SENTENCIA DE VISTA
RESOLUCION Nº : 62
CONSIDERANDO:
5.4.- El examen efectuado por el señor Juez respecto al lucro cesante, resulta
medularmente correcto, toda vez que, conforme se desprende de la copia de la
Sentencia recaída en el Expediente signado con el número 2001-01359 (folios
tres y cuatro), sobre amparo, seguido precisamente por Eufracio García
Romero con la Municipalidad Distrital de Pocollay, aquel interpone demanda
constitucional para que se le reponga en su centro de trabajo, el cual culmina
con la Sentencia de Vista estimatoria citada del veinte de mayo del dos mil dos.
Importa destacar que dicha sentencia constituye cosa juzgada y, por lo tanto,
sus efectos resultan vinculantes para las partes; bajo tal premisa, la
interrupción del vínculo laboral, al violentarse derechos constitucionales, fue
antijurídico; resulta evidente que dicho cese supuso un costo patrimonial por la
pérdida de remuneraciones (no existiendo en autos ningún elemento que
permita suponer que el demandante tuvo otros ingresos) aspecto patrimonial
que resulta indemnizable; en este punto, resulta evidente que en rigor no se
determinó el monto cuál si se tratasen de remuneraciones dejadas de percibir;
habiéndose tomado únicamente como referencia un monto que señala la
señora Juez para establecer objetivamente una cifra (no pasando
desapercibido que si se tratase de remuneraciones caídas se hubieran
integrado otros conceptos, lo cual no ocurrió).---------------------------------------------
5.5.- En cuanto al daño moral, se debe tener presente que el simple hecho de
que el demandante haya sido despedido acarrea como consecuencia la
inestabilidad económica, al no percibir un ingreso mensual, llevando a
angustias, preocupaciones, respecto de qué forma va a sustentarse y
sustentar a su familia, afectándose la calidad de vida moral de una persona, ya
que la calidad mínima de vida es consustancial al ser humano, irrenunciable e
insustituible y no está emparentada con el disfrute de bienes materiales, sino
espirituales. Si bien como se determina en la sentencia venida en grado, el
daño moral es difícil de probarse, la jurisprudencia peruana ha optado por
presumirlos en determinados casos. “Siendo necesario recurrir a las
presunciones e indicios que permiten demostrar la existencia de ese daño
moral, presunciones que -claro está- admiten prueba en contrario” (Conf.
KRIEGER, La presunción del daño moral, L.L. t. 2008-A, p. 776.). El daño
moral, sea que tenga su origen en una obligación contractual, no se presume,
sino que la demostración podrá hacerse mediante indicios y presunciones
judiciales, que son un medio de prueba indirecto, tal como ocurre en el
presente caso con el proceso de amparo que acredita el hecho lesivo producto
del despido inconstitucional, pero medio de prueba al fin, lo que genera
afectaciones emocionales no sólo para la persona que sufrió tal despido, sino
para su familia, por consiguiente, el daño moral se encuentra acreditado. Ahora
respecto de la estimación de la concreta cuantía en la reparación de daño
moral ha de ser razonada, puesto que el Magistrado dispone de libertad para
fijar el quantum indemnizatorio y para ello deberá ponderar el valor de la cosa o
del daño que se trata de reparar, creyendo el Colegiado adecuada la suma que
el A quo señaló en la sentencia apelada.----------------------------------------------------
SS.
ARMAZA GALDOS
BEGAZO DE LA CRUZ
AYCA GALLEGOS