¿Cuáles son las principales características del consumidor chileno?

Explique.

El Sociólogo Carlos Livacic manifiesta que en un mundo globalizado como en el que vivimos, el
nuevo ciudadano chileno consumir ha abandonado el conservadurismo de las formas de antaño:
busca más allá de. El consumidor de hoy día ya no le basta tener una cuenta corriente,
simplemente va cuestionando al mercado en pos de sus derechos. El sociólogo dice que es el
segmento C2 C3 el que se ha revelado contra un sistema impositivo y ha dado paso a la acción.
Plantea que el despertar de este nuevo consumidor fueron los “pingüinos del 2006, el fenómeno
social de Euro Latina y finalmente el escándalo de la Polar”. Esta transición hacia la transparencia
ha permitido que el consumidor chileno tome conciencia de su rol en el cambio.
En el sitio economíaynegocios.cl, a su vez, se plantea que los consumidores chilenos han cambiado
y han dado origen al nuevo consumidor, un consumidor que recurre a las NTIC para informarse
antes de satisfacer sus necesidades. Son precisamente las TIC las que han desarrollado a este
nuevo consumidor chileno y que se manifiesta como el empoderamiento de las bases.
De acuerdo con Economía y Negocios, este escenario ha dado espacios para crear una nueva
segmentación psicográfica que incluye los estilos de vida, la personalidad, la clase social. A partir
de ahí clasifica al nuevo consumidor chileno en siete grandes grupos: reformadores, exploradores,
simuladores, disconformes, resignados, exitosos, integrados.
En el próximo post, explicaré algunos de estas nuevas formas de ser.

PARTICIPACIÓN 2:

En el año 2001, junto a mi familia nos fuimos mi país (Argentina, ahora vivimos en Chile) y nos
establecimos con mis padres en el frío país de SUECIA. Durante el tiempo que permanecimos allá
comenzamos a aclimatarnos a la idiosincrasia escandinava y a su peculiar manera de ver y hacer
las cosas. Es evidente que la cultura escandinava dista mucho de la de cualquier país
latinoamericano, especialmente en lo que respecta al proceso de adquisición de bienes, todo esto,
además, apoyado por una fuerte decisión política de proteger los derechos del consumidor.
Después de pasado los años y con más conocimiento, eh podido darme cuenta de que en Suecia
se ha logrado algo que nunca había visto en ninguno de los países en los que he estado, créanme
que son muchos, logre comprender la simbiosis que se produce entre el consumidor y el proveedor,
algo que va más allá de la satisfacción del cliente y que podría llamarse la satisfacción del estado
como un todo. Luego de Suecia volvimos a Argentina, donde nos quedamos hasta el año 2012, y
evidentemente el cambio entre Suecia y Latinoamérica fue abismante. En Argentina mi papá tenía
la sensación de que en Chile las cosas eran mejor, que el consumidor era mejor, y un montón de
mejores (de acuerdo con lo que refleja el país hacia el exterior), que se desvanecieron cuando en
el año 2014 decidimos venirnos a vivir a Santiago y montó una nueva empresa en esta parte del
mundo. Fue entonces cuando me quede sorprendido por los cambios del consumidor chileno. Lo
que sí debo decir es que estoy de acuerdo con respecto a que el chileno es un consumidor que se
informa, que investiga, que exige derechos, PERO, se ha convertido en un consumidor
irresponsable. No cumple con sus compromisos, se escuda en cualquier resquicio para no pagar
sus compromisos. Esto es algo que debería considerar el análisis del mercado. Mi papá tiene
clientes extranjeros que le dicen que es en Chile el mercado donde tienen más problemas de
retornos de pagos. Creo que esto es algo que debemos tener en cuenta, yo me eh dado cuenta,
que mi papá se encuentra ahora con un activo incobrable de clientes que, argumentando miles de
tonteras, simplemente no le pagan.
En resumen, el nuevo consumidor chileno se informa, pero al mismo tiempo, se empodera mal de
situaciones que no le corresponden y eso evidentemente trae un costo, que de no contemplarse,
traerá pérdidas importantes a los negocio.