2018
Einar Edgar Roca Roledo
Por tal motivo profesionales en salud han buscado conocer las causas que pudieran
ocasionar estos comportamientos y vieron la importancia de la influencia de los medios
de comunicación en su actuar. Las primeras investigaciones se enfocaron en el
paradigma positivista que trataba de buscar relación entre los mensajes de los emisores
y la influencia en el comportamiento del receptor. Aguilera y Pinedo (2006) citan un
estudio realizado por Brown y Newcomber (1991), donde consideran que los contenidos
sexuales vistos en la televisión incrementan el interés personal hacia estos temas en la
vida real, aunque otros estudios no encontraron relaciones significativas. Dentro de la
corriente positivista hay dos temas que destacan y son la sexualidad y el SIDA.
Strouse y Fabes (1985) indican que existe un valor formativo en la televisión y que existe
una representación distorsionada de la sexualidad. Gantz y Greenberg (1990)
concluyeron que la televisión puede generar altas dosis de emocionalidad, pero resulta
difícil incidir sobre la modificación de actitudes y conductas. Sin embargo se cree que los
medios pueden estimular o servir de freno para comportamientos saludables, por lo que
se pueden aprovechar los medios para tener una labor preventiva de comportamiento de
riesgos para la salud mediante la presentación de los componentes negativos y riesgos
de prácticas malas de salud, y también promoviendo conductas saludables.
También existe una corriente interpretativa, en esta corriente se tiene como principal
característica el reconocimiento del receptor como parte activa del proceso de
comunicación para asimilar e interpretar contenidos. En esta perspectiva interpretativa se
valora también el papel que desempeña el contexto constituido por la cultura del receptor
y de esta manera poder interpretar actitudes, comportamientos y valores. Por esta razón
según varios autores es necesario poder examinar los perfiles de la cultura juvenil para
la corrección de ciertos problemas de salud pública.
Por lo tanto una nueva corriente surge en base a los avances realizados por las anteriores
dos corrientes y esta se basa en proponer soluciones de acuerdo al entorno cultural del
joven. Conocer el entorno cultural para así saber cómo poder incidir directamente en el
joven mediante estrategias de salud, hacer un estudio previo de la misma forma que lo
hacen empresas publicitarias y poder hacer que el mensaje llegue al joven.
El fracaso que hasta ahora se tiene de estrategias de salud también se debe a que los
profesionales del área de la salud se basaron en un enfoque más descriptivo de los
problemas de salud sin tomar en cuenta varios aspectos importantes como ahondar en
la interpretación y comprensión del riesgo desde el punto de vista de un joven. Partir
desde ese punto nos llevaría a responder distintas preguntas y llegar a conclusiones
importantes para poder saber cómo influir en la vida del joven y así poder reducir prácticas
de riesgo que afecten su salud.
Einar Edgar Roca Roledo
Por todos esos factores mencionadas hay que hacer un cambio en la forma de como
transmitir la información, partiendo con la idea de que hay que conocer la cultura, hacer
participar a los pobladores de los problemas y ser ellos quienes hagan el diagnostico de
su situación para que luego busquen soluciones. Se realizaron algunos estudios en
Burkina Faso que demostraron que trabajar de esta manera favorece en los resultados
obtenidos. Théophile (2006) refiere que los medios por sí solos como vectores de difusión
de los mensajes, no pueden provocar el impacto esperado en las comunidades
Por lo tanto Tufte (2006) pretende realizar una revisión crítica de la comunicación sobre
el SIDA. Para tal efecto se plantea diversos objetivos, entre los que destaca los retos
clave de la Comunicación sobre el SIDA y su prevención dentro del contexto de la
globalización. Otro de los objetivos es analizar las consecuencias de la interdependencia
de SIDA-VIH-Globalización. En décadas pasadas este problema ha sido afrontado desde
un punto de vista meramente médico, por lo que se pensaba que las soluciones de este
problema se limitaban a los sectores de la Salud Publica, durante los primeros años de
la epidemia fue establecer prioridades entre prevención y tratamiento.
Segu y Casbona (2001) manifiestan que el 80% de las infecciones se producen a través
de relaciones sexuales no protegidas, de ellas un 75% por relación heterosexual.
En base a estos datos se deben diseñar estrategias eficaces para que se pueda lograr
un cambio de actitud en las personas que son vulnerables. Se realizan campañas de
información basadas en un marketing social para así poder lograr un impacto en el
comportamiento, pero muchas de estas campañas no son eficaces y no se logran los
resultados.
Las campañas de información tienen un carácter persuasivo, ya que son actividades que
buscan influir en las actitudes, creencias y comportamientos de riesgo a través de
mensajes difundidos por los distintos medios de comunicación» (Freimuth, 1992).
Es por eso que se han planteado nuevas ideas para afrontar la información, algunas
campañas apelan al sentido emocional del ser humano ya sea sensibilizando al receptor
o impartiendo miedo para que así pueda generar el cambio.
La información que la población tiene es escasa y muchas veces tienen ideas erróneas.
Es por eso la creciente necesidad de que los individuos se involucren en el tema, se
realizaron campañas de narración, persuasión y prevención del SIDA, en estas
campañas pretenden que mediante las historias narradas en primera persona los sujetos
se involucren en el tema.
demostró que mediante una radionovela se pudo conseguir un impacto en las personas
que la escucharon ya que se involucraban e incluso compartían la información preventiva
en las redes sociales mediante la discusión.
Bauer, T. (2006). Estoy vivo..., luego estoy sano. Comunicar. 26, 43-50.
La reducción consiste en renunciar a la búsqueda de alternativas (que pudieran servir
como fundamento) y al experimento. Así, las fuentes emocionales, inspiradoras y
materiales se concentran sobre aquello que ya se conoce (el conocimiento explícito) en
lugar de sobre aquello que aún se ignora. (Bauer, 2006).
En este sentido nosotros vemos a la salud como algo que impide la enfermedad y ésta
como una negación. Este es un punto de vista reduccionista ya que es una problemática
limitada. Esta información que nosotros tenemos es sistematizada, que es una
construcción sintetizada de conocimiento y experiencia que aportan un sentido, pero esta
información es susceptible de desestabilizarse mediante un nuevo nivel de observación
y que se puede hacer a través de la comunicación. Lastimosamente nosotros nos
limitamos a trabajar con esta ficción y sobre ella construimos esquemas y sistemas.
Los sistemas necesitan un entorno. Para que el sistema sanitario pueda tener un efecto
sostenible, requiere un entorno mental autorresponsable. Este no se consigue mientras
que el entorno no aprenda a desmarcarse (diferenciarse) del sistema, y sólo lo puede
hacer a través de la comunicación (aquella con capacidad diferenciadora). (Bauer, 2006)
Entre la idea de una salud organizada y aquella de una forma de vida personal podría
mediar la intensificación de una cultura de la salud. Una cultura de la salud serían todos
los contextos de opiniones, posicionamientos, formas de pensar y actos relativos a la
salud que puedan representarse socialmente. A través de ellos, el individuo podría
transformar la valoración social de la salud en un tema de valoración personal en medio
de un estilo de vida concentrado socialmente.
Para apoyar a estas estrategias se lanzan concursos donde se presentan proyectos que
puedan ir en beneficio de las personas y así poder promover la salud en algún grupo
vulnerable. Guadarrama L y Valero J. (2006) indican que diseñaron un proyecto junto a
las autoridades municipales para poder participar en ese concurso, presentaron el
proyecto llamado “Sexualidad adolescente y vida saludable” con el que resultaron
ganadores.
Los autores señalan que existe un distanciamiento entre padres e hijos a la hora de tocar
temas como la sexualidad, donde los padres hacen vista ciega y prefieren creer que los
temas de sexualidad no se pueden manifestar en sus hijos. También los padres creen
que los medios de comunicación cumplirán con la labor de informar sobre estos temas a
sus hijos. Existe conciencia por parte de los jóvenes que sus padres evitan tocar esos
temas con ellos por lo que se resignan y no insisten en tocar esos temas.
Uno de los aspectos que resaltan en su trabajo es que en el ámbito de la salud existen
diversos materiales, pero que solo tratan el problema que generan determinadas
enfermedades, pero se olvidan de hacer énfasis en la promoción de conductas
saludables y las ventajas que estas tienen.
Además se vio que existe una cantidad limitada de información de manera impresa, por
lo que se ve necesario el ampliar la difusión de esta a partir de la implementación de este
programa. Ya que el objetivo principal de este programa es formar un ambiente con
estrategias educativas y educacionales, también esperan poder ser el punto de partida
desde su experiencia a otros autores para medir el alcance de las estrategias
comunicativas y estas puedan ser replicadas por los mismos.
Einar Edgar Roca Roledo
Partiendo desde ese punto de vista lo que se quiere hacer es que se le proporcione a la
población el acceso a la información y estos puedan tomar las decisiones en libertad para
escoger una conducta, el objetivo fundamental no es moralizar sino ofrecer alternativas
y mostrar las consecuencias de malos hábitos de salud. Otro aspecto importante es dar
más participación a los jóvenes y proporcionarles una incorporación social progresiva.
También es necesario establecer las prioridades.
Para esto se deberá proporcionar a la población una información diversa que deberá ser
reinterpretada y entendida por ellos mismos en diferentes niveles, por lo que hay que
tomar en cuenta el tipo de jóvenes para los que se quiere comunicar.
Para tener llegada a los jóvenes es necesario poder tener una estrategia determinada ya
que la salud es percibida por estos como algo aburrido. Se relaciona a que para tener
una buena salud son necesarias diversas prohibiciones que los alejan de las cosas
placenteras y diversiones. Otro concepto es que para que los jóvenes se involucren es
necesario la participación de estos y así poder incrementar la eficacia de la comunicación
de mensajes saludables. El trabajo no debe ser aislado, sino tener la participación de
distintos sectores que elaboren propuestas y así mejorar la eficacia.
Con los jóvenes además hay que trabajar mucho en la prevención y en el conocimiento
teórico y práctico sobre estos temas de salud. Y no sólo nos debemos enfocar en conocer
un tema en un momento dado, sino también hacer un seguimiento y ver la evolución del
problema para así poder tener una mayor involucración.
Einar Edgar Roca Roledo
El adolescente ve que las principales fuentes para informarse sobre la salud son la
televisión, prensa, revistas y en menor cantidad Internet y radio. También reconocen a la
familia como una fuente de información con respecto a temas de salud. Detectan los
adolescentes que los medios de comunicación promueven escasamente
comportamientos que modifiquen sus hábitos de salud y aun en menor medida temas
relacionados al ámbito sexual.
Dentro de los temas de salud el tema que más llama la atención es el SIDA,
principalmente aquellos comprendidos entre 12 a 15 años. Además también se mostró
que las mujeres tienen mayor predilección de conocer acerca de temas de violencia. En
el rango de edad de 16 a 19 años los adolescentes ven como un tema prioritario a la
sexualidad.
Otro aspecto importante detectado es que los adolescentes tienen mayor credibilidad
hacia los profesores y profesionales en salud, pero solo validan la transmisión de
conocimientos y no así la supervisión de sus prácticas. En temas de sexualidad se
evidencio que existe un rechazo de los adolescentes a tocar el tema con sus familiares y
que existe muy poca comunicación al respecto.
En cuanto a los temas de sexualidad se evidencia que los jóvenes rehúyen a hablar de
esto con su familia y si se lo hace, solo es esporádicamente y temas formales. Las que
más tratan de estos temas son las chicas y en el caso de varones la comunicación es
prácticamente nula.
Hay otros temas de interés como el alcohol, tabaco, drogas y violencia. Dentro de las
drogas ha tomado una enorme importancia el cánnabis, dentro de estas prácticas hay
una tendencia a que cada vez haya más mujeres que lo consuman. En este tema si hay
comunicación con la familia, siendo estos también una fuente fidedigna de la información.
El Alcohol y el tabaco son reconocidos como drogas, pero legales.
Con respecto al papel de los medio en estos temas, los adolescentes manifiestan que
son pocos los programas que se enfocan en esta temática donde les muestren las
consecuencias del consumo de estos.