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La jueza de Control, Niñez, Juventud, Penal Juvenil y Faltas de Río Segundo, María Licia Tulián, dispuso la elevación a juicio de la causa penal iniciada contra el intendente de Pilar, Diego Alejandro Bechis, por defraudación por administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad. La resolución de la jueza de Control también incluye a funcionarios del municipio y concejales.
Judul Asli
Elevan a juicio la causa contra el intendente de Pilar por administración fraudulenta
La jueza de Control, Niñez, Juventud, Penal Juvenil y Faltas de Río Segundo, María Licia Tulián, dispuso la elevación a juicio de la causa penal iniciada contra el intendente de Pilar, Diego Alejandro Bechis, por defraudación por administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad. La resolución de la jueza de Control también incluye a funcionarios del municipio y concejales.
La jueza de Control, Niñez, Juventud, Penal Juvenil y Faltas de Río Segundo, María Licia Tulián, dispuso la elevación a juicio de la causa penal iniciada contra el intendente de Pilar, Diego Alejandro Bechis, por defraudación por administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad. La resolución de la jueza de Control también incluye a funcionarios del municipio y concejales.
AUTO INTERLOCUTORIO NÚMERO: TREINTA Y CUATRO (34).
Río Segundo, dieciocho de abril del año dos mil dieciocho.
Y VISTA: La presente causa caratulada: “BECHIS, DIEGO ALEJANDRO y otros p.ss.aa. defraudación calificada por administración fraudulenta, abuso de autoridad s/ oposición a la elevación a juicio” (Expte. SAC n.° 3360246), traída a despacho a los fines de resolver la oposición a la requisitoria de elevación a juicio formulada por los Dres. Cristian Ayan y Marcelo Brito (fs.1286/1310), en su carácter de abogados defensores de los imputados; Diego Alejandro Bechis, Cristian Julio Moyano, Carlos Martín Biagiola, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis y Rodolfo Rodríguez Zamudio. Con fecha 21/02/2018 (fs. 1221/1252vta.), el M.P.F. formulo el requerimiento de citación a juicio, en relación a los imputados: DIEGO ALEJANDRO BECHIS, de 44 años de edad, DNI nº 23.513.010, estado civil soltero, de ocupación médico pediatra e Intendente de la Ciudad de Pilar, profesor universitario de la UNC (cátedra de clínica pediátrica), y también se desempeña como miembro del Comité de contralor de Pediatría del Consejo Médico de Córdoba, de nacionalidad argentina, con instrucción universitario completo, nacido el día 03.07.1973, en la ciudad de Córdoba Capital, de la Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, domiciliado en calle 25 de Mayo nº 543 de la ciudad de Pilar, hijo de Ramón Enrique Bechis (v) y de Giardelli Vilma (v) Prio nº 467746 AG; CARLOS MARTÍN BIAGIOLA, de 34 años de edad, DNI nº 29.237.991, estado civil soltero, de ocupación profesión preceptor del Instituto Secundario Carlos Pellegrini, de nacionalidad argentina, con instrucción universitario incompleto, domiciliado en calle Intendente Anderson nº 309 de la ciudad de Pilar, Dpto. Río Segundo de la Provincia de Córdoba, nacido el día 07.08.1982 en la ciudad de Pilar, de la Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, hijo de Juan Carlos Biagiola (v) y de Beatriz del Valle Gauna (v), Prio nº 913830 A.G; PEDRO PABLO BOTTA, de 50 años de edad, DNI nº 20.081.268, estado civil casado, de ocupación profesión concejal y docente (profesor de Geografía) desempeñándose en cuatro escuelas, de nacionalidad argentina, con instrucción terciario completo (profesorado de geografía y de enseñanza primaria), domiciliado en calle Libertad n° 751 de la ciudad de Pilar, Dpto. Río Segundo de la Provincia de Córdoba, tel. 03572-15528163, nacido el día 20.02.1968, en la ciudad de Cruz del Eje de la Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, hija de Pascual Pedro Botta (f) y de Blanca Lidia Soria (v), Prio nº 779623 A.G; ANA MARINA CANALIS, de 37 años de edad, DNI nº 28.044.964, estado civil soltera, de ocupación concejal y empleada informal de comercio (kiosco-bar), de nacionalidad argentina, con instrucción secundario completo, domiciliado en calle Dr. Julio Castellano n° 969 de la ciudad de Pilar, Dpto. Río Segundo de la Provincia de Córdoba, tel. 03572-507970, nacida el día 17.03.1981, en la ciudad de Pilar, de la Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, hija de José Antonio Canalis (v) y de Julia Tissera (v), Prio nº 845939 A.G;; CRISTIAN JULIO MOYANO, de 52 años de edad, DNI N° 17.337.783, estado civil casado, domicilio familiar en calle Julio A. Roca 1286 de la Ciudad de Rio Segundo, departamento homónimo de la Provincia de Córdoba y domicilio laboral Mitre 659 de la ciudad de Pilar, profesión abogado y asesor de la Municipalidad de Pilar, de nacionalidad argentino, con instrucción universitaria completa, nacido el día 02.08.1975 en la ciudad de Villa Mercedes de la Pcía. de San Luis de la República Argentina, hijo de Héctor Julio Moyano (f) y Ana Cristina Giorello (f), Prio nº 593834 AG; RODOLFO RODRIGUEZ ZAMUDIO, de 29 años de edad, DNI nº 33.916.713, estado civil soltero, de ocupación concejal, de nacionalidad argentina, domiciliado en calle Bv. Argentino n° 233 de la ciudad de Pilar, Dpto. Río Segundo de la Pcía. de Córdoba con instrucción terciario incompleto, tel. 0351- 155933256, nacido el día 30.07.88 en la ciudad de Pilar, de la Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, hijo de Luis María Rodríguez (v) y de Dora Argentina Zamudio (f), Prio nº 73253 C.A.; PABLO IVÁN GHÍO, de 39 años de edad, DNI Nº 25.890.591, estado civil soltero, domiciliado en callejuela General Paz 724 de la Ciudad de Río Segundo, de profesión Licenciado en administración y es propietario de dos comercios ubicados en la localidad de Pilar: boliche “Praga Nigh Club” y pub “La Juana Deluxe”, ubicados en la Ciudad de Pilar, con instrucción universitario completo, tel 03572-15588142, nacido el día 27.02.1979, en la localidad de Monte Cristo de la Pcia. de Córdoba, de la República Argentina, hijo de Elvio Miguel Ghío (v) y de Nélida Florencia Quinteros (v) Prio nº 1418547 AG; y CARLA PAOLA INAUDI VILLEGAS, de 35 años de edad, DNI nº 29.237.943, estado civil soltera, de ocupación concejal; de nacionalidad argentina, con instrucción secundario completo, y se encuentra estudiando la carrera de Higiene y Seguridad, tel. 03572-618170, domiciliado en calle San Nicolás n° 912 de la ciudad de Pilar, Dpto Río Segundo de la Provincia de Córdoba , nacida el día 26.04.1982, en la ciudad de Pilar, de la Pcía. de Córdoba, de la República Argentina, hijo de Víctor Hugo Inaudi (f) y de María del Carmen Villega (v), Prio nº 1201012 A.G. DE LA QUE RESULTA: Que a los imputados Bechis, Biagiola, Botta, Canalis, Inaudi Villegas y Rodríguez Zamudio se les reprocha el siguiente HECHO DENOMINADO PRIMERO: “En la ciudad de Pilar, Dpto. Rio Segundo, Pcia. De Córdoba, con fecha quince de enero de dos mil dieciséis, en la sede de la Municipalidad de Pilar sita en calle Gral. Paz 1262, el imputado Diego Alejandro Bechis – Intendente de la ciudad de Pilar -, con la connivencia del Jefe de gabinete (secretario de gobierno en ejercicio) el imputado Martín Biagiola, ambos en representación de dicha Municipalidad, con la intención de beneficiar económicamente al entonces director de Deporte y Juventud, el imputado Pablo Iván Ghío, le vendieron a este último, por interpuesta persona - el coimputado Carlos Eugenio Milich- los derechos posesorios que la Municipalidad ejercía desde hacía más de veinte años sobre una gran porción de la costanera del Río Xanaes, obligándose en ese mismo convenio a perfeccionar el título de propiedad en favor del adquirente. Con ese objetivo, ambos funcionarios del DEM ocultando dolosamente que el verdadero adquirente de los inmuebles era el funcionario Pablo Iván Ghío, firmaron un contrato de compraventa con Carlos Eugenio Milich (insolvente para el emprendimiento que supuestamente afrontaba), de los siguientes inmuebles que pertenecían al dominio privado del estado municipal, afectados al uso público, sitos en la ciudad de Pilar, dpto. Río Segundo, Provincia de Córdoba, que se detalla a continuación: a) Nueve hectáreas, seis mil metros cuadrados (9 has. 6000m2) que conforme a dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste, una línea irregular (puntos 1 a 9 del plano) de 134, 20 metros, por donde limita con el balneario municipal; Al Sud-Este, una línea irregular (puntos 9 a 12 del plano) de 442 metros, por donde linda con Avenida Rene Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear); al Sud- Oeste, una línea irregular (puntos 12 a 17 del plano ) de 542, 60 metros, por donde linda con la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una hectárea ocho mil ochocientos ochenta y cinco metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que conforme dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste: una línea irregular que bordea la ribera del Rio Xanaes, punto 6 a 15 del plano referido; por donde mide en sumatoria de sus líneas 218,35 metros; al Sud, puntos 5 a 6 del plano 40,33 metros por donde linda con prolongación de Avenida Costanera o René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del plano, por donde mide una sumatoria de sus líneas 270,68 metros y linda con Avda. Costanera o René Favaloro; y al Norte, puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros, por donde linda con la traza del puente “ Hector Gamaggio”. Que, a sabiendas que esa tierras tenían un costo muy superior, e invocando falazmente, los transmitentes, haber realizado estudios técnicos que abonaban la inutilidad de las tierras, fijaron el precio de la venta de los mismos en un un millón de pesos ($ 1.000.000) cuyo pago se estipuló de la siguiente manera: una entrega en el acto de trescientos mil pesos ($ 300.000); y los setecientos mil pesos restantes en siete cuotas semestrales consecutivas de cien mil pesos ($ 100.000) cada una, venciendo la última el 30 de junio de 2019, siendo que el valor de mercado de esas tierras -a la fecha del convenio- se estimó por pericia oficial en cincuenta millones setecientos cuarenta y cinco mil pesos ($ 50.745.000,00). Que la transmisión de los derechos posesorios aludidos, se hizo de manera directa, sin ningún procedimiento público de selección de oferentes, y fuera de los casos en que la legislación vigente autoriza a proceder de manera directa, adquiriendo efectivamente la posesión el imputado Ghío a fines del año 2016 con la colocación de alambrado y cerco perimetral. Que con posterioridad a la firma del convenio referido, el DEM envió el proyecto de ordenanza que aprueba esa venta al Concejo deliberante de la ciudad, para que lo tratara en sesión extraordinaria de fecha 22 de enero de 2016; ante ello los concejales oficialistas, los imputados Rodolfo Rodríguez Zamudio, Ana Marina Canalis, Pedro Pablo Botta y Carla Paola Inaudi Villegas, conociendo de antemano todas las circunstancias antes detalladas, esto es: que el inmueble objeto del convenio firmado entre el DEM y el falso adquirente Carlos Milich, era un bien público del estado municipal y que por tanto no se podía transmitir por venta directa; que el verdadero adquirente del inmueble era el entonces director de deportes y juventud Pablo Ghío y no Carlos Eugenio Milich¸ y que el precio de venta se había fijado muy por debajo del valor real del bien, sin que se haya realizado ningún estudio previo que justificara la aserción del DEM de que las tierras eran inútiles; y desoyendo los argumentos de los concejales de la oposición que en la sesión argumentaban, y aportaban documental en el sentido de que no se podía hacer venta directa, que el precio era vil y que el adquirente Milich era un insolvente, sancionaron (por mayoría), con fecha 22 de enero de 2016, la Ordenanza nro. 1856 en la cual se “aprueba el convenio de fecha 15 de enero de 2016 entre la Municipalidad de Pilar y el sr. Carlos Eugenio Milich, cuyo texto íntegro se adjunta como anexo como formando parte del presente” (acta resolutiva nro. 1446), brindándole los ediles imputados, de ese modo al Jefe de la administración municipal, una herramienta legal sin la cual no hubiera podido concretar la maniobra defraudatoria, tal como la concretó. Que en razón de todo ello, los imputados Bechis, Biagiola, Botta, Canalis, Inaudi Villega, Rodriguez Zamudio, a sabiendas dictaron actos administrativos propios de sus funciones, contrariando expresamente las siguientes normas: el art. 74 de la Constitucional de la Provincia que reza: “CONTRATACIONES Artículo 74.- La enajenación de los bienes de la Provincia o de los Municipios se hace en los términos que determinen las leyes u ordenanzas. Toda contratación del Estado Provincial o de los Municipios se efectúa según sus leyes u ordenanzas específicas en la materia, mediante el procedimiento de selección”; de la Ley provincial Número: 7631 (Dec. Reg. Nº 1882-80,1932-99,525- 95,549-99), que reza: “DISPOSICION DE BIENES INMUEBLES ARTÍCULO 126.- La concesión en usufructo de bienes inmuebles, su donación, venta, modificación y desafectación de dominio serán siempre autorizadas por ley”. “EXCEPCION ARTÍCULO 127.- No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el Poder Ejecutivo podrá enajenar aquellos inmuebles de propiedad fiscal que no sean de utilidad para obras públicas o para la prestación de servicios. La disposición en tal sentido deberá estar rigurosamente fundada y se adoptará en Acuerdo General de Ministros. En todos los casos la venta se efectuará por Licitación o Subasta con precio base determinado por los Organismos Técnicos que correspondan y demás condiciones que se establezcan en cada caso”; de la Ley 8102, art. 66 que reza: “Contrataciones ARTÍCULO 66º- Toda enajenación, adquisición, otorgamiento de concesiones y demás contratos, se hará mediante un procedimiento público de selección que garantice la imparcialidad de la administración y la igualdad de los interesados. El Concejo Deliberante establecerá por medio de Ordenanza general, el procedimiento que deberá seguirse y los casos en que podrá recurrirse a la contratación en forma directa. Las contrataciones que no se ajusten a las pautas establecidas en este artículo, serán nulas”; y específicamente la legislación local Ordenanza General de contrataciones de la Municipalidad de Pilar nro. 1848 de fecha 29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva 1413) que regula el “Régimen general de contrataciones del Municipio”, en su art. 1 “Toda contratación por la Municipalidad de Pilar, con excepción de los casos expresamente previstos en esta ordenanza o en ordenanzas especiales, deberá realizarse mediante el procedimiento de selección dispuesta por ordenanza e instrumentada por decreto del DEM , en un todo de acuerdo a lo previsto con el art. 74 de la Constitución Pcial. y art. 66 de la LOM”, así como también los arts. 3, 4 y 39 que regulan los distintos procedimientos públicos que deben cumplirse para contratar con la municipalidad”. Que al imputado Ghio se le reprocha el siguiente HECHO DENOMINADO SEGUNDO: “En la ciudad de Pilar, Dpto. Rio Segundo, Pcia. De Córdoba, con fecha quince de enero de dos mil dieciséis, en la sede de la Municipalidad de Pilar sita en calle Gral. Paz 1262, el imputado Diego Alejandro Bechis – Intendente de la ciudad de Pilar -, con la connivencia del Jefe de gabinete (secretario de gobierno en ejercicio) el imputado Martín Biagiola, ambos en representación de dicha Municipalidad, con la intención de beneficiar económicamente al entonces director de Deporte y Juventud, el imputado Pablo Iván Ghío, le vendieron a este último, por interpuesta persona - el coimputado Carlos Eugenio Milich- los derechos posesorios que la Municipalidad ejercía desde hacía más de veinte años sobre una gran porción de la costanera del Río Xanaes, obligándose en ese mismo convenio a perfeccionar el título de propiedad en favor del adquirente. Con ese objetivo, ambos funcionarios del DEM ocultando dolosamente que el verdadero adquirente de los inmuebles era el funcionario Pablo Iván Ghío, firmaron un contrato de compraventa con Carlos Eugenio Milich (insolvente para el emprendimiento que supuestamente afrontaba), de los siguientes inmuebles que pertenecían al dominio privado del estado municipal, afectados al uso público, sitos en la ciudad de Pilar, dpto. Río Segundo, Provincia de Córdoba, que se detalla a continuación: a) Nueve hectáreas, seis mil metros cuadrados (9 has. 6000m2) que conforme a dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste, una línea irregular (puntos 1 a 9 del plano) de 134, 20 metros, por donde limita con el balneario municipal; Al Sud-Este, una línea irregular (puntos 9 a 12 del plano) de 442 metros, por donde linda con Avenida Rene Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear); al Sud- Oeste, una línea irregular (puntos 12 a 17 del plano ) de 542, 60 metros, por donde linda con la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una hectárea ocho mil ochocientos ochenta y cinco metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que conforme dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste: una línea irregular que bordea la ribera del Rio Xanaes, punto 6 a 15 del plano referido; por donde mide en sumatoria de sus líneas 218,35 metros; al Sud, puntos 5 a 6 del plano 40,33 metros por donde linda con prolongación de Avenida Costanera o René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del plano, por donde mide una sumatoria de sus líneas 270,68 metros y linda con Avda. Costanera o René Favaloro; y al Norte, puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros, por donde linda con la traza del puente “ Héctor Gamaggio”. Que, a sabiendas que esa tierras tenían un costo muy superior, e invocando falazmente, los transmitentes, haber realizado estudios técnicos que abonaban la inutilidad de las tierras, fijaron el precio de la venta de los mismos en un un millón de pesos ($ 1.000.000) cuyo pago se estipuló de la siguiente manera: una entrega en el acto de trescientos mil pesos ($ 300.000); y los setecientos mil pesos restantes en siete cuotas semestrales consecutivas de cien mil pesos ($ 100.000) cada una, venciendo la última el 30 de junio de 2019, siendo que el valor de mercado de esas tierras -a la fecha del convenio- se estimó por pericia oficial en cincuenta millones setecientos cuarenta y cinco mil pesos ($ 50.745.000,00). Que la transmisión de los derechos posesorios aludidos, se hizo de manera directa, sin ningún procedimiento público de selección de oferentes, y fuera de los casos en que la legislación vigente autoriza a proceder de manera directa. Que con posterioridad a la firma del convenio referido, el DEM envió el proyecto de ordenanza que aprueba esa venta al Concejo deliberante de la ciudad, para que lo tratara en sesión extraordinaria de fecha 22 de enero de 2016; ante ello los concejales oficialistas, los imputados Rodolfo Rodríguez Zamudio, Ana Marina Canalis, Pedro Pablo Botta y Carla Paola Inaudi Villegas, conociendo de antemano todas las circunstancias antes detalladas, esto es: que el inmueble objeto del convenio firmado entre el DEM y el falso adquirente Carlos Milich, era un bien público del estado municipal y que por tanto no se podía transmitir por venta directa; que el verdadero adquirente del inmueble era el entonces director de deportes y juventud Pablo Ghío y no Carlos Eugencio Milich¸y que el precio de venta se había fijado muy por debajo del valor real del bien, sin que se haya realizado ningún estudio previo que justificara la aserción del DEM de que las tierras eran inútiles; y desoyendo los argumentos de los concejales de la oposición que en la sesión argumentaban, y aportaban documental en el sentido de que no se podía hacer venta directa, que el precio era vil y que el adquirente Milich era un insolvente, sancionaron (por mayoría), con fecha 22 de enero de 2016, la Ordenanza nro. 1856 en la cual se “aprueba el convenio de fecha 15 de enero de 2016 entre la Municipalidad de Pilar y el sr. Carlos Eugenio Milich, cuyo texto íntegro se adjunta como anexo como formando parte del presente” (acta resolutiva nro. 1446), brindándole los ediles imputados, de ese modo al Jefe de la administración municipal, una herramienta legal sin la cual no hubiera podido concretar la maniobra defraudatoria, tal como la concretó. Que en razón de todo ello, los imputados Bechis, Biagiola, Botta, Canalis, Inaudi Villega, Rodriguez Zamudio, a sabiendas dictaron actos administrativos propios de sus funciones, contrariando expresamente las siguientes normas: el art. 74 de la Constitucional de la Provincia que reza: “CONTRATACIONES Artículo 74.- La enajenación de los bienes de la Provincia o de los Municipios se hace en los términos que determinen las leyes u ordenanzas. Toda contratación del Estado Provincial o de los Municipios se efectúa según sus leyes u ordenanzas específicas en la materia, mediante el procedimiento de selección”; de la Ley provincial Número: 7631 (Dec. Reg. Nº 1882-80,1932-99,525-95,549-99), que reza: “DISPOSICION DE BIENES INMUEBLES ARTÍCULO 126.- La concesión en usufructo de bienes inmuebles, su donación, venta, modificación y desafectación de dominio serán siempre autorizadas por ley”. “EXCEPCION ARTÍCULO 127.- No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el Poder Ejecutivo podrá enajenar aquellos inmuebles de propiedad fiscal que no sean de utilidad para obras públicas o para la prestación de servicios. La disposición en tal sentido deberá estar rigurosamente fundada y se adoptará en Acuerdo General de Ministros. En todos los casos la venta se efectuará por Licitación o Subasta con precio base determinado por los Organismos Técnicos que correspondan y demás condiciones que se establezcan en cada caso”; de la Ley 8102, art. 66 que reza: “Contrataciones ARTÍCULO 66º- Toda enajenación, adquisición, otorgamiento de concesiones y demás contratos, se hará mediante un procedimiento público de selección que garantice la imparcialidad de la administración y la igualdad de los interesados. El Concejo Deliberante establecerá por medio de Ordenanza general, el procedimiento que deberá seguirse y los casos en que podrá recurrirse a la contratación en forma directa. Las contrataciones que no se ajusten a las pautas establecidas en este artículo, serán nulas”; y específicamente la legislación local Ordenanza General de contrataciones de la Municipalidad de Pilar nro. 1848 de fecha 29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva 1413) que regula el “Régimen general de contrataciones del Municipio”, en su art. 1 “Toda contratación por la Municipalidad de Pilar, con excepción de los casos expresamente previstos en esta ordenanza o en ordenanzas especiales, deberá realizarse mediante el procedimiento de selección dispuesta por ordenanza e instrumentada por decreto del DEM , en un todo de acuerdo a lo previsto con el art. 74 de la Constitución Pcial. y art. 66 de la LOM”, así como también los arts. 3, 4 y 39 que regulan los distintos procedimientos públicos que deben cumplirse para contratar con la municipalidad”. Que al imputado Cristian Moyano se le atribuye el siguiente HECHO DENOMINADO TERCERO: “En la ciudad de Pilar, Dpto. Rio Segundo, Pcia. De Córdoba, con fecha quince de enero de dos mil dieciséis, en la sede de la Municipalidad de Pilar sita en calle Gral. Paz 1262, el imputado Diego Alejandro Bechis – Intendente de la ciudad de Pilar -, con la connivencia del Jefe de gabinete (secretario de gobierno en ejercicio) el imputado Martín Biagiola, ambos en representación de dicha Municipalidad, con la intención de beneficiar económicamente al entonces director de Deporte y Juventud, el imputado Pablo Iván Ghío, asesorados jurídicamente por el Asesor Letrado de la Municipalidad, Ab. Cristian Moyano quien conocía todos los pormenores de la operación, le vendieron a este último, por interpuesta persona - el coimputado Carlos Eugenio Milich- los derechos posesorios que la Municipalidad ejercía desde hacía alrededor de veinticinco años ( desde el año 1991, al menos) sobre una gran porción de la costanera del Río Xanaes, específicamente: a) Nueve hectáreas, seis mil metros cuadrados (9 has. 6000m2) que conforme a dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste, una línea irregular (puntos 1 a 9 del plano) de 134, 20 metros, por donde limita con el balneario municipal; Al Sud-Este, una línea irregular (puntos 9 a 12 del plano) de 442 metros, por donde linda con Avenida Rene Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear); al Sud- Oeste, una línea irregular (puntos 12 a 17 del plano ) de 542, 60 metros, por donde linda con la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una hectárea ocho mil ochocientos ochenta y cinco metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que conforme dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste: una línea irregular que bordea la ribera del Rio Xanaes, punto 6 a 15 del plano referido; por donde mide en sumatoria de sus líneas 218,35 metros; al Sud, puntos 5 a 6 del plano 40,33 metros por donde linda con prolongación de Avenida Costanera o René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del plano, por donde mide una sumatoria de sus líneas 270,68 metros y linda con Avda. Costanera o René Favaloro; y al Norte, puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros, por donde linda con la traza del puente “ Hector Gamaggio”; obligándose en ese mismo convenio a perfeccionar el título de propiedad en favor del adquirente. Que en ese cometido, el Asesor Letrado de la Municipalidad, abogado Cristian Moyano, tuvo a su cargo la creación y redacción de los fundamentos de la Ordenanza Municipal 1851 de fecha 5 de enero de 2016, acta resol. 1414 con la que se declara abierto el proceso de prescripción administrativa de las tierras vendidas, así como también de los fundamentos vertidos en la OM 1856 de fecha 22 de enero del mismo año, acta resol. 1416 y del aludido Convenio firmado entre su representada y el imputado Milich con fecha 15 de enero de 2016. Con ese objetivo (beneficiar a un tercero), el imputado Cristian Moyano asesoró técnicamente al Intendente para la venta de las tierras sin ningún tipo de concurso de precios ni licitación pública, insertando además dolosamente, en los instrumentos públicos detallados, una serie de aseveraciones confusas, y conceptos jurídicos que de ninguna manera resultaban aplicables al caso, todo con la clara finalidad de revestir a la operación que se plasmaba en dichos documentos de una apariencia de legalidad, que sabía no tenía. De ese modo el imputado Cristian Moyano, con sus conocimientos especiales en derecho, y a sabiendas de que no se había realizado ningún tipo de procedimiento público de concurso de oferentes para contratar respecto de esas tierras que sabía eran públicas (dominio privado del Estado afectado al uso público); que tampoco se habían realizado los estudios técnicos que en dichos instrumentos afirmaba haber realizado la Municipalidad y sobre los cuales justificaban el escaso valor de las tierras; conociendo también que el verdadero adquirente destinatario final de los bienes era el imputado Pablo Ghío – en ese entonces funcionario municipal, quien además tomó efectiva posesión de los inmuebles después del acto de trasmisión-, y que el precio de venta pactado estaba muy por debajo del valor comercial de los bienes, redactó los instrumentos públicos referidos que le sirvieron de base y dieron sustento a la venta ilegal de las tierras públicas, violando expresamente las siguientes normas vigentes: el art. 74 de la Constitucional de la Provincia que reza: “CONTRATACIONES Artículo 74.- La enajenación de los bienes de la Provincia o de los Municipios se hace en los términos que determinen las leyes u ordenanzas. Toda contratación del Estado Provincial o de los Municipios se efectúa según sus leyes u ordenanzas específicas en la materia, mediante el procedimiento de selección”; de la Ley provincial Número: 7631 (Dec. Reg. Nº 1882-80,1932-99,525-95,549-99), que reza: “DISPOSICION DE BIENES INMUEBLES ARTÍCULO 126.- La concesión en usufructo de bienes inmuebles, su donación, venta, modificación y desafectación de dominio serán siempre autorizadas por ley”. “EXCEPCION ARTÍCULO 127.- No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el Poder Ejecutivo podrá enajenar aquellos inmuebles de propiedad fiscal que no sean de utilidad para obras públicas o para la prestación de servicios. La disposición en tal sentido deberá estar rigurosamente fundada y se adoptará en Acuerdo General de Ministros. En todos los casos la venta se efectuará por Licitación o Subasta con precio base determinado por los Organismos Técnicos que correspondan y demás condiciones que se establezcan en cada caso”; de la Ley 8102, art. 66 que reza: “Contrataciones ARTÍCULO 66º- Toda enajenación, adquisición, otorgamiento de concesiones y demás contratos, se hará mediante un procedimiento público de selección que garantice la imparcialidad de la administración y la igualdad de los interesados. El Concejo Deliberante establecerá por medio de Ordenanza general, el procedimiento que deberá seguirse y los casos en que podrá recurrirse a la contratación en forma directa. Las contrataciones que no se ajusten a las pautas establecidas en este artículo, serán nulas”; y específicamente la legislación local Ordenanza General de contrataciones de la Municipalidad de Pilar nro. 1848 de fecha 29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva 1413) que regula el “Régimen general de contrataciones del Municipio”, en su art. 1 “Toda contratación por la Municipalidad de Pilar, con excepción de los casos expresamente previstos en esta ordenanza o en ordenanzas especiales, deberá realizarse mediante el procedimiento de selección dispuesta por ordenanza e instrumentada por decreto del DEM , en un todo de acuerdo a lo previsto con el art. 74 de la Constitución Pcial. y art. 66 de la LOM”, así como también los arts. 3, 4 y 39 que regulan los distintos procedimientos públicos que deben cumplirse para contratar con la municipalidad. De esta manera conociendo lo que hacía, y queriendo hacerlo de ese modo, el imputado Cristian Moyano le brindó al Intendente Municipal Diego Bechis, jefe superior de la Administración Municipal (art. 50 ley 8102) y por ende autor de la administración infiel que se investiga, una herramienta esencial para consumar la maniobra defraudatoria, que de otra manera no hubiera podido concretarse como se concretó”. (fs. 1222vta./1227vta.). II) Declaraciones de los imputados: respecto del hecho nominado primero, con fecha 14.12.2017, el imputado Diego Alejandro Bechis con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 436/438). El imputado Carlos Martín Biagiola con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 442/444). El imputado Pedro Pablo Botta con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 452/454). La imputada Ana María Canalis, con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 446/448). La imputada Carla Paola Inaudi Villegas, con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 449/451). El imputado Rodolfo Román Rodríguez Zamudio, con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 455/457). Que en relación al hecho nominado segundo, con fecha 14/12/2017, el imputado Pablo Iván Ghio con la asistencia letrada del Dr. Cristian Julio Moyano hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que se abstiene de declarar” (ver fs. 439/441) y, respecto al hecho nominado tercero, el imputado Cristian Julio Moyano, con fecha 29.12.2017 hizo uso de la facultad conferida por el art. 262 del C.P.P. manifestando “que por expresas indicaciones de mis defensores me abstengo de declarar” (ver fs. 662/664). III) El Ministerio Público Fiscal basó su decisión valorando la siguiente prueba: Testimoniales: de Lucas Federico Tosco (fs. 01/03, 149/151), Sargento Gerardo David Tabares (fs. 140, 189/190, 481, 505/508, 747), Andrés Mauricio de Grandis (fs. 142/143), Leonardo Matías Almada (fs. 152/153), Mario Atilio Mateine (fs. 154/155), Elide Anabel Acuña (fs. 156/157), Luis Daniel Rius (fs. 166), Iris Elisabet Blanco (fs. 186/188), Gabriela Trinidad Blanco (fs. 192/193), Sergio Domingo Vega (fs. 216/218), Cabo 1º Walter Valentino Fernández (fs. 321, 342), María Victoria Maron (fs. 349/351), Javier Eduardo Cortiana (fs. 352/355), Oficial Principal Lucas Matías Ferreyra (fs. 365, 431, 781/2), Cabo 1º Juan Pablo Baudagna (fs. 432/433), Cabo Adrián Gregorio (fs. 434/435), Sargento Ayudante Mauro Javier Lazcano (fs. 510/512, 674/675, 737/8, 1150), Jorge Carlos Gait (fs. 513/513, 1156/1158), Adrián Gregorio Tabares (fs. 834, 1153), Silvia Inés Milich (fs. 711, 1161), declaración del imputado Carlos Eugenio Milich (706/710); Documental, informativa, pericial: copia de acta de proclamación de autoridades (fs. 06/08), copia de decreto 407/015 (fs. 09), copia proyecto prescripción adquisitiva administrativa del Balneario Municipal de Pilar (fs. 10/12), Ordenanza nº 1851 (fs. 13/15), copia de acta resolutiva nº 1414 (fs. 16/21), decreto nº 004/016 (fs. 22/28), copia acta resolutiva nº 1416 (fs. 29/35), copia certificada del acta resolutiva nº 1416 (fs. 1210/1216), decreto nº 022/016 (fs. 36), acta resolutiva nº 1417 (fs. 37/39), contrato de compraventa y cesión de derechos posesorios entre la Municipalidad de Pilar y Carlos Eugenio Milich (fs. 40/46), informe de tasación del inmueble elaborado por Gonzalo Romero (fs. 47), listado de pagos efectuados por Carlos Eugenio Milich (fs. 48), ordenanza nº 1856 (fs. 61/63), plano de mensura del inmueble (fs. 82), informe realizado por la Dirección de Investigación Operativa sobre Carlos Eugenio Milich (fs. 178/179), informe realizado por la Dirección de Investigación Operativa sobre Pablo Iván Ghio (fs. 175/177), actas de allanamiento (fs. 180/181), informe del Banco de Córdoba sobre Pablo Ghio (fs. 194/215), informe del Banco Galicia sobre Carlos Eugenio Milich (fs. 221/222), informe de la Municipalidad de Pilar sobre la prestación de servicios de Pablo Ghio (fs. 231/235), informe pericial elaborado por Arturo Llupia del Colegio de Geólogos de la provincia de Córdoba (fs. 242/256), informe de la Policía de la provincia sobre la realización del evento privado denominado 3er Aniversario de Praga organizado por Pablo Ghio (fs. 257/260), informe del Banco Santander Rio sobre Pablo Ghio (fs. 262/270), informe pericial elaborado por el perito tasador oficial Jorge Carlos Gait (fs. 323/327), informe del Banco Galicia sobre la razón social Praga Night Club y La Juana Pub (fs. 328), croquis ilustrativo de la vivienda de Pablo Ghio (fs. 343), informe del Banco Galicia sobre Carlos Eugenio Milich (fs. 357/363), croquis del domicilio de Eugenio Milich (fs. 366), croquis del local La Juana y Praga (fs. 367/368), acta de notificación de imputación de Pablo Ghio (fs. 379), acta de allanamiento al domicilio de Pablo Ghio (fs. 426), acta de allanamiento de La Juana Pub (fs. 428), acta de allanamiento al domicilio de Milich (fs. 429), planilla prontuarial de Bechis (fs. 461), Ghio (fs. 473) y Moyano (fs. 694), Biagiola (fs. 462), Botta (fs. 470), Canalis (fs. 469), Inaudi Villegas (fs. 471) y Rodríguez Zamudio (fs. 472), actas de secuestro de celulares de Ghio y Bechis (fs. 475 bis y 476 respectivamente), copia de decreto nº 407/015 (fs. 484), copia de decreto nº 364/2015 (fs. 485), decreto nº 383/015 (fs. 486), copia de ordenanza nº 1840 (fs. 488/495), copia de la ordenanza general de contrataciones del 2016 (fs. 496/503), copia certificada de las actuaciones sumariales nº 1824/17 de la UJ Rio Segundo (fs. 515/531), Ley nº 27328 (fs. 540/550), acta de secuestro (fs. 676), copia del poder especial (acta consular número nueve) protocolo notarial (fs. 713/715), informe de la empresa telefónica Claro (fs. 728/731), informe del Banco Galicia sobre plazo fijo constituido por Milich (fs. 735), acta de allanamiento al domicilio de Moyano y Ghio (fs. 740, 743, 748 y 754), acta de detención de Moyano (fs. 741), acta de notificación de imputación y detención de Moyano (fs. 745/746), informe médico de Moyano (fs. 758), acta de detención de Ghio (fs. 784), acta de notificación de detención de Ghio (fs. 787), informes médicos de Ghio (fs. 789, 790 y 796), Informe Técnico elaborado por la Oficina de Equipos Móviles de Policía Judicial Coop. 679.983 (fs. 801/807), copia certificada de partes pertinentes de la causa SAC 6931807 (fs. 837/844), copia certificada de partes pertinentes de la causa SAC 6945253 (fs. 845/855), copia de capturas de pantalla de los celulares IMEI 351889080352157 y 351889080352165 relacionado a la Coop. 679.983 (fs. 857/899), Informe Nº III/2018 de la Investigación Operativa –Gabinete de Investigación Criminal (fs. 906/1005), Informe Técnico de la División Tecnología Forense – Unidad de Audio Legal de Policía Judicial Coop. 679983 (fs. 1019/1035) la Informe del Banco de Córdoba en relación a Moyano (fs. 1101/1109), constancia de pasaje en Aerolíneas Argentinas a la ciudad de Buenos Aires (fs. 1155) y demás constancias de autos. IV) La Sra. Fiscal de Instrucción efectuó el análisis de la prueba precedentemente consignada, y tuvo por acreditada la existencia histórica de los hechos, como han quedado relacionados en la plataforma fáctica, como así también la participación penalmente responsable y punible en los hechos que a cada uno les fue intimado con el grado de probabilidad exigido en esta etapa del proceso. Es así que al fundamentar su decisión expreso: “…La prueba precedentemente reseñada me permite tener por acreditado, con el grado de probabilidad exigido en esta etapa del proceso, tanto la existencia material de los hechos fijados en la plataforma fáctica como así también la participación responsable en los mismos por parte de los aquí traídos a proceso, Diego Alejandro Bechis, Martín Biagiola, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Pablo Iván Ghío, Inaudi Villegas Carla Paola, y Rodolfo Rodríguez Zamudio. En efecto, contamos en primer lugar con la denuncia formulada por los Concejales del partido UPP Lucas Federico Tosco y Atilio Mario Matteine (fs. 01/03) quienes pusieron en conocimiento de la autoridad judicial que con fecha 22 de enero de 2016 el Intendente municipal Diego Bechis, en connivencia y a través de los concejales de su partido: Ana Marina Canalis, Pedro Pablo Botta, Carla Paola Inaudi Villega, y Rodolfo Rodríguez Zamudio, vendieron gran parte de la costanera del río Xanaes, alrededor de once hectáreas, a precio vil, y sin observar el procedimiento legal de la licitación pública. Así, exponen los ediles denunciantes y acompañan documental en ese sentido, que el DEM de Pilar, de manera directa, esto es sin ningún tipo de concurso de precios, dispuso de bienes públicos, lo que además se hizo a un precio irrisorio y a una persona insolvente para este tipo de emprendimiento, lo que evidentemente va en desmedro del erario público. Que en el mismo sentido y a los fines de precisar algunos conceptos, compareció el denunciante a este Ministerio, Lucas Federico Tosco (fs. 149/151) quien dijo: “que en enero de 2016 fueron llamados a sesión extraordinaria en el Concejo para tratar la prescripción adquisitiva de los terrenos aledaños al río, once hectaréas. Allí desde su alianza se planteó al partido del oficialismo que no estaban dadas las condiciones para la prescripción ya que ni siquiera se contaba con la planilla catastral del inmueble, que la Dra. Montiel explicó el tema y presentó incluso un escrito en ese sentido; además se cuestionó que esa zona justamente estaba o podría estar comprendida en la zona de litigio por las tierras con la familia Basso-Segura, y que lo mejor sería esperar que se determine si están o no en conflicto. Otra cosa muy importante que se debe destacar y que ellos como oposición lo dijeron en las sesiones del concejo, es que antes de que se concretara la venta de los inmuebles, el propio intendente anunció públicamente que el Gobierno provincial iba a hacer aportes para mejorar justamente la zona de la costanera, que iban a abrir una calle y luminaria. Que a un mes de que se vendiera la costanera, la Municipalidad de Pilar comenzó las obras para hacer mejoras sustanciales en el balneario, que es la parte comprendida entre el puente de la ruta 9 y lo que se vendió, que eleva evidentemente el precio del terreno vendido. Así por un lado se abrió una segunda mano en la calle Favaloro, que quedó como un boulevar con plantas al medio, y alumbrado público, y conjuntamente se hizo una plaza (que era un terreno baldío), se construyeron baños públicos, con reja, muy lindos y se colocó una gran estatua confeccionada por un artesano de Villa del Rosario apellido Del Orto que se pagó trescientos mil pesos ($300.000), incluso hay un decreto de febrero 2016 que autoriza el pago del mismo. Que quiere significar con esto que en realidad el intendente municipal ya tenía planificado e insiste que así lo anunció, mejorar toda esa zona, lo que obviamente eleva el precio de los terrenos a vender y se debió tener en cuenta para el precio de venta, lo que claramente no se hizo. Que en esa primera sesión en la que se trató la prescripción adquisitiva, el dicente y su bloque votaron en contra por las razones dadas. Que al salir de allí en conversación con sus colegas del partido, comenzaron a preguntarse cuál era el apuro de sacar en sesión extraordinaria en enero la prescripción adquisitiva de unos terrenos que hacía 40 años que estaban igual, y llegaron a la conclusión que seguramente iban a querer venderlos, ahí en el corto plazo. Que ante esto y como para estar preparados para la otra sesión le pidieron al tasador Romero que les determine el valor comercial de esas hectáreas, y éste en una semana les entregó el presupuesto certificando que valía alrededor de quince millones de pesos ($ 15.000.000). Que luego, veinticuatro horas antes de la segunda sesión extraordinaria de enero, calcula que fue el 12 o el 15, un viernes, les pasaron el proyecto de ordenanza ya con la cesión de derechos posesorios y allí figuraban todos los datos del comprador, que era Eugenio Milich. Con esos datos el dicente entró a un sitio en la web que usan los contadores para conocer capacidad económica y financiera de la gente y lo buscó a Milich arrojando como resultado que tenía dos tarjetas de crédito, Naranja y del Galicia, con una deuda grado uno lo que significa que venía pagando sus deudas mensualmente y era por un monto aproximado de $60.000, no se distingue si es en cuotas o un solo pago; que además era empleado de Tarjeta Naranja. Que esta capacidad económica ponía en evidencia que de ningún modo podía afrontar los pagos del precio y la realización de las mejoras que se le exigían en los cargos. En lo personal, supo que era amigo de Pablo Ghío (funcionario municipal), y que incluso cree que habían ido juntos al colegio o al mismo colegio de distinto curso, algo así Iban a la escuela San Luis Gonzaga. Lo cierto es que eran personas cercanas entre ellos, lo que los hizo sospechar fuertemente que en realidad la venta de las tierras eran para Pablo Ghío, quien además es dueño de los dos boliches de Pilar, Praga y La Juana, y claramente tenía la capacidad económica y el interés (porque el contrato justamente lo obliga a poner un boliche) en adquirir esos inmuebles. Ghío no sólo tiene dinero de sus propios negocios sino además, su padre tiene varias hectáreas de campo. Quiere agregar además que Ghío asumió junto con el dicente el 10/12/15 como funcionario municipal del área de juventud y deporte, por lo que a la fecha de las ordenanzas de prescripción adquisitiva y cesión de derechos, ya era funcionario público. Que como venía relatando en la segunda sesión del concejo, en la que se decide la venta de los terrenos el dicente y su bloque expresaron en el recinto que estaban de acuerdo con que se hiciera algo en la costa del río para reactivarlo, pero no que se vendan los terrenos sino que se proceda por concesión pública que es lo habitual, y que además debía realizarse una licitación pública. Cuestionaron también que se cedan los derechos de un inmueble que recién tenía iniciada la prescripción adquisitiva, que por qué no esperaban terminar ese trámite y recién con los títulos en orden, decidir su destino. Quiere recalcar que en esa sesión había ciudadanos como público, y cuando se cerró la sesión habiendo votado el dicente y su bloque en contra de la venta, argumentando claramente que un millón era un precio irrisorio y vil, se levantó del público un vecino, abogado llamado Cristian Badrán, y le dijo al presidente del Concejo Pedro Botta que él le pagaba un millón y medio, en efectivo ( no en cuotas como se le vendió a Milich) el lunes siguiente, y Botta le contestó que ya había cerrado la sesión ignorando su oferta. Agrega el dicente que le oferta de Badrán era seria, pues es un comerciante (empresa de transporte) que cuenta con la capacidad económica suficiente como para hacer no solo ese pago en efectivo, sino como para hacerse cargo del proyecto. Quiere aclarar que Cristian Badrán, había pedido la palabra durante la sesión, y el dicente y su bloque le pidieron a Botta que por favor permita que el público, y puntualmente el sr. Badrán hablen, contestando el presidente que el público no puede participar; de todos modos, quiere destacar que en realidad lo que la ley dice es que el público no puede participar “si el presidente no le da la palabra”, es decir que Botta pudo hacerlo y no quiso. Preguntado por la instrucción, que respuesta obtuvieron del presupuesto que habían llevado y las demás observaciones a la venta, dijo: que no les dieron ninguna explicación en el recinto ni fuera de él, no atendieron al presupuesto, incluso el propio declarante les adelantó que si la ordenanza salía en ese sentido iba a efectuar denuncia por precio vil, pero le contestaron que se harían cargo de todo lo que aprobaban y que el proyecto salía así.”. Que sus dichos se encuentran respaldados por la prueba documental aportada por los denunciantes, a saber: copia de acta de proclamación de autoridades (fs. 06/08), copia de decreto 407/015 (fs. 09), copia proyecto prescripción adquisitiva administrativa del Balneario Municipal de Pilar (fs. 10/12), Ordenanza nº 1851 (fs. 13/15), copia de acta resolutiva nº 1414 (fs. 16/21), decreto nº 004/016 (fs. 22/28), acta resolutiva nº 1416 (fs. 29/35), decreto nº 022/016 (fs. 36), acta resolutiva nº 1417 (fs. 37/39), contrato de compraventa y cesión de derechos posesorios entre la Municipalidad de Pilar y Carlos Eugenio Milich (fs. 40/46), de la cual se colige que el Concejo deliberante de la ciudad de Pilar, por voto de la mayoría (integrada por los arriba mencionados ediles del partido gobernante), por Ordenanza nro. 1851 de fecha 5 de enero de 2016, mediante acta resolutiva nro. 1414, resolvió dar inicio a los trámites correspondientes a los fines de la declaración de la Prescripción adquisitiva administrativa a favor de la Municipalidad de Pilar de los inmuebles sitos en la ciudad de Pilar, dpto. Río Segundo, Provincia de Córdoba, que se detalla a continuación: a) Nueve hectáreas, seis mil metros cuadrados (9 has. 6000m2) que conforme a dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste, una línea irregular (puntos 1 a 9 del plano) de 134, 20 metros, por donde limita con el balneario municipal; Al Sud-Este, una línea irregular (puntos 9 a 12 del plano) de 442 metros, por donde linda con Avenida Rene Favaloro ( ex Marcelo T. de Alvear); al Sud- Oeste, una línea irregular (puntos 12 a 17 del plano ) de 542, 60 metros, por donde linda con la ribera del Rìo Xanaes.- b) Una hectárea ocho mil ochocientos ochenta y cinco metros cuadrados (1 ha. 8850 m2 ) que conforme dicho plano mide y linda: al Nor- Oeste: una línea irregular que bordea la ribera del Rio Xanaes, punto 6 a 15 del plano referido; por donde mide en sumatoria de sus líneas 218,35 metros; al Sud, puntos 5 a 6 del plano 40,33 metros por donde linda con prolongación de Avenida Costanera o René Favaloro, al Sud- Este, puntos 1 a 5 del plano, por donde mide una sumatoria de sus líneas 270,68 metros y linda con Avda. Costanera o René Favaloro; y al Norte, puntos 1 a 15 del plano, mide 163, 96 metros, por donde linda con la traza del puente “ Hector Gamaggio” (fs. 58/60). En este primer cuerpo normativo, el Concejo deliberante, fundamentó: “Que la municipalidad de Pilar ha adquirido y declarado mediante ordenanza de prescripción administrativa el dominio de dos fracciones poseídas por la misma actualmente en virtual desuso, situadas dentro de su ejido, carentes de inscripción dominial y catastral que según croquis se describen”. Luego con fecha 22 de enero de 2016, el Consejo deliberante con la misma mayoría, dictó la Ordenanza nro. 1856 en la cual se “aprueba el convenio de fecha 15 de enero de 2016 entre la Municipalidad de Pilar y el sr. Carlos Eugenio Milich, cuyo texto íntegro se adjunta como anexo como formando parte del presente”.- (acta resolutiva nro. 1446). Que el convenio anexado en la mentada ordenanza, titulado “CONTRATO DE COMPRAVENTA Y CESIÓN DE DERECHOS POSESORIOS CON CARGO DE APLICACIÓN A FINES DETERMINADOS COMPROMISO CONDICIONAL DE ESCRITURACIÓN”, se perfeccionó en la ciudad de Pilar, entre la Municipalidad de Pilar, representada en ese acto por el Intendente Municipal. Dr. Diego Bechis ( DNI 23513010) y por el secretario de gobierno en ejercicio, Lic. Carlos Martín Biagiola ( DNI 29237991); y por la otra parte adquirente el sr. Carlos Eugenio Milich (DNI 26.972.311). Que en dicho acuerdo la Municipalidad de Pilar vende, cede y transfiere todos los derechos posesorios – que tal como surge de los considerandos de la Ordenanza nro. 1851 –citada- son más de cuarenta años de posesión, pública, pacífica, continua e ininterrumpida, por un precio de UN MILLÓN DE PESOS ($ 1.000.000) cuyo pago se fijó de la siguiente manera: una entrega en el acto de trescientos mil pesos ($ 300.000); y los setecientos mil pesos restantes en siete cuotas semestrales consecutivas de cien mil pesos ($ 100.000) cada una, venciendo al última el 30 de junio de 2019. Que en el referido convenio se le impusieron al comprador una serie de condiciones, tales como: desmalezar y parquizar la zona del área llana, construir un establecimiento de diversión nocturna o equivalente, reacondicionar la pista de motos, construir un parador, un complejo deportivo, instalar un escenario gigante para eventos al aire libre, etc. para cuya ejecución se le otorgó un plazo de diez años, y diez años más la obligación de conservarla, vencidos dichos plazos, el adquirente dispondrá libremente del inmueble, cualquiera fuera su destino. En dicho instrumento se dejó a cargo y a discreción del adquirente la modalidad, calidad y diseño de esos trabajos, reconociéndole al mismo, la plena propiedad de las inversiones y los réditos que obtenga de ellas. Asimismo se hace constar en el convenio, que la Municipalidad está abocada a la declaración de su dominio por prescripción administrativa, y que una vez obtenido el mismo escriturará el dominio del inmueble en forma definitiva a favor del adquirente, dentro del plazo de 90 días de haberlo obtenido la vendedora. Aclara que en caso de fracasar la prescripción administrativa, queda facultado el adquirente a gestionar la inscripción del dominio mediante su propio trámite prescripción veinteañal (todo ello, sin ningún ajuste de precio, agregamos). De otro costado, y a fin de corroborar si lo afirmado en la ordenanza que aprobó el convenio entre la Municipalidad y Milich, en cuanto a que los terrenos vendidos eran de escaso valor, por ser inundable, poseer anfractuosidades, etc., esta Fiscalía ordenó la realización de una pericia interdisciplinaria: geológica y de tasación, sobre el inmueble en cuestión, habiendo sido designado como perito oficial el géologo Arturo Llupia, del Colegio de Geólogos de la provincia de Córdoba (ver fs. 242/256) la que concluyó que: “A) de acuerdo a los puntos periciales pedidos al respecto, se llega a informar que de la inspección del terreno se elaboró el presente informe. B) en la figura Nº 6 se detalla que: la TA1 grande es un terreno de 3,332 Has y la TA1 chico es de 1,88 Has lo que se entre las dos zonas un total de 5,20 Has. Es decir 52.000 metros cuadrados. Esta superficie de acuerdo a lo expuesto es factible de ser utilizada para la implantación de viviendas permanentes. Sin ningún tipo de obra previa ni trabajo de nivelación. Por otro lado, el área TA2 consta de una superficie de 6.288 Has es decir 62.880 metros cuadrados (zona que puede utilizarse para recreación, de distintos tipos, camping, pista de moto cross, área de esparcimiento veraniego, etc) es una zona que puede considerarse como anegable si el curso de agua creciera lo suficiente (Río Xanaes). No obstante como se explica en la Fig. 4 (gaviones) si se implementara una pequeña obra de infraestructura y nivelación del terreno, podrían ser utilizados de forma permanente. C) en la Fig. 7 se ve la propuesta de las obras de infraestructura que correspondería a un gavión de 100 metros de largo por 2 metros de espesor y 1 metro de altura, cuyo costo rondaría los $1800 (pesos un mil ochocientos) el metro cúbico. 6) Cuestionario: a) previa formalidades de ley, realice una inspección ocular al inmueble motivo del presente informe pericial, posteriormente de respuesta a; b) si está en condiciones en función de estudios técnicos-científicos determinar si en la superficie del inmueble (terreno) es factible realizar construcciones de viviendas familiares y otros emprendimientos económicos, de esparcimiento y de cualquier otro tipo de actividades. c) si el perito geólogo oficial está en condiciones de determinar las distintas áreas, si existiesen. d) si el perito geólogo oficial está en condiciones de informar de los distintos usos o destinos de las áreas, si existiesen. e) que obras de infraestructura serían necesarias para realizar en la totalidad del inmueble mejoras, a fin de optimizar si es factible el uso del mismo. f) para que estime justamente con el perito tasador oficial los costos de la realización de las mejoras mencionadas ut supra. Respuestas: a) con las formalidades de ley y en compañía del perito tasador oficial Sr. Jorge C. Gait, procedimos a realizar la inspección ocular solicitada. b) sí estoy en condiciones, previos la realización de los estudios territoriales de la zona de pericia, de afirmar técnica y científicamente que en la totalidad de la superficie del inmueble es factible realizar todo tipo de viviendas, emprendimientos económicos de los más diversos y todo tipo de actividades. c) y d) podemos visualizar de acuerdo a los estudios mencionados al punto b) dos tipos de áreas perfectamente determinadas, que se detallan en la figura nº 6: 1) la TA1 grande es un terreno de 3,32 Has y la TA1 chico es de 1,88 Has lo que hace entre las dos zonas un total de 5,20 Has. Es decir, 52.000 metros cuadrados. Esta superficie de acuerdo a lo expuesto es factible de ser utilizada para la implantación de viviendas permanentes. Sin ningún tipo de obra previa ni trabajo de nivelación. 2) el área TA2 pista de una superficie de 6.288 Has es decir 62.880 metros cuadrados (zona que puede utilizarse para recreación, de distintos tipos, camping, pista de moto cross, área de esparcimiento veraniego, etc) es una zona que puede considerarse como anegable si el curso de agua creciera lo suficiente (Río Xanaes). No obstante como se explica en la Fig. 4 (gaviones) si se implementara una pequeña obra de infraestructura y nivelación del terreno, podrían ser utilizados de forma permanente. e) las obras de infraestructuras necesarias para optimizar el uso del área TA2 Pista es construir un engavionado de 100 metros de largo por 2 metros de espesor y 1 metro de alto sobre la zona detallada en la figura Nº 7. Con esta obra estaríamos en condiciones de convertir la totalidad del área TA2 en el área TA1. f) estimo conjuntamente con el perito tasador oficial los costos de la realización de las mejoras mencionadas ut supra de la cantidad estimada de pesos de $360.000 (pesos trescientos sesenta mil) que surgen del siguiente detalle; los cien metros de largo por dos metros de ancho por un metro de alto de gavión, que en total serían los 200 doscientos metros cúbicos de gaviones con el costo antes mencionado.”. Siendo, así en base al dictamen de la pericia geológica, el perito tasador oficial elaboró su pericia (fs. 323/327) cuyo objeto consistió en “medir el valor de una propiedad en función de la unidad monetaria, para un mercado dado y en un determinado tiempo”, el cual concluye que “…1) el valor estimado de mercado del inmueble a la fecha de 2016 es de pesos cincuenta millones setecientos cuarenta y cinco mil ($ 50.745.000,00) y a la fecha de octubre de 2017 podríamos incrementar en un veinte por ciento el valor como mínimo, resultando un valor estimado de pesos sesenta millones ochocientos noventa y cuatro mil ($ 60.894.060,00)…”. Cabe destacar que tal como surge de la causa, no hubo dictamen de perito de control en ninguna de las dos pericias. El valor de los inmuebles cedidos – Valoración de las pericias geológica y de tasación: Tal como obra a fs. 242/256 el geólogo Arturo Llupiá ( MP 269), llevó a cabo la pericia geológica ordenada por esta Fiscalía, pericia visada por el Colegio profesional de geólogos OT. 9850 (visación 28/11/2017). Surge de la causa, que en el aspecto formal la pericia resulta acorde a derecho toda vez que ha sido llevada a cabo a por un experto en la materia, un geólogo matriculado, designado por el procedimiento administrativo del Poder Judicial, quien no presenta con la personas involucradas ninguna relación que pueda afectar su imparcialidad; además ha entregado su dictamen por escrito en tiempo oportuno y respondiendo todos y cada uno los puntos de pericia. En los sustancial advierte la suscripta, que el perito ha motivado suficientemente su dictamen, ha tomado contacto directo y en más de una oportunidad con el objeto a peritar y ha dado razones científicas, expresadas en un lenguaje asequible al no especialista, que ilustra de modo sencillo sobre los resultados de su estudio, lo que hace y de hecho hizo posible el control de las partes, y con ello garantizó el derecho de defensa. Siendo así, el perito geólogo, como ya se transcribió supra, describe en su pericia dos zonas bien diferenciadas dentro del terreno total, concluyendo que una de ellas, precisamente la franja colindante a la calle René Favaloro, y las casi 2has. que se encuentran entre ambos puentes ( que suman 52.000mts.2), es apta para la edificación urbana (vivienda permanente), sin ningún tipo de nivelación ni obra previa; en cambio a la zona colindante al curso del Rio Xanaes ( 62.800 mts2), la describe como intervenida por la mano del hombre para facilitar la extracción de áridos, (se ha abierto un canal para que el agua ingrese a la tierra y de ese modo obtener más arena) con aptitud inmediata para ciertas actividades y obras no permanentes; lo que no significa que el suelo en sí presente alguna característica propia que la haga no apta para la edificación; sino que por el contrario aclara que la instalación de un “gavión” (obra de contención de uso habitual), resulta suficiente para reparar esa intervención antrópica y recuperar la aptitud plena de esas 6has. para urbanizar. Surge del dictamen que el experto fundamenta sus conclusiones debidamente y comienza su desarrollo con una descripción del tipo de suelo a nivel general en la región para luego culminar en lo particular. Por otra parte, lo mismo puede predicarse de la pericia de tasación llevada cabo por el perito oficial judicial Jorge Gait, quien fue llamado a dictaminar respecto del valor de los terrenos objetos del presente proceso, tomando en consideración las conclusiones de la pericia geológica en cuanto al aprovechamiento y características del suelo. Asimismo Gait, también valuó junto al geólogo, el gasto que implicaría la realización de la obra requerida para un uso pleno de las 6has. de la zona 2 (dos). Así vemos que en lo formal el perito ha sido designado por la administración del Poder Judicial, es especialista en la materia, y no presenta con las partes causal de apartamiento, habiendo aceptado el cargo en legal forma y bajo juramento de ley. En lo sustancial su dictamen es claro, explica detalladamente los distintos métodos que se utilizan para valuar un inmueble, y aplica el método más ecléctico. A través de operaciones sencillas, estima el valor de los inmuebles, tanto al momento de la venta como al momento de la realización de la pericia, y concluyó que “…1) el valor estimado de mercado del inmueble a la fecha de 2016 es de pesos cincuenta millones setecientos cuarenta y cinco mil ($ 50.745.000,00) y a la fecha de octubre de 2017 podríamos incrementar en un veinte por ciento el valor como mínimo, resultando un valor estimado de pesos sesenta millones ochocientos noventa y cuatro mil ($ 60.894.060,00)…”. Con respecto al debido control de parte en ambas pericias, surge de la causa que los imputados Bechis, Biagola, Botta, Canalis, Inaudi y Rodriguez Zamudio, todos representados en su momento por el abogado defensor Cristian Moyano ( ahora imputado) fueron notificados en calidad de denunciados ( art. 80 CPP) de la realización de ambas pericias. Respecto a la pericia de tasación, designaron al perito Almirón, quien aceptó el cargo, mas habiendo sido notificado de la iniciación de tareas periciales, nunca se presentó, ni presentó tampoco dictamen pericial alguno, por lo que la pericia oficial quedó no controvertida; y respecto de la pericia geológica, el Dr. Moyano renunció expresamente a su facultad de nombrar perito de control. Por otra parte los imputados Ghío y Moyano, quienes fueron imputados una vez concluídas las pericias, tuvieron oportunidad de ejercer su derecho al control, solicitando incluso el Dr. Brito, en su calidad de abogado defensor de Moyano, Bechis, Biagola y concejales imputado, se le recepte declaración al perito tasador Gait a fin de aclarar ciertos puntos, lo que así se hizo, habiendo interrogado la defensa al perito, cuyo texto se transcribe a continuación: “A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si la carencia de títulos incide en la tasación de un inmueble y en su caso cuánto. Responde yo voy a hacer una salvedad, en este caso puntual, en función de los antecedentes que estaban en mi poder, ellos habrían vendido los derechos y se habían obligado a perfeccionar el título, entonces yo tome (…) a ver, me fui de la pregunta, si incide en el valor de los derechos la circunstancias de que falte uno de los elementos posesión y título perfecto que son los dos elementos que constituyen el inmueble, pero en este caso, de acuerdo a los documentos que yo tuve en mi poder, la ordenanza emitida por la Municipalidad de Pilar, ellos garantizaban la escritura previo los trámites de ley y se obligaban a darle un título perfecto. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si en la tasación de un inmueble incide que el vendedor no esté en condiciones jurídicas suficientes de suscribir la correspondiente escritura traslativa de dominio en un breve periodo de tiempo a partir de la celebración de la compraventa. Responde yo en mi pequeña trayectoria de 32 años de perito, tasé 1400 inmuebles de los cuales el 60 por ciento son lotes baldíos. Previamente a subastar el inmueble el martillero tasador tiene que estimar el valor de los inmuebles. Cuando remataban derechos, se estimaba un valor menor y se morigeraba la base imponible porque ésta tiene una directa vinculación con la posesión y el título y rematando posesiones el valor es menor. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si en su dictamen pericial tuvo en consideración que estaba tasando transmisión de derechos posesorios. Responde que si lo tuvo en cuenta como lo dice en su dictamen, considerando la obligación de escrituración. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga en que porcentaje fue la diferencia. Responde con respecto a este informe, tomé de los tres distintos valores que los peritos trabajamos, pusimos el segundo valor porque la factibilidad de acceder al título estaba en la obligación de escritura. Que no hay un parámetro nacional ni provincial ni internacional, sinó que se apela a un método expeditivo que se funda en la experiencia del tasador que él a su vez hace interconsultas con agentes inmobiliarios reconocidos y de la zona. Que todo ello lo explica en su dictamen. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si pudo conocer al realizar la pericia quien o quienes eran los titulares dominiales de la fracción de terrenos que valoró en autos responde que si, que surge de la documental porque junto a la ordenanza se acompañó la donación de un particular que se hizo a la Municipalidad. Es más, que esa donación forma parte de la ordenanza ya que la Municipalidad la toma como respaldo para demostrar que ostenta los derechos que transmite. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si de acuerdo a la documental la Municipalidad era la titular del dominio o solo tenía derechos posesorios. Responde que se remite a las constancias de autos. Que lo primero que hace es realizar un estudio de títulos. En este caso puntual estimé el valor según las constancias de autos ya que según los dichos de la Municipalidad, ellos estaban en condiciones de ceder derechos posesorios y oportunamente completar con el perfeccionamiento del título de propiedad. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si para efectuar la pericia de que se trata el efectuó el estudio de título. Responde que se remite a la respuesta anterior. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si para efectuar la pericia de que se trata consultó otros antecedentes catastrales y en la Dirección de Hidráulica de esta provincia a los efectos de la adecuada identificación del inmueble. Responde que sí que fue a Catastro. A partir de esos informes, Catastro tuvo una entrevista con el Ingeniero Oliver (Director) en donde vimos en 4 y 5D todo el predio y a su vez el Ingeniero Carranza de Hidráulica de la Provincia a fin de verificar si estaba correctamente establecida la línea de ribera en el plano que presentó la Municipalidad, y al decir que la línea máxima creciente del Río Xanaes había sido modificada por la mano del hombre y ambos dos dieron certeza que había que realizar un estudio mayor. La Sra. Fiscal pidió el soporte de un geólogo para que diga cuál es la tierra de uso permanente y temporario y si ésta última era factible transformarla en permanente. Que el perito geólogo le dijo que esa transformación era posible con un trabajo sencillo y se estimó ese trabajo que consta en autos. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si afecta en el precio de una operación inmobiliaria que el vendedor obligue al comprador a realizar algún cargo en el inmueble. Responde que para mí la venta con cargo está viciada de nulidad porque yo compro y nadie puede violentar mi libre disponibilidad. La donación con cargo es otra cosa pero la venta con cargo no tiene ningún valor. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si al efectuar la tasación de los inmuebles, tuvo en cuenta el valor al momento de la transmisión. Responde que se remite a lo dicho en su informe. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si como perito judicial conoce la jurisprudencia del TSJ de Córdoba en relación a la tasación del Palacio Ferreyra, según la cual, el valor de un inmueble debe considerarse al tiempo de su tasación y no en base a sus potencialidades. Responde que si la conoce, y no la aplicó en este dictamen porque no correspondía y tiene entendido que en el TSJ no fue un fallo unánime. Y tasé yo el Palacios Ferreyra, tasé el Batallón 141, tasé el Consejo Deliberante en construcción y otros que no recuerdo. Que el Palacios Ferreyra lo consideramos el elefante blanco, yo fui comisionado por la familia Roca, y mi informe nunca llegó a la justicia pero el valor que estimé fue exactamente igual al que salió oficialmente. Que hay tres elementos fundamentales para la tasación, el objeto, tiempo y la sustitución. Que sí aplicó los criterios usados en el Batallón 141, los cuales consisten: primero hay que aclarar que no existía una ordenanza municipal de edificación por lo que se aplicó la ley provincial 8060, no tenía FOS ni FOT. Que algunos quisieron tomar como criterio las viviendas del barrio chino que estaban pegadas al terreno a tasar, pero se aplicó finalmente el criterio de la ordenanza que afectaba al inmueble más cercano y en ese sector quedaba comprendido el edificio de 14 pisos de Edisur de la calle Nores Martínez y Cruz Roja que se tomó como parámetro. Que pasaron los años, y la provincia vendió las dos hectáreas ubicadas detrás del Hospital Ferreyra al precio que él había fijado. Preguntado por la fiscalía si en este caso hizo un estudio de campo de los terrenos a tasar, si los conoció, y si los recorrió. Responde que sí, que diez veces fue, seis veces solo y cuatro veces con el perito geólogo. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si para realizar la pericia de autos utilizó como parámetro alguna operación inmobiliaria cercana. Responde que sí, que tomó operaciones de venta de lotes sobre la calle Rene Favaloro que hay varios carteles que dicen “se vende” y ello formó parte del método, tomó contacto con los vendedores y con agentes inmobiliarios de la zona tal cual refiere en su pericia. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si recuerda el nombre de las personas con las que habló. Responde que hablo con Mario Toledo, habló con la inmobiliaria Tolbet, con Ríos, con Agro Servicios, con Graciela Freiberg, Ariel Farreta. Que incluso tiene sus contactos telefónicos si es necesario. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si conoce le proceso de expropiación de la provincia de Córdoba de una fracción de terreno muy próxima, del otro lado de la ribera del rio Xanaes del lado de Rio Segundo. Responde que no conoce ese proceso puntual de expropiación. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si para hacer la valuación tomó en cuenta una futura división del inmueble en lotes. Responde que sí, que es uno de los métodos que utilizó. Primero uso el método expeditivo que se basa en la experiencia del profesional que se respalda en consulta a especialistas y se toma el valor de la hectárea. El otro método es el de la rentabilidad, digo cuantos metros cuadrados tengo tomando en cuenta que estamos en zona urbana y cuanto sale el metro cuadrado. Hago castigos, es decir, que le resto valor al metro cuadrado tomando en cuenta lo que va a salir en calles, espacios verdes, costos profesionales de agrimensores, las pérdidas de terrenos, también como había dicho antes que se tratan de derechos posesorios, también tuve en cuenta dos o tres lotes sobre la Rene Favaloro que entendí que no tenían el mismo valor homogéneo y luego de todas esas operaciones de castigo, multiplico la cantidad de lotes que salen por el valor de un lote en esa zona. Que recuerdo a ese momento estaban en 300 mil pesos un lote de 300 metros cuadrados. Como la diferencia de valor que arrojan ambos métodos son muy distintos, se hace un mix utilizando el método de balance y se fija un precio intermedio que es la operación final que él hizo. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si antes de producir su dictamen se informó sobre la factibilidad del loteo, en función de normas de Dipas, la línea de riesgo hídrico y de impacto ambiental en zona de ribera. Responde que a eso ya lo contestó. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si al realizar la pericia tuvo en cuenta la posibilidad si parte del lote se puede inundar. Responde que se remite a su dictamen y al del geólogo. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga si cuando dice en su pericia “Clasificados La Voz del Interior” a cuales se refiere. Responde que al momento de hacer la pericia consultó los clasificados de La Voz del Interior de la fecha de la venta (año 2016) y también de la fecha de la pericia. Que aclara que Trovit es una página de internet que publican compra y venta de inmuebles de todo el país y es una consulta obligada de todos los tasadores. Que Ariel Farreta no sé si decirle inmobiliaria pero se especializa en la venta de campos y tiene su sede central en Alta Gracia. A pregunta formulada por el Dr. Brito a través de la S.F.I para que diga a cuales agentes inmobiliarios consultó cuando en su parte final del dictamen dice “diversos agentes inmobiliarios”. Responde que por el tiempo transcurrido no recuerda todos porque han sido consultas telefónicas y/o personales pero en este momento recuerda que le pidió al inmobiliario Sebastián Azulay de Córdoba, José Martín de Alta Gracia, Contigiani es una consulta que hice pero ahora es Justick que está en calle Obispo Trejo al 1000 de la ciudad de Córdoba, Hernán Dey Rosi de Córdoba y a la inmobiliaria Llorens de Alta Gracia”... El imputado Ghío, con la asistencia letrada del Dr. Nayi, habiendo sido impuestos de las conclusiones no solicitaron ninguna medida nueva, habiendo tenido oportunidad de hacerlo; idéntica tesitura adoptaron respecto de la pericia geológica. Por todo ello es que este Ministerio Publico, tiene por válidos los dictámenes periciales oficiales, los que ponen en evidencia –principalmente- el precio irrisorio al que fueron vendidos los inmuebles en cuestión. En este sentido cabe aclarar que no obstante que más arriba se explicó suficientemente que si bien la Municipalidad transmitió los derechos posesorios que tenía sobre los inmuebles, lo cierto es que esos derechos no eran nada más y nada menos que más de 20 años de posesión pública, pacífica, continua e ininterrumpida, reconociéndosele al adquirente su derecho a iniciar el correspondiente juicio de usucapión; ello sin contar con que además la Municipalidad inició –como ya se destacó- el procedimiento de prescripción administrativa obligándose a concluirlo y entregar el título de dominio al adquirente. Repárese que de acuerdo a los resultados de la pericia geológica, las tierras transmitidas están por fuera de la línea de ribera, y que por tal razón son aptas para la urbanización. Con esto se quiere demostrar que aún cuando el negocio jurídico llevado a cabo por la Municipalidad no se hizo a través de un título perfecto ( formalmente válido, idóneo para transmitir, que emane de su titular y referido a la cosa poseída), pues no se perfeccionó en escritura pública o instrumento público, lo cierto es que la posesión que se trasmitió es una posesión calificada ( por ser apta para la usucapión inmediata), y que el adquirente además podía exigir judicialmente la entrega del título, pues la Municipalidad se obligó en el contrato a entregarle el título. Por otra parte, el perito al hacer la valuación de los inmuebles toma en cuenta esta circunstancia, tal como lo reza el informe y lo explica luego en su testimonial. Ahora bien, más allá de todas esas consideraciones, que son absolutamente pertinentes, lo cierto es que aún en el caso que tomemos como base a los fines del precio de venta de los derechos trasmitidos por la Municipalidad de Pilar, el valor de simples derechos posesorios en los que no fuera previsible obtener el título perfecto, al menos en lo inmediato, el precio pactado en el contrato que analizamos, sigue siendo absolutamente irrisorio, un millón de pesos es el valor equivalente a poco más de tres terrenos de 10 metros de frente por treinta de fondo, en la ciudad de Pilar a esa fecha, y aquí se vendieron once hectáreas, de las cuales al menos cinco son indiscutidamente aptas para el loteo y urbanización con viviendas permanentes, de allì que deviene absolutamente ocioso discurrir acerca de la factibilidad del título o no, cuando el precio ha sido groseramente irrisorio; a lo que debe sumarse que el millón fue financiado en tres años .- Por último cabe traer a colación la jurisprudencia de nuestro Màximo Tribunal local en cuanto sostiene: .La pericia, está destinada a "establecer o garantizar la existencia o el valor de una prueba que no se puede advertir o apreciar con seguridad mediante la observación y conocimientos comunes" (NÚÑEZ, Ricardo C., Código Procesal Penal, Lerner, Córdoba, 1986, 2° ed. actualizada, p. 230, nota 3 al artículo 255. T.S.J. de Córdoba, Sala Penal, "Risso Patrón", S. nº49, 01/06/2006, "Albenga" S. 236, 21/09/09; "Gagliott" S. 61,28/03/12, entre otras). Teniendo en cuenta su especial naturaleza es que reiterada jurisprudencia ha puesto especial énfasis en requerir suma cautela, so pena de arbitrariedad, al magistrado que pretende apartarse de dicho dictamen ya que, "aun cuando el juez posea para el caso particular conocimientos especiales sobre la cuestión que se presenta, no le está permitido prescindir del auxilio del perito" (Jauchen, Eduardo M., Tratado de la Prueba en materia penal, RUBINZAL – CULZONI, Bs. As., 2002., p. 375; Palacio, ob.cit., p.130). Así lo ha sostenido la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al dejar sin efecto, "por no ser derivación razonada del derecho vigente, la sentencia que tiene un fundamento sólo aparente pues niega eficacia probatoria a la pericia médica producida y no observada por las partes, sustituyendo el criterio del perito por la experiencia que manifiestan los miembros del tribunal haber adquirido en casos análogos" (C.S.J.N., 5/12/78, "Medina c. Siam Di Tella, S.A."). Ocurre, en verdad, que el Juez acude al perito para proveer a determinada constatación fáctica de una base científica, técnica o artística que ante las partes se presente objetiva y controlable, de modo tal de permitir a éstas ejercer el contradictorio impuesto por la garantía de la defensa en juicio. Obedece a este aseguramiento de la defensa en juicio, la consensuada advertencia relativa a que "aun cuando el juez posea para el caso particular conocimientos especiales sobre la cuestión que se presenta, no le está permitido prescindir del auxilio del perito" (JAUCHEN, ob.cit., p. 375; PALACIO, ob.cit., p. 130). (TSJ de Cba. “Gomez”, S. 25, 10/3/15.) Con relación al adquirente de las tierras referidas supra, surge de la causa que, Carlos Eugenio Milich (actualmente en instancia de sobreseimiento por cuerda separada) es una persona soltera, sin hijos, domiciliado a la fecha de los hechos en la ciudad de Río Segundo, que vivía solo y pagaba un alquiler de cinco mil trescientos pesos mensuales ($5300). Milich fue empleado de Tarjeta Naranja desde el año 2005 hasta el 10/08/2017, fecha en la cual renunció por razones particulares, yéndose a vivir a la ciudad de San Salvador de Bahía de la República de Brasil. Que a la fecha en que se perfeccionó el convenio, Milich percibía como sueldo la suma de $17.681,42 (neto a cobrar), terminando en julio 2017 con un sueldo de $30.593. Por otro lado en agosto de 2017 cobró la suma de seiscientos cuarenta y nueve mil, setecientos sesenta pesos ( $ 649.760), por todo concepto al desvincularse laboralmente dela empresa para la que trabajaba (ver fs. 320). De los resúmenes de sueldo de Milich, y de los resúmenes de cuentas bancarias del Banco Galicia, surgen prima facie que el movimiento de dinero de Milich ha sido acorde a su capacidad económica (ver informativa Banco Galicia) surgiendo de allí la constitución por parte de Milich en el mentado Banco Galicia y Buenos Aires S.A. de un plazo fijo nº de cuenta de inversión 9868090628624 fecha de imposición 17/8/2017 con fecha de vencimiento 3/10/2017 por la suma de seiscientos mil pesos ($600.000); y otro plazo fijo unipersonal cuenta de inversión nro. 9288090646725, con fecha de imposición 3/10/2017 y vencimiento el 4/12/2017 ($ 500.000), lo que coincide con el monto y fecha de cobro de la indemnización percibida en Tarjeta Naranja. (ver informes bancarios, recibos de sueldo de Milich y demás documentación financiera glosada en autos). En este mismo sentido surge de la prueba testimonial que Millich no ha tenido otro proyecto de vida, desde lo económico, que no sea la carrera dentro de Tarjeta Naranja. Nunca le contó a sus compañeros y amigos que había adquirido la costanera del río, es más al ser interrogado por su superior, negó haber comprado el predio de la costanera de Pilar, agregando que lo que se decía, eran mentiras. Asimismo, relatan los testigos que tampoco Carlos Eugenio pertenece a una familia de dinero, de donde pudiera haber obtenido lo suficiente como para – no sólo comprar el terreno, esto un millón de pesos, sino también para llevar adelante las inversiones de cuya ejecución se comprometió en el convenio referido más arriba. En ese mismo sentido, vemos que tal es la desvinculación que Milich tenía con el proyecto en la costanera, que se fue tras un ascenso a vivir a la ciudad de Rio Cuarto, y ante ese fracaso, renunció a su empleo y se estableció en otro país. Muy lejos está la actitud de Milich de ser compatible con la de quien afronta un desafío de la magnitud, que asumió en el contrato que firmó. Al respecto, resulta de interés repasar los dichos del testigo Leonardo Matías Almada (fs. 152/153) quien manifestó “…es el encargado comercial de Tarjeta Naranja S. A sita en esta localidad, es empleado de la empresa hace unos 18 años a la fecha y que llegó a Rio Segundo para ser el encargado comercial de la firma hace unos dos años y medio a la fecha. Que cuando comienza a trabajar en Río segundo, como encargado de sucursal, Eugenio Milich no estaba y llegó seis meses después porque si bien ya trabajaba en Tarjeta Naranja, estaba haciendo grupos de trabajo capacitando gente en distintos locales. Aclara que Eugenio Milich siempre perteneció a Rio Segundo, sólo que justo cuando él vino a Río Segundo, Milich estaba con esa tarea, luego de eso también estuvo un tiempo en Villa María, y dos meses antes de renunciar estuvo trabajando en Rio Cuarto ( renunció en agosto de 2017). Que el dicente estima que en los dos años que lleva él en Rio Segundo, habrá compartido un año nomás con Milich. Preguntado por la instrucción si sabe dónde vivía Eugenio Milich y y con quién: dijo que sí, que vivía en calle Sarmiento muy cerquita del local, que vivía solo, y alquilaba el departamento pero no conoce el nombre de la persona que le alquila, sabe que es un hombre que cree que es de Rio segundo pero vive en Cba., que lo sabe porque iba al local a cobrar el alquiler. Ignora cuánto pagaba de alquiler. Preguntado por la instrucción si los empleados de Tarjeta Naranja cobran alguna parte de su sueldo en negro o sólo cobran lo que dice en recibo: dijo, que no, que absolutamente nadie cobra en negro que la empresa en muy estricta en eso, todo lo que se cobra es lo que figura en el recibo. Preguntado por la instrucción si Milich tiene familia, y en su caso, si participa de algún negocio familiar que le genere ingresos extras, dijo: que sí, que tiene familia, pero hasta donde él conoce no tienen ningún emprendimiento familiar. El padre, entiende que es jubilado, la hermana maneja un remis y el hermano es playero de la estación de Servicio de Pignata. La madre falleció. Que por lo que él sabe no tenía ningún otro ingreso que no fuera su sueldo de Tarjeta Naranja. Que trabajaba 8 a 12.30 y 16:30 a 20:00hs de lunes a viernes. Preguntado por la instrucción si tiene conocimiento de que Milich haya adquirido una parte de la costanera del Rio Xanaes del lado de Pilar, a la Municipalidad de Pilar, y en su caso explique cómo lo supo y cuándo: dijo que en realidad tomó conocimiento de la compra, por comentarios del pueblo, todo el mundo en Pilar comentaba eso, pero Eugenio Milich jamás hizo un comentario al respecto, nunca dijo que había comprado, que tenía un proyecto, nada. Quiere destacar que Eugenio es una persona muy hermética, muy cerrada él nunca comentaba nada de su vida, menos al dicente que era su encargado. Sí recuerda que un día, cerca de fin de año de 2016, en Pilar el dicente encuentra un panfleto en la calle que denunciaba esa venta de la costanera y lo nombraba a Eugenio y a Tarjeta Naranja, entonces el dicente luego en el local lo llamó a aparte, le dijo “mirá Eugenio yo no sé qué será esto, pero acá no puede figurar el nombre de Tarjeta Naranja, porque te va a perjudicar”, y ahí el sólo se limitó a decirle que “no sabía de qué se trataba ese panfleto, que eran mentiras”. Preguntado por la instrucción, si conoce al sr. Pablo Ghío, y si sabe que fuera amigo de Eugenio Milich: dijo que sí lo conoce, porque es cliente de Tarjeta Naranja y también por los boliches que tiene en Pilar. Que sí le consta que es amigo de Eugenio, no sólo porque Eugenio se lo ha dicho, sino porque los ha visto juntos en la calle, en La Juana (uno de los boliches de Ghio), y porque cuando ha ido Pablo a pagar a al local, por ejemplo se saludan como amigos. Que el dicente no ha tenido trato personal con Ghío más que el saludo de cortesía no ha tenido. Preguntado por la instrucción si el traslado de Milich a Rio Cuarto, y su posterior renuncia, tienen alguna relación con esta denuncia, dijo: que no, en absoluto. Que Eugenio rindió para un cargo superior “primer responsable de sucursal”, y lo ganó, y en junio de 2017 se produjo una vacante en Rio Cuarto, con posibilidad de homologar el cargo y ya quedar fijo allá, por ese motivo decidió ir e instalarse definitivamente en Rio Cuarto. Que mientras estaba Eugenio Trabajando ya en Rio Cuarto, vino a Pilar al cumpleaños del hijo de una compañera, y sinceramente el declarante lo vio muy flaco y desmejorado, por lo que le preguntó qué le pasaba, y le comentó que tenía mucho conflicto a nivel laboral en Rio Cuarto, que era una sucursal difícil, difícil de manejar a la gente, mucho conflicto. Que poco tiempo después, a principios de agosto, se entera que había renunciado, por lo que lo llamó por teléfono para saber cómo estaba y no le contestó, pero a los pocos días, pasó por el local de Rio Segundo, y les comentó a todos, que había renunciado porque no daba más, era el trabajo o su salud, así que ya iba a ver qué hacía, que por lo pronto con la plata que le dieran en Tarjeta Naranja, se iba a Brasil específicamente a Salvador de Bahía, y allí vería que hacer. Que al local debe haber ido cerca del 15/8/17, un miércoles y dijo que ese domingo siguiente ya se iba. Agrega el testigo que Eugenio siempre fue un fanático de Salvador de Bahía, tenía fotos, hablaba, amaba ese lugar así que no le extraña que haya decidido irse para allá, que hasta donde él sabe no ha regresado.…”. Que en similares términos, prestó declaración Elide Anabel Acuña (fs. 156/157), empleada de la firma Tarjeta Naranja, a cuyo testimonio me remito en honor a la brevedad. Adelanto que, de las testimoniales y documental aludida se infiere que Milcih actuó en el negocio jurídico perfeccionado con la Municipalidad como un simple prestanombre del verdadero adquirente y amigo íntimo suyo, Pablo Ivàn Milich, funcionario Municipal. En cuanto a la participación del imputado Pablo Ghío, ha quedado acreditado en la causa, tanto por medio de la pericia interdisciplinaria antes citada como por las distintas testimoniales recabadas, que con posterioridad a la venta del inmueble en cuestión, el imputado Pablo Iván Ghío, resulto ser el verdadero comprador del inmueble, colocó un alambrado perimetral que delimita parte la propiedad adquirida (las 9 has. que van desde el balneario hasta el puente del ferrocarril), lo que implica una clara adquisición de la posesión y perfeccionamiento de la compraventa en desmedro del patrimonio público. Siendo ello así, se glosa el testimonio de Andrés Mauricio de Grandis (fs. 142/143), quien en prieta síntesis, manifestó que había sido contratado por Pablo Ghío, quien le dijo ser el adquirente de todas las hectáreas vendidas por la Municipalidad, y que su proyecto era poner allí un boliche, hacer fiestas y un parador. Cabe aclarar aquí –como surge de la causa- que Pablo Iván Ghío, además de haber sido funcionario municipal entre el 1/11/13 hasta el 10/12/2015 como “Director de juventud y deporte” es y era a la fecha del convenio, el dueño de los dos únicos boliches de la ciudad de Pilar: “Praga” y “La Juana”. - En consonancia con lo declarado por quien instaló el perímetro, contamos con las testimoniales de Iris Elisabet Blanco (fs. 186/188), Gabriela Trinidad Blanco (fs. 192/193), Sergio Domingo Vega (fs. 216/218)quienes se encuentran ocupando porciones de terreno, dentro del inmueble vendido por la Municipalidad, los que manifestaron a la Instrucción que después de la venta de la costanera, en distintas ocasiones, personal de la Municipalidad, se hizo presente más de una vez en sus casas, diciéndoles “que no podían construir allí, que a esos terrenos los había comprado “Pablo Ghio” y que iban a tener problemas con la policía por estar allí”. Relatan que incluso la madre de Pablo Ghìo, se hizo presente en sus casas, y les dijo lo mismo. Cabe destacar que la situación narrada por los testigos referenciados, se corrobora plenamente en las intervenciones telefónicas agregadas a la causa.- En esa misma dirección, obra en autos un informe remitido por la Cria. de Pilar (fs. 257) en el que consta que con fecha 19 de noviembre del cte. año (hace poco más de quince días atrás), el imputado Pablo Ghío llevó adelante una gran fiesta cuyo escenario (desmontable) estaba colocado dentro del balneario Municipal (contiguo al terreno que nos ocupa), utilizándose como estacionamiento el predio objeto de la presente resolución, para lo cual el porpio organizador, abrió la tranquera. Se usaron además baños móviles, y la fiesta, se denominó “Tercer Aniversario de Praga”, en la que cobró entrada y a la que acudieron alrededor de cuatro mil personas.- Aquí aparece evidente el beneficio económico que obtuvo Pablo Ghío con la compra fraudulenta de esas tierras, beneficio que obviamente redunda en un perjuicio para el erario público, pues se perdió un bien valioso, sin la compensación correspondiente. Por otra parte, con el avance de la investigación, se agregó a la causa prueba objetiva de un valor probatorio dirimente, como lo son las aperturas de los celulares de Diego Bechis y de Pablo Ghío, de los que se extrajeron, llamadas, mensajes de texto, wsp ( de los que se imprimieron algunas capturas de pantalla relevantes para la causa), y mensajes de audios que se remitieron a la división de audio legal. Así dentro de los audios de Ghío, surgen algunos de medular trascendencia pues son de fecha anterior a la firma del contrato ( de diciembre de 2015), y capta justamente el momento en que éste le solicita a su amigo Eugenio Milich, que le salga de testaferro. Vemos en esa conversación, además, que el imputado Moyano estuvo desde un primer momento diseñando la trasmisión de las tierras, y que le llevaba tranquilidad a Milich, de que ningún problema iba a tener. Así surge del informe de audio legal: Contacto “Eugenio Milich”, abonado +549357253-5287 “WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.28.05 VM” (Este archivo de audio tiene una extensión de cincuenta segundos) Voz Masculina ( el imputado Pablo Ghío): hola Martu, qué te quería decir, ah, vos sabés que no, no te quiero poner en compromiso ni mucho menos, pero necesitaría que seas mi testaferro en una compra, a los fines fiscales no te, no te, no te afectaría, al menos eso me dijo el doctor Moyano, pero bueno, si querés después te comento bien, y obviamente, sin compromiso, no tenés por qué decir que sí, porque tengo que comprar viste, el predio del río, al final lo compro y bueno, y si, y no puedo comprar yo porque trabajo en la municipalidad, y tampoco ningún familiar directo, entonces había pensado en vos, pero bueno, tampoco quiero ponerte en compromiso, viste, así que bueno, vemos.-------------- --------------------- WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.36.42 PM” (Este archivo de audio tiene una extensión de cuarenta y tres segundos) V.M. (Eugenio Milich): hola (…) che, perdón, yo no tengo drama en lo más mínimo, por supuesto contá conmigo para lo que necesites, lo único sí, averiguate, o mejor dicho, que te averigue bien el contador cómo sería la cuestión fiscal, porque no se en cuánto está valuado ese terreno, yo tengo declarado mi patrimonio a diciembre dos mil catorce y tenía seis mil pesos en mi caja de ahorro, o sea nada, ¿está?, que por ahí me digan che, mientras que después la AFIP no me rompa las pelotas indagando de dónde saqué la plata para comprar eso, metele nomás, no tengo ningún problema y avisame lo que necesites, de verdad que no tengo drama.------(FIN SECUENCIAS DE AUDIO) “WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.41.00 PM” (Este archivo de audio tiene una extensión de treinta y dos segundos) V.M (Pablo Ghío).: sí gordo, no, por el lado ese quedate tranquilo que antes de hacer algo, obviamente vamos averiguar absolutamente todo, no te voy a meter un perno, en principio el abogado me dijo que no, pero bueno, porque después salía como una, se hace como una transferencia, no se, bueno, después vamos a, en caso de hacerlo obviamente nos vamos a juntar así te explican todo y bueno, eso por un lado, y por otro lado las vacaciones de diez bolu, fantástico, así que bueno, sería cuestión de que nos sentemos a ver fecha y lugar y demás.-------------------- -------- (FIN SECUENCIAS DE AUDIO) Por otra parte, y a mayor abundamiento, el imputado Milich (actualmente en instancia de sobreseimiento por cuerda separada), al prestar declaración relata lo ocurrido en idéntico sentido al que surge de la prueba objetiva (ver declaración de fs. 706) . Respecto a la posibilidad de valorar la declaración del imputado Milich en contra de los demás coimputados, reitero lo sostenido en el decreto de prisión preventiva en cuanto a que: surge de manera indirecta, de la declaración del nombrado (ver fs. 706) un llamado en codelincuencia principalmente de los imputados Ghío, Bechis y Moyano, a la vez que argumenta en pos de eximirse de responsabilidad criminal. En ese sentido, cabe traer a colación que nuestro Máximo Tribunal ha sostenido que: “…en doctrina se señala que resulta discutible el significado probatorio que puede otorgarse a los dichos inculpatorios de un imputado respecto de otro, advirtiendo acerca de su peligrosidad o su escaso valor conviccional, cuando quien formula la declaración lo hace para excusar o aminorar su responsabilidad penal… Tal observación fue considerada por el tribunal de juicio que cita jurisprudencia de la Excma. Cámara de Acusación en la que se resolvió que “para que el llamado en codelincuencia adquiera verdadera gravitación en el proceso penal, se necesita la concurrencia de requisitos, tales como que el imputado denunciante con sus dichos no trate de atenuar su propia responsabilidad y menos aún excluirse de la imputación. Y aún en el caso de que se den estas circunstancias, ese llamado ‘en codelincuencia’ requiere de hechos positivos e independientes que la corroboren” (Cfr. C. Acusación (Wamba-Funes-Vargas) in re “Recalde Juan Carlos” –Auto Nº 34 del 28-IV-82). Doctrina confirmada en forma pacífica por el TSJ in re “GUEL Sergio D. y otro – Robo, etc.” (sentencia Nº 42 del 25 de junio del año 1998). (fs. 3737 vta./3738). (“Perez Aragón”, Stcia. 124, del 10/5/10). Siendo así, se advierte en la presente que los requisitos de valoración del llamado en codelincuencia establecidos por la jurisprudencia, se cumplen acabadamente en la causa, ya que la versión que aporta Carlos Eugenio Milich en su declaración, no hace otra cosa que corroborar extremos que ya estaban acreditados por prueba independiente, como: la apertura telefónica del celular del imputado Ghío del que surgen audios que revelan que, en primer lugar que ambos eran íntimos amigos, que fue Ghío quien so pretexto de que era funcionario municipal no podía firmar el contrato de venta de los inmuebles, le pide que lo firme él, y le aclara que el Dr. Moyano, le dijo que no iba a tener ningún problema impositivo; también obran conversaciones por wsp que demuestran cómo – una vez iniciada esta investigación y tras las imputaciones- lo trata de convencer de que no pasa nada, que es una cuestión política, que le insiste denodamente en ir a Brasil con el Dr. Moyano para arreglar las cosas. Surge también de esa apertura teléfonica –tal como lo afirma Milich- que no sólo Ghío sino que también el imputado Moyano se comunican con él para evitar que se venga, y que el imputado Bechis está al tanto de todo, y va acompañando el plan que llevan adelante Moyano y Ghío. Bien, esto a título ejemplificativo, ya que una lectura integral de la causa, testimoniales de De Grandis, Almada, Marón, Blanco, Silvia Milich, declaraciones de los comisionados, informes de las cuentas bancarias de Milich del banco Galicia, aperturas de teléfonos, y transcripciones de las intervenciones telefónicas de los imputados Bechis y Ghío, corroboran los extremos de la declaración indagatoria de Milich, lo que autoriza su valoración como prueba. Finalmente obran en la causa, la desgrabación de las intervenciones telefónicas llevadas a cabo en los teléfonos también de los imputados Ghio, y Bechis, de cuya lectura íntegra surge la existencia del hecho que investigamos y la participación de los imputados en el delito. En este sentido, estimo pertinente también aquí reiterar lo dicho en el decreto de prisión preventiva en cuanto a la valoración de las conversaciones telefónicas entre Ghio y Bechis y su entonces abogado defensor, Cristian Moyano, obtenidas a través de las intervenciones telefónicas, cabe destacar por un lado que el Juzgado de Control ya se expidió en favor de su validez, al momento de resolver el control Jurisdiccional presentado por el anterior defensor del imputado Moyano, y sostuvo que “Si bien estas conversaciones eran entre un imputado –Ghio y Bechis - y su abogado defensor – Moyano ahora también imputado-, en virtud del respeto del derecho de defensa, ellas no podrían ser objeto de revelación ni valoración en el proceso, en contra del imputado “salvo que su contenido sea en sí mismo criminoso” (Cafferata –Tarditti, op. cit., tomo 1, pág. 537) ( Ver Auto 187, de 29/12/18, Apartado IV); ), esto es lo que sucede en el presente caso, ya que se advierte que las indicaciones, proposiciones y conductas a llevar a cabo de parte de Moyano, exceden lo que es propio del diseño o planteo de una estrategia defensiva, y se evidencian como conductas antijurídicas, directamente enderezadas a obstaculizar y entorpecer la investigación, que no se condicen con el correcto proceder esperable de un letrado defensor. Esto puede advertirse en los siguientes párrafos transcriptos por la Sra. Fiscal en el decreto de detención (…)”. Argumento al que me permito agregar lo siguiente: la imposibilidad de valorar las conversaciones mantenidas entre el imputado y su abogado defensor, obtenidas a través de intervenciones telefónicas; surge de la prohibición de interceptar y/o secuestrar la correspondencia entre ellos (art. 212 CPP), y se funda en el respeto al derecho de defensa del imputado, y la debida comunicación con su defensor. Ahora bien, vemos que en esta causa, las conversaciones entre los imputados Moyano y Ghío, al igual que Moyano y Bechis, siendo el primero abogado defensor de los otros dos, no se valora en contra de los imputados, sino por el contrario, se valoran en contra del abogado como autor de un delito; de allí que no se afecta ni el derecho de defensa ni la debida comunicación entre abogado y cliente, sino se trata de lo que la buena doctrina denomina “hallazgo casual”, ya que de esas conversaciones surgieron expresiones incriminatorias para el propio abogado, que no es el titular del bien jurídico que se tutela en el art. 212 CPP. En relación a la autoría del imputado Bechis y la participación necesaria del Jefe de Gabinete, el imputado Carlos Martín Biagiola, en la administración desleal, no requiere mayor desarrollo pues surge de la prueba ya valorada surge que siendo el primero Jefe máximo de la administración municipal, y el segundo su Jefe de gobierno, firmaron el convenio de trasmisión en favor de Milich, teniendo ambos pleno conocimiento que el verdadero comprador era Ghío, uno de sus funcionarios y sabiendo también (por los mismos motivos que expondremos al analizar la participación de Moyano) que esas tierras tenían un valor muy superior al que le fijaron como precio de venta, lo que significaba un perjuicio económico evidente para el erario público cuya administración el intendente tenía a cargo. La participación punible de los imputados Botta, Canalis, Inaudi Villegas y Rodríguez Zumudio en los hechos investigados, siendo legisladores municipales del Bloque del M.A.P, instituidos de acuerdo a la constitución provincial, actuando como tales en la órbita de sus funciones, votaron a favor del Proyecto de ordenanza que aprueba el Convenio entre la Municipalidad de Pilar y Milich, a sabiendas que el verdadero comprador era Ghío y que lo hacían a un precio vil. Así surge de las actas del Concejo deliberante, que reflejan la discusión previa de OM en cuestión, que los nombrados fueron especialmente advertidos por los Concejales del bloque opositor, que de acuerdo a un presupuesto que exhibían, esas tierras valían mucho más de un millón, y que el comparador aparecía como insolvente para ese negocio. ES de destacar que la oposición sesión aclaró que no estaban en contra de buscar un modo de explotar esas tierras, sino que debía hacerse de acuerdo a la ley. Incluso les advirtió a los concejales oficialistas, que debían recurrir a un proceso de licitación. Pues bien nada de ello detuvo a los imputados a sancionar la OM 1856 que aprueba el convenio de venta, otorgándole con dicho instrumento al Intendente Bechis, con quien estaban en plena convergencia subjetiva, un elemento sin el cual el delito no se hubiera podido consumar como se consumó. Por otra parte, resulta evidente afirmar que tanto Botta, como Canalis, Rodriguez Zamudio e Inaudi, conocían toda normativa enumerada en la plataforma fáctica, que prohibía explícitamente la venta directa de ese inmueble, y más aún a un funcionario público en ejercicio de sus funciones. Harto elocuente resultan las palabras del presidente del Concejo, Pedro Botta cuando expresa: “…Continúa el Concejal Botta y dice: “Nosotros somos absolutamente responsables de la venta y pretendemos vender, para ello hemos sido asesorados por avezados profesionales…”. La valoración total de la prueba, en especial los audios de wsp obtenidos de los teléfonos de Ghìo y Bechis, confirman, como se verá infra, que efectivamente el titular del Ejecutivo tuvo siempre el conocimiento del mayor valor de esa tierras, y mantuvo también hasta último momento ( antes de su detención), la idea de beneficiar al imputado Pablo Ghìo, con las transmisión de esas tierras. Resulta muy importante a criterio de este Ministerio Público tener en cuenta, a fin de comprender la conducta de los imputados y el interés por ellos demostrado ( que por cierto perduró aún después de su imputación), en que sea Pablo Ghìo el destinatario final y único de las 11has de la costanera; que Ghìo es el dueño de los dos únicos boliches que tiene Pilar, al que concurren adolescentes ( mayores de 16 años) de toda la zona ( Rio Segundo, Laguna Larga, Villa del Rosario, Oncativo, etc.) es una persona reconocida por su capacidad para convocar jóvenes y hacer fiestas multitudinarias, que como todos sabemos son fiestas que dejan una ganancia apreciable a sus organizadores; de hecho tenemos el informe policial que detalla que en diciembre 2017, en el terreno público colindante a las hectáreas adquiridas, el imputado Ghìo organizó mediante una estructura desmontable, una fiesta a la que asistieron cuatro mil personas. Indudablemente que Ghìo representa una forma muy efectiva, productiva en cuanto a las ganancias económicas, y rápida ( porque ya tiene todo el sistema en marcha, hace años) de explotar esos terrenos costeros; en nada se pueden comparar los cuestionables cargos impuestos, de realizar una pileta, etc. al lado de lo que gana con cada una de las fiestas que organiza, ganancia que evidentemente se profundiza si ya se instala un boliche estable, como lo también lo prevé el contrato. Esta circunstancia apuntada, explica a criterio de este Ministerio Publico, el motivo que llevó a los imputados a la comisión de los hechos que se investigan, y a intentar hasta la última instancia (su detención) de perfeccionar la transmisión planeada inicialmente. Así reiterando lo dicho en el decreto de prisión preventiva: surge claro de los audios recogidos de las aperturas de teléfonos (de Ghío y Bechis) así como también de las intervenciones telefónicas, que en todo momento, los imputados, incluso cuando planificaban volver atrás todo y que Milich “devolviera las tierras”, estuvieron planeando cómo concretar definitiva e ilícitamente el negocio de la venta de la costanera, entregándoselas de nuevo a Ghío, ya sea a él mismo o a una nueva sociedad que debía formar él. Así el imputado Milich aporta una documental en original, esto es un poder general amplio, en favor de Pablo Ghío, de fecha 14 de noviembre de 2017, firmado por Milich en el Consulado de Argentino, en San Salvador de Bahía, Brasil; el que le fue enviado por los imputados (por intermedio de la testigo Victoria Maron, que nos cuenta que cuando viajó a Brasil en octubre 2017, Pablo Ghío le dio un sobre de madera para que se lo entregara a Eugenio), relatando Milich que le enviaron un pendrive y un documento, en favor de Pablo. Que si bien hizo lo que le dijeron de ir al Consulado a firmarlo, lo cierto es que no se los envió porque temió que lejos de arreglar las cosas, como le afirmaban, iba a hacer peor. Incluso ante la insistencia de Ghío, le mintió y le dijo que ya se lo había mandado por correo. Así de una conversación entre Moyano y Ghío, y el primero le dice.. “ aunque sea, de otra forma más dibujada, bueno entonces yo voy y le digo a la Municipalidad que quiero devolver los terrenos y listo …entonces ese sería el punto…ahora bien… ehh.. te digo estoy así como en un torbellino en éste momento te digo la verdad pero por ahí no sería malo incluso para después hacerte una venta ya directamente a vos bien hecha digamos no te digo por seis millones… pero a lo mejor algo más dibujado…más prolijo… ”( CD 12 – 11/12/2017 Origen: 3572588142 Destino: 3572691669 Inicio: 10:39:09 Fin: 10:45:32); y “ Cristian Moyano: “me llamó tu mamá hará un par de horas, bueno una hora media hora estuvimos hablando fácilmente, y bueno a mí.. y bueno yo también le tuve que poner a Diego en antecedentes, que me está hinchando las pelotas cada tres segundos y bueno me dice que también que esa posibilidad de deshacer el negocio y dártelo a vos bajo una sociedad que vos formes, bajo otra modalidad, ¿ no sería mala? ¿no?, a lo mejor digamos ” Pablo Ghío: “mira Cristian sentite en la libertad de hacer lo que mejor creas” (CD 12- 11/12/17- Origen: 3572691669 Destino: 3572588142 -Inicio: 13:46:48 Fin: 13:51:39). Finalmente apoya también a la prueba objetiva aportada (aperturas de teléfonos y documental), la última conversación entre Ghio y Moyano del 26/12/2017, en la que Moyano expresa: “Cristian Moyano: “así que le tengo fe al tema, sobre todo ahora que Milich está en la nuestra.. porque el guaso me dice no pero si incluso yo me dice tengo margen hasta para blanquearlo dice puedo blanquear perfectamente la operación impositivamente, me ¿entendés? Así que creo que puede andar bien, en todo caso te mantengo al tanto” Pablo Ghío: “dale, dale” “¿no tengo que ir a tribunales? Nada de eso” (CD 20, 19/12/17- Origen: 3572588142 Destino: 3572691669 Inicio: 19:21:58 Fin: 19:24:37).- Con respecto a la participación punible del imputado Cristian Moyano, cabe traer a colación lo proveído en el decreto de imputación, en el que se demuestra que el nombrado fue parte esencial en la maniobra delicitiva, que usó para ello sus conocimientos especiales en derecho. Así en el mentado decreto sostuvimos y reiteramos: Que el abogado Cristian Moyano, designado defensor por todos los imputados de la presente causa (excepto Carlos Eugenio Milich) es además y desde antes de asumir ese rol de defensor penal, el asesor letrado de la Municipalidad de Pilar, tal como surge de la documental obrante a fs. 49 de autos donde obra decreto nro. 388/15 de fecha 14/12/2015 (copia certificada) que lo designa en tal carácter para el período 2015-2019, y en la presentación espontánea que en tal carácter efectúa, obrante a fs. 79/82 de autos. Por su parte la Ordenanza de la ciudad de Pilar (en adelante OM) nro. 1840 de fecha 26/11/2015 que regula la “Organización y funcionamiento de la administración municipal”, en su art. 4, prevé que: “El consejo de asesores del ejecutivo Municipal estará integrado por (…) un asesor letrado … ”. Siendo así, tomando en cuenta que el Dr. Moyano fue designado asesor el 14/12/15 y que el contrato de venta entre la Municipalidad de Pilar y Milich fue firmado el 15/01/2016, resulta evidente que la redacción del mismo estuvo a exclusivo cargo y responsabilidad de ese “único asesor municipal” (téngase en cuenta además que ninguno de los imputados tiene conocimientos jurídicos, ni siquiera la máxima autoridad, el Dr. Diego Bechis, ya que es médico pediatra). Por otra parte y en apoyo a lo dicho se advierte que la certificación de firmas de los imputados Bechis, Biagiola y Ghío insertas en el convenio de venta, fue realizada por la Escribana Pública Lucila de los Angeles Valfré de Giorello, quien si bien es escribana adscripta al reg. 64 ciudad de Villa del Rosario, posee su oficina, en la misma casa donde tiene la suya como abogado particular, el Dr. Cristian Moyano. Asimismo, como se reseñó supra, de los audios de wsp rescatados del teléfono del imputado Ghìo, surge que desde que éste le solicita a su amigo Milcih que le “salga de testaferro” (año 2015), ya lo menciona al Dr. Moyano como su asesor en el negocio, pues le dice que Moyano, le ha asegurado que no va a tener ningún problema impositivo, etc.. Indudablemente, este audio transcripto supra, lo coloca al Asesor Letrado de la Municipalidad, en la planificación misma de toda la maniobra delictiva objeto del presente. Por otra parte, de una lectura atenta tanto del convenio en cuestión y de los fundamentos de la OM que lo aprueba, ambos creados y redactados por el Asesor Letrado Cristian Moyano, surge inequívocamente (como ya se dijo) que a) Estamos ante un contrato de cesión de derechos posesorios – que en realidad enmascara una lisa y llana transmisión de dominio – pues se obliga el tradente (la Municipalidad de Pilar) a perfeccionar el título de dominio a favor del adquirente, ello sin perjuicio de que se le transmite una posesión apta para una usucapión inmediata, pues se le cedieron más de veinte años de posesión pública, pacífica, ininterrumpida y continua. b) Que los bienes vendidos (gran parte de la costanera del río Xanaes correspondiente a la ciudad de Pilar) son inmuebles de dominio privado afectados al uso público, como la propia Municipalidad lo pone de resalto en la Ordenanza nro. 1856 por medio de la cual se le da inicio al procedimiento de prescripción administrativa de los bienes. c) Que la venta se realizó de manera directa sin observar el procedimiento administrativo, previsto no sólo en la Ordenanza que regula el régimen general de contrataciones de la Municipalidad de Pilar, sino también la propia Constitución de la Provincia que en su art 74. Que esta normativa es aplicable aun cuando los bienes sean de dominio privado del estado, sin estar afectados al uso público. d) Que la venta se realizó por interpuesta persona ya que el contrato fue suscripto entre el intendente Diego Bechis, su secretario de gobierno, y el sr. Carlos Eugenio Milich quien no poseía a esa fecha la capacidad económica para hacer frente -no sólo a las sumas que debía pagar (desde la primer entrega hasta las cuotas consecutivas)-, sino tampoco para afrontar el proyecto que la adquisición implicaba; ni estaba en su proyecto de vida ese emprendimiento. e) Que el verdadero adquirente era y es Pablo Iván Ghío, quien obtuvo los bienes, con un contrato “hecho a su medida” pues siendo el dueño de los dos únicos boliches en Pilar, la obligación principal que se le impuso, es la de realizar eventos bailables, e instalar un boliche. Que se acudió a un testaferro, toda vez que Ghio era a la fecha de la venta secretario de juventud y deporte de la propia Municipalidad de Pilar, por lo que con ello también se violó la Ordenanza del régimen de contrataciones, aludida. Que Pablo Ghio y Carlos Milich, mantenían una pública relación de amistad íntima. e) Que el precio de la venta fijado en el convenio, es notablemente irrisorio, y las razones brindadas para fundar ese precio vil, son mendaces, pues la Municipalidad arguyó que las tierras eran inutilizables, por ser inundables, etc., basándose en “estudios previos”, que nunca realizaron. Asimismo la circunstancia de que el asesor Letrado de la Municipalidad actuó con un interés y dolo propio que lo convierte en un partícipe más de la defraudación a la Municipalidad surge de los siguientes extremos: en primer lugar porque como abogado supo que estaba redactando un contrato ilícito, pues justamente por sus conocimientos especiales por los que fue contratado, supo en todo momento, que estaba brindándole al intendente Bechis la herramienta jurídica necesaria para vehiculizar una venta ilegal de tierras públicas; ilegal por no haber realizado previamente concurso de precios, por haber fijado un precio vil y por ser el verdadero destinatario de las hectáreas de la costanera, un funcionario público municipal. Aun en el caso de haber recibido expresas directivas del Intendente en hacerlo de esa manera, sabido es que nadie está obligado a cumplir una orden ilegal, y que muy por el contrario su deber era hacerle saber al intendente que estaba cometiendo un delito. Más allá de lo dicho, que indudablemente no es poco, sino que por el contrario sirve sobradamente para fundar la participación necesaria de Moyano, existen dos aspectos más que de manera contundente coadyuvan a la prueba de que el asesor es un partícipe calificado de la defraudación. El primer aspecto, al que hacemos referencia, surge de una lectura atenta del contrato de venta y de la OM, el que contiene una serie de consideraciones vertidas ex profeso por el asesor letrado para brindarle al contrato una apariencia de legalidad, sobre todo a ojos de la opinión pública, o mejor dicho a ojos de los verdaderos dueños de esas tierras que no son otros que los “ciudadanos de Pilar”, pero que al ser analizadas por cualquier otro operador jurídico, aparecen como una mezcla de aseveraciones confusas, conceptos jurídicos falsos, y/o conceptos jurídicos que no resultan de ninguna manera aplicables al caso.- Así, vemos por ejemplo que: 1) en los fundamentos de la ordenanza reza: “ estos inmuebles poseen las siguientes características especiales: se trata de terrenos formados en su mayor extensión superficiaria por aglomeraciones aluvionales del Río Xanaes, carentes por tanto de solidez y ubicados en las márgenes ribereñas, lo que los torna ineptos para desarrollos constructivos de envergadura o eventuales loteos urbanísticos, además de las anfractuosidades propias de tal configuración que se presentan asimismo adversas en ese sentido e incluso obstaculizadoras de usos que no requieran una considerable inversión previa. Asimismo, resultan propicios por su localización periférica para asentamientos marginales, como los que de hecho han tenido lugar en su inmediata vecindad, entre el puente ferroviario “Ciudad de Pilar” y el puente “Héctor Gamaggio”. Se añade a ello el tratarse de un sector de escasa cotización inmobiliaria, máxime cuando aún no se ha inscripto el dominio municipal y carece por tanto de título de propiedad a su respecto, existiendo la alternativa de que el plano correspondiente encuentre dificultades para su aprobación definitiva en virtud del carácter ribereño del fundo de que se trata” y ha fundando tales aseveraciones en supuestos estudios técnicos que nunca realizaron. Resulta verdaderamente llamativo que una Municipalidad que está encarando un “emprendimiento conjunto con la parte privada”, como dice el asesor en los documentos bajo examen, dedique gran parte de su esfuerzo de redacción en demostrar que el producto que está ofreciendo (la costanera), no tiene ningún valor, y es un nido de delincuentes y usurpadores; y que además –como se dijo- invoque inexistentes estudios técnicos, e inexistentes tasaciones previas. Por otra parte, y contradictoriamente a lo que expresan de la inutilidad de las tierras (pero sabiendo obviamente en realidad sí son aptas para la construcción de viviendas -al menos en una gran franja) en el punto 3 de la parte primera “Antecedentes” del convenio, la Municipalidad refiere “que existe intención de fomentar el desarrollo urbanístico del sector, a cuyo fin resulta necesaria la toma de un espacio de diez metros sobre el límite sur-este a fin de la ampliación de la Av. René Favaloro que constituye su lindero, como así la implementación de determinadas obras en el sector, lo que el adquirente acepta” y casualmente le impone como condición al adquirente el “desmalezamiento y parquización del área llana del inmueble que constituye la franja Sud-Oeste de su superficie delimitada por Av René Favaloro y la primera línea de árboles a unos cincuenta metros de su traza hacia el cardinal norte”. 2) por otra parte de la lectura del convenio surge claro que entre la Municipalidad de Pilar, y el imputado Ghìo, el único que obtuvo beneficios en este contrato, fue el adquirente. Repárese que en este convenio que analizamos, y que como dijimos, su creación y redacción estuvo en manos del asesor Moyano, en el punto 4. del apartado segundo “Acuerdo”, reza textualmente: “ Que se imponen al adquirente las siguientes condiciones o cargos para la adquisición (…)”; si las condiciones son para adquirir, lejos estamos de un dominio revocable. Surge del convenio que la Municipalidad le impone al comprador una serie de condiciones tales como: desmalezar y parquizar la zona del área llana, construir un establecimiento de diversión nocturna o equivalente, reacondicionar la pista de motos, construir un parador, un complejo deportivo, instalar un escenario gigante para eventos al aire libre, etc. para cuya ejecución se le otorgó un plazo de diez años, y diez años más la obligación de conservarla, vencidos dichos plazos, el adquirente dispondrá libremente del inmueble, cualquiera fuera su destino. En dicho instrumento se dejó a cargo y a discreción del adquirente la modalidad, calidad y diseño de esos trabajos, reconociéndole al mismo, la plena propiedad de las inversiones y los réditos que obtenga de ellas. Como se advierte sin mayor esfuerzo, no solo de las cláusulas en sí, las que como dijimos en proveídos anteriores, están hechas a medida de Ghío, porque le venden las tierras y “lo obligan” a poner un boliche, justo a él que es el dueño de los únicos boliches de Pilar; lo obligan también a instalar un escenario gigante para eventos al aire libre, justo a él que es el único comerciante que en los últimos años ha hecho ese tipo de eventos bailables, en terrenos de la Municiplidad, tal como surge del informe policial agregado a la causa y testimonial de Andrés De Grandis, sino también de la circunstancia de que las otras condiciones un poco más compatible con la persecución del bien común al que tender toda acción del Estado en cualquiera de sus niveles, esto es: la pileta, el parador, etc, ES TODO PRIVADO, no hay una sola cláusula que diga que las instalaciones, al menos algunas de ellas serán de uso público gratuito; todo lo contrario, le otorga al adquirente la plena propiedad de las inversiones y los réditos que obtenga de ellas. Entonces, otra vez este Ministerio Público se pregunta, ¿dónde está “la mutua conveniencia y equivalencia de las prestaciones asumidas y de los bienes que se comprometen a entregar y actos que se compromete a ejecutar el adquirente” ( punto 3. Tercera parte. “Previsiones específicas”), de la que habla el Dr Moyano en el convenio?. No existe, aquí el erario público no ganó absolutamente nada, y perdió once hectáreas de su costanera. Asimismo, y a pesar de los esfuerzos que se realizan por convencer a la ciudadanía de que este contrato es todo, menos una venta lisa y llana, del mismo surge que la Municipalidad está abocada a la declaración de su dominio por prescripción administrativa, y que una vez obtenido el mismo escriturará el dominio del inmueble en forma definitiva a favor del adquirente, dentro del plazo de 90 días de haberlo obtenido la vendedora, y Aclara (algo que es obvio) que en caso de fracasar la prescripción administrativa, queda facultado el adquirente a gestionar la inscripción del dominio mediante su propio trámite prescripción veinteañal (todo ello, sin ningún ajuste de precio). Aquí queda al descubierto una vez más el dolo del asesor, pues si bien intenta a lo largo de la OM en sus fundamentos como en el propio convenio de “enmascarar” el verdadero negocio jurídico que estaban concretando con Ghío, bajo la apariencia de nuevos contratos de colaboración en el derecho administrativo, o de un trasmisión de dominio revocable, o una simple cesión de derechos posesorios, lo cierto es que le transmitieron más de veinte años de posesión pública, pacífica, e ininterrumpida; lo que es lo mismo que decir que le trasmitieron el dominio del inmueble, y que por tratarse de una cuestión de pleno derecho, ninguna autorización le hubiera hecho falta a Ghío para iniciar la usucapión; ellos mismos lo admiten en esta cláusula. Finalmente y siempre dentro del primer aspecto al que aludimos al principio, interesa puntualizar dos cuestiones que denotan de manera prístina el dolo del Asesor Moyano; esto es el conocimiento de lo que hacía, y el interés propio puesto en este negocio jurídico ilícito, vemos que en los fundamentos de la OM a cuyo contenido me remito, porque es importante su lectura integral, previo decir “que se ha recibido un proyecto de un inversor privado (…) que no sólo implica el ingreso de fondos para el Municipio a través de la cesión de sus derechos sobre dichos terrenos que de otro modo sería muy difícil concretar. Hacemos un paréntesis, y acotamos: un inversor privado elegido y beneficiado por ellos; un ingreso “inexistente” para el patrimonio municipal (un millón de pesos a pagar en tres años); y una aseveración falaz, de que esa era la única forma que tenía la Municipalidad para reactivar la zona (ya volvemos sobre eso más abajo). Bien, luego de ello, el Asesor Moyano, es un esfuerzo evidente por defender lo indefendible y aclarar lo inexorablemente oscuro, fundamenta que si bien los cargos del adquirente no han sido estrictamente definidos en el convenio respectivo (…) ni se han puesto garantías especiales al adquirente (…). Las facultades exorbitantes propias de la administración pública posibilitan la resolución contractual a futuro si las condiciones asumidas no fueran llenadas de modos satisfactorio (…) y aun cuando en puridad no constituya el acto de marras de una “enajenación” en sentido estricto, sino de un emprendimiento conjunto para la satisfacción de intereses mutuos de un particular y del Municipio inscribiéndose dentro de lo que ha dado en llamarse “articulación entre lo público y lo privado”, o APP. En relación a ello, conviene destacar que a criterio de este Ministerio Público, hablar de facultades exorbitantes del estado, en un negocio jurídico ilícito, o hablar de que este es un contrato sometido al régimen de APP, no es otra cosa que un vano intento por florear con palabras difíciles o conceptos que lucen importantes a los ojos del lego, pero que frente a una lectura jurídica, no resisten el más mínimo análisis y se erigen por el contrario como claras muestras del empeño puesto por el abogado revestir de aparente legalidad una maniobra fraudulenta, imposible de ocultar; es que mal puede hablarse de facultades de la administración, judicialmente exigibles, si se trata como en este caso de un contrato que se perfeccionó en violación a las más elementales normas constitucionales que rigen en materia administrativa. Por último y a mayor abundamiento, debe decirse que del análisis completo de la prueba objetiva, esto es los audios obtenidos de los teléfonos de Ghìo y de Bechis, así como las intervenciones telefónicas realizadas, corroboran en un todo la participación delictiva de Moyano, poniendo en evidencia su interés propio en el hecho. De otro costado entre el material secuestrado por la Fiscalía, se encuentra la Ordenanza nro. 1848 de fecha 29 de diciembre de 2015 (acta resolutiva 1413) que regula el “Régimen general de contrataciones del Municipio”, la que en su art. 1 “Toda contratación por la Municipalidad de Pilar, con excepción de los casos expresamente previstos en esta ordenanza o en ordenanzas especiales, deberá realizarse mediante el procedimiento de selección dispuesta por ordenanza e instrumentada por decreto del DEM , en un todo de acuerdo a lo previsto con el art. 74 de la Constitución Pcial. y art. 66 de la LOM”. Luego los arts. 3, 4 y 39 regulan los distintos modos de contratación, surgiendo de su interpretación conjunta, que en el presente caso, atento a que el monto de la venta se fijó en un millón de pesos, debió haberse procedido por concurso de precios (art. 39), lo que no se hizo. Hay que aclarar en este punto, que tal como se desarrolla infra, el precio fijado en la compraventa es un precio vil (tal como lo afirman los denunciantes), y que –observando toda la maniobra delictiva llevada a cabo por todos los imputados- es razonables sostener que se fijó ese precio de un millón justamente para dejarlo fuera de la exigencia de llamar a licitación pública para su venta; pero lo real es que por el verdadero valor del inmueble, el que no ignoraban los imputados, debieron acudir a ese procedimiento.- Asimismo el art. 11 prevé que no podrán contratar con la Municipalidad ni concurrir a licitación pública alguna, quienes se desempeñen en cargos como funcionarios o presten servicios como empleados en la Municipalidad de Pilar (ver incs. e) y g) ). Finalmente el art. 50 de la misma OM se fijan las penalidades a los funcionarios que realizaren contrataciones en contravención a lo dispuesto por esta ordenanza, haciéndolos responder personal y solidariamente del total de lo contratado o gastado en esa condiciones, y de los eventuales perjuicios que hubieran causado a la Municipalidad, sin perjuicio de la responsabilidad penal. Queda claro entonces que esto de acudir a un testaferro responde a la intención de la Municipalidad de Pilar, de ocultar al verdadero comprador, ya que al momento de la venta era un funcionario suyo. En ese sentido, hay que destacar que la propia Ordenanza que aprueba el convenio con Milich, asume que para esa venta, no se observó ninguno de los dos procedimientos previstos en la norma, ni licitación pública, ni concurso de precios. Lo mismo surge del debate parlamentario que precedió la aprobación del convenio, cuyas actas resolutivas obran a fs. 29/38 de autos, en los que consta que los ediles denunciantes solicitaron que previo a la venta se realizara un concurso de precios, a lo que los concejales del oficialismo, ilegalmente se negaron sin causa que lo justifique. Tampoco obra entre todo el material secuestrado por la Fiscalía, Ordenanzas y decretos 2015/2016, acto administrativo alguno que revele la existencia de un concurso de precios para la venta del inmueble que nos ocupa. Por otra parte, con el avance de la investigación, se agregó a la causa prueba objetiva de un valor probatorio dirimente, como lo son las aperturas de los celulares de Diego Bechis y de Pablo Ghío, de los que se extrajeron, llamadas, mensajes de texto, wsp ( de los que se imprimieron algunas capturas de pantalla relevantes para la causa), y mensajes de audios que se remitieron a la división de audio legal para su desgrabación. Así dentro de los audios de Ghío, surgen algunos de medular trascendencia pues son de fecha anterior a la firma del contrato ( de diciembre de 2015) y capta justamente el momento en que éste le solicita a su amigo Eugenio Milich, que le salga de testaferro. Vemos en esa conversación, además, que el imputado Moyano estuvo desde un primer momento diseñando la trasmisión de las tierras, y que le llevaba tranquilidad a Milich, de que ningún problema iba a tener. Así surge del informe de audio legal: Contacto “Eugenio Milich”, abonado +549357253-5287 “WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.28.05 PM” (Este archivo de audio tiene una extensión de cincuenta segundos) Voz Masculina: hola Martu, qué te quería decir, ah, vos sabés que no, no te quiero poner en compromiso ni mucho menos, pero necesitaría que seas mi testaferro en una compra, a los fines fiscales no te, no te, no te afectaría, al menos eso me dijo el doctor Moyano, pero bueno, si querés después te comento bien, y obviamente, sin compromiso, no tenés por qué decir que sí, porque tengo que comprar viste, el predio del río, al final lo compro y bueno, y si, y no puedo comprar yo porque trabajo en la municipalidad, y tampoco ningún familiar directo, entonces había pensado en vos, pero bueno, tampoco quiero ponerte en compromiso, viste, así que bueno, vemos.---------------------------------- WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.36.42 PM” (Este archivo de audio tiene una extensión de cuarenta y tres segundos) V.M.: hola (…) che, perdón, yo no tengo drama en lo más mínimo, por supuesto contá conmigo para lo que necesites, lo único sí, averiguate, o mejor dicho, que te averigue bien el contador cómo sería la cuestión fiscal, porque no se en cuánto está valuado ese terreno, yo tengo declarado mi patrimonio a diciembre dos mil catorce y tenía seis mil pesos en mi caja de ahorro, o sea nada, ¿está?, que por ahí me digan che, mientras que después la AFIP no me rompa las pelotas indagando de dónde saqué la plata para comprar eso, metele nomás, no tengo ningún problema y avisame lo que necesites, de verdad que no tengo drama.------------------------------------------------------------------------ (FIN SECUENCIAS DE AUDIO) “WhatsApp Ptt 2015-12-17 at 1.41.00 PM” (Este archivo de audio tiene una extensión de treinta y dos segundos) V.M.: sí gordo, no, por el lado ese quedate tranquilo que antes de hacer algo, obviamente vamos averiguar absolutamente todo, no te voy a meter un perno, en principio el abogado me dijo que no, pero bueno, porque después salía como una, se hace como una transferencia, no se, bueno, después vamos a, en caso de hacerlo obviamente nos vamos a juntar así te explican todo y bueno, eso por un lado, y por otro lado las vacaciones de diez bolu, fantástico, así que bueno, sería cuestión de que nos sentemos a ver fecha y lugar y demás.---------------------------- (FIN SECUENCIAS DE AUDIO) Asimismo obran en la causa, la desgrabación de las intervenciones telefónicas llevadas a cabo en los teléfonos también de los imputados Ghio, y Bechis, de cuya lectura íntegra surge la existencia del hecho que investigamos y la participación de los imputados en el delito. De todo lo dicho, se colige que: a) Estamos ante un contrato de cesión de derechos posesorios – que en realidad enmascara una lisa y llana transmisión de dominio – pues se obliga el tradente (la Municipalidad de Pilar) a perfeccionar el título de dominio a favor del adquirente, ello sin perjuicio de que se le transmite una posesión apta para una usucapión inmediata, pues se le cedieron más de veinte años de posesión pública, pacífica, ininterrumpida y continua. b) Que los bienes vendidos (gran parte de la costanera del río Xanaes correspondiente a la ciudad de Pilar) son inmuebles de dominio privado afectados al uso público, como la propia Municipalidad lo pone de resalto en la Ordenanza nro. 1856 por medio de la cual se le da inicio al procedimiento de prescripción de los bienes. c) Que la venta se realizó de manera directa sin observar el procedimiento administrativo, previsto no sólo en la Ordenanza que regula el régimen general de contrataciones de la Municipalidad de Pilar, sino también la propia Constitución de la Provincia que en su art 74. Que esta normativa es aplicable aun cuando los bienes sean de dominio privado del estado, sin estar afectados al uso público. d) Que la venta se realizó por interpuesta persona ya que el contrato fue suscripto entre el intendente Diego Bechis, su secretario de gobierno, y el sr. Carlos Eugenio Milich quien no poseía a esa fecha la capacidad económica para hacer frente - no sólo a las sumas que debía pagar (desde la primer entrega hasta las cuotas consecutivas)-, sino tampoco para afrontar el proyecto que la adquisición implicaba; ni estaba en su proyecto de vida ese emprendimiento. e) Que el verdadero adquirente era y es Pablo Iván Ghío, quien obtuvo los bienes, con un contrato “hecho a su medida”. Repárese que Ghío era y es el dueño de los dos únicos boliches en Pilar, y la obligación principal que se le impuso, es la de realizar eventos bailables, e instalar un boliche. Que se acudió a un testaferro, toda vez que Ghio era a la fecha de la venta secretario de juventud y deporte de la propia Municipalidad de Pilar, por lo que con ello también se violó la Ordenanza del régimen de contrataciones, aludida. Que Pablo Ghio y Carlos Milich, mantenían una pública relación de amistad. e) Que el precio de la venta fijado en el convenio, es notablemente irrisorio, y las razones brindadas para fundar ese precio vil, son mendaces, pues la Municipalidad arguye que las tierras son inutilizables, por ser inundables, etc., basándose en “estudios previos”, que nunca realizaron. Que por todo lo expuesto, considera este Ministerio Público, que de la investigación penal preparatoria está concluida, y que existen elementos de convicción suficientes para los sostener como probable la participación punible de todos los imputados referenciados, en el hecho que se les ha intimado. VI) CALIFICACIÓN LEGAL: Diego Alejandro Bechis deberá responder como supuesto autor de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP), en concurso ideal (art. 54 CP), toda vez que, en ejercicio de sus funciones, actuando como Titular del Poder Ejecutivo de la Municipalidad de la ciudad de Pilar (Intendente) y por ende jefe máximo de la administración, realizó un acto de disposición patrimonial perjudicial para las arcas estatales, cediendo tierras pertenecientes al dominio privado del estado municipal, afectados al uso público, a un particular –Milich-, a sabiendas que el verdadero adquirente era otro funcionario municipal –Ghío-, y a precio vil (muy por debajo del valor de mercado y en accesibles cuotas), todo con la intención de beneficiar verdadero adquirente, el imputado Pablo Ghío, quien efectivamente consumó ese provecho adquiriendo la posesión de los inmuebles y haciéndolos producir económicamente. Que ese acto de disposición fue llevado a cabo por el intendente sabiendo que con él violaba normas constitucionales, provinciales y también ordenanzas municipales (ya citadas), por lo que tratándose de un mismo hecho que se subsume en dos figuras delictivas distintas, los delitos de administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad concurren idealmente. (art. 54 CP). El imputado Martín Biagiola debe responder como partícipe necesario del delito de administración fraudulenta y autor de abuso de autoridad, pues con la conducta descripta supra, esto la firma del convenio junto al Intendente, sabiendo que ello implicaba un acto de disposición patrimonial perjudicial para las arcas estatales, cediendo tierras pertenecientes al dominio privado del estado municipal, a un precio vil (muy por debajo del valor de mercado y en accesibles cuotas), todo con la intención de beneficiar verdadero adquirente, le brindó al autor una ayuda que fue aprovechada en el tramo mismo de ejecución del delito. Que su aporte al acto de disposición patrimonial del Intendente fue llevado a cabo por Biagola en ejercicio de sus funciones de Jefe de gobierno Municipal, sabiendo que con él violaba normas constitucionales, provinciales y también ordenanzas municipales (ya citadas), por lo que tratándose de un mismo hecho que se subsume en dos figuras delictivas distintas, los delitos de administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad concurren idealmente. (arts. 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP). El imputado Pablo Ghío, deberá responder como partícipe necesario del delito de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP), toda vez que realizó un aporte esencial al accionar desplegado por el imputado Bechis, el cual consistió en adquirir las tierras pertenecen al dominio privado del estado municipal, afectados al uso público, a sabiendas que lo hacía a un precio irrisorio (muy por debajo del valor de mercado y en accesibles cuotas), en forma directa sin observar la legislación administrativa y con pleno conocimiento de su calidad de funcionario público municipal (Secretario de juventud y deporte de la propia Municipalidad de Pilar), lo cual le impedía adquirir el dominio a título personal, razón por la cual utilizó a un testaferro, Carlos Eugenio Milich, quien firmó el instrumento de cesión. El imputado Cristian Julio Moyano, deberá responder como partícipe necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP), toda vez que desempeñándose como Asesor Letrado de la Municipalidad de Pilar, realizó un aporte esencial con anterioridad y concomitante al accionar desplegado por Bechis, a quien lo asesoró técnicamente y jurídicamente para la venta de las tierras sin ningún tipo de concurso de precios ni licitación pública, a sabiendas que estaba redactando un contrato ilícito, pues debido a sus conocimientos especiales por los que fue contratado, supo en todo momento, que estaba brindándole al intendente Bechis la herramienta jurídica necesaria para vehiculizar una venta ilegal de tierras públicas; ilegal por no haber realizado previamente concurso de precios, por haber fijado un precio vil y por ser el verdadero destinatario de las hectáreas de la costanera, otro funcionario público municipal, en este caso, el coimputado Pablo Ghío. Los imputados Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodriguez Zamudio, y Carla Inaudi Villegas deben responder como partícipes necesarios del delito de administración fraudulenta y autores de abuso de autoridad, en concurso ideal pues con la sanción de legislación referida supra, la que se hizo a sabiendas de que se aprobaba un convenio que perjudicaba patrimonialmente a las arcas estatales, pues se cedían tierras pertenecientes al dominio privado del estado municipal, a un precio irrisorio (muy por debajo del valor de mercado y en accesibles cuotas), todo con la intención de beneficiar verdadero adquirente, le brindaron al Intendente (autor) una ayuda que fue aprovechada en el tramo mismo de ejecución del delito. Que el aporte de cada Concejal fue llevado a cabo en ejercicio de sus funciones, a sabiendas de que con él se violaba normas constitucionales, provinciales y también ordenanzas municipales (ya citadas), por lo que tratándose de un mismo hecho que se subsume en dos figuras delictivas distintas, los delitos de administración fraudulenta calificada y abuso de autoridad concurren idealmente. (arts. 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP). VII) RESUELVO: Por lo expuesto y según lo disponen los arts. 301, 302, 328 y 354 del C.P.P., solicito a V.S. dicte el decreto de Citación a Juicio en la presente causa, en contra de Diego Alejandro Bechis ya filiado, como supuesto autor de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP), en concurso ideal (art. 54 CP); Pablo Iván Ghío, ya filiado, como partícipe necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP), Cristian Julio Moyano, ya filiado, como supuesto partícipe necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP); Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodríguez Zamudio, y Carla Inaudi Villegas, ya filiados, como partícipes necesarios del delito de administración fraudulenta y autores de abuso de autoridad, en concurso ideal (arts. 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP)…”. (fs. 1221/1254vta.). V) Con fecha 22/03/2018, la Sra. Fiscal realiza la rectificación del resuelvo de la requisitoria fiscal y dice: “Río Segundo veintidós de febrero de dos mil dieciocho. Atento a la requisitoria de elevación a juicio de los presentes autos, de fecha 21.02.18, de la que surge que en el apartado del “Resuelvo”, por un error material e involuntario, se omitió consignar al imputado Carlos Martín Biagiola, procédase por el presente a rectificar dicho apartado, el cual deberá quedar redactado de la siguiente manera: “VII) RESUELVO: Por lo expuesto y según lo disponen los arts. 301, 302, 328 y 354 del C.P.P., solicito a V.S. dicte el decreto de Citación a Juicio en la presente causa, en contra de Diego Alejandro Bechis ya filiado, como supuesto autor de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP), en concurso ideal (art. 54 CP); Pablo Iván Ghío, ya filiado, como partícipe necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP), Cristian Julio Moyano, ya filiado, como supuesto partícipe necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP); Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodriguez Zamudio, Carlos Martín Biagiola y Carla Inaudi Villegas, ya filiados, como partícipes necesarios del delito de administración fraudulenta y autores de abuso de autoridad, en concurso ideal (arts. 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP)…” (fs. 1268). VI) A fs. 1286/1310 los Dres. Cristian Ayan y Marcelo Brito, en su carácter de abogados defensores de los imputados Diego Alejandro Bechis, Cristian Julio Moyano, Carlos Martín Biagiola, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis y Rodolfo Rodríguez Zamudio, formularon oposición al requerimiento de citación a juicio (art. 357 del CPP). 1- Alegan que la investigación no se encuentra cumplida, y que existe prueba pendiente necesaria de ser rendida, por lo tanto debe dejarse sin efecto la requisitoria fiscal. a)- Sostienen que el dictado del requerimiento de citación a juicio con el decreto de prisión preventiva pendiente de resolución, viola el principio de preclusión y progresividad procesal, puesto que a la fecha de la requisitoria (21/02/2018) no había sido resuelta la oposición a la prisión preventiva presentada a favor de los imputados Moyano y Bechis. Explican que el procedimiento penal se constituye por una serie concatenada de actos que se suceden, o deberían sucederse, de manera lógica, ordenada y progresiva. Y que hay actos procesales que presuponen la existencia de otros anteriores para su realización conforme a derecho. Entienden que el requerimiento de citación a juicio presupone que la prisión preventiva haya adquirido firmeza. Que si un argumento ha sido atacado y no ha sido convalidado de ninguna manera jurisdiccionalmente, no puede ser al mismo tiempo tomado como forma de motivación de un acto procesal ulterior ya que, su eficacia y validez (o no) está condicionada contingentemente a una resolución judicial que la convalide. Alegan que en caso contrario si la decisión anterior en el tiempo (por el caso prisión preventiva) fuere revocada, no tendría ningún sentido el uso, a los efectos de la legalidad, de los mismos argumentos o parte de ellos en un acto procesal posterior (requerimiento de citación a juicio). Que con ello, se resquebraría el orden concatenado de los actos procesales y la secuencia simétrica entre ellos si algo así se admitiere. Que la Sra. Fiscal, en la medida de coerción, a la cual se opusieron, tomó entre otros, los siguientes argumentos: 1- las escuchas telefónicas entre el defensor Moyano y su defendido Ghio, y 2- el poder general que Moyano habría redactado, a fin de que el coimputado Milich cediera todos sus derechos al imputado Ghio. Que ambas circunstancias permitían, a juicio de la Sra. Fiscal, predicar, la existencia de los hechos y la participación de los imputados. Alegan que en la oposición a la medida de coerción, criticaron la fundamentación que se dio sobre la pretendida validez de las escuchas telefónicas cuando involucraban a defensor y defendido. Y sobre el poder confeccionado a favor del imputado Ghio, reprocharon la supuesta intención que constituía la causa final de su elaboración según la hipótesis fiscal, su imposibilidad para alterar la plataforma fáctica y la presencia de una explicación alternativa a su redacción de acuerdo a las constancias de autos, que dejaba por tierra las argumentaciones fiscales respecto de la peligrosidad procesal en su uso. Resaltan que dichos agravios quedaron esgrimidos y están pendientes de resolución por ante este Juzgado. Y que sin embargo el requerimiento fiscal, que aquí cuestionan, toma como fundamento tanto las escuchas como así también el poder conferido a Ghío, ya que la Sra. Fiscal se remite a lo dicho en el decreto de prisión preventiva. Conciben que si la motivación de la prisión preventiva está cuestionada en esos aspectos no sería correcto que se reutilicen en el requerimiento de citación a juicio ya que no han sido convalidados jurisdiccionalmente. De allí que sostienen, que el requerimiento fiscal al cual se oponen, viola los principios de preclusión y progresividad. Manifiestan que la existencia del debido proceso impone, por el contrario a la manera en cómo se ha conducido el M.P.F, que debía esperarse hasta que la instancia de control se pronunciara efectivamente sobre aquellos y dependiendo de su resultado utilizarlos como motivos válidos que justificaren sus conclusiones. b)- Ausencia de resolución sobre instancia de sobreseimiento en favor del coimputado Carlos Eugenio Milich. Resaltan que el M.P.F. tomo como elemento probatorio cargoso, el acto procesal de la defensa material del coimputado Milich, y que surge de la propia requisitoria fiscal, que el imputado Milich se encuentra en instancia de sobreseimiento por cuerda separada. Al respecto, entienden que el sobreseimiento es un acto motivado e intrínsecamente ligado al presente proceso desde el momento en que debe contener valoraciones y razonamientos sobre acciones y hechos que han tenido desarrollo en el contexto de los sucesos que están descriptos en las diversas intimaciones a los imputados en este proceso penal. Sostienen que la hipótesis por la que tomó partido la Sra. Fiscal respecto de lo que haya hecho o dejado de hacer el coimputado Milich, así como la valoración que de ello haya hecho el M.P.F., tiene conexión con lo que aquí se investiga, al punto tal que en su momento formaron parte de un único proceso penal, ya que la persona de Milich y su desempeño funcional forman parte de la redacción de los hechos. Hacen hincapié en que la suerte de la instancia de sobreseimiento y las consideraciones que allí se realicen, no transitan por un carril simétrico al del requerimiento de citación a juicio, y que lo que suceda procesalmente con el imputado Milich no es indiferente a la pieza acusatoria que aquí combaten. Por lo que entienden, que corresponde resolver aquella instancia de sobreseimiento de manera previa a la decisión sobre la promoción de esta causa a estadios procesales subsiguientes. Y sólo frente a la consolidación institucional de aquella podrá verse como ésta y los dichos contenidos como núcleo defensivo que han de motivarla (defensa material de Milich) cobrarían vigencia respecto de su utilización en el requerimiento. Bregan por la revocación de la requisitoria puesta en crisis, hasta tanto se resuelva la instancia de sobreseimiento y que recién allí el M.P.F. emita sus conclusiones. c)- Omisión de realizar diligencias probatorias respecto de la pericia de tasación inmobiliaria rendida en autos. Deducen que de la lectura de la pieza acusatoria se demuestra, que un punto indiscutible es el supuesto precio vil de los inmuebles cuyos derechos posesorios fueron vendidos por la Municipalidad de Pilar. Afirman que no puede darse por concluida la investigación penal preparatoria, si no obran en autos, constancias o prueba alguna que señale o demuestre que el precio pactado denotaba la condición de vil. Entienden que para verificar o falsear dicha propiedad es necesaria la indagación sobre el valor real de los referidos derechos posesorios. Sostienen que la Sra. Fiscal, tomo el dictamen realizado por el martillero Gait, pero omitió toda consideración a su posterior declaración testimonial, cuando este, formulo reconocimientos y aseveraciones mendaces que, alegan los oponentes, privan de valor convictico a su labor técnica. Entienden que debe confrontarse el acto pericial realizado por Gait y su posterior declaración, y centran su agravio, en la circunstancia de que al ser preguntado el perito en su declaración testimonial del día 16/02/2018, sobre si conoce la jurisprudencia del TSJ en relación a la tasación del Palacio Ferreyra, según la cual, el valor de un inmueble debe considerarse al tiempo de su tasación y no en base a sus potencialidades, Gait indicó que sí la conoce y no la aplicó en su dictamen porque no correspondía y tiene entendido que el fallo del TSJ no fue un fallo unánime. La defensa, sostiene, por el contrario, que el TSJ en dicha oportunidad, resolvió por unanimidad. Resaltan que Gait no otorgó explicación alguna, respecto de los motivos por los que dicho precedente no sería aplicable en este caso. Transcribe la defensa las partes que a su entender resultan pertinentes y aplicables a la presente causa, de lo resuelto por el Tribunal Superior de Justicia en autos “Casa Grande S.A.” (S. nro. 119, 02/11/2016). Explican que al resolver dicha causa, la Sala Civil del TSJ, otorgó plena validez a lo resuelto por la Cámara interviniente respecto de que los valores informados por el perito oficial y el asesor técnico de la demandada, y no contribuían de manera eficaz a la cabal determinación del “precio justo” en base a la siguientes rezones: 1- por haber sido establecidos en especial ponderación del factor “rendimiento potencial edilicio” que dadas las particularidades que caracterizan al bien raíz de que se trata, constituye una pauta distorsiva del valor objetivo y real del inmueble en cuestión por importar una mera conjetura acerca de potenciales beneficios económicos que se habrían podido llegar a obtener de llevarse a cabo en el predio hipotéticas alternativas urbanísticas; 2- porque los valores informados por los expertos, en tanto fueran estimados en base al tradicional método “comparativo” consistente en el cotejo de precios obtenidos por terrenos o inmuebles ubicados en las cercanías, o dotados de características constructivas asimilables- carecían en el caso particular de eficacia práctica concreta para contribuir a la aprehensión del valor real de reposición del inmueble, en especial, teniendo en cuenta que todos los peritos fueron contestes en reconocer a dicha propiedad la cualidad de “única” en su tipo. Resaltan que en el caso citado se sostuvo que una pericia judicial no contribuía a determinar el valor real de un inmueble si había sido realizada en función del “rendimiento potencial edilicio” y utilizando el método “comparativo” siendo el fundo que debía ser peritado de características únicas. Manifiestan que de la pericia oficial realizada por Gait y las respuestas a su declaración testimonial surge claro que este, a fin de valuar los inmuebles lo hizo en función del rendimiento potencial como loteo y utilizando el método comparativo, pese a que no existen en el mercado fracciones de la superficie, ni ubicación siquiera similares a la que vendió la Municipalidad de Pilar. Enfatizan en lo declarado por el tasador Gait en cuanto a que conoce el precedente judicial del TSJ invocado por la defensa, y que sin embargo no fundamentó porque no lo aplicó. Alegan que dicho precedente es aplicable al caso de autos, ya que un inmueble debe ser valuado por lo que es y no por lo que puede llegar a ser, y que tratándose de inmuebles únicos como lo es el vendido por la Municipalidad de Pilar, el método comparativo carece de valor a los fines de llegar a la convicción del valor del fundo; al contrario de lo que hizo el tasador Gait, quien al ser preguntado si para hacer la valuación tomó en cuenta una futura división del inmueble en lotes, respondió positivamente (f. 1158). Destacan que Gait dijo haber tasado el mismísimo Palacio Ferreyra por pedido de sus dueños, y que el pronunciamiento jurisdiccional sostuvo que dicho fundo era único. Entienden que el perito Gait hizo su dictamen exactamente del modo en que la jurisprudencia casatoria local determina que no debe hacerse, obrando de mala fe, puesto que conocía la existencia de los postulados jurisprudenciales referidos, y que debería haberlo hecho conocer a la Sra. Fiscal al dictaminar y cuando depuso como testigo. Arguyen a favor de su postura que el método comparativo empleado por el perito Gait se cimienta en el valor individual de los lotes que se obtendrían luego de realizado en un futuro un loteo de las fracciones objeto de análisis. Alegan que, descartando el método de rendimiento potencial, la verdadera comparación debió efectuarse con inmuebles en similar estado al que es objeto de este proceso. Y dicen que sobre el particular, que existe un antecedente conspicuo que el perito no se dignó ni a investigar, ni a mencionar: hacen referencia a la expropiación efectuada en el año 2014 de la costanera del Rio Xanaes por el Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba, oportunidad en la cual el Consejo Provincia de Tasaciones habría fijado un precio de expropiación de cuatro hectáreas en la suma de pesos un millón quinientos mil ($1.500.000). Y advierten, que si bien se debe considerar la diferencia de superficies y de fechas, en esa oportunidad a los fines de la expropiación se habría evaluado el inmueble sobre la suposición de títulos perfectos, situación que difiere de los terrenos vendidos por la Municipalidad de Pilar y la defensa entiende que ello incide en el precio de venta y fue ignorado por el perito oficial Gait. Reiteran, que incluso dejando un margen en función de la fecha y superficie de la tasación del Consejo Provincial, actualizando el monto y proyectándolo sobre la mayor superficie que se debaten en las presentes actuaciones, la diferencia de precios respecto de lo dictaminado por el martillero Gait, con aquel antecedente, resulta por demás excesiva. Y más aun teniendo en cuenta que lo debatido en autos; se trataba de derechos posesorios, sobre una superficie incierta en cuanto a la efectiva posesión municipal y un acto de disposición sujeto a una serie de cargos y condiciones. Conciben que el método comparativo no fue adecuadamente utilizado por Gait, ya que disponiendo de una referencia inmejorable (expropiación del año 2014), prefirió valerse del método del potencial rendimiento futuro, y una vez obtenido el ficticio “loteo” de esa proyección, comparar el precio de los hipotéticos lotes obtenidos, en vez de haberlo hecho a partir de esa referencia que le hubiese permitido tasar el inmueble en el estado en que se encontraba al tiempo de la operación que se investiga. Sostienen que Gait, tampoco se preocupó por establecer su factibilidad en la zona, con referencia concreta a las ordenanzas municipales y las normativas de la Dirección Provincial de Recursos Hídricos y de la DIPAS que expresamente prohíben loteos y construcciones residenciales más allá de la línea de ribera y de la línea de riesgo hídrico. Entienden que hallándose el fundo materia del proceso junto a la costa del Río Xanaes, tal consideración aparece como un recaudo al momento de estipular un potencial emprendimiento inmobiliario como el referido. Al respecto, destacan que existe una ordenanza de la Municipalidad de Pilar, (nro. 1705 arts. 15, 16 y 17 del año 2014) que dispone que en toda operación de fraccionamiento de inmuebles afectados por el Río Xanaes, arroyos o embalses, barrancas o cañadones, será obligación, trazar en sus márgenes una calle con un ancho mínimo de 30,00 m. a 35,00 m. de línea de ribera a línea municipal. Y que esa calle deberá discriminarse de la siguiente manera: al curso de agua, barranca o cañadón, no menor a 15 m. de ancho, la que será computada íntegramente como espacio verde b) una calzada mínima de 10,00 m. c) Entre el espacio verde y la calzada, se deberá construir una vereda de 2,50 m. a 4,00m. de ancho. Para que ello sea posible este espacio no deberá tener pendientes abruptas, deberá ofrecer seguridad a los vecinos de la zona y ser protegido de desmoronamiento y/o destrucciones por los medios que fije el organismo correspondiente si el terreno es en pendiente pronunciada hacia la línea de ribera. El espacio verde que queda aquí conformado, deberá contar con todo lo exigido para cualquier espacio verde. En toda operación de mensura, subdivisión, unión, futura unión, loteo y combinaciones de inmuebles afectados por el Río Xanaes, arroyos o embalses, se deberá acompañar la visación preliminar del fraccionamiento con un plano certificado por el Organismo Gubernamental Competente en la materia, en el que conste la determinación de la línea de ribera correspondiente. Sin este requisito no será iniciado ningún trámite referido a este tipo de operaciones. Resaltan que pese a que en su declaración testimonial Gait, afirmo que realizó “operaciones de castigo”, resulta ostensible de la pericia que no determinó exactamente: a) dónde se encuentra situada exactamente la línea de ribera en los inmuebles de que se trata, y b) dónde se encuentra situado el límite dado por el art. 15 de la ordenanza señalada. Y que solo con esos datos podría determinar cuál es la superficie que, según él, es idónea para realizar un loteo, lo cual incide directamente en el valor de los fundos aun utilizando el erróneo criterio por él aplicado. Entienden que si el perito sostiene que el terreno es idóneo para lotear se está atribuyendo para sí el resultado de una facultad que solo le compete a la Municipalidad de Pilar, organismo que debe aprobar el inicio mismo del trámite. También sostienen que Gait, ignora que la realización de cualquier trabajo que se realice en el lecho del rio debe ser previamente autorizado por DIPAS y la Agencia de Medio Ambiente estando sujeto a una serie de recaudos como, por ejemplo, el impacto erosivo que ocasiona en la ribera opuesta. Y que no se trata de una simple edificación como parece sugerirse. Sumado a ello, sostienen que el método utilizado por el tasador, es deficiente desde que presupone la futura y posible utilidad del suelo en base a la previa realización de una obra de ingeniería cuyo eventual resultado no luce probado en autos. Dado que en la teoría resulta relativamente fácil proyectar la construcción de un muro que evite las inundaciones, pero que en concreto no luce acreditado en la causa, cuál sería el costo de esa obra, extremo que incide directamente en el valor del fundo. Y alega la defensa, que tampoco está probado si esa construcción en caso de que fuera aceptada por la Dirección Hidráulica, y la Secretaria de Recursos Hídricos (ex Dipas) y la actual Secretaría de Ambiente (ex Agencia Córdoba Ambiente), sería irremediablemente exitosa para evitar las inundaciones como la que habría sucedió días después de que se privara al doctor Cristian Julio Moyano de su libertad. A razón, de todo ello, entienden que se demuestra la falta de fundamentos de la pericia cuestionada, y que deviene aplicable la sanción de nulidad prevista en la ley procesal penal para dicha circunstancia (arts. 242 inc. 3 del CPP), por carecer de adecuados fundamentos teóricos, a causa de ignorar la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia en cuanto al método de tasación recomendable y porque prescindió de modo manifiesto de antecedentes esenciales como la valuación oficial de la ribera opuesta. Aun dentro del improcedente método de rendimiento futuro que planteó en base a la subdivisión y loteo del sector, el perito Gait ni siquiera atino a investigar la factibilidad normativa de tal emprendimiento en función de las específicas ordenanzas y normas aplicables a la luz del carácter ribereño del predio de discusión. Continúan cuestionando las manifestaciones realizadas por Gait en su declaración testimonial, al decir“…la venta con cargo está viciada de nulidad porque yo compro y nadie puede violentar mi libre disponibilidad. La donación con cargo es otro cosa pero la venta con cargo no tiene ningún valor…” (f. 1157). Afirmando que el tasador desconoce uno de los principios elementales del derecho, como lo es la autonomía de la voluntad, consagrado en el art. 958 y sgtes. del Código Civil. En donde las partes pueden –dentro de los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral y las buenas costumbres- fijar todos los derechos y obligaciones que deseen través de un contrato que será vinculante en los términos de la ley sustantiva civil. Como así también, entienden que no es correcto, en virtud de lo manifestado por el propio perito Gait de que realizó un estudio de títulos del inmueble a tasar, enfatizando la defensa que ello, no es de su competencia. Y que si bien no es de la competencia del perito oficial, resaltan que dicho estudio no consta agregado en las presentes actuaciones. Luego realizan una nueva critica, consistente en la discrepancia en cuanto a que de lo declarado por Gait, se puede extraer que consultó las constancias de autos, al haber dicho “estimo el valor según las constancias de autos ya que según los dichos de la Municipalidad, ellos estaban en condiciones de ceder derechos posesorios u oportunamente completar con el perfeccionamiento del título de propiedad” (fs. 1156 vta./1167), lo que objetan ya que un perito tasador no debe consultar las constancias de autos –que sostienen son secretas-, sino que debe tasar lo que le mande. Sostienen que lo señalado sobre la pericia oficial, hacen que resulte deficiente como vehículo de conocimiento en orden al supuesto precio vil que integra el extremo objetivo de la imputación, por lo que estiman que corresponde realizar una nueva pericia inmobiliaria de tasación que satisfaga los requerimientos impuestos. Entienden que la Sra. Fiscal, en procura del descubrimiento de la verdad debió arbitrar los medios necesarios para corroborar la veracidad de las afirmaciones de Gait, respecto de las fuentes consultadas para elaborar su dictamen. Y sostienen que el valor probatorio de la pericia, no viene dado porque haya sido realizado por un técnico, sino por la existencia de un paso razonado y reglado por los protocolos específicos de cada área del saber. Dicen que es el método el que garantiza la contundencia del saber científico en la prueba judicial. Y que si ese método no es explicado, sus premisas no son conocidas, y se está ante conjeturas dogmáticas e intuitivas. Que las fuentes consultadas forman parte del método en el saber técnico y la posibilidad de su ulterior consulta como garantía de la defensa en juicio. Razonan en que la Sra. Fiscal, al no indagar respecto las fuentes utilizadas por Gait, incurrió en una omisión. Y solicitan por todo lo referenciado precedentemente, que se deje sin efecto el requerimiento de citación a juicio y en efecto se devuelvan las actuaciones al M.P.F. para que arbitre los medios necesarios a los fines de la verificación de los extremos que se citaron en la pericia oficial adjuntada en autos. 2- Solicitan el sobreseimiento del imputado Carlos Martín Biagiola: Entienden que el requerimiento de citación a juicio respecto nombrado resulta arbitrario y por ende descalificable como acto procesalmente válido. Sostienen que no hay elementos probatorios que permitan inferir, con el grado necesario para este estadio procesal, la existencia de hecho criminal alguno y/o la participación penal del imputado Biagiola. Cuestionan el análisis de responsabilidad efectuado por el M.P.F., al decir en la requisitoria fiscal “ …la participación necesaria del Jefe de Gabinete, el imputado Carlos Martin Biagiola, en la administración desleal, no requiere mayor desarrollo pues surge de la prueba ya valorada que siendo el primero Jefe máximo de la administración municipal, y el segundo su Jefe de gobierno, firmaron el convenio de transmisión en favor de Milich, teniendo ambos pleno conocimiento que el verdadero comprador era Ghio, uno de sus funcionarios y sabiendo también (por los mismos motivos que expondremos al analizar la participación de Moyano) que esas tierras tenían un valor muy alto superior al que le fijaron como precio de venta, lo que significaba un perjuicio económico evidente para el erario público cuya administración el intendente tenía a cargo …” (fs. 1243/1243vta.). Afirman que se ha tenido en cuenta para acusarlo: a) que el intendente y el jefe de gabinete firmaron convenio con Milich, b) que tenían conocimiento que el comprador era Ghio, y c) que sabían que el precio de esas tierras era superior al consignado en el documento de venta y/o cesión de derechos posesorios. Sostienen que salvo a lo referido al precio de las tierras, en el cual la Sra. Fiscal remite a lo argumentado respecto de Moyano, la requisitoria no menciona, que parte de la prueba valorada permite sostener el conocimiento del imputado Biagiola, sobre que el comprador del predio era en realidad Ghio, y que el M.P.F. incurre en una fundamentación global, tomando la totalidad del universo probatorio, como el indicador común para sostener la existencia del reproche en cabeza de Biagiola, sin especificar que elementos de prueba son aquellos que, a juicio del órgano requirente, le permiten arribar a las conclusiones sobre la existencia del hecho y la participación del imputado. Y más aún, cuando se trata de una investigación donde la relación jurídico procesal se ve integrada por una pluralidad de sujetos procesales que habrían desarrollado diversos aportes a la hipótesis acusatoria. Menos aun cuando, como se hace en la requisitoria, se equipara a un funcionario –Biagiola- con otro funcionario, el imputado Bechis, sin razón alguna. Razonan que no es admisible que el hecho de que Biagiola en ejercicio de su respectivo cargo, haya firmado el convenio con el coimputado Milich se pueda aseverar o deducir el conocimiento de aquel sobre la condición de testaferro de éste. Que lo contrario sería convalidar un sistema de responsabilidad objetiva en materia penal que dejaría afuera el principio de culpabilidad. A raíz de ello, alegan que de la prueba adquirida no surge dato alguno que permita sostener el conocimiento de Biagiola, sobre aspectos que puedan entenderse como indicadores de una administración fraudulenta o de abuso de autoridad. Que ni de las intervenciones, ni de los testimonios, ni de los informes adquiridos, ni la pericia pueden ser conjugados en torno a esa arista. Sumado a ello, hacen reparos sobre el conocimiento que se le asigna a Biagiola en lo relativo al precio irrisorio de la operación. Explican que la consideración de que el precio haya sido irrisorio deviene de la asunción por parte de la Sra. Fiscal de que los valores que introdujo el tasador Gait a través de su pericia son correctos y fiables, y reiteran los argumentos plasmados en el agravio anterior punto I- c), en los que objetan dicha pericia. Sostienen que el supuesto conocimiento del precio vil por parte del imputado Moyano, y su endoso posterior a Biagiola, las razones relativas a la condición de Asesor Letrado, los mensajes vía Whatsapp y las consideraciones vertidas en los instrumentos para dar legalidad a la estructura jurídica, no guardan ninguna relación con el supuesto precio vil de los terrenos, que se le endilga saber al imputado Biagiola. Entienden que esto surge de las propias consideraciones que el M.P.F., hace en el requerimiento cuestionado, que sobre el precio y su conocimiento, nada surge de los puntos desarrollados en el acto fiscal. Arguyen a favor de Biagiola, que el conocimiento del saber jurídico, que solo detenta el imputado Moyano, no puede serle extendido por su condición de jefe de gobierno, ni a ninguno de los otros funcionarios imputados. Alegan también, nada surge sobre ello de las comunicaciones vía Whatsapp agregadas a la causa. Sostienen que el acto de remisión existente en el requerimiento, respecto al imputado Moyano, es totalmente arbitrario. Respecto del convenio firmado con el coimputado Milich, y los fundamentos de la ordenanza dictada en su consecuencia, y el hecho de no haber realizado ni concurso de precio ni licitación pública para la enajenación de los terrenos, sostienen en un avance común contra ellos, que de ninguna de ellas surge el conocimiento de Biagiola, que le endilga la Sra. Fiscal. Que no existe prueba directa de tal extremo, y entienden que aquellas piezas documentales, tampoco sirven como prueba indirecta o indiciaria en ese sentido. Sobre el convenio y los fundamentos del acto legislativo municipal, la Sra. Fiscal de Instrucción induce el conocimiento a tenor de que éste último menciona la existencia de estudios previos, que no se habrían llevado adelante. Entiende la defensa, que de esa omisión de ejecutar estudios técnicos no se infiere el conocimiento de un precio vil. Sino todo lo contrario, que dicha circunstancia permite deducir la ignorancia de los imputados, entre ellos Biagiola, sobre el supuesto monto elevado al que posteriormente llegó el perito Gait en sus conclusiones, es así que la ausencia de estudios es un indicador de la ignorancia en que se encontraban los imputados respecto del precio. Por último, y en lo atinente a la omisión de haber realizado concurso de precios o licitación pública, manifiestan que la Sra. Fiscal, incurre en un razonamiento falaz y advierten un error jurídico en el apartado del requerimiento consistente en la asunción de la comisión de un hecho penal a partir de una omisión en que habría incurrido tanto el Dpto. Ejecutivo de la Municipalidad de Pilar, como los ediles pertenecientes al Consejo Deliberante, por no haber realizado concurso de precios o licitación pública, toda vez que, conciben que no toda omisión o incumplimiento de la normativa de derecho público implica la asunción de la comisión de un hecho típico, antijurídico y culpable. Concluyen que, ante la ausencia de prueba, debe dictarse a favor de Biaggiola el sobreseimiento por la causal de atipicidad subjetiva contenida en el art. 350 inc. 2 o en su defecto, atento a que la prueba tendiente a demostrar dicho extremo ya se encuentra adquirida al proceso y no se evidencia otra que pueda lograr dicho cometido, se lo sobresea por la causal prevista de duda insuperable (art. 350 inc. 5 del CPP). 3- Instan el sobreseimiento de los coimputados Botta, Canalis y Rodríguez Zamudio. Afirman que es arbitraria la conclusión incriminatoria de la Sra. Fiscal de Instrucción respecto de los nombrados. Sostienen que la Sra. Fiscal, para tener por acreditada la participación de sus defendidos, hace hincapié en: a) lo sucedido en la sesión legislativa, b) las manifestaciones del presidente del Consejo el imputado Botta, c) los audios de Whatsapp de los imputados Ghio y Bechis, y d) las características económicas del imputado Ghio y los cargos impuestos por los actos jurídicos celebrados y por último, e) la persistencia de los imputados en el motivo que operó como causa final del hecho delictivo imputado (otorgamiento del poder). Sostienen que ninguno de los puntos referenciados, valorados objetivamente, admiten ser tomados como elementos de prueba que acrediten la comunidad de hecho y la convergencia intencional que caracteriza a la participación criminal como concepto delictivo en materia penal sustantiva. Respecto de lo sucedido en la sesión legislativa, conciben que no puede ser tomada como justificación del extremo requerido por la pluralidad delictiva que acusa la requisitoria. Que si cualquier manifestación que la oposición haga en una sesión legislativa es condición suficiente para que el acto de gobierno deje de ejecutarse, entonces no podría llevarse adelante el manejo de la cosa pública y bastaría el protesto, la amonestación o la negativa a un proyecto para no sólo evitar la sanción legislativa sino, lo que es peor, poder endilgar a los miembros del cuerpo oficial una comunión dolosa en la comisión de hechos delictivos. En cuanto a las manifestaciones del imputado Botta, sobre el hecho de haber sido asesorados por profesionales, sostienen que lejos de ser un elemento de cargo, de su correcto análisis opera en beneficio de sus defendidos. Sostienen que no puede predicárseles dolo a los imputados, a quienes obraron siguiendo opiniones expertas. En lo referido a los audios contenidos en las conversaciones de los coimputados, así como las condiciones económicas del imputado Ghio, manifiestan que tampoco surgen elementos por los cuales permitan atribuir algún tipo de responsabilidad a sus defendidos los coimputados Botta, Canalis, y Rodríguez Zamudio. Al respecto expresamente transcriben, el siguiente apartado de la requisitoria “…la valoración total de la prueba, en especial los audios de wsp obtenidos de los teléfonos de Ghio y Bechis, confirman, como se verá infra, que efectivamente el titular del Ejecutivo tuvo siempre el conocimiento del mayor valor de esas tierras, y mantuvo también hasta último momento (antes de su detención), la idea de beneficiar al imputado Pablo Ghio, con la transmisión de estas tierras…” (f. 1244). Discrepan con ello, y dicen al respecto, que salvo que el titular del Poder Ejecutivo Municipal y el Poder Legislativo Municipal, sean expresiones o entidades políticas análogas, no hay razón por la cual, se pueda predicar a los imputados Botta, Canalis, y Rodríguez Zamudio, (miembros integrantes del Consejo Deliberante), el conocimiento, que se les reprocha en el capítulo respectivo a su participación criminal. Por lo que entienden, que las escuchas no son de recibo como forma de endilgar participación alguna de sus defendidos. Con respecto a la capacidad económica de Ghio, y las cargas que se imponían al adquirente en el acto jurídico de compraventa y/o cesión de derechos posesorios, alegan que el acto de comparación entre el estado económico y las obligaciones impuestas no revisten ninguna entidad que permitan inferir la participación de los miembros de la mayoría de la voluntad legislativa municipal en ninguna empresa criminal. Que si hay una proporción o desproporción entre sendas cuestiones no va ligada a una predicación dolosa en cabeza de los imputados, que ello carece de toda entidad indiciaria y desde lo probatorio se expone como irrelevante. En cuanto a la persistencia en el designio delictivo que acusa la requisitoria fiscal, alegan que no puede ser de recibo, toda vez que, se incurre en un razonamiento sofístico desde el punto en que la aseveración de una persistencia en un obrar delictivo presupone, naturalmente, un hecho de esa naturaleza (delito) y justamente éste último implica el dolo que lo integra tanto en la culpabilidad para las teorías causalistas clásicas como en la tipicidad subjetiva para el finalismo o funcionalismo en cualquiera de sus vertientes. El supuesto indicio encierra por ende una petición de principio y por lo tanto tampoco puede ser admitido en el sentido que pretende la requisitoria. Reiteran y se remiten en relación al precio vil, a lo reseñado en su agravio del apartado I- c), que versa sobre las deficiencias de la pericia oficial y las reproducidas en el apartado anterior (II), y a ellas se remiten. Solicitan que se dicte, respecto de los nombrados, el sobreseimiento por atipicidad subjetiva (art. 350 inc. 2) o en su defecto y de manera subsidiaria, atento no restar prueba alguna sobre los presupuestos a tenor de los cuales se configuran las figuras penales enrostradas a los imputados, por la causal de duda insuperable (fs. 1286/1310). VII) A f. 1311, la Sra. Fiscal de Instrucción mantuvo su criterio, elevando las actuaciones a esta instancia. Y CONSIDERANDO: I) Habiéndose planteado la oposición en tiempo y forma, y abierta la competencia funcional de este Tribunal, se analizarán cada uno de los cuestionamientos formulados por la defensa, a los que se circunscribirá el examen que corresponde realizar (art. 456 CPP), habida cuenta que, en razón del principio dispositivo que rige en materia impugnativa, el límite de contralor va a estar dado por los agravios exhibidos, los que constituyen el perímetro legal que acota la competencia funcional de este Tribunal. El planteo de la defensa apunta en síntesis, a: 1- Que la investigación penal preparatoria no se encuentra cumplida, a razón de: a)- Que el dictado del requerimiento de citación a juicio, viola el principio de preclusión y progresividad procesal, puesto que a la fecha de su dictado (21/02/2018) no ha sido resuelta la oposición a la prisión preventiva presentada por la defensa a favor de los imputados Moyano y Bechis. b)- Ausencia de resolución sobre instancia de sobreseimiento en favor del coimputado Carlos Eugenio Milich. c)- Omisión de realizar diligencias probatorias respecto de la pericia de tasación inmobiliaria rendida en autos. 2- Solicitan el sobreseimiento del imputado Carlos Martín Biagiola. 3- Instan el sobreseimiento de los coimputados Botta, Canalis y Rodríguez Zamudio. II) En dicho orden se procederá a su análisis: 1- En cuanto a la crítica impugnativa por la cual la defensa sostiene que la investigación penal preparatoria no se encuentra cumplida, en base a los siguientes puntos: a) entiende que el requerimiento de elevación a juicio viola los principios de preclusión y progresividad procesal, atento que a la fecha de su dictado, aún se encontraba pendiente de resolución la oposición a la prisión preventiva, planteada a favor de los coimputados Cristian Julio Moyano y Diego Alejandro Bechis, entiendo que dicho agravio no resulta de recibo y debe ser rechazado, por las siguientes razones: Si bien es cierto que al día 21/02/2018, fecha en la que la Sra. Fiscal de Instrucción de esta sede, dictó el requerimiento de elevación a juicio de la causa en contra de los imputados Diego Alejandro Bechis, Pablo Iván Ghío, Cristian Julio Moyano, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodriguez Zamudio, Carlos Martín Biagiola y Carla Inaudi Villegas, se encontraba pendiente ante este Tribunal, la resolución de la oposición a la prisión preventiva planteada por los Dres. Cristian Ayan y Marcelo Brito a favor de sus defendidos, el punto de agravio expuesto al resistir dicha medida de coerción, sólo abarco la peligrosidad procesal de los imputados. Al respecto, cabe hacer hincapié en lo manifestado por la defensa en su escrito opositor (fs. 1180vta. /1181), donde expresamente limitó su objeto de reproche a los fundamentos dados por el M.P.F en cuanto a que existían hechos indiciarios que justificaban la sospecha de peligrosidad procesal. Aclaró la defensa que el hecho de que en esa oportunidad su actividad impugnativa se focalizara sobre ese extremo, no debía ser tomado como un consentimiento o aquiescencia de su parte sobre la existencia de los supuestos hechos que se le endilgan a sus defendidos; ni la conformidad con la valoración contenida en el resolutorio de la prueba adquirida en el proceso, ni mucho menos, como una renuncia de las defensas que, frente a ella, se puedan erigir. Y pusieron de manifiesto que esas críticas se harían valer oportunamente. La defensa, en definitiva, solo objetó, la medida de coerción impuesta a los imputados Bechis y Moyano, en lo que hace a la existencia de peligrosidad procesal, y no rebatió ni la participación de los imputados en los hechos endilgados, ni la comunidad de la prueba rendida. El hecho de que los oponentes hayan cuestionado en el marco de esa crítica: 1- las escuchas telefónicas entre el defensor Moyano y su defendido Ghio, y 2- el poder general que Moyano habría redactado, a fin de que el coimputado Milich cediera todos sus derechos al imputado Ghio; lo fue en cuanto a la relevancia de tales extremos para sentar en cabeza de los imputados el peligro procesal que podía inferirse de ellos. Y no para resistir la existencia de los hechos y la participación de los imputados en los hechos atribuidos. Por lo que no resulta de asidero lo sostenido por los impetrantes en cuanto a que esos extremos se encuentran pendientes de resolución; por tanto, no existe arbitrariedad alguna en la utilización de dichos puntos como fundamentos en la requisitoria fiscal, toda vez que – insisto-, sólo fueron objetados por la defensa en cuanto a su capacidad convictiva respecto de la peligrosidad procesal de los imputados, y no en su incidencia probatoria con relación a los hechos investigados. Por otro costado, no es correcta la aseveración de la defensa de que la prisión preventiva es condición previa necesaria para la formulación de la requisitoria fiscal. Si la medida de coerción se dicta y no queda firme, ello no es óbice para el dictado de la requisitoria fiscal de elevación a juicio si el M.P.F. considera que la investigación se encuentra concluida y existen elementos de convicción suficientes para sostener como probable la participación punible de los imputados en los hechos investigados. En la práctica se admite, por razones de conveniencia a fin de evitar resoluciones contradictorias, y de economía procesal; que el órgano fiscal supedite la formulación del requerimiento fiscal al resultado de la resolución jurisdiccional cuando se hubiese formulado oposición a la prisión preventiva -y eventualmente apelación a la confirmación de la medida de coerción-, sólo en aquellos casos en los que la defensa hubiera cuestionado la existencia de los hechos o la participación de los imputados. Tal criterio ha sido sustentando por la Cámara en lo Criminal de 4º Nominación de la ciudad de Córdoba, que ha dicho “…la Fiscalía interviniente en oportunidad de cerrar la investigación penal preparatoria, omitió tener en cuenta que el decreto de prisión preventiva aún no se encontraba firme, encontrándose en trámite en la Cámara de Acusación, un recurso de apelación que se oponía a la prisión preventiva de los dos imputados, cuestionándose la calificación legal y la existencia del hecho que pretende traerse a juicio… si está pendiente de resolución una apelación que ataca una resolución de mérito (como lo es el auto que confirma la prisión preventiva) no podría “prima facie”, elevarse la causa a juicio, máxime teniendo en cuenta que si le hubieran hecho lugar a dicha apelación, podría haberse cambiado no solo la materialidad del suceso traído a juicio, sino también su calificación legal, modificando esto sustancialmente la situación procesal de los imputados…” (“Heredia Vivani, Agostina y otros”, Expte. Nº 2236820). Circunstancias que no ocurren en los presentes, razón por la cual, y en mérito de lo expuesto, este agravio debe ser rechazado. b) En cuanto a la crítica impugnativa basada en que la investigación penal preparatoria no está concluida ya que no se ha resuelto la instancia de sobreseimiento en favor del coimputado Carlos Eugenio Milich; adelanto que también debe ser rechazada. Ello es así, puesto que la acción penal es subjetivamente divisible, y en las causas en las que existe una pluralidad de imputados, -como en la presente-, el M.P.F, en tanto órgano encargado de la investigación y siendo quien ostenta la titularidad del ejercicio de la acción penal pública, tiene la facultad de elevar la causa a juicio contra todos los imputados o sólo respecto de alguno de ellos. En ese orden, si el titular de la investigación estimare que existen causales que coloquen a unos y otros imputados en diferente situación de acuerdo a la prueba colectada, puede tomar la decisión de instar el sobreseimiento de uno de ellos y realizar el requerimiento fiscal en contra de los restantes, lo que obviamente requerirá de su parte la correspondiente fundamentación de su pedido. La decisión del Ministerio Público de disponer la extracción de las fotocopias de la causa a fin de requerir –por cuerda separada- el sobreseimiento del imputado Milich, no pone en jaque la conclusión de ese mismo órgano fiscal, por la que entiende que la investigación penal se encuentra concluida y existe mérito para sostener con el grado de probabilidad requerido en esta etapa procesal la participación punible de los imputados Bechis, Ghío, Moyano, Botta, Canalis, Rodríguez Zamudio, Inaudi Villegas y Biagiola en los hechos que se les atribuyen. Tal proceder procura evitar demorar el avance de la causa a la etapa de juicio, que se produciría con el trámite propio que la previa resolución del sobreseimiento implicaría. c) En cuanto a la crítica impugnativa por la cual la defensa sostiene que la Sra. Fiscal ha omitido realizar diligencias probatorias respecto de la pericia inmobiliaria rendida por el perito Gait, entiendo que la misma no resulta de recibo, por las siguientes razones: La defensa sostiene que la Sra. Fiscal se basó en el dictamen realizado por Gait, pero omitió toda consideración a su posterior declaración testimonial, cuando este, formuló reconocimientos y aseveraciones, que privan de valor convictivo a su labor técnica. Esta tesitura, no obstante, aparece como una afirmación dogmática, ya que no surgen del testimonio de Gait, afirmaciones que resulten contradictorias u opuestas a los fundamentos y conclusiones que expuso en su pericia. También entienden que se debió haber confrontado el acto pericial de Gait con su posterior declaración, centrando su agravio en la falta de aplicación del precedente judicial del TSJ “Casa Grande”, que el mismo perito dijo conocer, pero que no es de aplicación en los presentes, y ponen de resalto que no dio los fundamentos de ello. Al respecto, debe decirse que la Señora Fiscal hizo en el acápite titulado: “El valor de los inmuebles cedidos –Valoración de las pericias geológicas y de tasación”, un detallado examen de los aspectos formales y sustanciales de la pericia de tasación que avalan su incorporación en legal forma al proceso, y pone de resalto que la pericia oficial quedó no controvertida al no haber ejercido las partes su facultad de control. Afirma la defensa que el perito Gait debió aplicar el precedente “Casa Grande” y que no lo hizo y además no explicó los motivos de ello: esta crítica no se ajusta a las constancias de la causa y a las particularidades del presente caso. Así, aparece acertado el criterio del perito en cuanto en la inaplicabilidad de dicho precedente toda vez que en el caso de la tasación del Palacio Ferreyra que allí se discutía, el método del “rendimiento potencial edilicio” y el “método comparativo” no contribuían de manera eficaz a la cabal determinación del “precio justo”. Así, como surge del propio párrafo de dicho precedente que los defensores citan, en esa oportunidad y dadas las particularidades del bien objeto de disputa, no se podía establecer un rendimiento potencial edilicio en función de los beneficios económicos que no se podrían haber concretado en un futuro dada la incompatibilidad con la declaración de utilidad pública y expropiación del Palacio Ferreyra. De igual forma el método comparativo, y como bien lo remarca la defensa, carecía en el ese caso particular de eficacia práctica concreta para contribuir a la aprehensión del valor real de reposición del inmueble teniendo en cuenta que la cualidad del bien es “única” en su tipo. Entiendo que justamente por esas consideraciones, el precedente no es aplicable, ya que en el caso de autos estamos ante un inmueble que no ha sido declarado de utilidad pública, ni sujeto a expropiación, y que tampoco presenta ninguna particularidad que justifique apartarse de los métodos estandarizados que se aplican en forma corriente para la determinación del valor de mercado de bienes inmuebles. Por el contrario, se trata de terrenos que no presentan ninguna particularidad respecto de otros situados en zonas aledañas, cuya posesión es ostentada por la Municipalidad de Pilar que se encuentra dentro del dominio privado de la misma y cuyas características, difieren -y mucho- de ser una propiedad de cualidad “única” como lo es el Palacio Ferreyra. Respecto de tal carácter, es dable traer a colación lo dicho en el precedente referenciado “…la singularidad que caracteriza al Palacio Ferreyra y que justifica calificarlo como pieza única e irrepetible, imprime a ese peculiar hito constructivo un valor intrínseco estable, sostenido y, en cierto modo, insensible al impacto que, respecto del valor de las demás propiedades, generan las variables que regulan el tráfico de bienes raíces, en especial, la oferta y la demanda…”. Debe agregarse además que las normas del Tribunal de Tasaciones de la nación, específicamente la norma nro. 1.6 dispone que cuando deba efectuarse la valuación para venta o adquisición de inmuebles, el valor de tasación para esos fines será el valor de mercado preferentemente obtenido por el método comparativo. Ello fue justamente lo que efectivamente aplicó el perito Gait para el presente caso. El que además fue complementado con el método de la productividad o rentabilidad de la tierra con la finalidad de procurar una valuación más certera. Por otro costado si bien es cierto que el perito Gait al declarar no expuso los motivos por los cuales el precedente “Casa Grande” no es aplicable en los presentes, debo destacar al respecto, que la defensa, estuvo presente cuando el perito realizó tal consideración y en dicha oportunidad, no le consultó porque excluía la aplicación del mismo en la tasación de los terrenos de la Municipalidad de Pilar, ni procuró ahondar sobre el punto, cuando claramente pudo hacerlo. En cuanto a los dichos de la defensa en referencia a que Gait no se dignó a investigar, ni a mencionar los antecedentes que utilizó para la realización de su dictamen pericial, ello tampoco se condice con lo explicitado en la pericia, en la cual el perito explica que utilizó las reglas de su arte que considero aplicables. Y de acuerdo a ello realizó las investigaciones que estimó pertinentes y apropiadas para la realización de su tarea, haciendo expresa mención de los especialistas consultados para la labor encomendada. La defensa sostiene que el valor probatorio de la pericia no viene dado porque haya sido realizado por un técnico, sino por la existencia de un paso razonable y reglado por los protocolos específicos de cada área del saber. Que si ese método no es explicado, sus premisas no son conocidas, y se está ante conjeturas dogmáticas e intuitivas. Tal aseveración tampoco encuentra correlato en las constancias de la causa, ya que el perito, expuso clara y detalladamente los dos métodos que utilizó para valuar los terrenos y la forma en que promedió los resultados obtenidos, explicitando los cálculos matemáticos efectuados, y cada uno de los pasos seguidos, de manera que las objeciones defensivas resultan infundadas. Como lo tiene dicho nuestro TSJ la pericia es aquel medio de prueba en virtud del cual, “personas distintas a las partes y a los restantes sujetos del proceso, a raíz de un específico encargo judicial y fundados en los conocimientos científicos, artísticos o técnicos que poseen, comunican al juez o tribunal las comprobaciones, opiniones o deducciones extraídas de los hechos sometidos a su dictamen” (PALACIO, Lino Enrique, La prueba en el proceso penal, Abeledo-Perrot, Bs.As., 2000. T.S.J. de Córdoba, Sala Penal, "Risso Patrón", S. nº49, 01/06/2006; "Albenga" S. 236, 21/09/09; "Gagliott" S. 61, 28/03/12, entre otras). Dentro de este marco corresponde rechazar los diversos ataques que formula la defensa en aras de desvirtuar el valor convictivo del informe pericial practicado en los terrenos pertenecientes a la Municipalidad de Pilar, toda vez que el mismo cumple satisfactoriamente con las prescripciones establecidas en el art. 242 CPP, sin que pueda achacársele defecto formal alguno; comprende la correcta identificación de los inmuebles examinados, su fecha de realización, una relación detallada de las operaciones practicadas y su resultado, y las conclusiones a las que arribó el experto se encuentran debidamente fundadas. El impetrante también denuncia en orden a que “el método comparativo”, sólo conduce a un precio equivoco y no refleja el verdadero precio. Tampoco resulta de recibo, toda vez que la defensa tuvo la oportunidad de designar en tiempo y forma a un perito de control, lo que hizo oportunamente (fs. 91, 96) y sin embargo al momento de comparecer a la iniciación de la pericia este no compareció, lo que bien les hubiera permitido entender, por intermedio de su perito de control sus dudas y confrontar con lo realizado. Pese a ello, tuvieron la oportunidad durante la investigación de solicitar una nueva pericia o una ampliación de la misma y tampoco lo hicieron, insistiendo en esta etapa procesal, con aspectos técnicos que son propios de un especialista. Asimismo los cuestionamientos basados en que el perito tasador no tuvo en cuenta como antecedente la expropiación efectuada en el año 2014 en terrenos ubicados en la otra ribera del río Xanaes, tampoco resultan trascendentes ya que el perito no está obligado a conocer ni a indagar sobre todas y cada de las operatorias que se hayan efectuado en la zona, sino que debe respetar los procedimientos mínimos que garanticen contar con los antecedentes que el perito estime suficientes y adecuados para poder realizar la valuación solicitada, y ello es lo que surge que se ha llevado a cabo en este caso. En cuanto a la crítica de la defensa, en las que sostienen que Gait tampoco se preocupó por establecer su factibilidad en la zona, con referencia concreta de las ordenanzas municipales y las normativas de la Dirección Provincial de Recursos Hídricos, que expresamente prohíben loteos y construcciones residenciales más allá de la línea de ribera y de la línea de riesgo hídrico. Ello, no es así toda vez la defensa omite que al ser testimoniado el perito Gait, a la pregunta formulada por el Dr. Brito para que diga si para efectuar la pericia consultó otros antecedentes catastrales y en la Dirección de Hidráulica de esta provincia a los efectos de la adecuada identificación del inmueble; Gait respondió expresamente que: “…que sí que fue a Catastro. A partir de esos informes, Catastro tuvo una entrevista con el Ingeniero Oliver (Director) en donde vimos en 4 y 5D todo el predio y a su vez el Ingeniero Carranza de Hidráulica de la Provincia a fin de verificar si estaba correctamente establecida la línea de ribera en el plano que presentó la Municipalidad, y al decir que la línea máxima creciente del Río Xanaes había sido modificada por la mano del hombre y ambos dos dieron certeza que había que realizar un estudio mayor. La Sra. Fiscal pidió el soporte de un geólogo para que diga cuál es la tierra de uso permanente y temporario y si ésta última era factible transformarla en permanente. Que el perito geólogo le dijo que esta transformación era posible con un trabajo sencillo y se estimó ese trabajo que consta en autos…” (f. 1157), de donde se extrae que el perito tuvo contacto con dicha repartición, y que además a los fines de la determinación del valor del inmueble como surge de la pericia f. 325/vta, tomó datos del dictamen del perito geólogo, quien expresó en detalle los datos geomorfológicos de los inmuebles, y remarco la línea de rivera de 734 metros de longitud, al explicar, la división de los terrenos en dos unidades TA1 (construible) y TA2 (necesita obra de infraestructura “gaviones” para ser construible) (fs. 242/256). Es dable remarcar que la defensa soslaya que el perito geólogo Arturo Llupiá a los fines de la realización de su dictamen contó con la participación del perito tasador judicial Jorge C. Gait, quien incluso suscribió dicho informe (f. 255). Asimismo, la defensa sostiene que el perito Gait si bien habría manifestado que realizó operaciones de castigo, no determinó exactamente: a) donde se encuentra situada exactamente la línea de ribera en los inmuebles de que se trata, y b) dónde se encuentra situado el límite dado por las ordenanzas municipales. Concibo que ello tampoco resulta de recibo, toda vez que, como se consignó precedentemente, el perito tasador tuvo en cuenta la línea de ribera establecida por el perito geólogo, y además concurrió a la Dirección de Hidráulica de la Provincia, a fin de constatar la correcta demarcación de la línea de rivera establecida en el plano presentado por la Municipalidad, asimismo en el acápite “B) Método de la productividad o rentabilidad de la tierra” expresamente dijo: “…Consiste este método en una vez determinada la superficie factible de edificar (según las normas de la municipalidad correspondiente) descontamos los m2 que se destinan a obras de infraestructuras del loteo a producir y a el costo (según el informe del Perito Geólogo Oficial para convertirla superficie de tierra anegable en una superficie de tierra anegable en una superficie de uso permanentes. Según el autor de TA2 a TA1, resultando de esta manera la superficie factible de subdividir y comercializar.- La superficie total descontamos; primero la cantidad de metros cuadrados perdidos por la realización del loteo en concepto de calles, espacios verdes, espacios comunes y descuentos también de una cantidad de metros cuadrados por gastos varios no contemplados (honorarios profesionales intervinientes, tasas, escribanos, corredores inmobiliarios, impuestos y otros gastos) la superficie resultante la divido en lotes tipos en la zona (de unos trescientos metros cuadrados cada uno) esa cantidad de lotes la multiplico por el precio de los lotes en el mercado inmobiliario, me arroja un valor estimado total de la superficie aprovechable…” (el resaltado corresponde a su original) (f. 325vta./326). En tanto que, las manifestaciones de la defensa en cuanto las investigaciones que debió hacer la Sra. Fiscal para comprobar la veracidad de la pericia, tampoco resultan de recibo, toda vez que el M.P.F. ordena una pericia y el perito elabora sus conclusiones. Luego no es obligación de la Sra. Fiscal realizar una investigación para acreditar, a su vez, la veracidad de las conclusiones y de las manifestaciones vertidas en la misma. Justamente para controlar la actividad pericial oficial y, eventualmente controvertir las conclusiones del perito con argumentos de igual procedencia profesional, es que las partes cuentan con la posibilidad de contralor. Asimismo la defensa podría haber pedido estas medidas de investigación durante la etapa investigativa, si lo estimaba pertinente y relevante en orden a su postura, por ejemplo solicitando que sean testimoniadas las personas que Gait tomó como referentes, a quienes expresamente menciona en su dictamen, y no lo hicieron. Sin embargo, es dable aclarar que nada impide que eventualmente puedan ser convocadas a declarar como testigos en la etapa de juicio. El perito Gait explica el método y expone las premisas en que se basa para que las partes las conozcan. Luego que, las partes no concuerden con dichas conclusiones, no implica que se desmerezca el valor de la pericia, lo que en su caso deberá ser objeto de análisis y valoración en la etapa de juicio. En base a lo expuesto, resulta oportuno traer a colación que si “la autoridad judicial no puede descalificar la corrección o exactitud sustancial del dictamen desde el punto de vista técnico, ni modificar el alcance de sus conclusiones, fundándose sólo en sus conocimientos o deducciones personales de este tipo, ya que no puede sustituir al perito” (Cafferata Nores-Tarditti, Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba Comentado, T. 1, Ed. Mediterránea, p. 582). Es así que se advierte que la pericia cuenta con los requisitos formales, que avalan su legal incorporación a la causa y los profesionales intervinientes Gait y el perito geólogo Llupia, han brindado los fundamentos de sus conclusiones, y han expuesto los métodos y procedimientos utilizados en su labor, por lo que no se advierte ningún vicio que las afecte, ni que provoque su nulificación como lo pretende la defensa. Conforme lo hasta aquí reseñado y valorado, concluyo que la pericia atacada resulta válida y no se advierten defectos formales ni sustanciales en ella, motivo por el cual debe rechazarse el embate intentado. Por lo analizado precedentemente, y habiéndose rechazado las objeciones defensivas se advierte que la investigación penal preparatoria se encuentra concluida y corresponde la elevación de la causa a juicio, conforme lo previsto en el art. 354 del CPP. 2- Solicitud de sobreseimiento del imputado Carlos Martín Biagiola: Se agravia la defensa, alegando, en síntesis, que no existen pruebas que acrediten la participación del nombrado en los delitos de administración fraudulenta y abuso de autoridad que se le atribuyen. Aducen que de la sola firma por parte de Biagiola del convenio celebrado por Milich, no puede aseverarse que aquel conocía que Milich actuaba como testaferro, ni que el precio acordado era vil o irrisorio. Solicitan su sobreseimiento por atipicidad subjetiva prevista en el art. 350 inc. 2º del CPP, o subsidiariamente por duda insuperable en virtud del inc. 5º del mismo artículo. Critican que la Fiscalía efectúa una fundamentación global sin especificar que elementos de prueba son los que le permiten aseverar la participación de Biagiola, máxime cuando se trata de una investigación que incluye una pluralidad de sujetos que habrían desarrollado diversos aportes, y que se equipara demás, sin razón alguna, a un funcionario –Biagiola- con otro: Bechis. Objetan asimismo que la remisión que hace la Sra. Fiscal a los fundamentos que brinda para acreditar la existencia del hecho respecto del imputado Moyano, son arbitrarios y que las razones allí vertidas con relación al Asesor de la Municipalidad no son extensibles al imputado Biagiola, ni se desprende a partir de ellas que éste haya conocido que el comprador era Ghio, como tampoco que el precio pactado era vil. Al respecto debo decir que la crítica no resulta de recibo, ya que la pieza acusatoria detalladamente expone como se habría llevado a cabo la maniobra defraudatoria, y señala claramente la intervención que cada uno de los imputados tuvo en tal devenir. Asimismo, la defensa efectúa un análisis parcializado del material probatorio y en base a ello cuestiona la fundamentación de la Sra. Fiscal, sin efectuar un examen global de la causa, ni un análisis integral y conjunto de toda la prueba existente. De ese modo señala de forma aislada diferentes aspectos a los que le niega – individualmente- potencialidad convictiva, pero tal tesitura, no logra conmover la hipótesis acusatoria ni sus fundamentos. Así, del examen de la causa, surgen claros indicios que permiten sostener con el grado de probabilidad que se requiere para la elevación a juicio, que Biagiola habría estado en conocimiento de cuál era la verdadera operación que se estaba llevando a cabo y de su real contenido, como asimismo que voluntariamente participó en ello, de todo lo cual, la defensa se desentiende. A saber: El imputado Biagiola no era al momento en que se habrían perpetrado los hechos, un funcionario de jerarquía menor, por el contrario, ostentaba el cargo de Secretario de Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Pilar, lo que según lo prevé el art. 5 de la Ordenanza Municipal 1840 (fs. 488/491), le impone las obligaciones de: “inc. a) Refrendar con su firma los actos del intendente Municipal”, e “inc. c): Ejercer la fiscalización de las actividades de sus áreas en el marco de una planificación general municipal”. Además el art. 8 dispone que: “El Secretario del Departamento Ejecutivo que refrende con su firma la del Intendente comparte con éste en forma solidaria la responsabilidad emergente de dicho acto.” Es decir que Biagiola, en orden a su cargo y a las obligaciones que este conlleva, no actuaba como un mero o simple fedatario del obrar del intendente, sino que su responsabilidad implicaba una intervención activa en los actos administrativos que refrenda con su firma, lo que constituye un primer indicio sobre su conocimiento de la maniobra defraudatoria que aquí se investiga. Biagiola –como bien lo destaca la Sra. Fiscal- conocía acabadamente la normativa que regula el régimen de contrataciones puesto que él mismo firmó –junto al Intendente Bechis- la promulgación de la Ordenanza General de Contrataciones 2016 (fs. 496/503), en la que se especifica la prohibición de contratar que alcanza a los funcionarios municipales. Biagiola suscribió –junto al intendente Bechis- el decreto por el que se convocó a sesión extraordinaria para tratar el Proyecto de prescripción adquisitiva administrativa del Balneario Municipal (f. 9 y copia certificada a f. 484); un día antes -04.01.2016- ambos funcionarios actuando como representantes de la Municipalidad de Pilar, firmaron el Contrato de Compraventa y cesión de derechos posesorios con cargo de los terrenos, con Carlos Eugenio Milich (copia certificada a fs. 71/77), y asimismo firmó los decretos Nº 004/016 y Nº 022/16 (fs. 22 y 36) de promulgación de las Ordenanzas Municipales Nº 1851 y 1856, sancionadas mediante las Actas resolutivas Nº 1414 (fs. 16/21) y 1416 (copia certificada a fs. 1210/1216) por el Consejo Deliberante. Las dos Actas resolutivas mencionadas consigan las objeciones y cuestionamientos de los concejales de la oposición respecto de los proyectos presentados por el Ejecutivo Municipal, entre los que se destaca la falta de acreditación de la solvencia del adquirente Milich, como asimismo el bajo precio por el que se realizaba la operación, habiendo incluso los ediles Tosco y Ojeda, presentado un informe de tasación que valuaba los terrenos en la suma de $ 15.000.000.- Todo ello permite advertir que Biagiola participó y estaba al tanto de cada uno de los actos administrativos que se llevaban a cabo para concretar la operación, y que tuvo posibilidad de saber que el precio pactado en el Convenio celebrado con Milich, desde un primer momento fue tachado de vil e irrisorio por los concejales referidos, lo que deja sin sustento la afirmación de la defensa de que Biagiola no habría sabido sobre tal extremo –esto es que el precio era inferior al real-, puesto que según la defensa, la calificación de “vil” del precio sólo aparece luego de que la Sra. Fiscal efectuara la pericia de tasación. Tampoco resulta de recibo el argumento defensivo que pretende fundar el desconocimiento por parte de Biagiola de este precio vil, en la ausencia de estudios técnicos, omisión que a su criterio es indicativa de la ignorancia del imputado sobre este tópico. Pues bien, la omisión de cumplimentar con tal recaudo, que es además un requisito expresamente previsto por la normativa municipal, constituye en sí misma un obrar infractor que, a partir del examen de la causa, luce como deliberadamente omitido por los imputados, quienes, no obstante afirmaban contar con ellos –todo lo que fue refrendado con su firma por Biagiola-. Luego mal puede la defensa, en base a ello, pretender demostrar el desconocimiento que alegan por parte del imputado Biagiola. Debe tenerse en cuenta además, que Ghío era en ese momento Director de Deporte y Juventud, área que depende, precisamente, de la Secretaría de Jefatura de Gabinete a cargo de Biagiola (ver OM art. 9 –fs. 489/490), es decir que ambos mantenían una relación funcional que los vinculaba, siendo de público conocimiento que Ghío era el dueño de los boliches bailables de la ciudad de Pilar, lo que resulta un indicio más que contribuye a sustentar la hipótesis de que Biagiola conocía la operatoria que se estaba realizando y que se la efectuaba con el objetivo de beneficiar a Ghio y que era éste y no Milich, el verdadero adquirente de los terrenos. Finalmente, debe mencionarse que los ediles aquí imputados, durante las sesiones en las que se trató sobre el tema, siempre aludieron a una vocación conjunta –de parte de esos concejales como de la gestión del Intendente Bechis, en la que no puede obviarse la actuación de Biagiola puesto que fue precisamente quien firmó el convenio con Milich-, de llevar a cabo tal operación en los términos que se la proponía desde el Ejecutivo. Así se advierte en las expresiones del Consejal Botta: “Nosotros asumimos la responsabilidad, porque el Dr. Moyano, Asesor Letrado del Municipio ya hace tiempo que está trabajando sobre esto y tiene la responsabilidad y suficiente conocimiento para realizarlo. Nos caracteriza la celeridad y no la irresponsabilidad”, y luego en respuesta a las objeciones de la edil Ojeda relativas a que no contaban con la documentación correspondiente, que debía serles puesta a disposición con 72 hs, de antelación, el Prof. Botta reitera “Sabemos que hay un trabajo previo del Dr. Moyano; somos responsables. El Dr. Bechis impone celeridad a la función…” (Acta Resolutiva Nº 1414); y luego en la sesión en la que se discutió la aprobación del Convenio entre la Municipalidad y Milich, nuevamente el Consejal Botta se refiere a la voluntad conjunta con el Ejecutivo al afirmar “Nosotros somos absolutamente responsables de la venta y pretendemos vender, para ello hemos sido asesorados por avesados profesionales” (Acta Resolutiva Nº 1416). Tampoco resulta acertado el planteo defensivo por el que afirman que la omisión de haber realizado concurso de precios o licitación pública puede constituirse en fundamento de una atribución penal, y que la Fiscal incurre en un error jurídico ya que no toda omisión o incumplimiento de la normativa de derecho público implica la comisión de un hecho típico, antijurídico y culpable. Nuevamente, aquí, la defensa incurre en una valoración que descontextualiza el hecho concreto y objetivamente probado en la causa, de que no se realizaron tales procedimientos, sino que por el contrario se llevó a cabo una venta directa, y desconoce que este es sólo uno más de los aspectos que ponen en evidencia la probable existencia del obrar defraudatorio que aquí se investiga. Se desentiende además de toda la prueba que demuestra sobradamente que el contrato celebrado con Milich ocultaba a su verdadero comprador, que no se realizaron los estudios técnicos que los imputados afirman haber hecho, que el precio pactado fue muy inferior al valor de mercado de los terrenos, y que en ese contexto, la forma de contratación escogida –contraviniendo los procedimientos legalmente previstos para la enajenación de bienes del municipio- no puede ser considerada como una simple contravención a normas administrativas, sino por el contrario, habría sido la forma de viabilizar la operatoria defraudatoria que se pretendía realizar. Todas las circunstancias señaladas constituyen indicios serios y convergentes que sustentan suficientemente la probabilidad de la participación de Biagiola en los hechos que se le imputan, y hacen procedente la elevación de la causa a juicio a su respecto por los delitos de administración fraudulenta calificada, en calidad de partícipe necesario y abuso de autoridad, en calidad de autor (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP). En este orden, el estándar probatorio de probabilidad que exige la normativa ritual refleja justamente el ideario de que sea el juicio el que dirima posibles anfibologías subsistentes durante la investigación preliminar, en procura de obtener allí la certeza necesaria para condenar o no. Por consiguiente no corresponde aplicar durante la investigación preliminar, y en el momento conclusivo de esta, criterios de certeza sólo exigibles para la sentencia posterior al juicio oral y público. De allí que, antes del juicio, no es forzoso que toda debilidad inferencial implique ‘duda’ en sentido jurídico- procesal y ello, en muchos casos, puede importar ‘probabilidad’, y conformar por consiguiente una base probatoria suficiente para justificar la elevación de la causa a juicio (cf. CA, “Loizaga”, A. nº 369, año 2008). 3- Pedido de sobreseimiento de los coimputados Pablo Pedro Botta, Ana Marina Canalis y Rodolfo Rodríguez Zamudio: Se agravia la defensa en este punto, por considerar que es arbitraria la conclusión incriminatoria de la Sra. Fiscal de Instrucción respecto de los nombrados, y solicitan se dicte su sobreseimiento por atipicidad subjetiva (art. 350 inc. 2º del CPP), o subsidiariamente, por la causal de duda insuperable (art. 350 inc. 5º del CPP). Aducen que ninguno de los datos referidos por la Fiscalía para sustentar la incriminación de los concejales imputados, valorados objetivamente, admiten ser tomados como elementos de prueba que acrediten la comunidad de hecho y la convergencia intencional que caracteriza a la participación criminal que se les atribuye. Puntualizan que tales datos son: a) lo sucedido en la sesión legislativa, b) las manifestaciones del presidente del Consejo el imputado Botta, c) los audios de Whatsapp de los imputados Ghio y Bechis, y d) las características económicas del imputado Ghio y los cargos impuestos por los actos jurídicos celebrados y por último, e) la persistencia de los imputados en el motivo que operó como causa final del hecho delictivo imputado (otorgamiento del poder), y seguidamente procuran demostrar porque cada uno de ellos carece de valor convictivo. Adelanto que este planteo debe ser rechazado por las siguientes razones: en primer lugar –tal como lo he referido al analizar la situación del imputado Biagiola-, la defensa asienta sus críticas a partir de un análisis parcializado de cada uno de los datos probatorios, a los que merita de manera aislada y descontextualizada del resto del caudal probatorio, procurando de tal modo acotar o negar su real valor convictivo. Por el contrario, el examen completo de la causa, y la valoración conjunta e integral de la prueba, permiten aseverar que tales probanzas resultan suficientes para acreditar con el grado de probabilidad que la acusación exige, la intervención de los imputados Botta, Canalis y Rodríguez Zamudio en los hechos que se les imputan, siendo este el método adecuado para valorar la prueba. En segundo lugar, porque analizadas individualmente cada una de las objeciones que la defensa esgrime respecto de la prueba incriminatoria que la Fiscal invoca con relación a los concejales imputados, sus críticas tampoco resultan acertadas ni dirimentes, como a continuación lo expondré: i.- Relativiza la defensa el valor de lo sucedido en las sesiones legislativas, argumentando que si cualquier manifestación hecha por la oposición es condición suficiente para que el acto de gobierno deje de ejecutarse, entonces no podría llevarse adelante el manejo de la cosa pública y bastaría el protesto, la amonestación o la negativa a un proyecto para evitar la sanción legislativa e, incluso poder endilgar a los miembros del cuerpo oficial una comunión dolosa en la comisión de hechos delictivos. Tal afirmación resulta desacertada y no se condice con los acontecimientos que se registran en las Actas Resolutivas Nº 1414 y Nº 1416 (fs. 16/21 y 1210/1216), en las que se documentan las sesiones del Consejo Deliberante, y que se corroboran con los testimonios de Lucas Tosco (fs. 149/151), Mario E. Mateine (fs. 154/155). En ellas se advierte que los concejales opositores no sólo manifestaron su desacuerdo o negativa, en una actitud meramente oposicionista a los proyectos presentados en ambos casos por el DEM, sino que fundamente exigieron la presentación de la documentación y estudios técnicos que los ahora imputados afirmaban tener; pusieron de manifiesto las irregularidades que observaban tanto para la aprobar el inicio de la prescripción administrativa sobre los terrenos, como respecto del Convenio celebrado con Milich. Además, aportaron el informe de un tasador –única documentación que se presentó en dichas sesiones- con el que evidenciaban que el precio por el que se vendían los terrenos era muy inferior a su valor. Incluso hubo una persona del público que ofreció pagar un monto superior y en un único pago (ver testimonio de L. tosco a fs. 149/151), todo lo que fue desoído por los concejales oficialistas, que avalaron en todo momento las expresiones y afirmaciones del Presidente del Consejo, Pedro Botta (que han sido transcriptas más arriba al analizar la situación del imputado Biagiola). Todo ello constituye un fuerte indicio que –sumado al resto de la prueba de la causa y que con particular detalle expone la Sra. Fiscal en la pieza acusatoria- permite inferir razonablemente, que la intención de los ediles -en convergencia con el Ejecutivo Municipal-, era lograr la sanción de las correspondientes ordenanzas municipales a fin de posibilitar la concreción de la maniobra fraudulenta de la venta de los terrenos mediante su inserción en un marco jurídico administrativo con visos de regularidad. ii.- Tampoco resulta de recibo el argumento defensivo por el que sostienen que lo manifestado por el imputado Botta, sobre el hecho de haber sido asesorados por profesionales, no puede ser considerado un elemento de cargo, sino que opera en beneficio de sus defendidos, puesto que no puede predicárseles dolo a quienes obraron siguiendo opiniones expertas. Nuevamente aquí, lo afirmado por la defensa no encuentra correlato en las constancias de la causa, de las que surge la inexistencia de informes o documentación que acredite que tal asesoramiento fue solicitado ni que se haya contado con el mismo, y es posible aseverar que este asesoramiento no existió ya que sus constancias no fueron puestas a disposición de los demás concejales cuando así lo requirieron, ni tampoco se encontró documentación o registro alguno que diera cuenta de ello, a pesar de que se realizaron allanamientos en la Municipalidad de Pilar, en los domicilios de los imputados Ghio, Milich y Moyano, e incluso en el estudio jurídico de este último (fs. 180/181, 426, 429, 740 y 743). Dado que ninguna constancia de la causa acredita el asesoramiento invocado, mal puede pretender la defensa que a partir de ello se sostenga la falta de dolo de los concejales en base a un asesoramiento del que no existe ninguna prueba. Por el contrario, resulta acertada la valoración efectuada por el Ministerio Público Fiscal, de que las afirmaciones del consejal Botta, -que efectúa siempre en plural por lo que claramente comprende al resto de los concejales de su partido-, no se condecían con la realidad de los hechos y resultan así un indicio incriminatorio más. iii.- Discrepa la defensa con la valoración de los audios obtenidos de los teléfonos de Ghio y Bechis, como dato incriminatorio respecto de los concejales, y sostienen que salvo que el titular del Poder Ejecutivo Municipal y el Poder Legislativo Municipal, sean expresiones o entidades políticas análogas, no hay razón por la cual, se pueda predicar a los imputados Botta, Canalis, y Rodríguez Zamudio, (miembros integrantes del Consejo Deliberante), el conocimiento que la Sra. Fiscal le atribuye a Bechis sobre “…el mayor valor de esas tierras, y mantuvo también hasta último momento (antes de su detención), la idea de beneficiar al imputado Pablo Ghio, con la transmisión de estas tierras…” (f. 1244). Advierto que la defensa señala con acierto que los diálogos de whatsapp y las transcripciones de las escuchas telefónicas de las conversaciones entre Bechis y Moyano así como de Ghío y Moyano, que efectúa en esta parte de sus fundamentos la Sra. Fiscal, no resultan párrafos de los que se surja una vinculación con los concejales imputados, aunque es innegable que son sumamente elocuentes como datos incriminatorios respecto de Bechis, Ghio y Moyano. Sin embargo, esto no autoriza a afirmar que de las escuchas telefónicas no surge ningún dato incriminatorio relativo a los concejales. Por el contrario, en las conversaciones mantenidas entre Diego Bechis y Pedro Botta se advierte que este último siempre supo cuál era el contenido y la finalidad real del convenio celebrado con Milich, y que el verdadero comprador de los terrenos era Ghío, y que asimismo, todos estaban de acuerdo en llevar a cabo esa maniobra: CD 7 – Fecha 06.12.2017 – Hora: 15:23 a 15:31– Llamada de Pedro Botta a Diego Bechis- (se transcriben los pasajes pertinentes): “D. Bechis: y vos sabes que hoy cuando vino el comisario me dice, le digo, ¿y a quién citaron? Y me nombra a Biagiola yo ni lo tenía, yo digo, yo creía que éramos nomás los concejales y yo P. Botta: yo también, yo también D. Bechis: pero a él se ve, que no sé por qué, era secretario pero ¿será por eso? P. Botta: claro era jefe de gabinete, es como que los imputa, acá Diego la responsabilidad será de todos ustedes por proponer y nosotros por ejecutar la legislación, es decir, vender digamos, pero creo que los concejales tenemos un peso importante en eso ¿viste? no sé si tanto el Ejecutivo, porque vos podes proponer lo que se te cante y yo te puedo decir, el Consejo te dice que no, por eso me sorprende que el Ejecutivo esté imputado también” (f. 914 vta.). Y más adelante en la misma conversación: “P. Botta: Diego la comemos re contra de arriba por una boludez, de un terreno que no sirve para bosta. D. Bechis: porque si fuera un choreo ¿viste? También te da, pero esto es una pelotudez P. Botta: una pelotudez, más bronca te da…” (f. 915) (la negrita me pertenece). CD 8 – Fecha 07.12.2017 – Hora: 21:07 a 21:30– Llamada de Diego Bechis a Pedro Botta- (se transcriben los pasajes pertinentes): “D. Bechis: (hace comentarios sobre lo sucedido en una audiencia en la Fiscalía con la Sra. Fiscal) …y Cristian me dice y cómo sabe ella que es tuyo si lo compró Milich el cual también está imputado… pero bueno es un problema de Milich que él prestó el nombre para eso, pero ella (en alusión a la Fiscal) no puede si todavía no hay… Milich puede decir si a mí me prestó la plata Ghío y bueno qué tiene que ver eso con, Ghío puede decir que entre Ghío y entre dos o tres más le prestaron la plata P. Botta: cuatro novios que tenía Milich, le dieron doscientos cincuenta mil cada uno y ¿cuál es el problema? D. Bechis: aparte es un millón de pesos que tampoco es tanta plata para que te presten, vos buscas dos o tres tipos, porque si vos decís que te prestan, decías porque te prestan… P. Botta: Diego Alejandro, la situación patrimonial de todos los imputados, no se nos cae un cospel, o sea en ese sentido ninguno se ha enriquecido… lo que me preocupa, te digo sinceramente me preocupa mucho el tema de que vuelva a manos de la Municipalidad… (f. 920 vta.). Más adelante: D. Bechis: (luego de otros comentarios)…mirá yo le decía a Cristian que hubiera sido más fácil darle un comodato por cien años, que él hiciera todo y que nos pasara por abajo, mira dame un millón de pesos por abajo y hacemos un comodato, haciendo la transfugiada es más fácil que haciendo todo por la ley como debe ser pero bueno esas son las injusticias” (f. 921). En la misma conversación: “P. Botta: puta no haber sabido antes nosotros nos vendíamos los terrenos sabes que un millón de pesos cada uno, qué hija de puta, qué bárbaro loco, esto realmente me indigna…” (f. 921 vta.) (la negrita me pertenece). Tales pasajes resultan harto demostrativos de que los concejales conocían acabadamente la operatoria que se estaba realizando, y ello se infiere puesto que el propio Botta advierte la responsabilidad que les cabría a todos ellos como miembros del Poder Legislativo. Es clara también la referencia a lo exiguo del precio al que se vendían los terrenos, como el expreso reconocimiento del intendente Bechis de que mejor hubiera sido “hacer la transfugida” recibiendo dinero “por abajo” que haberlo hecho procurando darle un marco de legalidad. Estas conversaciones resultan un indicio claro, que sumado a los ya mencionados, permiten sostener con el grado de probabilidad que la acusación requiere, que los hechos de administración fraudulenta y de abuso de autoridad fijados en la plataforma fáctica existieron, y que los imputados Botta, Canalis y Rodríguez Zamudio, tuvieron en ellos la intervención que la Fiscalía les achaca en calidad de partícipes necesarios y autores, respectivamente (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP), lo que hace procedente la elevación de la causa a juicio con relación a ellos, y descarta la posibilidad de su sobreseimiento como lo postula la defensa. Habiendo arribado a esta conclusión, las restantes objeciones que la defensa hace sobre los fundamentos vertidos por la Sra. Fiscal respecto a la capacidad económica de Ghio, y las cargas que se imponían al adquirente en el acto jurídico de compraventa y/o cesión de derechos posesorios, que evidencian una desproporción entre ambas; así como a las referencias con relación a la persistencia por parte de los imputados en su designio delictivo; lo que a criterio de los oponentes no podría ser valorado como indicios de la participación y convergencia dolosa de los nombrados, en nada inciden ni modifican las conclusiones incriminatorias ya expuestas, por lo que estimo innecesario extenderme sobre ellas. No obstante, encuentro oportuno señalar que estas apreciaciones de la Fiscalía procuran demostrar -a fin de poder “comprender la conducta de los imputados y el interés”-, cuáles fueron los motivos que habrían tenido los imputados para llevar a cabo los hechos ilícitos que aquí se investigan, y en tal sentido, resultan por completo coherentes y ajustadas a las constancias de la causa. III. En síntesis, considero que la investigación penal se encuentra concluida y que la prueba incorporada permite arribar al grado de probabilidad requerido para sostener que los hechos narrados en la plataforma fáctica existieron y que los imputados tuvieron participación en los mismos y el requerimiento de elevación a juicio hecho por la titular de la investigación penal luce acertado y suficiente, con arreglo a las constancias de la causa y a los requisitos exigidos por los arts. 354 y 355 del C.P.P. Todo lo cual hace concluir a este Tribunal que la oposición impetrada no puede prosperar, debiendo la presente avanzar hacia el subsiguiente estadio procesal. Por lo expuesto y normas legales citadas, RESUELVO: I. No hacer lugar a la oposición deducida por los Dres. Cristian Ayan y Marcelo Brito, en favor de los imputados Diego Alejandro Bechis, Cristian Julio Moyano, Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodríguez Zamudio, y Carlos Martín Biagiola (arts. 357 y 358 del C.P.P.). II. Disponer la elevación a juicio de la presente causa, en contra de Diego Alejandro Bechis, ya filiado, como supuesto autor de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP) y abuso de autoridad (art. 248 CP), en concurso ideal (art. 54 CP); Pablo Iván Ghío, ya filiado, como partícipe necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP), Cristian Julio Moyano, ya filiado, como supuesto partícipe necesario de los delitos de defraudación por administración fraudulenta calificada (arts. 45, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 del CP); Pedro Pablo Botta, Ana Marina Canalis, Rodolfo Rodriguez Zamudio, Carlos Martín Biagiola y Carla Inaudi Villegas, ya filiados, como partícipes necesarios del delito de administración fraudulenta y autores de abuso de autoridad, en concurso ideal (arts. 45, 54, 174 inc. 5 en función del 173 inc. 7 y 248 del CP) y remitir las presentes actuaciones a la Secretaría Penal del T.S.J. a los fines de su distribución por ante la Cámara del Crimen que por turno corresponda (art. 358 del CPP). PROTOCOLÍCESE, NOTIFÍQUESE y OPORTUNAMENTE ELÉVESE.