1. Introducción
Tiene su origen en 1839 con el gasógeno y su objetivo era la obtención de combustible para
iluminación, seguido de su uso para gas de coque y combustibles pobres. Con el tiempo se
perfeccionó el proceso para gasificar combustibles líquidos para proporcionar combustibles de
calidad como el gas ciudad.
Todo esto produce un aumento de la entalpía del sistema (si se pretende mantener el poder
calorífico del compuesto) o una reducción (si se pretende la obtención de energía térmica
(combustión)).
b) Activación de reacciones endotérmicas que generan los procesos del punto anterior
aumentando el volumen de producto gaseoso producido. Los productos que se usan
como medio para la consecución de estas reacciones pueden ser vapor de agua, oxígeno
o hidrógeno.
x1 + x2 = n · (y1 + y2) = m
Y los equilibrios:
C + H2O CO + H2
La materia prima para el proceso de gasificación puede ser cualquier material orgánico ya que
el producto gaseoso requerido debe ser un compuesto de carbono e hidrógeno en forma no
saturada por el oxígeno que permita su combustión y con ello su aprovechamiento térmico.
Existen otros elementos que también podrían gasificarse (todos aquellos que sean oxidables)
pero algunos como el azufre resultan contaminantes, tóxicos. Además, la mayoría no son
capaces de originar reacciones exotérmicas rápidas ni con gran desprendimiento de calor. Con
el avance de la tecnología se ha logrado el uso de compuestos nitrogenados con alto poder
calorífico como el caso de la hidracina (combustión en cohetes espaciales).
Una materia orgánica en general está compuesta de C, H2, O2, S y N2. Establecemos la reacción
sobre un material de fórmula CaHbOc.
En esta reacción, tanto x, como y pueden ser nulos e incluso ambos a la vez. Por otra parte, el
nitrógeno no actúa como reactivo y sólo se expresa en el caso frecuente de que se utilice aire.
Otra posible objeción es la de una gasificación mediante aire enriquecido en oxígeno, en cuyo
caso no sería correcto el valor de 3,76 N2.
La energía +Q, que hemos supuesto necesaria, se aportará por una fuente exterior, o utilizando
parcialmente la combustión exotérmica de los elementos C e H2, lo que indudablemente
reducirá el poder calorífico potencial de los gases obtenidos. En cuanto a los productos de la
reacción, hay que hacer observar que la mayor o menor presencia de metano depende
fuertemente de la presión del sistema.
Todavía existe una indeterminación que, a veces, tiene mayor importancia práctica que las
señaladas, sobre todo en la gasificación de combustibles sólidos: la presencia de carbono
elemental o de hollines en los gases, que depende de razones exclusivamente de carácter
técnico (granulometría, contacto, método de gasificación, equipo, etc) y que incide tanto en los
cálculos ponderales, como en los termodinámicos y cinéticos.
La representación gráfica de los equilibrios más importantes tomando como coordenadas los
logaritmos de K (cte de equilibrio) y como abscisas la temperatura, ofrece una visión rápida de
la importancia de la temperatura final (estabilización de la mezcla gaseosa) en su composición.
Los equilibrios que interviene en la gasificación por medio del vapor de agua son lentos en el
sentido deseado y su constante de equilibrio es relativamente baja incluso a las altas tempera-
turas que los favorecen. Por el contrario, los de combustión son más rápidos y a temperaturas
normales de operación la constante de equilibrio es tan elevada que, en la práctica, puede
considerarse inexistente la disociación del CO2 o del H2O. En algunos casos, un equilibrio dado
no es sino la consecuencia de otros dos, como, por ejemplo:
C + O2 CO2
C + 1/2 O2 CO
C + CO2 2CO
La primera de ellas es una reacción de reducción que tiene lugar en la superficie del carbón, es
endotérmica y es deseada.
Los procesos de gasificación se pueden clasificar según los diferentes parámetros que
intervienen en el proceso, o según el tipo de materia prima utilizada. De modo resumido se
pueden dividir en:
- Procesos Primarios: son los que se basan en la reacción principal de obtención del
producto. Aunque no exista una reacción general de gasificación si no que influyen gran
cantidad de variables y condiciones.
- Procesos secundarios: son aquellos cuyo fin es la depuración del gas producto.
5. Intercambiabilidad de gases¡!¡!¡!¡!
- Su diferente poder calorífico por metro cúbico hace que la potencia suministrada a un
aparato sea diferente si no se modifican los "caudales calóricos" (cantidad y presión de
gas)
Además de las influencias técnicas, esta diferencia entre las propiedades de los combustibles
gaseosos afecta en aspectos como la seguridad, impacto medioambiental etc.
Por tanto, las diferencias en la utilización de un gas respecto a otro dependen de:
- GAS: Características del gas: Poder calorífico superior, densidad en relación al aire,
oxígeno estequiométrico para su combustión, carbono molecular, fuerzas moleculares
e intermoleculares, composición de las mezclas gaseosas y características físicas de las
mismas, tamaño de las moléculas, es decir alejamiento de las condiciones de gas
perfecto.
Partiendo de la premisa de que dos gases no son 100% intercambiables; Dos gases se dice que
son intercambiables cuando, distribuidos bajo la misma presión, en la misma red, alimentando
los mismos quemadores y sin cambios de regulación, producen los mismos resultados de
combustión: flujo calorífico, posición y comportamiento de la llama.
Los problemas de intercambiabilidad han conducido a agrupar en familias a gases de
características próximas. Para cada familia se escoge un gas de referencia que se emplea como
tipo en los ensayos de normalización. Los gases de la misma familia son normalmente
intercambiables.
Para conseguir diversos criterios que sirvan al problema de intercambiabilidad de gases, se han
estudiado diversos índices y clasificaciones, entre los que se distinguen los aplicados a las
características de los gases o mezclas gaseosas y los que se ocupan de las condiciones de
combustión.
- Índice de Wobbe: Se basa en dos únicos datos que influyen en las características propias
del gas: el poder calorífico superior y la densidad relativa respecto del aire (ver fichero
adjunto). Se dice que la aproximación en un 10 % del IW de dos mezclas, las hace
intercambiables. algunos autores han reducido este límite al 5%.
𝐻𝐻
𝐼𝐼𝐼𝐼 =
�𝛿𝛿𝑎𝑎
- Índice de Wobber corregido: Se adapta bien al gas natural seco. Cuando en la mezcla
gaseosa existen productos oxidados (CO2, CO) o incluso oxígeno, las desviaciones
prácticas tienen alguna importancia. Ambas anomalías, cuando existen, se corrigen con
dos coeficientes K1 (corrección de problemas asociados a condensaciones) y K2
(corrección asociada a la presión de compuestos oxigenados).
𝐻𝐻 − 175
𝐶𝐶 =
�𝛿𝛿𝑎𝑎
- Criterio de Delbourg: Para la división de gases en "familias", el criterio más utilizado,
sobre todo en Europa, es el de DELBOURG en el que se utiliza el índice de WOBBE
corregido, si es necesario, y el Potencial de combustión que se relaciona con el caudal
térmico aportado por cada mezcla gaseosa.
a = constante que tipifica la velocidad de llama del gas. Valores tabulados. Los valores
de Ia constante a, de Ia densidad , d y del índice de Delbourg o potencial de combustión
c de los gases más usuales, vienen indicados en Ia siguiente tabla.
U y V = constantes definidas por las curvas adjuntas, función del contenido de oxígeno
(O2/PCS) y del índice de Wobbe corregido respectivamente: