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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS FÍSICAS Y MATEMÁTICAS


DEPARTAMENTO DE GEOLOGÍA

ANÁLISIS DE LA GEOMORFOLOGÍA Y SEDIMENTOLOGÍA


DE LA QUEBRADA LOS CHOROS, REGIONES DE ATACAMA Y
COQUIMBO, CHILE (29º09’ Y 29º33’S)

MEMORIA PARA OPTAR AL TÍTULO DE GEÓLOGA

TANIA RAYÉN OCAMPO PAINEPÁN

PROFESOR GUÍA:
SERGIO SEPÚLVEDA VALENZUELA
TANIA RAYÉN OCAMPO PAINEPÁN

MIEMBROS DE LA COMISIÓN:
LUISA PINTO LINCOÑIR
MARÍA VICTORIA SOTO BÄUERLE

SANTIAGO DE CHILE
2015
RESUMEN DEL TRABAJO DE TÍTULO PARA
OPTAR AL TÍTULO DE: Geóloga
POR: Tania Rayén Ocampo Painepán
FECHA: 29/10/2015
PROFESOR GUÍA: Sergio Sepúlveda Valenzuela

ANÁLISIS DE LA GEOMORFOLOGÍA Y SEDIMENTOLOGÍA DE LA QUEBRADA LOS


CHOROS, REGIONES DE ATACAMA Y COQUIMBO, CHILE (29º09’ Y 29º33’S).

La cuenca de drenaje Los Choros se encuentra inserta en el semiárido de Chile, es una


cuenca costera que tiene un área 3.838 km2, razón por la cual califica como una cuenca
grande, a pesar de que, en el presente, exhibe escorrentía superficial solo en eventos
tormentosos, como los producidos durante el año 1997 y en marzo del 2015, y presenta un
aporte nival despreciable.
En el presente trabajo se estudia la morfometría y geomorfología de la cuenca de
drenaje Los Choros, además de la sedimentología, granulometría y proveniencia de
sedimentos de tamaño arena a lo largo de la quebrada principal, homónima, con el objeto
de ser comparados con sedimentos del manto arenoso en los sectores de Choros Bajos y
Punta de Choros. Todo lo anterior, tiene el fin de aportar en el estudio de la evolución
geomorfológica de la cuenca Los Choros, caracterizar sus crecidas, y estudiar el
movimiento de material fino dentro de la quebrada en períodos de sequía, además de su
posible aporte de material sedimentario a mantos arenosos costeros de la zona.
La morfometría actual de la cuenca Los Choros indica que durante eventos de crecida,
el o los flujos, se generaría una respuesta gradual en el hidrograma de la desembocadura,
a pesar de poseer un gran poder erosivo.
Se interpreta que la cuenca de drenaje Los Choros tiene una actividad fluvio-aluvial
de tipo costera desde el Mioceno, desde cuando ha sido afectada por varios eventos de
alzamiento producto de la aceleración de la convergencia entre las placas de Nazca y
Sudamericana, formando al menos 4 niveles de terrazas (T1, T2, T3, y T4), con diferencias
métricas de altura, a los ~480, ~430, ~330 y 6 ka; mientras que los eventos recientes sólo
habrían producido incisión centimétrica a lo largo de la quebrada (t’ y t’’), registrada en
zonas altas de la misma.
Mediante el análisis macro-granulométrico y sedimentológico de cuatro calicatas
desarrolladas a lo largo de la Quebrada Los Choros, se estima que los tamaños que dividen
el transporte por tracción-saltación y saltación-suspensión, dentro del flujo de crecida,
serían de 24,9 mm y 2 mm, respectivamente. Sin embargo, estos tramos se superpondrían,
y serían relativamente constantes a lo largo de la quebrada principal. Otra observación
importante, es que, dada sus características sedimentológicas y de distribución
granulométrica, se deduce que los flujos serían del tipo hiperconcentrados, el cual, con
una altura hidráulica de 50 cm, tendría una velocidad teórica de 1,3 m/s, valor cercano al
observado en el evento de marzo del 2015.
Finalmente, mediante el estudio de proveniencia, se interpreta que existen dos tipos
de fuentes de sedimentos en la Quebrada Los Choros: la primera, de mayor aporte, lejana,
donde los sedimentos recorrerían cerca de 23 km, transportados por un medio fluvio-
aluvial, y la segunda, de menor aporte, cercana, con un recorrido de 13 km (o mucho
menor), transportados por un medio aluvio-coluvial.
La cuenca Los Choros se encuentra en una fase agradacional, con transporte de
sedimento despreciable, sin embargo presenta la capacidad de transportar grande
volúmenes de sedimentos hacia el mar durante eventos de crecida.
i
Quiero, puedo, entonces debo

ii
AGRADECIMIENTOS

Agradezco al proyecto FONDECYT 1120234 “Geodinámica y tendencia evolutiva del


sistema litoral de la mega ensenada de Coquimbo: hacia una prognosis de amenazas
naturales para escenarios de cambios endógenos y exógenos” por el financiamiento a este
trabajo.
Le agradezco infinitamente a mi profesor guía, Sergio Sepúlveda, por su infinita
paciencia, comprensión, disponibilidad y apoyo. Gracias también a los miembros de mi
comisión: Luisa Pinto por su buena disposición, sus comentarios y correcciones que
ayudaron a mejorar este trabajo, y a María Victoria Soto por sus comentarios, y
complemento al trabajo realizado.
Agradezco a quienes me acompañaron durante mi campaña de terreno, Misael
Cabellos por su incondicional ayuda, durante y después del terreno. Álvaro Gallardo,
Óscar y Don Pedro, funcionarios del IDIEM, por su compañía y trabajo realizado. Gracias
también a aquellos funcionarios me ayudaron durante el desarrollo del trabajo en
gabinete; Gracias Blanquita, y muchas gracias Carolina y Myriam, funcionarias de gestión
docente, por el último empuje cuando creía que nada se solucionaría.
A todos los que me prestaron su ayuda y me dieron la mano en este duro e intenso
periodo de auto-conocimiento, les estoy eternamente agradecida.

Gracias Lady y Julieta u, por ser únicas, buenas compañeras, irremplazables y


tenerme tanta fe día a día.
A mis amigos de la vida Belén, Vicky, Gaby y Seba, por su compañía durante
tantísimos años, los adoro ❤.

A los amigos que hice durante mi larga estadía en la Universidad de Chile, tanto a los
que conocí por mi paso esporádico en arquitectura: Dani, Iván, Paulástica, como a los que
conocí posteriormente en plan común: Romi, Pipe, Pastor, Cimmi, Ilo y Rurik, que me
acompañaron durante largas tardes de estudio (?) y pérdida de tiempo. Y a los que
posteriormente conocí en geología, entre los que destaco a mi curso: Gracias Gaby, Ale,
Churrines, Salo, Fabi, Saúl (este es geólogo?), Clau, Flop, Menares, Aralo, Chino, Javi,
Oliverito, Curotto, Vale, Caro, Feñi, Villelita, Pillina, Panchita, Cheketere, Roxi, Fel, Seba,
Gordo, Papaya, Panchito C, Bobadilla, Chewi, Luquitas, Gato, Dani, Chumis, Venao, Katy,
Iván, Laurita, Pancho Parra, Tito, Juanfi, Éxito, Babi, Pau y Pipe Lagos. Mención honrosa
a Lea Israel por acompañarme en estos últimos pasos (¡lo hicimos! ¡Yeyyy!). Gracias a
todos aquellos que me sacaron una sonrisa, y a que confiaron en mí en algún momento.
Espero que todos sepan que se ganaron un pedacito de mi corazón.
Gracias Mauricio por tu compañía, amor y por enseñarme a ocuparme antes de
preocuparme, gracias por tu sabiduría y cariño, te amo con todo mi corazón. Gracias
también a tu familia, familia Jofré Manríquez más Carlitos, por su alegría y confianza. Han
abierto mis ojos con sus palabras y calidez, los quiero un montón.

iii
Gracias a mi familia, por todo el amor y apoyo que me han dado durante todos mis
años de vida. Madre mía, ¡eres la más grande de todas! gracias por los abrazos, por el
ánimo, cariño, calidez y todo TODO lo que me has dado, gracias por hacerme una mejor
persona y quererme tantísimo.
Estoy agradecida de la vida que se me ha concebido, con ella todas las personas que
he conocido, experiencias que he vivido y lugares que he visto. Espero poder retribuir
alguna vez todo lo recibido.

iv
TABLA DE CONTENIDO

1 Introducción ......................................................................................................... 1

1.1 Formulación de estudio .................................................................................... 1

1.2 Objetivos............................................................................................................ 4

1.2.1 Objetivo general ......................................................................................... 4

1.2.2 Objetivos específicos .................................................................................. 4

1.3 Metodología....................................................................................................... 4

1.4 Ubicación ........................................................................................................... 5

1.5 Vías de acceso .................................................................................................... 5

2 Marco Regional..................................................................................................... 7

2.1 Marco Geológico ............................................................................................... 7

2.1.1 Estratigrafía ................................................................................................ 8

2.1.2 Estructuras ............................................................................................... 18

2.2 Marco Geomorfológico ................................................................................ 18

2.2.1 Cordillera Principal Oriental ................................................................... 18

2.2.2 Cordillera Principal Occidental ............................................................... 19

2.2.3 Depresión de Domeyko ............................................................................ 19

2.2.4 Cordillera de la Costa ............................................................................... 19

2.2.5 Franja Litoral ........................................................................................... 19

2.3 Hidrología de la cuenca ............................................................................... 21

2.4 Clima ............................................................................................................ 22

2.4.1 Pluviometría ............................................................................................. 23

2.4.2 Temperatura ............................................................................................. 25

3 Metodologías ...................................................................................................... 26

3.1 Geomorfología ................................................................................................. 26

v
3.1.1 Morfometría ............................................................................................. 26

3.1.2 Mapeo geomorfológico............................................................................. 27

3.2 Sedimentología ............................................................................................28

3.3 Proveniencia de la porción fina de la Quebrada Los Choros y manto


arenosos Choros Bajos y Punta de Choros ...................................................................... 33

3.3.1 Composición petrográfica-mineralógica de los sedimentos: conteos


modales 34

3.3.2 Determinación de fuente de sedimentos: Método de G. Vezzoli (2007)35

4 Relieve local y Morfología .................................................................................. 39

4.1 Relieve local..................................................................................................... 41

4.2 Parámetros morfométricos ......................................................................... 42

4.3 Red de drenaje ............................................................................................. 45

4.4 Unidades geomorfológicas .......................................................................... 47

4.4.1 Formas de ladera ...................................................................................... 50

4.4.2 Formas y depósitos coluviales ................................................................. 51

4.4.3 Formas y depósitos del sistema fluvial .................................................... 52

4.4.4 Formas y depósitos aluviales ................................................................... 57

4.4.5 Formas de remoción en masa .................................................................. 59

4.4.6 Formas y depósitos marinos ....................................................................60

4.4.7 Depósitos eólicos ...................................................................................... 62

4.4.8 Pediplanicie Domeyko ............................................................................. 62

4.4.9 Depósitos antropogénicos........................................................................ 63

4.5 Discusiones relieve local y morfología ........................................................ 64

4.5.1 Interpretación de los parámetros morfométricos................................... 64

4.5.2 Posibles controles en la red de drenaje de la cuenca Los Choros. ......... 66

4.5.3 Edad terraza abrasión marina ................................................................. 73

vi
4.5.4 Relleno del valle en un contexto de aridez intermitente. ....................... 74

4.5.5 Evolución geomorfológica ....................................................................... 75

5 Sedimentología y estratigrafía de la Quebrada Los Choros ............................. 80

5.1 Sedimentología superficial a lo largo de la Quebrada Los Choros ............... 80

5.2 Macro-granulometría de la Quebrada Los Choros .....................................84

5.3 Estratigrafía de calicatas ............................................................................ 88

5.4 Discusiones ..................................................................................................90

5.4.1 Aislamiento de laderas al fondo del valle ................................................90

5.4.2 Capacidad de transporte por tracción de la Quebrada Los Choros........ 91

5.4.3 Diferencias entre análisis superficial y macro-granulométrico. ............ 93

5.4.4 Fuentes de incertidumbre del análisis macro-granulométrico .............. 94

5.4.5 Rangos transportados por el flujo ........................................................... 95

5.4.6 Tipo de flujo ............................................................................................. 97

5.4.7 Velocidad y Caudal ...................................................................................98

5.4.8 Velocidad horizontal del flujo en evento 2015 ...................................... 101

6 Composición petrográfica-mineralógica de las arenas de la cuenca de drenaje


Los Choros y costa arenosa ............................................................................................... 102

6.1 Mineralogía y petrografía de depósitos actuales: asociación de minerales en


sedimentos cuaternarios ................................................................................................ 102

6.1.1 Petrografía y mineralogía de la Quebrada Los Choros ......................... 102

6.1.2 Línea de costa arenosa sector Punta de Choros – Choros Bajos .......... 105

6.2 Fuente de sedimentos más probables ....................................................... 108

6.2.1 Quebrada Los Choros-Romero .............................................................. 108

6.2.2 Línea de costa arenosa ............................................................................116

6.3 Discusiones ................................................................................................ 118

6.3.1 Fuentes de incertidumbre de los resultados obtenidos ........................ 118

vii
6.3.2 Control del substrato en la mineralogía y petrografía de las arenas de
Quebrada Los Choros. ................................................................................................ 120

6.3.3 Homogeneización de los sedimentos aguas abajo ................................ 123

6.3.4 Poblaciones de proveniencia ................................................................. 123

6.3.5 Disminución de movilidad de sedimentos aguas abajo. ....................... 125

6.3.6 Diferencias con resultados de sedimentología superficial ................... 126

6.3.7 Contribución a manto arenoso .............................................................. 127

7 Conclusiones generales .................................................................................... 128

8 Recomendaciones .............................................................................................. 131

9 Bibliografía ....................................................................................................... 132

ANEXOS ........................................................................................................................ 1

ANEXO A: Resumen paradas en trabajo de terreno................................................ 1

ANEXO B: Granulometría superficial detalle de paradas ....................................... 4

ANEXO C: Informe técnico IDIEM ........................................................................ 15

ANEXO D: Tabla de valores obtenidos por macro-granulometría ....................... 29

ANEXO E: Análisis macro-granulométrico ...........................................................30

ANEXO F: Fotomicrografías cortes ........................................................................ 41

ANEXO G: Descripción de los tipos de fragmentos detríticos .............................. 50

ANEXO H: Mineralogía y petrografía miembros terminales ................................ 47

ANEXO I: Resultados conteos modales .................................................................48

ANEXO J: Limitaciones método Vezzoli (2007) ................................................... 49

ANEXO K: Posible aporte acumulativo en cada subcuenca .................................. 50

ANEXO L: Método De Cowan-Strickler (Chow, 1959) .......................................... 54

viii
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1.1 Ubicación zona de estudio .................................................................................... 1


Figura 1.2 Quebrada Los Choros con escorrentía superficial el 31 de marzo del 2015. ...... 3
Figura 1.3 Vías de acceso a la zona de estudio ...................................................................... 6
Figura 2.1 Sección del Mapa Geológico de Chile, escala 1:1.000.000 ................................. 7
Figura 2.2 Rasgos morfológicos regionales ........................................................................20
Figura 2.3 Clima Regional. .................................................................................................. 23
Figura 2.4 Distribución de precipitaciones anuales dentro de la Cuenca Los Choros ..... 24
Figura 2.5 Relación entre elevación y precipitaciones. ...................................................... 24
Figura 2.6 Relación entre elevación y temperatura. .......................................................... 25
Figura 3.1 Ubicación de puntos de control realizados en terreno ..................................... 29
Figura 3.2 Diferentes tipos de gráficos para análisis granulométrico ...............................30
Figura 3.3 Curva de frecuencia acumulativa destacando el agente transportador de los
sedimentos. ................................................................................................................... 31
Figura 3.4 Ubicación de las muestras de arenas extraídas en terreno para realizar cortes
transparentes ................................................................................................................ 33
Figura 4.1 Principales puntos de referencia .......................................................................40
Figura 4.2 Mapa de pendientes de la cuenca de drenaje Los Choros ................................ 41
Figura 4.3 Variación de la pendiente del thalweg de la Quebrada los Choros ................. 43
Figura 4.4 Formas fluviales ................................................................................................. 46
Figura 4.5 Geomorfología y litoestratigrafía de la cuenca Los Choros ..............................48
Figura 4.6 Leyenda del mapa geomorfológico de la cuenca de drenaje Los Choros. ....... 49
Figura 4.7 Formas de ladera................................................................................................ 50
Figura 4.8 Formas coluviales .............................................................................................. 52
Figura 4.9 Terrazas de agradación recientes ...................................................................... 54
Figura 4.10 Vistas en planta de terrazas fluviales .............................................................. 55
Figura 4.11 Llanura de inundación ..................................................................................... 56
Figura 4.12 Formas aluviales .............................................................................................. 57
Figura 4.13 Depósitos aluviales y fluviales antiguos .......................................................... 59
Figura 4.14 Depósitos de remoción en masa de caída de rocas ......................................... 59
Figura 4.15 Formas marinas ............................................................................................... 61
ix
Figura 4.16 Manto arenoso sector Choros Bajos ................................................................ 62
Figura 4.17 Pediplanicie Domeyko...................................................................................... 63
Figura 4.18 Principales estructuras de la zona (en rojo)....................................................68
Figura 4.19. Morfologías con control estructural ............................................................... 70
Figura 4.20 Variación de pendiente a lo largo del thalweg de la Quebrada Los Choros,
donde se indica el kinckpoint ....................................................................................... 71
Figura 4.21 Distintos niveles de terrazas marinas presentes en Carrizalillo. ................... 72
Figura 4.22 Variación de las precipitaciones en la alta cordillera de los Andes semiáridos
durante los últimos 30 ka ............................................................................................. 76
Figura 4.23 Superficies aterrazadas y sus edades .............................................................. 79
Figura 5.1 Puntos de control sedimentológico. ................................................................. 80
Figura 5.2 Fotografías tomadas durante campaña de terreno .......................................... 81
Figura 5.3 Variación de diámetro máximo de fragmentos a lo largo de la Quebrada Los
Choros ...........................................................................................................................82
Figura 5.4 Fotografías de la Parada 8 ................................................................................. 83
Figura 5.5 Variación de rango de tamaño moda dentro de la matriz de los depósitos
analizados superficialmente .........................................................................................84
Figura 5.6 Ubicación de calicatas........................................................................................ 85
Figura 5.7. Parámetros granulométricos dimensionales ...................................................86
Figura 5.8 Parámetros estadísticos adimensionales ..........................................................86
Figura 5.9. Curvas de frecuencia acumulativa.................................................................... 87
Figura 5.10 Columnas estratigráficas de calicatas estudiadas ...........................................89
Figura 5.11 Modos de transporte de bloques mayores a lo largo de la Quebrada Los Choros
....................................................................................................................................... 91
Figura 5.12 Fotografía fragmentos presentes en Parada 7 y fotografía de fragmento mayor
ubicado en la desembocadura de la Quebrada Los Choros ......................................... 92
Figura 5.13 Trayecto recorrido por fragmento mayor encontrado en desembocadura .... 93
Figura 5.14 Histograma de rango de tamaños en escala de Φ ........................................... 95
Figura 5.15 Curvas de frecuencia unimodales de material transportado en saltación y
material transportado en suspensión .......................................................................... 97
Figura 5.16 Ubicación y orientación de perfiles para cálculo de velocidades y caudales . 99

x
Figura 5.17 Perfiles del valle para cada calicata con velocidad (V) y caudal (Q) teóricos del
flujo, estimados según la ecuación de Manning (1889). ........................................... 100
Figura 5.18 Captura de video donde se observa el avance del flujo registrado el 25 de marzo
del 2015 ....................................................................................................................... 101
Figura 6.1 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados a lo largo de la Quebrada
Los Choros .................................................................................................................. 103
Figura 6.2 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados en los campos arenosos
Choros Bajos y en el sector Punta de Choros ............................................................ 106
Figura 6.3 Unidades geológicas de la zona y límites de las sub-cuencas ........................ 108
Figura 6.4 Probables fuentes de sedimentos subcuenca 2 y subcuenca 5 ....................... 110
Figura 6.5 Probables fuentes de sedimentos subcuenca 6 y subcuenca 9 ........................112
Figura 6.6 Probables fuentes de sedimentos subcuenca 11 y subcuenca 22 .................... 113
Figura 6.7 Probables fuente de sedimentos subcuenca 12 y subcuenca 18 ......................114
Figura 6.8 Probables fuente de sedimentos de la desembocadura de la cuenca de drenaje
Los Choros ................................................................................................................... 115
Figura 6.9 Probable aporte del total de los miembros terminales a la desembocadura ..116
Figura 6.10 Gráfico de porcentaje de minerales y líticos de mayor abundancia versus
litología del substrato ..................................................................................................121
Figura 6.11 Gráfico distancia a la desembocadura versus distancia a probable fuente de
sedimentos .................................................................................................................. 124

xi
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 3.1 Escala de tamaño de granos (Wentworth, 1922), mostrando la correlación entre
ф y d. ............................................................................................................................. 31
Tabla 3.2. Escala de valores para la escala de selección (Modificada de Folk y Ward, 1957)
...................................................................................................................................... 34
Tabla 3.3. Escala de valores del grado de asimetría (Modificado de Folk y Ward, 1957) ....
...................................................................................................................................... 34
Tabla 3.4. Escala de valores del grado de curtosis (Modificado de Folk y Ward, 1957) .. 35
Tabla 4.1 Características geométricas de la Cuenca de drenaje Los Choros .................... 44
Tabla 4.2 Pendiente de quebradas principales. ................................................................. 44
Tabla 4.3 Parámetros morfométricos de la cuenca de drenaje Los Choros ..................... 45
Tabla 4.4 Formas de la cuenca de acuerdo al índice de compacidad, tomado de Campos
(1992) ........................................................................................................................... 46
Tabla 4.5 Clases de cuencas según el Factor de Forma, tomado del instituto nacional de
Ecología, México, 2012. ............................................................................................... 46
Tabla 5.1. Valores de percentiles para calicata 1................................................................ 87
Tabla 5.2. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 1. ................................................................................... 87
Tabla 5.3. Valores de percentiles para calicata 2 ............................................................... 89
Tabla 5.4. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 2. .................................................................................. 89
Tabla 5.5. Valores de percentiles para calicata 3 ................................................................ 91
Tabla 5.6. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 3. ...................................................................................91
Tabla 5.7 Valores de percentiles para calicata 4 ................................................................ 93
Tabla 5.8 Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 4. .................................................................................. 94
Tabla 6.1 Coeficientes de ajuste (R2 y s) para los puntos de control correspondientes al
manto arenoso costero, determinados según su similitud a los sedimentos
pertenecientes a la desembocadura de la Quebrada Los Choros (punto de control 16)
..................................................................................................................................... 115
xii
1 Introducción

1.1 Formulación de estudio

La cuenca Los Choros (Ver Figura 1.1) se encuentra entre las coordenadas 29º09’S y
29º33’S, y 71º18’ y 70º34’W, a aproximadamente 80 km hacia el norte de La Serena,
inserta en el semiárido chileno, zona en que las lluvias anuales están entre los 200 y 400
mm (Verheye, 2006), en el sector administrativo de La Higuera. Según datos de los
últimos 35 años, obtenidos de la base de datos de la Dirección General de Aguas en la
estación meteorológica El Trapiche, ubicada en el sector centro-norte de la zona de
estudio, la precipitación media anual en la zona es de 46 mm (sitio web:
snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes).

Figura 1.1 Ubicación zona de estudio. B y C corresponden al zoom de las zonas enmarcadas en A y B,
respectivamente.
1
La cuenca de drenaje Los Choros nace desde la Cordillera Principal Oriental, y
presenta una orientación principalmente Este-Oeste (Ver Figura 1.1). Posee un aporte de
aguas principalmente pluvial, donde el aporte nival es despreciable, siendo una de las
razones por la cual no presenta escurrimiento continuo durante los últimos años
(Departamento de estudios y planificación de los recursos hídricos, 2004).

García-Huidobro (2007) señala que la Quebrada Los Choros, aguas abajo de Junta de
Chingoles (aproximadamente 66 km aguas arriba desde la desembocadura de la quebrada
principal), es, en su mayor parte, un arroyo efímero que presenta flujo superficial solo en
aquellas ocasiones en que las lluvias invernales son muy grandes, y que revisten carácter
catastrófico. Por lo anterior, se presume que en presencia del fenómeno de El Niño,
período en el cual se registran intensas lluvias, esta se pudiese reactivar, adquiriendo
cierta dinámica, la cual se pretende estudiar. Este tipo de situación se presentó el año 1997,
año en el cual se alcanzaron los 178,5 mm anuales de precipitaciones en la estación El
Trapiche (a 600 m s.n.m.), pero que alcanzó los 250,5 mm en la estación meteorológica
El Corral (1820 m s.n.m.), concentrados entre los días 10 y 12 de junio (79,5 mm en El
Trapiche, y 70 mm en El Corral) y el 16 y 17 de agosto (71,5 y 75 mm en El Trapiche y El
Corral, respectivamente), y el año 2015, donde solo entre el 23 y 25 de marzo se registraron
21 mm en la estación El Trapiche y 62 mm en la estación El Corral (información obtenida
a partir de sitio web: snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes). En ambos casos la Quebrada
Los Choros presentó escorrentía superficial, la cual llegó hasta el mar (Ver Figura 1.2).

2
Figura 1.2 Quebrada Los Choros con escorrentía superficial el 31 de marzo del 2015. Fuente:
https://www.facebook.com/1497578313816553/photos/a.1598519473722436.1073741859.1497578313
816553/1598519940389056/?type=3&theater. Facebook oficial de la Municipalidad de La Higuera.

Su relleno está constituido por sedimentos fluviales, aluviales y coluviales de edad


holocena no consolidados, los cuales podrían ser removidos y transportados frente a
eventos pluviométricos de características catastróficas en la zona como las señaladas
anteriormente.

En el presente estudio, se pretende caracterizar geomorfológica y morfométricamente


la cuenca de drenaje Los Choros, además de caracterizar los sedimentos que la
constituyen, en el marco del proyecto FONDECYT 112023, “Geodinámica y tendencia
evolutiva del sistema litoral de la mega ensenada de Coquimbo: hacia una prognosis de
amenazas naturales para escenarios de cambios ambientales endógenos y exógenos”,
analizando los procesos superficiales que afectan a la quebrada y a la cuenca en general,
complementado esta información con estudios sedimentológicos, granulométricos y de
proveniencia de material tamaño arena. Para luego constreñir el aporte de la misma a los
mantos arenosos presentes en la ensenada Los Choros.

En resumen, el presente estudio, mediante un análisis geomorfológico, morfométrico,


sedimentológico y estudio de proveniencia, procura aportar en el estudio de la dinámica
de quebradas aluviales en el semiárido chileno, en especial de la Quebrada Los Choros,
tanto en eventos de altas precipitaciones, como en períodos de sequía.

3
1.2 Objetivos

1.2.1 Objetivo general

Caracterizar la geomorfología y sedimentología de la Quebrada Los Choros, e


interpretar su nivel de aporte de sedimentos al litoral asociado, en un contexto de clima
árido y de las potenciales crecidas del valle.

1.2.2 Objetivos específicos

I. Acotar características, de modo cualitativo, de los flujos que se desarrollarían


en la cuenca de drenaje Los Choros.
II. Establecer una posible evolución geomorfológica de la cuenca Los Choros.
III. Acotar cuantitativamente las características de los flujos presentes en la
quebrada principal, Quebrada Los Choros.
IV. Verificar fiabilidad de resultados obtenidos para la Quebrada Los Choros.
V. Acotar fuentes de proveniencia de sedimentos presentes en el thalweg.
VI. Determinar el aporte sedimentológico desde la quebrada Los Choros al manto
arenoso asociado.

1.3 Metodología

A continuación se enumeran y describen, en forma general, las metodologías


utilizadas para alcanzar los objetivos específicos planteados en la sección 1.2, las cuales
serán detalladas en la sección 3.

I. Cálculo y evaluación de parámetros morfométricos de la cuenca de drenaje Los


Choros, en base al modelo de elevación digital, el cual es manejado con el
software ArcGis 10.1.
II. Desarrollo de un mapa geomorfológico a escala 1:100.000 de la cuenca de
drenaje Los Choros, utilizando imágenes satelitales, además de observaciones
de terreno, e integrando la información obtenida en el software ArcGis 10.1.
III. Establecer el tipo de flujo que se presentaría en la quebrada principal a través
de características sedimentológicas y macro-granulométricas de los flujos que
ha presentado la misma, mediante la confección de 4 calicatas ubicadas a lo
largo de la quebrada principal, con ello estimar velocidad y caudal del flujo.

4
IV. Comparar resultados con el registro de videos del evento de crecida durante
marzo del 2015.
V. Realizar conteos modales de la porción fina de los sedimentos presentes en el
thalweg, y posteriormente aplicar metodología de Vezzoli (2007) a cada punto
de control de sedimentos para determinar las fuentes de sedimentos más
probables.
VI. Con la misma metodología mencionada en el punto anterior, comparar
sedimentos presentes en la desembocadura de la Quebrada Los Choros con los
presentes en el manto arenoso costero.

1.4 Ubicación

La zona de estudio corresponde a la cuenca de la Quebrada Los Choros, la cual se


encuentra ubicada en el extremo norte de la región de Coquimbo, 29º09’ y los 29º33’
latitud Sur, y los 70º28’ y los 71º21’ de longitud Oeste (Ver Figura 1.1). La zona pertenece
administrativamente a la comuna de La Higuera.

1.5 Vías de acceso

En la Figura 1.3 se pueden observar las principales rutas de la zona, a la cual se puede
acceder por la Ruta 5 Norte, recorriendo aproximadamente 80 km desde La Serena hacia
el Norte.

La Quebrada Los Choros se puede recorrer en gran parte por caminos en buen
estado, y, en algunos sectores, por huellas. La quebrada principal se puede recorrer de
Este a Oeste siguiendo el camino a Punta de Choros, al llegar a la confluencia de las
quebradas Choros Altos y Los Choros, se puede seguir por la carretera Panamericana hasta
llegar a localidad Llano de las Perdices, luego de la confluencia con la Quebrada Pelícano,
donde se debe tomar el desvío hecho por la empresa Barrick Gold Corporation hacia sus
instalaciones del proyecto Pascua Lama.

5
Figura 1.3 Vías de acceso a la zona de estudio. Enmarcada en naranjo la cuenca de drenaje Los Choros,
en rojo la Ruta 5 Norte.

6
2 Marco Regional

2.1 Marco Geológico

En la Figura 2.1 se muestra una sección del Mapa Geológico de Chile, donde se
enmarca con azul la cuenca hidrográfica Los Choros, la zona de estudio correspondiente.

Figura 2.1 Sección del Mapa Geológico de Chile, escala 1:1.000.000, SERNAGEOMIN (2003).
Enmarcada en azul se encuentra la cuenca Los Choros.

7
El marco geológico de la cuenca Los Choros se basa en los trabajos de Moscoso et al.
(1982), la carta Geología del área Carrizalillo–El Tofo realizada por el SERNAGEOMIN
(Creixell et al., 2012), y la carta geológica del área Estación Chañar-Junta de Chingoles,
realizada por el SERNAGEOMIN (Creixell et. al., 2013). Además se tomaron en cuenta los
datos registrados por Saenz (2004), donde se describen a mayor detalle los depósitos no
consolidados. Se incluye la abreviación de las unidades que aparecen en el mapa geológico
y geomorfológico de la zona de estudio (mapa fuera de texto y Figura 4.5, leyenda en
Figura 4.6).

2.1.1 Estratigrafía
2.1.1.1 Paleozoico
2.1.1.1.1 Complejo Metamórfico Punta de Choros (Carbonífero-Pérmico)

Dentro de la superunidad, definida por Moscoso et al. (1982), Metamorfitas de la


Costa, DC4 en Figura 2.1, esta unidad es redefinida por Creixell et al. (2012), como un
complejo de rocas metamórficas conformado principalmente por esquistos micáceos,
esquistos verdes y anfibolitas, asociadas íntimamente a rocas meta-sedimentarias de
menor grado metamórfico, afloran de buena forma a lo largo de la costa entre el poblado
de Punta de Choros y Chañaral de Aceituno. También conforman la mayor parte de las
islas aledañas a la zona, tales como, Gaviota, Choros, Damas y Chañaral (Aguirre, 1967).

2.1.1.1.2 Estratos del Llano de Chocolate (Pérmico)

Esta unidad fue definida por Welkner et al. (2006) como una secuencia clástica y
carbonatada marina, en parte fosilífera (fauna pérmica). Suprayace a la Formación Canto
del Agua.

2.1.1.2 Triásico
2.1.1.2.1 Formación Canto del Agua (Triásico Inferior-Jurásico Inferior)

Corresponde a Trj1m en la Figura 2.1. Fue definida por Moscoso et al. (1982),
corresponde a una secuencia sedimentaria clástica de origen principalmente marino,
compuesta primordialmente por areniscas y conglomerados cuarcíferos, además de
brechas, lutitas, calizas brechosas, calcarenitas y tobas, portadoras de fauna fósil. La
8
Formación Canto del Agua sobreyace en discordancia angular y de erosión al Complejo
Metamórfico Punta de Choros e infrayace en discordancia angular al Grupo Bandurrias, y
se yuxtapone en contacto por falla (Falla Las Leñas) sobre la Formación Punta del Cobre.

2.1.1.3 Jurásico
2.1.1.3.1 Franja Intrusiva Occidental o Costera.

Plutones que intruyen rocas triásicas y paleozoicas. En la zona de estudio, destaca la


Tonalita de Quebrada la Vaca (Creixell et al., 2012), la cual intruye al Complejo
Metamórfico Punta de Choros. En la Figura 2.1 corresponden a la unidad Jsg.

2.1.1.4 Jurásico Superior- Cretácico Inferior


2.1.1.4.1 Formación Punta del Cobre (JKpc) (Jurásico Superior-Huateriviano)

Se dispone, por encima de la Formación Canto de Agua, en contacto por falla.


Sobreyace a la Formación La Negra (Welkner et al., 2006). Definida en primera instancia
por Segerstrom y Ruiz (1962), corresponde a una secuencia volcánica y sedimentaria
heterogénea, formada, en orden decreciente de abundancia, por lavas, brechas, tobas,
areniscas y calizas. Aflora en la mayor parte de la zona, desde la costa hasta los 71°45'W.
La secuencia está constituida por 6 miembros definidos por Creixell et al. (2012), los
cuales son: Unidad basal (JKpc1) de areniscas y brechas de composición volcánica ácida,
brechas epiclásticas de estratificación gruesa (JKpc2), andesitas ocoíticas vesiculares
(JKpc3), secuencia sedimentaria de brechas, areniscas y calcilutitas (JKpc4), andesitas
porfídicas con intercalaciones de tobas (JKpc5), y coladas de lavas andesíticas rojas
alternadas con brechas epiclásticas rojizas e intercaladas con areniscas lenticulares
(JKpc6). Los primero tres miembros son representados por J3i en la Figura 2.1, mientras
que el segundo grupo, por JK3.

2.1.1.5 Cretácico inferior


2.1.1.5.1 Grupo Chañarcillo (Kic) (Hauteriviano-Barremiano, probablemente
Aptiano)

Definida por Segerstrom y Parker (1959), Kilm en Figura 2.1, aflora en la parte nor-
oriental de la zona de estudio. Se encuentra constituida por una secuencia de rocas
9
sedimentarias marinas, que agrupa de base a techo, las siguientes formaciones:
Abundancia, Nantoco, Totoralillo y Pabellón. Las rocas calcáreas del Grupo Chañarcillo
engranan, hacia el oeste y hacia el sur, con rocas volcánicas del Grupo Bandurrias.

2.1.1.5.2 Formación Bandurrias (Kib) (Hauteriviano- Albiano)

Ki2c en la Figura 2.1, fue definido en primera instancia por Segerstrom (1960), la cual
corresponde a una secuencia volcánica y sedimentaria que yace sobre la Formación Punta
del Cobre y está cubierta en discordancia, por la Formación Cerrillos. Compuesta por una
sección inferior sedimentaria, una media volcánica andesítica y una superior de areniscas
rojas, con intercalación de lavas andesíticas.

2.1.1.5.3 Franja Intrusiva Central

Kiag y Kibg en la Figura 2.1. Está conformada por extensos plutones, de forma
elongada en dirección NS a NNE, que incluyen desde granitos hasta gabros. Intruye a la
Formación Canto del Agua. Creixell et al. (2012) distinguen once unidades intrusivas que
afloran en la zona de estudio, de los cuales la distribución, características litológicas
generales, se describen a continuación.

2.1.1.5.3.1 Monzodiorita Cruz Grande

Aflora en las cercanías de la localidad de Chungungo, corresponde a una monzodiorita


de anfíbola y biotita, presenta estructuras de deformación dúctil y recristalización.
Además, se pueden reconoces zonas de mezcla parcial de magma (mingling).

2.1.1.5.3.2 Complejo Plutónico El Tofo (Kito)

Intruye a la Formación Punta del Cobre y a la Monzodiorita Cruz Grande. De


composición que va diorítica a tonalítica de anfíbola y clinopiroxeno.

2.1.1.5.3.3 Intrusivos hipabisales Las Gualtatas (Kihlg)

Aflora entre las quebradas Los Choros y Cruz Grande, de dimensiones muy reducidas.
Intruyen rocas estratificadas de la Formación Punta del Cobre, en cuyo contacto la roca

10
caja presenta alteración hidrotermal albítica, de epidota y silícea. Se compone de
microdioritas, localmente cuarcíferas de clinopiroxeno.

2.1.1.5.3.4 Complejo Plutónico Las Docas (Kild)

Compuesto por un cuerpo principal de dioritas cuarcíferas, las que sobreyacen a una
subunidad de tonalitas, además de cuerpos menores de leucotonalitas y enjambres
menores de diques riolíticos y daciandesíticos. Intruye a la Formación Punta del Cobre.
En zonas de contacto entre la diorita y la leucotonalita se observa localmente un área de
textura gnéisica.

2.1.1.5.3.5 Complejo Plutónico Retamilla

Descrito por Arévalo et al. (2003), está compuesto por compuesto por 3 subunidades
tabulares. La subunidad inferior la constituyen granodioritas y tonalitas; la subunidad
intermedia, por dioritas y la superior, por microgranitos.

2.1.1.5.3.6 Complejo Plutónico La Higuera (Kilh)

Descrito por Arévalo et al. (2003), este cuerpo se distribuye en una dirección NNE-
SSW. La litología dominante son tonalitas y dioritas. El contacto occidental de este
complejo plutónico corresponde a una franja milonítica de la Zona de Cizalle Algarrobo
(ZCA).

2.1.1.5.3.7 Complejo Plutónico El Trapiche (Kiet)

Descrito por Creixell et al. (2012), el complejo plutónico se encuentra constituido por
una subunidad superior de monzodioritas, una subunidad media de dioritas y bajo estas
últimas, un nivel de monzodioritas cuarcíferas a granodioritas. Todas ellas localizadas
directamente al este de la Zona de Cizalle La Higuera (ZCLH). La unidad superior aflora
mayoritariamente en zonas topográficamente elevadas (e.g., cerro Cachiyuyo).

11
2.1.1.5.3.8 Diorita Zapallar (Kidz)

Descrito por Creixell et al. (2012) constituido por dioritas, las cuales están
emplazadas en niveles estratificados de la Formación Punta del Cobre.

2.1.1.5.3.9 Intrusivos hipabisales dacíticos (Kihd)

Sus componentes varían de composición dacítica a riolítica, cuyos afloramientos


discontinuos se distribuyen a lo largo de la Quebrada Agua Grande por el sur y la cabecera
de la Quebrada Desvío Los Choros, por el norte. La mayor parte de estos intrusivos se
presentan como diques o stocks. Intruyen rocas de la Formación Punta del Cobre y
también a dioritas del Complejo Plutónico El Trapiche.

2.1.1.6 Cretácico Inferior-Superior.


2.1.1.6.1 Formación Cerrillos (Ksc)

Secuencia sedimentaria y volcánica, definida originalmente por Segerstrom y Parker


(1959). Se representa como Kia2 (en conjunto con la Formación Viñita) en la Figura 2.1.
Esta superunidad fue dividida en dos miembros por Creixell et al. (2013). EL Miembro
Inferior (Ksc1), compuesto por areniscas y conglomerados tobáceos, y en menor
proporción areniscas y lutitas calcáreas. El Miembro Superior (Ksc2), dispuesto
concordantemente sobre el Miembro Inferior, es de carácter volcánico y se compone
principalmente de tobas y brechas.

2.1.1.7 Cretácico Superior


2.1.1.7.1 Formación Pucalume

Definida originalmente por Dediós (1967), como una secuencia de origen


continental, constituida principalmente por rocas sedimentarias clásticas y
subordinadamente depósitos piroclásticos y lavas andesíticas. La cual se dispone sobre la
Formación Algarrobal de manera discordante, en discordancia angular con la Formación
Cerrillos, cubierta concordantemente por la Formación Viñita (Emparán y Pineda, 1999).

12
2.1.1.7.2 Formación Viñita (Ksv) (Santoniano-Campaniano)

Fue definida originalmente por Aguirre y Egert (1962), y redefinida por Emperán y
Pineda (1999), como una secuencia volcánica con intercalaciones sedimentarias
continentales, dispuesta concordantemente sobre los Estratos de Quebrada la Totora, por
el oeste, y discordante por sobre la Formación Pucalume. En la Figura 2.1 es representada
por las unidades Kia2 y Ks3a.

2.1.1.7.3 Franja plutónica Oriental

Franja compuesta por rocas intrusivas de disposición NS-NNE, se representa por las
unidades Ksh y Ksg en la Figura 2.1, en la zona de estudio intruyen principalmente a la
Formación Vicuña y Cerrillos. En la cuenca de drenaje los Choros se observan cuatro
constituyentes de esta franja cuya definición fue presentada por Creixell et al. (2013).

2.1.1.7.3.1 Complejo Plutónico Agua Grande (Ksag)

Formado por dos subunidades intrusivas, una unidad inferior diorítica y una superior
granodiorítica que se distribuye a lo largo del Cordón Chinchillón y en la localidad de Tres
Cruces, donde fue descrita por Arévalo y Creixell (2010). Ambas unidades intruyen al
Complejo plutónico El Trapiche, y de forma discordante a niveles altos de la Formación
Punta del Cobre.

2.1.1.7.3.2 Complejo Plutónico Las Cabras (Kslc)

Definido por Creixell et al. (2013), constituye un cuerpo intrusivo macizo,


principalmente granodiorítico y monzodiorítico. Intruye de forma discordante a la
Formación Cerrillos.

2.1.1.7.3.3 Complejo Plutónico El Tabaco (Kset)

Formó parte de la unidad terciara de granodioritas definida por Mocoso et al. (1982),
y fue dividida por Creixell et al. (2013). Está constituido por monzodioritas y localmente
granodioritas. Intruye a la Formación Cerrillos y a la Formación Viñita. Su límite oriental

13
corresponde al sistema de fallas inversas (falla Vicuña y Chacay), la cual lo yuxtapone
lateralmente con el Complejo Plutónico Peralta y rocas de la Formación Viñita.

2.1.1.7.3.4 Diorita Las Campanas (Ksdlc)

Definida por Creixell et al. (2013), intruye a la Formación Viñita por el este, a la
Formación Cerrillos por el norte y rocas del Grupo Chañarcillo por el oeste, en este último
contacto presenta una franja milonítica, desarrollado en las dioritas.

2.1.1.8 Paleoceno-Eoceno
2.1.1.8.1 Complejo Plutónico Los Morros (Pallm)

Constituido por Granodioritas y dioritas, fue definido por Creixell et al. (2013). Por
el oeste intruye a la Formación Cerrillos, mientras que por el norte y por el este, intruye a
la Formación Vicuña y al Complejo Plutónico El Tabaco. Constituye parte de la franja
intrusiva Oriental, y por su distribución espacial estaría limitada por la unidad Ksh en la
Figura 2.1.

2.1.1.8.2 Estratos de Quebrada El Calvario (PalEqc)

Esta unidad fue descrita por Emperán y Pineda (1999) como un conjunto de
depósitos piroclásticos, andesitas de olivino y clinopiroxeno, e ignimbritas. Se encuentra
en discordancia sobre la Formaciones Pucalume y Viñita, y su techo corresponde a la
superficie de erosión actual En la figura 2.1 estaría representado por la unidad PE3a.

2.1.1.9 Eoceno
2.1.1.9.1 Complejo Plutónico Peralta (Ep)

También forma parte de la franja intrusiva oriental, y en la Figura 2.1 sería


representado por la unidad Ksh, solo por su distribución espacial. Se encuentra formado
por monzodioritas a grandioritas, el cual aflora a lo largo de una franja de dirección Norte-
Sur. El oeste está limitado por la Falla Vicuña, que la pone en contacto tectónico con el
Complejo Plutónico El Tabaco, al cual intruye en las cercanías de dicha estructura. Intruye
a la Formación Viñita por el norte, la cual constituiría su techo.

14
2.1.1.10 Mioceno
2.1.1.10.1 Gravas de Domeyko (Mioceno medio).

Definida por Moscoso et al. (1982) como gravas de Atacama, renombradas como
gravas de Domeyko por Arévalo et al. (2009), corresponde a un depósito de gravas
polimícticas conformados por niveles aterrazados subhorizontales. Aflora en la parte
norte-centro de la zona de estudio, de forma muy localizada. Se distribuyen a lo largo de
la vertiente occidental de la Quebrada Almireces. Hacia el norte del área de estudio, esta
unidad presenta un amplio desarrollo en la depresión homónima. Formación agrupada
junto a formaciones Miocenas-Pleistocenas bajo el nombre MP1c en Figura 2.1.

2.1.1.11 Mioceno-Pleistoceno

En Figura 2.1, formaciones agrupadas junto a Gravas de Domeyko en Figura 2.1.

2.1.1.11.1 Formación Coquimbo (MPcq) (Mioceno Medio – Pleistoceno Inferior)

Moscoso et al. (1982) agrupan de manera genérica todos los sedimentos marinos
costeros ubicados entre los 28° y 30°S, lo cuales se encuentran restringidos a las zonas
próximas a la costa, en especial, a los escarpes de quebradas costeras y al interior de las
quebradas costeras. Yace sobre el Complejo Metamórfico Punta de Choros en discordancia
angular.

Compuesta principalmente de areniscas macizas o con estratificación cruzada planar


y tienen, en general, un color pardo amarillento muy característico, poseyendo cantidades
variable de macro y micro fauna marina.

2.1.1.11.2 Formación Confluencia (MPc) (Mioceno Superior-Plioceno Inferior)

Corresponde a gravas, arenas y limos, semiconsolidados, continentales, de origen


fluvio-aluvial, los cuales se interdigitan con la Formación Coquimbo (Rivano y Sepúlveda,
1991). A lo largo de la Quebrada Los Choros, entre la localidad de Choros Bajos y la
desembocadura de la Quebrada Agua Grande, afloran depósitos de gravas equivalentes a
esta unidad, los que corresponden a la facies fluvial, mientras que a lo largo de la Quebrada

15
Choros Altos, se encuentran facies aluviales correspondientes a la misma unidad. La facies
fluviales, por su lado, engranan lateralmente con areniscas de la Formación Coquimbo.

2.1.1.11.3 Estratos de Quebrada El Jote (Plioceno Superior)

Depósitos de color amarillento a rojizo, ubicadas en la Quebrada El Jote, en


discordancia angular sobre depósitos de la Formación Punta del Cobre (JKpc3) y en
concordancia sobre gravas fluviales de la Formación Confluencia.

Compuesto de arenas y gravas matriz soportados, hacia el este de la Quebrada El Jote,


contiene oogonia de carófitas.

2.1.1.12 Pleistoceno Holoceno

Depósitos no consolidados a semiconsolidados, descritos a mayor detalle por Saenz


(2004).

2.1.1.12.1 Depósitos Aluviales

Están constituidos por gravas y arenas, con estratificación y selección. Se distribuye


en toda la cuenca en forma de llanuras y abanicos aluviales, rellenando el fondo de las
quebradas de mayor desarrollo.

En el sector alto de la Quebrada Los Choros la fracción clástica mayor (40%) puede
presentar clastos de hasta 80 cm de diámetro, con valores de redondeamiento y
esfericidad cercanos a 0,7. Su composición petrográfica corresponde a rocas volcánicas
andesíticas e intrusivos dioríticos y granodioríticos en una matriz francamente arenosa
(60%) con fracciones de sedimentos finos muy escasos.

En el tramo medio de la quebrada, los sedimentos muestran una granulometría donde


la fracción mayor (20%) alcanza en promedio unos 40 cm en una matriz arenosa
abundante (80%), con fracciones subordinadas de arenas finas y muy finas y con muy
escaso limo y arcillas. En la zona distal, la pendiente del thalweg decrece
considerablemente. Esto último controla la capacidad de transporte de material y genera
una depósito donde los clastos mayores (<10%) no superan los 10 cm y presentan valores

16
de esfericidad y redondeamiento de 0,9 y 0,8, respectivamente. La matriz es muy
abundante (90% o más) y está constituida por arena fina con fracciones subordinadas de
arenas medias y muy finas.

2.1.1.12.2 Depósitos Coluviales

Corresponden a acumulaciones de materiales originados al pie de afloramientos


rocosos y en zonas de fuertes pendientes. Forman conos gravitacionales cuyos extremos
apicales presentan pendientes cercanas a 36º.

Estos depósitos son activos, ya que el material se encuentra en continua y lenta


removilización, constantemente alimentado por desprendimiento de bloques y detritos de
laderas. Están constituidos principalmente por material grueso (bloques angulosos, ripios
y gravas) en una matriz que varía de arenosa gruesa a media, con escaso contenido de
finos. Los coeficientes de redondeamiento y esfericidad no sobrepasan los valores de 0,5
y 0,6, respectivamente. Los materiales presentan una distribución caótica y su
composición litológica consiste, principalmente en rocas volcánicas andesíticas y rocas
intrusivas de composición diorítica, granodiorítica y granítica.

2.1.1.12.3 Depósitos Eólicos

Corresponden a mantos eólicos y campos de dunas, ampliamente distribuidos en la


zona costera y también en algunos sectores del Llano Los Choros. El tamaño de las
partículas se encuentra en el rango 1/2 a 1/16 mm. Se disponen, generalmente, sobre los
sedimentos marinos de la Formación Coquimbo.

2.1.1.12.4 Depósitos Litorales

Descritos por Creixell et al. (2012) como limos, arenas y gravas que cubres terrazas de
abrasión marinas y zonas litorales. Los cuales se han dividido entre subunidades activas e
inactivas, donde los activos se encuentran restringidos a las playas actuales y se
encuentran constituidos por arenas de grano medio, con buena selección y sin
consolidación y limos evaporíticos depositados en ambiente lagunar. Por otro lado, la
subunidad inactiva, son aquellos que cubren terrazas de abrasión marina, los cuales se

17
distribuyen en los llanos de Chañaral, Carrizalillo y Choros, incluyen cordones litorales
que se orientan casi paralelos a la línea de costa actual; compuestos por depósitos
subhorizontales, consistente en cantos rodados medios a gruesos, matriz soportados,
localmente coquináceos, con matriz de grava fina a arena fina y abundante cemento
calcáreo blanquecino. Contiene restos de gastrópodos y bivalvos marinos.

2.1.1.12.5 Depósitos Antrópicos

Plantas de beneficio, tortas de relave o botaderos estériles de yacimientos minerales.

2.1.2 Estructuras

Como se puede ver en la Figura 2.1, entre los 29º y 30ºS existe una gran cantidad de
lineamientos que siguen una orientación dominante NNE-SSW a NE-SW, las cuales
corresponderían a la continuación del tramo El Salado-Vallenar del Sistema de Fallas de
Atacama (Naranjo, 1987; Thiele y Pincheira, 1987; Welkner et al., 2006). Dentro de este
conjunto se encuentran estructuras nombradas en la sección anterior, tales como Zona de
Cizalle Algarrobo, Sistema de Fallas El Tofo, Zona de Cizalle La Higuera y la Zona de
Cizalle Apolillado (Creixell et al., 2012).

2.2 Marco Geomorfológico

Paskoff (1970) describe tres grandes unidades de relieve en el segmento comprendido


entre los 30º y 33ºS Cordillera Principal Oriental, Cordillera Principal Occidental y
Cordillera de la Costa, lo que para la zona de estudio es una generalización,
desarrollándose además Planicie Litoral y Depresión Central, que en el sector recibe el
nombre de Depresión de Domeyko, como se puede ver en la Figura 2.2. A continuación se
presenta la descripción de dichas unidades geomorfológicas.

2.2.1 Cordillera Principal Oriental

Como es posible apreciar en la Figura 2.2, se encuentra conformada por cordones de


tendencia Norte-Sur, elevada y maciza, cuyas cumbres sobrepasan los 4.000 m s.n.m. con
alturas máximas que superan los 6.000 m s.n.m. En dicha unidad se presentan vestigios
de acción glaciar.
18
2.2.2 Cordillera Principal Occidental

Cadena discontinua, donde se observan depresiones relacionadas con los tributarios


de las quebradas principales, la que se presentan limitadas por cordones montañosos de
orientación Este-Oeste, que, a su vez, actúan como las divisorias de las redes de drenaje
que se desarrollan en el área (ver Figura 2.2). Esta unidad alcanza cumbres de entre 1.000
y 3.000 m s.n.m. y como se observar en la Figura 2.2 se encuentra limitada por la
Cordillera Principal Oriental hacia el Este.

2.2.3 Depresión de Domeyko

Esta depresión tiene un ancho máximo es 25 km y un largo de aproximadamente 100


km. Constituida por una superficie plana compuesta de sedimentos aluviales y roca, donde
los primeros generan una carpeta sobre el sustrato rocoso estratificado (Urresty, 2009).
Esta superficie se encuentra levemente inclinada hacia el Oeste y su altura varía desde los
900 m s.n.m. a los 1.300 m s.n.m. Se encuentra limitada por el oriente por la Cordillera
Principal Occidental y por el occidente por la Cordillera de la Costa (Ver Figura 2.2).

2.2.4 Cordillera de la Costa

Cordones montañosos discontinuos de orientación aproximada N-S (Ver Figura


2.2), con alturas entre los 500 y 1.500 m s.n.m., interrumpidos por la incisión de valles.

2.2.5 Franja Litoral

Unidad de altura y ancho variable (Ver Figura 2.2). En la cual Moscoso (1979)
distinguen el desarrollo de al menos cuatro niveles de terraza de abrasión, las cuales se
encuentran incididas por las quebradas actuales, existe alta presencia de depósitos
eólicos.

19
Figura 2.2 Rasgos morfológicos regionales. En la figura se señala la distribución de las unidades
geomorfológicas regionales, además de la ubicación de la Quebrada Los Choros, (zona de estudio) y
localidades principales aledañas. Modificado de Creixell et al. (2013).

20
2.3 Hidrología de la cuenca

Según Peralta et al. (1971), la cuenca hidrográfica de la Quebrada Los Choros tiene
una superficie de 4.058 km2, y corresponde a la hoya Nº213 del grupo de Hoyas Pre
andinas, la cual nace en el margen occidental de la Cordillera Principal Oriental, debido a
que se ve interrumpida por el desarrollo de cuencas andinas, o bien, de cuencas cerradas
transversales a la analizada en el presente estudio.

Los principales afluentes de la Quebrada Los Choros nacen en la Cordillera Principal


Oriental, y corresponden a las quebradas Pedernales y Las Chacras. Aguas abajo, recibe lo
aportes de las quebradas Totora, Pelícano, Chañar, Desvío Los Choros, Choros Altos y
Romero de las cuales estas tres últimas se desarrollan en la Cordillera de la Costa, además
de una serie de quebradas menores.

Antes de 1947 había arroyos perennes alimentados por manantiales permanentes, con
flujos superficiales que alcanzaban decenas de litros por segundo, los cuales se vieron
interrumpidos por el descenso del nivel estático del acuífero. Por tanto, en la actualidad,
estos manantiales no existen (Peralta et al., 1971). De este modo, la Quebrada Los Choros
presenta escurrimiento superficial solo cuando las lluvias invernales son de carácter
catastrófico, lo que ha ocurrido en 1997 y en marzo del 2015.

El agua subterránea se presenta a profundidades entre 18 y 65 m, con gastos


específicos cercanos a los 0,8 l/s/m. En el pueblo Los Choros se ha reconocido un espesor
de 22 m de relleno, donde el nivel freático está a 14 m de profundidad, con un gasto
específico de 0,5 l/s/m (Peralta et al., 1971). El año 2007 se realizaron estudios donde el
gasto específico calculado fue entre 2 y 1,6 l/s/m y el flujo subterráneo hacia la
desembocadura de la Quebrada Los Choros se estimó aproximadamente 80,6 l/s (García-
Huidobro, 2007).

Según cálculos hechos por Saenz 2004, siguiendo metodología de Custodio y Lamas
(1996), en el caso de eventos torrenciales (42 mm en 48 horas, la cual es la media durante
los últimos 35 años) la escorrentía sería de 3,17 mm, si es que la precipitación llegase a los
63mm, la escorrentía alcanzaría valores de 11,33 mm.

21
2.4 Clima

Hacia el Norte de los 33º de latitud Sur, el sello dominante del clima en Chile es la
aridez, determinado por la subsidencia subtropical. La corriente de Humbolt, fría, se
desplaza hacia el Ecuador, ejerciendo un efecto en las temperaturas y la humedad de la
zona, produciendo, por una parte, anomalías térmicas negativas, y por otra, neblina y
nubosidad nocturna y matinal (Antonioletti et al., 1972).

El semiárido de Chile, entre los 27º y 32ºS, yace a lo largo de una zona de transición
entre la híper aridez del Desierto de Atacama, hacia el norte, y el clima mediterráneo,
característico de la zona central de Chile, hacia el sur (Antonioletti et al., 1972).

Según Antonioletti et al. (1972), la insignia climática de la zona es la componente


desértica. Aquí, describe 3 tipos de climas cuya distribución espacial se muestra en la
Figura 2.3, y cuyas características generales se presentan a continuación:

Desierto Costero con nubosidad abundante: Se caracteriza por la abundante


nubosidad y neblinas litorales, especialmente durante la noche, las que desaparecen
gradualmente hacia el mediodía. Estas ejercen cierta influencia hacia el interior al ingresar
preferentemente por las quebradas transversales (Ver Figura 2.3).

Desértico transicional: Se desarrolla entre el límite de la influencia de la nubosidad


costera y los 1.500 m s.n.m. (Ver Figura 2.3), caracterizándose por un aumento progresivo
de la sequedad del aire con la altura.

Desértico frío de montaña: se encuentra entre los 1.500 y los 4.000 m s.n.m. (Ver
Figura 2.3), y se caracteriza por una gran sequedad del aire y un alto contraste entre las
temperaturas del día y la noche, con cielos permanentemente despejados.

22
Figura 2.3 Clima Regional. El rectángulo celeste enmarca aproximadamente la zona de estudio
(modificado de Romero et al., 1988).

2.4.1 Pluviometría

La Dirección General de Aguas, el año 2004, genera un mapa con la variación de las
precipitaciones a lo largo y ancho de la cuenca de drenaje Los Choros (Figura 2.4), donde
se observa un paso de 35 mm en el sector costero, áreas bajas y medias, a un campo de
mayor en precipitaciones a los pies de la Cordillera Principal Oriental, llegando a los 310
mm en la parte más alta (~4.000 m s.n.m.).

23
Figura 2.4 Distribución de precipitaciones anuales dentro de la Cuenca Los Choros. Tomado de DGA
(2004).

Luego, Ayala et al. (2006) realizaron una recopilación de datos para conocer la
distribución espacial de las precipitaciones en torno al área de la cuenca Los Choros. En
la Figura 2.5 se puede observar la relación de las precipitaciones medias con la altura,
observándose una relación polinómica de segundo grado entre ambas variables.

Figura 2.5 Relación obtenida por Ayala et al. (2006) entre elevación y precipitaciones.

24
2.4.2 Temperatura

De la misma forma, Ayala et al. (2006) estudiaron la distribución espacial de la


Temperatura media anual, en función de la elevación, de donde obtuvo una relación
polinómica de tercer grado entre ambas variables. En la Figura 2.6 se puede observar la
relación obtenida.

Figura 2.6 Relación obtenida por Ayala et al. (2006) entre elevación y temperatura.

25
3 Metodologías

3.1 Geomorfología

Utilizando el Software ArcGis 10.1 con un modelo de elevación digital (DEM),


generado a partir de imágenes satelitales tipo ASTER (Advanced Spaceborne Thermal
Emission and Reflection Radiometer) de la cuarta región se limita la cuenca a estudiar.
Este tipo de imágenes tiene una precisión horizontal de 30 m (1arc-segundos), con los
cuales se desarrollan mapas de pendientes, red de drenaje y se realiza un mapeo
geomorfológico de la zona de estudio.

3.1.1 Morfometría

Se realizan cálculos y evaluación de parámetros morfométricos de la cuenca de


drenaje Los Choros, en base al modelo de elevación digital, apoyada del programa ArcMap
10.1, se obtienen parámetros geométricos de la cuenca, como son el área (Ac), perímetro
(Pc), longitud máxima (Lc) y elevación media de la cuenca de drenaje Los Choros. Con
estos parámetros se procede a caracterizar geométricamente la cuenca.

3.1.1.1 Parámetros de forma:


3.1.1.1.1 Tamaño de la cuenca

Clasificación basada en la superficie total de la cuenca.

3.1.1.1.2 Coeficiente de Compacidad (Cc)

Relación entre el perímetro de la cuenca y la circunferencia de área igual a la de la


cuenca.

𝐴𝑐 = 𝜋𝑟 2

𝐴𝑐
𝑟=√
𝜋

26
𝑃𝑐
𝐶𝑐 =
2√𝐴𝑐 𝜋

3.1.1.1.3 Razón de elongación (Re)

Relación entre el diámetro de un círculo con igual área que la cuenca y la longitud
máxima de la misma.

𝐴𝑐
𝑑 = 2√
𝜋

2 𝐴𝑐
𝑅𝑒 = √
𝐿𝑐 𝜋

3.1.1.1.4 Factor de forma (F)

Relación entre el área de la cuenca y el cuadrado de lado igual a Lc circunscrito.

𝐴𝑐
𝐹=
𝐿𝑐 2

3.1.1.2 Red de drenaje


3.1.1.2.1 Densidad de drenaje (Dd)

Longitud media de curso por unidad de superficie

∑𝐿
𝐷𝑑 =
𝐴𝑐

ΣL: Suma de las longitudes de los cursos que integran la red de drenaje.

3.1.2 Mapeo geomorfológico

A través de la foto interpretación de imágenes satelitales brindadas en forma gratuita


por las plataformas Bing y Google Earth, se discriminan las morfologías y depósitos
observados, y se categorizan en el software ArcGis 10.1, posteriormente esta información

27
se rectificó en terreno, donde se estudiaron las morfologías a lo largo de la Quebrada Los
Choros (Resumen de paradas en ANEXO A).

Las categorías morfológicas fueron: formas de ladera, coluviales, del sistema de


drenaje, aluviales, de remoción en masa, marinas, eólicas, pediplanicies y antropogénicos.
La cuales se describen en la sección 4.4.

Con toda esta información se construye un mapa que incluye información tanto
litológica, tomada a partir de las cartas de Creixell et al., 2012 y 2013, y geomorfológica, a
partir de los datos obtenidos en este trabajo, a una escala de 1:100.000, el cual se puede
observar en el mapa fuera de texto y en la sección 4.4.

3.2 Sedimentología

Una de las características más estudiadas de un depósito sedimentario es la dimensión


de las partículas que lo componen, y en particular la distribución de los tamaños de las
partículas que lo componen, en un análisis denominado granulométrico. Durante el
trabajo de terreno y toma de datos, realizado entre los días 20 a 29 de agosto del año 2013,
se hizo un seguimiento de los depósitos de fondo a lo largo de la Quebrada Los Choros.
Además se tomaron muestras para desarrollar un análisis de distribución macro-
granulométrica para lo cual se contrató al IDIEM (cuyo informe técnico se presenta en el
ANEXO C). En la Figura 3.1 se muestran los puntos de control sedimentológico realizados
durante dicha campaña, y los puntos seleccionados para realizar calicatas de macro-
granulometría.

En cada uno de los puntos de control (mostrados en la Figura 3.1) se describe la


distribución de tamaños de grano de forma cualitativa. Mientras que en cuatro puntos,
señalados con flechas en la Figura 3.1, se realizan calicatas de 1 m3 de los depósitos
pertenecientes al thalweg para analizar la distribución cuantitativa de los tamaños de los
fragmentos.

28
Figura 3.1 Ubicación de puntos de control realizados en terreno. Los puntos señalados con flechas
corresponden a puntos donde se realizaron calicatas, para analizar la distribución de tamaños de
grano.

En este estudio se clasificará los tamaños de granos según la escala de Wentworth


(1922), la cual establece rangos de diámetro en milímetros (d). En la Tabla 3.1 se muestra
la escala de Wentworth, junto con la escala de phi (ф), propuesta por Krumbein (1934),
donde se cumple la siguiente relación.

ф = −log 2 d

Una evaluación cuantitativa del porcentaje de diferentes tamaños de granos de


sedimentos y rocas sedimentarias clásticas es lo que se realiza en un estudio de
granulometría acabado. El método más utilizado y común es el tamizaje, que consiste en
hacer pasar los granos por una pila de varios tamices estandarizados y numerados de
distinto ancho de malla, dispuestos a un ancho determinado, de forma que los granos
quedarán retenidos según su tamaño. Al pesar el contenido de cada malla, puede ser
determinada la distribución de los distintos tamaños de grano considerando dichas
variables.

29
Tabla 3.1 Escala de tamaño de granos (Wentworth, 1922), mostrando la correlación entre ф y d.

Diámetro de la
Valores de ф Tipo de partícula
partícula (d) [mm]

Bolones
-8 256
Guijarro
-6 64
Gruesa
-4 16 Grava
Fina
-2 4
Gruesa
-1 2
Arena Media
1 0,5
Fina
4 0,0625
Limo
8 0,00390625
Arcilla

El resultado del tamizaje es trazado en gráficos de tres formas distintas: un histograma


de barra que muestra el porcentaje del peso de cada fracción de tamaño, una curva de
frecuencia y una curva de frecuencia acumulativa. Todas estas se ilustran en la Figura 3.2.

Figura 3.2 Diferentes tipos de gráficos para análisis granulométrico. (Modificado de Folk, 1974).

30
Por último, la curva de frecuencia acumulativa, dependiendo de su forma, entregará
información acerca del grado de concentración de partículas que fueron transportadas y
depositadas, tanto por medios de tracción, saltación y de suspensión, dependiendo de la
energía del agente transportador (Figura 3.3).

Log2(d [mm])

Figura 3.3 Curva de frecuencia acumulativa destacando el agente transportador de los sedimentos.

El grado de selección de una muestra de sedimentos puede ser expresado por varios
parámetros estadísticos. El más simple de estos es la medida de la tendencia central, del
cual hay tres versiones comúnmente usadas: La mediana, la moda, y la media. La mediana
es la que separa el 50% (ф50) de la muestra de la otra mitad. La moda es la clase con mayor
frecuencia. La media ha sido definida varias veces, pero la fórmula más común (tomada
de Folk y Ward, 1957) es:

ф16 + ф50 + ф84


Media =
3

El segundo aspecto importante de los análisis granulométricos es la selección o el


grado de dispersión, la cual es la tendencia para todos los granos de estar en cierta clase
de tamaño de partícula. Este valor puede ser calculado para ser interpretado y clasificado
como se muestra en la Tabla 3.2. (Folk, 1974). Este valor se obtiene con la siguiente
ecuación:

ф84 − ф16 ф95 − ф5


𝜎= +
4 6,6

31
Tabla 3.2. Escala de valores para la escala de selección (Modificada de Folk y Ward, 1957)

Selección (𝝈)
Muy buena <0,35
Buena 0,35-0,50
Moderada 0,5-0,71
Mediana 0,71-1,00
Mala 1,00-2,00
Muy mala 2,00-4,00
Extremadamente mala >4,00

El grado de asimetría (skewness) o grado de desequilibrio, se muestra en la escala de


Folk y Ward (1957) de la Tabla 3.3. Este valor es calculado por la siguiente ecuación:

ф16 + ф84 − 2ф50 ф5 + ф95 − 2ф50


𝑆𝑘 = +
2(ф84 − ф16 ) 2(ф95 − ф5 )
Tabla 3.3. Escala de valores del grado de asimetría (Modificado de Folk y Ward, 1957)

Asimetría (Sk)
Muy negativa -1,0 a -0,3
Negativa -0,3 a -0,1
Simétrica -0,1 a 0,1
Positiva 0,1 a 0,3
Muy positiva 0,3 a 1,0
El grado de curtosis (kurtosis) indica que tan marcado es un peak de cierto valor de
Φ, o si existe un rango mayor de valores predominantes. El rango de valores se muestra
en la Tabla 3.4., y este valor viene dado por la siguiente ecuación:

ф95 − ф5
𝐾=
2,44(ф75 − ф25 )
Tabla 3.4. Escala de valores del grado de curtosis (Modificado de Folk y Ward, 1957)

Curtosis (K)
Muy platicurto <0,67
Platicurto 0,67-0,90
Mesocurto 0,90-1,11
Leptocurto 1,11-1,50
Muy Leptocurto 1,50-3,00
Extremadamente Leptocurto >3,00

32
Los análisis granulométricos proveen información cuantitativa, en particular para
análisis y cuantificación de los procesos de transporte y de depósito. A su vez, pueden
llevar a errores si el material pertenece a sedimentos retrabajados provenientes de
antiguos sedimentos.

3.3 Proveniencia de la porción fina de la Quebrada Los


Choros y manto arenosos Choros Bajos y Punta de
Choros

Se observa la composición petrográfica y mineralógica de las arenas constituyentes


de la Quebrada Los Choros, y del total de las arenas que constituyen a los mantos arenosos
en los sectores Choros Bajos y Punta de Choros. Para lo cual se aglutinan las muestras de
arena en pegamento epoxy, y se hacen láminas delgadas. Estas láminas serán analizadas
bajo el microscopio óptico (fotomicrografías de los cortes en ANEXO F). La ubicación de
las muestras, se puede observar en la Figura 3.4.

a)

b)

a)

b)

Figura 3.4 Ubicación de las muestras de arenas extraídas en terreno para realizar cortes transparentes.
La Figura superior izquierda muestra una contextualización de las muestras tomadas en a) y en b). a)
Muestras tomadas en mantos arenosos, señaladas con puntos amarillos, al sureste, muestras
correspondientes al manto arenoso Choros Bajos, y al noroeste muestras correspondientes al manto
arenoso Punta de Choros. b) Muestras recolectadas a lo largo de la Quebrada Los Choros. Las
enmarcadas con círculos naranjos, son las muestras a las que se les hizo conteos modales. Muestra 18
en Quebrada El Romero.

33
3.3.1 Composición petrográfica-mineralógica de los sedimentos: conteos
modales

Dada la complejidad que implica la determinación de la composición de sedimentos,


se deben aplicar diversas técnicas, ya sean petrográficas o geoquímicas. En este estudio,
se ha optado por la primera técnica.

La petrografía es una de las herramientas más utilizadas para estudios de


proveniencia sedimentaria, la cual sirve como una primera aproximación para conocer la
naturaleza de la fuente de sedimentos. Además, características texturales, como el hábito,
esfericidad y grado de redondeamiento de cada especie mineral y fragmento lítico, pueden
ser indicadores del tipo de roca fuente, la cercanía a la fuente y el tipo de transporte
asociado al depósito.

Los estudios de proveniencia petrográficos se basan en análisis estadísticos, que


entregan importante información sobre la fuente de sedimentos que constituyen un
depósito (Dickinson, 1970). En estos, se determina la abundancia relativa de los
fragmentos detríticos presentes en las muestras recolectadas, por medio de la
identificación de categorías de granos, tanto cristales mono-minerales como fragmentos
de roca polimineralicos, abarcando toda el área de la lámina delgada, en intervalos fijos,
el cual debería ser mayor o igual al clasto de mayor tamaño presente en el corte
transparente, el cual se analiza bajo un microscopio óptico (Ingersoll et al., 1984).

Para realizar un conteo modal con resultados estadísticamente fiables para todos los
parámetros registrados, se deben contar 300 o más puntos por muestra (Van der Plas y
Tobi, 1965). De este modo, los valores obtenidos varían menos de un 5% respecto a los
reales (Ingersoll et al., 1984).

Las arenas son los sedimentos detríticos más utilizados en estudios de procedencia,
ya que se originan como partículas sólidas que se desprenden de la roca, pero, a la vez, son
lo suficientemente pequeñas como para observar una muestra considerable de granos en
una sola lámina delgada. La ventaja de las partículas tamaño arena es que conservan la
composición y textura original cuando están formadas por fragmentos líticos, a pesar del
transporte y de los procesos diagenéticos estos están casi inalterados, además de que

34
guardan información sobre la roca que derivaron. Las características texturales (tamaño
y forma de grano, entre otras) permiten determinar la madurez del sedimento original
(Ingersoll et al., 1984).

En el presente estudio se decidió hacer un conteo modal del tipo tradicional, en el cual
se hace mayor distinción en la proveniencia de distintos fragmentos, y se mantiene un
registro de las texturas presentes en estos, lo que da indicaciones más claras sobre la
fuente de sedimentos. Con el efecto de hacer una mayor distinción entre fragmentos
provenientes de las distintas formaciones presentes en la zona, donde se distingue entre
fragmentos mono minerales y fragmentos ígneos plutónicos, ígneos extrusivos,
sedimentarios marinos y continentales, metamórficos, etc. El ANEXO G presenta la
descripción de los fragmentos detríticos estudiados.

En el presente estudio no fueron considerados los filosilicatos, ya que el hábito hojoso


que estos presentan hace que floten, en vez de decantar, pudiendo provenir de fuentes
muy lejanas.

3.3.2 Determinación de fuente de sedimentos: Método de G. Vezzoli (2007)


3.3.2.1 Modelo de mezcla lineal

Los modelos lineales son fundamentales en el análisis de información con múltiples


variables. Cuando se formula un modelo lineal, uno observa un fenómeno representado
por un vector de información obtenida a partir de distintos análisis y la relaciona con un
set de información de variables fijas linealmente independientes (Timm, 2002). Según
Weltje (1997), la composición petrográfica de las arenas que constituyen el fondo de una
quebrada puede ser expresada por una mezcla de un número fijo de miembros terminales
(end-members), la cual puede ser representada usando un análisis de regresión (Draper y
Smith, 1981). Por definición, los análisis de regresión predicen una variable continua
dependiente desde un número de variables independientes:

𝑦 = 𝑓(𝑥1 , 𝑥2 , … , 𝑥𝑝 )

El objetivo principal de los métodos de regresión es la descripción de cómo uno o


más atributos que caracterizan cierta entidad en cierto set de datos dependen de un
atributo de destino elegido. Esta dependencia funcional puede ser lineal o no lineal.
35
Siendo y el vector fila que contiene la información porcentual de los p distintos
fragmentos detríticos en sus p columnas, X una matriz que contiene la información
composicional de los n miembros terminales (Matriz X en ANEXO H) en sus filas y p
columnas en las que se representa la composición porcentual de los mismos p fragmentos
detríticos con los que se representa el vector y, además b un vector columna con n
columnas que representan la contribución de cada uno de los miembros terminales a y.
En una notación matricial, un modelo de regresión lineal puedes ser expresada como:

𝑦 = 𝑏𝑋 + 𝑒 (1)

𝑏1 𝑥11 … 𝑥1𝑝 𝑒1
[𝑦1 … 𝑦𝑝 ] = [ … ] ∙ [ … … … ] + […]
𝑏𝑛 𝑥𝑛1 … 𝑥𝑛𝑝 𝑒𝑛

Donde e sería un vector columna con n filas, las que representan el error de la
variable representada.

Este tipo de análisis tiene cierto tipo de limitaciones indicadas en el ANEXO J.

3.3.2.2 Diagnóstico de los parámetros para evaluar el modelo de mezcla


lineal

El buen ajuste del modelo una regresión lineal es evaluada por medio de diferentes
parámetros (Timm, 2002).

3.3.2.2.1 Similaridad y distancia de Camberra

Similaridad (s) es un concepto fundamental y ampliamente usado. Las medidas de


Similaridad son usadas para comparar objetos, y para decidir cuáles deberían ser
agrupadas (objetos similares) y cuáles no. La forma más natural de análisis de Similaridad
es calcular la distancia (d) entre los dos objetos (v y t) que están siendo comparados. En
estadísticas, la distancia de Camberra es basada en la correlación entre variables, por la
cual diferentes parámetros pueden ser identificados y analizados (Lance y Williams,
1966). Es una forma útil de determinar la Similaridad de un set de muestras desconocidas
a una conocida.

36
𝑝
|𝑥𝑣𝑗 − 𝑥𝑡𝑗 |
𝑑𝑣𝑡 = ∑
(𝑥𝑣𝑗 + 𝑥𝑡𝑗 )
𝑗=1

Como cada elemento de la suma esta entre 0 y 1, valor máximo de dvt es igual a p,
donde p es el número de variables. Dividiendo la distancia de Camberra por p, la
Similaridad de los objetos v y t es,

𝑑𝑣𝑡
𝑠𝑣𝑡 = 1 −
𝑝

Donde valores más cercanos a 1, representan objetos con mejor ajuste de un modelo
de regresión lineal.

3.3.2.2.2 Análisis de varianza (ANOVA)

El análisis ANOVA es una herramienta útil para evaluar buenos ajustes. Varios
parámetros son calculados:

 Suma residual de cuadrados (RSS del inglés, residual sum of squares)

𝑅𝑆𝑆 = ∑(𝑦𝑖 − ŷ𝑖 )2
𝑖

 Suma de desviaciones de cuadrados (MSS del inglés, model sum of squares)

𝑀𝑆𝑆 = ∑(𝑦𝑖 − ȳ)2


𝑖

Bajos valores de RSS y altos valores de MSS indican un buen ajuste del modelo de
regresión lineal.

 Coeficiente de determinación

𝑅𝑆𝑆
𝑅2 = (1 − ) 100
𝑀𝑆𝑆

Mientras mayor sea el valor de R2 mejor es el ajuste de las variables regresoras para
predecir y. Pues a mayor R2, menor RSS y, por lo tanto, más cercanos están los puntos
calculados con los valores observados.

37
La composición de los miembros terminales que componen la matriz X se
encuentran en el ANEXO H, la cual fue determinada a partir de la información obtenida
de las cartas Carrizalillo-El Tofo y Estación Chañar-Junta de Chingoles (Creixell et al.,
2012 y 2013, respectivamente).

38
4 Relieve local y Morfología

La cuenca de la Quebrada Los Choros drena un área de 3.837,91 km2, y posee un


perímetro de 374,12 km, abarca alturas entre el nivel del mar y los 4.243 m s.n.m., y
constituye una de las cuencas costeras más importantes de la zona donde se encuentra.

La cuenca de drenaje Los Choros no presenta flujos superficiales permanentes, sólo


se producen escorrentías esporádicas durante eventos torrenciales de corta duración, pero
de alta intensidad. Eventos en los cuales se han visto corrientes continuas desde la
cabecera hasta la desembocadura, como en los casos de 1997 y marzo del 2015.

Los afluentes principales nacen en la Cordillera Principal Oriental: las quebradas


Puquitos, Pedernales y El Tabaco, entre otras menores. Luego, en la Cordillera Principal
Occidental, recibe los aportes de las quebradas Las Chacras, La Totora, del Carrizo,
Pelícano y Grande. Finalmente, en la Cordillera de la Costa, recoge las contribuciones de
las quebradas Agua Grande, Choros Altos, Desvió Los Choros y Romero (Figura 4.1)
además de una serie de quebradas menores.

39
Figura 4.1 Principales puntos de referencia con sus nombres, en azul se observa la carretera
Panamericana, y en naranja el límite de la Cuenca Los Choros.

40
4.1 Relieve local

La zona de estudio se caracteriza por presentar valles en forma de “v”, en algunos casos
con lechos planos y amplios, lo que da indicios de un estado avanzado de erosión aluvial.
Las pendientes varían mayormente entre los 10 y 30º (Figura 4.2), con el desarrollo de
extensas zonas de pendientes menores a 10º, donde se destaca el área ubicada al centro
norte de la zona de estudio, el cual corresponde a dos superficies de erosión. Estas
superficies de bajo ángulo, entre otras comprendidas en la parte alta de la presente cuenca,
fueron estudiadas a detalle por Urresty (2009). Por otro lado, las cumbres alcanzan
alturas de 4.148 m s.n.m. en el Cerro Peralta, dentro de la Cordillera Principal Occidental,
donde el relieve se caracteriza por presentar altas cumbres, incididas por vertientes con
forma de V marcada, y 1.438 m s.n.m. en el Cerro Cachiyuyo, perteneciente a la Cordillera
de la Costa.

Figura 4.2 Mapa de pendientes de la cuenca de drenaje Los Choros.

41
4.2 Parámetros morfométricos

A partir de un modelo de elevación digital (DEM) con una resolución de 30 m, se


obtienen las características geométricas de la Cuenca de drenaje Los Choros.
Obteniéndose un área 3.837,9 km2, perímetro de 374 km, largo máximo es de 89,2 km,
ancho máximo de 74,3 km, y la altura máxima es de 4.148 m s.n.m. en el Cerro Peralta.
Los cuales se resumen en la Tabla 4.1

Tabla 4.1 Características geométricas de la Cuenca de drenaje Los Choros

Parámetro geométrico
Área 3.837,9 km2
Perímetro 374 km
Altura máxima 4.148 m s.n.m.
Largo máximo 89,2 km
Ancho máximo 74,3 km

Las pendientes de las quebradas, por lo general son bastante llanas. Analizando la
pendiente media para los principales tributarios, la de mayor pendiente corresponde a la
Quebrada Las Chacras (12,1%), seguido por La Totora (7,9%), Romero (4,8%), y luego las
quebradas Grande, Pelícano, Desvío Los Choros y Choros Altos con pendientes que van
desde (1,1 a 3,5%), en la Tabla 4.2 se presenta un resumen de las pendientes obtenidas
para los afluentes principales.

Tabla 4.2 Pendiente de quebradas tributarias principales.

Quebrada Pendiente (%)


Las Chacras 12,1
La Totora 7,9
Grande 3,2
Pelícano 2,3
Desvío Los Choros 3,5
Choros Altos 1,1
Romero 4,8

La Quebrada Los Choros presenta una escasa pendiente de 0,8% hacia su


desembocadura, sin embargo esta aumenta fuertemente hacia la cabecera, alcanzando
pendientes de 12,21%, sin embargo aumento no es constante, presentando una leve

42
disminución hacia el Este de la confluencia con la Quebrada Puquitos (Figura 4.3), en el
margen oriental de la Cordillera Principal Occidental.

Figura 4.3 Variación de la pendiente del thalweg de la Quebrada los Choros a lo largo de la misma, se
señala los puntos de confluencia con los tributarios principales, y con puntos naranjos los límites de
las distintas pendientes

La forma de la cuenca de drenaje Los Choros se ha comparado, por diversos métodos


a una circunferencia con características similares a ella para el cálculo de diversos
parámetros morfométricos (Para cálculo ver sección 3.1.1).

Gregory y Walling (1973) señalaron que cuanto más circular es una cuenca más
retardo existe entre el momento de precipitación y el momento de crecida en la
desembocadura, pero, al mismo tiempo, más acusada y súbita es la misma crecida, y por
tanto más alto es el riesgo de que se produzcan inundaciones (Sala y Gay, 1981).

En la Tabla 4.3 se muestra un resumen de los parámetros morfométricos aquí


calculados.

43
Tabla 4.3 Parámetros morfométricos de la cuenca de drenaje Los Choros

Coeficiente de compacidad
Gravelius (1914) Radio circunferencia=A [km] 34,95
Perímetro circunferencia [km] 219,60

Cc 1,70
Razón de elongación
Schumm (1956) Radio circunferencia =A [km] 34,95
Diámetro [km] 69,90
Re 0,78
Factor de forma
Horton (1945) Área del cuadrado circunscrito [km2] 7992,07
F 0,48
Densidad de drenaje
Largo total [km] 9673,20
Dd [km/km2] 2,52

El coeficiente de compacidad (Cc), definido por Gravelius (1914), compara el


perímetro de la cuenca con el de una circunferencia de igual área. Cuanto más cercano sea
este valor a la unidad, la cuenca será más circular y, por lo tanto, más compacta, a mayor
Cc, la cuenca adquiere mayor forma oval. En la Tabla 4.4 se establecen las distintas clases
de cuenca según su valor de compacidad. En el caso de la cuenca los Choros, posee un
índice de Gravelius de 1,7.

Tabla 4.4 Formas de la cuenca de acuerdo al índice de compacidad, tomado de Campos (1992)

Clase de forma Índice de Compacidad (Cc) Forma de la cuenca


Clase I 1,0 a 1,25 Casi redonda a oval-redonda
Clase II 1,26 a 1,50 Oval-redonda a oval oblonga
Clase III 1,51 a más de 2 Oval-oblonga a rectangular-oblonga

La razón de Elongación (Re), para el caso de la cuenca Los Choros es de 0,78. Este
parámetro es la relación entre el diámetro de un círculo con igual área que la de la cuenca
y la longitud máxima de la misma. La fórmula aquí ocupada es la más extendida para
calcular este índice debido a la alta correlación que guarda con la hidrología de la cuenca.
Valores cercanos a la unidad implican formas redondeadas, y en cuanto menor sea, será
más achatada.
44
El factor de forma (F, ver Tabla 4.5), propuesto por Horton (1945), se relaciona el área
de la cuenca y la longitud de la misma. En ese sentido, valores inferiores a la unidad
indican cuencas alargadas y aquellos cercanos a uno son redondeadas. En el caso de la
cuenca de drenaje Los Choros, éste factor tomó un valor de 0,48.

Tabla 4.5 Clases de cuencas según el Factor de Forma, tomado del instituto nacional de Ecología,
México, 2012.

Rangos de F Clase de forma


0,01-0,18 Muy poco alargada
0,19-0,36 Ligeramente alargada
0,37-0,54 Moderadamente alargada

La densidad de drenaje (Dd) es otra propiedad fundamental de una cuenca, que


controla la eficiencia del drenaje (Jones, 1997), relaciona la longitud total de cauces de la
cuenca con la superficie de esta última. El valor obtenido es de 2,52 km/km2, lo cual es
muy bajo. Este tipo de resultados se da en suelos permeables, en clima desértico,
registrándose altas tasas de infiltración y alimentación del flujo subsuperficial.

4.3 Red de drenaje

Siguiendo la clasificación de la red de drenaje, según Twidale (2004), y como se


muestra en la Figura 4.4 a), la zona de estudio correspondería a un patrón dendrítico
rectangular. Con un patrón de valle por lo general meándrico y trenzados, a menor medida
anastomosada, lo cual varía según el tramo (Figura 4.4 b)).

Vista en planta la cuenca presenta una forma levemente alargada en dirección


aproximada E-W y, en general, su ancho aumenta progresivamente al avanzar hacia el este
(Figura 4.4 a)).

45
)

a)

b)

Figura 4.4 Formas fluviales. a) Se observa el patrón dendrítico a gran escala que tiene la cuenca. Donde
con azul se muestra la red de drenaje, de fondo el DEM de 30 m de precisión. b) muestra el carácter
meándrico con componente trenzado y en menor medida anastomosado.

Siguiendo el método de jerarquización propuesto por Strahler (1964), donde una


corriente de segundo orden es aquella donde se reúnen 2 corrientes de primer orden, uno
de tercer orden, donde confluyen dos de segundo orden, indicando el grado de estructura
de la red de drenaje, y así sucesivamente, el resultado para la cuenca Los Choros es de un
valor máximo de 9,0, mientras que las quebradas Pelícano, Grande Las Chacras y

46
Pedernales tienen índice 8, y las quebradas Los Choros Altos, Desvío Los Choros, Pique,
Del Carrizo y Tabaco, poseen un índice 7.

4.4 Unidades geomorfológicas

En la zona de estudio han sido identificadas numerosas morfologías, las cuales fueron
clasificadas según características geométricas y evidencias sedimentológicas, relaciones
de contacto entre depósitos, además de su ubicación geográfica.

A continuación se muestra una descripción de cada una de estas morfologías


identificadas durante trabajo de terreno (Resumen de paradas en ANEXO A) y análisis de
gabinete mediante imágenes satelitales (Figura 4.5, leyenda en Figura 4.6). Para mayor
detalle se adjunta una versión impresa del mapa “Geomorfología y litoestratigrafía de la
Cuenca Los Choros” fuera del texto.

47
Figura 4.5
Geomorfología y
litoestratigrafía de
la cuenca Los
Choros. Leyenda
en página siguiente
(Figura 4.6). Para
mayor detalle ver
mapa fuera de
texto.

48
Figura 4.6 Continuación Figura 4.5 Leyenda del mapa geomorfológico de la cuenca de drenaje Los
Choros.
49
4.4.1 Formas de ladera

Las laderas constituyen el área más amplia de la zona de estudio, con un porcentaje
cercano al 90% del total del área de estudio (Ver mapa fuera de texto).

Con el fin de identificar las principales fuentes de material al cauce de la cuenca, se


han distinguido dos tipos de laderas, las cuales se diferencian en las características físicas
del material que las compone, siendo clasificadas entre ladera rocosa y ladera cubierta de
suelo residual, además de ser identificadas según la litología que las constituyen, en la
Figura 4.7, se pueden observar las diferencias gráficas entre cada tipo de ladera.

Cubierta con suelo residual N

Figura 4.7 Formas de ladera. Diferencias entre ladera rocosa y ladera cubierta con suelo residual. A la
izquierda, foto tomada en terreno y a la derecha vista en planta. Las líneas azules marcan la diferencia
entre cada tipo de ladera, la línea roja en la imagen derecha, marca el límite oriente de la cuenca Los
Choros.

4.4.1.1 Ladera Rocosa

Aquella que, independientemente de su litología, está constituida en su mayor parte


por afloramientos de roca (Figura 4.7). Corresponden a superficies con baja a nula
meteorización in situ (Figura 4.7).

50
Laderas de este tipo se encuentran con mayor frecuencia en la Cordillera Principal
Oriental, no mostrando ningún patrón según la litología que involucran (Figura 4.5 y
mapa fuera de texto para mayor detalle).

4.4.1.2 Ladera cubierta con suelo residual

Según Blight (2012) el suelo residual es aquel formado por material proveniente de
procesos de meteorización in situ, y, consecuentemente, ha sufrido muy poco a nulo
transporte, por tanto se acumula en el lugar de origen. Este tipo de laderas presentan un
recubrimiento compuesto por este tipo de suelos (Figura 4.7).

Este tipo constituye aproximadamente el 96% de las laderas observadas en el área de


estudio, y esporádicamente presentan escarpes producto de la incisión fluvial. En el mapa
fuera de texto se puede observar su amplia distribución en la zona de estudio

4.4.2 Formas y depósitos coluviales

Pedraza et al. (1996) define dichas formas, como masas de roca y detritos no
consolidados en la base de acantilados y laderas, depositados por lavado de superficies,
particularmente por efectos gravitatorios, en ocasiones asistido por la presencia de agua.
Durante la campaña de terreno se identificaron conos gravitacionales, un ejemplo de los
cuales se muestra en la Figura 4.8 (Ver mapa fuera de texto).

51
SW NE

Figura 4.8 Formas coluviales. Coalescencia de conos gravitacionales.

4.4.2.1 Conos gravitacionales

En general, corresponden a depósitos de alta pendiente, formados por sedimentos con


granulometría variable entre arena y grava gruesa, cuyo volumen, en especial en la zona
de estudio, es muy inferior a los 0,1 km3, por lo tanto en su mayoría no es posible
representarlos en el mapa fuera de texto. Se localizan adjuntos a laderas de alta pendiente,
que cuentan con material no consolidado (Figura 4.8).

Los conos gravitacionales con área tal que facilita su delineamiento en el mapa se
encuentran localizados sobre la terraza de abrasión marina, cercanos a la localidad de
Choros Bajos (Ver mapa fuera de texto).

4.4.3 Formas y depósitos del sistema fluvial

Haciendo una clasificación según lecho, siguiendo los parámetros definidos por
Howard (1980) y Howard et al. (1994), el cauce principal de la cuenca Los Choros
corresponde a un lecho rocoso (bedrock channel) en la Cordillera Principal Occidental,
mientras que, aguas abajo, pasaría a conformar un lecho transitorio aluvial-rocoso (mixed
bedrock-alluvial), con mayor componente de lecho vivo de grava y arena (live bed gravel-
sand alluvial channel), los cuales se producen en zonas montañosas, áridas o árticas,
donde la producción de sedimento es alta y la meteorización física predomina sobre la
52
química. En canales de esas características, se transporta una amplia gama de familia de
granos, los cuales, en su mayoría son movilizados en estados de flujo cercano (concepto
de “igual movilidad” acuñado por Parker y Kingeman en 1982).

4.4.3.1 Cauce actual

Superficie de inundación actual.

4.4.3.2 Terrazas fluviales

Superficies subparalelas al valle actual, las cuales coinciden con antiguas superficies
de inundación, la cual se forma por la agradación de un flujo, y su posterior incisión
vertical o por la erosión de unidades previamente existentes.

En el presente trabajo se dividen en recientes y antiguas. Donde las recientes dada su


baja diferencia de altura (Ver sección 4.4.3.1.1), la baja resolución del modelo de elevación
digital utilizado, y la escala de observación, no pudieron ser registradas en el mapa fuera
de texto (Geomorfología y litoestratigrafía de la cuenca Los Choros), y, en consecuencia,
fueron agrupadas junto a las barras bajo el nombre de “barras y terrazas recientes” en
mapa fuera de texto.

4.4.3.2.1 Terrazas de agradación recientes

Aquellas producidas por flujos recientes, donde la diferencia de altura no es mayor


de 50 cm (Figura 4.9), como t’ y t’’ al oeste de la confluencia de la quebrada principal con
la Quebrada Pelícano (ver mapa en Figura 4.10 a)).

53
Figura 4.9 Terrazas fluviales. Arriba: Fotografía terrazas de agradación reciente (to, t’ y t’’) presentes
en la zona de estudio. Abajo: Fotografía de terrazas fluviales antiguas.

4.4.3.2.2 Terrazas fluviales antiguas

Producto de la actividad fluvial antigua, la cual cesó en 1947 (Peralta et al., 1971), se
producen distintos niveles de terraza, algunas agradacionales (T4, T2 y T1) y otras
erosionando unidades inferiores (T3, desarrollada en su mayor parte sobre Formación
Confluencia). Hoy se reflejan superficies subparalelas al valle actual, donde las diferencias
de alturas entre ellas van de 40 a 10 m, la cual va disminuyendo desde la T4 hacia T1.
Donde T4 (Figura 4.9) se encuentra a 95±5 m s.n.v.a. (metros sobre el nivel del valle
actual); T3 (Figura 4.9), a 57±5 m s.n.v.a.; T2 (Figura 4.9), a 19±4 m s.n.v.a.; y T1, a
10,5±0,5 m s.n.v.a. Para su distribución ver Figura 4.10 b) y mapa fuera de texto.
54
a)

b)

Figura 4.10 Vistas en planta de terrazas fluviales. Figura superior, es la contextualización de las figuras
siguientes, donde los rectángulos corresponden a las zonas donde se desarrollan las cartografías de las
imágenes inferiores, el rectángulo izquierdo corresponde a la imagen b) y la derecha a la imagen a). a)
terrazas agradacionales recientes. b) terrazas erosionales y agradacionales antiguas, donde se muestra
el rango de altura sobre el valle en la cual se desarrollan.

55
4.4.3.3 Escarpe fluvial

Superficies de alta pendiente que separan las terrazas fluviales señaladas en la


sección anterior, ver en Figura 4.10.

4.4.3.4 Llanura de inundación

Creixell et al. (2012), identificó llanuras de inundación inactivas, compuestas


principalmente por arena y limo dispuestas en bancos métricos, los cuales conforman
terrazas fluviales hacia el sur de la desembocadura de la Quebrada Los Choros al mar
(Figura 4.11, mapa fuera de texto).

Figura 4.11 Llanuras de inundación. En negro se demarca los límites de las llanuras de inundación. En
amarillo el manto arenoso. Imagen tomada de Google Earth.

4.4.3.5 Depósitos fluviales antiguos

Acotadas estrictamente a las quebradas Los Choros y Choros Altos, corresponden a


los afloramientos topográficamente más bajos de la Formación Confluencia. Las cuales
constituyen superficies sub-horizontales, escasamente erosionados por el sistema de
drenaje actual y de textura suave (T1 en Figura 4.10). Las cuales según Creixell et al. (2012)
corresponde a depósitos de gravas, medianamente compactados, poseen estratificación
bien marcada, planar y cruzada. Para su distribución ver mapa fuera de texto.

56
4.4.4 Formas y depósitos aluviales

Depósitos de granulometría muy variable entre arena y grava, ocasionalmente


bloques, inmersos en una matriz fina. Corresponden a depósitos producidos por flujos
esporádicos y de volumen variable.

En el presente trabajo se distingue entre abanicos y planicies aluviales actuales, las


cuales se diferencian por su ángulo y disposición, y depósitos aluviales antiguos.

Figura 4.12 Formas aluviales. Arriba: En naranja se marcan los abanicos aluviales, mientras que en
amarillo se destaca la planicie aluvial, y en café depósitos aluviales antiguos. Abajo: efectos de la
incisión fluvial en un abanico aluvial.

4.4.4.1 Abanicos aluviales actuales

Ubicados en las partes distales o niveles base de gran parte de las quebradas generan
superficies abultadas, alargadas longitudinalmente (Figura 4.12), alimentados por flujos

57
de detritos menores. Presentes en la mayor parte de la zona, especialmente en
desembocaduras de quebradas, relativamente encajonadas.

Gran parte de ellos se encuentran erosionados debido a la acción de la red de drenaje


mayor (Figura 4.12), lo que implica que son una importante fuente de sedimentos a los
cauces. Lo que produce que, a lo largo de la Quebrada Los Choros, se presenten como
formas laterales de abanico-terraza (ver sección 4.4.3.1).

Frecuentes en toda la zona de estudio, pero se desarrollan con mayor expresión areal
desde la Quebrada Desvío los Choros, hacia el Oeste. A lo Largo de la quebrada principal,
Quebrada Choros Altos, El Boquerón, Las Docas y Romero.

4.4.4.2 Planicies aluviales actuales

Son formas con superficies amplias y subhorizontales que se ubican rellenando el


valle, actualmente colgadas, debido a la incisión del cauce principal (Figura 4.12). Los más
importantes se encuentran ubicados colgados en el valle de la Quebrada Los Choros, justo
al este de la confluencia con la Quebrada Choros Altos. Además conforma el relleno de las
quebradas Romero y Los Pozos, las cuales no fueron incluidas en la red de drenaje debido
a que presentan abundante vegetación, por lo que se puede deducir que se han mostrado
inactivas por un período más prolongado que la red de drenaje principal.

4.4.4.3 Depósitos aluviales antiguos

Constituyen planicies formadas por la coalescencia de numerosos abanicos aluviales,


que actualmente se encuentran parcialmente cubiertos por el sistema aluvial actual.
Presentes en las quebradas Los Choros, Choros Altos y Desvío Los Choros (Ver mapa fuera
de texto y Figura 4.13).

Los depósitos aluviales antiguos se encuentran en parte disectados por pequeños


tributarios, y constituyen una superficie de bajo ángulo paralela al valle actual, limitadas
por formas de ladera y del sistema fluvial actuales, y en parte por escarpes que ponen en
contacto lateral las formas aluviales y fluviales también antiguas (Figura 4.13 y mapa fuera
de texto).

58
Figura 4.13 Depósitos aluviales y fluviales antiguos. Se distinguen formas aluviales (destacadas en
color naranjo) y fluviales (destacadas en color amarillo), además de los escarpes producidos por la
erosión presente principalmente en depósitos aluviales.

4.4.5 Formas de remoción en masa

En terreno sólo fue identificada una zona donde se visualizaban depósitos de


remoción en masa, el cual es de volumen muy reducido. Ubicado en la Quebrada Los
Choros, hacia el Este de la confluencia con la Quebrada La Totora, el cual corresponde el
depósito de caída de rocas (Figura 4.14).

Figura 4.14 Depósitos de remoción en masa de caída de rocas. En ambas figuras se nuestra el escarpe
en ladera rocosa y dirección de transporte del material. Las fotos fueron sacadas al Este de la
confluencia con Quebrada La Totora.

59
4.4.5.1 Caídas de rocas

Formados por el desplazamiento netamente vertical de grandes bloques, asociadas a


laderas rocosas de alta pendiente, lo que implica que estos fenómenos son procesos muy
rápidos. En el caso del área de estudio, se observa una zona donde se han producido estos
eventos con más frecuencia, ubicado entre las quebradas Las Chacras y Puquios (Ver en
mapa fuera de texto).

A lo largo de la Quebrada Los Choros, este tipo de depósito corresponde a caída de


rocas individuales, donde el bloque de mayores dimensiones observado es
aproximadamente de 4 m3, y de geometría bastante cúbica, probablemente provocado por
movimientos sísmicos que desestabilizan la roca previamente meteorizada. Aporta
material de gran tamaño a quebradas, relativamente estrechas, las cuales posteriormente
pueden llegar a movilizar la carga, debido a un evento pluvial catastrófico.

4.4.6 Formas y depósitos marinos

Dentro de las muchas morfologías que se pueden producir en un ambiente litoral, en


la zona de estudio se identificaron 4 principalmente: terrazas de abrasión marina,
cordones litorales y líneas de costa (Figura 4.15), la cuales se detallan a continuación.

4.4.6.1 Terraza de abrasión marina

Ubicada en la confluencia entre las quebradas Los Choros y El Romero (Figura 4.5 y
mapa fuera de texto), poseen un área de 14.37 km2, con hasta 192 m s.n.m. de altura.
Labrada en conglomerados, que localmente pueden ser coquináceos, con gastrópodos y
bivalvos marinos (Figura 4.15 b)) los cuales sobreyacen a la Formación Coquimbo,
fuertemente cementados por carbonatos. Su superficie está levemente inclinadas hacia el
mar, 1º en promedio (Gómez, 2003).

4.4.6.2 Cordones litorales

Cordones que se observan sobre la terraza de abrasión litoral que se desarrollan sub-
paralelos a la línea de costa (Figura 4.15), que se pueden alzar 3 metros sobre la

60
anteriormente mencionada superficie, son notorios en imágenes aéreas, pero no
reconocibles en trabajo de terreno.

4.4.6.3 Línea de costa

La playa corresponde a una playa disipativa (Villagrán, 2007), la cual es


principalmente arenosa, con una población de clastos mayores (hasta 15 cm),
redondeados y aplanados (Figura 4.15 c)). Desde la costa, los primeros 36 metros tienen
un perfil cóncavo, punto de inflexión, desde donde adquiere una geometría, convexa
(Figura 4.15 c)). Esta separación marca el límite de la zona de procesos erosivos producto
del oleaje a procesos acrecionales.

a) b)

SW NE

c)

Figura 4.15 Formas marinas. a) Achurada se muestra la terraza de abrasión marina, mientras que en
color azul se muestran paleocordones litorales. B) Detalle de conglomerado coquináceo que aflora en
la superficie de la terraza mostrada en a). c) vista en perfil de la línea de costa, modificada de Villagrán,
2007.

61
4.4.7 Depósitos eólicos

Constituidas por arenas bien seleccionadas de grano medio a muy fino, con nulo
grado de consolidación (Figura 4.16), se distribuyen ampliamente en la zona costera
(Creixell et al., 2012), y se originan a partir de transporte de partículas por el viento.
Corresponden a complejos de campos de dunas que en el presente trabajo no han sido
estudiados a detalle, por lo que se agrupan bajo el nombre de Manto Arenoso.

NNO SSE

Figura 4.16 Manto arenoso del sector Choros Bajos, ubicado al norte de la desembocadura de la
quebrada Los Choros.

4.4.8 Pediplanicie Domeyko

La Pediplanicie Domeyko (Figura 4.17) fue estudiada por Garrido (2009) y Urresty
(2009), se encuentra compuesta por cinco superficies de bajo relieve las cuales son, de
este a oeste: Superficie de Erosión San Félix (3.400 – 4.100 m s.n.m.), Superficie de

62
Erosión La Silla (2.300-2.800 m s.n.m.), Superficie de Pedimentación Corredores (1.499-
2.700 m s.n.m.), Superficie de Erosión Algarrobillo (800-1.400 m s.n.m.) y Superficie de
Pedimentación-Depositación Las Lagunitas (820-1.350 m s.n.m.), las cuales no fueron
diferenciadas en el presente trabajo.

O E

Figura 4.17 Pediplanicie Domeyko, ubicada, en parte, en la zona cetro norte de la cuenca de drenaje Los
Choros

4.4.9 Depósitos antropogénicos

Depósitos de escorias producto de la actividad de plantas de beneficio, tortas de


relave o botaderos de estériles de yacimientos mineral (Creixell et al., 2012).

63
4.5 Discusiones relieve local y morfología

4.5.1 Interpretación de los parámetros morfométricos

Haciendo un supuesto en el que se presenta un evento de precipitaciones abundantes


y durante un periodo considerable de tiempo (2 o 3 días), luego de que se supera la
capacidad infiltración del relleno sedimentario de las cuenca de drenaje Los Choros,
saturando la primera capa de los depósitos, se realiza el siguiente análisis de los datos
obtenidos a partir de parámetros morfométricos. Los cuales hay que interpretar con
discreción, ya que dependen mucho de la resolución con la que sean determinados los
parámetros geométricos de esta (Barrera et al, [s.a.]). Tomando esto en cuenta, los
parámetros morfométricos calculados a una escala 1:50.000, pueden ser de unas décimas
de diferencia a los obtenidos en una escala real. Esta discrepancia podría cambiar
completamente la interpretación de estos índices.

La cuenca de drenaje Los Choros es, dada su extensión areal, una cuenca intermedia
a grande. Las cuencas de gran tamaño tienen la capacidad de recoger mayor cantidad de
precipitaciones que las pequeñas, por lo que, en un principio, las crecidas tenderán a ser
más voluminosas; sin embargo, el tiempo de respuesta entre la precipitación y el peak de
crecida, será más lento, y la duración del alto caudal producto de la tormenta es más largo.
Por otra parte, si es que la tormenta llega a precipitar solo en una parte de la cuenca, la
atenuación en el hidrograma de crecida resultante es mayor, a medida que se mueve a
través de la red de drenaje hacia la sección de cierre, en una cuenca amplia que en una
pequeña (González de Matauco, 2004). Este, eventualmente, podría ser es el caso de la
zona estudiada, ya que, como fue revisado en la sección 2.4 (Clima), las precipitaciones
orográficas tienen una gran importancia en la zona, observándose mayor concentración
de lluvias en la cabecera, que en las partes bajas de la quebrada.

Gracias a los parámetros de forma calculados en la sección anterior, se puede describir


la cuenca de drenaje Los Choros como una cuenca moderadamente achatada, oval-
oblonga a rectangular-oblonga. Teniendo en cuenta que cuanto más redondeada es una
cuenca, más tarda en llegar la onda de crecida a la desembocadura, pero, al mismo tiempo,
más acusado es el caudal punta (Gregory y Walling, 1973), esto permitiría deducir, que
ante eventos pluviométricos mayores, en la cuenca Los Choros apenas se darían crecidas
64
repentinas, y, por tanto, predominarían las crecidas de tipo valle, las cuales presentan un
peak atenuado en el histograma de la desembocadura, y son bastante previsibles
(González de Matauco, 2004).

Otra variable no considerada al estimar parámetros morfométricos, es el grado de


sinuosidad, anastomosamiento o simplemente la curvatura que puede tener el valle (Jardí,
1985). Estas características aumentarán los tiempos de viaje de una gota que cae en la
cabecera de la cuenca, y, por otro lado, la cuenca presentará un largo máximo que puede
ser órdenes de magnitud inferior al verdadero trayecto del caudal. La Quebrada Los
Choros, presenta un patrón de drenaje principalmente de tipo trenzado, pero, a la vez, el
canal principal genera un patrón meándrico en ciertos sectores, el que se superpone al
patrón general. De este modo, los efectos de las crecidas serían amortiguados, al llegar a
las partes bajas de la quebrada.

La densidad de drenaje es relativamente baja, por lo tanto muestra una textura gruesa.
Este tipo de textura, según las descripciones de Strahler (1964) y Senciales (1999), se da
en localidades de alta vegetación, y rocas altamente permeables. Por otro lado, Morisawa
(1985) describe a las cuencas con este rango de densidades, como cuencas permeables, en
clima lluvioso con una cobertura importante de vegetación. Sabemos, por lo descrito en
las secciones 2.1 y 2.4, marco geológico y clima, respectivamente, que estas afirmaciones
no son correctas, ya que el sustrato de la zona de estudio es mayoritariamente cristalino y
estamos en presencia de un clima semiárido. En este trabajo este valor será atribuido a la
edad de la cuenca, la cual presenta rasgos de estar activa desde el Mioceno, según la
morfología, facies y edades de las formaciones Coquimbo y Confluencia, y al clima que se
ha vuelto cada vez más árido en la zona.

Por otro lado, los valores de Dd (densidad de drenaje) afectan a la escorrentía Chorley
(1969) y Carlston (1963), donde en zonas con alta densidad la escorrentía recorre la
superficie rápidamente, rebajando el tiempo de concentración e incrementando el peak
de crecida, al haber menor infiltración. De manera que, en el caso de Los Choros sucede
exactamente lo contrario, se registran altas tasas de infiltración en el relleno no
consolidado del valle y alimentación del flujo subsuperficial, lo cual hace suponer un
atenuamiento del caudal punta. A ello contribuye de manera importante las escasas
pendientes de una buena parte de la cuenca.
65
4.5.2 Posibles controles en la red de drenaje de la cuenca Los Choros.
4.5.2.1 Litología del substrato

Las variaciones en la resistencia litológica pueden ejercer un fuerte control en la


pendiente y en la morfología de los canales (Moglen y Bras, 1995; Tucker y Slingerland,
1996; Tooth et al., 2004). Esto se debe a las grandes diferencias en los coeficientes de
erosión que pueden existir entre las litologías. A pesar de que el coeficiente de erosión
puede variar además por diferencias climáticas, es claro que la calidad del substrato puede
influenciar significativamente la incisión fluvial (Sklar y Diertrich, 1998).

De acuerdo a observaciones en terreno, las diferencias principales se encuentran


entre, unidades de roca y depósitos semiconsolidados. Los primeros, por lo general,
correspondiendo a cerros o cordones montañosos más altos y pendientes relativamente
mayores, a veces con morfologías abruptas, mientras que los segundos por lo general
muestran alturas menores y con morfologías aterrazadas. A pesar de que, en términos de
distribución la red de drenaje, esta se encuentra ampliamente desarrollada a lo largo y
ancho de toda la zona de estudio, morfológicamente sí existen diferencias en el desarrollo
del valle entre estos grupos.

La diferencia principal entre unidades de roca estratificadas e intrusivas, radica en


que sobre las primeras es más frecuente el desarrollo de planicies aluviales, al igual que
sobre depósitos semiconsolidados. No pudiéndose encontrar diferencias significativas
entre el patrón de erosión de unidades compuestas por rocas estratificadas y las
compuestas por unidades intrusivas. Por otro lado, la diferencia más notoria es con las
unidades semi-consolidadas, pues en zonas donde afloran las formaciones Confluencia y
Coquimbo, de dichas características, estas se encuentran fuertemente incididas por la red
fluvial, presentando escarpes de aproximadamente 150 m. Adicionalmente, antes de llegar
a la desembocadura, a los ~276300 m E (ver mapa fuera de texto), hacia el occidente de
la confluencia de la quebrada principal con la Quebrada Romero, el valle evade la sucesión
de rocas estratificadas, Formación Punta del Cobre, desarrollándose hacia el norte,
erosionando la Formación Coquimbo, para luego seguir su curso Este-Oeste.

Por lo tanto, las diferencias litológicas sería un factor de control determinante, solo en
las diferencias entre unidades de roca y semiconsolidadas.
66
4.5.2.2 Precipitaciones

Como se mostró en la sección 2.4 (Clima), la pluviometría presenta una relación


fuerrte con la altura en esta zona. De esta forma, al concentrarse las precipitaciones en las
partes altas de la cuenca, en este sector deberían encontrarse las afluentes de menor
pendiente, debido a la fuerte erosión (Roe et al., 2002; Whipple y Tucker, 1999). En
consecuencia de esto, hacia el oeste se deberían encontrar pendientes más empinadas, lo
que como se vio en el a sección 4.2 (Parámetros morfométricos) no ocurre.

4.5.2.3 Estructuras

Al superponer el modelo de elevación digital con una simbología que evidencia la red
de drenaje, con las principales fallas presentes en la zona (Figura 4.18), es posible notar
ciertas características.

1.- Sistema de Fallas Vicuña-San Félix, este conjunto de estructuras corta secuencias
volcánicas de edad Cretácico Superior–Paleógeno y cuerpos intrusivos Paleoceno–
Eoceno, lo que según las edades de las rocas afectadas por la falla, indican que estas
estuvieron activas durante el Oligoceno, período el cual se atribuye el inicio del alzamiento
de la Cordillera Principal (e.g. Cembrano et al., 2003; Charrier et al., 2005). Además, en
la zona de estudio mostraría señales de actividad reciente, debido a la formación de
abanicos aluviales en zona marcada por un rectángulo celeste en la Figura 4.18 (Figura
4.19.a)).

Otra de las aparentes consecuencias de este sistema de fallas, es que estaría


bloqueando del avance de la cabecera de la cuenca hacia el este (Figura 4.18). Esto se
puede ver, producto de cese de la red de drenaje inmediatamente al Este del sistema de
falla Vicuña-San Félix, donde el bloque oriental se ve levemente incidido por la red de
drenaje.

67
a)

Figura 4.18 Principales estructuras que se observan en la zona (en rojo), en negro el nombre de las
unidades que limitan los polígonos; Los thalwegs se muestra como líneas finas entrecortadas de color
celeste; en blanco nombre se las principales quebradas afectadas por las estructuras y en verde, el
perfil A-A’.

2.- Paralelismo de la Quebrada Choros Altos y el Sistema de falla El Tofo (Figura 4.18).
Bajo esta quebrada se encontraría el contacto entre el quinto miembro de la Formación
Punta del Cobre, y el Complejo Plutónico El Trapiche (Creixell et al., 2012), el cual se
encuentra cubierto por depósitos Neógenos y Holocenos, esto hace sospechar que existiría
una falla que pone en contacto ambas unidades y, en consecuencia, el desarrollo de la
quebrada siguiendo esta debilidad (Figura 4.19 b) y c)).

Este tipo de emplazamiento de los depósitos Holocenos, también se repetiría para el


caso del Sistema de falla Pajonales con las quebradas Pique y Desvío Los Choros, bajo las

68
cuales se desarrollarían fallas, las cuales bajarían la erodabilidad de la roca, facilitando el
avance de los cauces.

Por otro lado, el Sistema de Falla El Tofo, sería la responsable de que en esta quebrada
se produzca otra particularidad, el desarrollo preferente de abanicos aluviales en la ladera
de roca intrusiva, Complejo Plutónico El Trapiche, a su desarrollo en laderas
estratificadas, y por ende de mayor erodabilidad, del quinto miembro de la Formación
Punta del Cobre. El movimiento relativo que genera la falla produce un gradiente, que
favorece la transferencia de masa desde las laderas de roca intrusiva, hacia el fondo de la
quebrada (Figura 4.19 c)). Lo que ha ocurrido, en períodos intermitentes desde el
Mioceno, y actualmente sigue favoreciendo la generación de abanicos aluviales sobre la
Formación Confluencia, tanto en el valle de la Quebrada Choros Altos, como desde la
cabecera de las facies aluviales de la Formación Confluencia. Todo lo anteriormente dicho,
se corrobora por el perfil hecho para la carta geológica Carrizalillo-El Tofo, donde Creixell
et al. (2012), la porción de este perfil que cruza la Quebrada Choros Altos se encuentra en
la Figura 4.19 c), cuya traza se evidencia en la Figura 4.18 (verde). Este tipo de procesos,
estaría produciendo un ensanchamiento del valle Los Choros Altos.

Existe un gap de información estructural entre El Sistema de Falla Pajonales y El


Sistema de Falla Vicuña-San Félix (Figura 4.18), pero se postula, que existe igual control
estructural para emplazamiento los demás valles, dada la situación de paralelismo que
existe entre quebradas y, consecuentemente, con los posibles sistemas de falla.

a) 69
b)

c)

Figura 4.19. Morfologías con control estructural. a) Abanicos producto de la actividad holocena del
sistema de falla Vicuña-San Félix. b) Sección de la geología del área Carrizalillo-El Tofo (tomado
Creixell et al., 2012), donde se obtiene el perfil que se observa en c).

4.5.2.4 Tectónica

Como se puede observar en el perfil de pendientes a lo largo de la Quebrada Los


Choros esta disminuye notoriamente en su último tramo (Figura 4.20), esto se repite,
según Urresty (2009), en todas las cuencas que alimentan la quebrada principal y que
presenta sus cabeceras en la Cordillera Principal Oriental, las cuales presentan menores
pendientes hacia el Este, el punto de variación de pendientes se denomina kinckpoint. Lo
anteriormente señalado se debería a una respuesta transitoria que se propaga aguas
arriba, producto de un evento de alzamiento tectónico, esto último se podría afirmar dado
que no existen evidencias estructurales post-incisión (Urresty, 2009).

70
Kinckpoint

Figura 4.20 Variación de pendiente a lo largo del thalweg de la Quebrada Los Choros, donde se indica
el kinckpoint. La presente figura se puede ver con mayor claridad en la sección 4.1

La onda incisiva que habría originada la diferencia de pendientes debería ser,


entonces, producto de la caída del nivel base, que podría ser una combinación entre la
variación del mismo, sumado a un origen tectónico, pero como la incisión es superior a
los 150 m, como se puede observar en la diferencia entre el nivel de terraza de abrasión
marina y la superficie de incisión, se descartaría la variación producto exclusivamente de
la caída del nivel base. Este evento tectónico podría tener relación con un evento rápido
de alzamiento del Plioceno Superior y que ha sido identificado en secuencias marinas que
afloran justo al oeste del sector de Carrizalillo (Le Roux et al., 2005a), y en este trabajo
reconoce producto del alzamiento de la terraza de abrasión marina (ver mapa fuera de
texto, sección 4.4.6) la que se encuentra en hacia el oriente de la confluencia de la
Quebrada Los Choros con la Quebrada Romero. En primera instancia, como el nivel del
mar no ha ascendido en forma importante más allá del nivel actual desde el Pleistoceno
hasta ahora (Gómez, 2003, Marquadt et al., 2004), la exposición tierra adentro de estos
depósitos y plataformas marino-litorales es explicable, únicamente, por sucesivos
solevantamientos del borde costero en la región durante el período Pleistoceno-Holoceno.
Estos alzamientos habrían quedado registrados, además, en el continente, por la
formación de terrazas fluviales en depósitos fluviales y aluviales antiguos y actuales,
ubicada por sobre los escarpes laterales del curso fluvial actual de la Quebrada Los Choros.

71
El último evento de alzamiento, es aquel que exhumó la Formación Coquimbo y facies
subacuáticas pleistocenas, que en la zona de estudio se vería reflejado por la terraza de
abrasión marina (ver mapa fuera de texto), pero que en la Quebrada Carrizalillo, más de
20 km al norte de la zona de estudio, este se vería reflejado por la existencia de 4 niveles
de terrazas marinas (Figura 4.21, Le Roux et al., 2005a), donde la más baja y más joven
tiene una altura de 3±1 m s.n.m.; la segunda entre los 47±5 y 50±10 m s.n.m., labrada en
la Formación Coquimbo hacia el norte de Carrizalillo, y directamente sobre basamento
metamórfico hacia el sur de dicha localidad; la tercera, paralela a la línea de costa, cubierta
por conglomerados polimícticos, pobremente consolidados con fragmentos de hasta
tamaño bloque, tiene una altura de 105±2 m s.n.m.; mientras que la más alta 225 m s.n.m.,
presenta cordones litorales reconocibles sólo en fotografías aéreas y se presenta labrada
sobre depósitos que sobreyacen a la Formación Coquimbo.

Figura 4.21 A la Izquierda un contexto de la ubicación de la figura derecha. Esta última, modificada de
Le Roux et al. (2005a) muestra los distintos niveles de terrazas marinas encontradas en el sector de
Carrizalillo.

Existen al menos tres teorías que explicarían el alzamiento de facies marinas en este
período. Le Roux et al. (2005a, b) establecen este sería producto de la reaceleración de la
convergencia de las placas de Nazca y Sudamericana, luego de la subducción de una dorsal
hipotética, oblicua margen, que sería paralela y ubicada hacia el oeste de la Dorsal de Juan
Fernández. Otras propuestas fue planteada por Delouis et al. (1998) quienes propusieron
que el alzamiento se produjo por una flexura regional del antearco producto de erosión
por subducción, debido a la subducción de material de baja densidad bajo el continente, y
72
Marquardt et al. (2004) consideran que el alzamiento es consecuencia de la extensión
cosísmica durante grandes terremotos.

Le Roux et al. (2005a) asignaron edades a las terrazas marinas anteriormente


señaladas presentes en Carrizalillo, esto según comparación con terrazas datadas en
Talinay (Benado, 2000; Ota y Paskoff, 1993), por tanto las edades de las terrazas presentes
en Carrizalillo serían las que siguen, la terraza más joven (3 m s.n.m. en Figura 4.21)
tendría una edad máxima de ~6 ka; la siguiente terraza (50 m s.n.m. en Figura 4.21), una
edad de ~330 ka; el siguiente nivel (100 m s.n.m. en Figura 4.21), una edad tentativa de
~430 ka; y la más alta (150 m s.n.m. en Figura 4.21), ~480 ka.

Cada uno de estos eventos de rápido alzamiento, registrado en cada uno de estos
niveles de terrazas, habría producido una onda incisiva que se habría propagado a lo largo
de la Quebrada Los Choros, donde la que se observa hoy en el sector Oriente sería producto
del último evento de alzamiento a los 6 ka, esta sucesión de eventos de alzamiento, aparte
de explicar la diferencia de empinamientos también explicaría el aumento progresivo del
ancho del valle aguas arriba, donde aún se encontraría en una fase incisiva, mientras que
en las zonas bajas de la cuenca esta se encontraría en una fase agradacional. Por otro lado,
estos eventos producirían en consecuencia un descenso del nivel estático, sumado a las
condiciones de aridez del a zona, producto del cual se produciría un abandono de los valles
presentes en las zonas baja de la cuenca (e.g. quebrada Romero, quebrada Choros Altos),
los cuales en la actualidad presentan escarpes en la confluencia con la quebrada principal
(ver mapa fuera de texto).

Por lo tanto, es posible notar que existe un fuerte control de la tectónica en la


morfología de la cuenca Los Choros.

4.5.3 Edad terraza abrasión marina

A continuación se compara las características de las terrazas estudiadas por Le Roux


et al. (2005a) en el sector de Carrizalillo con la encontrada en la presente área de estudio
(ver Sección 4.4.6), para acotar la edad de esta última morfología.

Como fue señalado en la sección 4.4.6 la terraza de abrasión marina presente en la


zona de estudio, presenta cordones litorales, difícilmente visible en terreno, pero visibles
73
en imágenes aéreas, y se encuentra labrada en depósitos que sobreyacen la Formación
Coquimbo, presenta una altura entre 100 y 220 m s.n.m., todas estas características, según
lo señalado en la sección 4.5.2, nos permiten hacer una correlación con el nivel aterrazado
de mayor altura y edad presente en la zona de Carrizalillo, por tanto, la terraza de abrasión
marina, presente en la zona de estudio hacia el oriente de la confluencia de las quebradas
Romero y Los Choros, tendría una edad de ~480 ka.

4.5.4 Relleno del valle en un contexto de aridez intermitente.

Diversos autores han generado modelos para variadas cuencas donde se explicarían
los ciclos de agradación e incisión del Pleistoceno-Holoceno, dado los cambios climáticos
(Ver Macklin et al., 2002; Gao Cunchai, 2004; Raj, 2007). Aunque este modelo fue
concebido para áreas con cobertura vegetal importante, se podría afirmar que el patrón
general de agradación e incisión es esencialmente controlado por la variación de la
escorrentía y el aporte de sedimentos (Riquelme et al., 2011), y donde el contexto de la
cuenca ya sea tectónica, alto relieve o glaciar juegan un rol secundario, favoreciendo la
creación y preservación de depósitos, debido a las respuestas del valle ante cambios
climáticos (Macklin et al., 2002).

En este modelo la fase agradacional del río ocurre durante períodos fríos y secos,
cuando la vegetación se vuelve más superficial, favoreciendo la erosión de las laderas de
los cerros, resultando en un aumento de la tasa de aporte sedimentario desde las laderas,
que haciendo analogía con los procesos registrados en el presente estudio, en esta etapa
se favorecería la formación de laderas con recubrimiento de suelo residual, y posterior
aporte del material suelto hacia los cursos del valle en procesos aluviales menores. A la
inversa, en períodos cálidos y húmedos, volvería la cobertura vegetal abundante en
respuesta al aumento de las temperaturas, y se produciría una consecuente disminución
de los aportes vertidos desde las laderas de los cerros hacia el cauce, y, por tanto, un mayor
trasporte y erosión de los sedimentos previamente aportados desde las laderas,
disponibles en el lecho del río, dicho en otras palabras, se produciría la incisión del lecho
del valle.

En el valle de la Quebrada Los Choros, se exponen al menos dos niveles aterrazados


holocenos, fácilmente reconocibles en ciertos puntos ubicados en la parte alta de la cuenca
74
de drenaje, sumado a relleno de depósitos aluviales y menor relleno coluvial (Ver sección
4.4). La cobertura vegetal es casi ausente, lo que favorece la producción de suelo residual
durante todo el período, y, probablemente, durante el Pleistoceno no haya sido muy
distinto, ya que las condiciones paleoclimáticas no serían muy disímiles a las actuales a lo
largo del semiárido chileno (Villagrán y Varela, 1990; Veit, 1996; Grosjean, 2001;
Maldonado et al., 2005, Maldonado y Villagrán, 2006). Así, en períodos de aridez se
produciría la fase agradacional, donde se produciría un aumento de laderas con suelo
residual, pues aumenta la meteorización en ellas, incipiente aporte desde las laderas a
través depósitos aluviales de menor magnitud, coluvios y material proveniente
directamente desde las laderas, el cual se conservaría pobremente consolidado, y luego un
posterior evento de incisión, donde los sedimentos serían re-transportado aguas abajo en
la quebrada por la acción fluvial, y se produciría abanicos aluviales de mayor envergadura.
Este ciclo se habría repetido al menos dos veces durante el presente cercano, formándose
las terrazas fluviales reconocidas como t’ y t’’ (Ver sección 4.4.3.1.1).

4.5.5 Evolución geomorfológica

Mioceno Superior-Plioceno Inferior: Los continuos procesos de sedimentación, los


que podrían estar relacionados con una renovada subsidencia producto del paso de la
traza SE de la dorsal de Juan Fernández, generados por rápidas crecidas de las cuales se
destaca una a los 3,9 Ma (Le Roux et al., 2005a), conllevaría la generación de amplios
depósitos aluviales y fluviales en las quebradas Los Choros, Choros Altos y Desvío Los
Choros (ver mapa fuera de texto). Estos depósitos corresponden a la Formación
Confluencia (definida por Creixell et al., 2012), cuyos niveles inferiores estarían
interdigitados con los niveles superiores de la Formación Coquimbo, dando señales que
desde sus inicios, la cuenca Los Choros, sería una cuenca costera.

Luego del paso de la dorsal de Juan Fernández, cerca de los 2,6 Ma (Le Roux et al.,
2005a), se habría producido alzamiento rápido, el cual habría generado 4 niveles
aterrazados marinos en la zona de Carrizalillo (Le Roux et al., 2005a) como fue detallado
en la sección 4.5.2.1, las cuales también fueron registrados en el relleno del valle, tanto en
depósitos fluviales y aluviales, antiguos y actuales, aguas adentro en la Quebrada Los
Choros. Sin embargo, no se descarta que alguna de estas sea producto de procesos de

75
agradación e incisión debido a periodos intermitentes de eventos pluviométricos mayores
y relativa sequía entre los ~25 ka y los ~13 ka (en base a información recopilada por
Aguilar, 2010), ver Figura 4.22, o que estos mismos eventos hayan producido otros niveles
de aterrazados entre medio no registrados en el presente trabajo, como también se puede
producir la situación en que algunos de los niveles aterrazados, presentes en los depósitos
fluviales y aluviales tanto antiguas como actuales, sean producto de la propagación de los
eventos de alzamiento, y otros sean producto de la incisión de eventos de mayor
pluviometría (Figura 4.22).

Figura 4.22 Gráfico que ilustra la variación de las precipitaciones en la alta cordillera de los Andes
semiáridos durante los últimos 30 ka. Los valores marcados con estrellas rojas, corresponden a valores
de precipitación a los 2500 m s.n.m., calculadas a través de la línea de equilibro glacial. Además de la
actual tasa de precipitación a los 2500 m s.n.m. (DGA, 2007). Tomado de Aguilar (2010).

Plioceno Superior: Como señalan Alpers y Brimhall (1988) y Hartley (2003) este
período el clima se vuelve hiperárido, por lo tanto habría bajado la densidad de vegetación
con respecto al período anterior, se habría favorecido la formación de laderas cubiertas
por suelo residual, y el aporte de material hacia el valle sería a través de procesos aluviales
menores y coluviales. En este período no se habrían producido cambios destacables en la
geomorfología de la zona de estudio.
76
Pleistoceno: Según los señalado por Zech et al. (2006) y Riquelme et al. (2011), este
período se caracteriza por presentar un clima templado y húmedo, donde se habría
producido un nuevo período de gran aporte de material hacia el valle y una posible incisión
en él, como se detalla a continuación.

~480 ka: Primer evento de alzamiento, producto de la aceleración de convergencia


entre las placas Sudamericana y de Nazca (Le Roux et al., 2005a, b), el cual genera el
solevantamiento de terrazas de abrasión marina y depósitos fluvio-aluviales presentes en
las cercanías del sector costero, generados en período anterior, esta superficie
subhorizontal lleva el nombre de T4 en el presente trabajo (ver mapa fuera de texto y
Figura 4.23). Durante la regresión marina, generada por el alzamiento tectónico, se
produciría una regresión del mar del nivel del mar, proceso por el cual se podrían haber
formado cordones litorales que representarían líneas de costa abandonadas (e.g. Quezada
et al., 2007).

~480-~430 ka: Incisión de los depósitos previamente alzados, producto del clima
húmedo presente en el período y del descenso del nivel basal, el previo evento de
alzamiento habría generado una onda de incisión a lo largo de la Quebrada Los Choros, la
cual también se habría propagado a lo largo de las quebradas Choros Altos y Desvío los
Choros, donde la cuenca de drenaje Los Choros estaría incipientemente formada. Se
habría generado el escarpe de incisión de 95 m s.n.v.a. en la Formación Confluencia y
depósitos fluvio-aluviales cuaternarios.

~430 ka: Nuevo evento de alzamiento que se habría registrado en un nuevo nivel
aterrazado, con una diferencia de altura de 50 metros respecto al anterior en el sector de
Carrizalillo, dicha magnitud de desnivel no se ha observado en el presente estudio, sin
embargo, existe un nivel aterrazado en la Quebrada Los Choros, que tiene una diferencia
de altura con el anterior cercana a los 40 m (T3 en mapa fuera de texto y Figura 4.23), la
cual se postula que estaría relacionada con este evento de alzamiento.

~430-~330 ka: Aún con un clima de relativamente altas precipitaciones y cálido se


habría producido una nueva onda de incisión en la superficie señalada anteriormente,
cuyo escarpe también se registra en la Quebrada Choros Altos.

77
~330 ka: Nuevo pulso de alzamiento genera un nuevo nivel de terraza marina, 50 m
bajo el nivel de terraza anterior, nuevamente, en este caso, la diferencia es menor aguas
adentro, donde el siguiente nivel aterrazado presenta una diferencia de altura de 40 m,
dicha superficie se nombre T2 en el presente trabajo (ver mapa fuera de texto y Figura
4.23).

~330-~6 ka: El clima varía, en este período se registran peaks de episodios


pluviométricos, seguidos de períodos de relativa sequía, con ciclos de repetición con
períodos de 3 ka como se puede ver en la Figura 4.22, para que finalmente a los ~13 ka,
las precipitaciones anuales bajen abruptamente a menos de 147 mm/año, como se
muestra la Figura 4.22 (Aguilar, 2010), esta situación de aridez, generaría una
disminución en la vegetación, mayor producción de suelo residual en las laderas, y el
descenso sistemático del nivel freático. En este período se genera una nueva onda incisiva,
aunque de menor magnitud, debido a lo anterior, que se trasladaría de forma más lenta,
producto de la baja del poder erosivo del flujo de la cuenca de drenaje Los Choros.

~6 ka se observa un nuevo evento de alzamiento, donde en las costas de Carrizalillo


se forma una superficie a unos 44 m bajo el nivel de la superficie formada anteriormente;
aguas adentro se observa una superficie bajo unos 24 m de la anterior, en este período se
habría formado la superficie T1 (ver mapa fuera de texto y Figura 4.23).

~6 ka al presente, aumenta relativamente las precipitaciones, pero el descenso de


estas en el período anterior sería irreparable, lo cual terminaría, finalmente, con el
descenso del nivel estático hacia 1947 (Peralta et al., 1971), desde cuando al quebrada solo
presentaría escorrentía superficial en eventos tormentosos esporádicos. Debido a esto la
Quebrada Choros Altos, cuya cabecera se encuentra en la Cordillera de la Costa,
desarrollaría un escarpe en la confluencia con la Quebrada Los Choros, debido a su
inactividad casi permanente; sumado a esto, se formaría una barrera frontal, debido a la
baja acción fluvial hacia el mar, producto de lo cual se favorecería la formación del
humedal Laguna Boca Los Choros. Dicha barrera ha sido erosionada durante inviernos de
alto nivel pluviométrico, donde se han formado superficies de inundación hacia el sur de
la desembocadura, período en los cuales la quebrada vacía su flujo al mar. En este período
se habría formado el escarpe fluvial 4,5±2,5 m s.n.v.a., y, en consecuencia, el nivel de
incisión actual (Figura 4.23).
78
Figura 4.23 Superficies aterrazadas y sus edades correlativas.

Período reciente: Solo durante períodos de tormentosos se habrían generado


terrazas de incisión menores como las descritas en la sección 4.4.3.1 (t’ y t’’), producto de
crecidas esporádicos, donde se desarrollan escarpes menores de 50 cm, donde la más baja
de ellas se podría haber formado durante la crecida de 1997.

Dos eventos pluviométricos mayores han generado flujos en la quebradas Los Choros
durante los últimos 20 años, el primero en 1997 el cual Jan Van Dijk, describe en su
artículo “Santuario de la naturaleza desierto costero de los Choros” hecho el año 2011,
como “… un acontecimiento inolvidable e impresionante… el temporal de 1997 cuando el
río desenterró olivos en Los Choros para vararlos después en la playa…”. El año 1997, ha
sido uno de los inviernos más crudos en la etapa actual de la zona de estudio, registrándose
hasta 180 mm en el año distribuidos entre los meses de junio, agosto y octubre,
(información obtenida a partir de estadísticas hidrológicas en línea del DGA, sitio web:
snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes); y el segundo durante marzo del 2015, donde solo
entre los días 23 y 25 de dicho mes, se registraron 21 mm (fuente:
snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes), donde el flujo se registró a partir del día 24 en la
tarde hasta el día 31 de marzo.

79
5 Sedimentología y estratigrafía de la Quebrada Los Choros

5.1 Sedimentología superficial a lo largo de la Quebrada Los


Choros

En el marco de la campaña de terreno entre los días 20 a 29 de agosto del año 2013,
se realizó una descripción superficial de puntos de observación, distribuidos a lo largo de
la Quebrada Los Choros como se puede ver en la Figura 5.1, a continuación se muestra la
variación de tamaños máximos y moda a lo largo de la quebrada, además de la variación
mineralógica de los fragmentos, el ANEXO A al resumen de las paradas realizadas durante
la campaña de terreno, en el ANEXO B se detalla la información sedimentológica
superficial de cada parada.

Figura 5.1 Puntos de control sedimentológico.

Algunas fotografías de las paradas realizadas durante la campaña de terreno se


encuentran en la Figura 5.2. Donde se puede notar que los bloques mayores por lo general
son de origen ígneo intrusivo, lo que se puede ver por sus colores blanquecinos; además,
muestran una disminución de tamaño hacia la desembocadura (Complementar Figura 5.2
con Figura 5.1 para ubicación geográfica de los puntos); y, que estos presentan cantos
subredondeados y esfericidad baja.

80
W E NW SE

Parada 1 Parada 7

S N S N

Parada 10 Parada 12
NE SW SE NW

Parada 18 Parada 16

Figura 5.2 Fotografías tomadas durante campaña de terreno de algunos de los puntos de observación
que durante esta se hicieron, cada fotografía presenta en la parte superior su orientación, y en la
esquina inferior izquierda, el número de la parada, cuya ubicación se puede observar en la Figura 5.1.

En base a la información recopilada en cada uno de los puntos de observación (Figura


5.1) se construye un gráfico de las variaciones de los fragmentos de tamaño máximos
versus la distancia a la desembocadura (Figura 5.3), en el cual se añade la observación de
81
fragmentos con un diámetro de unos 20 cm en el litoral justo frente a la desembocadura
de la quebrada, los cuales sólo pueden provenir de la quebrada misma, dado que la
formaciones aledañas al sector corresponden a depósitos eólicos finos no consolidados.
La estimación de errores se hace a partir del grado de enterramiento que presentan estos
clastos durante el terreno.

Figura 5.3 Variación de diámetro máximo de fragmentos a lo largo de la Quebrada Los Choros, margen
de error calculado en base a enterramiento que presenta fragmento en cuestión. En la Figura también
se señalan los lugares donde confluyen los tributarios principales a la Quebrada Los Choros.

En esta curva es posible observar que existe una tendencia clara en la disminución de
tamaños hacia la desembocadura, sin embargo esta no es uniforme, y es más persistente
hacia la desembocadura desde la confluencia de la quebrada principal con la Quebrada
Desvío Los Choros, desde parada 10 en Figura 5.1, inclusive también desde la parada 9
(Figura 5.1).

Los fragmentos mayores son, por lo general de origen ígneo, ya sea plutónico o
volcánico, los primeros con mayor presencia, mientras que solo se observó un fragmento
mayor de origen sedimentario en la parada 8, cómo se muestra en a Figura 5.4, seguido
por una serie de bloques menores hacia la desembocadura, los cuales por lo general no
pasaban de un diámetro de 20 cm.

82
Figura 5.4 Fotografías de la Parada 8 (Ver ubicación en Figura 5.1) a la izquierda, vista panorámica del
punto de observación. A La derecha, fauna fósil presente en bloque mayor.

Los fragmentos mayores de origen ígneo, por lo general muestran superficies lisas,
son sub-redondeamiento y con baja esfericidad, en cambio los fragmentos de origen ígneo
volcánico se muestran sub-redondeados, con superficies rugosas, y esfericidad
relativamente parecida a la de los fragmentos de origen intrusivo. Por otro lado, el bloque
mayor de origen sedimentario, se presenta sub-anguloso y con mayor esfericidad que los
fragmentos anteriores. Composicionalmente, los fragmentos mayores corresponden a
unidades aledañas o cercanas a los puntos de observación, aunque en el caso de la Parada
16, donde no existen formaciones de roca en sus alrededores, la fuente de proveniencia del
fragmento mayor se estima que es el Complejo Plutónico Las Cabras, dado que tiene
características petrográficas macroscópicas similares a fragmentos presentes en las
cercanías de dicha unidad.

Además de la variación de los fragmentos de mayor diámetro, también se estima la


moda de la matriz en cada una de las paradas donde también se añade la información de
depósitos encontrados frente a la barrera frontal de la quebrada. En el presente estudio,
todo fragmento menor que tamaño guijarro, es decir menor a 64 mm, es considerado
como componente de la matriz. Los resultados obtenidos a partir de la información
recopilada en campaña de terreno se presentan en la Figura 5.5.

83
Figura 5.5 Variación de rango de tamaño moda dentro de la matriz de los depósitos analizados
superficialmente, la matriz se considera fragmentos menores a tamaño Guijarro (menor a 64 mm). En
la Figura también se señalan los lugares donde confluyen los tributarios principales a la Quebrada Los
Choros.

Como se puede observar en la Figura 5.5, los valores de la moda de la matriz, fluctúan
irregularmente entre arena media y arena fina, sin embargo la Parada 9 se sale de este
rango, cuya superficie es de carácter limo-arcilloso. Composicionalmente, la matriz es
polimícticas, no pudiendo a primera instancia diferenciar una fuente principal de
sedimentos de este rango de tamaños, dicha diferenciación se hace a partir de la
manufacturación de láminas delgadas y posterior análisis bajo microscopio como se
explicará en la próxima sección (Sección 6).

5.2 Macro-granulometría de la Quebrada Los Choros

Se contrató al IDIEM para la realización de 4 calicatas en el lecho del valle a lo largo


de la Quebrada Los Choros (informe técnico en ANEXO C), con el fin de obtener
información granulométrica de los depósitos de fondo del valle (resultados tamizaje en
ANEXO D). Este control consistió en la excavación de 4 calicatas de 1 m3 (ubicación en la
Figura 5.6) durante una campaña que se realizó entre los días 26 y 29 de agosto del 2013,
donde, además, se hizo una descripción estratigráfica de las mismas por parte de los
mismos trabajadores.

84
Figura 5.6 Ubicación de calicatas donde se hicieron los estudios de macro-granulometría

En general, es posible observar una distribución polimodal, con una moda que
aumenta progresivamente de -2,25 Φ (4,76 mm), en la calicata 1 (C1 en la Figura 5.6), a
2,25 Φ (76,11 mm) en la calicata 4 (C4 en la Figura 5.6), como se puede observar en la
Figura 5.7. Por otro lado, la media y mediana disminuyen ligeramente hacia la
desembocadura (Figura 5.7) con valores que fluctúan entre -3,38 Φ (10,39 mm) y -
4,88 Φ (29,45 mm), y entre -5,3 Φ (39,4mm) y -4 Φ (16 mm), respectivamente, por lo que
predomina el tamaño grava gruesa. El tamaño máximo es de -7,66 Φ (202,25 mm) en la
mayoría de las calicatas, exceptuando la calicata 4 (C4 en la Figura 5.6 y Figura 5.7), donde
el valor máximo es de -7,84 Φ (229,13 mm).

85
Figura 5.7. Parámetros granulométricos dimensionales (máximo, mediana, moda y media, todos en
valores de Φ) con los que se caracterizan la distribución de tamaños de las distintas calicatas
(Ubicación de las calicatas en Figura 5.16).

Los parámetros granulométricos adimensionales (Figura 5.8), tienden a aumentar de


forma casi imperceptible hacia la desembocadura de la Quebrada Los Choros, son
depósitos con muy mala selección, con valores que fluctúan entre 2,26 y 3,27; tienen una
asimetría muy positiva, cuyos valores están en un rango entre 0,5 y 0,32, finalmente la
distribución granulométrica tiene una geometría media platicurta, aunque en su rango
también tiene geometría leptocurta (C3 en Figura 5.8) y mesocurta (C1 y C4 en Figura
5.8), con valores que varían entre 0,77 y 1,4.

Figura 5.8 Parámetros estadísticos adimensionales (grado de selección, asimetría (Skewness) y


curtosis, con los que se caracterizan la distribución de tamaños de las distintas calicatas (Ubicación de
las calicatas en Figura 5.16).

86
Las curvas de frecuencia acumulativa de cada calicata muestran geometrías bastante
dispares a lo largo de la quebrada, como se puede observar en la Figura 5.9, sin embargo,
se pueden identificar puntos de quiebre de pendiente bastante marcados en cada una de
ellas, que además coinciden entre las mismas. El primero de ellos, no muy claro es entre -
5,25 ф (38,05 mm) y -4,25 ф (19,03 mm), y el segundo bastante marcado en 2 ф (0,25
mm), estos puntos, o sectores, corresponderían, como se señaló en la Sección 3.2, a la
separación entre modos de transporte de material dentro del mismo flujo, es decir, por
tracción, saltación y suspensión.

Figura 5.9. Curvas de frecuencia acumulativa para todas las calicatas.

El análisis de la distribución granulométrica para cada una de las calicatas por


separado, se encuentra en el ANEXO E.

87
5.3 Estratigrafía de calicatas

La estratigrafía de las calicatas se hizo a partir de descripción hecho por IDIEM


(informe técnico en ANEXO C), complementado con análisis fotográfico de las mismas.

En el siguiente acápite se referirá a matriz, como todos los fragmentos que constituyen
el depósito con tamaño menor a guijarro, es decir menor a 64 mm.

Los depósitos de los flujos presentes en la Quebrada Los Choros, estudiado a partir de
la confección de calicatas de 1 m3, son matriz soportados, donde esta constituye entre en
60 y el 80% del volumen total de los sectores estudiados, compuesta principalmente por
fragmentos de tamaño grava, y menor arena, aunque también se observan niveles
compuestos exclusivamente por arena o limo-arcillas en la calicata 4 (Figura 5.10).
Presentan, por lo general, estratificación débil a masiva, localmente se puede encontrar,
gradación normal de bloques (Calicata 1, en Figura 5.10), lentes de limo color café
(Calicata 2, en Figura 5.10). Todas presentan raicillas en el techo de los depósitos, aunque,
además, la Calicata 4 también presenta raicillas en la cota 0,3 m (Ver Calicata 4 en Figura
5.10).

Texturalmente los depósitos tienen muy mala selección, con clastos subredondeados
a redondeados, donde los fragmentos de origen ígneo intrusivo son los que presentan
mayor redondeamiento, además presentan baja esfericidad, la cual aumenta a menor
diámetro de las partículas.

A medida que se avanza hacia la desembocadura los miembros tendrían menor


proporción en volumen de grava, aumentando proporcionalmente la cantidad de arena,
pasando de una matriz de grava arenosa una matriz de arena gravosa. En la calicata 4 (C4
en la Figura 5.10).

88
Figura 5.10 Columnas estratigráficas de calicatas estudiadas. Dentro de las columnas se muestra la
distribución esquemática de fragmentos mayores a 7,62 mm (3’’) que hacen notar la estratificación
débil.

89
5.4 Discusiones

5.4.1 Aislamiento de laderas al fondo del valle

Como se ha hecho notar en la sección 5.1, la curva de bloques mayores, disminuye de


forma irregular desde la cabecera hacia la desembocadura, situación que cambia desde la
confluencia con la Quebrada Desvío Los Choros, punto desde el cual el diámetro de estos
fragmentos disminuye de forma regular (Figura 5.11). Además, tomando en cuenta que en
la mayor parte del trayecto, o por lo menos desde la cabecera de la Quebrada Los Choros
hasta el sector en cuestión, los fragmentos tienen relativamente la misma composición
que las formaciones aledañas, sería posible que estos, en dicho sector, serían
transportados ya sea por procesos coluviales y/o aluviales menores recientes que,
posteriormente, quizás tengan cierto movimiento a lo largo del valle durante el período de
crecida hacia el poniente de dicho punto. Por otro lado, desde la confluencia entre las
quebradas Los Choros y Desvío Los Choros hacia el occidente, es más difícil determinar la
proveniencia de los fragmentos mayores, ya que son en su mayoría rocas intrusivas
granodioríticas, composición de la mayoría de los complejos plutónicos que afloran en la
zona, con pocas características con las cuales hacer distinción de la unidad de
proveniencia, exceptuando el fragmento mayor ubicado en la desembocadura, parada 16,
cuyo caso será tratado en la sección posterior (Ver sección 5.4.2).

Desde la confluencia de la Quebrada Los Choros con la Quebrada Desvío Los Choros,
existen ciertos cambios en la morfología y en el relleno del valle, donde el ancho de este
pasa de menor a 543 m al este de la confluencia y mayor a 650 m al oeste de la misma, y,
por otro lado, es cada vez más frecuentes la presencia de depósitos aterrazados
semiconsolidados, los cuales están constituidos por fragmentos de tamaño máximo grava,
adyacentes a las laderas, correspondientes a la formas y depósitos aluviales y fluviales
tanto actuales como antiguos (Ver mapa fuera de texto).

90
Confluencia
con Q. Desvío
Acción erosiva Los Choros
conjunta entre flujo y
acción marítima/litoral

Aporte reciente y directo


Re-movilización de material
depositado aguas arriba de laderas

Figura 5.11 Modos de transporte de bloques mayores a lo largo de la Quebrada Los Choros. La línea
naranaja gruesa muestra la variación de tamaños de fragmentos mayores a lo largo del thalweg de la
Quebrada Los Choros, donde además se señalan las zonas de aporte directo desde laderas, zona de re-
movilización de material depositado, y zonas de acción conjunta entre erosión del crecidas y
marítima/litoral.

Tomando en cuenta los cambios que se producen en la Quebrada Los Choros, en la


confluencia con la Quebrada Desvío Los Choros, es posible notar que hacia el oeste de
esta, hacia la desembocadura de la quebrada, existiría cierto nivel de aislamiento de las
laderas hacia el valle, el cual no permitiría la llegada de bloques de mayor tamaño al
thalweg de la quebrada principal, como sí se los encuentra hacia la cabecera, esto sería
producto del conjunto de características anteriormente expuestas, lo cual haría posible
que estos se depositen sobre los niveles aterrazados, o bien sobre el valle, pero en zonas a
lejanas al thalweg. Por tanto la disminución de tamaño de los fragmentos mayores, aquí
presente, sería producto de la re-movilización de los clastos mayores depositados aguas
arriba durante algún evento de crecida. Por último, la disminución abrupta de tamaños en
la desembocadura de la quebrada, sería por la acción conjunta de la fragmentación dentro
de un flujo de crecida, y la erosión litoral sobre ellos (Figura 5.11).

5.4.2 Capacidad de transporte por tracción de la Quebrada Los Choros

Como fue señalado en la sección 5.1 y 5.4.1 se notó la presencia de fragmentos mayores
de similares características macroscópicas, tanto en la parada 16, como en la parada 7
(Figura 5.12, ubicación en Figura 5.13), en ambos cosas corresponde a una granodiorita

91
leucocrática de grano medio con enclaves melanocráticos de composición diorítica. Dado
que este tipo de fragmentos no se observó en otras paradas más que en la parada 7, y como
este fragmento, en la misma, se observa con bajo redondeamiento y elongado (Figura
5.12), se asume que la fuente de sedimentos sería una cercana a este último, la cual sería
el Complejo Plutónico Las Cabras.

Por lo tanto, un bloque de estas características, habría recorriendo aproximadamente


46 km en alguna de las crecidas, o en más de una crecida, que haya ocurrido en la
Quebrada Los Choros, la cual habría vuelto a transportar el fragmento (Figura 5.13).
Teniendo en cuenta que el fragmento presente en la parada 16 posee un volumen
aproximado de 0,125 m3, considerando una densidad aproximada de 2700 kg/m3
(Kormar, 1987), este tendría un peso aproximado de 337,50 kg, el cual habría sido mayor
aguas arriba. Estas características permiten deducir un gran potencial de transporte en
tracción de las crecidas holocenas producidas en la zona de estudio, con un gran aporte
sedimentario durante los eventos de crecida hacia el mar.

Parada 7 Parada 16

Figura 5.12 Fotografía fragmentos presentes en Parada 7 y fotografía de fragmento mayor ubicado en
la desembocadura de la Quebrada Los Choros (parada 16). Ubicación en Figura 5.11.

92
Figura 5.13 Trayecto recorrido por fragmento mayor encontrado en Parada 16, marcado con flecha
azul. Puntos naranjas, marcan puntos de control donde se encontraron bloques de similares
características macroscópicas (Paradas 16 y 7).

5.4.3 Diferencias entre análisis superficial y macro-granulométrico.

La Tabla 5.1 muestra los valores obtenidos a partir de análisis macro-


granulométricos en cada una de las calicatas, y la información superficial que se recopilada
durante la campaña de terreno en paradas correspondientes al sector donde se realizaron
las primeras. Por lo general los bloques máximos observados en la superficie fueron de
mayor tamaño que los analizados durante la realización de calicatas, mientras que los
valores de la moda fueron por lo general menores, llegando a ser tres órdenes de magnitud
menor.

93
Tabla 5.1. Diferencias entre datos obtenidos a partir de análisis macro-granulométrico y análisis
sedimentológico superficial, se comparan calicatas con paradas correspondientes al punto donde se
desarrollaron las primeras. En la tabla se compara diámetro de fragmento mayor y moda.

Calicata 1 Parada 7
Máximo 203,2 mm 500 mm
Moda 4,76 mm 0,38±0,13 mm
Calicata 2 Parada 10
Máximo 203,2 mm 450 mm
Moda 0,84 mm 0,19±0,06 mm
Calicata 3 Parada 12
Máximo 203,2 mm 300 mm
Moda 19,03 mm 0,19±0,06 mm
Calicata 4 Parada 16
Máximo 228,6 mm 250 mm
Moda 76,11 mm 0,38±0,13 mm

Es importante hacer notar en este punto que, mientras en el análisis macro-


granulométrico (información de las calicatas en Tabla 5.1) se toman resultados obtenidos
a partir del estudio del total de la muestra, tanto para máximo como para moda, en el
análisis superficial la moda es solo correspondiente a la matriz de los punto de control, la
cual se establece que la componen todos los fragmentos menores a 64 mm, por tanto no
serían datos comparables. Por otro lado, los datos de fragmentos máximos del análisis
superficial, no corresponden a los presentes en el thalweg, si no que a fragmentos que se
encontraban en las cercanías de este, por lo que nuevamente no serían datos comparables.

5.4.4 Fuentes de incertidumbre del análisis macro-granulométrico


5.4.4.1 Método de toma de muestra

Al tomarse las muestra desde calicatas de 1 m3, sin distinguir entre distintos eventos
de deposición, se debe tener en cuenta que los resultados reflejarían el promedio del
medio de transporte de sedimentos a lo largo de la Quebrada Los Choros, más que una
selección según modo de sedimentación de un flujo (Emery, 1978).

Un ejemplo de ello se produce en la calicata 4, donde en la cota 0,3 m se encuentran


raicillas, lo que indicaría un incipiente desarrollo de suelo entre flujos, sin embargo, no se
separó la muestra para hacer el análisis de macro-granulometría. Por otro lado, sí se
separaron los últimos niveles, desde 0,8 m en adelante, los cuales están constituidos por
94
una capa de arcillas limosas, y finalmente por una capa de arena fina con arcillas y limo,
cuyas características dan a entender que pertenecerían a otro tipo de ambiente, no
correspondiente a los depósitos del flujo en evento de crecidas.

5.4.4.2 Posible mal estado de las rejillas de tamizaje

Al ver el histograma de rangos de tamaños, ver Figura 5.14, es fácil notar la ausencia
de clastos en el rango de arena muy fina (3,18 Φ o 0,11 mm), a expensas de una
concentración considerable en los rangos de tamaño aledaños, esto se podría deber a
errores de arrastre producidos durante la toma de muestra o en el tratamiento de ellas, lo
que conllevaría una menor precisión en los resultados obtenidos. Por lo que se recomienda
tener precaución al considerar los datos expuestos en el presente análisis, produciéndose
un punto de máxima curvatura erróneo en la curva de frecuencia acumulativa, con
respecto al real, además de una sobre estimación de componentes de tamaño menor a 3,18
Φ, en este caso una mayor concentración, que la real de componentes de tamaño 3,84 Φ
(0,07 mm y menor).

Figura 5.14 Histograma de rango de tamaños en escala de Φ, donde se puede notar la baja proporción
en el tamaño 3,18 Φ, a expensas de la proporción en tamaños aledaños.

5.4.5 Rangos transportados por el flujo

Como se vio en la sección 3.2, se podría saber el modo de transporte, dentro de un


flujo, de un cierto rango de tamaños, dependiendo de la geometría de la curva de
frecuencia acumulativa, donde los puntos de mayor curvatura, en dichos gráficos, serán
los límites de los tramos transportados por distintos modos, donde el material más grueso

95
será trasportado por tracción, y el más fino en suspensión, entre medio, los fragmentos
serán transportados en saltación.

Los límites de máxima curvatura fueron señalados en la sección 5.2, el primero no


muy marcado cercano a -5,25 ф (38,05 mm), y el segundo marcado en 2 ф (0,25 mm), lo
que determinaría material compuesto principalmente por guijarros, transportados en
tracción, un amplio rango de tamaños transportados en saltación, y material desde arena
fina transportados en suspensión. Sin embargo, como se hizo notar en la sección 5.2 el
comportamiento de las curvas de frecuencia acumulativa es bastante dispar a partir de -
4,25 ф, por tanto queda la duda si es que efectivamente son estos los rangos de transporte
en saltación y suspensión, para despejar estas dudas se analiza según metodología de
Sengupta et al. (1999) y Chatanantavet et al. (2013).

Según Sengupta et al. (1999) y Chatanantavet et al. (2013), las partículas


transportadas por saltación y/o suspensión dentro de un flujo, constituyen histogramas
unimodales, los cuales tienen peaks corridos uno respecto a otro, siendo el constituido por
material de menor diámetro el transportado por suspensión, además señalan que estos
histogramas se podrían superponer generando posibles peaks en tamaños donde el
material es tanto transportado en suspensión, como en saltación. En la Figura 5.15 se
muestra las posibles curvas de frecuencia para cada calicata y cada tipo de transporte
(corrigiendo el potencial error según lo señalado en la sección 5.4.4.2), es así como se
puede ver que las partículas transportadas en saltación tendrían una moda cercana a los -
4,25 Φ (19,03 mm), constituida por grava fina, y material transportado en suspensión
tendría una moda de 0,25 Φ (0,84 mm), compuesto por arena media, entre ambas curvas
existirían una superposición la cual sería variable a lo largo de la Quebrada Los Choros.
Además existiría la posibilidad de que material mayor de -5,25 Φ haya sido transportado
por saltación dentro del flujo.

96
Figura 5.15 Histograma de material menor a -4,67 Φ (25,45 mm) de cada una de las calicatas. Se señalan
las curvas de frecuencia unimodales, en línea gruesa, material transportado en saltación y en línea
fina, material transportado en suspensión. Además se estimó cierto rango de material que pertenecería
a 3,18 Φ, que no fue retenido en dicho tamiz.

Por lo tanto, el material transportado por suspensión, sería relativamente más grueso
según lo estimado a través de la geometría de la curva de frecuencia acumulativa.

Según lo señalado en el presente apartado, el flujo que transporta el material, tendría


una concentración relativamente alta debido a su capacidad para transportar guijarros,
sin embargo esta no sería muy alta, la cual tendría una capacidad transportar un amplio
rango de bloques mediante el choque entre partículas, según los señalado por Inverson
(1997). Por lo que los flujos que presenta la Quebrada Los Choros serían flujos dominados
por la fase líquida.

5.4.6 Tipo de flujo

Dado que el flujo tendría una capacidad relativamente alta de transporte de


sedimento, por tanto una densidad de sedimento relativamente alta, pero aún con una
dinámica dominada por la fase líquida, en este caso agua, sumado a que el flujo no tendría
un peak en el histograma demasiado grande, aunque con alta capacidad de arrastre, según
lo estimado a partir de parámetros morfométricos (Ver sección 4.5.1). Además, dadas las
características sedimentológicas de los depósitos, los cuales presentan estratificación
97
suave a masiva, con fragmentos subredondeados, conjuntamente una selección muy mala,
sin cambios texturales abruptos, y dado que los depósitos se hacen relativamente más
gruesos hacia la desembocadura, aumentando la moda a expensas de la media y mediana
(ver sección 5.2). Se reunirían las características tanto texturales, (Suarez, 2009; USGS,
2005) como de densidad de partículas en el flujo (Suarez, 2009, Inverson 1997; Lavigne y
Suwa, 2004) para ser catalogado como flujo hiperconcentrado granular, el cual, dada la
baja proporción de material fino (menor al 20% del total de cada una de las muestras)
sería no viscoso.

Los flujos hiperconcentrados, según lo descrito por Suarez (2009) poseen


concentraciones entre 5 y 70 % de sedimentos, la cual es inferior a los flujos de detritos,
pero superior al de una inundación. En este tipo de flujos el comportamiento está
controlado por el agua, donde a mayor turbulencia hay mayor transporte de material
grueso, que conforman depósitos con selección mala a muy mala, cambios texturales no
abruptos, estratificación suave a masiva y material semi-consolidado.

5.4.7 Velocidad y Caudal

Dado que el flujo que transporta los sedimentos sería un flujo hiperconcentrado no
viscoso, como fue analizado en la sección anterior (ver sección 5.4.6), se podría calcular
su dinámica utilizando el modelo de Manning (Suarez, 2009), esta ecuación (Ver ecuación
2), permite estimar a velocidad de flujo o, en su defecto, el orden de magnitud del mismo,
con este resultado se calcula posteriormente el caudal según la ecuación 3.

1 𝐴 2⁄3 1⁄2
𝑉= ( ) 𝑆 (2)
𝑛 𝑃ℎ

𝑄 = 𝑉𝐴 (3)

Donde,

V: Velocidad horizontal del flujo [m/s]


n: Número de rugosidad de Manning
A: Área de la sección [m2]
Ph: Perímetro húmedo [m]
S: Pendiente del thalweg [m/m]
Q: Caudal [m3/s]

98
Para calcular el número de rugosidad de Manning se ocupó la fórmula Cowan-
Strickler (Chow, 1959), explicado en ANEXO L.

En La Figura 5.16 se muestra la ubicación de cada uno de los perfiles realizados para
el cálculo de velocidad horizontal y caudal, estos perfiles son perpendiculares al thalweg
y contienen los puntos donde se realizaron las calicatas; donde el perfil A corresponde a
la calicata 4; perfil B, a la calicata 3; perfil C, a la calicata 2, y perfil D, a la calicata 1. En
cada uno de estos perfiles se calcula la velocidad y caudal para tres niveles de agua, 0,5 m,
la cual es cercana a la observada en marzo del 2015, 1 m y 2 m, los resultados obtenidos
según la metodología previamente detallada se ilustran en la Figura 5.17.

A
B N

Figura 5.16 Ubicación y orientación de perfiles para cálculo de velocidades y caudales ilustrados en la
Figura 5.17

Los valores obtenidos tanto para la velocidad como para el caudal, serían valores
mínimos, aunque de magnitud comparable, dado que el perímetro real sería mayor al
obtenido mediante la imagen ASTER utilizada en el presente documento, de precisión de
30 m, además se utilizan valores conservadores en el cálculo de parámetros de rugosidad.

99
NNO SSE

NNE SSW

NNE SSW

NNE SSW

Figura 5.17 Perfiles del valle para cada calicata (número de la calicata se señala en la parte superior
izquierda), para cada uno de los perfiles se señala su orientación, letra correspondiente en Figura 5.16,
distancia de la calicata a la desembocadura, el valor de la rugosidad de Manning (n) y la pendiente (S),
y para cada valor de nivel de agua (h), se señala el valor del perímetro húmedo (Ph), área (A), velocidad
(V) y caudal (Q) estimados según la ecuación de Manning (1889).
100
5.4.8 Velocidad horizontal del flujo en evento 2015

Un video tomado por trabajadores del proyecto minero Dominga, cuya planta se
encuentra en las cercanías de la confluencia de la Quebrada Choros Altos con la Quebrada
Los Choros, muestra el movimiento del flujo registrado en marzo del 2015, el cual presenta
una altura de agua de unos 45 cm, según lo analizado por el mismo video, este video fue
tomado en el sector en que el camino que une la Ruta 5 con la localidad de Choros Bajos
cruza la Quebrada Los Choros, siendo el mismo sector conde se realizó la calicata número
3 (perfil B en Figura 5.16 y Figura 5.17), el cual se puede encontrar en la cuenta de Twitter
@ConoceDominga en la entrada del 25 de marzo del 2015, en la Figura 5.18 se puede
observar una captura del mencionado video.

E O

Figura 5.18 Captura de video donde se observa el avance del flujo registrado el 25 de marzo del 2015.
Se muestra como el paso del flujo bloquea el camino que une la Ruta 5 Norte con la localidad de Choros
Bajos, cuya medida se señala en la imagen. Fuente: cuenta Twitter @ConoceDomiga, entrada del 25 de
marzo del 2015.

A partir del análisis digital de dicho video se estima una velocidad horizontal del flujo
de 2,00±0,70 m/s, calculado a partir del tiempo transcurrido en que un punto
perteneciente al flujo recorre cierta distancia. Lo que probaría que los resultados
obtenidos a partir de la ecuación de Manning, señalados en el apartado anterior (sección
5.4.7) son efectivamente comparables a los reales, donde se obtuvo un valor mínimo de
1,30 m/s, en el mismo sector, pero con una altura de agua de 0,5 m.

101
6 Composición petrográfica-mineralógica de las arenas de la

cuenca de drenaje Los Choros y costa arenosa

6.1 Mineralogía y petrografía de depósitos actuales:


asociación de minerales en sedimentos cuaternarios

Con el fin de establecer la dinámica de la porción fina de los sedimentos generados,


se recolectaron trece muestras a lo largo de la Quebrada Los Choros, Quebrada Romero y
complejos arenosos Choros Bajos y Punta de Choros, como fue señalado en la sección 3.3,
de los cuales se seleccionaron nueve con el fin de homogeneizar la grilla de control a lo
largo de la quebrada. Los resultados de los conteos modales se encuentran en el ANEXO
I y sus fotomicrografías en el ANEXO F.

6.1.1 Petrografía y mineralogía de la Quebrada Los Choros

Como se puede observar en la Figura 6.1 los fragmentos monominerales de mayor


abundancia a lo largo de la Quebrada Los Choros son el cuarzo, feldespato potásico y
plagioclasa, seguidos en menor medida por anfíbola. Mientras los fragmentos líticos de
mayor abundancia son los graníticos, seguidos por los fragmentos constituidos por vidrio
volcánico alterado a minerales opacos u opacos posiblemente monominerales, fragmentos
dioríticos y fragmentos feldespáticos con alteración pervasiva a arcillas y micas blancas.
Cabe señalar que a esta escala los clastos que se observan no muestran la totalidad de los
cristales que lo componen, por tanto no es posible definir una clasificación certera dada
una proporción inexacta de cuarzo, feldespato potásico y plagioclasa.

102
Figura 6.1 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados a lo largo de la Quebrada Los Choros. Arriba a la derecha junto con la orientación de
la imagen satelital, se encuentra la simbología general. Carb: carbonatos, Pl: Plagioclasa, Qz: Cuarzo, Opx: ortopiroxeno, Hbl: anfíboles, KF:
Feldespato potásico, Cpx: clinopiroxeno, Ap: apatito, Act: actinolita, Ligd: granodiorita, Lid: diorita, Lig: granito, Lit: tonalita, Anfalt: anfíbol
alterado a opacos, Plalt: plagioclasas alteradas, Xenocxs: Xenocristales, Opx+Cpx: clinopiroxeno con lamelas de ortopiroxeno (o viceversa), tit:
minerales alterados a titanita, Pertita, Turm: fragmentos alterados a turmalina, Bxs: textura brechosa, Lmd: fragmentos metamorfismo dinámico,
Lmat: fragmentos metamorfismo de alta temperatura, Lmve: fragmentos metamorfismo facies esquistos verdes, Lsf: líticos sedimentarios finos,
Lsm: líticos sedimentarios marinos, Lsc: líticos sedimentarios continentales, Lv: líticos volcánicos, Opaxyvidrio: fragmentos de minerales opacos
reemplazando vidrio volcánico, Larc: arcillas, Ep: alteración epidótica, Chl: alteración clorítica, Farc: feldespatos alterados a arcillas, Bt: alteración
biotítica. Detalle de la descripción de los distintos fragmentos detríticos en ANEXO G.

103
De oriente a poniente la abundancia relativa de estos fragmentos varía de la siguiente
forma:

 Feldespato potásico disminuye su abundancia desde la cabecera hasta pasado


la Quebrada Pelícano (punto de control 9 en Figura 6.1), donde tiene un
aumento explosivo hacia la confluencia con la Quebrada Choros Altos, donde
vuelve a disminuir y aumentar progresivamente hasta la desembocadura
(Figura 6.1).
 Cuarzo, aumenta progresivamente a lo largo de la quebrada, aunque presenta
un leve descenso entre las quebradas Pelícano y Choros Altos (Figura 6.1).
 Los cristales monocristalinos de plagioclasa, al igual que el feldespato potásico,
presentan una disminución progresiva hasta pasada la confluencia de la con la
quebrada Pelícano para luego presentar un peak en la confluencia con la
Quebrada Choros Altos, y posteriormente volver a aumentar progresivamente
hacia la desembocadura del sistema de drenaje (Figura 6.1).
 La anfíbola presenta un aumento progresivo hacia la confluencia con la
Quebrada Choros Altos, donde presenta un peak y disminuye hacia la
desembocadura (Figura 6.1).
 La epidota disminuye constantemente, exceptuando en el punto de control 12,
pasada la confluencia con la Quebrada Choros Altos, donde luego disminuye
hasta conformar un elemento traza dentro de la muestra de la desembocadura
(Figura 6.1).
 Los fragmentos graníticos disminuyen hacia la confluencia con la Quebrada La
Totora para luego presentar un peak en las cercanías de la confluencia con las
quebradas Grande y Pelícano, donde desciende su valor para luego mostrar un
peak relativo en las cercanías a la confluencia con la Quebrada Choros Altos,
desde donde disminuyen nuevamente (Figura 6.1).
 Los fragmentos de vidrio volcánico y opacos aumentan exponencialmente
hasta las cercanías de la confluencia con la Quebrada Desvío los Choros (punto
de muestro 9), para luego disminuir progresivamente hacia la desembocadura
(Figura 6.1).

104
 La proporción de los líticos de composición diorítica no presentan un
comportamiento continuo, si no que más bien varían su abundancia a lo largo
de toda la quebrada (Figura 6.1).
 Los fragmentos extrusivos presentan una disminución relativa hacia la
confluencia con la Quebrada Desvío Los Choros, para luego presentar un
aumento abrupto entre la quebrada recién mencionada y Quebrada El Jote,
donde nuevamente disminuye hacia la desembocadura (Figura 6.1).
 Por último, la abundancia de los fragmentos de feldespatos (indiferenciados
entre plagioclasa y feldespato potásico) alterados a arcillas y micas blancas,
presenta un comportamiento sinusoidal de baja amplitud a lo largo de la
quebrada, aumentando relativamente hacia la confluencia con la quebrada La
Totora, para luego disminuir hacia la confluencia con la Quebrada Choros
Altos, para volver a aumentar hacia la desembocadura, donde presenta su
mayor concentración (Figura 6.1).

6.1.2 Línea de costa arenosa sector Punta de Choros – Choros Bajos

Junto a la desembocadura de la Quebrado Los Choros se encuentra una unidad de


planicies litorales, definida por Castro y Brignardello (2005), las cuales se presentan
antecedidas por una unidad de costa arenosa, descrita por el mismo autor, la cual cubre
una superficie de 15 km de longitud y cerca de 800 m de ancho, compuesta por un litoral
arenoso y campos de dunas.

Las dunas corresponden a depósitos clásticos de arena formados por la acción del
viento que transporta el material y que moldea su forma. Estas arenas eólicas se acumulan
en desiertos, líneas de costa y sobre planicies costeras dependiendo del suministro de
arena y abundancia de vegetación de la cual se aferran. En el caso de dunas costeras, la
parte más alejada del nivel supra mareal se puede cubrir con vegetación y constituir el
núcleo de una acumulación de arena soplada por el viento desde el resto del supramareal,
y así ir constituyendo un pequeño cordón dunar que, si sobrevive al próximo temporal, se
irá afianzando. (Boggs, 2006; Nichols, 2009; Le Roux, 2012).

En la zona se tomaron cinco muestras de arenas correspondientes a la costa arenosa,


dos en el sector Choros Bajos y tres en el sector Punta de Choros, tal como fue señalado en
105
la sección 3.3 (Figura 6.2). Los resultados de los conteos modales realizados a estas
muestras se pueden observar en la Figura 6.2 (Resultado numérico en ANEXO I). Es
importante mencionar, que el estudio de estos sedimentos se lleva acabo con el único
propósito de acotar el aporte de sedimentos desde la Quebrada Los Choros a ambos
sectores del manto arenoso.

Figura 6.2 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados en los campos arenosos Choros Bajos
(abajo a la derecha), y en el sector Punta de Choros (arriba a la izquierda). En la parte central se
muestra la simbología, la cual es análoga a la de la Figura 6.3. Cpx: clinopiroxeno, Ap: apatito, Act:
actinolita, Ligd: granodiorita, Lid: diorita, Lig: granito, Lit: tonalita, Anfalt: anfíbol alterado a opacos,
Plalt: plagioclasas alteradas, Xenocxs: Xenocristales, Opx+Cpx: clinopiroxeno con lamelas de
ortopiroxeno (o viceversa), tit: minerales alterados a titanita, Pertita, Turm: fragmentos alterados a
turmalina, Bxs: textura brechosa, Lmd: fragmentos metamorfismo dinámico, Lmat: fragmentos
metamorfismo de alta temperatura, Lmve: fragmentos metamorfismo facies esquistos verdes, Lsf:
líticos sedimentarios finos, Lsm: líticos sedimentarios marinos, Lsc: líticos sedimentarios
continentales, Lv: líticos volcánicos, Opaxyvidrio: fragmentos de minerales opacos reemplazando
vidrio volcánico, Larc: arcillas, Ep: alteración epidótica, Chl: alteración clorítica, Farc: feldespatos
alterados a arcillas, Bt: alteración biotítica. Detalle de la descripción de los distintos fragmentos
detríticos en ANEXO G.

106
6.1.2.1 Manto arenoso sector Choros Bajos

Como se observa en la Figura 6.2, en este sector los fragmentos monominerales más
abundantes corresponden al feldespato potásico, cuarzo, plagioclasa y en menor
proporción carbonatos, mientras que los fragmentos detríticos líticos (poliminerálico),
corresponden a los fragmentos de minerales de óxido y hierros con vidrio volcánico,
aunque en esta oportunidad, son principalmente de los primeros, seguido de los
fragmentos graníticos, luego los líticos sedimentarios marinos, y por último los
fragmentos con alteración epidótica, donde se incluye además la epidota policristalina. En
menor proporción, se observan líticos volcánicos y dioríticos.

Mientras en su mayoría los fragmentos monomineralicos disminuyen hacia la costa,


a expensas de los carbonatos. Los fragmentos líticos tienden a disminuir hacia el
continente. Lo que no se cumple en el caso de los feldespatos alterados a arcillas, líticos
con alteración epidótica, óxidos de Hierro y Titanio, y fragmentos volcánicos (Figura 6.2).

6.1.2.2 Manto arenoso sector Punta de Choros

Por otra parte, en el sector Punta de Choros (Figura 6.2), se cumple el mismo
dominio de los minerales antes señalados, en orden de abundancia análogo. Los
fragmentos líticos más abundante, esta vez son los líticos de composición granítica,
seguido por los líticos sedimentarios marinos, con menor presencia de los líticos
tonalíticos, dioríticos, feldespatos con alteración fuerte a arcillas y fragmentos con
alteración epidótica, donde nuevamente abundan los fragmentos de epidota policristalina
(Figura 6.2).

Los fragmentos monomineralicos tienen una ligera tendencia positiva, previa a una
pequeña disminución en el punto de control 20, esto no se cumple para el caso del cuarzo
y de la anfíbola, que disminuyen hacia el continente (Figura 6.2). Por su parte, los
fragmentos líticos, de origen sedimentario, y plutónicos, tanto dioríticos como tonalíticos,
tienen una tendencia a disminuir hacia el continente, mientras que los fragmentos
graníticos, de alteración epidótica y feldespatos alterados, presentan un notorio aumento,
donde se observan anomalías ya sean positivas o negativas en el punto 22 (Figura 6.2).

107
6.2 Fuente de sedimentos más probables

6.2.1 Quebrada Los Choros-Romero

Siguiendo la metodología de Vezzoli (2007), se establece el aporte sedimentario más


probable desde cada uno de los afloramientos presentes en la zona al thalweg actual,
estudiado a través de los puntos de control anteriormente señalados.

En la Figura 6.3 se muestra el marco de las distintas unidades geológicas que podrían
ser fuente de sedimentos (miembros terminales), además se señala el límite de las sub-
cuencas correspondientes a los puntos de control seleccionados para los conteos modales.
Y por tanto, enmarcan, las unidades que podrían ser fuente de aporte de sedimentos para
cada uno de ellos.
Q. Desvío Los Choros

Q. Pelícano

Punta
Colorada

Figura 6.3 Unidades geológicas de la zona (para mayor detalle ver mapa fuera de texto) y límites de las
sub-cuencas a analizar en estudio de proveniencia, además se señalan las distintas quebradas y
localidades a utilizar de referencia geográfica.

108
En las Figuras 6.4, 6.5 y 6.6, 6.7 se muestran los resultados de la metodología
propuesta por Vezzoli (2007), con los respectivos valores del coeficiente de determinación
(R2) y similaridad (s).

En el punto de control 2, como se puede observar en la Figura 6.4 a) el mayor aporte


de sedimentos provendría de la Formación El Peralta (Ep, en Figura 6.3), cercano al
~83,04%. Además de posibles aportes menores desde las formaciones Cerrillos miembro
1 (Ksc1 en Figura 6.3) y Complejo Plutónico Los Morros (Pallm en Figura 6.3), las cuales
corresponderían a un 5,82% y 11,14%, respectivamente.

La posible proveniencia de sedimentos en el punto de control 5 (Figura 6.4 b)), sería


mayoritariamente del punto de control 2, antes señalado, la que sería cercana al 84%,
mientras que la Formación Cerrillos (Ksc1 y Ksc2 en Figura 6.3) y Complejo Plutónicos
Las Cabras (Kslc, en Figura 6.3), tienen aportes del 3% y del 10%, respectivamente.

109
a)

b)

Figura 6.4 Probables fuentes de sedimentos a) Subcuenca 2 en Figura 6.3 (punto de control 2 en Figura
6.1); Factores de correlación: R2=41,25% y s= 0,43. b) Subcuenca 5 en Figura 6.3 (punto de control 5 en
Figura 6.1); Factores de correlación: R2 =95,17%, s=0,73.
110
Hacia el oriente de la confluencia con la Quebrada Pelícano, en el punto de control 6
(Figura 6.5 a)) el 100% de los sedimentos que lo constituyen provendría de aguas arriba
desde el punto de control 2.

Luego, en el punto de control 9 (Figura 6.5 b)), hacia el este de la localidad de Punta
Colorada, el 87% del aporte proviene posiblemente desde aguas arriba, principalmente
desde el punto de control 6, seguida de un menor aporte probable de un 13% desde el sexto
miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc6 en mapa fuera de texto).

En el punto de control 11 (Figura 6.6 a)), el 69% provendría de aguas arriba (de los
cuales el 28% posiblemente proviene desde el punto de control 2, un 18%, desde el punto
9, un 17% desde el punto 5, y solo un 6% desde el punto 6), Mientras que el sexto miembro
de la Formación Punta del Cobre 5 (JKpc6, en mapa fuera de texto) aportaría un 15%, los
intrusivos hipabisales dacíticos (Kihd, en mapa fuera de texto), aportarían con un 8%, el
quinto miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc5, en mapa fuera de texto)
aportaría cerca de un 5%, la diorita Zapallar y (Kidz, en mapa fuera de texto) en conjunto
con el Complejo Plutónico El Trapiche (Kiet), el 3% restante.

Aguas abajo, luego de la confluencia con la Quebrada Choros Altos, en el punto de


control 22 (Figura 6.6 b)), el 100% de la fuente de sedimentos provendría de aguas arriba,
donde probablemente el 91% proviene desde el punto 11, y un 9% provendría desde el
punto 6.

Al Oriente de la confluencia de la quebrada principal con la Quebrada El Jote, en el


punto de control 12 (Figura 6.7 a)), el 79% correspondería a sedimentos provenientes
aguas arriba (42% desde el punto de control 9; 14%, desde el punto 6; 13% desde el punto
22, y un 10% desde el punto 5), el 14% corresponderían a fragmentos del Complejo
Plutónico La Higuera, y el 6% desde el cuarto miembro de la Formación Punta del Cobre
(JKpc4 en mapa fuera de texto)

Los sedimentos de la Quebrada Romero (Figura 6.7 b)), provendrían principalmente


del Complejo Plutónico La Higuera (Kilh, en Figuera 6.3), correspondiente al 83%,
mientras que el 11% correspondería al quinto miembro de la Formación Punta del Cobre
(JKpc5, en mapa fuera de texto), y el 7% corresponde al aporte del segundo y el tercer
miembro de la Formación Punta del Cobre.
111
a)

Q. Pelícano

b)

Punta
Colorada

Figura 6.5 Probables fuentes de sedimentos a) Subcuenca 6 en Figura 6.3 (punto de control 6 en Figura
6.1); Factores de correlación: R2=75,1% y s= 0,35. b) Subcuenca 9 en Figura 6.3 (punto de control 9 en
Figura 6.1); Factores de correlación: R2 =65,52%, s=0,61.

112
a)

Q. Desvío Los Choros

b)

Figura 6.6 Probables fuentes de sedimentos. a) Subcuenca 11 en Figura 6.3 (punto de control 11 en
Figura 6.1); Factores de correlación: R2 =90,84%, s=0,71. b) Subcuenca 22 en Figura 6.3 (punto de
control 22 en Figura 6.1); Factores de correlación: R2=62,38%, s=0,45.
113
a)

b)

Figura 6.7 Probables fuente de sedimentos a) Subcuenca 12 en Figura 6.3 (punto de control 12 en Figura
6.1); Factores de correlación: R2 =81,47%, s=0,58. b) Subcuenca 18 en Figura 6.3 (punto de control 18
en Figura 6.1); Factores de correlación: R2=64,66%, s=0,54.
114
En el punto de control 16 (Figura 6.8), correspondiente a los sedimentos de la
desembocadura de la Quebrada Los Choros, el 24% de los sedimentos correspondería a
los provenientes desde la Quebrada Romero, un 33%, los de aguas arriba desde el punto
de control 12 y un 15% desde el punto 22, un 18% aportaría el Complejo Plutónico La
Higuera (Kilh, en mapa fuera de texto), y el 11% correspondientes a los del primer
miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc6, en mapa fuera de texto).

Figura 6.8 Probables fuente de sedimentos en el punto de control 16, desembocadura de la cuenca de
drenaje Los Choros (R2=71,15%, s=0,58).

En la Figura 6.9 se muestra el aporte total más probable de todos los miembros
terminales en la desembocadura (punto de control 16), donde se puede observar que todas
las unidades anteriormente señaladas tendrían un aporte relativamente similar en la
desembocadura. La situación generalizada para los puntos de control anteriores se
encuentra en el ANEXO K.

115
Figura 6.9 Probable aporte del total de los miembros terminales presentes en la cuenca de drenaje Los
Choros a la desembocadura (punto de control 16).

6.2.2 Línea de costa arenosa

Se aplica la metodología de Vezzoli (2007), no para determinar las fuentes de


sedimento, si no que para medir el aporte sedimentario desde la Quebrada Los Choros
(medidos a partir de los sedimentos encontrados en la desembocadura), hacia los campos
arenosos de los sectores Choros Bajos y Punta de Choros (Tabla 6.1).

Sin embargo, para ambos casos, tanto el coeficiente de determinación (R2) y el de


similaridad (s), dan valores negativos, lo que no permite entregar un resultado certero. En
la Tabla 6.1 se muestran los coeficientes de ajuste obtenidos para cada punto de control.

116
Tabla 6.1 Coeficientes de ajuste (R2 y s) para los puntos de control correspondientes al manto arenoso
costero, determinados según su similitud a los sedimentos pertenecientes a la desembocadura de la
Quebrada Los Choros (punto de control 16)

Coeficiente de
Con respecto al punto Coeficiente de
Sector determinación
de control 16 Similaridad (s)
(R2)
Choros Punto de control 14 -31,13% -22,50
Bajos Punto de muestreo 15 -10,91% -19,13
Punta Punto de control 19 -26,24 -24,19
de Punto de control 20 -34,51 -21,46
Choros Punto de control 21 -7,44 -24,28

117
6.3 Discusiones

6.3.1 Fuentes de incertidumbre de los resultados obtenidos


6.3.1.1 Degradación de granos inestables

En cuencas de alto relieve, se asume generalmente que la composición de los


sedimentos corresponde fidedignamente a la mineralogía de la rocas parentales (Garzanti
et al., 2005). Sin embargo, la presencia de litologías de alta erodabilidad (e.g. rocas
carbonatadas) y minerales inestables (e.g. feldespatos, calcita) dificultan su detección en
los sedimentos a lo largo de la quebrada.

Prueba de la destrucción selectiva es la baja a nula proporción que existe en la parte


alta de la Quebrada Los Choros de litologías como calizas, calcilutitas y lutitas, que
provendrían del grupo Chañarcillo y de la Formación Bandurrias, esto a pesar de su alta
presencia en el sector, aunque sí se encuentran sedimentos de estas características en la
desembocadura del sistema de drenaje, los cuales se presume que provendrían del primer
miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc1 en mapa fuera de texto), cuyos
afloramientos se encuentran relativamente cercanos al punto de control petrográfico,
recién señalado. Por lo que el aporte de estas unidades estaría subestimado.

Por otro lado, se utilizaron técnicas de reconocimiento minerales primarios ya


alterados, con lo que se disminuiría el efecto de la alteración en silicatos.

6.3.1.2 Distribución del tamaño de grano y selección

Una fuente de incertidumbre importante en los cálculos de proveniencia es


potencialmente causado tanto por el fraccionamiento de los granos, como por los procesos
hidráulicos, tales como la concentración de minerales pesados en depósitos tipo placer o
de micas en ambientes de baja energía (Morton y Hallsworth, 1999; Garzanti et al, 2007).

La Quebrada Los Choros, presenta un fuerte carácter meándrico y trenzado, como


fue visto en la sección 4.3, producto de lo cual se podría producirlos una selección de
minerales en la parte interna de los meandros, para evitar este tipo de problemas se
tomaron muestras en la parte central del thalweg, sin embargo esto no garantiza la
liberación de este tipo de incertidumbre. Por lo que podrían estar sobreestimados las
118
concentraciones de minerales pesados (como epidota, anfíboles, piroxenos y otros)
aunque tiene menor presencia en la mayoría de las muestras.

6.3.1.3 Efecto de los cambios de transporte de sedimentos en


temporadas de mayor escorrentía.

Como las muestras recolectadas fueron tomadas el 2013, luego de un largo período
de sequía en la zona, y solo tomados desde la porción superficial del thalweg, los
resultados no serían aplicables para eventos de crecida (Garzanti et al., 2007) como los
ocurridos en años en que se presenta el fenómeno “El Niño”.

6.3.1.4 Geología y topografía de la zona

Los problemas causados por las proyecciones topográficas en mapas geológicos, o


por ambigüedades locales a la hora de definir la cuenca correspondiente a cada punto de
control, pueden causar diferencias en la interpretación de los datos obtenidos (Amidon et
al., 2005, Garzanti et al., 2007). En este estudio se eligen las cartas Estación Chañar-Junta
de Chingoles y Carrizalillo- El Tofo (Creixell et al., 2012 y 2013, respectivamente), ambas
en escala 1:100.000, por el nivel de detalle, mucho más exhaustivos que otros mapas de la
zona (Ej.: Moscoso et al., 1982), y por complementar sus descripciones de unidades con
descripciones petrográficas, que fueron utilizadas para establecer la composición de los
miembros terminales (composición de miembros terminales en ANEXO H). Sin embargo,
estas descripciones nunca comprenderán la amplia gama mineralógica y petrográfica que
existe en cada formación. En este estudio, este punto genera alto nivel de incertidumbre
sobre los resultados obtenidos.

6.3.1.5 Reciclaje de formas neógenas y terrazas marinas

Dada la presencia de formas neógenas se genera una incertidumbre producto de que


no se tiene un registro de la mineralogía presente en estas unidades, por lo tanto no se
tiene un catastro de las arenas producidas por este tipo de unidades, y no se cuantifican
las arenas derivadas por la abrasión de las mismas.

119
Por ejemplo, luego de la erosión de la terraza marina y Formación Coquimbo
presentes en la confluencia de la Quebrada Los Choros con la Quebrada Romero,
produciría un aumento en el material calcáreo presente en las arenas aguas abajo, el cual
se observa en el punto 16, pero en este caso se atribuyen a la contribución a la unidad
rocosa con estas características presente en el sector, el primer miembro de la Formación
Punta del Cobre (JKpc1 en mapa fuera de texto).

6.3.2 Control del substrato en la mineralogía y petrografía de las arenas de


Quebrada Los Choros.

En la Figura 6.10 se muestra la variación de los porcentajes relativos de minerales


en las diversas muestras tomadas en terreno, sobre una proyección horizontal de la
Quebrada Los Choros, donde se extrapolan las diversas unidades correspondientes al
substrato de la quebrada recién mencionada.

120
Figura 6.10 Gráfico de porcentaje de minerales y líticos de mayor abundancia versus litología del
substrato. El eje X corresponde a la proyección horizontal en dirección E – O, de la Quebrada Los
Choros, donde se proyectaron los puntos de control, y las unidades del substrato. La simbología de los
fragmentos detríticos es análoga a la 6.1. Mientras que la simbología perteneciente a las litologías es
análoga al mapa fuera de texto.

De la Figura 6.10, se puede observar que los líticos con mayor preponderancia en las
arenas que constituyen el fondo de la Quebrada Los Choros son los líticos graníticos (Lig
en Figura 6.10). Aquella misma figura (Figura 6.10) da cuenta de una notoria relación que
existe entre el porcentaje relativo de los fragmentos graníticos, con la erosión de unidades
intrusivas, donde existen aumentos importantes de concentración, una vez erodados los
Complejos Plutónicos Las Cabras (Kslc en Figura 6.10 y mapa fuera de texto) y El Trapiche
(Kiet en Figura 6.10 y mapa fuera de texto), y posiblemente se produce la misma situación
luego de la erosión del Complejo Plutónico Los Morros (Pallm en Figura 6.10 y mapa fuera
de texto). Además de esto, se puede observar como la concentración de estos elementos
baja abruptamente, luego de estos peaks, lo que puede ser producto tanto de la

121
incorporación de nuevas litologías, como de la rápida fragmentación de estos líticos en los
minerales que los componen.

La rápida fragmentación de los líticos graníticos (Lig en Figura 6.10), produciría un


aumento considerable en las concentraciones de sus constituyentes (cuarzo, feldespato
potásico y plagioclasa; Qz, KF y Pl, respectivamente en Figura 6.10), como se puede
observar en la Figura 6.10. Sin embargo, esta condición es poco notoria, para el cuarzo
que muestra una depresión de concentración, luego del primer peak de líticos graníticos
(aguas abajo de la erosión a Kslc en Figura 6.10 y mapa fuera de texto), donde se produce
un claro aumento en las concentraciones de feldespato potásico y plagioclasa. El aumento
notorio de cuarzo, sería aguas abajo de estos puntos, posterior (en sentido E-O) a la peak
de concentración de los fragmentos graníticos, luego de erosionar Kiet (Figura 6.10).

Otra relación interesante de observar en la Figura 6.10 es la que existe entre los
fragmentos detríticos ígneos extrusivos (Lv en Figura 6.10), con los compuestos por vidrio
volcánico y óxido de hierro y titanio (ÓxFeTi y vidrio en Figura 6.10), la cual es inversa,
donde un aumento de los últimos se genera junto a un disminución de los primeros, y
viceversa. Hay que tener en cuenta que esta correlación podría estar sobrestimada
producto de minerales opacos (óxidos de hierro y titanio) que no necesariamente se
encuentran reemplazando vidrio volcánico, y que pueden estar alterados producto de la
alta actividad minera que existente en el sector. Aun así, la relación es clara.

En la zona de estudio existen una serie de formaciones de origen principalmente


volcánico, entre las cuales están la Formación Viñita (Ksv, aflora al este de Pallm como se
puede ver en mapa fuera de texto), Formación Cerrillos (Ksc1 y Ksc2 en Figura 6.10),
además del tercer y sexto miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc3, y JKpc6,
respectivamente en Figura 6.10). La erosión de las formaciones Ksv y Ksc, aparentemente
causarían un fuerte aumento del porcentaje relativo de los fragmentos compuestos por
óxidos de hierro y titanio y vidrio volcánico, a expensas de los fragmentos extrusivos. Por
otra parte, la erosión de unidades de la Formación Punta del Cobre, aportaría una mayor
proporción de fragmentos extrusivos (Figura 6.10).

Los fragmentos con alteración epidótica (que incluyen fragmentos de epidota


policristalina y monocristalina) tienen un comportamiento general al descenso, el cual

122
aumenta abruptamente, y de forma local, al interceptar con el tercer y cuarto miembro
Formación Punta del Cobre (JKpc3 y JKpc4, respectivamente en Figura 6.10) unidades
que presentan alteración epidótica, la que se observa de forma generalizada en la zona de
estudio), pero en particular JKpc4 presenta abundantes skarns de epidota, en rocas que
están principalmente constituidas por calcilutitas, por tanto tienen alta erodabilidad, y en
consecuencia habría una mayor liberación de estos minerales (Figura 6.10). Por lo que
provendrían principalmente de esta última unidad, la cual se encuentra en el mismo sector
que el punto analizado. Lo que, además, implicaría una baja movilidad de sedimentos a
estas alturas de la cuenca.

Por último, es importante notar el aumento que existe hacia la desembocadura, de


los fragmentos detríticos constituidos por feldespatos indiferenciados alterados a arcillas
(Farc en Figura 6.10), esto se podría deber a lo inestable que son estos minerales ante las
condiciones ambiente, así un fragmento de feldespato potásico, que es liberado fresco
desde la fuente de sedimentos, va alterándose progresivamente en el camino, llegando a
ser indiferenciables en algún punto.

6.3.3 Homogeneización de los sedimentos aguas abajo

Muchos autores, entre ellos Ingersoll (1990), postulan que hay una homogenización
de los sedimentos aguas abajo, relacionado con la mezcla continua de sedimentos de
diferentes proveniencias río abajo.

En la Quebrada Los Choros, esto solo se nota en las leves diferencias que existen
entre los porcentajes de los distintos fragmentos detríticos entre el punto control en la
desembocadura, y el punto de control inmediatamente al Este, punto 12 (Figura 6.10).

6.3.4 Poblaciones de proveniencia

Como se puede observar en las figuras obtenidas por la metodología de Vezzoli


(2007), en la sección 6.2.1 (Figuras 6.4, 6.5, 6.6, 6.7 y 6,8), existen dos poblaciones de
fuentes de sedimentos, una cercana, que por lo general tiene aportes menores al 10%, y
otra lejana con aportes mayores al 25% (Figura 6.11).

123
Qda. Desvío Los Choros

Qda. Pelícano
Figura 6.11 Gráfico distancia a la desembocadura versus distancia a la probable fuente de sedimentos.
Se grafica la distancia mínima y máxima tanto para la fuente de mayor aporte sedimentario (en color
rojo), como para la de menor (color verde). Con líneas delgadas se muestran las medias aritméticas
para cada serie de datos. Se indica los puntos de confluencia de la quebrada principal con las quebradas
Desvío Los Choros y Pelícano.

La primera población de posibles fuentes de sedimentos la constituyen rocas que


afloran alrededor de los puntos de control, con la excepción del punto 22 la cual se
compondría enteramente por sedimentos pertenecientes a la quebrada principal desde
aguas arriba. La segunda población, la constituyen puntos de control aguas arriba
(exceptuando el caso del punto de control 2, desde el cual no se analizaron sedimentos
aguas arriba), por lo tanto sedimentos que desde un principio constituyen los sedimentos
de fondo del valle.

Estas dos poblaciones de fragmentos detríticos constituirían fracciones


transportadas por distintos ambientes; la primera de ellas sería de menor transporte, ya
sea con o sin presencia de agua, el cual sería conformado por meteorización de roca in
situ, o de muy baja movilización de sedimentos, donde no se descartaría que esta
población de sedimentos fuese producida por la fragmentación de bloques mayores que
se observan en el fondo de la quebrada, y que tendrían la misma composición que
formaciones que circundan el punto de control (Ver sección 5.1). El segundo grupo estaría
124
conformado por fragmentos transportados desde aguas arriba a través del sistema fluvio-
aluvial.

Esta situación se repite para puntos donde no se estudiaron sedimentos agua arriba,
como son el punto 18 y punto 2, donde los mayores aportes de sedimentos son producto
de la erosión y posterior transporte en un sistema fluvial de las unidades más orientales
pertenecientes a estas sub-cuencas, y los aportes menores son producto de la
meteorización de unidades cercanas, o la fragmentación de bloques presentes en el fondo.

A partir de la Figura 6.11 se puede notar que, los fragmentos que han sufrido poco
transporte, se trasladarían en promedio unos 13±6 km, aunque como es mencionado
anteriormente, no se descarta que sean producto de la meteorización in situ tanto de
fragmentos mayores presentes en el fondo de la quebrada, como de laderas aledañas a el
punto de control, por lo que este número sería una distancia de transporte máxima. Por
otro lado, los sedimentos transportados por el sistema fluvial, a través de la quebrada
principal recorrerían una distancia mínima media de 23±3 km, casi el doble de los
primeros, aunque mucho menor al largo total de la Quebrada Los Choros.

6.3.5 Disminución de movilidad de sedimentos aguas abajo.

Como se puede observar en la Figura 6.11, desde el punto 11 y en dirección aguas


arriba, el mayor aporte provendría desde el punto de control 2, lo que no sería el caso del
punto 9 donde la mayor fuente de sedimentos provendrían desde el punto 6, sin embargo
estos a su vez estarían compuestos en un 100% por arenas que transportadas desde el
punto 2 (Ver sección 6.2.1). No obstante, aguas abajo ya no se observa esta situación, y la
fuente principal de sedimentos sería los puntos de control anteriores a cada sector
analizado, caso que no se repite para el punto de control 12. Esto implicaría una posible
pérdida de movilidad de los sedimentos, donde la fuente de sedimentos pasa de ser una
fuente “lejana” en la parte alta de la cuenca, a fuentes cercanas en partes bajas de la
cuenca.

Esto estaría fuertemente regulado por la geomorfología del sector, como se señala en
la sección 4.2 (Parámetros morfométricos), la pendiente pasa de 3,5% hacia el este de la
Quebrada Pelícano a 2,5% hasta la Quebrada Desvío Los Choros, bajando a una media de

125
0,8% al oeste de la quebrada anteriormente señalada (ver ubicación de confluencias en
Figura 6.11). Donde la disminución de la pendiente, implicaría una disminución de la
energía cinética de los fragmentos transportados aguas abajo, favoreciéndose la
deposición de la carga, sumado a una disminución del confinamiento donde el ancho de
la quebrada aumenta de 307 m hacia el oriente de la confluencia con Quebrada Desvío Los
Choros a 901 m inmediatamente al occidente de esta. Esta pérdida de movilidad, también
se vería reflejada en la mayor presencia de formas aluviales desde Quebrada Pelícano
hacia el oeste (ver mapa fuera de texto).

Sumado a lo anterior, esta situación se podría ver afectada por el aumento de las
lluvias con la altura, lo que significaría un aumento de 0-34 mm de precipitación en un
año promedio al occidente de la Quebrada Desvío Los Choros, a estar en un rango de 34-
68mm al oriente de la misma (DGA, 2004).

6.3.6 Diferencias con resultados de sedimentología superficial

En la sección 5.4.2, se analiza el caso de un fragmento de tamaño bolón, el cual


habría recorrido 46 km hasta el lugar donde se encuentra actualmente, este resultado
contrasta fuertemente con los obtenidos por la presente metodología, donde los
fragmentos de tamaño arena con mayor transporte recorrerían una distancia media de 23
km. Un flujo que tiene la capacidad de transportar en tracción un bolón dicha distancia,
debería tener un gran potencial para transportar, tanto en suspensión como en saltación,
fragmentos de tamaño arena, por lo que se deduce que ambas fracciones serían
transportadas por distintos medios.

Mientras que el bolón presente en la desembocadura habría sido transportado por


los distintos eventos de crecida, uno o más eventos, las arenas aquí estudiadas serían
transportadas por evento fluvio-aluviales menores, característicos del gran período de
relativa sequía que existió entre los años 1997 y 2014, la recolección de muestras fue
realizada durante el año 2013. Por lo tanto, reflejarían el transporte de sedimentos
durante épocas de aridez.

126
6.3.7 Contribución a manto arenoso

Como se ve en la sección 6.3.6, los parámetros de correlación para ambos sectores


dan valores negativos, lo que en términos técnicos implicaría una relación inversa, entre
las arenas presentes en la desembocadura de la quebrada, y los presentes en el manto
arenosos. Sin embargo, para efectos prácticos esto sólo implicaría que dichos sedimentos
no guardarían relación con los presentes tanto en el sector Choros Bajos, como en el sector
Punta de Choros, por tanto el aporte de esta sería marginal o inexistente.

Otra opción posible, es que el aporte de la Quebrada Los Choros al manto arenoso
costero no fuese homologable a una regresión lineal, como es la utilizada en el presente
estudio.

127
7 Conclusiones generales

La cuenca de drenaje Los Choros se encuentra inserta en el sistema climático


semiárido de Chile, presentando evidencias de acción fluvial y aluvial desde el Mioceno–
Pleistoceno. Sus laderas están compuestas tanto por formaciones cristalinas como por
secuencias volcánico-sedimentarias, las cuales se encuentran profusamente cubiertas por
suelo residual, y solo en las cumbres más altas se observan laderas rocosas, debido a la
mayor intensidad de procesos erosivos que allí se presentan.

Dados los parámetros morfométricos calculados en el presente trabajo, se puede


concluir que la cuenca de drenaje Los Choros tiende a presentar crecidas de tipo valle, las
cuales pueden ser lentas y continuas, teniendo la capacidad de concentrar un gran
volumen de escurrimiento, por tanto tiene un alto potencial de erosión de sus laderas, si
es que las condiciones ambientales son apropiadas. Esto último, a su vez, se ha visto
reflejado en el registro geomorfológico, dada la presencia de distintos niveles aterrazados
y disección de abanicos aluviales, los que también presentan incisión frontal.

Se han analizado los tipos de controles presentes en la zona de estudio, de lo cual se


ha deducido que esta posee un control principalmente tectónico donde los distintos
episodios de alzamiento han producido ondas de incisión, aumentando el ancho del valle
de forma progresiva, donde la última onda de incisión se encuentra avanzando aún hacia
el Oriente de la Quebrada Puquitos; seguido por un control estructural, encauzando los
afluentes principales, además de limitar el avance de la cabecera hacia el Oriente, y por
último un control litológico, el cual ha obligado a deformar la morfología idealmente recta
del cauce principal, produciendo torsiones, siguiendo zonas de mayor erodabilidad,
constituida por depósitos semiconsolidados.

Se ha determinado que la cuenca hidrográfica Los Choros estaría activa al menos


desde el Mioceno Superior, en condiciones geométricas relativamente parecidas a las
actuales, existiendo una herencia geomorfológica, dada la presencia de las formas
neógenas, correspondientes a la Formación Confluencia, con sus facies aluvial y fluvial, y
la Formación Coquimbo, en su interacción de la cuenca con el mar, reflejando que la
cuenca de drenaje ha tenido una relación con el océano desde el Mioceno. Además, se

128
puede observar que se está produciendo un ensanchamiento de la Quebrada Los Choros
Altos, donde, debido al control estructural, facies aluviales se han generado cada vez más
hacia el Este.

Se establece que durante el Pleistoceno y Holoceno existieron al menos 4 eventos de


alzamiento, a los ~480, ~430, ~330 y ~6 ka, estudiados por Le Roux et al. (2005a),
formando respectivamente los niveles de terraza T4, T3, T2 y T1. En los últimos ~13 ka se
registra un período de extrema sequía con respecto al período anterior, producto de lo cual
se formaría la extensa cobertura de suelo residual presente en las laderas, la formación de
una barrera frontal y la Laguna Boca Los Choros, y, producto de esta misma situación,
baja progresivamente el nivel freático que alimentaba la cuenca Los Choros. En la historia
reciente se tiene registro que en 1947 la Quebrada Los Choros deja de tener escorrentía
superficial permanente, momento desde el cual solo presenta flujos durante eventos
pluviométricos de características torrenciales, donde el registrado durante el año 1997
habría generado el nivel de incisión to, y los escarpes que lo separan de t’. El último evento
producido durante el mes de marzo del presente año, habría generado un nuevo nivel de
incisión, el cual no se registró en el presente estudio, debido a que la salida a terreno fue
previa a dicho evento.

Mediante curvas macro-granulométricas y análisis de variación de tamaños máximos


a lo largo del valle principal de la zona de estudio, enfocándose en el estudio del valle
principal, la Quebrada Los Choros, se estableció que durante los eventos de crecida, existe
una carga en tracción que, en general, abarca tamaños mayores a 25,9 mm; luego, la carga
en suspensión sería entre valores cercanos a este y aproximadamente 2 mm, partículas
menores se trasladarán en suspensión. En consecuencia de esto, se deduce que el flujo que
transportaría los sedimentos durante eventos pluviométricos mayores poseería una
concentración de sedimentos relativamente alta, esto sumado a que los depósitos se hacen
relativamente más gruesos hacia la desembocadura y que los depósitos tienen una
estructura más bien homogénea y de mala selección, se deduce que los flujos responsables
del transporte de sedimentos sería del tipo hiperconcentrado, a partir de lo cual se pudo
calcular las posibles velocidades de los flujos, según distintas alturas de agua, las cuales
coinciden con las registradas durante el evento de marzo del 2015.

129
Dadas las observaciones sedimentológicas, la Quebrada Los Choros poseería un gran
potencial de transporte en tracción de material, durante las crecidas holocenas, debido a
esto se estima, a su vez, una gran potencial de transporte en saltación y suspensión hacia
la desembocadura de la quebrada, aportando un gran volumen de sedimento hacia el mar.

Y, por último, a partir de los resultados de proveniencia, se determina que existen dos
tipos de fuentes de sedimentos en cada punto analizado, una cercana, donde el transporte
sería incipiente de carácter coluvial o aluvial, y otro lejano, donde el transporte promedio
sería de unos 20 km, el cual sería principalmente en un medio fluvio-aluvial, dadas las
características holocenas de la Quebrada Los Choros, estos resultados no serían
homologables a un evento de crecida, esto explicaría las diferencias encontradas por este
método y a través de herramientas sedimentológicas de fragmentos mayores.

Existiría una disminución de la movilidad de sedimentos finos aguas abajo, donde la


confluencia con la Quebrada Desvío Los Choros, sería un punto de inflexión entre
transporte de mayor y menor alcance. Esto estaría regulado por la disminución de
pendiente, el ensanchamiento de la quebrada y el aumento precipitaciones con la altura.
A partir de la misma, también se producirían diferencia encontradas en el registro de
sedimentos de mayor tamaño, puntos desde el cual los bloques mayores presentes en el
valle disminuirían su tamaño progresivamente.

No existiría correlación entre los sedimentos producidos a lo largo de la quebrada, con


los presentes en el manto arenoso, tanto en el sector Choros Bajos, como en el sector Punta
de Choros.

130
8 Recomendaciones

 Hacer un estudio estratigráfico y sedimentológico acabado de las terrazas presentes


al este de la confluencia con las quebradas Pelícano y Agua Grande, encontrar superficies
correlacionables con estas hacia el oeste de dicha confluencia y hacer dataciones en los
depósitos, para correlacionar de mejor manera con eventos de concentración pluvial. Con
estos resultados, también sería posible correlacionar estos eventos con los eventos de
avance glaciar estudiados para el río Huasco y Elqui (Aguilar, 2010).

 Generar curvas granulométricas que diferencien el material de la coraza con el


material que se presenta bajo de él, así como hacer un estudio sedimentológico a detalle
para evaluar los depósitos de las distintas crecidas, y determinar los tramos para los
distintos tipos de transporte, respectivos a cada flujo de escorrentía.

 Tener precaución al considerar los datos obtenidos dados los factores de


incertidumbre detallados en cada sección.

 Generar transectas de alta resolución del valle para encontrar superficies


correlacionables a lo largo de la quebrada.

 Estudiar la mineralogía de la porción fina de niveles donde se haya explícitamente


diferenciado los depósitos de crecidas mayores, para así acotar con precisión la dinámica
de los sedimentos finos en este tipo de eventos. Así como estudiar los sedimentos
transportados durante el evento de escorrentía del presente año.

 Hacer un estudio petrográfico detallado del fragmento ubicado en la parada 16, con
posible proveniencia de las cercanías de la parada 7 para corroborar dicho supuesto.

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141
ANEXOS

ANEXO A: Resumen paradas en trabajo de terreno

Parada Coord. Coord. Y h Ang; esf Frag. de Moda Composición Geología Muestras
X [m] V. máx [cm] relleno local
[m^3]
1 331.182 6.740.634 110 red- 2 15-20 Componentes Kgd y
2 subred; intrusivos, y en Ksc
elong menor % (Moscoso
extrusivas et al.,
andesíticas. 1982)
Bloques
mayores
corresponden a
intrusivos
2 326.409 6.741.446 931 subred- 1-1,5 10-20 Composición Ksc, Muestra
subang; polimíctica, subhor, parada 2
elong mayor % leve
intrusivo, y manteo
andesitas. hacia el
(Afanítica a norte
ocoítica).
Algunos clastos
de intrusivo
tienen alteración
Hem. Sil, y en
andesitas,
alteración
propilítica.
3 322.731 6.742.669 820 subred- 1 – 1,5 10-15 Polimíctica Ksc Muestra
subang Mayor % (Moscoso parada 3
Intrusivos, et al.,,
algunos con 1982)
mayor
porcentaje de
máficos;
enclaves
melanocráticos;
Lavas
andesíticas a
dacíticas (Porf,
Af) as de color
rojizo; Brechas
volcánicas.
4 321.787 6.743.202 Control Laderas con suelo Kgd fuertemente diaclasada
geomorfológico residual v/s Ladera
. Rocosa
5 320.517 6.745.079 715 subred- 1,5 10-15 Duomíctico Kgd Muestra
red; Mayor % (Moscoso parada 5
elong volcánico (60%); et al.,,
intrusivos 1982)

1
fuerteme
nte
diaclasad
a
5* 316.910 6.748.054 Control Zona de caída de Kgd
geomorfología bloques

6 314.222 6.748.596 539 Red; 1 arena Ksc Muestra


elong parada 6
7 316.033 6.748.420 569 Red 1,5 arena Polimíctica; JKpc Muestra
Tamaño Mayor % parada 7
interme volcánico
dio, andesítico;
elong y intrusivo y rocas
extremo sedimentarias
s + esf. (areniscas
verdes
fosilíferas)
8 311.201 6.749.101 487 subred- 1 grava (idéntico al Grupo Muestra
red; esf anterior) Bandurria Parada 8
med s
(Moscoso
et al.,,
1982)
9 307.193 6.749.177 438 subred- 1 grava (idéntico al Grupo Muestra
red; esf. anterior) Bandurria parada 9
media s
(Moscoso
et al.,,
1982)
10 304.303 6.750.462 395 subred- 1 gravilla Polimíctica JKpc
red; esf volcánica,
media intrusivo,
sedimentaria
finas
10* 295.643 6.748.535 395 subred- 1 gravilla (idéntico al JKpc, Muestra
red; esf anterior) MPc parada
media 10
12 282.788 6.753.384 141 red- 1,5 arena- (idéntico al MPcq, Muestra
subred; grava anterior) JKpc parada
esf 12
media
13 270.415 6.756.182 25 Dunas (10 cm Tamaño máx,
largo) intrusivo
redondeado, Mx.
Angulosos a sub
redondeados
14 270.287 6.756.066 16 Dunas Tamaño máx, Muestra
intrusivo parada
redondeado, Mx. 14
Angulosos a sub
redondeados,
baja esfericidad
15 270.176 6.755.968 11 Dunas Muestra
parada
15
2
16 270.815 6.755.986 8 Subred; 0,125 2cm- Domina MPc Muestra
esf. / 10 arena levemente los parada
cm más clastos 16
elong. volcánicos.
Polimíctico.
Clastos
sedimentarios
tamaño gravilla
17 278.641 6.758.102 Control Terraza marina de
geomorfología abrasión; conchillas
cemento calcáreo;
conglomerado
coquináceo
18 279.418 6.758.870 Control Coalescencia de
geomorfología abanicos aluviales
19 282.332 6.762.623 18 Sub ang 0,7 gravilla Máx. intrusivo, JKpc, Muestra
a sub predominan Kild parada
red; rocas volcánicas 18
elong
20 263.609 6.762.969 24 Dunas Muestra
parada
19
21 262.896 6.761.790 18 Dunas Muestra
parada
20
21* 262.767 6.761.473 10 Dunas Muestra
parada
21
22 283.848 6.753.832 144 Red a 0,216 Arena fina Intrusivos Lavas JKpc Muestra
subred, andesíticas a parada
elong dacíticas de 22
texturas
Porfídica,
afanítica.
TABLA RESUMEN DE PUNTOS DE CONTROL.
Coord. X, es la Coordenada Este; Coord. Y, Coordenada Norte, usando datum
WGS84; h= altura; Ang= anguloso, Subang= subanguloso, Sub red.= sub redondeado,
red= redondeado; elong= elongado, Esf. Med.= esfericidad media= esf alt= Esfericidad
alta; Frag. de V. máx= Fragmento de volumen máximo. En color aguamarina, puntos de
control geomorfológico; en púrpura, puntos donde además si hicieron análisis macro-
granulométricos. En amarillos, puntos de control de arenas de dunas.

3
ANEXO B: Granulometría superficial detalle de paradas

Parada 1

Este corresponde al punto más oriental de los sitios seleccionados de control, aguas
arriba de la confluencia con la Quebrada Las Chacras.

El cauce principal es bastante trenzado, en este punto los brazos tienen un ancho de 7
m aproximadamente, dejando barreras alargadas. A ambos costados se observa el
desarrollo de un nivel aterrazado, el cual presenta importante aporte desde las laderas de
los cerros circundantes.

El cauce principal está constituido primariamente por clastos de tamaño arena gruesa
a media, redondeados y de alta esfericidad, mientras que los depósitos de crecidas, por
gravilla fina a arena muy gruesa, redondeados a subredondeados, con una geometría
elongada (Figura 0.1). Además, la población de clastos mayores (tamaño máximo de 2 m3)
corresponde a rocas intrusivas que afloran en la zona, especialmente rocas pertenecientes
al Complejo Plutónico Los Morros.

SW NE W E

Figura 0.1 Fotografías tomadas de la parada 1.

4
Parada 2

La Figura 0.2 corresponde la fotografía sacada en el segundo sitio de estudio, en esta


sección el tramo del cauce es principalmente meándrico, con cierto componente de
trenzado.

En este punto de control se puede observar el desarrollo de al menos 3 niveles de


terraza, donde los cauces principales, posee clastos de tamaño arena gruesa a muy gruesa,
de geometría bastante esférica, subredondeados a angulosos. Las barras poseen una
coraza de material mayoritariamente gravilla a grava, de esfericidad baja y
subredondeados a redondeados. Los bloques son más esféricos que la parada anterior, con
un tamaño máximo 1-1,5 m3, compuesto principalmente por rocas intrusivas del Complejo
Plutónico Los Morros, y una población menor lávico de la Formación Cerrillos.

W E

Figura 0.2 Fotografía parada 2. Escala martillo geológico.

Parada 3

Al este de la confluencia con la Quebrada La Totora. El cauce presenta un carácter


principalmente trenzado, con un leve componente meándrico, con desarrollo de amplias
barras.

El cauce se encuentra compuesto principalmente por clastos tamaño arena media a


gruesa, de alta esfericidad y subredondeados a subangulosos. El tamaño máximo
observado es de 1,5 m3 (Ver Figura 0.3) los cuales corresponden principalmente a lava de
la Formación Cerrillos. Además, existe otra población de fragmentos mayores, con un

5
largo máximo de 45 cm, los cuales están constituidos principalmente por clastos de
intrusivos granodioríticos del Complejo Plutónico Los Morros.

W E

Figura 0.3 Fotografía de la parada 3. Escala martillo geológico.

Parada 5

Frente al cordón de Las Perdices, el valle se amplía, tomando forma de una v


extendida, llegando a un ancho, entre ladera y ladera, de 400 m. En esta zona el cauce
vuelve a ser preferentemente trenzado, ahora con ciertas características de anastomosado.
Los brazos tienen un ancho de aproximadamente 15 m.

El cauce presenta clastos entre arena gruesa a media subredondeados a subangulosos


con buena esfericidad. Los clastos mayores se observan principalmente en la coraza de las
barras, con tamaños que van de 15 cm a 1 m3 (Ver Figura 0.4). Los cuales se constituyen
por fragmentos ocoíticos de la Formación Cerrillos, como de intrusivos pertenecientes
principalmente a la diorita Las Cabras.

6
SW NE

Figura 0.4 Fotografía parada 5, escala martillo geológico.

Parada 7

Antes de la confluencia de la Quebrada los Choros con la Quebrada Grande y Pelícano,


junto al cordón de las Perdices.

Se observan bloques semi enterrados de un largo máximo de 1,5 m, la moda sería


compuesta por arena media, seguido de una población de gravilla. Los bloques de mayor
tamaño corresponden fragmentos de cuerpos intrusivos dioríticos con enclaves
melanocráticos (Ver Figura 0.5) que pertenecerían a la diorita Las Cabras.

NW SE

Figura 0.5 Fotografías de la parada 7. A la izquierda una vista panorámica de la parada 4. Intrusivo
diorítico, con enclaves melanocráticos.

7
Parada 6

Hacia el Este de la localidad de Tres Cruces, antes de la confluencia de la Quebrada


Los Choros con la Quebrada Grande y Quebrada Pelícano. El cauce es preferentemente
trenzado, y anastomosado. Los brazos tienen un ancho aproximado de 15 m.

Como se observa en la Figura 0.6 los cantos de los bloques se observan más
redondeados, con un tamaño máximo de 1 m3. En una estimación visual, se piensa que la
moda en el cauce correspondería a tamaño arena media, seguida por una población de 20
cm de largo máximo, por último una población de tamaño bloque.

S N

Figura 0.6 Fotografía del punto de control 6, escala mapera.

Parada 8

En la Figura 0.7, se pueden observar características de la parada 8, hacia el Oeste de


la confluencia de la quebrada principal con los afluentes Pelícano y Grande, el valle se
amplía ligeramente, y se observa la generación de niveles de terraza (Ver sección unidades
geomorfológicas). El cauce principal es primordialmente meándrico.

El fragmento mayor tiene un volumen aproximado de 1 m3, donde la moda es tamaño


grava (cerca de 10 cm), los líticos son principalmente volcánicos lávicos, seguido por
intrusivos leucocráticos, y rocas sedimentarias con mayor o menor contenido fósil, dada
la mayor presencia de arcillas, en esta parada. Dada la composición de los clastos mayores,
el relleno pertenecería principalmente al Grupo Bandurrias.

8
NW SE

Figura 0.7 Fotografías de la parada 8, a la izquierda, vista panorámica del punto de muestreo. A La
derecha, fauna fósil presente en bloque mayor.

Parada 9

Hacia el Este de la confluencia de la quebrada principal con la Quebrada Desvío Los


Choros y la Quebrada Agua Grande. El valle se amplía ligeramente, sobre pasando los 400
m de ancho entre ladera y ladera. Con características principalmente meándricas, en este
punto numerosas obras civiles interfieren el lecho de la quebrada, donde no se han tomado
las medidas necesarias ante una eventual crecida.

Por los numerosos represamientos que han sufrido cuerpos de agua, debido a las
obras civiles, la presencia de arcillas es muy importante, seguido por una población de
arena fina, y luego bloques de un metro de largo (Ver Figura 0.8).Además se puede
observar que los fragmentos correspondientes a fragmentos sedimentarios han
disminuido considerablemente su tamaño (Figura 0.8), donde el más grande que ahora se
presenta, tiene un largo máximo de 30 cm. Predominando los fragmentos de lava e
intrusivo.

9
SW NE

Figura 0.8 Fotografías de la parada 9 a la izquierda vista panorámica del punto de muestreo. A la
derecha fragmento más grande encontrado de roca sedimentaria (coquina).

Parada 10

Justo al Este de la confluencia con las quebradas Agua Grande y Desvío Los Choros,
se encuentra en las cercanías de la localidad de Punta Colorada. La quebrada presenta un
ancho muy variable con un máximo de aproximadamente 1.300 m y un mínimo de 300
m, primordialmente trenzado.

En la Figura 0.9 se puede observar una fotografía de la parada 10. Los clastos son de
fragmentos intrusivos y de rocas volcánicas lávicas, principalmente andesitas y, en menor
proporción, rocas sedimentarias. Mientras que los primeros dos tipos de clastos presentan
una geometría más bien elongada y sub redondeada, los terceros son casi esféricos y
redondeados. El fragmento de mayor tamaño presenta un largo máximo de 1 m3, y la moda
del cauce sería de arena fina.

10
S N

Figura 0.9 Fotografía panorámica parada 10.

Parada 11

Hacia el Oeste de la confluencia de la quebrada principal con la Quebrada Agua


Grande, y hacia el Este la confluencia con la Quebrada Los Choros Altos. El valle se
extiende llegando a un ancho de 720 m aproximadamente. El cauce se presenta
principalmente trenzado.

Los bloques mayores, ahora son menores a 1 m3, presentándose principalmente


enterrados, el lecho tiene una moda de arena fina o menor granulometría, y los fragmentos
mayores son principalmente intrusivos y lavas, sub angulosos a subredondeados (Ver
Figura 0.10).

S N

Figura 0.10 Fotografía panorámica de la parada 11. Martillo geológico de escala.

11
Parada 22

Hacia el Oeste de la confluencia con la Quebrada Los Choros Altos, el cauce se


presenta trenzado a anastomosado, llegando a un ancho cercano a los 770 m.

El bloque de largo máximo (60 cm) es de origen intrusivo de composición diorítica.


Se presenta una coraza donde predomina los clastos de tamaño grava gravilla, los cuales
son principalmente de origen volcánico lávico, bajo de la cual el lecho está compuesto
principalmente de partículas tamaño arena fina-arcilla (Ver Figura 0.11).

S N

Figura 0.11 Fotografía panorámica parada 22.

Parada 12

En la intersección entre la Quebrada Los Choros y el camino a Punto de Choros, hacia


el Oeste de la confluencia con la Quebrada Los Choros Altos. En este punto es difícil
encontrar un cauce principal, ya que los eventos de incisión han formado amplias llanuras,
el valle tiene un ancho de aproximadamente 730 m. El valle es principalmente recto, con
una morfología trenzada.

El relleno del valle está constituido principalmente por rocas intrusivas dioríticas,
donde el bloque de tamaño máximo tiene 60 cm de largo, posee una coraza de clastos
tamaño gravilla, luego el relleno está compuesto esencialmente por arena fina. En la se
muestran fotografías de la parada (Ver Figura 0.12).

12
SW NE S N

Figura 0.12 Fotografías parada 12.

Parada 18

En la Quebrada Romero, en la confluencia con la Quebrada Las Docas, aguas arriba


de la confluencia con la Quebrada Los Choros. Presenta mayor desarrollo de vegetación,
y los clastos son más angulosos. (Ver Figura 0.13). Presenta una morfología recta y
trenzada.

Los bloques de tamaño más grande son dioritas, con volumen máximo de 0,7 m3, la
moda esta constituidas por fragmentos entre 5 y 15 cm, donde predominan las rocas de
composición volcánica.

NE SW

Figura 0.13 Fotografía panorámica de la parada 18.

13
Parada 16

Hacia el Este de la Laguna Boca Los Choros, casi en la desembocadura de la quebrada


en estudio. El valle se encuentra encajonado por formaciones no consolidadas, y
presentando una morfología trenzada.

Como se puede observar en la Figura 0.14, aquí los fragmentos son bastante
redondeados, donde el de tamaño máximo es de un volumen de 0,125 m3,
correspondiendo a una granodiorita con enclaves melanocráticos, de composición
diorítica. Se observa una moda tamaño arena media-gruesa, y una población polimíctica
de unos 10 cm de largo máximo con una geometría elongada, clastos sedimentarios
presentan geometría más bien esférica.

SE NW

Figura 0.14 Fotografía parada 16.

14
ANEXO C: Informe técnico IDIEM

15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
ANEXO D: Tabla de valores obtenidos por macro-granulometría

Calicata 1 Calicata 2 Calicata 3 Calicata 4


phi % rango % retenido phi % rango % retenido phi % rango % retenido phi % rango % retenido
-7,67 1,63 1,63 -7,67 2,29 2,29 -7,67 3,30 3,30 -7,84 0,68 0,68
-7,47 3,51 5,15 -7,47 0,98 3,27 -7,47 2,40 5,69 -7,47 0,53 1,21
-7,25 3,43 8,58 -7,25 4,26 7,53 -7,25 2,32 8,01 -7,25 1,81 3,02
-6,99 6,13 14,71 -6,99 3,85 11,38 -6,99 3,60 11,61 -6,99 3,02 6,04
-6,67 4,90 19,61 -6,67 3,60 14,98 -6,67 4,05 15,66 -6,67 3,17 9,21
-6,25 8,50 28,12 -6,25 4,99 19,97 -6,25 8,84 24,49 -6,25 13,97 23,19
-5,99 4,17 32,28 -5,99 6,47 26,44 -5,99 2,40 26,89 -5,99 4,76 27,95
-5,67 9,15 41,44 -5,67 4,09 30,53 -5,67 9,44 36,33 -5,67 8,99 36,93
-5,25 9,81 51,25 -5,25 7,53 38,06 -5,25 13,71 50,04 -5,25 8,84 45,77
-4,67 2,94 54,19 -4,67 2,45 40,52 -4,67 7,04 57,08 -4,67 3,93 49,70
-4,25 7,19 61,38 -4,25 8,68 49,19 -4,25 14,61 71,69 -4,25 8,31 58,01
-3,25 5,55 66,93 -3,25 4,99 54,18 -3,25 8,16 79,85 -3,25 5,44 63,44
-2,25 10,30 77,23 -2,25 3,84 58,03 -2,25 6,22 86,07 -2,25 4,08 67,52
-1,00 6,86 84,09 -1,00 7,12 65,15 -1,00 3,97 90,04 -1,00 8,16 75,68
0,25 8,01 92,10 0,25 15,31 80,45 0,25 3,37 93,41 0,25 8,31 83,99
1,25 4,08 96,18 1,25 8,84 89,30 1,25 3,15 96,55 1,25 5,97 89,95
2,00 2,04 98,22 2,00 5,07 94,37 2,00 2,25 98,80 2,00 4,91 94,86
3,18 0,16 98,38 3,18 0,24 94,61 3,18 0,07 98,88 3,18 0,23 95,09
3,84 1,62 100,00 3,84 5,39 100,00 3,84 1,12 100,00 3,84 4,91 100,00

29
ANEXO E: Análisis macro-granulométrico

Calicata 1

Se ubica inmediatamente al Este de la confluencia de la quebrada principal con


Quebrada Grande y Quebrada Pelícano (ver mapa fuera de texto). Correspondiendo al
punto de control 7, descrito en el ANEXO B (Ver Parada 7).

La moda presente en esta muestra, como se puede ver en la Figura 0.15, corresponde
a un ф de -2,25 (4,76 mm), con una media de -4,37ф, lo que correspondería a unos 20
mm. En dicha figura, se puede observar que el histograma presenta una tendencia
bimodal, con un segundo peak entre los -5,67 y los 5,25ф (50,8 y 38,1 mm,
respectivamente), tamaño guijarro.

Figura 0.15 Histograma de rango en escala de ф, correspondiente a la muestra tomada en la calicata 1.

La curva de frecuencia acumulativa (Figura 0.16), posee una geometría cóncava,


donde hasta ф igual a -5,25 presenta una trayectoria bastante recta, con un punto de
inflexión local a los -4,67 ф, para continuar con menor pendiente, con un punto de mayor
curvatura en 2 ф y un punto de inflexión relativo a los 3,18 ф.

En la Tabla 0.2 se muestran los valores de coeficientes estadísticos, obtenidos a partir


de la interpolación de datos desde la curva acumulativa en escala de ф (Figura 0.16,
30
valores percentiles en Tabla 0.1), con los cuales se puede caracterizar la curva de
frecuencia (Figura 0.16). De esta forma, se puede afirmar que esta muestra, posee una
media de -3,38 ф, lo que corresponde a 10,4 mm (grava), una muy mala selección,
agrupando todo tipo de tamaños, una distribución con una marcada tendencia hacia los
componentes gruesos, siendo la muestra con coeficiente de asimetría más marcado. La
curva de frecuencia es mesocurta, mostrando una acumulación moderada en los
componentes centrales.

Figura 0.16 Curvas de frecuencia y frecuencia acumulativa en escala aritmética de calicata 1.

Tabla 0.1. Valores de percentiles para calicata 1.

ф5 -7,50
ф16 -6,80
ф25 -6,46
ф50 -5,30
ф75 -2,75

31
ф84 -1,00
ф95 1,00

Tabla 0.2. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 1.

Máxima -7,67 ф 203,20 mm


Mediana -5,30 ф 39,40 mm
Moda -2,25 ф 4,76 mm
Media -4,37 ф 20,63 mm
Selección 2,74
Sk 0,48
K 0,94

Calicata 2

Ubicada hacia el Oeste de la calicata 1, la calicata 2 se encuentra inmediatamente hacia


el Este de la confluencia de la quebrada principal con la Quebrada Desvío Los Choros.
Correspondiendo a la parada 10, descrita en la sección anterior (Ver ANEXO B, parada
10).

El histograma de rangos, que se muestra en la Figura 0.17, de esta calicata expone que
la moda en 0,25ф (0,84 mm). La concentración de es bastante difusa para los otros
tamaños, observándose otros peaks relativos, mucho menos claros que en los casos
anteriores, lo que indica una leve tendencia unimodal.

32
Figura 0.17 Histograma de rango en escala de ф, correspondiente a la muestra tomada en la calicata 2.

La curva de frecuencia acumulativa, presentada en la Figura 0.18, muestra una


tendencia bastante recta para la calicata 2, presentando dos puntos de mayor convexidad
a los -4,67ф y a los 3,18ф. Estos puntos dividen la curva en tres tramos: El primero con
una clara tendencia recta de alta pendiente, y el segundo con una leve convexidad.

Los valores de los coeficientes estadísticos de la Tabla 0.4., obtenidos gracias a los
valores percentiles de la Tabla 0.3, implican que la muestra de la calicata 2 presenta un
tamaño medio de 10,1 mm (grava), una selección muy mala (con el valor de σ más alto de
las muestras), agrupando todo tipo de tamaños, una distribución con una marcada
tendencia hacia los componentes gruesos (Asimetría muy positiva), y una curva de
frecuencia platicurta, lo que indica que presenta una sección central peor seleccionada que
los extremos, presentando un peak más plano, y una peor selección.

33
Figura 0.18 Curvas de frecuencia y frecuencia acumulativa en escala aritmética de calicata 2.

Tabla 0.3. Valores de percentiles para calicata 2

ф5 -7,32
ф16 -6,43
ф25 -6,40
ф50 -4,00
ф75 -0,80
ф84 0,30
ф95 3,19

Tabla 0.4. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 2.

Máxima -7,67 ф 203,20 mm


Mediana -4,00 ф 16,00 mm
Moda 0,25 ф 0,84 mm
34
Media -3,38 ф 10,39 mm
σ 3,27
Sk 0,32
K 0,77

Calicata 3

Siguiendo hacia el Oeste, la calicata 3, fue realizada al oeste del camino a Los Choros
en la intersección de éste con la quebrada principal, hacia el Oeste de la confluencia con
la Quebrada Los Choros Altos. Correspondiendo al punto de control 12 descrito en el
ANEXO B.

El histograma obtenido para esta calicata (Ver Figura 0.19) muestra un peak claro en
ф =-4,25 (19 mm). Además, de peaks relativos a los -5,67 y a los 6,25 ф, mostrando una
distribución polimodal.

Figura 0.19 Histograma de rango en escala de ф, correspondiente a la muestra tomada en la calicata 3.

En la Figura 0.20 se muestra la curva de frecuencia acumulativa correspondiente a la


presente parada, la cual presenta un carácter cóncavo, con leves puntos de inflexión en -
5,99 y -4,67. Desde este último punto, la curva tiene una tendencia de menor pendiente
que en el tramo más grueso, donde la pendiente es bastante alta. Además muestra un
punto de cambio de curvatura a los 3,18 (en valor de ф).

35
Los valores de los coeficientes estadísticos, observados en la Tabla 0.6, (obtenidos
gracias a los valores percentiles de la Tabla 0.7) se observa que la muestra de la calicata 3
presenta un tamaño medio de guijarro, una selección muy mala, agrupando todo tipo de
tamaños, una distribución con una marcada tendencia hacia los componentes gruesos
(Asimetría muy positiva) y una curva de frecuencia leptocurta, lo que indicaría una buena
selección de la porción central, con respecto a los extremos.

Figura 0.20 Curvas de frecuencia y frecuencia acumulativa en escala aritmética de calicata 3.

Tabla 0.5. Valores de percentiles para calicata 3

ф5 -7,5
ф16 -6,65
ф25 -6,24
ф50 -5,24
ф75 -3,75
ф84 -2,75
36
ф95 1

Tabla 0.6. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 3.

Máxima -7,67 ф 203,20 mm


Mediana -5,24 ф 37,79 mm
Moda -4,25 ф 19,03 mm
Media -4,88 ф 29,45 mm
σ 2,26
Sk 0,37
K 1,40

Calicata 4

Ubicada a unos pocos metros de la desembocadura de la Quebrada Los Choros


(Parada 16 en ANEXO B), a unos 2 km al Poniente de la localidad Choros Bajos, representa
el relleno presente en los primero 83 cm, ya que después de los cuales, se observaban
depósitos propios de lagunas, principalmente conformado por arcillas limosas con
plasticidad nadie-alta, hasta los 93 cm y, luego, hasta el metro de arena fina con presencia
de fino arcilloso.

El histograma de rangos de esta calicata muestra un peak claro en -6,25 (76,2 mm).
Donde la concentración de es bastante difusa para los otros tamaños, observándose otros
peaks relativos entre los rango -5,67 a los -5,35, -4,25 y entre los -1 y 0,25. Mostrando una
clara tendencia polimodal, lo que se refleja en la Figura 0.21.

37
Figura 0.21 Histograma de rango en escala de ф, correspondiente a la muestra tomada en la calicata 4.

La curva de frecuencia acumulativa, presentada en el Figura 0.22, en primera


instancia muestra una geometría bastante linear, con cierta convexidad, con un punto de
máxima curvatura en -7,47ф, a partir -5,25ф muestra un carácter cóncavo, exceptuando
la anomalía presente en el punto con phi igual a -4,67ф, para continuar con una tendencia
linear de pendiente media a baja, y luego presentar un nuevo punto de máxima curvatura
e inflexión en 2ф y 3,18ф, respectivamente.

38
Figura 0.22 Curvas de frecuencia y frecuencia acumulativa en escala aritmética de calicata 4.

De los valores de los coeficientes estadísticos de la Tabla 0-8 (obtenidos gracias a los
valores percentiles de la Tabla 0.7) se observa que la muestra de la calicata 4 presenta un
tamaño medio de guijarro, una selección muy mala, agrupando todo tipo de tamaños, una
distribución con una marcada tendencia hacia los componentes gruesos (Asimetría muy
positiva) y una curva de frecuencia mesocurta, lo que indicaría que la muestra tiene una
mala selección, mostrando gran distribución de tamaño de granos (gradada).

Tabla 0.7 Valores de percentiles para calicata 4

ф5 -7,50
ф16 -6,80
ф25 -6,46
ф50 -5,30
ф75 -2,75
ф84 -1,00
ф95 1,00

39
Tabla 0.8 Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 4.

Máxima -7,84 ф 228,60 mm


Mediana -5,30 ф 25,28 mm
Moda -2,25 ф 76,11 mm
Media -4,37 ф 12,44 mm
σ 2,74
Sk 0,48
K 0,94

40
ANEXO F: Fotomicrografías cortes

Quebrada Los Choros

Q. Los Choros

Figura 0.23 Ubicación de puntos de control en las quebradas Los Choros y Romero.

Punto de control 2

1mm

Figura 0.24 Fotomicrografía punto de control 2 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

41
Punto de control 5

1mm

Figura 0.25 Fotomicrografía punto de control 5 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

Punto de control 6

1mm

Figura 0.26 Fotomicrografía punto de control 6 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

42
Punto de control 9

1mm

Figura 0.27 Fotomicrografía punto de control 9 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

Punto de control 11

1mm

Figura 0.28 Fotomicrografía punto de control 11 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

43
Punto de control 22

1mm

Figura 0.29 Fotomicrografía punto de control 22 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

Punto de control 12

1mm

Figura 0.30 Fotomicrografía punto de control 12 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

44
Punto de control 16-desembocadura

1mm

Figura 0.31 Fotomicrografía punto de control 16 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

Quebrada Romero

Punto de control 18

1mm

Figura 0.32 Fotomicrografía punto de control 18 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.

45
Manto arenoso

Figura 0.33 Ubicación de puntos de control en mato arenoso, sectores Choros Bajos y Punta de Choros.

46
Sector Choros Bajos

Punto de control 14

1mm

Figura 0.34 Fotomicrografía punto de control 14, sector Choros Bajos, a luz transmitida. Izq.: Nicoles
paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.

Punto de control 15

1mm

Figura 0.35 Fotomicrografía punto de control 15, sector Choros Bajos, a luz transmitida. Izq.: Nicoles
paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.

47
Manto arenoso Punta de Choros

Punto de control 19

1mm

Figura 0.36 Fotomicrografía punto de control 19, sector Punta de Choros, a luz transmitida. Izq.:
Nicoles paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.

Punto de control 20

1mm

Figura 0.37 Fotomicrografía punto de control 20, sector Punta de Choros, a luz transmitida. Izq.:
Nicoles paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.

48
Punto de control 21

1mm

Figura 0.38 Fotomicrografía punto de control 21, sector Punta de Choros, a luz transmitida. Izq.
Nicoles paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.

49
ANEXO G: Descripción de los tipos de fragmentos detríticos

Fragmento Descripción
detrítico
Lsf Fragmentos sedimentarios finos, donde no se puede
distinguir la mineralogía
Lsm Líticos sedimentarios marinos, constituido por lutitas ricas
en carbonatos, y fragmentos carbonáticos
Lsc Lítico sedimentario continental, fragmento compuesto por
cuarzo, plagioclasa, menor anfíbola. Con cemento
presuntamente silícico
Lv Líticos volcánico e hipabisales, texturas porfídica,
vitrofírica, felsítica, traquítica
Carb Fragmentos monomineralicos de carbonatos
Pl Fragmentos monominerálicos de plagioclasa, con macla
albítica y en algunos casos con cierta zonación
Qz Cuarzo monominerálico
ÓxFeTi y vidrio Fragmentos de vidrio volcánico reemplazado
completamente por óxidos de hierro y titanio, también se
incluyen los fragmentos de óxidos de hierro y titanio
Opx fragmentos monominerálicos de ortopiroxeno
Anf Fragmentos monominerálicos de anfíbola (en su mayoría
hornblenda)
KF Fragmentos monominerálicos de feldespato potásico
Larc Líticos compuestos exclusivamente por arcillas
Cpx Fragmentos monominerálicos de Clinopiroxenos
Ep Fragmentos de alteración epidótica, puede o no incluir
fragmentos de epidota poli y mono cristalina
Chl Fragmentos con alteración clorítica
Farc Feldespatos indiferenciados alterados a arcillas
Bt Fragmentos con alteración potásica, con presencia de
biotita secundaria
Ap Fragmentos monomineralicos de apatito
Ligd Fragmentos granodioríticos, donde se observan mayor
proporción de feldespato potásico y cantidades similares de
plagioclasa y cuarzo
Lid Fragmentos dioríticos con alta proporción de plagioclasa,
cuarzo y feldespato potásicos casi inexistente
Lig Fragmentos graníticos, muestra cantidades similares de
cuarzo y feldespatos
Act Fragmentos con alteración actinolítica, incluye fragmentos
monomineralicos de actinolita
Lit Fragmentos tonalíticos, con proporciones similares de
plagioclasa y cuarzo, menor feldespato potásico

50
Anfalt Fragmentos de anfíbola alteradas a óxidos de hierro y
titanio y menor arcilla
Zr Fragmentos monominerálicos de circones
Plalt Plagioclasa alterada a arcillas y epidota
Xenocxs Clinopiroxenos con coronas de hornblenda y clorita
Opx+Cpx lamelas intercrecidas de ortopiroxeno y clinopiroxeno
Tit Fragmentos monominerálicos de Esfeno
Pert exsolución de feldespatos
Turm fragmentos con alteración a turmalina
Bxs Fragmentos brechizados, donde se ven minerales rotos en
matriz de óxidos de hierro y titanio o de turmalina
Lmd Líticos con indicios de metamorfismo dinámico, presencia
de plagioclasas con macla aguja y cuarzos con extinción
firmemente ondulosa
Lmag Líticos con cuarzo poligonal
Grt fragmentos monominerálicos de granate
Lmve Líticos que presentan asociación mineral característica de
facies esquisto verdes. Actinolita, Epidota, Clorita.

51
ANEXO H: Mineralogía y petrografía miembros terminales

Formación Lsf Lsm Lsc Lv Carb Pl Qz ÓxFeTi y vidrio Opx Hbl KF Larc Cpx Ep Chl Farc Bt Ap Ligd Lid Lg Act Lit Anfalt Zr Plalt Xenocxs Opx+Cpx Tit Pert Turm Bxs Lmd Lmag Grt Total

Fm Las Viñitas 12,00 0,00 30,00 18,00 0,00 15,10 4,25 1,25 0,00 1,50 4,15 0,00 4,75 5,00 1,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP El Peralta 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 31,95 9,95 0,77 0,00 2,92 8,81 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,61 0,00 12,00 20,00 8,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP El Tabaco 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 20,96 5,22 0,00 0,00 18,93 11,62 0,00 3,62 0,00 0,00 0,00 3,63 0,00 1,20 32,00 2,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Los Morros 0,00 0,00 0,00 1,20 0,00 24,19 10,65 2,83 1,08 7,29 7,16 0,00 2,04 0,00 0,00 0,00 4,63 0,00 14,00 10,80 8,40 0,00 5,60 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,01 0,00 0,11 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Cerrillos 1 2,45 0,82 6,37 34,39 1,00 11,64 6,27 14,70 0,78 1,55 1,43 0,00 7,85 0,00 0,00 4,73 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,28 0,00 0,00 3,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,25 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Cerrillos 2 0,00 0,00 5,00 21,50 3,00 11,50 4,00 12,00 6,00 0,00 0,00 12,00 9,00 8,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 6,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Nantoco 82,76 3,57 3,57 3,57 2,57 2,57 0,36 1,03 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Totoralillo 50,00 26,00 0,00 0,00 22,50 0,00 1,00 0,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Pabellón 45,95 34,89 1,78 0,57 15,06 0,54 0,27 0,36 0,00 0,25 0,03 0,31 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Grupo Chañarcillo 59,57 21,49 1,78 1,38 13,38 1,04 0,54 0,63 0,00 0,08 0,01 0,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Bandurrias 8,72 10,08 53,60 5,46 5,20 4,80 2,00 6,08 1,68 1,76 0,40 0,00 0,16 0,04 0,02 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Punta del Cobre 0,00
Miembro 1 16,20 5,00 0,00 1,90 5,00 1,01 49,35 0,00 0,00 0,00 0,04 0,00 0,00 0,20 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50 0,00 14,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 6,50 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 2 16,25 0,00 16,25 7,00 0,00 9,63 0,88 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 50,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 3 1,80 0,00 1,40 41,38 0,00 10,61 5,45 0,00 0,00 0,00 0,20 0,00 0,00 6,80 1,99 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,99 0,00 0,00 0,00 26,43 0,00 0,00 0,00 0,00 0,60 1,33 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 4 38,12 5,94 3,15 1,82 36,05 0,06 0,00 0,00 0,63 0,00 0,00 0,00 0,63 11,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,32 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,89 0,32 100,00
Miembro 5 14,00 0,00 2,10 27,30 0,00 2,52 0,00 10,08 0,00 0,00 0,00 8,40 0,00 0,00 1,12 5,04 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 11,20 0,00 0,00 0,00 5,04 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 13,20 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 6 0,00 0,00 2,63 43,00 0,00 4,00 0,00 25,50 0,45 0,00 0,00 0,00 0,00 4,50 4,05 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 4,38 0,00 0,00 0,00 0,00 4,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Las Cabras 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 13,04 9,41 1,25 0,00 1,25 5,06 0,00 2,49 6,75 0,00 2,01 0,75 0,00 13,50 26,13 9,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 9,37 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Agua Grande 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 13,74 5,65 0,00 0,00 7,76 6,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 9,53 0,00 16,82 20,00 8,24 0,00 8,24 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,35 1,18 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Domeyko 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 30,95 10,88 1,80 0,00 8,80 4,44 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 8,80 0,01 5,47 2,40 14,32 0,00 3,00 0,00 0,02 0,00 0,00 0,00 0,01 2,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Int hip dacítico 0,00 0,00 0,00 34,90 0,00 20,00 8,00 0,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 34,99 0,00 0,00 2,00 0,01 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Dior Las Campanas 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 24,73 10,45 2,10 0,00 4,20 3,82 0,00 7,35 0,00 0,00 0,00 7,35 0,00 12,00 16,00 8,00 0,00 4,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Domeyko 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 30,95 10,88 1,80 0,00 8,80 4,44 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 8,80 0,01 5,47 2,40 14,32 0,00 3,00 0,00 0,02 0,00 0,00 0,00 0,01 2,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
C.P. El Trapiche 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 60,90 0,30 0,20 0,00 2,00 0,30 0,00 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,01 0,10 31,09 0,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
C.P. La Higuera 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 32,00 10,96 2,40 0,00 7,40 2,68 0,00 0,00 0,00 1,20 4,20 4,96 0,06 6,74 24,40 3,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP El Tofo 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 11,20 10,59 1,75 0,00 10,47 5,16 12,25 4,90 3,50 4,38 5,25 3,12 0,00 4,50 5,25 4,50 5,25 5,25 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,69 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Las Docas 0,00 0,00 0,00 1,50 0,00 29,35 12,00 0,00 0,00 7,28 2,46 0,00 0,07 0,00 0,00 0,00 8,08 0,00 3,12 27,16 0,00 2,02 1,60 0,00 0,00 0,04 0,00 0,00 0,35 0,00 0,00 0,00 4,60 0,38 0,00 100,00
Int Hip Las Gualtatas 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3,00 0,00 0,00 0,00 50,00 0,00 0,00 38,50 0,00 0,00 1,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Hipab rio y dac 0,00 0,00 0,00 14,48 0,00 9,32 20,92 0,72 0,00 2,64 0,24 0,00 0,00 0,00 0,00 1,68 0,72 0,00 8,40 0,00 34,40 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,24 6,24 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
47
ANEXO I: Resultados conteos modales

RESULTADOS CONTEOS MODALES, EN AMARILLO MUESTRAS QUE CORRESPONDEN AL MANTO ARENOSO

ÓxFeTi y Anf Xeno Opx+


Matrix X Carb Pl Qz Opx Hbl KF Cpx Ap Act Lsf Lsm Lsc Lv Larc Ep Chl Farc Bt Ligd Lid Lig Lit Zr Plalt Tit Pert Turm Bxs Lmd Lmat Lmve Total
vidrio alt cxs Cpx
Punto Muestreo 2 1,80 13,00 7,10 1,50 2,20 12,60 0,40 0,00 0,00 0,60 0,20 0,30 3,40 5,20 2,60 1,50 0,20 7,70 2,00 2,50 5,50 18,90 0,00 3,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,70 0,00 1,10 5,50 0,40 0,00 100
Punto Muestreo 5 0,70 10,30 7,69 0,90 2,10 11,30 0,40 0,10 0,00 1,20 0,20 1,20 4,10 7,19 3,00 3,00 0,00 8,50 0,20 5,23 7,23 15,41 0,00 3,53 0,00 0,00 0,00 0,32 0,00 0,30 0,00 1,00 4,50 0,40 0,00 100
Punto Muestreo 6 0,00 7,60 8,30 0,40 1,90 9,80 0,00 0,00 0,00 4,10 0,40 0,40 3,50 9,40 1,20 1,50 0,00 7,20 0,40 2,70 6,60 26,50 0,00 4,70 0,00 0,40 0,00 0,00 0,00 1,90 0,00 0,00 1,10 0,00 0,00 100
Punto Muestreo 9 0,49 6,83 7,81 0,00 3,42 5,37 0,98 0,00 0,00 3,44 0,31 0,00 2,19 23,42 4,07 1,74 0,63 5,63 0,98 1,56 1,57 20,01 2,82 0,00 0,00 0,31 0,31 0,00 0,00 1,56 0,31 1,88 0,48 1,88 0,00 100
Punto Muestreo 11 0,55 11,14 5,84 0,05 3,25 12,49 0,79 0,00 0,56 2,54 0,32 0,37 13,70 12,76 1,64 1,38 0,65 3,16 0,29 2,50 5,61 15,50 0,85 0,00 0,00 0,80 0,09 0,00 0,00 0,47 0,09 1,92 0,14 0,56 0,00 100
Punto Muestreo 22 0,90 5,50 7,70 0,00 4,50 24,10 0,00 0,00 0,00 1,80 0,50 0,00 16,40 5,90 0,00 0,90 0,00 2,70 0,00 4,50 4,50 20,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100
Punto Muestreo 12 0,80 8,40 13,20 0,80 3,60 6,00 0,00 0,00 0,00 6,00 0,40 0,00 3,60 8,80 2,80 6,80 0,00 4,40 1,20 2,80 3,20 17,60 2,00 2,40 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,40 0,00 0,00 0,80 2,00 0,00 100
Punto Muestreo 18 4,63 16,06 12,49 0,00 6,06 6,78 0,35 0,00 0,70 0,70 0,00 0,35 4,63 3,20 3,56 1,78 0,00 2,85 0,00 3,92 12,35 12,13 0,35 5,35 0,00 1,06 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,70 0,00 0,00 0,00 100
Punto Muestreo 16 1,10 9,10 13,70 0,80 2,30 7,10 0,40 0,00 0,00 2,10 2,30 4,50 3,00 2,30 0,00 0,00 0,00 11,40 0,00 2,70 8,30 14,00 0,00 4,20 0,00 0,00 0,80 0,00 0,00 3,00 0,40 4,20 0,80 1,50 0,00 100
Punto Muestreo 14 3,21 3,85 7,69 0,00 0,00 14,42 0,00 0,00 0,00 0,00 13,14 1,92 4,17 13,46 1,92 8,65 0,00 0,96 2,56 0,00 4,17 12,82 0,00 0,96 0,00 0,00 0,00 0,96 0,32 0,00 0,33 0,00 0,00 0,00 4,49 100
Punto Muestreo 15 0,63 7,53 8,15 0,00 3,76 20,06 0,94 0,00 0,00 0,00 7,52 0,00 5,02 15,36 0,63 10,35 0,00 1,88 1,25 3,76 2,82 9,40 0,00 0,94 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100
Punto Muestreo 19 0,00 6,28 9,29 0,00 2,19 17,21 0,00 0,00 0,00 0,00 16,94 0,82 1,92 0,55 3,82 4,10 1,09 7,65 0,00 0,00 2,45 19,67 3,01 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,27 0,00 0,00 2,19 0,55 0,00 0,00 100
Punto Muestreo 20 0,00 4,91 8,79 0,00 1,55 10,08 0,26 0,00 0,00 0,00 11,63 3,62 0,52 0,52 2,07 2,59 2,33 5,17 0,00 1,81 6,98 27,39 7,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,81 0,52 0,00 0,00 100
Punto Muestreo 21 0,00 5,66 9,43 0,00 1,26 11,95 0,31 0,00 0,00 0,00 27,36 3,14 2,83 0,63 1,88 6,60 1,88 3,46 0,00 1,26 4,08 11,05 4,08 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,31 0,00 0,00 1,26 0,63 0,00 0,94 100

48
ANEXO J: Limitaciones método Vezzoli (2007)

Por definición, las filas de y, b y X están sujetas a las siguientes limitaciones de no-
negatividad y suma constante (la suma de los valores de las columnas de las matrices X e
y son constante c=100%)

∑ 𝑦1𝑗 = 𝑐, 𝑦1𝑗 ≥ 0
𝑗=1

∑ 𝑏𝑘1 = 1, 𝑏1𝑘 ≥ 0
𝑘=1

∑ 𝑥1𝑗 = 𝑐, 𝑥𝑘𝑗 ≥ 0
𝑗=1

La solución de la ecuación (1) consiste en el cálculo de los coeficientes b tal que:

ŷ = 𝑏𝑋

Donde ŷ es un vector fila con información composicional calculada con p columnas


representando las variables. Esta ecuación es un modelo de regresión lineal (o mezcla
perfecta).

Para llegar a este modelo de mezcla se hace una seria de supuestos:

 El orden de variables composicionales o categorías es irrelevante


 La variación composicional observada refleja una mezcla lineal o un proceso
análogo con una medida de error superpuesto
 La composición de los miembros terminales es fija
 La composición de los miembros terminales es cercana como sea posible a su
composición real.
 La composición de los miembros terminales es linealmente independiente,
esto quiere decir que ninguno de los miembros terminales puede ser
representado como una mezcla de los otros miembros terminales.

49
ANEXO K: Posible aporte acumulativo en cada subcuenca

Figura 0.39 Probable aporte acumulativo subcuenca número 5.

50
Figura 0.40 Probable aporte acumulativo subcuenca número 6.

Figura 0.41 Probable aporte acumulativo subcuenca número 9.

51
Figura 0.42 Probable aporte acumulativo subcuenca número 11.

Figura 0.43 Probable aporte acumulativo subcuenca número 22.

52
Figura 0.44 Probable aporte acumulativo subcuenca número 12.

53
ANEXO L: Método De Cowan-Strickler (Chow, 1959)

Para realizar una estimación del coeficiente de rugosidad en cauces naturales deben
tenerse en cuenta los siguientes factores:

- Aspereza del lecho y de las paredes.


- Presencia de vegetación y cambios estacionales de ésta.
- Irregularidad del cauce, principalmente en el perímetro mojado o variaciones de sección,
forma, tamaño, etc. a lo largo del canal.
- Alineamiento del canal (curvas)
- Tendencia al embancamiento o a la socavación.
- Obstrucciones.
- Tamaño y forma del canal.
- Cambios de niveles y caudales que hacen participar riberas de inundación generalmente
más rugosas que el canal principal.
- Presencia de material sólido en suspensión o arrastrado por el fondo.
Para tomar en cuenta el efecto provocado por estos factores Cowan propuso la siguiente
ecuación:
𝑛 = 𝑚 (𝑛0 + 𝑛1 + 𝑛2 + 𝑛3 + 𝑛4 )

Donde, n0: Valor de n para un canal recto, uniforme, prismático y con rugosidad
homogénea.
n1: Corrección por irregularidades del perímetro mojado a lo largo del tramo estudiado.
n2: Corrección por variación de forma y de dimensiones de las secciones.
n3: Corrección por obstrucciones: troncos, rocas, etc.
n4: Corrección por presencia de vegetación.
m: Factor que mide la frecuencia de meandros o curvas.
Los valores de n1, n2, n3, n4, m, recomendados por Chow (1959) son los mostrados en
la Tabla:

Factores de corrección de Cowan

CORRECCION POR EFECTO CORRECCIÓN LEVE O MODERADO MARCADO MUY MARCADO


DE : DESPRECIABLE
1. Grado de Irregularidad n1 0,000 0,005 0,010 0,020
2. Cambios en las secciones n2 0,000 0,005 0,010 0,015
3.Obstrucciones n3 0,000 0,010-0,015 0,020-0,030 0,040-0,060
4. Vegetación n4 0,005-0,001 0,010-0,025 0,025-0,050 0,050-0,100
5. Meandros. m 1,000 1,000 1,150 1,300

Para la elección de n0 se puede hacer uso de los valores dados en tablas por Chow
(1959). Cuando el sedimento del lecho es granular, n0 puede ser estimado por la fórmula
de Strickler.

54
METODO DE STRICKLER.

Esta relación se usa principalmente cuando las superficies de contacto o mojadas


están constituidas por material granular. El valor que entrega es apto para evaluar el
cálculo de n0 de la fórmula de Cowan.

𝐷1/6
𝑛0 = 0,038𝐷1/6 =
26,4

n0 = Coeficiente de rugosidad.

D = Diámetro representativo del sedimento [m]

Esta relación se aplica en canales constituidos por lechos pedregosos en las que el
sedimento es caracterizado por un diámetro medio o representativo D. El diámetro de
sedimento representativo de la rugosidad superficial que genera el sedimento
corresponde, usualmente al rango entre D65 a D90. Los diámetros más usados son D84 y
D90, aunque la fórmula de Strickler se basa en este último.

55

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