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Argentina, Brasil, Australia.
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s de politica tributaria en América
: AMlisl! critico de la Tercera Conferencia
rlcana sobre Tributación.

Vol. 13
ABRIL JUNIO
1973

O •• Tarifa R.ducida


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Cone •• 16n NO 7128

Franqueo Pcoado
Conc'll.16n NO 335
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Preclo del ejemplar: $ 22.00
I.stituto de Desarrollo EC6nómico y Social
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¡Desarrollo Económict
EL INSTITUTO DE DESARROLLO ECONOMICO y SOCIAL es una Institución dedicada
a promover el análisis y estudio objetivo de la problemática de América t.atina en
todos sus aspectos: económico. social, histórico y polltica. Especialistas en estos
t"mas, profesores, universitarios, profesionales y estudiantes del pats como tam-
bién técnicos de todo el mundo, y en especial de América Latina, se han vinculado
a nuestra Institución, colaborando en actividades regulares como conferencias,'
debates. mesas redondas, Información especializada, etcétera. Además, trimes-
tralmente publica DESARROLLO ECONOMICO -Revista de Ciencias Sociales-.
En el seno del Instituto se forman grupos de trabajo en tomo del análisis d9
diversos temas dentro de las disciplinas seftaladas.
Revista de Ciencias. Socialel
ARnCULOs

DESARROLLO ECONOMICO INSTITUTO DE DESARROLLO 3 Jorge G. Fador y Arturo A. O'Connell;


Revista de Ciencias Sociales ECONOMICO y SOCIAL ,La Argentina y la economia atlántica
mera mitad del siglo XX.
en la J
I

cOMl'rE EDITORIAL COMISION DIRECTIVA 67 Simón Schwarlzman


Director: Torcuato S. DI Tella Presidente: Osear Altlmlr E':l~res~rios y politica en el proceso de indu
tnahzacrón. Argentina, Brasil, Australia.
Julio Berllnskl Secretario: Juan Sourroullle
Adolfo Canltrot Tesorero: Juan J. sentlere 91 Rafael Braun
Floreal Foml
ntulares: Reflexión poiltica y pasión humana en el reailsm
Ezequiel Gallo de Maquiavelo.
Natallo Botana
Lucio Reca Adolfo Canltrot
Mario Robirosa Osear Comblit 113 Amilcar Herrera
Jorge Roulet Roberto. Cortés Conde Los determinantes sociales de la poJltica cief
Guido 01 Tella t!fica en América rLatina. I
Critica de Ubros (coordinadores): Aldo Ferrer
Enrique Amadasl, Eugenio Kvaternlk,
Ezequiel Galio 135 Federico HerscheJ
Carlos R. leyba. . I
Federico Herschel
Samue! Itzcovlch ~roblemas de polltica tributaria en América .La
Seco de RedacelOn: Getulio Stelnbach tIRa: Análisis critico de la Tercera Conferencio
Marcos Kaplan
Interamericana sobre Tributación. 1
Los trabajos, colaboraciones, etc., deben José Enrique Mlguens
•remitirse a: Sr. Director de Desarrollo Eco- Manuel Mora y ArauJo
nómico. Instituto de Desarrollo Económico Alberto Petrecolla P.ROOlJCTO E INGRESO
y Social. GQemes 3950 (Tel. 71,6197), Jorge F. Sábato
Buenos Aires, Argentina. Javier Villa nueva 169 Richard Stone
Un sistema de matrices sociales.

NOTAS Y COMENTARIOS

Desarrollo Económico 199 'Andre Gunder Frank


.La dependencia ha muerto. Viva la dependencia
Rnllla de Ciencias Sociales y la lucha de clases (Una respuesta a críticos)l

Argentina América latina y Afrlca EE.UU •• Europa y Asia 221 Peter Snow ¡

V1a a6rea Comlln • VIIIaérea Comlln •


• ~a base d~ clase de los partidos pqilticos argen.:
tIRos. Critrca de una critica. I
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ABRll.JUNIO DE 1973 Vnl. _1~ --T-- •• ~~j

CRITICA DE .liBROS

227 Proyecto nacional. Razón y diseno. Angel Monti


E,d. lPaidós, es. As" 1972 (Ricardo Murtagh). .

230 ~pulismo. Sus significados y caracterfsticas na-


cionales. Ghita lonescu y 'Ernest Gellner (comp.).
Amorrortu Ed., Bs. As., 1970 (Torcuato S Di
Tella). .
LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA
233 El prfncipe moderno y la voluntad nacional-popu,
EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX'
lar. Antonio Gramsci. IEd. fl'uentealsina Bs As
1972 (Mario Krieger). ' . .•

236 Las lu~hascampesinas del siglo XX. Eric R. Wolf. JORGE G. FODOR y .ARTIJRO A. OlCONNEu.
Ed. Siglo XXI, ~éxico 1972 (Eduardo P Ar
ehettl). . ' . •

NOTA A AUTORES Y COLABORADORES


A. El esquema de las relaciones económicas internacionales
INf"ORMACION INSTITUCIONAL de la Argentina
INFORMACION BIBLlOGRAFlCA
1. EL TRIÁNGULO ARGENTINA-GRAN BRETA~A-EsTADOS UNIDOS

La Argentina ocupaba una posición extremadamente peculiar,


casi. podrlamos decir única para una república latinoamericana,
en el mapa de la economla mundial durante la primera mitad del
siglo xx. Es esta posición caracteristica la que describiremos a
continuación.

a) EltrW.ngulo comercial
Gran Bretaña y en menor medida ciertas naciones de Europa
continental han proporcionado a partir de la segunda mitad del
siglo XIX un inmenso mercado para productos alimenticios al res-
to del mundo, asl como los medios para transportarlos desde tie-
rras lejanas. Esta, por supuesto, fue la fuerza impulsora detrás
de la extraordinaria expansión, de fines del siglo pasado y prin-
cipios del presente, de las actividades agrlcolas y ganaderas de
A los socios y .suscriptores: zona templada de la Argentina, asl como también de las de Amé-
rica del Norte y Oceania. Gran Bretaña, en particular, se convir-
Para asegu.rar la adecuada distribución de la Revista, solici- tió en el mayor mercado mundial de productos alimenticios. Por'
tamos a I~s SOCIOS y suscriptores hacernos conocer con antelación lo tanto, no resulta sorprendente que desde principios de este siglo,
sus camblOs de domicilio, y efectuar el reclamo pertinente cada al originarse en la Argentina un significativo exce(lente exportable
v~z que no reciban IDESARROl.JLOECONOMICO -Revista de Cien-
cIas Sociales- en un lapso prudencial.
de carne y cereales, Gran Bretaña se constituyera en su principaL
cliente, posición que conservarla durante todo el periodo que
Nota: rLos interesados en obtener números atrasados o bien. nos ocupa.
la colección completa pueden encontrar información al respecto en Los Estados Unidos, por otra parte, se convirtieron en im-
la sección de avisos de este ejemplar.
,; --~. portantes exportad~res de manufacturas a cOlllienzosdel siglo xx.

o 'Este .trabajo fue presentado en lC1 Congreso organizado en 1'9702por la


Socicty for Latin American Studies, de la Universidad de Sussex.

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4 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA AllCENTINA y LA EOON'OMIA ATLANTICA 5

Su producción era de un tipo particularmente adecuado para el Más aún, no era posible la transformación de las corrientes:
mercado argentino. En primer lugar, debido a las similitudes geo- unidireccionales en corrientes en ambos sentidos para ninguno de:
gráficas y económicas entre el oeste medio norteamericano y la los dos lados argentinos del triángulo; a la largo del lado Argen-
pampa. En segundo lugar, debido a que los Estados Unidos hablan tina-Estados Unidos debido a la resistencia norteamericana en
logrado una ventaja inicial en la producción de maquinaria para aceptar productos argentinos competitivos con su propia produc-
el reemplazo de mano de obra, asl como de bienes de consumo ción, y a lo largo del lado Gran Bretaña-Argentina debido al fra-
o()pulentomasivo que hallaban un mercado propicio en una Argen- caso de la industria británica en satisfacer las nuevas demandas
tina cada vez más próspera 1. Naturalmente, entonces, los Esta- del mercado argentino 8.
-dos Unidos crearon serias brechas en el dominio británico del También a lo largo del lado Estados Unidos-Gran Bretaña
-comerciode importación del pals. La consecuencia de este cambio
del triángulo el comercio era fuerte y crecientemente unidireccio-
en el origen de las importaciones fue una dilución del nexo casi nal. Los Estados Unidos no solamente hablan desarrollado un nue-
bilateral que ligaba a la Argentina con Gran Bretaña en los años
vo comercio de exportación de manufacturas sino que además con-
previos a la !Primera Guerra Mundial.
servaron en gran medida su mercado de productos primarios en
Los Estados Unidos, sin embargo, continuaron siendo simul- Europa. En efecto, en el perlado de entreguerra los Estados Unidos
táneamente productores importantes de los mismos rubros de la vendieron a Gran Bretaña tres veces más que lo que le compraron'.
agricultura que constitulan la casi totalidad de las exportaciones
.argentinas. Como consecuencia, las exportaciones de la Argentina El triángulo Argentina-Gran Bretaña-Estados Unidos, por
lo tanto, no implicaba una equilibrada compensación trilateral.
a los Estados Unidos no se incrementaron en la misma medida
que sus importaciones desde ese pals. Al contrario, la Argentina, al vender a Gran Bretaña y comprar
en Estados Unidos, agravaba a través del Atlántico Sur la situa-
El nexo Gran Bretaña-Argentina no fue reemplazado, por lo ción que prevalecia a través del Atlántico Norte, es decir, la ten-
tanto, por un nuevo bilateralismo Estados Unidos-Argentina sino dencia de Gran Bretaña a tener un déficit comercial -y muy
por un triángulo comercial entre los tres paises. importante- con los Estados Unidos '.
Además, a lo largo de este triángulo las corrientes comercia-
les tendieron a adquirir un sentido netamente unidireccional. Visto b) El triángulo 1tOIlIiero
,desde el ángulo argentino, a lo largo de un lado los productos se
diriglan predominantemente hacia Gran Bretaña, mientras que Un comercio unilateral como el de la Argentina ,implica, por
:a lo largo del otro se diriglan desde los Estados Unidos hacia la supuesto, embarques en un solo sentido. Y, como en el caso de los
Argentina. En el caso de ambos lados, las corrientes de sentido saldos comerciales, no exisUa ninguna compensación triangular
inverso eran de una magnitud mucho menor~. obvia para estos embarques, dado que los envlos se efectuaban

s A pesar de las aparentes semejanzas Uruguay -justo en la otra margen


1 Véase R. V~ON. "1ntemational Investment and Intemational Trade in the del Rlo de la Plata- estaba en una posición muy diferente. Si bien la ca.rne le
Product Cycle", en Quarterly Joumal of Econornlc8. febrero de :]'98T. Se encontra- permitió entrar en el mercado británico, los Estados Unidos constitufan ~ mer-
rá en este articulo una consideración cuidadosa del argumento de la ventaja cOm- cado mAs importante para la Banda Oriental debido a la continuación de la Impor-
parativa de que gaza el país más rico a medida. que otros paises prosperan. tancia de la lana entre sus exportaciones. La posición ele los países productores
la. La Argentina no fue, de ninguna manera..el único entre los países produc- .tropicales era, también, algo menos inflexible. Aunque sus exportaciones se dirigian
tores primarios que desarroll6 un importante comercio exterior a tres puntas. I.m esencialmente a los Estados Unidos, tenían además un mercado considerable en
-exportadoresde productos tropicales -en Sudamérica. por ejemplo Brasil- fueron Gran Bretaña.
también socios de una ralaclón triangular con los Estados Unidos y Gran Bretafia. • !bid., pág. 111.
Pero en su caso la dirección del flujo comercial fue precisamente la opuesta, El 5 Los paises de producción tropical, en cambio, debido a. su saldo comer-
principal mercado"de productos tropicales estapa en los Estados Unidos, pese a cial positivo con los Estados Unidos, fueron de gran ayuda para Gran Bretaña
que muchos de los paises en cuesti6n eran políticamente dependientes de Gran en la solución de su .escasez de dólares. La posici6n de la Argentina en la eco-
'Bretañay de otras potencias europeas. Y, por otra parte, Gro.nBretaña poseyó, ccm nomia mundial constituye un ejemplo extremo de 10 que fuera cierto para el con-
respecto a ellos, un excedente czportable bastantlegrande: En LEACUEOF NAndNs junto de los "países de reciente colonizaci6n" -según la terminología de Folke
The NetWOl'k uf World Trade, Ginebm, !942, ,e.halliu1l un anAlisisgeneral de I~
<:structurn del comercio inbemacione!hasta la Segunda Guerra Mundtal.. ~!,• Hilgerdt- y, en particular, bastante similar a la de Canadá en el Atlántico Norte.
!bid., pág', 76.83.

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6 JORGE FODOR y ARnmO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECON'OMlA ATLANTICA 7

predominantemente hacia Gran Bretaña tanto en el caso de los saber, gran parte de esa actividad estaba en manos de compañias
Estados Unidos como en el de la Argentina 0. británicas, cuyas ganancias -deducidos los gastos en puertos ex-
La disponibilidad de carga de retorno es, naturalmente, un fac- tranjero5- podian contraponerse al exceso de importaciones de
tor de importancia en la determinación del nivel de los fletes. Como Gran Bretaña o.
resultado de la unilateralidad de los embarques -y de la ausen-
cia de una compensación triangular-, los exportadores nórtea- cl El 'triá-ngulo de las transacciones de ca,pital
mericanos se encontraban, entonces, en desventaja frente a los No sólo el comercio y los embarques se habian vuelto .trian-
exportadores británicos. La unilateralidad del comercio se vio guiares. Asi como la superioridad industrial de los Estados Uni.
moderada, por lo tanto, por sus consecuencias sobre los fletes dos habia destruido el comercio de tipo casi bilateral entre Gran
maritimos; al menos, a lo largo de uno de los lados del triángulo 7. Bretaña y la Argentina, su consiguiente superioridad en las ex-
1
Una excepción de lo antedicho tuvo lugar durante ambas portaciones de capital destruyó el carácter cerrado de las corrientes
guerras mundiales. A la falta de capacidad de abastecimiento se
agregó en esos periodos una combinación de escasez de buques
I anglo-argentinas de capitales y servicios financieros. Una cosa
va unida a la otra y, en realidad, se podria decir que fueron las
y de amenaza proveniente de la presencia de submarinos, situación
que colocaba en desventaja a los paises del continente europeo Y
.i diferencias en la capacidad de exportar capitales las que condu-
jeron a los diferentes resultados de las exportaciones.
a Gran Bretaña. Ya antes de la Primera Guerra Mundial los Estados Unidos
Sin embargo, el transporte maritimo hacia y desde la Argen- se habían convertido en inversores en la Argentina y, de acuerdo
tina contribuia de otra manera, mucho más decisiva, a compensar con su nuevo papel mundial, llegaron a ser el principal iliversor
el déficit comercial de Gran Bretaña a través del Atlántico. A después de la guerra. El mercado de capital de Londres, en cam-
bio, quedó casi completamente agotado como consecuencia de los
G En el Atlántico Sur, sin embargo, la unilateralidad inversa del comercio del problemas de balanza de pagos de Gran Bretaña". .
Brasil -que por sí mismo implicaba una pauta coherente de embarques entre tres No obstante, las tenencias de capital británico en la Argen-
puntos dotada de un solo sentido-- contribuy6 en parte a compensar el incom- tina siguieron siendo importantes hasta fines de la Segunqa Gue-
patible lrié.ngulo naviero de la Argentina. Por ejemplo, los barcos que regresaban . rra Mundial 10 • Estas tenencias, combinadas con las de otras na-
a los Estados Unidos' desde el Río de la PInta, en principio sin carga, podian ir
en lastre hasta Santos, para allí recoger la abundante carga disponible para ese ciones, generaron una importante corriente de intereses, benefi-
destino. Véase UNITEDSTATES, HeusE OF REPRESENTATlVES, Repon on Trate Con- cios y amortizaciones ". En realidad, para la Argentina la corrien-
¡ diHon3 in Argentina, Paraguay and Uruguay. :Wáshington,r 1906, págs. 20-33, con-
feccionado por '"L. HUTCl-DSóN. 8 Un cllculo detallado, para 11.924',demostró que sólo sobre el transporte de
'1 7 Esto se vio acentuado por el hecho de que el volumen de las exportaciones carga los barcos británicos ganaron -en términos netos- casi 15 millones de libras
argentinas -casi todas muy voluminosas- excedía en mucho el de las importa- con el comercio argentino. La significación de esta cifra puede apreciarse mejor
ciones; los promedios anuales pam el quinquenio 19Z5-1~ fueron: exportaciones si se la conhonta oon el total de las ventas británicas de rncrcaderia!a la Argentina,
.1'5,0 millones de toneladas, e importaciones 1"1,6' millones (~éase REPúBUCA que alcanzó los iZ4' millones de libras para ese mismo año. !bíd.
ARG~A, DIRBCCl~ NACIONAL DEESTADfsnCAS y CENsos,Anuario de Comercio D De las inversiones extranjeras en la Argentina m6.s del 80 por ciento eran
Exterior 1940, Buenos Aires, 19411). Como consecuencia, las cargas de Europa de origen brlt6.nicoen J1900, pero en 1949 solamente representaron el !J.9 por ciento.
destinadas al Rfo de la Plata eran tratadas casi como lastre. Por ejemplo, en 1924, A lo largo del mismo período la participaci6n de los Estados Unidos babia crecido
mientras que por el transporte de una tonelada de trigo entre Europa y el Rio desde cero a lm 2S por ciento (véase CEPAL, El desa1Tollo econ6mico de la
de la Plata se pagaba 'f25 chelines, la hulla era transportada a una tasa de sólo Argentina, E/eN. 12/4I29/Add. 4, Apéndice Estadistico,' cuodro !l, pág. 2S8) .
.13 chelines la tonelada para el viaje de retorno (véase The Times, 4 de agosto Durante la década del 20, de gran importancia para la exportación de capital,
de 1925). de un flujo calculado de J.OW núllones de pesos oro, sólo ~ millones fueron
La baratura de las tasas aplicadas a los cargamentos desde Europa al Río de origen británico. mientras que los 750 restantes provinieron de Jos Estados
de lo. Plata no sólo colocaba a los exportadores norteamericanos en posición des- Unidos (véase V. L. ,PHEt.Ps,The intematlonal economía pasitian of Argentina,

,, ventajosa sino que hacia las cosas muy difíciles para los productores argentinos
de bienes competitivos; éste era por ejemplo el caso del combustible producido
internamente, nente al carbón importado, predominantemente de South Wales.
Adem6.s, las altas tasas internas de transporte por ferrocarril determinaban que
Londres, 1938¡ cuodro XXVII, pág. 190).
10 Representaba aún en esa época más de la mitad del total de las inver-
siones extranjeras (véase CEPAL, ob. cit.. loe. cit.).
.11 "Antes de promediar el siglo XIXninguna nación mantenla con otra extran-
.el productor británico estuviese más cerca del mercado de Buenos Aires que el jera deudas de un monto considerable, salvo tributos tales como los que fueron
productor argentino no pampeano. exigidos bajo la compulsión de una real ocupación por la fuerza y, en alguna .~

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JORGE FODOR.Y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECON'OM1A ATLANTICA ,9 j~J


e serVICIOSfinancieros hacia el exterior era mucho mayor corrientes en el triángulo comercíal; es decir, las eXPOrtáCiOne~'!:"J
u a de' capital recibido !lesde el exterior, Es posible que las de capital determinaban las exportaciones de manufacturas ,(' :
mpresas extranjeras hayan contribuido en diversas formas al Empero, retroactivamente. BUB movimientos compensaron hasta
esarrollo de la Argentina pero, por cierto, no co:ntribuyeron con cierto punto la dirección opuesta del comercio.
u 010 centavo de capital durante la primera mitad del siglo Más específicamente, en el caso de Gran Bretaña las corrien.
'f:Este fue, más precisamente, el caso de Gran Bretaña durante tes de capital provenientes de la Argentina le permitieron saldar
la década relativamente normal del veinte. En ese período, la con. gran parte de su "balanza comercial desfavorable" -reiterada-
ribución neta de capital de los Estados Unídos fue positiva, De mente mencionada por los intereses británicos en la Argentina,-
mánera que míentras nuevos capitales se desplazaban desde con ese país"'. En el caso de los Estados Unidos, la corriente neta
. tieva York a Buenos Aíres -y a Londres-, los servícios finan. de capital hacia la Argentina representó -por otra parte- un
.:tifron se dirigían predomínantemente de Buenos Aires a Gran aporte para compensar BU excedente comercial 16•
.?' Bretaña. Esas corrientes unidireccionales constituían el trián- Tanto en el caso de los Estados Unidos como en el de Gran
.'!t gulo de transaccíones de capítal Argentina-Gran Bretaña.Estados Bretaña, la relación inversa establecida entre el triángulo comer-
-~~:'-Unidos:13• • •
..:,,;. cial y el triángulo financiero argentino estaba bastante de acuerdo
con el sistema mundial de transacciones económicas, Este puede
d) El funcionamiento del sistema triangular
básicamente interpretarse como un sistema para la transferencia
Este otro triángulo -el de las transacciones de capítal- fue, del. excedente a las naciones exportadoras de capitaL En' él, los
desde cierto punto de vista, la razón de la unilateralidad de las Estados Unidos, exportadores llinmaduros" de capital, estaban
aún jugando un papel fundamentalmente compensatorío, al gene.
rar una salida neta de capital P, ¡
época, como los que fueron exigidos por pnncipes ausentistas bajo el régimen del
feudalismo. Es verdad que la necesidad del capitalismo europeo de hallar una Para sintetizar, la Argentina, como un elemento de la :red de
salida en el Nuevo Mundo ha conducido durante los últimos cincuenta años. y transacciones económicas internacionales, estaba ubicada' en el
aún hoy en una escala relativamente modesta, a países tales como la Argentina, Atlántico, entre los Estados Unidos y Gran Bretaña, más bíen
a deber una suma anual a un pals europeo como es InglatCfTo" (J. M. KEnms,
que en el continente sudamericano. ~
The Económic Consequences of the Peace Londres, 1919. pllg. 263; el subrayado
J

es nuestro).
Kieynescontinúa sugiriendo que "su carga sobre los paises que debian pagar u "Se dice, por supuesto. que el comercio sigue a la bandera, pero~nosotros
no ha sido hasta ahora opresiva" (ibid .• pág. 263), Pero resulta dificü aceptar la encontramos que actualmente el comercio sigue a las talegas., .••• baron d'Em..w-
opinión de KeYoeSal respecto. Las remesas financieras representaron. en 1914 CER (duefio de La Forestal), frase reproducida en el Joumal al the RoyallnstUuto
y en 119'29. el 34 y el ~ por ciento. respectivamente. de los ingresos de divisas ot IntematlofuJl Affaí1SJ Londres, marzo de '1930.
de la Argentina. En 1933j bajo el impacto de la Gran Depresión. esta proporción 16 En este como en otros casos hemos obviado subrayar las limitaciones de
/
~( se elevó hasta. el 38 por ciento (CEPAL. ob, cit.. Apéndice &tadistico. cuadro 18, las cifras empleadas. por ser éstas bien conocidas. Resulta dudoso no obstante que
pág, 293). Más aún. en el quinquenio relativamente favorable de 1925--1929,la su inexactitud pueda distorsionar el cuadro global.
salida neta de capital representó alrededor 'del S por ciento del ingreso nacional En el mismo perlodo :1921'-1930.cuando el "desfavorable balance comercial"
\., (ibid" tomo l. cuadro 214') y el servicio de la deuda externa pública absorbió de Inglaterra con la Argentina alcanzó uno de sus picos. los servicios financieros
, del 115 al 20 por ciento de los ingresos fiscales (PHJn.ps~ 00, cit.. cuadro XIX. representaron más del 15 por ciento de ese dcsequUibrio. La entrada de nuevO
p~g. lQ9). capital btib\nico redujo. sin embargo. ]a proporción del déficit cubiertIÍ por las
1~ Es ampliamente reconocido que luego de la Gran Depresión Y. particular- transacciones de capital (ibíd.). . "
mente. durante la Segunda Guerra Mundial se dio un retiro del capital invertido 18 En el período ,19Z1~1930.alrededor de la mitad del excedenbe dcl inter-

.' en los países productores primarios, Pero resulta interesante señalar que ya antes cambio comercial fue cubierto por exportaciones netas de capital (ibld.).
de la Cran Depresión -y aun' antes de la Primera Guerra Mundial- la tan alar- 17 "Las relaciones comerciales entre los grupos [de paises] están regidas
deada "contribución del capital extranjero" fue, hablando OOnprecisión aritmética, principalmente por la transferencia de pagos por servicios de deudas y d~videndos
totalmente negativa. En efecto. la salida acumulada neta de capital de la Argen- desde los trópicos y las regiones de reciente colonización del cinturón de clima tem.
\, '
tina en el período 19OQ.JlQ29 fue de alrededor de 4.500 millo\lcs de dólares (a
precios en dólares de 1950). CEPAL. ob. cito. tomo J., cuadros 16' y 24, .
pIado ... hacia los países europeos acreedores., ," (LEACUE OF NATIONS, ob. cit.•
pág, 77'). Y •••.. l~ exportaciones de capital de los Estados Unidos duranbe
13 En el periodo .19'21-1930hubo una entrada neta de capital estadounidense los diez años que siguieron a la guerra (la Primera Cuerra Mundial) reforzaron
de iS29 millones de pesos oro, mient::rasque se registró una salida neta bacia el sistema de comercio multilateral. encubriendo. quizás. los desajustes que hablan
.. Londres de 74'6 millones de pesos oro. (Pm:x..Ps.ob. cit., cuadro' XXVII. pág. 190) . rurgido" (ibld., p~g. 81). .
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LA ARGENTINA Y LA ECON'OMIA ATLÁNTICA .11


10 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL
. '.
diados del periodo que nos ocupa-- obedecfa principalment~ a ias
Esta posición en el mapa económico mundial distaba mucho
grandes compras de carne, trigo y malz (casi d~s tercIOs del
de ser confortable. El funcionamiento relativamente armónico del
comercio total). Pero' mientras solamente ellO por ciento del malz
triángulo argentino -aparte de estar afectado por el estado de.
y el 34 del trigo exportados por la Argentina iban a Gran Bre.ta-
la economla mundial- dependla muy estrechamente de dos fac-
ña, el 76 por ciento de todas las exportaciones de carne' argentina
tores no excluyentes. A saber, o Gran Bretaña tenla la capacidad
y, más especfficamente, el 54 de la carne bovina congelada y el
de mantener un déficit comercial con la Argentina mayor que las
99 de la enfriada eran vendidas e1\Gran Bretaña.
remesas que recibla de ella como acreedor y/o los Estados Unidos
La dependencia argentina del mercado británico era sólo mo-
tenlan la capacidad -y el interés- de mantener exportaciones
desta en el caso de otros productos, pero enorme en. el caso de
netas de capital hacia la Argentina. Ninguno de estos dos factores
la carne, y en lo que atañe a la carne enfriada esa dependencia
se mantuvo incólume bajo el impacto de las sucesivas crisis acae-
cidas durante la primera mitad de este siglo.
Pero aparte de las crisis operaron otros factores de mayor
, era absoluta. La dependencia de Gran Bretaña, por otra parte,
del abastecimiento argentino .se revela por el hecho de que, en
promedio, las importaciones de la Argentina constitulan el 40 por
permanencia sobre la posición internacional de la Argentina. El
triángulo argentino no habla existido siempre; y no bien estable-
cido, continuó siendo remodelado bajo el impacto de fuerzas mun-
I
I
ciento de su consumo de carne 19.
La Argentina, sin embargo, obtenla de la venta de carne en-
friada menos del 10 por ciento del total de sus entradas de divi-
diales y locales. sas: alrededor de 15 millones de libras por año antes de la De-
presión \2!0. De manera que no era en p~incipio necesario que. su
dependencia absoluta del mercado britámco, en cuanto a este bien,
2. EL TRIÁNGULO ARGENTINO: ALGUNOS DETALLES representara un elemento de abrumadora debilidad en sus relacio-
nes con Gran Bretaña.
El' triángulo Argentina-Gran Bretaña-Estados Unidos habla Pero de la prosperidad de la industria de la carne enfriada
llegado'a existir debido a la erosión, por parte de los Estados Uni- dependlan poderosas empresas y, sobre todo, la posición de un
dos, de la "relación especial" entre Gran Bretaña y la Argentina. grupo social clave en la Argentina.
Para comprender su funcionamiento más en detalle y para com- El procesamiento y el transporte de la carne estaban contro-
prender también algunas de las fuerzas que determinaron su lados por un puñado de firmas navieras y de frigorlficos. predo-
cambio, es necesario conocer el carácter de la vinculación origi- minantemente extranjeros. Estos se hablan congregado en un
naria anglo.argentina y la forma de aparición de la influencia llpool" o "conferencia" para distribuirse entre si las cuotas del
norteamericana. mercado británico de carne vacuna refrigerada. De esta manera
poseian la clave de este mercadol2ll•
a) La "relación espC<:ial"entre G'TVJhL Bretaña y la Argentina 18
. '
La posición de Gran Bretaña como el mejor cliente de la Ar- 19 Véase U. K., DePARTMENT OF OvJrnSEAS TRAPE,ob. cit., pág. 2'1, Y tam.
gentina -alrededor del 30 por ciento de las exportaciones a me- bién C. F. DiAz ALP.JANDRO, &says on the Economlc Hist011l of lhe Arge1J.l!ne
Republic, New Haven y Londres, 1970, págs. f}l)..21.
2(l Véase D.iAz ALEJANDRO, ob. cit., loe. cito
18 "La Repúbnca Argentina ocupa una posición especial con respecto a Gran 21 El primer "pool" fue establecido en 19U, después de que la entrada de
Bretaña, para la cual no existe un paralelo exacto fuera del hnperio británico...
las firmas de Chicago habia conducido a una guerra de precios con suS!compe-
la relación especial que existe ahora entre los dos países ha surgido por causas
tidores británicos y argentinos. Este primer "pool" ya consagró el predominio de
económieas. Económicamente, Gran Bretaña y Argentina son mutuamente coro. .ros frigoríficos norteamericanos. Luego de las otras dos "guerras de la carne",
plemen~rias ... ". UNrrED KxN'CDOM,¡ DEPARTMENT OF ÚVERSEAS TllADE. Repon
de '1913-141 y de l~, IA.scuotas de las empresas estadounidenses se elevaron
al tlle British Economlc Mí.!tlon to Argentina, Brozil and Uruguay. Londres, UI30.
al 60 por ciento y las de las argentinas descendieron al 10 por ciento. Por lo
pág. 12.
tanto, el ganado argentino para el mercado británico fue a partir de ese memento
'.'Sudamérica,y especialmente la Argentina -escribe Schulze-Gaevernitz en
manejado predominantemente por firmas estadounidenses.
su trabajo sobre el imperialismo britinico-, es tan dependiente de Londres desde No sólo la exportación de carne estaba altamente monopolizada. En 1930-31,
el punto de vista financiero que debería ser descripta casi como una colonia
por ejemplo, el 76 por ciento de las exportaciones de cereales y de lino se en-
comercial británica", V. 1. LENIN lmperiallsm
J J the Hlghest Stage of C;opitallnn,
contra~ en manos de tres firmA.s,aunque ninguna de ellas era británica.
Moscú. J9BB, pá.g. SO.

• !
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12, JORGE FODOR Y ARTURO O'CONNELL LA ARCENTINA y LA ECONOMJA ATLANTICA 13

Los frigoríficos, a su vez, reforzaron indirectamente el alto Pero aparte de estas luchas internas por la. división de las
grado de concentración de la producción en este ramo de la acti- ganancias derivadas del comercio de la carne, ambas partes de
vidad económica, ya implicito en el alto grado de concentración 1 la industria -los frigorificos y los productores de ganado- com-
de:la propiedad de la tierra, Su politica era no acudir a las ferias I partían un interés común supremo: la preservación del mercado
y mercados de concentración sino comprar directamente en estan- 1 británico, del cual dependía toda su prosperidad.
ciás a los productores que tuviesen ganado en la cantidad y grado
de' refinamiento adecuados para asegurar un abastecimiento re-
" La Argentina en su conjunto dependía sólo en una mínima
parte de los mercados británicos de carne enfriada. Constituye
'.
gular de novillos de alta calidad para ser exportados como carne un tributo de formidable poder polltico de la cIase terrateniente
enfriada 22:. I que la dependencia de éstos del mercado de carnes británico fuese
Los productores más grandes y técnicamente más progresis- interpretada por gobiernos sucesivos, de tendencias asaz diferen-
tas se especializaron, por ]0 tanto, en esta parte del ramo, que tes, como la dependencia de la Nación Argentina de la suerte
1..
procuraba para su ganado precios más altos que Jos de mercado económica de Gran Bretañá. Y, asimismo, que mucho después de
abierto. De este modo estos productores entraban en una lucrativa I haber dejado de ser un camino para la expansión del país, el
sociedad con los frigorificos. Pero, al mismo tiempo, se compro- comercio de carne enfriada hubiese sido identificado con el interés
metian irreversiblemente con estos últimos y con un producto que, I nacional ~.
debido a su precio y a su gusto, tenia mercado sólo en Gran La dependencia de la Argentina con respecto a Gran Bretaña
Bretaña"'. era, por lo tanto, principalmente la dependencia de los grandes
La sociedad invemador-frigorifico no estaba, además, des- productores de ganado del mercado de carnes británico.
provista de conflictos, El "pool" no sólo no redundaba en un amor- ¿ Qué grupos sociales británicos fueron afectados por su de-
tiguamiento de las inestabilidades del mercado sino que su fun- pendencia del abastecimiento de carne argentina? La carne en-
cionamiento permitia preservar las ganancias de los frigorificos, I
friada, por su baratura, se había convertido en un articulo habitual
trasladando a los productores cualquier caída de los precios". 1 en la dieta de la clase trabajadora británica. Elevaba su nivel de
¡Para defenderse de la forma de operar de este sistema los pro- I vida y al mismo tiempo contribuía a contener las presiones sala-
ductores trataron de superar su debilidad a través de la acción
gubernamental. Fue en vano; las leyes no se aplicaban y los re-
J riales que podrían haber agravado la competitividad del capita-
lismo británico. Se podía esperar, por 'consiguiente, que el Partido
glamentos eran burlados. No cabían dudas sobre cuál 'era el socio
principal en el comercio de exportació;' de carne oo. I Laborista y los financistas e industriales con intereses interna-
cionales propugnaran por la institución de medidas favorables
para los productores argentinos. Lo mismo hubiese sido válido
22 Se ha estimado que en 1191:4entre el 50 y el 60 por ciento de la tierra
í para los politicos de convicciones libreempresistas; estos últimos,
,y el 96 por ciento de la producción de ganado correspondía a haciendas de más
de i):.()(X) hectAreas. Para épocas posteriores se ha sostenido que 750 criadores -so-
bre un total de más de 6.000- controlaban el 00: por ciento de los terneros de
calidad. Véase Edición Rural, 6 de febrero de 1939, citado por P. H. SMITBJ en
l. sin embargo, se convirtieron en los exponentes de una especie en
extinción al toparse la economía británica con serios problemas
en sus relaciones con el exterior \2l7.
PolUics and beef In Argentina, Nueva York y Londres, 1969, pllgs. 4547.
a3 ••••. hemos adaptado nuestro ganado a los gustos del consumidor de Gran
Bretaña". Ingeniero Lms Dt1RAu, presidente de la Sociedad Rural Argentina, di- fin al favoritismo de los frigorlficos y la creación de un frigorífico controlado por
rigiéndose a la Cámara de Comercio Británica en noviembre de J92.7, Buenos los productores que pudiese regular efectivamente el mercado. El éxito solamente
Aires HcraldJ 10 de noviembre de lQZ7. los acompañó 8¡ comienzos de la década de' 40, cuando el mercado britAnico qued6
: :2>i Véase UNn'ED :I(mCOOM, BoARD OF TRADF.. Repon of the Jajnt Committee •• asegurado por los contratos del gobierno concertados ante los requerimientos de
oj ~nqufry inta the,Anglo-Argentine Meat Tf'ooe, Londres, 1938. particularmente la guerra. .
págs. 56 y 63, donde se hallaré. materlal para elaborar este punto. 128 "El gobierno de Gran Bretaña, reoonociendo plenamente la importancia. l.
,
1 2:6 Sirve de prueba el destino de la ley contra los trust de 1919, la ley de de la industria de la carne congelada para la vida económica de la Argentina... ";
precios ml.nimos de 1923 e inclusive la ley de carnes de 1933. Si se tiene interés véase el artículo 1'Q del pacto concertado entre los gobiernos de Gran Bretaña y
en un análisis de estos y otros episodios de la poHtica de la industria de la carne de la Argentina con respecto al Tráfico y Comercio con Protocolo (Pacto Roca-
véase SMITH, ob. cit.
La alianza invemador-mgorlfico fue también desafiada por los otros produc- ,
I Runciman), Londres, l' de mayo de 1933 (Cmd, 4'JlO), Londres, .1933.
l21' Bajo el impacto de la Depresi6n, la baja en los precios de los alimentos
tores de ganado. Estos últimos exigían un sistema de clasificación qu~ pusiera
I en Gran Bretaña reducirla la importancia. de esta observaci6n. Pero .vllase, no

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14 JOBCE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTlCA 15

. Por otra parte, la carne de bovino argentina competía indi- se debió a las remesas de los ferrocarriles de propiedad británica.
rectamente.con la producción británica y la del Imperio' por .con- Además las compañias ferroviarias, que por la ley Mitre' hablan
siguiente, reducla el ingreso de los granjeros y hacend;dos tanto sido liberadas de impuestos en la Argentina, con excepción del
de Gran Bretaña como de los Dominios. No es sorprendente, en- 3 por ciento de las entradas netas que debia ser gastado enca-
tonces, que la oligarquia argentina se encontrara en una situación minas que condujeran a las estaciones, u ... pagan el impuesto
contradictoria en sus simpatlas politicas. Su simpatía natural por británico a los réditos... lo cual causa resentimiento en la Ar-
el Partido Conservador británico se veia algo atemperada por la gentina, puesto que si no tuvieran que abonar ningún impuesto
campaña de este partido en favor de la protección de la producción quedaría (en el caso de los ferrocarriles) más dinero para ser
interna: y del Imperio. Muy a su-pesar, la "relaci6n especial" entre gastado en las lineas o para permitir una reducción en los fletes
. Gran Bretaña y la Argentina pasó a depender -al menos en lo y pasajes" 31.
q~e respecta a la carne-- de que el Partido Liberal o, lo que era • Varios factores eran de importancia directa en la determi-
aun peor, el Partido Laborista estuvieran en el gobierno". nación de las ganancias de los ferrocarriles que, a su vez, daban
"El segundo aspecto (de la relación complementaria entre origen a esa corriente de remesas ya mencionada (cabe destacar
Gran Bretaña y la Argentina) -dice el ya citado Informe D'Aber- la asombrosa similitud entre su volumen y la cantidad de es-
non- es. la inversión de capital inglés en préstamos públicos, terlinas derivadas de la venta de carne enfriada). Dejando de
f~rrocarrlles y otros servicios públicos, buques, colonización de lado las circunstancias climáticas -<lue mediante su acción sobre
tierras, bancos y seguros, frigorlficos y en este último tiempo las cosechas podlan alterar en buena medida el volumen ,del trá-
industria local" tz.9. fico--, el resto era de significación polltica directa.
Ya hemos mencionado la importancia corriente de intereses Las tarifas de transporte y los salarios de los obrero~ ferro-
beneficios y amortizaciones a que dieron lugar esas grandes inver~ viarios eran las dos fuerzas principales que determinaban las ga-
siones británicas en la Argentina. y cómo, según el mismo In- nancias en pesos, mientras que el valor del peso -y la posibilidad
forme, " ... el exceso de envlos argentinos hacia Gran Bretaña es de libre transferencia a Londres- determinaba su eqUivalente
principalmente obra del capital inglés. .. al proporcionar los me- en libras.
dios por los cuales Gran Bretaña puede pagar por ellos" '0. Las tarifas afectaban directamente los ingresos de los pro-
En realidad, las tres cuartas partes de esta corriente"--al- ductores rurales, pues los precios de las cosechas y el ganado eran
rededor de 15 millones de libras anuales en la década del veinte-- cotizados para Buenos Aires, o para algún otro puerto, Las com-
pañías ferroviarias, en consecuencia, estaban en conflicto: directo
tanto con ellos como con los obreros. En el caso de las tarifas, las
obstante~los temores acerca de los posibles efectos de una interrupción del abas- compañlas recurrieron a la táctica de discriminar en favor de
tecimiento argentino manifestados, pOr ejempfo. por el Flnancial Times (21/8/19'36). los ganaderos para no enemistarse con los grupos más poderosos
La preservación de una fuente barata de abastecimiento bajo control monop- de los productores rurales. En el caso de los obreros, la posición
sónico podría explicar ]a indiferencia británica hacia la prohibición estadounidense
contra ]a came argentina. Véase, por cjc,mplo, lo que The Economlst deda al de las compañías se debilitaria en la medida en que se desarrolló
respecto: "Si los Estados Unidos importasen en una escala sustancial, se produ~ la sindicalización y gobiernos más afines a su causa llegaron al
cma una revolución en el mercado de carnes argentino, que en la actualidad se poder, como ocurrió con el de Yrigoyen y posteriormente con el
haBa obligado a aceptar los precios británicos por su dependencia del mercado de Perón.
de carnes británico" (Suplemento Argentino, 11'4';112/19'29). El valor del peso también era motivo de conflicto entre los
28 "La calda en 199J3del gobierno conservador... fue en general popular,
aun entre aquellos que sosten.lan las opiniones más moderadas~puesto que implicó
el abandono... de una polltica que parec1a ser lesiva para el interés argentino" 8:1 Sir Malcolm Robertson, embajador en la Repúb1ica Argentina desde 1927
Alston a Chamberlain. Argentine Republic, Annual Report, 19241, FO Jll~l6604: • a 1929, citado por The T.lmes (2ol/1V1930) .
• Existen muy pocas dudas con respecto a la identidad de quienes se dice que El Tesoro Británico tuvo pues una participación directa en el flujo de be~ 1
sostenían '1as opiniones más moderadas". neficios que iban de la Argentina a Gran Bretaña. La misma observaci6n es VÍllida.
l2S U. K., ])EPA.RT.umNT OF OVERSEAS ThADE, ob. cit., pág. 13. El párrafo para otras compañIas de servicios públicos, como la Anglo-Argentine Tramways,
citado continúa con una estimación de las inversiones británicas en la Argentina que casi monopolizó el transporte público de Buenos Aires. Aunque desde co-

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entre 000 y tiOO millones de libras esterlinas. mienzos de la década del 20 balo control belg" fuertes intereses británicos seguían 1
80 !bid., pág. 1.3.
16 JORCE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA y LA ECONOMJA. ATLANTICA . 17

ferrocarriles y los productores rurales. Mientras las compañias mercado cautivo para los productos provenientes de algunas de
se beneficiaban con la valorización del peso, los ingresos de los las industrias flaqueantes de Gran Bretaña, eran la columna ver-
productores se incrementaban con su devaluación. Pero en este tebral de la posición británica en la Argentina ". Desafortunada-
aspecto las compañlas tenlan un poderoso aliado en los ministros mente para sus intereses. primero la competencia de los Ferroca.
de Hacienda, pues el servicio en pesos de la deuda externa guber- rriles del Estado y luego del transporte carretero corroerian tal
namental era disminuido con la valorización del peso u. ~stado de cosas. .
Sin embargo, las quejas argentinas contra los ferrocarriles . Muchos de los productos británicos gozaban en el mercado
británicos no se referlan sólo a las ganancias de éstos. Los pre- argentino de una posición en la cual no tenian que competir. 87
cios del material ferroviario británico eran mucho más altos que Ello explica en gran parte por qué fue un mercado tan importante
los que ofreclan las empresas norteamericanas, belgas y alemanas. 'Precisamente para las industrias británicas más flaqueantes. La
.Pero las compañlas británicas hablan formulado una politica de industria británica no sólo se habia refugiado en el Imperio sino
comprar siempre en Gran Bretaña 38. también en una Argentina prisionera.
Esta politica seguida por las compañlas británicas -no res- Existió un mercado para bienes británicos que no pudo ser
tringida a las empresas ferroviarias ni a las firmas de esa na-
, -controlado como aquellos que se encontraban en manos de compa-
cionalidad- no se debla sólo a su celo patriótico. Existlan im- I ñías británicas: el mercado textil. Aunque la influencia de algunas
firmas comerciales británicas era significativa. no podían evitar
portantes lazos entre los directores de los ferrocarriles británicos
y los directores. de las firmas de carbón y material ferroviario,
I que se comprase en mercados más baratos. Pero además, a medida
asi como tambIén de las empresas de ingenieria. ,La polltica -que se desarrolla una industria local, el mantenimiento de este
"compre en Inglaterra" no estaba desprovista de conveniencia mercado hubiera significado entrar en conflicto directo con un
para los directores, aun si ello iba en detrimento de la Argentina grupo de empresarios que era cada vez más poderoso. Las 'pers-
y de ]08 accionistas 84. No asombra, por consiguiente, que un tercio 'pectivas a largo plazo de este mercado no eran favorables para
del carbón exportado de South Wales viniese a la Argentina y 'Lancashire.
que nuestro pais fuera el mayor mercado fuera del Imperio para El comercio entre Gran Bretaña y la Argentina, pese a todas
el material ferroviario 86.
las declaraciones de liberalismo económico, se practicaba Peinci-
Los ferrocarriles británicos, como fuente de ganancias y como 'Palmente --en ambas direcciones- bajo la forma de transacciones
'Internas' de compañias multinacionales o grupos de firmas aso-
8'2 Estamos hablando, por supuesto, de la determinación de las verdaderas
-ciadas que operaban en los dos paises.
gananci~. Con respecto a las ganancias contables, la ley Mitre de 1907 prescribfa Para resumir, considerada desde la perspectiva argentina, la
un límite máximo a su tasa. De manera que las comparnas recurrieron a los .'relación especial" entre Gran Bretaña y la Argentina era funda-
procedimiento normales -abultamiento de costos de abastecimiento, expansión inne- mentalmente una cuestión de carne enfriada junto con los inte-
cesaria de reservas, etcétcra- para evitar alcanzar dicho límite. reses de las firmas a ella vinculadas y de la oligarquia terrate-
88 "Cada máquina, cada chasis. cada milla de riel, cada tonelada de com-
niente. Considerada 'desde la perspectiva británica en tiempo de
~tible es encarg~. ~~ui.lOo? ven~jal" SIR MALOOLM RODERTSON, en "Argen-
Une and Great Bntam • una disertaCIónpronunciada ante el cuerpo central del paz, se trataba principalmente de los ferrocarriles y de su ,signi-
Institute of Hispanic Studies, el 1'2 de mano de 1935 en Liverpool lnstitute oP ficado como mercado cautivo y fuente de poder financiero.
Hispanic Studies, 1935. " . Cambios en las relaciones centro-periferia, desplazamienios de
. ''Y en la Argentina cUas son criticados por hacerlo asto pues el material bri- 'Poder entre los centros y presiones locales llevarian a que tanto
támeo. " es más caro que el continental y la gente se queja de que esto ocasiona
p,asajes y fletes mAs elevados", Sm MALCX>LM ROBERTSd;-l, "The economic rela- la carne comolos ferrocarriles dejaran de ser fuerzas de desarrollo.
bons between Great Britain and the Argentine Republic", Journal of the RlIF
marzo de 11930, • 80 ••... la venta de los ferrocarriles seria equivalente a la condena 'de una
84 Si se tiene interés en un análisis de estas relaciones, véase UNlTED STATES. .secci6n determinada de nuestras más vitales y caracteristicas industrias a la ocio-
FEDERAL TRADE CoUMlSSION'. Report on Cooperation in American Export Tl'atUJ sidad ... La base establecida, el esquema estructural de las relaciones econ6micas
Washington: 1916, princlp~.hnentc las págs. '/Z.14, 172.177, 333-341 y ms.m: -anglo-argentinas seria destruido". The Times. '8 de agosto de 1929.
Véase también G. J. EDER:, Current trends in the international trade of Argentina" 87 "Por 10 menos la mitad' de eUos está constituido por negocios protegidos
lntemational ConclllatlonJ junio de :1931. ' -de compras en provecho de los propios intereses británicos... ", E, CUE:RM.ONT,
8l:i Véase LoRD KYLSANT, discurso publicado en The Tlm& (.13/6/1929). .en The Times, 2 de febrero de 1930.

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18 JORCE FODOR y AnTURO O'OONNELL LA. ARGE~"TINA Y LA ECONOMJA ATLANTlCA . 19

b) La vincultuJi6n de los Estados Unidos con la Argentina con el desarrollo de la industria local, como consecu~ncia de la
En 1925 los Estados Unidos se convirtieron en el principal exiBtencia de tendencias de largo plazo y de las presIOnes de la
proveedor de la Argentina; conservaron esa primacia hasta la crisis y de la guerra, los EstadoB Unidos Be ubIcarían en una lln:a
Depresión. Esta vez parecla que tal posición habla sido alcanzada de exportaciones con futuro, mientras que laB de Gran Bretana
sobre la base de tendencias de largo plazo y no, como durante la estaban condenadas a declinar. _
Primera Guerra Mundial, debido a las dificultades en obtener Las empresaB norteamericanas hablan puesto mucho empeno
abastecimientos en Europa y transporte maritimo desde a11!. en superar el obstáculo planteado por los crecientes ara~celes adua-
El principal producto de las exportaciones norteamericanas a neros argentinos para algunos articulos mediant: el SImple .~~~:~
la Argentina eran automotores, y muchos de los otros articulos diente de establecer sucursales en el palB. La mversIón dI d
importantes que constitulan este comercio estaban subordinados norteamericana -para el mercado local-, que ha?la comenza .o
a éste, como en el caso de los neumáticos, de las cámaras y de los a principios de siglo con el esU¡.blecimiento d. fábricas de máq,Ul-
derivados del petróleo. Argentina se habla convertido para los nas para hacer calzado y de máquinas de coser, se desarrollo a
Estados Unidos en el tercer mercado de automóviles en el mundo. ritmo muy rápido en una serie de actividades e~ la. Argentma.
Otra exportación de peso eran los camiones. O sea que impli. AlgunoB de los campos elegidos fueron el de la fabricaCIón de auto-
cito en la exportación norteamericana de automotores a la Argen- móviles (se instalaron las dos empresas más importantes), el de
tina existla un desafio al dominio de los ferrocarriles sobre el productos farmacéuticos y de perfumerla, de ascensores, de ce-
transporte de larga distancia y al predominio de los tranvlas en mento -otra vez conectado con los automotores por la con.~truc-
el transporte urbano. De manera que aunque estas exportaciones ci6n de carretera~ y, por supuesto, en esta misma dlrecclOD, el
no aparecían como directamente competitivas con las exportacio- del petróleo. . . . to d
nes británicas, esto era así sólo en apariencia. El acrecentamiento del comercio y el estableclmlen e su:ur-
Estas exportaciones norteamericanas se caracterizaban, ade.. sales fueron seguidos por los bancos y el transporte marítImo.
más, por el hecho de que estaban destinadas a expandirse mientra& Hacia fin de la década del veinte la Argentina se.habla convertId.o
la Argentina prosperase. Pero, por otra parte, y por su misma en el sexto mercado mundial para las exporta.c~ones nort:eam.en-
alta elasticidad-ingreso, serian mucho más vulnerables a las crisis. canas. No obstante, algunos factores de debIlIdad contmuaban
. Habla otros articulos muy importantes entre las exportaciones existiendo en la posición norteamericana en este mercado.
estadounidenses a la Argentina; uno de ellos era la maquinaria El primero: el dominio del capital b:i~n.ico sobre las gran-

I
agrfcola e implementos. Su futuro dependla de ciertas tendencias . des compañlas de servicios públicos, que slg~lflcaba -como. se se-
especificas actuantes en las áreas rurales argentinas. La crisis ñaló- la exclusión casi total de las exportacIOnes norteamer~canas
ganadera del periodo posterior a la Primera Guerra creó un movi- para esta actividad. Este obstáculo para una ulterIOr extensIón d~
mIento de abandono de la producción de ese sector en beneficio la influencia de los Estados Unidos fue salvado fáCIlmente. Se uso
del cultivo de cereales. Y la creciente prosperidad de la Argentina el mayor poder financiero de Nueva York para apoderar~e de las
exigia instrumentos que pudiesen ,'eemplazar la mano de obra. debilitadas empresas británicas. En 1927 y 1928 el ~pltal n~r-
Era de estas fuerzas que dependla la expansión ulterior de la ma- teamericano logró apoderarBe de los intere~es eléct~lcos de la
.quinaria agrlcola. En. realidad, tanto el transporte automotor Atlas en la Argentina y también de la compañIa telefómca. Cuando
--con su paralelo desarrollo caminero- como la maquinaria agrí- en 1929 se difundieron rumores de que estaba por apoderarse de
la Compañia Primitiva de Gas e inclusive de alguno de Jos ferro-
cola dependian más bien de una Argentina de granjeros antes que
de la Argentina de los hacendados. 11 carriles británicos, el pánico cundió en 'Londres. Fhlal.me~te la
amenaza no se materializó" pero las compañías ferrovlarla.s n~tro-
Otro de los productos incluidos entre las exportaciones esta-
dounidenses a la Argentina revelaba unacomplementariedad mu-
\ dujeron cambios en sus estatutos, de manera que los acclOmstas
que no fuesen ingleses o argentinos no pudieran controlar las
cho más importante y de largo alcance. Los Estados Unidos expor-
direcciones. S8
taban maquinarias para las industrias textil y del calzado, al
contrario de Gran Bretaña, que se ocupaba activamente de la venta :18 Con respecto n los gestiones relacionadns con este episodi~. en ~l ~unl
de los productos terminados en el mercado argentino. Por lo tanto, .
los gobIernos . y b n'Iém'00 actúan al unisono con lns companias bntámcns
argentmo
.1

20 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA.Y LA ECONOMIA ATLANTICA' 21

El segundo elemento de debilidad 1 . , ' Las economías dependientes o periféricas tales como la de la
cana en la Argentina fue la impo 'bTd e~ da posIcIón ~orteameri- Argentina son incorporadas. sin embargo, en una economía mun.
de influencia a nin ~ s~ 1 1 a e poner baJo su esfera
dial, cuya conformación está determinada casi exclusivamente por
obstáculo mucho má;~~rf:u~~ socI~1signifi';"tivo., y este ,fue un
mente de los alto á q el primero, El.o derIvaba prmcipal- los modelos de integración de las economias dominantes o centra-
s grav menes a la im ta" d les," Durante la mayor parte del siglo XIX,por ejemplo, la eco-
productos agropecuarios a lo cual enp~r clOnd e carne y otros nomía internacional básicamente había sido conformada por la
gerada, se añadió el emb~r '. e caso e la carne refrí-
en los Estados U 'd gO;¡-MáSaun, el proteccionismo agrícola economía británica y por su modelo específico de integración inter-
nI os no 80 o no día' ó' nacional en ese momento: el modelo uclásico" de las relaciones
con el empeorarnient .. rnmuy SIDO que se agravó
económicas internacionales. Al menos eso fue lo que ocurrió con la
los efectos de la Dep~e~i~~~POSICIónde sus agricultores debido a
periferia y especialmente con los "países de reciente colonización".
, Posteriormente a la crisis los E tad ' Además, el modelo de integración de una economia perifé-
superar su débil '.. ,s os Umdos trataron de
la compra de m~~~IClOn. proporcIOnando préstamos oficiales para rica no es generalmente una adaptación al esquema de la economia
obstáculo' las marIa en su mercado. Pero allí surgió otro mundial tal como es determinado por todos los centros en su con-
junto, Los modelos de integración de los diversos centros difieren,
el gobier~o dee;::;r~~~:d:or~a~ericanas ejercerían presión sobre
Argentina no f e s m os para que esos préstamos a la y el modelo de integración de cada pais periférico está restringido
actividades. u fan gastados en rubros competitivos con sus al que le determine el centro específico dentro de cuya esfera de
influencia se halle. Asi, por ejemplo, en las postrimerias del siglo •
XIX,a una Gran Bretaña ávida de importar alimentos le corres-
pondió una Argentina que encontró en la expansión de la industria
B. El triá~gulo Argentina-Gran Bretaña-Estados U'd 1 ganadera el principal camino para la acumulación de capital.
econom¡a mundial 1 DI os y a
Aunque existe un grado importante de inercia una vez esta-
blecido un sistema particular de relaciones centro.periferia, este
Nuev~~t;;.:~~~o :~~~~~;oone~taba ~jos de ser un sistema estático. ú:timo de ninguna manera es inalterable. En cada centro tomado
d~d,a algo cercano a su ruPt~r~rOe:~~r~~;:.:~nd~~jero.n, en reali- aisladamente, en las relaciones entre los distintos centros --que
problemático renacimiento en la 'década del ttremta, y a su pueden incluir el surgimiento de uno nuevo-- y en SUB relaciones
, Los factores u .. cuaren a. . con la 'periferia se producen cambios casi constantemente al ser
dé una interacción\=s~:~~~n:~~n 1:~oScambi~s actuaron a través desechados viejos patrones para dar lugar a un desarrollo mayor,
argentino y la totalidad del .Pt1a y peculIar e~tre. el triángulo El triángulo argentino no fue una excepción a esa regla.
fuerzas impulsoras presente ~lS rna centro.perlferla. Pero las De lo anterior se deducen dos conclusiones. Primero, que el
iniportantes transfo . s ras es,os factores fueron algunas país periférico estará sujeto a transformaciones sucesivas para
. nnaClOnes en el SIstema centro.periferia. acomodarse a un nuevo modelo de integración en la economía mun-
dial a medida que las economías centrales en conjunto y sus patro-
nes de relaciones con la periferia cambian. El cambio y el crecL..,
1.. EL TRIÁNGULO Y EL SISTEMA CENTRO-PERIFERIA
miento, por supuesto muy irregulares, no son, pues, incompatibles.
. Por razones geográficas y econ' , con la persistencia de una condición periférica. Por el contrario,
razones politicas_ a cada país c omlcas -a veces también por cuanto más un país está a merced de fuerzas externas a si mismo,
un modelo particular de inte r . ?rresponde, en una época dada, más cambios pueden esperarse en él.
modelo está def' 'd g aClOnen la economía mundial. Este Segundo, ,que el pais periférico estará sujeto a transforma-
1m o por el patrón de su ' .
bienes y servicios y de sus tr ,comercIO mternacional de ciones significativas cuando se den desplazamientos en el peso
N6sotros acabamos de ver un c~~~~c~:odnels te~ácuenta de c~pital. relativ~ y en las esferas de influencia de los diferentes centros,
. e rl ngulo argentmo.
RD "La distinción entre las economías dominantes y las dependientes es vital
de ferrocarriles, se puede consulta F0371 -en una visión dinámica de las relaciones econ6micas internacionales", R. Nuro:sF.,
/A4H13/ A4282/ A47Sl/52/2-1929 ; b" I A3329/ A3502/ A3i52/ A3967/ A3968 Patterf1$ of Trade and Deve!opment, Oxford, 1962. págs. 26-27.
, y aro len a carpeta F0l18'/619~1929.
••

22 LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATI..ANTICA'


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JORGE FODOn y ARTURO O'CONNELL

cada uno de los cuales está dotado de un modelo específico de periferia y para provocar una redistribución de las esferas de
integración en la economía mundial, influencia de los distintos centros estarán afectando al país perl-
Esas dos fuerzas de cambio, digamos externas, de la perife- féríco ..Y su interrelación será mucho más compleja en el caso de
~ia se mezclarán entre si y, por lo tanto, lo que a veces puede ser un pais periférico que no sólo se halle en una relación triangular
mterpretado desde la perspectiva específica de un país, como una con dos centros síno que, además, haya desarrollado fuerzas sus-
,, , consecuenci~ de un cambio global en las relaciones centro-periferia, tanciales de crecimiento autónomo.
puede ser solo efecto de un desplazamiento en la esfera de influen- Las relaciones económicas internacionales no se dan tan}poco
cia en la cual esté ubicado el país. Este es especialmente el caso en un vacío social. A cada modelo de integración en el sistema
de los países periféricos que lejos de estar en una vinculación económico internacional corresponde una estructuración social por
bilateral con uno solo de los centros, se ubican, en cambio, en un la cual los grupos intervinientes en las activídades económicas
<t. esquema esencialmente triangular que los relaciona con dos cen- especificas involucradas en dicho modelo establecen relaciones den-
tros diferentes, los cuales, a su vez, están experimentando una tro y a través de las fronteras. Un ejemplo de esta aseveración lo
~odificación drástica en su taila relativa. En la Argentina, por proporcionan las relaciones de los terratenientes con el resto de la
, ejemplo, el pasaje de la dependencia de las exportaciones a la de- sociedad argentina y con los grupos sociales de Gran Bretaña com-
prendidos en la Hrelación especial".
i pendencia de las importaciones de petróleo y de maquinarias así
como de insumas básicos, puede decirse que, en cierto modo,' fue Por consiguiente, los cambios en el modelo no pu."den sino
solamente consecuencia de un desplazamiento de la esfera de in- provocar cambios sociales y acciones políticas. En particular, las
fluencia británica a la estadounidense, en un periodo particular políticas gubernamentales serán formuladas no só!o com~ ~esul-
1I del desarrollo económico de esos dos centros. tante de las nuevas condiciones estructurales, smo, adICIOnal-

¡: Sin embargo, no toda la iniciativa de la transformación de la


economía mundíal resíde en los países centrales con la periferia
respondiendo sólo pasivamente respecto a e:los. Eso fue cierto en
mente como resultante del poder relativo de los grupos vinculados
a cad~modelo. Será necesario, entonces, entablar negociaciones de
gobierno a gobierno para sellar tratos sucesivos entre las naciones,
una etapa muy temprana de la integración de la periferia al siste- en concomitancia con el nuevo patrón de relaciones económicas y
ma internacional, Pero posteriormente, y dependiendo del modelo la red de relaciones de poder a él vinculada.
específico de integración del país periférico, surgirán agentes pro- El resultado final de este análisis es que un país periférico
pios de transformación más o menos sustanciales. como la Argentina, ubicado en una relación económic~ interna-
La Argentina estaba precisamente en esta última posición. cional triangular J atravesará importantes transformacIOnes que
Su modelo de integracíón, en contraposición con el de las econo- podrán ser fácilmente malinterpretadas, porque estas transfor-
mías mineras de exportación, le había permitido un desarrollo muy maciones derivarán de esa interacCión compleja de fuerzas de
temprano de actividades locales ajenas a él; por ejemplo, una in- carácter muy diferente: locales y extranjeras. Tales equívocos,

,
l'
. dustria textil que desafiaba el interés de Lancashire en el mercado
argentíno. El país, por lo tanto, no podría sino cambiar -incluido
en este cambio un nuevo modelo de integración en la economía
asimismo, se verán reforzados por la consiguiente
plicada que los diferentes grupos sociales emplearán para formu-
lar sus intereses en su confusa lucha por el modelo que -al menos
retórica com-

mundial- para acomodarse a los requerimientos del desarrollo para su comprensión de la situación- les depararía mayores
ulterior de esas fuerzas una vez que hubieran tomado cuerpo. Así, beneficios.
en la Argentina, el desarrollo de algunas industrias locales en con- En realidad, uno de los principales propósitos de este trabajo
flicto con la "relación especial" entre Gran Bretaña y el país con- -así como de la obra a él vinculada emprendida por los autores-
dujo paulatinamente a la adopción de recursos proteccionistas más es, quízás, el de mostrar que aquello q~e ha sido reit~radamente
efectivos, que culminaron en 1946 con la exclusión, en la práctica interpretado en la Argentina -y tambIén en el exterlOr- como
de las importaciones de ciertos rubros. ' acciones nacionalistas conducentes a una mayor autonomia ~y en
En consecuencia, en cualquier momento dado, tanto las nuevas consecuencia a la superación de la posición de país periférico--:-,
fuerzas de expansión local como aquellas que presionan desde los puede ser ínterpretado con mayor validez como una consecu."nc,"
países centrales para constituir un nuevo sistema global centro- de cambios en las relaciones globales de los centros con la periferia

L.
.~

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f 25
JORGE FODOR y ARnJRO O'CONNELL I LA ARGENTINA Y LA ECONOhílA ATLANTICA'

y/o de un drástico desplazamiento desde la esfera de influencia el cinturón de la zona templada de ultramar.'. P~ro lue~o de
britá,;ica a la de los Estados Unidos. Este último desplazamiento,
por cIerto, tuvo como consecuencia final la liquidación del trián"
gulo argentino. ~o
1 finalizada la contienda la producción europea recobro sus niveles
anteriores. S610 un aumento decisivo de la demanda podría ;haber
absorbido el nuevo nivel de oferta. .
Por lo tanto se hace muy necesario un examen cuidadoso tanto En cu'anto a la demanda, otras fuerzas actuaban, empe;o" en
de esos cambios globales en las relaciones centro.periferia como de Europa para reducir su incremento. En primer lugar, dec1mo el
los producidos en los centros. crecimiento de la población, tendencia acentuada además por !as
muertes ocasionadas por la guerra. En segundo lugar, a m.edlda
que los niveles de ingreso se incrementaron, los gastos en a~lmen.
2. TRANSFORMACIONES EN EL SISTEMA CENTRO-PERIFERIA tos disminuyeron proporcionalmente de acuerdo con la 1ey de
• Engel .
El resultado de los excedentes agrlcolas crónicos fue una ten-
a) Dos transformaciones básicas en las relaciones centro-periferia
dencia depresiva en los niveles de precios, la cual afectó d.irecta-
Casi simultáneamente con el surgimiento del triángulo argen- mente los niveles de ingreso de los productores. La proteccIón del
tino se produjeron dos cambios decisivos en la economía mundial. agricultor local de los efectos de la crisis se convirt.ió en un pro-
En primer lugar, se generó un exceso de oferta de alimentos blema politico candente. Y redundó en una restriccIón may?r en
y materias primas agrlcolas. Este excedente de bienes agrícolas los mercados centrales sobre la importación de productos ahmen-
-yen realidad de todos los productos primarios si excluimos el ticios producidos en las zonas templadas de ulttamar, que se añadió
petróleo- se debió a la acción combinada de fuerzas actuantes a la ya creada por la acción de las "fuerzas de mercado". 48
tras la oferta y la demanda.
42 En cuanto al trigo, en los Estados Unidos, Canadá, la. Argenti~~ y Aus-
En cuanto a la oferta, la expansión de la agricultura comer- tralia el área bajo cultivo se increment6 entre 192'4 y 1928 a 4ti millones de
cial en el perlado previo a la Primera Guerra Mundial estuvo hectá~eas ~D comparaci6n con las 32 millones de hectáreas correspondientes al
acompañada por formidables mejoras tecnológicas que hablan acen- quinquen'io 1909/19'13; véase LEACUE OF NA'I1~s, The COllTse and Phases 01
tuado los efectos del cultivo de nuevas tierras. El capital se habla the World Economic Depression, Cinebr8~ 1931, pág, 40.
48 El proteccionismo agricola tuvo un tempmno com~nzo en la Europa con-
encaminado .hacia las regiones especializadas en la producción agri-
tinental. En Francia el arancel Mélinc de :1892 habia mcrementado los ~ravá-
cola, extendIendo a ellas la revolución ya dada en la industria . ., menes sobre los productos agrlcolas en un 25 por ciento s~bre el promediO. e~
;En el caso de los alimentos, la Primera Guerra Mundial por Alemania los gravámencs fueron elevados en 11902 y en Itaha en ,18'87.Los p.n-
sí mlsma --con, la desorganización consiguiente de la producción meros dos paises impusieron restricciones adicionares en la década. del 20 -I~-
en Europa- impulsó aún más la expansión de la producción en c1uida..una cuota contra la carne en el caso de Alemania- e. I.taha empr~d16
la "batalla del h"igo"en :19Z5. En los Estados Unidos las pohhcas comerCiales
respecto de los productos de la agricultura -como dc todos los demás- ~ h~bh'ID
~o Sin embargo, en. la década de :1960 otro triángulo había sido creado, pero sido precisamente liberales desde la Guerra Civil. Pero duran,te los. anos, m~le-
esta vez COn I'a Comunidad Econ6mica Europea desempeñando ---al menos desde diatamente anteriores a la. Primera Cuerra Mundial. hubo CIerta hberahzo'\Cl6n
la perspectiva comercial- el anti~o papel de Cran Bretaña que culmin6 -bajo el gobierno de Wilson- en el arancel Underwood de 1913,
41 "En el proceso hist6rico real puede observarse un d'esfasllje en el ritmo que prescribla un gravamen s610 sobre el lino. No obsta.nte,.en 1921, fue pro-
~el desarrollo capitalista en la industria y la agricultura. o sea, un desarrollo des- mulgada la ley de Aranoel de Emergencia y más tarde consolIdada en el arancel
Igual de las índusbias exuactivas y manufactureros. Apenas la primera alcanza Fordney-McCumber de 1002; ambas establecían pesados grnvámenes sob~e los
el nivel t~cnoI6gicode la se~da, ello da como consecuencia una sobreproduc- productOs agrícolas. De alguna manera respondían al retorno de los repub!lcanos
cl6n cr6mca en este sector ... ; véase CYORCYCONCOL. "On the Transformation al poder,- pero la principal fuerza actuante fue el dermmbe d.e l~s precIOS.~l
oE ~e Capitalism World Economy". en Studie8 in IntematwTUll EconomiCJ Hun- proteccionismo fue además impulsado ulteriormente por la aphcacl~.n ~~ P;,OhI-
ganan Academy of Scienccs. Institute of Economics, Budapest, 11900. • . bicione.<;por motivos sanitarios y por la aplicaci6n de la c1áu~ula f1~Xlble de
. La produeci6n de bienes primarios se increment6 entre 1850 y 1913 a un la ley de aranceles aduaneros. En 1930 la ley Smoot-Hawfey mtrodu¡O un gra-
rItmo de más del ~ por ciento anual. Se estima que la productividad por hombre vamen aún más proteccionista cuya acci6n se vio posteriormente re,fo.rz.."l.da
p~r
ocupado en la agncultura, en los Estados Unidos. habria experimentado un in- la implantaci6n de precios mtni~os a la producci6n interna y subSidiOSde di-
'1,' cremento del 1,5 por ciento nnual, ligeramente mayor que el correspondiente l\ versos tipos. 1 d I 'lt'
Ja industria manufacturera; véase W, A. LEwIs. Economic Suroey•. 1919.1939. En Cran Bretaña es donde el proteccionismo agrlco a se nr;'l p<;Jr u lmOj
Londres, 1965, pág. 191. s610 se implant6 luego de la crisis del 30. Tom6 principalmente la ,.forma de

t
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JORGE. FODOR y ARTURO O'CONNELL
LA ARGENTINA Y LA ECOt-'OMlA ATLANTICA
27
. .EI 'proteccionismo agricola del centr . 1 '
ClOntSmoIndustrial en la pe'f' ~ dIO .ugar a un protec- pital fluyó hacia otras áreas industrializadas, como por ejemplo
bases tradicionales de la divi~:ó~r~a.y as~ se puso término a las Alemania. Y cuando lo hizo hacia la periferia fue principalmente
generó incompatibilidades qu u:~ternaclOnal del trabajo, lo que para financiar obras públ~caso producción interna de escasa im-
ese sistema. La década de lae~: r a~ en ~ran .medida ausentes de portancia en cuanto a la capacidad de exportar del pais receptor.
tendencia en la medida en q 1P eSló~ solo VinOa reforzar esta La rezagada demanda de productos primarios -apareada al pro-
rrumbe y los consiguiente ue bO]s precIos sufrieron un nuevo de- teccionismo agrario- de los paises centrales, puso limites bien
. '. S pro emas de bal d
laron incentIvos más acentuad . anza e pagos gene- definidos al desarrollo de la capacidad de exportación de los paises
La segunda transfor . ~s ~ara la mdustrialización interna. periféricos. Por otra parte, los altos gravámenes norteamericanos
dial después de la Prim:aCl~n Importante de la economia mun- contra las manufacturas competitivas -tema que ampliamos lue-
carácter y de la magnitud r:lati~e:~: IMundial fu? el cambio del go- harían imposible para los otros paises centrales desarrollar
Las exporta . d . as exportacIOnes de capital. sus exportaciones hacia el pais acreedor .• '
d Clones e capItal en I . 1 Como no se desarrolIaban exportaciones de bienes hacia el
ominantemente subsidiarias del co e S.lgo XIXhabian sido pre-
su papel en la determinación d merclO.. Ya hemos mencionado pais exportador de capital, el sistema sólo pudo seguir funcionando
producción de bienes pro . e la formIdable expansión de la mediante mayores incrementos de las exportaciones de capital, las
. 1m arIOs en la pe'f . , cuales, a su vez, sólo empeoraban el problema para el futuro; otro
comercIOde productos '. rl ena. ' Pero como el
't I pnmanos
cen ra es creció rápidamente desde la pen'f'ena a los paises "filo de la navaja". pero esta vez de las exportaciones de capital.
asegurarse fácilmente las d' '. los paises subdesarrolIados pudieron Cuando el volumen de las exportaciones de capital se derrum-
de la deuda externa cread:vp,~asd~ehcesarias para cubrir el servicio bó en 1928, todo el sistema económico internacional quedó parali-
D ' é r IC o flUJOde capital zado. Por varios años las exportaciones de capital serian marcada-
espu s de la Primera Guerra M . . .
expo~taciones de capital eran a .' .undlal, sm embargo -las mente negativas: los retiros de capital sobrepasaban cualquier
ame~lCano--Jse divorciaron d:laPl:nClPa~~ente de or~gen norte- nueva inversión. Cuando se reanudaron, antes y durante la Segun-
de bIenes desde los paises deud p hOd~cclOnpara la exportación da Guerra Mundial fueron generalmente efectuadas por institu-
ores aCIa los acreedores. 4;'; El cu- ciones oficiales y se convirtieron-ahora abiertamente- en un
instrumento de la politica exterior de las naciones centrales. 47
un "regulaci6n del mercado"
punto. de vista de los Product~~~ae~nse~ucncia
n~ásimportante fue, desde el
rrt1a~n'd:~~0 ocur:i6, par ejemplo, ~~n~~:~olad:~:osici6nde, cuotas de jm~ 46 "La causa principal del desequilibrio fue que ... los métodos de ]a expan-
rot . . J tam~lén pagar impuesto. Para .carne, articulo que luego sión imperial -la exportaci6n de capital- fueron por primera vez aplicados a. un
:ie,;~I(;~:I:le
P;~:;;nc":),a;o~~n
P;' la i;:O:.:~~~n~.r~:~;;:¡e~:~:s
4~res, prlDcípalmente en favor de Austru~.SeT lScnmm6 en favor de sus competi_
i:~ pals cuya estructura econ6mica lo hacia un rival inevitable de esa misma expan-
si6n", véase H. W. AmmT, The Economíc Les!ons ot the Nineteen.thirtles, Londres.
196:\. pAgo 28. Esto se aplica en el caso de Alemania; en el caso de UD país
d ' apa~a~oH, del acuerdo firmado en l~;i
a~comose menciOna en el articulo productor primario, una opini6n argentina demuestra que existi6 una amplia con-
. e su ajcstad Británica respecto a la en ttawa con Australia: "La poUtica ciencia de las consecuencias de esta pauta de .exportaciones de capital: "Después
gurar el desarrollo de la producción in~~Ucci6nde carne es, primero, la de ase- de la guerra, los Estados Unidos han adquirido gran importancia como"pais
una P:lrticipaci6ncreciente en 1 i . y, segundo, la de dar n los Domin' acreedor. La República Argentina, por su parte~ha contratado en ellos empréstitos
. H "La inversi6n intemacioS:almp~rtacJones del Reino Unido". lOS
de carácter público y privado, Pero para abonar sus servicios financieros, no pode-
mos enviar nuestros productos al mercado de la Uni6n, en razón de los fuertes
,~i~e~~~:a::~~~:n;e~~t;:GSdirpCnm~ta~;:at~é~
p~~:re::eci~~::~~o~l~:ade~unendlnnddu-
derechos aduaneros que dificultan e impiden su entrada"; véftSe L. DUHAU, Com-
oIlI"P .L~
ara uecirJo as v ase N URKsE, o b. cit., pAgo 17.
en pocas nlabm'. ' e
f11tl'r a quien no! comp1"tl,Buenos Aires, '1927.
::~ 1;r:laci6n deudor-acreedor 'asada ~~ J:l f:t DCa
p~~i~perialistase caracteriza • 7 Por ejemplo, con respecto a América Latina éste fue el caso del Eximbank.
. ' a. poca del imperialismo, en cambo ccam JO lntemacional de produc- Creado en 1933 para otorgar préstamos a la Unión Soviética, fue empleado en
~7ttemBclonal de bienes basado en la rela~~6n
está caracterizada por el intercambio época de guerra para conceder préstamos a paises específicos -según planes
., pág., 20. Resuenan aqul ecos de Le .. ,,~~~dor-acreedor"; véase CONcaL oh eslrntégiCOS- para hacer del hemisferio occidental UD sistema econ6mico auto-
~~~:a~nca~~t~~?nesVé;
tfPiCO de Ja últi:~' cta:l~ere~a~~t~r;;~ocaPitalismol
f~eI~ suficiente. De este periodo también data la iniciativa para formar un Banco Inter-
M' ,ase L
ENlN Imper' lism h , .. es a e~r americano de Desarrollo, que fue en aquel entonces rechazada fuertemente por 13
. oscu, 1968, pág. 68, ' fa. t e Highest Stage o/ CUPJt~lism: mayoría de los paises latinoamericanos. los cuales considernban al organismo como
UD instrumento de dominio adicional en manos de los Eslndos Unidos.

\¡¡;;;¡¡¡,""""'''''''''-------
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JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL 29
LA ARGENTINA Y LA ECON OMIA ATLANTlCA

b) Cambios en las relaciones entre los centros .. . textiles de algodón, algunos rubros
típicos de exportaclo~ (carbon¡ acero) ". ..
De los cambios en las relaciones entre los centros ocurridos
de la industria del hIerro ~ e los mercados de exporta~lOn
en el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, el más sig-
nificativo fue el ascenso de los Estados' Unidos a la cima de la La presión norteamericana e~. o de Gran Bretaña, a la lUS-
escala y el consiguiente desplazamiento de peso relativo desde Gran también condujo, en el caso esp~~c:~ Imperial luego de la Confe-
Bretaña a través del Atlántico Norte. En realidad, las dos trans- muración completa de la Prefer bio de especiales concesio.n~spa;a
formaciones básicas de la relación centro-periferia que se acaba rencia de Ottawa en 1932. A can; s mercados de los DomlUlOs,eB-
de examinar fueron en alguna medida una consecuencia de este las exportaciones b~ltámcas en e~opreferencial para sus exporta-
tos a su vez, obtUVIeron un .acc
otro cambio. Pero existieron otras consecuencias. ' 1 cado britámco 50. de
Primero: los Estados Unidos eran un país de altos gravámenes ciones en e mer t parte sintiéndose seguros
Los EBtados Unidos, por o ~a ad'optaron en 1922 -véase
La ley FordneY-McCumber de 1922 y la ley HawJey-Smoot de 1930
-cuyo análisis comenzó en 1928, bastante antes de la crisis_ ase- la competitividad de BIUS
e~~ol~~~~~~' Fordney-McCumber- u~:
guraron que ello continuara siendo así luego de la Primera Guerra la sección 317 d.e I~ ~y. ercial como la que se cons~~"
política de no dlscr~mlDac.Ió.nc~mde "nación más favoreCIda .
Mundial. Para los otros centros, la combinación de la capacidad
en el tratamiento lUcond1C10na . anos otorgaban muy poca
,competitiva de unos Estados Unidos más recientemente industria- Los altos gravámenes norteamerlc
lizados y de sus altos gravámenes ejerció una intolerable presión
sobre su propia capacidad de exportar. Ellos también recurrieron, . 'm rar a quien nos compra,., que representa
por consiguiente. al proteccionismo industrial. •• -10 "El principio aplicado lestr~coPtriangular", ibid., pág .. 102&. 6 'ca Mun-
. . t del más natura ConferenCIa on mi .
un nle)amlen o . b los preparativos para una d 1933' Y en especlOl,
Segundo: el proteccionismo de Gran Bretaña y de otros cen- Mientras continua an n Londres durante el verano e R se;elt sobre una
tros, tales como Alemania, fue acompañado de la promoción de dial que debía t~dr s~u~~nl: de acuerdo, en :Wásh,ingtonbr~~á:ic: estaba firmando
pollticas discriminatorias. Gran Bretaña empleó su poder de ne- micntrllS Mae~onal prácticas comerciales, tl':l gobierno Suecia Dinamarca, Ale-
gociación en tanto mercado mundial dominante para productos liberalización e as . referenciales con Noruega, tor aban un trata-
entusiastamente .conv~n~ss~l1os contenían disposiciones ~ue ~es~obre productos
primarios --<le carne argentina por ejemplo_ para lograr un tra- mnnia y Arg~ntlOa. ;1 ~arbón y reducciones en los gra me
tamiento discriminatorio favorable por parte de sus clientes más miento espeeml para . . a su concepción apro-
débiles, principalmente para sus antiguos y declinantes productos F
c¡r;e::~~~ia ~se
textiles. f . Imperial ya habla sido dIScutid y 'ncluida \ ademll.s, en
110 La Pre Imperial de Londres en 1~. dUee año' Existían Yll
llada, cn la Partido Conservador para la eleCCIón los Dominios otorgaban
.•8 En Gran Bretaña el proteCCionismo fue inaugurado durante In Primera
querra Mundial con la ley McKcnna de 191'5, que impuso un gravamen del 33 1/3 el programa e ema tal en e"istencia, puesto que ortaeiones a su vez,
elementos de un. esqu ) """'rtociones británicas, y sus exp d la ley de Mc-
por ciento sobre artículos que fueron considerados de lujo (autos particulares, 1 referenCias a as C"l"" b los gravámenes e I
relojes pulsera y de pie. etcétera). Estos gravámenes, sin embargo, fueron mante. a gunas p 1 un 1/6 de rebaja so re 'd Conservador volviese o
reciblan, por e~empo,. clusive después de que el Partl ~ Z'noviev- Baldwin no
nidos después de la guerrn. cuando además se promulgó la ley de Salvaguardia
Kenna. Sin em argo, m encias del affaire de la carto e 1 instauración de In
de Industrias (Sa¡eguardlng of Industries Act) y la ley de Anilinas (Restricción
a las Importaciones). La industria de la remotacha también fue protegida rm las pode~-baj~xi~~~es~o~;e~icienle 1
.poyoen el p.ls :m~e Ps:.ín~.u'"Cí60
lue Uh\~
pÓstrimerfas de la década del veinte. Empero, en 11930,' en total sólo el 117 por
ciento de las importaciones británicas pAgaban gravamen', incluidos impuestos no
;;:;ece~~~. Imperial.~o
e~~:a~;¿ ~e h,e'~,::C::.J c~~o~m~ ~,:.~~:ñ:.'
zada con bastante d'" 01929 Con el gobierno naclOna. e. 'encias a esta medida.
proteccionistas; la agitación por medidas protcccionistas no se materializó cn algo "ó O'Abemon e. vencer las resls It
más amplio aun bajo el gobierno conservador, que cstaba ya compromctido por mlsl. n. b'ó drásticamente como pa~a . ducir derechos' de rou n,
su programa a incrementar la protección. Et gobicrno laborista elegido en ,1929 la sltuacl6n cam. 1 317 autorizaba al preslde~te a .1Iltro va politica encontró
51 La seCCIón tratamiento diserimmatoTlo. ~ ~lUe. del convenio no
trató frenéticamente de llegar a una tregua internacional de gavámenes sin mucho
exito. Con el advenimiento de la Depresión y COn el nuevo gobierno nocional en como . represaliaib~~~~d ~~ aplicaci6n en 1~2 fon l~~~:h:'f~6~nbla otorgado un
cl ¡J?oder, fucron promulgadas en noviembre de ,1931, la ley de importaciones inu ..
;~":::;~Z:::oPd~,ecíP~o~íd.~ ~.~::.~~~~%Oe,~c.~~.--dísCrím~~n~: le;e~::;,u~~i
sml.les (Abnormal lmpOr'lations Act). y en febrero de 1932, la ley de derechos de
tratamiento prefer~ncla ~ntina- y n otros productos, n cam 1~la_incondieional-
importaCión (Impon Duties Act), que estipulaban un aumento generol de los
cia, contra la harma arg 1 Estados Unidos. La nueva ~órm :z.en el Tratado
gravámenes, salvo para determinadas materias primas y alimentos. Véase "Commer. c
cial policy", cap. 4 de British Economíc Forelgn Policy. de J. H. RJCHARDsoN. café lib¡'ád~ ~~~~haO:i6~ ~s favorecida" aparleci~ ~O~t~:~:r~::tituir una unión
Londres, 1936. de la c usu a . f do para detener os 111 e
d 19'23 con Alemama, IrIIla I
e
aduanera que a barca se Europa continenta .

1
1
~.
I
30
JORGE FODOR y ARTU~O O'CONNELL LA. ARGENTINA Y LA ECON'OMIA ATLANTlCA'
31
I
I
legitimidad a la promoción de po;lticas d" " que a su vez fue puesto al servicio de la discriminación. Fue asl
da" incondicionales. No obstante e t e ~aclOnmás favoreci-
como surgió el área de la libra esterlina, como también los acuer-
un mayor impulso aun luego de I~ s as pollbc,as experimentaron
dos de pagos que prescriblan una asignación preferencial de la~
sobre convenios comerciales reclpro~~~~UlgaclOnde la legislación
ron negocIados varios tratados en Latin e 19~~ (baJOla cual fue-
~~ . \
Una vez más los norteamericanos --quienes si algo te'nian
con la Argentina en 1941) y 01"
los articulas del GATT d
e
'r • oamerIca, entre ellos uno
d ultImo, fueron consagradas en
Este intento de reverti; la :u s e la Segunda Guerra Mundial.
era excedente en la balanza de pagos Y una creciente acumuladón
de oro en sus reservas- tornaron la iniciativa para eJimin.:h la
manipulación de la moneda y la discriminación en los c.ambios.
discriminación por paises en l;rIe~:~e hacIa el ?roteccionismo y la
de todos- tuvo sin embar O po I Ica comerc.lal--el más exitoso El éxito coronó sus esfuerzos sólo luego de la Segunda Guerra
pida de la Pref~rencia 1mge;i~~ea~eptar la eXIstenciaininterrum- Mundial, mediante la adopción de las paridades fijas del sistema
criminatorios preexistentePsantebrIdtánlIcay de otros acuerdos dis- del Fondo Monetario Internacional -<ln Bretton Woods- y la
s e a guerra 5:? eliminación gradual de las restricciones cambiarias que culmina-
Pero en la era posterior a I d I t' ron en 1957. Pero entretanto, y a pesar de las promesas obtenidas
portante de discriminación BU a ,.e pa rlonoro, la forma más im- del gobierno británico bajo los términos del préstamo anglo-nor-
moneda. rglO en e área del manejo de la
teamericano en 1946, el gobierno de los Estados Unidos y otras
La presión del impulso ex ortad . naciones, la Argentina entre ellas, debieron tolerar la inconverti-
los reintegros de las de d - p 01' norteamerlcano, unido a
. u as, se combinó en lid . bilidad de la libra en 1947 y su devaluación en 1949.
a la PrImera Guerra Mundial 1 . e per o o posterIOr
j; plicidad de centros financier c.on e s~rglmIento de una multi- c) La implicancia, para el triángulo a"gentino, de los can,bios en
I~~¡:'
,
hegemónico de Nueva York ~~ Intern,ac.lOnalesy por el carácter
balanza comercial saludable mo el .umco centro basado en una
el sistema oentro-peri/e,'ia
Los demá tr . Y ~n una Inmensa acumulación de oro. A lo largo del lado Estados Unidos-Argentina del triángulo
S cen os fInanCIeros b t ' argentino la crisis agricola hizo casi imposible facilitar el acceso
la presión del nuevo centro do' -so re oda Londres-, bajo
antiguas reglas del patrón mll~nte, trataron de adherirse a la. de los productos argentinos al mercado norteamericano na.
El reducido volumen de la exportaciones de capital estado-
mera. Gran Bretaña abando~~o~1el': óSu buena conducta fue efi-
Estados Unidos -en un inte t ~a l' n oro en 1931 e incluso los unidenses _y luego de 1930 su interrupción- fue además una
importante fuente de perturbación de este lado del triángulo ar-
los precios- hicieron lo misrnno o e a~bar con la depresión de
gentino..Por mucho que esto fuera conveniente para las tendencias
libremente las monedas sur ier~ncoml~n.z?sde 1933. Al fluctuar
a largo plazo en el desarrollo económicodel pals, las exportaciones
centrales de vender por deba\ d I POSIbll~dadesen las naciones
norteamericanas no podlan ser financiadas. Además de ello, los
rivales a través de la devalu~cióe ~s ¡recIOs de los exportadores
fondos argentinos en libras esterlinas se harlan eventualmente
damente aprovechado por Gran n e ~ mo~eda, lo cual fue ávi-
tuvo su paridad fija con el oro. Bretana mIentras el dólar man- inconvertibles, bloqueando asl otra fuente de recursos para el fi-
nanciamiento de esas exportaciones, que s6lo podían reanudarse
," El manejo de las paridades maneta .
arancelaria y la discrinlinación ~Ias sumado a la protección
por los nuevos préstamos -oficiales- de dólares y por las com-
pras extraordinarias hechas por los Estados Unidos en vinculación
ficiente para terminar con l por, pa ses no se reveló como su- con el esfuerzo bélico.. Pero se trataba de acontecimientos. pasa-
sez de dólares", creada por ~: ~~:~I::lgenerad~s. por la "esca_ jeros. En una perspectiva de largo plazo los Estados Unid.os de-
portaciones de capital nortea' d:saparlclón de las ex- bieron presionar a Gran Bretaña para volver a la convertibilidad
. merICanas Los d' t. t .
recurrIeron, en consecuencia al exped' t' d I IS In os paIses de la libra y de este modo salvar -<lntre otras cosas- su posición
, len e e control de cambios,
en el mercado argentino.
l;-:!. Al permitir una ex '6 I "
recida", bajo la fonna deoeJ~clc;eaaCi:n p~~(hca lDcondicional de. "nación más fam-
Para la "relación especial" entre la Argentina y Gran Bretaña
aceptar la creación del Mercado Ca . E mercados comunes, también hubo de la crisis agrlcola mundial y sus consecuencias proteccionistas au-
propuesto evitar cuando la polit,',-dm~ 'óuropco, lo que precisamente se había
ad opIdn a por primera vez, •..•• e naclnmásfa vorec!'d'"a mcondicional fuera
-_.,.
".~"- ,,
",,,,,"'."
-"_.-~~.
j
r;s Véase la negativa de los Estados Unidos a aprobar el acuerdo de r'936 I

r
32 •• , JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL
LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA . 33

~uraban un de~astre. La carne, los cereales y las exportaciones de


Su única esperanza parecía residir en la posibilidad de una
lmo habían dejado de ser un camino de expansión económica
apertura del mercado de los Estados Unidos, aunque debía supe-
Para Gran Bretaña, la Argentina -siempre deudora p~ndo-
rarse un alto gravamen a la importación. Sin embargo, a fines de
noro~a:- se convertía en un socio menos interesante a medida que
setiembre de 1926 fue promulgada la orden 297 del United States
la CrI~lS..agrlcola y la competencia de los automotores socavaban
Bureau of Animal Industry que comenzaba a regir desde elpri-
]a pOSl.ClOTI de los ferrocarriles y, consecuentemente, reducian su
mero de enero de 1927. Esta orden prohibía la entrada de carne
potenClal como fuente de beneficios y como mercado obligado de
fresca o refrigerada proveniente de regiones de las que era sabido
~xportacl.~nes. En el mismo sentido influían las restricciones a la
que estaban afectadas por la aftosa. El desplazamiento de las,ven-
Impor!",clOn-en parte adoptadas para poder hacer frente a los
ser~lclOs de l~sinversiones británicas y. de otros origenes-, que tas de carne al mercado de los Estados Unidos quedaba fuera de
<luestión.Y la prohibición se convirtió en una valla infranqueable
hablan conducl.d?al desarrollo de una industria local, la cual ame-
nazaba las posIcIOnesde las exportaciones textiles británicas. para las relaciones Argentina-Estados Unidos por el resto ~e la
primera mitad del siglo" .
. La transforInación de la economía mundial, por lo tanto, con-
dUJOfmal~ente a una posición en la cual tanto desde la perspec- Pero la prohibición no solamente había terminado con las ilu-
tIva argentlna corno de la británica la Hrelación especial" era un siones de los hacendados argentinos acerca de un mercado potencial
estorbo para un ulterior desarrollo o al menos había dejado de en los Estados Unidos. Las fuerzas proteccionistas britájlicas
ser la clave para ello. habían tomado conciencia de que la presencia de la aftosa própor-
.' Sin embargo, los sistemas de re!aciones económicas interna- cionaba una excusa a la medida para suprimir la importación
elOnales -y su esquema de relaciones sociales transnacionales- de carne argentina en Inglaterra o,. Con los mercados de Europa
a~nqu~susceptibles de modificaciones, no mueren fácilmente. L~ <lontinental restringidos por el mayor proteccionismo, resultaba
blstorIa de las relaciOl;es anglo-argentinas en las dos décadas pos-
te~lOre~a 1925 está sIgnada por el intento de recuperar la pree- Gli El gob'emo argentino emprendió activas negociaciones para obtener la
mmen~la para la mOrIbunda relación especial Argentina-Gran derogación de la prohibición. Pero cuando parecia haberse alcanzado un acuerdo
Bretana. no se pudo dar garantías satisfactorias de que las exportaciones de carne de la
Argentina no cstuvieran contaminadas. De todos modos, la gestión dio lugar a la
promulgación de un decreto del presidente Alvear -en octubre de 1921- por el que
se regulaba severamente las condiciones sanitarias del ganado transportado y faena.
,c. El intento de instauración de un bilateralismo anglo-argentino do. Si se desea información sobre las negociaciones) véase NaHonol Archfves.
formal l' Depanment of Stale (de aqui en adelante abreviado NA, DS) 611:3'55/22 al 66.
J:lemos tenido también la suerte de que. se nos permitiera consultar el borrador
de una tesis aún no publicada sobre las relaciones entre la Argentina y los Estados
Unidos, de DANA.SWEET, proporcionada por el autor; nos resultó especialmente
1. PRÓLOGO: "COMPRAR A QUIEN NOS OOMPRA" Y LOS ACUERDOS útil su capitulo "1bo Sanitary Problem: Feot and Mouth Disease",
ANGLO-ARGENTINOS DE 1929 La prohibición sobre la carne no fue la única barrera no arancelaria a los
productos' argentinos establecida por los Estados Unidos. Sw'gieron también pr~
.. Para los gan~deros la década del veinte no podría haber te- blemas con respecto a las uvas -por razones sanitarias- y con la semilla de lino,
mdo un peor comIenzo. Los precios se derrumbaron al acomodar- de la que se cuestionaba si ern adecuada para ser plantada en los Estados Unidos.
se el mercado a la demanda de épocas de paz, y también, a los Hubo también disputas vinculadas con el tratamiento arancelario. Se hicieron
intentos de incrementar los gravámeneS exigidos sobre el lino y el maiz; aprove.
.efectos d~ un acrecentado proteccionismo agrico)a en la mayoria chando la cláusula flexible del sistema arancelario norteamericano, Esto último fue
de los paIses. Lentamente llegaron a la conclusión de que no po- impedido por el presidente Coolidge, no sin antes haber provocado gran :animo-
dian dar más por sentada la existencia de un mercado para su sidad en la Argentina al tratar el gobierno norteamericano de efectuar una inves-
• .carne 54.. tigaci6n en el pais sobre costos de producción. Los grnv!menes sobre 'el lino
fueron finalmente alzados en 1929. Véase NA, DS, 611.355 Coro y 61.1.35 Llnseed,
110 Varias misiones británicas -oficiales y privadas- visitaron la Argentina para

, ""LS"dd
a oCie a Rural Argentina ha entendido que ha llegado el t estudiar este aspecto, La Sociedad Rural invitó a (¡nes de 1928, por si misma, a
:~l
queremos salvar n~estra ri~ueza,de preocuparnos no sólo de produci~~~~n;~ tma delegaci6n de 'parlamentariospara convencerlos de la benignidad de la enfer.
medad y mostrarles las disposiciones tomadas paro evitar que fuera exportada
ender lo que prodUCImos
... , Anales de la Sociedad Rural Argentino, 1/1/1921.
carne contaminada por ella. .

34
T
JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL. LA ARGENTINA Y LA ECONbMJA An..ANTICA 35

obviamente esencial para l Pero aun cuando esas consecuencias no fueran subrayadas.
cado inglés. os ganaderos mantener abierto el mer-
los productores argentinos de ganado para exportación si com-
Simultáneamente entre lo . t prendieron rápidamente qué era lo más conveniente para su in-
tina cundia la alarma 'acerca desl~ni:~se~ó británicos en la Argen-.
terés privado.
en este mercado. Los exportadores noUS!n de.los Estados Unidos.
han vendiendo con éxito "nue rteamerlcanos no s610 esta-
A comienzos de 1926, en el Congreso de Ganaderos del Rio
. vos productos" to. . de la PIata se aprobaba la moción de que se revieran los tratadOR
ra tos eléctrICOSy maquinarias' -su movlles, apa-
miento financiero de las grande-' smo que por medio del copa_o comerciales en los cuales participaba la Argentina, para eliminar
amenazaban, también sus fe : empresas de propiedad británica las cláusulas de Hnación más favorecida" y garantizara recipro-
cidad a los buenos clientes. Además, pocos meses más tarde el
los productores britán'icos vei:n :: comerciales. Además de esto,
madamente importante y c . tecaparse de sus manos el extre- presidente de la Sociedad Rural Argentina, pedro 'ro Pagés, pu-
debido a su incapacidad par:~~len t.
mercado del sector público blicaba un articulo en Anal.es bajo.el titu:o "Tratados de comercio".
En él se criticaban las cláusulas de "nación más favorecida" y se
°r:
mericanos y con otros produ t mpe Ir con los productores norlea~
Este fue en especial el caso ~e s europeos en materia de precios.
estado que, debido a la const~ s ~~mp~asde los ferrocarriles del
sugeria que debian ser reemplazadas por cláusulas de la "nación
que más nos favorece". Además se amenazaba indirectamente a
estaban adquiriendo cierta . UCCIn VIgorosa de nuevas lineas los Estados Unidos con una po.itica de importaciones discrimina-
propiedad británica cuya e:::'P°:tóancia frente a las compañias d~ toria en contra de sus productos ".
F to ' enSI n permanecia estancada Sin embargo recaeria sobre los hombros del nuevo ministro
ue en nces que comen ó tT . británico -Sir Malcolm Robertson- la tarea de crear la consigna
mento de la "balanza come ~ la u I Izarse profusamente el argu-
d bajo la cual fue emprendida la campaña para obtener un trata.
los intereses británicos en I:c~r es~~vorabl.e':.Representantes de
miento preferencial para Gran Bretaña"'. Apoyándose en el re-
que el pais del Plata tenia lb/en .ma repItIeron una y otra vez
sentimiento creado entre los ganaderos argentinos por la prohi-
a revertir su abultado défi~tOe~gaclón de ~yudar a Gran Bretaña
se. sugeria que al hacerlo asi la ;; com.erclOcon el pais. Además, 58 La proposici6n aprobada por el Congreso fue " ... aconsejando la denuncia
mIsma, pues el consiguiente gentma Be haría un favor a s[ de los tratados comerciales, con el objeto de quedar en libertad de acci6n para
británico permitiria realiza/~m~nto de la prosperidad del pueblo llegar a acuerdos reciprocos que tuvieren cn cuenta el máximo de ventaja en el
la Argentina ". en as mayores de lo producido por comercio -en cantidad y en precios- y que pcrmitiese conferir favores especiales
a determinados paises". Pagés, a su vez, dijo que los nuevos tratados deberían
El hecho de que la ma or "proporcionar un tratamiento discriminatorio contra los paises que restringieran el
comercial" fuera sólo la c!nt parte de la "desfavorable balanza acceso de las exportaciones argentinas y que hablan desarrollado una balanza
a Gran Bretaña no era men ~apadrtede las remesas financieras comercial extremadamente favorable", Véase Anales de la Sociedad Rural Argentina,
Clona o Com ta 15 de septiembre de 1926. En realidad, los Estados Unidos no tenian con la
na do que al comprar en el d' o mpoco fue mencio-
. f merca o más ca Argentina un tratado incondicional de "nación más favorecida", de manera que
p.~ra omentar las compras británic ro -Supuestamente podrla haberse hallado fácilmente una forma de discriminaci6n en contra de los
clOnargentina se pondria en la 't as..de carne_ toda la pobla- productos norteamericanos. Para una historia de los intentos norteamericanos de
subSIdioa Gran Bretan-a y SI uaClOnde pagar un gigantesco' firmar un nuevo tratado que incluyera una cláusula incondicional de naci6n mé,sr.
. que -en la d'd
pras llegasen realmente a mate . r me I a en que esas com- favorecida, de acuerdo con la nueva política adoptada a principios de la década
i~ía a parar a los bolsillos de 10~laIza~se-:- parte de ese subsidio del veinte, ver NA, DS, ya citado.
59 Pese a los fervientes deseos de la Argentina de elevar las representaciones
flcos que operaban en el come . ~an es mv~~nadores y frigorí- diplomáticas con Cran Bretaña al nivel de embajada, esto se logró recién en julio
relO e exportaclOn argentino.
de 192.7, Mientras tanto la opinión pública del pals y sus autoridades se vieron
67 Pa .. agraviarlas ("fue considerado como una bofetada", dice el ministro británico en
ra una enunCIaCión temprana del ar su Wurme Anual para J.9re; ver A450/450/2 en F.0.37'l/11959-1'927) por las
de U? corresponsal especial del The Times gumento ~e puede consultar el articulo
prín:lpe de Cales, publicado en su d" con motivo de la primera visita del expresiones vertidas el 8 de marzo de 1926 en la Cá.mara de los Comunes por un

:retaña de absorber y pagar su ;~::n~;


que la prosperidad-argentina "estli . e lCI6D del 4' de agosto de .1925 AlIf se dice
d
o D?,table ligada a la habilidad de Gran
e las exportaciones británicas a sus UCCl D .. , y que dicha habilidad "depende
representante del gobierno de Su Majestad británica: "Pienso que e' principio
general que debe seguirse en estos casos (elevación de la representación en In
Argentina al nivel de embajada) es que el pais en cuestión juegue un papel des.
'¡anancias del capital británico alll inv n:.:erd~dos (los de la Argentina) y de las eoUante en los asuntos internacionales más bien que el que posee importanci:'l
cr ..• o. comercia]".
'" .. ~
, <

J,
36
,. . .
JORGE FODOR y ~O '
O CONNELL LA ARGÉNTINA Y LA ECO~~MIA ATLhXTlCA 37
,., ',1 blclón estadounidense sobre J
reunión de Ja Cámara Britáa ~arne, Sir Ma!Colmseñaló --en una
Alvear incluyó además una referencia indirecta a las políticas
~al~nza comercial desfavorab~I,~acode 1Comercio;- Ja "importante
, recientemente defendidas, en su discurso de apertura del Congreso
, ;
IClendo: "ICómprennos que nos n a Argentma 60. y prosiguió
de 1927.
deb~ ser el consejo de cada uno ;tros podremos comprarles', ese
en Interés de ambos" .'. e nuestros países hacia el otro, La Sociedad Rural fue, por supuesto, el propagandista más
'La consigna --en una . activo de todos. Duhau viajó a los Estados Unidos, primero, y
"Comprar a quien nos compr:~~sI6nligeramente distorsionada: luego a Gran Bretaña para defender la reciprocidad y fustigar
~e.nte P?r la Sociedad Rural Argent~ue ~d?Ptada casi inmediata_ el proteccionismo agrario ". La Unión Industrial Argentina tam-
~ IngeDlero Luis Duhau D d f bIna aJo su nuevo presidente bién apoyó el concepto de "reciprocidad", pero como representante
Impresa en la cubierta d~ c:~a e ,e rero de 1927 en adelante fu~ de los intereses de los productores locales, solicitó que en lugar
dad, llamado Anales 0' numero del periódico de Ja S . de otorgar reducciones en los gravámenes a Gran Bretaña era
L' OCle- preferible elevarlos en contra, pQr ejemplo, de los Estados Unidos.
. a representación oficial d I
tIna comprendió muy rá' e os Estados Unidos en la A Esa forma de tratamiento preferencial para Gran Bretaña no
' cimientos y decidió reco~~~amente. el significado de estos ac~;~~~ reducirla Jas débiles barreras aduaneras que Jes hablan permitido
de Jas pollticas de importac~'::" re:~eradamente una liberalización a ellos expandir sus actividades.
ganaderos argentinos oa a In de recobrar el apoyO de 1 Que los ganaderos hayan hecho propaganda a favor deun
A .. M
Dlvel polltico la cam aña . tratamiento preferencial de los productos británicos dificilmente
sultado~. Una serie de proye~o tambIén comenzaba a rendir re- puede sorprender, dada su posición de dependencia del mercado
Ar,!,e~tInOdesde fines de 1926s fu;:on presentados en el .congreso británico. Tampoco puede constituir una sorpresa que la Cámara
revISIón general de los tratado: Ines ~e 1928 demandando una de Comercio Británica haya apoyado la campaña para fomentar
?torgar tratamiento preferenci 1 comercIales argentinos a fin de una exposición británica en Buenos Aires (la Sociedad Rural ofre-
a a~op~ión de gravámenes a para G.ran Bretaña o exigiendo ció por su cuenta sus terrenos de exhibición de Palermo como
restrIngIeran el acceso de p de represaha contra Jos países que
ro dlletas argentin O. E sitio para la exposición). Pero lo inesperado ocurrió con la incor-

~s~~~~~=s
' 00 Vé os . J presidente poración a la campaña de un nuevo participante: Yrigoyen,
ase lIn nrtículo b
del .19/11/.1926 "S' so re su discurso en Tite R ' el presidente elegido en 1928.
mentó el ~mbojado~~lg:node nuestros rivales estuvjerae::I~u01 tlle River Plate,
Como líder del ala de orientación popular del Partido Radical,
~=t~o s:n presen~nnlas v::d~~m~~ounahorquiJIae~~ kOS~;:n~~
01 Ibídposeslón solamente del" mercado de ho.qde'llgu.~ar para gran orgullo
Yrigoyen fue un enemigo declarado del régimen" como él de-II 1

~ . .Ulas. nominaba al gobierno oligárquico en la Argentina. Pese a SUaqui-


- En Dinamarca en ca b"
"'f ro lO, se lanzó Una cam a~ escencia frente al préstamo del trigo en 1917 -por el cual la
3B
08 Ver l
pre más n Jn lat
eTrha ue Ja COnsigna utilizada
CSpac o de Bueno A' N .
p na más dl.'sembozada: "Com- Argentina, país neutral, habla financiado las compras de trigo
. En CUnnto al confJict s Ircs (> 199 del 10/11/1927 N de Francia y Gran Bretaña-, era también considerado antibri-
Y los de sus agriculto o entre los intereses exportadores d' A. DS, 633,1112/ tánico oo.Sus partidarios en el Senado, sin embargo, presentaron
nllevo agregado r~ ver el escándalo provocad . e los Estados Unidos
el que se reco ~merclal -Alexander V. Oye- , ~ POI Jos declaraciones del -poco antes de la asunción del mando- un proyecto que en la
nocm el cará t en L..u Prensa d I 3/2/
c:unes argentinas Ent tiC er proteCCionista de la proh'b' '6' e 1928, en práctica hubiera concedido tratamiento preferencial a Gran Bre-
" ¡~~eo:~s
Para lIn nnáiisis
The Dritish C.
en NA, DS, 63'5.1'11/10_1 2.
punto de vista norte
1 IC1

.
n sanitaria sobre Jn~

29/5/1929 "sampuJgn ngninst American Trade am eencano de )n situación V('T' oro Ver en DUHAlJ, ob. cit., Jos discursos pronunciados en Estados Unidos.
'. y ome Com .' an d apitar' h .
1 rican Tl'nde nnd C. ments on Propaganda from V. ID t e Argentinc"
i 2.::117/'1929, dcl có:~~~al in the Argentine and'POSsible ~~:ili~oUl'~es ngninst Ame:
GG Al menos esto es lo que se pensaba en los círculos oficiales de Gran Bre.
taña. Véase, por ejemplo, 10 siguiente: "Debo agregar que tenemos ahora nuestrA
y 40, respectivamente general Ceorge S. Messersmith en N~ °DSCom~ating it", oportunidnd (de emplear en favor de Cran Bretaña la campaña de • Comprar a
04 Ver po- e" I ' • 63.:>.4117/37 quien nos compra_) y durante los próximos dos años, mientras se encuentre en
, • j'Cmp o el d
mulada en diciembre del' . proy~to el diputado José Hcribe . el poder el actual gobierno amistoso. Después mucho depende del hecho que
.edición del 26/.I211928) mismo Ano y la reaCCión favorabl d ¿rto Martmez for- nuestro antiguo enemigo Yrlgoyen vuelva o .no", Sm VICTOR WELLESLEY, jefe del
, . e e a Nacl6n (en su Americ.'ln Department dcl Foreign Office, en F.O.37.1 AIOll/101'l/2, del 17/2/19.:!7.
El submyndo es nuestro, .
• 39
LA ARGENTINA y, LA. ECONOM:.lA A'TLANTlCA
38 JORGE FODOR y. ARTURO O'CONNELL
.
/
b t t poco santa fue la con-
.
taña ". Y, además, a fines de 1928, el propio Yrigoyen envió a , El resultado de esta ahanza as a~~s Reciprocos entre Gran
uno' de sus más intimos amigos polfticos, el senador Molinari, .clusión del Convenio de ComercIOy.Cdrédmo Tratado D'Abernon-
- A fna más conoCl o co ,t
a ver al embajador británico para decirle que una misión econó- Bretana Y rgen l - tT' 1'0 Se firmaron, además, o roS
mica británica seria bienvenida al pais 68, ,y el Acuerdo de l~ Seda A~s IC~~mo'el que otorgaba a los pro-
El nacionalista y antioligárquico Yrigoyen se habia vuelto, al convenios menos Importan, . 1 d gran magnitud ,para
.' 'rden especIa e. '
parecer, probritánico, En realidad, era el temor al dominio nor- ,ductores bfltámcos una o nes estatales y, :tam-
teamericano lo que lo habia llevado a esta nueva posición, En la fabricación de .rieles par\ lo~ fe~:r:~:r;referencial en el área
efecto, la critica al intervencionismo yanqui en América Latina bién, los comp.r0~"sOSde un ra amle (":.1
habia constituido una constante de su politica exterior. Y, en ese ,de las obras pubhcas. 'f "palmente sugerido por el go-
1
.. momento en el que las empresas norteamericanas estaban apo-
derándose de grandes firmas británicas en la Argentina, Yrigoyen
El Tratado D'Abernon ue pflnCl
bierno ar~entino -más ~sp:~i:l~~~::~nf:~c:Ptado
Ferrocarflles del Estado ,p
1 gerente de los
por los ne'
t ente se trataba de un
comenzó a temer que también el pais pudiera ser esclavizado por
el imperialismo del dólar. La oligarquía ganadera -agraviada
1. ' 'tá'
gociadores b n nlco~.
11 Aunque aparen em .
te' 1 f rroviario británico por 'carne
t
por el proteccionismo estadounidense y temerosa de la instaura- ,convenio de true.que de m: ~,aun earreglo muy poco equitativo",
.y cereales argentinos, cona 1t ~ a ,
ción de la Rreferencia Imperial- y el populismo nacionalista "":"te-
meroso del poder del dólar- habian, asi, resultado concordando
1 abiemo británico aceptara la inicia-
en una posición común en el campo de la polftica comercial, aunque 70 Ambos fueron firmados lucgo que ~ g d t de -.1929a la Argentina.
, . 'óo a fmes e agos o . 'ó
continuaran siendo acres enemigos en el ámbito de la polftica in- tiva de Yrigoyen Y cnV19.rB.u~ mISl b'erno británico al envio de la mlS) n
terna. La iniciativa de Yrigoyen, además, coincidió con la decepción Para las razones que condu)er~/:l ••~~ lesencia la Misión es una iniciativa para
D'Abcrnon ver F.0..371 Al914/ '. •• "L '.gentina es uno de los pOCOS
final causada por la falta de beneficios tangibles resultantes de ',norteamericana. d vital importancia para 1a 10
.contrarrestrar la compeIenCl a.fU . d ust',
n
la visita de Hoover, el presidente electo de los Estados Unidos, mercados del mundo que se expande y es e
en diciembre de '1928 ". ,británica", . 'óo fue hecho simultáneamente en Londres y
El anuncio del env[o de la ~ISl tes Yrigoyen le expresara en una entre.
Buenos Aires el ~ de m~yo, no SIn q~;:ntaba de no poder hablar ingl~, pero
Oí El proyecto presentado el 30 de septiembre por Diego Luis Molinari cas-
vista concedida al embajador ~ue se. á . n Buenos Aires cada semana. Ver
tigaba las importaciones provenientes de paises proteccionistas con respecto a los
productos argentinos. Ver The Revlew of the River Plate del 28n /192'84 y los .que "le gustarla ycr una ~ISlón br~et:/~/ll929. en F.OZll A$frT/52/2. La
J

comentarios del embajador británico, en F.O.~71 A5865/639/2 así como en F.O. Robcrtson a A. Chamberlam, car~ un representante de los intereses te~-
'misión estaba presidida por lord D A~elr.n°n, omenlo además' se decidió inclUir
31.1.AB898/859/2, como indicadores del cambio de opinión británico respecto a 'cos' a u hmo
tites y otro de los met a\'urgl. I ro , en la Argentina:
b 'tá 'cos • H
ownr-d
Yrigoyen. Sir Malcolm RobertsoD se deshizo en elogios del nuevo presidente ("un
"Unapersona conectada con los ferrr;~ ~ C ~ ~l ahora miembro del directorio
gmn patriota"). en su discurso ante la delegación de los parlamentarios británicos
invitados por la Sociedad Rural. Williams, que habia sido geren~te el II . ~r ~ Buenos Aires le fueron ofrecidas a
.en Londres de la misma companla, A eg ue redujo cierto embarazo en l~s
68 Ver el informe del ahora embajador Malcolm Robertson acerca de esta
la misión oficinas en la Casa. Rosada, 10 q I P sólo una la del subsecretano
conversación en A409/52i/2--1929,del F.O.37l. Por cierto que Yrigoyen posterior- .representantes b nt. á'mcOS,
'termInaron por acep ar •
mente -en su mensaje al Congreso de presentación del Convenio con Inglaterra-
asignó la iniciativa al gobierno inglés (ver Congreso Nacional, COOnarade Dipu. -del Interior, , ld -el secretario de la misión- del 29/8/19~9,
71 Ver memorándum de ~ISWOU Cl -el administrador de los Ferrocamles
tados, Reunión núm, 61, 12..13/12/1929), En ese mismo informe el embajador
.en F.O.118/62:1. AlU se menciona que ~ps formular un plan, de modo que las
escribe que, según Mo!inari. Yrigoyen había quedado profundamente impresio-
del Estado- había estado tratando dde ... tinos pudieran efectuarse"en Ingla-
nado por su campaña y que " ... todo lo que deseaba era ayudarnos lo más que
compras de los Ferrocam'1es del Esta I o argen borrador de acuerdo d'Iscutt'do
! ~

pudiera", i d
terra.•.. Ver también en F.O.'ll8/51'6 e te~~~nt: U:neral del F.C.C.A.-. el 31 d~
60 Para una visión británica de la iniciativa de Yrigoyen coincidente con g
nuestra interpretación ver el informe del embajador del J.6/5/19'29, en F.O.3'Til Por la misión con Claps e lturbe -el d 1 egrdopublicado al terminar la ml-
• t 'gual al texto e acu '. '1
A'YiJfJ1 /52/2, y la opinión de CHAlGrE-un alto funcionario del Foreign Office- agosto; es prácttcamen el. ueden consultnr asimismo l'os mensaJes.tu er-
sión su estadía en Buenos Aires~Se p ese m:"mo documento; alli Yngoyen
según la que: "Yrigoycn está tratando de usamos disimuladamente en su juego . DAbernon en ..., ..
contra los norteamericanos" (F.O.371 A4038/3931/51), .cambiados' entre Yngoyen Y . ocas que nosotros hablamos propuestO.
Esta versión de los acontecimientos recibe confinnación de fuentes norteame- habla del". , .principio de coml\as¿~~:iO se conceden redprocamente. m.o 100
7.2 Por los articulas 1 Y '2 e 1'- "o por parte de la Argentma- Y la
ricanas. Ver el análisis que el gerente del Banco de Boston le suministra al encar- d materia n:rroVlan - _
gado de negOCiosestadounidense -el el ya citado despacho nO 199 del 10/11/ millones 'Para la compra e d 1 i or parte de Cran Bretana.
.de cereales y otros productos e pa s, p
192.7- acerca de los ejes del conflicto Argentina-Estados Unidos.
------:--------:,.
40
JORGE ¡"ODOR y ARTURO O'CONNELL
LA ARCEl'o'TINA y LA ECONOMIA ATLA?-.'TICA 41
Según el convenio la Argentina se comprometía, en realidad,..,.
a comprar material ferroviario británico para el sistema estatal, PI Acuerdo de la Seda Artificial se otorgaba una rebalia
mientras que Gran Bretañá sólo prometla preocuparse de que la" del 50 por ciento sobre los arance 1es p~,gaderos por los
or e b' artícu os
de ello
empresas británicas compraran una cantidad equivalente de pro-
ductos argentinos, Ahora bien, estas empresas ya estaban com- ~g~~i:r~: ~~~~:rc~f~~~~i~~,:~~e~e~~~~~~~'e~ l~a:lue'~ued~
't í rt de su política -por e momen
prando un volumen mucho más alto que el prescripto por el Con- establecido qU7constI u ~ ~a '~n sobre las importaciones de pro-
venio, por lo que esta disposición no representaba concesión alguna. no imponer nInguna res rlCCl _ hace evidente por el in-
hacia la Argentina, En cambio, a los productores británicos -in- ductos argentino~ a Gran Bre~n:, ~~:~t:~s y los miembros de la
capaces de competir sobre una base de igualdad con otros provee- terc~~bio de °IPIpmo~es e~~r~r~tániCO la declaración no compro-
dores- se les concedía "algo por nada", como Jo señalara el OPOSICIón en e ar am , e dejaría al go-
embajador británico ",
metía la ~olí~ica futura dIe~nf.~~~' d~ s::~i: para modificar
bierno bntáruco en comp e I e 7ú
Además, como las mismas firmas británicas ya comprome-.
tidas en grandes compras de productos argentinos tenían bien
aseguradas las lfneas de crédito necesarias para financiar SU" sus P;~~i~::p~~~m:~:a~:~~:: :á~o~~:~::~ré~~~~~a:~i:n::
licitación meramente para permItIr a los a ,
operaciones, la concesiónrecíproca de créditos fijada por el tratado
se reducía a un crédito autoconcedido por el gobierno argentino obte~fl:s70~cto más llamativo de, todos estos acuerdos es s!, ca-
para financiar sus propias compras de material ferroviario H 0'

rácter ne~mente unilateral. Yrigoyen quiso h~cer~: ello~ou~~~~~


gesto público debbulentoa
volulontate~~~:7~r~: e~epa~sa
l~s tratados
7S1 Ver telegrama de lord D'Abemon al presidente dEl Botlrd of Trnde; Cll< interesado en a so u en s
el que se dice: ".. .Jos Ferrocarriles del Estado ... compran ahora todos sus surni.
nisiros de fuente extranjera (esto es, no inglesa). No parece haber ninguna posi.
bilidad de que, en ausencia del acuerdo sugerido, los productores británicos logren. ,
el gobierno d-e Su Ma'estad
J
y6406/52:/2)
de 'él se pagará a los exportadores británicos"
obtener estos contratos en competencia abierta, donde el precio es el único factor"
determinante" (telegrama núm. 75, en F.O.rJ.'18/516). En el mismo telegrama Se" (telegrama núm. 82., ~.?.3n,~ t d I Boa'rdof Trade en el debate de In Cámara
,6 Ver respuesta e P~~I, en ~ :.. no hay nada en esta declaraci6n o en
dice: ••... se entiende claramente que los granos y otros productos comprados por
de los Comunes del 24 de l.cle~ .re.. " "d a esta Cámara o a este pals tomar
Gmo Bretaña formarán parte de la oferta normal", Para mayor claridad ver me- Jo que se propone qU,e,en mI OPlD.~?~: lIDpl ':naos vol. 232, págs. 2094-5'), Más
morándum al lord Privy Seal del 17 de octubre: "Nos proponemos, en realidad,
utüiZAr importnciones normales en el Reino Unido de productos argentinos (cuyo' decisiones en el sentidol ~ue ~ ~IJaM ~~ alto' funcionario del Foreign ,?ffice:
explícitamente en las pa a ras e . . o, nc'ado de hechos, No nos compro-
monto s610 para cereales y carne vacuna excede de 50 millones de libras al año)' "(La declaración) no es más que un¡nluuevo ~u lestra politica... "; ver F.O.371
COmocompensaci6n' por las nuevas exportaciones dc manufacturas británicas a la. mete de ningún modo en cuanto a turo e nu
Argentina a ser compradas por el gobierno argentino. Las COmprasde productos'
argentinos serán efectuadas a través de los canales comerciales normales y no, AI4W9/2~19JO, 1 d I sFerrocarrUes del Estado me inform6 ayer
76 "El administrador genera e °d d '1 ha sido cancelada y será
serán adicionales o las importaciones normales"; ver F,O,371 A694'4/52/2. Según~ U"6 70000tonelaas ences,.. le
el embajador británico el con\'lCnioconstituía " ... un regalo de ocho a nueve mi. que la CitaCln ... por., f b' t S británicos únicamente"; ver te grama
Ilones de libras esterlinas para nuestras industrias sin ventaja aparente alguna pam~
la Argentina.. :'; ver carla a sir Robert Lindsay del lO de septiembre, en F.0.311
b' d ' mI/del 3 deoeture,en , ,
reemplazadn con un pedido para a rleabne
' del ero aja or numo . D
F O 371 A6t589/52/2.
d I The Times de Londres:
"U
na
77 Ver la carta del embajador a awso?, e d" (esto para su gura y la
A6693/52/2. Con raz6n pudo declarar lord D'Abernon a los periodistas al Subir al
y otra vez durante las negociaciones,b~~(rr)gor~~) im~~rtan un bledo los detaUes
barco que lo lJevnba para Montevideo: "Los resultados de la Misión san OSom-. de sus colaboradores y no para ser pu lca o: I ue Ud esté de acuerdo. Yo
brosos, nI menos me asombran a mí".
de este convenio. Yo firmaré cualquier cosa BCon~ q • ". v'er F O H8/SI6.
74 ,se está acordando que los importadores, .. cooperarán marcando. COD>
'l •• t 1 hacia Gran retana. ". ' ,
este destino una parte apropiada de sus importaciones, El Anglo.South American. deseo que sea un ges o mora al dif t," los lideres de este gobierno
Bank Ltd. abrirá créditos en favor de tales importadores COmoparte de sus tran-
sacciones normales y marcará tales créditos como si hubieran sido abiertos a peti-
son~ d:~~d::~:::::'''=o:' a t~~oIOerq'::.:iea
:rt:.~:;~a~~.;;;,'~es:~~~~;
miento y resentimiento es tan profundo ~uealgun: pa:a su pals -en realidad que
ci6n del gobierno de Su Majestad... >1, Y, más adelante, " .. , el gobierno argentino- que aparentemente no representan ven t~Ja t 1 de hacer un gesto contra los
:, pondrá pesos a la disposici6n de Jos bancos designados por el gobierno británico,
y Jos bancos remitirán el equivalente en libras esterlinas al gobierno británico una. pueden si&,:"fi~ una definida ?es~~~J~:1 ~/9il929.del cónsul general Georgc
vez cambiados esos pesos" (ver cable al Anglo-South American Bank de Buenos Estados Um~os . Ver.Info~e SD~ ués' embajador en la primera presidencia de
P británica a la Argentina, sus antecedentes.
Aires en F.O.118/51'6), "Este equivalente representará el crédito a ser abierto pon' S. Messersnutb
Per6n) ~caslInlSI6necon
titulado •La ~ a o ómlca
actividades y resultados", en NA, DS, 635:4117/S.~.
42 JORGE FODOR y ARTImO O'COl'.TNELL
43
LA ARGENTINA Y LA ECONtlMIA ATLANTICA

fueron recibidos con opllllOnes encontradas, pero hubo acuerdo la concesión de preferencias a Gran Bretaña. Apenas pu~licado
casi unánime en que el principio implícito -el de conceder un el decreto que otorgaba la rebaja del gravamen, lo~ embaJadores
tratado preferencial a Gran Bretaña- era correcto. de los paises que habian firmado tratados de "naCIón.más f~vo-
Además de su carácter unilateral, los acuerdos revelan con recida" con la Argentina solicitaron que fuera amplIada dIcha
bastante claridad cuáles eran los intereses británicos más impor- rebaja a todos los paises proveedores. Al mis~o tiempo, ~l go-
tantes. Esto es, queda claro que son predominantes los intereses bierno británico estaba disconforme con la rebaJa porque ~olo.se
ferroviarios, en primer lugar, y, luego, los textiles. Además, se aplicaba a las telas fabricadas exclusivamente con seqa artlÍlClal,
le concede suprema importancia a la preservación de "los canales mientras su interés se centraba en las mezclas con algo.dón' •. El
normales de comercio", o sea, los intereses comerciales y navieros decreto fue suspendido en los primeros dias de 1930 mIentras. se
ligados a, la exportación de productos argentinos a Inglaterra, llevaban a cabo negociaciones sobre su extensión, tanto la referlda
Dicho más en detalle, el Tr"tado D'Abernon consistia meramen- a otros paises como a las mezclas. Fue en ese moment? que
te en un recurso para la venta de material ferroviario británico los fabricantes locales se lanzaron a un ataque del convemo, .ya
-incapaz de competir a nivel internacional- al sistema ferro- que se enventaban con 1••.posibilidad de una imp0rt.:-nte reduc~l.ón
viario del estado argentino. En tanto que casi todas las otras en los gravámenes sobre varios rubros de su propIa producclOn.
sugerencias hechas llegar al embajador en la Argentina por los Yrigoyen se encontró en un callejón sin salida, enc~rrado entre
comerciantes británicos de la plaza no fueron aceptadas. No es la presión de éstos y la de otros clientes de la Argentma que ame-
de sorprenderse, por lo tanto, que éstos se quejaran de que una nazaban con tomar represalias en contra de alg,unos producto~
vez más la diplomacia británica habia estado principalmente em- importantes de exportación del pais ". La cuest~ón se arrast~o
peñada 'en servir a los intereses ferroviarios ". No puede haber hasta la caida de su gobierno, sólo para ser resu~I~ada por medIO
mejor reconocimiento de lo que constituia la clave de los intereses de una medida administrativa del Gobier~o ~rov~sIo~al -a fmes
británicos en la "relación especial" entre Gran Bretaña y la de 1930- por la que se concedia la rebaJa sm dISCrlmmaCIÓn al-
Argentina, guna por pais de origen •.•.
Los convenios anglo-argentinos de 1929 nunca fueron puestos Por otra parte, la orden especial de rieles fe~roviarios no pu~o
en práctica. El Tratado D'Abernon fue firmado el 8 de noviembre ser tomada a la larga por los productores britámcos. Esto se debIÓ
por el presidente, pero -después de haber pasado la Cámara de a que ellos fOrlTIabanparte de un acuerdo mundial de "cart~l"
Diputados- estaba esperando la aprobación del Senado cuando bajo el cual habrían tenido que pagar multas de h~ber cumpl~do
se produjo el golpe se setiembre de 1930. El Gobierno Provisional ese encargo, ya que su cuota en el mercado argentmo habia SIdo
decidió dejar al próximo Congreso para que decidiese al respecto ". colmada 83.
El destino del Acuerdo de la Seda Artificial es más intere-
sante porque muestra algunos de los obstáculos existentes para 80 Ver F.O.37ol A7HOS/52/2 para la posici6n británica. Al mismo tiempo se
produjo la reaeci6n de los productores locales; ver la declaración de la Unión
78 •• (Los comerciantes británicos en la Argentina) dicen abiertamente que Industrial Argentina en La Nación, del 28 de noviembre. .
10 fundamental de lo obtenido por la misión ha sido consolidar la posición de los 81 Ver telegrama 49 y 'SI, del 10 y '14 de febrero de 1930, respectivamente,

ferrocarriles y que no ha hecho nada por el comerciante británico" (¡bid.). en F.O.'371 A!1741/L289/30/2, para una enlluaci6n por ~arte del representante30
70 El convenio fue aprobado literalmente entre gallos y medianoche por-la brit6.nico de la situaci6n dificil en la que se encontraba Yngoyen. Un a~do coo- .
Cámara de. Diputados en su sesión del ;12-13 de diciembre. Todos los represen- £licto se había desatado entre la Cámara de Comercio Bri~linica ~ l~:Unión Indus-
tantes de la oposici6n expresaron sus críticas, pero la mis completa indudable- trial Argentina. En todo momento, además, el gobierno mglés 1~isti6 en que. su
mente fue la de Federico Pinedo. La defensa del proyecto estuvo básicamente a política comercial se basaba en el no otorgar ni demandar tratamiento preferencIal.
cargo del canciller Oyhanarte, que fue distrafdo en altas horas de la noche de 82 El decreto correspondiente fue promulgado el 19 de dici~m.bre,Po~o.a~tes
actividades privadas para concurrir apresuradamente a la Cámara y sostener que: el gobierno británico a través de su representante en Bue~os Aires había '1~lcla~o
"Tenemos c;onel pueblo inglés una grave deuda moral... ". Ver Congreso Nacional, nuevas gestiones al respecto. Por cierto, con el asesoramiento de un funclona~o
Cámara de Diputados, Reuni6n núm. 51. del Ministerio de Hacienda. cuyos argumentos fueron inc1u;i~os en un me~ortal
En el Senado fue defendido por Del Valle y, más tarde, en febrero de 1S30 de la Cámara de Comercio Británica al ministro. Ver BrttIsh Embassy m the
por el mismo Oyhanarte. Ver The Buenos Aires Herald. del 24/8/1930. acerca Ar entine Republic, Annual Report. 1930; F.O.37'J1 A2:JW/2339/2. , . .
de las dec~araciones del presidente Uriburu y luego de sU canciller sobre el des- g 88 Bajo el acuerdo de "cartel" de la Internationnl Rail Makers AssoclBhon,
tino del Convenio. los productores británicos s610 hubieran podido tomar la orden de 70.000 toneladas
44 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL 45
LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA

La parálisis del Congreso -cuyas actividades, antes del golpe Además, en cumplimiento de los compr~misos a?quiridos e~
del 6 de setiembre, estuvieron dominadas por cuestiones de exclu- Ottawa el gobierno británico había introducIdo un sIstema de 11-
siva índole política-, la existencia de cláusulas de "nación más cencias de importación para la carne. Este sistema redundaba ~n
favorecida" en los tratados comerciales firmados por la Argentina
con potencias europeas y las obligaciones derivadas de acuerdos de
la oficialización del "pool" de los frigoríficos y, en consecuenCIa,
chocaba con la aspiración de obtener un mayor control ~e estos
,.
"cartel" -hicieron finalmente imposible otorgar un trato preferen-
establecimientos por parte del gobierno argentIno, Par,ecla:, tam-
cial a Gran Bretaña en 1929. Fue necesario que sobreviniera la .
Depresión, el gobierno fraudulento de la "Concordancia" y la adop- blén cons t.t1 mr
. un obstáculo insalvable para la constltuclOn
8~
de
t
un f'rigorífico de propiedad de los mismos ganaderos "_ En es a
ción de 'nuevos métodos de política comercial para que pudiera
cumplirse con tal propósito. misma línea de restricciones a las exportaciones de productos a~.
gentinos al mercado inglés se inscribían, por otra parte, los res~ -
tados de la promulgación del Import Duties Act (ley de ar~uce es
2. Los ACUERDOS DE OTTA WA, !EL CONTROL DE CAMBIOS
. ..
aduaneros) de prmClplOS de 1932 . E st a Iey impouía gravamenes
Y LOS CONVENIOS ANGLO-ARGENTINOS DE LA DÉCADA DEL 30
a varios produc t os agrlCo'1 as 86 . .,
Cuando a comienzos de 1933 una misión argentina encabeza- Segundo. Por otra parte, el gobierno argentmo ha~la adoPtad~
da por el vicepresidente de la República fue a Londres para ne- de 1931 un régimen de control de camblOs. El pes
en oct ub re l d 1 Caja
gociar un tratado con Inglaterra, algunas condiciones cruciales había sufrido cierta depreciación luego de la c ausura ~ a
habían cambiado con respecto a las que prevalecían en la década de Conversión a fines de 1929, pero poco después de la mstaur~-
del veinte.
ción del cout;ol de cambios se había instituido una paridad fIJa
Primero. En Ottawa, en 1932, había sido instaurada la temida i,
Preferencia Imperial. Ahora no se trataba más de una amenaza 1);; Los precios del ganado habían caído vertiginosamente en el bieni~ 1~~1-
I
diestramente utilizada para obtener concesiones de la Argentina, " ..' al contrario de lo ocurrido en la crisis ganadera de prmClplOS 1
como lo había sido en el caso de las negociaciones con lord D' Aber- 193.., ~, ademas, 1 " do es habían sido afectados gravemente; v,er 'Para
del vemte, esta v~z .~s m;em~40.r Se explica, entonces, el furor producido ,entre
non. Los acuerdos con los Dominios estaban ahora concertados y CISlO P. SdM~TH, gde
o . lC>h~c~o que los pr{'cios locales no respondieran al alza de
la imposición de cuotas sobre las importaciones de carne de la os gana elOSpor e . ,b . . , del Con~
l. d. ln~ en Smithfielcl.El Ministerio de Agncultura~ aJo pre1s1onI f.
Argentina constituía un hecho. Para la carne de bovino enfriada mes '" = .
greso emitió un informe revelador al respecto y se lmpubs~l.dnnda
ta a os ngo-
ron l. forme en
la cuota era del 100 por cieuto del nivel del año base (1931-32);
para la conge:ada y la de cordero fue prescripta una reducción al
' .. '
La p,.ensa del 2' de dlClembre_ :J. 111U a ue I
c'óndesucontalla:verem
rificos por negarse a ~e~mltlruuLamsp¡etc~ 'mpuesta de acuerdo con los términos
"' d
I
del decre;o del 21 de octubre de 1932, que declaraba tal inf~rmaclOn.,comobr: 1
65 por ciento del nivel del año base. Debe tenerse en cuenta que
el año base escogido implicaba de por sí una grave reducción de interés público; los h"igoríficosingleses se negaron. a dar la IOfo~maclOn, n:~ado I
d . ol'da ,'dad con los de propiedad nort,eamencana, que hablan ya e
los nivel~s de envíos con respecto a los habituales en los años an- to o"'ammcias
sus pOI SIr a los Estados Unidos (ver F.O.-0' "71 A7'S'/"'8;-119:J-:J)
1;)., ~,
teriores a la Depresión 84_
.oLa constitución de un fdgorífico de propiedad de los gana~eros era uno d~
1 tos del "plan de acción" de la Sociedad Rural y estaba mcorporado en e
pagando una multa de 1 libra por tonelada. Ver actas d<ereuniones mh'e fabri- os pun " d ra" enviado por el Ejecutivo al Congreso en
cantes y funcionarios del gobierno en el Board of Trade, los días 17/12/192.9 y ?rl~ye~~ t~~eYE~~O~:~~~s~rr::~c~ se hahí'a negado terminantemente a acepta¡,
23/3/1930, en F.O.37,1 ABS04/52/2:.1929 y A379l3'/9/2-1930,respectivamente. Un JUlO. 1 . 1d arte de la cuota de carne, o
nuevo intento, en 1930, de adjudicar una ord'en de 39.000 toneladas únicamente ~:: ~~~f:~:~e~i~~~~n;a~t~~~p~~i~:~eees~~~:~~rífi~o Pen el come~ciode ~xporta~ión.
a los productores británicos volvió a chocar con los compromisos de éstos con 86 Ne ociaciones llevadas a cabo por el gobierno argen~mo habHl.ne~ltado
el "cartel".
que la list: de productos gravados fuera más ext~nsa; en par.t¡'lculdur, I~e lo~o ~:~
84 Estas reducciones aparecen en el apartado (sc1ledule) H del Tratado fir- 'b dIlo cueros el malZ y la semi a le 100. n c
mado en Óttawa con Australia. En <elcaso de la carne de bovino congelada, se preservara h re e arance.es . s d' 'd to del 1'3/6/1'9312- unu reducción
trapartida~ el gobierno argentlOomtro UJO- ecre . Ver REPÚBLICA ARGEN-
mientras que en 1927'/1928 las exportaciones de la Argentina a Gran Bretaña
habían sido' de 58,000 toneladas, en 19~1/1932 se habían reducido a 31.000 tone-
ladas. Para' la carne enfriada la rEducción de los volúmenes del' ailo base con
del 50 por ci'ento en los aranceles que gravaban el~vhlS~Y.Memoria presentada al
'tENA MINISTERIO
Hon~rable Congreso
DE RELACIONES
Nacional
EXTERIORES
correspondiente
y ULT,
al período 1932~1933,tomo 1;
B
ue-
I
respecto a los aílos de fines de la década del veinte era del orden del 1'5por ciento. nos Aires, 1933, págs. 406~407. I
i
I,
,
l'
>
I

JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTlCA 47

con respecto al dólar (la libra acababa de ser desligada del pa- que la Depresión era una crisis pasajera- los nuevos arance1es
trón oro) 81. podrlan erigirse en una barrera importante en la competencia
La caída de los ingresos de exportación por efectos de la Gran con la creciente producción interna. Esta consideración se verla
Crisis había también llevado a la Comisión de -Control de Cambios reforzada al producirse la devaluación del dólar, lo que hacia mu-
a racionar la asignación de las escasas divisas. Los servicios de cho más dificil la competencia con las exportaciones norteame-
la deuda pública y las importaciones de abastecimientos esenciales ricanas. Pero por sobre todo existía la preocupación de que el
fueron considerados prioritarios S8. Como consecuencia, beneficios gobierno argentino se decidiese a abolir la franquicia aduanera
de las compañias británicas sin posibilidad de ser remitidos co- de la que gozaban muchas de las exportaciones británicas que
menzaron a acumularse en Buenos Aires 8D~
ingresaban a la Argentina (en realidad más de la mitad de las
ventas británicas a la Argentina se hacían bajo el régimen de
"1 En conjunción con las restricciones cambiarías se había es-
franquicia) .
tablecido un incremento del 10 por ciento en los gravámenes' en
términos relativos -dado que el arancel promedio prevaleci~nte Los intereses rurales habían seguido. constantemente con su
era del 28 por ciento- ello representó un incremento del 36 por campaña para conceder tratamiento preferencial a Gran Breta-
ciento en el nivel de los derechos aduaneros. Se trataba más bien ña .'. Si hubo alguna reacción inmediata con respecto a los pactos
de una medida tributaria que de una de intención proteccionista de Ottawa, fue la frialdad. Ahora que la discriminación y la pro-
y, además, la devaluación de la libra esterlina después de octubre tección por parte de Gran Bretaña estaban en vigencia -y con
~e 1931 -al a~an?onar el patrón oro- haría fracasar cualquier escasas posibilidades de que se diese un retorno a posiciones más
mtento protecclomsta. No obstante, persistía el hecho de que los liberales- la campaña había perdido, en parte, motivacióIi. La
exportadores británicos se inquietaron ante la posibilidad de una opinión liberal era aún fuerte en la Argentina e insistía en el de-
evolución desfavorable para sus intereses de la poHtica arancelaria recho del pais de comprar al proveedor más barato ". Los inte-
del gobierno argentino, ya que una vez que se superaran las per- reses británicos por su parte continuaban, sin embargo, propagando
turbaciones de la libra -todavía la mayoría de la gente pensaba en el país el argumento de la "balanza comercial desfavorable".
Pero en noviembre de 1932 el gobierno británico decidió.efec-
87 De este modo los in!ere,'les de los inversores extranjeros se veían favoreci-
tuar un corte del 10 por ciento en la cuota de carne enfriada, bajo
dos, pero sobre todo se aliviaba la carga en pesos del servicio de la deuda pública la presión interna que proponia proteger a sus agricultores de
externa. Para esta fase y las subsiguientes del control de cambios en la Argentina la caída en los precios. La seguridad en sí mismos de los gana-
se puede consultar y. SALERA, Exchangc Control and the Argentine Market, Nueva .deros argentinos -si es que alguna restaba después de todos esoS
York, 1941.
difíciles años- se derrumbó. No podían siquiera confiar en que
88lbid., cnp. 2.
so Se estimaba que alrededor de 8 millones de Ilbras esterlinas en ganancias Gran Bretaña mantuviese para la carne enfriada el bajo nivel de
no hablan podido ser remitidas y que incluidas deudas comerciales el total blo- importaciones del año base. A fines de noviembre el Comité Con-
Quendo lIeg~ba n 30 millones; Jos mayores tenedores de los pesos congelados eran suitivo Financiero recomendó, entonces, al ministro de Finanzas
los ferrocarnles Central Argentino y del Sur,' Harrods-Gath & Chaves y Shell-MeX". que iniciase una polftica de reciprocidad con respecto a la asig.
El caso del Ferrocarril Cenual Argentino es bastante típico d.e la situación nación de divisas por parte de la Comisión de -Cambios.Ante la
creada a las compañías británicas. Este ferrocarril habla acumulado más de un
millón y medio de libras en Buenos Aires y, sin embargo, había tenido que obtener rápida acumulación de fondos no remitidos por las compañías y
un préstamo del Westminster Bank en Londres para poder pagar un dividendo de
320.000 libras. Ver Minutas de In segunda reunión del Subcomité de Restricciones 00 Varios intentos de enviar una misión económica a Gran Bretaña n co-
Cambiarlas del gobierno británico del 1!l/l/1933. F.O.:J71 A9&4/70/2.. para la mienzos de 1932 fueron hechos por el gobierno argentino bajo el pretexto de
estimaciÓn global, y A71/A4fJ8/AtIl4/10/2, para el caso del F.C.C.A. El gerente devolver la visita efectuada por el prlncipe de Gales -su segunda en '6 años-
de este ferrocarril sugiere que" ... para evitar una repetición de la situación ac- con motivo de la Exposición Britinica a comienzos de 1931. Todos estos intentos
• tual ... parecerla ser solamente justo y razonable que Gran Brctaña,¡ como pro- chocaron con la oposición del gobierno británico que, ante la insistencia argoen.
veedora de la mayor cuota de las divisas distribuidas por la Comisión de Control tina, tuvo finalmente que decir. claramente que no recibirla oficialmente _misión
de Cambios, pidiera ni gobierno argentino que se otorgara 1J1'e{erencfa a tirrnos alguna hasta después de la Conferencia de Ottawa.
que remesen fondos a lnglat:erra en igual magnitud Q los fondos que son f'emitidos 01 Ver, por ejemplo, La Prensa del 9:1 y 29"/8/.1932. asi como las minutas de
por Inglate"tJ a la Argentina" (subrayado nuestro); cOmo veremos, esta sugerencia una reunión interministerial sobre la Argentina, del 22/112:11932, en F.0,.371
se convirtió en una de las cláusulas fundamentales del Pacto Roca-Runcimnn. A438/48/2-IW3. .
48 JORGE FODDR y ARTURO O' CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECON'OMIA ATLANTICA 49

la no disposición de los exportadores británicos a seguir autori- En Londres, no obstante, la opinión sustentada en los círcu~
zando el embarque de mercaderías sólo contra la prueba del de- los gubernamentales era diferente. Hacia fines de 1932 se había
pósito en pesos en Buenos Aires, el Comité comprendió acertada- conformado una posición oficial, en cuya formulación había 'par-
mente que la distribución de divisas se había convertído en el ticipado Leith-Ross, el consejero económico más importante del
instrumento más poderoso de la política comercial. Existía, además gobierno nacional británico. En su opínión debería solicitársele
la ventaja adicional de que la discriminación en la colocación d~ a la Argentina que en la asignación de divisas se concediese algún
divisas no constituía en sentido estricto una violación de las tipo de preferencias a Gran Bretaña "~o Símultáneamente, se. for-
cláusulas de "nación más favorecida" de los tratados comerciales muló un esquema -en consulta con las compañías ferroviarias-
argentinos, ya que dichos tratados no hacían referencia a dis- para que se descongelaran los precios bloqueados en Buenos Aires.
posiciones cambiarías. De todas maneras, el temor a las represalias Este esquema consístía en la emisión de un bono en libras que
estaba presente, pese a la teórica libertad de que gozaba el go- pudiera ser aceptado como garantía bancaria y que sería distri-
bierno argentino para conceder tratamiento preferencial a Gran buido entre los tenedores de sumas importantes de dichos pesps 95.
Bretaña en ese campo 92. Míentras tanto la mísión Roca había sido despachada de
No todos estuvíeron de acuerdo con la medida sugerida. el Buenos Aires con instrucciones para lograr un acuerdo que. ins-
ministro de Hacienda -Alberto Hueyo- entre ellos. Como ;ar- tituyera lo más cercano posible al statu quo con respecto a la carne
enfriada. ILas otras exportaciones no fueron consideradas de im-
tidario convencído de las políticas librecambistas pensaba él en
portancia debído a que no habían sído afectadas por los acuerdos
el control de cambios como un expediente transítorio del cual el
de Ottawa o a que podian hallarse mercados en otros países para
gobíerno argentino debía deshacerse apenas le fuera posible. y,
como consecuencia, hubiera carecido de sentido el intento de usar ellas. Es así como una vez más queda revelado que la carne en-
este instrumento como base de una política de reciprocidad a lar- friada constituía el producto esencial en la vinculación con Gran
go plazo. Hueyo había ínvítado a sir Otto Niemeyer -un funcio- Bretaña, desde la perspectiva del gobierno de la "Concordancia".
Por supuesto que este gobierno estaba mucho más cerca de los in-
nario del todavía privado Banco de Inglaterra- para que éste
le aconsejara sobre una reforma de las finanzas del país. Sir otto tereses de los grandes hacendados que los gobiernos del Partido
compartía las opiniones de Hueyo y trató de hallar la forma para Radical de las décadas del diez y del veinte 9', En tanto que en
que el control de cambios pudiera ser eliminado, en vez de que fuera
manipulado en beneficio de Inglaterra 93, pediente surge claramente la oposición de sir Otto al acuerdo cambiarío incluido
en el Pacto Roca-Runciman.Hueyo tampoco prestó su acuerdo a estas disposicio-
02 La Comisi6n Comercial Honoraria habia sido nombrada por decIleto del
nes y termin6 renunciando como consecuencia. Ver también ataques a sir OUo
15/12VI931. Entre sus miembros había dos que estaban íntimamente conectados Niemeyer (en A1404/AI140W70/2,del F.0..371.l')por parte de funcionarios del
con la alta finanza británica: sir Hilary Leng -socio de Leng, Roberts & Co., re- Foreign Office y del Tesoro británicos.
Oi Ver minutas de la primera reuni6n del Comité Interministerlal sobre Res-
presentantes de la banca Baring- y Guillermo Leguizamón -caracterizado por
el embajador británico como "nuestro mejor centre/' (ver A2.'23'/48/2 del tricciones Cambiarlas del gobierno británico en A70nO/2, del F.O.37i1-1933.En
F.O. 371). ' • la segunda reunión de dicho comité se decidi6, sin embargo, que tal sólicitud
" El punto .6 de la resolución de la Comisión del día 2'8 de noviemb11edecía: debería manteneroo secreta en vista de los preparativos de la Conferencia Econó-
Que una política de reciprocidad comercial debe ser iniciada por la Comisión mica Mundial, en la que Inglaterra se había comprometido junto con las otras
de Control de Cambios y que las divisas disponibles deben ser asignadas propor- potencias a discutir un programa de liberalizaciones;ver A9'84/1O/2,\ del F:O.371.
95 El esquema fue sug,eridoal gobierno británico por Eddy en consulta con
cionalmente, y después de que se hayan satisfecho las necesidades del gobierno,
ent;e lo~ comprad~r.esde divisas de manera tal que a los países extranjeros les Boch de la SOPINA; ver AB5917'O/2, del F.O.311-1933'.Los tenedores de' sumas
seran aSIgnadas dIVIsasen proporción a las exportaciones de la Argentina que pequeñas serían pagados inmediatamente en dinero dado que -en opÚ¥ón de
ellos reciban". Leith-Ross- hacían demasiado alharaca y no se podía confiar en que retuvieran
Un intento anterior -resolución del Ministerio de Hacienda del 25/1/193i.2- los bonos por un tiempo en sus manos.
96 El gobierno de la "Concordancia", pese a su firme respaldo por parte
de preferencia cambiaria no había sido llevado a la práctica por el temor de los
intereses cerealeros a las represalias de otros países europeos; ver SALERA, ob. cit., de los más poderosos intereses del país, se encontraba en una posición relati-
cap. 2. vamente débil h"ente a la opinión pública del pais. En diciembre doe19312un
03 Acerca de la misión de sir OUo NiemeY'erse puede consultar el expedienle
nuevo y el más fuerte de los levantamientos de los radicales yrigoyenistashabía
94/'2, del F.O.37.l, para el año 1933. Contrariamente a lo que teorías simplistas sido derrotado. !'ero era urgente mostrar al país que se podía actuar con eficacia
del imperialismo llevarían a inducir, de la correspondencia incluida en este ex- frente a la crisis.
50 JORGE FODOR y ARTI1RO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECON'oMIA ATLANTICA ' 51

Inglaterra el gobierno nacional -una coalición de laboristas, parte, dispuesto a aceptar que fuer~ in~rrumpido, tempor~ri~-.
conservadores y algunos liberales (unos pocos de estos últimos mente el servicio de la deuda argentma SI esto POdlS contribUir
habian dejado el gobierno después de Ottawa)- estaba más do- a aliviar la posición de divisas del país 97.
minado en cuanto a su política económica por los conservadores El gobierno argentino, bajo la presión de los ganaderos, q?e-
que por los laboristas; con graves consecuencias para los produc- ría obtener el control de las cuotas de carne para poder negoClar
tores rurales argentinos. desde posiciones de fuerza con los frigoríficos :( seguridad~s de
La negociación con la Argentina tenía lugar en el contexto de que la cuota de carne enfriada no se vería redUCida.En realidad,
la reciente asunción del mando en Estados Unidos por el presi- estaba más interesado en lo primero que en el volumen de la cuo-
dente Roosevelt y de los esfuerzos de éste y de McDonald -el ta pues -y así lo expresó un delegado argentino- comprendían
primer ministro británico- para llegar a un acuerdo entre las la' necesidad de Gran Breaña de introducir restricciones en las
dos potencias del Atlántico Norte, de manera de que pudiera re- importaciones 98.
cuperarse la actividad económica a un nivel normal. Estos esfuerzos
Finalmente el acuerdo contemp~ó todas las demandas britá-
no tuvieron éxito y terminaron con el fracaso de la Conferencia
nicas e incluso no implicó una interrupción en el pago de los ser-
Económica Mundial de Londres. Gran Bretaña se rehusó a .aban~
vicios de la deuda. Las interminables discusiones con respecto a
donar el sistema de la Preferencia Imperial ~que afectaba las
las proporciones precisas de los ingresos provenientes de las ex-
exportaciones norteamericanas a los ricos mercados de los Domi-
portaciones argentinas que las compañías inglesas tendrían dere-
nios- y, además, abrió negociaciones para obtener de la Argen-
cho a usar para satisfacer sus necesidades de divisas terminaron
tina y de países escandinavos concesiones preferenciales a cambio
con un ofrecimiento argentino: colocar la totalidad de los ingresos
de garantías de acceso al mercado británico. Ante esta situación,
de las ventas en Gran Bretaña a disposición de esas compañías.
el gobietno norteamericano decidió, finalmente, resolver sus pro-
Se conservaba, sin embargo, la libertad de transferir cualquier
blemas también en forma unilateral e intentó una reflación con
saldo remanente para realizar pagos en otros países y áreas mo-
el abandono del patrón oro por parte del dólar.
netarias 99. Gran Bretaña, por su lado, accedió no a garantizar
La Argentina, en ese año de 1933, comenzó a experimentar una cuota fij a de carne enfriada pero sí a consultar con la Ar-
las serias consecuencias de estar ubicada, desde el punto de vista gentina en el caso de que fuesen necesarias nuevas reducc.io~:s,
de las transacciones internacionales, entre las dos potencias, estos como también en llevar a los otros proveedores a una negoClaclon
es, como si hubiera estado a la deriva en el medio del Atlántico para que redujesen proporcionalmente sus propios embarques en
Norte. La escasez de divisas era una de las cuestiones respecto a
la cual la Argentina constituía objeto de discordia, pues su sis- 97 Ver minuta de la primera reunión de negociaciones del día 1'5 de febrero,
tema triangular dependia -después de la interrupción de las ex- en A1327NB/2, del F.O.311-1933.
portaciones de capital norteamericano- de la transferibilidad de 98 Ibíd. ver también la conversación ,en Ginebra, del 16/'1/193'3, entre Pre-
sus fondos en libras de Londres a Nueva York, transferencias que bisch y Leith-Ross-,en A'5i2J3J/4'81/:2, del F.O.37l. Ver asimismo, en A.U37181j'7'8/S1,
las autoridades financieras británicas estaban lejos de observar la nota de un funcionario del Board of Trade -Carhll- aoerca de la segunda reu-
complacidas. nión del Subcomité de Carnes de las negociaciones en la que la delegación ar-
gentina presentó sus desiderata, c1elos cuales el más importa~:lt~era el del control
Al abrirse las negociaciones anglo-argentinas las posiciones de la cuota. En este mismo expediente se puede ver la oprnlón de Masan, fun-
de cada parte habían adquirido características bastante defini- cionario del Foreign Office: "El control de la cuota de carne es para los argentinos
das. El gobierno británico quería una asignación preferencial de 10 que para nosotros representa la satisfacción de nuestras necesidades en cuan,to
a asignación de divisas, esto es, una consideración con l"especto a la cual estan
divisas, el desbloqueo de los fondos congelados -ya que su volu- dispu'estos a subordinar todos 10£otros puntos".
men podría haber agotado cualquier asignación corriente de di- lHI La cuestión referente a la asignación de divisas se vio enormemente com-
visas-, una reducción en los aranceles y, en lo posible, preferencias plicada por el hecho de que las cifras inglesas y ar~entinas de ,exportaciones
aduaneras así comoen las compras de carbón y en el otorgamiento de carne a Gran Bretaña discrepaban -luego de dedUCCIOnes razonables por fletes
de contratos de obras públicas. También se deseaban garantías y otros gastos- 'en no menos de {}a '7 millo~es de libras. ~sto -como la d~~e.
gación argentina adujo repetidamente-- obedecla a los manejOSde l.a~ comp~mas
en cuanto al tratamiento de las compañías de propiedad británica frigoríficas. Como resultado se obtuvo el nombramient? de una comlsló~ conJUnta
radicadas en la Argentina. El gobierno inglés estaba, por otra para investigar el comercio de carres entre la Argentina y Gran Bretana.
52 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA. ARGENTINA Y LA ECON'OMIA ATLANTICA

caso de que la reducción llegase a superar ellO por ciento 100. reunión de las negociaciones quedó cuidadosamente especificadOr
Esta concesiónbritánica -mínima como parece- era extrema- en un memorádum confidencial aceptado por la delegación argen-
damente dificil de convenir para el gobierno británico, puesto que tina, el significado de ese "tratamiento benévolo". El gobierno
grupos proagrícolas y proimperio realizaron una intensa agitación argentino se comprometía con esa aceptación a solucionar una
en contra de que se otorgase cualquier tipo de garantías a la • serie de dificultades en las cuales se habían visto envueltas las
Argentina. Pero la presión de la City y de las compañiasferro- compañías británicas ],04. Ello conduciría al otorgamiento de un
viarias para asegurarse con tal concesión el otorgamiento por parte tipo de cambio preferencial para las remesas de beneficios por
de la Argentina de divisas suficientes para el giro de dividendos parte de los ferrocarriles -de manera que sus ganancias en libras
logró quebrar esa campaña lO~. El Pacto, como ha sido descrito no se vieran afectadas por la devaluación del peso- y a la or-
por un autor británico, constituyó principalmente en un arreglo ganización de la Corporación de Transportes de la Ciudad de Bue-
para el cobro de los servicios del capital británico invertido en nos Aires, bajo la cual todas las formas de transporte de la ciudad
la Argentina. A través de un modesto nivel de compras de quedaron unificadas para evitar que empresarios individuales.
de carné los intereses financieros se aseguraron el cobro de dichos pudieran competir con la Anglo-Argentine Tramways.
servicios 102. EIIPacto Roca-Runciman, tal como se lo describe generalmente,
OtrfL difusa pero importante concesión fue obtenida, además, ha sido defendido sobre la base de que la conservación del mercado
del gobierno argentino para beneficio de las compañías británi- de carnes era esencial para la Argentina. Nosotros hemos tenido
cas: el !principio del "tratamiento benévolo" 103. En la última ya oportunidad de subrayar que la economía del país en su con-
junto estaba lejos de depender en forma tan crucial de estas ex-
portaciones. Por otra parte, hemos señalado que la cantidad de
100 Ver},sin embargo, telegrama NQ '3!S,en A25'JJJ1/70/2, del l1'j'iIf,l93i3.,en
el que se- admite que no se espera que sea necesario ninguna reducción mayor libras remitidas por los ferrocarriles era bastante similar a la
del lO por ciento, lo que bace de ésta una concesión ficticia. También se puede obtenida con las ventas de carne enfriada; por lo tanto, la mera
consultar una minuta, luego de oelebrado el acuerdo, escrita por Masan, el fun- negativa a levantar las trabas a las remesas -perfectamente
cionario del Foreign Office ya mencionado en la que se dice: "Todo lo que la justificables dadas las dificultades cambiarias reinantes- hubie-
letm del ~onvenio... implica es que el gobierno argentino será puesto en con-
se abierto una alternativa de represalia contra cualquier restric-
dición de :igualdad con los de los Dominios. El valor de esto depende de la buena
del F.Oml.
fe del gobi.emo británico ... u, A38312J/48/:2l, ción ulterior del mercado de la carne 105.
101 ¥er memorándum de una conversación entre representantes de la banca
"Baring y 1Leitb-Ross, el día 1].141
de marzo. Baring's era el agente financiero del
.gobierno argentino y, por otra parteJ estaba fuertemente vinculada a la suerte riormente se decidió rechazar la propuesta de Cárcano y, además, agregar a la
económica:de los inverSOIlesbritánicos en el país. Es así que se la ve interpo- de Follet Holt una referencia a servicios públicos municipales, de manera de
niendo sus buenos oficios frente a la posición más dura de Leith-Ross. "La City cubrir el caso de la Anglo-Arg.entineTramways; ver A2.l29/70/2.
y particularmente Baring's -dice un funcionario del Foreign Office- piensa que 104 Ver carta de L. Burgin a Roca, del lIS/19a3, en A3I3'8J/4S/2, y minu-

estamos tratando de hacer un negocio demasiado bueno"; ver A2065inO'/2', del tas de la última reunión en la que se acepta procurar resolver a la brevedad los.
F.O. 37'1. problemas planteados <enesa carta, en A3440/48/2. Los principales puntos men-
La oposición del Ministerio de Agriculhtra a toda concesión en el campo cionados allí son el de cambio para los ferrocarriles y los problemas de la Anglo-
de las importaciones de carne fue difícil de vencer. Fueron necesarias varias reunio- Argentine Tramways, entre otros las pérdidas ocasionadas por la institución de
nes de gabinete y prolongadas negociaciones para arrancarles 10 poco obtenido. la jornada de 8 boras y el "sábado inglés".
lO:~ Ver H. J. RrCHARDsciN, British Economíc Foreign Policy, cap. 8. El acuer- 105 Valga como testimonio de que ésta era una posibilidad real lo dicho,
do cambiario es característico del convenio con la Argentina, a diferencia de los por Leith-Ross a los representantes de Baring's: "Pero el gobierno de Su Ma;estad
firmados ;con los paises escandinavos y Polonia. británica no desea hacer eso (tomar una linea muy dura contra la Argentina)
103 La cuestión del tratamiento benévolo aparece por primera vez en las
porque los argentinos pocLrían hacer la oida poco cómoda para loS' intereses del
negociaci?D:s en un memorándum preparado por Baring's y discutido en la se- capital británico invertido en la Argentina"; ver A2Ú65/70/. (Subrayado nuestro.)
gunda reumón del Subcomité d.e Divisas. La reacción de Cárcano -uno de los La posición de la carne argentina en el mercado británico, además,l distaba
delegado~ argentinos- fue la de sugerir una redacción distinta: «La poHtica tra- mucho de ser tan débil como se la hacía aparecer. Véase la opinión del Financial
dicional argentina ba sido de ayuda y estimulo al capital británico y este gobierno Times, del 31/8/1936, en ocasión de la renovación del Pacto Roca-Runciman. Se
se propone continuarla ten la forma más amplia"; ver Al9471no/2. destaca allí con un subtitulo: "Es esencial la cautela, la dependencia de Gran
La cláusula en el memo de Baring's babía sido, ten realidad, propuesta origi- Bretaña del abastecimiento argentino", que Inglaterra malamente podía permi-.
nalmente por Follet Holt -del F. C. Sur- en una carta del 29;11'1/1932.Poste- tirse liquidar la producción argentina.
r

JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA 55


Los intereses británicos obtuvieron, adicionalmente, reduccio- a .obtener de la Argentina; al igual que las que el fraudulento go-
nes en los derechos aduaneros de interés principalmente para los bierno de la "Concordancia" estaba dispuesto a otorgar: con tal
productores textiles, como también garantías del mantenimiento de recibir algunas magras garantias con respecto a las carnes.
de la franquicia para el carbón Y de compras preferenciales por Se necesitaria la llegada de la guerra y la consiguiente necesidad
parte del sector público del producto de origen británico. de abastecimiento de carne por parte de Gran Bretaña para que
El control total de la cuota de carne por parte de las auto- se revirtiera aunque parcialmente esta desmedrada situadión.
ridades argentinas no fue logrado hasta la siguiente negociación, Empero, la posición subsidiaria y la corrupción vinculadas
realizada en 1936. Entretanto la única concesión del gobierno a esta época del bilateralismo formal anglo-argentino no pudie-
británico fue una asignación del 15 por ciento de la cuota a los ron dejar de influir marcadamente sobre la política del. país en
frigorificos argentinos, dentro de cuyos límites estaria autorizada la década del cuarenta. Gran Bretaña logró en los años treinta
a1"operar una empresa no lucrativa, dirigida por los productores 106. recobrar su preeminencia en la Argentina, ya que los Estados Uni-
En 1936, cuando llegó el momento de renovar el acuerdo, el dos fueron derrotados durante esa década en la mayoría de los
gobierno argentino podia mostrar que habia cumplido escrupulo- rubros importantes de exportación. El triángulo argentino, por
samente sus obligaciones,inclusive hasta el punto de haber llegado lo tanto, se vio así forzado a volcarse predominantemente sobre
a instituir -ante la apreciación del peso en el mercado libre-- uno solo de sus lados. Pero las consecuencias políticas de la forma
un recargo sobre las divisas compradas fuera del sistema de asig- prepotente en que esa preeminencia fue recobrada llevaron al for-
nación oficial. Esto aseguraba que los exportadores británicos talecimiento de tendencias de largo plazo para la erosión de la
continuarían en una posición de privilegio frente a los exporta- "relación especial" Argentina-Gran Bretaña y aseguraron su de-
dores norteamericanos, quienes no se beneficiaban con ningún saparición en los años siguientes.
sistema preferencial y que debían conseguir, por 10 tanto, divisas
en el mercado libre al hallar graves dificultades para obtenerlas 3. TRANSFORMACIONES PRODUCIDAS POR LA GUERRA
en el mercado oficial.
Pero en 1936 los argentinos fueron obligados a pagar otra Los cambios experimentados por la posición argentina du-
"libra de carne", como observa The Economist. Un nuevo grava- rante la guerra son tan importantes que es dificil que puedan
men sobre las ventas argentinas de carne fue instituido, lo que sobreestimarse. Algunos fueron una consecuencia directa de la
vino a sumar a la restricción impuesta por la cuota para redundar guerra, mientras que otros tenían sus raíces en el desarrollo in-
en una contracción del mercado. El gobierno de la "Concordancia" ter~o. Combinados transformaron a la Argentina, de ;un país
decidió, entonces, usar el margen de cambio -entre tipo compra- agncola extremadamente dependiente de Gran Bretaña 'y gober-
dor y tipo vendedor- para subsidiar las exportaciones de carne nal).o por una oligarquía conservadora, en una nación regida por
(el margen habia sido creado en noviembre de 1933, principal- un gobierno de amplia base popular, empeñado en la industriali-
mente para subsidiar las exportaciones de trigo, pero tal subsidio zación y en obtener la hegemonía en otros estados latinoamericanos.
resultó casi innecesario luego del primer año de vigencia). Para facilitar el análisis resultará útil dividir el periodo de
guerra en dos partes: la primera, caracterizada por la existencia
La renovación del tratado anglo-argentino en 1936, con la
en la Argentina de un gobierno conservador extremadamente im-
inclusión de nuevas restricciones, parecería indicar que no había
popular y un resultado incierto de la guerra; la segunda, por una
límites a las concesionesque el gobieno británico estaba dispuesto
serie de gobiernos militares decididos a mantener la neutralidad
argentina a pesar de la presión norteamericana, así como por una
100 A esta limitación se añadía el hecho de que dentro del 15 por ciento
situación militar que mejoraba continuamente para las Nacio-
-debían, también, entrar las exportaciones de los frigorificos Gualeguaychú y Mu-
nicipal de Buenos Aires, que ya ocupaban más del 13 por ciento de la cuota. nes Unidas.
El convenio fue firmado en mayo de 193.3 en Londres, pero las negociaciones
sobre reducciones arancelarias sobre el carbón, y sobre los pormenores del bono a) Setiembre de 1939 a junio de 1943
a emitirse para desbloquear las remesas retenidas en Buenos Aires, continuaron
por varios meses. El pacto se discutió en la Cámara de los Comunes en mayo, Con el estallido de la guerra, el Bank of England llegó a un
y en julio y setiembre, respectivamente, en Diputados y Senadores en Buenos Aires. acuerdo provisional con el Banco Central. Este acuerdo de pagos,
JORGE FODDR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA' 57
56

cuyos detalles fueron mantenidos en secreto, estaba destinado a Argentina necesitaba vender, pero Gran Bretaña tambi~n nece-
proporcionar las bases del comercio anglo-argentino durante la sitaba comprar.
guerra y fue de importancia fundamental. El principal objetivo La principal razón que le permitió a Gran Bretaña! obtener
de Gran Bretaña era obtener productos argentinos sin pagar en acuerdo tan ventajoso, aparte de las simpatías de que gozaba en
dólares o en oro. El objetivo de la Argentina era continuar ven- el Banco Central, era que en las primeras etapas de la guerra los
diéndole a Gran Bretaña. El acuerdo estableció que la Argentina compradores dominaban el mercado. En 1939 los precios de los
aceptaría libras esterlinas en pago de sus exportaciones a Gran cereales habían experimentado una caída por debajo de los peores
Bretaña. Esas libras iban a ser depositadas en una cuenta espe- precios durante la Depresión, y con el comienzo de la guerra los
cial en el Bank of England y usadas exclusivamente para pagar problemas argentinos se vieron agravados por una cosecha ex-
las exportaciones británicas a la Argentina o para comprar titu- traordinaria de maíz que se presentaba como invendible. Ante
la situación critica del transporte maritimo y la pérdid.a de los
las argentinos retenidos en Gran Bretaña. De esta manera, Gran ,. mercados continentales luego de la caída de Francia, la Argentina
Bretaña lograba su objetivo de no emplear sus escasas tenencias
de dólares. Además, los saldos en libras parecían asegurar un estaba dispuesta a ofrecer condiciones cada vez más ventaj osas
mercado cautivo para las exportaciones británicas después de la a Gran Bretaña para conservar su último mercado abiert,o.
guerra, ya que estaban bloqueadas Y podian ser liberadas lenta- El equilibrio del poder, sin embargo, habia comenzado a des-
mente a medida que se recobraran las industrias de exportación plazarse, aun cuando nadie parecía advertirlo en la Argentina, El
británicas, Este era principalmente el propósito del Board of arma principal que Gran Bretaña había usado en sus negoCiaciones
Trade, mientras el Bank of England esperaba que las libras es- con la Argentina durante la década del treinta habia sidó la ame-
terlinas acumuladas fueran empleadas por la Argentina para com- naza de reducir sus importaciones de carne. Ahora, ante hi falta de
prar una parte importante de los ferrocarriles británicos. Para fuentes alternativas de abastecimiento, la carne era indispensable
ello se necesitaba una cantidad sustancial, y se temía que la Ar- para la continuación del esfuerzo bélico. Aun cuando los,negocia-
gentina pudiese usar sus fondos en libras no para comprar los dores británicos continuaron jugando la carta de la carne muy
ferrocarriles sino para repatriar paulatinamente su deuda exter- hábilmente, la situación objetiva creada por la necesidad,del pro-
na con Londres. Las razones de esta preferencia eran obvias: ducto por parte de Gran Bretaña hacia el juego cada :vez más
mientras la posición de los ferrocarriles tendía a deteriorarse Y dificil. Con un gobierno argentino independiente de las presiones
en diciembre de 1946 tenían que terminar ciertas ventajas claves de los criadores, la situación estaba destinada a cambiar y así
de las que habían gozado, la deuda externa de la Argentina había sería la amenaza empleada por .la otra parte.
sido pagada desde la crisis de la Casa Baring. Como consecuencía, Existieron también cambios significativos a nivel: político,
los titulos argentinos eran cotizados casi a la par y pagaban re- do:nde los lazos entre el Partido Conservador argentino y Gran
gularmente un interés bastante alto, mientras que las acciones or- Bretaña comenzaron a aflojarse. La razón fundamental de ello
dinarias de muchos ferrocarriles se cotizaban alrededor del 1 por residía en los origenes sociales de los principales miembros del
ciento de su valor nominal, no ,pagaban intereses y no ofreCÍan conservadorismo, argentino. Como ha sido explicado anteriormen-
perspectivas de pagarlos en el futuro. te, la prosperidad de los criadores de ganado dependía ;del mer-
Durante este periodo, sin embargo, la Argentina no empleó cado británico y por consiguiente este sector se mostraba incli-
sus libras en repatriar su deuda externa ni en comprar acciones nado a estrechar lazos económicos con Gran Bretaña. Sin embargo,
de los ferrocarriles, con el resultado de que mientras sus deudas t sus simpatías en el ámbito de la política interna muchas veces
con Gran Bretaña pagaban interés, las deudas británicas con la estaban cerca de los fascistas. Durante los primeros años de la
Argentina no lo haCÍan.En la práctica, el acuerdo entre los ban- década del treinta esto no babia implicado contradicción y muchos
cos hizo que la Argentína proporcionara un crédito ilimitado a conservadores eminentes fueron simultáneamente probritánicos y
Gran Bretaña al cero por ciento de interés. profascistas. Un buen ejemplo es Ezequiel Ramos Mejía, minis-
Desde la perspectiva argentina era necesario cierto nivel de tro de Obras Públicas, figura clave en la aprobación de la ley
exportaciones para pagar las importaciones, los servicios de la que exceptuó de gravámenes a los ferrocarriles. Siendo'ministro
deuda externa y las remisiones de beneficios a Gran Bretaña. La habia concedido un regalo de 2 millones de libras a dos pequeños
58 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECO~"oMIA ATLANTICA ' 59

ferrocarriles británicos, los cuales le retribuyeron designándolo anterior régimen conservador de anteponer los intereses de los
director de sus juutas locales luego de su renuncia. Este conser- criadores de ganado al del país en su conjunto.
vador destacado, sobradamente conocido como amigo del capital En general se oponían a cualquier apartamiento de la neu-
británico y director de dos ferrocarriles británicos, fue designado tralidad y muchos de ellos eran partidarios del Eje. Los Estados
para encabezar una importante delegación argentina a Roma en Unidos estaban cada vez más alarmados con el desarrollo de la
1933,'donde expresó oficialmente y sin ambages, en el local prin- J. situación argentina y para Carden Hull, el secretario de estado
cipal del partido fascista italiano, su admiración por el fascismo norteamericano, ésta se convirtió en una obsesión personal. Los
y su l.torror por el e~ectoralismo. Estados Unidos querían que la Argentina rompiese relaciones di-
plomáticas con el Eje y entrara en la guerra. Gran Bretaña, por
Con la guerra, la posición de esa gente se hizo difícil y la
derecha del Partido Conservador se solidarizó con el Eje. Cuando su parte, estaba particularmente interesada en obtener provisio-
nes a crédito en la Argentina, comprendiendo que la única conse-
la Unión Soviética y los Estados Unidos -bajo el gohierno de
cuencia práctica del ingreso de este país en la guerra sería un
Ro~seve~t--entraron en la guerra, el temor al comunismo y su
incremento de la infiuencia norteamericana en la Argentina, en
posIble mcremento de poder después de una victoria aliada con-
dicionaron a otros conservadores argentinos a esperar que el Eje detrimento de la británica.
no fuese derrotado. Gran Bretaña se encontró súbitamente en una El nuevo gobierno militar no hizo nada que pudiese ser in-
posición en la cual, exceptuando algunos sectores del Partido Con- terpretado como un cambio importante en las relaciones económi-
¡
servador, sus principales defensores en la Argentina eran los , cas anglo-argentinas. Lo más significativo de todo fue su acuerdo
I
partidos que más se habían opuesto a los privilegios que se le .r- tácito para continuar el arreglo financiero existente entre el Banco
con.ce~ieran durante la década del treinta; en primer lugar los Central y el Bank of England y de esta manera seguir conce-
socIalIstas y en menor grado los radicales. Además de esto, el diendo a Gran Bretaña un crédito libre de intereses. La carne
reemplazo de Ortiz por Castillo disminuyó más el poder de los argentina continuó enviándose, así como todos los otros productos
conservadores probritánicos, pues Castillo provenía de Catamarca que Gran Bretaña estuviese dispuesta a comprar. Con respecto a
y no era un representante del grupo de criadores de ganado. otro posible punto de conflicto, el gobierno se movió cuidadosa-
mente. Su tratamiento del capital británico fue cauteloso y luego
Entretanto, las relaciones económicas de la Argentina con los
de algunos índices de que podría adoptar una línea menos condes-
Estados Unidos continuaban en el mal estado usual por un mo-
cendiente que la de los gobiernos anteriores, especialmente con
tivo también usual: los Estados Unidos continuaban negándose
respecto a la Compañía Primitiva de Gas y a la Argentine Tram-
a permitir las importaciones de carne argentina. Durante los me-
ways, decidió tratarlo con la mayor benevolencia posible.
ses finales de 1939 y todo el año 1940 esto originó una escasez
muy seria de dólares en la Argentina. Como era de esperar, la tensión de las relaciones entre Es-
tados Unidos y la Argentina tuvieron importantes repercusiones
sobre las relaciones anglo-argentinas. En 1944 los Estados Uni-
b) Junio de 1943 a octubre de 1945 dos decidieron establecer una prohibición sobre sus exportaciones
En ese momento parecía que el protegido de Castillo, el im- a la Argentina, exceptuando únicamente aquellos bienes que fúe-
popular propietario de ingenios Patrón Costa, sería presidente de ran necesarios para asegurar el funcionamiento de las industrias
la República, a través del fraude electoral y de la falta de un can- argentinas de exportación.
didato de oposición con posibilidades, pese al amplio descontento. A fin de evitar el aislamiento, el gohierno argentino hizo
Sin embargo, el régimen conservador tendría súbito fin en junio lo mej or de su parte para ganar el apoyo tácito británico, y pocos
de 1943,por un golpe militar. Desde esa fecha hasta el surgimien- días después de conocerse la prohibición norteamericana, los fe-
to dé Perón como líder popular, se sucederían una serie de go- rrocarriles británicos en la Argentina recibieron una autorización
biernos militares, cuyOScomponentes provenían principalmente de para incrementar sus tarifas y una muy favorable tasa de cambios
la clase media y casi no tenían relaciones con la clase alta de te- para la remisión de beneficios a Gran Bretaña. Probablemente
rratenientes ni con Gran Bretaña. Proclamaban la necesidad de ésta fue la concesión más importante que los ferrocarriles habían
panel:;"fin a la corrupción y al fraude electoral, acusando al recibido en más de veinte años, poniendo de manifiesto que el go-
60 JORGE FOnDR y ARTURO O'OO~L LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA . 61

bierno ,militar nacionalista estaba dispuesto a tomar todas las cualquier concesión hecha a la Argentina sobre los fondos en li-
medidas necesarias para evitar un conflicto con Gran Bretaña. bras tendría la consecuencia inmediata de hacer muy difícil para
Ante la, oposición norteamericana, Gran Bretaña firmó un acuer- Gran Bretaña la negación de concesiones similares a otros tene-
do sobre carnes con la Argentina, rompiendo con ello el frente dores de fondos bloqueados. Estos fondos eran de magnitud tal
común que habia sido mantenido hasta entonces. que para Gran Bretaña resultaba imposible reintegrarlos: el 3
El único cambio significativo en la politica económica fue r' de junio de 1945 la Argentina retenía 342 millones de dólare~ en
la repatriación de la deuda externa argentina, pagada con los esterlinas bloqueadas, pero la India tenia 4.464 millones y Egipto
saldos en libras, poniendo fin de esta manera a una situación y Sudán 1.593. Los saldos totales en libras esterlinas totalizaban
sumamente anómala. en ese momento 12.693 millones de dólares. Durante los años res-
A fines de la guerra Gran Bretaña se encontraba en una gra- tantes de la década del 40, los fondos en libras continuaron su-
ve crisis económica, debida principalmente a su posición relativa mando 3.400 millones de libras. .
frente a los Estados Unidos. Habiendo perdido sus capitales de Desde el punto de vista argentino, la perspectiva de exportar
ultramar e importando de los Estados Unidos mucho más de lo artículos a un país que no podía retribuir con bienes y cuyas deu-
que podía exportar, tenía -como la mayoría de los países del das además eran varias veces mayores a sus activos ciertamente
mundo- un enorme déficit de dólares. no resultaba atractiva. A cambio de los productos argentinos se
En el caso británico ello fue solucionado temporariamente con quería o bien artículos británicos o bien dólares. Además, la in-
un préstamo norteamericano, otorgado al 2,5 por ciento de interés flación posterior a la guerra estaba deteriorando el valor de la
y con la condición de que las libras pagadas a partir de 1947 en libra y los precios de exportación británicos se incrementaron un
cuenta corriente fuesen convertibles. La causa de esta imposición
. "
14 por ciento entre 1946 y 1947 Y otro 9 por ciento entre
era que los Estados Unidos querían evitar a toda costa la crea- 1947 y 1948.
ción de nuevos bloques comerciales y de acuerdos económicos La conclusión de la guerra no trajo el fin de la situación en
bilaterales, considerándolos fuente inevitable de enfrentamientos la cual la Argentina tenía un superávit con Gran Bretaña; por
bélicos.' Su mira era el comercio multilateral, la convertibilidad el contrario, el excedente tendía a elevarse a una velocidad alar-
de todas las monedas y la no discriminación. Además tenían es- "
mante, obligando a la Argentina a acumular cada vez más libras
pecialmente recelos de Gran Bretaña, pues su Imperio y sus acree- esterlinas. Como las industrias de exportación británicas no se
dores que tenían bloqueados fondos en libras la convertian en una recobraban tan rápidamente como se había esperado, la impacien-
base ideal para establecer un área comercial basada en la discri~ cia argentina con respecto al problema de las libras esterlinas
minaci~n contra las importaciones del dólar.
comenzó a acrecentarse.
En cuanto al segundo problema principal, el del comercio,
D. Fin ,de la relación especial los temas eran el precio de la carne y las posibilidades británicas
de exportar. En la opinión argentina, los problemas comerciales
Al principio de la posguerra los problemas economlcos an- no podían ser analizados antes de haber resuelto el prob'ema de.
glo-argentinos giraban alrededor de tres problemas principales: las libras esterlinas, pues la conveniencia de exportar a Gran
1) los fondos en libras; 2) el comercio, y 3) los ferrocarriles. Bretaña dependía de si las libras acumuladas se hacían conver-
Los fondos en libras constituían el problema más espinoso de los tibles o bien daban interés.
tres, pues cualquier solución que la Argentina pudiese considerar .\ La última cuestión importante por plantear era la de los fe-
razonable no era económicamente factible para Gran Bretaña. rrocarriles. El gobierno británico esperaba evitar un empeora-
Lo's déficit británicos en dólares en cuenta corriente, corres- miento de su posición como consecuencia de la caducidad de la
pondientes a los años 1946, 1947 Y 1948 fueron, respectivamente, ley Mitre a fines de 1946. Esto podía lograrse ya sea vendiendo
de 1.211, 2.059 Y 1.016 millones de dólares. Déficit de tal magni- los ferrocarriles o logrando algún acuerdo con el gobierno
tud hacian imposible permitir conversiones masivas a dólares de argentino.
los saldos en libras, simplemente porque Gran Bretaña no tenía Los tres problemas debían ser discutidos, pero cada lado te-
los dólares necesarios para realizar tales transacciones. Además, nía prioridad diferentes. La Argentina quería plantear primero
,

62 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA . 63

el problema de las libras esterlinas, luego analizar el comercio y fue firmado un primer acuerdo. Por él Gran Bretaña hada una
finalmente los ferrocarriles. La posición británica destacaba que concesión fundamental a la Argentina en el futuro: las libras
todos los problemas se hallaban interrelacionados y que por con- derivadas del comercio con Gran Bretaña serían convertibles. Los
siguiente no tenia sentido discutirlos separadamente. Resulta fácil saldos en libras acumulados hasta el momento perman'ecerían, no
establecer una vinculación entre la fuerza relativa de cada uno obstante, bloqueados, dando un risible interés del lI2 por .ciento.
de los países con respecto a los diferentes problemas, como también Para la Argentina significaba que los problemas creados por
su lista de prioridades. La Argentina no tenia apuro en discutir su eterno triángulo comercial estaban por ser solucionados. Su
el asunto de los ferrocarriles pues el tiempo estaba de su lado; excedente con Gran Bretaña proporcionaría dólares para' pagar
después de 1946 quedaba en libertad de gravarlos. Por otra parte, las importaciones de los Estados Vuidos. Dada esta importante
iba en favor de Gran Bretaña posponer tanto como fuera posible condición, la perspectiva de exportar al mercado de Gran Bretaña
la discusión del problema de las libras. Mientras continuaran en se volvía muy atractiva, pues ese mercado sería una fuente de
vigencia las disposiciones existentes, podía seguir importando, dólares. La Argentina acordó vender su carne a Gran Bretaña
sobre la base del crédito libre de intereses facilitado por la Ar- a precios muy bajos. Los agentes británicos pusieron de' mani-
gentina. Era en ese momento que Keynes escribía: "Si debe a fiesto que si no se llegaba a ningún acuerdo sobre la carné, Gran
su banquero mil libras, usted está en sus manos; si usted le debe Bretaña no proporcionaría barcos frigoríficos para transportar
un millón, él está en las suyas". Gran Bretaña tenía la fuerza la carne a otros mercados y ésta debería pudrirse. .
de un deudor cercano a la quiebra. Había hecho saber que con- En cuanto a los ferrocarriles, el acuerdo estipuló una solu-
sideraba a las deudas de guerra en forma muy diferente de las ción que satisfizo con creces las mayores esperanzas británicas.
deudas comerciales normales y que algunos saldos en libras debian El estado argentino proveeria 30 millones de libras parareequi-
ser cancelados. par los ferrocarriles; sería formada una empresa mixta, continua-
Pero Gran Bretaña no podía arriesgar su provisión de carne. ria la excepción de impuestos y el estado garantizaria un dividendo
y en ese sentido se produjo un cambio dramático para ello. Perón minimo del 4 por cieuto sobre el capital de la nueva empresa o
no necesitaba exportar carne a Gran Bretaña: su apoyo político , un ingreso minimo de 80 millones de pesos (5 millones de libras).
no provenia de los criadores de ganado y por lo tanto podia usar "
Desde 1896, el gobierno había evitado dar dividendos garantidos
la amenaza de anular las licencias de exportación de carne. El sobre los ferrocarriles y el acuerdo fue recibido en Londres con
mundo de posguerra estaba hambriento de bienes básicos, especial- sorpresa y entusiasmo. Además, por la exención impositiva que
mente productos alimenticios, petróleo y maquinarias. Se trataba se prolongaba, la Argentina se privaba del arma para negociar
de un mercado dominado por los vendedores y donde los bienes que había estado esperando durante cuarenta años: la expjración
eran escasos, en agudo contraste con lo sucedido durante el pe- del articulo S de la ley Mitre. Debe destacarse, asimismo,. que la
riodo entre las dos guerras, en el cual la oferta excedia a la de- principal concesión británica, la couvertibilidad de la libra en
manda y los mercados eran buscados desesperadamente. las transacciones corrientes, no fue obtenida por la habilidad de
Esto debilitó la posición de Gran Bretaña, que siempre habia los negociadores argentinos, sino por una disposición del pr,éstamo
proporcionado un importaute mercado pero exportaba compara- anglo-norteamericano que estipulaba que desde 1947 en adelante
tivamente pocos artículos. Además, las dos industrias tradicional- la libra deberia ser convertible, de manera que la Argentina hu-
mente importantes por sus exportaciones a la Argentina tenían biese gozado de esta facilidad de todas maueras.
J
serios problemas. La textil enfrentaba la competencia de la indus- ; De este acuerdo, sólo la cláusula sobre la carne fue hecha efec-
tria argentina del mismo ramo desarrollada durante la guerra. tiva. Ante todo, el gobierno argentino decidió súbitamente optar
Los problemas en la industria del carbón eran, en cambio, los por la compra directa de los ferrocarriles, y en febrero de 1947
de no poder cubrir la demanda. Debido a la crisis del carbón de se llegó a un acuerdo por el cual toda la red era vendida por 150
1947, Gran Bretaña era incapaz de exportar el carbón que nece- millones de libras. Esta suma fue indudablemente alta, mucho
sitaba la Argentina. más alta inclusive que la suma ofrecida por Pineda en 1940, sien-
Considerando estos factores desfavorables, los negociadores do ministro de Finanzas. Sin embargo, no resulta dificil justificar
británicos obtuvieron resultados excelentes. En setiembre de 1946 la transacción. En primer lugar, los beneficios de los ferrocarriles

1,1
64 JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL
LA ARGENTINA Y LA ECONDMIA ATLANTICA 65

totalizaban unos 5 millones de libras anuales, pero el interés sobre .seable para la Argentina acumular libras inconvertibles a través
los 150 millones de libras bloqueados, poseídas por la Argentina, de la conservación de un gran excedente de exportaciones. La in-
convertibilidad de la libra imposibilitaba que el antiguo triángulo
era sólo de 750.000 libras por año. En cuenta corriente, la compra
.comercial funcionase. Las exportaciones argentinas al Reino Uni-
de los ferrocarriles le permitía ahorrar a la Argentina más de
do fueron pues determinadas por la capacidad de Gran 'Bretaña
4 millones de libras por año. En segundo lugar, en funCÍón de
para exportar a la Argentina y por la disposición de las empresas
los precios de las exportaciones y de las importaciones, 150 mi-
británicas a otorgar preferencia al mercado argentino. -Comola
llones de libras en 1947 representaban mucho menos que 100 capacidad de Gran Bretaña para exportar productos clayes tales
millones de libras en 1940; los precios de las exportaciones ar- -comomaquinaria y petróleo estaba severamente restringida y co-
gentinas, por ejemplo de los cereales, o de las importaciones, por mo, además, las firmas británicas dieron prioridad a sus mercados
ejemplo del carbón, se habían más que triplicado durante ese más estables en el Imperio, el comercio estaba destinado a per-
lapso. manecer en un bajo nivel. Además, después de los ásperos inter-
Desde el punto de vista de los accionistas británicos, existia ,cambios durante las reuniones de negociación de 1946:47 y de
el evidente peligro de recibir su ingreso en pesos, y además los 1948, ninguna de las partes quería depender de la otra. Ambos
recurrentes aumentos salariales hacían difícil prever beneficios. países trataron deliberadamente de reducir su vulnerabilidad a
Sin embargo la venta no fue concretada hasta transcurrido un maniobras súbitas de la otra parte.
año. En agosto de 1947, y frente a una corrida contra la libra, Gran Asimismo, a nivel político la sitUación había cambiado drás-
Bretaña se vio obligada a abandonar la convertibilidad de su mo- ticamente desde la época en que el Partido Conservador probri-
neda. Esto invalidó el acuerdo anglo-argentino, pues una de sus tánico gobernaba en la Argentina y los librecambistas del Partido
principales cláusulas no se hizo efectiva. La Argentina postergó Liberal estaban en el poder en Gran Bretaña. El Partido Laboris-
la ratificaCÍón de la compra de los ferrocarriles y empleó la de- ta británico no simpatizaba con el peronismo, al cual consideraba
mora como arma de negociación contra Gran Bretaña, además de como una versión argentina del fascismo, tal como 10 trató de
amenazar con la suspensión de las exportaciones de carne. probar, en un libro dedicado a la Argentina, el editor del N ew
Inevitablemente, las nuevas discusiones comenzaron en un Statesman, Norman Mackenzie.Por su parte, el Partido Peronis-
clima difícil. Era evidente por entonces que Gran Bretaña no po- ta no tenia sentimientos especialmente afectuosos por Gran Bre-
día ofrecer dólares. Al mismo tiempo la cantidad de bienes que taña. Había obtenido mucha de su popularidad de la imagen,
podía proporcionar parecía muy limitada, con la excepción de ,construida exitosamente, de celoso defensor de los intereses na-
whisky. Miranda decidió interrumpir el abastecimiento de carne. dona1es a expensas de los poderes extranjeros. Un tema constante
Empero, a los pocos días Gran Bretaña ofreció vender 2 millones de su propaganda era la obsecuencia hacia Gran Bretaña demos-
de toneladas de carbón y las exportaciones se reanudaron. Este trada por la oligarquía conservadora, la cual había perseguido
episodio muestra vívidamente el contraste existente entre el pe- sus propios intereses a expensas del bienestar nacional.
ríodo de posguerra y el de entre guerra, durante el cual la Argen- Con el comienzo de la Guerra Fría y la normalización de las
tina y Gran Bretaña buscaban con desesperación mercados para relaciones con los Estados Unidos, ya no se hizo más necesario
el carbón y la carne, respectivamente. jugar a Gran Bretaña contra los Estados Unidos. El grupo de
Por último fue firmado un nuevo acuerdo en marzo de 1948, hacendados que mantenía estrechos lazos con Gran Bretaña no
el cual abarcaba el problema de la carne, del cambio, de la venta representaba más el interés común y se hizo claro por entonces
de los ferrocarriles y por primera vez especificaba los productos que el futuro de la Argentina residía en la industrialización. La
que Gran Bretaña iba a proporcionar a la Argentina. "relación especial" entre la Argentina y Gran Bretaña había lle-
gado a su fin y con ella el triángulo tradicional con los,Estados
En este punto se detendrá nuestro análisis. La repatriación
Unidos,
de la deuda externa argentina y la nacionalización de los ferroca-
rriles hicieron innecesario para la Argentina exportar a Gran
Tmducido por Ma,.io R, dos Santos
Bretaña mucho más de lo que esta última importaba de elJa. El
derrumbe de la libra, producido en agosto de 1947, volvió inde-
'. "

EMPRESARIOS Y POLITICA EN EL PROCESO


DE INDUSTRIALIZACION.
ARGENTINA, BRASIL, AUSTRALIA

SIMON SCHWARTZI\-:lAN o

1. DESARROLLO
ECONÓMICO
DE LOS PAisES "NUEVOS"

La principal actividad económica del Brasil en las postrime-


rias del siglo XVIIIfue la explotación de las minas de oro, regis-
trándose su declinación de manera súbita; el promedio anual de
14.600 kilogramos del período 1741-1760 cayó a sólo 1.760 desde
1811 a 1820. Las guerras napoleónicas y el comienzo del li-
bre comercio con Gran Bretaña trajeron una breve época de pros-
peridad para los cultivos azucareros y algodoneros, pero después
de 1812-15 los precios declinaron, y "la independencia politica de
Brasil ocurre en un momento de total recesión económica mun-
dial y de retracción de la economía brasileña1>1, Sin embargo, el
café estaba surgiendo simultáneamente como el principal produc-
to del país, situación que prevalecía a partir de entonces, como
lo demuestra el cuadro 1.
Desde la sexta década del siglo XVIIIhasta la Primera Guerra
Mundial el volumen de las exportaciones brasileñas se multiplicó
alrededor de seis veces, principalmente por la expansión de la in-
dustria del café, el que desde la segunda mitad del siglo XIX re-
presenta del 40 al 80 por ciento de las exportaciones del país.
Este boom económico no fue por cierto un fenómeno aislado,
pues tuvo lugar en un contexto de rápida expansión del mercado
mundial. Ragnar Nurkse presentó -en First Wilcse1 Lectu,'e, de
abril de 1959- algunos cálculos de la expansión del comercio in-
ternacional en el siglo. XIX comparados con la de un período más

•• Centro de Pesquisas da Escala Brasileu:a de Administrac;ao, Fundac;ao C"túlio


Vargas, Río de Janeiro.
1 VIRGlLIO NOYA PINTO, "Balanco das Transformac:óes Econornicas No Seclllo
XIX", en Brasil em Perspectiva, de MANUEL NUNES DIAS y otros. Difnsao Europein
do Livro, San Pablo, 1f)69, pág. 132. Los datos anteriores son de la misma fuenb~'.

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