ETICA PROFESIONAL En el desarrollo de nuestra vida estudiantil, escuchamos en su momento por parte de algún docente, el termino ETICA, lógico en esa etapa no le prestamos la atención debida, habían otras inquietudes a las cuales responder. Pero en el avance de nuestra preparación profesional aquel o aquella palabra o concepto se volvería inherente a nuestro desempeño laboral. Esto porque cada día se nos presentaran situaciones en las cuales tendremos que tomar decisiones o realizar acciones, las mismas que deberán cumplir con un régimen de pautas, las cuales nos dicen que es correcto y que no. Entonces he aquí la importancia de definir este vocablo, con la finalidad de profundizar más allá de la simple y somera definición, tenemos que entender la envergadura del mismo en el proceso de nuestra vida, tanto personal como profesional, que en su momento ambas llegaran a chocar o a no poder concatenar entre la una y la otra etapa de nuestra existencia. Por lo tanto esta es la encargada orientar mediante una serie de normas, pautas o reglas que están llamadas a mejorar, guiar u orientar en el desarrollo de las actividades profesionales, es reconocida como una ciencia gestora de analizar y estudiar las formas de comportamientos de los seres humanos, sustentado en las normas que debe haber en una coexistencia en una sociedad, valiéndose de los valores universales que cada ser humano posee o que desde nuestra niñez nos lo enseñan en nuestro hogar, escuela o iglesia. De esta manera se aplica al entorno académico o profesional de un individuo, ya que se trata de las decisiones que se toman de forma totalmente consciente y voluntaria. Por esto mismo, no son considerados éticos aquellos comportamientos involuntarios, es decir, que no sucedieron bajo el propio consentimiento, por lo tanto debemos estar prestos a la identificación de lo anterior. Cada ser humano que de verdad desee trabajar, tendrá que poner en práctica su moralidad, entre los cuales destacan la responsabilidad, puntualidad, constancia, estudio, concentración, formación, discreción entre otras. El valor moral de la responsabilidad es una parte vital cuando hablamos de ética profesional, carentes de ella no seríamos capaces de planificar y establecer nuestras propias metas, tanto laborales como profesionales. Cuando comprendemos y entendemos que debemos y estamos obligados a actuar bajo la responsabilidad, se ponen en juego la voluntad de uno mismo y la libertad. Es esta la que hará que cada persona pueda realizar de forma justa y profesional todo su trabajo. Claro cada uno de los elementos anteriores dependerá del área de profesionalización de cada individuo, ya que sabemos dependerá del área, por ejemplo un médico se diferenciara en algunas con un abogado y así sucesivamente. Muchas veces pueden aparecer desacuerdos cuando existen diferencias entre la ética profesional y la ética personal. Si llegase a suceder los individuos deberán tomar las medidas necesarias, si consideran que están faltando a sus principios. Se supone que la ética profesional también determina cómo debe actuar un profesional en una situación determinada. Profundizando más en este interesante ciencia, en forma general podríamos decir que la ética no es coactiva, es decir no establece o impone castigos, ya que únicamente se está contrariando a los principios y pautas que esta considera incorrecto, más sin embargo si esta tuviese un código deontológico, que significa “lo que es necesario” o “deber”, el cual, regulara la actividad profesional estableciendo una serie de normativas a cumplir de forma obligatoria, y al cometer faltas con lo establecido vendrán las sanciones acorde a lo cometido. Es imprescindible examinar y analizar, que desde, la ética profesional se expondrá todo aquello que es deseable y lo que se considera contradictorio con lo que se espera y desea, y por el lado de la deontología, se garantizara o se dispondrá de las herramientas necesarias para asegurarnos que la profesión que corresponda sea llevada a cabo en forma ética y como está previsto en los estándares. Por lo tanto la ética profesional es aquella que se adopta o aplica en todas las circunstancias o situaciones en las cuales la ejecución profesional debe seguir un sistema tanto implícito como explícito de normas morales de diferente índole. Y como anteriormente explique la ética profesional puede variar en términos específicos con cada profesión, dependiendo del tipo de acción que se lleve adelante y de las actividades a desarrollar. En algunos casos, la ética profesional tiene que ver con acciones específicas de cada profesión. Recordando las dos profesiones antes mencionadas, un abogado y un médico tienen como valores de ética profesional la confidencialidad de la información recibida, la eficiencia, ya que en algunos casos se trata de situaciones que implican riesgo de vida, etc. Por ende, cualquiera sea el oficio (no solo en las profesiones de orden académico se practica la ética, está también la lleva a cabo el albañil, carpintero, ebanista, sastre, etc.) o profesión, este referente, como individuo que es tiene el deber o diligencia de llevar a cabo o desarrollar lo más ético posible su actividad laboral, ejerciendo autonomía sobre las desleales ambiciones individuales. Por lo tanto como profesionales, y sobre todo en la nuestra, la docencia, debemos ser los emisarios y fieles practicantes de la ética profesional, ya que durante el transcurso de nuestra actividad, estaremos inmersos en cantidad de situaciones que nos pondrán a prueba, en que si hacemos lo correcto o nos vamos por la tangente, contradiciendo todo aquello que habíamos venido pregonando.