PRIMERA SESIÓN
II La guarda cuidadosa
1. En la calle, frente a la casa donde vive y trabaja la criada Cristina. // 2. Sacristán: una caja de
carne de membrillo, cuatro velas de cera y una carta de amor. Soldado: una carta de amor sobre
un documento oficial que ya no tenía uso. // Lleva más ventaja el sacristán, y Cristina ya le ha
dado respuesta. // 3. Un mendigo santero, un vendedor ambulante y un zapatero. // 4. Es un
fanfarrón porque manifiesta cierta superioridad frente al resto de personajes de su clase, y
presume sin fundamento de que le van a dar una buena plaza y un ascenso. // 5. Le presenta una
especie de currículo de sus servicios en el ejército. // 6. Cae en la caricatura y en la farsa, ya que
el soldado se tiene que medir con un palo de escoba y no con una espada. // 7. Elige al sacristán,
ya que le ofrece más seguridad económica.
Ejercicio de síntesis. Respuesta abierta. Tenía más prestigio el mundo de las letras,
especialmente referido al mundo eclesiástico, ya que tenía el sustento asegurado. Sin embargo,
el soldado era una figura sin prestigio alguno, ya que el Estado estaba en bancarrota y no podía
pagar a sus tropas, por lo que tras las guerras quedaban desamparadas y en la calle.
SEGUNDA SESIÓN
IV La cueva de Salamanca
1. Va a otro pueblo para asistir a la boda de su hermana. Le acompañará su compadre. //
2. Falsa, como se manifiesta cuando él sale de la casa. // 3. Su amante el sacristán, y el amante
de su criada Cristina, el barbero. Con la intención de disfrutar esa noche de una cena festiva. //
4. Llega un estudiante de Salamanca. Con la condición de que mantenga en secreto lo que
suceda en la casa. // 5. Regresa porque se ha roto, a la salida del pueblo, una rueda del coche de
caballos en el que viajaba. Leonarda resuelve la situación enviando a los tres hombres fuera de
la sala: los amantes se esconden en la carbonera (saldrán tiznados y Pancracio los confundirá
con diablos), y el estudiante, en el pajar. // 6. Lo atribuye a un sortilegio que él conoce y que
SEGUIMIENTO EN EL AULA - ENTREMESES
aprendió en la nigromántica cueva de Salamanca. // 7. Quiere aprenderlo todo, ya que tiene gran
curiosidad por los conocimientos ocultos.
Ejercicio de síntesis. Respuesta abierta. El autor ridiculiza la magia en la figura de Pancracio,
que se cree todo cuanto le dicen, y es castigado poéticamente con el adulterio de su mujer.
También ridiculiza el mundo de la magia negra caricaturizando la figura del diablo, mediante
los personajes del cura y el barbero, tiznados y hablando como «pobres diablos».
TERCERA SESIÓN
VI El vizcaíno fingido
1. Porque es una mujer «resabiada». Es vulnerable a las burlas en su condición de prostituta. //
2. Le dice a su amiga que seguramente la prohibición de que circulen por la ciudad coches de
caballos no será total, aunque dicha prohibición la ve justificada para poder recuperar el uso de
monturas. En cuanto a la prohibición de que las prostitutas vayan en carruajes, la justifica
diciéndole que la infantería (ir a pie) está mejor considerada que la caballería, y que, además, así
no se confundirá a las mujeres prostitutas de las que no lo son. // 3. Solórzano acuerda con su
amigo Quiñones una forma de engañar a una famosa prostituta de Sevilla. Se dirige, entonces, a
la casa de esta mujer, llamada Cristina, y le propone una forma de engañar a un joven vizcaíno
bobo (cuyo papel hace Quiñones) al que, supuestamente, acompaña a Salamanca para que
estudie allí, y al que –según le dice– le gustan mucho las mujeres, pero no se entera de nada,
sobre todo cuando bebe vino. Le entrega una cadena de oro a cambio de diez escudos y de que
ella prepare una cena, con el fin de sustraerle al joven todo el dinero que lleve. Ella comprueba
mediante un vecino joyero que la cadena es verdadera. Los dos amigos pasan por la casa de
Cristina, y así ella puede comprobar que, efectivamente, el joven se emborracha fácilmente.
Cuando se dispone a preparar la cena, Solórzano se presenta de nuevo para, con un pretexto,
cancelar el trato y le pide la cadena a Cristina. Cuando esta se la entrega, él, sutilmente, le da el
cambiazo, y vocea que ella le ha robado, llegando a presentarse el alguacil. Cristina sufre ante la
posibilidad de ser ahorcada. Pero, finalmente, Solórzano continúa con su simulación y la
perdona. // 4. No lo es, ya que manifiesta envidia, y habla mal de ella cuando no está delante.
Ejercicio de síntesis. Respuesta abierta. En numerosas situaciones, tanto en su teatro como en
su prosa, Cervantes manifiesta su rechazo a la misoginia y su defensa de las mujeres. En este
entremés, Cristina es una mujer inteligente y discreta, cuya condición de prostituta justifica
socialmente que pueda ser objeto de burla.