Aunque las variaciones en el color del flujo vaginal son normales antes y después del período,
así como durante el embarazo, el flujo notablemente amarillo o verdoso se considera anormal,
especialmente cuando se acompaña de otros síntomas como picor, dolor o enrojecimiento.
La secreción vaginal verde suele ser un síntoma común de las enfermedades de transmisión
sexual, como la gonorrea, la tricomoniasis y la clamidia. Si el flujo es sólo ligeramente amarillo,
pero no tiene mal olor y su consistencia es similar al queso cottage, entonces puedes estar
padeciendo la infección por levaduras (candidiasis). Ten en cuenta que en presencia de una
enfermedad de transmisión sexual la cantidad de flujo liberado aumenta de forma
considerable.
Evitar el uso de jabones u otros “productos de higiene femenina” muy perfumados que
puedan afectar el ph vaginal.
Añadir un ciclo de enjuague adicional al final del lavado de la ropa interior si el
detergente es particularmente irritante para la piel.
Usar ropa interior 100% de algodón o con entrepierna de algodón.
Limpiar los genitales de adelante hacia atrás después de ir al baño.
Lavarse bien las manos antes y después de tocar las partes íntimas.
Evitar las relaciones sexuales de riesgo sin protección. Mantener una única pareja
sexual.
No fumar (varios estudios sugieren que fumar hace que las mujeres sean más
propensas a la vaginosis bacteriana).
Evitar el uso de duchas vaginales porque pueden afectar la microflora vaginal.