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Análisis de La Declaración de México sobre las Políticas Culturales en

consideración con la realidad cultural de Venezuela

Las pautas para la construcción de una sociedad equilibrada están


enmarcadas por las mismas sociedades y su trabajo para alcanzar el mejor
desarrollo posible. Pero, ¿cómo es que una sociedad se desarrolla a sí misma?
A través de la cultura, la educación y sus desarrollos tecnológicos. Y a medida
que pasa el tiempo, cada sociedad va juzgando de la mejor manera el
desempeño que se ha alcanzado revisando estos tres aspectos. La
DECLARACIÓN DE MÉXICO SOBRE LAS POLÍTICAS CULTURALES
(Conferencia mundial sobre las políticas culturales México D.F., 26 de julio - 6 de
agosto de 1982), es una muestra de cómo se somete a juicio la historia y el
desarrollo de una sociedad. Declaración que a continuación podré como
parámetro para determinar la realiza de Venezuela, con respecto a los aspectos
que se anuncian sobre la cultura, la educación y la tecnología.

Venezuela, como todas las sociedades, ha tenido sus diferentes etapas


de “evolución” que algunos han sido productivos y otros no tanto; como tiempo
de cosecha. Cuando se siembra, el sembrador, tiene una idea de cuanto
cosechará, pero hay muchos factores que pueden llegar a reducir o aumentar la
cosecha prevista. Indiscutiblemente, esto ha pasado muchas veces. Pues, el
desarrollo de un país va tomada de la mano de la administración política y
gubernamental que esté en el momento, y la cosecha va depender del interés,
tanto de tiempo, dedicación como el de dinero, que el gobierno tenga en buscar
el desarrollo social.

Actualmente, hablar de una identidad cultural es difícil, hay que buscar


bajo las piedras la cultura. Es cierto que, Venezuela, cuenta con una gran
variedad de culturas a través de sus diferentes regiones, pero esto se encuentran
corrompidas (dicen los cultores más antiguos, aún vivos). Porque “la cultura se
ha vuelto una campaña política”, así lo recriminaba un profesor de música en la
Plaza Bolívar de Cumaná, una tarde mientras se presentaban actividades
culturales patrocinadas por el gobierno. Hay una carencia de compromiso con el
pasado de nuestros ancestros, que ha venido generando un cambio y una
perdida total de la identidad cultura. Se ha descuidado la tierra y se ha
marchitado la flor. Se han trasplantado nuevos ideales; han costado las
orquídeas para sembrar maleza. Eso se puede ver es el mismo hecho de la
celebración de “Las Noches de Antaño”, que este año fueron removidas para
enero. Fiesta que se celebraba, siempre, el 23 de noviembre, fecha de la
fundación de la ciudad.

Toda esta perdida de identidad ha generado la perdida de los otros


aspectos que se expones en la declaración. La dimensión de desarrollo cultural
está fragmentada. Es una casa con sus paredes y techo agrietados. La “nueva”
cultura contra la antigua cultura está en estos momentos en combate. No existe
una cultura unificada que nos represente a todos los venezolanos. Y cada
división cultural se dirige a su grupo que la ejerce. Tampoco podría decirse, que
la cultura es democrática, porque las leyes y el sistema favorece a la cultura en
crecimiento, la que está respaldada por el gobierno. Y, al mismo tiempo, se han
venido cerrando las puertas a diferentes culturas de otros países que subsistían
en nuestro país, con los cuales se venían conviviendo. Una de estas es la cultura
americana, que poco a poco ha ido perdiendo valor en nuestra sociedad, aún
cuando esta se resiste. En cuento a los patrimonios culturales es lo único que
podríamos decir que ha seguido teniendo una acogida en la cultura creciente.
Aún cuando algunos de ellos han sido cambiados, como los símbolos patrios.
Que decir de la creación artística e intelectual, pues, es un campo de batalla. Es
verdad que en esta guerra política cultura que se ha venido generando ha
existido una creación artística e intelectual de parte y parte, pero, en la
actualidad, una se sobrepone ante la otra. Para la cultura que cataloga como
enemiga del gobierno le ha costado para producción y la difusión de las obras
artísticas e intelectuales. Lo cual ha tenido consecuencia en la educación, cada
vez se ve menos obras “tradicionales”, por decirlo de una manera, y comienza a
ocupar, esos espacios, las nuevas obras de esta cultura en alza.

En conclusión, la falta de una identidad cultural en Venezuela ha creado


una inestabilidad en el desarrollo social. Sin importar la relevancia o carga
política que estas posean. Aunque no puedo dejar de decir que está
fragmentación cultura es por el choque de estas dos ideologías que está regada
en la mente social. Y la cultura a pasado a jugar un papel importante como
campaña política. Ya nuestra cultura es más (o menos) que una cultura social;
es cultura política. Por lo tanto, debo decir que Venezuela no cumple con las
metas planteadas por la UNESCO, debido al enfrentamiento a la guerra cultura
e ideológica que se vive en Venezuela.

por:

Samuel Pavan C.I. 20.3453.347

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