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Competencias para la

Formación en
Entornos
Tecnológicos

UNIDAD I. Formación de Docente en el uso de las TIC

Las TIC en la formación docente.

Roles del docente en entornos virtuales

Competencias del docente en entornos virtuales.

Competencias comunicativas.

Uso de las Redes Sociales en la formación docente.

William Atencio
Octubre 2011
INTRODUCCIÓN

En la actualidad la humanidad experimenta lo que indica ser el preludio de

la era de mayor avance intelectual y tecnológico de su historia; el desarrollo de

las ciencias computacionales así como de las tecnologías de la información y la

comunicación han producido impactos en todas las áreas del desarrollo y la

educación no ha sido la excepción.

En tal sentido la aplicación de los mencionados avances tecnológicos en la

función pedagógica sugiere un estadio social el cual produce mejores y más

significativos aprendizajes pero que a la vez conlleva a cambios profundos en

la práctica docente. El facilitador de dichos procesos educativos debe asumir el

reto identificando las competencias que debe poseer y que le ayudarán a dar

respuesta a las exigencias de una población estudiantil cada vez más

actualizada y más ávida de conocimiento tecnológico.

En respuesta a lo anteriormente planteado se hace necesaria la preparación

y constante actualización del docente ante tales escenarios el cual debe estar

bien preparado, y en poder de todas aquellas competencias que le posibiliten

enfrentarse a los continuos cambios de la ciencia y de las tecnologías de la

información y la comunicación; de allí la importancia de cursos de postgrado

que contribuyan al logro de dichas competencias.

Lo anterior resulta imprescindible puesto que los requerimientos de formación

no deben limitarse a los primeros estudios, sino que esta debe ser continua y

permanente; de lo contrario los docentes quedarán rezagados no solo en el

ámbito laboral, sino también en el cotidiano, y porqué no, hasta en sus

momentos de ocio o esparcimiento.


Se tiene así entonces que, los nuevos entorno formativos virtuales son cada

vez más disponibles y a su vez más utilizados en la formación educativa al

ofrecer acceso a sus procesos en cualquier momento y en cualquier

circunstancia. Es por ello que en la presente asignatura se busca formar

docentes que utilicen las TIC en entornos virtuales de aprendizaje aplicando las

herramientas tecnológicas adecuadas en las diferentes actividades

planificadas.
TEMA 1.

Las TIC en la formación docente.

En la actualidad se hace cada vez más imperioso el hecho de que el

docente cambie sus paradigmas educativos debido a los cambios que han

surgido en todos los niveles de la sociedad, (cambios científicos, tecnológicos,

económicos, políticos, culturales, educativos, entre otros). En este aspecto

Gallego y col. (s/f) consideran que la formación docente lleva implícita una

teoría particular del currículo y de la enseñanza.

En el mismo orden de ideas, el desarrollo de las tecnologías de la

información y de la comunicación (TIC) puede influir determinantemente en la

solución de problemas en dicha formación, como por ejemplo superar las

barreras físicas; prestar servicio a una gran cantidad de usuarios superando las

estructuras sociales al diseñar nuevas formas de planificar las actividades tales

como los juegos y ejercicios basados en el ordenador.

A este punto se hace necesario preguntar ¿Qué es entonces, la formación

docente?; por lo que tomando en cuenta el punto de vista de Hernández y col.

(2006) estos aseguran que no hay que tomar este término inmerso en la vida

docente como la capacitación o habilitación sino también como la reeducación

ya que todo individuo tiene el deber y la posibilidad de formarse integralmente

no solo para si mismo sino para los compañeros y para la colectividad.

A su vez Guillén (1990, c.p. Hernández y col. 2006, p.6) considera que la

formación docente se concibe como un compromiso y responsabilidad

individual, que no consiste en la mera reproducción de contenidos, habilidades

o metodologías sino más que todo hacerse partícipe en la elaboración y


construcción de experiencias que permitan explicar la realidad a la cual se

circunscribe.

Volviendo a los planteamientos de, Hernández y col. (2006), la formación

docente debe orientarse al desarrollo de los elementos que exige la llamada

sociedad del conocimiento o de la información, entre los cuales pueden

mencionarse el desarrollo de habilidades intelectuales, actitudes y valores que

les permitan actuar autónomamente, en distintos ambientes y comunidades

virtuales.

Por su parte, Valverde (2004), plantea que no solo los docentes activos sino

también en formación deben ser preparados tanto en el uso de las tecnologías

como pedagógicamente a fin de que se de la integración de éstas al currículum

en todos los niveles. Buscándose la innovación y el cambio educativo

principalmente en la manera de enseñar y en los métodos didácticos.

De igual manera, Messina (1999) considera que la formación docente es un

campo estratégico de la educación actual, puesto que crea un espacio con

posibilidades para la transformación del que hacer docente, del vínculo

pedagógico de la gestión y de la institucionalidad educativa, sin olvidar que el

docente es actor principal de esa serie de transformaciones. Esta formación

debe estar dirigida a todas las personas que trabajan en educación, a quienes

forman profesores o a quienes trabajan en esa áreas denominada formación

docente.

En cuanto a las TIC en la formación docente, Robalino (2005) opina que

resulta obligatorio que estas tecnologías sean incorporadas en la formación de

los docentes a fin de que reflexionen, por una parte, como los estudiantes
están utilizándolas en su vida cotidiana, que capacidades deben tener para

enfrentarse a este nuevo desafío y por la otra, que cambios deben producirse

en el aula de tal manera que se pueda avanzar a la par de las demandas que

la sociedad exige, tomando en cuenta los intereses de los estudiantes.

Es por ello que a la formación docente según la autora antes mencionada,

le corresponde la necesidad de desarrollar y fortalecer las capacidades y

competencias para que los estudiantes logren los aprendizajes deseados

dentro de las actualmente llamadas naciones digitales.


TEMA 2.

Roles del docente en entornos virtuales

Con base a las consideraciones de Pagano (2007), se define el rol del tutor

como el apoyo temporal que se brinda a los estudiantes para permitir en un

espacio real o virtual, que estos desarrollen el nivel justo de su potencialidad

para el aprendizaje, más allá de la competencia corriente de habilidades que

poseen y con las cuales ingresan en la situación de enseñanza.

En adición a lo anterior y con respecto a los roles del tutor en línea o tutor

virtual, Llorente (2006) considera que existen cuatro roles básicos a cumplir en

estos profesionales, a saber: el rol pedagógico, social, de dirección y técnico

los cuales se amplían a continuación:

- Pedagógico: Crea conocimiento especializado, discute centrado en los puntos

críticos, responde preguntas, da respuestas y sintetiza las participaciones de

los estudiantes.

- Social: Crea buenos y óptimos ambientes de colaboración.

- De dirección: Establece normas de funcionamiento.

- Técnico: Orienta sobre recursos tecnológicos con los que se cuenta.

Es importante destacar según Escobar (2004), que ante el nuevo escenario

educativo se debe dar un giro completo a los esquemas imperantes en la

presencialidad, el tutor en línea debe generar conciencia en los estudiantes de

la importancia que tiene el auto aprendizaje, enseñar a pensar y a utilizar de

manera adecuada, las herramientas tecnológicas que se manejan en la

actualidad.
Tomando en cuenta lo anterior, el autor mencionado propone los siguientes

roles del tutor en línea:

1. Rol de facilitador:

- Debe poner a disposición de los estudiantes las herramientas necesarias a fin

de que tengan éxito en su proceso de aprendizaje.

- Evaluar el ritmo de los aprendizajes, tomando en cuenta el ritmo previsto

durante la planificación de actividades formativas.

2. Rol administrar el curso:

- Debe tener el control sobre el tiempo de las participaciones de los estudiantes

y de él mismo.

- Dar respuesta rápida a las preguntas del grupo de participantes.

- Gestionará, controlará y organizará la participación en las diferentes

herramientas de interacción, buscado un excelente nivel de participación y el

grado de participación entre los estudiantes.

3. Rol de organizador y planificador:

- Asigna y calcula el tiempo a las distintas tareas que se asignen.

4. Rol técnico:

Resolver aspectos y problemas generales y básicos de tipo técnico o de uso

de los recursos virtuales seleccionados (los problemas reales serán resueltos

por el técnico en informática).


5. Rol socializador:

Creará entornos favorables de aprendizaje; animando y motivando a los

participantes. Para ello deberá saberse expresar a través del teclado contando

con habilidades de redacción.

Por su parte Adell (1999, c.p. Llorente , 2006, p.5) propone los siguientes

roles del tutor en línea:

1. Diseñador de currículo:

Hace el diseño general del curso; planifica las actividades, selecciona los

contenidos y recursos disponibles.

2.- Proveedor de contenidos:

Elabora materiales de enseñanza en distintos formatos, los cuales deben

dar importancia relevante a la interactividad y personalización.

3. Tutorización: Facilitador del aprendizaje

4. Evaluador: evalúa al estudiante con respecto a los aprendizajes, al proceso

formativo y a la actuación del mismo.

5. Técnico: Proporciona ayuda técnica a los inconvenientes que se le

presentan al estudiante a lo largo del curso, principalmente al inicio del mismo.

Desde el punto de vista de Gisbert (2002) propone los siguientes roles del

tutor virtual:

1. Consultores de información: Deben manejar las herramientas tecnológicas

para la búsqueda de información, dando soporte a los estudiantes para

accesar a la misma.

2. Colaboradores en equipo: Estimulará la colaboración entre los participantes

y con él mismo.
3. Trabajadores solitarios: A pesar de que esté trabajando en su casa o en su

medio laboral, deberá usar las herramientas de comunicación síncronas o

asíncronas a fin de evitar la soledad o el aislamiento.

4. Facilitadores de aprendizaje: No solo deben trasmitir la información sino

facilitar la búsqueda de la misma, proveer recursos de manera tal que

contribuya a la formación de estudiantes creativos y con pensamiento crítico.

5. Desarrollador de cursos y materiales: Deben diseñar y desarrollar cursos

para entornos tecnológicos. Planificará actividades propias de entornos

tecnológicos en base a materiales electrónicos de formación y favorecerá los

cambios en el currículum tomando en cuenta los continuos avances

tecnológicos.

6.- Supervisor académico: Seguirá y supervisará a los estudiantes a fin de

realizar la retroalimentación que permita el mejorar tanto los cursos como las

actividades de formación planificadas.


TEMA 3.

Competencias del docente en entornos virtuales.

En este apartado, resulta importante definir el concepto de competencia,

para lo cual uno de los puntos de vista que se tomará en cuenta es el de Tobón

(2006), el mismo considera que este concepto puede ser asumido como, un

saber hacer razonado, para enfrentar la incertidumbre. Es una compleja

estructura de atributos necesarios donde se combinan: conocimientos,

actitudes, valores y habilidades que permiten el desempeño.

Por su parte Levy – Leboyer (2000) plantea que las competencias son

repertorios de comportamientos que algunas personas dominan mejor que

otras, lo que las hace eficaces en una situación determinada.

Así mismo Vasco (2003, p.37) opina que una competencia es una

capacidad para el desempeño de tareas relativamente nuevas, en el sentido de

que son distintas a las tareas de rutina, o que se plantean en contextos

distintos a los cotidianos.

Con respecto a las competencias del tutor en línea, Llorente (2005)

especifica que estos profesionales deben poseer competencias y habilidades

para responder a los requerimientos y a las tareas que enfrentará a lo largo de

su rol como docente en línea. Entre las competencias se pueden mencionar:

1.- Competencias pedagógicas

- Investigar sobre los contenidos de su área específica, profundizando en ellos.

- Estructurar el conocimiento.

- Diseñar tareas individuales para que el estudiante auto-aprenda.

- Diseñar actividades grupales para estimular el aprendizaje colaborativo.


- Diseñar planes de evaluación de las actividades.

- Ser guía, consejero y proporcionar retroalimentación inmediata.

2. Competencias tecnológicas

- Saber usar adecuadamente el correo electrónico.

- Saber dirigir y participar en comunicaciones asíncronas.

- Diseñar, crear y controlar las actividades a través del Chat como herramienta

de comunicación síncrona.

- Saber usar procesadores de texto, hojas de cálculo y base de datos.

- Saber diseñar páginas web utilizando las herramientas necesarias.

- Usar variedad de software para fines específicos dentro de áreas específicas.

- Mantener contacto con el administrador del sistema.

3. Competencias organizativas

- Establece el calendario del curso.

- Organiza a los estudiantes para realizar actividades grupales.

- Establece estructuras en la comunicación on-line con determinada lógica.

- Evalúa los trabajos de los estudiantes dando retroalimentación rápida.

- Organiza las tareas administrativas.

En adición a lo planteado Inciarte (2007) considera que, los docentes deben

conocer las características de los entornos tecnológicos, de otra manera no

podrán abordar las potencialidades didácticas que le ofrecen las TIC. Sólo así

podrán utilizar los recursos o herramientas que ellas ofrecen para hacer más

amenas motivadoras e intuitivas sus clases; propiciando el desarrollo integral

de las competencias en los estudiantes (cognitivas, procedimentales,

actitudinales, convivenciales).
Para alcanzar lo que se señaló antes se debe enfrentar los cambios a través

de la formación continua y permanente; puesto que ahora los docentes

funcionan como mediadores o facilitadores de los procesos relativos a la

construcción del conocimiento por parte de los estudiantes; por lo tanto

deberán dejar atrás los viejos esquemas que se han sumergido en la

obsolescencia, ante los hallazgos de la neurociencia, de la informática y lo

sofisticado de los sistemas de información.

Es así que Inciarte (2007) establece las siguientes competencias de los

docentes en entornos tecnológicos virtuales: (utilizando los indicadores

actitudinales, cognoscitivos y procedimentales).

1era Competencia: Diseñador y productor de contenido.

- Desarrolla contenidos con originalidad (actitudinal).

- Produce los contenidos tomando en cuenta las necesidades y características

de la materia (cognoscitivos).

- Logra la mediación pedagógica indicando la ruta formativa, plan de

desarrollo, material de apoyo y estrategias (procedimental).

- Diseña los contenidos aplicando los principios de las teorías de instrucción y

aprendizaje (procedimental).

- Administra los recursos en línea aplicando los estándares del diseño

instruccional (procedimental).

2da Competencia: Administrador de recursos Web.

Utiliza las herramientas tecnológicas, en el rol administrador de cursos en

línea, con sentido ético y responsabilidad social.


- Actitudinal: Considera muy importante el uso de las TIC en la administración

de los cursos en línea.

- Cognoscitivo: Comprende el uso de las herramientas y recursos TIC como

medios de instrucción en la educación en línea.

- Procedimental: Toma en cuenta las características del participante y del

curso para integrar estrategias instruccionales en entornos virtuales.

Complementando lo anterior, en el rol de administrador, el docente debe:

desarrollar sesiones de formación en espacios totalmente tecnológicos,

dominar el espacio, plataforma y herramientas de interacción tecnológica

utilizadas, garantizando así la eficacia de proceso educativo.

3era. Competencia: Mediador de aprendizajes.

Facilitará los cursos, teniendo al estudiante como centro del proceso

instruccional, basándose en lo establecido en el currículo y en las actividades

programadas.

- Actitudinal: Asume que está comprometido con su rol de mediador de la

instrucción, tomará en cuenta el ritmo de aprendizaje de los estudiantes y los

lineamientos institucionales.

- Cognoscitivo: Sabe las evidencias de aprendizaje de los estudiantes, los

diferentes tipos de estrategias instruccionales individuales, grupales y

mediadoras. Conoce los recursos y estrategias de evaluación que permiten

lograr lo que se ha planificado para el logro de un determinado conocimiento.

- Procedimental: Asesora al estudiante a lo largo del aprendizaje de los

contenidos y los retroalimenta en cuanto al logro de lo planteado en el curso.


Por lo tanto, puede concluirse con respecto a lo planteado por Inciarte

(2007) que el docente en entornos tecnológicos virtuales:

- Es diseñador y productor de contenido.

- Motiva y promueve el interés por la temática planteada.

- Guía y reorienta al alumno con base en las dudas o dificultades que se le

presentan a lo largo del proceso.

- Amplia la información.

- Evalúa el proceso de aprendizaje.

Continuando con las competencias del docente en ambientes virtuales de

aprendizaje, Ardila (2009) plantea los siguientes tipos:

1.- Competencias Tecnológicas:

- Gestiona y emplea los recursos tecnológicos necesarios para diseñar e

implementar ambientes virtuales de formación.

- Conoce y usa la plataforma en que se desarrolla la actividad.

- Domina las herramientas de comunicación síncronas y asíncronas.

- Representa el conocimiento en un entorno virtual.

2. Cognoscitivas:

Conoce de manera general y específica lo relacionado con la pedagogía, la

didáctica, aplicación en el contexto educativo, modelos de evaluación y de

gestión del conocimiento siempre en el marco de las TIC.

3. Actitudinales:

Demuestra una actitud abierta y crítica ante la sociedad; está dispuesto al

aprendizaje continuo; a la actualización permanente, actitud abierta hacia la

investigación para aprovechar un uso prudente de las tecnologías de las TIC.


4. Competencias de diseño:

Por una parte se refiere a lograr propuestas atractivas que guíen al

estudiante en su aprendizaje, mediante la aplicación en el diseño instruccional

de los principios didácticos y pedagógicos durante la planeación del proceso

formativo.

Por otra parte, tiene la capacidad de seleccionar el método más adecuado

para su praxis realizando acciones de seguimiento al desempeño académico

de los estudiantes.

5. Competencia de gestión:

Tiene habilidades para coordinar equipos de trabajo, establecer prioridades,

tomar decisiones, identificar necesidades y potencialidades formativas. Sabe

planear, programar y gestionar cursos en ambientes virtuales de aprendizaje.

6. Competencias metodológicas, docentes y tutorales:

Capacidad para orientar el aprendizaje, diseño y apropiación del

microcurrículo. Evalúa y retroalimenta el trabajo de los estudiantes, todo esto

gracias a que posee destrezas pedagógicas y didácticas.


TEMA 4.

Competencias comunicativas.

En referencia a lo que se va a plantear, Prado (2001), considera que en el

presente milenio, las transformaciones vertiginosas de la informática y

telemática han producido cambios en las formas de comunicación y de

transmisión de la información, como consecuencia de la aparición de nuevos

contextos y recursos comunicativos.

Por lo anterior, es obligante que los docentes adapten el currículo y la praxis

pedagógica a los nuevos entornos tecnológicos y mediáticos, todo con el fin de

lograr estudiantes puedan desenvolverse de manera autónoma en los

diferentes contextos en los cuales se desempeñan.

Continúa la autora antes mencionada proponiendo que, esos cambios han

variado las formas de expresión, es decir la comunicación; en la cual ya no

predominan los códigos únicamente verbales, sino que aparecen nuevos

códigos no verbales, como los icónicos o multimedia.

Con respecto a lo anterior, Toruero (1997, c.p. Prado, 2001, p.3) propone

que los cambios a los cuales se ha hecho mención, requieren ampliar los

límites de las competencias comunicativas, de manera tal que se pueda actuar

autónomamente en el “mundo cibernético virtual”.

En la misma dirección Aguaded y col. (2001) consideran que el desarrollo

de las competencias comunicativas no debe girar únicamente al aprendizaje

de conceptos y desarrollo de actitudes; es más que todo para el uso adecuado

de los recursos tecnológicos y para el tratamiento adecuado de la información.


En referencia a lo último, Prado (2001) proponen que entre las habilidades

comunicativas necesarias para participar en los entornos tecnológicos de

formación, se encuentran:

1. El conocimiento de nuevos códigos multimedia en interacción con códigos

lingüísticos tradicionales.

2. Planificar estrategias para la búsqueda, selección; organización y

tratamiento de la información.

3. Destrezas de lectura y compresión de la información, además de expresión y

elaboración adecuada a los nuevos formatos hipertextuales utilizados por las

tecnologías emergentes.

4. Espíritu crítico que permita la adecuada selección y tratamiento de la

información.

5. Capacidad de autogestión y autonomía en el proceso de aprendizaje.

6. Habilidad para la interacción, la participación y la toma inmediata de

decisiones.

7. Espíritu abierto y multicultural que posibilite la comunicación interpersonal

entre hablantes de países y culturas diferentes.

8. Carácter participativo y trabajo en colaboración.

Por su parte, Fahinholc (2005, p. 173) estipula las siguientes competencias

comunicativas en tutores en línea:

1. Aplica procedimientos efectivos para la comunicación en general y

telemática. Actitudes proactivas y asertivas para la expresión y la compresión.


2. Sabe colaborar con otras personas de forma comunicativa y constructiva;

mostrando un comportamiento adecuado al grupo y un entendimiento

interpersonal.

3. Capacidades de auto aprendizaje, autoevaluación y razonamiento fluido para

la navegación en Internet.

En esta línea, Cabero y col. (2005), opinan que entre las principales

ventajas comunicacionales de la Internet como herramienta para la formación,

se encuentra que hace posible la comunicación síncrona y asíncrona, entre los

participantes. Gracias a ella las personas intercambian ideas, construyen

conocimientos o establecen relaciones a diferentes niveles. Por otra parte, el

autor antes mencionado agrega que la incorporación de las redes telemáticas

han cambiado el concepto de comunicación particular sobre todo en lo que se

refiere a comunicación educativa.

Continuando con este tópico, Holmberg (1985, c.p. Meneses, 2008, p.9),

considera que los entornos tecnológicos se caracterizan entre otros aspectos,

en que, la comunicación tiene lugar con ausencia física de los participantes, en

mayor o menor medida. Estos están unidos por un medio tecnológico con

características determinadas: inmaterialidad, interconexión, instantaneidad,

aparición de nuevos códigos y lenguajes, elevados parámetros de calidad de

imagen y sonido, digitalización, innovación, tendencia hacia la automatización,

diversidad entre otros.

Lo anterior, según el autor mencionado, lleva a un proceso comunicativo,

caracterizado por:

- Ausencia de barreras espacio - temporales


- Flexibilidad.

- Ampliación de la oferta educativa

- Estimula tanto el aprendizaje cooperativo como el auto aprendizaje.

- Individualización de la enseñaza.

- Potencia el aprendizaje a lo largo de toda la vida.

- Interactividad e interacción entre los participantes.

- Adaptación de los medios a las necesidades y características de los sujetos.

- Ayuda a comunicarse e interaccionar con su entorno a los participantes con

necesidades educativas especiales.

Siguiendo con la temática, Martínez (1999, c.p. barroso y col. 2007, p.78)

establece que para dar inicio a cualquier proceso educativo se debe tener en

cuenta cómo tendrá lugar la comunicación entre los actores de la enseñanza y

cuál será el papel de cada uno de ellos.

Por su parte Meacham y col. (1989, c.p. Rodríguez y col., 2001) consideran

que una de las situaciones a la cual se ha enfrentado la educación en línea, es

la sensación de soledad y de aislamiento; lo cual se ha combatido a través de

un proceso comunicacional que estimula el trabajo colaborativo entre los

participantes sin importar las distancias físicas ni temporales. Se tiene así que,

el entorno tecnológico no solamente se convierte en mediador sino que

representa el espacio en el cual se llevan a cabo las actividades planificadas

para tal fin.


TEMA 5.

Uso de las Redes Sociales en la formación docente.

Con respecto a este apartado, Area (2001) considera que los servicios

ofrecidos por las redes sociales de la Web 2.0 tienen una utilidad potencial

para la formación docente continua, su uso permite cambiar radicalmente la

concepción tradicional de la capacitación y formación de estos profesionales.

Lo anterior, en opinión del mismo autor, se basa en la construcción

colaborativa y democrática del conocimiento, “los blog, los portales web

educativos, las aulas virtuales, los espacios de intercambio de archivos

multimedia (fotos, videos o presentaciones), entre otros recursos de la Web

2.0. están expandiéndose y popularizando entre los profesionales de la

docencia.

Por su parte, Segura (2007), propone que los docentes no solo utilizan la

Internet para el ocio o para la comunicación personal, sino como herramienta

educativa y o para su praxis profesional; con lo cual han pasado a formar parte

de estas red de redes.

El mismo autor plantea los siguientes tipos de redes sociales:

- Redes de propósito general, o de masas también llamadas mega

comunidades. (Facebook, MySpace, Twitter).

- Redes abiertas para compartir archivos sean en formato videoclip,

presentación, fotografías (You Tube, Slide Share, Flickr).

- Redes temáticas o microcomunidades con un interés específico (Ning, Elgg,

Grou.ps, Google Groups).


Por su parte, Manzano (2007) c.p. Area, 2011, p.1) plantea que la filosofía

de las redes sociales se basa en el principio de comunidades abiertas y no

jerarquizada, que vincula a los miembros mediante un tema o actividad común

y una plataforma Web (software social) que permite a los usuario actuar de

manera sencilla e intuitiva en lo que se conoce como ámbito de las tres C:

(contenido, construcción, colaboración). Igualmente Area (2011) plantea que la

importancia del uso de los servicios de las redes sociales radica en dos

aspectos fundamentales.

1. Los recursos que proporciona la Internet permite a los docentes estar

comunicados con otros sin importar el lugar, ni el tiempo. El hecho de que se

comparta una misma lengua permite que en las comunidades virtuales

docentes estén formadas por muchos de estos profesionales a uno y otro lado

del océano atlántico.

2. El segundo aspecto está vinculado con la gestión del conocimiento, la cual

consiste en utilizar, compartir, desarrollar y administrar los conocimientos que

posee una organización y los individuos que en esta trabajan, de manera que

estos sean encaminados hacia la mejor consecución de sus objetivos. Esto

permite que los miembros noveles aprendan de los más experimentados.

De igual modo se puede dar forma y reconstruir la experiencia, convertirla

en un documento u otro tipo de objeto digital (sea video, presentación

multimedia, mapa conceptual o texto narrativo) de esta forma se ayuda a otros

docentes a innovar su propia práctica.

De lo expuesto, surgen preguntas como:


- ¿De qué forma las TIC pueden ayudar a ser útiles para un grupo social o

comunidad como es el caso de los colectivos docentes?

- En qué medida estas redes virtuales facilitan la autoformación colaborativa

entre los docentes?

En referencia a lo que se plantea, Mestre y col. (2009) consideran que las

redes sociales docentes son comunidades de aprendizaje que posibilitan la

formación del profesorado. Estas redes ya son parte del ecosistema de

Internet; como otras herramientas de la Web 2.0 facilitan la cooperación entre

iguales, poniendo a su disposición diferentes canales de comunicación en la

misma plataforma (comentarios, mensajerías, foro y blog), pueden llegar a

estimular la experimentación, la reflexión y la generación de conocimientos

individuales y colectivo; contribuyendo a crear un entorno de aprendizaje

colaborativo y favoreciendo la motivación del profesorado participante.

Al respecto, Area (2009) plantea que cuando los docentes comparten sus

experiencias y recursos comienzan a adquirir competencias relacionadas con

la alfabetización digital. Estas comunidades se centran en la colaboración y en

la construcción de conocimientos, lo que las relaciona con el constructivismo,

especialmente el social.

En referencia a distintos puntos que dificultan la formación y el desarrollo de

los docentes, Lieberman (2000) expone que pueden ser mitigados por el uso

de las redes sociales:

1. Una organización adecuada: crean sus propias estructuras dinámicas que

pueden adaptarse a situaciones concretas.


2. Reformas escolares y cambios en las estructuras organizativas: Pueden

quedar al margen de estos cambios, como organización, para centrarse en la

mejora de la actividad educativa.

3. Dificultad para acomodarse a las tecnologías emergentes: Las redes

sociales, por el contrario se apoyan en estas tecnologías emergentes,

facilitando la inmersión del profesorado en ellas.

4. Soluciones estándar para todas las situaciones que no tienen en cuenta las

características particulares: Por el contrario, las comunidades de aprendizaje

basadas en redes sociales permiten trabajar situaciones muy concretas

centradas en las necesidades particulares de los integrantes de la red, en

períodos temporales concretos.

5. Formación realizada por expertos externos a la escuela y no por el propio

profesorado: En las comunidades virtuales es el propio docente el que creando

y participando da respuesta a sus propias necesidades formativas.

Con relación a este mismo tópico, García (2001) opina que la sociedad de la

información es una sociedad en red. Estas, como ya se ha dicho, promueven

un acceso ágil, distribuido y democratizado al conocimiento; es por ello que se

han convertido en un recurso imprescindible para la formación de los docentes.

El autor antes mencionado, expone al mismo tiempo que la nuevas redes a

través de Internet permiten que los docentes puedan aprender en entornos:

1. Interactivos: en el que pueden adoptar un papel activo en relación al ritmo y

nivel de trabajo.

2. Multimedia: puesto que incorpora textos, imágenes fijas, animaciones, videos

y sonido.
3. Abierto: Puesto que permite una actualización de los contenidos y las

actividades de forma permanente a diferencia de los libros de texto.

4. Síncronos y asíncronos: permite que puedan participar en tareas o

actividades en el mismo momento independientemente del lugar en que se

encuentra (sincrónico), o bien la realización de trabajo y estudio individual en el

tiempo particular de cada uno (asíncrono).

5. Accesibles: Lo que significa que no existen limitaciones geográficas, ya que

utiliza todas las potencialidades de la red Internet.

6. Con recursos On – Line: que pueden recuperar en sus propios ordenadores

personales.

7. Distribuidos: Los recursos para la formación no se tienen que concentrar en

un solo lugar, espacio o institución, sino que están esparcidos por todo el

mundo en diferentes servidores de Internet; además se puede recurrir a

formadores que no tienen que estar en el mismo espacio geográfico donde se

imparte el curso.

8. Con alto seguimiento del trabajo: Los formadores organizan el proceso con

base a tareas que se deben realizar y remitir en tiempo y forma establecida.

9. Comunicación horizontal: entre los participantes, debido a que la

colaboración forma parte de las técnicas de formación.

Puede agregarse que según García (2001), las redes surgen de forma

espontánea entre los colectivos docentes, con una naturaleza poco

estructurada. La tarea de formadores e investigadores debe dirigirse a apoyar,

asesorar y animar estas iniciativas; así como documentar y analizar los datos

que se van produciendo, para conocer el efecto que las redes tienen en el
aprendizaje de los docentes. Entre estos datos pueden mencionarse: contenido

de las charlas de un chat, debate abierto en una lista de distribución; estructura

de las páginas web, entre otras.


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