Quizás, ya sabes que dentro de cada palabra existen las sílabas. Algunas
de ellas son acentuadas vocalmente y otras no. Según esta acentuación
se clasifican de las siguientes dos formas que te explicamos a
continuación.
Las sílabas se clasifican por el acento en:
Ejemplos
man-sión
ca-pa
pó-ci-ma
Átonas o débiles: las inacentuadas, pronunciadas con una menor
intensidad. Casi todas las palabras, analizadas individualmente, tienen
un acento que puede aparecer en una de las cuatro últimas sílabas,
siempre que sea polisílaba, e incluso en el caso de que tenga una sola,
ésta es fuerte.
Ejemplos
bur-sá-til
dic–cio-na-rio
plán-ta–lo
Atendiendo a la posición que el acento ocupa, las palabras se dividen
en:
– Agudas u oxítonas: se acentúan en la última sílaba: sofá, baúl, reloj.
– Llanas o paroxítonas: se acentúan en la penúltima sílaba: pesa,
ramo, bosque.
– Esdrújulas o proparoxítonas: se acentúan en la antepenúltima
sílaba: pájaro, bárbaro, murciélago.
– Sobresdrújulas o superproparoxítonas: se acentúan en la sílaba
anterior a la antepenúltima. Las palabras sobresdrújulas son poco
frecuentes en español, se reducen casi siempre a los adverbios
terminados en -mente o a palabras compuestas formadas por un verbo
y dos pronombres enclíticos: diariamente, desgraciadamente,
cuéntamelas, siguiéramoslo.
En resumen
4.- Rodea en el siguiente texto las sílabas tónicas. Ojo con algunas palabras átonas. Te puedes ayudar
pronunciándolas en voz alta.
Acercó al cántaro francés un plato de cerámica que colocó vertical. A su lado colocó unas pocas frutas de
temporada: un melón, melocotones, albaricoques, etcétera. Por la derecha aproximó un atril con un libro
de flores. El conjunto resultaba perfecto para ser pintado por un pintor experto en bodegones.