FISIOLOGIA VETERINARIA
SEMESTRE: 2018-0
Lima – Perú
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. CLASIFICACIÓN DEL ESTRÉS
2.1.ESTRÉS AGUDO
2.2.ESTRÉS AGUDO EPISÓDICO
2.3.ESTRÉS CRÓNICO
3. RESPUESTA FISIOLÓGICA
3.1.FUNCION DEL CORTISOL EN LOS DIFERENTES TIPOS DE ESTRÉS
3.2.EFECTO DEL ESTRÉS FISIOLÓGICO EN LA SECRECIÓN DE ACTH
3.3.EFECTO INHIBIDOR DEL CORTISOL SOBRE EL HIPOTÁLAMO Y LA
HIPÓFISIS ANTERIOR PARA DISMINUIR LA SECRECIÓN DE ACTH
4. EJE HIPOFISOSUPRARENAL
5. SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO
6. FASES DEL ESTRÉS: SÍNDROME GENERAL DE ADAPTACIÓN
6.1.FASE DE ALARMA
6.1.1. RESPUESTA DE “ALARMA” O DE “ESTRÉS” DEL SISTEMA
NERVIOSO SIMPÁTICO
6.2.FASE DE RESISTENCIA O ADAPTACIÓN
6.3.FASE DE AGOTAMIENTO
7. RESPUESTA DEL ORGANISMO: CONSECUENCIAS BIOLÓGICAS DEL
ESTRÉS
8. PREVENCIÓN
9. BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
El estré s es la respuesta automá tica y natural de nuestro cuerpo ante las situaciones
que nos resultan amenazadoras o desafiantes. Nuestra vida y nuestro entorno, en
constante cambio, nos exigen continuas adaptaciones; por tanto, cierta cantidad de
estré s (activació n) es necesaria.
La mejor manera de prevenir y hacer frente al estré s es reconocer cuá ndo aumentan
nuestros niveles de tensió n y ante qué estímulos o situaciones.
El estrés agudo es la forma de estrés más común. Surge de las exigencias y presiones
del pasado reciente y las exigencias y presiones anticipadas del futuro cercano. El estrés
agudo es emocionante y fascinante en pequeñas dosis, pero cuando es demasiado
resulta agotador. Una bajada rápida por una pendiente de esquí difícil, por ejemplo, es
estimulante temprano por la mañana. La misma bajada al final del día resulta agotadora
y desgastante. Esquiar más allá de sus límites puede derivar en caídas y fracturas de
huesos. Del mismo modo, exagerar con el estrés a corto plazo puede derivar en agonía
psicológica, dolores de cabeza tensiónales, malestar estomacal y otros síntomas.
Dado que es a corto plazo, el estrés agudo no tiene tiempo suficiente para causar los
daños importantes asociados con el estrés a largo plazo. Los síntomas más comunes
son:
Por otra parte, están aquellas personas que tienen estrés agudo con frecuencia, cuyas
vidas son tan desordenadas que son estudios de caos y crisis. Siempre están apuradas,
pero siempre llegan tarde. Si algo puede salir mal, les sale mal. Asumen muchas
responsabilidades, tienen demasiadas cosas entre manos y no pueden organizar la
cantidad de exigencias autoimpuestas ni las presiones que reclaman su atención.
Parecen estar perpetuamente en las garras del estrés agudo.
Es común que las personas con reacciones de estrés agudo estén demasiado agitadas,
tengan mal carácter, sean irritables, ansiosas y estén tensas. Suelen describirse como
personas con "mucha energía nerviosa". Siempre apuradas, tienden a ser cortantes y a
veces su irritabilidad se transmite como hostilidad. Las relaciones interpersonales se
deterioran con rapidez cuando otros responden con hostilidad real. El trabajo se vuelve
un lugar muy estresante para ellas.
La personalidad "Tipo A" propensa a los problemas cardíacos descrita por los
cardiólogos Meter Friedman y Ray Rosenman, es similar a un caso extremo de estrés
agudo episódico. Las personas con personalidad Tipo A tienen un "impulso de
competencia excesivo, agresividad, impaciencia y un sentido agobiador de la urgencia".
Además, existe una forma de hostilidad sin razón aparente, pero bien racionalizada, y
casi siempre una inseguridad profundamente arraigada. Dichas características de
personalidad parecerían crear episodios frecuentes de estrés agudo para las
personalidades Tipo A. Friedman y Rosenman descubrieron que es más probable que
las personalidades Tipo A desarrollen enfermedades coronarias que las personalidades
Tipo B, que muestran un patrón de conducta opuesto.
Otra forma de estrés agudo episódico surge de la preocupación incesante. Los "doña o
don angustias" ven el desastre a la vuelta de la esquina y prevén con pesimismo una
catástrofe en cada situación. El mundo es un lugar peligroso, poco gratificante y
punitivo en donde lo peor siempre está por suceder. Los que ven todo mal también
tienden a agitarse demasiado y a estar tensos, pero están más ansiosos y deprimidos
que enojados y hostiles.
Los síntomas del estrés agudo episódico son los síntomas de una sobre agitación
prolongada: dolores de cabeza tensos y persistentes, migrañas, hipertensión, dolor en
el pecho y enfermedad cardíaca. Tratar el estrés agudo episódico requiere la
intervención en varios niveles, que por lo general requiere ayuda profesional, la cual
puede tomar varios meses.
A menudo, el estilo de vida y los rasgos de personalidad están tan arraigados y son
habituales en estas personas que no ven nada malo en la forma cómo conducen sus
vidas. Culpan a otras personas y hechos externos de sus males. Con frecuencia, ven su
estilo de vida, sus patrones de interacción con los demás y sus formas de percibir el
mundo como parte integral de lo que son y lo que hacen.
Estas personas pueden ser sumamente resistentes al cambio. Sólo la promesa de alivio
del dolor y malestar de sus síntomas puede mantenerlas en tratamiento y encaminadas
en su programa de recuperación.
2.3. ESTRÉS CRÓNICO
Si bien el estrés agudo puede ser emocionante y fascinante, el estrés crónico no lo es.
Este es el estrés agotador que desgasta a las personas día tras día, año tras año. El estrés
crónico destruye al cuerpo, la mente y la vida. Hace estragos mediante el desgaste a
largo plazo. Es el estrés de la pobreza, las familias disfuncionales, de verse atrapados en
un matrimonio infeliz o en un empleo o carrera que se detesta. Es el estrés que los
eternos conflictos han provocado en los habitantes de Irlanda del Norte, las tensiones
del Medio Oriente que afectan a árabes y judíos, y las rivalidades étnicas interminables
que afectaron a Europa Oriental y la ex Unión Soviética.
El estrés crónico surge cuando una persona nunca ve una salida a una situación
deprimente. Es el estrés de las exigencias y presiones implacables durante períodos
aparentemente interminables. Sin esperanzas, la persona abandona la búsqueda de
soluciones.
El peor aspecto del estrés crónico es que las personas se acostumbran a él, se olvidan
que está allí. Las personas toman conciencia de inmediato del estrés agudo porque es
nuevo; ignoran al estrés crónico porque es algo viejo, familiar y a veces hasta casi
resulta cómodo.
El estrés crónico mata a través del suicidio, la violencia, el ataque al corazón, la apoplejía
e incluso el cáncer. Las personas se desgastan hasta llegar a una crisis nerviosa final y
fatal. Debido a que los recursos físicos y mentales se ven consumidos por el desgaste a
largo plazo, los síntomas de estrés crónico son difíciles de tratar y pueden requerir
tratamiento médico y de conducta y manejo del estrés.
3. RESPUESTA FISIOLOGICA
La respuesta fisioló gica es la reacció n que se produce en el organismo ante los estímulos
estresores. Ante una situació n de estré s, el organismo tiene una serie de reacciones
fisioló gicas que suponen la activació n del eje hipofisosuprarrenal y del sistema
nervioso vegetativo.
El eje hipofisosuprarrenal (HSP) está compuesto por el hipotá lamo, que es una
estructura nerviosa situada en la base del cerebro que actú a de enlace entre el sistema
endocrino y el sistema nervioso, la hipó fisis, una glá ndula situada asimismo en la base
del cerebro, y las glá ndulas suprarrenales, que se encuentran sobre el polo superior de
cada uno de los riñ ones y que está n compuestas por la corteza y la mé dula.
Algunos de los diferentes tipos de estrés que aumentan la liberación de cortisol son los
siguientes:
Casi cualquier tipo de tensión física o mental puede, en un plazo de minutos, aumentar
de manera considerable la secreción de ACTH y de glucocorticoides, muchas veces hasta
20 veces por encima de lo normal. Se cree que ciertos estímulos dolorosos causados por
el estrés son transmitidos primero a la zona perifornical del hipotálamo y desde allí al
núcleo paraventricular y, ocasionalmente a la eminencia media, secretándose CRF hacia
el sistema porta hipofisiario. Al cabo de unos minutos, la activación de los distintos
sistemas reguladores determina la aparición de grandes cantidades de glucocorticoides
en la sangre.
4. EJE HIPOFISOSUPRARRENAL
Se activa tanto con las agresiones físicas como con las psíquicas y, al activarse, el
hipotá lamo segrega la hormona CRF (factor liberador de corticotropina), que actú a
sobre la hipó fisis y provoca la secreció n de la hormona adenocorticotropa (ACTH). Esta
secreció n incide sobre la corteza de las glá ndulas suprarrenales, dando lugar a la
producció n de corticoides que pasan al torrente circulatorio y producen mú ltiple
incidencia orgá nica, como se verá má s adelante. Los corticoides que se liberan debido
a la ACTH son:
Este sistema mantiene la homeostasis del organismo. La activació n simpá tica supone la
secreció n de catecolaminas, que son:
Por lo que vemos pues que, ante una situación de estrés, existe un compromiso de todo
el organismo.
El origen histó rico del concepto de estré s parte de las investigaciones que realizó Hans
Selye en el añ o 1936 y que dieron lugar al llamado síndrome general de adaptació n.
Ante una situació n de amenaza para su equilibrio, el organismo emite una respuesta
con el fin de intentar adaptarse. Selye define este fenó meno como el conjunto de
reacciones fisioló gicas desencadenadas por cualquier exigencia ejercida sobre el
organismo, por la incidencia de cualquier agente nocivo llamado estresor. Se puede
definir, pues, como la respuesta física y específica del organismo ante cualquier
demanda o agresió n, ante agresores que pueden ser tanto físicos como psicoló gicos.
En este proceso de adaptació n por parte del organismo se distinguen las fases de
alarma, de adaptació n y de agotamiento.
6.1. FASE DE ALARMA
Esta primera fase supone la activació n del eje hipofisosuprarrenal; existe una reacció n
instantá nea y automá tica que se compone de una serie de síntomas siempre iguales,
aunque de mayor a menor intensidad:
La suma de estos efectos permite a la persona llevar a cabo una actividad física mucho
más agotadora de lo que sería posible de otra forma. Como es el estrés físico o mental
el que suele excitar el sistema simpático, con frecuencia se dice que la finalidad de este
sistema es proporcionar una actividad añadida del cuerpo en estados de estrés: ésta es
la denominada respuesta simpática del estrés.
Ocurre cuando la agresió n se repite con frecuencia o es de larga duració n, y cuando los
recursos de la persona para conseguir un nivel de adaptació n no son suficientes; se
entra en la fase de agotamiento que conlleva lo siguiente:
La respuesta del organismo es diferente segú n se esté en una fase de tensió n inicial en
la que hay una activació n general del organismo y en la que las alteraciones que se
producen son fá cilmente remisibles, si se suprime o mejora la causa- o en una fase de
tensió n cró nica o estré s prolongado, en la que los síntomas se convierten en
permanentes y se desencadena la enfermedad.
8. PREVENCIÓN
Sabemos que entre el cerebro y el sistema endocrino existe una interrelació n constante,
que puede seguirse de forma continua mediante el empleo de las modernas té cnicas de
monitorizació n ambulatoria, que permiten conocer de manera instantá nea qué es lo
que hace aumentar la presió n sanguínea, latir el corazó n má s rá pidamente, o contraer
los mú sculos.
Estas té cnicas permiten monitorizar las respuestas del cuerpo bajo unas condiciones
reales, inclusive en el puesto de trabajo, sin que interfieran en la actividad normal de
las personas. De esta manera se pueden identificar aspectos negativos o adversos del
entorno psicosocial, así como los factores de protecció n, amortiguadores que protegen
a las personas contra influencias potencialmente nocivas.
Uno de los mé todos que se utiliza actualmente para el estudio de las respuestas
fisioló gicas del estré s es el aná lisis de las alteraciones hormonales que se producen en
el organismo. Las hormonas del estré s pueden ser determinadas en sangre, orina y
saliva; y las té cnicas que se utilizan principalmente son la fluorometría, la
cromatografía líquida y el inmunoensayo. Al hacer una determinació n analítica hay que
tener en cuenta las variaciones que sufren estas sustancias a lo largo del ciclo
circadiano; a grandes rasgos, puede decirse que alcanzan el punto má ximo por la
mañ ana y van decreciendo a lo largo del día.
Un objetivo que deberían conseguir las personas que se dedican a la investigació n del
estré s es identificar aquellos factores del ambiente laboral que provocan respuestas
fisioló gicas, y luego determinar cuá ndo estas respuestas pueden ser de adaptació n y
promueven la salud y cuá ndo provocan una desadaptació n y son potencial mente
dañ inas para la salud.
9. BIBLIOGRAFÍA