir a tono con la tenden-
(Elias, 1982 [1970]). cia internacional de la apertura, pero
Como se indicó, una de las condicio- en la práctica las decisiones públicas
nes fundamentales de la gobernanza y siguen siendo tomadas a puertas ce-
las innovaciones democráticas es que rradas, siendo unos cuantos los que
los gobiernos se abran a los ciudada- pueden tener acceso. Es por ello que los
nos. Que se promueva la participación propios actores, los activistas, no du-
y colaboración de agentes externos en dan en calificar estos espacios como
el quehacer público. Esto es observable una “simulación”.
en la apertura de espacios de partici- La posición expuesta genera que se
pación y de innovación institucional multipliquen las protestas sociales.
(los consejos consultivos y las oficinas Como lo vimos con el conflicto en torno
de contraloría social son un ejemplo). a la legislación mexicana en bioseguri-
Empero, el establecimiento formal de dad, las puertas institucionales no se
espacios como los consejos y comités abrieron para, si quiera, escuchar el
consultivos —como el comité de nor- sentir de las organizaciones críticas.
malización presentado, así como otros Esto generó una amplia movilización
tantos consejos que las dos últimas dé- de activistas que intentaban, por la vía
cadas han impregnado la lógica y el no formal —es decir, la de las protestas
discurso institucional de la adminis- sociales— incidir en el proceso. No obs-
tante, prevaleció la voz de la industria,
se discutió la regulación sobre la venta de comi- aquella que, con acceso directo a los le-
da “chatarra” en escuelas, así como el escenario gisladores, logró como en otros tantos
de negociación para formular la norma mexica- casos —telecomunicaciones o hidro-
na y la norma internacional iso 26000, ambas
sobre responsabilidad social (para el primero
carburos— plasmar sus intereses.
véase Montes de Oca, 2014; los otros dos temas Estos hallazgos etnográficos difie-
se analizan en Montes de Oca, 2011). ren mucho de los elementos que teóri-
42 Laura Beatriz Montes de Oca Barrera
camente definen la gobernanza y las der o control social del mismo y acceso
innovaciones democráticas. En lugar abierto a los procesos decisorios). Pero
de vinculaciones equilibradas y armó- esta denominación conduce a pensar
nicas, manifiestan relaciones marca- en una mala gobernanza o una no de-
das por el conflicto y los diferenciales mocrática, lo cual lógicamente nos lle-
de poder; asimismo, en vez de apertura va a pensar en una no gobernanza.
plena de los procesos gubernamentales, En este sentido habrá que cues
los hallazgos etnográficos denotan in- tionar si es más viable hablar de go-
tentos sólo parciales por abrir las insti- bernanza, sin calificativos (positivos o
tuciones. Entonces, ¿qué se debe hacer negativos), como una apertura (no ne-
ante esta distancia entre la teoría y la cesariamente total o incluyente) de los
práctica (entre las categorías etic y las procesos gubernamentales y deciso-
emic)? ¿Es preciso, como lo hacen algu- rios, en la que interactúan mediante
nos activistas críticos, hablar de simu- una lógica de negociación, pero tam-
lación y de maquillaje institucional; o bién de conflicto, agentes del mercado,
más bien, hay que modificar la concep- el gobierno y la sociedad, los cuales no
tualización? La propuesta de este artí- comparten los mismos recursos de po-
culo es que, desde la academia, se debe der. Lo mismo se puede decir del con-
optar por lo segundo. cepto innovación democrática. Más
Si interesa que la reflexión en cien- que buscar calificativos sería conve-
cias sociales sea de utilidad para ex niente ampliar —no estirar (Sartori,
plicar la realidad, es preciso adecuar 1999)— las definiciones para explicar
los conceptos a ella. Si bien se puede realidades que, en general, suelen ope-
partir de categorías etic para intentar rar de manera más compleja que como
explicar los procesos sociales y políti- lo plantean las teorías. Es así como pa-
cos, esto no implica la posibilidad de rece más apropiado hablar de inno
incidir en ellos para cambiarlos confor- vaciones institucionales, como el
me a lo establecido normativamente, establecimiento, dentro de la estructu-
sobre todo porque esto depende de ra gubernamental, de espacios orienta-
otros factores no-académicos. Enton- dos a incluir la participación de agentes
ces, es preciso adecuar los conceptos a externos; espacios que pueden o no ope-
lo que realmente ocurre. De hecho, esta rar democráticamente y que se pueden
premisa —fundamentada en el para- o no traducir en una toma de decisión
digma malinowskiano— ya está pre- igualmente democrática.
sente en la discusión actual sobre la
gobernanza. Desde esta óptica es que CONCLUSIÓN
las discusiones sobre la gobernanza ya
proponen hablar de una “buena gober- La redacción de este artículo estuvo
nanza” (cce, 2001) o una “gobernanza marcada por un objetivo general: evi-
democrática” (Dingwerth, 2004) para denciar el poder de la etnografía para,
referirse al ideal esbozado líneas arri- por una parte, analizar objetos de estu-
ba (inclusión plural, equilibrios de po- dio propios de la sociología y de la cien-
Entre activistas, funcionarios e industriales. Aplicación de la etnografía… 43
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