para identificar cada uno de los ordenadores u otros dispositivos que están
conectados a una red, ya sea una red de trabajo privada o una red pública como es
la red World Wide Web. Utilizando estas etiquetas identificativas es posible que los
dispositivos de la red puedan localizarse entre sí y compartir información. Una
dirección IP pública es asignada a cada dispositivo que se conecta a Internet u otra
red pública. Las IP privadas, por el contrario, son asignadas dentro de una red local
(LAN, Local Area Network).
Se podría comparar con los números telefónicos de una empresa. Puede haber un
número de teléfono público (IP pública) para las comunicaciones desde fuera de la
empresa y una serie de extensiones para llamar a otros teléfonos dentro la misma
empresa (IPs privadas). Estas extensiones pueden ser utilizadas para la
comunicación interna o para desviar una llamada desde fuera al empleado o
departamento adecuado. Del mismo modo, varios ordenadores pueden conectarse
a internet utilizando la misma IP pública a través de un mismo router y el router, a
través de las IP privadas de la red local, desviar el tráfico hacia el ordenador
adecuado.
La red local se puede conectar a su vez a una red pública como internet. Esta
conexión a internet normalmente se realiza a través del mismo router y es al
router al que se le asigna una dirección IP pública por parte del proveedor de
acceso a internet. De este modo la información entre la red pública (internet) y la
red privada se produce entre internet y el router utilizando la dirección IP pública.
El router dirige la información que recibe desde internet hacia el ordenador
adecuado a través de la dirección IP privada. En otras palabras, una red local se
identifica en internet con una sola dirección IP pública y los dispositivos que
componen la red local se identifican entre sí mediante IP privadas. La red local más
pequeña se compone de un sólo dispositivo conectado a un router.