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ACTUALIZACIÓN

Manifestaciones extradigestivas de la cirrosis


F. Díaz Fontenla, M. Salcedo Plaza, R. Bañares Cañizares y G. Clemente Ricote
Sección de Hepatología. Servicio de Aparato Digestivo. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. España.

Palabras Clave: Resumen


- Síndrome hepatopulmonar Introducción. La cirrosis hepática es una enfermedad con afectación multisistémica: las complicaciones
- Hipertensión portopulmonar que afectan a diferentes órganos condicionan la evolución clínica y el pronóstico del paciente.
- Cardiomiopatía del cirrótico Afectación pulmonar. Debe ser sospechada y valorada en todo paciente cirrótico con disnea e incluye el
síndrome hepatopulmonar (potencialmente curable con el trasplante hepático, y pudiendo ser la indica-
- Osteodistrofia hepática
ción de este), y la hipertensión portopulmonar, que puede ser una contraindicación para el mismo.
Afectación cardiaca. La afectación cardíaca secundaria a la cirrosis incluye desde alteraciones electro-
cardiogáficas hasta alteraciones de la función diastólica y sistólica, con repercusión en el manejo de las
descompensaciones.
Alteraciones nutricionales. Mantener un adecuado estado nutricional influye en la calidad de vida y su-
pervivencia de los pacientes con enfermedad hepática crónica, por lo que debe asegurarse una correc-
ta suplementación.
Afectación ósea. La mayor prevalencia de osteoporosis en la cirrosis hace necesaria su sospecha para
la prevención de fracturas y dolor crónico.
Keywords:
- Hepatopulmonary syndrome
- Portopulmonary hypertension Abstract
- Cirrhotic cardiomyopathy Extraintestinal manifestations of cirrhosis
- Hepatic osteodystrophy
Background. Hepatic cirrhosis is a disease with multisystem involvement. The complications that affect
the various organs determine the patient’s clinical progression and prognosis.
Pulmonary involvement. Pulmonary involvement should be suspected and assessed in all patients with
cirrhosis and dyspnoea and includes hepatopulmonary syndrome, which is potentially curable with liver
transplantation and can be the indication for this procedure. Lung impairment also involves portopulmo-
nary hypertension, which can be a contraindication for transplantation.
Cardiac involvement. Cardiac involvement secondary to cirrhosis ranges from electrocardiographic dis-
orders to diastolic and systolic function disorders, which affect the management of decompensations.
Nutritional disorders. Maintaining a proper nutritional state affects the quality of life and survival of pa-
tients with chronic liver disease. Proper supplementation should therefore be ensured.
Bone involvement. The greater prevalence of osteoporosis in cirrhosis requires clinicians to suspect os-
teoporosis in order to prevent fractures and chronic pain.

Introducción a nivel clínico son la afectación pulmonar, cardiovascular,


musculoesquelética y del estado nutricional. La presencia de
El desarrollo frecuente de hipertensión portal y de alteracio- alteraciones extrahepáticas puede en ocasiones tener más
nes de la función metabólica hepática característico de la ci- trascendencia clínica que la propia enfermedad hepática en
rrosis avanzada es capaz de condicionar manifestaciones pa- sentido estricto, motivando a veces la indicación de trasplan-
tológicas en diferentes órganos y sistemas: los más relevantes te hepático (TH). Su conocimiento es esencial para anali-
zar de forma integral al paciente con cirrosis, porque la omi-
sión de su diagnóstico y de su estimación pronóstica puede
*Correspondencia tener consecuencias clínicas importantes, especialmente en
Correo electrónico: rbanares@telefonica.net el contexto del trasplante. El objetivo de esta actualización es

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (XI)

describir las características más relevantes de las manifesta-


ciones extrahepáticas de la cirrosis.

Afectación pulmonar en la cirrosis


En las enfermedades hepáticas, el balance en la producción y
eliminación de sustancias vasoconstrictoras, vasodilatadoras
y que modulan la angiogénesis está alterado. Esto puede con-
dicionar alteraciones en la vasculatura pulmonar que ocasio-
nan el desarrollo del síndrome hepatopulmonar (SHP) y de
la hipertensión portopulmonar (HPoPa).

Síndrome hepatopulmonar
El SHP se caracteriza por un defecto en la oxigenación arte-
rial inducido por vasodilatación pulmonar en el contexto de
una enfermedad hepática (ya curse con o sin cirrosis, o con o
sin hipertensión portal). No se ha demostrado correlación de
la gravedad de la enfermedad hepática (estimada por el grado
de Child o grado de hipertensión portal) con el desarrollo y
gravedad del SHP. La prevalencia descrita en pacientes valo-
rados como candidatos a TH es muy variable (entre un 5 y
un 32%), posiblemente por no existir un consenso en los
puntos de corte empleados1,2.
La afectación vascular pulmonar se produce por vasodi-
latación difusa de capilares pulmonares, neoangiogénesis y,
en menor medida, por apertura de comunicaciones arterio- Fig. 1. Acropaquias en un paciente con síndrome hepatopulmonar.
venosas localizadas. Esto se traduce en un disbalance de la
ventilación-perfusión pulmonar asociando también un efec-
to shunt (mayor en fases más avanzadas) como causas de la
hipoxia. La circulación hiperdinámica de la cirrosis evolucio-
nada también contribuye a un empeoramiento de la difu-
sión1,2.
El SHP es generalmente asintomático, siendo el síntoma
más frecuente la disnea. Es característica la presencia de pla-
tipnea y ortodesoxia (empeoramiento de la disnea u oxigena-
ción, respectivamente, al ponerse en posición vertical el pa-
ciente respecto al decúbito), debido al predominio de la
vasodilatación en las bases pulmonares, con empeoramiento
de la ventilación-perfusión. En la exploración física se pueden
encontrar arañas vasculares, acropaquias y cianosis (figs. 1 y 2),
aunque ninguno de estos signos es específico del SHP1.

Diagnóstico
Para el diagnóstico del SHP es necesaria la presencia de tres
criterios3:
1. Presentar una enfermedad hepática y/o hipertensión
portal.
2. Presentar un gradiente alveoloarterial (GAa) de oxíge- Fig. 2. Spiders en un paciente con síndrome hepatopulmonar.
no elevado.
3. Demostrar la presencia de dilataciones vasculares in-
trapulmonares. El primer paso consiste en determinar si realmente exis-
Ante la ausencia de síntomas, en un gran porcentaje de te la hipoxemia. Para ello se propone la pulsioximetría por su
casos, la detección no puede ser clínica: se ha de investigar accesibilidad y bajo coste1,3. Para confirmar la alteración en
de forma activa en todos los candidatos a TH1. Sin embargo, el intercambio gaseoso que define el síndrome, se debe rea-
a nivel práctico, debe ser sospechado en cualquier paciente lizar una gasometría arterial con el paciente respirando aire
con enfermedad hepática que presente disnea. ambiente y sentado, con la que obtenemos:

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MANIFESTACIONES EXTRADIGESTIVAS DE LA CIRROSIS

TABLA 1
Gradación de la gravedad del síndrome hepatopulmonar según
la European Respiratory Task Force

Estadio PaO2
Leve ≥ 80 mm Hg
Moderado 60-79 mm Hg
Grave 50-59 mm Hg
Muy grave < 50 mm Hg
Fuente: Rodríguez-Roisin R, et al4.

1. GAa: el marcador más sensible. El aumento del GAa


(igual o superior a 15 mm Hg o igual o mayor de 20 en ma-
yores de 64 años) es la primera alteración que se detecta en
el SHP y es, por tanto, necesario para su diagnóstico.
2. Medida de la presión parcial de oxígeno (PaO2). Nos
da el grado de hipoxemia y define la gravedad del SHP, por
lo que tiene un marcado interés pronóstico1,3 (tabla 1).
Tras observar la alteración del intercambio gaseoso, se
debe documentar la presencia de las dilataciones vasculares
pulmonares que definen el SHP, para lo cual se debe realizar
un ecocardiograma con suero salino agitado para producir
microburbujas. La opacificación por microburbujas de la au-
rícula izquierda en el intervalo entre el tercer y sexto latido
tras la inyección en una vía periférica braquial indica el paso
de microburbujas por un lecho vascular anormalmente dila-
tado (las microburbujas no pasan a través de capilares nor-
males) (fig. 3). Si el paso es más precoz, el origen puede ser Fig. 3. Ecocardiograma con burbuja en paciente con síndrome hepatopulmonar:
un cortocircuito intracardiaco. Esta técnica se considera paso de burbujas a cavidades izquierdas.
como el patrón oro para el diagnóstico1,3. La gammagrafía
con macroagregados de albúmina se basa en la inyección por año. Llamativamente, la presencia de SHP impacta en la su-
vía venosa periférica de macroagregados marcados con tec- pervivencia, de forma que la mortalidad está duplicada en
necio-99. Dichas partículas normalmente quedan atrapadas pacientes con SHP. Por otra parte, también se ve afectada la
en los capilares pulmonares, salvo en caso de la vasodilata- calidad de vida, tanto más cuanto más grave es la hipoxemia.
ción capilar, en la que se detectan fuera del pulmón (midién- El único tratamiento eficaz del SHP es el TH, por lo que
dose en cerebro y riñones). Se considera patológica una cap- hay que valorarlo en pacientes que presenten hipoxemia. Se
tación extrapulmonar igual o superior al 6%. Su principal han evaluado múltiples tratamientos farmacológicos, aunque
ventaja es su gran especificidad, lo que le hace útil para ayu- sin demostrarse eficacia en ensayos clínicos5. En pacientes
dar al diagnóstico en pacientes con enfermedad pulmonar que presenten una PaO2 menor de 60 mm Hg hay que valo-
coexistente, ya que se trata de un método cuantitativo. De rar el inicio de oxigenoterapia. Una PaO2 menor de 50 mm
hecho, permite evaluar qué influencia tiene el SHP en la hi- Hg y una captación cerebral mayor del 20 o 30% en gam-
poxemia de estos pacientes. Otros métodos como la angio- magrafía pudieran asociarse a un mayor riesgo en el peritras-
grafía pulmonar solo se plantean si hay sospecha de comuni- plante pero, a la vista de los resultados de los últimos estu-
caciones arteriovenosas pulmonares, cuya embolización dios, no deberían suponer una contraindicación formal para
puede mejorar la situación respiratoria del paciente. Esta el TH, debiéndose individualizar en cada caso6-8.
sospecha debe surgir si existe hipoxemia grave (menor de 60
mm Hg) no respondedora a oxígeno al 100% (PaO2/FiO2
menor de 300), siendo necesario hacer primero una tomo- Hipertensión portopulmonar
grafía computadorizada torácica para su diagnóstico3.
Es importante tener en cuenta que la hipoxemia y la dis- La HPoPu es una forma de hipertensión pulmonar asociada
nea son un problema frecuente en los pacientes con enfer- a la hipertensión portal, en presencia o no de una enferme-
medad hepática, por lo que la causa de esta es a menudo dad hepática (incluida en el grupo I de la clasificación de
multifactorial (restricción pulmonar por la presencia de asci- Dana Point). Se caracteriza por vasoconstricción pulmonar y
tis, hidrotórax, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, remodelado vascular que puede conllevar fallo cardiaco de-
anemia, pérdida de masa muscular, etc.)2. recho y muerte9. La patogenia no es bien conocida y, de he-
cho, no existe correlación con el grado de hipertensión por-
Pronóstico y tratamiento tal. Se considera que la HpoPU puede ser debida a una
El pronóstico depende del grado de hipoxemia (tabla 1). La sobreexpresión de sustancias vasoconstrictoras, o a la falta de
progresión de la hipoxemia se estima en torno a 5 mm Hg al su eliminación por el hígado por la presencia de cortocircui-

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (XI)

TABLA 2
Tratamientos aceptados por la Organización Mundial de la Salud para la hipertensión pulmonar

Grupo terapéutico Fármacos Posología Mecanismo de acción Efectos secundarios


Análogos de prostaciclinas Epoprostenol iv Vasodilatador Dolor mandibular, cefalea,
diarrea, artralgias,
deterioro función hepática

Teprostinil iv, sc, inh, oral Antiproliferativo


lloprost inh Inhibe la agregación
plaquetaria
Antagonistas del receptor de endotelina (ARE) Bosentán Oral Vasodilatación Hepatotoxicidad (bosentán)
Ambrisentan Oral Antiproliferativo
Macicentan Oral
Inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE5I) Sildenafilo Oral Vasodilatador Aumento de hipertensión
portal
Tadalafilo Oral
Estimuladores de la guanilato ciclasa soluble (sGC) Riociguat Oral Vasodilatador Dolor de cabeza, dispepsia,
edema, mareo, náuseas y
diarrea
inh: inhalado; iv: intravenoso; sc: subcutáneo.

to portosistémico. Estos agentes vasoconstrictores, al actuar mica de la cirrosis en el cálculo de la RVP. En este sentido, el
sobre la vasculatura pulmonar, pueden inducir cambios mor- cálculo del gradiente transpulmonar (diferencia entre la pre-
fológicos, con engrosamiento de la pared vascular y trombo- sión media de la arteria pulmonar y la presión de oclusión de
sis, desencadenando el aumento de la resistencia vascular la arteria pulmonar) refleja con mayor precisión el compro-
pulmonar (RVP)1. miso circulatorio intrapulmonar.
La prevalencia de HPoPu es mucho menor que la descri-
ta en pacientes con SHP, oscilando entre el 1-5% de los pa- Pronóstico y tratamiento
cientes en evaluación para trasplante. Los pacientes con La HPoPu puede ocasionar un fallo cardiaco derecho y
HPoPu pueden permanecer asintomáticos durante largos muerte. Sin tratamiento farmacológico o TH, se asocia con
períodos de tiempo. Los síntomas iniciales son inespecíficos, supervivencia del 46 y 14% a uno y cinco años, respectiva-
incluyendo disnea con el ejercicio y astenia. Si la enfermedad mente11. La mortalidad de la HPoPu es mayor que la de la
progresa, pueden presentar dolor torácico, síncope, ortop- hipertensión pulmonar idiopática, pudiendo deberse al peor
nea, edemas en miembros inferiores y disnea en reposo1,10. pronóstico que confiere la enfermedad hepática12 a su diag-
nóstico más tardío. La HPoPu puede complicar y ser causa
Diagnóstico de contraindicación del TH por su elevado riesgo periopera-
Hay datos que pueden orientar al diagnóstico como la cardio- torio13. El tratamiento se centra en actuar sobre las diferentes
megalia o el ensanchamiento de las arterias pulmonares en la vías de patogenia de la hipertensión pulmonar, con varios
radiografía de tórax, o la presencia de cambios electrocardiográ- agentes farmacológicos como opciones de tratamiento cuyas
ficos (crecimiento de cavidades derechas, bloqueo de rama de- características se resumen en la tabla 2. Como medidas gene-
recha, etc.)1,10. Sin embargo, para el diagnóstico se requiere de- rales se recomienda administrar oxígeno suplementario para
mostrar la presencia de hipertensión portal con o sin enfermedad mantener una saturación de oxígeno superior al 90%, así
hepática y cumplir criterios hemodinámicos medidos por cate- como el uso de diuréticos en los casos en que se precise. Los
terización del corazón derecho y de la arteria pulmonar: bloqueadores beta, frecuentemente prescritos en los pacien-
1. Presión de la arteria pulmonar media (mPAP) igual o tes cirróticos como profilaxis de la hemorragia variceal, su-
superior a 25 mm Hg. ponen un empeoramiento de la hemodinámica en la HPoPu,
2. RVP superior a 240 dynas/s/cm-5. por lo que deben ser suspendidos.
3. Presión de oclusión de la arteria pulmonar (POAP) El objetivo principal del tratamiento es mejorar los sín-
igual o inferior a 15 mm Hg1,10. tomas, la capacidad de ejercicio, la función ventricular dere-
Por lo tanto, el patrón oro diagnóstico es el cateterismo cha y la supervivencia. Es importante destacar que las reco-
cardiaco derecho. A pesar de ello, se utiliza como método de mendaciones se basan en series de casos y en ensayos no
detección el ecocardiograma transtorácico al ser un método controlados9. Las guías actuales recomiendan iniciar el trata-
no invasivo que permite una estimación de la presión sistóli- miento y su titulación basados en la capacidad funcional
ca de la arteria pulmonar (PSAP). Sin embargo, no hay (New York Heart Association —NYHA—) y en los síntomas14,15:
acuerdo en cuanto al punto de corte a partir del cual se ha de 1. NYHA II (limitación leve de la actividad física): se re-
considerar el diagnóstico de HPoPu y, por tanto, ampliar el comienda como tratamiento de inicio los antagonistas del
estudio mediante cateterismo cardiaco derecho. En un estu- receptor de endotelina (ARE), inhibidores de la fosfodieste-
dio reciente, aunque retrospectivo, se estima como mejor rasa tipo 5 (PDE5I) o riociguat.
punto de corte una PSAP de 38 mm Hg, aunque diferentes 2. NYHA III (limitación marcada de la actividad física):
grupos utilizan distintos puntos9. Un asunto especialmente se recomienda cualquiera de los previos o prostaciclina sub-
importante es la interacción entre la circulación hiperdiná- cutánea (sc) o intravenosa (iv), o combinaciones entre ellos.

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MANIFESTACIONES EXTRADIGESTIVAS DE LA CIRROSIS

3. NYHA IV (incapacidad para realizar ninguna activi- Cambios electrofisiológicos. Prolongación del QT (más
dad física sin síntomas, en reposo o síncope): epoprostenol iv de 0,44 s), que se ha relacionado con la gravedad de la enfer-
o treprostinil iv o sc. medad hepática, estando presente hasta en el 60% de los ca-
Salvo en NYHA IV, las guías actuales no recomiendan sos de hepatopatía avanzada16-18. De hecho, se recomienda
ningún fármaco en particular para el tratamiento. Según la evitar fármacos que puedan prolongar el QT en pacientes
respuesta clínica o hemodinámica (se recomienda repetir el con cirrosis.
cateterismo a los 3 meses de tratamiento, para evaluar la res-
puesta), se realizan ajustes o cambios farmacológicos. Desincronización electromecánica. Disociación entre la
La evolución tras el TH es variable: en la mayoría de los sístole eléctrica y la sístole mecánica. Aunque estas alteracio-
casos hay una mejoría que posibilita la disminución e incluso nes pueden asociarse a un mayor riesgo de muerte súbita o
la retirada de la medicación específica; sin embargo, también arritmia ventricular, son eventos poco frecuentes en pacien-
hay descritos casos de empeoramiento9. tes cirróticos, por lo que su significación clínica se descono-
ce18.

Afectación cardiaca en el paciente Disfunción diastólica. Suele preceder a las alteraciones sis-
cirrótico tólicas y puede ser consecuencia de cierta hipertrofia. Se ma-
nifiesta en el ecocardiograma con un E/A ratio menor de 1
Cardiomiopatía del paciente cirrótico (ratio de las fases auriculares precoz y tardía del llenado ven-
tricular). Curiosamente, tras las paracentesis, los pacientes
cirróticos presentan una mejoría de la disfunción diastóli-
La cardiomiopatía del paciente cirrótico se define como una ca16,17. Es importante señalar, en cualquier caso, que los pará-
disfunción crónica cardiaca en pacientes con cirrosis, caracte- metros empleados para la estimación de la disfunción diastó-
rizada por una respuesta contráctil anómala en circunstancias lica son altamente dependientes de las condiciones de
de estrés con o sin alteraciones de la función diastólica, con precarga y poscarga, lo que limita su validez en el contexto
anormalidades electrofisiológicas, en ausencia de otras causas de la cirrosis, en la cual es frecuente la presencia de estas al-
de cardiopatía e independiente de la etiología de la cirrosis. teraciones.
Esta enfermedad se considera relacionada con la presen-
cia de cirrosis y de hipertensión portal, siendo producida por Disfunción sistólica. Los pacientes con cirrosis suelen mos-
cambios intrínsecos en el miocardio16,17. La prevalencia de la trar en reposo una función sistólica normal o aumentada. Sin
enfermedad es desconocida, puesto que la mayoría de los pa- embargo, presentan una incompetencia inotrópica y crono-
cientes mantienen una función cardiaca normal en reposo, trópica al tener menor capacidad de aumentar la frecuencia
siendo difícil su diagnóstico16. cardiaca y la fracción de eyección en respuesta al ejercicio,
En cuanto a la etiopatogenia, es conocido que en la cirro- fármacos o cambios posturales. Empeora con la gravedad de
sis se produce una circulación hiperdinámica como respuesta la enfermedad hepática. En el ecocardiograma se puede ob-
a la vasodilatación esplácnica, una hipovolemia funcional con servar una dilatación de la aurícula izquierda, engrosamiento
disminución de las resistencias periféricas, lo que conlleva la de la pared y disminución de la fracción de eyección.
activación de sistemas vasopresores y la expansión de volu-
men17. En la cardiomiopatía del paciente cirrótico, la res- Pronóstico y tratamiento
puesta a la sobrecarga de volumen no podría generarse ade- Aunque la cardiomiopatía del paciente cirrótico es una pato-
cuadamente por la existencia de cambios intrínsecos en el logía infradiagnosticada, y no se conoce bien su historia na-
miocardio. Esta incapacidad supone una disminución del tural, su presencia implica un aumento de la mortalidad, es-
volumen efectivo con mayor activación de los sistemas pre- pecialmente en el contexto de la cirrosis descompensada.
sores y de retención de sodio y agua, empeorando el círculo Respecto al tratamiento, se recomienda el uso de diuré-
vicioso. Sin embargo, la vasodilatación esplácnica descarga al ticos para evitar la sobrecarga de volumen, y en especial an-
corazón disminuyendo su precarga, pudiendo enmascarar la tagonistas de la aldosterona. Los bloqueadores beta, usados
disfunción ventricular típica del cuadro. De hecho, es habi- frecuentemente en la cirrosis, pueden disminuir la función y
tual que el ecocardiograma en pacientes cirróticos descom- contractilidad cardiaca, por lo que se cree que pueden em-
pensados muestre una función normal en reposo. Sin embar- peorar el cuadro. El uso de antagonistas de los receptores de
go, en situaciones de estrés fisiológico (ejercicio físico) o angiotensina-II, así como los inhibidores de la enzima con-
inducido (farmacológico, infeccioso, tras colocación de shunt vertidora de la angiotensina han mostrado resultados contra-
portosistémico intrahepático (TIPS) o durante el procedi- dictorios16, siendo además controvertido su uso en pacientes
miento quirúrgico del TH) se pueden desenmascarar estas con enfermedad descompensada.
alteraciones, mostrando la presencia de la cardiomiopatía de Se requiere especial precaución en situaciones que supo-
base16. nen una sobrecarga aguda de volumen al corazón, especial-
mente en presencia de disfunción diastólica, como en el caso
Diagnóstico de la colocación de un TIPS17 o durante el TH, habiéndose
En los pacientes con cirrosis se puede encontrar una am- estimado hasta un 22,5% de respuestas cardiacas anómalas
plia variedad de alteraciones cardiológicas que orientan el durante este, sugiriendo que podrían deberse a cardiomiopa-
diagnóstico y que enumeramos a continuación. tía del paciente cirrótico oculta19.

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (XI)

No hay una aproximación farmacológica específica en la Sarcopenia


cardiomiopatía del paciente cirrótico derivada de ensayos
clínicos. Algunos estudios destacan la reversibilidad de la dis- Definida como la disminución de la masa muscular secunda-
función cardiaca tras el TH, por lo que potencialmente po- ria a dichas alteraciones, supone una merma de la supervi-
dría curarla16. vencia y un aumento de las complicaciones de la cirrosis in-
cluso en estadios iniciales23. Además, la malnutrición en el
paciente cirrótico se relaciona con una alteración del sistema
Enfermedad coronaria inmune, con mayor riesgo de infección y sepsis secunda-
ria20-22. Se ha estimado una prevalencia de sarcopenia del
Aunque tradicionalmente se pensaba que la cirrosis podría 40% en pacientes cirróticos22. Sin embargo, no solo la des-
suponer una protección frente al riesgo de lesión coronaria nutrición, sino también la obesidad se han asociado a una
(al tener menores niveles de colesterol), estudios más recien- mayor morbimortalidad en el paciente cirrótico.
tes desmienten dichos hallazgos, siendo al menos tan fre- La valoración del estado nutricional en el paciente cirró-
cuente como en la población general. Se ha demostrado que tico sigue constituyendo un reto diagnóstico, ya que la ma-
los mismos factores de riesgo cardiovascular de la población yoría de los parámetros empleados para ello se modifican
general influyen en el riesgo de enfermedad coronaria en el con la gravedad de la enfermedad hepática. Ante la ausencia
paciente cirrótico. Especial mención merece la enfermedad de un método fiable, es la valoración subjetiva del estado nu-
hepática por depósito de grasa no alcohólica, que se asocia de tricional (Subjective Global Assesment —SGA—), junto con
forma independiente a un riesgo adicional de eventos cardio- determinaciones analíticas, la aproximación diagnóstica más
vasculares, posiblemente al empeorar la resistencia a la insu- utilizada. La SGA valora datos de la exploración física, la pér-
lina en pacientes con síndrome metabólico17,18. dida de peso en los últimos 6 meses, la ingesta y los síntomas
gastrointestinales. Con este método, se estratifica a los pa-
cientes en tres grados:
Arritmias 1. Grado A: bien nutridos.
2. Grado B: moderadamente malnutridos.
En los pacientes cirróticos se ha descrito un gran número de 3. Grado C: gravemente desnutridos.
arritmias, aparte de las ocasionadas por la prolongación del Sin embargo, este sistema, posiblemente por su subjetivi-
QT. Se ha descrito un mayor riesgo de fibrilación auricular dad, ha demostrado una baja sensibilidad, infraestimando el
y flutter auricular, así como trastornos de la conductividad estado nutricional en los pacientes cirróticos. Los métodos
auriculoventricular, posiblemente influido por el estado de laboratorio (INR, albúmina, prealbúmina, etc.) pueden
proinflamatorio, los trastornos hemodinámicos, hidroelec- estar alterados por la propia enfermedad hepática, pudiendo
trolíticos y metabólicos característicos de la enfermedad he- sobreestimarse la malnutrición. Por tanto, es preciso el desa-
pática avanzada9. La aldosterona por su efecto sobre el remo- rrollo de un método óptimo, reproducible, asequible y con
delado miocárdico y los bloqueadores beta al disminuir el valor pronóstico para evaluar el estado nutricional en los pa-
intervalo QT pueden ser útiles para la prevención de arrit- cientes cirróticos21.
mias. Se han planteado distintos métodos de evaluación de la
composición corporal en el paciente cirrótico (bioimpedancia,
antropometría, absorciometría de rayos X dual [DEXA], etc.),
Afectación nutricional en la cirrosis aunque se consideran poco precisos al estar limitados por la
presencia de edemas y ascitis, además de ser poco accesibles y
caros. Recientemente se ha planteado el estudio de la masa
Malnutrición
muscular mediante tomografía computadorizada o resonancia
magnética como un método útil para la cuantificación de la
Es común, sobre todo en las fases avanzadas de la cirrosis, sarcopenia con mediciones a nivel del músculo psoas21,23.
con una prevalencia variable (entre el 65-90%) dependiendo En cuanto a las recomendaciones nutricionales en el pa-
de los métodos y criterios diagnósticos aplicados utilizados ciente cirrótico, su objetivo es apoyar la regeneración hepá-
para su estimación, siendo la más habitual la desnutrición tica, prevenir y corregir los déficits nutricionales y prevenir
proteico-calórica. Se considera que la intervención nutricio- y tratar las complicaciones de la cirrosis. Para ello, hay que
nal en los pacientes cirróticos mejora su supervivencia, los asegurar un correcto aporte de todos los grupos nutriciona-
resultados quirúrgicos, la función hepática y la incidencia de les, tal y como se resume en la tabla 320,23.
complicaciones20.
El hígado tiene un papel esencial en el metabolismo de
hidratos de carbono, grasas y proteínas. En la cirrosis, la pa- Deficiencia de micronutrientes
togenia de la malnutrición es multifactorial, y se ha puesto en
relación con la anorexia, las restricciones dietéticas, la malab- Los pacientes con hepatopatía en estadio avanzado común-
sorción, el aumento del catabolismo proteico y de la lipólisis, mente desarrollan deficiencias de micronutrientes24. Es muy
disminución de los depósitos de glucógeno hepático, así importante la correcta reposición de las vitaminas y de los
como con el aumento de citoquinas proinflamatorias que elementos traza, por lo que se recomienda su control analíti-
perpetúan un estado hipercatabólico20-22. co periódico. En la tabla 4 se resumen los principales déficits

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MANIFESTACIONES EXTRADIGESTIVAS DE LA CIRROSIS

TABLA 3
Recomendaciones nutricionales generales para los pacientes cirróticos

Nutriente Cantidad Recomendación


Energía 30-50 kcal/kg Ajustar en obesidad
Proteínas 1,0-1,8 g/kg Ajustar a función renal
Hidratos de carbono 45-75% de la ingesta calórica Realizar 4-6 comidas ricas en hidratos de carbono al día
Lípidos 20-30% de la ingesta calórica Ajustar si esteatorrea

TABLA 4
Déficits de micronutrientes en la cirrosis avanzada

Micronutriente Relación con cirrosis


Vitamina A Su déficit favorece la fibrosis
En dosis elevadas es hepatotóxica
Vitamina D Déficit por falta de 25-hidroxilación realizada en el hígado
Vitamina E Posible efecto antioxidante (sobre todo en esteatohepatitis no alcohólica)
Vitamina B1 (tiamina) Disminución de almacenamiento hepático en cirrosis. Interferencia de absorción por alcohol. Riesgo de síndrome de Wernicke
Zinc Aporte: puede mejorar la función hepática y la encefalopatía
Déficit: precipita encefalopatía, disfunción inmune
Magnesio Déficit: riesgo de arritmias, convulsiones
Aumento de la resistencia insulínica
Selenio Déficit: aumento de la resistencia a la insulina
Efecto antioxidante

de micronutrientes encontrados en estos pacientes y su rela- tradas en la enfermedad hepática crónica, las cuales suponen
ción con la cirrosis. un deterioro en la calidad de vida de los pacientes. Se reco-
mienda una evaluación del metabolismo óseo en los pacien-
tes con hepatopatía crónica avanzada para prevenir fracturas
Tratamiento y dolor crónico futuro26,27. La osteomalacia en la actualidad
es poco frecuente en la enfermedad hepática crónica, siendo
Aunque la vía de alimentación de primera elección es la oral, la biopsia el patrón oro para su diagnóstico.
las recomendaciones tanto de ASPEN (American Society for En los pacientes cirróticos se estima una prevalencia de
Parenteral and Enteral Nutrition) como ESPEN (European So- osteoporosis del 20-56% con riesgo de fractura del 5-20%:
ciety for Clinical Nutrition and Metabolism) indican iniciar nu- ambas aumentan en relación directa con la gravedad de la
trición enteral o parenteral en caso de que no se estén cu- hepatopatía, especialmente en las de etiología colestásica.
briendo los requerimientos proteicos-energéticos por la La enfermedad ósea asociada a la cirrosis está ocasionada
dieta oral. Se recomienda utilizar una fórmula estándar, que por un disbalance entre la formación ósea y su resorción, y
en caso de ser necesario puede ser introduciendo una sonda se manifiesta como osteoporosis u osteomalacia. La etiolo-
nasoentérica. La nutrición parenteral debería ser reservada gía es multifactorial, asociada a déficit de vitamina D, bajo
para esos pacientes que no toleran la vía oral y enteral24,25. índice de masa corporal, hipogonadismo, menopausia, se-
Especial interés han despertado los suplementos de ami- dentarismo, consumo de alcohol, tabaco o esteroides, défi-
noácidos de cadena ramificada (valina, leucina, isoleucina), ya cit de vitamina K o hiperbilirrubinemia indirecta (parece
que algunos estudios muestran una mejoría de la superviven- interferir en la función osteoblástica en estudios anima-
cia en pacientes con sarcopenia, con menor tasa de compli- les)26-28.
caciones de la cirrosis22,24. Ante la alta prevalencia de estas enfermedades en pa-
En cuanto al ejercicio físico, se considera que su realiza- cientes con enfermedad hepática crónica, se recomienda
ción moderada en conjunto con un adecuado aporte nutri- valorar la densidad mineral ósea y un estudio metabólico,
cional puede mejorar la sarcopenia. Sin embargo, las pautas sobre todo si la etiología es la colangiopatía biliar prima-
de ejercicio necesarias para lograr una mejoría y que se con- ria29,30. Se recomienda realizar un estudio analítico con per-
sideren seguras en pacientes con cirrosis, sobre todo descom- fil hepático, metabolismo de fósforo-calcio, perfil gonadal y
pensada, necesitan de más investigación22. tiroideo26, así como una prueba de imagen. El estudio se
realiza mediante DEXA, considerándose el mejor predictor
de riesgo de fractura28. La presencia de ascitis puede sobre-
Afectación ósea en la cirrosis diagnosticar la osteoporosis, por lo que se recomienda la
realización de la medición cercana a una paracentesis pre-
La osteodistrofia hepática es un término genérico que hace via27. La frecuencia con la que se deben realizar estas prue-
referencia al conjunto de alteraciones minerales óseas encon- bas permanece en debate.

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (XI)

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grupo de pacientes un claro beneficio en la prevención de proved survival after liver transplantation in patients with hepatopulmo-
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fracturas u osteoporosis, se recomienda un aporte de vitami- 7. Goldberg DS, Krok K, Batra S, Trotter JF, Kawut SM, Fallon MB. Impact
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mendándose su uso con precaución, especialmente en pa-

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subcutánea o el tratamiento hormonal, aunque ante la esca- VEAL Registry. Chest. 2012;141 (4):906-15.
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Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. ✔
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que para esta investigación no se han realizado experimentos 19. Ripoll C, Catalina MV, Yotti R, Olmedilla L, Pérez-Peña J, Lo Iacono O,
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este artículo no aparecen datos de pacientes. 21. Montano-Loza AJ. Clinical relevance of sarcopenia in patients with cirr-
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Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos prognosis. Mediators Inflamm. 2015;2015:872152.
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