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ARQUITECTURA MODERNA EN EL PERÚ

Ensayos Personales, 2012.

El texto que se expone a continuación es el resultado de casi 10 años de


estudios relacionados al desarrollo de la arquitectura moderna en el Perú.

Es importante mencionar que para lograr completar este ensayo relacionado a


la arquitectura moderna en el Perú se han utilizado estudios y opiniones de
destacados profesionales. Al final se hace una breve reseña bibliográfica.

Fernando Freire, arquitecto.

ARQUITECTURA MODERNA EN EL PERÚ

La Arquitectura Moderna se desarrolló en el Perú tardíamente, aproximadamente 20


años después de que se construyeran los primeros antecedentes europeos.

Para finales de la década de 1920 Le Corbusier había definido sus cinco puntos de la
arquitectura moderna plasmados posteriormente en la Villa Savoye, y Mies van der
Rohe ya había hecho lo propio demostrado las cualidades de una nueva arquitectura
en el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona, en 1929. Sin
embargo, en el Perú, se desarrollaba una arquitectura con estilos básicamente
“neocoloniales” y “californianos” que permanecieron inamovibles hasta finales de la
década de 1940.

Según historiadores, durante la década de 1930, el Perú logra una aproximación a


esta modernidad - llamados por algunos “estilo internacional” - con algunas
construcciones en la ciudad de Lima que correspondían a una tendencia a la que se le
llamó “Estilo Buque”, estilo que se practicó de manera eventual, dejando en todo
momento la supremacía del neocolonialismo existente.
Para mediados de la década de 1940 los arquitectos peruanos empiezan a vincularse
con la arquitectura moderna. Las visitas de arquitectos como Richard Neutra, José
Luís Sert y Walter Gropius en estos años sirvieron para sentar las bases del
movimiento moderno en el Perú.

Dentro de las primeras manifestaciones modernas en proyectos de arquitectos


peruanos llama la atención, por la fecha de su proyección, la modernidad con la que el
Arquitecto Santiago Agurto presenta su tesis de grado publicada en 1945
por la revista “El Arquitecto Peruano”.

Tesis de Grado. Santiago Agurto, 1945.

LA REVISTA EL ARQUITECTO PERUANO. Fundada por el arquitecto


Fernando Belaunde Terry en 1937, es la publicación más importante en temas
arquitectónicos y urbanos en el Perú en el siglo XX. Bajo la dirección de Fernando
Belaúnde (1937-1963), la revista publicó un total de 202 números. Hasta 1950, fue una
publicación mensual; luego, apareció cada dos meses y, desde 1958, cada cuatro.

Los años que Belaúnde dirigió la publicación coinciden con la primera fase de las
grandes migraciones internas, el hecho demográfico más importante de la historia de
nuestro país (y de Lima), que modificó el patrón histórico de ocupación del territorio. El
Perú, básicamente rural y serrano hasta el censo de 1940, pasó a ser un país urbano y
costeño.

La planificación implica la noción de una autoridad que impone prioridades que se


hallan por encima de los intereses económicos individuales y por encima también de
las reglas del libre mercado.

La Revista abogó por la modificación de la norma liberal que había guiado al estado
peruano desde los años de la “República Aristocrática”. La revista defendió la tesis de
promover el desarrollo a través de un crecimiento hacia adentro; fue partidaria, por lo
tanto, del proceso de “sustitución de importaciones” y contraria al modelo
exclusivamente exportador. La revista EL Arquitecto Peruano llamaba a los
empresarios a impulsar la inversión de capital para la ampliación del mercado interno.
En este sentido, para el arquitecto Belaúnde había que producir en el Perú fierro,
cemento, vidrio y madera, ya que un país sin industrias básicas no podía aspirar al
desarrollo.

En las elecciones de 1945, en las que triunfó la opción reformista de Bustamante y


Rivero, Belaúnde Terry salió elegido diputado por Lima. En esta primera
responsabilidad política, el joven arquitecto impulsó, desde el Congreso, e inspirado en
las ideas de su revista, cuatro importante leyes:

1. La propiedad horizontal del suelo.- De acuerdo a la ley vigente, solo podía haber
un dueño por edificio, por lo que los departamentos solo podían alquilarse (por ello,
había pocos en Lima). La nueva ley autorizaba al propietario de un departamento a
inscribir su propiedad en forma independiente y compartir el suelo con los dueños de
los otros departamentos de su edificio. Esta norma fue un mecanismo indispensable
para estimular los edificios por departamentos en nuestra ciudad.

2. La constitución de la Oficina Nacional para la Planificación Urbana (ONPU).-


Era la oficina del estado encargada de la formulación de los planes de desarrollo
urbano de todas las ciudades del país, empezando por Lima; así, el estado se
involucraba directamente en el desarrollo nacional. Esta institución fue el antecedente
del Instituto Nacional de Planificación.

3. La creación de la Corporación Nacional de Vivienda (CNV).- Tenía como


propósito la construcción de viviendas para los sectores medios y populares. La
principal obra, en estos años, de la CNV fue el proyecto global de las unidades
vecinales.

4. Los centros climáticos de invierno.- Bajo esta ley se construyó la colonia


vacacional de Huampaní.

LA REFORMA ESTUDIANTIL DE 1946. En 1946, tanto alumnos como


profesores de la Escuela de Ingenieros se organizaron para llevar a cabo una reforma
estudiantil que nivele la enseñanza arquitectónica en relación a la nueva arquitectura
desarrollada en el ámbito internacional. El cambio en los estudios estuvo
complementado con las visitas de distintos arquitectos extranjeros entre quienes se
contó a Walter Gropius y Josep Lluís Sert en 1953. En 1955, con la transformación de
la Escuela Nacional de Ingenieros en Universidad Nacional de Ingeniería, el
Departamento de Arquitectura quedó convertido en Facultad. La construcción de la
actual Facultad de Arquitectura tuvo inicio en 1951 gracias a la participación del
Estado, la empresa privada, profesores y alumnos. El edificio fue uno de los primeros
en ser construidos en el campus, su diseño arquitectónico fue realizado por el
arquitecto italiano Mario Bianco y su ejecución gracias a un esmerado y destacable
esfuerzo conjunto liderado por el arquitecto Fernando Belaúnde, en ese entonces jefe
del Departamento.

LA AGRUPACIÓN ESPACIO. En Mayo de 1947, un grupo de jóvenes


estudiantes de arquitectura de la Escuela Nacional de Ingenieros, lideran a un grupo
de intelectuales, arquitectos y artistas. Adoptan el nombre ESPACIO y, a la manera de
las vanguardias europeas, lanzan un Manifiesto que marcará el inicio de sus
actividades y de los cambios que propugnan.
Desde mediados de los años cuarenta, Lima vivía una vorágine modernizante
auspiciada por la difusión de las imágenes de la modernidad, el fin de la segunda
guerra mundial y por el optimista ambiente existente luego de la elección de José Luis
Bustamante y Rivero como expresión de nuevos vientos en el país.
La radical transformación de la plaza de armas de Lima y los ensanches en las calles
importantes de su centro histórico, testimoniaban el espíritu que animaba a los
cambios promovidos, emulando lo ocurrido en otras metrópolis. Desde esa
perspectiva, los paradigmas del cambio se mantenían marcadamente desactualizados.
El arte y la arquitectura transitaban los caminos signados por la pasiva mirada al
pasado, aislados de los acontecimientos arquitectónicos prevalecientes en el mundo.
Un mundo que salía de la segunda gran guerra y veía consolidar a Norteamérica como
principal potencia. Un mundo que había vivido -décadas atrás-, el entusiasmo por la
renovación total del arte y la arquitectura, y que pocos años después planteaba ya un
cuestionamiento a las radicales formulaciones vanguardistas, vivía el inesperado viraje
de los grandes maestros de la arquitectura y el surgimiento de propuestas abiertas,
frescas e incluyentes.
En esta doble y contradictoria realidad, la de dos mundos paralelos y diacrónicos, se
forma en el Perú una agrupación de intelectuales: artistas, estudiantes y profesionales,
dispuestos a enfrentar a los defensores del adormecimiento de las manifestaciones
culturales de nuestra sociedad. Reunidos en torno a la estimulante figura de Luis Miró
Quesada, un grupo de jóvenes estudiantes de arquitectura de la Escuela Nacional de
Ingenieros -la actual Universidad Nacional de Ingeniería-, surge hace medio siglo, la
Agrupación ESPACIO, vehículo de las expectativas de algunos círculos de encuentro y
discusión como manifestación específica de una sociedad preocupada por el presente
y el futuro.
ESPACIO, se propone marcar distancias, señalando un derrotero; se plantea la tarea
de repensar el arte del Perú y se enfrenta al dilema de combatir el origen de su propio
estatus, revisando y cuestionando el desarrollo de nuestra cultura, entendiendo la
misma de manera integral, como manifestación de un momento determinado, y de un
hombre nuevo. Se constituye entonces en uno de los movimientos más importantes de
nuestra modernidad y sin lugar a dudas, en el más conocido y trascendental en el
mundo artístico. La arquitectura, asumiría en dicho proceso un decidido liderazgo.
Para cumplir su misión organizan conferencias, exposiciones y publicaciones. Editan la
revista ESPACIO y publican una sección en el diario EL COMERCIO. Pero sobre todo
producirán, harán arte. Rápidamente, la aceptación del arte moderno se hace patente
en la década del cincuenta, al final de la cual, los más activos miembros de la
Agrupación, han arribado al campo político, persuadidos seguramente de la necesidad
de modernizar también el país. Transcurrido el tiempo, el Perú ha cambiado
notoriamente. Lima y el país han crecido y se han transformado. El mundo en la era
post-moderna, lejos de ser el mismo vuelve a mirar hacia sus más cercanos orígenes:
los de la modernidad. Hace un alto y se formula una serie de inquietantes
interrogantes: tradición, cambio, globalización, pasado, futuro, país, nación.......;
tratando de contestarlas en esta oportunidad a través de las manifestaciones del arte,
estimuladas y realizadas por la Agrupación ESPACIO.

PRIMERAS OBRAS Y PROYECTOS DE ARQUITECTURA MODERNA EN EL


PERÚ:

CLUB DE TIRO EN AREQUIPA, Cordova - Williams - Polar,1946.


CASA WIRACOCHA, Lima - 1948. Luis Miroquesada, arquitecto.
UNIDAD VENICAL N° 3, Lima – 1949. Pryectistas: A. Dammert, C.
Morales M., M. Valega, L. Dorich, E. Montagne, J. Benites, F. Belaúnde.

EDIFICIO DE DEPARTAMENTOS EN CALLE ROMA, Lima – 1950.


Teodoro Cron, arquitecto.
CASA D´ONOFRIO, Lima – 1950. Córdova - Williams - Mario Bianco.
FACULTAD DE ARQUITECTURA, UNI. LIMA – 1951. Mario Bianco,
arquitecto.
LAS UNIDADES VECINALES. La Corporación Nacional de Vivienda fue la que
impulsó la creación de unidades vecinales para resolver el problema de la vivienda en
nuestra ciudad. Se acordó la construcción de 7 unidades vecinales, cuatro en Lima y
tres en el Callao. Se trataba de complejos habitacionales autónomos; por ello,
contaban con mercado, posta médica, comisaría, centro cívico o local comunal, oficina
de correos, escuelas primarias para niños y niñas, cine-teatro, cancha de fútbol,
piscina y, lógicamente, una iglesia; además, tenían un sistema de circulación peatonal
y vehicular propio. Recién, en 1955, se construyó la unidad vecinal de Mirones,
diseñada por el arquitecto Santiago Agurto Calvo, sobre la avenida Colonial, ex
carretera del Callao.

Unidad Vecinal Matute, Lima. Arq. Santiago Agurto, 1952 - 1953.


Mayor Información sobre las Unidades de Vivienda o Conjuntos Vecinales:
http://divagarquitectura.blogspot.com/2012/04/unidad-vecinal-matute.html

La adopción de la Unidad Vecinal, como modelo urbano autónomo, había sido


recomendado por los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, y en
Latinoamérica, la labor de difusión la cumpliría los Congresos Panamericanos,
influyente en el caso peruano, el realizado en su sede en 1947.
Gracias a la Corporación Nacional de la Vivienda, y los fondos económicos
correspondientes, se dio inicio a la primera Unidad vecinal: la UV 3 (1950), en la Av.
Colonial, que abriría paso a un grupo importante de conjuntos vecinales que abarcan
hasta 1985.

EL PLAN REGULADOR DE CHIMBOTE. El desarrollo de los recursos mineros


del norte del Perú requería la creación de un puerto apropiado. Chimbote en esos
momentos era una aldea de pescadores que disponía de un buen puerto natural en su
bahía. Para ese entonces Chimbote tenía 4000 habitantes y estos pobladores vivían
bajo un trazado desarrollado por Henry Meiggs, ingeniero norteamericano, en el año
1860, donde se encontraban las llamadas “chozas de barro” que eran las viviendas
precarias de los pobladores.

Se planteó un tipo de hábitat nuevo basado en el “tapiz urbano”, esto es, un compacto
tejido de casas de una, dos y tres plantas con patios cerrados por muros. Estos patios
suelen ser mayores que las propias viviendas, apropiados para que los habitantes
conserven sus hábitos de vida al exterior. Los viales de servicio y calles de peatones
se definen con los muros de escasa altura y prácticamente sin aberturas.

Se introdujo un nuevo tipo de vivienda urbana, estas casas basadas en las casas con
patio de la arquitectura local eran nuevas versiones de la arquitectura mediterránea,
cuyo origen se remonta a la antigüedad. Estas simples estructuras de ladrillo requerían
menos sofisticación tecnológica y causaban menos alteración social que la ordenación
en bloques, y eran mucho más factibles económicamente para viviendas de bajo
coste. Como estaba previsto que los residentes de Chimbote procedieran de regiones
rurales montañosas, se incluyo un espacio en las casas para guardar animales.
Giedion aludió posteriormente a estas casas como “formas transitorias entre el pasado
y el futuro”, pero en su propia presentación del proyecto, Wiener y Sert, subrayan la
estrecha relación con las costumbres locales.

El “tapiz urbano” conformado por estas viviendas patio constituyo el primer ejemplo de
una modalidad de hábitat de alta densidad y baja altura que resulta ideal para
situaciones donde el suelo tiene un precio bajo y el clima es árido, es decir, donde los
posibles espacios dejados entre los edificios no estarían cubiertos por un manto
vegetal, sino por polvo y matorrales. Este plan de Chimbote se presentó al VII CIAM
de 1949, celebrado en Bergamo, al que asistieron arquitectos jóvenes, de la tercera
generación del movimiento moderno.

Las visitas de José Luis Sert al Perú para el desarrollo del Plan Regulador de
Chimbote sirvió también para relacionarse con los proyectistas del "Plan Regulador de
Lima", el cual sólo fue construido en lo que es hoy es el Centro Cívico, varios años
después.

Desde 1950, en el Perú, la arquitectura moderna fue aceptada e ingresó a su periodo


de consolidación. Con el desarrollo de los medios de comunicación se acortaron
rápidamente las distancias, respecto a lo que se hacía en arquitectura a nivel mundial,
llegando su auge hacia década de 1960.

PECULIARIDADES: LA ADECUACIÓN DE LA ARQUITECTURA MODERNA


AL PERÚ.
LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD. El desarrollo de la arquitectura en
el Perú desde la época colonial hasta nuestros días está ligado
primordialmente a la evolución arquitectónica de países con tradiciones y
costumbres ajenas a la realidad peruana, por lo que los arquitectos locales, en
todo momento, han tratado de darle a esta arquitectura adoptada alguna
caracterización que permita identificarla como peruana. Para inicios del siglo
XX se generaron corrientes “neoperuanas” e “indigenistas” con la finalidad de
rescatar elementos precolombinos que trasciendan por encima de la nueva
arquitectura. Sin embargo, por diversas razones, es que esta corriente
neoperuana no obtuvo la acogida necesaria para su desarrollo, prevaleciendo
lo neocolonial como estilo que lideró hasta iniciada la década de 1940.

Para los arquitectos peruanos, el ingreso de la arquitectura moderna significó


una evolución lograda en países desarrollados y luego trasladada a nuestro
país. La universalidad, como uno de los principios del movimiento moderno, no
será completamente entendido por los arquitectos locales, y es por ello que se
ven un sin número de intentos en la búsqueda de aspectos formales que le
proporcione a la arquitectura moderna –producida en el Perú- la identidad
anhelada.

Esta búsqueda de una identidad nacional en la arquitectura moderna y


contemporánea es hasta la fecha una de las preocupaciones que mantiene
ocupados a muchos de los arquitectos peruanos. El hecho de darle una
identidad peruana a la arquitectura será motivo de estudio y práctica por parte
de arquitectos como Enrique Seoane, Héctor Velarde, José García Bryce, entre
otros.

“Nuestro caso, parecido al de México, pero sin la voluntad expresa de ser


rebeldes hacia lo tradicional hispano, y diferente al de Brasil, porque allá todo
era virgen mientras que aquí había un mundo arquitectónico ya hecho cuando
vino el Europeo, es un caso del mayor interés en América, “y es que hay tierras
tan abonadas por viejas culturas, razas milenarias y siglos de historia, que todo
lo que se plante en ellas, por intenso y novedoso que sea, tendrá siempre un
brote de forma original y de alma propia.
Héctor Velarde
Extracto de la conferencia ofrecida el 21 de Diciembre de 1957,
En la sociedad de arquitectos del Perú.

Uno de los primeros intentos por lograr esta identidad propia del Perú se puede
ver en los trabajo desarrollados por el arquitecto Enrique Seoane Ros, quien
colocó a manera de decoración frisos abstractos con figuras zoomorfas que
evocaban la arquitectura desarrollada por la cultura Chimú. El Edificio Wilson
proyectado por Seoane Ros en 1946 nos da un acercamiento a los primeros
intentos de plasmar una identidad peruana en la arquitectura. Estas
reminiscencias también las podemos observar en el edificio del Ministerio de
Educación el cual Proyectó para 1951.

El arquitecto Walter Gropius en una conferencia dirigida a arquitectos


peruanos, se refirió a este intento de buscar una identidad de la siguiente
manera:

…“Busquen la autentica expresión regional, pero sin apoyarse en viejos


emblemas y detalles superficiales”…
Walter Gropius

Sin llegar a utilizar una decoración o detalles superficiales como manifestó


Walter Gropius, el arquitecto Teodoro Cron logrará plasmar en sus proyectos
una serie de composiciones que evocan al pasado arquitectónico peruano. El
manejo de la luz en el uso de celosías de madera en las ventanas y la
composición de la fachada del Edificio de Departamentos en la calle Roma será
una puesta en escena interesante de lo que podría ser una arquitectura
moderna con carácter nacional, causando una gran expectativa en la sociedad
limeña hacia la década de 1950. Otro proyecto del mismo arquitecto, donde la
tradición local se reflejará en el uso del patio como elemento de distribución, es
la casa del señor Jean Schaer en San Isidro, en 1958. Sin embargo la
influencia que generaron las obras de Teodoro Cron en sus seguidores no llegó
a ser plasmada con la misma calidad.
El arquitecto José García Bryce también desarrolló una serie de proyectos en
los que demuestra gran destreza para abstraer reminiscencias históricas
peruanas, como en el proyecto que publicó la revista El Arquitecto Peruano en
1962 con el título “Una Casa con Inspiración Limeña”, donde se proponía el uso
del adobe como material constructivo logrando mantener una “formalidad
moderna”.

LAS COSTUMBRES LOCALES. Las costumbres y tradiciones peruanas


en todo momento se verán reflejadas en la proyección de edificaciones
modernas. Costumbres que muestran una realidad nacional, una manera de
vivir particular y distinta a los lugares donde se gestó esta arquitectura
moderna, lo que permitirá dotar, a los proyectos modernos desarrollados en el
Perú, de una identidad local inminente.

El arquitecto español José Luís Sert y su socio Paúl Lester Wiener en el


proyecto para el Plan Regulador de Chimbote hacia 1948, luego de varios
estudios, desarrollan una serie de propuestas arquitectónicas y urbanas
modernas que se adecuaban a las costumbres locales que encontraron en
Chimbote. Estas costumbres lleva a los proyectistas a proponer un tipo de
hábitat nuevo basado en el “tapiz urbano”, esto es, un compacto tejido de
casas de una, dos y tres plantas con patios cerrados por muros. Estos patios
suelen ser mayores que las propias viviendas, apropiados para que los
habitantes conserven sus hábitos de vida al exterior. Los viales de servicio y
calles de peatones se definen con los muros de escasa altura y prácticamente
sin aberturas.

Se introdujo un nuevo tipo de vivienda urbana, eran casas basadas en las


casas con patio de la arquitectura local, cuyo origen se remonta a la
antigüedad. Estas simples estructuras de ladrillo requerían menos sofisticación
tecnológica y causaban menos alteración social que la ordenación en bloques,
y más factibles para viviendas de bajo costo. Como estaba previsto que los
residentes de Chimbote procedieran de regiones rurales montañosas, se
incluyo un espacio en las casas para guardar animales. Giedion aludió
posteriormente a estas casas como “formas transitorias entre el pasado y el
futuro”, pero en su propia presentación del proyecto, Wiener y Sert, subrayan la
estrecha relación con las costumbres locales.
En el Perú, gracias a sus costumbres que demandan necesidades
arquitectónicas específicas, se ha desarrollado una arquitectura moderna con
características tipológicas y funcionales propias de una determinada sociedad y
lugar. Como factor importante de esta identidad en la arquitectura nacional –y
quizás la más importante dentro del movimiento moderno, ya que se da por
motivos de función y no de forma- es la distribución de las viviendas modernas
desarrolladas a nivel nacional, la cual muestra espacios destinados al personal
de servicio; aquellos espacios que pudieron ser excluidos en las viviendas
modernas del primer mundo.

El área de servidumbre, a diferencia de los países desarrollados, es hasta la


fecha un requerimiento indispensable para la proyección de viviendas en el
Perú. Dentro de las clases media y alta de la sociedad peruana la existencia de
personal de servicio en las viviendas es un hecho cotidiano que ha generado
una particularidad arquitectónica de nuestro medio. Hecho que demuestra una
realidad económica nacional, donde la mano de obra sigue siendo muy barata,
permitiendo el acceso a tener personal de servicio dentro de las viviendas,
generando de esta manera soluciones funcionales propias de la arquitectura
local.

Finalmente, el auge arquitectónico moderno se observa en el primer gobierno


del Presidente Fernando Belaúnde Terry 1963 – 1968, el cual fue interrumpido
por el golpe militar en el año 1968.

Con Juan Velasco Alvarado como presidente del Perú, las principales obras
arquitectónicas cambiaron de rubro, pasando de la vivienda al edificio
institucional. Se proyectaron y construyeron ministerios, observándose el uso
de concreto caravista perteneciente a la etapa llamada “Brutalista”.
http://laformamodernaenlatinoamerica.blogspot.com/2012/07/arquitectura-moderna-en-el-
peru.html
Enrique Seoane Ros nació en Lima el 12 de enero de 1915, hijo de don Buenaventura Seoane García,
destacado diplomático y político en tiempos de Leguía, y de doña Rosario Ros. Tercero de siete hermanos,
Enrique desde pequeño demostró un gran interés por dibujo y el arte.

Inició sus estudios escolares en el Colegio de la Inmaculada, de los padres jesuitas, en la Av. La Colmena, en
Lima. Por razones de trabajo de su padre, tuvo la oportunidad de viajar al interior del país: Ayacucho, donde su
padre asistió para la conmemoración del Centenario de la Batalla de Ayacucho, y Arequipa, donde su padre fue
prefecto por casi dos años. Concluyó sus estudios escolares hacia fines de los años treinta.

Estos primeros quince años de Seoane coinciden con una serie de intervenciones y reformas urbanas en la
ciudad de Lima, lo que le permitió vivir la transformación de la urbe. El colegio donde estudió, por ejemplo, se
ubicaba en una de las nuevas arterias de la ciudad, pues la Av. La Colmena no correspondía con ninguna calle
del trazado virreinal, sino que se abrió cortando una serie de manzanas o islas.

En 1921 se inició la construcción de la entonces denominada Av. Leguía (hoy Av. Arequipa), la Av. Progreso
(hoy Venezuela) se concluyó en 1924, año en el que se construyen las edificaciones alrededor de la Plaza Dos
de Mayo. Se desarrollan nuevas urbanizaciones como Santa Beatriz en 1922 y el Country Club. La presencia
del automóvil permitió un desarrollo nunca antes visto en Lima, y plantea el reto de intervenciones nuevas con
un sistemas constructivos ajenos a la tradición, nuevas edificaciones y nuevas propuestas formales.

En lo relativo al lenguaje formal de estas nuevas propuestas, el estilo oficial imperante es el de la Arquitectura
Académica liderado a nivel internacional por la Academia de Bellas Artes de París, cuyo ejemplo más
representativo en Lima es sin duda el Palacio de Gobierno. Arquitectos formados en la propuesta académica
habían llegado a Lima en las primeras décadas del siglo XX, y sus obras comenzaban a apreciarse en Lima, en
algunos casos en los límites de la ciudad, en otros en áreas más consolidadas, pero siempre en una secuencia
y continuidad en la construcción de una ciudad coherente.

Obras que debió apreciar Seoane en su infancia y juventud, pues vivió parte de este periodo de su vida en el
centro de Lima , fueron las de Ricardo de Jaxa Malachowski, arquitecto polaco formado en París y que, que
diseñó el edificio Rímac construido entre 1919 y 1924, las edificaciones en torno a la Plaza Dos de Mayo, de
1924, el Club Nacional en la por entonces nueva Plaza San Martín, el Banco Italiano, de 1929, además del
palacio de Gobierno y el palacio Arzobispal (entre 1919 y 1924), donde trabajó conjuntamente con el francés
Claudio Sahut. También debió conocer el joven Seoane las obras de Rafael Marquina, arquitecto peruano que
estudió en Cornell y cuya formación académica se refleja en los proyectos de la Estación del ferrocarril de
Desamparados, el Hospital Loayza, el Hotel Bolívar y los portales de Zela y Pumacahua de la moderna Plaza
San Martín.

Por la misma época, sin embargo, y quizás bajo la influencia de los movimientos mexicanos de inicios de siglo,
se da en el Perú una reivindicación de los temas autóctonos en el mundo de la pintura y escultura con la
corriente indigenista, de la que son importantes representantes José Sabogal, Camino Brent, Jorge Vinatea
Reynoso y Julia Codesido. Esta recuperación de lo indígena como fuente de inspiración tienen su correlato en
las propuestas de una arquitectura "peruana" que tendrá distintas versiones y en ello distintas motivaciones,
pero siempre basada en lo local como fuente de referencia.

En 1920 llega a Lima el escultor español Manuel Piqueras Cotolí, quien propone una arquitectura con diseños
donde se conjuguen los motivos prehispánicos y coloniales. La fachada de Escuela de Bellas Artes, terminada
en 1924, y el proyecto para la basílica de Santa Rosa de Lima (con el Arquitecto Héctor Velarde) son excelentes
manifestaciones de esta propuesta. De otra parte, y con orígenes distintos, surge una arquitectura que va a
tener una mayor difusión y demanda, y que es la que se basa en un eclecticismo historicista de motivos
virreinales.

Los habitantes de nuevos barrios de Lima como San Isidro encargarán una serie de casas con motivos
evocadores de un glorioso pasado colonial, mientras que en el centro histórico numerosos edificios
representativos optarán por esta propuesta, inicialmente como una variante en cuanto a motivos ornamentales y
compositivos de la arquitectura académica (es el caso del Palacio Arzobispal o el Hotel Bolívar, ) para
posteriormente adquirir un carácter mas autónomo, como en el caso de las propuestas del concurso para la
remodelación de la Plaza de Armas en 1939.

El neocolonial, en otra vertiente un tanto menos académica y más pintoresquista, se relacionaría en sus
orígenes con las influencias de la arquitectura californiana basada en el denominado Misión Style
norteamericano, y tendría su primera manifestación en la Casa Fari, de1911, proyectada por Rafael Marquina
cerca de Chosica. En esta variante estaría una de las obras paradigmáticas del nuevo distrito de San Isidro, el
Country Club. En todo caso, rápidamente esta vertiente derivó en una apropiación de los motivos virreinales
para crear una arquitectura que, como el neoperuano, ofrecería una continuidad histórica con el pasado, una
alternativa local a los eclecticismos y academicismos de índole netamente europea, y una identidad local a la
arquitectura del siglo XX en el Perú.

Es en este ambiente de cambios, de gestación de una arquitectura de raíces peruanas, y con la posibilidad de
conocer la riqueza de otras ciudades como Ayacucho y Arequipa, en el que crece y desenvuelve su infancia y
primera juventud Enrique Seoane Ros.

En 1934, ingresa a la Escuela Nacional de Ingenieros, cuando era director el Ing. Enrique Laroza. En 1938
concluye sus estudios en la especialidad de Arquitectura donde se obtenía el título de Arquitecto-Constructor.

Por entonces la formación de los estudiantes de la especialidad en arquitectura (en 1937 solo 11 estudiantes de
Arquitectura de un total de 189 matriculados en la Escuela) se basaba principalmente en el estudio de los
órdenes clásicos y de los estilos, incluyendo algunos bastante distantes de nuestra tradición, como el "tudor".

Asi lo describe el mismo Seoane cuando escribía en El Arquitecto Peruano (revista creada el año anterior por el
Arquitecto Fernando Belaúnde Terry) acerca de cómo se enseñaba arquitectura en la Escuela. Al respecto dice
que se produce Dibujos de láminas de la Arquitectura Clásica hasta comenzar el segundo año, en el que
siempre manteniéndose dentro de esta arquitectura ya se les permite trabajos de composición".

Eran por entonces docentes en la escuela los arquitectos Rafael Marquina, Ricardo de Jaxa Malachowsky y
Héctor Velarde, y en artes don Germán Suárez Vértiz, quienes llevaban los cursos de la especialidad. En 1938
se dio una mayor importancia al conocimiento de la historia de la arquitectura local, y se creó un curso de
Arquitectura de la Colonia, luego de una serie de visitas dirigidas por don Rafael Marquina a diversas iglesias y
conventos virreinales. Seoane se distinguió siempre como estudiante destacado por su destreza en el dibujo, su
conocimiento de los estilos, dominio de la composición y habilidad para el diseño.

En 1937 Seoane inicia sus practicas preprofesionales en la oficina de Guillermo Payet, donde estará hasta el
año siguiente, cuando pasa a trabajar con los arquitectos Álvarez Calderón y Emilio Hart- Terre, quienes
compartían una oficina en la Plaza San Martín. Con ellos participó en los proyectos de diversas residencias y en
los concursos de los Hoteles de Turistas de Cusco y Arequipa, ambos en estilo Neocolonial que tan bien
dominaban los socios de la oficina y en el que Seoane supo también trabajar con destreza y comodidad.

En julio de 1939, a medio año de haber egresado de la Escuela Nacional de Ingenieros, y con 24 años de edad,
Seoane ingresó a trabajar a al firma GRAMONVEL, donde permanecería por cerca de cinco años hasta marzo
de 1944.

Si bien las corrientes estilísticas que buscaban una arquitectura de inspiración local habían comenzado a
desarrollarse con entusiasmo en los años veinte luego de algunas propuestas iniciales anteriores, en los años
treinta aparecen en Lima otras proposiciones formales tomadas del contexto internacional. Es el caso del Art
Deco, cuyos pioneros en Lima fueron Augusto Guzmán con los edificios Aurich y Aldabas, en pleno centro de
Lima, y los hermanos Haaker Fort, con un conjunto de viviendas en Santa Beatriz.

En ambos casos se propone volúmenes de claridad geométrica con acentos decorativos predominantemente de
temas geométricos y líneas rectas; no se recurre al lenguaje clásico de columnas y entablamentos, arcos y
frontones y mucho menos al ampuloso sistema decorativo barroco que caracterizó la ornamentación
arquitectónica de nuestras ciudades. El resultado son construcciones que, si bien cuentan con su propio sistema
decorativo, aparecen como volúmenes de clara definición geométrica con acentos decorativos más bien
focalizados, pero siempre volúmenes desprovistos de la tradición ornamental clásica académica.

En ese sentido, el Art Deco, geométrico en su composición volumétrica, lineal en sus formas y alejado del
repertorio clásico de la arquitectura (además de ser una alternativa formal más para las nuevas tipologías
arquitectónicas que aparecen a fines de los años 20 como son los edificios de departamentos, oficinas, y
viviendas en nuevas urbanizaciones) puede ser relacionarlo con la arquitectura racionalista -de la que es
opuesta en cuanto al tema de la presencia de ornamentación- que se da en ese momento en Europa. Una
propuesta, sin embargo, que podría considerarse próxima al Art Deco como al racionalismo es la que, con
preferencia por las formas más bien curvas, su búsqueda de la funcionalidad, y un lenguaje formal muchas
veces tomado directamente de la arquitectura naval (acaso una interpretación literal y directa de la admiración
que Le Corbusier manifiesta por los modernos paquebotes) de ventanas redondas, carpintería metálica y
barandas de tubos, se denominará en el Perú "estilo buque".

Ejemplos de esta arquitectura racionalista o "estilo buque", considerada por muchos precursora de la
arquitectura moderna en el Perú, son las numerosas casas y quintas diseñadas por Augusto Guzmán en 1934 y
1938 fuera del centro de Lima, asi como el mercado de Miraflores, los barrios obreros de La Victoria y del
Rímac, proyectados por Alfredo Dammert entre 1936 y 1937, de clara influencia racionalista alemana, el edificio
Raffo de Guillermo Payet en la Av. La Colmena, de 1938, y algunas obras de Héctor Velarde -profesor de
Seoane- como la Casa Ulloa en La Punta (1936) y los baños de Miraflores de 1937.

Todas estas obras, como aquellas del Neocolonial, habrían de influir en la creación de un imaginario formal para
el joven arquitecto Seoane. Se debe mencionar que una serie de otras propuestas estilísticas se van dando
igualmente en la ciudad. Algunas matizan propuestas diversas, como aquellas que recurriendo a cánones
clásicos de composición (volúmenes simétricos, gran portada central con columnas y escalinata, composición
de basamento cuerpo y coronamiento, etc.) prescinden totalmente del lenguaje clásico de la arquitectura
(columnas, entablamentos, arcos) para optar por uno más bien geométrico y "racionalista" como en el Instituto
del Cáncer, de Guillermo Payet (1938), el edificio Reiser y Curioni de Héctor Velarde (1943) o la Escuela de
Ingenieros de Roberto Haaker (1945). Otras propuestas, en cambio, se mantienen totalmente alejadas de estas
disquisiciones para optar por "estilos" definidos, como el tudor en viviendas unifamiliares.

Esta referencia a las posibilidades que se presentan en la arquitectura de la segunda mitad de los años treinta
en Lima muestra el contexto en la cual se forma Seoane, un medio creativo que influye innegablemente en su
propuesta.

Si bien Seoane habría de demostrar ser un destacado arquitecto del neocolonial, sistema que dominará y en el
que se desenvolverá cómodamente en los años cuarenta antes de pasar a propuestas más modernas
igualmente destacables, llama la atención ver que dos primeros sus primeros proyectos profesionales, un hotel
en La Punta (1940) y la Fábrica Nestlé (1941) están dentro de la corriente estilística geométrica y funcional
apartada de toda alusión al lenguaje clásico de la arquitectura, lo que demuestra su versatilidad en el dominio
de diversos lenguajes arquitectónicos. De otra parte, las propuestas que recurren a inspiraciones diversas y aún
aparentemente contrapuestas, como las de composición académica desprovistas de ornamentación clásica
serán ejemplos que, podría considerarse, permitirían a Seoane pensar en una arquitectura que asume valores
de diversas fuentes para crear una propuesta nueva, una arquitectura que es a la vez contemporánea y de
raíces locales.

El proyecto para el Hotel de la Punta, de 1940, es un conjunto que prescinde de todo ornamento académico, si
bien recurre a ciertos elementos compositivos clásicos como la simetría, la composición con una base, un
cuerpo y un coronamiento; y utiliza arcos de ingreso, ritmos de elementos verticales que permiten evocar los de
columnas clásicas, y una amplia cornisa. El edificio de la Fábrica Nestlé en Chiclayo, de 1941, por el contrario,
deja toda evocación compositiva clásica para conformar un conjunto más moderno y abstracto: con un orden de
volúmenes asimétrico y equilibrado, vanos de diversas dimensiones sin molduras, amplio volado y claridad de la
estructura. En ambos casos se muestra un innegable dominio en el manejo de la forma, pero no será ese el
camino que seguirá en sus inicios el novel arquitecto.

En el proyecto para el concurso de una casa de estudiantes en Chiclayo, Seoane propone una composición
clásica, simétrica, de volúmenes definidos y ornamentaciones de inspiración en la tradición local que se reflejan
en la singular composición de la portada, y en detalles como las ventanas .

Ya en este momento se puede reconocer que para Seoane los motivos coloniales o prehispánicos no serán
elementos a ser directamente copiados y aplicados en modernas edificaciones, no constituyen una suerte de
muestrario del que tomar elementos, sacarlos de su contexto y aplicarlos directamente en obras nuevas, sino
que son elementos de un lenguaje específico que pueden ser hábilmente recreados en clave contemporánea,
generando una propuesta novedosa, decidida y original a partir de la propia tradición.

Asimismo, Seoane desde sus inicios, no circunscribe sus motivos de inspiración a una determinada época o
estilo con motivaciones ideológicas, reivindicativas o románticas, sino que se nutre de la amplia riqueza de
formas del legado arquitectónico en el Perú para encontrar los elementos que permitan expresar una nueva
propuesta creadora, una arquitectura con identidad formal local más allá de toda intención doctrinaria. Es el
caso de la portada para este concurso, una composición de inspiración colonial con novedosas proporciones y
donde incorpora en el entablamento elementos rectilíneos muy sutiles que permiten evocar una influencia del
lenguaje prehispánico.

Es de este periodo la casa-hacienda Huando, en Huaral, al norte de Lima, iniciada en 1939 y ampliada por el
mismo Seoane sucesivamente hasta 1943. Es uno de los casos más interesantes de estilo neocolonial que
incluye una propuesta integral de del conjunto y cada uno de los volúmenes que la conforman: la vivienda
propiamente dicha, la zona administrativa, la iglesia, los servicios y las caballerizas.

Si bien el estilo neocolonial resultaría ideal para una Casa-Hacienda, Seoane lo supo aplicar con magistral
dominio también en otro tipo de edificaciones y contextos como el centro histórico de la ciudad; es el caso del
edificio Rizo-Patrón (1939-1940) con una tendencia neocolonial academicista en la esquina de las avenidas
Garcilazo de la Vega (Wilson) y Nicolás de Piérola (La Colmena), o el anteproyecto para el Cine Colonial, de
1940-41. De este periodo inicial son también una serie de casas unifamiliares individuales o en quinta en
algunos distritos nuevos de la ciudad, principalmente en San Isidro, como el conjunto de las casas Wiese (1940-
1941), las seis casas Berckemeyer (1941), las casas Montero (1941-1943) o las cuatro casas Berckemeyer
(1941-1943).

Una obra que, sin embargo, le dará amplio reconocimiento será la nueva iglesia de Ancón, también en estilo
neocolonial, de 1944. A inicios de ese año, el 28 de enero, Seoane, que no había sustentado aún su tesis,
obtuvo el titulo de Arquitecto presentando ante la Escuela Nacional de Ingenieros un expediente especial con
varios de los proyectos realizados en GRAMONVEL.

A los pocos meses de su graduación, en marzo de 1944, el joven arquitecto iniciaba su actividad como
profesional independiente. Desde entonces, continuará realizando una obra que habrá de pasar por diversas
etapas, inicialmente con gran éxito en la propuesta neocolonial para pasar a propuestas más contemporáneas y
actuales sin descuidar el valor de la tradición y la pertinencia del lugar.

La Casa Luza, (1945) en el parque Hernán Velarde es un caso paradigmático de recreación de elementos
coloniales para lograr un conjunto armónico y contemporáneo. La simplicidad de las formas y la composición
asimétrica de los volúmenes -que recuerda en algunos momentos los conjuntos prehispánicos- resaltan ante la
presencia de elementos ornamentales como las portada o la amplia ventana de reja.

El local para la Sociedad de Arquitectos (1945) en la Av. Tacna, en cambio, es una propuesta un tanto diversa y
que marcará un derrotero en la producción sucesiva de Seoane.

En efecto, allí se ve una fachada desprovista de toda ornamentación (salvo la portada de ingreso) donde la
claridad y rotundidad del volumen, y la amplia y limpia ventana rectangular contrastan con las monumental
portada de inspiración colonial y tímpano trapezoidal de innegable evocación precolombina. Aquí el lenguaje
prehispánico y colonial se funden en una portada enmarcada en un edifico de meridiana y moderna claridad.
Esta relación entre modernidad y tradición local sería una vertiente importantísima en el camino que Seoane
habría de seguir.

Edificios en esta línea son el Tacna-Nazrenas (1945-46) en la esquina de la Av. Tacna y el Jr. Huancavelica,
donde a una composición a plomo de la calle (con una curva cóncava en la esquina) de base, cuerpo y remate,
incorpora el uso de los arcos a nivel del peatón, ventanas corridas en el cuerpo, y una decoración de relieves de
inspiración prehispánica -pero de una contemporaneidad geométrica innegable- en el remate. De propuesta
similar son el edificio Wilson (1945-1946) en la esquina de la Av. Gracilazo de la Vega y Rufino Torrico, con un
coronamiento de pelícanos estilizados y tema marino de la cultura Chimú.

Desde entonces Seoane realizará una serie de proyectos que, respondiendo a un planteamiento más moderno
de la arquitectura, no renuncian a aquellos elementos propios de una identidad peruana, como en el caso del
edificio La Fénix (1945-1948), en la Plaza de la Salud en Lima, donde a lo detalles ornamentales geométricos de
inspiración prehispánica se suman elementos como las barandas de los pasamanos basados también en temas
precolombinos; el edificio La Nacional (1947-1948) en la esquina de las Avs. Emancipación y Camaná, con sus
singulares portadas de inspiración colonial y ornamentación geométrica prehispánica, para llegar al Ministerio de
Educación, obra emblemática (1951-1956) y punto culminante de esta línea de su producción arquitectónica.

La versatilidad en su manejo de lenguajes arquitectónicos y composiciones, permitió a Seoane desarrollar


también una arquitectura de carácter más internacional sin referencias específicas a la cultura peruana y cuyo
sentido de lugar viene dado no por sus referencias historicistas o culturales, sino por la manera cómo el objeto
arquitectónico se ubica- en algunos casos podríamos decir se inserta, "se engasta"- en el lugar, y que se da a
partir de los años 50.

Primera de estas obras es sin duda el Edificio Ostolaza, en la esquina de la Av. Tacna y Huancavelica. A
diferencia del edificio Tacna-Nazarenas, cinco años anterior, que se ubica en la esquina opuesta, que consiste
prácticamente en un volumen a plomo de la calle y que se relaciona con la esquina por una leve concavidad, el
edificio Ostolaza es una composición de volúmenes que enfrenta el problema de la esquina a partir de dos
volúmenes diferenciados, uno con frente a cada vía, y resuelve el tema de la escala peatonal creando un
volumen de dos pisos, predominantemente horizontal sobre el que se levantan los bloques. Interiormente los
espacios son de una riqueza inusitada, algunos de ellos de generosas alturas e integraciones espaciales. El
lenguaje formal de amplios ventanales está más bien relacionado con las propuestas de la modernidad mientras
que la trama reticular a modo de celosías en las fachadas remite, según algunos críticos, a influencias
brasileñas.

Este esquema de composiciones asimétricas de volúmenes prismáticos, visualmente suspendidos y que


cuentan con una base a escala peatonal sobre la calle, generalmente a plomo del recorrido peatonal, son una
constante en una serie de proyectos, principalmente de carácter institucional, para bancos y otras entidades. Es
el caso de lo proyectos iniciales para el Ministerio de Educación (distintos a la actual propuesta simétrica y
curva), el Hospital de la FAP (1951), el proyecto para el Banco Wiese (1957-1965) , los anteproyectos para el
Banco de Lima (1955), el Banco Continental (1953), el Banco Comercial en el Jr. Lampa (1962-1963), algunos
de los cuales incorporaron el muro cortina. Edificios de un solo volumen prismático suspendido sobre una base
de dos niveles a plomo de la calle y que reflejaban una imagen de modernidad por el uso justamente del muro
cortina son el edifico de Seguros El Sol (1956-1958) en la esquina de la Av. La Colmena y Jr. Camaná, el
edificio NYCI (1956) en el Paseo de la República, la propuesta para el edifico Atlas en la esquina de los jirones
Huancavelica y Cailloma (1954) y el proyecto para el edificio en las calles Cailloma, Camaná y Ocoña - CCO
(1961), entre otros.

Pero la destreza de Seoane supera los límites de una correcta interpretación de fórmulas establecidas en la
concepción de formas y espacios. Más allá del aspecto cosmopolita y tecnológico que los edificios de muros
cortina podrían brindar, Seoane desarrolló algunos edificios de viviendas logrando una arquitectura en altura
doméstica y pertinente, y que se ubican en la ciudad con innegable sentido de lugar. Son los edificios Diagonal
en Miraflores (de planta triangular como corresponde al terreno disponible) y al edificio Residencial Limatambo,
en plena esquina entre la Av. Javier Prado y Paseo de la Republica. A más de medio siglo de su ideación, los
edificios no han sido alterados por sus propietarios (expresión en buena medida de la buena arquitectura) y
siguen tan vigentes como en un inicio. Proyectados en 1952 y 1953, son volúmenes que rematan a los extremos
en ligeros volados con grandes paredes de vidrio y que, a diferencia del muro cortina, cuentan con un lenguaje
totalmente doméstico de carpinterías metálicas y proporciones hogareñas, conformando volúmenes de gran
solidez y ligereza a la vez.

La enorme producción de Seoane abarcará en estos años tipologías muy variadas como residencias, colegios
(son proyectos suyos los colegios León Pinelo y Santa María ), edificaciones religiosas, entre otras, todas de
singular carácter y aporte al desarrollo de la arquitectura nacional.

A mediados de los sesenta Seoane desarrollará una nueva propuesta formal en sus edificaciones, mucho más
expresivas en el manejo de los volúmenes, la formas y los materiales. Es el caso de edificios como el de la
Cámara de Comercio de Lima (1966-1969), el Hotel Cesar's en Miraflores (1971-1974), o el edificio de la
Compañía Peruana de Vapores en La Punta (1973), realizado en sociedad con Ricardo Malachowski
Benavides. Muy relacionados con estas propuestas formales son los proyectos realizados en Panamá, donde
Seoane trabajó entre 1973 y 1975. Entre sus obras panameñas de encuentran, los edificios Carfa, Solymar,
Torres Mariana, y el proyecto para el Hotel Sheraton.

Seoane no fue sólo un excelente arquitecto, sino también un profesional comprometido con la carrera y un
destacado maestro. Fue miembro de instituciones culturales y gremiales como la Sociedad de Ingenieros, el
Consejo Nacional de Urbanismo, el Instituto de Urbanismo y Planificación del Perú, en los que ocupó cargos
directivos; asimismo fue jurado en diversos concursos de arquitectura, en algunos de los cuales fue designado
presidente del jurado. Maestro dedicado, dictó cátedra en la Facultad de Arquitectura de la UNI y en la Facultad
de Arquitectura de la Universidad Federico Villarrreal. En diversas oportunidades Seoane fue premiado por su
labor arquitectónica.

Pocos arquitectos en el Perú han tenido una producción tan nutrida en cantidad y calidad como Enrique Seoane
Ros. Su obra es no sólo el reflejo del espíritu de una época, sino una clara disciplina en el trabajo y el desarrollo
de un talento innato que ha sabido ser cultivado, es la expresión de la pasión por el trabajo bien hecho, de la
posibilidad de contribuir al mejoramiento del habitat mediante la arquitectura, no sólo con soluciones prácticas y
utilitarias, sino a partir de la reflexión arquitectónica.

Una reflexión que, expresada en las formas de construcciones y espacios donde transcurre nuestro cotidiano
vivir, nos invitan a pensar en la pertinencia de nuestras obras, en nuestra identidad, en nuestra relación con el
mundo y el tiempo, y los valores que propone, una arquitectura pertinente al lugar que evoca nuestras raíces
locales sin renunciar por ello a un anhelo de universalidad, una obra que nos invita a pensar en quiénes somos,
de donde venimos, y a donde vamos.

Enrique Seoane Ros falleció en Lima el 26 de julio de 1980, a los 65 años de edad.

Luis Villacorta S.
Arquitecto
Adolfo Córdova
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Adolfo Córdova Valdivia

Información personal

Nacimiento 17 de julio de 1924 (88 años)


Perú, Arequipa

Carrera profesional

Estudio Adolfo Córdova y Carlos Williams, arquitectos

Obras representativas[mostrar]

Premios Premio Chavín, Premio Tecnoquímica,


Hexágono de Oro.

Adolfo Córdova Valdivia (Arequipa, 17 de julio de 1924) es un reconocido arquitecto


peruano, ganador del Premio Nacional Chavín, el Premio Tecnoquímica y el Hexágono
de Oro del Colegio de Arquitectos del Perú.
Índice
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 1 Carrera
 2 Obras
 3 Bibliografía
 4 Referencias
 5 Véase también

[editar] Carrera

Graduado de ingeniero en la especialidad de arquitectura en la antigua Escuela de


Ingenieros, hoy Universidad Nacional de Ingeniería. Cursó estudios de postgrado en
París,Francia, en el Instituto de Estudios de Desarrollo Económico y Social (IEDES).
Profesor durante treinta años en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes, decano
y profesor emérito de esa universidad.

Fue nombrado miembro honorario del Colegio de Arquitectos del Perú y del Instituto de
Urbanismo y Planificación.Siendo estudiante de arquitectura, en 1947, funda con otros
compañeros la Agrupación Espacio, movimiento que surgió como reacción a la
arquitectura ecléctica que se venía dando en el Perú a la época; del Movimiento Social
Progresista, del Instituto de Estudios Perúanos y de la Academia Perúana de
Arquitectura y Urbanismo. En la actividad profesional, es ganador de varios concursos
y distinguido con el Premio Nacional Chavín, el Premio Tecnoquímica y el Premio
Colegio de Arquitectos. Autor del libro La vivienda en el Perú y de diversos artículos y
conferencias sobre el tema. Dirigió la investigación sobre los locales escolares en todo
el país y diversas tesis sobre la vivienda campesina en el gobierno del arquitecto
Fernando Belaúnde Terry. Así mismo, es miembro de la Comisión Alzamora para un
Proyecto de Ley de Municipalidades, donde propuso el primer intento de
regionalización.

Adolfo Córdova dibujando en su estudio.

Es coeditor de la revista Espacio y del periódico Libertad, ha fundado y dirigido la


revista ½ de Construcción (181 ediciones) y ha editado 16 Fascículos Materiales y
métodos constructivos. Miembro fundador del Consejo Editorial de la Revista Puente
del Colegio de Ingenieros del Perú (17 ediciones a la fecha).

Desde el año 2002 es coordinador de la Maestría con mención en Vivienda en el


Postgrado de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la UNI, cuya revista,
WAKA XXI (5 ediciones), fundó y dirigió hasta el año 2005.

Residencia de las Fuerzas Aéreas del Perú. Premio Chavín 1959.

El 22 de marzo del 2011 publica la traducción del libro Eupalinos o el arquitecto de


Paul Valéry.1

[editar] Obras

 1946, Club Internacional, Arequipa. Adolfo Córdova, Carlos Williams, José Polar.
 1959, Residencial FAP, Chiclayo. Adolfo Córdova y Carlos Williams, arquitectos. Premio
Chavín.
 1959, Edificios de Vivienda para la Fuerza Área del Perú. Chiclayo / Piura - Perú,
 1962, Casa Matos. San Isidro. Lima. Adolfo Córdova y Carlos Williams.
 1965, Escuela Naval, La Punta, Callao. Adolfo Córdova y Carlos Williams, arquitectos.
Premio Tecnoquímica.
 1966, Centro Cívico de Lima. Concurso público. Adolfo Córdova, Jacques Crousse, José
García Bryce, Miguel Llona, Guillermo Málaga, Oswaldo Núñez, Simón Ortiz, Jorge
Páez, Ricardo Pérez León y Carlos Williams.
 1992, Casa Villarán. Playa Los Pelícanos.
 2006, Casa López Soria. Miraflores, Lima. Departamento interior.
Fernando Belaúnde Terry
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Fernando Belaúnde Terry

Presidente Constitucional de la República del Perú

28 de julio de 1980 – 28 de julio de 1985

Vicepresidente 1.º: Fernando Schwalb López-Aldana


2.º: Javier Alva Orlandini

Predecesor Francisco Morales Bermúdez

Sucesor Alan García Pérez


28 de julio de 1963 – 3 de octubre de 1968

Vicepresidente 1.º: Edgardo Seoane Corrales


2.º: Mario Polar Ugarteche

Predecesor Nicolás Lindley López

Sucesor Juan Velasco Alvarado

Diputado de la República del Perú


por Lima

28 de julio de 1945 – 29 de octubre de 1948

Presidente De Acción Popular

1956 (FNJD) – 2001

Sucesor Valentín Paniagua

Datos personales

Nacimiento 7 de octubre de 1912


Lima, Perú

Fallecimiento 4 de junio de 2002 (89 años)


Lima, Perú

Partido Acción Popular

Padres Lucila Terry García


Rafael Belaúnde Diez Canseco

Cónyuge Carola Aubry Bravo


Violeta Correa Miller

Hijos Carolina, Rafael y Fernando

Ocupación Arquitecto, profesor, político

Religión Católico

Fernando Sergio Marcelo Marcos Belaúnde Terry (Lima, 7 de octubre de 1912 -


Lima, 4 de junio de 2002) fue un arquitecto, estadista, político y presidente del Perú en
dos mandatos no consecutivos: de 1963 a 1968 y de 1980 a 1985.

Perteneciente a una familia tradicionalmente ligada a la política, cursó su educación


secundaria en París y sus estudios superiores en las Universidades de Miami y Texas en
Austin, Estados Unidos, donde obtuvo el título de arquitecto en 1935. Al regresar a
Lima, fundó la revista El arquitecto peruano y se dedicó a la docencia en la Universidad
Católica y luego en la Escuela de Ingenieros de Lima que, en 1955, se convirtió en la
Universidad Nacional de Ingeniería, y de cuya facultad de Arquitectura fue primer
decano. Ingresó a la política en 1944, cuando contribuyó a formar el Frente
Democrático Nacional (FDN), que propició la candidatura y posterior elección
presidencial de José Luis Bustamante y Rivero, en cuya lista fue electo diputado por
Lima (1945-48).

Al convocarse las elecciones de 1956 fue lanzado como candidato presidencial por el
Frente Nacional de Juventudes Democráticas (FNJD), grupo que dio origen al partido
Acción Popular. Impuso su inscripción ante el jurado electoral por medio de una célebre
protesta en las calles de Lima conocida como «El Manguerazo». No ganó entonces pero
inició una campaña recorriendo todo el país, pueblo por pueblo, bajo el fundamento
ideológico «El Perú como doctrina» y «La conquista del Perú por los peruanos».
Postuló por segunda vez en las elecciones de 1962, que fueron anuladas ante las
sospechas de fraude. Volvió a presentarse en las elecciones de 1963, en alianza con la
democracia cristiana, y resultó elegido presidente constitucional para el período 1963-
69. Su gestión estuvo orientada a las grandes obras públicas: construcción de carreteras
(principalmente la Marginal de la Selva), aeropuertos, conjuntos habitacionales,
reservorios, etc. Asimismo, restituyó el origen democrático de las autoridades
municipales; sin embargo, enfrentó una crisis política al no contar con mayoría
parlamentaria y, en cuanto a política económica, no pudo controlar la inflación.

Al tratar de resolver el asunto del petróleo con la International Petroleum Company


(IPC), suscribió el Acta de Talara que fue calificada por la oposición de entreguista, lo
que propició el estallido de la revolución institucional de la fuerza armada, encabezada
por el general Juan Velasco Alvarado, el 3 de octubre de 1968. Derrocado y desterrado
a Buenos Aires, pasó después a los Estados Unidos, donde se dedicó a la docencia
universitaria. Retornó al Perú en 1978, y aunque su partido no participó en la Asamblea
Constituyente de 1978, postuló a las elecciones generales de 1980, en donde fue elegido
por segunda vez Presidente Constitucional de forma no consecutiva, para la primera
mitad de la década. De inmediato convocó a elecciones municipales y restituyó los
medios de comunicación expropiados por la dictadura militar a sus propietarios. Debió
enfrentar los efectos desastrosos del Fenómeno del Niño, el surgimiento de los grupos
terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA, y el agravamiento de la crisis económica
que ocasionó una oleada de huelgas y paros laborales. No obstante, llevó adelante una
política de obras públicas, especialmente en lo referente a la educación, vivienda y
carreteras. Finalizado su segundo gobierno, continuó actuando en la política como líder
de Acción Popular. Fue uno de los propulsores del Frente Democrático (FREDEMO),
una alianza de fuerzas políticas de derecha de la que formaba parte su propio partido y
que en las elecciones de 1990 lanzó la candidatura del escritor Mario Vargas Llosa, que
fue derrotada por la de Alberto Fujimori. Durante el régimen fujimorista actuó en la
oposición. A inicios del 2001 transfirió la presidencia de su partido a Valentín Paniagua,
quien fue presidente del gobierno transitorio luego de la estrepitosa caída de Fujimori.
Ya retirado de la política, falleció al año siguiente.
Índice
[ocultar]

 1 Familia
 2 Vida profesional
 3 Fundación de Acción Popular
 4 "El Perú como doctrina"
 5 Las elecciones de 1962 y 1963
 6 Su primer gobierno (1963-68)
o 6.1 Aspecto económico
o 6.2 Obras de su gobierno
o 6.3 El Acta de Talara y el escándalo de la página 11
o 6.4 El golpe de estado de 1968
 7 Las elecciones de 1980
 8 Su segundo gobierno (1980-85)
o 8.1 La crisis en la Embajada del Perú en Cuba
o 8.2 Conflicto con Ecuador
o 8.3 Guerra de las Malvinas
o 8.4 Sendero Luminoso y la crisis de fin de Gobierno
o 8.5 Obras de su segundo gobierno
 9 Trayectoria posterior
 10 Escritos
 11 Deceso
 12 Centenario
 13 Árbol genealógico
 14 Véase también
 15 Notas
 16 Bibliografía
 17 Enlaces externos

Familia [editar]

Nació en Lima en 1912 en una familia muy ligada a la política. Fue hijo de Rafael
Belaúnde Diez Canseco y de Lucila Terry García. Su padre fue ministro de Gobierno y
Presidente del Consejo de Ministros en el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero
(1945-46); su abuelo Mariano A. Belaunde de la Torre fue ministro de Hacienda del
gobierno de Eduardo López de Romaña (1899-1900); su bisabuelo el general Pedro
Diez Canseco Corbacho fue presidente interino en tres ocasiones (1863, 1865 y 1868); y
su tío Víctor Andrés Belaúnde fue un destacado intelectual y diplomático, que llegó a
ser presidente de la Asamblea General de la ONU en 1959, y ministro de Relaciones
Exteriores del Perú en 1957.

Dentro de la rama familiar de los Belaúnde, Fernando es tío de Víctor Andrés García
Belaúnde, actual congresista por Acción Popular, de Raúl Diez Canseco Terry, que
fuera primer vicepresidente en el gobierno de Alejandro Toledo, de José Antonio García
Belaúnde, hermano de Víctor Andrés, quien fue canciller durante el gobierno de Alan
García y de Domingo García Belaúnde, destacado constitucionalista peruano reconocido
internacionalmente.
Cursó los estudios de primaria en el Colegio Alemán y Colegio Sagrados Corazones
Recoleta y la secundaria en el Colegio de París, Francia, entre 1924 y 1930, donde había
sido deportado su padre por el gobierno de Augusto B. Leguía, por su oposición a los
planes reeleccionistas de este presidente.

Vida profesional [editar]

Inició sus estudios de ingeniería en el Ecole D’Electricite Et Mecanique Industrielles en


París, hasta que su familia se trasladó a los Estados Unidos. Allí continuó sus estudios
superiores en la Universidad de Miami, donde enseñaba su padre, y luego en la
Universidad de Texas en Austin, graduándose de arquitecto en 1935. Posteriormente se
mudó a México D.F. (a donde su padre se había trasladado al ser nombrado embajador),
ejerciendo como arquitecto por un corto tiempo, en la empresa “Whiting y Torres”.1

En 1937 regresó al Perú con el propósito de divulgar las nuevas corrientes urbanísticas
y a impulsar la profesionalización de la arquitectura en Perú; con tal fin fundó la revista
El Arquitecto Peruano.2 Fue incorporado a la Facultad de Ingeniería de la Pontificia
Universidad Católica del Perú ejerciendo brevemente como catedrático de Urbanismo,
en 1943.

Si bien es cierto que se dedicó de lleno a la arquitectura, tomó contacto con la política
por primera vez cuando ingresó al Frente Democrático Nacional que apoyaba la
candidatura presidencial del Dr. José Luis Bustamante y Rivero, en las elecciones de
1945. Ese año fue elegido diputado por Lima, gestión en la que logró la aprobación
legal de importantes iniciativas técnicas. A él perteneció el primer modelo de vivienda
popular que se hizo realidad, la Unidad Vecinal Nº 3. Culminó esta etapa de
parlamentario en octubre de 1948 cuando se produjo el golpe de Estado del general
Manuel A. Odría, que derrocó a Bustamante y disolvió el Congreso.

Reinició entonces sus actividades profesionales, enseñando Urbanismo en la Escuela


Nacional de Ingenieros, y en 1950 asumió como Jefe del Departamento de Arquitectura
de la misma (actual Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería),
siendo el principal gestor de las iniciativas para la construcción de su pabellón propio.3
De 1955 a 1960 ejerció como primer Decano de la Facultad de Arquitectura de la ya
creada Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Dentro de ella propició el
establecimiento el Instituto de Planeamiento de Lima (I.P.L.), un instituto con miras al
desarrollo local, nacional e internacional.

En 1955 retomó la actividad política que lo llevaría dos veces a la presidencia: de 1963
a 1968 y de 1980 a 1985.

Cuando se convirtió en un exiliado político tras el golpe de estado de Juan Velasco


Alvarado en 1968, Belaúnde retomó una vez más su carrera profesional. Por su destreza
y buenas relaciones en su vida profesional, fue invitado por el reconocido arquitecto
Walter Gropius, creador de la Escuela de la Bauhaus en Alemania y también exiliado
político de su país por efectos de la ideología nazi, para enseñar como profesional y
estratega en política en universidades de Estados Unidos, tales como Harvard y
aprender nuevas alternativas de concepción del planeamiento y desarrollo de territorios.
Fundación de Acción Popular [editar]

Como muchos de sus contemporáneos, Belaúnde se opuso tenazmente a la dictadura de


Manuel A. Odría (1948-1956), y con el apoyo de jóvenes universitarios formó el Frente
Nacional de Juventudes Democráticas en 1955, con la finalidad de lanzar su candidatura
a las elecciones del año siguiente. Pero al estar el organismo electoral manipulado por el
dictador Odría, se frustró la inscripción, con el pretexto de que no habían logrado las
20.000 firmas exigidas; la razón verdadera era que Belaúnde se perfilaba como rival de
talla frente a los candidatos favoritos de la dictadura: Hernando de Lavalle y Manuel
Prado y Ugarteche.

El 1 de junio de 1956, el día en que se vencía el plazo de inscripción de los candidatos,


Belaúnde encabezó un mitin en la Plaza San Martín en el centro de Lima, para exigir al
Jurado Electoral la inscripción de su candidatura a la Presidencia de la República. Fue
aclamado por los integrantes del Frente de Juventudes Democráticas, entre los que se
contaban discípulos suyos de la UNI y estudiantes de la Universidad de San Marcos.
Figuraban, entre otros, Edgardo Seoane, Javier Alva Orlandini, Javier Velarde
Aspíllaga, Carlos Cabieses López, Gustavo Mohme Llona, todos ellos futuros
personajes destacados de la política peruana.

Los manifestantes enrumbaron por el jirón de la Unión con dirección a Palacio de


Gobierno; al llegar a la Plaza de la Merced les salió al encuentro la policía montada.
Esto no amilanó a los indignados seguidores de Belaúnde que a puño limpio, entre
ovaciones y silbatinas, se enfrentaron a la policía. Entró en acción el recién estrenado
carro rompemanifestaciones (el célebre “rochabús”) que disparaba chorros de agua, y
los manifestantes retrocedieron. Fue entonces cuando Belaunde, armado sólo de una
bandera peruana, lanzó un ultimátum: le otorgaba 24 horas al gobierno de turno para
oficializar la inscripción del Frente. Como no hubo respuesta, los manifestantes
intentaron nuevamente llegar a Palacio. Belaunde, que iba a hombros de sus partidarios,
fue derribado por un chorro de agua que le produjo una herida en la frente. Minutos
después llegó la noticia: la inscripción había sido aceptada.

De esa manera el hasta entonces poco conocido arquitecto ganó portadas en los diarios y
radioemisoras. El incidente fue bautizado como el "Ultimátum de La Merced" o "El
Manguerazo". El diario La Prensa, bautizó a Belaúnde como el Hombre de la Bandera.
Esa fue la verdadera partida de nacimiento de su partido político Acción Popular
fundado formalmente poco después, a base del Frente de Juventudes, el 7 de julio de ese
mismo año, en Chincheros, Apurimac.

En las elecciones del 17 de junio de 1956, Belaúnde quedó en segundo lugar, superado
por Manuel Prado y Ugarteche; en total obtuvo 457.638 votos, que equivalía al 36,7%
del electorado votante, lo que constituía un buen inicio para un candidato todavía novel.
El APRA, entonces proscrito, apoyó a Prado, pues éste tuvo la habilidad política de
ofrecerle su retorno a la legalidad, originando así la llamada “convivencia” entre el
pradismo y el aprismo. Belaunde se erigió entonces en el líder opositor y su bancada
parlamentaria hizo una oposición constructiva al gobierno de Prado.
"El Perú como doctrina" [editar]

Preparándose para las siguientes elecciones, Belaúnde recorrió, con escasos medios
móviles, la mayor parte del país en una agresiva campaña publicitaria que cambió
radicalmente la forma de hacer política en el Perú. De esta manera inauguró un nuevo
estilo de hacer campañas electorales presidenciales: recorriendo por todo el territorio
peruano, haciendo conocer las propuestas y promesas; desde entonces todo político
postulante a la presidencia ha seguido ese ejemplo del arquitecto Belaunde. De estos
viajes Belaunde pudo recopilar gran cantidad de datos y ejemplos pormenorizados sobre
la vida de los pueblos aislados en todo el territorio peruano, lo que le serviría para poner
en práctica sus ideas de gobierno cuando le llegara la oportunidad.

Bajo el lema: El Perú como Doctrina, Acción Popular se convirtió así en un partido de
masas y en una alternativa democrática y novedosa de las clases medias urbanas no
apristas, frente al APRA de tendencia centroizquierdista, la izquierda radical de
tendencia soviética e internacionalista y la derecha terrateniente ultraconservadora
encarnada en el partido odriísta. También captó a muchos neutrales y apolíticos de ese
momento, pues sectores populares y de la alta sociedad se sintieron identificados con el
pensamiento de Belaúnde.

De esta época se recuerdan dos hechos anecdóticos. Uno de ellos fue el duelo a sable
que tuvo con el parlamentario pradista Eduardo Watson Cisneros, el 17 de enero de
1957, a raíz de un intercambio de comentarios que se consideraron mutuamente
ofensivos; el duelo no pasó a mayores pero contribuyó a alimentar su fama como
hombre arrojado y dispuesto a todo en defensa de sus ideales. El otro incidente fue su
prisión en el penal de la isla El Frontón, en mayo de 1959, por su oposición a las
medidas tomadas por el gobierno de Prado para resguardar el orden interno; en esa
ocasión se lanzó al mar intentando huir a nado pero fue recapturado minutos después
por una lancha patrullera, para ser liberado días después.

Las elecciones de 1962 y 1963 [editar]

Finalizando el segundo gobierno de Manuel Prado, se convocaron a elecciones


generales para el 10 de junio de 1962. Los candidatos más favorecidos fueron Víctor
Raúl Haya de la Torre, líder del Partido Aprista, Fernando Belaúnde Terry, líder de
Acción Popular (AP), y Manuel A. Odría, líder de la Unión Nacional Odriísta (UNO).
Pero según los primeros escrutinios parecía evidente que ninguno obtendría el tercio
requerido por la Constitución. La elección presidencial debía entonces trasladarse al
Congreso elegido, en donde lo normal habría sido que se respetara la voluntad popular y
se eligiera al que encabezara el resultado final, en este caso Haya de la Torre, como era
lo previsible. Pero por desgracia, el antiaprismo de sectores radicales de la derecha y de
las fuerzas armadas interfirió una vez más en el proceso político peruano.

Belaúnde y sus allegados reclamaron la anulación de las elecciones en varios


departamentos, aduciendo intentos de fraude. El Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas se hizo eco de estas denuncias y presionó al Jurado electoral para que tomara
las medidas correctivas pertinentes. El Jurado electoral consideró esto como una
inaceptable interferencia a su labor y continuó el escrutinio, dando a conocer los
resultados finales, en los que Haya de la Torre encabezaba con una ligera ventaja sobre
Belaúnde:
 Haya de la Torre con 557.047 votos (33,0%).
 Belaunde con 544.180 votos (32,2%).
 Odría con 480.378 votos (28,4%).

Sin embargo, Haya de la Torre declaró su voluntad a renunciar en aras de salvaguardar


la democracia. La decisión final debía trasladarse al Congreso, en el cual se produjo una
alianza de parlamentarios de la UNO y el APRA para encumbrar al general Odría a la
presidencia, lo que se veía como algo contrario a la voluntad ciudadana, y a la vez como
una alianza insólita, pues Odría había perseguido a los apristas durante su dictadura. El
Comando Conjunto dio entonces un ultimátum al Jurado electoral para que anulara las
elecciones y convocara a otras, lo que no consiguió; entonces se produjo el golpe de
estado que derrocó al presidente Manuel Prado, el 18 de julio de 1962, a pocos días de
culminar su mandato, instaurándose enseguida una Junta Militar de Gobierno, que
procedió a anular las elecciones y convocar a otras. Cabe señalar un gesto del mismo
Belaúnde que constituiría una mancha en su bien ganada reputación de demócrata: se
acercó a Palacio de Gobierno a felicitar personalmente al general Ricardo Pérez Godoy,
el mismo que había encabezado el golpe de estado. La nuevas elecciones se realizaron
el 9 de junio de 1963, con la participación de los tres candidatos importantes de la
anteriores elecciones, es decir Haya de la Torre, Belaúnde y Odría. Pero esta vez
funcionó en contra de Haya de la Torre la teoría del “voto perdido”: para muchos era
muy probable que si ganaba nuevamente el APRA los militares insistirían en no
reconocer el resultado, por lo que apostaron por Belaúnde, que resultó así triunfador.
Los resultados oficiales fueron los siguientes:

 Belaunde, 708.662 votos (39,1%).


 Haya de la Torre, 623.501 votos (34,4%).
 Odría, 463.085 votos (25,5%).

Su primer gobierno (1963-68) [editar]


Artículo principal: Primer Gobierno de Fernando Belaúnde Terry.

Belaúnde Terry y Ana Coll de Zepeda, 1963

El 28 de julio de 1963 Belaúnde juró como presidente constitucional del Perú.


Políticamente contó con el apoyo del Partido Demócrata Cristiano liderado por Héctor
Cornejo Chávez (quien después se pasaría al servicio de los militares golpistas de
1968).

Hombre de la Alianza para el Progreso, conservador de carácter, respetuoso de las


libertades constitucionales y de expresión, honesto como pocos en la historia del Perú,
Belaunde siguió una política moderada durante su primer gobierno y emprendió algunas
reformas económicas y sociales, que sin embargo no contentaron, ni a las clases
populares ni a la clase alta, quienes habían puesto gran expectativa en las promesas
electorales del carismático arquitecto.

Su trabajo en la gran mayoría de los casos lleno de buenas ideas, grandes propuestas de
modernidad y las mejores intenciones, fue obstaculizado constantemente en el
parlamento por la oposición de los partidarios del general Manuel A. Odría (agrupados
en la ultraderechista UNO) y del APRA; estos dos partidos, que años antes habían sido
encarnizados enemigos, formaron la llamada COALICIÓN, poniendo en minoría
parlamentaria a los representantes de los partidos de gobierno: Acción Popular y la
Democracia Cristiana, que formaron la llamada ALIANZA. Estos factores, unidos a la
indecisión y falta de autoridad de estadista, impidió la realización de importantes y
urgentes reformas como la agraria, reclamada abiertamente por el APRA y los Partidos
de Izquierda.

Durante su mandato se produjeron algunos levantamientos de campesinos en zonas


andinas afectadas por la pobreza y la opresión de los terratenientes. También surgieron
las primeras guerrillas de inspiración comunista. Una de ellas fue la de Luis de la Puente
Uceda, quien después de entregar su hacienda Julcán a sus peones, se alzó en Mesa
Pelada, pero fue debelado rápidamente por el ejército.

Asimismo, durante los primeros años de su administración, se vivió una época de


notable bonanza económica, lo que se reflejó en la realización de una serie de grandes
obras de infraestructura tendientes a mejorar la existente dejada por sus predecesores
Manuel Odría y Manuel Prado, pero financiadas principalmente a base de créditos
externos.

De sus viajes realizados antes de asumir la presidencia, Belaúnde pudo recoger también
datos sobre toda una gama de conocimientos y formas de interacción social ancestrales,
practicadas en los pueblos que visitó, de esta manera pudo organizar las labores de
gobierno que buscaban lograr el trabajo comunitario de los pueblos beneficiarios de la
ayuda estatal, de allí que se consolida una oficina nacional llamada "Cooperación
Popular" cuyos trabajos realizados en su mayor parte por pobladores guiados por
oficiales del gobierno, los finalizaban acuñando la frase: "El Pueblo lo hizo", a modo de
inculcar en el imaginario social, lo exitoso que podría ser el trabajo comunal
debidamente organizado.

Durante este gobierno se acrecentaron las migraciones internas, del campo a la ciudad,
especialmente en Lima, donde surgieron numerosos barrios marginales, que se
denominaron después “pueblos jóvenes”, que agudizaron el problema de la vivienda y
aumentaron el índice de desocupación.

Aspecto económico [editar]


Juramentación de Javier de Belaunde como ministro de justicia en 1966.

El flanco vulnerable del gobierno fueron las cuestiones económicas, hacendarias y


monetarias. No tanto las económicas propiamente dichas. El país, sin apartarse de la
política de libre cambio y de estímulo de la inversión privada, continuó mejorando. De
1963 hasta 1967, las exportaciones aumentaron de 540 millones de dólares a casi 800
millones. La pesquería, sobre todo la harina de pescado, así como el aumento de la
producción minera, permitieron alcanzar esas alentadoras cifras. Sin embargo, el gasto
público aumentó considerablemente y se produjo un proceso inflacionario que llevó a
una brusca devaluación de la moneda nacional, en un 40 %, el 1 de septiembre de 1967.
El dólar pasó de S/. 26.80 a S/. 38.70. Asimismo se elevó la deuda externa, que para
fines del régimen llegó a los 800 millones de soles. Ante esta crítica situación que
afectaba directamente a los bolsillos de los ciudadanos, la oposición arremetió y el
gobierno dio muestras de desgaste. El descontento aumentó aun más al destaparse la
comisión de algunos casos de contrabando de los que miembros del gobierno
presuntamente se habían beneficiado; pero la que daría la estocada final al régimen sería
el escándalo de la “página once”.

Obras de su gobierno [editar]

 Se restituyeron las elecciones municipales, para que los ciudadanos eligieran con su
voto a los alcaldes y regidores a nivel de concejos distritales y provinciales. En las
primeras de estas elecciones, realizadas el 16 de diciembre de 1963, ganó Luis Bedoya
Reyes en Lima, en representación de la ALIANZA (Acción Popular más Democracia
Cristiana).
 Se inició la reforma agraria que afectaría principalmente a los latifundios no cultivados
de la sierra y la costa, pero sin tocar a los que tenían un rendimiento eficiente, como
los agroindustriales de la costa. La idea era indemnizar a los propietarios afectados, sin
confiscaciones violentas.
 Por ley Nº 15.260 del 14 de diciembre de 1964 se normó y fomentó el cooperativismo
en el Perú.
 Se crearon las Corporaciones Departamentales de Desarrollo, con el fin de
descentralizar la administración.
 Se elaboró un Plan Vial Nacional para la construcción de un sistema de vías de
comunicación que integrase las áreas de producción, agrícolas sobre todo, con los
diversos mercados urbanos. Muchas de estas vías se construyeron con el programa de
Cooperación Popular y con créditos internacionales.
 Se empezó a construir la famosa Carretera Marginal de la Selva (hoy carretera
Fernando Belaúnde Terry) para unir esa región, hasta ese momento casi aislada, con la
sierra y la costa, así como para interconectarla con los países vecinos. La carretera
parte de Chinchipe, en la frontera con Ecuador en el norte, hasta llegar hasta el río
Heath, en el departamento de Madre de Dios, en el sur.
 Se amplió la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato en Áncash y se inició la del
Mantaro en Huancavelica.
 Se construyó la primera etapa del Reservorio de Tinajones, en Lambayeque, para
mejorar la actividad agrícola y ganadera en la zona norte.
 Se construyeron las represas de Pañe y Aguada Blanca, en Arequipa.
 Se construyó la refinería de La Pampilla, en Ventanilla, rompiendo así el monopolio de
refinación de crudos que hasta entonces ejercía la compañía transnacional IPC.
 Se dio el impulso final a la fábrica de fertilizantes de Cachimayo.
 Se ampliaron las instalaciones siderúrgicas de Chimbote, la más importante acería del
país.
 Se apoyó al Servicio Industrial de la Marina (SIMA), lo que hizo posible poner a flote
unidades de gran tonelaje construidas en astilleros del Perú.
 Se construyó la estación terrena de Lurín, con la cual el Perú entró a la era espacial y a
las comunicaciones vía microondas.
 Se creó el Banco de la Nación, que reemplazó a la Caja de Depósitos y Consignaciones,
con la finalidad de facilitar la captación de impuestos de los contribuyentes
 Se adquirieron de Francia aviones Mirage para la Fuerza Aérea del Perú. La Marina de
Guerra y el Ejército pudo también renovar su material bélico.
 Haciendo honor a su profesión de arquitecto, fue muy vasta su obra en la construcción
y fomento de vivienda para sectores menos favorecidos y de clases medias
profesionales. En numerosas ciudades del país se levantaron grandes complejos
habitacionales para sectores populares, profesionales de la educación y policías y se
urbanizó gran parte de las principales ciudades de la costa y sierra peruanas. En Lima
destacó la residencial San Felipe.
 En Lima se construyó el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y se refaccionaron y
construyeron aeropuertos en las más importantes ciudades de la nación.
 El país gozó de una importante inversión en salud y educación, a los que se destinaron
la proporción más alta de capitales estatales con respecto a los gastos públicos hechos
en la historia del país, hasta ese entonces.
 En el campo educativo se estableció la gratuidad de la enseñanza en todos los niveles,
desde Inicial hasta Superior, y se crearon nuevas universidades y escuelas normales,
tanto estatales como particulares.
 En el plano internacional, Belaunde participó en la conferencia de presidentes
americanos realizada en Punta del Este, Uruguay en 1966.

Catástrofes sucedidas en este período fueron el terremoto de Lima y Callao de 1966 y la


tragedia del Estadio Nacional del 24 de mayo de 1964, donde perecieron unas 300
personas.

El Acta de Talara y el escándalo de la página 11 [editar]


Al asumir la presidencia Belaúnde ofreció resolver el problema de La Brea y Pariñas en
90 días. Este era un pleito vergonzoso para la nación y que tenía ya varias décadas sin
resolverse; consistía en que la compañía norteamericana International Petroleum
Company (IPC) venía explotando ilegalmente los yacimientos petrolíferos de La Brea y
Pariñas, situados en el norte del Perú, sin aportar al fisco el monto adeudado, que se
había venido acumulando al pasar los años.

Belaunde envió al Congreso un proyecto para declarar nulos los llamados Acuerdo,
Convenio y Laudo de París (firmados en tiempos de Augusto B. Leguía y que
favorecían a la IPC) y solicitó que los campos de La Brea y Pariñas pasaran a poder de
la Empresa Petrolera Fiscal (entidad estatal). El Congreso dio la Ley Nº 14.696, que
declaraba nulo el Laudo, pero no se pronunció sobre el segundo punto. El Poder
Ejecutivo promulgó la ley el 4 de noviembre de 1963, quedando autorizado para buscar
una solución al viejo problema.

En julio de 1968, ante las presiones de los grupos de poder económico, se iniciaron
tratos con la IPC en Palacio de Gobierno. El 13 de agosto se firmó el Acta de Talara por
el cual todos los campos petroleros pasaban a poder de la Empresa Petrolera Fiscal
(EPF), mientras que la IPC conservaba la refinería de Talara, el sistema de distribución
nacional del combustible y las llamadas Concesiones Lima. La IPC se obligaba a
comprar todo el petróleo que la EPF le quisiera vender, para procesarla en su obsoleta
refinería de Talara.

El Acta fue firmada por el presidente Belaúnde, por el Presidente del Senado Carlos
Manuel Cox, por el Presidente de la Cámara de Diputados Andrés Townsend Ezcurra y
por los altos funcionarios de la IPC. Toda la prensa se hizo eco de este suceso y
publicaron en primera plana el fin del "Problema de la Brea y Pariñas", estallando todo
el Perú en alegría.

Sin embargo, la opinión pública cambió cuando un sector de la prensa (la revista Oiga)
dio a conocer las condiciones que había impuesto la IPC para la firma del Acta. El
momento cumbre del escándalo llegó cuando el renunciante presidente de la EPF,
ingeniero Carlos Loret de Mola, denunció que faltaba una página en el contrato de
precios de petróleo crudo entre la EPF y la IPC (10 de setiembre de 1968). Esa fue la
famosa "Página Once" que sirvió de pretexto para que un grupo de oficiales del ejército
dieran un golpe de estado menos de un mes después, acusando al gobierno de
“entreguismo”.

Sobre la "página once" se ha escrito mucho en el Perú. Algunos le atribuyeron una gran
importancia pues, al parecer, contenía valiosa información sobre costos; otros adujeron
que sólo era una página en blanco y hubo incluso algunos que negaron su existencia.

El golpe de estado de 1968 [editar]

El 3 de octubre de 1968, a pocos meses de terminar su gobierno, Belaúnde fue


derrocado por un grupo de militares de tendencia socialista, liderados por el general
Juan Velasco Alvarado, en ese momento presidente del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas del Perú, quien lo acusó de coludirse con los intereses del capital
internacional y de no haber tenido la voluntad de realizar las reformas sociales que se
consideraban necesarias. Días después, el 9 de octubre, Velasco, ya como jefe de
gobierno, anunció en forma dramática que el ejército acantonado en Piura y al mando
del general Fermín Málaga Prado ingresaba en esos momentos en Talara, asumiendo el
control de la refinería, hasta entonces de propiedad de la IPC. Ese día fue designado
como el Día de la Dignidad Nacional, que fue celebrado durante los años que duró el
gobierno militar.

La “página once” fue el pretexto para el golpe; las razones verdaderas fueron
evidentemente otras, pues se sabe que desde mucho antes que estallara dicho escándalo
el grupo de oficiales del Ejército conocidos como los “coroneles nasseristas” venían
planeando el golpe. Se ha teorizado como móvil importante el antiaprismo aun
remanente entre los militares, pues se avecinaban las elecciones generales de 1969 en
las que se vislumbraba el triunfo del líder aprista Haya de la Torre.4 Los militares
nacionalistas, con Velasco a la cabeza, justificaron su levantamiento por razones de
justicia social.

Belaúnde fue deportado a Argentina, y en los siguientes años vivió en los Estados
Unidos, trabajando como catedrático en las Universidades Johns Hopkins, Harvard,
American, Columbia y George Washington. Para 1970, se casó legalmente en segundas
nupcias con la joven dirigenta acciopopulista Violeta Correa que hasta ese momento se
desempeñaba como su secretaria y asistente personal. Antes había estado casado con la
señora Carola Aubry con quien tuvo tres hijos y de la que se divorció en 1963. En 1970
recibió en la Bienal de Rimini la medalla de oro por el proyecto de la Carretera
Marginal de la Selva.

Las elecciones de 1980 [editar]


Artículo principal: Elecciones generales del Perú de 1980.

Luego de un intento frustrado de retorno en 1974, Belaúnde regresó al Perú en 1978,


cuando aún regía la dictadura militar (la llamada “segunda fase”, con el general
Francisco Morales Bermúdez a la cabeza), que por entonces convocó a una Asamblea
Constituyente cuya misión sería redactar una nueva Constitución en reemplazo de la de
1933. Esta Constituyente, que se desenvolvió de 1978 a 1979 bajo la presidencia de
Haya de la Torre, no contó con la participación del partido Acción Popular, ya que
Belaúnde era partidario de hacer solo algunas reformas a la Constitución de 1933 y no
de reemplazarla totalmente por otra. Sin embargo, cuando ya bajo el mandato de la
nueva Constitución, la dictadura militar convocó a elecciones generales para Presidente
y los miembros del Congreso, Belaunde decidió participar en dicho proceso
eleccionario.

Las elecciones generales se realizaron el 18 de mayo de 1980. Belaúnde salió vencedor


con más del 45% de los votos, frente al 28% del candidato del APRA Armando
Villanueva, su más cercano contendor, y el 10% de Luis Bedoya Reyes candidato del
Partido Popular Cristiano (PPC). La izquierda marxista, que lanzó varias candidaturas,
obtuvo en conjunto un reducido porcentaje de votos.

Su segundo gobierno (1980-85) [editar]


Artículo principal: Segundo Gobierno de Fernando Belaúnde Terry.
Belaúnde juramentó la presidencia el 28 de julio de 1980. Se pusieron grandes
expectativas en este su segundo gobierno que se iniciaba. Se auguró una plena
restauración democrática. En el parlamento, su partido, Acción Popular, hizo un pacto
con el PPC, asegurando así una amplia mayoría parlamentaria, la que no había tenido
durante su primer gobierno.

Belaúnde cumplió una de sus promesas electorales: devolver inmediatamente los


medios de comunicación expropiados por los militares a sus reales propietarios,
poniendo asimismo fin a la censura. Mas no quiso revertir la expropiación de las tierras
hechas al amparo de la reforma agraria (que había liquidado al feudalismo agrario en el
país), presumiblemente para no ocasionar un estallido social en el campo. Se rodeó de
un equipo económico liberal, liderado por Manuel Ulloa, director del diario Expreso y
ministro de Economía de su gobierno, que desplazó a varios de los antiguos dirigentes
de Acción Popular. Las reformas económicas propuestas, sin embargo, no pudieron ser
aplicadas en su mayor parte. Sin embargo se construyeron otros grandes complejos de
vivienda en Lima y en varias ciudades y se refaccionó la infraestructura urbana y rural
en casi todo el país.

También empezó a desmantelar el tinglado construido por el gobierno de Velasco,


iniciado previamente por Morales Bermúdez, a excepción de las expropiaciones hechas
a los terratenientes conocidos en su tiempo como "Los Barones del Azúcar".

La crisis en la Embajada del Perú en Cuba [editar]

Apenas tomó posesión del gobierno, Belaúnde se enfrentó a esta crisis, que se originó
en enero de 1980 cuando 24 cubanos que buscando escapar del régimen impuesto por
Fidel Castro en Cuba, ingresaron violentamente a bordo de un autobús a la Embajada
del Perú en La Habana. El embajador peruano Edgardo de Habich Rospigliosi permitió
el ingreso de las fuerzas especiales cubanas para desalojar a los invasores, esta acción le
costó el puesto al embajador por no haber recibido la autorización del gobierno peruano.

El 28 de marzo fue el segundo ingreso de cubanos en la embajada y el 1 de abril fue el


tercer ingreso realizado bajo fuego por parte de la milicia cubana; en este incidente
resultó muerto un militar cubano. Fidel Castro exigió al gobierno peruano que entregará
a los cubanos refugiados en la embajada. Frente a la negativa del Perú de hacerlo, Fidel
Castro lanzó un comunicado de prensa el día 4 de abril, por el cual retiraba la seguridad
a la sede diplomática por lo que "dicha sede queda abierta para todo aquel que quiera
salir del país". Ya para el domingo 6 de abril habían entrado 10.803 cubanos en la
Embajada de Perú.

La crisis culminó en junio de 1980 cuando se concedieron visas humanitarias a los


refugiados, España dio 350 visas, Canadá 600, Costa Rica 250 y Perú 750. Llegaron al
Perú 450 cubanos, cifra que aumentó a 742 para agosto. La mayoría fue instalada en un
campo de refugiados en el Parque Túpac Amaru de San Luis. La mayoría de los asilados
en Perú volvió a emigrar.

Conflicto con Ecuador [editar]

Artículo principal: Conflicto de Paquisha (1981).


En 1981, se produjo un conflicto con Ecuador por la ocupación de una zona fronteriza
en disputa en el norte peruano denominada Cordillera del Cóndor, en donde tropas
ecuatorianas habían montado ilegítimamente un puesto militar. El presidente Belaúnde
denunció que el gobierno de Ecuador había desplazado su puesto fronterizo denominado
"Paquisha" varios kilómetros dentro de territorio peruano, para de esta manera luego
sostener que dicha instalación siempre había estado allí. Por ello, el presidente Belaunde
denominó a este puesto como "Falso Paquisha", a efectos de dar a conocer al mundo el
ardid ecuatoriano.

Afortunadamente, la escalada se previno gracias a una rápida acción militar y


diplomática. El año 1995 se produjo un nuevo enfrentamiento en la misma zona, al cual
se denominó "Conflicto del Cenepa". La intervención de los países garantes (Estados
Unidos, Argentina, Brasil y Chile) coadyuvó a que el Perú y Ecuador suscriban en 1998
la Declaración de Paz de Itamaraty, con la que se cerró definitivamente la frontera en
base a los límites que habían sido establecidos por el Protocolo de Río de Janeiro de
1942, tal y como había sostenido siempre el Perú.

Este arreglo definitivo, confirmó que la zona donde se había ubicado el puesto "falso
Paquisha" en 1981 efectivamente pertenecía al Perú, y demostró finalmente que el
Presidente Belaunde tenía razón.

Guerra de las Malvinas [editar]

Monumento a Fernando Belaúnde Terry en Plaza Perú, ciudad de Buenos Aires.


Durante la Guerra de las Malvinas, fue el principal aliado de Argentina contra el Reino
Unido. Cuando el Dictador chileno Augusto Pinochet apoyó la invasión, Belaunde se
opuso y llamó a la integridad Sudamericana, aunque posteriormente Pinochet señaló
que como chileno habría apoyado a Argentina, pero como gobernante no lo hizo ya que
si el país ríoplatense había podido atacar a una potencia mundial era evidente que lo
haría con Chile, además Leopoldo Galtieri, señaló claramente después de la Invasión a
las Malvinas "ahora que pase el siguiente".

Con la frase "el Perú está listo para apoyar a la Argentina con todos los recursos que
necesite", declaró su apoyo a ese país. Esto incluía aviones y pilotos de la Fuerza Aérea,
barcos de la Marina de Guerra y médicos de la Policía Nacional del Perú.

Durante el conflicto bélico, y a raíz de la inmediata ruptura de las relaciones


diplomáticas entre ambos estados beligerantes, el Perú representó los intereses
diplomáticos de la Argentina en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

Así, los diplomáticos argentinos destacados en Londres, se convirtieron en diplomáticos


peruanos de nacionalidad argentina. Durante el transcurso del conflicto bélico, el acoso
del Servicio de Inteligencia británico a la Embajada peruana en Londres y a sus
funcionarios diplomáticos fue tal que originó como respuesta mensajes de distracción.

El Perú sirvió de puente para enviar misiles antibuques franceses Exocet a Argentina.
Además organizó una campaña de ayuda a nivel nacional a este país. Está probado que
poco antes de terminar el conflicto, a comienzos de junio de 1982, secretamente
viajaron a la base Tandil primero y de allí a la de Bahía Blanca, 10 aviones peruanos
Mirage M-VP (M-5P) vendidos a precio simbólico para suplir las pérdidas sufridas por
la FAA (El Texto "Falklands: The Air War" incluye una fotografía).

Belaúnde sirvió de mediador en el conflicto y propuso soluciones a ambos países. Sin


embargo sus propuestas diplomáticas fracasaron cuando el gobierno británico de
Margaret Thatcher ordenó hundir un crucero argentino que transportaba cientos de
conscriptos de las Islas Malvinas de regreso a la Argentina y navegaba fuera del área de
exclusión decretada unilateralmente por el Reino Unido.

Días antes de finalizar su período, el gobierno argentino presidido entonces por Raúl
Alfonsín, quien viajó personalmente hasta Lima, lo condecoró con la máxima distinción
del Estado argentino.

Sendero Luminoso y la crisis de fin de Gobierno [editar]

Durante los tres últimos años de su gobierno, el país afrontó diversas crisis, entre 1982 y
1983 ocurrió el Fenómeno del Niño, que golpeó fuertemente a la costa norte de Perú. A
partir de 1983, la caída de los precios de los metales desencadenó una preocupante crisis
económica, que se evidenció con las dificultades para el pago de la deuda externa, un
fuerte aumento de la inflación y la devaluación del sol.

Otro incidente de gravedad ocurrido en su gobierno fue la debelación del Motín del
Penal El Sexto, reclusorio ubicado en el centro de Lima. En la mañana del 27 de marzo
de 1984 un grupo de 60 reclusos tomó como rehenes a varias personas que visitaban el
penal para entregar donaciones que ayudarían a paliar las duras condiciones carcelarias
del viejo recinto, reclamando el fin de los abusos, mejor alimentación y vehículos para
salir del penal. Entre los rehenes se encontraba la esposa del Embajador de Venezuela.
Enterado de estos hechos, el presidente quien ordenó las negociaciones para poner fin al
problema; sin embargo los reclusos se mantuvieron inflexibles y acrecentaron su
violencia, asesinando frente a las cámaras de televisión a dos de los rehenes.

Por la noche el motín fue debelado por un grupo especial de la Guardia Republicana
(hoy disuelta) que ultimó a 22 internos, hirió a 40 y dispersó al resto. Este hecho fue el
más violento de ese año, incluso el Ministro del Interior de aquella época no dudó en
declarar que el motín tuvo una inspiración directa de Sendero Luminoso, debido a que
varios de sus integrantes estaban recluidos en el viejo penal, el mismo que fue
desalojado y clausurado al año siguiente.

Sin embargo, el problema más grave que debió enfrentar el gobierno de Fernando
Belaúnde fue el accionar de la organización terrorista maoísta Sendero Luminoso,
dirigida por Abimael Guzmán. Este grupo declaró la guerra al Estado peruano en el
departamento de Ayacucho en mayo de 1980. A partir de 1983, Sendero Luminoso
intensificó su campaña, imponiendo un terrorífico régimen de violencia extrema en el
sur andino y asesinando indiscriminadamente a miles de campesinos, profesionales,
comerciantes y autoridades locales, miles de sus militantes fueron asesinados
salvajemente por Sendero Luminoso.

Los hechos más graves sucedidos en este tiempo fue la Masacre de Uchuraccay (26 de
enero de 1983) donde nueve periodistas fueron asesinados por los moradores de dicho
distrito andino al confundirlos con militantes de Sendero; y la Masacre de Putis, donde
cerca de doscientos civiles fueron masacrados por una unidad del ejército al ser
confundidos también con militantes de Sendero y enterrados en un conjunto de fosas
comunes clandestinas. La reacción del presidente, entes estos graves sucesos sin
embargo, fue secreta, dubitativa y en ocasiones dudosa.

Sabido es que el presidente nunca ordenó la entrada en acción de las Fuerzas del Orden
cuando en dos oportunidades tuvieron cercado al líder senderista Abimael Guzmán y su
cúpula, lo que hubiese determinado el fin de la Guerra Interna (Primero en los Andes
Ayacuchanos en 1982 y Segundo en Lima en 1984) por considerar que se podría
producir algún exceso, lo que conllevaría a la Comunidad Internacional, a acusar a su
gobierno como "asesino".

Ante la escalada terrorista, nunca se diseñó una estrategia tendiente a combatirla, sino
simplemente se declaró el Estado de Emergencia y se envió a las Fuerzas armadas y las
Fuerzas Policiales a combatir a los alzados en armas. Este hecho agravó mucho el
conflicto, pues los uniformados se entregaron a una brutal campaña represiva que costó
—de modo similar— miles de vidas.

Las reiteradas violaciones de los derechos humanos en las regiones del conflicto, los
crímenes y abusos no divulgados de efectivos militares y policiales peruanos, así como
los de Sendero Luminoso, convirtieron al gobierno de Fernando Belaunde en uno de los
más violentos de la historia de Perú.

Obras de su segundo gobierno [editar]


El pueblo lo hizo, era la frase que solía repetir Belaúnde al contemplar las obras realizadas por
los pobladores con la ayuda de su gobierno. Huari, Ancash.

 Se devolvió a sus propietarios los diarios y estaciones de televisión y radiodifusión


expropiadas por la dictadura militar.
 Se restauró el origen democrático de las autoridades municipales, convocándose de
inmediato a elecciones (1980). En Lima triunfó Eduardo Orrego Villacorta, de Acción
Popular, que en 1983 fue sucedido por Alfonso Barrantes, representante de la
izquierda marxista unificada.
 Se promulgó una nueva Ley de Reforma Educativa, desechándose lo que se había
hecho durante el gobierno militar (1972), retornándose a la estructura educacional de
Primaria-Secundaria-Superior. Se conservó de la anterior reforma el nivel de Educación
Inicial, como antesala de la primaria.
 Se reconstituyó Cooperación Popular, cuyo objetivo fue apoyar obras de
infraestructura básica y promover la participación popular en las obras, incluyendo
convenios con distintas comunidades que proponían sus propios proyectos de
desarrollo.
 Se crearon las Corporaciones de Desarrollo Departamentales (CORDES), instancias de
gobierno regional en las que participaban los alcaldes provinciales, los representantes
de organizaciones y gremios locales, así como los representantes del gobierno central.
Estas Cordes discutían en asambleas proyectos de desarrollo; el gobierno central
dotaba a cada Corde de los medios necesarios, pero cada una de ellas debía buscar sus
propios recursos.
 Se fundó la Ciudad Constitución, en plena selva central, en el departamento de Pasco,
en la margen derecha del río Palcazu, a unos 12 km del río Pachitea, con la idea de
convertirla en el eje geopolítico del Perú.
 Se construyeron las represas de Condoroma en Arequipa y Gallito Ciego en Cajamarca.
 Se terminó una etapa más de la Central Hidroeléctrica del Mantaro, en Huancavelica,
que es la principal fuente generadora de energía eléctrica del Perú, produciendo cerca
del 20% de toda la energía eléctrica generada en el país.
 Se inició la construcción de la Central Hidroeléctrica de Carhuaquero en Lambayeque.
 Se construyeron hospitales, postas sanitarias y colegios en todo el país.
 Se construyeron conjuntos habitacionales en varios lugares del Perú, principalmente
en Lima, donde destacan: las Torres de San Borja, con 2.405 viviendas; los Precursores,
en Surco, para 921 familias; Marbella, en Magdalena, para 300 familias; Pachacámac,
en el cono sur, para 4.000; Limatambo, en el distrito de San Borja, para 2.467; la
Ciudad Satélite de Santa Rosa, en El Callao, para 4.000, y Carlos Cueto Fernandini, en el
Naranjal (hoy en el distrito de Los Olivos), para 2.142.
 La adquisición de viviendas populares construidas por el gobierno se facilitó mediante
una cómoda cuota inicial y una financiación con 20 años de plazo inclusive. Favoreció
principalmente a los empleados públicos y a la clase media, que se beneficiaron con
los préstamos que hacían los bancos de fomento, los bancos privados y las
cooperativas de ahorro. Esta política benefició a 340.000 familias, o sea a 1.720.000
personas.
 Se creo el Consejo Nacional de Población, para investigar el crecimiento demográfico,
y al mismo tiempo, elaborar una política nacional que tomara en cuenta los pareceres
de los académicos, la Iglesia y las Fuerzas Armadas.
 Se creo el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYTEC), creado con el fin de
investigar la investigación nacional.
 Se construyeron puertos y aeropuertos.
 Se continuó la construcción de varios tramos de la Carretera Marginal de la Selva.

Trayectoria posterior [editar]

En las elecciones de 1990 participó, como líder de Acción Popular en la campaña del
Frente Democrático (FREDEMO), una conjunción de partidos políticos de orientación
centro derechista moderada, liderado por el escritor Mario Vargas Llosa, el gran
favorito de las elecciones de ese año, a quien se unió en su gran proyecto político de
tendencia liberal, que implicaba ideas para una efectiva modernización política y
económica del país y que fue sorpresivamente derrotado por el entonces desconocido
candidato Alberto Fujimori, que llegó a la presidencia con el apoyo de políticos de
izquierda y del APRA.

Durante la década de 1990. Belaúnde participó activamente como líder de Acción


Popular, en la oposición al gobierno dictatorial de Fujimori.

En noviembre de 2000, con la estrepitosa salida de Fujimori del poder, Valentín


Paniagua, miembro prominente de Acción Popular, pasó a ocupar la presidencia
provisional del Perú hasta Julio del 2001. A inicios de 2001. Belaúnde le entregó la
presidencia de Acción Popular a Valentín Paniagua. En junio de ese año, falleció su
esposa, Violeta Correa.

Escritos [editar]

Fernando Belaúnde, no solo dedicó tiempo a sus labores como arquitecto, catedrático o
político, siendo hombre de estado, logró a lo largo de su carrera escribir y publicar
algunos libros reconocidos en el país. El primero de ellos lleva como título, La
Conquista del Perú por los peruanos, haciendo alusión al lema acciopopulista (El Perú
como doctrina), fue publicado en 1959.

Al año siguiente publicó Pueblo por Pueblo, una especie de diario de trabajo, donde
recopila los datos obtenidos de sus viajes al interior del país durante su campaña
presidencial, en 1967 publicó Carretera Marginal de la Selva, en la que detalla una de
sus obras mas trascendentales de su vida como presidente del país. Su libro
autobiográfico se tituló Autoconquista del Perú.
Deceso [editar]

El Presidente Fernando Belaúnde falleció en Lima el 4 de junio del 2002 a causa de un


derrame cerebral. Su entierro fue multitudinario: el gobierno del presidente Alejandro
Toledo le rindió honores de Estado, ceremonia que contó con la presencia de destacados
personajes de la política peruana, entre ellos, el ex-presidente Valentín Paniagua, su
sucesor en la presidencia del Partido Acción Popular. Sus restos fueron sepultados en el
Parque Cementerio Campo Fe de Huachipa, al este de Lima.

Fernando Belaúnde Terry ha pasado a la historia como un presidente honesto y


respetuoso de las instituciones nacionales como lo reconocieron inclusive sus
adversarios políticos. Las razones que confirmarían esta aseveración es que falleció sin
haber afrontado un solo juicio por corrupción durante sus dos gobiernos no
consecutivos; asimismo, sus ingresos y patrimonio personal se mantuvieron sin
alteraciones al terminar sus dos mandatos y durante el tiempo que duró su retiro de la
política.

Había sido socio del Club Nacional, del Club Regatas Lima, del Lawn Tennis de la
Exposición, del Country Club y del Rotary Club.

Centenario [editar]

En octubre de 2012 se conmemoró los cien años del nacimiento de Fernando Belaúnde.
Con tal motivo, se realizaron diversos actos en todo el país. El Congreso de la
República del Perú conforó la Comisión Especial Multipartidaria de los Actos
Conmemorativos del Centenario del Natalicio del Ex-Presidente Fernando Belaúnde
Terry. De igual modo, la Universidad San Ignacio de Loyola ha constituido la comisión
especial por el Centenario del natalicio del Arquitecto Fernando Belaúnde Terry.

Presidente Constitucional del Perú


28 de julio de 1963 a 3 de octubre Sucesor:
Predecesor:
de 1968 Juan Velasco Alvarado
Nicolás Lindley López
Presidente Revolucionario de
Presidente de la Junta Militar
las Fuerzas Armadas

Predecesor: Presidente Constitucional del Perú


Francisco Morales 28 de julio de 1980 a 28 de julio de Sucesor:
Bermúdez 1985 Alan García Pérez
Presidente Revolucionario de Presidente Constitucional
las Fuerzas Armadas
Árbol genealógico [editar]

16. Francisco Javier de Belaúnde y


López de la Huerta

8. Mariano Javier de
Belaúnde y de Zúñiga

17. María Carolina de Zúñiga y Castro-


Viejo de Rivero

4. Mariano Andrés de Belaúnde y


la Torre

18. Felipe Antonio de la Torre y


Campos

9. Margarita de la Torre y
Luna-Pizarro

19. Bárbara Josefa de Luna-Pizarro y


Pacheco

2. Rafael Belaúnde Diez-


Canseco

20. Manuel Joseph Diez-Canseco y


Nieto

10. Pedro Diez-Canseco y


Corbacho

21. María de las Mercedes Sánchez-


Corbacho y Abril

5. Mercedes Diez-Canseco y
Vargas

22. Juan Manuel Vargas


11. Francisca Javiera
Vargas Maldonado

23. María Gertrudis Maldonado

1. Fernando
Belaúnde Terry

24. José Antonio Terry Adriano y


Álvarez Campana

12. Pedro Terry y Salazar

25. Rosa de Salazar y Pardo de


Figueroa

6. Teódorico Terry del Real

26. Jacobo del Real

13. Jacoba del Real y


Solar

27. Teresa Solar

3. Lucía Terry y García

28.

14. Manuel García


Pacheco

29.

7. Jesús García Pacheco y Vásquez


de Oricaín

30. José Gil Vásquez de la Parra y


Rocha

15. Manuela Vásquez de


Oricaín

31. María Rosario de Oricaín y García-


Rivero

Véase también [editar]

 Acción Popular
 Historia del Perú
 Valentín Paniagua Corazao
 Presidentes del Perú
 Asalto de la cárcel de Ayacucho

Luis Miró Quesada Garland


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Luis José Antonio Miró-Quesada Garland (nacido en Lima, 1914 – Lima, 1994) fue
un destacado arquitecto peruano, docente, periodista, crítico de arte, ensayista y sobre
todo un gran promotor del arte moderno en el Perú. Fue catedrático en la Universidad
Nacional de Ingeniería.

Índice
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 1 Biografía
 2 Fallecimiento
 3 Premios y reconocimientos
 4 Referencias

Biografía [editar]

Luis "Cartucho" Miró Quesada Garland fue miembro de la Familia Miró Quesada e hijo
de Luis Miró Quesada de la Guerra y de Elvira Garland Roel. Estudió en el Colegio
Sagrados Corazones Recoleta. Luego sigue la carrera de Arquitectura en la antigua
Escuela de Ingenieros (hoy Universidad Nacional de Ingeniería).

Se casó con Leonor Válega Sayán, con quien tuvo seis hijos, entre ellos la socialité
Nonoy Miró-Quesada, casada con el heredero Mariano Ignacio Prado Sosa. Se volvió a
casar con Alicia Hudtwalcker Roose.
Fue un personaje trascendental para el cambio de una sociedad arraigada en normas
académicas, orientándola hacia la modernidad y teniendo como característica
fundamental el ser funcional. "El último de los justos", lo llamó Mario Vargas Llosa al
prologar "Solamente Opiniones", el libro que recopila los artículos de LMQ publicados
en El Comercio. En su memoria se instituyó el Premio a los Valores Ciudadanos Luis
Miró Quesada Garland, destinado a honrar a los personajes que destaquen por su
conducta cívica. El Instituto del Ciudadano es una asociación creada específicamente
para contribuir a la formación de la conciencia ciudadana a la luz de las ideas liberales,
y ha sido éste el encargado de entregar los premios correspondientes a 1995: Walter
Alva, Alfonso de los Heros, Max Hernández, Gustavo Pons Muzzo y Bernardo Wagner.

El arquitecto Luis Miró Quesada mantuvo una visión de vanguardia y con gran
sensibilidad artística, participando activamente en una época de cambios y de lucha
contra lo tradicional. Sus acciones fueron fundamentales para los cambios urbanos
sociales y políticos.

Su obra "Espacio en el Tiempo", escrito por Luis Miro Quesada y publicado en 1945, es
considerada la obra que marca el inicio de la arquitectura moderna en el Perú.

Actualmente sólo existe una tesis sobre el listado de sus obras y publicaciones, por lo
que este trabajo pretende enfocarse más en el arquitecto Miró Quesada como persona
intelectual y hacedor de cambios.

http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Mir%C3%B3_Quesada_Garland

Enrique Ciriani
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Enrique Ciriani Suito

Enrique Ciriani en 2009

Información personal
Nacimiento 30 de diciembre de 1936
Lima, Perú

Carrera profesional

Obras representativas[mostrar]

Premios Grand Prix national d'Architecture, Hexágono


de Oro

Enrique Ciriani Suito (n. Lima, 30 de diciembre de 1936) es un arquitecto peruano


que realiza gran parte de su actividad profesional en Francia donde se le otorga la
nacionalidad francesa en 1976. Actualmente tiene 76 años.

Índice
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 1 Carrera
 2 Premios
 3 Selección de obras realizadas
 4 Bibliografía
 5 Blog Personal

Carrera [editar]

Ciriani estudió arquitectura en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional


de Ingeniería entre los años de 1955 y 1960, adicionalmente siguió estudios de
planeamiento en el Instituto de Planeamiento de Lima. En 1956 ingresó a trabajar en el
Ministerio de Fomento y Obras Públicas, llevando así su formación académica de forma
paralela con la práctica profesional. Tras haber egresado en 1960 de la UNI, fue
transferido en 1961 al Instituto Nacional de la Vivienda. En esta dependencia Ciriani
diseñó varios conjuntos de vivienda popular así como equipamientos públicos. En 1962
Ciriani entró como profesor auxiliar de diseño en el Taller del Arquitecto Adolfo
Córdova de la Universidad Nacional de Ingeniería, donde ejerció la docencia hasta su
alejamiento del Perú.

En 1964 dejó una floreciente carrera en el Perú para establecerse en París y empezar de
nuevo. En Francia trabajó en la oficina del arquitecto André Gomís. En 1968 se asoció
con Michel Corajoud, pasando a formar parte del Atelier d'urbanisme et d'architecture
(AUA). Paralelamente a su labor como arquitecto se desempeñó como docente y
teorizador. En 1969 fue invitado por el arquitecto Gomís a integrarse a la planta de
profesores de la Unidad Pedagógica 7, ocho años después integró la Unidad Pedagógica
8 (actualmente EAPB) donde enseño hasta el 2002.

En 1976, abrió su propia oficina. La labor arquitectónica de la oficina consistió


prioritariamente en proyectos de edificios de vivienda y proyectos museográficos.

Ciriani dirigiéndose a estudiantes de arquitectura en marzo de 2011.

En el año 2009, regresa a Lima dirigiendo el primer Taller de Diseño Avanzado (TDA)
para postgrado en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Este taller trató
el tema de "la vivienda como origen de la ciudad: tipología y morfología".
Posteriormente completó un segundo TDA sobre el "edificio público como origen de la
arquitectura: la forma del programa" de marzo a julio del 2010.

Entre agosto y septiembre del 2010 se abre en la galería John Harriman del Centro
cultural británico de Miraflores la exposición retrospectiva "Ciriani 50 años de
arquitectura", incluyendo 3 conversatorios por parte de arquitectos peruanos.

En el 2011 continúa su labor docente en la UPC, la que completa con varios proyectos
de casas en San Isidro y Punta Hermosa. La televisora nacional del Perú le dedicó un
programa estrenado el 3 de junio de 2011.

Premios [editar]

 Gran Premio Nacional de Arquitectura de Francia (1983)


 Palma de Oro de la habitación de Francia (1988)
 Arnold Brunner de la Academia Americana de Artes y Letras (1997)
 Hexágono de Oro de la IX Bienal de Arquitectura de Perú (2000)
 Doctor Honoris Causa de Arquitectura Universidad Nacional de Ingeniería, Perú (2009)
 Palmas Magisteriales de Hong Kong (1985)
 Medalla de Oro de la Academia de Arquitectura de Francia (2012)

Selección de obras realizadas [editar]


Perú

 Casas Rastelli en Pueblo Libre, Lima (1962)


 Casas tipo y equipamientos en la Ciudad Satélite de Ventanilla, Lima (1963)
 630 departamentos en Unidad Vecinal Matute, Lima (1962)
 Casa Suito en Villa, Lima (1964)
 300 departamentos en Conjunto Residencial San Felipe, Lima (1964)
 600 departamentos en Unidad Vecinal Mirones, Lima (1964)
 Mercado de Lince, Lima, desarrollo del proyecto y supervisión de obra por el
Arqto.Oswaldo Nuñez (1966)
 Casa en Playa Escondida al sur de Lima, Perú. (1999)

Francia

 300 departamentos en Marne, Noisy-le-Grand (1980)


 130 departamentos en Saint Denis (1982)
 Cocina del Hospital San Antonio, París (1981–1985)
 Centro de la infancia en Marne, Torcy (1986–1989)
 Museo Arqueológico de Arlés, Arlés (1983–1995)
 Museo de la Gran Guerra, Péronne (1987–1992)
 Anexo del Ministerio de Finanzas, París (1993)
 108 unidades de residencia en París (1994)
 90 unidades de residencia en Colombes (1995)
 Centro de conferencias de I.N.R.I.A., Rocquencourt (2001)
 Palacio de Justicia de Pontoise (2005)

Holanda

 38 departamentos en La Haya (1995)


 De Stadspoort College, Groningen, asociado con Team 4 (2000)

http://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Ciriani

Ernesto Aramburú Menchaca


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Ernesto Aramburú Menchaca (* Lima 26 de agosto de 1920 - ) es un arquitecto
peruano.

Biografía [editar]

Ernesto Aramburú nace en el seno de una de las familias mas tradicionales de Lima. Su
familia está en el Perú desde 1545.

Hijo del fundador de la revista Mundial Andrés Avelino Aramburú Salinas y de Emilia
Menchaca Figari, nieto de Andrés Avelino Aramburú Sarrio, fundador del Diario La
Opinión Nacional y bisnieto del alcalde de Lima Antonio Salinas y Castañeda.

Fueron 8 hermanos de los cuales Ernesto es el número 7. Sus hermanos se destacaron


por su voluntad de servicio a la patria y son recordados Andrés como gran jurista y
miembro de la Corte Internacional de la Haya, Ex Decano del Colegio de Abogados del
Perú; Carlos como Director de la Cruz Roja del Perú y miembro de la Orden de Malta y
Javier como abogado con una extensa trayectoria en el Deporte Nacional y Presidente
repetidamente del Comité Nacional del Deporte.

Estudió en el Colegio La Salle y después en la Universidad Nacional de Ingeniería


donde se titula de Ingeniero-Arquitecto, y se Colegia tanto en el CAP como en el
Colegio de Ingenieros. También pertenece a la Sociedad de Ingenieros del Perú, y al
Instituto de Planificación del Perú.

Como Arquitecto labora simultáneamente en el sector privado y en el Público


destacándose rápidamente en ambos campos.

Dentro del sector privado desarrollo múltiples proyectos de edificios comerciales y de


viviendas, así como residencias particulares, iglesias, y establecimientos industriales;
por los cuales recibió múltiples reconocimientos y premios por las mejores obras de
Arquitectura desarrolladas en sus respectivos años y entre ellos se destacan las Medallas
de Oro de San Isidro, Miraflores, Magdalena, y Lima.

También le cupo el desarrollo de la televisión en el Perú y fue el autor de los proyectos


y torres de Panamericana Televisión y de Radio América Canal 4, con la tecnología de
punta de esa época y lo complejo del desarrollo de torres en altura dentro de la ciudad.

También fue el autor de proyectos de grandes urbanizaciones como Canto Grande,


Huachipa.

En el sector público le ha tocado desempeñar cargos importantes ya sea como Alcalde,


Director de Obras, Teniente Alcalde y Concejal en los Municipios de Lima
Metropolitana, Miraflores, Jesús María y Pueblo Libre, con una gran dedicación y
voluntad de Servicio a favor de la Ciudad, correspondiéndole la autoría de importantes
proyectos entre los cuales se destacan:

La Vía Expresa del Paseo de la República, que en su época marcó muchas disputas por
ser del tipo tajo abierto y que hoy sin ella la movilización en la Ciudad sería un caos.
Los puentes Santa Rosa y Ricardo Palma, con los cuales acuñó la frase de que el Rímac
"es una herida abierta que divide la Ciudad y que hay que coser con puentes". Las
Ciudades Satélites de Ciudad de Dios, Ventanilla, Puente Piedra y Vitarte, proyectos
visionarios que hoy son una realidad inmersa dentro de la Lima Metropolitana y
puntales de la expansión ordenada de la Ciudad para destugurizar el Centro Urbano.

El Proyecto de la Costa Verde, en el que entregó gran parte de su vida tanto en tiempo y
dedicación como en esfuerzos económicos, solventando pruebas y estudios que
pudieron demostrar su factibilidad y que hoy en cuanto a su aspecto vial es una realidad
y a no dudarlo en algunos años más será el nuevo frente de la ciudad, pues hasta ahora
como el dice "Lima le da la espalda al mar" u otra; que cuando habla del sistema de
espigones, dice "el mar es como una gorda sin faja a la que hay que saber apretar para
que trabaje las 24 horas y sin descanso ni costos". El Plan maestro de la Raqueta
Central. El Proyecto de Defensa del Litoral y la Habilitación de Playas para Lima
Metropolitana. La recuperación del Parque Reducto como símbolo de la peruanidad.
Los proyectos de Planificación Urbana de Lima.

Esta voluntad de servicio al país le significó el reconocimiento con diferentes Órdenes


al Mérito entre las cuales se encuentran la Medalla el Sol de Oro, en el grado de
Comendados, La Orden al Mérito de la Guardia Civil.

Sus obras [editar]

 Santa Rosa y puente Ricardo Palma

La obra realizada resuelve dos aspectos de interés público: aliviar el tránsito de la zona
central y promover la política de planeamiento en el Distrito del Rímac, mejorando
sectores antiguos e incorporando al medio urbano extensas zonas semi-rústicas bajo el
incentivo que despierta el mayor rendimiento de la propiedad, atribuible al cambio de
uso de la tierra.

El puente Santa Rosa de Lima, situado en la prolongación de la Avenida Tacna, ha sido


proyectado para comunicar esta gran arteria con las avenidas principales del Distrito del
Rímac. En su primera etapa, el puente termina en el Jirón Virú, y la Avenida Tacna
deberá continuar en segunda y tercera etapas hasta la Avenida Samuel del Alcázar.

El puente Ricardo Palma se comunica directamente con la Alameda de Acho que ha


sido remodelada y pavimentada en toda su extensión; y con el fin de establecer el enlace
de este tramo con la Panamericana Norte se ha habilitado el Malecón del Rímac,
construyéndole nueva calzada. Toa contacto con el Puente Santa Rosa y continúa por el
Jirón Herrera hasta el Trébol del Puente del Ejército que es el punto de enlace con la
pista Panamericana Norte. El jirón Herrera también ha sido asfaltado y se encuentra en
servicio. Todo este recorrido ha sido iluminado con faroles ornamentales de una y dos
luces.

 By-pass

Las vías de acceso mencionadas forman parte integrante de un plan más vasto que tiene
como punto de origen el Trébol de San Pablo o del Pino y como objetivo la
comunicación de esta pista en tramo directo con la Panamericana Norte. La solución
consiste en llevar la Panamericana Sur por una vía de circunvalación paralela a la línea
del ferrocarril a Lurín hasta la Avenida Grau, interceptándola por un paso a desnivel,
para continuar por los terrenos de Ansieta hasta el Río Rímac, a la altura del Cementerio
General. El paso del río se haría mediante otro puente cuyo estudio se está efectuando y
que llevaría el nombre de Huáscar. La arteria deberá continuar por la margen derecha
hasta el Puente Ricardo Palma, complementándose la ruta del By-Pass de tránsito rápido
“expressways” del servicio inter-provincial con conexiones indirectas para el servicio
interno. Quedarían así unidas las tres vías troncales: Panamericana Norte, Panamericana
Sur y Autopista Central. El tramo total entre los tréboles mide 7,800 m.

El planeamiento arterial a que nos hemos referido constituye el Plan Rímac que ha
merecido la aprobación de los organismos técnicos estatales.

 Vía Expresa - Trinchera abierta

Desde la estatua a Grau hasta la Quebrada Armendáriz por el Paseo de La República. El


material de las excavaciones se utilizó para rellenar los acantilados del Proyecto Costa
Verde.

 Trinchera abierta de la Plaza Unión

A través del ensanche del jirón Arequipa y continuar con la trinchera abierta similar al
del Paseo de la República por el eje de las Avenidas Bolognesi y Alfonso Ugarte
saliendo a la superficie en la Avenida Guzmán Blanco y volviendo en trinchera abierta
por el eje de la Avenida Salaverry hasta su intersección con la Avenida Pershing. Todo
ello significaría un acceso rapidísimo entre Lima y los Balnearios del Sur.

 La Costa Verde

Significó realizar varios estudios batimétricos, selección de rocas a cargo de ingenieros


especializados para orientar la construcción de espigones, según la marea y corriente
marina. Así el mar hizo el trabajo de depositar el material al lado derecho de cada
espigón, formando las playas que ahora disfrutamos. Además de ganar espacio al mar,
se ha creado actividades deportivas y recreativas. Es un sueño inconcluso de Ernesto
Aramburú, quien lo concibió pero que logró iniciarlo y que actualmente es estudiado
por diferentes personalidades para su continuación.

http://es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Arambur%C3%BA_Menchaca

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