Cada actividad profesional necesita un estudio propio para la prevención de riesgos
laborales, ya que por ley y por seguridad de todos los trabajadores, hay que adecuar las medidas de prevención a cada labor. Pero, ¿existen pautas generales para la prevención de riesgos?
El sentido común, nuestra seguridad y la de quien nos rodea nos hace poder fijar unas medidas preventivas generales para todos los sectores, que podríamos llamar “pautas de convivencia“:
Mantener el espacio ordenado y limpio. Sabemos que cualquier objeto puede
producir una caída a mismo nivel y este accidente es de los más comunes. Identificar peligros. Examinando rápidamente el lugar de trabajo podemos identificar elementos que generan riesgos y poner especial atención con ellos, como por ejemplo enchufes, cables, objetos cortantes, etc. Solicitar mejoras. Si en tu lugar de trabajo ves que algún factor de riesgo se puede reducir cambiando un elemento de sitio, no dudes en plantearlo a los responsables. Salidas de emergencia. Siempre tienen que estar en buen estado y libre de obstáculos. Otras medidas de seguridad como extintores e indicaciones de emergencia deben mantenerse en perfecto estado y en la posición que la ley indica. Instrucciones de uso. Las maquinarias deben utilizarse siguiendo la formación recibida sobre ella o, en su ausencia, siguiendo las instrucciones del fabricante. ACTIVIDAD FISICA
El término "actividad física" se refiere a una amplia variedad de actividades y
movimientos que incluyen actividades cotidianas, tales como caminar, bailar, subir y bajar escaleras, tareas domésticas, de jardinería y otras, además de los ejercicios planificados.
El sedentarismo se vincula, entre otras cosas, al desarrollo de Obesidad, Diabetes,
algunos tipos da cáncer, enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo. La práctica regular de actividad física no solo previene su desarrollo sino que contribuye al buen control de la enfermedad cuando la misma ya se encuentra instalada.
La práctica regular de actividade física:
Prolonga la vida y mejora la calidad de los años por vivir.
Reduce el estrés Mejora el estado de ánimo Mejora la salud de los huesos Conserva y mejora el equilibrio y la coordinación Aumenta la flexibilidad articular Ayuda a mantener la masa muscular que se pierde con la edad. Mejora la función cardio-respiratoria y muscular Ayuda a lograr una pérdida de peso si se combina con un plan de alimentación adecuado Contribuye a preservar las funciones mentales en el adulto mayor (comprensión, memoria, concentración Previene el desarrollo de enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipemia, obesidad, enfermedad cardiocerebrovascular, osteoporosis, cáncer de colon y mama. Disminuye los valores de colesterol LDL (malo) y triglicéridos Aumenta el coleterol HDL (colesterol bueno) Mejora los valores de presión arterial