Es así como se conoce al juicio analítico como juicio idéntico, porque no hace más que
repetir en el predicado lo que hay en el sujeto, es otras palabras es el juicio que se basa
en el principio de la identidad, es por consiguiente un juicio tautológico y verdadero.
Al ser un juicio necesario universal y valido en todo tiempo y lugar. Es un juicio general
a priori. Esto ha venido sucediendo en el derecho penal con la conducta ilícita, la cual
el sujeto es la “conducta” y su predicado “antijuridicidad”, pues su predicado de ilicitud
es tan obvio en derecho penal, que va incluido y sobreentendido en la conducta misma,
en tanto su objeto es la conducta humana solo si es antijurídica.