0. INTRODUCCIÓN
1. LA GUERRA DE SUCESIÓN Y EL SISTEMA DE UTRECHT
1.1 LA GUERRA DE SUCESIÓN (1701-1715)
1.2 EL SISTEMA DE UTRECHT (1713)
2. CAMBIO DINÁSTICO: LOS PRIMEROS BORBONES
3. REFORMAS EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO. LA MONARQUÍA
CENTRALISTA
4. LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO: CARLOS III
5. POLÍTICA EXTERIOR EN EUROPA
6. LA POLÍTICA BORBÓNICA EN AMÉRICA
7. LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA
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0. INTRODUCCIÓN
El siglo XVIII se inicia en España con una nueva dinastía reinante –BORBONES- y una Guerra de Sucesión,
por la que España pierde sus posesiones europeas. Los Borbones imponen en España el modelo francés de
monarquía absoluta y emprenden un programa de reformas, dirigidas a establecer un poder centralizado, con
instituciones sólidas comunes a todo el Estado, para fortalecer el poder, prestigio y riqueza de los monarcas.
El siglo XVIII representa la última época de estabilidad dentro del Antiguo Régimen y se corresponde con un
ciclo de recuperación demográfica y económica.
Influidos por el pensamiento ilustrado, intentan modernizar España y sacarla de su atraso económico y social,
aplicando un amplio programa de reformas impuestas desde la monarquía -Despotismo Ilustrado. Durante el
siglo XVIII España mantiene intacto su imperio colonial americano, aplicando una serie de medidas
administrativas y comerciales.
DESARROLLO DE LA GUERRA:
Los primeros momentos de la guerra son favorables a la Liga antiborbónica. Dispone de una flota superior y la
armada británica establece dos bases navales en Gibraltar y Menorca. Gracias al apoyo de la población, ocupan
la Corona de Aragón.
Carlos de Habsburgo entra en Madrid, debiendo salir Felipe V.
El ejército borbónico recupera territorios perdidos (batalla de Almansa, 1707, Valencia y Aragón), mientras Cataluña y
Baleares quedan fuera de su dominio.
En 1711 el candidato austriaco, se convierte en emperador de Austria al morir su hermano.
Gran Bretaña y las demás potencias temen la hegemonía de la familia Habsburgo si se hace dueña también de
España y presionan para alcanzar la paz. Los aliados se retiran de Cataluña y Baleares que continúan la guerra
hasta su derrota final (Cataluña 11 septiembre 1714) (Mallorca 1715).
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1.2 EL SISTEMA DE UTRECHT (1713):
Se denomina Paz de Utrecht a una serie de tratados bilaterales (Utrecht y Rastadt) entre los contendientes en la
Guerra de Sucesión. A cambio del reconocimiento internacional de su nieto Felipe V como Rey de España, Luis
XIV, permite el reparto de los territorios de la monarquía española entre las potencias europeas, incumpliendo
el testamento de Carlos II.
Gran Bretaña será la gran vencedora e inicia un imparable ascenso como nueva potencia mundial. Se consolida como
gran potencia naval y comercial, se apodera de Gibraltar y Menorca, enclaves que les permiten la penetración en el
Mediterráneo y Terranova, cedida por Francia (importancia pesquera y estratégicamente situada para la posterior
adquisición de Canadá), obtiene concesiones en el comercio con las Indias españolas y el envío anual de un barco con
mercancías a las colonias españolas -navío de permiso- y el asiento de negros (30 años), con los que camuflará el
contrabando en América, así como la demolición de la basa naval francesa de Dunkerque.
Los Habsburgo austriacos controlan el Imperio alemán y se apoderan de territorios españoles en Europa:
Países Bajos,Milán, Nápoles y Sicilia. Cerdeña es para Saboya (cambiada por Sicilia).
Portugal adquirió la colonia de Sacramento ( Uruguay): centro del comercio y el contrabando de portugueses y
británicos.
España se convierte en una potencia de 2ª fila, aliada de Francia y rival de Gran Bretaña y Austria. Cede posesiones
europeas, pierde enclaves como Gibraltar y Menorca y entrega el control del comercio americano.
La Paz de Utrecht acabó con la hegemonía ejercida por Francia en la 2ª ½ del XVII e inauguró un
nuevo orden internacional, basado en el equilibrio entre 3 grandes potencias:
Francia: primacía intelectual pero agotada por las sucesivas guerras de Luis XIV.
Austria: territorio más extenso y poblado de Europa. Adolecía de falta de unidad en el Imperio.
Gran Bretaña: gran potencia del siglo, creciente fuerza marítima y desarrollo comercial.
En torno a ellas se agrupan las demás naciones europeas. El nuevo sistema se basaba en la rivalidad latente entre los
Estados, que se aliaban formando bloques opuestos, pero de igual poder, lo que garantizaba la paz mediante un inestable
equilibrio entre ellos.
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3. REFORMAS EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO. LA MONARQUÍA
CENTRALISTA
La reorganización político-administrativa del nuevo Estado fue obra de los tres primeros Borbones:
Felipe V (1700-1746), Fernando VI (1746-1759) y Carlos III (1759-1788) que contribuirán al establecimiento
de una monarquía fuerte, centralista y unificada.
3.1 DECRETOS DE NUEVA PLANTA Y REFORMAS ADMINISTRATIVAS
Unificación jurídica e institucional de los reinos peninsulares:
Los reinos de la Corona de Aragón pierden su autonomía. A medida que van siendo ocupados por el ejército borbónico
durante la Guerra de Sucesión, pierden sus privilegios, como castigo por haber apoyado a Carlos de Austria. La aplicación
de los DECRETOS DE NUEVA PLANTA (1707-1716) supone la supresión de todas las instituciones (Cortes,
diputaciones, concejos municipales) y privilegios particulares (fueros) de los reinos de Valencia (1707), Aragón (1707-11),
Cataluña (1716) y Mallorca (1715). En su lugar se imponen las leyes, instituciones y cargos de Castilla. El castellano
se impone como lengua oficial. Los virreinatos se transforman en provincias, dirigidas por un Capitán General, -atribuciones
militares, civiles y judiciales -. Navarra y el País Vasco mantienen sus privilegios, fueros e instituciones, quedando fuera de esta
uniformidad administrativa, por haber apoyado a Felipe V.
Los decretos de Nueva Planta, sirven muy bien a los objetivos unificadores y centralizadores de los Borbones.
Establecen la unidad política, jurídica y administrativa de los reinos españoles, excepto el País Vasco y Navarra.
Buscan acabar con los particularismos territoriales, culturales y lingüísticos, y castellanizar la estructura política y
administrativa del Estado.
Creación de una nueva administración central (gobierno central): el gobierno polisinodial de los Austrias va dejando
paso a las Secretarías de Estado y del Despacho. Su número y competencias variarán con el tiempo, en 1714 eran Estado,
Justicia, Hacienda, Guerra, Marina e Indias. A su frente estaban los secretarios, que despachaban directamente con el rey.
Los consejos quedarán relegados, solo el Consejo de Castilla tiene un papel importante, convertido en una especie de
Ministerio de la Gobernación –preparaba y redactaba leyes-, además de Tribunal Supremo de Justicia.
Administración territorial: Se divide el país en INTENDENCIAS, (precedente de nuestra división provincial), para
intentar controlar desde el poder central todo el territorio. A su cabeza estaban los intendentes, delegados territoriales de la
autoridad real con amplias atribuciones: justicia, policía, recaudación de impuestos, reclutamiento…Sirven de enlace entre
el poder central y las provincias. En la administración local se generalizan los corregidores.
Cortes únicas: Unas Cortes únicas representan a todos los territorios de España menos a Navarra.
Reformas en la Hacienda Real: la Hacienda Real durante el reinado de los Austrias sufrió numerosos
problemas (guerras constantes, carga principal para Castilla y escasos ingresos por los problemas de recaudación). Los
Borbones sanearon relativamente la Hacienda debido a la reducción de gastos ante la pérdida de
posesiones europeas y aplicación de una serie de reformas que permiten obtener más ingresos:
Felipe V: la Corona de Aragón por los Decretos de Nueva Planta tendrá que contribuir a la Hacienda en la
misma medida que Castilla. (Catastro en Cataluña, talla en Baleares…). Podían elegir el sistema de
recaudación que quisieran con tal de reunir la cantidad. Se recauda más y el sistema es más ágil.
Fernando VI: pretendía implantar una reforma fiscal en Castilla. Su ministro, el Marqués de la
Ensenada, quería sustituir los múltiples impuestos por una única contribución, inspirada en el catastro
catalán. Así aumentaría la eficacia y racionalidad del sistema tributario. Previamente había que efectuar un
recuento detallado de todas las propiedades y habitantes de Castilla –Catastro de Ensenada-. Las
protestas y reclamaciones frustraron el proyecto (obligaba a contribuir a los privilegiados).
Carlos III: los gastos bélicos obligan a buscar nuevos ingresos y desde 1780 se recurre a la emisión de
deuda pública. Las casas de comercio prestan dinero a la Corona y reciben VALES REALES, que podían
ser utilizados como medio de pago. Serán un precedente del papel moneda actual.
Reformas en el ejército y la armada: Los tercios son sustituidos por el regimiento. Se busca crear un
ejército permanente para la defensa de España y sometido a la autoridad del rey y su gobierno. Este
nuevo ejército se compone de un triple reclutamiento: voluntarios, levas obligatorias de vagos y maleantes, y las quintas
(reemplazo de varones no exentos, procedentes de cada pueblo, que suponían 1/5 parte del ejército). Para defender la ruta
de las
Indias y los intereses en el Mediterráneo, Carlos III potencia la creación de una fuerte ARMADA.
1713: Promulgación de la Ley Sálica: concedía prioridad en la herencia del trono a la línea masculina.
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3.2 EL CONTROL DE LA IGLESIA
Los Borbones aplican la política regalista iniciada por los RRCC. El regalismo es una doctrina
jurídica que propugna la superioridad del rey sobre la Iglesia en cualquier ámbito que no fuera la pura doctrina
religiosa. Los monarcas regalistas quieren una Iglesia nacional sometida a su autoridad. En el
XVIII las relaciones con la Santa Sede entraron en conflicto por el enérgico regalismo:
a) Concordato 1753: permite a los monarcas españoles ejercer el derecho de patronato universal (el rey
presentaba al Papa sus candidatos para obispos y cargos eclesiásticos).
b) Expulsión de los jesuitas (1767): Los jesuitas representan un enemigo interno al servicio de Roma y se oponen
intelectualmente a la Ilustración y las iniciativas reformistas. Por su voto de obediencia directa al Papa,
escapan al control del Estado. Se les acusa de organizar los motines ante la carestía de alimentos de 1766
(“motín de Esquilache”), y serán expulsados de España y América en 1767.
c) Se limita el poder de la Inquisición: paralizan su actuación durante gran parte del siglo XVIII.
REFORMAS ECONÓMICAS:
A) AGRICULTURA Y GANADERÍA: Se impulsa la agricultura como eje del crecimiento
económico y se intenta reformar la propiedad de la tierra para acabar con el exceso de latifundios. Las
tierras muertas (tierras vinculadas a señoríos, mayorazgos, municipales o de la Iglesia) deberían poder comprase y
venderse
libremente (desamortizarse). Los campesinos que trabajan las tierras de los señores pagan rentas elevadas
y no invierten en su mejora ya que la propiedad no es suya. Se realizan informes para elaborar una Ley
agraria, pero no pudo llevarse a cabo por la oposición de los terratenientes.
Los proyectos reformistas buscan un triple objetivo:
Aumentar la producción agraria y crear un mercado interior libre de trabas, para aumentar el beneficio de los
agricultores.
Fomentar la estabilidad social, creando un sector de propietarios rurales con beneficios, que darían apoyo al gobierno.
Elevar los ingresos del Estado procedentes de la agricultura con nuevos impuestos sobre la compra-venta de bienes
agrícolas. El aumento del número de propietarios elevaría el número de contribuyentes.
No se modifica la estructura de la propiedad de la tierra pero se toman una serie de MEDIDAS:
Se consiguió aumentar la producción por el aumento de tierras cultivadas, lo que limitó el libre paso del ganado
de la Mesta por numerosas tierras, comenzando la decadencia de la ganadería trashumante.
Se introducen el maíz y la patata (origen americano).
Se liberaliza el comercio de cereales, esperando que esta medida incentive la agricultura, pero solo beneficia a
los propietarios de las tierras, provocando fuertes subidas de precios, crisis de subsistencia y motines populares.
La subida del precio del cereal reduce los intereses ganaderos de la Mesta.
Repoblación de comarcas deshabitadas (Sierra Morena) permite reducir el bandolerismo y crear nuevas
poblaciones (La Carolina, La Carlota, La Luisiana), con el asentamiento de colonos españoles, alemanes y
flamencos. El Estado proporciona casa, mobiliario, herramientas, ganado, etc. Se pretende crear un modelo
ideal de sociedad, compuesta por pequeños propietarios y buenos trabajadores. Resultó un éxito: diez años
después ya había más de 10.000 campesinos asentados.
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Arrendamiento de tierras municipales a campesinos (ley de 1770). Fue una medida insuficiente porque estuvo
limitada a ciertas zonas de Castilla. Fracasó por la corrupción de las oligarquías locales que tenían que aplicarla.
B) ARTESANÍA: el crecimiento de la población implicó un aumento de la demanda de productos
industriales y el aumento de las rentas señoriales hizo a estos demandar más productos industriales. Unido a
ello está la demanda americana, lo que abría un amplio horizonte al mercado artesanal. Al igual que ocurre
en el resto de Europa, en España también surgirán nuevos sistemas de producción: trabajo a domicilio -putting out
system-, industria doméstica -domestic system- e industria fabril -factory system-, aunque su importancia será menor.
Se inicia una política de reducción de los privilegios gremiales y ofrecen facilidades para el
establecimiento de nuevos talleres o manufacturas de carácter privado (ferrerías en País Vasco, producción de
seda en Levante, manufactura textil en Cataluña...). Además se declaró la honorabilidad de todos los oficios (1783),
acabando con el desprestigio social de los trabajos manuales.
C) POLÍTICA INDUSTRIAL: Se intenta desarrollar la producción industrial:
Proteccionismo: prohíbe la importación de telas de Asia lo que favorece al textil catalán.
Manufacturas reales de artículos de lujo: son fábricas fundadas por el Estado en las que se contrata a especialistas
extranjeros para que enseñen las nuevas técnicas de producción. El objetivo es satisfacer con productos del país la demanda
de
artículos de lujo (tapices, cristal, etc.) de los estamentos privilegiados. Así se dejarían de importar y el dinero no saldría de
España. Fracasan por el exceso de control burocrático y por el precio excesivo de sus productos. (Cristal, La Granja)
Construcción naval: astilleros reales de Cádiz, Ferrol y Cartagena. El objetivo es mejorar el comercio por mar y la flota de
guerra.
D) COMERCIO:
Interior: era escaso por el autoconsumo campesino y muy difícil de llevar a cabo por los obstáculos
naturales del territorio, la deficiencia de las infraestructuras y la escasez de medios de transporte terrestre
(mulas). NO existía un mercado nacional unificado y los intercambios interior-periferia eran escasos.
Se fomenta la libre circulación de mercancías en España (libre circulación de granos, 1765).
Exterior: Deficitario con Europa (Gran Bretaña, Holanda, Francia) que compraban materias primas españolas
(productos agrícolas y lana) y, a cambio, vendían en España productos manufacturados (textiles y artículos de lujo).
E) HACIENDA: se creó el Banco de San Carlos en 1782. Financiará la deuda del Estado gestionando los
vales reales. Aparece la lotería nacional.
REFORMAS ECLESIÁSTICAS:
Carlos III intentó aumentar su control sobre la Iglesia porque su enorme influencia en la enseñanza
impedía la difusión de ideas ilustradas. Para ello el rey controló el nombramiento de los altos cargos
eclesiásticos y somete a mayor control estatal al Tribunal de la Inquisición.
REFORMAS CULTURALES:
Carlos III creó las Reales Academias de la Lengua, la Historia y las Bellas Artes. Se reforman las
Universidades y se modifican los planes académicos, dando más importancia a las ciencias y la medicina
frente a las enseñanzas humanistas.
Aparecieron las Sociedades Económicas de Amigos del País, integradas por ilustrados que se reunían
buscando el desarrollo de la economía, la educación y la ciencia de sus respectivas regiones. Tuvieron un
papel esencial en la extensión de la enseñanza porque ayudaron al Estado en la creación de “Escuelas de
Primeras Letras” y Escuelas Técnicas de Formación Profesional.
Los ilustrados no querían una educación general para toda la sociedad, sino diferenciada según la posición
social del individuo y con una finalidad pragmática (conocimientos útiles).
En el XVIII surge la PRENSA periódica, que tuvo gran acogida entre el minoritario público que deseaba
conocer las novedades científicas e intelectuales.
LOS LÍMITES DEL REFORMISMO: 1766MOTÍN DE ESQUILACHE
Las causas de la revuelta están en el hambre y las constantes subidas del precio del PAN unido a la
oposición de los privilegiados y clases populares a las reformas de los ministros extranjeros de Carlos
III (entre ellos Esquilache), considerando que alteran las costumbres tradicionales de la sociedad española. La
chispa que enciende la revuelta es una ordenanza municipal que prohibía el uso de la tradicional capa
larga y el sombrero de ala ancha, prendas que ocultaban rostros, armas y productos de contrabando.
La norma busca reducir la criminalidad y forma parte del proyecto de renovación urbana (limpieza de calles,
alumbrado público nocturno, alcantarillado) que también es rechazado. El pueblo madrileño asalta las casas de
Esquilache y Grimaldi y se enfrentó a la Guardia Real. Carlos III cesa a Esquilache y promete anular las
medidas anunciadas, garantizando la rebaja de los precios de los comestibles y la supresión de la Guardia
Real. Hay motines de subsistencias en unas setenta localidades españolas, que también son aplastados.
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Las consecuencias: Supone un golpe en la política reformista de Carlos III. Destituido Esquilache, el rey
mantiene la política de reformas, aplicadas con más prudencia e introduce algunos cambios. Nombra
ministros a políticos españoles (Conde de Aranda, Campomanes y Floridablanca), desplazando a los
italianos. Expulsa a los jesuitas del reino en 1767, principales víctimas del motín, al considerarles sus
instigadores. La medida es un simple pretexto para deshacerse de una importante oposición intelectual a la
política ilustrada, pues controlaban gran parte de la enseñanza, tanto secundaria como universitaria.
7. LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA
El siglo XVIII ha sido denominado como el siglo de la Ilustración, de la Razón o de las Luces. La Ilustración es un
movimiento filosófico y cultural que tiene sus orígenes en la Inglaterra del siglo XVII. Las características de la Ilustración
se pueden simplificar en que el hombre y la felicidad son el centro del Universo y que para llegar a esa felicidad es
necesario el desarrollo de la razón por encima de cualquier cosa. Los ilustrados en España fueron una minoría culta
formada por nobles, funcionarios, burgueses y Clérigos. Básicamente se interesaron por la reforma y reactivación de la
economía, la crítica moderada de algunos aspectos de la realidad social del país y su interés por las nuevas ideas políticas
liberales. Su afán reformista les llevó a chocar con la Iglesia y la mayor parte de la aristocracia. Pese a los afanes ilustrados,
la mayoría del país siguió apegada a los valores tradicionales.
En España, el pensamiento ilustrado aparece fundamentalmente durante el despotismo ilustrado de Carlos III. Su idea
principal es sacar a España de su decadencia y las soluciones que proponen se encuentran dentro del marco reformista y se
basa en las ideas de reforma y progreso. Para ello deben reducir la enorme influencia de la Iglesia cuyo poder era enorme
en España. Para ello se impone el regalismo, se expulsa a los jesuitas y se reducen los poderes de la Inquisición.
En general, la Ilustración en España fue moderada en su alcance debido a la influencia de la Iglesia. Los ilustrados
españoles se interesaron por las humanidades, las matemáticas y por las ciencias de la naturaleza.
En cuanto al desarrollo científico y cultural que se da en España en el siglo XVIII se puede resumir en: Reforma educativa;
Creación de las Reales Academias; Creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País (reuniones de pequeños
grupos de ilustrados que buscaban el progreso técnico y la reflexión económica); Desarrollo de estudios naturales;
Desarrollo de la literatura (Destacan personajes como Feijoo, Jovellanos, José Cadalso y Moratín); Desarrollo de la pintura,
arquitectura y escultura y la aparición de la prensa.