Para finales de la década de 1920 Le Corbusier había definido sus cinco puntos de la
arquitectura moderna plasmados posteriormente en la Villa Savoye, y Mies van der
Rohe ya había hecho lo propio demostrado las cualidades de una nueva arquitectura
en el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona, en 1929. Sin
embargo, en el Perú, se desarrollaba una arquitectura con estilos básicamente
“neocoloniales” y “californianos” que permanecieron inamovibles hasta finales de la
década de 1940.
Los años que Belaúnde dirigió la publicación coinciden con la primera fase de las
grandes migraciones internas, el hecho demográfico más importante de la historia de
nuestro país (y de Lima), que modificó el patrón histórico de ocupación del territorio. El
Perú, básicamente rural y serrano hasta el censo de 1940, pasó a ser un país urbano y
costeño.
La Revista abogó por la modificación de la norma liberal que había guiado al estado
peruano desde los años de la “República Aristocrática”. La revista defendió la tesis de
promover el desarrollo a través de un crecimiento hacia adentro; fue partidaria, por lo
tanto, del proceso de “sustitución de importaciones” y contraria al modelo
exclusivamente exportador. La revista EL Arquitecto Peruano llamaba a los
empresarios a impulsar la inversión de capital para la ampliación del mercado interno.
En este sentido, para el arquitecto Belaúnde había que producir en el Perú fierro,
cemento, vidrio y madera, ya que un país sin industrias básicas no podía aspirar al
desarrollo.
1. La propiedad horizontal del suelo.- De acuerdo a la ley vigente, solo podía haber
un dueño por edificio, por lo que los departamentos solo podían alquilarse (por ello,
había pocos en Lima). La nueva ley autorizaba al propietario de un departamento a
inscribir su propiedad en forma independiente y compartir el suelo con los dueños de
los otros departamentos de su edificio. Esta norma fue un mecanismo indispensable
para estimular los edificios por departamentos en nuestra ciudad.
Se planteó un tipo de hábitat nuevo basado en el “tapiz urbano”, esto es, un compacto
tejido de casas de una, dos y tres plantas con patios cerrados por muros. Estos patios
suelen ser mayores que las propias viviendas, apropiados para que los habitantes
conserven sus hábitos de vida al exterior. Los viales de servicio y calles de peatones
se definen con los muros de escasa altura y prácticamente sin aberturas.
Se introdujo un nuevo tipo de vivienda urbana, estas casas basadas en las casas con
patio de la arquitectura local eran nuevas versiones de la arquitectura mediterránea,
cuyo origen se remonta a la antigüedad. Estas simples estructuras de ladrillo requerían
menos sofisticación tecnológica y causaban menos alteración social que la ordenación
en bloques, y eran mucho más factibles económicamente para viviendas de bajo
coste. Como estaba previsto que los residentes de Chimbote procedieran de regiones
rurales montañosas, se incluyo un espacio en las casas para guardar animales.
Giedion aludió posteriormente a estas casas como “formas transitorias entre el pasado
y el futuro”, pero en su propia presentación del proyecto, Wiener y Sert, subrayan la
estrecha relación con las costumbres locales.
El “tapiz urbano” conformado por estas viviendas patio constituyo el primer ejemplo de
una modalidad de hábitat de alta densidad y baja altura que resulta ideal para
situaciones donde el suelo tiene un precio bajo y el clima es árido, es decir, donde los
posibles espacios dejados entre los edificios no estarían cubiertos por un manto
vegetal, sino por polvo y matorrales. Este plan de Chimbote se presentó al VII CIAM
de 1949, celebrado en Bergamo, al que asistieron arquitectos jóvenes, de la tercera
generación del movimiento moderno.
Las visitas de José Luis Sert al Perú para el desarrollo del Plan Regulador de
Chimbote sirvió también para relacionarse con los proyectistas del "Plan Regulador de
Lima", el cual sólo fue construido en lo que es hoy es el Centro Cívico, varios años
después.
Uno de los primeros intentos por lograr esta identidad propia del Perú se puede
ver en los trabajo desarrollados por el arquitecto Enrique Seoane Ros, quien
colocó a manera de decoración frisos abstractos con figuras zoomorfas que
evocaban la arquitectura desarrollada por la cultura Chimú. El Edificio Wilson
proyectado por Seoane Ros en 1946 nos da un acercamiento a los primeros
intentos de plasmar una identidad peruana en la arquitectura. Estas
reminiscencias también las podemos observar en el edificio del Ministerio de
Educación el cual Proyectó para 1951.
Con Juan Velasco Alvarado como presidente del Perú, las principales obras
arquitectónicas cambiaron de rubro, pasando de la vivienda al edificio
institucional. Se proyectaron y construyeron ministerios, observándose el uso
de concreto caravista perteneciente a la etapa llamada “Brutalista”.
http://laformamodernaenlatinoamerica.blogspot.com/2012/07/arquitectura-moderna-en-el-
peru.html
Enrique Seoane Ros nació en Lima el 12 de enero de 1915, hijo de don Buenaventura Seoane García,
destacado diplomático y político en tiempos de Leguía, y de doña Rosario Ros. Tercero de siete hermanos,
Enrique desde pequeño demostró un gran interés por dibujo y el arte.
Inició sus estudios escolares en el Colegio de la Inmaculada, de los padres jesuitas, en la Av. La Colmena, en
Lima. Por razones de trabajo de su padre, tuvo la oportunidad de viajar al interior del país: Ayacucho, donde su
padre asistió para la conmemoración del Centenario de la Batalla de Ayacucho, y Arequipa, donde su padre fue
prefecto por casi dos años. Concluyó sus estudios escolares hacia fines de los años treinta.
Estos primeros quince años de Seoane coinciden con una serie de intervenciones y reformas urbanas en la
ciudad de Lima, lo que le permitió vivir la transformación de la urbe. El colegio donde estudió, por ejemplo, se
ubicaba en una de las nuevas arterias de la ciudad, pues la Av. La Colmena no correspondía con ninguna calle
del trazado virreinal, sino que se abrió cortando una serie de manzanas o islas.
En 1921 se inició la construcción de la entonces denominada Av. Leguía (hoy Av. Arequipa), la Av. Progreso
(hoy Venezuela) se concluyó en 1924, año en el que se construyen las edificaciones alrededor de la Plaza Dos
de Mayo. Se desarrollan nuevas urbanizaciones como Santa Beatriz en 1922 y el Country Club. La presencia
del automóvil permitió un desarrollo nunca antes visto en Lima, y plantea el reto de intervenciones nuevas con
un sistemas constructivos ajenos a la tradición, nuevas edificaciones y nuevas propuestas formales.
En lo relativo al lenguaje formal de estas nuevas propuestas, el estilo oficial imperante es el de la Arquitectura
Académica liderado a nivel internacional por la Academia de Bellas Artes de París, cuyo ejemplo más
representativo en Lima es sin duda el Palacio de Gobierno. Arquitectos formados en la propuesta académica
habían llegado a Lima en las primeras décadas del siglo XX, y sus obras comenzaban a apreciarse en Lima, en
algunos casos en los límites de la ciudad, en otros en áreas más consolidadas, pero siempre en una secuencia
y continuidad en la construcción de una ciudad coherente.
Obras que debió apreciar Seoane en su infancia y juventud, pues vivió parte de este periodo de su vida en el
centro de Lima , fueron las de Ricardo de Jaxa Malachowski, arquitecto polaco formado en París y que, que
diseñó el edificio Rímac construido entre 1919 y 1924, las edificaciones en torno a la Plaza Dos de Mayo, de
1924, el Club Nacional en la por entonces nueva Plaza San Martín, el Banco Italiano, de 1929, además del
palacio de Gobierno y el palacio Arzobispal (entre 1919 y 1924), donde trabajó conjuntamente con el francés
Claudio Sahut. También debió conocer el joven Seoane las obras de Rafael Marquina, arquitecto peruano que
estudió en Cornell y cuya formación académica se refleja en los proyectos de la Estación del ferrocarril de
Desamparados, el Hospital Loayza, el Hotel Bolívar y los portales de Zela y Pumacahua de la moderna Plaza
San Martín.
Por la misma época, sin embargo, y quizás bajo la influencia de los movimientos mexicanos de inicios de siglo,
se da en el Perú una reivindicación de los temas autóctonos en el mundo de la pintura y escultura con la
corriente indigenista, de la que son importantes representantes José Sabogal, Camino Brent, Jorge Vinatea
Reynoso y Julia Codesido. Esta recuperación de lo indígena como fuente de inspiración tienen su correlato en
las propuestas de una arquitectura "peruana" que tendrá distintas versiones y en ello distintas motivaciones,
pero siempre basada en lo local como fuente de referencia.
En 1920 llega a Lima el escultor español Manuel Piqueras Cotolí, quien propone una arquitectura con diseños
donde se conjuguen los motivos prehispánicos y coloniales. La fachada de Escuela de Bellas Artes, terminada
en 1924, y el proyecto para la basílica de Santa Rosa de Lima (con el Arquitecto Héctor Velarde) son excelentes
manifestaciones de esta propuesta. De otra parte, y con orígenes distintos, surge una arquitectura que va a
tener una mayor difusión y demanda, y que es la que se basa en un eclecticismo historicista de motivos
virreinales.
Los habitantes de nuevos barrios de Lima como San Isidro encargarán una serie de casas con motivos
evocadores de un glorioso pasado colonial, mientras que en el centro histórico numerosos edificios
representativos optarán por esta propuesta, inicialmente como una variante en cuanto a motivos ornamentales y
compositivos de la arquitectura académica (es el caso del Palacio Arzobispal o el Hotel Bolívar, ) para
posteriormente adquirir un carácter mas autónomo, como en el caso de las propuestas del concurso para la
remodelación de la Plaza de Armas en 1939.
El neocolonial, en otra vertiente un tanto menos académica y más pintoresquista, se relacionaría en sus
orígenes con las influencias de la arquitectura californiana basada en el denominado Misión Style
norteamericano, y tendría su primera manifestación en la Casa Fari, de1911, proyectada por Rafael Marquina
cerca de Chosica. En esta variante estaría una de las obras paradigmáticas del nuevo distrito de San Isidro, el
Country Club. En todo caso, rápidamente esta vertiente derivó en una apropiación de los motivos virreinales
para crear una arquitectura que, como el neoperuano, ofrecería una continuidad histórica con el pasado, una
alternativa local a los eclecticismos y academicismos de índole netamente europea, y una identidad local a la
arquitectura del siglo XX en el Perú.
Es en este ambiente de cambios, de gestación de una arquitectura de raíces peruanas, y con la posibilidad de
conocer la riqueza de otras ciudades como Ayacucho y Arequipa, en el que crece y desenvuelve su infancia y
primera juventud Enrique Seoane Ros.
En 1934, ingresa a la Escuela Nacional de Ingenieros, cuando era director el Ing. Enrique Laroza. En 1938
concluye sus estudios en la especialidad de Arquitectura donde se obtenía el título de Arquitecto-Constructor.
Por entonces la formación de los estudiantes de la especialidad en arquitectura (en 1937 solo 11 estudiantes de
Arquitectura de un total de 189 matriculados en la Escuela) se basaba principalmente en el estudio de los
órdenes clásicos y de los estilos, incluyendo algunos bastante distantes de nuestra tradición, como el "tudor".
Asi lo describe el mismo Seoane cuando escribía en El Arquitecto Peruano (revista creada el año anterior por el
Arquitecto Fernando Belaúnde Terry) acerca de cómo se enseñaba arquitectura en la Escuela. Al respecto dice
que se produce Dibujos de láminas de la Arquitectura Clásica hasta comenzar el segundo año, en el que
siempre manteniéndose dentro de esta arquitectura ya se les permite trabajos de composición".
Eran por entonces docentes en la escuela los arquitectos Rafael Marquina, Ricardo de Jaxa Malachowsky y
Héctor Velarde, y en artes don Germán Suárez Vértiz, quienes llevaban los cursos de la especialidad. En 1938
se dio una mayor importancia al conocimiento de la historia de la arquitectura local, y se creó un curso de
Arquitectura de la Colonia, luego de una serie de visitas dirigidas por don Rafael Marquina a diversas iglesias y
conventos virreinales. Seoane se distinguió siempre como estudiante destacado por su destreza en el dibujo, su
conocimiento de los estilos, dominio de la composición y habilidad para el diseño.
En 1937 Seoane inicia sus practicas preprofesionales en la oficina de Guillermo Payet, donde estará hasta el
año siguiente, cuando pasa a trabajar con los arquitectos Álvarez Calderón y Emilio Hart- Terre, quienes
compartían una oficina en la Plaza San Martín. Con ellos participó en los proyectos de diversas residencias y en
los concursos de los Hoteles de Turistas de Cusco y Arequipa, ambos en estilo Neocolonial que tan bien
dominaban los socios de la oficina y en el que Seoane supo también trabajar con destreza y comodidad.
En julio de 1939, a medio año de haber egresado de la Escuela Nacional de Ingenieros, y con 24 años de edad,
Seoane ingresó a trabajar a al firma GRAMONVEL, donde permanecería por cerca de cinco años hasta marzo
de 1944.
Si bien las corrientes estilísticas que buscaban una arquitectura de inspiración local habían comenzado a
desarrollarse con entusiasmo en los años veinte luego de algunas propuestas iniciales anteriores, en los años
treinta aparecen en Lima otras proposiciones formales tomadas del contexto internacional. Es el caso del Art
Deco, cuyos pioneros en Lima fueron Augusto Guzmán con los edificios Aurich y Aldabas, en pleno centro de
Lima, y los hermanos Haaker Fort, con un conjunto de viviendas en Santa Beatriz.
En ambos casos se propone volúmenes de claridad geométrica con acentos decorativos predominantemente de
temas geométricos y líneas rectas; no se recurre al lenguaje clásico de columnas y entablamentos, arcos y
frontones y mucho menos al ampuloso sistema decorativo barroco que caracterizó la ornamentación
arquitectónica de nuestras ciudades. El resultado son construcciones que, si bien cuentan con su propio sistema
decorativo, aparecen como volúmenes de clara definición geométrica con acentos decorativos más bien
focalizados, pero siempre volúmenes desprovistos de la tradición ornamental clásica académica.
En ese sentido, el Art Deco, geométrico en su composición volumétrica, lineal en sus formas y alejado del
repertorio clásico de la arquitectura (además de ser una alternativa formal más para las nuevas tipologías
arquitectónicas que aparecen a fines de los años 20 como son los edificios de departamentos, oficinas, y
viviendas en nuevas urbanizaciones) puede ser relacionarlo con la arquitectura racionalista -de la que es
opuesta en cuanto al tema de la presencia de ornamentación- que se da en ese momento en Europa. Una
propuesta, sin embargo, que podría considerarse próxima al Art Deco como al racionalismo es la que, con
preferencia por las formas más bien curvas, su búsqueda de la funcionalidad, y un lenguaje formal muchas
veces tomado directamente de la arquitectura naval (acaso una interpretación literal y directa de la admiración
que Le Corbusier manifiesta por los modernos paquebotes) de ventanas redondas, carpintería metálica y
barandas de tubos, se denominará en el Perú "estilo buque".
Ejemplos de esta arquitectura racionalista o "estilo buque", considerada por muchos precursora de la
arquitectura moderna en el Perú, son las numerosas casas y quintas diseñadas por Augusto Guzmán en 1934 y
1938 fuera del centro de Lima, asi como el mercado de Miraflores, los barrios obreros de La Victoria y del
Rímac, proyectados por Alfredo Dammert entre 1936 y 1937, de clara influencia racionalista alemana, el edificio
Raffo de Guillermo Payet en la Av. La Colmena, de 1938, y algunas obras de Héctor Velarde -profesor de
Seoane- como la Casa Ulloa en La Punta (1936) y los baños de Miraflores de 1937.
Todas estas obras, como aquellas del Neocolonial, habrían de influir en la creación de un imaginario formal para
el joven arquitecto Seoane. Se debe mencionar que una serie de otras propuestas estilísticas se van dando
igualmente en la ciudad. Algunas matizan propuestas diversas, como aquellas que recurriendo a cánones
clásicos de composición (volúmenes simétricos, gran portada central con columnas y escalinata, composición
de basamento cuerpo y coronamiento, etc.) prescinden totalmente del lenguaje clásico de la arquitectura
(columnas, entablamentos, arcos) para optar por uno más bien geométrico y "racionalista" como en el Instituto
del Cáncer, de Guillermo Payet (1938), el edificio Reiser y Curioni de Héctor Velarde (1943) o la Escuela de
Ingenieros de Roberto Haaker (1945). Otras propuestas, en cambio, se mantienen totalmente alejadas de estas
disquisiciones para optar por "estilos" definidos, como el tudor en viviendas unifamiliares.
Esta referencia a las posibilidades que se presentan en la arquitectura de la segunda mitad de los años treinta
en Lima muestra el contexto en la cual se forma Seoane, un medio creativo que influye innegablemente en su
propuesta.
Si bien Seoane habría de demostrar ser un destacado arquitecto del neocolonial, sistema que dominará y en el
que se desenvolverá cómodamente en los años cuarenta antes de pasar a propuestas más modernas
igualmente destacables, llama la atención ver que dos primeros sus primeros proyectos profesionales, un hotel
en La Punta (1940) y la Fábrica Nestlé (1941) están dentro de la corriente estilística geométrica y funcional
apartada de toda alusión al lenguaje clásico de la arquitectura, lo que demuestra su versatilidad en el dominio
de diversos lenguajes arquitectónicos. De otra parte, las propuestas que recurren a inspiraciones diversas y aún
aparentemente contrapuestas, como las de composición académica desprovistas de ornamentación clásica
serán ejemplos que, podría considerarse, permitirían a Seoane pensar en una arquitectura que asume valores
de diversas fuentes para crear una propuesta nueva, una arquitectura que es a la vez contemporánea y de
raíces locales.
El proyecto para el Hotel de la Punta, de 1940, es un conjunto que prescinde de todo ornamento académico, si
bien recurre a ciertos elementos compositivos clásicos como la simetría, la composición con una base, un
cuerpo y un coronamiento; y utiliza arcos de ingreso, ritmos de elementos verticales que permiten evocar los de
columnas clásicas, y una amplia cornisa. El edificio de la Fábrica Nestlé en Chiclayo, de 1941, por el contrario,
deja toda evocación compositiva clásica para conformar un conjunto más moderno y abstracto: con un orden de
volúmenes asimétrico y equilibrado, vanos de diversas dimensiones sin molduras, amplio volado y claridad de la
estructura. En ambos casos se muestra un innegable dominio en el manejo de la forma, pero no será ese el
camino que seguirá en sus inicios el novel arquitecto.
En el proyecto para el concurso de una casa de estudiantes en Chiclayo, Seoane propone una composición
clásica, simétrica, de volúmenes definidos y ornamentaciones de inspiración en la tradición local que se reflejan
en la singular composición de la portada, y en detalles como las ventanas .
Ya en este momento se puede reconocer que para Seoane los motivos coloniales o prehispánicos no serán
elementos a ser directamente copiados y aplicados en modernas edificaciones, no constituyen una suerte de
muestrario del que tomar elementos, sacarlos de su contexto y aplicarlos directamente en obras nuevas, sino
que son elementos de un lenguaje específico que pueden ser hábilmente recreados en clave contemporánea,
generando una propuesta novedosa, decidida y original a partir de la propia tradición.
Asimismo, Seoane desde sus inicios, no circunscribe sus motivos de inspiración a una determinada época o
estilo con motivaciones ideológicas, reivindicativas o románticas, sino que se nutre de la amplia riqueza de
formas del legado arquitectónico en el Perú para encontrar los elementos que permitan expresar una nueva
propuesta creadora, una arquitectura con identidad formal local más allá de toda intención doctrinaria. Es el
caso de la portada para este concurso, una composición de inspiración colonial con novedosas proporciones y
donde incorpora en el entablamento elementos rectilíneos muy sutiles que permiten evocar una influencia del
lenguaje prehispánico.
Es de este periodo la casa-hacienda Huando, en Huaral, al norte de Lima, iniciada en 1939 y ampliada por el
mismo Seoane sucesivamente hasta 1943. Es uno de los casos más interesantes de estilo neocolonial que
incluye una propuesta integral de del conjunto y cada uno de los volúmenes que la conforman: la vivienda
propiamente dicha, la zona administrativa, la iglesia, los servicios y las caballerizas.
Si bien el estilo neocolonial resultaría ideal para una Casa-Hacienda, Seoane lo supo aplicar con magistral
dominio también en otro tipo de edificaciones y contextos como el centro histórico de la ciudad; es el caso del
edificio Rizo-Patrón (1939-1940) con una tendencia neocolonial academicista en la esquina de las avenidas
Garcilazo de la Vega (Wilson) y Nicolás de Piérola (La Colmena), o el anteproyecto para el Cine Colonial, de
1940-41. De este periodo inicial son también una serie de casas unifamiliares individuales o en quinta en
algunos distritos nuevos de la ciudad, principalmente en San Isidro, como el conjunto de las casas Wiese (1940-
1941), las seis casas Berckemeyer (1941), las casas Montero (1941-1943) o las cuatro casas Berckemeyer
(1941-1943).
Una obra que, sin embargo, le dará amplio reconocimiento será la nueva iglesia de Ancón, también en estilo
neocolonial, de 1944. A inicios de ese año, el 28 de enero, Seoane, que no había sustentado aún su tesis,
obtuvo el titulo de Arquitecto presentando ante la Escuela Nacional de Ingenieros un expediente especial con
varios de los proyectos realizados en GRAMONVEL.
A los pocos meses de su graduación, en marzo de 1944, el joven arquitecto iniciaba su actividad como
profesional independiente. Desde entonces, continuará realizando una obra que habrá de pasar por diversas
etapas, inicialmente con gran éxito en la propuesta neocolonial para pasar a propuestas más contemporáneas y
actuales sin descuidar el valor de la tradición y la pertinencia del lugar.
La Casa Luza, (1945) en el parque Hernán Velarde es un caso paradigmático de recreación de elementos
coloniales para lograr un conjunto armónico y contemporáneo. La simplicidad de las formas y la composición
asimétrica de los volúmenes -que recuerda en algunos momentos los conjuntos prehispánicos- resaltan ante la
presencia de elementos ornamentales como las portada o la amplia ventana de reja.
El local para la Sociedad de Arquitectos (1945) en la Av. Tacna, en cambio, es una propuesta un tanto diversa y
que marcará un derrotero en la producción sucesiva de Seoane.
En efecto, allí se ve una fachada desprovista de toda ornamentación (salvo la portada de ingreso) donde la
claridad y rotundidad del volumen, y la amplia y limpia ventana rectangular contrastan con las monumental
portada de inspiración colonial y tímpano trapezoidal de innegable evocación precolombina. Aquí el lenguaje
prehispánico y colonial se funden en una portada enmarcada en un edifico de meridiana y moderna claridad.
Esta relación entre modernidad y tradición local sería una vertiente importantísima en el camino que Seoane
habría de seguir.
Edificios en esta línea son el Tacna-Nazrenas (1945-46) en la esquina de la Av. Tacna y el Jr. Huancavelica,
donde a una composición a plomo de la calle (con una curva cóncava en la esquina) de base, cuerpo y remate,
incorpora el uso de los arcos a nivel del peatón, ventanas corridas en el cuerpo, y una decoración de relieves de
inspiración prehispánica -pero de una contemporaneidad geométrica innegable- en el remate. De propuesta
similar son el edificio Wilson (1945-1946) en la esquina de la Av. Gracilazo de la Vega y Rufino Torrico, con un
coronamiento de pelícanos estilizados y tema marino de la cultura Chimú.
Desde entonces Seoane realizará una serie de proyectos que, respondiendo a un planteamiento más moderno
de la arquitectura, no renuncian a aquellos elementos propios de una identidad peruana, como en el caso del
edificio La Fénix (1945-1948), en la Plaza de la Salud en Lima, donde a lo detalles ornamentales geométricos de
inspiración prehispánica se suman elementos como las barandas de los pasamanos basados también en temas
precolombinos; el edificio La Nacional (1947-1948) en la esquina de las Avs. Emancipación y Camaná, con sus
singulares portadas de inspiración colonial y ornamentación geométrica prehispánica, para llegar al Ministerio de
Educación, obra emblemática (1951-1956) y punto culminante de esta línea de su producción arquitectónica.
Primera de estas obras es sin duda el Edificio Ostolaza, en la esquina de la Av. Tacna y Huancavelica. A
diferencia del edificio Tacna-Nazarenas, cinco años anterior, que se ubica en la esquina opuesta, que consiste
prácticamente en un volumen a plomo de la calle y que se relaciona con la esquina por una leve concavidad, el
edificio Ostolaza es una composición de volúmenes que enfrenta el problema de la esquina a partir de dos
volúmenes diferenciados, uno con frente a cada vía, y resuelve el tema de la escala peatonal creando un
volumen de dos pisos, predominantemente horizontal sobre el que se levantan los bloques. Interiormente los
espacios son de una riqueza inusitada, algunos de ellos de generosas alturas e integraciones espaciales. El
lenguaje formal de amplios ventanales está más bien relacionado con las propuestas de la modernidad mientras
que la trama reticular a modo de celosías en las fachadas remite, según algunos críticos, a influencias
brasileñas.
Pero la destreza de Seoane supera los límites de una correcta interpretación de fórmulas establecidas en la
concepción de formas y espacios. Más allá del aspecto cosmopolita y tecnológico que los edificios de muros
cortina podrían brindar, Seoane desarrolló algunos edificios de viviendas logrando una arquitectura en altura
doméstica y pertinente, y que se ubican en la ciudad con innegable sentido de lugar. Son los edificios Diagonal
en Miraflores (de planta triangular como corresponde al terreno disponible) y al edificio Residencial Limatambo,
en plena esquina entre la Av. Javier Prado y Paseo de la Republica. A más de medio siglo de su ideación, los
edificios no han sido alterados por sus propietarios (expresión en buena medida de la buena arquitectura) y
siguen tan vigentes como en un inicio. Proyectados en 1952 y 1953, son volúmenes que rematan a los extremos
en ligeros volados con grandes paredes de vidrio y que, a diferencia del muro cortina, cuentan con un lenguaje
totalmente doméstico de carpinterías metálicas y proporciones hogareñas, conformando volúmenes de gran
solidez y ligereza a la vez.
La enorme producción de Seoane abarcará en estos años tipologías muy variadas como residencias, colegios
(son proyectos suyos los colegios León Pinelo y Santa María ), edificaciones religiosas, entre otras, todas de
singular carácter y aporte al desarrollo de la arquitectura nacional.
A mediados de los sesenta Seoane desarrollará una nueva propuesta formal en sus edificaciones, mucho más
expresivas en el manejo de los volúmenes, la formas y los materiales. Es el caso de edificios como el de la
Cámara de Comercio de Lima (1966-1969), el Hotel Cesar's en Miraflores (1971-1974), o el edificio de la
Compañía Peruana de Vapores en La Punta (1973), realizado en sociedad con Ricardo Malachowski
Benavides. Muy relacionados con estas propuestas formales son los proyectos realizados en Panamá, donde
Seoane trabajó entre 1973 y 1975. Entre sus obras panameñas de encuentran, los edificios Carfa, Solymar,
Torres Mariana, y el proyecto para el Hotel Sheraton.
Seoane no fue sólo un excelente arquitecto, sino también un profesional comprometido con la carrera y un
destacado maestro. Fue miembro de instituciones culturales y gremiales como la Sociedad de Ingenieros, el
Consejo Nacional de Urbanismo, el Instituto de Urbanismo y Planificación del Perú, en los que ocupó cargos
directivos; asimismo fue jurado en diversos concursos de arquitectura, en algunos de los cuales fue designado
presidente del jurado. Maestro dedicado, dictó cátedra en la Facultad de Arquitectura de la UNI y en la Facultad
de Arquitectura de la Universidad Federico Villarrreal. En diversas oportunidades Seoane fue premiado por su
labor arquitectónica.
Pocos arquitectos en el Perú han tenido una producción tan nutrida en cantidad y calidad como Enrique Seoane
Ros. Su obra es no sólo el reflejo del espíritu de una época, sino una clara disciplina en el trabajo y el desarrollo
de un talento innato que ha sabido ser cultivado, es la expresión de la pasión por el trabajo bien hecho, de la
posibilidad de contribuir al mejoramiento del habitat mediante la arquitectura, no sólo con soluciones prácticas y
utilitarias, sino a partir de la reflexión arquitectónica.
Una reflexión que, expresada en las formas de construcciones y espacios donde transcurre nuestro cotidiano
vivir, nos invitan a pensar en la pertinencia de nuestras obras, en nuestra identidad, en nuestra relación con el
mundo y el tiempo, y los valores que propone, una arquitectura pertinente al lugar que evoca nuestras raíces
locales sin renunciar por ello a un anhelo de universalidad, una obra que nos invita a pensar en quiénes somos,
de donde venimos, y a donde vamos.
Enrique Seoane Ros falleció en Lima el 26 de julio de 1980, a los 65 años de edad.
Luis Villacorta S.
Arquitecto
Adolfo Córdova
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Información personal
Carrera profesional
Obras representativas[mostrar]
1 Carrera
2 Obras
3 Bibliografía
4 Referencias
5 Véase también
[editar] Carrera
Fue nombrado miembro honorario del Colegio de Arquitectos del Perú y del Instituto de
Urbanismo y Planificación.Siendo estudiante de arquitectura, en 1947, funda con otros
compañeros la Agrupación Espacio, movimiento que surgió como reacción a la
arquitectura ecléctica que se venía dando en el Perú a la época; del Movimiento Social
Progresista, del Instituto de Estudios Perúanos y de la Academia Perúana de
Arquitectura y Urbanismo. En la actividad profesional, es ganador de varios concursos
y distinguido con el Premio Nacional Chavín, el Premio Tecnoquímica y el Premio
Colegio de Arquitectos. Autor del libro La vivienda en el Perú y de diversos artículos y
conferencias sobre el tema. Dirigió la investigación sobre los locales escolares en todo
el país y diversas tesis sobre la vivienda campesina en el gobierno del arquitecto
Fernando Belaúnde Terry. Así mismo, es miembro de la Comisión Alzamora para un
Proyecto de Ley de Municipalidades, donde propuso el primer intento de
regionalización.
[editar] Obras
1946, Club Internacional, Arequipa. Adolfo Córdova, Carlos Williams, José Polar.
1959, Residencial FAP, Chiclayo. Adolfo Córdova y Carlos Williams, arquitectos. Premio
Chavín.
1959, Edificios de Vivienda para la Fuerza Área del Perú. Chiclayo / Piura - Perú,
1962, Casa Matos. San Isidro. Lima. Adolfo Córdova y Carlos Williams.
1965, Escuela Naval, La Punta, Callao. Adolfo Córdova y Carlos Williams, arquitectos.
Premio Tecnoquímica.
1966, Centro Cívico de Lima. Concurso público. Adolfo Córdova, Jacques Crousse, José
García Bryce, Miguel Llona, Guillermo Málaga, Oswaldo Núñez, Simón Ortiz, Jorge
Páez, Ricardo Pérez León y Carlos Williams.
1992, Casa Villarán. Playa Los Pelícanos.
2006, Casa López Soria. Miraflores, Lima. Departamento interior.
Fernando Belaúnde Terry
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Datos personales
Religión Católico
Al convocarse las elecciones de 1956 fue lanzado como candidato presidencial por el
Frente Nacional de Juventudes Democráticas (FNJD), grupo que dio origen al partido
Acción Popular. Impuso su inscripción ante el jurado electoral por medio de una célebre
protesta en las calles de Lima conocida como «El Manguerazo». No ganó entonces pero
inició una campaña recorriendo todo el país, pueblo por pueblo, bajo el fundamento
ideológico «El Perú como doctrina» y «La conquista del Perú por los peruanos».
Postuló por segunda vez en las elecciones de 1962, que fueron anuladas ante las
sospechas de fraude. Volvió a presentarse en las elecciones de 1963, en alianza con la
democracia cristiana, y resultó elegido presidente constitucional para el período 1963-
69. Su gestión estuvo orientada a las grandes obras públicas: construcción de carreteras
(principalmente la Marginal de la Selva), aeropuertos, conjuntos habitacionales,
reservorios, etc. Asimismo, restituyó el origen democrático de las autoridades
municipales; sin embargo, enfrentó una crisis política al no contar con mayoría
parlamentaria y, en cuanto a política económica, no pudo controlar la inflación.
1 Familia
2 Vida profesional
3 Fundación de Acción Popular
4 "El Perú como doctrina"
5 Las elecciones de 1962 y 1963
6 Su primer gobierno (1963-68)
o 6.1 Aspecto económico
o 6.2 Obras de su gobierno
o 6.3 El Acta de Talara y el escándalo de la página 11
o 6.4 El golpe de estado de 1968
7 Las elecciones de 1980
8 Su segundo gobierno (1980-85)
o 8.1 La crisis en la Embajada del Perú en Cuba
o 8.2 Conflicto con Ecuador
o 8.3 Guerra de las Malvinas
o 8.4 Sendero Luminoso y la crisis de fin de Gobierno
o 8.5 Obras de su segundo gobierno
9 Trayectoria posterior
10 Escritos
11 Deceso
12 Centenario
13 Árbol genealógico
14 Véase también
15 Notas
16 Bibliografía
17 Enlaces externos
Familia [editar]
Nació en Lima en 1912 en una familia muy ligada a la política. Fue hijo de Rafael
Belaúnde Diez Canseco y de Lucila Terry García. Su padre fue ministro de Gobierno y
Presidente del Consejo de Ministros en el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero
(1945-46); su abuelo Mariano A. Belaunde de la Torre fue ministro de Hacienda del
gobierno de Eduardo López de Romaña (1899-1900); su bisabuelo el general Pedro
Diez Canseco Corbacho fue presidente interino en tres ocasiones (1863, 1865 y 1868); y
su tío Víctor Andrés Belaúnde fue un destacado intelectual y diplomático, que llegó a
ser presidente de la Asamblea General de la ONU en 1959, y ministro de Relaciones
Exteriores del Perú en 1957.
Dentro de la rama familiar de los Belaúnde, Fernando es tío de Víctor Andrés García
Belaúnde, actual congresista por Acción Popular, de Raúl Diez Canseco Terry, que
fuera primer vicepresidente en el gobierno de Alejandro Toledo, de José Antonio García
Belaúnde, hermano de Víctor Andrés, quien fue canciller durante el gobierno de Alan
García y de Domingo García Belaúnde, destacado constitucionalista peruano reconocido
internacionalmente.
Cursó los estudios de primaria en el Colegio Alemán y Colegio Sagrados Corazones
Recoleta y la secundaria en el Colegio de París, Francia, entre 1924 y 1930, donde había
sido deportado su padre por el gobierno de Augusto B. Leguía, por su oposición a los
planes reeleccionistas de este presidente.
En 1937 regresó al Perú con el propósito de divulgar las nuevas corrientes urbanísticas
y a impulsar la profesionalización de la arquitectura en Perú; con tal fin fundó la revista
El Arquitecto Peruano.2 Fue incorporado a la Facultad de Ingeniería de la Pontificia
Universidad Católica del Perú ejerciendo brevemente como catedrático de Urbanismo,
en 1943.
Si bien es cierto que se dedicó de lleno a la arquitectura, tomó contacto con la política
por primera vez cuando ingresó al Frente Democrático Nacional que apoyaba la
candidatura presidencial del Dr. José Luis Bustamante y Rivero, en las elecciones de
1945. Ese año fue elegido diputado por Lima, gestión en la que logró la aprobación
legal de importantes iniciativas técnicas. A él perteneció el primer modelo de vivienda
popular que se hizo realidad, la Unidad Vecinal Nº 3. Culminó esta etapa de
parlamentario en octubre de 1948 cuando se produjo el golpe de Estado del general
Manuel A. Odría, que derrocó a Bustamante y disolvió el Congreso.
En 1955 retomó la actividad política que lo llevaría dos veces a la presidencia: de 1963
a 1968 y de 1980 a 1985.
De esa manera el hasta entonces poco conocido arquitecto ganó portadas en los diarios y
radioemisoras. El incidente fue bautizado como el "Ultimátum de La Merced" o "El
Manguerazo". El diario La Prensa, bautizó a Belaúnde como el Hombre de la Bandera.
Esa fue la verdadera partida de nacimiento de su partido político Acción Popular
fundado formalmente poco después, a base del Frente de Juventudes, el 7 de julio de ese
mismo año, en Chincheros, Apurimac.
En las elecciones del 17 de junio de 1956, Belaúnde quedó en segundo lugar, superado
por Manuel Prado y Ugarteche; en total obtuvo 457.638 votos, que equivalía al 36,7%
del electorado votante, lo que constituía un buen inicio para un candidato todavía novel.
El APRA, entonces proscrito, apoyó a Prado, pues éste tuvo la habilidad política de
ofrecerle su retorno a la legalidad, originando así la llamada “convivencia” entre el
pradismo y el aprismo. Belaunde se erigió entonces en el líder opositor y su bancada
parlamentaria hizo una oposición constructiva al gobierno de Prado.
"El Perú como doctrina" [editar]
Preparándose para las siguientes elecciones, Belaúnde recorrió, con escasos medios
móviles, la mayor parte del país en una agresiva campaña publicitaria que cambió
radicalmente la forma de hacer política en el Perú. De esta manera inauguró un nuevo
estilo de hacer campañas electorales presidenciales: recorriendo por todo el territorio
peruano, haciendo conocer las propuestas y promesas; desde entonces todo político
postulante a la presidencia ha seguido ese ejemplo del arquitecto Belaunde. De estos
viajes Belaunde pudo recopilar gran cantidad de datos y ejemplos pormenorizados sobre
la vida de los pueblos aislados en todo el territorio peruano, lo que le serviría para poner
en práctica sus ideas de gobierno cuando le llegara la oportunidad.
Bajo el lema: El Perú como Doctrina, Acción Popular se convirtió así en un partido de
masas y en una alternativa democrática y novedosa de las clases medias urbanas no
apristas, frente al APRA de tendencia centroizquierdista, la izquierda radical de
tendencia soviética e internacionalista y la derecha terrateniente ultraconservadora
encarnada en el partido odriísta. También captó a muchos neutrales y apolíticos de ese
momento, pues sectores populares y de la alta sociedad se sintieron identificados con el
pensamiento de Belaúnde.
De esta época se recuerdan dos hechos anecdóticos. Uno de ellos fue el duelo a sable
que tuvo con el parlamentario pradista Eduardo Watson Cisneros, el 17 de enero de
1957, a raíz de un intercambio de comentarios que se consideraron mutuamente
ofensivos; el duelo no pasó a mayores pero contribuyó a alimentar su fama como
hombre arrojado y dispuesto a todo en defensa de sus ideales. El otro incidente fue su
prisión en el penal de la isla El Frontón, en mayo de 1959, por su oposición a las
medidas tomadas por el gobierno de Prado para resguardar el orden interno; en esa
ocasión se lanzó al mar intentando huir a nado pero fue recapturado minutos después
por una lancha patrullera, para ser liberado días después.
Su trabajo en la gran mayoría de los casos lleno de buenas ideas, grandes propuestas de
modernidad y las mejores intenciones, fue obstaculizado constantemente en el
parlamento por la oposición de los partidarios del general Manuel A. Odría (agrupados
en la ultraderechista UNO) y del APRA; estos dos partidos, que años antes habían sido
encarnizados enemigos, formaron la llamada COALICIÓN, poniendo en minoría
parlamentaria a los representantes de los partidos de gobierno: Acción Popular y la
Democracia Cristiana, que formaron la llamada ALIANZA. Estos factores, unidos a la
indecisión y falta de autoridad de estadista, impidió la realización de importantes y
urgentes reformas como la agraria, reclamada abiertamente por el APRA y los Partidos
de Izquierda.
De sus viajes realizados antes de asumir la presidencia, Belaúnde pudo recoger también
datos sobre toda una gama de conocimientos y formas de interacción social ancestrales,
practicadas en los pueblos que visitó, de esta manera pudo organizar las labores de
gobierno que buscaban lograr el trabajo comunitario de los pueblos beneficiarios de la
ayuda estatal, de allí que se consolida una oficina nacional llamada "Cooperación
Popular" cuyos trabajos realizados en su mayor parte por pobladores guiados por
oficiales del gobierno, los finalizaban acuñando la frase: "El Pueblo lo hizo", a modo de
inculcar en el imaginario social, lo exitoso que podría ser el trabajo comunal
debidamente organizado.
Durante este gobierno se acrecentaron las migraciones internas, del campo a la ciudad,
especialmente en Lima, donde surgieron numerosos barrios marginales, que se
denominaron después “pueblos jóvenes”, que agudizaron el problema de la vivienda y
aumentaron el índice de desocupación.
Se restituyeron las elecciones municipales, para que los ciudadanos eligieran con su
voto a los alcaldes y regidores a nivel de concejos distritales y provinciales. En las
primeras de estas elecciones, realizadas el 16 de diciembre de 1963, ganó Luis Bedoya
Reyes en Lima, en representación de la ALIANZA (Acción Popular más Democracia
Cristiana).
Se inició la reforma agraria que afectaría principalmente a los latifundios no cultivados
de la sierra y la costa, pero sin tocar a los que tenían un rendimiento eficiente, como
los agroindustriales de la costa. La idea era indemnizar a los propietarios afectados, sin
confiscaciones violentas.
Por ley Nº 15.260 del 14 de diciembre de 1964 se normó y fomentó el cooperativismo
en el Perú.
Se crearon las Corporaciones Departamentales de Desarrollo, con el fin de
descentralizar la administración.
Se elaboró un Plan Vial Nacional para la construcción de un sistema de vías de
comunicación que integrase las áreas de producción, agrícolas sobre todo, con los
diversos mercados urbanos. Muchas de estas vías se construyeron con el programa de
Cooperación Popular y con créditos internacionales.
Se empezó a construir la famosa Carretera Marginal de la Selva (hoy carretera
Fernando Belaúnde Terry) para unir esa región, hasta ese momento casi aislada, con la
sierra y la costa, así como para interconectarla con los países vecinos. La carretera
parte de Chinchipe, en la frontera con Ecuador en el norte, hasta llegar hasta el río
Heath, en el departamento de Madre de Dios, en el sur.
Se amplió la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato en Áncash y se inició la del
Mantaro en Huancavelica.
Se construyó la primera etapa del Reservorio de Tinajones, en Lambayeque, para
mejorar la actividad agrícola y ganadera en la zona norte.
Se construyeron las represas de Pañe y Aguada Blanca, en Arequipa.
Se construyó la refinería de La Pampilla, en Ventanilla, rompiendo así el monopolio de
refinación de crudos que hasta entonces ejercía la compañía transnacional IPC.
Se dio el impulso final a la fábrica de fertilizantes de Cachimayo.
Se ampliaron las instalaciones siderúrgicas de Chimbote, la más importante acería del
país.
Se apoyó al Servicio Industrial de la Marina (SIMA), lo que hizo posible poner a flote
unidades de gran tonelaje construidas en astilleros del Perú.
Se construyó la estación terrena de Lurín, con la cual el Perú entró a la era espacial y a
las comunicaciones vía microondas.
Se creó el Banco de la Nación, que reemplazó a la Caja de Depósitos y Consignaciones,
con la finalidad de facilitar la captación de impuestos de los contribuyentes
Se adquirieron de Francia aviones Mirage para la Fuerza Aérea del Perú. La Marina de
Guerra y el Ejército pudo también renovar su material bélico.
Haciendo honor a su profesión de arquitecto, fue muy vasta su obra en la construcción
y fomento de vivienda para sectores menos favorecidos y de clases medias
profesionales. En numerosas ciudades del país se levantaron grandes complejos
habitacionales para sectores populares, profesionales de la educación y policías y se
urbanizó gran parte de las principales ciudades de la costa y sierra peruanas. En Lima
destacó la residencial San Felipe.
En Lima se construyó el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y se refaccionaron y
construyeron aeropuertos en las más importantes ciudades de la nación.
El país gozó de una importante inversión en salud y educación, a los que se destinaron
la proporción más alta de capitales estatales con respecto a los gastos públicos hechos
en la historia del país, hasta ese entonces.
En el campo educativo se estableció la gratuidad de la enseñanza en todos los niveles,
desde Inicial hasta Superior, y se crearon nuevas universidades y escuelas normales,
tanto estatales como particulares.
En el plano internacional, Belaunde participó en la conferencia de presidentes
americanos realizada en Punta del Este, Uruguay en 1966.
Belaunde envió al Congreso un proyecto para declarar nulos los llamados Acuerdo,
Convenio y Laudo de París (firmados en tiempos de Augusto B. Leguía y que
favorecían a la IPC) y solicitó que los campos de La Brea y Pariñas pasaran a poder de
la Empresa Petrolera Fiscal (entidad estatal). El Congreso dio la Ley Nº 14.696, que
declaraba nulo el Laudo, pero no se pronunció sobre el segundo punto. El Poder
Ejecutivo promulgó la ley el 4 de noviembre de 1963, quedando autorizado para buscar
una solución al viejo problema.
En julio de 1968, ante las presiones de los grupos de poder económico, se iniciaron
tratos con la IPC en Palacio de Gobierno. El 13 de agosto se firmó el Acta de Talara por
el cual todos los campos petroleros pasaban a poder de la Empresa Petrolera Fiscal
(EPF), mientras que la IPC conservaba la refinería de Talara, el sistema de distribución
nacional del combustible y las llamadas Concesiones Lima. La IPC se obligaba a
comprar todo el petróleo que la EPF le quisiera vender, para procesarla en su obsoleta
refinería de Talara.
El Acta fue firmada por el presidente Belaúnde, por el Presidente del Senado Carlos
Manuel Cox, por el Presidente de la Cámara de Diputados Andrés Townsend Ezcurra y
por los altos funcionarios de la IPC. Toda la prensa se hizo eco de este suceso y
publicaron en primera plana el fin del "Problema de la Brea y Pariñas", estallando todo
el Perú en alegría.
Sin embargo, la opinión pública cambió cuando un sector de la prensa (la revista Oiga)
dio a conocer las condiciones que había impuesto la IPC para la firma del Acta. El
momento cumbre del escándalo llegó cuando el renunciante presidente de la EPF,
ingeniero Carlos Loret de Mola, denunció que faltaba una página en el contrato de
precios de petróleo crudo entre la EPF y la IPC (10 de setiembre de 1968). Esa fue la
famosa "Página Once" que sirvió de pretexto para que un grupo de oficiales del ejército
dieran un golpe de estado menos de un mes después, acusando al gobierno de
“entreguismo”.
Sobre la "página once" se ha escrito mucho en el Perú. Algunos le atribuyeron una gran
importancia pues, al parecer, contenía valiosa información sobre costos; otros adujeron
que sólo era una página en blanco y hubo incluso algunos que negaron su existencia.
La “página once” fue el pretexto para el golpe; las razones verdaderas fueron
evidentemente otras, pues se sabe que desde mucho antes que estallara dicho escándalo
el grupo de oficiales del Ejército conocidos como los “coroneles nasseristas” venían
planeando el golpe. Se ha teorizado como móvil importante el antiaprismo aun
remanente entre los militares, pues se avecinaban las elecciones generales de 1969 en
las que se vislumbraba el triunfo del líder aprista Haya de la Torre.4 Los militares
nacionalistas, con Velasco a la cabeza, justificaron su levantamiento por razones de
justicia social.
Belaúnde fue deportado a Argentina, y en los siguientes años vivió en los Estados
Unidos, trabajando como catedrático en las Universidades Johns Hopkins, Harvard,
American, Columbia y George Washington. Para 1970, se casó legalmente en segundas
nupcias con la joven dirigenta acciopopulista Violeta Correa que hasta ese momento se
desempeñaba como su secretaria y asistente personal. Antes había estado casado con la
señora Carola Aubry con quien tuvo tres hijos y de la que se divorció en 1963. En 1970
recibió en la Bienal de Rimini la medalla de oro por el proyecto de la Carretera
Marginal de la Selva.
Apenas tomó posesión del gobierno, Belaúnde se enfrentó a esta crisis, que se originó
en enero de 1980 cuando 24 cubanos que buscando escapar del régimen impuesto por
Fidel Castro en Cuba, ingresaron violentamente a bordo de un autobús a la Embajada
del Perú en La Habana. El embajador peruano Edgardo de Habich Rospigliosi permitió
el ingreso de las fuerzas especiales cubanas para desalojar a los invasores, esta acción le
costó el puesto al embajador por no haber recibido la autorización del gobierno peruano.
Este arreglo definitivo, confirmó que la zona donde se había ubicado el puesto "falso
Paquisha" en 1981 efectivamente pertenecía al Perú, y demostró finalmente que el
Presidente Belaunde tenía razón.
Con la frase "el Perú está listo para apoyar a la Argentina con todos los recursos que
necesite", declaró su apoyo a ese país. Esto incluía aviones y pilotos de la Fuerza Aérea,
barcos de la Marina de Guerra y médicos de la Policía Nacional del Perú.
El Perú sirvió de puente para enviar misiles antibuques franceses Exocet a Argentina.
Además organizó una campaña de ayuda a nivel nacional a este país. Está probado que
poco antes de terminar el conflicto, a comienzos de junio de 1982, secretamente
viajaron a la base Tandil primero y de allí a la de Bahía Blanca, 10 aviones peruanos
Mirage M-VP (M-5P) vendidos a precio simbólico para suplir las pérdidas sufridas por
la FAA (El Texto "Falklands: The Air War" incluye una fotografía).
Días antes de finalizar su período, el gobierno argentino presidido entonces por Raúl
Alfonsín, quien viajó personalmente hasta Lima, lo condecoró con la máxima distinción
del Estado argentino.
Durante los tres últimos años de su gobierno, el país afrontó diversas crisis, entre 1982 y
1983 ocurrió el Fenómeno del Niño, que golpeó fuertemente a la costa norte de Perú. A
partir de 1983, la caída de los precios de los metales desencadenó una preocupante crisis
económica, que se evidenció con las dificultades para el pago de la deuda externa, un
fuerte aumento de la inflación y la devaluación del sol.
Otro incidente de gravedad ocurrido en su gobierno fue la debelación del Motín del
Penal El Sexto, reclusorio ubicado en el centro de Lima. En la mañana del 27 de marzo
de 1984 un grupo de 60 reclusos tomó como rehenes a varias personas que visitaban el
penal para entregar donaciones que ayudarían a paliar las duras condiciones carcelarias
del viejo recinto, reclamando el fin de los abusos, mejor alimentación y vehículos para
salir del penal. Entre los rehenes se encontraba la esposa del Embajador de Venezuela.
Enterado de estos hechos, el presidente quien ordenó las negociaciones para poner fin al
problema; sin embargo los reclusos se mantuvieron inflexibles y acrecentaron su
violencia, asesinando frente a las cámaras de televisión a dos de los rehenes.
Por la noche el motín fue debelado por un grupo especial de la Guardia Republicana
(hoy disuelta) que ultimó a 22 internos, hirió a 40 y dispersó al resto. Este hecho fue el
más violento de ese año, incluso el Ministro del Interior de aquella época no dudó en
declarar que el motín tuvo una inspiración directa de Sendero Luminoso, debido a que
varios de sus integrantes estaban recluidos en el viejo penal, el mismo que fue
desalojado y clausurado al año siguiente.
Sin embargo, el problema más grave que debió enfrentar el gobierno de Fernando
Belaúnde fue el accionar de la organización terrorista maoísta Sendero Luminoso,
dirigida por Abimael Guzmán. Este grupo declaró la guerra al Estado peruano en el
departamento de Ayacucho en mayo de 1980. A partir de 1983, Sendero Luminoso
intensificó su campaña, imponiendo un terrorífico régimen de violencia extrema en el
sur andino y asesinando indiscriminadamente a miles de campesinos, profesionales,
comerciantes y autoridades locales, miles de sus militantes fueron asesinados
salvajemente por Sendero Luminoso.
Los hechos más graves sucedidos en este tiempo fue la Masacre de Uchuraccay (26 de
enero de 1983) donde nueve periodistas fueron asesinados por los moradores de dicho
distrito andino al confundirlos con militantes de Sendero; y la Masacre de Putis, donde
cerca de doscientos civiles fueron masacrados por una unidad del ejército al ser
confundidos también con militantes de Sendero y enterrados en un conjunto de fosas
comunes clandestinas. La reacción del presidente, entes estos graves sucesos sin
embargo, fue secreta, dubitativa y en ocasiones dudosa.
Sabido es que el presidente nunca ordenó la entrada en acción de las Fuerzas del Orden
cuando en dos oportunidades tuvieron cercado al líder senderista Abimael Guzmán y su
cúpula, lo que hubiese determinado el fin de la Guerra Interna (Primero en los Andes
Ayacuchanos en 1982 y Segundo en Lima en 1984) por considerar que se podría
producir algún exceso, lo que conllevaría a la Comunidad Internacional, a acusar a su
gobierno como "asesino".
Ante la escalada terrorista, nunca se diseñó una estrategia tendiente a combatirla, sino
simplemente se declaró el Estado de Emergencia y se envió a las Fuerzas armadas y las
Fuerzas Policiales a combatir a los alzados en armas. Este hecho agravó mucho el
conflicto, pues los uniformados se entregaron a una brutal campaña represiva que costó
—de modo similar— miles de vidas.
Las reiteradas violaciones de los derechos humanos en las regiones del conflicto, los
crímenes y abusos no divulgados de efectivos militares y policiales peruanos, así como
los de Sendero Luminoso, convirtieron al gobierno de Fernando Belaunde en uno de los
más violentos de la historia de Perú.
En las elecciones de 1990 participó, como líder de Acción Popular en la campaña del
Frente Democrático (FREDEMO), una conjunción de partidos políticos de orientación
centro derechista moderada, liderado por el escritor Mario Vargas Llosa, el gran
favorito de las elecciones de ese año, a quien se unió en su gran proyecto político de
tendencia liberal, que implicaba ideas para una efectiva modernización política y
económica del país y que fue sorpresivamente derrotado por el entonces desconocido
candidato Alberto Fujimori, que llegó a la presidencia con el apoyo de políticos de
izquierda y del APRA.
Escritos [editar]
Fernando Belaúnde, no solo dedicó tiempo a sus labores como arquitecto, catedrático o
político, siendo hombre de estado, logró a lo largo de su carrera escribir y publicar
algunos libros reconocidos en el país. El primero de ellos lleva como título, La
Conquista del Perú por los peruanos, haciendo alusión al lema acciopopulista (El Perú
como doctrina), fue publicado en 1959.
Al año siguiente publicó Pueblo por Pueblo, una especie de diario de trabajo, donde
recopila los datos obtenidos de sus viajes al interior del país durante su campaña
presidencial, en 1967 publicó Carretera Marginal de la Selva, en la que detalla una de
sus obras mas trascendentales de su vida como presidente del país. Su libro
autobiográfico se tituló Autoconquista del Perú.
Deceso [editar]
Había sido socio del Club Nacional, del Club Regatas Lima, del Lawn Tennis de la
Exposición, del Country Club y del Rotary Club.
Centenario [editar]
En octubre de 2012 se conmemoró los cien años del nacimiento de Fernando Belaúnde.
Con tal motivo, se realizaron diversos actos en todo el país. El Congreso de la
República del Perú conforó la Comisión Especial Multipartidaria de los Actos
Conmemorativos del Centenario del Natalicio del Ex-Presidente Fernando Belaúnde
Terry. De igual modo, la Universidad San Ignacio de Loyola ha constituido la comisión
especial por el Centenario del natalicio del Arquitecto Fernando Belaúnde Terry.
8. Mariano Javier de
Belaúnde y de Zúñiga
9. Margarita de la Torre y
Luna-Pizarro
5. Mercedes Diez-Canseco y
Vargas
1. Fernando
Belaúnde Terry
28.
29.
Acción Popular
Historia del Perú
Valentín Paniagua Corazao
Presidentes del Perú
Asalto de la cárcel de Ayacucho
Luis José Antonio Miró-Quesada Garland (nacido en Lima, 1914 – Lima, 1994) fue
un destacado arquitecto peruano, docente, periodista, crítico de arte, ensayista y sobre
todo un gran promotor del arte moderno en el Perú. Fue catedrático en la Universidad
Nacional de Ingeniería.
Índice
[ocultar]
1 Biografía
2 Fallecimiento
3 Premios y reconocimientos
4 Referencias
Biografía [editar]
Luis "Cartucho" Miró Quesada Garland fue miembro de la Familia Miró Quesada e hijo
de Luis Miró Quesada de la Guerra y de Elvira Garland Roel. Estudió en el Colegio
Sagrados Corazones Recoleta. Luego sigue la carrera de Arquitectura en la antigua
Escuela de Ingenieros (hoy Universidad Nacional de Ingeniería).
Se casó con Leonor Válega Sayán, con quien tuvo seis hijos, entre ellos la socialité
Nonoy Miró-Quesada, casada con el heredero Mariano Ignacio Prado Sosa. Se volvió a
casar con Alicia Hudtwalcker Roose.
Fue un personaje trascendental para el cambio de una sociedad arraigada en normas
académicas, orientándola hacia la modernidad y teniendo como característica
fundamental el ser funcional. "El último de los justos", lo llamó Mario Vargas Llosa al
prologar "Solamente Opiniones", el libro que recopila los artículos de LMQ publicados
en El Comercio. En su memoria se instituyó el Premio a los Valores Ciudadanos Luis
Miró Quesada Garland, destinado a honrar a los personajes que destaquen por su
conducta cívica. El Instituto del Ciudadano es una asociación creada específicamente
para contribuir a la formación de la conciencia ciudadana a la luz de las ideas liberales,
y ha sido éste el encargado de entregar los premios correspondientes a 1995: Walter
Alva, Alfonso de los Heros, Max Hernández, Gustavo Pons Muzzo y Bernardo Wagner.
El arquitecto Luis Miró Quesada mantuvo una visión de vanguardia y con gran
sensibilidad artística, participando activamente en una época de cambios y de lucha
contra lo tradicional. Sus acciones fueron fundamentales para los cambios urbanos
sociales y políticos.
Su obra "Espacio en el Tiempo", escrito por Luis Miro Quesada y publicado en 1945, es
considerada la obra que marca el inicio de la arquitectura moderna en el Perú.
Actualmente sólo existe una tesis sobre el listado de sus obras y publicaciones, por lo
que este trabajo pretende enfocarse más en el arquitecto Miró Quesada como persona
intelectual y hacedor de cambios.
http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Mir%C3%B3_Quesada_Garland
Enrique Ciriani
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Información personal
Nacimiento 30 de diciembre de 1936
Lima, Perú
Carrera profesional
Obras representativas[mostrar]
Índice
[ocultar]
1 Carrera
2 Premios
3 Selección de obras realizadas
4 Bibliografía
5 Blog Personal
Carrera [editar]
En 1964 dejó una floreciente carrera en el Perú para establecerse en París y empezar de
nuevo. En Francia trabajó en la oficina del arquitecto André Gomís. En 1968 se asoció
con Michel Corajoud, pasando a formar parte del Atelier d'urbanisme et d'architecture
(AUA). Paralelamente a su labor como arquitecto se desempeñó como docente y
teorizador. En 1969 fue invitado por el arquitecto Gomís a integrarse a la planta de
profesores de la Unidad Pedagógica 7, ocho años después integró la Unidad Pedagógica
8 (actualmente EAPB) donde enseño hasta el 2002.
En el año 2009, regresa a Lima dirigiendo el primer Taller de Diseño Avanzado (TDA)
para postgrado en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Este taller trató
el tema de "la vivienda como origen de la ciudad: tipología y morfología".
Posteriormente completó un segundo TDA sobre el "edificio público como origen de la
arquitectura: la forma del programa" de marzo a julio del 2010.
Entre agosto y septiembre del 2010 se abre en la galería John Harriman del Centro
cultural británico de Miraflores la exposición retrospectiva "Ciriani 50 años de
arquitectura", incluyendo 3 conversatorios por parte de arquitectos peruanos.
En el 2011 continúa su labor docente en la UPC, la que completa con varios proyectos
de casas en San Isidro y Punta Hermosa. La televisora nacional del Perú le dedicó un
programa estrenado el 3 de junio de 2011.
Premios [editar]
Francia
Holanda
http://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Ciriani
Este artículo o sección sobre biografías y política necesita ser wikificado con un
formato acorde a las convenciones de estilo.
Por favor, edítalo para que las cumpla. Mientras tanto, no elimines este aviso puesto el 24
de marzo de 2008.
También puedes ayudar wikificando otros artículos.
Ernesto Aramburú Menchaca (* Lima 26 de agosto de 1920 - ) es un arquitecto
peruano.
Biografía [editar]
Ernesto Aramburú nace en el seno de una de las familias mas tradicionales de Lima. Su
familia está en el Perú desde 1545.
Hijo del fundador de la revista Mundial Andrés Avelino Aramburú Salinas y de Emilia
Menchaca Figari, nieto de Andrés Avelino Aramburú Sarrio, fundador del Diario La
Opinión Nacional y bisnieto del alcalde de Lima Antonio Salinas y Castañeda.
La Vía Expresa del Paseo de la República, que en su época marcó muchas disputas por
ser del tipo tajo abierto y que hoy sin ella la movilización en la Ciudad sería un caos.
Los puentes Santa Rosa y Ricardo Palma, con los cuales acuñó la frase de que el Rímac
"es una herida abierta que divide la Ciudad y que hay que coser con puentes". Las
Ciudades Satélites de Ciudad de Dios, Ventanilla, Puente Piedra y Vitarte, proyectos
visionarios que hoy son una realidad inmersa dentro de la Lima Metropolitana y
puntales de la expansión ordenada de la Ciudad para destugurizar el Centro Urbano.
El Proyecto de la Costa Verde, en el que entregó gran parte de su vida tanto en tiempo y
dedicación como en esfuerzos económicos, solventando pruebas y estudios que
pudieron demostrar su factibilidad y que hoy en cuanto a su aspecto vial es una realidad
y a no dudarlo en algunos años más será el nuevo frente de la ciudad, pues hasta ahora
como el dice "Lima le da la espalda al mar" u otra; que cuando habla del sistema de
espigones, dice "el mar es como una gorda sin faja a la que hay que saber apretar para
que trabaje las 24 horas y sin descanso ni costos". El Plan maestro de la Raqueta
Central. El Proyecto de Defensa del Litoral y la Habilitación de Playas para Lima
Metropolitana. La recuperación del Parque Reducto como símbolo de la peruanidad.
Los proyectos de Planificación Urbana de Lima.
La obra realizada resuelve dos aspectos de interés público: aliviar el tránsito de la zona
central y promover la política de planeamiento en el Distrito del Rímac, mejorando
sectores antiguos e incorporando al medio urbano extensas zonas semi-rústicas bajo el
incentivo que despierta el mayor rendimiento de la propiedad, atribuible al cambio de
uso de la tierra.
By-pass
Las vías de acceso mencionadas forman parte integrante de un plan más vasto que tiene
como punto de origen el Trébol de San Pablo o del Pino y como objetivo la
comunicación de esta pista en tramo directo con la Panamericana Norte. La solución
consiste en llevar la Panamericana Sur por una vía de circunvalación paralela a la línea
del ferrocarril a Lurín hasta la Avenida Grau, interceptándola por un paso a desnivel,
para continuar por los terrenos de Ansieta hasta el Río Rímac, a la altura del Cementerio
General. El paso del río se haría mediante otro puente cuyo estudio se está efectuando y
que llevaría el nombre de Huáscar. La arteria deberá continuar por la margen derecha
hasta el Puente Ricardo Palma, complementándose la ruta del By-Pass de tránsito rápido
“expressways” del servicio inter-provincial con conexiones indirectas para el servicio
interno. Quedarían así unidas las tres vías troncales: Panamericana Norte, Panamericana
Sur y Autopista Central. El tramo total entre los tréboles mide 7,800 m.
El planeamiento arterial a que nos hemos referido constituye el Plan Rímac que ha
merecido la aprobación de los organismos técnicos estatales.
A través del ensanche del jirón Arequipa y continuar con la trinchera abierta similar al
del Paseo de la República por el eje de las Avenidas Bolognesi y Alfonso Ugarte
saliendo a la superficie en la Avenida Guzmán Blanco y volviendo en trinchera abierta
por el eje de la Avenida Salaverry hasta su intersección con la Avenida Pershing. Todo
ello significaría un acceso rapidísimo entre Lima y los Balnearios del Sur.
La Costa Verde
http://es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Arambur%C3%BA_Menchaca