Sin duda, uno de los problemas con el que nos encontramos más frecuentemente y
que en mayor medida limita ese bienestar es el que se deriva de
las lesiones músculo esqueléticas,
Sin embargo este tipo de lesiones las encontramos de forma generalizada durante
todas las etapas de la vida y en los distintos ámbitos en los que nos movemos.
Todos, en algún momento sufriremos un episodio de este tipo. Desde la infancia
hasta la edad madura, pasando por las distintas fases como estudiantes,
trabajadores, etc. corremos el riesgo de enfrentarnos a alguna dolencia ósea o
muscular.
Por tanto, se hace necesaria una buena práctica ergonómica dirigida a la mejora de
nuestra salud y bienestar, que contribuya a prevenir el riesgo de sufrir lesiones y
problemas musculo-esqueléticos. Y esto debe aplicarse no sólo a nuestro puesto
de trabajo, si no en general, a nuestra actividad en general.
Los empresarios han pasado a considerar la ergonomía como una disciplina que
debe de integrarse al diseño de prácticamente todos los productos que forman parte
de la vida diaria por lo tanto, forma parte de sus campañas de publicidad sobre todo
en el ramo de los muebles, artículos de oficina.
Altura o situación. Debe ser tal que permita una buena circulación en los miembros
inferiores. Un reposapiés demasiado bajo haría que los muslos apoyaran en exceso
en el asiento, impidiendo la buena circulación. Un reposapiés demasiado alto
transfiere el peso en exceso hacia las partes traseras, aumentado el riesgo de
presiones excesivas en la tuberosidad isquiática. El muslo no contacta con el
asiento y las rodillas permanecen en excesiva flexión. Aunque no es de rigor
matemático, el reposapiés debe mantener las articulaciones de cadera, rodilla y
tobillo en un ángulo de 90º.
Tipos: móviles: en una sola pieza o independientes para cada pie. Fijos: para
algunos tipos de sillas, sobre todo en las de deporte, se adaptan reposapiés fijos en
forma de barra sencilla o doble barra, que unen los dos lados por delante de las
ruedas directrices. No permiten su ajuste individual ni su retirada para las
transferencias, pero sirven para proteger las ruedas pequeñas de dirección.
Función: dar protección, cuando tiene riesgo de autolesionarse, permitir una buena
posición en los miembros inferiores, mantener el balance articular de la rodilla,
ayudar a evitar el edema del pie.
¿Qué pasa con tus piernas si tienes un coche automático o manual es importante
el uso de reposapiés?
Es importante tener en cuenta que nuestro cuerpo no está hecho para mantenerse
horas y horas en una posición forzada, como por ejemplo en los viajes largos, en
los que los conductores acaban con dolores musculares en espalda y piernas o
rigidez en las articulaciones, entre otros síntomas.