5 pasos para
emplearla con pacientes y sus familias.
Michael White, creador del modelo de terapia narrativa, sabía que las familias al ser
entrevistadas sobre el problema de los hijos hablaban del menor como si fuera el
contenedor de los males, una especie de caja de pandora responsable de las
desgracias familiares (niño problema). Esta forma de dialogar acerca de los
problemas introducía el riesgo de etiquetar al niño (llevando a una profecía que se
cumple) y debilitaba la creencia de la familia y paciente en la posibilidad del cambio.
Para contrarrestar esta situación, White ideó una forma de conversar en torno al
problema capaz de producir un efecto liberador de etiquetas y categorías
estigmatizantes y a la par ofrecer una oportunidad para construir posibilidades de
cambio. A estas conversaciones novedosas dio el nombre de externalización del
problema.
Modo de empleo
2 Nombrar lo externalizado.
- Desde el lenguaje del cliente, evitando los tecnicismos y la jerga profesional.
“Si tuvieras que ponerle nombre a esto qué te ocurre ¿Cuál sería?”
“(a un niño) Si te pidiera que dibujaras al miedo ¿Cómo se vería?”
“¿Cómo específicamente las ganas de beber te han hecho tener problemas con tu
esposa?”
“Ese enojo te había dado muchos dolores de cabeza”
“Por lo que me cuentas esa distracción es traicionera, ¿Qué cosas malas te ha traído
en la escuela?”
- Contraponer la “voz” del problema externalizado con la de los clientes.
“Cuando los pensamientos tercos parecen dominarte ¿Qué les responde la
verdadera Lupita?”
Terapeuta- “No sé…no estoy seguro de que ya estén listos para luchar contra el
problema… una parte de mi piensa que sí, pero otra parte… tengo dudas”
Miembros de la familia (al unísono)- “ya estamos listos”
- Explorar excepciones.
“¿Cuándo fue la última vez que Juanito logró dominar al miedo feo?”
Hasta aquí hemos revisado la técnica de la externalización del síntoma, para que se
utiliza y su modeo de empleo en 5 pasos. Espero el lector encuentre útil el texto.