UNIDAD 2
NORMAS DE AUDITORIA GENERALMENTE ACEPTADAS
Norma: Principio que se impone o se adopta para dirigir la conducta o la correcta realización de
una acción o el correcto desarrollo de una actividad.
Las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas (NAGAS) son los principios y requisitos que
debe cumplir el auditor en el desempeño de sus funciones de modo que pueda expresar una
opinión técnica responsable, también son llamadas Normas Técnicas de Auditoría.
Estas normas están referidas a la capacidad profesional del personal, a la independencia de la organización
de auditoría y de su personal, al debido cuidado profesional con que debe practicarse la auditoría y se
preparen los informes respectivos, y a la aplicación de controles de calidad. Las normas generales se
distinguen de las relacionadas con la ejecución del trabajo y con la preparación de los informes
correspondientes.
Se refiere a las cualidades que el auditor debe tener previamente adquiridas antes de poder
asumir un trabajo profesional de auditoria y cualidades que debe mantener durante el desarrollo
de toda su actividad profesional.
Entrenamiento Técnico y Capacidad Profesional: Debe ser desempeñado por personas que,
teniendo título profesional legalmente expedido y reconocido, tengan entrenamiento técnico
adecuado y capacidad profesional como auditores.
Cuidado y Diligencia Profesional: El auditor está obligado a ejercitar cuidado y diligencia
razonables en la realización de su examen y en la preparación de su dictamen o informe.
Independencia: El auditor debe mantener una actitud de independencia mental en todos los
asuntos relativos a su trabajo profesional.
ORIGEN: Las NAGAS, tiene su origen en los Boletines (Statement on Auditing Estándar - SAS)
emitidos por el Comité de Auditoría del Instituto Americano de Contadores Públicos de los
Estados Unidos de Norteamérica en el año 1948
Su fin es determinar los medios y las actuaciones que aplican al auditor en su ejercicio.
TIPOS DE OPINIÓN
OPINIÓN LIMPIA
El nuevo dictamen permite que el auditor pueda emitir opinión limpia o estándar y, después de
ella, un párrafo o comentario adicional de carácter explicativo o de ampliación a la opinión del
auditor. Es decir, se mantiene el criterio que toda la información que se incluya en el dictamen,
después del párrafo de la opinión, solo sirve de aclaración
Sin embargo, el auditor puede sugerir a la entidad auditada que determinada información se
incluya en las notas a los estados financieros y, en ese caso, no sería necesario incluir en el
dictamen el cuarto párrafo adicional de carácter explicativo después de la opinión, porque se
estaría cumpliendo con la norma de auditoria generalmente aceptada de revelación suficiente.
Una opinión favorable, limpia, positiva o sin salvedades, expresa que el auditor ha quedado
satisfecho, en todos los aspectos importantes, de que los estados financieros objeto de la
auditoría reúnen los requisitos siguientes:
(a) Se han preparado de acuerdo con principios y criterios contables generalmente
aceptados, que guardan uniformidad con los aplicados en el ejercicio anterior.
(b) Se han preparado de acuerdo con las normas y disposiciones estatutarias y reglamentarias
que les sean aplicables y que afecten significativamente a la adecuada presentación de la
situación financiera, los resultados de las operaciones y los cambios en la situación
financiera.
(c) Dan, en conjunto, una visión que concuerda con la información de que dispone el auditor
sobre el negocio o actividades de la entidad.
(d) Informan adecuadamente sobre todo aquello que puede ser significativo para conseguir
una presentación e interpretación apropiadas de la información financiera.
Las circunstancias que pueden dar lugar a una opinión con salvedades, en caso de que sean
significativas en relación con las cuentas anuales son las siguientes:
1. Limitación al alcance del trabajo realizado. Existe una limitación al alcance cuando el auditor
no puede aplicar los procedimientos de auditoría requeridos por las Normas Técnicas de Auditoria
o aquellos otros procedimientos adicionales que el auditor considera necesario a fin de
satisfacerse de que las cuentas anuales presentan la imagen fiel de la entidad auditada.
Las limitaciones al alcance de la auditoría pueden provenir de la propia entidad auditada o venir
impuestas por las circunstancias. A título de ejemplo, entre las primeras se contarían la negativa
de la entidad auditada al envío de cartas de solicitud de confirmación de saldo o a permitir
presenciar un recuento físico de existencias. Entre las limitaciones impuestas por las
circunstancias estarían la destrucción accidental de documentación o registros necesarios para la
auditoría, o la imposibilidad de haber presenciado los recuentos físicos de existencias llevados a
cabo por haber sido nombrado auditor con posterioridad al cierre del ejercicio.
Ante una limitación al alcance, la decisión del auditor de cuentas sobre denegar la opinión o
emitirla con salvedades dependerá de la importancia de la limitación. Para decidir al respecto, al
auditor de cuentas tendrá en consideración la naturaleza y magnitud del efecto potencial de los
procedimientos omitidos y la importancia relativa del epígrafe afectado en las cuentas anuales.
Cuando las limitaciones sean muy significativas e impuestas por la entidad, el auditor de cuentas
deberá denegar su opinión sobre las cuentas anuales.
Cuando el auditor observe alguna de las circunstancias relacionadas, deberá evaluar y, en su caso,
cuantificar su efecto sobre las cuentas anuales. Si concluyera que el efecto es significativo, el
auditor deberá expresar una opinión con salvedades, o en aquellos casos en los que el
incumplimiento haga concluir al auditor que las cuentas anuales no presentan la imagen fiel de la
entidad, una opinión desfavorable.
Cuando el auditor de cuentas considera que el desenlace final de una incertidumbre existente a
la fecha de su informe, que podría probablemente afectar significativamente a las cuentas
anuales que está auditando, no es susceptible de ser estimado razonablemente, emitirá una
opinión con salvedades o, en casos excepcionales, denegará su opinión, dependiendo del grado
de significación de los efectos que sobre dichas cuentas anuales pueda suponer la resolución final
de la incertidumbre.
4.- Cambios durante el ejercicio. Con respecto a los principios y normas contables generalmente
aceptados utilizados en el ejercicio anterior.
Cuando el auditor no ha obtenido la evidencia necesaria para formarse una opinión sobre las
cuentas anuales tomadas en su conjunto, debe manifestar en su informe que no le es posible
expresar una opinión sobre las mismas.
Para que el auditor llegue a expresar una opinión desfavorable es preciso que haya identificado
errores, incumplimientos de principios y normas contables generalmente aceptados, incluyendo
defectos de presentación de la información, que, a su juicio, afectan a las cuentas anuales en una
cuantía o concepto muy significativo.
TÉCNICAS DE AUDITORIA
Son herramientas o métodos prácticos de investigación que usa el auditor para obtener la
evidencia y fundamentar su opinión en el informe. Es decir, son métodos prácticos de
investigación y pruebas que el auditor utiliza para lograr información y comprobación necesaria
para emitir una opinión profesional.
Todo auditor debe conocer y saber utilizar sus herramientas de trabajo, de lo contrario, estaría
imposibilitado de ejecutar su examen técnicamente.
Cabe recordar el enunciado de la NAGA relacionada con la evidencia suficiente y competente que
dice: “debe obtenerse evidencia competente y suficiente mediante la inspección, observación,
indagación y confirmación para proveer una base razonable que permita la expresión de una
opinión sobre los estados financiero sujetos a auditoria”.
TIPOS DE TÉCNICAS
Existen diferentes clases de técnicas, pero las más utilizadas son las siguientes:
1. Observación
2. Comparación
3. Revisión selectiva o pasar revista.
4. Rastreo
5. Análisis
6. Indagación
7. Conciliación
8. Confirmación
9. Comprobación
10. Computación o cálculo
11. Totalización
12. Verificación
13. Inspección o recuento físico
14. Declaración o certificación
1.- OBSERVACIÓN: Consiste en cerciorarse en forma ocular de ciertos hechos o circunstancias, de
reconocer la manera en que los servidores de una empresa aplican los procedimientos
establecidos. Esta técnica se aplica generalmente en todas las fases de la auditoria.
Ejemplos:
Observar la toma de inventarios físicos.
Observar pago de planillas
Observar el proceso productivo.
2.-COMPARACIÓN: Es el estudio de los casos o hecho, para descubrir igualdad o diferencias al
examinar, con el fin de apreciar semejanzas.
Ejemplo:
Los gastos o las ventas, los comparamos mensualmente para averiguar en qué meses ha habido
variaciones importantes y descubrir porqué ocurren estas variaciones, porqué bajaron las ventas
o subieron los gastos.
3.-REVISIÓN SELECTIVA O PASAR REVISTA: Consisten en un ligero examen ocular, con la finalidad
de separar mentalmente las transacciones que no son típicas o normales.
Ejemplos:
· Revisar libro caja, mayor, bancos, aunque en forma ligera.
· En ventas, revisar el paquete de facturas si coincide con el importe cobrado.
5.-ANÁLISIS: Consiste en la clasificación o agrupación de los distintos elementos que forman una
cuenta o un todo. El análisis aplicado a una cuenta puede ser de 2 clases:
Análisis de saldo.- Cuando lo separamos lo analizaremos mejor.
Ejemplo:
· Saldo de una cuenta de activo fijo.
· Saldo de una cuenta por cobrar.
Análisis de movimiento.- Analizar los cargos y abonos de una cuenta que arroja acumulaciones
(cuentas de ingresos o gastos).
Ejemplo:
Conciliación bancaria.
Conciliación del inventario físico de mercadería con registros auxiliares de
almacén.
EJEMPLO:
Respecto a los inventarios, el auditor necesita satisfacerse de que la mercancía en existencia esté
razonablemente valorizada, para cumplir con ello puede utilizar Procedimientos de Auditoría
tales como:
La comparación de los precios aplicados a los inventarios con los precios según facturas,
La investigación de los precios actuales del mercado, y
La verificación de la exactitud de los conjuntos de las columnas y los anexos en las listas
de inventario.
Estos tres aspectos de trabajo de investigación son los llamados Procedimientos de Auditoría.
No existe un juego de procedimientos aplicados a todas las Auditorías; en cada caso la naturaleza
de los registros contables, el sistema de control interno y otras peculiaridades de la empresa
dictarán los procedimientos de auditoría aplicables, por lo cual se puede afirmar: "las
circunstancias alteran los procedimientos". Los procedimientos de Auditoría cambian para
adecuarse a las circunstancias de cada caso.
Los procedimientos de auditoría no son determinados por el cliente. El carácter de independencia
que tiene el auditor, está indicado por el hecho de que es él y no el cliente quien determina los
Procedimientos de Auditoría que deberían aplicarse.
En conclusión se puede afirmar que los procedimientos de Auditoría se consideran como el
conjunto y técnicas de Auditoría que el auditor aplica a una partida o a un grupo de hechos
económicos relacionados con el sistema sujeto a examen, para lograr obtener las bases
suficientes sobre las cuales emitir una opinión sobre el mismo.
Generalmente, las evidencias son más convincentes para cuentas de balance, cuando se obtienen
lo más cerca posible a la fecha de dicho balance, por ejemplo el conteo que hace el auditor de los
inventarios en la fecha del balance sería más confiable que el conteo que se haga dos meses antes.
En el caso de las cuentas del estado de resultados, las evidencias son más confiables si existe una
muestra de todo periodo que se está auditando en un lugar de una parte del periodo. Por ejemplo
una muestra al azar de las operaciones de venta de todo el año sería más convincente que una
muestra de solo seis meses.