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TUTORÍA 1

1. Para el desarrollo de esta tutoría, usted en la lectura previa,

estará trabajando con los contenidos de:

- La crisis de nuestros tiempos

- Un panorama de nuestra época
- Un paradigma que cambia
- Procesos de integración y desintegración

2. Los objetivos previstos con la lectura, aseguran que usted al

finalizar este en condiciones de:

1. Analizar crítica y conscientemente las crisis de nuestros tiempos

en relación a los procesos de desintegración actual, y la ausencia
de un fuerte y consistente liderazgo moral.
2. Comprender los procesos de integración y desintegración de la
sociedad dentro de una perspectiva del desarrollo colectivo de la
humanidad.
3. Identificar los roles que podemos desenvolver en nuestras
sociedades frente a los procesos de integración y desintegración.

3. Contenidos: Libro “Liderazgo moral” Autor: Eloy Anello y

Juanita Hernández. Capítulo 1: Crisis de nuestros tiempos.
Páginas: 13 al 35:

Fecha de emisión: 08/03/2018

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1. Un panorama de nuestra época.

Vivimos en una época en la que el mundo atestigua cambios

dramáticos y acelerados que alteran profundamente la naturaleza de
la sociedad y la sumergen en un estado de ansiedad y confusión sin
precedentes, una época en la que observamos la rápida
desintegración de las estructuras mismas de la civilización. No es
difícil hallar numerosos ejemplos de esta crisis en nuestro entorno.

Sólo hay que abrir un periódico o mirar un noticiero televisivo.

Una sola crisis en el sistema global sería mala noticia suficiente,
pero hay tantas que llegan simultáneamente a un punto culminante:
el aumento de los desastres naturales a causa del cambio climático y
la destrucción del medio ambiente; los efectos corrosivos de la
codicia; las ideologías fallidas tanto del comunismo como del
capitalismo desenfrenado; el crecimiento canceroso del materialismo;
y el trastorno de las relaciones humanas saludables, con sus
consecuencias colaterales de pandillas, abuso de mujeres y niños,
violencia indiscriminada y una orgía de terror.

Pero no todo es negativo. A pesar de los horrendos trastornos, hay

avances sin par en los reinos de la ciencia, tecnología y organización
social; una verdadera explosión de conocimientos: y un surgimiento
aún más notable en el despertar y el levantamiento de las masas de
la humanidad que previamente se suponía estaban inactivas. Estas
masas reclaman sus lugares legítimos dentro de la comunidad de
naciones que se ha expandido grandemente.

Sin embargo, aún con tantos avances tan milagrosos, el surgimiento

de las organizaciones internacionales y los esfuerzos valientes y
éxitos en la cooperación internacional, las naciones están
tristemente enemistadas unas con otras, la gente está convulsionada
por las agitaciones económicas, las razas se sienten más alienadas
que antes y se encuentran llenas de desconfianza y temor.

Comentaristas pensativos escriben acerca de la caída de la cultura y

la consiguiente desaparición de valores, de la pérdida de la
abundancia de la vida interior, de una civilización tecnológica que se
enfrenta a una grave crisis que va en aumento.

“La desunión es el punto central de los problemas que tan

severamente afligen al planeta. Penetra las actitudes en todos los
aspectos de la vida. Se encuentra en el centro mismo de todo
conflicto importante entre naciones y pueblos. Más serio aún, la
desunión es común en las relaciones entre, y dentro de las
religiones, contaminando la influencia moral y espiritual misma,
cuyo ejercicio constituye su propósito primordial”
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La desunión es consecuencia de un deterioro en la ética. Cuando los

seres humanos se olvidan de su compromiso con los principios y
valores morales, comienza un proceso de desintegración en el cual
los nervios de la disciplina gradualmente se relajan, la voz de la
conciencia se calla, se oscurece le sentido de la decencia y los
conceptos del deber, la solidaridad, la reciprocidad y la lealtad se
desvían.

Sin un compromiso con los principios morales, es demasiado fácil

hacer caso omiso del bienestar común cuando éste interfiere con la
ganancia y realización personal. Entonces, la justicia queda
descartada por el camino; y sin justicia, la unidad verdadera es
imposible.

2. Una época que cambia de paradigma.

¿Cuál es la causa de tal indiferencia endémica hacia los valores que

todos pretendemos honrar?
En parte, se debe al hecho que vivimos en una época que exige un
cambio de paradigma.

Nuestros supuestos acerca del mundo se originan en la niñez y

adolescencia. Se basan en la comprensión de la realidad que
predomina en nuestro contexto cultural, y por lo general se adoptan
sin análisis o cuestionamiento.

Peter Senge llama “modelos mentales” a este tipo de supuesto no

examinado en determinado ámbito de la vida. Thomas Kuhn se
refiere a la cosmovisión que nace de varios modelos mentales
interrelacionados como paradigma.

Los modelos mentales y el paradigma que los aglutina son formas de

conceptualizar al mundo basadas en nuestra comprensión limitada.
Son útiles en cuanto brindan un contexto social y enmarcan nuestra
comprensión, pero también pueden llegar a ser filtros rígidos a
través de los cuales miramos al mundo, que sólo permiten fijarnos
en aquella información que se ajuste a nuestros modelos mentales o
paradigma. Un ejemplo de paradigma rígido que se resistió a la
verdad fue aquel que consideraba a la tierra como centro del
universo y que fue desafiada por Galileo, fue tan amenazante que él
pasó los últimos años de su vida bajo arresto domiciliario.

El cambio de una cosmovisión que ya no está alineada con la verdad

hacia otra que está más alineada con nueva evidencia y es más
holística, es lo que Kuhn llama un “cambio de paradigma”.

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Este proceso no es fácil y puede generar una crisis existencial en

aquellos cuyas vidas se construyen sobre los cimientos de modelos
mentales que resultan ser falsos.

La corrupción y conflicto que atestiguamos a nuestro alrededor es

sólo una manifestación de un problema endémico que afecta a todas
las estructuras de la sociedad, incluyendo cómo vivimos nuestras
propias vidas individuales.
Si, de hecho, el problema es tan amplio y profundamente arraigado,
bien podríamos preguntar: “¿Hay esperanzas de superarlo?” Así
como sucedió con Galileo, nosotros también tenemos la obligación de
examinar la verdad cuidadosa y críticamente elevar nuestra
conciencia, porque el paradigma en verdad está cambiando.

3. Vislumbres de un nuevo paradigma.

De la misma manera como un individuo pasa de la niñez a la

adolescencia y de ahí a la madurez, la humanidad también ha
pasado por etapas colectivas de niñez y adolescencia y se encuentra
ahora en el umbral de la madurez. La rebeldía y los tumultos tan
prevalecientes en la sociedad actual son característicos de la
adolescencia de la humanidad que pronto ha de dar lugar al
equilibrio y la sabiduría de la madurez.

La paulatina maduración de la humanidad a los largo de milenios se

ha caracterizado por el desarrollo de organizaciones sociales cada vez
más complejas, integrando a grupos humanos cada vez más
numerosos y diversos. De este modo, la organización social ha
avanzado desde las unidades más sencillas como la familia y la
tribu, hasta unidades más complejas como las ciudades-estado y las
naciones-estado. En la actualidad nos adelantamos rápidamente
hacia una sociedad realmente planetaria.

Los nuevos avances científicos apoyan esta cosmovisión de una

nueva sociedad. Estos demuestran que tanto en el nivel subatómico
como al nivel macroscópico, todo está conectado e interrelacionado.

Estos avances científicos nos muestran que la fragmentación es una

ilusión. Sin embargo nuestras culturas y estilos de vida siguen
basadas en una visión fragmentada de la vida. Nos aferramos a
nuestras identidades separadas, sean estas nacionales, étnicas,
religiosas, raciales o políticas, y defendemos nuestros pequeños
intereses en perjuicio de la humanidad en general. Insistimos en
estilos de vida que envenenan el medio ambiente, amenazan el
bienestar y aun la supervivencia de las generaciones futuras,

Fecha de emisión: 08/03/2018

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desperdician recursos preciosos a cambio de ganancias a corto plazo

y nos aferramos a medios puramente materiales para medir el éxito.

Hemos llegado al punto en nuestro desarrollo colectivo en que el

interés propio y la soberanía nacional ilimitada afectan
peligrosamente el bienestar de la humanidad y del planeta como un
todo. Entonces es lógico que necesitemos abrazar una nueva visión
más incluyente de la familia humana y de nuestro lugar en ésta.

Este nuevo paradigma, apoyado por amplia evidencia científica,

viene creciendo y ganando influencia. Es un paradigma orgánico que
reconoce la unicidad, totalidad e interconexión de todo lo que existe.

Se basa en la cooperación, la reciprocidad, el beneficio mutuo y la

colaboración. Reconoce que la humanidad es orgánica con el mundo.
Que la vida de los seres humanos no puede ser separada del medio
ambiente. Afirma que el bienestar material de la humanidad no
puede ser separado de las demás esferas de la vida; más bien está
estrechamente ligado a su bienestar intelectual, moral, espiritual,
social.

El paradigma holístico exige un nuevo abordamiento hacia la

organización de nuestra sociedad, en que el fundamento yace sobre
principios morales, no materiales.

4. Los procesos de integración y desintegración

La dialéctica de aceptación y resistencia a los cambios evolutivos

genera dos procesos paralelos que moldean dramáticamente el
destino de la humanidad: un proceso de integración y un proceso de
desintegración.

El proceso de la integración se origina en acciones y filosofías que

buscan promover la cooperación y la unidad en todos los ámbitos de
la sociedad, como expresión de la conciencia creciente de que la raza
humana constituye un todo orgánico, conciencia ésta que concuerda
con el espíritu de la época.

El proceso de desintegración nace de la insuficiencia de las

estructuras sociales y sistemas de pensamiento obsoletos para
responder ante los procesos de cambio acelerado y ante las
crecientes crisis globales que caracterizaron el siglo XX y que
continúan en el siglo XXI.

La acción de estos procesos gemelos, que aparentemente se oponen

el uno al otro, juntos impulsan a la humanidad hacia un mismo fin:
el establecimiento de una nueva civilización planetaria.
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Todos estamos muy familiarizados con los problemas que provocan o

que son consecuencia del proceso de desintegración: el prejuicio,
pobreza, opresión, destrucción del medio ambiente, corrupción, son
algunos de los ejemplares más obvios.

Debido a su propia severidad, sin embargo, los procesos de

desintegración tienen ciertos efectos positivos: como consecuencia, el
mismo sufrimiento de la humanidad parece generar una conciencia
de las nuevas lecciones que necesitamos aprender. De esta manera,
este proceso sirve para arar la tierra de los corazones y las mentes,
preparándolos para recibir las semillas del nuevo paradigma.

Ante los procesos de estos procesos gemelos tenemos tres

alternativas:

a) Ser parte del problema: justificando nuestras acciones, aduciendo

que “todos lo hacen” y que el mal que hacemos es mínimo
b) Ser espectadores: lamentarnos del estado del mundo sin tomar
acción alguna, aduciendo “no hay nada que pueda hacer”
c) Ser parte de la solución contribuyendo conscientemente al avance
del proceso de integración

La gravedad de la crisis de nuestros tiempos exige que un número

creciente de personas haga un esfuerzo de contribuir al proceso de
integración. El liderazgo moral es una propuesta de cómo hacerlo.

No olvidemos que si deseamos ser parte de la solución, es importante

ser conscientes de nuestros esfuerzos por pequeños que estos sean,
surten efecto y que todos los grandes cambios se han originado
desde una minoría creativa y han terminado siendo aceptados por la
mayoría de la población quien comienza a practicar el cambio.

5. Bibliografía
Anello, Eloy y Hernández, Juanita: “Conceptos de Aprendizaje y
Desarrollo – Módulo 2”; Universidad Nur, Santa Cruz, Bolivia, 1993 /
sig. Top. 370.19346 H558c
Anello, Eloy y Hernández, Juanita: “Participación Comunitaria – Módulo
3”; Universidad Nur, Santa Cruz, Bolivia, 1993 / sig. Top. 370.19346
A578c
Anello, Eloy y Hernández, Juanita: “El Trabajo en Equipo - Módulo 10”;
Universidad Nur, Santa Cruz, Bolivia, 1995. (sig. top. 370. 19346
H557c)
Centro de investigación y Promoción del campesinado: “Por una Bolivia
diferente”. Cuadernos de investigación No.34, La Paz, Bolivia, 1991
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Comisión económica para América Latina y el Caribe: “Fortalecer el

desarrollo”. Naciones Unidas, CEPAL, Santiago de Chile, 1996
Comunidad Internacional Baha’i: “La prosperidad de la Humanidad”.
Ed. EBILA, Argentina, 1995
Covey, Sthephen, “El liderazgo centrado en principios” Ed. Paidos,
Buenos Aires, 1993.
Vargas, Bitia. “Nuevo Paradigma Emergente: liderazgo moral” colección
Minilibros, Ed. Armonía, La Paz, 2017

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