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AUTO INTERLOCUTORIO NÚMERO: TREINTA Y CUATRO (34).

Río Segundo, dieciocho de abril del año dos mil dieciocho.


Y VISTA: La presente causa caratulada: “BECHIS, DIEGO ALEJANDRO y
otros p.ss.aa. defraudación calificada por administración fraudulenta, abuso de
autoridad s/ oposición a la elevación a juicio” (Expte. SAC n.° 3360246), traída a
despacho a los fines de resolver la oposición a la requisitoria de elevación a juicio
formulada por los Dres. Cristian Ayan y Marcelo Brito (fs.1286/1310), en su carácter de
abogados defensores de los imputados; Diego Alejandro Bechis, Cristian Julio Moyano,
Carlos Martín Biagiola, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis y Rodolfo Rodríguez
Zamudio.
Con fecha 21/02/2018 (fs. 1221/1252vta.), el M.P.F. formulo el requerimiento de
citación a juicio, en relación a los imputados: DIEGO ALEJANDRO BECHIS, de 44
años de edad, DNI nº 23.513.010, estado civil soltero, de ocupación médico pediatra e
Intendente de la Ciudad de Pilar, profesor universitario de la UNC (cátedra de clínica
pediátrica), y también se desempeña como miembro del Comité de contralor de
Pediatría del Consejo Médico de Córdoba, de nacionalidad argentina, con instrucción
universitario completo, nacido el día 03.07.1973, en la ciudad de Córdoba Capital, de la
Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, domiciliado en calle 25 de Mayo nº 543
de la ciudad de Pilar, hijo de Ramón Enrique Bechis (v) y de Giardelli Vilma (v) Prio nº
467746 AG; CARLOS MARTÍN BIAGIOLA, de 34 años de edad, DNI nº
29.237.991, estado civil soltero, de ocupación profesión preceptor del Instituto
Secundario Carlos Pellegrini, de nacionalidad argentina, con instrucción universitario
incompleto, domiciliado en calle Intendente Anderson nº 309 de la ciudad de Pilar,
Dpto. Río Segundo de la Provincia de Córdoba, nacido el día 07.08.1982 en la ciudad
de Pilar, de la Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, hijo de Juan Carlos Biagiola
(v) y de Beatriz del Valle Gauna (v), Prio nº 913830 A.G; PEDRO PABLO BOTTA,
de 50 años de edad, DNI nº 20.081.268, estado civil casado, de ocupación profesión
concejal y docente (profesor de Geografía) desempeñándose en cuatro escuelas, de
nacionalidad argentina, con instrucción terciario completo (profesorado de geografía y
de enseñanza primaria), domiciliado en calle Libertad n° 751 de la ciudad de Pilar,
Dpto. Río Segundo de la Provincia de Córdoba, tel. 03572-15528163, nacido el día
20.02.1968, en la ciudad de Cruz del Eje de la Pcía. de Córdoba, de la República
Argentina, hija de Pascual Pedro Botta (f) y de Blanca Lidia Soria (v), Prio nº 779623
A.G; ANA MARINA CANALIS, de 37 años de edad, DNI nº 28.044.964, estado civil
soltera, de ocupación concejal y empleada informal de comercio (kiosco-bar), de
nacionalidad argentina, con instrucción secundario completo, domiciliado en calle Dr.
Julio Castellano n° 969 de la ciudad de Pilar, Dpto. Río Segundo de la Provincia de
Córdoba, tel. 03572-507970, nacida el día 17.03.1981, en la ciudad de Pilar, de la Pcía.
de Córdoba, de la República Argentina, hija de José Antonio Canalis (v) y de Julia
Tissera (v), Prio nº 845939 A.G;; CRISTIAN JULIO MOYANO, de 52 años de edad,
DNI N° 17.337.783, estado civil casado, domicilio familiar en calle Julio A. Roca 1286
de la Ciudad de Rio Segundo, departamento homónimo de la Provincia de Córdoba y
domicilio laboral Mitre 659 de la ciudad de Pilar, profesión abogado y asesor de la
Municipalidad de Pilar, de nacionalidad argentino, con instrucción universitaria
completa, nacido el día 02.08.1975 en la ciudad de Villa Mercedes de la Pcía. de San
Luis de la República Argentina, hijo de Héctor Julio Moyano (f) y Ana Cristina Giorello
(f), Prio nº 593834 AG; RODOLFO RODRIGUEZ ZAMUDIO, de 29 años de edad,
DNI nº 33.916.713, estado civil soltero, de ocupación concejal, de nacionalidad
argentina, domiciliado en calle Bv. Argentino n° 233 de la ciudad de Pilar, Dpto. Río
Segundo de la Pcía. de Córdoba con instrucción terciario incompleto, tel. 0351-
155933256, nacido el día 30.07.88 en la ciudad de Pilar, de la Pcía. de Córdoba, de la
República Argentina, hijo de Luis María Rodríguez (v) y de Dora Argentina Zamudio
(f), Prio nº 73253 C.A.; PABLO IVÁN GHÍO, de 39 años de edad, DNI Nº
25.890.591, estado civil soltero, domiciliado en callejuela General Paz 724 de la Ciudad
de Río Segundo, de profesión Licenciado en administración y es propietario de dos
comercios ubicados en la localidad de Pilar: boliche “Praga Nigh Club” y pub “La
Juana Deluxe”, ubicados en la Ciudad de Pilar, con instrucción universitario completo,
tel 03572-15588142, nacido el día 27.02.1979, en la localidad de Monte Cristo de la
Pcia. de Córdoba, de la República Argentina, hijo de Elvio Miguel Ghío (v) y de Nélida
Florencia Quinteros (v) Prio nº 1418547 AG; y CARLA PAOLA INAUDI
VILLEGAS, de 35 años de edad, DNI nº 29.237.943, estado civil soltera, de ocupación
concejal; de nacionalidad argentina, con instrucción secundario completo, y se
encuentra estudiando la carrera de Higiene y Seguridad, tel. 03572-618170, domiciliado
en calle San Nicolás n° 912 de la ciudad de Pilar, Dpto Río Segundo de la Provincia de
Córdoba , nacida el día 26.04.1982, en la ciudad de Pilar, de la Pcía. de Córdoba, de la
República Argentina, hijo de Víctor Hugo Inaudi (f) y de María del Carmen Villega
(v), Prio nº 1201012 A.G.
DE LA QUE RESULTA: Que a los imputados Bechis, Biagiola, Botta, Canalis,
Inaudi Villegas y Rodríguez Zamudio se les reprocha el siguiente HECHO
DENOMINADO PRIMERO: “En la ciudad de Pilar, Dpto. Rio Segundo, Pcia. De
Córdoba, con fecha quince de enero de dos mil dieciséis, en la sede de la
Municipalidad de Pilar sita en calle Gral. Paz 1262, el imputado Diego Alejandro
Bechis – Intendente de la ciudad de Pilar -, con la connivencia del Jefe de gabinete
(secretario de gobierno en ejercicio) el imputado Martín Biagiola, ambos en
representación de dicha Municipalidad, con la intención de beneficiar económicamente
al entonces director de Deporte y Juventud, el imputado Pablo Iván Ghío, le vendieron
a este último, por interpuesta persona - el coimputado Carlos Eugenio Milich- los
derechos posesorios que la Municipalidad ejercía desde hacía más de veinte años sobre
una gran porción de la costanera del Río Xanaes, obligándose en ese mismo convenio a
perfeccionar el título de propiedad en favor del adquirente. Con ese objetivo, ambos
funcionarios del DEM ocultando dolosamente que el verdadero adquirente de los
inmuebles era el funcionario Pablo Iván Ghío, firmaron un contrato de compraventa
con Carlos Eugenio Milich (insolvente para el emprendimiento que supuestamente
afrontaba), de los siguientes inmuebles que pertenecían al dominio privado del estado
municipal, afectados al uso público, sitos en la ciudad de Pilar, dpto. Río Segundo,
Provincia de Córdoba, que se detalla a continuación: a) Nueve hectáreas, seis mil
metros cuadrados (9 has. 6000m2) que conforme a dicho plano mide y linda: al Nor-
Oeste, una línea irregular (puntos 1 a 9 del plano) de 134, 20 metros, por donde limita
con el balneario municipal; Al Sud-Este, una línea irregular (puntos 9 a 12 del plano)
de 442 metros, por donde linda con Avenida Rene Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear);
al Sud- Oeste, una línea irregular (puntos 12 a 17 del plano ) de 542, 60 metros, por
donde linda con la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una hectárea ocho mil ochocientos
ochenta y cinco metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que conforme dicho plano mide y
linda: al Nor- Oeste: una línea irregular que bordea la ribera del Rio Xanaes, punto 6
a 15 del plano referido; por donde mide en sumatoria de sus líneas 218,35 metros; al
Sud, puntos 5 a 6 del plano 40,33 metros por donde linda con prolongación de Avenida
Costanera o René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del plano, por donde mide una
sumatoria de sus líneas 270,68 metros y linda con Avda. Costanera o René Favaloro; y
al Norte, puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros, por donde linda con la traza del
puente “ Hector Gamaggio”. Que, a sabiendas que esa tierras tenían un costo muy
superior, e invocando falazmente, los transmitentes, haber realizado estudios técnicos
que abonaban la inutilidad de las tierras, fijaron el precio de la venta de los mismos en
un un millón de pesos ($ 1.000.000) cuyo pago se estipuló de la siguiente manera: una
entrega en el acto de trescientos mil pesos ($ 300.000); y los setecientos mil pesos
restantes en siete cuotas semestrales consecutivas de cien mil pesos ($ 100.000) cada
una, venciendo la última el 30 de junio de 2019, siendo que el valor de mercado de esas
tierras -a la fecha del convenio- se estimó por pericia oficial en cincuenta millones
setecientos cuarenta y cinco mil pesos ($ 50.745.000,00). Que la transmisión de los
derechos posesorios aludidos, se hizo de manera directa, sin ningún procedimiento
público de selección de oferentes, y fuera de los casos en que la legislación vigente
autoriza a proceder de manera directa, adquiriendo efectivamente la posesión el
imputado Ghío a fines del año 2016 con la colocación de alambrado y cerco
perimetral. Que con posterioridad a la firma del convenio referido, el DEM envió el
proyecto de ordenanza que aprueba esa venta al Concejo deliberante de la ciudad, para
que lo tratara en sesión extraordinaria de fecha 22 de enero de 2016; ante ello los
concejales oficialistas, los imputados Rodolfo Rodríguez Zamudio, Ana Marina
Canalis, Pedro Pablo Botta y Carla Paola Inaudi Villegas, conociendo de antemano
todas las circunstancias antes detalladas, esto es: que el inmueble objeto del convenio
firmado entre el DEM y el falso adquirente Carlos Milich, era un bien público del
estado municipal y que por tanto no se podía transmitir por venta directa; que el
verdadero adquirente del inmueble era el entonces director de deportes y juventud
Pablo Ghío y no Carlos Eugenio Milich¸ y que el precio de venta se había fijado muy
por debajo del valor real del bien, sin que se haya realizado ningún estudio previo que
justificara la aserción del DEM de que las tierras eran inútiles; y desoyendo los
argumentos de los concejales de la oposición que en la sesión argumentaban, y
aportaban documental en el sentido de que no se podía hacer venta directa, que el
precio era vil y que el adquirente Milich era un insolvente, sancionaron (por mayoría),
con fecha 22 de enero de 2016, la Ordenanza nro. 1856 en la cual se “aprueba el
convenio de fecha 15 de enero de 2016 entre la Municipalidad de Pilar y el sr. Carlos
Eugenio Milich, cuyo texto íntegro se adjunta como anexo como formando parte del
presente” (acta resolutiva nro. 1446), brindándole los ediles imputados, de ese modo
al Jefe de la administración municipal, una herramienta legal sin la cual no hubiera
podido concretar la maniobra defraudatoria, tal como la concretó. Que en razón de
todo ello, los imputados Bechis, Biagiola, Botta, Canalis, Inaudi Villega, Rodriguez
Zamudio, a sabiendas dictaron actos administrativos propios de sus funciones,
contrariando expresamente las siguientes normas: el art. 74 de la Constitucional de la
Provincia que reza: “CONTRATACIONES Artículo 74.- La enajenación de los bienes
de la Provincia o de los Municipios se hace en los términos que determinen las leyes u
ordenanzas. Toda contratación del Estado Provincial o de los Municipios se efectúa
según sus leyes u ordenanzas específicas en la materia, mediante el procedimiento de
selección”; de la Ley provincial Número: 7631 (Dec. Reg. Nº 1882-80,1932-99,525-
95,549-99), que reza: “DISPOSICION DE BIENES INMUEBLES ARTÍCULO 126.- La
concesión en usufructo de bienes inmuebles, su donación, venta, modificación y
desafectación de dominio serán siempre autorizadas por ley”. “EXCEPCION
ARTÍCULO 127.- No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el Poder Ejecutivo
podrá enajenar aquellos inmuebles de propiedad fiscal que no sean de utilidad para
obras públicas o para la prestación de servicios. La disposición en tal sentido deberá
estar rigurosamente fundada y se adoptará en Acuerdo General de Ministros. En todos
los casos la venta se efectuará por Licitación o Subasta con precio base determinado
por los Organismos Técnicos que correspondan y demás condiciones que se
establezcan en cada caso”; de la Ley 8102, art. 66 que reza: “Contrataciones
ARTÍCULO 66º- Toda enajenación, adquisición, otorgamiento de concesiones y demás
contratos, se hará mediante un procedimiento público de selección que garantice la
imparcialidad de la administración y la igualdad de los interesados. El Concejo
Deliberante establecerá por medio de Ordenanza general, el procedimiento que deberá
seguirse y los casos en que podrá recurrirse a la contratación en forma directa. Las
contrataciones que no se ajusten a las pautas establecidas en este artículo, serán
nulas”; y específicamente la legislación local Ordenanza General de contrataciones de
la Municipalidad de Pilar nro. 1848 de fecha 29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva
1413) que regula el “Régimen general de contrataciones del Municipio”, en su art. 1
“Toda contratación por la Municipalidad de Pilar, con excepción de los casos
expresamente previstos en esta ordenanza o en ordenanzas especiales, deberá
realizarse mediante el procedimiento de selección dispuesta por ordenanza e
instrumentada por decreto del DEM , en un todo de acuerdo a lo previsto con el art. 74
de la Constitución Pcial. y art. 66 de la LOM”, así como también los arts. 3, 4 y 39 que
regulan los distintos procedimientos públicos que deben cumplirse para contratar con
la municipalidad”. Que al imputado Ghio se le reprocha el siguiente HECHO
DENOMINADO SEGUNDO: “En la ciudad de Pilar, Dpto. Rio Segundo, Pcia. De
Córdoba, con fecha quince de enero de dos mil dieciséis, en la sede de la
Municipalidad de Pilar sita en calle Gral. Paz 1262, el imputado Diego Alejandro
Bechis – Intendente de la ciudad de Pilar -, con la connivencia del Jefe de gabinete
(secretario de gobierno en ejercicio) el imputado Martín Biagiola, ambos en
representación de dicha Municipalidad, con la intención de beneficiar económicamente
al entonces director de Deporte y Juventud, el imputado Pablo Iván Ghío, le vendieron
a este último, por interpuesta persona - el coimputado Carlos Eugenio Milich- los
derechos posesorios que la Municipalidad ejercía desde hacía más de veinte años sobre
una gran porción de la costanera del Río Xanaes, obligándose en ese mismo convenio a
perfeccionar el título de propiedad en favor del adquirente. Con ese objetivo, ambos
funcionarios del DEM ocultando dolosamente que el verdadero adquirente de los
inmuebles era el funcionario Pablo Iván Ghío, firmaron un contrato de compraventa
con Carlos Eugenio Milich (insolvente para el emprendimiento que supuestamente
afrontaba), de los siguientes inmuebles que pertenecían al dominio privado del estado
municipal, afectados al uso público, sitos en la ciudad de Pilar, dpto. Río Segundo,
Provincia de Córdoba, que se detalla a continuación: a) Nueve hectáreas, seis mil
metros cuadrados (9 has. 6000m2) que conforme a dicho plano mide y linda: al Nor-
Oeste, una línea irregular (puntos 1 a 9 del plano) de 134, 20 metros, por donde limita
con el balneario municipal; Al Sud-Este, una línea irregular (puntos 9 a 12 del plano)
de 442 metros, por donde linda con Avenida Rene Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear);
al Sud- Oeste, una línea irregular (puntos 12 a 17 del plano ) de 542, 60 metros, por
donde linda con la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una hectárea ocho mil ochocientos
ochenta y cinco metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que conforme dicho plano mide y
linda: al Nor- Oeste: una línea irregular que bordea la ribera del Rio Xanaes, punto 6
a 15 del plano referido; por donde mide en sumatoria de sus líneas 218,35 metros; al
Sud, puntos 5 a 6 del plano 40,33 metros por donde linda con prolongación de Avenida
Costanera o René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del plano, por donde mide una
sumatoria de sus líneas 270,68 metros y linda con Avda. Costanera o René Favaloro; y
al Norte, puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros, por donde linda con la traza del
puente “ Héctor Gamaggio”. Que, a sabiendas que esa tierras tenían un costo muy
superior, e invocando falazmente, los transmitentes, haber realizado estudios técnicos
que abonaban la inutilidad de las tierras, fijaron el precio de la venta de los mismos en
un un millón de pesos ($ 1.000.000) cuyo pago se estipuló de la siguiente manera: una
entrega en el acto de trescientos mil pesos ($ 300.000); y los setecientos mil pesos
restantes en siete cuotas semestrales consecutivas de cien mil pesos ($ 100.000) cada
una, venciendo la última el 30 de junio de 2019, siendo que el valor de mercado de esas
tierras -a la fecha del convenio- se estimó por pericia oficial en cincuenta millones
setecientos cuarenta y cinco mil pesos ($ 50.745.000,00). Que la transmisión de los
derechos posesorios aludidos, se hizo de manera directa, sin ningún procedimiento
público de selección de oferentes, y fuera de los casos en que la legislación vigente
autoriza a proceder de manera directa. Que con posterioridad a la firma del convenio
referido, el DEM envió el proyecto de ordenanza que aprueba esa venta al Concejo
deliberante de la ciudad, para que lo tratara en sesión extraordinaria de fecha 22 de
enero de 2016; ante ello los concejales oficialistas, los imputados Rodolfo Rodríguez
Zamudio, Ana Marina Canalis, Pedro Pablo Botta y Carla Paola Inaudi Villegas,
conociendo de antemano todas las circunstancias antes detalladas, esto es: que el
inmueble objeto del convenio firmado entre el DEM y el falso adquirente Carlos Milich,
era un bien público del estado municipal y que por tanto no se podía transmitir por
venta directa; que el verdadero adquirente del inmueble era el entonces director de
deportes y juventud Pablo Ghío y no Carlos Eugencio Milich¸y que el precio de venta
se había fijado muy por debajo del valor real del bien, sin que se haya realizado ningún
estudio previo que justificara la aserción del DEM de que las tierras eran inútiles; y
desoyendo los argumentos de los concejales de la oposición que en la sesión
argumentaban, y aportaban documental en el sentido de que no se podía hacer venta
directa, que el precio era vil y que el adquirente Milich era un insolvente, sancionaron
(por mayoría), con fecha 22 de enero de 2016, la Ordenanza nro. 1856 en la cual se
“aprueba el convenio de fecha 15 de enero de 2016 entre la Municipalidad de Pilar y el
sr. Carlos Eugenio Milich, cuyo texto íntegro se adjunta como anexo como formando
parte del presente” (acta resolutiva nro. 1446), brindándole los ediles imputados, de
ese modo al Jefe de la administración municipal, una herramienta legal sin la cual no
hubiera podido concretar la maniobra defraudatoria, tal como la concretó. Que en
razón de todo ello, los imputados Bechis, Biagiola, Botta, Canalis, Inaudi Villega,
Rodriguez Zamudio, a sabiendas dictaron actos administrativos propios de sus
funciones, contrariando expresamente las siguientes normas: el art. 74 de la
Constitucional de la Provincia que reza: “CONTRATACIONES Artículo 74.- La
enajenación de los bienes de la Provincia o de los Municipios se hace en los términos
que determinen las leyes u ordenanzas. Toda contratación del Estado Provincial o de
los Municipios se efectúa según sus leyes u ordenanzas específicas en la materia,
mediante el procedimiento de selección”; de la Ley provincial Número: 7631 (Dec.
Reg. Nº 1882-80,1932-99,525-95,549-99), que reza: “DISPOSICION DE BIENES
INMUEBLES ARTÍCULO 126.- La concesión en usufructo de bienes inmuebles, su
donación, venta, modificación y desafectación de dominio serán siempre autorizadas
por ley”. “EXCEPCION ARTÍCULO 127.- No obstante lo dispuesto en el artículo
anterior, el Poder Ejecutivo podrá enajenar aquellos inmuebles de propiedad fiscal que
no sean de utilidad para obras públicas o para la prestación de servicios. La
disposición en tal sentido deberá estar rigurosamente fundada y se adoptará en
Acuerdo General de Ministros. En todos los casos la venta se efectuará por Licitación
o Subasta con precio base determinado por los Organismos Técnicos que
correspondan y demás condiciones que se establezcan en cada caso”; de la Ley 8102,
art. 66 que reza: “Contrataciones ARTÍCULO 66º- Toda enajenación, adquisición,
otorgamiento de concesiones y demás contratos, se hará mediante un procedimiento
público de selección que garantice la imparcialidad de la administración y la igualdad
de los interesados. El Concejo Deliberante establecerá por medio de Ordenanza
general, el procedimiento que deberá seguirse y los casos en que podrá recurrirse a la
contratación en forma directa. Las contrataciones que no se ajusten a las pautas
establecidas en este artículo, serán nulas”; y específicamente la legislación local
Ordenanza General de contrataciones de la Municipalidad de Pilar nro. 1848 de fecha
29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva 1413) que regula el “Régimen general de
contrataciones del Municipio”, en su art. 1 “Toda contratación por la Municipalidad
de Pilar, con excepción de los casos expresamente previstos en esta ordenanza o en
ordenanzas especiales, deberá realizarse mediante el procedimiento de selección
dispuesta por ordenanza e instrumentada por decreto del DEM , en un todo de acuerdo
a lo previsto con el art. 74 de la Constitución Pcial. y art. 66 de la LOM”, así como
también los arts. 3, 4 y 39 que regulan los distintos procedimientos públicos que deben
cumplirse para contratar con la municipalidad”. Que al imputado Cristian Moyano se
le atribuye el siguiente HECHO DENOMINADO TERCERO: “En la ciudad de
Pilar, Dpto. Rio Segundo, Pcia. De Córdoba, con fecha quince de enero de dos mil
dieciséis, en la sede de la Municipalidad de Pilar sita en calle Gral. Paz 1262, el
imputado Diego Alejandro Bechis – Intendente de la ciudad de Pilar -, con la
connivencia del Jefe de gabinete (secretario de gobierno en ejercicio) el imputado
Martín Biagiola, ambos en representación de dicha Municipalidad, con la intención de
beneficiar económicamente al entonces director de Deporte y Juventud, el imputado
Pablo Iván Ghío, asesorados jurídicamente por el Asesor Letrado de la Municipalidad,
Ab. Cristian Moyano quien conocía todos los pormenores de la operación, le vendieron
a este último, por interpuesta persona - el coimputado Carlos Eugenio Milich- los
derechos posesorios que la Municipalidad ejercía desde hacía alrededor de veinticinco
años ( desde el año 1991, al menos) sobre una gran porción de la costanera del Río
Xanaes, específicamente: a) Nueve hectáreas, seis mil metros cuadrados (9 has.
6000m2) que conforme a dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste, una línea irregular
(puntos 1 a 9 del plano) de 134, 20 metros, por donde limita con el balneario
municipal; Al Sud-Este, una línea irregular (puntos 9 a 12 del plano) de 442 metros,
por donde linda con Avenida Rene Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear); al Sud- Oeste,
una línea irregular (puntos 12 a 17 del plano ) de 542, 60 metros, por donde linda con
la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una hectárea ocho mil ochocientos ochenta y cinco
metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que conforme dicho plano mide y linda: al Nor-
Oeste: una línea irregular que bordea la ribera del Rio Xanaes, punto 6 a 15 del plano
referido; por donde mide en sumatoria de sus líneas 218,35 metros; al Sud, puntos 5 a
6 del plano 40,33 metros por donde linda con prolongación de Avenida Costanera o
René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del plano, por donde mide una sumatoria de
sus líneas 270,68 metros y linda con Avda. Costanera o René Favaloro; y al Norte,
puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros, por donde linda con la traza del puente “
Hector Gamaggio”; obligándose en ese mismo convenio a perfeccionar el título de
propiedad en favor del adquirente. Que en ese cometido, el Asesor Letrado de la
Municipalidad, abogado Cristian Moyano, tuvo a su cargo la creación y redacción de
los fundamentos de la Ordenanza Municipal 1851 de fecha 5 de enero de 2016, acta
resol. 1414 con la que se declara abierto el proceso de prescripción administrativa de
las tierras vendidas, así como también de los fundamentos vertidos en la OM 1856 de
fecha 22 de enero del mismo año, acta resol. 1416 y del aludido Convenio firmado
entre su representada y el imputado Milich con fecha 15 de enero de 2016. Con ese
objetivo (beneficiar a un tercero), el imputado Cristian Moyano asesoró técnicamente
al Intendente para la venta de las tierras sin ningún tipo de concurso de precios ni
licitación pública, insertando además dolosamente, en los instrumentos públicos
detallados, una serie de aseveraciones confusas, y conceptos jurídicos que de ninguna
manera resultaban aplicables al caso, todo con la clara finalidad de revestir a la
operación que se plasmaba en dichos documentos de una apariencia de legalidad, que
sabía no tenía. De ese modo el imputado Cristian Moyano, con sus conocimientos
especiales en derecho, y a sabiendas de que no se había realizado ningún tipo de
procedimiento público de concurso de oferentes para contratar respecto de esas tierras
que sabía eran públicas (dominio privado del Estado afectado al uso público); que
tampoco se habían realizado los estudios técnicos que en dichos instrumentos afirmaba
haber realizado la Municipalidad y sobre los cuales justificaban el escaso valor de las
tierras; conociendo también que el verdadero adquirente destinatario final de los
bienes era el imputado Pablo Ghío – en ese entonces funcionario municipal, quien
además tomó efectiva posesión de los inmuebles después del acto de trasmisión-, y que
el precio de venta pactado estaba muy por debajo del valor comercial de los bienes,
redactó los instrumentos públicos referidos que le sirvieron de base y dieron sustento a
la venta ilegal de las tierras públicas, violando expresamente las siguientes normas
vigentes: el art. 74 de la Constitucional de la Provincia que reza:
“CONTRATACIONES Artículo 74.- La enajenación de los bienes de la Provincia o de
los Municipios se hace en los términos que determinen las leyes u ordenanzas. Toda
contratación del Estado Provincial o de los Municipios se efectúa según sus leyes u
ordenanzas específicas en la materia, mediante el procedimiento de selección”; de la
Ley provincial Número: 7631 (Dec. Reg. Nº 1882-80,1932-99,525-95,549-99), que
reza: “DISPOSICION DE BIENES INMUEBLES ARTÍCULO 126.- La concesión en
usufructo de bienes inmuebles, su donación, venta, modificación y desafectación de
dominio serán siempre autorizadas por ley”. “EXCEPCION ARTÍCULO 127.- No
obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el Poder Ejecutivo podrá enajenar
aquellos inmuebles de propiedad fiscal que no sean de utilidad para obras públicas o
para la prestación de servicios. La disposición en tal sentido deberá estar
rigurosamente fundada y se adoptará en Acuerdo General de Ministros. En todos los
casos la venta se efectuará por Licitación o Subasta con precio base determinado por
los Organismos Técnicos que correspondan y demás condiciones que se establezcan
en cada caso”; de la Ley 8102, art. 66 que reza: “Contrataciones ARTÍCULO 66º-
Toda enajenación, adquisición, otorgamiento de concesiones y demás contratos, se
hará mediante un procedimiento público de selección que garantice la imparcialidad de
la administración y la igualdad de los interesados. El Concejo Deliberante establecerá
por medio de Ordenanza general, el procedimiento que deberá seguirse y los casos en
que podrá recurrirse a la contratación en forma directa. Las contrataciones que no se
ajusten a las pautas establecidas en este artículo, serán nulas”; y específicamente la
legislación local Ordenanza General de contrataciones de la Municipalidad de Pilar
nro. 1848 de fecha 29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva 1413) que regula el
“Régimen general de contrataciones del Municipio”, en su art. 1 “Toda contratación
por la Municipalidad de Pilar, con excepción de los casos expresamente previstos en
esta ordenanza o en ordenanzas especiales, deberá realizarse mediante el
procedimiento de selección dispuesta por ordenanza e instrumentada por decreto del
DEM , en un todo de acuerdo a lo previsto con el art. 74 de la Constitución Pcial. y art.
66 de la LOM”, así como también los arts. 3, 4 y 39 que regulan los distintos
procedimientos públicos que deben cumplirse para contratar con la municipalidad. De
esta manera conociendo lo que hacía, y queriendo hacerlo de ese modo, el imputado
Cristian Moyano le brindó al Intendente Municipal Diego Bechis, jefe superior de la
Administración Municipal (art. 50 ley 8102) y por ende autor de la administración
infiel que se investiga, una herramienta esencial para consumar la maniobra
defraudatoria, que de otra manera no hubiera podido concretarse como se concretó”.
(fs. 1222vta./1227vta.).
II) Declaraciones de los imputados: respecto del hecho nominado primero, con
fecha 14.12.2017, el imputado Diego Alejandro Bechis con la asistencia letrada del Dr.
Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P.
manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 436/438). El imputado Carlos
Martín Biagiola con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la
facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar”
(ver fs. 442/444). El imputado Pedro Pablo Botta con la asistencia letrada del Dr.
Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P.
manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 452/454). La imputada Ana María
Canalis, con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad
conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs.
446/448). La imputada Carla Paola Inaudi Villegas, con la asistencia letrada del Dr.
Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P.
manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 449/451). El imputado Rodolfo
Román Rodríguez Zamudio, con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano
hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se
abstiene de declarar” (ver fs. 455/457). Que en relación al hecho nominado segundo,
con fecha 14/12/2017, el imputado Pablo Iván Ghio con la asistencia letrada del Dr.
Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P.
manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 439/441) y, respecto al hecho
nominado tercero, el imputado Cristian Julio Moyano, con fecha 29.12.2017 hizo uso
de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que por expresas
indicaciones de mis defensores me abstengo de declarar” (ver fs. 662/664).
III) El Ministerio Público Fiscal basó su decisión valorando la siguiente prueba:
Testimoniales: de Lucas Federico Tosco (fs. 01/03, 149/151), Sargento Gerardo David
Tabares (fs. 140, 189/190, 481, 505/508, 747), Andrés Mauricio de Grandis (fs.
142/143), Leonardo Matías Almada (fs. 152/153), Mario Atilio Mateine (fs. 154/155),
Elide Anabel Acuña (fs. 156/157), Luis Daniel Rius (fs. 166), Iris Elisabet Blanco (fs.
186/188), Gabriela Trinidad Blanco (fs. 192/193), Sergio Domingo Vega (fs. 216/218),
Cabo 1º Walter Valentino Fernández (fs. 321, 342), María Victoria Maron (fs. 349/351),
Javier Eduardo Cortiana (fs. 352/355), Oficial Principal Lucas Matías Ferreyra (fs. 365,
431, 781/2), Cabo 1º Juan Pablo Baudagna (fs. 432/433), Cabo Adrián Gregorio (fs.
434/435), Sargento Ayudante Mauro Javier Lazcano (fs. 510/512, 674/675, 737/8,
1150), Jorge Carlos Gait (fs. 513/513, 1156/1158), Adrián Gregorio Tabares (fs. 834,
1153), Silvia Inés Milich (fs. 711, 1161), declaración del imputado Carlos Eugenio
Milich (706/710); Documental, informativa, pericial: copia de acta de proclamación
de autoridades (fs. 06/08), copia de decreto 407/015 (fs. 09), copia proyecto
prescripción adquisitiva administrativa del Balneario Municipal de Pilar (fs. 10/12),
Ordenanza nº 1851 (fs. 13/15), copia de acta resolutiva nº 1414 (fs. 16/21), decreto nº
004/016 (fs. 22/28), copia acta resolutiva nº 1416 (fs. 29/35), copia certificada del acta
resolutiva nº 1416 (fs. 1210/1216), decreto nº 022/016 (fs. 36), acta resolutiva nº 1417
(fs. 37/39), contrato de compraventa y cesión de derechos posesorios entre la
Municipalidad de Pilar y Carlos Eugenio Milich (fs. 40/46), informe de tasación del
inmueble elaborado por Gonzalo Romero (fs. 47), listado de pagos efectuados por
Carlos Eugenio Milich (fs. 48), ordenanza nº 1856 (fs. 61/63), plano de mensura del
inmueble (fs. 82), informe realizado por la Dirección de Investigación Operativa sobre
Carlos Eugenio Milich (fs. 178/179), informe realizado por la Dirección de
Investigación Operativa sobre Pablo Iván Ghio (fs. 175/177), actas de allanamiento (fs.
180/181), informe del Banco de Córdoba sobre Pablo Ghio (fs. 194/215), informe del
Banco Galicia sobre Carlos Eugenio Milich (fs. 221/222), informe de la Municipalidad
de Pilar sobre la prestación de servicios de Pablo Ghio (fs. 231/235), informe pericial
elaborado por Arturo Llupia del Colegio de Geólogos de la provincia de Córdoba (fs.
242/256), informe de la Policía de la provincia sobre la realización del evento privado
denominado 3er Aniversario de Praga organizado por Pablo Ghio (fs. 257/260), informe
del Banco Santander Rio sobre Pablo Ghio (fs. 262/270), informe pericial elaborado por
el perito tasador oficial Jorge Carlos Gait (fs. 323/327), informe del Banco Galicia sobre
la razón social Praga Night Club y La Juana Pub (fs. 328), croquis ilustrativo de la
vivienda de Pablo Ghio (fs. 343), informe del Banco Galicia sobre Carlos Eugenio
Milich (fs. 357/363), croquis del domicilio de Eugenio Milich (fs. 366), croquis del
local La Juana y Praga (fs. 367/368), acta de notificación de imputación de Pablo Ghio
(fs. 379), acta de allanamiento al domicilio de Pablo Ghio (fs. 426), acta de
allanamiento de La Juana Pub (fs. 428), acta de allanamiento al domicilio de Milich (fs.
429), planilla prontuarial de Bechis (fs. 461), Ghio (fs. 473) y Moyano (fs. 694),
Biagiola (fs. 462), Botta (fs. 470), Canalis (fs. 469), Inaudi Villegas (fs. 471) y
Rodríguez Zamudio (fs. 472), actas de secuestro de celulares de Ghio y Bechis (fs. 475
bis y 476 respectivamente), copia de decreto nº 407/015 (fs. 484), copia de decreto nº
364/2015 (fs. 485), decreto nº 383/015 (fs. 486), copia de ordenanza nº 1840 (fs.
488/495), copia de la ordenanza general de contrataciones del 2016 (fs. 496/503), copia
certificada de las actuaciones sumariales nº 1824/17 de la UJ Rio Segundo (fs.
515/531), Ley nº 27328 (fs. 540/550), acta de secuestro (fs. 676), copia del poder
especial (acta consular número nueve) protocolo notarial (fs. 713/715), informe de la
empresa telefónica Claro (fs. 728/731), informe del Banco Galicia sobre plazo fijo
constituido por Milich (fs. 735), acta de allanamiento al domicilio de Moyano y Ghio
(fs. 740, 743, 748 y 754), acta de detención de Moyano (fs. 741), acta de notificación de
imputación y detención de Moyano (fs. 745/746), informe médico de Moyano (fs. 758),
acta de detención de Ghio (fs. 784), acta de notificación de detención de Ghio (fs. 787),
informes médicos de Ghio (fs. 789, 790 y 796), Informe Técnico elaborado por la
Oficina de Equipos Móviles de Policía Judicial Coop. 679.983 (fs. 801/807), copia
certificada de partes pertinentes de la causa SAC 6931807 (fs. 837/844), copia
certificada de partes pertinentes de la causa SAC 6945253 (fs. 845/855), copia de
capturas de pantalla de los celulares IMEI 351889080352157 y 351889080352165
relacionado a la Coop. 679.983 (fs. 857/899), Informe Nº III/2018 de la Investigación
Operativa –Gabinete de Investigación Criminal (fs. 906/1005), Informe Técnico de la
División Tecnología Forense – Unidad de Audio Legal de Policía Judicial Coop.
679983 (fs. 1019/1035) la Informe del Banco de Córdoba en relación a Moyano (fs.
1101/1109), constancia de pasaje en Aerolíneas Argentinas a la ciudad de Buenos Aires
(fs. 1155) y demás constancias de autos.
IV) La Sra. Fiscal de Instrucción efectuó el análisis de la prueba precedentemente
consignada, y tuvo por acreditada la existencia histórica de los hechos, como han
quedado relacionados en la plataforma fáctica, como así también la participación
penalmente responsable y punible en los hechos que a cada uno les fue intimado con el
grado de probabilidad exigido en esta etapa del proceso.
Es así que al fundamentar su decisión expreso: “…La prueba precedentemente
reseñada me permite tener por acreditado, con el grado de probabilidad exigido en esta
etapa del proceso, tanto la existencia material de los hechos fijados en la plataforma
fáctica como así también la participación responsable en los mismos por parte de los
aquí traídos a proceso, Diego Alejandro Bechis, Martín Biagiola, Pedro Pablo Botta,
Ana Marina Canalis, Pablo Iván Ghío, Inaudi Villegas Carla Paola, y Rodolfo
Rodríguez Zamudio. En efecto, contamos en primer lugar con la denuncia formulada
por los Concejales del partido UPP Lucas Federico Tosco y Atilio Mario Matteine (fs.
01/03) quienes pusieron en conocimiento de la autoridad judicial que con fecha 22 de
enero de 2016 el Intendente municipal Diego Bechis, en connivencia y a través de los
concejales de su partido: Ana Marina Canalis, Pedro Pablo Botta, Carla Paola Inaudi
Villega, y Rodolfo Rodríguez Zamudio, vendieron gran parte de la costanera del río
Xanaes, alrededor de once hectáreas, a precio vil, y sin observar el procedimiento legal
de la licitación pública. Así, exponen los ediles denunciantes y acompañan documental
en ese sentido, que el DEM de Pilar, de manera directa, esto es sin ningún tipo de
concurso de precios, dispuso de bienes públicos, lo que además se hizo a un precio
irrisorio y a una persona insolvente para este tipo de emprendimiento, lo que
evidentemente va en desmedro del erario público.
Que en el mismo sentido y a los fines de precisar algunos conceptos, compareció
el denunciante a este Ministerio, Lucas Federico Tosco (fs. 149/151) quien dijo: “que
en enero de 2016 fueron llamados a sesión extraordinaria en el Concejo para tratar la
prescripción adquisitiva de los terrenos aledaños al río, once hectaréas. Allí desde su
alianza se planteó al partido del oficialismo que no estaban dadas las condiciones para
la prescripción ya que ni siquiera se contaba con la planilla catastral del inmueble,
que la Dra. Montiel explicó el tema y presentó incluso un escrito en ese sentido;
además se cuestionó que esa zona justamente estaba o podría estar comprendida en la
zona de litigio por las tierras con la familia Basso-Segura, y que lo mejor sería esperar
que se determine si están o no en conflicto. Otra cosa muy importante que se debe
destacar y que ellos como oposición lo dijeron en las sesiones del concejo, es que antes
de que se concretara la venta de los inmuebles, el propio intendente anunció
públicamente que el Gobierno provincial iba a hacer aportes para mejorar justamente
la zona de la costanera, que iban a abrir una calle y luminaria. Que a un mes de que se
vendiera la costanera, la Municipalidad de Pilar comenzó las obras para hacer
mejoras sustanciales en el balneario, que es la parte comprendida entre el puente de la
ruta 9 y lo que se vendió, que eleva evidentemente el precio del terreno vendido. Así por
un lado se abrió una segunda mano en la calle Favaloro, que quedó como un boulevar
con plantas al medio, y alumbrado público, y conjuntamente se hizo una plaza (que era
un terreno baldío), se construyeron baños públicos, con reja, muy lindos y se colocó
una gran estatua confeccionada por un artesano de Villa del Rosario apellido Del Orto
que se pagó trescientos mil pesos ($300.000), incluso hay un decreto de febrero 2016
que autoriza el pago del mismo. Que quiere significar con esto que en realidad el
intendente municipal ya tenía planificado e insiste que así lo anunció, mejorar toda esa
zona, lo que obviamente eleva el precio de los terrenos a vender y se debió tener en
cuenta para el precio de venta, lo que claramente no se hizo. Que en esa primera
sesión en la que se trató la prescripción adquisitiva, el dicente y su bloque votaron en
contra por las razones dadas. Que al salir de allí en conversación con sus colegas del
partido, comenzaron a preguntarse cuál era el apuro de sacar en sesión extraordinaria
en enero la prescripción adquisitiva de unos terrenos que hacía 40 años que estaban
igual, y llegaron a la conclusión que seguramente iban a querer venderlos, ahí en el
corto plazo. Que ante esto y como para estar preparados para la otra sesión le pidieron
al tasador Romero que les determine el valor comercial de esas hectáreas, y éste en una
semana les entregó el presupuesto certificando que valía alrededor de quince millones
de pesos ($ 15.000.000). Que luego, veinticuatro horas antes de la segunda sesión
extraordinaria de enero, calcula que fue el 12 o el 15, un viernes, les pasaron el
proyecto de ordenanza ya con la cesión de derechos posesorios y allí figuraban todos
los datos del comprador, que era Eugenio Milich. Con esos datos el dicente entró a un
sitio en la web que usan los contadores para conocer capacidad económica y financiera
de la gente y lo buscó a Milich arrojando como resultado que tenía dos tarjetas de
crédito, Naranja y del Galicia, con una deuda grado uno lo que significa que venía
pagando sus deudas mensualmente y era por un monto aproximado de $60.000, no se
distingue si es en cuotas o un solo pago; que además era empleado de Tarjeta Naranja.
Que esta capacidad económica ponía en evidencia que de ningún modo podía afrontar
los pagos del precio y la realización de las mejoras que se le exigían en los cargos. En
lo personal, supo que era amigo de Pablo Ghío (funcionario municipal), y que incluso
cree que habían ido juntos al colegio o al mismo colegio de distinto curso, algo así Iban
a la escuela San Luis Gonzaga. Lo cierto es que eran personas cercanas entre ellos, lo
que los hizo sospechar fuertemente que en realidad la venta de las tierras eran para
Pablo Ghío, quien además es dueño de los dos boliches de Pilar, Praga y La Juana, y
claramente tenía la capacidad económica y el interés (porque el contrato justamente lo
obliga a poner un boliche) en adquirir esos inmuebles. Ghío no sólo tiene dinero de sus
propios negocios sino además, su padre tiene varias hectáreas de campo. Quiere
agregar además que Ghío asumió junto con el dicente el 10/12/15 como funcionario
municipal del área de juventud y deporte, por lo que a la fecha de las ordenanzas de
prescripción adquisitiva y cesión de derechos, ya era funcionario público. Que como
venía relatando en la segunda sesión del concejo, en la que se decide la venta de los
terrenos el dicente y su bloque expresaron en el recinto que estaban de acuerdo con que
se hiciera algo en la costa del río para reactivarlo, pero no que se vendan los terrenos
sino que se proceda por concesión pública que es lo habitual, y que además debía
realizarse una licitación pública. Cuestionaron también que se cedan los derechos de
un inmueble que recién tenía iniciada la prescripción adquisitiva, que por qué no
esperaban terminar ese trámite y recién con los títulos en orden, decidir su destino.
Quiere recalcar que en esa sesión había ciudadanos como público, y cuando se cerró la
sesión habiendo votado el dicente y su bloque en contra de la venta, argumentando
claramente que un millón era un precio irrisorio y vil, se levantó del público un vecino,
abogado llamado Cristian Badrán, y le dijo al presidente del Concejo Pedro Botta que
él le pagaba un millón y medio, en efectivo ( no en cuotas como se le vendió a Milich) el
lunes siguiente, y Botta le contestó que ya había cerrado la sesión ignorando su oferta.
Agrega el dicente que le oferta de Badrán era seria, pues es un comerciante (empresa
de transporte) que cuenta con la capacidad económica suficiente como para hacer no
solo ese pago en efectivo, sino como para hacerse cargo del proyecto. Quiere aclarar
que Cristian Badrán, había pedido la palabra durante la sesión, y el dicente y su
bloque le pidieron a Botta que por favor permita que el público, y puntualmente el sr.
Badrán hablen, contestando el presidente que el público no puede participar; de todos
modos, quiere destacar que en realidad lo que la ley dice es que el público no puede
participar “si el presidente no le da la palabra”, es decir que Botta pudo hacerlo y no
quiso. Preguntado por la instrucción, que respuesta obtuvieron del presupuesto que
habían llevado y las demás observaciones a la venta, dijo: que no les dieron ninguna
explicación en el recinto ni fuera de él, no atendieron al presupuesto, incluso el propio
declarante les adelantó que si la ordenanza salía en ese sentido iba a efectuar denuncia
por precio vil, pero le contestaron que se harían cargo de todo lo que aprobaban y que
el proyecto salía así.”.
Que sus dichos se encuentran respaldados por la prueba documental aportada
por los denunciantes, a saber: copia de acta de proclamación de autoridades (fs.
06/08), copia de decreto 407/015 (fs. 09), copia proyecto prescripción adquisitiva
administrativa del Balneario Municipal de Pilar (fs. 10/12), Ordenanza nº 1851 (fs.
13/15), copia de acta resolutiva nº 1414 (fs. 16/21), decreto nº 004/016 (fs. 22/28), acta
resolutiva nº 1416 (fs. 29/35), decreto nº 022/016 (fs. 36), acta resolutiva nº 1417 (fs.
37/39), contrato de compraventa y cesión de derechos posesorios entre la
Municipalidad de Pilar y Carlos Eugenio Milich (fs. 40/46), de la cual se colige que el
Concejo deliberante de la ciudad de Pilar, por voto de la mayoría (integrada por los
arriba mencionados ediles del partido gobernante), por Ordenanza nro. 1851 de fecha
5 de enero de 2016, mediante acta resolutiva nro. 1414, resolvió dar inicio a los
trámites correspondientes a los fines de la declaración de la Prescripción adquisitiva
administrativa a favor de la Municipalidad de Pilar de los inmuebles sitos en la ciudad
de Pilar, dpto. Río Segundo, Provincia de Córdoba, que se detalla a continuación: a)
Nueve hectáreas, seis mil metros cuadrados (9 has. 6000m2) que conforme a dicho
plano mide y linda: al Nor- Oeste, una línea irregular (puntos 1 a 9 del plano) de 134,
20 metros, por donde limita con el balneario municipal; Al Sud-Este, una línea
irregular (puntos 9 a 12 del plano) de 442 metros, por donde linda con Avenida Rene
Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear); al Sud- Oeste, una línea irregular (puntos 12 a 17
del plano ) de 542, 60 metros, por donde linda con la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una
hectárea ocho mil ochocientos ochenta y cinco metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que
conforme dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste: una línea irregular que bordea la
ribera del Rio Xanaes, punto 6 a 15 del plano referido; por donde mide en sumatoria de
sus líneas 218,35 metros; al Sud, puntos 5 a 6 del plano 40,33 metros por donde linda
con prolongación de Avenida Costanera o René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del
plano, por donde mide una sumatoria de sus líneas 270,68 metros y linda con Avda.
Costanera o René Favaloro; y al Norte, puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros,
por donde linda con la traza del puente “ Hector Gamaggio” (fs. 58/60).
En este primer cuerpo normativo, el Concejo deliberante, fundamentó: “Que la
municipalidad de Pilar ha adquirido y declarado mediante ordenanza de prescripción
administrativa el dominio de dos fracciones poseídas por la misma actualmente en
virtual desuso, situadas dentro de su ejido, carentes de inscripción dominial y catastral
que según croquis se describen”. Luego con fecha 22 de enero de 2016, el Consejo
deliberante con la misma mayoría, dictó la Ordenanza nro. 1856 en la cual se
“aprueba el convenio de fecha 15 de enero de 2016 entre la Municipalidad de Pilar y el
sr. Carlos Eugenio Milich, cuyo texto íntegro se adjunta como anexo como formando
parte del presente”.- (acta resolutiva nro. 1446). Que el convenio anexado en la
mentada ordenanza, titulado “CONTRATO DE COMPRAVENTA Y CESIÓN DE
DERECHOS POSESORIOS CON CARGO DE APLICACIÓN A FINES
DETERMINADOS COMPROMISO CONDICIONAL DE ESCRITURACIÓN”, se
perfeccionó en la ciudad de Pilar, entre la Municipalidad de Pilar, representada en ese
acto por el Intendente Municipal. Dr. Diego Bechis ( DNI 23513010) y por el secretario
de gobierno en ejercicio, Lic. Carlos Martín Biagiola ( DNI 29237991); y por la otra
parte adquirente el sr. Carlos Eugenio Milich (DNI 26.972.311). Que en dicho acuerdo
la Municipalidad de Pilar vende, cede y transfiere todos los derechos posesorios – que
tal como surge de los considerandos de la Ordenanza nro. 1851 –citada- son más de
cuarenta años de posesión, pública, pacífica, continua e ininterrumpida, por un precio
de UN MILLÓN DE PESOS ($ 1.000.000) cuyo pago se fijó de la siguiente manera:
una entrega en el acto de trescientos mil pesos ($ 300.000); y los setecientos mil pesos
restantes en siete cuotas semestrales consecutivas de cien mil pesos ($ 100.000) cada
una, venciendo al última el 30 de junio de 2019. Que en el referido convenio se le
impusieron al comprador una serie de condiciones, tales como: desmalezar y parquizar
la zona del área llana, construir un establecimiento de diversión nocturna o
equivalente, reacondicionar la pista de motos, construir un parador, un complejo
deportivo, instalar un escenario gigante para eventos al aire libre, etc. para cuya
ejecución se le otorgó un plazo de diez años, y diez años más la obligación de
conservarla, vencidos dichos plazos, el adquirente dispondrá libremente del inmueble,
cualquiera fuera su destino. En dicho instrumento se dejó a cargo y a discreción del
adquirente la modalidad, calidad y diseño de esos trabajos, reconociéndole al mismo,
la plena propiedad de las inversiones y los réditos que obtenga de ellas.
Asimismo se hace constar en el convenio, que la Municipalidad está abocada a la
declaración de su dominio por prescripción administrativa, y que una vez obtenido el
mismo escriturará el dominio del inmueble en forma definitiva a favor del adquirente,
dentro del plazo de 90 días de haberlo obtenido la vendedora. Aclara que en caso de
fracasar la prescripción administrativa, queda facultado el adquirente a gestionar la
inscripción del dominio mediante su propio trámite prescripción veinteañal (todo ello,
sin ningún ajuste de precio, agregamos).
De otro costado, y a fin de corroborar si lo afirmado en la ordenanza que aprobó
el convenio entre la Municipalidad y Milich, en cuanto a que los terrenos vendidos eran
de escaso valor, por ser inundable, poseer anfractuosidades, etc., esta Fiscalía ordenó
la realización de una pericia interdisciplinaria: geológica y de tasación, sobre el
inmueble en cuestión, habiendo sido designado como perito oficial el géologo Arturo
Llupia, del Colegio de Geólogos de la provincia de Córdoba (ver fs. 242/256) la que
concluyó que: “A) de acuerdo a los puntos periciales pedidos al respecto, se llega a
informar que de la inspección del terreno se elaboró el presente informe. B) en la
figura Nº 6 se detalla que: la TA1 grande es un terreno de 3,332 Has y la TA1 chico es
de 1,88 Has lo que se entre las dos zonas un total de 5,20 Has. Es decir 52.000 metros
cuadrados. Esta superficie de acuerdo a lo expuesto es factible de ser utilizada para la
implantación de viviendas permanentes. Sin ningún tipo de obra previa ni trabajo de
nivelación. Por otro lado, el área TA2 consta de una superficie de 6.288 Has es decir
62.880 metros cuadrados (zona que puede utilizarse para recreación, de distintos tipos,
camping, pista de moto cross, área de esparcimiento veraniego, etc) es una zona que
puede considerarse como anegable si el curso de agua creciera lo suficiente (Río
Xanaes). No obstante como se explica en la Fig. 4 (gaviones) si se implementara una
pequeña obra de infraestructura y nivelación del terreno, podrían ser utilizados de
forma permanente. C) en la Fig. 7 se ve la propuesta de las obras de infraestructura
que correspondería a un gavión de 100 metros de largo por 2 metros de espesor y 1
metro de altura, cuyo costo rondaría los $1800 (pesos un mil ochocientos) el metro
cúbico. 6) Cuestionario: a) previa formalidades de ley, realice una inspección ocular al
inmueble motivo del presente informe pericial, posteriormente de respuesta a; b) si está
en condiciones en función de estudios técnicos-científicos determinar si en la superficie
del inmueble (terreno) es factible realizar construcciones de viviendas familiares y
otros emprendimientos económicos, de esparcimiento y de cualquier otro tipo de
actividades. c) si el perito geólogo oficial está en condiciones de determinar las
distintas áreas, si existiesen. d) si el perito geólogo oficial está en condiciones de
informar de los distintos usos o destinos de las áreas, si existiesen. e) que obras de
infraestructura serían necesarias para realizar en la totalidad del inmueble mejoras, a
fin de optimizar si es factible el uso del mismo. f) para que estime justamente con el
perito tasador oficial los costos de la realización de las mejoras mencionadas ut supra.
Respuestas: a) con las formalidades de ley y en compañía del perito tasador oficial Sr.
Jorge C. Gait, procedimos a realizar la inspección ocular solicitada. b) sí estoy en
condiciones, previos la realización de los estudios territoriales de la zona de pericia, de
afirmar técnica y científicamente que en la totalidad de la superficie del inmueble es
factible realizar todo tipo de viviendas, emprendimientos económicos de los más
diversos y todo tipo de actividades. c) y d) podemos visualizar de acuerdo a los estudios
mencionados al punto b) dos tipos de áreas perfectamente determinadas, que se
detallan en la figura nº 6: 1) la TA1 grande es un terreno de 3,32 Has y la TA1 chico
es de 1,88 Has lo que hace entre las dos zonas un total de 5,20 Has. Es decir, 52.000
metros cuadrados. Esta superficie de acuerdo a lo expuesto es factible de ser utilizada
para la implantación de viviendas permanentes. Sin ningún tipo de obra previa ni
trabajo de nivelación. 2) el área TA2 pista de una superficie de 6.288 Has es decir
62.880 metros cuadrados (zona que puede utilizarse para recreación, de distintos
tipos, camping, pista de moto cross, área de esparcimiento veraniego, etc) es una zona
que puede considerarse como anegable si el curso de agua creciera lo suficiente (Río
Xanaes). No obstante como se explica en la Fig. 4 (gaviones) si se implementara una
pequeña obra de infraestructura y nivelación del terreno, podrían ser utilizados de
forma permanente. e) las obras de infraestructuras necesarias para optimizar el uso
del área TA2 Pista es construir un engavionado de 100 metros de largo por 2 metros de
espesor y 1 metro de alto sobre la zona detallada en la figura Nº 7. Con esta obra
estaríamos en condiciones de convertir la totalidad del área TA2 en el área TA1. f)
estimo conjuntamente con el perito tasador oficial los costos de la realización de las
mejoras mencionadas ut supra de la cantidad estimada de pesos de $360.000 (pesos
trescientos sesenta mil) que surgen del siguiente detalle; los cien metros de largo por
dos metros de ancho por un metro de alto de gavión, que en total serían los 200
doscientos metros cúbicos de gaviones con el costo antes mencionado.”.
Siendo, así en base al dictamen de la pericia geológica, el perito tasador oficial
elaboró su pericia (fs. 323/327) cuyo objeto consistió en “medir el valor de una
propiedad en función de la unidad monetaria, para un mercado dado y en un
determinado tiempo”, el cual concluye que “…1) el valor estimado de mercado del
inmueble a la fecha de 2016 es de pesos cincuenta millones setecientos cuarenta y
cinco mil ($ 50.745.000,00) y a la fecha de octubre de 2017 podríamos incrementar en
un veinte por ciento el valor como mínimo, resultando un valor estimado de pesos
sesenta millones ochocientos noventa y cuatro mil ($ 60.894.060,00)…”. Cabe
destacar que tal como surge de la causa, no hubo dictamen de perito de control en
ninguna de las dos pericias.
El valor de los inmuebles cedidos – Valoración de las pericias geológica y de
tasación: Tal como obra a fs. 242/256 el geólogo Arturo Llupiá ( MP 269), llevó a
cabo la pericia geológica ordenada por esta Fiscalía, pericia visada por el Colegio
profesional de geólogos OT. 9850 (visación 28/11/2017). Surge de la causa, que en el
aspecto formal la pericia resulta acorde a derecho toda vez que ha sido llevada a cabo
a por un experto en la materia, un geólogo matriculado, designado por el
procedimiento administrativo del Poder Judicial, quien no presenta con la personas
involucradas ninguna relación que pueda afectar su imparcialidad; además ha
entregado su dictamen por escrito en tiempo oportuno y respondiendo todos y cada uno
los puntos de pericia. En los sustancial advierte la suscripta, que el perito ha motivado
suficientemente su dictamen, ha tomado contacto directo y en más de una oportunidad
con el objeto a peritar y ha dado razones científicas, expresadas en un lenguaje
asequible al no especialista, que ilustra de modo sencillo sobre los resultados de su
estudio, lo que hace y de hecho hizo posible el control de las partes, y con ello
garantizó el derecho de defensa. Siendo así, el perito geólogo, como ya se transcribió
supra, describe en su pericia dos zonas bien diferenciadas dentro del terreno total,
concluyendo que una de ellas, precisamente la franja colindante a la calle René
Favaloro, y las casi 2has. que se encuentran entre ambos puentes ( que suman
52.000mts.2), es apta para la edificación urbana (vivienda permanente), sin ningún tipo
de nivelación ni obra previa; en cambio a la zona colindante al curso del Rio Xanaes (
62.800 mts2), la describe como intervenida por la mano del hombre para facilitar la
extracción de áridos, (se ha abierto un canal para que el agua ingrese a la tierra y de
ese modo obtener más arena) con aptitud inmediata para ciertas actividades y obras no
permanentes; lo que no significa que el suelo en sí presente alguna característica
propia que la haga no apta para la edificación; sino que por el contrario aclara que la
instalación de un “gavión” (obra de contención de uso habitual), resulta suficiente
para reparar esa intervención antrópica y recuperar la aptitud plena de esas 6has.
para urbanizar. Surge del dictamen que el experto fundamenta sus conclusiones
debidamente y comienza su desarrollo con una descripción del tipo de suelo a nivel
general en la región para luego culminar en lo particular.
Por otra parte, lo mismo puede predicarse de la pericia de tasación llevada cabo
por el perito oficial judicial Jorge Gait, quien fue llamado a dictaminar respecto del
valor de los terrenos objetos del presente proceso, tomando en consideración las
conclusiones de la pericia geológica en cuanto al aprovechamiento y características del
suelo. Asimismo Gait, también valuó junto al geólogo, el gasto que implicaría la
realización de la obra requerida para un uso pleno de las 6has. de la zona 2 (dos). Así
vemos que en lo formal el perito ha sido designado por la administración del Poder
Judicial, es especialista en la materia, y no presenta con las partes causal de
apartamiento, habiendo aceptado el cargo en legal forma y bajo juramento de ley. En
lo sustancial su dictamen es claro, explica detalladamente los distintos métodos que se
utilizan para valuar un inmueble, y aplica el método más ecléctico. A través de
operaciones sencillas, estima el valor de los inmuebles, tanto al momento de la venta
como al momento de la realización de la pericia, y concluyó que “…1) el valor
estimado de mercado del inmueble a la fecha de 2016 es de pesos cincuenta millones
setecientos cuarenta y cinco mil ($ 50.745.000,00) y a la fecha de octubre de 2017
podríamos incrementar en un veinte por ciento el valor como mínimo, resultando un
valor estimado de pesos sesenta millones ochocientos noventa y cuatro mil ($
60.894.060,00)…”.
Con respecto al debido control de parte en ambas pericias, surge de la causa que
los imputados Bechis, Biagola, Botta, Canalis, Inaudi y Rodriguez Zamudio, todos
representados en su momento por el abogado defensor Cristian Moyano ( ahora
imputado) fueron notificados en calidad de denunciados ( art. 80 CPP) de la
realización de ambas pericias. Respecto a la pericia de tasación, designaron al perito
Almirón, quien aceptó el cargo, mas habiendo sido notificado de la iniciación de tareas
periciales, nunca se presentó, ni presentó tampoco dictamen pericial alguno, por lo que
la pericia oficial quedó no controvertida; y respecto de la pericia geológica, el Dr.
Moyano renunció expresamente a su facultad de nombrar perito de control.
Por otra parte los imputados Ghío y Moyano, quienes fueron imputados una vez
concluídas las pericias, tuvieron oportunidad de ejercer su derecho al control,
solicitando incluso el Dr. Brito, en su calidad de abogado defensor de Moyano, Bechis,
Biagola y concejales imputado, se le recepte declaración al perito tasador Gait a fin de
aclarar ciertos puntos, lo que así se hizo, habiendo interrogado la defensa al perito,
cuyo texto se transcribe a continuación: “A pregunta formulada por el Dr. Brito a
través de la S.F.I para que diga si la carencia de títulos incide en la tasación de un
inmueble y en su caso cuánto. Responde yo voy a hacer una salvedad, en este caso
puntual, en función de los antecedentes que estaban en mi poder, ellos habrían vendido
los derechos y se habían obligado a perfeccionar el título, entonces yo tome (…) a ver,
me fui de la pregunta, si incide en el valor de los derechos la circunstancias de que falte
uno de los elementos posesión y título perfecto que son los dos elementos que
constituyen el inmueble, pero en este caso, de acuerdo a los documentos que yo tuve en
mi poder, la ordenanza emitida por la Municipalidad de Pilar, ellos garantizaban la
escritura previo los trámites de ley y se obligaban a darle un título perfecto. A pregunta
formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si en la tasación de un
inmueble incide que el vendedor no esté en condiciones jurídicas suficientes de
suscribir la correspondiente escritura traslativa de dominio en un breve periodo de
tiempo a partir de la celebración de la compraventa. Responde yo en mi pequeña
trayectoria de 32 años de perito, tasé 1400 inmuebles de los cuales el 60 por ciento son
lotes baldíos. Previamente a subastar el inmueble el martillero tasador tiene que
estimar el valor de los inmuebles. Cuando remataban derechos, se estimaba un valor
menor y se morigeraba la base imponible porque ésta tiene una directa vinculación con
la posesión y el título y rematando posesiones el valor es menor. A pregunta formulada
por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si en su dictamen pericial tuvo en
consideración que estaba tasando transmisión de derechos posesorios. Responde que si
lo tuvo en cuenta como lo dice en su dictamen, considerando la obligación de
escrituración. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga
en que porcentaje fue la diferencia. Responde con respecto a este informe, tomé de los
tres distintos valores que los peritos trabajamos, pusimos el segundo valor porque la
factibilidad de acceder al título estaba en la obligación de escritura. Que no hay un
parámetro nacional ni provincial ni internacional, sinó que se apela a un método
expeditivo que se funda en la experiencia del tasador que él a su vez hace
interconsultas con agentes inmobiliarios reconocidos y de la zona. Que todo ello lo
explica en su dictamen. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para
que diga si pudo conocer al realizar la pericia quien o quienes eran los titulares
dominiales de la fracción de terrenos que valoró en autos responde que si, que surge de
la documental porque junto a la ordenanza se acompañó la donación de un particular
que se hizo a la Municipalidad. Es más, que esa donación forma parte de la ordenanza
ya que la Municipalidad la toma como respaldo para demostrar que ostenta los
derechos que transmite. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para
que diga si de acuerdo a la documental la Municipalidad era la titular del dominio o
solo tenía derechos posesorios. Responde que se remite a las constancias de autos. Que
lo primero que hace es realizar un estudio de títulos. En este caso puntual estimé el
valor según las constancias de autos ya que según los dichos de la Municipalidad, ellos
estaban en condiciones de ceder derechos posesorios y oportunamente completar con el
perfeccionamiento del título de propiedad. A pregunta formulada por el Dr. Brito a
través de la S.F.I para que diga si para efectuar la pericia de que se trata el efectuó el
estudio de título. Responde que se remite a la respuesta anterior. A pregunta formulada
por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si para efectuar la pericia de que se
trata consultó otros antecedentes catastrales y en la Dirección de Hidráulica de esta
provincia a los efectos de la adecuada identificación del inmueble. Responde que sí que
fue a Catastro. A partir de esos informes, Catastro tuvo una entrevista con el Ingeniero
Oliver (Director) en donde vimos en 4 y 5D todo el predio y a su vez el Ingeniero
Carranza de Hidráulica de la Provincia a fin de verificar si estaba correctamente
establecida la línea de ribera en el plano que presentó la Municipalidad, y al decir que
la línea máxima creciente del Río Xanaes había sido modificada por la mano del
hombre y ambos dos dieron certeza que había que realizar un estudio mayor. La Sra.
Fiscal pidió el soporte de un geólogo para que diga cuál es la tierra de uso permanente
y temporario y si ésta última era factible transformarla en permanente. Que el perito
geólogo le dijo que esa transformación era posible con un trabajo sencillo y se estimó
ese trabajo que consta en autos. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la
S.F.I para que diga si afecta en el precio de una operación inmobiliaria que el
vendedor obligue al comprador a realizar algún cargo en el inmueble. Responde que
para mí la venta con cargo está viciada de nulidad porque yo compro y nadie puede
violentar mi libre disponibilidad. La donación con cargo es otra cosa pero la venta con
cargo no tiene ningún valor. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I
para que diga si al efectuar la tasación de los inmuebles, tuvo en cuenta el valor al
momento de la transmisión. Responde que se remite a lo dicho en su informe. A
pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si como perito
judicial conoce la jurisprudencia del TSJ de Córdoba en relación a la tasación del
Palacio Ferreyra, según la cual, el valor de un inmueble debe considerarse al tiempo
de su tasación y no en base a sus potencialidades. Responde que si la conoce, y no la
aplicó en este dictamen porque no correspondía y tiene entendido que en el TSJ no fue
un fallo unánime. Y tasé yo el Palacios Ferreyra, tasé el Batallón 141, tasé el Consejo
Deliberante en construcción y otros que no recuerdo. Que el Palacios Ferreyra lo
consideramos el elefante blanco, yo fui comisionado por la familia Roca, y mi informe
nunca llegó a la justicia pero el valor que estimé fue exactamente igual al que salió
oficialmente. Que hay tres elementos fundamentales para la tasación, el objeto, tiempo
y la sustitución. Que sí aplicó los criterios usados en el Batallón 141, los cuales
consisten: primero hay que aclarar que no existía una ordenanza municipal de
edificación por lo que se aplicó la ley provincial 8060, no tenía FOS ni FOT. Que
algunos quisieron tomar como criterio las viviendas del barrio chino que estaban
pegadas al terreno a tasar, pero se aplicó finalmente el criterio de la ordenanza que
afectaba al inmueble más cercano y en ese sector quedaba comprendido el edificio de
14 pisos de Edisur de la calle Nores Martínez y Cruz Roja que se tomó como
parámetro. Que pasaron los años, y la provincia vendió las dos hectáreas ubicadas
detrás del Hospital Ferreyra al precio que él había fijado. Preguntado por la fiscalía si
en este caso hizo un estudio de campo de los terrenos a tasar, si los conoció, y si los
recorrió. Responde que sí, que diez veces fue, seis veces solo y cuatro veces con el
perito geólogo. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que
diga si para realizar la pericia de autos utilizó como parámetro alguna operación
inmobiliaria cercana. Responde que sí, que tomó operaciones de venta de lotes sobre la
calle Rene Favaloro que hay varios carteles que dicen “se vende” y ello formó parte
del método, tomó contacto con los vendedores y con agentes inmobiliarios de la zona
tal cual refiere en su pericia. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I
para que diga si recuerda el nombre de las personas con las que habló. Responde que
hablo con Mario Toledo, habló con la inmobiliaria Tolbet, con Ríos, con Agro
Servicios, con Graciela Freiberg, Ariel Farreta. Que incluso tiene sus contactos
telefónicos si es necesario. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I
para que diga si conoce le proceso de expropiación de la provincia de Córdoba de una
fracción de terreno muy próxima, del otro lado de la ribera del rio Xanaes del lado de
Rio Segundo. Responde que no conoce ese proceso puntual de expropiación. A pregunta
formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si para hacer la valuación
tomó en cuenta una futura división del inmueble en lotes. Responde que sí, que es uno
de los métodos que utilizó. Primero uso el método expeditivo que se basa en la
experiencia del profesional que se respalda en consulta a especialistas y se toma el
valor de la hectárea. El otro método es el de la rentabilidad, digo cuantos metros
cuadrados tengo tomando en cuenta que estamos en zona urbana y cuanto sale el metro
cuadrado. Hago castigos, es decir, que le resto valor al metro cuadrado tomando en
cuenta lo que va a salir en calles, espacios verdes, costos profesionales de
agrimensores, las pérdidas de terrenos, también como había dicho antes que se tratan
de derechos posesorios, también tuve en cuenta dos o tres lotes sobre la Rene Favaloro
que entendí que no tenían el mismo valor homogéneo y luego de todas esas operaciones
de castigo, multiplico la cantidad de lotes que salen por el valor de un lote en esa zona.
Que recuerdo a ese momento estaban en 300 mil pesos un lote de 300 metros
cuadrados. Como la diferencia de valor que arrojan ambos métodos son muy distintos,
se hace un mix utilizando el método de balance y se fija un precio intermedio que es la
operación final que él hizo. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I
para que diga si antes de producir su dictamen se informó sobre la factibilidad del
loteo, en función de normas de Dipas, la línea de riesgo hídrico y de impacto ambiental
en zona de ribera. Responde que a eso ya lo contestó. A pregunta formulada por el Dr.
Brito a través de la S.F.I para que diga si al realizar la pericia tuvo en cuenta la
posibilidad si parte del lote se puede inundar. Responde que se remite a su dictamen y
al del geólogo. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga
si cuando dice en su pericia “Clasificados La Voz del Interior” a cuales se refiere.
Responde que al momento de hacer la pericia consultó los clasificados de La Voz del
Interior de la fecha de la venta (año 2016) y también de la fecha de la pericia. Que
aclara que Trovit es una página de internet que publican compra y venta de inmuebles
de todo el país y es una consulta obligada de todos los tasadores. Que Ariel Farreta no
sé si decirle inmobiliaria pero se especializa en la venta de campos y tiene su sede
central en Alta Gracia. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para
que diga a cuales agentes inmobiliarios consultó cuando en su parte final del dictamen
dice “diversos agentes inmobiliarios”. Responde que por el tiempo transcurrido no
recuerda todos porque han sido consultas telefónicas y/o personales pero en este
momento recuerda que le pidió al inmobiliario Sebastián Azulay de Córdoba, José
Martín de Alta Gracia, Contigiani es una consulta que hice pero ahora es Justick que
está en calle Obispo Trejo al 1000 de la ciudad de Córdoba, Hernán Dey Rosi de
Córdoba y a la inmobiliaria Llorens de Alta Gracia”...
El imputado Ghío, con la asistencia letrada del Dr. Nayi, habiendo sido
impuestos de las conclusiones no solicitaron ninguna medida nueva, habiendo tenido
oportunidad de hacerlo; idéntica tesitura adoptaron respecto de la pericia geológica.
Por todo ello es que este Ministerio Publico, tiene por válidos los dictámenes
periciales oficiales, los que ponen en evidencia –principalmente- el precio irrisorio al
que fueron vendidos los inmuebles en cuestión. En este sentido cabe aclarar que no
obstante que más arriba se explicó suficientemente que si bien la Municipalidad
transmitió los derechos posesorios que tenía sobre los inmuebles, lo cierto es que esos
derechos no eran nada más y nada menos que más de 20 años de posesión pública,
pacífica, continua e ininterrumpida, reconociéndosele al adquirente su derecho a
iniciar el correspondiente juicio de usucapión; ello sin contar con que además la
Municipalidad inició –como ya se destacó- el procedimiento de prescripción
administrativa obligándose a concluirlo y entregar el título de dominio al adquirente.
Repárese que de acuerdo a los resultados de la pericia geológica, las tierras
transmitidas están por fuera de la línea de ribera, y que por tal razón son aptas para la
urbanización. Con esto se quiere demostrar que aún cuando el negocio jurídico llevado
a cabo por la Municipalidad no se hizo a través de un título perfecto ( formalmente
válido, idóneo para transmitir, que emane de su titular y referido a la cosa poseída),
pues no se perfeccionó en escritura pública o instrumento público, lo cierto es que la
posesión que se trasmitió es una posesión calificada ( por ser apta para la usucapión
inmediata), y que el adquirente además podía exigir judicialmente la entrega del título,
pues la Municipalidad se obligó en el contrato a entregarle el título. Por otra parte, el
perito al hacer la valuación de los inmuebles toma en cuenta esta circunstancia, tal
como lo reza el informe y lo explica luego en su testimonial.
Ahora bien, más allá de todas esas consideraciones, que son absolutamente
pertinentes, lo cierto es que aún en el caso que tomemos como base a los fines del
precio de venta de los derechos trasmitidos por la Municipalidad de Pilar, el valor de
simples derechos posesorios en los que no fuera previsible obtener el título perfecto, al
menos en lo inmediato, el precio pactado en el contrato que analizamos, sigue siendo
absolutamente irrisorio, un millón de pesos es el valor equivalente a poco más de tres
terrenos de 10 metros de frente por treinta de fondo, en la ciudad de Pilar a esa fecha,
y aquí se vendieron once hectáreas, de las cuales al menos cinco son indiscutidamente
aptas para el loteo y urbanización con viviendas permanentes, de allì que deviene
absolutamente ocioso discurrir acerca de la factibilidad del título o no, cuando el
precio ha sido groseramente irrisorio; a lo que debe sumarse que el millón fue
financiado en tres años .-
Por último cabe traer a colación la jurisprudencia de nuestro Màximo Tribunal
local en cuanto sostiene: .La pericia, está destinada a "establecer o garantizar la
existencia o el valor de una prueba que no se puede advertir o apreciar con seguridad
mediante la observación y conocimientos comunes" (NÚÑEZ, Ricardo C., Código
Procesal Penal, Lerner, Córdoba, 1986, 2° ed. actualizada, p. 230, nota 3 al artículo
255. T.S.J. de Córdoba, Sala Penal, "Risso Patrón", S. nº49, 01/06/2006, "Albenga" S.
236, 21/09/09; "Gagliott" S. 61,28/03/12, entre otras).
Teniendo en cuenta su especial naturaleza es que reiterada jurisprudencia ha
puesto especial énfasis en requerir suma cautela, so pena de arbitrariedad, al
magistrado que pretende apartarse de dicho dictamen ya que, "aun cuando el juez
posea para el caso particular conocimientos especiales sobre la cuestión que se
presenta, no le está permitido prescindir del auxilio del perito" (Jauchen, Eduardo M.,
Tratado de la Prueba en materia penal, RUBINZAL – CULZONI, Bs. As., 2002., p. 375;
Palacio, ob.cit., p.130). Así lo ha sostenido la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
al dejar sin efecto, "por no ser derivación razonada del derecho vigente, la sentencia
que tiene un fundamento sólo aparente pues niega eficacia probatoria a la pericia
médica producida y no observada por las partes, sustituyendo el criterio del perito por
la experiencia que manifiestan los miembros del tribunal haber adquirido en casos
análogos" (C.S.J.N., 5/12/78, "Medina c. Siam Di Tella, S.A.").
Ocurre, en verdad, que el Juez acude al perito para proveer a determinada
constatación fáctica de una base científica, técnica o artística que ante las partes se
presente objetiva y controlable, de modo tal de permitir a éstas ejercer el
contradictorio impuesto por la garantía de la defensa en juicio.
Obedece a este aseguramiento de la defensa en juicio, la consensuada
advertencia relativa a que "aun cuando el juez posea para el caso particular
conocimientos especiales sobre la cuestión que se presenta, no le está permitido
prescindir del auxilio del perito" (JAUCHEN, ob.cit., p. 375; PALACIO, ob.cit., p. 130).
(TSJ de Cba. “Gomez”, S. 25, 10/3/15.)
Con relación al adquirente de las tierras referidas supra, surge de la causa que,
Carlos Eugenio Milich (actualmente en instancia de sobreseimiento por cuerda
separada) es una persona soltera, sin hijos, domiciliado a la fecha de los hechos en la
ciudad de Río Segundo, que vivía solo y pagaba un alquiler de cinco mil trescientos
pesos mensuales ($5300). Milich fue empleado de Tarjeta Naranja desde el año 2005
hasta el 10/08/2017, fecha en la cual renunció por razones particulares, yéndose a vivir
a la ciudad de San Salvador de Bahía de la República de Brasil. Que a la fecha en que
se perfeccionó el convenio, Milich percibía como sueldo la suma de $17.681,42 (neto a
cobrar), terminando en julio 2017 con un sueldo de $30.593. Por otro lado en agosto
de 2017 cobró la suma de seiscientos cuarenta y nueve mil, setecientos sesenta pesos ( $
649.760), por todo concepto al desvincularse laboralmente dela empresa para la que
trabajaba (ver fs. 320). De los resúmenes de sueldo de Milich, y de los resúmenes de
cuentas bancarias del Banco Galicia, surgen prima facie que el movimiento de dinero
de Milich ha sido acorde a su capacidad económica (ver informativa Banco Galicia)
surgiendo de allí la constitución por parte de Milich en el mentado Banco Galicia y
Buenos Aires S.A. de un plazo fijo nº de cuenta de inversión 9868090628624 fecha de
imposición 17/8/2017 con fecha de vencimiento 3/10/2017 por la suma de seiscientos
mil pesos ($600.000); y otro plazo fijo unipersonal cuenta de inversión nro.
9288090646725, con fecha de imposición 3/10/2017 y vencimiento el 4/12/2017 ($
500.000), lo que coincide con el monto y fecha de cobro de la indemnización percibida
en Tarjeta Naranja. (ver informes bancarios, recibos de sueldo de Milich y demás
documentación financiera glosada en autos).
En este mismo sentido surge de la prueba testimonial que Millich no ha tenido
otro proyecto de vida, desde lo económico, que no sea la carrera dentro de Tarjeta
Naranja. Nunca le contó a sus compañeros y amigos que había adquirido la costanera
del río, es más al ser interrogado por su superior, negó haber comprado el predio de la
costanera de Pilar, agregando que lo que se decía, eran mentiras. Asimismo, relatan
los testigos que tampoco Carlos Eugenio pertenece a una familia de dinero, de donde
pudiera haber obtenido lo suficiente como para – no sólo comprar el terreno, esto un
millón de pesos, sino también para llevar adelante las inversiones de cuya ejecución se
comprometió en el convenio referido más arriba. En ese mismo sentido, vemos que tal
es la desvinculación que Milich tenía con el proyecto en la costanera, que se fue tras un
ascenso a vivir a la ciudad de Rio Cuarto, y ante ese fracaso, renunció a su empleo y se
estableció en otro país. Muy lejos está la actitud de Milich de ser compatible con la de
quien afronta un desafío de la magnitud, que asumió en el contrato que firmó. Al
respecto, resulta de interés repasar los dichos del testigo Leonardo Matías Almada (fs.
152/153) quien manifestó “…es el encargado comercial de Tarjeta Naranja S. A sita en
esta localidad, es empleado de la empresa hace unos 18 años a la fecha y que llegó a
Rio Segundo para ser el encargado comercial de la firma hace unos dos años y medio a
la fecha. Que cuando comienza a trabajar en Río segundo, como encargado de
sucursal, Eugenio Milich no estaba y llegó seis meses después porque si bien ya
trabajaba en Tarjeta Naranja, estaba haciendo grupos de trabajo capacitando gente en
distintos locales. Aclara que Eugenio Milich siempre perteneció a Rio Segundo, sólo
que justo cuando él vino a Río Segundo, Milich estaba con esa tarea, luego de eso
también estuvo un tiempo en Villa María, y dos meses antes de renunciar estuvo
trabajando en Rio Cuarto ( renunció en agosto de 2017). Que el dicente estima que en
los dos años que lleva él en Rio Segundo, habrá compartido un año nomás con Milich.
Preguntado por la instrucción si sabe dónde vivía Eugenio Milich y y con quién: dijo
que sí, que vivía en calle Sarmiento muy cerquita del local, que vivía solo, y alquilaba
el departamento pero no conoce el nombre de la persona que le alquila, sabe que es un
hombre que cree que es de Rio segundo pero vive en Cba., que lo sabe porque iba al
local a cobrar el alquiler. Ignora cuánto pagaba de alquiler. Preguntado por la
instrucción si los empleados de Tarjeta Naranja cobran alguna parte de su sueldo en
negro o sólo cobran lo que dice en recibo: dijo, que no, que absolutamente nadie cobra
en negro que la empresa en muy estricta en eso, todo lo que se cobra es lo que figura en
el recibo. Preguntado por la instrucción si Milich tiene familia, y en su caso, si
participa de algún negocio familiar que le genere ingresos extras, dijo: que sí, que
tiene familia, pero hasta donde él conoce no tienen ningún emprendimiento familiar. El
padre, entiende que es jubilado, la hermana maneja un remis y el hermano es playero
de la estación de Servicio de Pignata. La madre falleció. Que por lo que él sabe no
tenía ningún otro ingreso que no fuera su sueldo de Tarjeta Naranja. Que trabajaba 8 a
12.30 y 16:30 a 20:00hs de lunes a viernes. Preguntado por la instrucción si tiene
conocimiento de que Milich haya adquirido una parte de la costanera del Rio Xanaes
del lado de Pilar, a la Municipalidad de Pilar, y en su caso explique cómo lo supo y
cuándo: dijo que en realidad tomó conocimiento de la compra, por comentarios del
pueblo, todo el mundo en Pilar comentaba eso, pero Eugenio Milich jamás hizo un
comentario al respecto, nunca dijo que había comprado, que tenía un proyecto, nada.
Quiere destacar que Eugenio es una persona muy hermética, muy cerrada él nunca
comentaba nada de su vida, menos al dicente que era su encargado. Sí recuerda que un
día, cerca de fin de año de 2016, en Pilar el dicente encuentra un panfleto en la calle
que denunciaba esa venta de la costanera y lo nombraba a Eugenio y a Tarjeta
Naranja, entonces el dicente luego en el local lo llamó a aparte, le dijo “mirá Eugenio
yo no sé qué será esto, pero acá no puede figurar el nombre de Tarjeta Naranja, porque
te va a perjudicar”, y ahí el sólo se limitó a decirle que “no sabía de qué se trataba ese
panfleto, que eran mentiras”. Preguntado por la instrucción, si conoce al sr. Pablo
Ghío, y si sabe que fuera amigo de Eugenio Milich: dijo que sí lo conoce, porque es
cliente de Tarjeta Naranja y también por los boliches que tiene en Pilar. Que sí le
consta que es amigo de Eugenio, no sólo porque Eugenio se lo ha dicho, sino porque
los ha visto juntos en la calle, en La Juana (uno de los boliches de Ghio), y porque
cuando ha ido Pablo a pagar a al local, por ejemplo se saludan como amigos. Que el
dicente no ha tenido trato personal con Ghío más que el saludo de cortesía no ha
tenido. Preguntado por la instrucción si el traslado de Milich a Rio Cuarto, y su
posterior renuncia, tienen alguna relación con esta denuncia, dijo: que no, en
absoluto. Que Eugenio rindió para un cargo superior “primer responsable de
sucursal”, y lo ganó, y en junio de 2017 se produjo una vacante en Rio Cuarto, con
posibilidad de homologar el cargo y ya quedar fijo allá, por ese motivo decidió ir e
instalarse definitivamente en Rio Cuarto. Que mientras estaba Eugenio Trabajando ya
en Rio Cuarto, vino a Pilar al cumpleaños del hijo de una compañera, y sinceramente
el declarante lo vio muy flaco y desmejorado, por lo que le preguntó qué le pasaba, y le
comentó que tenía mucho conflicto a nivel laboral en Rio Cuarto, que era una sucursal
difícil, difícil de manejar a la gente, mucho conflicto. Que poco tiempo después, a
principios de agosto, se entera que había renunciado, por lo que lo llamó por teléfono
para saber cómo estaba y no le contestó, pero a los pocos días, pasó por el local de Rio
Segundo, y les comentó a todos, que había renunciado porque no daba más, era el
trabajo o su salud, así que ya iba a ver qué hacía, que por lo pronto con la plata que le
dieran en Tarjeta Naranja, se iba a Brasil específicamente a Salvador de Bahía, y allí
vería que hacer. Que al local debe haber ido cerca del 15/8/17, un miércoles y dijo que
ese domingo siguiente ya se iba. Agrega el testigo que Eugenio siempre fue un fanático
de Salvador de Bahía, tenía fotos, hablaba, amaba ese lugar así que no le extraña que
haya decidido irse para allá, que hasta donde él sabe no ha regresado.…”. Que en
similares términos, prestó declaración Elide Anabel Acuña (fs. 156/157), empleada de
la firma Tarjeta Naranja, a cuyo testimonio me remito en honor a la brevedad.
Adelanto que, de las testimoniales y documental aludida se infiere que Milcih
actuó en el negocio jurídico perfeccionado con la Municipalidad como un simple
prestanombre del verdadero adquirente y amigo íntimo suyo, Pablo Ivàn Milich,
funcionario Municipal.
En cuanto a la participación del imputado Pablo Ghío, ha quedado acreditado
en la causa, tanto por medio de la pericia interdisciplinaria antes citada como por las
distintas testimoniales recabadas, que con posterioridad a la venta del inmueble en
cuestión, el imputado Pablo Iván Ghío, resulto ser el verdadero comprador del
inmueble, colocó un alambrado perimetral que delimita parte la propiedad adquirida
(las 9 has. que van desde el balneario hasta el puente del ferrocarril), lo que implica
una clara adquisición de la posesión y perfeccionamiento de la compraventa en
desmedro del patrimonio público.
Siendo ello así, se glosa el testimonio de Andrés Mauricio de Grandis (fs.
142/143), quien en prieta síntesis, manifestó que había sido contratado por Pablo Ghío,
quien le dijo ser el adquirente de todas las hectáreas vendidas por la Municipalidad, y
que su proyecto era poner allí un boliche, hacer fiestas y un parador. Cabe aclarar
aquí –como surge de la causa- que Pablo Iván Ghío, además de haber sido funcionario
municipal entre el 1/11/13 hasta el 10/12/2015 como “Director de juventud y deporte”
es y era a la fecha del convenio, el dueño de los dos únicos boliches de la ciudad de
Pilar: “Praga” y “La Juana”. - En consonancia con lo declarado por quien instaló el
perímetro, contamos con las testimoniales de Iris Elisabet Blanco (fs. 186/188),
Gabriela Trinidad Blanco (fs. 192/193), Sergio Domingo Vega (fs. 216/218)quienes se
encuentran ocupando porciones de terreno, dentro del inmueble vendido por la
Municipalidad, los que manifestaron a la Instrucción que después de la venta de la
costanera, en distintas ocasiones, personal de la Municipalidad, se hizo presente más
de una vez en sus casas, diciéndoles “que no podían construir allí, que a esos terrenos
los había comprado “Pablo Ghio” y que iban a tener problemas con la policía por
estar allí”. Relatan que incluso la madre de Pablo Ghìo, se hizo presente en sus casas,
y les dijo lo mismo. Cabe destacar que la situación narrada por los testigos
referenciados, se corrobora plenamente en las intervenciones telefónicas agregadas a
la causa.-
En esa misma dirección, obra en autos un informe remitido por la Cria. de Pilar
(fs. 257) en el que consta que con fecha 19 de noviembre del cte. año (hace poco más de
quince días atrás), el imputado Pablo Ghío llevó adelante una gran fiesta cuyo
escenario (desmontable) estaba colocado dentro del balneario Municipal (contiguo al
terreno que nos ocupa), utilizándose como estacionamiento el predio objeto de la
presente resolución, para lo cual el porpio organizador, abrió la tranquera. Se usaron
además baños móviles, y la fiesta, se denominó “Tercer Aniversario de Praga”, en la
que cobró entrada y a la que acudieron alrededor de cuatro mil personas.- Aquí
aparece evidente el beneficio económico que obtuvo Pablo Ghío con la compra
fraudulenta de esas tierras, beneficio que obviamente redunda en un perjuicio para el
erario público, pues se perdió un bien valioso, sin la compensación correspondiente.
Por otra parte, con el avance de la investigación, se agregó a la causa prueba
objetiva de un valor probatorio dirimente, como lo son las aperturas de los celulares
de Diego Bechis y de Pablo Ghío, de los que se extrajeron, llamadas, mensajes de texto,
wsp ( de los que se imprimieron algunas capturas de pantalla relevantes para la causa),
y mensajes de audios que se remitieron a la división de audio legal. Así dentro de los
audios de Ghío, surgen algunos de medular trascendencia pues son de fecha anterior
a la firma del contrato ( de diciembre de 2015), y capta justamente el momento en que
éste le solicita a su amigo Eugenio Milich, que le salga de testaferro. Vemos en esa
conversación, además, que el imputado Moyano estuvo desde un primer momento
diseñando la trasmisión de las tierras, y que le llevaba tranquilidad a Milich, de que
ningún problema iba a tener. Así surge del informe de audio legal: Contacto
“Eugenio Milich”, abonado +549357253-5287 “WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.28.05
VM” (Este archivo de audio tiene una extensión de cincuenta segundos) Voz Masculina
( el imputado Pablo Ghío): hola Martu, qué te quería decir, ah, vos sabés que no, no te
quiero poner en compromiso ni mucho menos, pero necesitaría que seas mi testaferro
en una compra, a los fines fiscales no te, no te, no te afectaría, al menos eso me dijo el
doctor Moyano, pero bueno, si querés después te comento bien, y obviamente, sin
compromiso, no tenés por qué decir que sí, porque tengo que comprar viste, el predio
del río, al final lo compro y bueno, y si, y no puedo comprar yo porque trabajo en la
municipalidad, y tampoco ningún familiar directo, entonces había pensado en vos, pero
bueno, tampoco quiero ponerte en compromiso, viste, así que bueno, vemos.--------------
--------------------- WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.36.42 PM” (Este archivo de audio
tiene una extensión de cuarenta y tres segundos) V.M. (Eugenio Milich): hola (…) che,
perdón, yo no tengo drama en lo más mínimo, por supuesto contá conmigo para lo que
necesites, lo único sí, averiguate, o mejor dicho, que te averigue bien el contador cómo
sería la cuestión fiscal, porque no se en cuánto está valuado ese terreno, yo tengo
declarado mi patrimonio a diciembre dos mil catorce y tenía seis mil pesos en mi caja
de ahorro, o sea nada, ¿está?, que por ahí me digan che, mientras que después la AFIP
no me rompa las pelotas indagando de dónde saqué la plata para comprar eso, metele
nomás, no tengo ningún problema y avisame lo que necesites, de verdad que no tengo
drama.------(FIN SECUENCIAS DE AUDIO)
“WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.41.00 PM” (Este archivo de audio tiene una
extensión de treinta y dos segundos) V.M (Pablo Ghío).: sí gordo, no, por el lado ese
quedate tranquilo que antes de hacer algo, obviamente vamos averiguar absolutamente
todo, no te voy a meter un perno, en principio el abogado me dijo que no, pero bueno,
porque después salía como una, se hace como una transferencia, no se, bueno, después
vamos a, en caso de hacerlo obviamente nos vamos a juntar así te explican todo y
bueno, eso por un lado, y por otro lado las vacaciones de diez bolu, fantástico, así que
bueno, sería cuestión de que nos sentemos a ver fecha y lugar y demás.--------------------
--------
(FIN SECUENCIAS DE AUDIO)
Por otra parte, y a mayor abundamiento, el imputado Milich (actualmente en
instancia de sobreseimiento por cuerda separada), al prestar declaración relata lo
ocurrido en idéntico sentido al que surge de la prueba objetiva (ver declaración de fs.
706) . Respecto a la posibilidad de valorar la declaración del imputado Milich en
contra de los demás coimputados, reitero lo sostenido en el decreto de prisión
preventiva en cuanto a que: surge de manera indirecta, de la declaración del nombrado
(ver fs. 706) un llamado en codelincuencia principalmente de los imputados Ghío,
Bechis y Moyano, a la vez que argumenta en pos de eximirse de responsabilidad
criminal. En ese sentido, cabe traer a colación que nuestro Máximo Tribunal ha
sostenido que: “…en doctrina se señala que resulta discutible el significado probatorio
que puede otorgarse a los dichos inculpatorios de un imputado respecto de otro,
advirtiendo acerca de su peligrosidad o su escaso valor conviccional, cuando quien
formula la declaración lo hace para excusar o aminorar su responsabilidad penal…
Tal observación fue considerada por el tribunal de juicio que cita jurisprudencia de la
Excma. Cámara de Acusación en la que se resolvió que “para que el llamado en
codelincuencia adquiera verdadera gravitación en el proceso penal, se necesita la
concurrencia de requisitos, tales como que el imputado denunciante con sus dichos no
trate de atenuar su propia responsabilidad y menos aún excluirse de la imputación. Y
aún en el caso de que se den estas circunstancias, ese llamado ‘en codelincuencia’
requiere de hechos positivos e independientes que la corroboren” (Cfr. C. Acusación
(Wamba-Funes-Vargas) in re “Recalde Juan Carlos” –Auto Nº 34 del 28-IV-82).
Doctrina confirmada en forma pacífica por el TSJ in re “GUEL Sergio D. y otro –
Robo, etc.” (sentencia Nº 42 del 25 de junio del año 1998). (fs. 3737 vta./3738).
(“Perez Aragón”, Stcia. 124, del 10/5/10). Siendo así, se advierte en la presente que los
requisitos de valoración del llamado en codelincuencia establecidos por la
jurisprudencia, se cumplen acabadamente en la causa, ya que la versión que aporta
Carlos Eugenio Milich en su declaración, no hace otra cosa que corroborar extremos
que ya estaban acreditados por prueba independiente, como: la apertura telefónica del
celular del imputado Ghío del que surgen audios que revelan que, en primer lugar que
ambos eran íntimos amigos, que fue Ghío quien so pretexto de que era funcionario
municipal no podía firmar el contrato de venta de los inmuebles, le pide que lo firme él,
y le aclara que el Dr. Moyano, le dijo que no iba a tener ningún problema impositivo;
también obran conversaciones por wsp que demuestran cómo – una vez iniciada esta
investigación y tras las imputaciones- lo trata de convencer de que no pasa nada, que
es una cuestión política, que le insiste denodamente en ir a Brasil con el Dr. Moyano
para arreglar las cosas. Surge también de esa apertura teléfonica –tal como lo afirma
Milich- que no sólo Ghío sino que también el imputado Moyano se comunican con él
para evitar que se venga, y que el imputado Bechis está al tanto de todo, y va
acompañando el plan que llevan adelante Moyano y Ghío. Bien, esto a título
ejemplificativo, ya que una lectura integral de la causa, testimoniales de De Grandis,
Almada, Marón, Blanco, Silvia Milich, declaraciones de los comisionados, informes de
las cuentas bancarias de Milich del banco Galicia, aperturas de teléfonos, y
transcripciones de las intervenciones telefónicas de los imputados Bechis y Ghío,
corroboran los extremos de la declaración indagatoria de Milich, lo que autoriza su
valoración como prueba.
Finalmente obran en la causa, la desgrabación de las intervenciones telefónicas
llevadas a cabo en los teléfonos también de los imputados Ghio, y Bechis, de cuya
lectura íntegra surge la existencia del hecho que investigamos y la participación de los
imputados en el delito.
En este sentido, estimo pertinente también aquí reiterar lo dicho en el decreto de
prisión preventiva en cuanto a la valoración de las conversaciones telefónicas entre
Ghio y Bechis y su entonces abogado defensor, Cristian Moyano, obtenidas a través de
las intervenciones telefónicas, cabe destacar por un lado que el Juzgado de Control ya
se expidió en favor de su validez, al momento de resolver el control Jurisdiccional
presentado por el anterior defensor del imputado Moyano, y sostuvo que “Si bien estas
conversaciones eran entre un imputado –Ghio y Bechis - y su abogado defensor –
Moyano ahora también imputado-, en virtud del respeto del derecho de defensa, ellas
no podrían ser objeto de revelación ni valoración en el proceso, en contra del imputado
“salvo que su contenido sea en sí mismo criminoso” (Cafferata –Tarditti, op. cit., tomo
1, pág. 537) ( Ver Auto 187, de 29/12/18, Apartado IV); ), esto es lo que sucede en el
presente caso, ya que se advierte que las indicaciones, proposiciones y conductas a
llevar a cabo de parte de Moyano, exceden lo que es propio del diseño o planteo de una
estrategia defensiva, y se evidencian como conductas antijurídicas, directamente
enderezadas a obstaculizar y entorpecer la investigación, que no se condicen con el
correcto proceder esperable de un letrado defensor. Esto puede advertirse en los
siguientes párrafos transcriptos por la Sra. Fiscal en el decreto de detención (…)”.
Argumento al que me permito agregar lo siguiente: la imposibilidad de valorar las
conversaciones mantenidas entre el imputado y su abogado defensor, obtenidas a
través de intervenciones telefónicas; surge de la prohibición de interceptar y/o
secuestrar la correspondencia entre ellos (art. 212 CPP), y se funda en el respeto al
derecho de defensa del imputado, y la debida comunicación con su defensor. Ahora
bien, vemos que en esta causa, las conversaciones entre los imputados Moyano y Ghío,
al igual que Moyano y Bechis, siendo el primero abogado defensor de los otros dos, no
se valora en contra de los imputados, sino por el contrario, se valoran en contra del
abogado como autor de un delito; de allí que no se afecta ni el derecho de defensa ni la
debida comunicación entre abogado y cliente, sino se trata de lo que la buena doctrina
denomina “hallazgo casual”, ya que de esas conversaciones surgieron expresiones
incriminatorias para el propio abogado, que no es el titular del bien jurídico que se
tutela en el art. 212 CPP.
En relación a la autoría del imputado Bechis y la participación necesaria del
Jefe de Gabinete, el imputado Carlos Martín Biagiola, en la administración desleal, no
requiere mayor desarrollo pues surge de la prueba ya valorada surge que siendo el
primero Jefe máximo de la administración municipal, y el segundo su Jefe de gobierno,
firmaron el convenio de trasmisión en favor de Milich, teniendo ambos pleno
conocimiento que el verdadero comprador era Ghío, uno de sus funcionarios y
sabiendo también (por los mismos motivos que expondremos al analizar la
participación de Moyano) que esas tierras tenían un valor muy superior al que le
fijaron como precio de venta, lo que significaba un perjuicio económico evidente para
el erario público cuya administración el intendente tenía a cargo.
La participación punible de los imputados Botta, Canalis, Inaudi Villegas y
Rodríguez Zumudio en los hechos investigados, siendo legisladores municipales del
Bloque del M.A.P, instituidos de acuerdo a la constitución provincial, actuando como
tales en la órbita de sus funciones, votaron a favor del Proyecto de ordenanza que
aprueba el Convenio entre la Municipalidad de Pilar y Milich, a sabiendas que el
verdadero comprador era Ghío y que lo hacían a un precio vil. Así surge de las actas
del Concejo deliberante, que reflejan la discusión previa de OM en cuestión, que los
nombrados fueron especialmente advertidos por los Concejales del bloque opositor,
que de acuerdo a un presupuesto que exhibían, esas tierras valían mucho más de un
millón, y que el comparador aparecía como insolvente para ese negocio. ES de
destacar que la oposición sesión aclaró que no estaban en contra de buscar un modo de
explotar esas tierras, sino que debía hacerse de acuerdo a la ley. Incluso les advirtió a
los concejales oficialistas, que debían recurrir a un proceso de licitación. Pues bien
nada de ello detuvo a los imputados a sancionar la OM 1856 que aprueba el convenio
de venta, otorgándole con dicho instrumento al Intendente Bechis, con quien estaban en
plena convergencia subjetiva, un elemento sin el cual el delito no se hubiera podido
consumar como se consumó. Por otra parte, resulta evidente afirmar que tanto Botta,
como Canalis, Rodriguez Zamudio e Inaudi, conocían toda normativa enumerada en la
plataforma fáctica, que prohibía explícitamente la venta directa de ese inmueble, y más
aún a un funcionario público en ejercicio de sus funciones.
Harto elocuente resultan las palabras del presidente del Concejo, Pedro Botta
cuando expresa: “…Continúa el Concejal Botta y dice: “Nosotros somos
absolutamente responsables de la venta y pretendemos vender, para ello hemos sido
asesorados por avezados profesionales…”.
La valoración total de la prueba, en especial los audios de wsp obtenidos de los
teléfonos de Ghìo y Bechis, confirman, como se verá infra, que efectivamente el titular
del Ejecutivo tuvo siempre el conocimiento del mayor valor de esa tierras, y mantuvo
también hasta último momento ( antes de su detención), la idea de beneficiar al
imputado Pablo Ghìo, con las transmisión de esas tierras.
Resulta muy importante a criterio de este Ministerio Público tener en cuenta, a
fin de comprender la conducta de los imputados y el interés por ellos demostrado ( que
por cierto perduró aún después de su imputación), en que sea Pablo Ghìo el
destinatario final y único de las 11has de la costanera; que Ghìo es el dueño de los dos
únicos boliches que tiene Pilar, al que concurren adolescentes ( mayores de 16 años) de
toda la zona ( Rio Segundo, Laguna Larga, Villa del Rosario, Oncativo, etc.) es una
persona reconocida por su capacidad para convocar jóvenes y hacer fiestas
multitudinarias, que como todos sabemos son fiestas que dejan una ganancia
apreciable a sus organizadores; de hecho tenemos el informe policial que detalla que
en diciembre 2017, en el terreno público colindante a las hectáreas adquiridas, el
imputado Ghìo organizó mediante una estructura desmontable, una fiesta a la que
asistieron cuatro mil personas. Indudablemente que Ghìo representa una forma muy
efectiva, productiva en cuanto a las ganancias económicas, y rápida ( porque ya tiene
todo el sistema en marcha, hace años) de explotar esos terrenos costeros; en nada se
pueden comparar los cuestionables cargos impuestos, de realizar una pileta, etc. al
lado de lo que gana con cada una de las fiestas que organiza, ganancia que
evidentemente se profundiza si ya se instala un boliche estable, como lo también lo
prevé el contrato.
Esta circunstancia apuntada, explica a criterio de este Ministerio Publico, el
motivo que llevó a los imputados a la comisión de los hechos que se investigan, y a
intentar hasta la última instancia (su detención) de perfeccionar la transmisión
planeada inicialmente. Así reiterando lo dicho en el decreto de prisión preventiva:
surge claro de los audios recogidos de las aperturas de teléfonos (de Ghío y Bechis) así
como también de las intervenciones telefónicas, que en todo momento, los imputados,
incluso cuando planificaban volver atrás todo y que Milich “devolviera las tierras”,
estuvieron planeando cómo concretar definitiva e ilícitamente el negocio de la venta de
la costanera, entregándoselas de nuevo a Ghío, ya sea a él mismo o a una nueva
sociedad que debía formar él. Así el imputado Milich aporta una documental en
original, esto es un poder general amplio, en favor de Pablo Ghío, de fecha 14 de
noviembre de 2017, firmado por Milich en el Consulado de Argentino, en San Salvador
de Bahía, Brasil; el que le fue enviado por los imputados (por intermedio de la testigo
Victoria Maron, que nos cuenta que cuando viajó a Brasil en octubre 2017, Pablo Ghío
le dio un sobre de madera para que se lo entregara a Eugenio), relatando Milich que le
enviaron un pendrive y un documento, en favor de Pablo. Que si bien hizo lo que le
dijeron de ir al Consulado a firmarlo, lo cierto es que no se los envió porque temió que
lejos de arreglar las cosas, como le afirmaban, iba a hacer peor. Incluso ante la
insistencia de Ghío, le mintió y le dijo que ya se lo había mandado por correo. Así de
una conversación entre Moyano y Ghío, y el primero le dice.. “ aunque sea, de otra
forma más dibujada, bueno entonces yo voy y le digo a la Municipalidad que quiero
devolver los terrenos y listo …entonces ese sería el punto…ahora bien… ehh.. te digo
estoy así como en un torbellino en éste momento te digo la verdad pero por ahí no
sería malo incluso para después hacerte una venta ya directamente a vos bien hecha
digamos no te digo por seis millones… pero a lo mejor algo más dibujado…más
prolijo… ”( CD 12 – 11/12/2017 Origen: 3572588142 Destino: 3572691669 Inicio:
10:39:09 Fin: 10:45:32); y “ Cristian Moyano: “me llamó tu mamá hará un par de
horas, bueno una hora media hora estuvimos hablando fácilmente, y bueno a mí.. y
bueno yo también le tuve que poner a Diego en antecedentes, que me está hinchando las
pelotas cada tres segundos y bueno me dice que también que esa posibilidad de
deshacer el negocio y dártelo a vos bajo una sociedad que vos formes, bajo otra
modalidad, ¿ no sería mala? ¿no?, a lo mejor digamos ” Pablo Ghío: “mira Cristian
sentite en la libertad de hacer lo que mejor creas” (CD 12- 11/12/17- Origen:
3572691669 Destino: 3572588142 -Inicio: 13:46:48 Fin: 13:51:39). Finalmente apoya
también a la prueba objetiva aportada (aperturas de teléfonos y documental), la última
conversación entre Ghio y Moyano del 26/12/2017, en la que Moyano expresa:
“Cristian Moyano: “así que le tengo fe al tema, sobre todo ahora que Milich está en la
nuestra.. porque el guaso me dice no pero si incluso yo me dice tengo margen hasta
para blanquearlo dice puedo blanquear perfectamente la operación impositivamente,
me ¿entendés? Así que creo que puede andar bien, en todo caso te mantengo al tanto”
Pablo Ghío: “dale, dale” “¿no tengo que ir a tribunales? Nada de eso” (CD 20,
19/12/17- Origen: 3572588142 Destino: 3572691669 Inicio: 19:21:58 Fin: 19:24:37).-
Con respecto a la participación punible del imputado Cristian Moyano, cabe
traer a colación lo proveído en el decreto de imputación, en el que se demuestra que el
nombrado fue parte esencial en la maniobra delicitiva, que usó para ello sus
conocimientos especiales en derecho.
Así en el mentado decreto sostuvimos y reiteramos: Que el abogado Cristian
Moyano, designado defensor por todos los imputados de la presente causa (excepto
Carlos Eugenio Milich) es además y desde antes de asumir ese rol de defensor penal, el
asesor letrado de la Municipalidad de Pilar, tal como surge de la documental obrante a
fs. 49 de autos donde obra decreto nro. 388/15 de fecha 14/12/2015 (copia certificada)
que lo designa en tal carácter para el período 2015-2019, y en la presentación
espontánea que en tal carácter efectúa, obrante a fs. 79/82 de autos. Por su parte la
Ordenanza de la ciudad de Pilar (en adelante OM) nro. 1840 de fecha 26/11/2015 que
regula la “Organización y funcionamiento de la administración municipal”, en su art.
4, prevé que: “El consejo de asesores del ejecutivo Municipal estará integrado por (…)
un asesor letrado … ”. Siendo así, tomando en cuenta que el Dr. Moyano fue
designado asesor el 14/12/15 y que el contrato de venta entre la Municipalidad de Pilar
y Milich fue firmado el 15/01/2016, resulta evidente que la redacción del mismo estuvo
a exclusivo cargo y responsabilidad de ese “único asesor municipal” (téngase en
cuenta además que ninguno de los imputados tiene conocimientos jurídicos, ni siquiera
la máxima autoridad, el Dr. Diego Bechis, ya que es médico pediatra). Por otra parte y
en apoyo a lo dicho se advierte que la certificación de firmas de los imputados Bechis,
Biagiola y Ghío insertas en el convenio de venta, fue realizada por la Escribana
Pública Lucila de los Angeles Valfré de Giorello, quien si bien es escribana adscripta
al reg. 64 ciudad de Villa del Rosario, posee su oficina, en la misma casa donde tiene la
suya como abogado particular, el Dr. Cristian Moyano.
Asimismo, como se reseñó supra, de los audios de wsp rescatados del teléfono del
imputado Ghìo, surge que desde que éste le solicita a su amigo Milcih que le “salga de
testaferro” (año 2015), ya lo menciona al Dr. Moyano como su asesor en el negocio,
pues le dice que Moyano, le ha asegurado que no va a tener ningún problema
impositivo, etc.. Indudablemente, este audio transcripto supra, lo coloca al Asesor
Letrado de la Municipalidad, en la planificación misma de toda la maniobra delictiva
objeto del presente.
Por otra parte, de una lectura atenta tanto del convenio en cuestión y de los
fundamentos de la OM que lo aprueba, ambos creados y redactados por el Asesor
Letrado Cristian Moyano, surge inequívocamente (como ya se dijo) que a) Estamos
ante un contrato de cesión de derechos posesorios – que en realidad enmascara una
lisa y llana transmisión de dominio – pues se obliga el tradente (la Municipalidad de
Pilar) a perfeccionar el título de dominio a favor del adquirente, ello sin perjuicio de
que se le transmite una posesión apta para una usucapión inmediata, pues se le
cedieron más de veinte años de posesión pública, pacífica, ininterrumpida y continua.
b) Que los bienes vendidos (gran parte de la costanera del río Xanaes correspondiente
a la ciudad de Pilar) son inmuebles de dominio privado afectados al uso público,
como la propia Municipalidad lo pone de resalto en la Ordenanza nro. 1856 por medio
de la cual se le da inicio al procedimiento de prescripción administrativa de los bienes.
c) Que la venta se realizó de manera directa sin observar el procedimiento
administrativo, previsto no sólo en la Ordenanza que regula el régimen general de
contrataciones de la Municipalidad de Pilar, sino también la propia Constitución de la
Provincia que en su art 74. Que esta normativa es aplicable aun cuando los bienes sean
de dominio privado del estado, sin estar afectados al uso público. d) Que la venta se
realizó por interpuesta persona ya que el contrato fue suscripto entre el intendente
Diego Bechis, su secretario de gobierno, y el sr. Carlos Eugenio Milich quien no poseía
a esa fecha la capacidad económica para hacer frente -no sólo a las sumas que debía
pagar (desde la primer entrega hasta las cuotas consecutivas)-, sino tampoco para
afrontar el proyecto que la adquisición implicaba; ni estaba en su proyecto de vida ese
emprendimiento. e) Que el verdadero adquirente era y es Pablo Iván Ghío, quien
obtuvo los bienes, con un contrato “hecho a su medida” pues siendo el dueño de los
dos únicos boliches en Pilar, la obligación principal que se le impuso, es la de realizar
eventos bailables, e instalar un boliche. Que se acudió a un testaferro, toda vez que
Ghio era a la fecha de la venta secretario de juventud y deporte de la propia
Municipalidad de Pilar, por lo que con ello también se violó la Ordenanza del régimen
de contrataciones, aludida. Que Pablo Ghio y Carlos Milich, mantenían una pública
relación de amistad íntima. e) Que el precio de la venta fijado en el convenio, es
notablemente irrisorio, y las razones brindadas para fundar ese precio vil, son
mendaces, pues la Municipalidad arguyó que las tierras eran inutilizables, por ser
inundables, etc., basándose en “estudios previos”, que nunca realizaron.
Asimismo la circunstancia de que el asesor Letrado de la Municipalidad actuó
con un interés y dolo propio que lo convierte en un partícipe más de la defraudación a
la Municipalidad surge de los siguientes extremos: en primer lugar porque como
abogado supo que estaba redactando un contrato ilícito, pues justamente por sus
conocimientos especiales por los que fue contratado, supo en todo momento, que estaba
brindándole al intendente Bechis la herramienta jurídica necesaria para vehiculizar
una venta ilegal de tierras públicas; ilegal por no haber realizado previamente
concurso de precios, por haber fijado un precio vil y por ser el verdadero destinatario
de las hectáreas de la costanera, un funcionario público municipal. Aun en el caso de
haber recibido expresas directivas del Intendente en hacerlo de esa manera, sabido es
que nadie está obligado a cumplir una orden ilegal, y que muy por el contrario su deber
era hacerle saber al intendente que estaba cometiendo un delito. Más allá de lo dicho,
que indudablemente no es poco, sino que por el contrario sirve sobradamente para
fundar la participación necesaria de Moyano, existen dos aspectos más que de manera
contundente coadyuvan a la prueba de que el asesor es un partícipe calificado de la
defraudación. El primer aspecto, al que hacemos referencia, surge de una lectura
atenta del contrato de venta y de la OM, el que contiene una serie de consideraciones
vertidas ex profeso por el asesor letrado para brindarle al contrato una apariencia de
legalidad, sobre todo a ojos de la opinión pública, o mejor dicho a ojos de los
verdaderos dueños de esas tierras que no son otros que los “ciudadanos de Pilar”,
pero que al ser analizadas por cualquier otro operador jurídico, aparecen como una
mezcla de aseveraciones confusas, conceptos jurídicos falsos, y/o conceptos jurídicos
que no resultan de ninguna manera aplicables al caso.- Así, vemos por ejemplo que: 1)
en los fundamentos de la ordenanza reza: “ estos inmuebles poseen las siguientes
características especiales: se trata de terrenos formados en su mayor extensión
superficiaria por aglomeraciones aluvionales del Río Xanaes, carentes por tanto de
solidez y ubicados en las márgenes ribereñas, lo que los torna ineptos para desarrollos
constructivos de envergadura o eventuales loteos urbanísticos, además de las
anfractuosidades propias de tal configuración que se presentan asimismo adversas en
ese sentido e incluso obstaculizadoras de usos que no requieran una considerable
inversión previa. Asimismo, resultan propicios por su localización periférica para
asentamientos marginales, como los que de hecho han tenido lugar en su inmediata
vecindad, entre el puente ferroviario “Ciudad de Pilar” y el puente “Héctor
Gamaggio”. Se añade a ello el tratarse de un sector de escasa cotización inmobiliaria,
máxime cuando aún no se ha inscripto el dominio municipal y carece por tanto de título
de propiedad a su respecto, existiendo la alternativa de que el plano correspondiente
encuentre dificultades para su aprobación definitiva en virtud del carácter ribereño del
fundo de que se trata” y ha fundando tales aseveraciones en supuestos estudios
técnicos que nunca realizaron. Resulta verdaderamente llamativo que una
Municipalidad que está encarando un “emprendimiento conjunto con la parte
privada”, como dice el asesor en los documentos bajo examen, dedique gran parte de
su esfuerzo de redacción en demostrar que el producto que está ofreciendo (la
costanera), no tiene ningún valor, y es un nido de delincuentes y usurpadores; y que
además –como se dijo- invoque inexistentes estudios técnicos, e inexistentes tasaciones
previas. Por otra parte, y contradictoriamente a lo que expresan de la inutilidad de las
tierras (pero sabiendo obviamente en realidad sí son aptas para la construcción de
viviendas -al menos en una gran franja) en el punto 3 de la parte primera
“Antecedentes” del convenio, la Municipalidad refiere “que existe intención de
fomentar el desarrollo urbanístico del sector, a cuyo fin resulta necesaria la toma de
un espacio de diez metros sobre el límite sur-este a fin de la ampliación de la Av. René
Favaloro que constituye su lindero, como así la implementación de determinadas obras
en el sector, lo que el adquirente acepta” y casualmente le impone como condición al
adquirente el “desmalezamiento y parquización del área llana del inmueble que
constituye la franja Sud-Oeste de su superficie delimitada por Av René Favaloro y la
primera línea de árboles a unos cincuenta metros de su traza hacia el cardinal norte”.
2) por otra parte de la lectura del convenio surge claro que entre la Municipalidad de
Pilar, y el imputado Ghìo, el único que obtuvo beneficios en este contrato, fue el
adquirente. Repárese que en este convenio que analizamos, y que como dijimos, su
creación y redacción estuvo en manos del asesor Moyano, en el punto 4. del apartado
segundo “Acuerdo”, reza textualmente: “ Que se imponen al adquirente las siguientes
condiciones o cargos para la adquisición (…)”; si las condiciones son para adquirir,
lejos estamos de un dominio revocable. Surge del convenio que la Municipalidad le
impone al comprador una serie de condiciones tales como: desmalezar y parquizar la
zona del área llana, construir un establecimiento de diversión nocturna o equivalente,
reacondicionar la pista de motos, construir un parador, un complejo deportivo, instalar
un escenario gigante para eventos al aire libre, etc. para cuya ejecución se le otorgó
un plazo de diez años, y diez años más la obligación de conservarla, vencidos dichos
plazos, el adquirente dispondrá libremente del inmueble, cualquiera fuera su destino.
En dicho instrumento se dejó a cargo y a discreción del adquirente la modalidad,
calidad y diseño de esos trabajos, reconociéndole al mismo, la plena propiedad de las
inversiones y los réditos que obtenga de ellas. Como se advierte sin mayor
esfuerzo, no solo de las cláusulas en sí, las que como dijimos en proveídos anteriores,
están hechas a medida de Ghío, porque le venden las tierras y “lo obligan” a poner un
boliche, justo a él que es el dueño de los únicos boliches de Pilar; lo obligan también a
instalar un escenario gigante para eventos al aire libre, justo a él que es el único
comerciante que en los últimos años ha hecho ese tipo de eventos bailables, en terrenos
de la Municiplidad, tal como surge del informe policial agregado a la causa y
testimonial de Andrés De Grandis, sino también de la circunstancia de que las otras
condiciones un poco más compatible con la persecución del bien común al que tender
toda acción del Estado en cualquiera de sus niveles, esto es: la pileta, el parador, etc,
ES TODO PRIVADO, no hay una sola cláusula que diga que las instalaciones, al
menos algunas de ellas serán de uso público gratuito; todo lo contrario, le otorga al
adquirente la plena propiedad de las inversiones y los réditos que obtenga de ellas.
Entonces, otra vez este Ministerio Público se pregunta, ¿dónde está “la mutua
conveniencia y equivalencia de las prestaciones asumidas y de los bienes que se
comprometen a entregar y actos que se compromete a ejecutar el adquirente” ( punto 3.
Tercera parte. “Previsiones específicas”), de la que habla el Dr Moyano en el
convenio?. No existe, aquí el erario público no ganó absolutamente nada, y perdió once
hectáreas de su costanera. Asimismo, y a pesar de los esfuerzos que se realizan por
convencer a la ciudadanía de que este contrato es todo, menos una venta lisa y llana,
del mismo surge que la Municipalidad está abocada a la declaración de su dominio por
prescripción administrativa, y que una vez obtenido el mismo escriturará el dominio del
inmueble en forma definitiva a favor del adquirente, dentro del plazo de 90 días de
haberlo obtenido la vendedora, y Aclara (algo que es obvio) que en caso de fracasar la
prescripción administrativa, queda facultado el adquirente a gestionar la inscripción
del dominio mediante su propio trámite prescripción veinteañal (todo ello, sin ningún
ajuste de precio). Aquí queda al descubierto una vez más el dolo del asesor, pues si
bien intenta a lo largo de la OM en sus fundamentos como en el propio convenio de
“enmascarar” el verdadero negocio jurídico que estaban concretando con Ghío, bajo
la apariencia de nuevos contratos de colaboración en el derecho administrativo, o de
un trasmisión de dominio revocable, o una simple cesión de derechos posesorios, lo
cierto es que le transmitieron más de veinte años de posesión pública, pacífica, e
ininterrumpida; lo que es lo mismo que decir que le trasmitieron el dominio del
inmueble, y que por tratarse de una cuestión de pleno derecho, ninguna autorización le
hubiera hecho falta a Ghío para iniciar la usucapión; ellos mismos lo admiten en esta
cláusula. Finalmente y siempre dentro del primer aspecto al que aludimos al principio,
interesa puntualizar dos cuestiones que denotan de manera prístina el dolo del Asesor
Moyano; esto es el conocimiento de lo que hacía, y el interés propio puesto en este
negocio jurídico ilícito, vemos que en los fundamentos de la OM a cuyo contenido me
remito, porque es importante su lectura integral, previo decir “que se ha recibido un
proyecto de un inversor privado (…) que no sólo implica el ingreso de fondos para el
Municipio a través de la cesión de sus derechos sobre dichos terrenos que de otro
modo sería muy difícil concretar. Hacemos un paréntesis, y acotamos: un inversor
privado elegido y beneficiado por ellos; un ingreso “inexistente” para el patrimonio
municipal (un millón de pesos a pagar en tres años); y una aseveración falaz, de que
esa era la única forma que tenía la Municipalidad para reactivar la zona (ya volvemos
sobre eso más abajo). Bien, luego de ello, el Asesor Moyano, es un esfuerzo evidente
por defender lo indefendible y aclarar lo inexorablemente oscuro, fundamenta que si
bien los cargos del adquirente no han sido estrictamente definidos en el convenio
respectivo (…) ni se han puesto garantías especiales al adquirente (…). Las facultades
exorbitantes propias de la administración pública posibilitan la resolución contractual
a futuro si las condiciones asumidas no fueran llenadas de modos satisfactorio (…) y
aun cuando en puridad no constituya el acto de marras de una “enajenación” en
sentido estricto, sino de un emprendimiento conjunto para la satisfacción de intereses
mutuos de un particular y del Municipio inscribiéndose dentro de lo que ha dado en
llamarse “articulación entre lo público y lo privado”, o APP. En relación a ello,
conviene destacar que a criterio de este Ministerio Público, hablar de facultades
exorbitantes del estado, en un negocio jurídico ilícito, o hablar de que este es un
contrato sometido al régimen de APP, no es otra cosa que un vano intento por florear
con palabras difíciles o conceptos que lucen importantes a los ojos del lego, pero que
frente a una lectura jurídica, no resisten el más mínimo análisis y se erigen por el
contrario como claras muestras del empeño puesto por el abogado revestir de aparente
legalidad una maniobra fraudulenta, imposible de ocultar; es que mal puede hablarse
de facultades de la administración, judicialmente exigibles, si se trata como en este
caso de un contrato que se perfeccionó en violación a las más elementales normas
constitucionales que rigen en materia administrativa.
Por último y a mayor abundamiento, debe decirse que del análisis completo de la
prueba objetiva, esto es los audios obtenidos de los teléfonos de Ghìo y de Bechis, así
como las intervenciones telefónicas realizadas, corroboran en un todo la participación
delictiva de Moyano, poniendo en evidencia su interés propio en el hecho.
De otro costado entre el material secuestrado por la Fiscalía, se encuentra la
Ordenanza nro. 1848 de fecha 29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva 1413) que
regula el “Régimen general de contrataciones del Municipio”, la que en su art. 1
“Toda contratación por la Municipalidad de Pilar, con excepción de los casos
expresamente previstos en esta ordenanza o en ordenanzas especiales, deberá
realizarse mediante el procedimiento de selección dispuesta por ordenanza e
instrumentada por decreto del DEM , en un todo de acuerdo a lo previsto con el art. 74
de la Constitución Pcial. y art. 66 de la LOM”. Luego los arts. 3, 4 y 39 regulan los
distintos modos de contratación, surgiendo de su interpretación conjunta, que en el
presente caso, atento a que el monto de la venta se fijó en un millón de pesos, debió
haberse procedido por concurso de precios (art. 39), lo que no se hizo. Hay que aclarar
en este punto, que tal como se desarrolla infra, el precio fijado en la compraventa es un
precio vil (tal como lo afirman los denunciantes), y que –observando toda la maniobra
delictiva llevada a cabo por todos los imputados- es razonables sostener que se fijó ese
precio de un millón justamente para dejarlo fuera de la exigencia de llamar a licitación
pública para su venta; pero lo real es que por el verdadero valor del inmueble, el que
no ignoraban los imputados, debieron acudir a ese procedimiento.- Asimismo el art. 11
prevé que no podrán contratar con la Municipalidad ni concurrir a licitación pública
alguna, quienes se desempeñen en cargos como funcionarios o presten servicios como
empleados en la Municipalidad de Pilar (ver incs. e) y g) ). Finalmente el art. 50 de la
misma OM se fijan las penalidades a los funcionarios que realizaren contrataciones en
contravención a lo dispuesto por esta ordenanza, haciéndolos responder personal y
solidariamente del total de lo contratado o gastado en esa condiciones, y de los
eventuales perjuicios que hubieran causado a la Municipalidad, sin perjuicio de la
responsabilidad penal.
Queda claro entonces que esto de acudir a un testaferro responde a la intención
de la Municipalidad de Pilar, de ocultar al verdadero comprador, ya que al momento
de la venta era un funcionario suyo.
En ese sentido, hay que destacar que la propia Ordenanza que aprueba el
convenio con Milich, asume que para esa venta, no se observó ninguno de los dos
procedimientos previstos en la norma, ni licitación pública, ni concurso de precios. Lo
mismo surge del debate parlamentario que precedió la aprobación del convenio, cuyas
actas resolutivas obran a fs. 29/38 de autos, en los que consta que los ediles
denunciantes solicitaron que previo a la venta se realizara un concurso de precios, a lo
que los concejales del oficialismo, ilegalmente se negaron sin causa que lo justifique.
Tampoco obra entre todo el material secuestrado por la Fiscalía, Ordenanzas y
decretos 2015/2016, acto administrativo alguno que revele la existencia de un concurso
de precios para la venta del inmueble que nos ocupa.
Por otra parte, con el avance de la investigación, se agregó a la causa prueba
objetiva de un valor probatorio dirimente, como lo son las aperturas de los celulares de
Diego Bechis y de Pablo Ghío, de los que se extrajeron, llamadas, mensajes de texto,
wsp ( de los que se imprimieron algunas capturas de pantalla relevantes para la causa),
y mensajes de audios que se remitieron a la división de audio legal para su
desgrabación. Así dentro de los audios de Ghío, surgen algunos de medular
trascendencia pues son de fecha anterior a la firma del contrato ( de diciembre de
2015) y capta justamente el momento en que éste le solicita a su amigo Eugenio Milich,
que le salga de testaferro. Vemos en esa conversación, además, que el imputado
Moyano estuvo desde un primer momento diseñando la trasmisión de las tierras, y que
le llevaba tranquilidad a Milich, de que ningún problema iba a tener.
Así surge del informe de audio legal:
Contacto “Eugenio Milich”, abonado +549357253-5287
“WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.28.05 PM”
(Este archivo de audio tiene una extensión de cincuenta segundos) Voz
Masculina: hola Martu, qué te quería decir, ah, vos sabés que no, no te quiero poner en
compromiso ni mucho menos, pero necesitaría que seas mi testaferro en una compra, a
los fines fiscales no te, no te, no te afectaría, al menos eso me dijo el doctor Moyano,
pero bueno, si querés después te comento bien, y obviamente, sin compromiso, no tenés
por qué decir que sí, porque tengo que comprar viste, el predio del río, al final lo
compro y bueno, y si, y no puedo comprar yo porque trabajo en la municipalidad, y
tampoco ningún familiar directo, entonces había pensado en vos, pero bueno, tampoco
quiero ponerte en compromiso, viste, así que bueno, vemos.----------------------------------
WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.36.42 PM”
(Este archivo de audio tiene una extensión de cuarenta y tres segundos) V.M.:
hola (…) che, perdón, yo no tengo drama en lo más mínimo, por supuesto contá
conmigo para lo que necesites, lo único sí, averiguate, o mejor dicho, que te averigue
bien el contador cómo sería la cuestión fiscal, porque no se en cuánto está valuado ese
terreno, yo tengo declarado mi patrimonio a diciembre dos mil catorce y tenía seis mil
pesos en mi caja de ahorro, o sea nada, ¿está?, que por ahí me digan che, mientras que
después la AFIP no me rompa las pelotas indagando de dónde saqué la plata para
comprar eso, metele nomás, no tengo ningún problema y avisame lo que necesites, de
verdad que no tengo drama.------------------------------------------------------------------------
(FIN SECUENCIAS DE AUDIO)
“WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.41.00 PM”
(Este archivo de audio tiene una extensión de treinta y dos segundos)
V.M.: sí gordo, no, por el lado ese quedate tranquilo que antes de hacer algo,
obviamente vamos averiguar absolutamente todo, no te voy a meter un perno, en
principio el abogado me dijo que no, pero bueno, porque después salía como una, se
hace como una transferencia, no se, bueno, después vamos a, en caso de hacerlo
obviamente nos vamos a juntar así te explican todo y bueno, eso por un lado, y por otro
lado las vacaciones de diez bolu, fantástico, así que bueno, sería cuestión de que nos
sentemos a ver fecha y lugar y demás.----------------------------
(FIN SECUENCIAS DE AUDIO)
Asimismo obran en la causa, la desgrabación de las intervenciones telefónicas
llevadas a cabo en los teléfonos también de los imputados Ghio, y Bechis, de cuya
lectura íntegra surge la existencia del hecho que investigamos y la participación de los
imputados en el delito.
De todo lo dicho, se colige que: a) Estamos ante un contrato de cesión de
derechos posesorios – que en realidad enmascara una lisa y llana transmisión de
dominio – pues se obliga el tradente (la Municipalidad de Pilar) a perfeccionar el
título de dominio a favor del adquirente, ello sin perjuicio de que se le transmite una
posesión apta para una usucapión inmediata, pues se le cedieron más de veinte años de
posesión pública, pacífica, ininterrumpida y continua. b) Que los bienes vendidos (gran
parte de la costanera del río Xanaes correspondiente a la ciudad de Pilar) son
inmuebles de dominio privado afectados al uso público, como la propia Municipalidad
lo pone de resalto en la Ordenanza nro. 1856 por medio de la cual se le da inicio al
procedimiento de prescripción de los bienes. c) Que la venta se realizó de manera
directa sin observar el procedimiento administrativo, previsto no sólo en la Ordenanza
que regula el régimen general de contrataciones de la Municipalidad de Pilar, sino
también la propia Constitución de la Provincia que en su art 74. Que esta normativa es
aplicable aun cuando los bienes sean de dominio privado del estado, sin estar afectados
al uso público. d) Que la venta se realizó por interpuesta persona ya que el contrato fue
suscripto entre el intendente Diego Bechis, su secretario de gobierno, y el sr. Carlos
Eugenio Milich quien no poseía a esa fecha la capacidad económica para hacer frente -
no sólo a las sumas que debía pagar (desde la primer entrega hasta las cuotas
consecutivas)-, sino tampoco para afrontar el proyecto que la adquisición implicaba; ni
estaba en su proyecto de vida ese emprendimiento. e) Que el verdadero adquirente era
y es Pablo Iván Ghío, quien obtuvo los bienes, con un contrato “hecho a su medida”.
Repárese que Ghío era y es el dueño de los dos únicos boliches en Pilar, y la
obligación principal que se le impuso, es la de realizar eventos bailables, e instalar un
boliche. Que se acudió a un testaferro, toda vez que Ghio era a la fecha de la venta
secretario de juventud y deporte de la propia Municipalidad de Pilar, por lo que con
ello también se violó la Ordenanza del régimen de contrataciones, aludida. Que Pablo
Ghio y Carlos Milich, mantenían una pública relación de amistad. e) Que el precio de
la venta fijado en el convenio, es notablemente irrisorio, y las razones brindadas para
fundar ese precio vil, son mendaces, pues la Municipalidad arguye que las tierras son
inutilizables, por ser inundables, etc., basándose en “estudios previos”, que nunca
realizaron.
Que por todo lo expuesto, considera este Ministerio Público, que de la
investigación penal preparatoria está concluida, y que existen elementos de convicción
suficientes para los sostener como probable la participación punible de todos los
imputados referenciados, en el hecho que se les ha intimado.
VI) CALIFICACIÓN LEGAL: Diego Alejandro Bechis deberá responder como
supuesto autor de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada
(arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP),
en concurso ideal (art. 54 CP), toda vez que, en ejercicio de sus funciones, actuando
como Titular del Poder Ejecutivo de la Municipalidad de la ciudad de Pilar
(Intendente) y por ende jefe máximo de la administración, realizó un acto de
disposición patrimonial perjudicial para las arcas estatales, cediendo tierras
pertenecientes al dominio privado del estado municipal, afectados al uso público, a un
particular –Milich-, a sabiendas que el verdadero adquirente era otro funcionario
municipal –Ghío-, y a precio vil (muy por debajo del valor de mercado y en accesibles
cuotas), todo con la intención de beneficiar verdadero adquirente, el imputado Pablo
Ghío, quien efectivamente consumó ese provecho adquiriendo la posesión de los
inmuebles y haciéndolos producir económicamente. Que ese acto de disposición fue
llevado a cabo por el intendente sabiendo que con él violaba normas constitucionales,
provinciales y también ordenanzas municipales (ya citadas), por lo que tratándose de
un mismo hecho que se subsume en dos figuras delictivas distintas, los delitos de
administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad concurren idealmente. (art.
54 CP). El imputado Martín Biagiola debe responder como partícipe necesario del
delito de administración fraudulenta y autor de abuso de autoridad, pues con la
conducta descripta supra, esto la firma del convenio junto al Intendente, sabiendo que
ello implicaba un acto de disposición patrimonial perjudicial para las arcas estatales,
cediendo tierras pertenecientes al dominio privado del estado municipal, a un precio vil
(muy por debajo del valor de mercado y en accesibles cuotas), todo con la intención de
beneficiar verdadero adquirente, le brindó al autor una ayuda que fue aprovechada en
el tramo mismo de ejecución del delito. Que su aporte al acto de disposición
patrimonial del Intendente fue llevado a cabo por Biagola en ejercicio de sus funciones
de Jefe de gobierno Municipal, sabiendo que con él violaba normas constitucionales,
provinciales y también ordenanzas municipales (ya citadas), por lo que tratándose de
un mismo hecho que se subsume en dos figuras delictivas distintas, los delitos de
administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad concurren idealmente.
(arts. 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP). El imputado Pablo Ghío,
deberá responder como partícipe necesario del delito de defraudación por
administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del
CP), toda vez que realizó un aporte esencial al accionar desplegado por el imputado
Bechis, el cual consistió en adquirir las tierras pertenecen al dominio privado del
estado municipal, afectados al uso público, a sabiendas que lo hacía a un precio
irrisorio (muy por debajo del valor de mercado y en accesibles cuotas), en forma
directa sin observar la legislación administrativa y con pleno conocimiento de su
calidad de funcionario público municipal (Secretario de juventud y deporte de la propia
Municipalidad de Pilar), lo cual le impedía adquirir el dominio a título personal, razón
por la cual utilizó a un testaferro, Carlos Eugenio Milich, quien firmó el instrumento de
cesión. El imputado Cristian Julio Moyano, deberá responder como partícipe
necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada
(arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP), toda vez que desempeñándose como
Asesor Letrado de la Municipalidad de Pilar, realizó un aporte esencial con
anterioridad y concomitante al accionar desplegado por Bechis, a quien lo asesoró
técnicamente y jurídicamente para la venta de las tierras sin ningún tipo de concurso de
precios ni licitación pública, a sabiendas que estaba redactando un contrato ilícito,
pues debido a sus conocimientos especiales por los que fue contratado, supo en todo
momento, que estaba brindándole al intendente Bechis la herramienta jurídica
necesaria para vehiculizar una venta ilegal de tierras públicas; ilegal por no haber
realizado previamente concurso de precios, por haber fijado un precio vil y por ser el
verdadero destinatario de las hectáreas de la costanera, otro funcionario público
municipal, en este caso, el coimputado Pablo Ghío. Los imputados Pedro Pablo Botta,
Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodriguez Zamudio, y Carla Inaudi Villegas deben
responder como partícipes necesarios del delito de administración fraudulenta y
autores de abuso de autoridad, en concurso ideal pues con la sanción de legislación
referida supra, la que se hizo a sabiendas de que se aprobaba un convenio que
perjudicaba patrimonialmente a las arcas estatales, pues se cedían tierras
pertenecientes al dominio privado del estado municipal, a un precio irrisorio (muy por
debajo del valor de mercado y en accesibles cuotas), todo con la intención de beneficiar
verdadero adquirente, le brindaron al Intendente (autor) una ayuda que fue
aprovechada en el tramo mismo de ejecución del delito. Que el aporte de cada Concejal
fue llevado a cabo en ejercicio de sus funciones, a sabiendas de que con él se violaba
normas constitucionales, provinciales y también ordenanzas municipales (ya citadas),
por lo que tratándose de un mismo hecho que se subsume en dos figuras delictivas
distintas, los delitos de administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad
concurren idealmente. (arts. 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP).
VII) RESUELVO: Por lo expuesto y según lo disponen los arts. 301, 302, 328 y
354 del C.P.P., solicito a V.S. dicte el decreto de Citación a Juicio en la presente causa,
en contra de Diego Alejandro Bechis ya filiado, como supuesto autor de los delitos de
defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del
173 inc. 7 del CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP), en concurso ideal (art. 54 CP);
Pablo Iván Ghío, ya filiado, como partícipe necesario de los delitos de defraudación
por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del
CP), Cristian Julio Moyano, ya filiado, como supuesto partícipe necesario de los
delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en
función del 173 inc. 7 del CP); Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo
Rodríguez Zamudio, y Carla Inaudi Villegas, ya filiados, como partícipes necesarios
del delito de administración fraudulenta y autores de abuso de autoridad, en concurso
ideal (arts. 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP)…”. (fs.
1221/1254vta.).
V) Con fecha 22/03/2018, la Sra. Fiscal realiza la rectificación del resuelvo de la
requisitoria fiscal y dice: “Río Segundo veintidós de febrero de dos mil dieciocho.
Atento a la requisitoria de elevación a juicio de los presentes autos, de fecha 21.02.18,
de la que surge que en el apartado del “Resuelvo”, por un error material e
involuntario, se omitió consignar al imputado Carlos Martín Biagiola, procédase por
el presente a rectificar dicho apartado, el cual deberá quedar redactado de la siguiente
manera: “VII) RESUELVO: Por lo expuesto y según lo disponen los arts. 301, 302,
328 y 354 del C.P.P., solicito a V.S. dicte el decreto de Citación a Juicio en la presente
causa, en contra de Diego Alejandro Bechis ya filiado, como supuesto autor de los
delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en
función del 173 inc. 7 del CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP), en concurso ideal
(art. 54 CP); Pablo Iván Ghío, ya filiado, como partícipe necesario de los delitos de
defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del
173 inc. 7 del CP), Cristian Julio Moyano, ya filiado, como supuesto partícipe
necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada
(arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP); Pedro Pablo Botta, Ana Marina
Canalis, Rodolfo Rodriguez Zamudio, Carlos Martín Biagiola y Carla Inaudi
Villegas, ya filiados, como partícipes necesarios del delito de administración
fraudulenta y autores de abuso de autoridad, en concurso ideal (arts. 54, 174 inc. 5 en
función del 173 inc. 7 y 248 del CP)…” (fs. 1268).
VI) A fs. 1286/1310 los Dres. Cristian Ayan y Marcelo Brito, en su carácter de
abogados defensores de los imputados Diego Alejandro Bechis, Cristian Julio Moyano,
Carlos Martín Biagiola, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis y Rodolfo Rodríguez
Zamudio, formularon oposición al requerimiento de citación a juicio (art. 357 del CPP).
1- Alegan que la investigación no se encuentra cumplida, y que existe prueba
pendiente necesaria de ser rendida, por lo tanto debe dejarse sin efecto la requisitoria
fiscal.
a)- Sostienen que el dictado del requerimiento de citación a juicio con el decreto
de prisión preventiva pendiente de resolución, viola el principio de preclusión y
progresividad procesal, puesto que a la fecha de la requisitoria (21/02/2018) no había
sido resuelta la oposición a la prisión preventiva presentada a favor de los imputados
Moyano y Bechis. Explican que el procedimiento penal se constituye por una serie
concatenada de actos que se suceden, o deberían sucederse, de manera lógica, ordenada
y progresiva. Y que hay actos procesales que presuponen la existencia de otros
anteriores para su realización conforme a derecho.
Entienden que el requerimiento de citación a juicio presupone que la prisión
preventiva haya adquirido firmeza. Que si un argumento ha sido atacado y no ha sido
convalidado de ninguna manera jurisdiccionalmente, no puede ser al mismo tiempo
tomado como forma de motivación de un acto procesal ulterior ya que, su eficacia y
validez (o no) está condicionada contingentemente a una resolución judicial que la
convalide. Alegan que en caso contrario si la decisión anterior en el tiempo (por el caso
prisión preventiva) fuere revocada, no tendría ningún sentido el uso, a los efectos de la
legalidad, de los mismos argumentos o parte de ellos en un acto procesal posterior
(requerimiento de citación a juicio). Que con ello, se resquebraría el orden concatenado
de los actos procesales y la secuencia simétrica entre ellos si algo así se admitiere.
Que la Sra. Fiscal, en la medida de coerción, a la cual se opusieron, tomó entre
otros, los siguientes argumentos: 1- las escuchas telefónicas entre el defensor Moyano y
su defendido Ghio, y 2- el poder general que Moyano habría redactado, a fin de que el
coimputado Milich cediera todos sus derechos al imputado Ghio. Que ambas
circunstancias permitían, a juicio de la Sra. Fiscal, predicar, la existencia de los hechos
y la participación de los imputados.
Alegan que en la oposición a la medida de coerción, criticaron la fundamentación
que se dio sobre la pretendida validez de las escuchas telefónicas cuando involucraban a
defensor y defendido. Y sobre el poder confeccionado a favor del imputado Ghio,
reprocharon la supuesta intención que constituía la causa final de su elaboración según
la hipótesis fiscal, su imposibilidad para alterar la plataforma fáctica y la presencia de
una explicación alternativa a su redacción de acuerdo a las constancias de autos, que
dejaba por tierra las argumentaciones fiscales respecto de la peligrosidad procesal en su
uso.
Resaltan que dichos agravios quedaron esgrimidos y están pendientes de
resolución por ante este Juzgado. Y que sin embargo el requerimiento fiscal, que aquí
cuestionan, toma como fundamento tanto las escuchas como así también el poder
conferido a Ghío, ya que la Sra. Fiscal se remite a lo dicho en el decreto de prisión
preventiva. Conciben que si la motivación de la prisión preventiva está cuestionada en
esos aspectos no sería correcto que se reutilicen en el requerimiento de citación a juicio
ya que no han sido convalidados jurisdiccionalmente.
De allí que sostienen, que el requerimiento fiscal al cual se oponen, viola los
principios de preclusión y progresividad.
Manifiestan que la existencia del debido proceso impone, por el contrario a la
manera en cómo se ha conducido el M.P.F, que debía esperarse hasta que la instancia de
control se pronunciara efectivamente sobre aquellos y dependiendo de su resultado
utilizarlos como motivos válidos que justificaren sus conclusiones.
b)- Ausencia de resolución sobre instancia de sobreseimiento en favor del
coimputado Carlos Eugenio Milich.
Resaltan que el M.P.F. tomo como elemento probatorio cargoso, el acto procesal
de la defensa material del coimputado Milich, y que surge de la propia requisitoria
fiscal, que el imputado Milich se encuentra en instancia de sobreseimiento por cuerda
separada.
Al respecto, entienden que el sobreseimiento es un acto motivado e
intrínsecamente ligado al presente proceso desde el momento en que debe contener
valoraciones y razonamientos sobre acciones y hechos que han tenido desarrollo en el
contexto de los sucesos que están descriptos en las diversas intimaciones a los
imputados en este proceso penal.
Sostienen que la hipótesis por la que tomó partido la Sra. Fiscal respecto de lo que
haya hecho o dejado de hacer el coimputado Milich, así como la valoración que de ello
haya hecho el M.P.F., tiene conexión con lo que aquí se investiga, al punto tal que en su
momento formaron parte de un único proceso penal, ya que la persona de Milich y su
desempeño funcional forman parte de la redacción de los hechos.
Hacen hincapié en que la suerte de la instancia de sobreseimiento y las
consideraciones que allí se realicen, no transitan por un carril simétrico al del
requerimiento de citación a juicio, y que lo que suceda procesalmente con el imputado
Milich no es indiferente a la pieza acusatoria que aquí combaten. Por lo que entienden,
que corresponde resolver aquella instancia de sobreseimiento de manera previa a la
decisión sobre la promoción de esta causa a estadios procesales subsiguientes. Y sólo
frente a la consolidación institucional de aquella podrá verse como ésta y los dichos
contenidos como núcleo defensivo que han de motivarla (defensa material de Milich)
cobrarían vigencia respecto de su utilización en el requerimiento.
Bregan por la revocación de la requisitoria puesta en crisis, hasta tanto se resuelva
la instancia de sobreseimiento y que recién allí el M.P.F. emita sus conclusiones.
c)- Omisión de realizar diligencias probatorias respecto de la pericia de tasación
inmobiliaria rendida en autos.
Deducen que de la lectura de la pieza acusatoria se demuestra, que un punto
indiscutible es el supuesto precio vil de los inmuebles cuyos derechos posesorios fueron
vendidos por la Municipalidad de Pilar. Afirman que no puede darse por concluida la
investigación penal preparatoria, si no obran en autos, constancias o prueba alguna que
señale o demuestre que el precio pactado denotaba la condición de vil. Entienden que
para verificar o falsear dicha propiedad es necesaria la indagación sobre el valor real de
los referidos derechos posesorios.
Sostienen que la Sra. Fiscal, tomo el dictamen realizado por el martillero Gait,
pero omitió toda consideración a su posterior declaración testimonial, cuando este,
formulo reconocimientos y aseveraciones mendaces que, alegan los oponentes, privan
de valor convictico a su labor técnica.
Entienden que debe confrontarse el acto pericial realizado por Gait y su posterior
declaración, y centran su agravio, en la circunstancia de que al ser preguntado el perito
en su declaración testimonial del día 16/02/2018, sobre si conoce la jurisprudencia del
TSJ en relación a la tasación del Palacio Ferreyra, según la cual, el valor de un inmueble
debe considerarse al tiempo de su tasación y no en base a sus potencialidades, Gait
indicó que sí la conoce y no la aplicó en su dictamen porque no correspondía y tiene
entendido que el fallo del TSJ no fue un fallo unánime. La defensa, sostiene, por el
contrario, que el TSJ en dicha oportunidad, resolvió por unanimidad.
Resaltan que Gait no otorgó explicación alguna, respecto de los motivos por los
que dicho precedente no sería aplicable en este caso.
Transcribe la defensa las partes que a su entender resultan pertinentes y aplicables
a la presente causa, de lo resuelto por el Tribunal Superior de Justicia en autos “Casa
Grande S.A.” (S. nro. 119, 02/11/2016). Explican que al resolver dicha causa, la Sala
Civil del TSJ, otorgó plena validez a lo resuelto por la Cámara interviniente respecto de
que los valores informados por el perito oficial y el asesor técnico de la demandada, y
no contribuían de manera eficaz a la cabal determinación del “precio justo” en base a la
siguientes rezones: 1- por haber sido establecidos en especial ponderación del factor
“rendimiento potencial edilicio” que dadas las particularidades que caracterizan al bien
raíz de que se trata, constituye una pauta distorsiva del valor objetivo y real del
inmueble en cuestión por importar una mera conjetura acerca de potenciales beneficios
económicos que se habrían podido llegar a obtener de llevarse a cabo en el predio
hipotéticas alternativas urbanísticas; 2- porque los valores informados por los expertos,
en tanto fueran estimados en base al tradicional método “comparativo” consistente en
el cotejo de precios obtenidos por terrenos o inmuebles ubicados en las cercanías, o
dotados de características constructivas asimilables- carecían en el caso particular de
eficacia práctica concreta para contribuir a la aprehensión del valor real de reposición
del inmueble, en especial, teniendo en cuenta que todos los peritos fueron contestes en
reconocer a dicha propiedad la cualidad de “única” en su tipo.
Resaltan que en el caso citado se sostuvo que una pericia judicial no contribuía a
determinar el valor real de un inmueble si había sido realizada en función del
“rendimiento potencial edilicio” y utilizando el método “comparativo” siendo el
fundo que debía ser peritado de características únicas.
Manifiestan que de la pericia oficial realizada por Gait y las respuestas a su
declaración testimonial surge claro que este, a fin de valuar los inmuebles lo hizo en
función del rendimiento potencial como loteo y utilizando el método comparativo, pese
a que no existen en el mercado fracciones de la superficie, ni ubicación siquiera
similares a la que vendió la Municipalidad de Pilar.
Enfatizan en lo declarado por el tasador Gait en cuanto a que conoce el precedente
judicial del TSJ invocado por la defensa, y que sin embargo no fundamentó porque no
lo aplicó. Alegan que dicho precedente es aplicable al caso de autos, ya que un
inmueble debe ser valuado por lo que es y no por lo que puede llegar a ser, y que
tratándose de inmuebles únicos como lo es el vendido por la Municipalidad de Pilar, el
método comparativo carece de valor a los fines de llegar a la convicción del valor del
fundo; al contrario de lo que hizo el tasador Gait, quien al ser preguntado si para hacer
la valuación tomó en cuenta una futura división del inmueble en lotes, respondió
positivamente (f. 1158). Destacan que Gait dijo haber tasado el mismísimo Palacio
Ferreyra por pedido de sus dueños, y que el pronunciamiento jurisdiccional sostuvo que
dicho fundo era único.
Entienden que el perito Gait hizo su dictamen exactamente del modo en que la
jurisprudencia casatoria local determina que no debe hacerse, obrando de mala fe,
puesto que conocía la existencia de los postulados jurisprudenciales referidos, y que
debería haberlo hecho conocer a la Sra. Fiscal al dictaminar y cuando depuso como
testigo. Arguyen a favor de su postura que el método comparativo empleado por el
perito Gait se cimienta en el valor individual de los lotes que se obtendrían luego de
realizado en un futuro un loteo de las fracciones objeto de análisis.
Alegan que, descartando el método de rendimiento potencial, la verdadera
comparación debió efectuarse con inmuebles en similar estado al que es objeto de este
proceso. Y dicen que sobre el particular, que existe un antecedente conspicuo que el
perito no se dignó ni a investigar, ni a mencionar: hacen referencia a la expropiación
efectuada en el año 2014 de la costanera del Rio Xanaes por el Superior Gobierno de la
Provincia de Córdoba, oportunidad en la cual el Consejo Provincia de Tasaciones habría
fijado un precio de expropiación de cuatro hectáreas en la suma de pesos un millón
quinientos mil ($1.500.000).
Y advierten, que si bien se debe considerar la diferencia de superficies y de
fechas, en esa oportunidad a los fines de la expropiación se habría evaluado el inmueble
sobre la suposición de títulos perfectos, situación que difiere de los terrenos vendidos
por la Municipalidad de Pilar y la defensa entiende que ello incide en el precio de venta
y fue ignorado por el perito oficial Gait.
Reiteran, que incluso dejando un margen en función de la fecha y superficie de la
tasación del Consejo Provincial, actualizando el monto y proyectándolo sobre la mayor
superficie que se debaten en las presentes actuaciones, la diferencia de precios respecto
de lo dictaminado por el martillero Gait, con aquel antecedente, resulta por demás
excesiva. Y más aun teniendo en cuenta que lo debatido en autos; se trataba de derechos
posesorios, sobre una superficie incierta en cuanto a la efectiva posesión municipal y
un acto de disposición sujeto a una serie de cargos y condiciones.
Conciben que el método comparativo no fue adecuadamente utilizado por Gait, ya
que disponiendo de una referencia inmejorable (expropiación del año 2014), prefirió
valerse del método del potencial rendimiento futuro, y una vez obtenido el ficticio
“loteo” de esa proyección, comparar el precio de los hipotéticos lotes obtenidos, en vez
de haberlo hecho a partir de esa referencia que le hubiese permitido tasar el inmueble en
el estado en que se encontraba al tiempo de la operación que se investiga.
Sostienen que Gait, tampoco se preocupó por establecer su factibilidad en la zona,
con referencia concreta a las ordenanzas municipales y las normativas de la Dirección
Provincial de Recursos Hídricos y de la DIPAS que expresamente prohíben loteos y
construcciones residenciales más allá de la línea de ribera y de la línea de riesgo hídrico.
Entienden que hallándose el fundo materia del proceso junto a la costa del Río
Xanaes, tal consideración aparece como un recaudo al momento de estipular un
potencial emprendimiento inmobiliario como el referido.
Al respecto, destacan que existe una ordenanza de la Municipalidad de Pilar, (nro.
1705 arts. 15, 16 y 17 del año 2014) que dispone que en toda operación de
fraccionamiento de inmuebles afectados por el Río Xanaes, arroyos o embalses,
barrancas o cañadones, será obligación, trazar en sus márgenes una calle con un ancho
mínimo de 30,00 m. a 35,00 m. de línea de ribera a línea municipal. Y que esa calle
deberá discriminarse de la siguiente manera: al curso de agua, barranca o cañadón, no
menor a 15 m. de ancho, la que será computada íntegramente como espacio verde b)
una calzada mínima de 10,00 m. c) Entre el espacio verde y la calzada, se deberá
construir una vereda de 2,50 m. a 4,00m. de ancho. Para que ello sea posible este
espacio no deberá tener pendientes abruptas, deberá ofrecer seguridad a los vecinos de
la zona y ser protegido de desmoronamiento y/o destrucciones por los medios que fije el
organismo correspondiente si el terreno es en pendiente pronunciada hacia la línea de
ribera. El espacio verde que queda aquí conformado, deberá contar con todo lo exigido
para cualquier espacio verde. En toda operación de mensura, subdivisión, unión, futura
unión, loteo y combinaciones de inmuebles afectados por el Río Xanaes, arroyos o
embalses, se deberá acompañar la visación preliminar del fraccionamiento con un plano
certificado por el Organismo Gubernamental Competente en la materia, en el que conste
la determinación de la línea de ribera correspondiente. Sin este requisito no será iniciado
ningún trámite referido a este tipo de operaciones.
Resaltan que pese a que en su declaración testimonial Gait, afirmo que realizó
“operaciones de castigo”, resulta ostensible de la pericia que no determinó
exactamente: a) dónde se encuentra situada exactamente la línea de ribera en los
inmuebles de que se trata, y b) dónde se encuentra situado el límite dado por el art. 15
de la ordenanza señalada. Y que solo con esos datos podría determinar cuál es la
superficie que, según él, es idónea para realizar un loteo, lo cual incide directamente en
el valor de los fundos aun utilizando el erróneo criterio por él aplicado.
Entienden que si el perito sostiene que el terreno es idóneo para lotear se está
atribuyendo para sí el resultado de una facultad que solo le compete a la Municipalidad
de Pilar, organismo que debe aprobar el inicio mismo del trámite.
También sostienen que Gait, ignora que la realización de cualquier trabajo que se
realice en el lecho del rio debe ser previamente autorizado por DIPAS y la Agencia de
Medio Ambiente estando sujeto a una serie de recaudos como, por ejemplo, el impacto
erosivo que ocasiona en la ribera opuesta. Y que no se trata de una simple edificación
como parece sugerirse.
Sumado a ello, sostienen que el método utilizado por el tasador, es deficiente
desde que presupone la futura y posible utilidad del suelo en base a la previa realización
de una obra de ingeniería cuyo eventual resultado no luce probado en autos. Dado que
en la teoría resulta relativamente fácil proyectar la construcción de un muro que evite
las inundaciones, pero que en concreto no luce acreditado en la causa, cuál sería el costo
de esa obra, extremo que incide directamente en el valor del fundo.
Y alega la defensa, que tampoco está probado si esa construcción en caso de que
fuera aceptada por la Dirección Hidráulica, y la Secretaria de Recursos Hídricos (ex
Dipas) y la actual Secretaría de Ambiente (ex Agencia Córdoba Ambiente), sería
irremediablemente exitosa para evitar las inundaciones como la que habría sucedió días
después de que se privara al doctor Cristian Julio Moyano de su libertad.
A razón, de todo ello, entienden que se demuestra la falta de fundamentos de la
pericia cuestionada, y que deviene aplicable la sanción de nulidad prevista en la ley
procesal penal para dicha circunstancia (arts. 242 inc. 3 del CPP), por carecer de
adecuados fundamentos teóricos, a causa de ignorar la jurisprudencia del Tribunal
Superior de Justicia en cuanto al método de tasación recomendable y porque prescindió
de modo manifiesto de antecedentes esenciales como la valuación oficial de la ribera
opuesta. Aun dentro del improcedente método de rendimiento futuro que planteó en
base a la subdivisión y loteo del sector, el perito Gait ni siquiera atino a investigar la
factibilidad normativa de tal emprendimiento en función de las específicas ordenanzas y
normas aplicables a la luz del carácter ribereño del predio de discusión.
Continúan cuestionando las manifestaciones realizadas por Gait en su declaración
testimonial, al decir“…la venta con cargo está viciada de nulidad porque yo compro y
nadie puede violentar mi libre disponibilidad. La donación con cargo es otro cosa pero
la venta con cargo no tiene ningún valor…” (f. 1157). Afirmando que el tasador
desconoce uno de los principios elementales del derecho, como lo es la autonomía de la
voluntad, consagrado en el art. 958 y sgtes. del Código Civil. En donde las partes
pueden –dentro de los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral y las
buenas costumbres- fijar todos los derechos y obligaciones que deseen través de un
contrato que será vinculante en los términos de la ley sustantiva civil.
Como así también, entienden que no es correcto, en virtud de lo manifestado por
el propio perito Gait de que realizó un estudio de títulos del inmueble a tasar,
enfatizando la defensa que ello, no es de su competencia. Y que si bien no es de la
competencia del perito oficial, resaltan que dicho estudio no consta agregado en las
presentes actuaciones. Luego realizan una nueva critica, consistente en la discrepancia
en cuanto a que de lo declarado por Gait, se puede extraer que consultó las constancias
de autos, al haber dicho “estimo el valor según las constancias de autos ya que según
los dichos de la Municipalidad, ellos estaban en condiciones de ceder derechos
posesorios u oportunamente completar con el perfeccionamiento del título de
propiedad” (fs. 1156 vta./1167), lo que objetan ya que un perito tasador no debe
consultar las constancias de autos –que sostienen son secretas-, sino que debe tasar lo
que le mande.
Sostienen que lo señalado sobre la pericia oficial, hacen que resulte deficiente
como vehículo de conocimiento en orden al supuesto precio vil que integra el extremo
objetivo de la imputación, por lo que estiman que corresponde realizar una nueva
pericia inmobiliaria de tasación que satisfaga los requerimientos impuestos.
Entienden que la Sra. Fiscal, en procura del descubrimiento de la verdad debió
arbitrar los medios necesarios para corroborar la veracidad de las afirmaciones de Gait,
respecto de las fuentes consultadas para elaborar su dictamen.
Y sostienen que el valor probatorio de la pericia, no viene dado porque haya sido
realizado por un técnico, sino por la existencia de un paso razonado y reglado por los
protocolos específicos de cada área del saber. Dicen que es el método el que garantiza la
contundencia del saber científico en la prueba judicial. Y que si ese método no es
explicado, sus premisas no son conocidas, y se está ante conjeturas dogmáticas e
intuitivas. Que las fuentes consultadas forman parte del método en el saber técnico y la
posibilidad de su ulterior consulta como garantía de la defensa en juicio.
Razonan en que la Sra. Fiscal, al no indagar respecto las fuentes utilizadas por
Gait, incurrió en una omisión. Y solicitan por todo lo referenciado precedentemente,
que se deje sin efecto el requerimiento de citación a juicio y en efecto se devuelvan las
actuaciones al M.P.F. para que arbitre los medios necesarios a los fines de la
verificación de los extremos que se citaron en la pericia oficial adjuntada en autos.
2- Solicitan el sobreseimiento del imputado Carlos Martín Biagiola: Entienden
que el requerimiento de citación a juicio respecto nombrado resulta arbitrario y por ende
descalificable como acto procesalmente válido.
Sostienen que no hay elementos probatorios que permitan inferir, con el grado
necesario para este estadio procesal, la existencia de hecho criminal alguno y/o la
participación penal del imputado Biagiola.
Cuestionan el análisis de responsabilidad efectuado por el M.P.F., al decir en la
requisitoria fiscal “ …la participación necesaria del Jefe de Gabinete, el imputado
Carlos Martin Biagiola, en la administración desleal, no requiere mayor desarrollo
pues surge de la prueba ya valorada que siendo el primero Jefe máximo de la
administración municipal, y el segundo su Jefe de gobierno, firmaron el convenio de
transmisión en favor de Milich, teniendo ambos pleno conocimiento que el verdadero
comprador era Ghio, uno de sus funcionarios y sabiendo también (por los mismos
motivos que expondremos al analizar la participación de Moyano) que esas tierras
tenían un valor muy alto superior al que le fijaron como precio de venta, lo que
significaba un perjuicio económico evidente para el erario público cuya administración
el intendente tenía a cargo …” (fs. 1243/1243vta.).
Afirman que se ha tenido en cuenta para acusarlo: a) que el intendente y el jefe de
gabinete firmaron convenio con Milich, b) que tenían conocimiento que el comprador
era Ghio, y c) que sabían que el precio de esas tierras era superior al consignado en el
documento de venta y/o cesión de derechos posesorios.
Sostienen que salvo a lo referido al precio de las tierras, en el cual la Sra. Fiscal
remite a lo argumentado respecto de Moyano, la requisitoria no menciona, que parte de
la prueba valorada permite sostener el conocimiento del imputado Biagiola, sobre que el
comprador del predio era en realidad Ghio, y que el M.P.F. incurre en una
fundamentación global, tomando la totalidad del universo probatorio, como el indicador
común para sostener la existencia del reproche en cabeza de Biagiola, sin especificar
que elementos de prueba son aquellos que, a juicio del órgano requirente, le permiten
arribar a las conclusiones sobre la existencia del hecho y la participación del imputado.
Y más aún, cuando se trata de una investigación donde la relación jurídico procesal se
ve integrada por una pluralidad de sujetos procesales que habrían desarrollado diversos
aportes a la hipótesis acusatoria. Menos aun cuando, como se hace en la requisitoria, se
equipara a un funcionario –Biagiola- con otro funcionario, el imputado Bechis, sin
razón alguna.
Razonan que no es admisible que el hecho de que Biagiola en ejercicio de su
respectivo cargo, haya firmado el convenio con el coimputado Milich se pueda aseverar
o deducir el conocimiento de aquel sobre la condición de testaferro de éste. Que lo
contrario sería convalidar un sistema de responsabilidad objetiva en materia penal que
dejaría afuera el principio de culpabilidad.
A raíz de ello, alegan que de la prueba adquirida no surge dato alguno que permita
sostener el conocimiento de Biagiola, sobre aspectos que puedan entenderse como
indicadores de una administración fraudulenta o de abuso de autoridad. Que ni de las
intervenciones, ni de los testimonios, ni de los informes adquiridos, ni la pericia pueden
ser conjugados en torno a esa arista.
Sumado a ello, hacen reparos sobre el conocimiento que se le asigna a Biagiola en
lo relativo al precio irrisorio de la operación. Explican que la consideración de que el
precio haya sido irrisorio deviene de la asunción por parte de la Sra. Fiscal de que los
valores que introdujo el tasador Gait a través de su pericia son correctos y fiables, y
reiteran los argumentos plasmados en el agravio anterior punto I- c), en los que objetan
dicha pericia.
Sostienen que el supuesto conocimiento del precio vil por parte del imputado
Moyano, y su endoso posterior a Biagiola, las razones relativas a la condición de Asesor
Letrado, los mensajes vía Whatsapp y las consideraciones vertidas en los instrumentos
para dar legalidad a la estructura jurídica, no guardan ninguna relación con el supuesto
precio vil de los terrenos, que se le endilga saber al imputado Biagiola. Entienden que
esto surge de las propias consideraciones que el M.P.F., hace en el requerimiento
cuestionado, que sobre el precio y su conocimiento, nada surge de los puntos
desarrollados en el acto fiscal.
Arguyen a favor de Biagiola, que el conocimiento del saber jurídico, que solo
detenta el imputado Moyano, no puede serle extendido por su condición de jefe de
gobierno, ni a ninguno de los otros funcionarios imputados. Alegan también, nada surge
sobre ello de las comunicaciones vía Whatsapp agregadas a la causa.
Sostienen que el acto de remisión existente en el requerimiento, respecto al
imputado Moyano, es totalmente arbitrario.
Respecto del convenio firmado con el coimputado Milich, y los fundamentos de la
ordenanza dictada en su consecuencia, y el hecho de no haber realizado ni concurso de
precio ni licitación pública para la enajenación de los terrenos, sostienen en un avance
común contra ellos, que de ninguna de ellas surge el conocimiento de Biagiola, que le
endilga la Sra. Fiscal. Que no existe prueba directa de tal extremo, y entienden que
aquellas piezas documentales, tampoco sirven como prueba indirecta o indiciaria en ese
sentido.
Sobre el convenio y los fundamentos del acto legislativo municipal, la Sra. Fiscal
de Instrucción induce el conocimiento a tenor de que éste último menciona la existencia
de estudios previos, que no se habrían llevado adelante. Entiende la defensa, que de esa
omisión de ejecutar estudios técnicos no se infiere el conocimiento de un precio vil.
Sino todo lo contrario, que dicha circunstancia permite deducir la ignorancia de los
imputados, entre ellos Biagiola, sobre el supuesto monto elevado al que posteriormente
llegó el perito Gait en sus conclusiones, es así que la ausencia de estudios es un
indicador de la ignorancia en que se encontraban los imputados respecto del precio.
Por último, y en lo atinente a la omisión de haber realizado concurso de precios o
licitación pública, manifiestan que la Sra. Fiscal, incurre en un razonamiento falaz y
advierten un error jurídico en el apartado del requerimiento consistente en la asunción
de la comisión de un hecho penal a partir de una omisión en que habría incurrido tanto
el Dpto. Ejecutivo de la Municipalidad de Pilar, como los ediles pertenecientes al
Consejo Deliberante, por no haber realizado concurso de precios o licitación pública,
toda vez que, conciben que no toda omisión o incumplimiento de la normativa de
derecho público implica la asunción de la comisión de un hecho típico, antijurídico y
culpable.
Concluyen que, ante la ausencia de prueba, debe dictarse a favor de Biaggiola el
sobreseimiento por la causal de atipicidad subjetiva contenida en el art. 350 inc. 2 o en
su defecto, atento a que la prueba tendiente a demostrar dicho extremo ya se encuentra
adquirida al proceso y no se evidencia otra que pueda lograr dicho cometido, se lo
sobresea por la causal prevista de duda insuperable (art. 350 inc. 5 del CPP).
3- Instan el sobreseimiento de los coimputados Botta, Canalis y Rodríguez
Zamudio.
Afirman que es arbitraria la conclusión incriminatoria de la Sra. Fiscal de
Instrucción respecto de los nombrados.
Sostienen que la Sra. Fiscal, para tener por acreditada la participación de sus
defendidos, hace hincapié en: a) lo sucedido en la sesión legislativa, b) las
manifestaciones del presidente del Consejo el imputado Botta, c) los audios de
Whatsapp de los imputados Ghio y Bechis, y d) las características económicas del
imputado Ghio y los cargos impuestos por los actos jurídicos celebrados y por último, e)
la persistencia de los imputados en el motivo que operó como causa final del hecho
delictivo imputado (otorgamiento del poder).
Sostienen que ninguno de los puntos referenciados, valorados objetivamente,
admiten ser tomados como elementos de prueba que acrediten la comunidad de hecho y
la convergencia intencional que caracteriza a la participación criminal como concepto
delictivo en materia penal sustantiva.
Respecto de lo sucedido en la sesión legislativa, conciben que no puede ser
tomada como justificación del extremo requerido por la pluralidad delictiva que acusa la
requisitoria. Que si cualquier manifestación que la oposición haga en una sesión
legislativa es condición suficiente para que el acto de gobierno deje de ejecutarse,
entonces no podría llevarse adelante el manejo de la cosa pública y bastaría el protesto,
la amonestación o la negativa a un proyecto para no sólo evitar la sanción legislativa
sino, lo que es peor, poder endilgar a los miembros del cuerpo oficial una comunión
dolosa en la comisión de hechos delictivos.
En cuanto a las manifestaciones del imputado Botta, sobre el hecho de haber sido
asesorados por profesionales, sostienen que lejos de ser un elemento de cargo, de su
correcto análisis opera en beneficio de sus defendidos. Sostienen que no puede
predicárseles dolo a los imputados, a quienes obraron siguiendo opiniones expertas.
En lo referido a los audios contenidos en las conversaciones de los coimputados,
así como las condiciones económicas del imputado Ghio, manifiestan que tampoco
surgen elementos por los cuales permitan atribuir algún tipo de responsabilidad a sus
defendidos los coimputados Botta, Canalis, y Rodríguez Zamudio.
Al respecto expresamente transcriben, el siguiente apartado de la requisitoria
“…la valoración total de la prueba, en especial los audios de wsp obtenidos de los
teléfonos de Ghio y Bechis, confirman, como se verá infra, que efectivamente el titular
del Ejecutivo tuvo siempre el conocimiento del mayor valor de esas tierras, y mantuvo
también hasta último momento (antes de su detención), la idea de beneficiar al
imputado Pablo Ghio, con la transmisión de estas tierras…” (f. 1244). Discrepan con
ello, y dicen al respecto, que salvo que el titular del Poder Ejecutivo Municipal y el
Poder Legislativo Municipal, sean expresiones o entidades políticas análogas, no hay
razón por la cual, se pueda predicar a los imputados Botta, Canalis, y Rodríguez
Zamudio, (miembros integrantes del Consejo Deliberante), el conocimiento, que se les
reprocha en el capítulo respectivo a su participación criminal. Por lo que entienden, que
las escuchas no son de recibo como forma de endilgar participación alguna de sus
defendidos.
Con respecto a la capacidad económica de Ghio, y las cargas que se imponían al
adquirente en el acto jurídico de compraventa y/o cesión de derechos posesorios, alegan
que el acto de comparación entre el estado económico y las obligaciones impuestas no
revisten ninguna entidad que permitan inferir la participación de los miembros de la
mayoría de la voluntad legislativa municipal en ninguna empresa criminal. Que si hay
una proporción o desproporción entre sendas cuestiones no va ligada a una predicación
dolosa en cabeza de los imputados, que ello carece de toda entidad indiciaria y desde lo
probatorio se expone como irrelevante.
En cuanto a la persistencia en el designio delictivo que acusa la requisitoria fiscal,
alegan que no puede ser de recibo, toda vez que, se incurre en un razonamiento sofístico
desde el punto en que la aseveración de una persistencia en un obrar delictivo
presupone, naturalmente, un hecho de esa naturaleza (delito) y justamente éste último
implica el dolo que lo integra tanto en la culpabilidad para las teorías causalistas
clásicas como en la tipicidad subjetiva para el finalismo o funcionalismo en cualquiera
de sus vertientes. El supuesto indicio encierra por ende una petición de principio y por
lo tanto tampoco puede ser admitido en el sentido que pretende la requisitoria.
Reiteran y se remiten en relación al precio vil, a lo reseñado en su agravio del
apartado I- c), que versa sobre las deficiencias de la pericia oficial y las reproducidas en
el apartado anterior (II), y a ellas se remiten.
Solicitan que se dicte, respecto de los nombrados, el sobreseimiento por atipicidad
subjetiva (art. 350 inc. 2) o en su defecto y de manera subsidiaria, atento no restar
prueba alguna sobre los presupuestos a tenor de los cuales se configuran las figuras
penales enrostradas a los imputados, por la causal de duda insuperable (fs. 1286/1310).
VII) A f. 1311, la Sra. Fiscal de Instrucción mantuvo su criterio, elevando las
actuaciones a esta instancia.
Y CONSIDERANDO: I) Habiéndose planteado la oposición en tiempo y forma,
y abierta la competencia funcional de este Tribunal, se analizarán cada uno de los
cuestionamientos formulados por la defensa, a los que se circunscribirá el examen que
corresponde realizar (art. 456 CPP), habida cuenta que, en razón del principio
dispositivo que rige en materia impugnativa, el límite de contralor va a estar dado por
los agravios exhibidos, los que constituyen el perímetro legal que acota la competencia
funcional de este Tribunal.
El planteo de la defensa apunta en síntesis, a: 1- Que la investigación penal
preparatoria no se encuentra cumplida, a razón de: a)- Que el dictado del requerimiento
de citación a juicio, viola el principio de preclusión y progresividad procesal, puesto que
a la fecha de su dictado (21/02/2018) no ha sido resuelta la oposición a la prisión
preventiva presentada por la defensa a favor de los imputados Moyano y Bechis. b)-
Ausencia de resolución sobre instancia de sobreseimiento en favor del coimputado
Carlos Eugenio Milich. c)- Omisión de realizar diligencias probatorias respecto de la
pericia de tasación inmobiliaria rendida en autos.
2- Solicitan el sobreseimiento del imputado Carlos Martín Biagiola.
3- Instan el sobreseimiento de los coimputados Botta, Canalis y Rodríguez
Zamudio.
II) En dicho orden se procederá a su análisis:
1- En cuanto a la crítica impugnativa por la cual la defensa sostiene que la
investigación penal preparatoria no se encuentra cumplida, en base a los siguientes
puntos: a) entiende que el requerimiento de elevación a juicio viola los principios de
preclusión y progresividad procesal, atento que a la fecha de su dictado, aún se
encontraba pendiente de resolución la oposición a la prisión preventiva, planteada a
favor de los coimputados Cristian Julio Moyano y Diego Alejandro Bechis, entiendo
que dicho agravio no resulta de recibo y debe ser rechazado, por las siguientes razones:
Si bien es cierto que al día 21/02/2018, fecha en la que la Sra. Fiscal de
Instrucción de esta sede, dictó el requerimiento de elevación a juicio de la causa en
contra de los imputados Diego Alejandro Bechis, Pablo Iván Ghío, Cristian Julio
Moyano, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodriguez Zamudio,
Carlos Martín Biagiola y Carla Inaudi Villegas, se encontraba pendiente ante este
Tribunal, la resolución de la oposición a la prisión preventiva planteada por los Dres.
Cristian Ayan y Marcelo Brito a favor de sus defendidos, el punto de agravio expuesto
al resistir dicha medida de coerción, sólo abarco la peligrosidad procesal de los
imputados.
Al respecto, cabe hacer hincapié en lo manifestado por la defensa en su escrito
opositor (fs. 1180vta. /1181), donde expresamente limitó su objeto de reproche a los
fundamentos dados por el M.P.F en cuanto a que existían hechos indiciarios que
justificaban la sospecha de peligrosidad procesal. Aclaró la defensa que el hecho de que
en esa oportunidad su actividad impugnativa se focalizara sobre ese extremo, no debía
ser tomado como un consentimiento o aquiescencia de su parte sobre la existencia de los
supuestos hechos que se le endilgan a sus defendidos; ni la conformidad con la
valoración contenida en el resolutorio de la prueba adquirida en el proceso, ni mucho
menos, como una renuncia de las defensas que, frente a ella, se puedan erigir. Y
pusieron de manifiesto que esas críticas se harían valer oportunamente.
La defensa, en definitiva, solo objetó, la medida de coerción impuesta a los
imputados Bechis y Moyano, en lo que hace a la existencia de peligrosidad procesal, y
no rebatió ni la participación de los imputados en los hechos endilgados, ni la
comunidad de la prueba rendida.
El hecho de que los oponentes hayan cuestionado en el marco de esa crítica: 1- las
escuchas telefónicas entre el defensor Moyano y su defendido Ghio, y 2- el poder
general que Moyano habría redactado, a fin de que el coimputado Milich cediera todos
sus derechos al imputado Ghio; lo fue en cuanto a la relevancia de tales extremos para
sentar en cabeza de los imputados el peligro procesal que podía inferirse de ellos. Y no
para resistir la existencia de los hechos y la participación de los imputados en los
hechos atribuidos. Por lo que no resulta de asidero lo sostenido por los impetrantes en
cuanto a que esos extremos se encuentran pendientes de resolución; por tanto, no existe
arbitrariedad alguna en la utilización de dichos puntos como fundamentos en la
requisitoria fiscal, toda vez que – insisto-, sólo fueron objetados por la defensa en
cuanto a su capacidad convictiva respecto de la peligrosidad procesal de los imputados,
y no en su incidencia probatoria con relación a los hechos investigados.
Por otro costado, no es correcta la aseveración de la defensa de que la prisión
preventiva es condición previa necesaria para la formulación de la requisitoria fiscal. Si
la medida de coerción se dicta y no queda firme, ello no es óbice para el dictado de la
requisitoria fiscal de elevación a juicio si el M.P.F. considera que la investigación se
encuentra concluida y existen elementos de convicción suficientes para sostener como
probable la participación punible de los imputados en los hechos investigados.
En la práctica se admite, por razones de conveniencia a fin de evitar resoluciones
contradictorias, y de economía procesal; que el órgano fiscal supedite la formulación del
requerimiento fiscal al resultado de la resolución jurisdiccional cuando se hubiese
formulado oposición a la prisión preventiva -y eventualmente apelación a la
confirmación de la medida de coerción-, sólo en aquellos casos en los que la defensa
hubiera cuestionado la existencia de los hechos o la participación de los imputados. Tal
criterio ha sido sustentando por la Cámara en lo Criminal de 4º Nominación de la
ciudad de Córdoba, que ha dicho “…la Fiscalía interviniente en oportunidad de cerrar
la investigación penal preparatoria, omitió tener en cuenta que el decreto de prisión
preventiva aún no se encontraba firme, encontrándose en trámite en la Cámara de
Acusación, un recurso de apelación que se oponía a la prisión preventiva de los dos
imputados, cuestionándose la calificación legal y la existencia del hecho que pretende
traerse a juicio… si está pendiente de resolución una apelación que ataca una
resolución de mérito (como lo es el auto que confirma la prisión preventiva) no podría
“prima facie”, elevarse la causa a juicio, máxime teniendo en cuenta que si le hubieran
hecho lugar a dicha apelación, podría haberse cambiado no solo la materialidad del
suceso traído a juicio, sino también su calificación legal, modificando esto
sustancialmente la situación procesal de los imputados…” (“Heredia Vivani, Agostina
y otros”, Expte. Nº 2236820).
Circunstancias que no ocurren en los presentes, razón por la cual, y en mérito de
lo expuesto, este agravio debe ser rechazado.
b) En cuanto a la crítica impugnativa basada en que la investigación penal
preparatoria no está concluida ya que no se ha resuelto la instancia de sobreseimiento en
favor del coimputado Carlos Eugenio Milich; adelanto que también debe ser rechazada.
Ello es así, puesto que la acción penal es subjetivamente divisible, y en las causas
en las que existe una pluralidad de imputados, -como en la presente-, el M.P.F, en tanto
órgano encargado de la investigación y siendo quien ostenta la titularidad del ejercicio
de la acción penal pública, tiene la facultad de elevar la causa a juicio contra todos los
imputados o sólo respecto de alguno de ellos. En ese orden, si el titular de la
investigación estimare que existen causales que coloquen a unos y otros imputados en
diferente situación de acuerdo a la prueba colectada, puede tomar la decisión de instar el
sobreseimiento de uno de ellos y realizar el requerimiento fiscal en contra de los
restantes, lo que obviamente requerirá de su parte la correspondiente fundamentación de
su pedido. La decisión del Ministerio Público de disponer la extracción de las fotocopias
de la causa a fin de requerir –por cuerda separada- el sobreseimiento del imputado
Milich, no pone en jaque la conclusión de ese mismo órgano fiscal, por la que entiende
que la investigación penal se encuentra concluida y existe mérito para sostener con el
grado de probabilidad requerido en esta etapa procesal la participación punible de los
imputados Bechis, Ghío, Moyano, Botta, Canalis, Rodríguez Zamudio, Inaudi Villegas
y Biagiola en los hechos que se les atribuyen.
Tal proceder procura evitar demorar el avance de la causa a la etapa de juicio, que
se produciría con el trámite propio que la previa resolución del sobreseimiento
implicaría.
c) En cuanto a la crítica impugnativa por la cual la defensa sostiene que la Sra.
Fiscal ha omitido realizar diligencias probatorias respecto de la pericia inmobiliaria
rendida por el perito Gait, entiendo que la misma no resulta de recibo, por las siguientes
razones:
La defensa sostiene que la Sra. Fiscal se basó en el dictamen realizado por Gait,
pero omitió toda consideración a su posterior declaración testimonial, cuando este,
formuló reconocimientos y aseveraciones, que privan de valor convictivo a su labor
técnica. Esta tesitura, no obstante, aparece como una afirmación dogmática, ya que no
surgen del testimonio de Gait, afirmaciones que resulten contradictorias u opuestas a los
fundamentos y conclusiones que expuso en su pericia.
También entienden que se debió haber confrontado el acto pericial de Gait con su
posterior declaración, centrando su agravio en la falta de aplicación del precedente
judicial del TSJ “Casa Grande”, que el mismo perito dijo conocer, pero que no es de
aplicación en los presentes, y ponen de resalto que no dio los fundamentos de ello.
Al respecto, debe decirse que la Señora Fiscal hizo en el acápite titulado: “El
valor de los inmuebles cedidos –Valoración de las pericias geológicas y de tasación”,
un detallado examen de los aspectos formales y sustanciales de la pericia de tasación
que avalan su incorporación en legal forma al proceso, y pone de resalto que la pericia
oficial quedó no controvertida al no haber ejercido las partes su facultad de control.
Afirma la defensa que el perito Gait debió aplicar el precedente “Casa Grande” y
que no lo hizo y además no explicó los motivos de ello: esta crítica no se ajusta a las
constancias de la causa y a las particularidades del presente caso. Así, aparece acertado
el criterio del perito en cuanto en la inaplicabilidad de dicho precedente toda vez que en
el caso de la tasación del Palacio Ferreyra que allí se discutía, el método del
“rendimiento potencial edilicio” y el “método comparativo” no contribuían de manera
eficaz a la cabal determinación del “precio justo”. Así, como surge del propio párrafo
de dicho precedente que los defensores citan, en esa oportunidad y dadas las
particularidades del bien objeto de disputa, no se podía establecer un rendimiento
potencial edilicio en función de los beneficios económicos que no se podrían haber
concretado en un futuro dada la incompatibilidad con la declaración de utilidad pública
y expropiación del Palacio Ferreyra. De igual forma el método comparativo, y como
bien lo remarca la defensa, carecía en el ese caso particular de eficacia práctica concreta
para contribuir a la aprehensión del valor real de reposición del inmueble teniendo en
cuenta que la cualidad del bien es “única” en su tipo.
Entiendo que justamente por esas consideraciones, el precedente no es aplicable,
ya que en el caso de autos estamos ante un inmueble que no ha sido declarado de
utilidad pública, ni sujeto a expropiación, y que tampoco presenta ninguna
particularidad que justifique apartarse de los métodos estandarizados que se aplican en
forma corriente para la determinación del valor de mercado de bienes inmuebles. Por el
contrario, se trata de terrenos que no presentan ninguna particularidad respecto de otros
situados en zonas aledañas, cuya posesión es ostentada por la Municipalidad de Pilar
que se encuentra dentro del dominio privado de la misma y cuyas características,
difieren -y mucho- de ser una propiedad de cualidad “única” como lo es el Palacio
Ferreyra. Respecto de tal carácter, es dable traer a colación lo dicho en el precedente
referenciado “…la singularidad que caracteriza al Palacio Ferreyra y que justifica
calificarlo como pieza única e irrepetible, imprime a ese peculiar hito constructivo un
valor intrínseco estable, sostenido y, en cierto modo, insensible al impacto que,
respecto del valor de las demás propiedades, generan las variables que regulan el
tráfico de bienes raíces, en especial, la oferta y la demanda…”.
Debe agregarse además que las normas del Tribunal de Tasaciones de la nación,
específicamente la norma nro. 1.6 dispone que cuando deba efectuarse la valuación para
venta o adquisición de inmuebles, el valor de tasación para esos fines será el valor de
mercado preferentemente obtenido por el método comparativo. Ello fue justamente lo
que efectivamente aplicó el perito Gait para el presente caso. El que además fue
complementado con el método de la productividad o rentabilidad de la tierra con la
finalidad de procurar una valuación más certera.
Por otro costado si bien es cierto que el perito Gait al declarar no expuso los
motivos por los cuales el precedente “Casa Grande” no es aplicable en los presentes,
debo destacar al respecto, que la defensa, estuvo presente cuando el perito realizó tal
consideración y en dicha oportunidad, no le consultó porque excluía la aplicación del
mismo en la tasación de los terrenos de la Municipalidad de Pilar, ni procuró ahondar
sobre el punto, cuando claramente pudo hacerlo.
En cuanto a los dichos de la defensa en referencia a que Gait no se dignó a
investigar, ni a mencionar los antecedentes que utilizó para la realización de su
dictamen pericial, ello tampoco se condice con lo explicitado en la pericia, en la cual el
perito explica que utilizó las reglas de su arte que considero aplicables. Y de acuerdo a
ello realizó las investigaciones que estimó pertinentes y apropiadas para la realización
de su tarea, haciendo expresa mención de los especialistas consultados para la labor
encomendada.
La defensa sostiene que el valor probatorio de la pericia no viene dado porque
haya sido realizado por un técnico, sino por la existencia de un paso razonable y reglado
por los protocolos específicos de cada área del saber. Que si ese método no es
explicado, sus premisas no son conocidas, y se está ante conjeturas dogmáticas e
intuitivas. Tal aseveración tampoco encuentra correlato en las constancias de la causa,
ya que el perito, expuso clara y detalladamente los dos métodos que utilizó para valuar
los terrenos y la forma en que promedió los resultados obtenidos, explicitando los
cálculos matemáticos efectuados, y cada uno de los pasos seguidos, de manera que las
objeciones defensivas resultan infundadas.
Como lo tiene dicho nuestro TSJ la pericia es aquel medio de prueba en virtud del
cual, “personas distintas a las partes y a los restantes sujetos del proceso, a raíz de un
específico encargo judicial y fundados en los conocimientos científicos, artísticos o
técnicos que poseen, comunican al juez o tribunal las comprobaciones, opiniones o
deducciones extraídas de los hechos sometidos a su dictamen” (PALACIO, Lino
Enrique, La prueba en el proceso penal, Abeledo-Perrot, Bs.As., 2000. T.S.J. de
Córdoba, Sala Penal, "Risso Patrón", S. nº49, 01/06/2006; "Albenga" S. 236, 21/09/09;
"Gagliott" S. 61, 28/03/12, entre otras).
Dentro de este marco corresponde rechazar los diversos ataques que formula la
defensa en aras de desvirtuar el valor convictivo del informe pericial practicado en los
terrenos pertenecientes a la Municipalidad de Pilar, toda vez que el mismo cumple
satisfactoriamente con las prescripciones establecidas en el art. 242 CPP, sin que pueda
achacársele defecto formal alguno; comprende la correcta identificación de los
inmuebles examinados, su fecha de realización, una relación detallada de las
operaciones practicadas y su resultado, y las conclusiones a las que arribó el experto se
encuentran debidamente fundadas.
El impetrante también denuncia en orden a que “el método comparativo”, sólo
conduce a un precio equivoco y no refleja el verdadero precio. Tampoco resulta de
recibo, toda vez que la defensa tuvo la oportunidad de designar en tiempo y forma a un
perito de control, lo que hizo oportunamente (fs. 91, 96) y sin embargo al momento de
comparecer a la iniciación de la pericia este no compareció, lo que bien les hubiera
permitido entender, por intermedio de su perito de control sus dudas y confrontar con lo
realizado. Pese a ello, tuvieron la oportunidad durante la investigación de solicitar una
nueva pericia o una ampliación de la misma y tampoco lo hicieron, insistiendo en esta
etapa procesal, con aspectos técnicos que son propios de un especialista.
Asimismo los cuestionamientos basados en que el perito tasador no tuvo en cuenta
como antecedente la expropiación efectuada en el año 2014 en terrenos ubicados en la
otra ribera del río Xanaes, tampoco resultan trascendentes ya que el perito no está
obligado a conocer ni a indagar sobre todas y cada de las operatorias que se hayan
efectuado en la zona, sino que debe respetar los procedimientos mínimos que garanticen
contar con los antecedentes que el perito estime suficientes y adecuados para poder
realizar la valuación solicitada, y ello es lo que surge que se ha llevado a cabo en este
caso.
En cuanto a la crítica de la defensa, en las que sostienen que Gait tampoco se
preocupó por establecer su factibilidad en la zona, con referencia concreta de las
ordenanzas municipales y las normativas de la Dirección Provincial de Recursos
Hídricos, que expresamente prohíben loteos y construcciones residenciales más allá de
la línea de ribera y de la línea de riesgo hídrico.
Ello, no es así toda vez la defensa omite que al ser testimoniado el perito Gait, a la
pregunta formulada por el Dr. Brito para que diga si para efectuar la pericia consultó
otros antecedentes catastrales y en la Dirección de Hidráulica de esta provincia a los
efectos de la adecuada identificación del inmueble; Gait respondió expresamente que:
“…que sí que fue a Catastro. A partir de esos informes, Catastro tuvo una entrevista
con el Ingeniero Oliver (Director) en donde vimos en 4 y 5D todo el predio y a su vez el
Ingeniero Carranza de Hidráulica de la Provincia a fin de verificar si estaba
correctamente establecida la línea de ribera en el plano que presentó la Municipalidad,
y al decir que la línea máxima creciente del Río Xanaes había sido modificada por la
mano del hombre y ambos dos dieron certeza que había que realizar un estudio mayor.
La Sra. Fiscal pidió el soporte de un geólogo para que diga cuál es la tierra de uso
permanente y temporario y si ésta última era factible transformarla en permanente.
Que el perito geólogo le dijo que esta transformación era posible con un trabajo
sencillo y se estimó ese trabajo que consta en autos…” (f. 1157), de donde se extrae que
el perito tuvo contacto con dicha repartición, y que además a los fines de la
determinación del valor del inmueble como surge de la pericia f. 325/vta, tomó datos del
dictamen del perito geólogo, quien expresó en detalle los datos geomorfológicos de los
inmuebles, y remarco la línea de rivera de 734 metros de longitud, al explicar, la
división de los terrenos en dos unidades TA1 (construible) y TA2 (necesita obra de
infraestructura “gaviones” para ser construible) (fs. 242/256). Es dable remarcar que la
defensa soslaya que el perito geólogo Arturo Llupiá a los fines de la realización de su
dictamen contó con la participación del perito tasador judicial Jorge C. Gait, quien
incluso suscribió dicho informe (f. 255).
Asimismo, la defensa sostiene que el perito Gait si bien habría manifestado que
realizó operaciones de castigo, no determinó exactamente: a) donde se encuentra situada
exactamente la línea de ribera en los inmuebles de que se trata, y b) dónde se encuentra
situado el límite dado por las ordenanzas municipales. Concibo que ello tampoco resulta
de recibo, toda vez que, como se consignó precedentemente, el perito tasador tuvo en
cuenta la línea de ribera establecida por el perito geólogo, y además concurrió a la
Dirección de Hidráulica de la Provincia, a fin de constatar la correcta demarcación de la
línea de rivera establecida en el plano presentado por la Municipalidad, asimismo en el
acápite “B) Método de la productividad o rentabilidad de la tierra” expresamente dijo:
“…Consiste este método en una vez determinada la superficie factible de edificar
(según las normas de la municipalidad correspondiente) descontamos los m2 que se
destinan a obras de infraestructuras del loteo a producir y a el costo (según el
informe del Perito Geólogo Oficial para convertirla superficie de tierra anegable en
una superficie de tierra anegable en una superficie de uso permanentes. Según el
autor de TA2 a TA1, resultando de esta manera la superficie factible de subdividir y
comercializar.- La superficie total descontamos; primero la cantidad de metros
cuadrados perdidos por la realización del loteo en concepto de calles, espacios verdes,
espacios comunes y descuentos también de una cantidad de metros cuadrados por
gastos varios no contemplados (honorarios profesionales intervinientes, tasas,
escribanos, corredores inmobiliarios, impuestos y otros gastos) la superficie resultante
la divido en lotes tipos en la zona (de unos trescientos metros cuadrados cada uno) esa
cantidad de lotes la multiplico por el precio de los lotes en el mercado inmobiliario, me
arroja un valor estimado total de la superficie aprovechable…” (el resaltado
corresponde a su original) (f. 325vta./326).
En tanto que, las manifestaciones de la defensa en cuanto las investigaciones que
debió hacer la Sra. Fiscal para comprobar la veracidad de la pericia, tampoco resultan de
recibo, toda vez que el M.P.F. ordena una pericia y el perito elabora sus conclusiones.
Luego no es obligación de la Sra. Fiscal realizar una investigación para acreditar, a su
vez, la veracidad de las conclusiones y de las manifestaciones vertidas en la misma.
Justamente para controlar la actividad pericial oficial y, eventualmente controvertir las
conclusiones del perito con argumentos de igual procedencia profesional, es que las
partes cuentan con la posibilidad de contralor.
Asimismo la defensa podría haber pedido estas medidas de investigación durante
la etapa investigativa, si lo estimaba pertinente y relevante en orden a su postura, por
ejemplo solicitando que sean testimoniadas las personas que Gait tomó como referentes,
a quienes expresamente menciona en su dictamen, y no lo hicieron. Sin embargo, es
dable aclarar que nada impide que eventualmente puedan ser convocadas a declarar
como testigos en la etapa de juicio.
El perito Gait explica el método y expone las premisas en que se basa para que las
partes las conozcan. Luego que, las partes no concuerden con dichas conclusiones, no
implica que se desmerezca el valor de la pericia, lo que en su caso deberá ser objeto de
análisis y valoración en la etapa de juicio.
En base a lo expuesto, resulta oportuno traer a colación que si “la autoridad
judicial no puede descalificar la corrección o exactitud sustancial del dictamen desde el
punto de vista técnico, ni modificar el alcance de sus conclusiones, fundándose sólo en
sus conocimientos o deducciones personales de este tipo, ya que no puede sustituir al
perito” (Cafferata Nores-Tarditti, Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba
Comentado, T. 1, Ed. Mediterránea, p. 582). Es así que se advierte que la pericia cuenta
con los requisitos formales, que avalan su legal incorporación a la causa y los
profesionales intervinientes Gait y el perito geólogo Llupia, han brindado los
fundamentos de sus conclusiones, y han expuesto los métodos y procedimientos
utilizados en su labor, por lo que no se advierte ningún vicio que las afecte, ni que
provoque su nulificación como lo pretende la defensa.
Conforme lo hasta aquí reseñado y valorado, concluyo que la pericia atacada
resulta válida y no se advierten defectos formales ni sustanciales en ella, motivo por el
cual debe rechazarse el embate intentado.
Por lo analizado precedentemente, y habiéndose rechazado las objeciones
defensivas se advierte que la investigación penal preparatoria se encuentra concluida y
corresponde la elevación de la causa a juicio, conforme lo previsto en el art. 354 del
CPP.
2- Solicitud de sobreseimiento del imputado Carlos Martín Biagiola: Se
agravia la defensa, alegando, en síntesis, que no existen pruebas que acrediten la
participación del nombrado en los delitos de administración fraudulenta y abuso de
autoridad que se le atribuyen. Aducen que de la sola firma por parte de Biagiola del
convenio celebrado por Milich, no puede aseverarse que aquel conocía que Milich
actuaba como testaferro, ni que el precio acordado era vil o irrisorio. Solicitan su
sobreseimiento por atipicidad subjetiva prevista en el art. 350 inc. 2º del CPP, o
subsidiariamente por duda insuperable en virtud del inc. 5º del mismo artículo.
Critican que la Fiscalía efectúa una fundamentación global sin especificar que
elementos de prueba son los que le permiten aseverar la participación de Biagiola,
máxime cuando se trata de una investigación que incluye una pluralidad de sujetos que
habrían desarrollado diversos aportes, y que se equipara demás, sin razón alguna, a un
funcionario –Biagiola- con otro: Bechis.
Objetan asimismo que la remisión que hace la Sra. Fiscal a los fundamentos que
brinda para acreditar la existencia del hecho respecto del imputado Moyano, son
arbitrarios y que las razones allí vertidas con relación al Asesor de la Municipalidad no
son extensibles al imputado Biagiola, ni se desprende a partir de ellas que éste haya
conocido que el comprador era Ghio, como tampoco que el precio pactado era vil.
Al respecto debo decir que la crítica no resulta de recibo, ya que la pieza
acusatoria detalladamente expone como se habría llevado a cabo la maniobra
defraudatoria, y señala claramente la intervención que cada uno de los imputados tuvo
en tal devenir. Asimismo, la defensa efectúa un análisis parcializado del material
probatorio y en base a ello cuestiona la fundamentación de la Sra. Fiscal, sin efectuar un
examen global de la causa, ni un análisis integral y conjunto de toda la prueba existente.
De ese modo señala de forma aislada diferentes aspectos a los que le niega –
individualmente- potencialidad convictiva, pero tal tesitura, no logra conmover la
hipótesis acusatoria ni sus fundamentos.
Así, del examen de la causa, surgen claros indicios que permiten sostener con el
grado de probabilidad que se requiere para la elevación a juicio, que Biagiola habría
estado en conocimiento de cuál era la verdadera operación que se estaba llevando a cabo
y de su real contenido, como asimismo que voluntariamente participó en ello, de todo lo
cual, la defensa se desentiende. A saber:
El imputado Biagiola no era al momento en que se habrían perpetrado los hechos,
un funcionario de jerarquía menor, por el contrario, ostentaba el cargo de Secretario de
Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Pilar, lo que según lo prevé el art. 5 de la
Ordenanza Municipal 1840 (fs. 488/491), le impone las obligaciones de: “inc. a)
Refrendar con su firma los actos del intendente Municipal”, e “inc. c): Ejercer la
fiscalización de las actividades de sus áreas en el marco de una planificación general
municipal”. Además el art. 8 dispone que: “El Secretario del Departamento Ejecutivo
que refrende con su firma la del Intendente comparte con éste en forma solidaria la
responsabilidad emergente de dicho acto.”
Es decir que Biagiola, en orden a su cargo y a las obligaciones que este conlleva,
no actuaba como un mero o simple fedatario del obrar del intendente, sino que su
responsabilidad implicaba una intervención activa en los actos administrativos que
refrenda con su firma, lo que constituye un primer indicio sobre su conocimiento de la
maniobra defraudatoria que aquí se investiga. Biagiola –como bien lo destaca la Sra.
Fiscal- conocía acabadamente la normativa que regula el régimen de contrataciones
puesto que él mismo firmó –junto al Intendente Bechis- la promulgación de la
Ordenanza General de Contrataciones 2016 (fs. 496/503), en la que se especifica la
prohibición de contratar que alcanza a los funcionarios municipales.
Biagiola suscribió –junto al intendente Bechis- el decreto por el que se convocó a
sesión extraordinaria para tratar el Proyecto de prescripción adquisitiva administrativa
del Balneario Municipal (f. 9 y copia certificada a f. 484); un día antes -04.01.2016-
ambos funcionarios actuando como representantes de la Municipalidad de Pilar,
firmaron el Contrato de Compraventa y cesión de derechos posesorios con cargo de los
terrenos, con Carlos Eugenio Milich (copia certificada a fs. 71/77), y asimismo firmó
los decretos Nº 004/016 y Nº 022/16 (fs. 22 y 36) de promulgación de las Ordenanzas
Municipales Nº 1851 y 1856, sancionadas mediante las Actas resolutivas Nº 1414 (fs.
16/21) y 1416 (copia certificada a fs. 1210/1216) por el Consejo Deliberante.
Las dos Actas resolutivas mencionadas consigan las objeciones y
cuestionamientos de los concejales de la oposición respecto de los proyectos
presentados por el Ejecutivo Municipal, entre los que se destaca la falta de acreditación
de la solvencia del adquirente Milich, como asimismo el bajo precio por el que se
realizaba la operación, habiendo incluso los ediles Tosco y Ojeda, presentado un
informe de tasación que valuaba los terrenos en la suma de $ 15.000.000.-
Todo ello permite advertir que Biagiola participó y estaba al tanto de cada uno de
los actos administrativos que se llevaban a cabo para concretar la operación, y que tuvo
posibilidad de saber que el precio pactado en el Convenio celebrado con Milich, desde
un primer momento fue tachado de vil e irrisorio por los concejales referidos, lo que
deja sin sustento la afirmación de la defensa de que Biagiola no habría sabido sobre tal
extremo –esto es que el precio era inferior al real-, puesto que según la defensa, la
calificación de “vil” del precio sólo aparece luego de que la Sra. Fiscal efectuara la
pericia de tasación. Tampoco resulta de recibo el argumento defensivo que pretende
fundar el desconocimiento por parte de Biagiola de este precio vil, en la ausencia de
estudios técnicos, omisión que a su criterio es indicativa de la ignorancia del imputado
sobre este tópico. Pues bien, la omisión de cumplimentar con tal recaudo, que es además
un requisito expresamente previsto por la normativa municipal, constituye en sí misma
un obrar infractor que, a partir del examen de la causa, luce como deliberadamente
omitido por los imputados, quienes, no obstante afirmaban contar con ellos –todo lo que
fue refrendado con su firma por Biagiola-. Luego mal puede la defensa, en base a ello,
pretender demostrar el desconocimiento que alegan por parte del imputado Biagiola.
Debe tenerse en cuenta además, que Ghío era en ese momento Director de
Deporte y Juventud, área que depende, precisamente, de la Secretaría de Jefatura de
Gabinete a cargo de Biagiola (ver OM art. 9 –fs. 489/490), es decir que ambos
mantenían una relación funcional que los vinculaba, siendo de público conocimiento
que Ghío era el dueño de los boliches bailables de la ciudad de Pilar, lo que resulta un
indicio más que contribuye a sustentar la hipótesis de que Biagiola conocía la operatoria
que se estaba realizando y que se la efectuaba con el objetivo de beneficiar a Ghio y que
era éste y no Milich, el verdadero adquirente de los terrenos.
Finalmente, debe mencionarse que los ediles aquí imputados, durante las sesiones
en las que se trató sobre el tema, siempre aludieron a una vocación conjunta –de parte
de esos concejales como de la gestión del Intendente Bechis, en la que no puede
obviarse la actuación de Biagiola puesto que fue precisamente quien firmó el convenio
con Milich-, de llevar a cabo tal operación en los términos que se la proponía desde el
Ejecutivo. Así se advierte en las expresiones del Consejal Botta: “Nosotros asumimos la
responsabilidad, porque el Dr. Moyano, Asesor Letrado del Municipio ya hace tiempo
que está trabajando sobre esto y tiene la responsabilidad y suficiente conocimiento
para realizarlo. Nos caracteriza la celeridad y no la irresponsabilidad”, y luego en
respuesta a las objeciones de la edil Ojeda relativas a que no contaban con la
documentación correspondiente, que debía serles puesta a disposición con 72 hs, de
antelación, el Prof. Botta reitera “Sabemos que hay un trabajo previo del Dr. Moyano;
somos responsables. El Dr. Bechis impone celeridad a la función…” (Acta Resolutiva
Nº 1414); y luego en la sesión en la que se discutió la aprobación del Convenio entre la
Municipalidad y Milich, nuevamente el Consejal Botta se refiere a la voluntad conjunta
con el Ejecutivo al afirmar “Nosotros somos absolutamente responsables de la venta y
pretendemos vender, para ello hemos sido asesorados por avesados profesionales”
(Acta Resolutiva Nº 1416).
Tampoco resulta acertado el planteo defensivo por el que afirman que la omisión
de haber realizado concurso de precios o licitación pública puede constituirse en
fundamento de una atribución penal, y que la Fiscal incurre en un error jurídico ya que
no toda omisión o incumplimiento de la normativa de derecho público implica la
comisión de un hecho típico, antijurídico y culpable. Nuevamente, aquí, la defensa
incurre en una valoración que descontextualiza el hecho concreto y objetivamente
probado en la causa, de que no se realizaron tales procedimientos, sino que por el
contrario se llevó a cabo una venta directa, y desconoce que este es sólo uno más de los
aspectos que ponen en evidencia la probable existencia del obrar defraudatorio que aquí
se investiga. Se desentiende además de toda la prueba que demuestra sobradamente que
el contrato celebrado con Milich ocultaba a su verdadero comprador, que no se
realizaron los estudios técnicos que los imputados afirman haber hecho, que el precio
pactado fue muy inferior al valor de mercado de los terrenos, y que en ese contexto, la
forma de contratación escogida –contraviniendo los procedimientos legalmente
previstos para la enajenación de bienes del municipio- no puede ser considerada como
una simple contravención a normas administrativas, sino por el contrario, habría sido la
forma de viabilizar la operatoria defraudatoria que se pretendía realizar.
Todas las circunstancias señaladas constituyen indicios serios y convergentes que
sustentan suficientemente la probabilidad de la participación de Biagiola en los hechos
que se le imputan, y hacen procedente la elevación de la causa a juicio a su respecto por
los delitos de administración fraudulenta calificada, en calidad de partícipe
necesario y abuso de autoridad, en calidad de autor (arts. 45, 174 inc. 5 en función
del 173 inc. 7 y 248 del CP).
En este orden, el estándar probatorio de probabilidad que exige la normativa ritual
refleja justamente el ideario de que sea el juicio el que dirima posibles anfibologías
subsistentes durante la investigación preliminar, en procura de obtener allí la certeza
necesaria para condenar o no. Por consiguiente no corresponde aplicar durante la
investigación preliminar, y en el momento conclusivo de esta, criterios de certeza sólo
exigibles para la sentencia posterior al juicio oral y público. De allí que, antes del
juicio, no es forzoso que toda debilidad inferencial implique ‘duda’ en sentido jurídico-
procesal y ello, en muchos casos, puede importar ‘probabilidad’, y conformar por
consiguiente una base probatoria suficiente para justificar la elevación de la causa a
juicio (cf. CA, “Loizaga”, A. nº 369, año 2008).
3- Pedido de sobreseimiento de los coimputados Pablo Pedro Botta, Ana
Marina Canalis y Rodolfo Rodríguez Zamudio: Se agravia la defensa en este punto,
por considerar que es arbitraria la conclusión incriminatoria de la Sra. Fiscal de
Instrucción respecto de los nombrados, y solicitan se dicte su sobreseimiento por
atipicidad subjetiva (art. 350 inc. 2º del CPP), o subsidiariamente, por la causal de duda
insuperable (art. 350 inc. 5º del CPP).
Aducen que ninguno de los datos referidos por la Fiscalía para sustentar la
incriminación de los concejales imputados, valorados objetivamente, admiten ser
tomados como elementos de prueba que acrediten la comunidad de hecho y la
convergencia intencional que caracteriza a la participación criminal que se les atribuye.
Puntualizan que tales datos son: a) lo sucedido en la sesión legislativa, b) las
manifestaciones del presidente del Consejo el imputado Botta, c) los audios de
Whatsapp de los imputados Ghio y Bechis, y d) las características económicas del
imputado Ghio y los cargos impuestos por los actos jurídicos celebrados y por último, e)
la persistencia de los imputados en el motivo que operó como causa final del hecho
delictivo imputado (otorgamiento del poder), y seguidamente procuran demostrar
porque cada uno de ellos carece de valor convictivo.
Adelanto que este planteo debe ser rechazado por las siguientes razones: en
primer lugar –tal como lo he referido al analizar la situación del imputado Biagiola-, la
defensa asienta sus críticas a partir de un análisis parcializado de cada uno de los datos
probatorios, a los que merita de manera aislada y descontextualizada del resto del caudal
probatorio, procurando de tal modo acotar o negar su real valor convictivo.
Por el contrario, el examen completo de la causa, y la valoración conjunta e
integral de la prueba, permiten aseverar que tales probanzas resultan suficientes para
acreditar con el grado de probabilidad que la acusación exige, la intervención de los
imputados Botta, Canalis y Rodríguez Zamudio en los hechos que se les imputan,
siendo este el método adecuado para valorar la prueba.
En segundo lugar, porque analizadas individualmente cada una de las objeciones
que la defensa esgrime respecto de la prueba incriminatoria que la Fiscal invoca con
relación a los concejales imputados, sus críticas tampoco resultan acertadas ni
dirimentes, como a continuación lo expondré:
i.- Relativiza la defensa el valor de lo sucedido en las sesiones legislativas,
argumentando que si cualquier manifestación hecha por la oposición es condición
suficiente para que el acto de gobierno deje de ejecutarse, entonces no podría llevarse
adelante el manejo de la cosa pública y bastaría el protesto, la amonestación o la
negativa a un proyecto para evitar la sanción legislativa e, incluso poder endilgar a los
miembros del cuerpo oficial una comunión dolosa en la comisión de hechos delictivos.
Tal afirmación resulta desacertada y no se condice con los acontecimientos que se
registran en las Actas Resolutivas Nº 1414 y Nº 1416 (fs. 16/21 y 1210/1216), en las
que se documentan las sesiones del Consejo Deliberante, y que se corroboran con los
testimonios de Lucas Tosco (fs. 149/151), Mario E. Mateine (fs. 154/155). En ellas se
advierte que los concejales opositores no sólo manifestaron su desacuerdo o negativa,
en una actitud meramente oposicionista a los proyectos presentados en ambos casos por
el DEM, sino que fundamente exigieron la presentación de la documentación y estudios
técnicos que los ahora imputados afirmaban tener; pusieron de manifiesto las
irregularidades que observaban tanto para la aprobar el inicio de la prescripción
administrativa sobre los terrenos, como respecto del Convenio celebrado con Milich.
Además, aportaron el informe de un tasador –única documentación que se presentó en
dichas sesiones- con el que evidenciaban que el precio por el que se vendían los terrenos
era muy inferior a su valor.
Incluso hubo una persona del público que ofreció pagar un monto superior y en un
único pago (ver testimonio de L. tosco a fs. 149/151), todo lo que fue desoído por los
concejales oficialistas, que avalaron en todo momento las expresiones y afirmaciones
del Presidente del Consejo, Pedro Botta (que han sido transcriptas más arriba al analizar
la situación del imputado Biagiola).
Todo ello constituye un fuerte indicio que –sumado al resto de la prueba de la
causa y que con particular detalle expone la Sra. Fiscal en la pieza acusatoria- permite
inferir razonablemente, que la intención de los ediles -en convergencia con el Ejecutivo
Municipal-, era lograr la sanción de las correspondientes ordenanzas municipales a fin
de posibilitar la concreción de la maniobra fraudulenta de la venta de los terrenos
mediante su inserción en un marco jurídico administrativo con visos de regularidad.
ii.- Tampoco resulta de recibo el argumento defensivo por el que sostienen que lo
manifestado por el imputado Botta, sobre el hecho de haber sido asesorados por
profesionales, no puede ser considerado un elemento de cargo, sino que opera en
beneficio de sus defendidos, puesto que no puede predicárseles dolo a quienes obraron
siguiendo opiniones expertas.
Nuevamente aquí, lo afirmado por la defensa no encuentra correlato en las
constancias de la causa, de las que surge la inexistencia de informes o documentación
que acredite que tal asesoramiento fue solicitado ni que se haya contado con el mismo, y
es posible aseverar que este asesoramiento no existió ya que sus constancias no fueron
puestas a disposición de los demás concejales cuando así lo requirieron, ni tampoco se
encontró documentación o registro alguno que diera cuenta de ello, a pesar de que se
realizaron allanamientos en la Municipalidad de Pilar, en los domicilios de los
imputados Ghio, Milich y Moyano, e incluso en el estudio jurídico de este último (fs.
180/181, 426, 429, 740 y 743).
Dado que ninguna constancia de la causa acredita el asesoramiento invocado, mal
puede pretender la defensa que a partir de ello se sostenga la falta de dolo de los
concejales en base a un asesoramiento del que no existe ninguna prueba. Por el
contrario, resulta acertada la valoración efectuada por el Ministerio Público Fiscal, de
que las afirmaciones del consejal Botta, -que efectúa siempre en plural por lo que
claramente comprende al resto de los concejales de su partido-, no se condecían con la
realidad de los hechos y resultan así un indicio incriminatorio más.
iii.- Discrepa la defensa con la valoración de los audios obtenidos de los teléfonos
de Ghio y Bechis, como dato incriminatorio respecto de los concejales, y sostienen que
salvo que el titular del Poder Ejecutivo Municipal y el Poder Legislativo Municipal,
sean expresiones o entidades políticas análogas, no hay razón por la cual, se pueda
predicar a los imputados Botta, Canalis, y Rodríguez Zamudio, (miembros integrantes
del Consejo Deliberante), el conocimiento que la Sra. Fiscal le atribuye a Bechis sobre
“…el mayor valor de esas tierras, y mantuvo también hasta último momento (antes de
su detención), la idea de beneficiar al imputado Pablo Ghio, con la transmisión de
estas tierras…” (f. 1244).
Advierto que la defensa señala con acierto que los diálogos de whatsapp y las
transcripciones de las escuchas telefónicas de las conversaciones entre Bechis y
Moyano así como de Ghío y Moyano, que efectúa en esta parte de sus fundamentos la
Sra. Fiscal, no resultan párrafos de los que se surja una vinculación con los concejales
imputados, aunque es innegable que son sumamente elocuentes como datos
incriminatorios respecto de Bechis, Ghio y Moyano.
Sin embargo, esto no autoriza a afirmar que de las escuchas telefónicas no surge
ningún dato incriminatorio relativo a los concejales. Por el contrario, en las
conversaciones mantenidas entre Diego Bechis y Pedro Botta se advierte que este
último siempre supo cuál era el contenido y la finalidad real del convenio celebrado con
Milich, y que el verdadero comprador de los terrenos era Ghío, y que asimismo, todos
estaban de acuerdo en llevar a cabo esa maniobra:
CD 7 – Fecha 06.12.2017 – Hora: 15:23 a 15:31– Llamada de Pedro Botta a Diego
Bechis- (se transcriben los pasajes pertinentes):
“D. Bechis: y vos sabes que hoy cuando vino el comisario me dice, le digo, ¿y a quién
citaron? Y me nombra a Biagiola yo ni lo tenía, yo digo, yo creía que éramos nomás los
concejales y yo
P. Botta: yo también, yo también
D. Bechis: pero a él se ve, que no sé por qué, era secretario pero ¿será por eso?
P. Botta: claro era jefe de gabinete, es como que los imputa, acá Diego la
responsabilidad será de todos ustedes por proponer y nosotros por ejecutar la
legislación, es decir, vender digamos, pero creo que los concejales tenemos un peso
importante en eso ¿viste? no sé si tanto el Ejecutivo, porque vos podes proponer lo que
se te cante y yo te puedo decir, el Consejo te dice que no, por eso me sorprende que el
Ejecutivo esté imputado también” (f. 914 vta.).
Y más adelante en la misma conversación:
“P. Botta: Diego la comemos re contra de arriba por una boludez, de un terreno que no
sirve para bosta.
D. Bechis: porque si fuera un choreo ¿viste? También te da, pero esto es una pelotudez
P. Botta: una pelotudez, más bronca te da…” (f. 915) (la negrita me pertenece).
CD 8 – Fecha 07.12.2017 – Hora: 21:07 a 21:30– Llamada de Diego Bechis a Pedro
Botta- (se transcriben los pasajes pertinentes):
“D. Bechis: (hace comentarios sobre lo sucedido en una audiencia en la Fiscalía con la
Sra. Fiscal) …y Cristian me dice y cómo sabe ella que es tuyo si lo compró Milich el
cual también está imputado… pero bueno es un problema de Milich que él prestó el
nombre para eso, pero ella (en alusión a la Fiscal) no puede si todavía no hay… Milich
puede decir si a mí me prestó la plata Ghío y bueno qué tiene que ver eso con, Ghío
puede decir que entre Ghío y entre dos o tres más le prestaron la plata
P. Botta: cuatro novios que tenía Milich, le dieron doscientos cincuenta mil cada uno y
¿cuál es el problema?
D. Bechis: aparte es un millón de pesos que tampoco es tanta plata para que te
presten, vos buscas dos o tres tipos, porque si vos decís que te prestan, decías porque te
prestan…
P. Botta: Diego Alejandro, la situación patrimonial de todos los imputados, no se nos
cae un cospel, o sea en ese sentido ninguno se ha enriquecido… lo que me preocupa, te
digo sinceramente me preocupa mucho el tema de que vuelva a manos de la
Municipalidad… (f. 920 vta.).
Más adelante:
D. Bechis: (luego de otros comentarios)…mirá yo le decía a Cristian que hubiera sido
más fácil darle un comodato por cien años, que él hiciera todo y que nos pasara por
abajo, mira dame un millón de pesos por abajo y hacemos un comodato, haciendo la
transfugiada es más fácil que haciendo todo por la ley como debe ser pero bueno esas
son las injusticias” (f. 921).
En la misma conversación:
“P. Botta: puta no haber sabido antes nosotros nos vendíamos los terrenos sabes que
un millón de pesos cada uno, qué hija de puta, qué bárbaro loco, esto realmente me
indigna…” (f. 921 vta.) (la negrita me pertenece).
Tales pasajes resultan harto demostrativos de que los concejales conocían
acabadamente la operatoria que se estaba realizando, y ello se infiere puesto que el
propio Botta advierte la responsabilidad que les cabría a todos ellos como miembros del
Poder Legislativo. Es clara también la referencia a lo exiguo del precio al que se
vendían los terrenos, como el expreso reconocimiento del intendente Bechis de que
mejor hubiera sido “hacer la transfugida” recibiendo dinero “por abajo” que haberlo
hecho procurando darle un marco de legalidad.
Estas conversaciones resultan un indicio claro, que sumado a los ya
mencionados, permiten sostener con el grado de probabilidad que la acusación requiere,
que los hechos de administración fraudulenta y de abuso de autoridad fijados en la
plataforma fáctica existieron, y que los imputados Botta, Canalis y Rodríguez Zamudio,
tuvieron en ellos la intervención que la Fiscalía les achaca en calidad de partícipes
necesarios y autores, respectivamente (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y
248 del CP), lo que hace procedente la elevación de la causa a juicio con relación a
ellos, y descarta la posibilidad de su sobreseimiento como lo postula la defensa.
Habiendo arribado a esta conclusión, las restantes objeciones que la defensa hace
sobre los fundamentos vertidos por la Sra. Fiscal respecto a la capacidad económica de
Ghio, y las cargas que se imponían al adquirente en el acto jurídico de compraventa y/o
cesión de derechos posesorios, que evidencian una desproporción entre ambas; así como
a las referencias con relación a la persistencia por parte de los imputados en su designio
delictivo; lo que a criterio de los oponentes no podría ser valorado como indicios de la
participación y convergencia dolosa de los nombrados, en nada inciden ni modifican las
conclusiones incriminatorias ya expuestas, por lo que estimo innecesario extenderme
sobre ellas.
No obstante, encuentro oportuno señalar que estas apreciaciones de la Fiscalía
procuran demostrar -a fin de poder “comprender la conducta de los imputados y el
interés”-, cuáles fueron los motivos que habrían tenido los imputados para llevar a cabo
los hechos ilícitos que aquí se investigan, y en tal sentido, resultan por completo
coherentes y ajustadas a las constancias de la causa.
III. En síntesis, considero que la investigación penal se encuentra concluida y
que la prueba incorporada permite arribar al grado de probabilidad requerido para
sostener que los hechos narrados en la plataforma fáctica existieron y que los imputados
tuvieron participación en los mismos y el requerimiento de elevación a juicio hecho por
la titular de la investigación penal luce acertado y suficiente, con arreglo a las
constancias de la causa y a los requisitos exigidos por los arts. 354 y 355 del C.P.P.
Todo lo cual hace concluir a este Tribunal que la oposición impetrada no puede
prosperar, debiendo la presente avanzar hacia el subsiguiente estadio procesal.
Por lo expuesto y normas legales citadas, RESUELVO: I. No hacer lugar a la
oposición deducida por los Dres. Cristian Ayan y Marcelo Brito, en favor de los
imputados Diego Alejandro Bechis, Cristian Julio Moyano, Pedro Pablo Botta, Ana
Marina Canalis, Rodolfo Rodríguez Zamudio, y Carlos Martín Biagiola (arts. 357 y 358
del C.P.P.). II. Disponer la elevación a juicio de la presente causa, en contra de Diego
Alejandro Bechis, ya filiado, como supuesto autor de los delitos de defraudación por
administración fraudulenta calificada (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del
CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP), en concurso ideal (art. 54 CP); Pablo Iván
Ghío, ya filiado, como partícipe necesario de los delitos de defraudación por
administración fraudulenta calificada (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del
CP), Cristian Julio Moyano, ya filiado, como supuesto partícipe necesario de los
delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 45, 174 inc. 5 en
función del 173 inc. 7 del CP); Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo
Rodriguez Zamudio, Carlos Martín Biagiola y Carla Inaudi Villegas, ya filiados,
como partícipes necesarios del delito de administración fraudulenta y autores de abuso
de autoridad, en concurso ideal (arts. 45, 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248
del CP) y remitir las presentes actuaciones a la Secretaría Penal del T.S.J. a los fines de
su distribución por ante la Cámara del Crimen que por turno corresponda (art. 358 del
CPP). PROTOCOLÍCESE, NOTIFÍQUESE y OPORTUNAMENTE ELÉVESE.

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