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LOS

LEGITIMO S
HOMBRES
Aproximación antropológica al grupo tojolabal

Edición de Mario Humberto Ruz

Universidad Nacional Autónoma de México


LA RELACióN LINGüíSTICA CHUJ-TOJOLABAL

Otto ScHUMANN G.

Introducción

El presente trabajo fue elaborado, en lo que a lengua tojolabal se


refiere, con materiales recopilados por el suscrito en el campo; en
cuanto a la lengua chuj, en su variante de Coatán, me fundamenté
en el articulo de Kenneth y Bárbara Williams ( 1966) , y para ~a va-
riante de San Mateo Ixtatán, en una lista de palabras que recopilé
en dos temporadas de campo realizadas, respectivamente, en 1966
y 1980.
:Mi primera visita a la zona tojolabal ocurrió en 1965, ésta, y otra!
que hice por la misma época, tuvieron por objeto la recopilación
de material etnográfico para el Museo Nacional de Antropología. El
trabajo lingüístico lo principié en 1967, pero hube de interrumpir
mis visitas por falta de fondos; fue hasta 1976 cuando pude iniciar
una serie de temporadas de campo más largas, que resultaron las
más productivas para mi trabajo.
Fue a raíz de las primeras visitas que surgió la idea de llevar a
cabo un trabajo multidiciplinario, que ahora culmina con una serie
de tesis profesionales y otras ;publicaciones en. distintos campos; al--
gunas incluidas en este volumen y otras que están en proceso de
análisis.
El objeto de este artículo es probar la relación entre el chuj y el
tojolabal, que si bien ha sido mencionada· anteriormente, tanto en
trabajos míos como de otros autores, no ha sido evidenciada.
He incluido materiales del tzeltal y del tzotziP para p~obar q11e el
tojolabal está alejado de estas dos lenguas, ya que anterio~ente se

1 Los materiales del tzotzil fueron tomados de la obra de Alfa Hurley


Vda. de Delgaty y Agustín R uiz Sánchez ( 1978), los del tzeltal corresponden
al diccionario de Marianna Slocum y Florence Gerdel (1976).

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le proponía como uno de los idiomas pertenecientes al grupo de ·len-
guas tzeltales o tzeltalanas.
Este artículo es, también, un resumen preliminar de todo un con-
junto de trabajos lingüísticos que se publicarán posteriormente para
proporcionar materiales más completos sobre esta lengua tan poco
conocida; la intención de publicarlos ahora es la de que tanto los
investigadores como los interesados cuenten con fuentes de consulta.
Cabe señalar que el presente trabajo está escrito en forma sencilla,
de tal manera que sea accesible a cualquier persona no especiali-
zada en lingüística sin que por ello pierda su carácter científico.

Consideraciones preliminares

De las veintiséis lenguas mayas actuales, reconocidas por todos Jm,


investigadores, diecisiete se hablan en el territorio guatemalteco y
nueve en el mexicano.
Dentro de las lenguas que tienen su centro o núcleo en Guatemala,
existen a veces grupos de población que ~as hablan también del lado
mexicano; puede tratarse de pequeños asentamientos, como en el:
caso del chuj, o de grupos de más de veinte mil hablantes, como·
el de la población de habla mam; número que de todas formas
resulta pequeño comparado con los quinientos mil hablantes que-
habitan del lado guatemalteco. Por lo mismo tomo como punto,
central la sede geográfica del núcleo mayor en cada caso. Es evi-
dente que la frontera política no corresponde a la lingüística, lo que
resulta más claro si recordamos que la actual línea divisoria entre
Chiapas y Guatemala fue producto de varios tratados de límites
internacionales; así, en el último de éstos (el de 1883), ocho muni-
cipios hablantes de mam pasaron a formar parte del territorio chia-
paneco. De la misma forma, hay grupos que teniendo la sede geo-
gráfica de su núcleo mayor en el lado mexicano cuentan con ha-
blantes tanto en el territorio de Belice como en el de Guatemala;
tal sería el caso del maya yucateco.
De las lenguas habladas en el lado mexicano tenemos:
-Una del grupo huaxteco: huaxteco ·tenec
-Dos del grupo mochó: mochó o motozintleco y tuzanteco o ka-
tooc' _ -_
-Tres del grupo peninsular: maya yucateco y su dialecto lacan-
dón; el chol y el chontal de Tabasco o yoco t'an
-Una del grupo chuj-tojolabal: tojolabal
-Dos del grupo tzeltal: tzeltal y tzotzil

131
El tojolabal se habla básicamente en los municipios de Las Mar-
garitas y Altamir.mo; hay núcleos de ;población tojolabal en los mu-
nicipios de Independencia y Comitán, y colonias o aldeas nuevas
dentro de los municipios de Trinitaria y Ocosingo, todos en el Estado
de Chiapas.
Al comparar el tojolabal con otras lenguas mayas vemos que pue-
de ser colocado dentro de un grupo con el que comparte un maym
número de correspondencias \'OC.álicas y consonánticas. Si compara-
mO& las lenguas mayas en general, vemos que las que tienen oclusiva
posvelar sorda /q/, como sucede en las lenguas llamadas de los altos,
tienen su correspondencia en la oclusiva velar sorda /k/ en las len-
guas llamadas de los bajos; así mismo, las que tienen oclusiva pos-
velar sorda glotalizada /q'/, encuentran su con-espondencia en la
oclusiva velar sorda glotaliz4da /k'/ de las lenguas de los bajos.
Tanto en la escritura tradicional como en la popular aceptada
entre los hablantes de las lenguas que tienen posvelares, /q/ se escri-
be como k, y /q'/ como k'. Tales son los casos del quiché, el cak-
chiquel, el mam, el k'ekchi', el jacalteco, el pocoman, etrétera.. Según
la obra de Williams antes citada, en esta lista se incluiría también
el chuj, cosa que no acepto por las razones que doy al finalizar la
lista de correspondencias consonánticas, antes del problema que se
plantea en relación a la /1/ y la /r/.
En el presente trabajo tuve que simplificar los alfabetos usados
para presentar los materiales de las lenguas indígenas; evité usar el
alfabeto intcmacional, ya que además de ser conocido sólo por los
especialistas, resulta muy difícil locali7A'lr los tipos correspondientes
en las imprentas mexicanas. Para una mayor comprensión de este
trabajo preferí mar una forma simplificada puesto que está dirigido
a personas que conocen el idioma español. De cualquier fonna, una
gráfica comparativa del alfabeto internacional con los tipos que aquí
uso me hubiera ahorrado varias descripciones.
Cuando comparo o represento palabras para las lenguas en estudio,
uso el s.ímbolo /k/ para la oclusiva velar sorda, en vez ele la e y
·]a qu usadas en la escritura práctica del español y en la mayor
parte de las lenguas mayas; de la misma manera uso /k'/ para re-
presentar la oclusiva velar sorda glotalizada la cual se representa
por e' y q'u en las escrituras tradicionales de la mayoría de las
lenguas mayas. El maya yucateco U5a k en este caso, rnientraS" que
el español carece de este elemento.2

2 Uso el ténnino "elemento", dependiendo del contexto, como fonema,


morfema, afijo o palabra.

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Para la oclusiva ¡><melar sorda uso el símbolo /q/, y para la
oclusiva posvclar sorda glotaliza.da uso / q' /, en vez de k y k' que
utiliza la escritura de la mayoría de las lenguas de esta familia y
:l.as del totonaco. Esta forma es común también a todas las lenguas
autoctonas de Ibero América que poséen este elemento, como el
quechua, el aymarn, etcétera. Hago los cambios antes mencionados
por considerarlos adecuados para este menester lingüístico.
En relación a otros sonidos, mantengo el alfabeto del español hasta
donde es posible hacerlo, ya que considero será el más conocido
por las personas que consulten este material. Así, para la africada
alveopalatal sorda uso el símbolo /eh/ como en español; para la
africada alveolar sorda uso ftz/ por ser el más usado en el área
maya; en d caso de las africadas glotailizadas utilizo /eh' j para la
africada alveopalatal sorda glotalizada, y / tz' / para la alveolar sor-
da glotalizada, por la misma razón antes mencionada. Para la fricati-
va alveopalatal sorda uso jx/ como se usa en casi todas las lenguas
indígenas de América Latina y en el portugués, además de ser ésta
la forma tradicional de escritura en el área maya. El español no
tiene tal fonema más que en préstamos, aunque lo tuvo con anterio-
ridad, y también se escribía con x, hoy en día se ve cada vez má!
la grafía inglesa sh para representarla, sobre todo en áreas urbanas.
Para representar la nasal velar sonora uso /n/ como lo hace na
escritura tradicional de las lenguas mayas que poseen este elemento,
tales como el chuj, kanjobal, jacalteco, etcétera. En el español en-
contramos este sonido pero no llega a ser significativo, ya que cuando
apart'ce está condicionado a :]a presencia de g, e, y qu (como en
mango, penco o renquear). Además, por tratane en este caso de un
elemento condicionado, no tiene una grafía particular. Como se en-
cuentra en distribución complementaria con jnj nasal alveolar so-
nora se usa un mismo símbolo para representar a ambas. En los
dialectos del español correspondientes al sur del Golfo de México,
sureste de México, América Central y área del Caribe, también apa-
rece la jñj después de vocal acentuada en posición final de palabra,
pero siempre en forma complementaria en su distribución con re-
lación a /n/.
Considero necesaria la explicación de los símbolos usados para ha--
cer la presentación lo más clara posible. Uso la fonología estructural
puesto que además de ser ampliamente conocida es la más simple.
Pienso que un trabajo en fonología generativa hubiese sido más for-
malizado y por lo tanto más específico, pero al mismo tiempo hubiera
sido no sólo más complicado, sino que estaría dedicado únicamente

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a los especialistas en lingüística, lo cual contradiría la intención del
artículo.
Cuando comparamos materiales de dos lenguas diferentes, los ele-
mentos o palabras en común que se presenten, concordantes en su
estructura segmenta), aunque no en su significado, las llamaremos
cognadas si podemos aclarar que tienen un origen común; así tene-
mos en español la palabra "basura", y la portuguesa "vasoura", que
en esta última lengua significa escoba. Podemos ver que tienen origen
común a pesar de los cambios fonológicos sufridos, pues aunque el
significado varía, se mantienen dentro de un marco de significados
ligados. Es a este tipo de elementos a los que se denomina cognadas
que forman un campo semántico. Las cognadas pueden presentar
en ocasiones identidad no sólo en su escritura sino incluso en su
significado, tal ocurre con las palabras portuguesa y española co-
rrespondiente a "casa", donde la única diferencia reside en la fono-
logía, pues en portugués la /s/ entre dos vocales se sonoriza, mien-
tras que en el español es sorda.
Los campos semánticos pueden coincidir en número de elementos
aunque no siempre sucede así, ya que entre dos lenguas emparenta-
das, como lo son el chuj y el tojolabal, se presentan cambios tanto
en el número de campos semánticos como en el de elementos que
corresponden a los campos que comparten estas lenguas. Veamos los
siguientes ejemplos:

Chuj Tojolabal
k'ultakil 'Salvaje o k'uhlal 'salvaje o
silvestre' silvestre'
álak' 'domesticado' ala k' 'doméstico'
molbetz 'doméstico'

Observamos que en el chuj se extienden los elementos que pertene-


cen al campo en comparación.
Mientras que los hablantes de chuj conservan el antiguo calendario
maya de meses de 20 días, los tojolabales han perdido tal sistema y
han sido obligados o inducidos, a través de ~a educación, la religión
y el sistema legal, a aceptar el mes oficial del calendario gregoriano.
lo que mencLono para demostrar que los campos semánticos están
expuestos también a cambios de origen externo, ya sea por influencia
de una lengua sobre otra, por imposiciones o por información acumu-
lada, entre otras. Lo que es difícil determinar, por supuesto, es' el
tiempo en que dichos cambios ocurren.

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Asimismo, al comparar c.los lenguas, vemos que los elementos de
una en relación a la otra, no se equivalen de uno a uno; es nece-
sario recordar que muchos de los valores que manejamos, y nunca
cuestionamos (casi siempre por no tener otro marco de referencia) ,
los adquirimos al aprender a hablar una lengua. De nin.:,.auna manera
resulta posible, después de haber adquirido determinado bagage cul-
tural, abandonarlo para tomar otro cualquiera al azar, a menos que
definitivamente se abandonen tanto la lengua como el marco cultural
en c¡ue ésta se desenvuelve, y aún en éstos casos algunos elementos,
aunque sean modificados, se harán presentes. Cuando un pueblo ha
camtJJado su lengua, ya sea en un proceso muy largo o en otro rela-
tivamente corto, siempre persisten elementos que registran tal cam~
bio, pudiendo ser residuos de la lengua anteriormente hablada, topo-
nimias, ténninos léxicos, o puntos de partida para establecer una
lógica. Así nosotros, como hablantes de español, el entrar en contacto
con otra lengua, inmediatamente tratamos de ver o encontrar los
verbos ser y estar, ignorando que de hecho gran parte de las lenguas
del mundo carecen de ellos (al parecer la mayoría). Al aprender
el español helllDs aceptado esta serie de conceptos, sin darnos cuenta
de que con una estructura verbal manejamos un elemento temporal.
Así, con la del verbo ser manejamos el aspecto permanente, y con -
la del verbo estar, la temporalidad.
Otro tanto ocurre en la forma de ordenar las cosas. Por ejemplo,
tanto los chujes como los tojolabales al acomodar objetos los colocan
de derecha a izquierda, puesto que en estas lenguas queda implícito
que el punto del que se parte para ordenar es siempre la derecha;
wrrespondiente al punto principal. Asimismo, para los hablantes de
estas lenguas, el pasado, por ser visible y manejable, está situado
adelante, mientras que el futuro, por no poderse ver, queda atrás
(en tojolabal tza'ani, equivale a futuro, pero literalmente significa
lo que queda atrás), hecho contrario a los valores que se manejan
en las lenguas europeas.
Muchas lenguas mayas tienen categorías diferenciales donde noso-
tros tenemos simplemente el verbo comer; para ellos, estas categorías
son acciones diferenciadas aunque asociadas. Así por ejemplo, exis.ten
términos especiales para acciones diferenciadas tales. como comer car-
ne, comer fruta, comer alimentos elaborados, etcétera.
Lo que he tratado de exponer, es que cada quien tendrá bases
diferentes; distintos puntos de partida, en relación a la lógica utili-
zada, y que estos puntos están referidos, de una manera general, a
la lengua; claro está que hay elementa; que pueden sufrir cambios
en este aspecto sin que en ello intervengan variaciones en la lengua

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utilizada, tales como los cambios de religión, de filosofía o de orga-
nización social. Resulta sin embargo interesante anotar que incluso
factores como estos alteran los campos semánticos; así, en la lengua
utilizada por una sociedad calvinista no encontraremos ni el léxico
ni el campo referentes a los sistemas de compadrazgo, que en este
tipo de sociedades son inexistentes.
Tenemos también elementos que pueden pertenecer a vanos cam-
pos semánticos a la vez; no por la ambigüedad del lenguaje, sino
porque esta ambigüedad seria una consecuencia de las diferencias
de categom.xión; es esto lo que hace difícil, por ejemplo, la traduc-
ción de un chiste de una lengua a otra, ya que los elementos que
comparten distintos campos no son los mismos en las diversas len-
guas. ni se comparten los mismos campos. Así, en tojolabal tenemos
el tém1ino k'ak', fuego, que aparece no sólo en relación a la cocina
y sus usos; en el campo referente a incendios y quemaduras, sino
tambi~n en lo referente al sol, el calor, y el estado de cólera o enojo,
correspondencias que obviamente no comparte con el español.
1le cualquier manera, habrá tambi~n campos semánticos que pue-
dan sen·ir como referencia general para buscar cognadas; campos
básicos que tienen que ver con las acciones que el hombre lleva a cabo
como ente biológico, aunque haya grados de categoría diferencial, y
a pesar de que tales acciones puedan ser llevadas a la idealización en
aspectos míticos o religiosos. Otros campos comunes sérán además
los referidos al medio geográfico. Así, por diferente que se presente
éste, del polo ;J ecuador, siempre existirán puntos básicos en común
a la manera de: tierra, fuego, aire y agua. o estrella, sol y luna, que
pueden estar presentes ya sea en términos de escasez o abundancia,
o en relación con el manejo del tiempo.
Cuando dos lenguas entran en contacto puede surgir una nueva,
sobre todo en el ca.so de las sociedades esclavistas, como lo prueba
Robert Hall ( 1966), pero aunque los campos de las lenguas afectadas
lleguen a mezclarse o entrelazarse, persistirán campos básicos comu-
nes. Es un problema agudo el tener que detemúnar lo que es parti-
cular, en éste caso, a cada una de las lenguas mayas, no sólo porque
í:stas comparten una base cultural en común, la mesoamericana, sino
·porque además tienen un origen común, lo que viene a complicar
el estudio de sus interrelaciones. Por otra parte todas ellas han
recibido, en diversos grados y sentidos, la interferencia del espa-
ñoL La lingüística histórica nos resulta de gran ayuda al aplicar sus
métodos en este aspecto, pero quedará aun mucho por hacer para
asegurar otros procesos con certeza.

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Dado que ia cantidad de sonidos que puede emitir el ser humano
por medio de las cavidades oral y nasal, al accionar determinados
músculos, es limitada, y ya que los sonidos que se utilizan en las
diver.;as lenguas son aun menos numerosos, es posible encontrar pala-
bras iguales o semejantes en varias lenguas distintas, aunque sea en
pequeño número. Este hecho por sí solo no indica que se trate de
lenguas emparentadas o que hayan tenido contacto, o que esto nece-
sariamente se deba a préstamos lingüísticos. Lo que sí indica que
dos o más lenguas tienen un origen común, es el hecho de encontrar
cognadas que nos permitan establecer las llamadas correspondencias
mecánicas o sistemáticas, es decir, que cuando podemos establecer
reglas de conversión_ (en el caso de que un sonido esté correspon-
diendo de manera mecánica o sistemática a otro sonido de alguna
lengua distinta; o bien, que corresponda al mismo sonido de una
lengua a otra, pero de manera mecánica o regulada) se confirma
que los elementos que se comparan son elementos cognados; el esta-
blecer esta serie de reglas, surgidas de la comparación, nos permite
aseverar el origen común de las lenguas en estudio.
En relación a las lenguas llamadas mayas o mayas-quichés, no exis-
te duda respecto a que se trata de un conjunto que forma una sola
fanúlia, a la cual-se asignó tal nombre únicamente para referencia. 3
En lo que toca al fonema, entendemos por tal un sonido significa-
tivo dentro de una lengua en particular, es decir, como se ha descrito
en la literatura lingüística tradicional, es la unidad mínima signifi-
cativa, o la unidad mínima de estructura o, dicho de otra manera,
son los elementos básicos, significativos, usados por la lengua para
formar estructuras mayores, pero que no poseen significado por sí
mismos. Cuando los sonidos se encuentran ocupando lugares idénti-
cos en ambientes idénticos, y si el significado de las palabras o del
elemento cambia, decimos que se trata de dos fonemas distintos
puesto que se encuentran en contraste. En el caso de encontrarse
dos sonidos en ambientes idénticos o semejantes, y no presentarse
tal cambio de significado, esto correspondería únicamente a una
variación libre. El significado no reside en el sonido en sí, por lo
que sólo se da el cambio en el contexto de la totalidad de la palabra
o elemento. Es fácil ejemplificar sonidos en contraste en el español,
que resultan ser fonemas. Así en /tasa/ y /pasa/ tenemos que /t/ se
encuentra ocupando lugar idéntico a /p/, pero, aunque contrastan,

a Obviamente la designaci6n no significa, de ninguna manera, que estas


lenguas deriven del maya como es la creencia general, sino únicamente que
presentan un origen común; lo mismo pudo habérsele llamado familia k'ekchi'
o tojolabal.

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el significado reside en la construcción del total y no en la /t/ o en
la fp/ en sí mismas; otro ejemplo setía el contraste entre cana
jkanaj y cama jkama/, donde los lugares contrastantes los ocupan
fnf y /m/.
No consideré necesario escribir el cierre glotal inicial en las pala-
bras de las lenguas mayas que aquí presento, ya que este sonido, que
en todas las lenguas mayas funciona corno una consonante, es mecá-
nico en esta posición, precediendo siempre a la vocal que a,parece
al principio de palabra. De hecho, en la mayor parte de las lenguas
mayas no existe la vocal inicial, aunque por ser un proceso mecánico
se elimina en las escrituras tradicional y popular, lo que es necesario
recordar para las comparaciones posteriores, sobre todo en lo que
se refiere a pérdida de elementos en el chuj.

La situación del tojolabal dentro del contexto maya

Presentaré a continuación los datos que considero nos permite cla-


sificar al tojolabal dentro de la familia maya, incluyendo algunas
de las correspondencias sistemáticas que expresan, a grandes rasgos,
las diferencias entre las lenguas mayas de los altos y las de los bajos.r

Ejemplos:

tojolabal chuj maya quiché pocoman k'ekchi'


_ _s
fuego k'ak' k'ak' k'aak' q'aq' q'aaq'
brazo k'ab k'ab k'ab q'ab q'ab q'ab
negro k'ik' k'ik' q'eq q'eq q'eq
amarillo k'an k'an k'an q'an q'an q'an
donde k' k' k' q' q' q'
blanco sak sak sak saq saq saq
hombre winik winak winik winaq8 winaq6 kwiink
hueso bak bak bak baq w'aq baq
pié ok ok ok oq ooq oq
donde k k k q q q

• Los materiales presentados, excepción hecha del tzeltal y tzotzil, fueron


recopilados por el suscrito en el campo.
4 El guión significa que la lengua en e uestión no tiene la cognada corres-
pondiente.
s En las dos lenguas señaladas el ténnino winaq se traduce más bien por
gente.

!3U
.....<:!
~ .., ~
<:!
E
:-...
...... <:!
~ ·;:; ~
~

...... ·S, e
<:!
-e e; "
~
~
.;:; "'E
<:: ~
~ H ~ ~
"
e
~
~"
~
"
pescado ehay eh ay ka y ehay ehoy kar kar kar
chile ich ich ik idl ich ik ik ik
rojo chak eha k chak tl:1h twj k1 aq k1 aq kaq
donde eh eh k eh eh k k k

En el maya yucateco la correspondencia de fk/ a /k/ en relación


a las lenguas de los altos es mecánica, salvo donde las lenguas de los
alto~ tienen k7 antes de a; en este caso el maya sufrió el cambio
a ch.

ejemplos:

pocoman quiché maya

pulga kY'aq kYaq ch'ik


rojo k'aq k7aq chak

Otras series de correspondencias que nos permiten hacer d.iferen-


ciaciones entre las lenguas de los bajos y los altos son las siguientes:

eh u¡ tojo!aiJai maya quiché pocoman

aguacate on on on oj oj
casa nah nah ja
sandalia xanab xanab xanab xajab xijab
donde n n n j j
pescado ehay chay ka y kar kar
zorrillo pay pa'ay pa'ay par par
su (posesivo) y- y- V-
J
r- r-
dmmir way \Va y war war
donde y y ,. r r
1

árbol te' te' che' che' chee'


boca ti' ti' chi' chi' chii'
pino tah tah tah chaj chaaj
hediondo tu' tu' tu ehu' chu'
donde t t tfch. eh eh

139
Las correspondencias de las lenguas de los bajos en relación a las
de los altos, a grandes rasgos, serían las siguientes:

donde las lenguas de los bajos tienen las de los altos tienen

k' .................. ······ ........ q'


k ............................... q
eh (salvo el maya yucateco) . . . . . . . . . k
eh' (salvo el yucateco, chuj y tojo) .... k'
t . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . eh
n ...............•................ J
y ....• • .......................... r

Estas serían las correspondencias más evidentes, que nos penniten


separar las lenguas mayas en dos grandes grupos.
Los grupos de lengu.<s en cualquier familia lingüística se forman
con aquellas que comparten un número mayor de correspondencias
mecánicas iguales, donde las otras tienen un sonido distinto que les
corresponde, además de que es necesario que compartan un número
mayor de cognadas: Comparando tenemos:

tzotzil-tzeltal tojolabaJ y ehuj maya Y. lenguas de los altos

k ............ k ........... . k ........... . q


k' •·· ........... k' ....... ·-- .. k' ........... . q'
eh--------.... eh --- .. -.----. k ........... . k
eh' ........... k' ........ _.. _ k' ........... . k'
t ...... -.... . . t ........ - ... . t/ch ........ . eh
n . ........... njii ...... _.. . n ·-· ... - .... . j/ri
y ..•......... y •............ y ........... . r/t/ch

Aquí podemos ver, claramente, que el número de correspondencias


compartidas entre el ehuj y el tojolabaJ, es prácticamente el mismo,
y si las comparamos con las demás lenguas de los bajos, vemos que
comparten igual número de correspondencias con el maya yucateco
que con el grupo tzeltaJ; aunque no son exactamente las mismas en
relación a los sonidos en sí. Así vemos que donde el grupo maya o
peninsular, en la lengua maya yucateca, tiene k' el grupo chuj-tojo-
labal también tienen k', pero en ese caso las lenguas del grupo tzeltal
tienen eh'; y donde el tojolabal-ehuj usan eh el grupo tzeltal tam-
bién, aunque en esa misma situaci6n el maya tiene k,

140
Fonología comparativa del grupo chuj-tojolabaJ

Si comparamos los elementos fonémicos del ch.uj con los del tojo-
labal, a través de un cuadro, tenemos:

CONSONANTES

Oclusivas p t k
Oclusivas ingresivas b
Oclusivas glotalizadas t' k'
Fricati vas S X h
Mricadas tz eh
Africadas glotalizadas tz' eh'
Lateral
Vibrante r
Nasales m n ( ¡¡)
Semiconsonar.tes w y

VOCALES

Altas u
Medias e o
Bajas a

De acuerdo con los materiales del Instituto Lingülstico de Verano,


en el dialecto chuj de San Sebastián Coatán la longitud vocálica se
p~nta. como fonema pero aparece solamente con la /a:/, es decir
que la vocal larga en este dialecto del chuj es significn.ti\·a en rela-
ción a la no larga. Esto también sucede en variantes dialectales del
tojolabal.
Las diferencias entre los fonemas del chuj con los del tojolabal
pueden verse en el cuadro: el fonema que aparece entre paréntesis
es un sonido significativo propio del chuj, los otros son compartidos
por ambas lenguas; es decir que el chuj cuenta con un fonema más
que el tojo! aba!: la nasal velar sonora ¡nj. La prolongación vocálica
aparece en los dialectos del tojolabal que tienden a alargar la vocal
seguida de cierre gl()b~l, cuando éste último se pierde, y hay dialectos
donde la /a/ no prolongada contrasta con fa:/ prolongada y se
establece en las palabras /san/: chalum o jinicuil con jsa: n/ salu-
tación. Es importante señalar que la Jb/ tanto en tojolabal como
en chuj es ingresiva, no creo que ni en el tojolabal ni en el chuj se

141
trate de una glotalizada; ya que en el tojolabal las glotalizadas son
también a su vez preglotalizadas, si van precedidas de vocal, lo que
no sucede con la fb/.
La semiconsonante bilabial fwf, en el chuj de San Mateo Ixtatan
al menos, tiene una gama de variantes ya que es frecuente que apa-
rece como /v/ fricativa labiodental sonora; fricativa bilabial sonora
o, incluso, como oclusiva bilabial sonora cuando va después de con-
sonante, aunque en la forma anotada al final aparece con menor
frecuencia y todas las posibilidades descritas se presentan en varia-
ción libre.
En rl chuj la fricativa que corresponde a la Jh/ del tojolabal, es
la velar sorda, pero como de hecho no contrasta con fh/ sino que se
corresponden. no considero necesario establecer otra grafía.
Al comparar los fonemas de este cuadro con los que corresponden
a las lenguas mayas del grupo tzeltal vemos que éstas registran dos
fonemas más: jjj, que uso para representar la fricativa velar sorda;
pero en este caso contrastando con /h/, como sucede en tzeltal, y
/p'/ oclusiva bilabial sorda glotalizada que en rstas lenguas contrasta
con fbf. Esto, sin tomar en cuenta los dialectos del tzotzil que re-
gistran una sexta vocal fonémica. En un dialecto del tzeltal aparece
Jq/ oclusiva posvelar sorda, pero no fonémica. Si comparasemos los
fonemas del tojolabal con los de las lenguas del grupo tzeltal, sólo
habría dos fonemas diferentes, lo cual aproxima al tojolabal a estas
lenguas. que después del chu j le serían las más cercanas; todo esto
en lo referente a la cantidad de fonemas que comparten.
Las lenguas del grujo kanjobal, que en cierta forma se acercan al
chuj, tienen cinco fonemas más que el chuj, y seis más en relación
al tojolabal. Hay que recordar que el chuj tiene como fonema la /fi/
nasal velar sonora, rasgo que comparte con las lenguas del grupo
kanjobal, pero ni el chuj ni el tojolabal tienen como fonemas fqf
oclusiva poS\-·elar sorda, /q' / oclusiva posvelar sorda glotalizada, /x/
fricativa alveopalatal sorda retrofleja, /tx/ africada alveopalatal sor-
da retrofleja y /fx' f africada alveopalatal sorda retrofleja glotalizada,
que todas las lenguas del grupo kanjobal mantienen corno fonemas.
El chuj tiene como fonema la /x/ fricativa alveopalatal sorda, lo
mismo qtie el tojolaba:l, solamente que hay variantes del chu j en las
que /x/ alterna con /X/, y en otro dialecto donde /x/ es la forma
básica, es decir, la más productiva, para lo que en otros dialectos
de esta lengua es /x/.
Desde el enfoque de la división silábica, el chuj de San Sebastián
Coatán tiende a ser divergente del tojolabal, sobre todo en los ele-
mentos de más de una sílaba, ya que, como resultado de la pérdida

142
de vocales que sufren nombres y adjetivos al entrar en composición
para formar ,palabras compuestas, frases, etcétera, en esta variante
aparecen más consonantes silábicas, las cuales, por lo general, en esta
forma dialectal se presentan en posición final; esto no sucede en el
tojolabal, ni en el chuj de San Mateo Ixtatán. En este proceso éstas
dos últimas se asemejan más al tzeltal, pero no al tzotzil, que dentro
del grupo de lenguas tzeltal o tzeltalano es divergente con un patrón
canónico diferente que permite grupos vocálicos. Es decir, que par-
tiendo de la división silábica y del patrón canónico, el tojolabal y
el chuj de Ixtatán se asemejan al tzeltal pero no al tzotzil, mientras
que el chuj de Coatán tiene procesos independientes.
Las correspondencias mecánicas entre las vocales de las lenguas
mayas son por Jo general bastante consistentes. Si tomamos la lengua
to jolabal para establecer el tipo de correspondencias que existen con
el chuj, no sólo vemos que son bastante sistemáticas, sino también se
hace obvio que los elementos cognados son muy semejantes entre éstas
dos lenguas.

Correspondencins V ocálic(l¡)

Chuj Tojolabal

e ..... ,................ . . ....... e


ech, uña ech, uña y raíz
te', árbol y madera te', árbol y madera
cheh, caballo cheh, oveja
i ... o o o o o o o o o o o o o o o o o •• . ....... i
ti', boca u orilla ti', boca u orilla
iii', nariz o punta ni', nariz o punta
ila' ,ver il, ver
o ..................... . 00000000 o
holom, cabeza olom, cabeza
iiolob, huevo nolob, huevo
-to, aún o todavía -to, aún o todavía
ll o o o o o o o o o o o o o o o. o o o o o. . ....... u
uk' piojo uk', piojo
much. a\·e o pájaro mut, gallina
seyub, hígado sehyub, bazo

En el caso del fonema jo 1 de una de estas lenguas correspondiendo


a /u/ de la otra no puede fommlarse una regla fija, como sucede

1+3
con las lenguas mayas del grupo pokom, donde la correspondencia
entre dichas vocales no es sistemática, sino a yeces fof de una lengua
da Juj en la otra y viceversa. En las lenguas que estamos comparan-
do tenemos lo siguiente:

Chuj Tojolabal

k'ohol, b:uriga k'uhol, corazón


asun, nube ason, nube

Estos casos aparecen con poca frecuencia.


Las correspondencias en relación a la voc.al fa/, presentan dos
senes:

Chuj Tojo! aba!

a ..................... . ........ a
k'ab, mano k'ab, mano
tah, pino tah, pino
chak, rojo rhak. rojo
o .................... .. .. ...... a
toto, si condicional ( Coatán' ta, si condicional
tato, si condicional
(Ixtatán)
xo, ya -completivo x:t. ya - completivo
peka, antiguo poko, antiguo

Estos casos, al igual que los de la correspondencia /o/ a /u/, son


poco frecuentes. El último ejemplo está dado a propósito para hacer
ver que a veces sucede lo inverso, Jo/ de tma lengua que corres-
ponde a fa/ de la otra, es una regla mucho más const::mte. La otra
regla nos hace ver la existencia anterior de una sexta vocal que
desapareció en ambas lenguas.
A veces la correspondencia es de vocal del tojolabal que da cero
en chuj (sobre todo en la variante de Coatán). Esto lo explicaré en
las pérdidas de vocales.
-
Al parecer, la vocal larga del chuj de Coatán /a:/ corresponde a
la secuencia /a'/ (vocal más cierre glotal) del tojolabal.

144
ejemplo:

Chuj Tojolabal

k'a:el, podrido (Coatán) k'a'el, podrido


k'a'el, podrido (Ixtatán)

En varios dialectos del tojolabal aparece la vocal larga como con-


secuencia de la pérdida del cierre glotal, pero por tratarse de un
cambio reciente, quienes usan la vocal larga aceptan como correcta
la secuencia vocal más cierre glotal. Seria interesante ver si la pre~
sencia de la vocal larga del chuj de Coatán obedece a las mismas
razones en todos 'los casos.

Correspondencias Consonánticas

Aunque las correspondencias consonánticas entre una lengua maya


y otra no ocurren de la misma manera que las vocálicas, es fácil es-
tablecer cuándo un sonido corresponde a otro; pero entre las conso-
nantes se presenta mayor diversificación en dicha correspondencia,.
debido a que por lo general hay cambios de un modo de producción,
a otro, como sería el caso de una oclusiva correspondiendo a una.
africada o a una fricativa (véase los ejemplos en relación a las co-·
rrespondencias entre las 1enguas mayas de los altos con las de Jos.
bajos). Entre el tojolabal y el chuj tenemos las siguientes correspon-
dencias:

Chut Tojolabal

p ..................... . ........ p
pah, agrio pah, agrio
pay, zorrillo pa'ay, zorrillo
k ........ ······ ....... . ........ k
ok, pié ok, pié
chikin, oreja chikin, oreja
t ..................... . . ....... t
ti', boca ti', boca
tah, pino tah, pino
b ..................... . ........ b
bob, hacer bob, se puede

·145
Chuj Tojolabol

ñolob, huevo nolob, huevo

cha', metate cha', metate o piedra de


moler
lu'um, tierra lu'um, tierra
........ h
o'e', cinco ho'e', cinco
a'as, zapote mamey ha'as, zapote mamey
so', nido soh, nido

Considero conveniente recordar que en éstas dos lenguas las pala-


bras que gráficamente aparecen con yocal inicial van precedidas por
/' ¡, el cual se ha eliminado en la escritura gráfica por ser una regla
mecánica. Este último proceso, ' ...... h, también se registra en
sentido contrario, pero es poco productivo en esta otra dirección, por
lo C)ue los ejemplos al respecto son pocos: chuj; ho.fom, cabeza y
tojolabal: olom, cabeza.

Chuj Tojolabal

eh .................... . ........ eh
chay, pescado chay, pescado
chaiie', cuatro chane', cuatro
eh .................... . . ....... t
och, alimento o tortilla o'ot, tortilla
che'ew, frio o helada te'ew, helada
chibh, carne ti'oh, carne (La Soledad)
achni, bañarse ( Ixtatán) atnel, bañarse
much, ave o pájaro mut, gallina
tz ..................... . ........ tz
tzatz, duro tzatz, duro
witz, cerro witz, cerro
eh' .................... . ........ eh'
ch'at, cama ch'at, cama
ch'o'ow, rata ch'o', ratón
tz' .................... . . ....... tz'
tz'i', perro tz'i', perro
tz'umal, piel tz'u'um, piel
k' ..................... . . ....... k'
uk', piojo uk', piojo

146
Chuj Tojolabal

chik', sangre chik', sangre


t' •• o t'
o o o o o

t'uh, gota t'uh, gota


t' osbil, herida t'osel, herida
X o o 0000 oooo o o o o o o o o o o o o ooo.oooo X
xañab, huarache o caite xanab, huarache o caite
ix, mujer ixuk, mujer
S o o o o o o o o o o o o o o o o o o •• o. o. o o o o o. S

sak, blanco sak, blanco


so', nido soh, nido
useh, zopilote (Coatán) useh, zopilote
h oooooooooooooooooooooo oooooooo h
nahat, lejos nahat, lejos
hun, uno huhe', uno
m oooooooooooooo.ooo •• o oooooooo m
mak'a, golpear o pegar mak'a, golpear o pegar
mila', matar milhel, matar
n o o oooo o o o o o o o o o o o o o o •• 00000000 n
k'un, suave k'un, suave
nahat, lejos nahat, lejos
ii o o o o o o o o o ••••• o ••• o • o o n 0000 o 000 o 000 o. 000 o o •••

chane', cuatro chane', cuatro


iiolob, huevo nolob, huevo
na, casa nah, casa
1 o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 0000 o o o 1
lu'um, tierra lu'um, tierra
al, pesado al, pesado
k'ul, monte k'ul, monte
w oooooooooooooooooooooo OOOOoOOOW

wa'i, comer wa'el, comer


wayaii, dormir wayel, dormir
y o o o o o o 00 o o o o. o o o o o o. o o • o O.y o o ••

chay, pescado chay, pescado


seyub, hígado sehyub, bazo
pay, zorrillo pa'ay, zorrillo

En el libro LAs Lenguas de Guatemala (Williams, 1966) aparece


como fonema del chuj fqf oclusiva posvelar sorda, de la misma
manera que en la lista de fonemas del mopán aparece /ii/ nasal ve.-

147
hr sonora, pero creo que en ambos ca~os se trata de errores de im-
prenta, ya que ni el chuj tiene /q/ ni el mopán tiene ¡n-¡.
En el tojolaballa /r / aparece con más frecuencia entre dos vocales
·iguales, esta tendencia parece ser compartida por otras lenguas mayas,
sobre todo las llamadas de los bajos. Debo hacer notar que las len-
guas de los altos tienen mayor producción de /r/, y por Jo general
corresponde a la Jy /de los bajos, aunque al comparar dos lenguas
de los bajos a veces la correspondencia se da con la /1/. Así tenemos
,que al comparar el maya yucateco con el chortí, donde en el primero
aparece Jl/, por lo general en el segundo tenemDs /rf. Otras veces la
/n/ final del yucateco y de otras lenguas de los bajos aparece como /r/
final en chortí.
Por lo que respecta a este mismo problema, al comparar chuj
con tojolabal, vemos que no se presenta una regla fija, ya que tene-
,mos lo siguiente:

Chuj Tojo/aba!

r ..................... . ........ 1
tukuru, ave de mal agüero tuhkul, tecolote
burbuna, brotar o burbujear bulbunuk, burbujear
1 ..................... . . ....... r
kelem, muchacho kerem, muchacho
k'ol xoch, caracol de monte k'oron xoch, caracol de
monte

Como se puede ver en estos ejemplos, evidentemente se trata de


~lementos cognados, pero las correspondencia fluctúan de una. len-
gua a otra, no obstante, los presentes materiales impidén establecer
una regla fija. Aunque el fonema jrj aparece en tojolabal en otras
posiciones, es, de todas maneras, poco productivo.
Los elementos cognados entre el tojolabal y ér chuj son bastante
claros; mucho más semejantes entre sí que con el resto de las len-
guas mayas, a pesar de que en general éstas no son muy disímiles.
A veces las cognadas se presentan con igual forma y significado;
otras veces lo hacen con forma igual o semejante, pero con signifi-
cado distinto; en ocasiones los significados ron opuestos, pero co-
múnmente, dentro del mismo campo semántico.

148
Ejempl06:

Chuj Tojolabal

k'u, sol k'ak'u, sol

Al parecer, el elemento k'u del chuj podría ser el resultante de


la pérdida del elemento k'a- en k'ak'u; pero tambien debe pensarse
en la importancia cultural del Sol como deidad, con 'lo que podría
tratarse entonces de una cognada de k'u, sagrado, elemento que
aparece en el tojolaoal solamente en k'u'anel, adorar, donde la raíz
es k'u.
Otro caso similar es el que se plantea entre che'ew, frío en len-
gua chuj y che'e, frío en tojolaba:l, por las series de correspondencias
m-.:cánicas vemos que .está presente el elemento de cambio de /t/
del tojolabal a /eh/ del chuj, y encontrarnos en tojolabal la cogna-
da correspondiente con te'ew, helada. Esto se reafirma cuando oh-
serv;unos que en otras lenguas mayas el ténnino tew significa frío,
como en el mam, mientras que la palabra che'e, frío en tojolabal,
tendría su cognada con ke'el que significa lo mismo en maya yucate-
co y con ke, frío en k'ekchi'; sólo debemos recordar que /eh/ del
tojolabal-chuj corresponde en otros ~enguas mayas a /k/, como en
este caso.

Pérdidas de vocales

Tales pérdidas, de las que hay dos tipos, son frecuentes en ambas
lenguas, pero mientra~ el tojolabal sólo presenta el primer proceso,
el chuj participa de los dos:

a) En el caso de nombres compuestos por una sola raíz, cuando


ésta va libre de afijos (y. e;,pecialmente si va libre de sufijos), gran
parte de ellos se componen del patrón silábico siguiente: CVCVC,'
en el cual, la consonante inicial de la segunda sílaba es un cierre
glotal, y -las vocales que .preceden y anteceden a éste, son idénticas.
Este tipo de raíces al ser sufijadas pierden el cierre global y una
de las dos vocales, como sucede en los siguientes casos:

tojolabal: tz'u'um, piel o cuero; stz'ujmil, su piel o su cuero.


chuj: lu'um, tierra; hrmyak, !1\lciedad.

T Es importante recordar que el patrón silábico generalmente no coincide


con el patr6n rnorfémico.

149
b) las pérdidas de vocales que se presentan al formar palabr;~s
compuestas o frases. Este proceso es particular del chuj de Coatán.

Ejemplos:

chuj: holom, cabeza, holm penek, rodilla.


tojolabal y chuj de Ixtatán: bak'in, cuándo (de ha-, interrogativo,
más k' in, tiempo). En chu j de Coatán se convierte en bak'n, cuándo.

Esto plantea problemas para la comparación de cognadas tanto


como para la reconstrucción de una etapa anterior de ambas len-
guas.
Un proceso particular del tojolabal es el de la aparición de una
-h- (infijada) dentro de las ra5ces que reciben ciertos sufijoo, ya
que, al comparar, vemos que lo que en otras lenguas mayas es un
sufijo relacionador (de nombres), en el tojolabal es un morfema
discontinuo: -h-.... -al, que marca la relación de genitivo o, a veces
relaciones de otro tipo. Esta clase de morfema discontinuo se registra
también en otras 'lenguas mayas. 8 En tojolabal tendríamos lo siguien-
te:

ton, piedra + -h- .... -al, de + ta'an, cal, nos da:


tohnal ta'an, piedra de cal o piedra caliza.

Este tipo de proceso puede complicar el reconocimiento de cierta.<~


cognadas.

Ejemplo:

Cltuj Tojolabal

bey, caminar behyel, caminar


donde bey, raíz de caminar bey, raíz de caminar
+ -h- . ...el
Como se hace evidente al comparar el chuj con el tojolabal, este
último perdió el fonema /ii'/, incorporándolo al fonema jnj, por ~o
que en esta lengua se encuentra una cantidad mayor de homófo-
nos, que en el chu j son verdaderos contrastes.

s En el maya itzá aparece un morfema discontinuo que nwca artículo o


determinativo, consistente en: vocal penúltima que se prolonga. • •••••.-e; así,
tigre {balum), se convierte en baluume, ese tigre o el tigre.

150
Ejemplos:

Chuj Tojolabal

-an, imperativo -an, imperativo


-an, participio -an, participio
chañ, raíz numérica de cuatro chan, raíz numérica de cuatro
chan, culebra chan, culebra
waii, clasificador de humanos wan, clasificador de humanos
wan, presente progresivo wan, presente progresivo

Es natural que la cantidad de cognadas entre ambas lenguas sea


abundante dada su relación cercana, pero debemos recordar que tra-
tándose de dos lenguas diferentes no siempre encontraremos cognadas
o éstas no serán tan evidentes, lo que no puede hacerse depender
únicamente de la interferencia del kanjobal sobre el chuj. Así, al com-
parar términos de parentesco tenemos:

Chuj Tojolabal

anab, hemi.3Jla mayor v:atz, hermana mayor


nul-eh, hermano mayor de mujer nu', hem1ano mayor de mujer.
mam, padre tat, padre
istzil, es¡xxo;a che'um, esposa
u'tak, hermano mayor de hombre bankil, hermano mayor de hombre

Lo anterior es independiente de si funcionan o no de la misma


manera como dos sistemas de parentesco, cosa que ignoro.
No sólo en el léxico encontramos cognadas claras entre el chuj
y el tojolabal; también se presentan en los elementos gramaticales,
cosa que no es frecuente al comparar estas lenguas con otras de la
misma familia, como se observa en los ejemplos siguientes:

Chuj Tojolabal Tzeltal

oh,lll.3.n:.afuturo oh, marca futuro yato, marca futuro


xo, ix, completivo xa, completivo -ix, completivo·
tato, condicional ta, condicional teme, condicional
tax,pasarlo -ta, pas:idó completivo la j, pasado completivo
-an, participio -an, participio -em, -bil, participio
-aii, imperativo -an, imperativo -an, imperativo
intransitivo

151
Chuj Tojolabal Tzeltal

ama, marca ~ interrogación bal, intenogación


interrogación
-num, -um, -uman, -num, -um, -uman, -awanej, actor
actor actor
-iVb, instrumental -Vb, instrumental
-ak', dar (causativo) -a', dar (causativo) -ak', causativo no
verbal
-ok, tiempo-aspecto -u k, tiempo-aspecto

En otros casos encontramos algunos elementos cognados que apa-


rentemente no siguen •las reglas de correspondencia mecánica; lo que
sucede es que una de sus partes es diferente, como ocurre en el
caso de los nombres que tienen una misma raíz, pero que, o bien
llevan un sufijo nominal distinto en cada lengua, o bien en una de
ellas no llevan sufijo alguno.

Chuj Tojolabal

!b-ach, armadillo ib-oy, armadillo


sa'am, coma! sam~et, comal
ix, mujer ix-uk, mujer
tz'um-al, piel tz'u'um, piel
ch'ip-al, amo1e ch'up-ak, amole

En esta lista nos podemos dar cuenta de que en algunas le~guas la


raiz nominal, en C>CaSiiones, no recibe sufijo de formativo. nominal;
tal es el caso de las pallabras mujer y comal, en chuj, y piel, en
to]olabal.
Además de lo antes expuesto es interesante anotar que hay ciertas
aproximaciones del tojolabal con las lenguas del área del Petén,•
así como con el chortí. Esas aproximaciones son de tipo morfológi-
co y, curiosamente, aparecen también en el chuj aunque en C3S<Je
distintos.

Ejemplos:

ja ...... i', en tojolabal artículo o éste

' Es necesario hacer la distinci6n del lacand6n, que no participa de estos


procesos, lo cual en cierta fonna corroborarla su llegada tardia a ·la mna.
El lacand6n viene asi a intenumpir la secuencia observable entre las lenguas
del Petén, las de los altos de Chiapas y el grupo chuj-tojolabal.

152
a .... V: .. e, en ma,•a itzá éste ·
a .... V, en 77Ulya mopán éste (la V= vocal, la V final es igual
a la vocal que le antecede) .
ki, en chuj de CoaJ.án nuestro
ki; en maya itzá nuestro
tiki, en maya mopán nuestro
lolonel, en chuj de Ixtatán palabra
ohroner, en chortí palabra (recuérdese que lo que en chortí es /r/,
en otras lenguas mayas corresponden a ¡1/).

Entre el chortí y el tojolabal tenernos lo siguiente:

Chortí tojolabal

-en, imperativo 2a. pers. sing. -an. imperativo 2a ..pers. sing.


-eni;;, imperativo 2a, pers. plural -::nik, imperativo 2a. pers. plural
war. marca presente progresivo 11·an, marca presente progresivo

Este último elemento precede al verbo principal en ambas lenguas.


Tanto en el chortí corno en el tojolabal existen posibilidades de
tener verbos transitivos con objeto directo pero sin sujeto, lo que
vendría a equivaler al pasivo del español. Si a todo esto sumarnos
las aproximaciones fonológicas y las rognadas léxicas, resulta una
relación entre ambas lenguas que habría que estudiar, pues los casos
señalados son particulares y sólo los comparten entre >Í, pero no con
otras lenguas mayas.

Glotocronologia

A continuación presento la lista diagnóstica de Swadesh, en tojo-


Jaba!, chuj, tzeltal y tzotzil. Incluyo estos dos últimos idiomas para
probar que la relación entre ellos y el tojolabal es más lejana que
la que tiene este último con el chuj, y para establecer los resultados
que marca la glotocronología.
En la lista doy a veces dos posibilidades cuando lo plantea la len-
. gua en cuestión, con el propósito de aplicar la fórmula glotocrono-
lógica con la mayor cantidad de posibilidades, y ver así cuáles son
las distancias máxima y mínima.10 No creo ser ortodoxo al respecto;
trato de dar más posibilidades a la fórmula y a su aplicación.

1o Para la posibilidad de diferencia menor en siglos mínimos comparo aqU&-


llos términos que se presentan como cognadas, y para la mayor aquéllos que

153
Considero importante mencionar que no comparto la opm10n de
Swadesh en lo que se refiere a anotar únicamente el término "más
usual", pues dicho criterio resulta difícil de establecer, ya que den-
tro de una misma comunidad los términos "más usuales" difieren
para los distintos hablantes. Como sucede con hablantes de una
misma lengua que vivan en colonias vecinas.
Tal sería el caso en la colonia tojolabal de La Soledad (oficial-
mente Chiapas), donde el término común para designar carne es
ti'oh, mientras que para la colonia Saltillo el ténnino empleado es
bak'et. Ambos son, pues, usuales para cada comunidad aunque
difieran dentro de la misma lengua.

no lo son, cubriendo así las dos posibilidades que plant~a la existencia de


mis de un término.

154
Lista Diagnóstica*

Chuj Tojolabal Tzeltal Tzotúl

1) yo a' in ke' na ho'on ho'on


2) tú a'ach awe'na ha'at ho'ot
3) nosotros a'oii ke'ntik ho'otik ho'otik
4) este hun .. tik ha .. iti inijha'ini li'i
5) aquel hun .. cha ha .. hawi' ha me ine ha' le'e
5) hun .. chi (2)
6) quién mach mach'a mach'a buch'u
7) qué tas has binti a k'usi
8) no ma miyuk ma'uk mo'ohjhu'u
8) ma'ay (2)
9) todos smasnil pehtzanil apisiiik skotol
9) mas anil (2)
10) muchos niwan helfhitzan tzoboljipal toyoljep
10) man hantak (2)
11) uno hun hune' Jun hun
12) dos cha'ab eh abe' chab chib
13) grande niwkil niwan niwakjmuk' muk'
13) niwakilf
niwan (2)
14) largo naht nahat naht nat
14) nahat yok (2)'
15) chico umn yalfch'in bik'it bik'it
15) yune' (2)
16) mujer IX ixuk antz antz
17) hombre winak winik winik vinik
18) gente anma' kristian kristiano krischano
19) pez chay chay chay choy

" De los términos que aparecen en chuj, los que van solos cuando el nÚ·
mero se repite y se acompaña del guarismo ( 2), marcan elementos léxicos
que son particulares de la variante de San Mateo Ixtatán, correspondiendo
a la de Coatán el que le antecede.
Si se encuentra un solo término, esto significa que es igual en ambas
rariantes.
Algunos elementos, como carne (No. 29) o raíz (No. 26), los dejé inten-
cionalmente para mostrar la pérdida de Yocales que se presentan en el chuj
de Coatán más no en el de Ixtatán.

155
Chuj Tojolabal Tzeltal Tzotzil

20) pájaro ch'it yalchan mut mut


20) much (2)
21) perro tz'i' tz'i' tz'i' tz'i'
22) piojo uk' uk' u eh' uch'
23) árbol te' te' te' te'
24) semilla iriat inat awalil tz'unubi'l
25) hoja xil te' spowil yabina! yana! te'
26) raiz ch'aiil yip ech Johp' yibel
26) xch'anal ( 2)
27) corteza hokbal te' spat te' pat te' pat te'
27) spatil te' (2)
28) piel tz'umal tz'u'un1 ~nuhkulel snukulil
29) carne chibh bak'etjti'oh bak'etjti'bal bak'etjchih
29) chibeh (2)
30) sangre chik' chik' ch'ich' ch'ich'
31) hueso bak bak bak bak
32) grasa mentka' kohlelal untojjuhp'el shup'emal
32) bak'ech (21
33) huevo iiolob nolob tomut ton ka..v.:lan
34) cuerno ch'a'ak J,."U)ub J..'l.l!ub xulub
35) cola ye neh ne ne
35) ii.e (2)
36) pluma xil k'uk'um k'uk'um k'uk'un1
37) cabello xil holom tzo'otz stzotzel hol tzotz
38) cabeza h()Jom o Iom holtik holil
39) oreJa chikin chikin chikin chikin
40) ojo yo! sat sat sit sat
41) nariz iii' ni' ni' ni'
42) boca ti' ti' kehtikjye eil
43) diente e ehal eh al tanal eil
44) lengua ak' ak' yak' yok'
45) garra e eh ech ech'akü ich'akil
46) pie ok ok ok ok
47) rodiJilá holm penek xihk'an shol kakan shol kakantik
47) holom
penek (2)
48) mano k'ab k'ab k'ab k'ab
49) barriga k'ohol lukum sch'uht ch'util/
hch'utik

156
Chuj Tojolabal Tzeltal Tzotzil

49) k'o'olf
tzukutz (2)
50) cuello hah nuk' snuk' nuk'ul
51) chiche im m IX schu! schu'
52) corazÓn p1xan k'uhol/k'ohol o'tanil o'onilj
o'ntonal
53) hígado seyub ch'okol sehkub sekub
54) beber ukh uk' uch'el ta xuch'
54) uk' (2)
55) comer wa·¡ wa'el we'e] ta sve'
56) morder chi'a k'tLxhel ti' el ta. sti'
57) ver ila' ilhel ilel ta sk'eljild
58) oír ahí' abhel a'iycl ta xa'i
59) saber ohk na'ahel tma' sna'
ohtak (2)
60) domúr wayan wayel wayel ta xvay
61) morir ehami chamel chamel ta xcham
-
62) matar mila' núlhel milaw fmilel ta smil
63) nadar achni nuxhelf nuxel ta xnuxih
lokohel
63) noxbi (2)
64) volar heriw huhpel wnilel ta xtoyjta
xvil
65) andar bey behyel behel ta xanav
66) venir . haw hakel tal el taxtal
67) acostado ek' kotan ba'an ek'e wayalfechel puch'ul
67) hichan
ek'i (2)
68) sentado , em wokan kulan ek'e hukul choto}
68) k'ohan
, emi (2)
69) parado k'e liiian tek'an ek'e tek'el va'al
69) liñan k'e'i
(2)
70) dar ak' ak 'v.'<llli ak'el ta xak'
71) decir chi alhelfchi halelfchi ta xal
71) alani (2)
72) sol k'u k'ak'u k'ahk'al k'ak'al

157
Chuj Tojolabal TzeltGI Tzot:il

73) luna uh ixa:wjluna u hch'ulme'tik


jhme'tik u
73) kochich (2)
74) estrena k'anal k'anal k'anal k'anal
75) agua a' ha' ha' ho'
76) lluvia puch ñ ab ha' ha'el ho'
77) piedra k' e' en ton ton ton
78) arena pok hihkab hi' hi'
78) tza' k'e'en (2)
79) tierra lu'um lu'um lum lum
80) nube asun ason toka1 tok
81) humo tab tab ch'ahil ch'ail
82) fuego k'ak' k'ak' k'ahk' k'ok'
83) ceniza te ta'añ ta'an tan tanil k'ok'
84) arder tz'a'i ahlel ta tihiei ta xk'ak'/
ta xtil
84) k'e' (2)
85) camino be be be be
86) cerro witz witz witz vitz
87) rojo e ha k chak tzah tzoh
87) chakchak (2)
88) amarillo k'an k'an k'an k'on
88) k'ank'an (2)
89) verde yax: ya'ax yax yox
89) ya'ax (2)
90) blanco sak sak sak sak
90) saksak. (2)
91) negro k'ik' k'ik' ihk' ik'
91) k'ik'ik' (2)
92) noche ak'wal ak'wal ahk'abal ak'ubal
92) ik'wal (2)
93) caliente k'ak'l k'ak'u/ k'ixin k'ok'/k'ixin
k'ixin
93) k'ixin (2)
94) frío Slik che'e sik sik
96) Ueno buthi but'an but'ulfnoh noh
95) bu tan (2)

158
Chuj Toj(}labal Tzeltal Tzot::il

96) ·nuevo a k' ahk'ach ach' ach'


97) bueno wach' Jek Jek lek
98) redondo pilan se tan sepeljhoyol ¡pispis/setset
fsepsep
98) setansetan (2)
99) seco takin takin takin. takin
100) nombre bi bi'il bihilil sbi

Creo que es necesario aclarar algo sobre los elementos de -¡x>Sición


o estad~ que aparecen en los números 67), 68) y 69) de la lista
anterior, tanto en chuj como en tojolabal:
ek', em y k'e pertenecen a dichos elementos en el chuj de Coatán,
Yariante en la que preceden al verbo que modifican. Los elementos
correspondientes en el chuj de lxtatán son ek'i, emi y k'e'i, que
siguen al verbo. En el tojolabal, el equivalente a los ele'rrtentos an~
trriores es ek'e que, al igual que en el chuj de lxtatán, sigue al
verbo.
Para explicar la forma como seleccione los términos para obtener
la pos:ibilidad mayor de cognadas y, de esta manera, obtener el nú-
mero menor de siglos mínimos de separación, y la que usé para
seleccionar la menor probabilidad de cognadas para obtener el nú-
mero mayor de siglos mínimos de separación entre las lenguas que
se comparan, utilizaré dos ejrmplos: los números 93) y 95) de la
lista.

chuj tojolabal tzeltal tzotdl

93) caliente k'ak'l k'ak'u/k'ixin k'ixin k'ok' /k'ixin


95) lleno buthi but'an but'ulfnoh noh

Como podrá observar.>e, estos elementos corresponden únicamen-


te a la variante del chu j de Coatán.
Para obtener 'la mayor cantidad de cognadas posibles en, el nú-
mero 93) comparé k'ak'l del chuj con k'ak'u del tojolabal y k'ok'
del tzotzil; para ia menor cantidad posible comparé k'ixin del t<>-
jolabal con k'ixin del tzeltal y del tzotzi'l. En este caso las posibili-
dades mayor y menor resultan en un número idéntiro; aunque la

159
primera la comparten chuj, tzeltal y twtzil, y la segunda, tojolabal,
tzeltal y twtzil.
En el caro de los términos que corres penden al número 95) com-
paré buthi del chuj, con but'an del tojolabal y but'ul del tzeltal
para obtener el número mayor de cognadas, tomando en cue·nta
que el chuj tiende a perder ila glotalización de consonantes cuando
la glotalizada va seguida de consonante que precede a vocal. Para
obtener el número menor de cognadas tomé el término noh del tzel-
tal, que sólo puede compararse con el noh del twt:z.ill.. Con este
ejemplo, la posibilidad mayor es de tres cognadas compartidas entre
chuj, tojolabal y tzeltal, mientras que con el térnúno noh obtuve
la posibillidad menor que resulta ser de dos, y sólo es compartida
entre tzeltal y twtzil.
Tomando en cuenta únicamente el material del chuj en la varie-
dad de Coatán tenemos los siguientes resultados:

Posibilidad Mayor de Cognadns y Distancia Menor en Siglos Mínimos

distancia en siglos mínimos


chuj 15.8 19.2 20.4
62% tojo 14.3 19.2
56% 65% tze1 5.0
54% 62% 86% tzotz
porcentaje de cognadas retenidas

Posibili.dad Menor de Cognadas y Distancia Mayor en Sigl'Os Mínimos

distancia en siglos mínimos


Chuj 18.0 22.0 23.6
58% tojo 17.5 18.6
50% 59% tzel 8.6
49% 57% 77% tzotz
porcentaje de cognadas retenidas

Tomando como base para el chuj la variante de San Mateo Ixtatán,


los resultados son los siguientes:

160
Posibilidad Mtryor de Cognada.s y Distancia Menor en Siglos Mínimos

distancia en siglos mínimos


chuj 12.3 14.3 16.9
69% tojo 14.3 19.2
65% 65% tzel 5.0
60% 62o/o 86% tzotz

porcentaje de cognadas retenidas

PosibilUúui Menor de Cognada.s fY¡l}istancía Mayor en Siglos Mínimos

distancia en siglos mínimos


chuj 16.9 18.6 21.0
60% tojo 17.5 18.6
57% 59% tzel 8.6
53% 57% 77% tzotz
porcentaje de cognadas retenidas

distancia mayor en siglo mínimos entre Coatán e Ixtatán = 5.4


porcentaje de cognadas retenidas entre las dos variantes = 85%
distancia menor en siglos núnimos entre Coatán e Ixtatán = 4.6
porcentaje de cognadas retenidas entre las dos variantes del chuj,
para la distancia menor = 87%

Problemas que plantea la lista diagnóstica:

La glotocronología es, hasta ahora, el único método conocido para


fechar, con aproximación, la separación entre dos o más lenguas
emparentadas lejana o cercanamente. Es evidente que el aplicar una
misma fórmula con una constante de cambio similar para todas las
lenguas del mundo tiene por premisa lógica el que todas ellas com-
parten un mismo ritmo de cambio; además de que no toma en cuenta
factores históricos extralin...,aiiliticos como serían, por ejemplo, las
interrelaciones entre hablantes de lenguas emparentadas o no, que
afectan al cambio.
Dado que dicha fórmula se estableció a partir de un grupo res-
tringido de lenguas, las Indo-Europeas, con una situación histórica

161
y geográfica semejante, habría que considerar los reSultadoo de estu-
dios glotocronológicos en otras lenguas con diferente situación his-
tórico-geográfica para corroborar la fórmula, ampliar el rasgo de
-sus posibilidades o, si es preciso, obtener una o varias fórmulas nue-
vas.
Otro problema a discutir es que, dado su carácter histórico, se
trabajó solamente con materia] escrito, y la lengua escrita, además de
no ser representativa, tiene un proceso de cambio más lento que el del
lenguaje real o hablado.
Los resuhados a los que se llega al comparar material directamente
obtenido en el campo oscilarán siempre entre el número de siglos míni-
mos de separación que corresponden a la mayor posibilidad de cog-
nadas y el que corresponde a la menor posibilidad de las mismas,
dado que se necesitaría, en todos los casos, informantes muy bien
adiestrados, con un gran conocimiento de su propia lengua y un
buen manejo de la lengua que se utiliza para obtener ~os datos, pu-
diendo así contar con la posibilidad mayor de cognadas (esto cuan-
orlo el ténnino en estudio no varíe semánticamente). La presencia
de elementos diversos condicionaría además Jos resultados de cada
inveStigador que obviamente diferirán.
El tratamiento de las cognadas en los estudios glotocronológicos
adolece, a mi parecer, de lo siguiente: si bien se registran las cog-
nadas tomando como base en este caso al español, no se toman en
cuenta las diferencias culturales que pueden hacer variar el signi-
ficado de una palabra; ya sea que se mantenga o no dentro del mis-
mo campo semántico, lo cual da por resultado que la cantidad de
cognadas consideradas en una lista diagnóstica no corresponda al
número real de cognadas. De esta manera, el resultado cronológico
estará restringido a aquellas cognadas que conserven el mismo sig-
nificado en ~año], cosa muy discutible desde el punto de vista cul-
tural. Por ejemplo, en lenguas asiáticas como el japonés nos en-
contramos con más de seis posibilidades de traducción del término
yo en español, que variará según el rango socia~, la edad, etcétera.
En el maya mopán, para situarnos en el área en estudio, el tér-
mino éste, corresponde a tres elementos diferentes; así, hay una pala-
bra que indica éste que se e..tá viendo; otra para éste que está más
lejos, 11 y una más para éste que no está presente ¿cuál de los tres
términos sería el que debe tomarse para llenar la lista? Es Claro
pues, que los elementos considerados como no culturaJes ,por Swa-

11 Independientemente de existir un término específico para "aquel".

162
desh de hecho lo son, ya que la lengua no es un elemento vacío, ni
tampoco un mero código, s.ino también un, sistema, por lo que
resulta imposible determinar que es lo "natural" y que lo "cultural".
Al llenar la lista en tojolabal y en chuj encontramos palabras
como dedo y pequeño, que aparentemente no son cognadas.

Chuj Tojolabai

unin, pequeño ya!, pequeño


une .... k'ab, dedo ya! .... k'ab, dedo

Para un conocedor de éstas lenguas se hace evidente que mientras


los tojo1abales usan el término ya!, que en realidad significa hijo
o niño cuando habla una mujer, ampliando su significado general o
bien su uso, loo chujes usan el término unin, que en ambas lenguas
corresponde a hijo o niño cuando habla un hombre. Aqm se nos pre-
sentan cognadas cruzadas p:>r razón cultural y no a nivel estruc-
tural.
Otro caso sería en relación a tronco, que en chuj se dice yip te',.
mientras que en tojolabal yip te' significaría fuerza de árbol. Para·.
los hablantes de lenguas mayas la idea de tronco está ligada a la,
concepción de grandeza o fuerza, a tal grado que en las variantes
del español del área maya en ocasiones se usa la expresión "tronco·
de..." para expresar que algo es muy fuerte o muy grande, por
ejemplo, "tronco de barco" significaría que se hace referencia a un
barco muy grande.
Otro proceso que no considera la glotocronología es que al com-
parar varias lenguas, como en este trabajo, si bien se dan 1M cog-
nadas entre los cuatro idiomas, resulta evidente sin embargo que
mientras que entre el chuj y el tojolabal no sólo se trata de cognadas
semejantes sino la mayoría de las veces idénticas o casi idénticas,
difieren con 1as otras dos lenguas en forma o estructura, y aunque
de toda formas pueda el lingüista reconocer que se trata de cog-
nadas, no sucede lo mismo para el hablante. En este caso, la gloto-
cronologia acepta el hecho de que en efecto son cognadas, sin con-
siderar cual es más semejante al elemento comparado, o cual es más
divergente, sino que simplemente las toma como cognadas.

163·'
Conclusiones

Resulta evidente que las aproximaciones léxicas se dan con mu-


cha mayor frecuencia entre el tojolabal y el chuj, aunque sin llegar
a ser tan manifiestas como lo son las del tzeltal en relación a ffas del
tzotzil; de todas formas, las aproximaciones léxicas del tojolabal apun-
tan hacia el chuj y no hacia otra lengua de la familia maya. No
tomo en cuenta los morfemas pronominales que en ese caso aproxi-
man al .tojolabal con el tzeltal, lo cual sería sólo uno de los datos
a considerar. Los pronomina.'les no nos son útiles en este aspecto, ya
que en lenguas tan cercanas como lo son el chortí y el chontal de
Tabasco, el sistema pronominal es diferente. Así, en los distintos dia-
lectos del chontal de Tabasco se encuentran variaciones de este siste-
ma, sobre todo en relación a la primera persona del singular.
Los elementos gramaticales, que por lo general cambian con me-
nor rapidez que los términos léxicos independientes, en particular los
morfemas que marcan tiempo, aspecto, o modo y en general los
elementos verbales son mucho más aproximados entre el tojolabal y
el chuj.
Obviamente, al delimitarse la frontera .política entre Guatemala y
Chiapas, las relaciones de contacto entre tojolabales y tzeltales se
han incrementado, por la facilidad que determina el participar de
una misma "nacionalidad".
Por el contrario, aunque el centro histórico y ceremonial de ma-
yor importancia para el grupo tojolabal (así como para el chuj) se
encuentra en San Mateo Ixtatán, en territorio guatemalteco, las
visitas a dicho lugar son cada vez más evLntuales y cortas, dado que
los pemúsos que reciben para cruzar cra frontera requieren, según
su criterio, excesivo papeleo y son por poco tiempo. No obstante,
algunas comunidades tojolabales mantienen la tradición de esta ro-
mería, aunque de hecho su contacto con los chujes en el mismo
centro ceremonial es casi nulo.
Es importante mencionar que tal actividad subsiste a pesar de
que los peregrinos son víctimas de un verdadera hostigamiento por
parte de las autoridades militares de ambos países, sumado a las con-
ductas agresivas creadas por el grupo dominante para justificar su ac-
titud opresóra. En este caso en ambos lados de la frontera el grupo
~ominantc es el ladino, heredero y portador re "la patria del criollo",
y todo su S'Ístema de valores; conductas que se manifiestan rn múl-
tiples tipos de discriminación, que pueden tener c0mo consecuencia,

164:
como aquí sucede, la separación de dos grupos tradicionalmente re-
lacionados. Esta separación &e extiende indluso a los grupos ladinos
de ambos lados de la frontera, siendo contrastante, en este sentido,
comparar las relaciones entre los habitantes de la frontera sur con
los pobladores de la frontera norte de México, indios y ladinos,
donde existe mayor movilidad.
Los tojolabales tradicionalmente han mantenido relación con los
tzeltales de Trinitaria (antes Zapaluta); incluso los chujes se refieren
a ellos como "los zapalutas", siendo que en Trinitaria los esca.c;os
hablantes de una lengua indígena utilizan una variante del tzeltal.
Al parecer, los tzeltales zapalutecos han jugado un papel de interme-
diarios entre tojolabales y chujes, pues los primeros los emplean
como rezadores en sus peregrinaciones a San Mateo Ixtatán.
Existen además unas ruinas en el pueblo de lxtatán que según ~os
chujes fueron construidas por los tojolabales, con quienes aseguran
convivían antiguamente; estando se·parados sus pueblos únicamente
por un barranco.
Resulta de primordial interés hacer notar que el grupo de lenguas
que podemos llamar chuj o tojolabal viene a ser el eslabón entre
las llamadas lenguas de los altos y las de los bajos. El uso de direc-
cionales en el sistema verbal de ambas lenguas las aproxima a las de
los altos, pero otros rasgos del sistema verbal las acercan, sobre todo
al tojolabal, al grupo tzeltal (existiendo elementos del chuj que tam-
bién señalan hacia 1a misma dirección) . Este último, dado el grado
de bilingüismo de sus hablantes,12 tiende a asemejarse más al kan-
jobal, ya que el contacto entre estos dos grupos es constante y muy
activo. Incluso uno de los días del calendario chuj (kej), parece más
bien corresponder al kanjobal, pues el término equivalente en chuj
sería cheh. Es además frecuente que los chujes sustituyan el marcador
de presente durativo "wan" por "lañan" que es un préstamo del kan-
jobal. Por otra parte, no se encuentran hablantes bilingües chuj-tojo~
labal, ni tojolabal-chuj, lo que vendría a indicar que las aproxima-
maciones entre éstas dos lenguas son históricamente más: antiguas que
las que pueden aparecer' entre chuj-kanjobal, o entre tojolabal-
tzeltal. Las similitudes entre estas dos últimas lenguas pueden deberse
a contactos posteriores, como lo demostraría el grado de bilingüismo
antes mencionado para la zona del municipio de Altamirano, don-
de hay hablantes de tojolabal que tienen conocimiento del tzeltal y
viceyersa.

12 Fl bilingüismo está presente en ambas direcciones, chuj kanjobal y vi-


ceversa.

165
Desd~ .el punto de vista de la comparanon fonológica, así como
deL patrón canónico, es obvio. que el chuj y el tojolabal son mucho
más cercanos entre sí, en relación a las otras lenguas mayas, incluido
el grupo tzeltal. Es claro que hay una gran proximidad entre tojolabal,
chuj, wltal y tzotzil, que en caso de no aceptarse como dos grupos
separados, podrían concebirse como formando sistemas de conjuntos
entrelazados.
En relación al léxico se plantean algw10s problema~ que deben
considerar argumentos como el siguiente: el porcentaje de elemen-
tos no coincidentes o no correspondientés entre el tojo1abal y el chu j,
al aplicar la lista diagnóstica de Swadesh resulta alto, sin embargo,
no hay que olvidar que si buscamos más correspondencias, éstas
a,parecen con cambios semánticos, a veces con un sentido aproxi-
mado entre el tojolabal y el chuj, lo que funciona en menor propor-
ción con las lenguas del grupo tzeltal (o tzeltalano). Así, tenemos
el caso de corazón en tojolabal que tiene su correspondencia con "ba-
rriga" o "estómago" en chuj (k'uhol o k'ohol en tojolabal y k'ohol o
k'o'ol en chuj). Lo mismo ocurre, en relación a "pequeño", donde
los tojolabales emplean la forma que utilizaría una mujer tojolabal
para "niño", mientras que los chujes usan el mismo término pero tal
como lo utilizaría un hombre, hablante de chuj o de tojolabal.
En todo caso este tipo de problemas, no considerados por la lista
diagnóstica de Swadesh, revela una gran falla de la misma al no tomar
en cuenta lo que este autor denomina factores "culturales", lo que
afectaría a términos como k'uhol - k'ohol, pues el punto exacto don-
de los hablantes de lenguas mayas localizan lo que para ellos es el
centro de la vida (el corazón para nosotros) por lo general corres-
ponde a la boca del estómago; pudiendo también referirse también
al mismo sitio cuando hablan del estómago como zona anatómica,
ya no como entidad anímica. Este rasgo puede ser compartido por
el hígado y otras partes del abdomen o del pecho. Resulta entonces
que la diferencia en el significado ocurre al tratar de ajustar sus con~
ceptoo ~ nuestros criterios que son propios de hablantes de una len-
gua de tradición europea.
En relación a las correspondencias mecánicas, el chuj y eltojolabal
también formán una unidad ya que comparten entre sí series par-
ticulares de las que no participan otras lenguas mayas, así tenemos:

.Altos Tzeltal Chuj-Tojolabal


k eh eh
k' eh' k'

166
.INTERRELACIONES DEL GRUPO DE LENGUAS CHUJ.- TOJOLABAL

LENGUAS DE LOS ALTOS

Grupo
Kanjobal
o
Jacelteco

Grupo
Ghuj -
Tojalahal

Grupo Grupo
Tzeltal- PL!ninsular
Tzotzll (Yucetecano
y Cholano)

LENGUAS DE LOS BAJOS

167.
Casi al tenninar este trabajo, conocí e'l artículo de John S. Ro-
bertson ( 1977) y, aunque iniciales, deseo hacer algunas consideracio-
nes al respecto. En lo referente a la relación chuj-kanjobal, que
él estudia, estimo que generaliza excesivamente, pues considera un
solo factor del sistema vernal, las cláusu1as relativas, y hace énfasis
en pequeños detalles fonológicos y no en la generalidad de 105 mis-
mos; además, no toma en cuenta el grado de bilingüismo existente
entre hablantes de chuj en relación al kanjobal y viceversa. Creo
que para probar la relación del chuj con el kanjobal (en vez de con
el tojolabal) deberían buscarse puntos más firmes como base, aun-
que de todos modos serían puntos a discutir, no sólo por las razones
antes expuestas, sino también porque aún quedarían por analizar las
partes en un contexto general, y no seña 1ando únicamente las par-
ticularidades.
Creo haber demostrado que el chuj y el tojolabal están lo suficien-
mente ligadas como para considerarlas dos lenguas de un mismo gru-
po, y que, de no aceptarse b anterior, deberá verse al menos a las
lenguas del grupo tzeltal formando series de conjuntos entrelazados
con el chuj y el tojolabal.
De aceptane lo que propongo, deberá igualmente aceptarse todo
un sistema de conjuntos similares, donde los dos anteriores estarían
entrelazados con las lenguas peninsulares que, para mí, forman un
solo grupo donde se inCluyen )a$ lenguas que otros investigadores
separan en maya-yucateco y cholano (véase la figura n. l). Consi-
dero que la mejor forma de presentar un esquema de las interrela-
ciones de las lenguas mayas, o cualquier otra familia, seria por medio
de cuadros que mostraran sistemas de conjuntos, utilizando un es-
quema particular para cada grupo de elementos que se comparan;
así, deberá esbozarse uno para el léxico, otro para el sistema verbal,
uno más para fonología, etcétera.

ÜBRAS CITADAS

HALL jR., RoBERT A.


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NewYork.
HuRLEY VnA. DE DELGATY, ALFA Y AGUSTÍN RUiz SÁNCHEZ
1978 Diccionario tzotzil de San Andrés. Vocabularios y Diccionarios
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168
RoBERTSoN, ]HoN S.
1977 "'A proposed revlSion in Maya subgrouping", lnternational
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RoBLES URIBE, CAJtLos
1962 Manual del tzeltal, Editorial Progreso, S. A. México.
SLOCUM, MARIANNA c. y FLORENCE L. GERDEL
1976 Vocabulario tzeltal de Bachaj6n, Vocabularios Indígenas n. 13,
Instituto Lingüístico de Verano. México.
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1958 Etnografía de Guatemala, Edit. Ministerio de Educación Pú-
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SWADESH, MAURICIO
1960 Estudios sobre lengua y cultura, Acta Anthropológica, 2a. época
11, n. 2, Editorial Stylo, ENAH. México
WILLIAMS, KENNETH y BARBAR ...
1966 "Chuj", Lenguas de Guatemala, Edición de Marvin Meyers, p.
311-330, Seminario de Integración Social Guatemalteca n. 20,
Edit. "José de Pineda !barra", Ministerio de Educación. Gua-
temala, C. A.

1i)'J

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