Anda di halaman 1dari 15

UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO

DE MANABÍ
FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE INGENIERÍA ELECTRICA

MATERIA:
SEMINARIO DE
REALIDAD
SOCIOECONOMICA DE ECUADOR Y MANABI

ALUMNO:
ANCHUNDIA SOZA JOSE LUIS
CURSO:
NO
9 SEMESTRE
TEMA:“ MODELOS SOCIOECONÓMICOS POLÍTICOS
QUE PREDOMINAN EN EL MUNDO”

FECHA DE ENTREGA:
1 DE JUNIO DEL 2017
MODELOS SOCIOECONÓMICOS POLÍTICOS
QUE PREDOMINAN EN EL MUNDO
Modelos económicos

Un modelo económico es una teoría la cual representa un proceso económico bajo


determinadas variables y estableciendo una secuencia lógica. Es decir, es lo que se
espera que resulte en un proceso bajo condiciones ideales.

Los modelos económicos se desarrollan bajo suposiciones y técnicas matemáticas, y


permiten saber cómo responderá la economía ante un escenario determinado. Sin
embargo, es importante señalar que los modelos son idealizados y no por ello significa
que siempre se pueda esperar esa respuesta.

Existen dos tipos de modelos económicos, estos son:

Cuantitativos. Los cuales a su vez se subdividen en:

 Estocásticos. Se basan en estudios estadísticos para formular hipótesis,


algunos modelos de esta categoría son el ARCH (Autoregressive moving
average model) y el GARCH (Generalized autorregresive conditional
heteroskedasticity) que modelan el flujo de los precios en el mercado.
 No estocásticos. Se enfocan a funciones sociales y su correlación económica,
como pueden ser los flujos de demandas en relación al precio. Por lo general
son gráficas de dos variables.

Cualitativos. Todos los modelos poseen un grado de estudio cualitativo, pero así se
denomina cuando es el aspecto central del modelo. Por lo general se tratan de
estudios sin números como puede ser la respuesta de las personas ante un escenario
(aprobación, descontento, etc…)

SISTEMA ECONÓMICO
Un sistema económico se explica por la caracterización y forma de la producción. Cómo es
que se asignan los recursos económicos escasos, la manera de distribuirlos y llegar a los
agentes económicos consumidores e inversionistas.
Siempre o desde hace mucho tiempo se ha hablado del "sistema". Así, refiriéndonos al
proceso histórico, hemos pasado por el Sistema Primitivo, Sistema Esclavista, Sistema
Feudal, Sistema Capitalista, Sistema Socialista, y hasta nos hemos atrevido a decir Sistema
Comunista.
MODELO ECONÓMICO
Podemos decir que un modelo es una relación de variables económicas, sea de mercado o
macroeconómicas. Claro, lo decimos conceptualmente, con una óptica económica.
Al plantear explícitamente sobre modelo económico, tendríamos que relacionarlo con el
proceso de acumulación de capital y sus formas productivas; la interacción social, política y
económica; y por último las decisiones de política económica enmarcadas en un contexto de
política fiscal y política monetaria.
Un Modelo Económico, se expresa dentro de una concepción determinada del desarrollo, y
si es bajo nuestro orden social, es importante tener en cuenta la forma estructural o esencia
de nuestra economía. El proceso de acumulación de capital, de generación de riqueza,
condiciona de alguna manera la diversificación en la estructura económica; donde un cierto
sector recibe los mayores efectos multiplicadores de utilidad y beneficio, dejando a otros en
un nivel de subsistencia. En lo social, se impondrá un entorno con poder político
dominante, mientras un gran sector poblacional ocupará los estratos más bajos. En lo que
respecta a la interacción social política y económica, habría que distinguir dos entornos,
uno social político, y otro económico social. Ambos aspectos tendrán su mayor
manifestación en situaciones coyunturales, aunque obviamente regidos por acciones y
reacciones bajo ciertas decisiones de política económica. Aquí es importante destacar esto
último, referente a la decisión del gobierno de aplicar medidas de política económica y que
contribuya a la inclusión de amplios sectores en los engranajes del proceso primigenio de
acumulación. Como podemos ver, la esencia del modelo económico se mantendrá, y para
que no entre en crisis, lo haremos más participativo, inclusivo y distributivo por así decirlo.
Es discutible obviamente, tratar de mencionar el contexto externo y la actual circunstancia
de la globalización, donde la concepción que se tiene del desarrollo está entrando en una
situación de crisis, porque algunos problemas se mantienen latentes, mientras que otros se
han agudizado, como el problema del aumento del desempleo y estancamiento de la
producción en los Estados Unidos, principal exponente del Sistema Capitalista. De igual
manera sucede en los países europeos, con los efectos conocidos.
Tomando como referencia la tasa porcentual de desempleo, hasta hace algunos años y
obviamente antes de la manifestación de lo que llamamos la peor crisis; nos regíamos y
seguíamos un patrón al decir, que una economía con alrededor del 3.5% de desempleo es
considerada con pleno empleo, porque los países del primer mundo así lo tenían. La
pregunta que surge ahora es ¿Qué patrón debemos seguir ahora que el desempleo en las
economías de los países desarrollados bordea el 10%? Naturalmente estamos muy cerca de
nuevos cambios y de nuevas teorías económicas.
MODELO DE ECONOMÍA DE MERCADO
Ahora, cada país tiene su propia perspectiva de crecimiento y la producción se inserta en el
mercado vía la oferta y demanda. De esa manera, interactuamos y el modelo se materializa
en un modelo de economía de mercado.
Al decir no cambiemos de modelo, nos estamos refiriendo a mantener el libre juego de la
oferta y la demanda. Se dice que el mercado es el quien mejor determina la asignación de
los recursos.
EL MODELO: ¿FUENTE GENERADORA DE EMPLEO?
El crecimiento de la economía unido a la heterogeneidad tecnológica innovadora, nos debe
mostrar si el modelo es capaz de generar nuevas fuentes de trabajo. Obviamente, eso
implica un aumento sustancial del empleo, con todos los beneficios de ley permitidos. Sin
embargo, en nuestra economía, las tres cuartas partes de la Población Económicamente
Activa que llegan a los 14 millones de personas, son y se desenvuelven en la informalidad.
La informalidad se ha mantenido en amplios sectores, por la necesidad de generar sus
propios ingresos de subsistencia. La población peruana ocupa uno de los más altos índices
de emprendimiento, y hay que destacarlo, lo que ha permitido mantener la tasa de
crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en uno de los mejores niveles en américa
latina.

Corrientes económicas
Después de la crisis de 1930 y con el auge de la escuela Keynesiana, se hizo necesaria la
intervención del gobierno en la economía para impulsar el dinamismo de la demanda
agregada, y corregir los desequilibrios que presentaba el incremento del desempleo y la
disminución del producto.
Con la aparición de procesos inflacionarios y el estancamiento de la producción, fenómeno
denominado estaflación, se impone el monetarismo con Friedman, para posteriormente
formular la defensa del capitalismo puro, algo así como mantener siempre el equilibrio y de
manera natural, no aceptando regulación alguna de parte del gobierno. El capitalismo puro
era considerado como un sistema ideal, aunque no lo demostraban en la realidad. Creían en
el libre mercado como un sistema perfecto, neoliberal.
La nueva macroeconomía clásica argumentada principalmente por Barro y Lucas,
economistas que explican que los individuos buscan su propio interés particular bajo
expectativas racionales, en donde los mercados responden a ese comportamiento y entran
en equilibrio. Siendo la participación del estado ineficaz para estabilizar la economía.
Las nuevas corrientes enmarcadas dentro del neo keynesianismo y el ciclo económico, entre
cuyos exponentes se encuentran Solow, Blanchard; plantean que las interrelaciones entre la
tecnología, el capital y el trabajo, generan shocks tecnológicos y que determinan la
fluctuación de la economía. Con la crisis puesta de manifiesto en los países denominados
desarrollados, nuevamente la participación del gobierno se ha manifestado, imponiéndose
ahora como un ente directo y efectivo en el mercado, al destinar ayuda monetaria al sector
financiero y a empresas privadas multinacionales que estaban al borde de la quiebra. Se
apoya al sector privado, con el dinero social.
UNA DIVERSA MODALIDAD DE ACUMULACION
Finalmente, nuestro modelo se basa aún en una estructura primaria exportadora, sin
embargo, surge un nuevo sector económico vinculado a la dinámica industrial con un fuerte
componente de exportación. Un aspecto importante para mantener nuestro crecimiento y
desarrollo en torno a la actividad productiva nacional, es consolidar nuestro proceso
productivo de bienes de consumo interno y externo, considerando también a los bienes de
consumo duradero, así como los bienes de capital. De esa manera, podremos pasar a una
diversa modalidad de acumulación, que se materializa en los países grandes.

La teoría económica es una disciplina que tiene por objeto, hablando en forma
amplia, el estudio de los aspectos económicos. Ahora bien, vale preguntarnos
qué son o cómo se definen los aspectos económicos dentro de la realidad
social. No ha resultado un tema sencillo el acuerdo sobre la definición del objeto
de estudio de la economía.

Una de las definiciones más utilizadas es la de Lionel Robbins: “la ciencia que
estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados
que tienen diversa aplicación”; A. Smith define el objeto de la economía como
“la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones “; D. Ricardo como “las
leyes que rigen la distribución de los productos de la tierra”;en tanto que para
C. Marx el objeto de estudio implica “poner al desnudo la ley económica del
movimiento de la sociedad moderna”; para A Marshall el objeto de estudio debe
centrarse en “las acciones del hombre en los asuntos ordinarios de la vida”. Así
podríamos seguir listando las distintas definiciones dada por pensadores de la
economía a través de la historia.

Esta dificultad en la definición del objeto de estudio de la economía se debe a


que es una ciencia social y por ende compleja. Para sintetizar podríamos
concluir en que la economía es una ciencia social y empírica que se ocupa de
estudiar cómo se administran los recursos escasos susceptibles de usos
alternativos para la satisfacción de unas necesidades humanas que son
ilimitadas, utiliza para ello unos instrumentos de análisis con la intención de
explicar y predecir los fenómenos observados que acontecen en la actividad
económica.

Para abordar el estudio de la realidad económica es necesario, de alguna


manera, simplificarla; mantener determinadas variables bajo control.
Precisamente para esto, es que se construyen los modelos económicos.
Pasemos entonces, a descubrir qué se entiende por modelo en economía.

Como dijimos con anterioridad, la economía es profundamente compleja, (como


toda la realidad, “social” o “natural”). Por lo tanto, el estudioso de esta
intrincada realidad no tiene otro camino que desarrollar una estrategia de
“aproximación” basada en la simplificación.
Modelo
Simplificación y Abstracción de la realidad que a través de supuestos,
argumentos y conclusiones explica una determinada proposición o un
aspecto de un fenómeno mas amplio.
Esta simplificación se basa en abstraer elementos, los cuales entiende como los
más importantes determinantes del segmento de la realidad que pretende
estudiar. Construye un esquema, no idéntico a la realidad, sino aproximado por
simplificación, se dice que ha construido un “modelo”. Es decir, una
representación sencilla de la realidad (o de uno de sus aspectos).

Vele advertir que no hay que confundir el modelo con la realidad misma.
Recordemos que este último es una simplificación de la realidad. Cuanto más
sencillo sea el modelo económico que planteemos, más fácil resultará utilizarlos
para dar respuestas generales a las preguntas del tipo “qué sucedería si”, pero
menos detalladas serán las predicciones obtenidas.

Supuestos en Economía
Características de los supuestos
Los modelos económicos se construyen sobre unos principios de partida,
llamados “supuestos”. Tales supuestos cumplen el mismo rol que los postulados
en geometría. Es decir que:

1. No están sujetos a deducción de otros principios más básicos.

2. Son “razonablemente” verdaderos, pero no necesariamente


comprobables.

3. Funcionan como premisas en la estructura lógica para deducir las


conclusiones y correlaciones que se encuentren en los niveles más bajos
de generalidad.

Podemos decir entonces, que las explicaciones teóricas hacen referencia a


“relaciones” invisibles, cuya existencia es propuesta por la teoría, y cuyas
implicaciones son deducidas lógicamente, y luego corroboradas por
observaciones. Constan de:

1. Supuestos (p.ej. los sujetos quieren maximizar sus ganancias).

2. Variables relevantes (p.ej. el precio y la cantidad).

3. Hipótesis vinculante (p.ej. cantidad demandada en función del precio).

4. Conclusiones o predicciones de hechos observables (p.ej. el precios


subirá)
Conducta Racional
Los modelos económicos suponen que el comportamiento de los individuos es
“racional”, en el sentido de que se toman aquellas decisiones que son más
efectivas para ayudar al individuo a alcanzar sus propios objetivos, cualesquiera
que éstos sean. El comportamiento racional de los individuos exige que éstos
actúen coherentemente con un conjunto sistemático de preferencias. Ante cada
decisión, el individuo, enfrenta rendimientos y esfuerzos para valorar: fines vs.
medios. Este patrón de conducta se concreta en el sujeto que –se supone-
opera como agente de la actividad económica: el “homo economicus”. Un
ejemplo de este accionar racional es la conducta que se propone para el
consumidor, consistente en asignar sus recursos presupuestarios escasos de
forma coherente con sus gustos.

Racionalidad
Intento del sujeto de definir el mejor curso de acción que le dejará en una
posición mas favorable de acuerdo a sus objetivos.
La racionalidad garantiza al sujeto económico un criterio estable, a partir del
cual decide su actuación ante cada situación. En la medida en que los sujetos
económicos actúen racionalmente, sus acciones serán predecibles y se podrán
estudiar las consecuencias que tendrán sobre ellas un cambio en el entorno.
Este supuesto de racionalidad no sólo se aplica al sujeto individual, sino a
cualquier agente que lleva a cabo una acción económica.

Incluso la misma línea heterodoxa, la línea crítica constituida por la vertiente de


análisis marxista, sostiene implícitamente “la conducta racional”. Podemos
concluir que el supuesto de conducta racional (o sus sustitutos, como la
“racionalidad limitada” de H. Simon) está presente en todas las teorías,
entendiéndola como un intento del sujeto de definir el mejor curso de acción
que le dejará en una posición más favorable de acuerdo a sus objetivos.

Individuos Racionales y Análisis Racional


En este punto resulta útil hacer la distinción entre individuos racionales y
análisis racional. Definimos análisis racional como una teoría lógicamente
coherente que nos permite derivar implicaciones o predicciones comprobables
empíricamente sobre el comportamiento de grupos de personas. Si estas
predicciones o implicaciones no son refutadas por la experiencia, se encuentra
que la teoría racional o es consistente con los datos del mundo real: o se
concluye que por lo menos ésta no ha podido ser rechazada. No se hacen
pronunciamientos a cerca de si los individuos son realmente racionales; en una
teoría racional, ningún hecho depende de la premisa que afirma que los
individuos son lógicamente consistentes en sus procesos de pensamiento.
La Investigación Económica - La Teoría
En economía se emplea tanto el método inductivo (se considera como aquel
que parte de la observación de la realidad para obtener principios generales)
como el deductivo (es decir, aquel que consiste en el empleo de deducciones
lógicas extraídas de axiomas “a priori” sin recurrir a la observación empírica).
Así, a partir de la observación de los fenómenos naturales mediante
procedimientos inductivos extraemos las hipótesis sobre el comportamiento
económico, y, posteriormente, mediante la deducción, formulamos teorías y
leyes. Tanto las teorías como las leyes no están aisladas de la realidad, sino que
es preciso contrastar sus predicciones con la evidencia real con objeto de
verificar su validez.

El proceso metodológico en
Economía
A partir del sencillo supuesto de la conducta racional, de la introducción
sucesiva de hipótesis auxiliares (según cada caso particular), y la presencia de
la cláusula protectora “ceteris paribus”, se desgranan lógicamente todas las
conclusiones de la teoría.
Al revisar la dependencia entre el análisis empírico y el teórico se pone de
manifiesto que en Economía el método inductivo y el deductivo se
complementan mutuamente, y que la evidencia empírica se encentra en el
origen de las hipótesis y al término de las deducciones lógicas.

El procedimiento normalmente seguido en el desarrollo de la investigación en


Economía tiene tres fases:

 En la primera se observa un fenómeno y nos preguntamos la razón por


la que puede existir una determinada relación.

 En la segunda se formulan una serie de hipótesis y se desarrolla una


teoría que intenta explicar el fenómeno observado.

 En la tercera se contrastan o verifican las predicciones de la teoría


confrontándolas con los datos.

De esta forma se evidencia la relación continua que existe entre los modelos y
los hechos, pues éstos proporcionan las relaciones que estamos tratando de
explicar y, posteriormente, una vez formuladas las teorías, de nuevo se recurre
a los datos para comprobar las hipótesis que sugieren éstas y para tratar de
medir las relaciones de las que dependen sus predicciones.
Aceptación y Refutación de una teoría
El criterio para determinar si una teoría o un modelo es válido no radica en si
realiza una descripción totalmente realista del fenómeno que pretende explicar,
ya que ninguno lo hace, sino en si las predicciones derivadas del modelo son
coherentes con la evidencia existente.

Ahora bien, aunque no podemos eludir el recurso a la evidencia para contrastar


las teorías, sin embargo, nunca podemos probar taxativamente que una teoría
determinada sea verdadera, pues siempre cabe la posibilidad de que en el
futuro surjan observaciones que estén en conflicto con dicha teoría. Del mismo
modo que nunca podemos considerar una teoría como definitivamente probada,
tampoco es posible refutar una teoría para siempre. En general, cabe afirmar
que una teoría debe abandonarse cuando predice peor que otras teorías
alternativas las consecuencias de las acciones en las que estamos interesados.
Cuando esto ocurre, la teoría se abandona y se reemplaza por otra que se
ajusta mejor al fenómeno estudiado.

A esta altura de la exposición surge la pregunta crucial, cuya problemática


respuesta da lugar a más de un debate: ¿deben someterse a prueba los
supuestos o meramente las conclusiones? La respuesta, a nuestro modo de ver
concluyente, nos llega desde la epistemología positivista, de la práctica
cotidiana de otras disciplinas: sólo las conclusiones. Los supuestos son
testeados, en cierto modo, de manera indirecta por la capacidad predictiva de
las conclusiones. Si éstas concuerdan con la realidad, se aceptarán los
supuestos de partida como razonablemente verdaderos.
La teoría económica es una disciplina que tiene por objeto, hablando en forma
amplia, el estudio de los aspectos económicos. Ahora bien, vale preguntarnos
qué son o cómo se definen los aspectos económicos dentro de la realidad
social. No ha resultado un tema sencillo el acuerdo sobre la definición del objeto
de estudio de la economía.

Una de las definiciones más utilizadas es la de Lionel Robbins: “la ciencia que
estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados
que tienen diversa aplicación”; A. Smith define el objeto de la economía como
“la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones “; D. Ricardo como “las
leyes que rigen la distribución de los productos de la tierra”;en tanto que para
C. Marx el objeto de estudio implica “poner al desnudo la ley económica del
movimiento de la sociedad moderna”; para A Marshall el objeto de estudio debe
centrarse en “las acciones del hombre en los asuntos ordinarios de la vida”. Así
podríamos seguir listando las distintas definiciones dada por pensadores de la
economía a través de la historia.

Esta dificultad en la definición del objeto de estudio de la economía se debe a


que es una ciencia social y por ende compleja. Para sintetizar podríamos
concluir en que la economía es una ciencia social y empírica que se ocupa de
estudiar cómo se administran los recursos escasos susceptibles de usos
alternativos para la satisfacción de unas necesidades humanas que son
ilimitadas, utiliza para ello unos instrumentos de análisis con la intención de
explicar y predecir los fenómenos observados que acontecen en la actividad
económica.

Para abordar el estudio de la realidad económica es necesario, de alguna


manera, simplificarla; mantener determinadas variables bajo control.
Precisamente para esto, es que se construyen los modelos económicos.
Pasemos entonces, a descubrir qué se entiende por modelo en economía.

Como dijimos con anterioridad, la economía es profundamente compleja, (como


toda la realidad, “social” o “natural”). Por lo tanto, el estudioso de esta
intrincada realidad no tiene otro camino que desarrollar una estrategia de
“aproximación” basada en la simplificación.

Modelo
Simplificación y Abstracción de la realidad que a través de supuestos,
argumentos y conclusiones explica una determinada proposición o un
aspecto de un fenómeno mas amplio.
Esta simplificación se basa en abstraer elementos, los cuales entiende como los
más importantes determinantes del segmento de la realidad que pretende
estudiar. Construye un esquema, no idéntico a la realidad, sino aproximado por
simplificación, se dice que ha construido un “modelo”. Es decir, una
representación sencilla de la realidad (o de uno de sus aspectos).
Vele advertir que no hay que confundir el modelo con la realidad misma.
Recordemos que este último es una simplificación de la realidad. Cuanto más
sencillo sea el modelo económico que planteemos, más fácil resultará utilizarlos
para dar respuestas generales a las preguntas del tipo “qué sucedería si”, pero
menos detalladas serán las predicciones obtenidas.

Supuestos en Economía
Características de los supuestos
Los modelos económicos se construyen sobre unos principios de partida,
llamados “supuestos”. Tales supuestos cumplen el mismo rol que los postulados
en geometría. Es decir que:

1. No están sujetos a deducción de otros principios más básicos.

2. Son “razonablemente” verdaderos pero no necesariamente


comprobables.

3. Funcionan como premisas en la estructura lógica para deducir las


conclusiones y correlaciones que se encuentren en los niveles más bajos
de generalidad.

Podemos decir entonces, que las explicaciones teóricas hacen referencia a


“relaciones” invisibles, cuya existencia es propuesta por la teoría, y cuyas
implicaciones son deducidas lógicamente, y luego corroboradas por
observaciones. Constan de:

1. Supuestos (p.ej. los sujetos quieren maximizar sus ganancias).

2. Variables relevantes (p.ej. el precio y la cantidad).

3. Hipótesis vinculante (p.ej. cantidad demandada en función del precio).

4. Conclusiones o predicciones de hechos observables (p.ej. el precios


subirá)

Conducta Racional
Los modelos económicos suponen que el comportamiento de los individuos es
“racional”, en el sentido de que se toman aquellas decisiones que son más
efectivas para ayudar al individuo a alcanzar sus propios objetivos, cualesquiera
que éstos sean. El comportamiento racional de los individuos exige que éstos
actúen coherentemente con un conjunto sistemático de preferencias. Ante cada
decisión, el individuo, enfrenta rendimientos y esfuerzos para valorar: fines vs.
medios. Este patrón de conducta se concreta en el sujeto que –se supone-
opera como agente de la actividad económica: el “homo economicus”. Un
ejemplo de este accionar racional es la conducta que se propone para el
consumidor, consistente en asignar sus recursos presupuestarios escasos de
forma coherente con sus gustos.

Racionalidad
Intento del sujeto de definir el mejor curso de acción que le dejará en una
posición mas favorable de acuerdo a sus objetivos.
La racionalidad garantiza al sujeto económico un criterio estable, a partir del
cual decide su actuación ante cada situación. En la medida en que los sujetos
económicos actúen racionalmente, sus acciones serán predecibles y se podrán
estudiar las consecuencias que tendrán sobre ellas un cambio en el entorno.
Este supuesto de racionalidad no sólo se aplica al sujeto individual, sino a
cualquier agente que lleva a cabo una acción económica.

Incluso la misma línea heterodoxa, la línea crítica constituida por la vertiente de


análisis marxista, sostiene implícitamente “la conducta racional”. Podemos
concluir que el supuesto de conducta racional (o sus sustitutos, como la
“racionalidad limitada” de H. Simon) está presente en todas las teorías,
entendiéndola como un intento del sujeto de definir el mejor curso de acción
que le dejará en una posición más favorable de acuerdo a sus objetivos.

Individuos Racionales y Análisis Racional


En este punto resulta útil hacer la distinción entre individuos racionales y
análisis racional. Definimos análisis racional como una teoría lógicamente
coherente que nos permite derivar implicaciones o predicciones comprobables
empíricamente sobre el comportamiento de grupos de personas. Si estas
predicciones o implicaciones no son refutadas por la experiencia, se encuentra
que la teoría racional o es consistente con los datos del mundo real: o se
concluye que por lo menos ésta no ha podido ser rechazada. No se hacen
pronunciamientos a cerca de si los individuos son realmente racionales; en una
teoría racional, ningún hecho depende de la premisa que afirma que los
individuos son lógicamente consistentes en sus procesos de pensamiento.

La Investigación Económica - La Teoría


En economía se emplea tanto el método inductivo (se considera como aquel
que parte de la observación de la realidad para obtener principios generales)
como el deductivo (es decir, aquel que consiste en el empleo de deducciones
lógicas extraídas de axiomas “a priori” sin recurrir a la observación empírica).
Así, a partir de la observación de los fenómenos naturales mediante
procedimientos inductivos extraemos las hipótesis sobre el comportamiento
económico, y, posteriormente, mediante la deducción, formulamos teorías y
leyes. Tanto las teorías como las leyes no están aisladas de la realidad, sino que
es preciso contrastar sus predicciones con la evidencia real con objeto de
verificar su validez.
El proceso metodológico en Economía
A partir del sencillo supuesto de la conducta racional, de la introducción
sucesiva de hipótesis auxiliares (según cada caso particular), y la presencia de
la cláusula protectora “ceteris paribus”, se desgranan lógicamente todas las
conclusiones de la teoría.
Al revisar la dependencia entre el análisis empírico y el teórico se pone de
manifiesto que en Economía el método inductivo y el deductivo se
complementan mutuamente, y que la evidencia empírica se encentra en el
origen de las hipótesis y al término de las deducciones lógicas.

El procedimiento normalmente seguido en el desarrollo de la investigación en


Economía tiene tres fases:

 En la primera se observa un fenómeno y nos preguntamos la razón por


la que puede existir una determinada relación.

 En la segunda se formulan una serie de hipótesis y se desarrolla una


teoría que intenta explicar el fenómeno observado.

 En la tercera se contrastan o verifican las predicciones de la teoría


confrontándolas con los datos.

De esta forma se evidencia la relación continua que existe entre los modelos y
los hechos, pues éstos proporcionan las relaciones que estamos tratando de
explicar y, posteriormente, una vez formuladas las teorías, de nuevo se recurre
a los datos para comprobar las hipótesis que sugieren éstas y para tratar de
medir las relaciones de las que dependen sus predicciones.
Aceptación y Refutación de una teoría
El criterio para determinar si una teoría o un modelo es válido no radica en si
realiza una descripción totalmente realista del fenómeno que pretende explicar,
ya que ninguno lo hace, sino en si las predicciones derivadas del modelo son
coherentes con la evidencia existente.

Ahora bien, aunque no podemos eludir el recurso a la evidencia para contrastar


las teorías, sin embargo, nunca podemos probar taxativamente que una teoría
determinada sea verdadera, pues siempre cabe la posibilidad de que en el
futuro surjan observaciones que estén en conflicto con dicha teoría. Del mismo
modo que nunca podemos considerar una teoría como definitivamente probada,
tampoco es posible refutar una teoría para siempre. En general, cabe afirmar
que una teoría debe abandonarse cuando predice peor que otras teorías
alternativas las consecuencias de las acciones en las que estamos interesados.
Cuando esto ocurre, la teoría se abandona y se reemplaza por otra que se
ajusta mejor al fenómeno estudiado.

A esta altura de la exposición surge la pregunta crucial, cuya problemática


respuesta da lugar a más de un debate: ¿deben someterse a prueba los
supuestos o meramente las conclusiones? La respuesta, a nuestro modo de ver
concluyente, nos llega desde la epistemología positivista, de la práctica
cotidiana de otras disciplinas: sólo las conclusiones. Los supuestos son
testeados, en cierto modo, de manera indirecta por la capacidad predictiva de
las conclusiones. Si éstas concuerdan con la realidad, se aceptarán los
supuestos de partida como razonablemente verdaderos.

es un término como múltiples aplicaciones. Puede tratarse de algo que se considera como
referencia y digno de imitar; un esquema o bosquejo teórico; o un proceso que busca
organizar la actividad económica, entre otras acepciones.

Económico, por su parte, es lo que se vincula a la economía (la administración de los


bienes y servicios o el estudio de cómo se consumen y se distribuyen éstos).
Con esto en mente, podemos afirmar que el concepto de modelo económico tiene dos
grandes aplicaciones. Dentro de la economía política, la noción se usa para nombrar a
aquel proceso que es orquestado por un gobierno para organizar la actividad económica y
buscar un vínculo armónico entre las empresas y el resto de los actores sociales.
Un claro ejemplo de ello es el que se está viviendo en estos momentos en España. Y es que
hace unos años la economía de dicho país tenía como uno de sus principales pilares al
sector de la construcción. Para muchos esa ha sido una de las causas que ha llevado a que la
citada nación se encuentre viviendo una grave crisis, y entre ellos se encuentra el propio
ministro de Economía y Competitividad (Luis de Guindos).

Tal es así, que esta mencionada autoridad gubernativa española ha dado a conocer de
manera pública, a través de los diversos medios de comunicación, que la clave para salir de
la crisis es apostar por realizar un cambio en el modelo económico. Así, en lugar de basarse
este en el “ladrillo”, debe de hacerlo en los proyectos e iniciativas de investigación,
desarrollo e innovación pues son el futuro.

Se supone que los modelos económicos deben ser transparentes (sus reglas tienen que
estar a la vista de todos) y homogéneos (dichas reglas deben aplicarse por igual), aunque
suele haber distorsiones.

Los grandes modelos económicos son el modelo de economía dirigida (el Estado
interviene con la intención de regular la actividad económica), el modelo liberal (confía
en la capacidad del mercado para su autorregulación) y el modelo mixto (que combina
aspectos de la economía dirigida y del modelo liberal).
Muchos son los estudiosos que a lo largo de la historia han llevado a cabo análisis e
investigaciones sobre los distintos modelos económicos que existen en el mundo. Entre
aquellos habría que destacar, sin lugar a dudas, a Milton Friedman que, entre otras cosas,
recibió el Premio Nobel de Economía por el conjunto de aportaciones que realizó en
materias como la estadística, la macroeconomía, la estadística o la historia económica.
De la misma forma, tampoco se puede pasar por alto la figura de Paul Samuelson. Este
también recibió el citado Premio Nobel, en su caso en el año 1970, por llevar a cabo una
serie de importantes apuntes en cuanto a la teoría económica dinámica y estática.

En la economía matemática, por otra parte, un modelo económico es un esquema o


una representación que muestra, en teoría, cuál es el funcionamiento que se pretende de los
distintos procedimientos económicos. El modelo económico, en este sentido, apela a
diversas variables y a las relaciones lógicas que se establecen entre ellas para desarrollar
una representación simple que contribuya al entendimiento de sistemas más complejos.

Anda mungkin juga menyukai