El 31 de diciembre encontré a Alison besándose con otro hombre.
Hace tiempo que nuestra relación
se fue deteriorando. Le propuse que fuéramos a una terapia de pareja, después de insistir por varias semanas accedió. Siempre se quejó demasiado, su humor y sus actitudes cortantes nos separaban más y más. Yo solo quería recuperar lo nuestro y seguir adelante. Esa noche intenté confrontarla, a pesar de mi tristeza, ella no tenía derecho a hacerme esto. Le pregunté si tenía algo que decirme, ella solo respondió que “no todo se soluciona con Terapia...”. Tomo su bata y salió de la recamará rumbo al baño. A las 2:06 de la madrugada la encontré en la bañera desangrada. Emilia vio toda la escena. Fueron semanas difíciles para ambos, al final decidí alejarla de todo ese ambiente que el suicidio de su madre había generado, tenía que ocuparme de ella, ser un papá de tiempo completo. Emilia necesitaba de mí, estaba profundamente dañada y traumada por aquel terrible suceso. A pesar de las recomendaciones de Katalina lleve a mi hija conmigo. Encontré una casa bastante cómoda a las afueras de la ciudad, precisamente en Iztapalapa. Al llegar a nuestro nuevo hogar Emilia comenzó a tomar actitudes extrañas: se aislaba, era grosera y bastante irritable. Una tarde conocimos a Elizabeth y a su pequeña hija Amy, Emilia se mostraba muy hostil a ella. Sus dibujos mostraban siempre escenas relacionadas a la muerte de su madre; en ese entonces se había hecho de un amigo imaginario que llamaba Charly. Él era la justificación de todas sus actitudes. En una ocasión Emilia tomo la ropa de su madre, y la usó en una cena donde Elizabeth estaba presente, tuve que enviarla a su cuarto. Siempre, en momentos cruciales, me tomaba un ligero descanso en mi estudio. Escuchaba mis notas de audio y las transcribía en el cuaderno que me regaló Alison en nuestro aniversario. Un día nos visitó la vecina, nos tragó conservas que ella y su marido venden en el mercado. Quise regresar el detalle y decidí visitarlos. Dos días antes encontré a su marido jugando con Emilia, eso me exaltó un poco. Así que aproveche también para comentar la situación. Cuando llegué la mujer me invitó a pasar, me sentí un poco abrumado por el ambiente de la casa: repleta de muñecos de peluche y fotografías de su hija, quien había muerto a causa del cáncer. Ese suceso fue tremendo para ellos. Así que intenté entender la actitud de su esposo respecto a Emilia, aunque con reservas. Un día Elizabeth llego a la casa de sorpresa, no me encontró por ningún lado. Entró a casa, y subió a buscar a Emilia. Desperté en la sala con la pesadilla terrible de la muerte de Elizabeth. Subí a ver a Emilia, encontré la ventana de su cuarto destrozada y ella bastante alterada. Llamaron a la puerta, era el comandante de la zona. Amy, la hija de Elizabeth, había llamado a la policía por que su madre no había aparecido desde hace horas. Lo invité a pasar, y me cuestionó si no la había visto, ya que Amy dijo que ella vendría conmigo, a visitarme. La policía encontró su auto estrellado contra un poste cerca del cerro de la estrella, pero no estaba ella allí. El policía llamó a Emilia para preguntarle si no la había visto, ella se puso bastante nerviosa y asintió que no. Al irse el comandante le pregunté a Emilia si ella sabía algo, lo que sea. Y dijo que “fue Charly, Charly lo hizo…” yo pregunte sobre que había hecho charly, la tome del brazo y me desespere a extremos. Entré al baño y encontré a Elizabeth muerta en la tina del baño. Salí corriendo con Emilia, fue brutal el golpe para ambos. Sabía que Charly no era invención suya, y estaba en la casa. Sospechaba del esposo de la vecina. Y busque desesperadamente por toda la casa. Sucedió algo. Los recuerdos llegaron a mi mente de manera brutal, Emilia me abrazo y dijo que no quería volver a jugar con Charly nunca. Vi la puerta del Estudio abierta, y no había nada, salvo cajas y cajas de cosas sin acomodar. Y recordé todo. Padecía de un trastorno de disociación de personalidad, y Charly no era más que una personalidad que se había generado en mí tras el trauma del engaño de Alison. Yo había asesinado a Alison, la asfixie y le lleve a la bañera. Asesiné a Elizabeth arrojándola por la ventana, y también le lleve a la bañera. Solo recuerdo, que tras reconocer todo esto desperté en el suelo derribado por la policía, en un llano cerca de la casa.