PROFESOR GUÍA:
SERGIO SEPÚLVEDA VALENZUELA
TANIA RAYÉN OCAMPO PAINEPÁN
MIEMBROS DE LA COMISIÓN:
LUISA PINTO LINCOÑIR
MARÍA VICTORIA SOTO BÄUERLE
SANTIAGO DE CHILE
2015
RESUMEN DEL TRABAJO DE TÍTULO PARA
OPTAR AL TÍTULO DE: Geóloga
POR: Tania Rayén Ocampo Painepán
FECHA: 29/10/2015
PROFESOR GUÍA: Sergio Sepúlveda Valenzuela
ii
AGRADECIMIENTOS
A los amigos que hice durante mi larga estadía en la Universidad de Chile, tanto a los
que conocí por mi paso esporádico en arquitectura: Dani, Iván, Paulástica, como a los que
conocí posteriormente en plan común: Romi, Pipe, Pastor, Cimmi, Ilo y Rurik, que me
acompañaron durante largas tardes de estudio (?) y pérdida de tiempo. Y a los que
posteriormente conocí en geología, entre los que destaco a mi curso: Gracias Gaby, Ale,
Churrines, Salo, Fabi, Saúl (este es geólogo?), Clau, Flop, Menares, Aralo, Chino, Javi,
Oliverito, Curotto, Vale, Caro, Feñi, Villelita, Pillina, Panchita, Cheketere, Roxi, Fel, Seba,
Gordo, Papaya, Panchito C, Bobadilla, Chewi, Luquitas, Gato, Dani, Chumis, Venao, Katy,
Iván, Laurita, Pancho Parra, Tito, Juanfi, Éxito, Babi, Pau y Pipe Lagos. Mención honrosa
a Lea Israel por acompañarme en estos últimos pasos (¡lo hicimos! ¡Yeyyy!). Gracias a
todos aquellos que me sacaron una sonrisa, y a que confiaron en mí en algún momento.
Espero que todos sepan que se ganaron un pedacito de mi corazón.
Gracias Mauricio por tu compañía, amor y por enseñarme a ocuparme antes de
preocuparme, gracias por tu sabiduría y cariño, te amo con todo mi corazón. Gracias
también a tu familia, familia Jofré Manríquez más Carlitos, por su alegría y confianza. Han
abierto mis ojos con sus palabras y calidez, los quiero un montón.
iii
Gracias a mi familia, por todo el amor y apoyo que me han dado durante todos mis
años de vida. Madre mía, ¡eres la más grande de todas! gracias por los abrazos, por el
ánimo, cariño, calidez y todo TODO lo que me has dado, gracias por hacerme una mejor
persona y quererme tantísimo.
Estoy agradecida de la vida que se me ha concebido, con ella todas las personas que
he conocido, experiencias que he vivido y lugares que he visto. Espero poder retribuir
alguna vez todo lo recibido.
iv
TABLA DE CONTENIDO
1 Introducción ......................................................................................................... 1
1.2 Objetivos............................................................................................................ 4
1.3 Metodología....................................................................................................... 4
2 Marco Regional..................................................................................................... 7
3 Metodologías ...................................................................................................... 26
v
3.1.1 Morfometría ............................................................................................. 26
vi
4.5.4 Relleno del valle en un contexto de aridez intermitente. ....................... 74
6.1.2 Línea de costa arenosa sector Punta de Choros – Choros Bajos .......... 105
vii
6.3.2 Control del substrato en la mineralogía y petrografía de las arenas de
Quebrada Los Choros. ................................................................................................ 120
ANEXOS ........................................................................................................................ 1
viii
ÍNDICE DE FIGURAS
x
Figura 5.17 Perfiles del valle para cada calicata con velocidad (V) y caudal (Q) teóricos del
flujo, estimados según la ecuación de Manning (1889). ........................................... 100
Figura 5.18 Captura de video donde se observa el avance del flujo registrado el 25 de marzo
del 2015 ....................................................................................................................... 101
Figura 6.1 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados a lo largo de la Quebrada
Los Choros .................................................................................................................. 103
Figura 6.2 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados en los campos arenosos
Choros Bajos y en el sector Punta de Choros ............................................................ 106
Figura 6.3 Unidades geológicas de la zona y límites de las sub-cuencas ........................ 108
Figura 6.4 Probables fuentes de sedimentos subcuenca 2 y subcuenca 5 ....................... 110
Figura 6.5 Probables fuentes de sedimentos subcuenca 6 y subcuenca 9 ........................112
Figura 6.6 Probables fuentes de sedimentos subcuenca 11 y subcuenca 22 .................... 113
Figura 6.7 Probables fuente de sedimentos subcuenca 12 y subcuenca 18 ......................114
Figura 6.8 Probables fuente de sedimentos de la desembocadura de la cuenca de drenaje
Los Choros ................................................................................................................... 115
Figura 6.9 Probable aporte del total de los miembros terminales a la desembocadura ..116
Figura 6.10 Gráfico de porcentaje de minerales y líticos de mayor abundancia versus
litología del substrato ..................................................................................................121
Figura 6.11 Gráfico distancia a la desembocadura versus distancia a probable fuente de
sedimentos .................................................................................................................. 124
xi
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 3.1 Escala de tamaño de granos (Wentworth, 1922), mostrando la correlación entre
ф y d. ............................................................................................................................. 31
Tabla 3.2. Escala de valores para la escala de selección (Modificada de Folk y Ward, 1957)
...................................................................................................................................... 34
Tabla 3.3. Escala de valores del grado de asimetría (Modificado de Folk y Ward, 1957) ....
...................................................................................................................................... 34
Tabla 3.4. Escala de valores del grado de curtosis (Modificado de Folk y Ward, 1957) .. 35
Tabla 4.1 Características geométricas de la Cuenca de drenaje Los Choros .................... 44
Tabla 4.2 Pendiente de quebradas principales. ................................................................. 44
Tabla 4.3 Parámetros morfométricos de la cuenca de drenaje Los Choros ..................... 45
Tabla 4.4 Formas de la cuenca de acuerdo al índice de compacidad, tomado de Campos
(1992) ........................................................................................................................... 46
Tabla 4.5 Clases de cuencas según el Factor de Forma, tomado del instituto nacional de
Ecología, México, 2012. ............................................................................................... 46
Tabla 5.1. Valores de percentiles para calicata 1................................................................ 87
Tabla 5.2. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 1. ................................................................................... 87
Tabla 5.3. Valores de percentiles para calicata 2 ............................................................... 89
Tabla 5.4. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 2. .................................................................................. 89
Tabla 5.5. Valores de percentiles para calicata 3 ................................................................ 91
Tabla 5.6. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 3. ...................................................................................91
Tabla 5.7 Valores de percentiles para calicata 4 ................................................................ 93
Tabla 5.8 Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis
granulométrico de la calicata 4. .................................................................................. 94
Tabla 6.1 Coeficientes de ajuste (R2 y s) para los puntos de control correspondientes al
manto arenoso costero, determinados según su similitud a los sedimentos
pertenecientes a la desembocadura de la Quebrada Los Choros (punto de control 16)
..................................................................................................................................... 115
xii
1 Introducción
La cuenca Los Choros (Ver Figura 1.1) se encuentra entre las coordenadas 29º09’S y
29º33’S, y 71º18’ y 70º34’W, a aproximadamente 80 km hacia el norte de La Serena,
inserta en el semiárido chileno, zona en que las lluvias anuales están entre los 200 y 400
mm (Verheye, 2006), en el sector administrativo de La Higuera. Según datos de los
últimos 35 años, obtenidos de la base de datos de la Dirección General de Aguas en la
estación meteorológica El Trapiche, ubicada en el sector centro-norte de la zona de
estudio, la precipitación media anual en la zona es de 46 mm (sitio web:
snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes).
Figura 1.1 Ubicación zona de estudio. B y C corresponden al zoom de las zonas enmarcadas en A y B,
respectivamente.
1
La cuenca de drenaje Los Choros nace desde la Cordillera Principal Oriental, y
presenta una orientación principalmente Este-Oeste (Ver Figura 1.1). Posee un aporte de
aguas principalmente pluvial, donde el aporte nival es despreciable, siendo una de las
razones por la cual no presenta escurrimiento continuo durante los últimos años
(Departamento de estudios y planificación de los recursos hídricos, 2004).
García-Huidobro (2007) señala que la Quebrada Los Choros, aguas abajo de Junta de
Chingoles (aproximadamente 66 km aguas arriba desde la desembocadura de la quebrada
principal), es, en su mayor parte, un arroyo efímero que presenta flujo superficial solo en
aquellas ocasiones en que las lluvias invernales son muy grandes, y que revisten carácter
catastrófico. Por lo anterior, se presume que en presencia del fenómeno de El Niño,
período en el cual se registran intensas lluvias, esta se pudiese reactivar, adquiriendo
cierta dinámica, la cual se pretende estudiar. Este tipo de situación se presentó el año 1997,
año en el cual se alcanzaron los 178,5 mm anuales de precipitaciones en la estación El
Trapiche (a 600 m s.n.m.), pero que alcanzó los 250,5 mm en la estación meteorológica
El Corral (1820 m s.n.m.), concentrados entre los días 10 y 12 de junio (79,5 mm en El
Trapiche, y 70 mm en El Corral) y el 16 y 17 de agosto (71,5 y 75 mm en El Trapiche y El
Corral, respectivamente), y el año 2015, donde solo entre el 23 y 25 de marzo se registraron
21 mm en la estación El Trapiche y 62 mm en la estación El Corral (información obtenida
a partir de sitio web: snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes). En ambos casos la Quebrada
Los Choros presentó escorrentía superficial, la cual llegó hasta el mar (Ver Figura 1.2).
2
Figura 1.2 Quebrada Los Choros con escorrentía superficial el 31 de marzo del 2015. Fuente:
https://www.facebook.com/1497578313816553/photos/a.1598519473722436.1073741859.1497578313
816553/1598519940389056/?type=3&theater. Facebook oficial de la Municipalidad de La Higuera.
3
1.2 Objetivos
1.3 Metodología
4
IV. Comparar resultados con el registro de videos del evento de crecida durante
marzo del 2015.
V. Realizar conteos modales de la porción fina de los sedimentos presentes en el
thalweg, y posteriormente aplicar metodología de Vezzoli (2007) a cada punto
de control de sedimentos para determinar las fuentes de sedimentos más
probables.
VI. Con la misma metodología mencionada en el punto anterior, comparar
sedimentos presentes en la desembocadura de la Quebrada Los Choros con los
presentes en el manto arenoso costero.
1.4 Ubicación
En la Figura 1.3 se pueden observar las principales rutas de la zona, a la cual se puede
acceder por la Ruta 5 Norte, recorriendo aproximadamente 80 km desde La Serena hacia
el Norte.
La Quebrada Los Choros se puede recorrer en gran parte por caminos en buen
estado, y, en algunos sectores, por huellas. La quebrada principal se puede recorrer de
Este a Oeste siguiendo el camino a Punta de Choros, al llegar a la confluencia de las
quebradas Choros Altos y Los Choros, se puede seguir por la carretera Panamericana hasta
llegar a localidad Llano de las Perdices, luego de la confluencia con la Quebrada Pelícano,
donde se debe tomar el desvío hecho por la empresa Barrick Gold Corporation hacia sus
instalaciones del proyecto Pascua Lama.
5
Figura 1.3 Vías de acceso a la zona de estudio. Enmarcada en naranjo la cuenca de drenaje Los Choros,
en rojo la Ruta 5 Norte.
6
2 Marco Regional
En la Figura 2.1 se muestra una sección del Mapa Geológico de Chile, donde se
enmarca con azul la cuenca hidrográfica Los Choros, la zona de estudio correspondiente.
Figura 2.1 Sección del Mapa Geológico de Chile, escala 1:1.000.000, SERNAGEOMIN (2003).
Enmarcada en azul se encuentra la cuenca Los Choros.
7
El marco geológico de la cuenca Los Choros se basa en los trabajos de Moscoso et al.
(1982), la carta Geología del área Carrizalillo–El Tofo realizada por el SERNAGEOMIN
(Creixell et al., 2012), y la carta geológica del área Estación Chañar-Junta de Chingoles,
realizada por el SERNAGEOMIN (Creixell et. al., 2013). Además se tomaron en cuenta los
datos registrados por Saenz (2004), donde se describen a mayor detalle los depósitos no
consolidados. Se incluye la abreviación de las unidades que aparecen en el mapa geológico
y geomorfológico de la zona de estudio (mapa fuera de texto y Figura 4.5, leyenda en
Figura 4.6).
2.1.1 Estratigrafía
2.1.1.1 Paleozoico
2.1.1.1.1 Complejo Metamórfico Punta de Choros (Carbonífero-Pérmico)
Esta unidad fue definida por Welkner et al. (2006) como una secuencia clástica y
carbonatada marina, en parte fosilífera (fauna pérmica). Suprayace a la Formación Canto
del Agua.
2.1.1.2 Triásico
2.1.1.2.1 Formación Canto del Agua (Triásico Inferior-Jurásico Inferior)
Corresponde a Trj1m en la Figura 2.1. Fue definida por Moscoso et al. (1982),
corresponde a una secuencia sedimentaria clástica de origen principalmente marino,
compuesta primordialmente por areniscas y conglomerados cuarcíferos, además de
brechas, lutitas, calizas brechosas, calcarenitas y tobas, portadoras de fauna fósil. La
8
Formación Canto del Agua sobreyace en discordancia angular y de erosión al Complejo
Metamórfico Punta de Choros e infrayace en discordancia angular al Grupo Bandurrias, y
se yuxtapone en contacto por falla (Falla Las Leñas) sobre la Formación Punta del Cobre.
2.1.1.3 Jurásico
2.1.1.3.1 Franja Intrusiva Occidental o Costera.
Definida por Segerstrom y Parker (1959), Kilm en Figura 2.1, aflora en la parte nor-
oriental de la zona de estudio. Se encuentra constituida por una secuencia de rocas
9
sedimentarias marinas, que agrupa de base a techo, las siguientes formaciones:
Abundancia, Nantoco, Totoralillo y Pabellón. Las rocas calcáreas del Grupo Chañarcillo
engranan, hacia el oeste y hacia el sur, con rocas volcánicas del Grupo Bandurrias.
Ki2c en la Figura 2.1, fue definido en primera instancia por Segerstrom (1960), la cual
corresponde a una secuencia volcánica y sedimentaria que yace sobre la Formación Punta
del Cobre y está cubierta en discordancia, por la Formación Cerrillos. Compuesta por una
sección inferior sedimentaria, una media volcánica andesítica y una superior de areniscas
rojas, con intercalación de lavas andesíticas.
Kiag y Kibg en la Figura 2.1. Está conformada por extensos plutones, de forma
elongada en dirección NS a NNE, que incluyen desde granitos hasta gabros. Intruye a la
Formación Canto del Agua. Creixell et al. (2012) distinguen once unidades intrusivas que
afloran en la zona de estudio, de los cuales la distribución, características litológicas
generales, se describen a continuación.
Aflora entre las quebradas Los Choros y Cruz Grande, de dimensiones muy reducidas.
Intruyen rocas estratificadas de la Formación Punta del Cobre, en cuyo contacto la roca
10
caja presenta alteración hidrotermal albítica, de epidota y silícea. Se compone de
microdioritas, localmente cuarcíferas de clinopiroxeno.
Compuesto por un cuerpo principal de dioritas cuarcíferas, las que sobreyacen a una
subunidad de tonalitas, además de cuerpos menores de leucotonalitas y enjambres
menores de diques riolíticos y daciandesíticos. Intruye a la Formación Punta del Cobre.
En zonas de contacto entre la diorita y la leucotonalita se observa localmente un área de
textura gnéisica.
Descrito por Arévalo et al. (2003), está compuesto por compuesto por 3 subunidades
tabulares. La subunidad inferior la constituyen granodioritas y tonalitas; la subunidad
intermedia, por dioritas y la superior, por microgranitos.
Descrito por Arévalo et al. (2003), este cuerpo se distribuye en una dirección NNE-
SSW. La litología dominante son tonalitas y dioritas. El contacto occidental de este
complejo plutónico corresponde a una franja milonítica de la Zona de Cizalle Algarrobo
(ZCA).
Descrito por Creixell et al. (2012), el complejo plutónico se encuentra constituido por
una subunidad superior de monzodioritas, una subunidad media de dioritas y bajo estas
últimas, un nivel de monzodioritas cuarcíferas a granodioritas. Todas ellas localizadas
directamente al este de la Zona de Cizalle La Higuera (ZCLH). La unidad superior aflora
mayoritariamente en zonas topográficamente elevadas (e.g., cerro Cachiyuyo).
11
2.1.1.5.3.8 Diorita Zapallar (Kidz)
Descrito por Creixell et al. (2012) constituido por dioritas, las cuales están
emplazadas en niveles estratificados de la Formación Punta del Cobre.
12
2.1.1.7.2 Formación Viñita (Ksv) (Santoniano-Campaniano)
Fue definida originalmente por Aguirre y Egert (1962), y redefinida por Emperán y
Pineda (1999), como una secuencia volcánica con intercalaciones sedimentarias
continentales, dispuesta concordantemente sobre los Estratos de Quebrada la Totora, por
el oeste, y discordante por sobre la Formación Pucalume. En la Figura 2.1 es representada
por las unidades Kia2 y Ks3a.
Franja compuesta por rocas intrusivas de disposición NS-NNE, se representa por las
unidades Ksh y Ksg en la Figura 2.1, en la zona de estudio intruyen principalmente a la
Formación Vicuña y Cerrillos. En la cuenca de drenaje los Choros se observan cuatro
constituyentes de esta franja cuya definición fue presentada por Creixell et al. (2013).
Formado por dos subunidades intrusivas, una unidad inferior diorítica y una superior
granodiorítica que se distribuye a lo largo del Cordón Chinchillón y en la localidad de Tres
Cruces, donde fue descrita por Arévalo y Creixell (2010). Ambas unidades intruyen al
Complejo plutónico El Trapiche, y de forma discordante a niveles altos de la Formación
Punta del Cobre.
Formó parte de la unidad terciara de granodioritas definida por Mocoso et al. (1982),
y fue dividida por Creixell et al. (2013). Está constituido por monzodioritas y localmente
granodioritas. Intruye a la Formación Cerrillos y a la Formación Viñita. Su límite oriental
13
corresponde al sistema de fallas inversas (falla Vicuña y Chacay), la cual lo yuxtapone
lateralmente con el Complejo Plutónico Peralta y rocas de la Formación Viñita.
Definida por Creixell et al. (2013), intruye a la Formación Viñita por el este, a la
Formación Cerrillos por el norte y rocas del Grupo Chañarcillo por el oeste, en este último
contacto presenta una franja milonítica, desarrollado en las dioritas.
2.1.1.8 Paleoceno-Eoceno
2.1.1.8.1 Complejo Plutónico Los Morros (Pallm)
Constituido por Granodioritas y dioritas, fue definido por Creixell et al. (2013). Por
el oeste intruye a la Formación Cerrillos, mientras que por el norte y por el este, intruye a
la Formación Vicuña y al Complejo Plutónico El Tabaco. Constituye parte de la franja
intrusiva Oriental, y por su distribución espacial estaría limitada por la unidad Ksh en la
Figura 2.1.
Esta unidad fue descrita por Emperán y Pineda (1999) como un conjunto de
depósitos piroclásticos, andesitas de olivino y clinopiroxeno, e ignimbritas. Se encuentra
en discordancia sobre la Formaciones Pucalume y Viñita, y su techo corresponde a la
superficie de erosión actual En la figura 2.1 estaría representado por la unidad PE3a.
2.1.1.9 Eoceno
2.1.1.9.1 Complejo Plutónico Peralta (Ep)
14
2.1.1.10 Mioceno
2.1.1.10.1 Gravas de Domeyko (Mioceno medio).
Definida por Moscoso et al. (1982) como gravas de Atacama, renombradas como
gravas de Domeyko por Arévalo et al. (2009), corresponde a un depósito de gravas
polimícticas conformados por niveles aterrazados subhorizontales. Aflora en la parte
norte-centro de la zona de estudio, de forma muy localizada. Se distribuyen a lo largo de
la vertiente occidental de la Quebrada Almireces. Hacia el norte del área de estudio, esta
unidad presenta un amplio desarrollo en la depresión homónima. Formación agrupada
junto a formaciones Miocenas-Pleistocenas bajo el nombre MP1c en Figura 2.1.
2.1.1.11 Mioceno-Pleistoceno
Moscoso et al. (1982) agrupan de manera genérica todos los sedimentos marinos
costeros ubicados entre los 28° y 30°S, lo cuales se encuentran restringidos a las zonas
próximas a la costa, en especial, a los escarpes de quebradas costeras y al interior de las
quebradas costeras. Yace sobre el Complejo Metamórfico Punta de Choros en discordancia
angular.
15
Choros Altos, se encuentran facies aluviales correspondientes a la misma unidad. La facies
fluviales, por su lado, engranan lateralmente con areniscas de la Formación Coquimbo.
En el sector alto de la Quebrada Los Choros la fracción clástica mayor (40%) puede
presentar clastos de hasta 80 cm de diámetro, con valores de redondeamiento y
esfericidad cercanos a 0,7. Su composición petrográfica corresponde a rocas volcánicas
andesíticas e intrusivos dioríticos y granodioríticos en una matriz francamente arenosa
(60%) con fracciones de sedimentos finos muy escasos.
16
de esfericidad y redondeamiento de 0,9 y 0,8, respectivamente. La matriz es muy
abundante (90% o más) y está constituida por arena fina con fracciones subordinadas de
arenas medias y muy finas.
Descritos por Creixell et al. (2012) como limos, arenas y gravas que cubres terrazas de
abrasión marinas y zonas litorales. Los cuales se han dividido entre subunidades activas e
inactivas, donde los activos se encuentran restringidos a las playas actuales y se
encuentran constituidos por arenas de grano medio, con buena selección y sin
consolidación y limos evaporíticos depositados en ambiente lagunar. Por otro lado, la
subunidad inactiva, son aquellos que cubren terrazas de abrasión marina, los cuales se
17
distribuyen en los llanos de Chañaral, Carrizalillo y Choros, incluyen cordones litorales
que se orientan casi paralelos a la línea de costa actual; compuestos por depósitos
subhorizontales, consistente en cantos rodados medios a gruesos, matriz soportados,
localmente coquináceos, con matriz de grava fina a arena fina y abundante cemento
calcáreo blanquecino. Contiene restos de gastrópodos y bivalvos marinos.
2.1.2 Estructuras
Como se puede ver en la Figura 2.1, entre los 29º y 30ºS existe una gran cantidad de
lineamientos que siguen una orientación dominante NNE-SSW a NE-SW, las cuales
corresponderían a la continuación del tramo El Salado-Vallenar del Sistema de Fallas de
Atacama (Naranjo, 1987; Thiele y Pincheira, 1987; Welkner et al., 2006). Dentro de este
conjunto se encuentran estructuras nombradas en la sección anterior, tales como Zona de
Cizalle Algarrobo, Sistema de Fallas El Tofo, Zona de Cizalle La Higuera y la Zona de
Cizalle Apolillado (Creixell et al., 2012).
Unidad de altura y ancho variable (Ver Figura 2.2). En la cual Moscoso (1979)
distinguen el desarrollo de al menos cuatro niveles de terraza de abrasión, las cuales se
encuentran incididas por las quebradas actuales, existe alta presencia de depósitos
eólicos.
19
Figura 2.2 Rasgos morfológicos regionales. En la figura se señala la distribución de las unidades
geomorfológicas regionales, además de la ubicación de la Quebrada Los Choros, (zona de estudio) y
localidades principales aledañas. Modificado de Creixell et al. (2013).
20
2.3 Hidrología de la cuenca
Según Peralta et al. (1971), la cuenca hidrográfica de la Quebrada Los Choros tiene
una superficie de 4.058 km2, y corresponde a la hoya Nº213 del grupo de Hoyas Pre
andinas, la cual nace en el margen occidental de la Cordillera Principal Oriental, debido a
que se ve interrumpida por el desarrollo de cuencas andinas, o bien, de cuencas cerradas
transversales a la analizada en el presente estudio.
Antes de 1947 había arroyos perennes alimentados por manantiales permanentes, con
flujos superficiales que alcanzaban decenas de litros por segundo, los cuales se vieron
interrumpidos por el descenso del nivel estático del acuífero. Por tanto, en la actualidad,
estos manantiales no existen (Peralta et al., 1971). De este modo, la Quebrada Los Choros
presenta escurrimiento superficial solo cuando las lluvias invernales son de carácter
catastrófico, lo que ha ocurrido en 1997 y en marzo del 2015.
Según cálculos hechos por Saenz 2004, siguiendo metodología de Custodio y Lamas
(1996), en el caso de eventos torrenciales (42 mm en 48 horas, la cual es la media durante
los últimos 35 años) la escorrentía sería de 3,17 mm, si es que la precipitación llegase a los
63mm, la escorrentía alcanzaría valores de 11,33 mm.
21
2.4 Clima
Hacia el Norte de los 33º de latitud Sur, el sello dominante del clima en Chile es la
aridez, determinado por la subsidencia subtropical. La corriente de Humbolt, fría, se
desplaza hacia el Ecuador, ejerciendo un efecto en las temperaturas y la humedad de la
zona, produciendo, por una parte, anomalías térmicas negativas, y por otra, neblina y
nubosidad nocturna y matinal (Antonioletti et al., 1972).
El semiárido de Chile, entre los 27º y 32ºS, yace a lo largo de una zona de transición
entre la híper aridez del Desierto de Atacama, hacia el norte, y el clima mediterráneo,
característico de la zona central de Chile, hacia el sur (Antonioletti et al., 1972).
Desértico frío de montaña: se encuentra entre los 1.500 y los 4.000 m s.n.m. (Ver
Figura 2.3), y se caracteriza por una gran sequedad del aire y un alto contraste entre las
temperaturas del día y la noche, con cielos permanentemente despejados.
22
Figura 2.3 Clima Regional. El rectángulo celeste enmarca aproximadamente la zona de estudio
(modificado de Romero et al., 1988).
2.4.1 Pluviometría
La Dirección General de Aguas, el año 2004, genera un mapa con la variación de las
precipitaciones a lo largo y ancho de la cuenca de drenaje Los Choros (Figura 2.4), donde
se observa un paso de 35 mm en el sector costero, áreas bajas y medias, a un campo de
mayor en precipitaciones a los pies de la Cordillera Principal Oriental, llegando a los 310
mm en la parte más alta (~4.000 m s.n.m.).
23
Figura 2.4 Distribución de precipitaciones anuales dentro de la Cuenca Los Choros. Tomado de DGA
(2004).
Luego, Ayala et al. (2006) realizaron una recopilación de datos para conocer la
distribución espacial de las precipitaciones en torno al área de la cuenca Los Choros. En
la Figura 2.5 se puede observar la relación de las precipitaciones medias con la altura,
observándose una relación polinómica de segundo grado entre ambas variables.
Figura 2.5 Relación obtenida por Ayala et al. (2006) entre elevación y precipitaciones.
24
2.4.2 Temperatura
Figura 2.6 Relación obtenida por Ayala et al. (2006) entre elevación y temperatura.
25
3 Metodologías
3.1 Geomorfología
3.1.1 Morfometría
𝐴𝑐 = 𝜋𝑟 2
𝐴𝑐
𝑟=√
𝜋
26
𝑃𝑐
𝐶𝑐 =
2√𝐴𝑐 𝜋
Relación entre el diámetro de un círculo con igual área que la cuenca y la longitud
máxima de la misma.
𝐴𝑐
𝑑 = 2√
𝜋
2 𝐴𝑐
𝑅𝑒 = √
𝐿𝑐 𝜋
𝐴𝑐
𝐹=
𝐿𝑐 2
∑𝐿
𝐷𝑑 =
𝐴𝑐
ΣL: Suma de las longitudes de los cursos que integran la red de drenaje.
27
se rectificó en terreno, donde se estudiaron las morfologías a lo largo de la Quebrada Los
Choros (Resumen de paradas en ANEXO A).
Con toda esta información se construye un mapa que incluye información tanto
litológica, tomada a partir de las cartas de Creixell et al., 2012 y 2013, y geomorfológica, a
partir de los datos obtenidos en este trabajo, a una escala de 1:100.000, el cual se puede
observar en el mapa fuera de texto y en la sección 4.4.
3.2 Sedimentología
28
Figura 3.1 Ubicación de puntos de control realizados en terreno. Los puntos señalados con flechas
corresponden a puntos donde se realizaron calicatas, para analizar la distribución de tamaños de
grano.
ф = −log 2 d
29
Tabla 3.1 Escala de tamaño de granos (Wentworth, 1922), mostrando la correlación entre ф y d.
Diámetro de la
Valores de ф Tipo de partícula
partícula (d) [mm]
Bolones
-8 256
Guijarro
-6 64
Gruesa
-4 16 Grava
Fina
-2 4
Gruesa
-1 2
Arena Media
1 0,5
Fina
4 0,0625
Limo
8 0,00390625
Arcilla
Figura 3.2 Diferentes tipos de gráficos para análisis granulométrico. (Modificado de Folk, 1974).
30
Por último, la curva de frecuencia acumulativa, dependiendo de su forma, entregará
información acerca del grado de concentración de partículas que fueron transportadas y
depositadas, tanto por medios de tracción, saltación y de suspensión, dependiendo de la
energía del agente transportador (Figura 3.3).
Log2(d [mm])
Figura 3.3 Curva de frecuencia acumulativa destacando el agente transportador de los sedimentos.
El grado de selección de una muestra de sedimentos puede ser expresado por varios
parámetros estadísticos. El más simple de estos es la medida de la tendencia central, del
cual hay tres versiones comúnmente usadas: La mediana, la moda, y la media. La mediana
es la que separa el 50% (ф50) de la muestra de la otra mitad. La moda es la clase con mayor
frecuencia. La media ha sido definida varias veces, pero la fórmula más común (tomada
de Folk y Ward, 1957) es:
31
Tabla 3.2. Escala de valores para la escala de selección (Modificada de Folk y Ward, 1957)
Selección (𝝈)
Muy buena <0,35
Buena 0,35-0,50
Moderada 0,5-0,71
Mediana 0,71-1,00
Mala 1,00-2,00
Muy mala 2,00-4,00
Extremadamente mala >4,00
Asimetría (Sk)
Muy negativa -1,0 a -0,3
Negativa -0,3 a -0,1
Simétrica -0,1 a 0,1
Positiva 0,1 a 0,3
Muy positiva 0,3 a 1,0
El grado de curtosis (kurtosis) indica que tan marcado es un peak de cierto valor de
Φ, o si existe un rango mayor de valores predominantes. El rango de valores se muestra
en la Tabla 3.4., y este valor viene dado por la siguiente ecuación:
ф95 − ф5
𝐾=
2,44(ф75 − ф25 )
Tabla 3.4. Escala de valores del grado de curtosis (Modificado de Folk y Ward, 1957)
Curtosis (K)
Muy platicurto <0,67
Platicurto 0,67-0,90
Mesocurto 0,90-1,11
Leptocurto 1,11-1,50
Muy Leptocurto 1,50-3,00
Extremadamente Leptocurto >3,00
32
Los análisis granulométricos proveen información cuantitativa, en particular para
análisis y cuantificación de los procesos de transporte y de depósito. A su vez, pueden
llevar a errores si el material pertenece a sedimentos retrabajados provenientes de
antiguos sedimentos.
a)
b)
a)
b)
Figura 3.4 Ubicación de las muestras de arenas extraídas en terreno para realizar cortes transparentes.
La Figura superior izquierda muestra una contextualización de las muestras tomadas en a) y en b). a)
Muestras tomadas en mantos arenosos, señaladas con puntos amarillos, al sureste, muestras
correspondientes al manto arenoso Choros Bajos, y al noroeste muestras correspondientes al manto
arenoso Punta de Choros. b) Muestras recolectadas a lo largo de la Quebrada Los Choros. Las
enmarcadas con círculos naranjos, son las muestras a las que se les hizo conteos modales. Muestra 18
en Quebrada El Romero.
33
3.3.1 Composición petrográfica-mineralógica de los sedimentos: conteos
modales
Para realizar un conteo modal con resultados estadísticamente fiables para todos los
parámetros registrados, se deben contar 300 o más puntos por muestra (Van der Plas y
Tobi, 1965). De este modo, los valores obtenidos varían menos de un 5% respecto a los
reales (Ingersoll et al., 1984).
Las arenas son los sedimentos detríticos más utilizados en estudios de procedencia,
ya que se originan como partículas sólidas que se desprenden de la roca, pero, a la vez, son
lo suficientemente pequeñas como para observar una muestra considerable de granos en
una sola lámina delgada. La ventaja de las partículas tamaño arena es que conservan la
composición y textura original cuando están formadas por fragmentos líticos, a pesar del
transporte y de los procesos diagenéticos estos están casi inalterados, además de que
34
guardan información sobre la roca que derivaron. Las características texturales (tamaño
y forma de grano, entre otras) permiten determinar la madurez del sedimento original
(Ingersoll et al., 1984).
En el presente estudio se decidió hacer un conteo modal del tipo tradicional, en el cual
se hace mayor distinción en la proveniencia de distintos fragmentos, y se mantiene un
registro de las texturas presentes en estos, lo que da indicaciones más claras sobre la
fuente de sedimentos. Con el efecto de hacer una mayor distinción entre fragmentos
provenientes de las distintas formaciones presentes en la zona, donde se distingue entre
fragmentos mono minerales y fragmentos ígneos plutónicos, ígneos extrusivos,
sedimentarios marinos y continentales, metamórficos, etc. El ANEXO G presenta la
descripción de los fragmentos detríticos estudiados.
𝑦 = 𝑓(𝑥1 , 𝑥2 , … , 𝑥𝑝 )
𝑦 = 𝑏𝑋 + 𝑒 (1)
𝑏1 𝑥11 … 𝑥1𝑝 𝑒1
[𝑦1 … 𝑦𝑝 ] = [ … ] ∙ [ … … … ] + […]
𝑏𝑛 𝑥𝑛1 … 𝑥𝑛𝑝 𝑒𝑛
Donde e sería un vector columna con n filas, las que representan el error de la
variable representada.
El buen ajuste del modelo una regresión lineal es evaluada por medio de diferentes
parámetros (Timm, 2002).
36
𝑝
|𝑥𝑣𝑗 − 𝑥𝑡𝑗 |
𝑑𝑣𝑡 = ∑
(𝑥𝑣𝑗 + 𝑥𝑡𝑗 )
𝑗=1
Como cada elemento de la suma esta entre 0 y 1, valor máximo de dvt es igual a p,
donde p es el número de variables. Dividiendo la distancia de Camberra por p, la
Similaridad de los objetos v y t es,
𝑑𝑣𝑡
𝑠𝑣𝑡 = 1 −
𝑝
Donde valores más cercanos a 1, representan objetos con mejor ajuste de un modelo
de regresión lineal.
El análisis ANOVA es una herramienta útil para evaluar buenos ajustes. Varios
parámetros son calculados:
𝑅𝑆𝑆 = ∑(𝑦𝑖 − ŷ𝑖 )2
𝑖
Bajos valores de RSS y altos valores de MSS indican un buen ajuste del modelo de
regresión lineal.
Coeficiente de determinación
𝑅𝑆𝑆
𝑅2 = (1 − ) 100
𝑀𝑆𝑆
Mientras mayor sea el valor de R2 mejor es el ajuste de las variables regresoras para
predecir y. Pues a mayor R2, menor RSS y, por lo tanto, más cercanos están los puntos
calculados con los valores observados.
37
La composición de los miembros terminales que componen la matriz X se
encuentran en el ANEXO H, la cual fue determinada a partir de la información obtenida
de las cartas Carrizalillo-El Tofo y Estación Chañar-Junta de Chingoles (Creixell et al.,
2012 y 2013, respectivamente).
38
4 Relieve local y Morfología
39
Figura 4.1 Principales puntos de referencia con sus nombres, en azul se observa la carretera
Panamericana, y en naranja el límite de la Cuenca Los Choros.
40
4.1 Relieve local
La zona de estudio se caracteriza por presentar valles en forma de “v”, en algunos casos
con lechos planos y amplios, lo que da indicios de un estado avanzado de erosión aluvial.
Las pendientes varían mayormente entre los 10 y 30º (Figura 4.2), con el desarrollo de
extensas zonas de pendientes menores a 10º, donde se destaca el área ubicada al centro
norte de la zona de estudio, el cual corresponde a dos superficies de erosión. Estas
superficies de bajo ángulo, entre otras comprendidas en la parte alta de la presente cuenca,
fueron estudiadas a detalle por Urresty (2009). Por otro lado, las cumbres alcanzan
alturas de 4.148 m s.n.m. en el Cerro Peralta, dentro de la Cordillera Principal Occidental,
donde el relieve se caracteriza por presentar altas cumbres, incididas por vertientes con
forma de V marcada, y 1.438 m s.n.m. en el Cerro Cachiyuyo, perteneciente a la Cordillera
de la Costa.
41
4.2 Parámetros morfométricos
Parámetro geométrico
Área 3.837,9 km2
Perímetro 374 km
Altura máxima 4.148 m s.n.m.
Largo máximo 89,2 km
Ancho máximo 74,3 km
Las pendientes de las quebradas, por lo general son bastante llanas. Analizando la
pendiente media para los principales tributarios, la de mayor pendiente corresponde a la
Quebrada Las Chacras (12,1%), seguido por La Totora (7,9%), Romero (4,8%), y luego las
quebradas Grande, Pelícano, Desvío Los Choros y Choros Altos con pendientes que van
desde (1,1 a 3,5%), en la Tabla 4.2 se presenta un resumen de las pendientes obtenidas
para los afluentes principales.
42
disminución hacia el Este de la confluencia con la Quebrada Puquitos (Figura 4.3), en el
margen oriental de la Cordillera Principal Occidental.
Figura 4.3 Variación de la pendiente del thalweg de la Quebrada los Choros a lo largo de la misma, se
señala los puntos de confluencia con los tributarios principales, y con puntos naranjos los límites de
las distintas pendientes
Gregory y Walling (1973) señalaron que cuanto más circular es una cuenca más
retardo existe entre el momento de precipitación y el momento de crecida en la
desembocadura, pero, al mismo tiempo, más acusada y súbita es la misma crecida, y por
tanto más alto es el riesgo de que se produzcan inundaciones (Sala y Gay, 1981).
43
Tabla 4.3 Parámetros morfométricos de la cuenca de drenaje Los Choros
Coeficiente de compacidad
Gravelius (1914) Radio circunferencia=A [km] 34,95
Perímetro circunferencia [km] 219,60
Cc 1,70
Razón de elongación
Schumm (1956) Radio circunferencia =A [km] 34,95
Diámetro [km] 69,90
Re 0,78
Factor de forma
Horton (1945) Área del cuadrado circunscrito [km2] 7992,07
F 0,48
Densidad de drenaje
Largo total [km] 9673,20
Dd [km/km2] 2,52
Tabla 4.4 Formas de la cuenca de acuerdo al índice de compacidad, tomado de Campos (1992)
La razón de Elongación (Re), para el caso de la cuenca Los Choros es de 0,78. Este
parámetro es la relación entre el diámetro de un círculo con igual área que la de la cuenca
y la longitud máxima de la misma. La fórmula aquí ocupada es la más extendida para
calcular este índice debido a la alta correlación que guarda con la hidrología de la cuenca.
Valores cercanos a la unidad implican formas redondeadas, y en cuanto menor sea, será
más achatada.
44
El factor de forma (F, ver Tabla 4.5), propuesto por Horton (1945), se relaciona el área
de la cuenca y la longitud de la misma. En ese sentido, valores inferiores a la unidad
indican cuencas alargadas y aquellos cercanos a uno son redondeadas. En el caso de la
cuenca de drenaje Los Choros, éste factor tomó un valor de 0,48.
Tabla 4.5 Clases de cuencas según el Factor de Forma, tomado del instituto nacional de Ecología,
México, 2012.
45
)
a)
b)
Figura 4.4 Formas fluviales. a) Se observa el patrón dendrítico a gran escala que tiene la cuenca. Donde
con azul se muestra la red de drenaje, de fondo el DEM de 30 m de precisión. b) muestra el carácter
meándrico con componente trenzado y en menor medida anastomosado.
46
Pedernales tienen índice 8, y las quebradas Los Choros Altos, Desvío Los Choros, Pique,
Del Carrizo y Tabaco, poseen un índice 7.
En la zona de estudio han sido identificadas numerosas morfologías, las cuales fueron
clasificadas según características geométricas y evidencias sedimentológicas, relaciones
de contacto entre depósitos, además de su ubicación geográfica.
47
Figura 4.5
Geomorfología y
litoestratigrafía de
la cuenca Los
Choros. Leyenda
en página siguiente
(Figura 4.6). Para
mayor detalle ver
mapa fuera de
texto.
48
Figura 4.6 Continuación Figura 4.5 Leyenda del mapa geomorfológico de la cuenca de drenaje Los
Choros.
49
4.4.1 Formas de ladera
Las laderas constituyen el área más amplia de la zona de estudio, con un porcentaje
cercano al 90% del total del área de estudio (Ver mapa fuera de texto).
Figura 4.7 Formas de ladera. Diferencias entre ladera rocosa y ladera cubierta con suelo residual. A la
izquierda, foto tomada en terreno y a la derecha vista en planta. Las líneas azules marcan la diferencia
entre cada tipo de ladera, la línea roja en la imagen derecha, marca el límite oriente de la cuenca Los
Choros.
50
Laderas de este tipo se encuentran con mayor frecuencia en la Cordillera Principal
Oriental, no mostrando ningún patrón según la litología que involucran (Figura 4.5 y
mapa fuera de texto para mayor detalle).
Según Blight (2012) el suelo residual es aquel formado por material proveniente de
procesos de meteorización in situ, y, consecuentemente, ha sufrido muy poco a nulo
transporte, por tanto se acumula en el lugar de origen. Este tipo de laderas presentan un
recubrimiento compuesto por este tipo de suelos (Figura 4.7).
Pedraza et al. (1996) define dichas formas, como masas de roca y detritos no
consolidados en la base de acantilados y laderas, depositados por lavado de superficies,
particularmente por efectos gravitatorios, en ocasiones asistido por la presencia de agua.
Durante la campaña de terreno se identificaron conos gravitacionales, un ejemplo de los
cuales se muestra en la Figura 4.8 (Ver mapa fuera de texto).
51
SW NE
Los conos gravitacionales con área tal que facilita su delineamiento en el mapa se
encuentran localizados sobre la terraza de abrasión marina, cercanos a la localidad de
Choros Bajos (Ver mapa fuera de texto).
Haciendo una clasificación según lecho, siguiendo los parámetros definidos por
Howard (1980) y Howard et al. (1994), el cauce principal de la cuenca Los Choros
corresponde a un lecho rocoso (bedrock channel) en la Cordillera Principal Occidental,
mientras que, aguas abajo, pasaría a conformar un lecho transitorio aluvial-rocoso (mixed
bedrock-alluvial), con mayor componente de lecho vivo de grava y arena (live bed gravel-
sand alluvial channel), los cuales se producen en zonas montañosas, áridas o árticas,
donde la producción de sedimento es alta y la meteorización física predomina sobre la
52
química. En canales de esas características, se transporta una amplia gama de familia de
granos, los cuales, en su mayoría son movilizados en estados de flujo cercano (concepto
de “igual movilidad” acuñado por Parker y Kingeman en 1982).
Superficies subparalelas al valle actual, las cuales coinciden con antiguas superficies
de inundación, la cual se forma por la agradación de un flujo, y su posterior incisión
vertical o por la erosión de unidades previamente existentes.
53
Figura 4.9 Terrazas fluviales. Arriba: Fotografía terrazas de agradación reciente (to, t’ y t’’) presentes
en la zona de estudio. Abajo: Fotografía de terrazas fluviales antiguas.
Producto de la actividad fluvial antigua, la cual cesó en 1947 (Peralta et al., 1971), se
producen distintos niveles de terraza, algunas agradacionales (T4, T2 y T1) y otras
erosionando unidades inferiores (T3, desarrollada en su mayor parte sobre Formación
Confluencia). Hoy se reflejan superficies subparalelas al valle actual, donde las diferencias
de alturas entre ellas van de 40 a 10 m, la cual va disminuyendo desde la T4 hacia T1.
Donde T4 (Figura 4.9) se encuentra a 95±5 m s.n.v.a. (metros sobre el nivel del valle
actual); T3 (Figura 4.9), a 57±5 m s.n.v.a.; T2 (Figura 4.9), a 19±4 m s.n.v.a.; y T1, a
10,5±0,5 m s.n.v.a. Para su distribución ver Figura 4.10 b) y mapa fuera de texto.
54
a)
b)
Figura 4.10 Vistas en planta de terrazas fluviales. Figura superior, es la contextualización de las figuras
siguientes, donde los rectángulos corresponden a las zonas donde se desarrollan las cartografías de las
imágenes inferiores, el rectángulo izquierdo corresponde a la imagen b) y la derecha a la imagen a). a)
terrazas agradacionales recientes. b) terrazas erosionales y agradacionales antiguas, donde se muestra
el rango de altura sobre el valle en la cual se desarrollan.
55
4.4.3.3 Escarpe fluvial
Figura 4.11 Llanuras de inundación. En negro se demarca los límites de las llanuras de inundación. En
amarillo el manto arenoso. Imagen tomada de Google Earth.
56
4.4.4 Formas y depósitos aluviales
Figura 4.12 Formas aluviales. Arriba: En naranja se marcan los abanicos aluviales, mientras que en
amarillo se destaca la planicie aluvial, y en café depósitos aluviales antiguos. Abajo: efectos de la
incisión fluvial en un abanico aluvial.
Ubicados en las partes distales o niveles base de gran parte de las quebradas generan
superficies abultadas, alargadas longitudinalmente (Figura 4.12), alimentados por flujos
57
de detritos menores. Presentes en la mayor parte de la zona, especialmente en
desembocaduras de quebradas, relativamente encajonadas.
Frecuentes en toda la zona de estudio, pero se desarrollan con mayor expresión areal
desde la Quebrada Desvío los Choros, hacia el Oeste. A lo Largo de la quebrada principal,
Quebrada Choros Altos, El Boquerón, Las Docas y Romero.
58
Figura 4.13 Depósitos aluviales y fluviales antiguos. Se distinguen formas aluviales (destacadas en
color naranjo) y fluviales (destacadas en color amarillo), además de los escarpes producidos por la
erosión presente principalmente en depósitos aluviales.
Figura 4.14 Depósitos de remoción en masa de caída de rocas. En ambas figuras se nuestra el escarpe
en ladera rocosa y dirección de transporte del material. Las fotos fueron sacadas al Este de la
confluencia con Quebrada La Totora.
59
4.4.5.1 Caídas de rocas
Ubicada en la confluencia entre las quebradas Los Choros y El Romero (Figura 4.5 y
mapa fuera de texto), poseen un área de 14.37 km2, con hasta 192 m s.n.m. de altura.
Labrada en conglomerados, que localmente pueden ser coquináceos, con gastrópodos y
bivalvos marinos (Figura 4.15 b)) los cuales sobreyacen a la Formación Coquimbo,
fuertemente cementados por carbonatos. Su superficie está levemente inclinadas hacia el
mar, 1º en promedio (Gómez, 2003).
Cordones que se observan sobre la terraza de abrasión litoral que se desarrollan sub-
paralelos a la línea de costa (Figura 4.15), que se pueden alzar 3 metros sobre la
60
anteriormente mencionada superficie, son notorios en imágenes aéreas, pero no
reconocibles en trabajo de terreno.
a) b)
SW NE
c)
Figura 4.15 Formas marinas. a) Achurada se muestra la terraza de abrasión marina, mientras que en
color azul se muestran paleocordones litorales. B) Detalle de conglomerado coquináceo que aflora en
la superficie de la terraza mostrada en a). c) vista en perfil de la línea de costa, modificada de Villagrán,
2007.
61
4.4.7 Depósitos eólicos
Constituidas por arenas bien seleccionadas de grano medio a muy fino, con nulo
grado de consolidación (Figura 4.16), se distribuyen ampliamente en la zona costera
(Creixell et al., 2012), y se originan a partir de transporte de partículas por el viento.
Corresponden a complejos de campos de dunas que en el presente trabajo no han sido
estudiados a detalle, por lo que se agrupan bajo el nombre de Manto Arenoso.
NNO SSE
Figura 4.16 Manto arenoso del sector Choros Bajos, ubicado al norte de la desembocadura de la
quebrada Los Choros.
La Pediplanicie Domeyko (Figura 4.17) fue estudiada por Garrido (2009) y Urresty
(2009), se encuentra compuesta por cinco superficies de bajo relieve las cuales son, de
este a oeste: Superficie de Erosión San Félix (3.400 – 4.100 m s.n.m.), Superficie de
62
Erosión La Silla (2.300-2.800 m s.n.m.), Superficie de Pedimentación Corredores (1.499-
2.700 m s.n.m.), Superficie de Erosión Algarrobillo (800-1.400 m s.n.m.) y Superficie de
Pedimentación-Depositación Las Lagunitas (820-1.350 m s.n.m.), las cuales no fueron
diferenciadas en el presente trabajo.
O E
Figura 4.17 Pediplanicie Domeyko, ubicada, en parte, en la zona cetro norte de la cuenca de drenaje Los
Choros
63
4.5 Discusiones relieve local y morfología
La cuenca de drenaje Los Choros es, dada su extensión areal, una cuenca intermedia
a grande. Las cuencas de gran tamaño tienen la capacidad de recoger mayor cantidad de
precipitaciones que las pequeñas, por lo que, en un principio, las crecidas tenderán a ser
más voluminosas; sin embargo, el tiempo de respuesta entre la precipitación y el peak de
crecida, será más lento, y la duración del alto caudal producto de la tormenta es más largo.
Por otra parte, si es que la tormenta llega a precipitar solo en una parte de la cuenca, la
atenuación en el hidrograma de crecida resultante es mayor, a medida que se mueve a
través de la red de drenaje hacia la sección de cierre, en una cuenca amplia que en una
pequeña (González de Matauco, 2004). Este, eventualmente, podría ser es el caso de la
zona estudiada, ya que, como fue revisado en la sección 2.4 (Clima), las precipitaciones
orográficas tienen una gran importancia en la zona, observándose mayor concentración
de lluvias en la cabecera, que en las partes bajas de la quebrada.
La densidad de drenaje es relativamente baja, por lo tanto muestra una textura gruesa.
Este tipo de textura, según las descripciones de Strahler (1964) y Senciales (1999), se da
en localidades de alta vegetación, y rocas altamente permeables. Por otro lado, Morisawa
(1985) describe a las cuencas con este rango de densidades, como cuencas permeables, en
clima lluvioso con una cobertura importante de vegetación. Sabemos, por lo descrito en
las secciones 2.1 y 2.4, marco geológico y clima, respectivamente, que estas afirmaciones
no son correctas, ya que el sustrato de la zona de estudio es mayoritariamente cristalino y
estamos en presencia de un clima semiárido. En este trabajo este valor será atribuido a la
edad de la cuenca, la cual presenta rasgos de estar activa desde el Mioceno, según la
morfología, facies y edades de las formaciones Coquimbo y Confluencia, y al clima que se
ha vuelto cada vez más árido en la zona.
Por otro lado, los valores de Dd (densidad de drenaje) afectan a la escorrentía Chorley
(1969) y Carlston (1963), donde en zonas con alta densidad la escorrentía recorre la
superficie rápidamente, rebajando el tiempo de concentración e incrementando el peak
de crecida, al haber menor infiltración. De manera que, en el caso de Los Choros sucede
exactamente lo contrario, se registran altas tasas de infiltración en el relleno no
consolidado del valle y alimentación del flujo subsuperficial, lo cual hace suponer un
atenuamiento del caudal punta. A ello contribuye de manera importante las escasas
pendientes de una buena parte de la cuenca.
65
4.5.2 Posibles controles en la red de drenaje de la cuenca Los Choros.
4.5.2.1 Litología del substrato
Por lo tanto, las diferencias litológicas sería un factor de control determinante, solo en
las diferencias entre unidades de roca y semiconsolidadas.
66
4.5.2.2 Precipitaciones
4.5.2.3 Estructuras
Al superponer el modelo de elevación digital con una simbología que evidencia la red
de drenaje, con las principales fallas presentes en la zona (Figura 4.18), es posible notar
ciertas características.
1.- Sistema de Fallas Vicuña-San Félix, este conjunto de estructuras corta secuencias
volcánicas de edad Cretácico Superior–Paleógeno y cuerpos intrusivos Paleoceno–
Eoceno, lo que según las edades de las rocas afectadas por la falla, indican que estas
estuvieron activas durante el Oligoceno, período el cual se atribuye el inicio del alzamiento
de la Cordillera Principal (e.g. Cembrano et al., 2003; Charrier et al., 2005). Además, en
la zona de estudio mostraría señales de actividad reciente, debido a la formación de
abanicos aluviales en zona marcada por un rectángulo celeste en la Figura 4.18 (Figura
4.19.a)).
67
a)
Figura 4.18 Principales estructuras que se observan en la zona (en rojo), en negro el nombre de las
unidades que limitan los polígonos; Los thalwegs se muestra como líneas finas entrecortadas de color
celeste; en blanco nombre se las principales quebradas afectadas por las estructuras y en verde, el
perfil A-A’.
2.- Paralelismo de la Quebrada Choros Altos y el Sistema de falla El Tofo (Figura 4.18).
Bajo esta quebrada se encontraría el contacto entre el quinto miembro de la Formación
Punta del Cobre, y el Complejo Plutónico El Trapiche (Creixell et al., 2012), el cual se
encuentra cubierto por depósitos Neógenos y Holocenos, esto hace sospechar que existiría
una falla que pone en contacto ambas unidades y, en consecuencia, el desarrollo de la
quebrada siguiendo esta debilidad (Figura 4.19 b) y c)).
68
cuales se desarrollarían fallas, las cuales bajarían la erodabilidad de la roca, facilitando el
avance de los cauces.
Por otro lado, el Sistema de Falla El Tofo, sería la responsable de que en esta quebrada
se produzca otra particularidad, el desarrollo preferente de abanicos aluviales en la ladera
de roca intrusiva, Complejo Plutónico El Trapiche, a su desarrollo en laderas
estratificadas, y por ende de mayor erodabilidad, del quinto miembro de la Formación
Punta del Cobre. El movimiento relativo que genera la falla produce un gradiente, que
favorece la transferencia de masa desde las laderas de roca intrusiva, hacia el fondo de la
quebrada (Figura 4.19 c)). Lo que ha ocurrido, en períodos intermitentes desde el
Mioceno, y actualmente sigue favoreciendo la generación de abanicos aluviales sobre la
Formación Confluencia, tanto en el valle de la Quebrada Choros Altos, como desde la
cabecera de las facies aluviales de la Formación Confluencia. Todo lo anteriormente dicho,
se corrobora por el perfil hecho para la carta geológica Carrizalillo-El Tofo, donde Creixell
et al. (2012), la porción de este perfil que cruza la Quebrada Choros Altos se encuentra en
la Figura 4.19 c), cuya traza se evidencia en la Figura 4.18 (verde). Este tipo de procesos,
estaría produciendo un ensanchamiento del valle Los Choros Altos.
a) 69
b)
c)
Figura 4.19. Morfologías con control estructural. a) Abanicos producto de la actividad holocena del
sistema de falla Vicuña-San Félix. b) Sección de la geología del área Carrizalillo-El Tofo (tomado
Creixell et al., 2012), donde se obtiene el perfil que se observa en c).
4.5.2.4 Tectónica
70
Kinckpoint
Figura 4.20 Variación de pendiente a lo largo del thalweg de la Quebrada Los Choros, donde se indica
el kinckpoint. La presente figura se puede ver con mayor claridad en la sección 4.1
71
El último evento de alzamiento, es aquel que exhumó la Formación Coquimbo y facies
subacuáticas pleistocenas, que en la zona de estudio se vería reflejado por la terraza de
abrasión marina (ver mapa fuera de texto), pero que en la Quebrada Carrizalillo, más de
20 km al norte de la zona de estudio, este se vería reflejado por la existencia de 4 niveles
de terrazas marinas (Figura 4.21, Le Roux et al., 2005a), donde la más baja y más joven
tiene una altura de 3±1 m s.n.m.; la segunda entre los 47±5 y 50±10 m s.n.m., labrada en
la Formación Coquimbo hacia el norte de Carrizalillo, y directamente sobre basamento
metamórfico hacia el sur de dicha localidad; la tercera, paralela a la línea de costa, cubierta
por conglomerados polimícticos, pobremente consolidados con fragmentos de hasta
tamaño bloque, tiene una altura de 105±2 m s.n.m.; mientras que la más alta 225 m s.n.m.,
presenta cordones litorales reconocibles sólo en fotografías aéreas y se presenta labrada
sobre depósitos que sobreyacen a la Formación Coquimbo.
Figura 4.21 A la Izquierda un contexto de la ubicación de la figura derecha. Esta última, modificada de
Le Roux et al. (2005a) muestra los distintos niveles de terrazas marinas encontradas en el sector de
Carrizalillo.
Existen al menos tres teorías que explicarían el alzamiento de facies marinas en este
período. Le Roux et al. (2005a, b) establecen este sería producto de la reaceleración de la
convergencia de las placas de Nazca y Sudamericana, luego de la subducción de una dorsal
hipotética, oblicua margen, que sería paralela y ubicada hacia el oeste de la Dorsal de Juan
Fernández. Otras propuestas fue planteada por Delouis et al. (1998) quienes propusieron
que el alzamiento se produjo por una flexura regional del antearco producto de erosión
por subducción, debido a la subducción de material de baja densidad bajo el continente, y
72
Marquardt et al. (2004) consideran que el alzamiento es consecuencia de la extensión
cosísmica durante grandes terremotos.
Cada uno de estos eventos de rápido alzamiento, registrado en cada uno de estos
niveles de terrazas, habría producido una onda incisiva que se habría propagado a lo largo
de la Quebrada Los Choros, donde la que se observa hoy en el sector Oriente sería producto
del último evento de alzamiento a los 6 ka, esta sucesión de eventos de alzamiento, aparte
de explicar la diferencia de empinamientos también explicaría el aumento progresivo del
ancho del valle aguas arriba, donde aún se encontraría en una fase incisiva, mientras que
en las zonas bajas de la cuenca esta se encontraría en una fase agradacional. Por otro lado,
estos eventos producirían en consecuencia un descenso del nivel estático, sumado a las
condiciones de aridez del a zona, producto del cual se produciría un abandono de los valles
presentes en las zonas baja de la cuenca (e.g. quebrada Romero, quebrada Choros Altos),
los cuales en la actualidad presentan escarpes en la confluencia con la quebrada principal
(ver mapa fuera de texto).
Diversos autores han generado modelos para variadas cuencas donde se explicarían
los ciclos de agradación e incisión del Pleistoceno-Holoceno, dado los cambios climáticos
(Ver Macklin et al., 2002; Gao Cunchai, 2004; Raj, 2007). Aunque este modelo fue
concebido para áreas con cobertura vegetal importante, se podría afirmar que el patrón
general de agradación e incisión es esencialmente controlado por la variación de la
escorrentía y el aporte de sedimentos (Riquelme et al., 2011), y donde el contexto de la
cuenca ya sea tectónica, alto relieve o glaciar juegan un rol secundario, favoreciendo la
creación y preservación de depósitos, debido a las respuestas del valle ante cambios
climáticos (Macklin et al., 2002).
En este modelo la fase agradacional del río ocurre durante períodos fríos y secos,
cuando la vegetación se vuelve más superficial, favoreciendo la erosión de las laderas de
los cerros, resultando en un aumento de la tasa de aporte sedimentario desde las laderas,
que haciendo analogía con los procesos registrados en el presente estudio, en esta etapa
se favorecería la formación de laderas con recubrimiento de suelo residual, y posterior
aporte del material suelto hacia los cursos del valle en procesos aluviales menores. A la
inversa, en períodos cálidos y húmedos, volvería la cobertura vegetal abundante en
respuesta al aumento de las temperaturas, y se produciría una consecuente disminución
de los aportes vertidos desde las laderas de los cerros hacia el cauce, y, por tanto, un mayor
trasporte y erosión de los sedimentos previamente aportados desde las laderas,
disponibles en el lecho del río, dicho en otras palabras, se produciría la incisión del lecho
del valle.
Luego del paso de la dorsal de Juan Fernández, cerca de los 2,6 Ma (Le Roux et al.,
2005a), se habría producido alzamiento rápido, el cual habría generado 4 niveles
aterrazados marinos en la zona de Carrizalillo (Le Roux et al., 2005a) como fue detallado
en la sección 4.5.2.1, las cuales también fueron registrados en el relleno del valle, tanto en
depósitos fluviales y aluviales, antiguos y actuales, aguas adentro en la Quebrada Los
Choros. Sin embargo, no se descarta que alguna de estas sea producto de procesos de
75
agradación e incisión debido a periodos intermitentes de eventos pluviométricos mayores
y relativa sequía entre los ~25 ka y los ~13 ka (en base a información recopilada por
Aguilar, 2010), ver Figura 4.22, o que estos mismos eventos hayan producido otros niveles
de aterrazados entre medio no registrados en el presente trabajo, como también se puede
producir la situación en que algunos de los niveles aterrazados, presentes en los depósitos
fluviales y aluviales tanto antiguas como actuales, sean producto de la propagación de los
eventos de alzamiento, y otros sean producto de la incisión de eventos de mayor
pluviometría (Figura 4.22).
Figura 4.22 Gráfico que ilustra la variación de las precipitaciones en la alta cordillera de los Andes
semiáridos durante los últimos 30 ka. Los valores marcados con estrellas rojas, corresponden a valores
de precipitación a los 2500 m s.n.m., calculadas a través de la línea de equilibro glacial. Además de la
actual tasa de precipitación a los 2500 m s.n.m. (DGA, 2007). Tomado de Aguilar (2010).
Plioceno Superior: Como señalan Alpers y Brimhall (1988) y Hartley (2003) este
período el clima se vuelve hiperárido, por lo tanto habría bajado la densidad de vegetación
con respecto al período anterior, se habría favorecido la formación de laderas cubiertas
por suelo residual, y el aporte de material hacia el valle sería a través de procesos aluviales
menores y coluviales. En este período no se habrían producido cambios destacables en la
geomorfología de la zona de estudio.
76
Pleistoceno: Según los señalado por Zech et al. (2006) y Riquelme et al. (2011), este
período se caracteriza por presentar un clima templado y húmedo, donde se habría
producido un nuevo período de gran aporte de material hacia el valle y una posible incisión
en él, como se detalla a continuación.
~480-~430 ka: Incisión de los depósitos previamente alzados, producto del clima
húmedo presente en el período y del descenso del nivel basal, el previo evento de
alzamiento habría generado una onda de incisión a lo largo de la Quebrada Los Choros, la
cual también se habría propagado a lo largo de las quebradas Choros Altos y Desvío los
Choros, donde la cuenca de drenaje Los Choros estaría incipientemente formada. Se
habría generado el escarpe de incisión de 95 m s.n.v.a. en la Formación Confluencia y
depósitos fluvio-aluviales cuaternarios.
~430 ka: Nuevo evento de alzamiento que se habría registrado en un nuevo nivel
aterrazado, con una diferencia de altura de 50 metros respecto al anterior en el sector de
Carrizalillo, dicha magnitud de desnivel no se ha observado en el presente estudio, sin
embargo, existe un nivel aterrazado en la Quebrada Los Choros, que tiene una diferencia
de altura con el anterior cercana a los 40 m (T3 en mapa fuera de texto y Figura 4.23), la
cual se postula que estaría relacionada con este evento de alzamiento.
77
~330 ka: Nuevo pulso de alzamiento genera un nuevo nivel de terraza marina, 50 m
bajo el nivel de terraza anterior, nuevamente, en este caso, la diferencia es menor aguas
adentro, donde el siguiente nivel aterrazado presenta una diferencia de altura de 40 m,
dicha superficie se nombre T2 en el presente trabajo (ver mapa fuera de texto y Figura
4.23).
Dos eventos pluviométricos mayores han generado flujos en la quebradas Los Choros
durante los últimos 20 años, el primero en 1997 el cual Jan Van Dijk, describe en su
artículo “Santuario de la naturaleza desierto costero de los Choros” hecho el año 2011,
como “… un acontecimiento inolvidable e impresionante… el temporal de 1997 cuando el
río desenterró olivos en Los Choros para vararlos después en la playa…”. El año 1997, ha
sido uno de los inviernos más crudos en la etapa actual de la zona de estudio, registrándose
hasta 180 mm en el año distribuidos entre los meses de junio, agosto y octubre,
(información obtenida a partir de estadísticas hidrológicas en línea del DGA, sitio web:
snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes); y el segundo durante marzo del 2015, donde solo
entre los días 23 y 25 de dicho mes, se registraron 21 mm (fuente:
snia.dga.cl/BNAConsultas/reportes), donde el flujo se registró a partir del día 24 en la
tarde hasta el día 31 de marzo.
79
5 Sedimentología y estratigrafía de la Quebrada Los Choros
En el marco de la campaña de terreno entre los días 20 a 29 de agosto del año 2013,
se realizó una descripción superficial de puntos de observación, distribuidos a lo largo de
la Quebrada Los Choros como se puede ver en la Figura 5.1, a continuación se muestra la
variación de tamaños máximos y moda a lo largo de la quebrada, además de la variación
mineralógica de los fragmentos, el ANEXO A al resumen de las paradas realizadas durante
la campaña de terreno, en el ANEXO B se detalla la información sedimentológica
superficial de cada parada.
80
W E NW SE
Parada 1 Parada 7
S N S N
Parada 10 Parada 12
NE SW SE NW
Parada 18 Parada 16
Figura 5.2 Fotografías tomadas durante campaña de terreno de algunos de los puntos de observación
que durante esta se hicieron, cada fotografía presenta en la parte superior su orientación, y en la
esquina inferior izquierda, el número de la parada, cuya ubicación se puede observar en la Figura 5.1.
Figura 5.3 Variación de diámetro máximo de fragmentos a lo largo de la Quebrada Los Choros, margen
de error calculado en base a enterramiento que presenta fragmento en cuestión. En la Figura también
se señalan los lugares donde confluyen los tributarios principales a la Quebrada Los Choros.
En esta curva es posible observar que existe una tendencia clara en la disminución de
tamaños hacia la desembocadura, sin embargo esta no es uniforme, y es más persistente
hacia la desembocadura desde la confluencia de la quebrada principal con la Quebrada
Desvío Los Choros, desde parada 10 en Figura 5.1, inclusive también desde la parada 9
(Figura 5.1).
Los fragmentos mayores son, por lo general de origen ígneo, ya sea plutónico o
volcánico, los primeros con mayor presencia, mientras que solo se observó un fragmento
mayor de origen sedimentario en la parada 8, cómo se muestra en a Figura 5.4, seguido
por una serie de bloques menores hacia la desembocadura, los cuales por lo general no
pasaban de un diámetro de 20 cm.
82
Figura 5.4 Fotografías de la Parada 8 (Ver ubicación en Figura 5.1) a la izquierda, vista panorámica del
punto de observación. A La derecha, fauna fósil presente en bloque mayor.
Los fragmentos mayores de origen ígneo, por lo general muestran superficies lisas,
son sub-redondeamiento y con baja esfericidad, en cambio los fragmentos de origen ígneo
volcánico se muestran sub-redondeados, con superficies rugosas, y esfericidad
relativamente parecida a la de los fragmentos de origen intrusivo. Por otro lado, el bloque
mayor de origen sedimentario, se presenta sub-anguloso y con mayor esfericidad que los
fragmentos anteriores. Composicionalmente, los fragmentos mayores corresponden a
unidades aledañas o cercanas a los puntos de observación, aunque en el caso de la Parada
16, donde no existen formaciones de roca en sus alrededores, la fuente de proveniencia del
fragmento mayor se estima que es el Complejo Plutónico Las Cabras, dado que tiene
características petrográficas macroscópicas similares a fragmentos presentes en las
cercanías de dicha unidad.
83
Figura 5.5 Variación de rango de tamaño moda dentro de la matriz de los depósitos analizados
superficialmente, la matriz se considera fragmentos menores a tamaño Guijarro (menor a 64 mm). En
la Figura también se señalan los lugares donde confluyen los tributarios principales a la Quebrada Los
Choros.
Como se puede observar en la Figura 5.5, los valores de la moda de la matriz, fluctúan
irregularmente entre arena media y arena fina, sin embargo la Parada 9 se sale de este
rango, cuya superficie es de carácter limo-arcilloso. Composicionalmente, la matriz es
polimícticas, no pudiendo a primera instancia diferenciar una fuente principal de
sedimentos de este rango de tamaños, dicha diferenciación se hace a partir de la
manufacturación de láminas delgadas y posterior análisis bajo microscopio como se
explicará en la próxima sección (Sección 6).
84
Figura 5.6 Ubicación de calicatas donde se hicieron los estudios de macro-granulometría
En general, es posible observar una distribución polimodal, con una moda que
aumenta progresivamente de -2,25 Φ (4,76 mm), en la calicata 1 (C1 en la Figura 5.6), a
2,25 Φ (76,11 mm) en la calicata 4 (C4 en la Figura 5.6), como se puede observar en la
Figura 5.7. Por otro lado, la media y mediana disminuyen ligeramente hacia la
desembocadura (Figura 5.7) con valores que fluctúan entre -3,38 Φ (10,39 mm) y -
4,88 Φ (29,45 mm), y entre -5,3 Φ (39,4mm) y -4 Φ (16 mm), respectivamente, por lo que
predomina el tamaño grava gruesa. El tamaño máximo es de -7,66 Φ (202,25 mm) en la
mayoría de las calicatas, exceptuando la calicata 4 (C4 en la Figura 5.6 y Figura 5.7), donde
el valor máximo es de -7,84 Φ (229,13 mm).
85
Figura 5.7. Parámetros granulométricos dimensionales (máximo, mediana, moda y media, todos en
valores de Φ) con los que se caracterizan la distribución de tamaños de las distintas calicatas
(Ubicación de las calicatas en Figura 5.16).
86
Las curvas de frecuencia acumulativa de cada calicata muestran geometrías bastante
dispares a lo largo de la quebrada, como se puede observar en la Figura 5.9, sin embargo,
se pueden identificar puntos de quiebre de pendiente bastante marcados en cada una de
ellas, que además coinciden entre las mismas. El primero de ellos, no muy claro es entre -
5,25 ф (38,05 mm) y -4,25 ф (19,03 mm), y el segundo bastante marcado en 2 ф (0,25
mm), estos puntos, o sectores, corresponderían, como se señaló en la Sección 3.2, a la
separación entre modos de transporte de material dentro del mismo flujo, es decir, por
tracción, saltación y suspensión.
87
5.3 Estratigrafía de calicatas
En el siguiente acápite se referirá a matriz, como todos los fragmentos que constituyen
el depósito con tamaño menor a guijarro, es decir menor a 64 mm.
Los depósitos de los flujos presentes en la Quebrada Los Choros, estudiado a partir de
la confección de calicatas de 1 m3, son matriz soportados, donde esta constituye entre en
60 y el 80% del volumen total de los sectores estudiados, compuesta principalmente por
fragmentos de tamaño grava, y menor arena, aunque también se observan niveles
compuestos exclusivamente por arena o limo-arcillas en la calicata 4 (Figura 5.10).
Presentan, por lo general, estratificación débil a masiva, localmente se puede encontrar,
gradación normal de bloques (Calicata 1, en Figura 5.10), lentes de limo color café
(Calicata 2, en Figura 5.10). Todas presentan raicillas en el techo de los depósitos, aunque,
además, la Calicata 4 también presenta raicillas en la cota 0,3 m (Ver Calicata 4 en Figura
5.10).
Texturalmente los depósitos tienen muy mala selección, con clastos subredondeados
a redondeados, donde los fragmentos de origen ígneo intrusivo son los que presentan
mayor redondeamiento, además presentan baja esfericidad, la cual aumenta a menor
diámetro de las partículas.
88
Figura 5.10 Columnas estratigráficas de calicatas estudiadas. Dentro de las columnas se muestra la
distribución esquemática de fragmentos mayores a 7,62 mm (3’’) que hacen notar la estratificación
débil.
89
5.4 Discusiones
Desde la confluencia de la Quebrada Los Choros con la Quebrada Desvío Los Choros,
existen ciertos cambios en la morfología y en el relleno del valle, donde el ancho de este
pasa de menor a 543 m al este de la confluencia y mayor a 650 m al oeste de la misma, y,
por otro lado, es cada vez más frecuentes la presencia de depósitos aterrazados
semiconsolidados, los cuales están constituidos por fragmentos de tamaño máximo grava,
adyacentes a las laderas, correspondientes a la formas y depósitos aluviales y fluviales
tanto actuales como antiguos (Ver mapa fuera de texto).
90
Confluencia
con Q. Desvío
Acción erosiva Los Choros
conjunta entre flujo y
acción marítima/litoral
Figura 5.11 Modos de transporte de bloques mayores a lo largo de la Quebrada Los Choros. La línea
naranaja gruesa muestra la variación de tamaños de fragmentos mayores a lo largo del thalweg de la
Quebrada Los Choros, donde además se señalan las zonas de aporte directo desde laderas, zona de re-
movilización de material depositado, y zonas de acción conjunta entre erosión del crecidas y
marítima/litoral.
Como fue señalado en la sección 5.1 y 5.4.1 se notó la presencia de fragmentos mayores
de similares características macroscópicas, tanto en la parada 16, como en la parada 7
(Figura 5.12, ubicación en Figura 5.13), en ambos cosas corresponde a una granodiorita
91
leucocrática de grano medio con enclaves melanocráticos de composición diorítica. Dado
que este tipo de fragmentos no se observó en otras paradas más que en la parada 7, y como
este fragmento, en la misma, se observa con bajo redondeamiento y elongado (Figura
5.12), se asume que la fuente de sedimentos sería una cercana a este último, la cual sería
el Complejo Plutónico Las Cabras.
Parada 7 Parada 16
Figura 5.12 Fotografía fragmentos presentes en Parada 7 y fotografía de fragmento mayor ubicado en
la desembocadura de la Quebrada Los Choros (parada 16). Ubicación en Figura 5.11.
92
Figura 5.13 Trayecto recorrido por fragmento mayor encontrado en Parada 16, marcado con flecha
azul. Puntos naranjas, marcan puntos de control donde se encontraron bloques de similares
características macroscópicas (Paradas 16 y 7).
93
Tabla 5.1. Diferencias entre datos obtenidos a partir de análisis macro-granulométrico y análisis
sedimentológico superficial, se comparan calicatas con paradas correspondientes al punto donde se
desarrollaron las primeras. En la tabla se compara diámetro de fragmento mayor y moda.
Calicata 1 Parada 7
Máximo 203,2 mm 500 mm
Moda 4,76 mm 0,38±0,13 mm
Calicata 2 Parada 10
Máximo 203,2 mm 450 mm
Moda 0,84 mm 0,19±0,06 mm
Calicata 3 Parada 12
Máximo 203,2 mm 300 mm
Moda 19,03 mm 0,19±0,06 mm
Calicata 4 Parada 16
Máximo 228,6 mm 250 mm
Moda 76,11 mm 0,38±0,13 mm
Al tomarse las muestra desde calicatas de 1 m3, sin distinguir entre distintos eventos
de deposición, se debe tener en cuenta que los resultados reflejarían el promedio del
medio de transporte de sedimentos a lo largo de la Quebrada Los Choros, más que una
selección según modo de sedimentación de un flujo (Emery, 1978).
Al ver el histograma de rangos de tamaños, ver Figura 5.14, es fácil notar la ausencia
de clastos en el rango de arena muy fina (3,18 Φ o 0,11 mm), a expensas de una
concentración considerable en los rangos de tamaño aledaños, esto se podría deber a
errores de arrastre producidos durante la toma de muestra o en el tratamiento de ellas, lo
que conllevaría una menor precisión en los resultados obtenidos. Por lo que se recomienda
tener precaución al considerar los datos expuestos en el presente análisis, produciéndose
un punto de máxima curvatura erróneo en la curva de frecuencia acumulativa, con
respecto al real, además de una sobre estimación de componentes de tamaño menor a 3,18
Φ, en este caso una mayor concentración, que la real de componentes de tamaño 3,84 Φ
(0,07 mm y menor).
Figura 5.14 Histograma de rango de tamaños en escala de Φ, donde se puede notar la baja proporción
en el tamaño 3,18 Φ, a expensas de la proporción en tamaños aledaños.
95
será trasportado por tracción, y el más fino en suspensión, entre medio, los fragmentos
serán transportados en saltación.
96
Figura 5.15 Histograma de material menor a -4,67 Φ (25,45 mm) de cada una de las calicatas. Se señalan
las curvas de frecuencia unimodales, en línea gruesa, material transportado en saltación y en línea
fina, material transportado en suspensión. Además se estimó cierto rango de material que pertenecería
a 3,18 Φ, que no fue retenido en dicho tamiz.
Por lo tanto, el material transportado por suspensión, sería relativamente más grueso
según lo estimado a través de la geometría de la curva de frecuencia acumulativa.
Dado que el flujo que transporta los sedimentos sería un flujo hiperconcentrado no
viscoso, como fue analizado en la sección anterior (ver sección 5.4.6), se podría calcular
su dinámica utilizando el modelo de Manning (Suarez, 2009), esta ecuación (Ver ecuación
2), permite estimar a velocidad de flujo o, en su defecto, el orden de magnitud del mismo,
con este resultado se calcula posteriormente el caudal según la ecuación 3.
1 𝐴 2⁄3 1⁄2
𝑉= ( ) 𝑆 (2)
𝑛 𝑃ℎ
𝑄 = 𝑉𝐴 (3)
Donde,
98
Para calcular el número de rugosidad de Manning se ocupó la fórmula Cowan-
Strickler (Chow, 1959), explicado en ANEXO L.
En La Figura 5.16 se muestra la ubicación de cada uno de los perfiles realizados para
el cálculo de velocidad horizontal y caudal, estos perfiles son perpendiculares al thalweg
y contienen los puntos donde se realizaron las calicatas; donde el perfil A corresponde a
la calicata 4; perfil B, a la calicata 3; perfil C, a la calicata 2, y perfil D, a la calicata 1. En
cada uno de estos perfiles se calcula la velocidad y caudal para tres niveles de agua, 0,5 m,
la cual es cercana a la observada en marzo del 2015, 1 m y 2 m, los resultados obtenidos
según la metodología previamente detallada se ilustran en la Figura 5.17.
A
B N
Figura 5.16 Ubicación y orientación de perfiles para cálculo de velocidades y caudales ilustrados en la
Figura 5.17
Los valores obtenidos tanto para la velocidad como para el caudal, serían valores
mínimos, aunque de magnitud comparable, dado que el perímetro real sería mayor al
obtenido mediante la imagen ASTER utilizada en el presente documento, de precisión de
30 m, además se utilizan valores conservadores en el cálculo de parámetros de rugosidad.
99
NNO SSE
NNE SSW
NNE SSW
NNE SSW
Figura 5.17 Perfiles del valle para cada calicata (número de la calicata se señala en la parte superior
izquierda), para cada uno de los perfiles se señala su orientación, letra correspondiente en Figura 5.16,
distancia de la calicata a la desembocadura, el valor de la rugosidad de Manning (n) y la pendiente (S),
y para cada valor de nivel de agua (h), se señala el valor del perímetro húmedo (Ph), área (A), velocidad
(V) y caudal (Q) estimados según la ecuación de Manning (1889).
100
5.4.8 Velocidad horizontal del flujo en evento 2015
Un video tomado por trabajadores del proyecto minero Dominga, cuya planta se
encuentra en las cercanías de la confluencia de la Quebrada Choros Altos con la Quebrada
Los Choros, muestra el movimiento del flujo registrado en marzo del 2015, el cual presenta
una altura de agua de unos 45 cm, según lo analizado por el mismo video, este video fue
tomado en el sector en que el camino que une la Ruta 5 con la localidad de Choros Bajos
cruza la Quebrada Los Choros, siendo el mismo sector conde se realizó la calicata número
3 (perfil B en Figura 5.16 y Figura 5.17), el cual se puede encontrar en la cuenta de Twitter
@ConoceDominga en la entrada del 25 de marzo del 2015, en la Figura 5.18 se puede
observar una captura del mencionado video.
E O
Figura 5.18 Captura de video donde se observa el avance del flujo registrado el 25 de marzo del 2015.
Se muestra como el paso del flujo bloquea el camino que une la Ruta 5 Norte con la localidad de Choros
Bajos, cuya medida se señala en la imagen. Fuente: cuenta Twitter @ConoceDomiga, entrada del 25 de
marzo del 2015.
A partir del análisis digital de dicho video se estima una velocidad horizontal del flujo
de 2,00±0,70 m/s, calculado a partir del tiempo transcurrido en que un punto
perteneciente al flujo recorre cierta distancia. Lo que probaría que los resultados
obtenidos a partir de la ecuación de Manning, señalados en el apartado anterior (sección
5.4.7) son efectivamente comparables a los reales, donde se obtuvo un valor mínimo de
1,30 m/s, en el mismo sector, pero con una altura de agua de 0,5 m.
101
6 Composición petrográfica-mineralógica de las arenas de la
102
Figura 6.1 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados a lo largo de la Quebrada Los Choros. Arriba a la derecha junto con la orientación de
la imagen satelital, se encuentra la simbología general. Carb: carbonatos, Pl: Plagioclasa, Qz: Cuarzo, Opx: ortopiroxeno, Hbl: anfíboles, KF:
Feldespato potásico, Cpx: clinopiroxeno, Ap: apatito, Act: actinolita, Ligd: granodiorita, Lid: diorita, Lig: granito, Lit: tonalita, Anfalt: anfíbol
alterado a opacos, Plalt: plagioclasas alteradas, Xenocxs: Xenocristales, Opx+Cpx: clinopiroxeno con lamelas de ortopiroxeno (o viceversa), tit:
minerales alterados a titanita, Pertita, Turm: fragmentos alterados a turmalina, Bxs: textura brechosa, Lmd: fragmentos metamorfismo dinámico,
Lmat: fragmentos metamorfismo de alta temperatura, Lmve: fragmentos metamorfismo facies esquistos verdes, Lsf: líticos sedimentarios finos,
Lsm: líticos sedimentarios marinos, Lsc: líticos sedimentarios continentales, Lv: líticos volcánicos, Opaxyvidrio: fragmentos de minerales opacos
reemplazando vidrio volcánico, Larc: arcillas, Ep: alteración epidótica, Chl: alteración clorítica, Farc: feldespatos alterados a arcillas, Bt: alteración
biotítica. Detalle de la descripción de los distintos fragmentos detríticos en ANEXO G.
103
De oriente a poniente la abundancia relativa de estos fragmentos varía de la siguiente
forma:
104
La proporción de los líticos de composición diorítica no presentan un
comportamiento continuo, si no que más bien varían su abundancia a lo largo
de toda la quebrada (Figura 6.1).
Los fragmentos extrusivos presentan una disminución relativa hacia la
confluencia con la Quebrada Desvío Los Choros, para luego presentar un
aumento abrupto entre la quebrada recién mencionada y Quebrada El Jote,
donde nuevamente disminuye hacia la desembocadura (Figura 6.1).
Por último, la abundancia de los fragmentos de feldespatos (indiferenciados
entre plagioclasa y feldespato potásico) alterados a arcillas y micas blancas,
presenta un comportamiento sinusoidal de baja amplitud a lo largo de la
quebrada, aumentando relativamente hacia la confluencia con la quebrada La
Totora, para luego disminuir hacia la confluencia con la Quebrada Choros
Altos, para volver a aumentar hacia la desembocadura, donde presenta su
mayor concentración (Figura 6.1).
Las dunas corresponden a depósitos clásticos de arena formados por la acción del
viento que transporta el material y que moldea su forma. Estas arenas eólicas se acumulan
en desiertos, líneas de costa y sobre planicies costeras dependiendo del suministro de
arena y abundancia de vegetación de la cual se aferran. En el caso de dunas costeras, la
parte más alejada del nivel supra mareal se puede cubrir con vegetación y constituir el
núcleo de una acumulación de arena soplada por el viento desde el resto del supramareal,
y así ir constituyendo un pequeño cordón dunar que, si sobrevive al próximo temporal, se
irá afianzando. (Boggs, 2006; Nichols, 2009; Le Roux, 2012).
Figura 6.2 Mineralogía y petrografía de los puntos estudiados en los campos arenosos Choros Bajos
(abajo a la derecha), y en el sector Punta de Choros (arriba a la izquierda). En la parte central se
muestra la simbología, la cual es análoga a la de la Figura 6.3. Cpx: clinopiroxeno, Ap: apatito, Act:
actinolita, Ligd: granodiorita, Lid: diorita, Lig: granito, Lit: tonalita, Anfalt: anfíbol alterado a opacos,
Plalt: plagioclasas alteradas, Xenocxs: Xenocristales, Opx+Cpx: clinopiroxeno con lamelas de
ortopiroxeno (o viceversa), tit: minerales alterados a titanita, Pertita, Turm: fragmentos alterados a
turmalina, Bxs: textura brechosa, Lmd: fragmentos metamorfismo dinámico, Lmat: fragmentos
metamorfismo de alta temperatura, Lmve: fragmentos metamorfismo facies esquistos verdes, Lsf:
líticos sedimentarios finos, Lsm: líticos sedimentarios marinos, Lsc: líticos sedimentarios
continentales, Lv: líticos volcánicos, Opaxyvidrio: fragmentos de minerales opacos reemplazando
vidrio volcánico, Larc: arcillas, Ep: alteración epidótica, Chl: alteración clorítica, Farc: feldespatos
alterados a arcillas, Bt: alteración biotítica. Detalle de la descripción de los distintos fragmentos
detríticos en ANEXO G.
106
6.1.2.1 Manto arenoso sector Choros Bajos
Como se observa en la Figura 6.2, en este sector los fragmentos monominerales más
abundantes corresponden al feldespato potásico, cuarzo, plagioclasa y en menor
proporción carbonatos, mientras que los fragmentos detríticos líticos (poliminerálico),
corresponden a los fragmentos de minerales de óxido y hierros con vidrio volcánico,
aunque en esta oportunidad, son principalmente de los primeros, seguido de los
fragmentos graníticos, luego los líticos sedimentarios marinos, y por último los
fragmentos con alteración epidótica, donde se incluye además la epidota policristalina. En
menor proporción, se observan líticos volcánicos y dioríticos.
Por otra parte, en el sector Punta de Choros (Figura 6.2), se cumple el mismo
dominio de los minerales antes señalados, en orden de abundancia análogo. Los
fragmentos líticos más abundante, esta vez son los líticos de composición granítica,
seguido por los líticos sedimentarios marinos, con menor presencia de los líticos
tonalíticos, dioríticos, feldespatos con alteración fuerte a arcillas y fragmentos con
alteración epidótica, donde nuevamente abundan los fragmentos de epidota policristalina
(Figura 6.2).
Los fragmentos monomineralicos tienen una ligera tendencia positiva, previa a una
pequeña disminución en el punto de control 20, esto no se cumple para el caso del cuarzo
y de la anfíbola, que disminuyen hacia el continente (Figura 6.2). Por su parte, los
fragmentos líticos, de origen sedimentario, y plutónicos, tanto dioríticos como tonalíticos,
tienen una tendencia a disminuir hacia el continente, mientras que los fragmentos
graníticos, de alteración epidótica y feldespatos alterados, presentan un notorio aumento,
donde se observan anomalías ya sean positivas o negativas en el punto 22 (Figura 6.2).
107
6.2 Fuente de sedimentos más probables
En la Figura 6.3 se muestra el marco de las distintas unidades geológicas que podrían
ser fuente de sedimentos (miembros terminales), además se señala el límite de las sub-
cuencas correspondientes a los puntos de control seleccionados para los conteos modales.
Y por tanto, enmarcan, las unidades que podrían ser fuente de aporte de sedimentos para
cada uno de ellos.
Q. Desvío Los Choros
Q. Pelícano
Punta
Colorada
Figura 6.3 Unidades geológicas de la zona (para mayor detalle ver mapa fuera de texto) y límites de las
sub-cuencas a analizar en estudio de proveniencia, además se señalan las distintas quebradas y
localidades a utilizar de referencia geográfica.
108
En las Figuras 6.4, 6.5 y 6.6, 6.7 se muestran los resultados de la metodología
propuesta por Vezzoli (2007), con los respectivos valores del coeficiente de determinación
(R2) y similaridad (s).
109
a)
b)
Figura 6.4 Probables fuentes de sedimentos a) Subcuenca 2 en Figura 6.3 (punto de control 2 en Figura
6.1); Factores de correlación: R2=41,25% y s= 0,43. b) Subcuenca 5 en Figura 6.3 (punto de control 5 en
Figura 6.1); Factores de correlación: R2 =95,17%, s=0,73.
110
Hacia el oriente de la confluencia con la Quebrada Pelícano, en el punto de control 6
(Figura 6.5 a)) el 100% de los sedimentos que lo constituyen provendría de aguas arriba
desde el punto de control 2.
Luego, en el punto de control 9 (Figura 6.5 b)), hacia el este de la localidad de Punta
Colorada, el 87% del aporte proviene posiblemente desde aguas arriba, principalmente
desde el punto de control 6, seguida de un menor aporte probable de un 13% desde el sexto
miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc6 en mapa fuera de texto).
En el punto de control 11 (Figura 6.6 a)), el 69% provendría de aguas arriba (de los
cuales el 28% posiblemente proviene desde el punto de control 2, un 18%, desde el punto
9, un 17% desde el punto 5, y solo un 6% desde el punto 6), Mientras que el sexto miembro
de la Formación Punta del Cobre 5 (JKpc6, en mapa fuera de texto) aportaría un 15%, los
intrusivos hipabisales dacíticos (Kihd, en mapa fuera de texto), aportarían con un 8%, el
quinto miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc5, en mapa fuera de texto)
aportaría cerca de un 5%, la diorita Zapallar y (Kidz, en mapa fuera de texto) en conjunto
con el Complejo Plutónico El Trapiche (Kiet), el 3% restante.
Q. Pelícano
b)
Punta
Colorada
Figura 6.5 Probables fuentes de sedimentos a) Subcuenca 6 en Figura 6.3 (punto de control 6 en Figura
6.1); Factores de correlación: R2=75,1% y s= 0,35. b) Subcuenca 9 en Figura 6.3 (punto de control 9 en
Figura 6.1); Factores de correlación: R2 =65,52%, s=0,61.
112
a)
b)
Figura 6.6 Probables fuentes de sedimentos. a) Subcuenca 11 en Figura 6.3 (punto de control 11 en
Figura 6.1); Factores de correlación: R2 =90,84%, s=0,71. b) Subcuenca 22 en Figura 6.3 (punto de
control 22 en Figura 6.1); Factores de correlación: R2=62,38%, s=0,45.
113
a)
b)
Figura 6.7 Probables fuente de sedimentos a) Subcuenca 12 en Figura 6.3 (punto de control 12 en Figura
6.1); Factores de correlación: R2 =81,47%, s=0,58. b) Subcuenca 18 en Figura 6.3 (punto de control 18
en Figura 6.1); Factores de correlación: R2=64,66%, s=0,54.
114
En el punto de control 16 (Figura 6.8), correspondiente a los sedimentos de la
desembocadura de la Quebrada Los Choros, el 24% de los sedimentos correspondería a
los provenientes desde la Quebrada Romero, un 33%, los de aguas arriba desde el punto
de control 12 y un 15% desde el punto 22, un 18% aportaría el Complejo Plutónico La
Higuera (Kilh, en mapa fuera de texto), y el 11% correspondientes a los del primer
miembro de la Formación Punta del Cobre (JKpc6, en mapa fuera de texto).
Figura 6.8 Probables fuente de sedimentos en el punto de control 16, desembocadura de la cuenca de
drenaje Los Choros (R2=71,15%, s=0,58).
En la Figura 6.9 se muestra el aporte total más probable de todos los miembros
terminales en la desembocadura (punto de control 16), donde se puede observar que todas
las unidades anteriormente señaladas tendrían un aporte relativamente similar en la
desembocadura. La situación generalizada para los puntos de control anteriores se
encuentra en el ANEXO K.
115
Figura 6.9 Probable aporte del total de los miembros terminales presentes en la cuenca de drenaje Los
Choros a la desembocadura (punto de control 16).
116
Tabla 6.1 Coeficientes de ajuste (R2 y s) para los puntos de control correspondientes al manto arenoso
costero, determinados según su similitud a los sedimentos pertenecientes a la desembocadura de la
Quebrada Los Choros (punto de control 16)
Coeficiente de
Con respecto al punto Coeficiente de
Sector determinación
de control 16 Similaridad (s)
(R2)
Choros Punto de control 14 -31,13% -22,50
Bajos Punto de muestreo 15 -10,91% -19,13
Punta Punto de control 19 -26,24 -24,19
de Punto de control 20 -34,51 -21,46
Choros Punto de control 21 -7,44 -24,28
117
6.3 Discusiones
Como las muestras recolectadas fueron tomadas el 2013, luego de un largo período
de sequía en la zona, y solo tomados desde la porción superficial del thalweg, los
resultados no serían aplicables para eventos de crecida (Garzanti et al., 2007) como los
ocurridos en años en que se presenta el fenómeno “El Niño”.
119
Por ejemplo, luego de la erosión de la terraza marina y Formación Coquimbo
presentes en la confluencia de la Quebrada Los Choros con la Quebrada Romero,
produciría un aumento en el material calcáreo presente en las arenas aguas abajo, el cual
se observa en el punto 16, pero en este caso se atribuyen a la contribución a la unidad
rocosa con estas características presente en el sector, el primer miembro de la Formación
Punta del Cobre (JKpc1 en mapa fuera de texto).
120
Figura 6.10 Gráfico de porcentaje de minerales y líticos de mayor abundancia versus litología del
substrato. El eje X corresponde a la proyección horizontal en dirección E – O, de la Quebrada Los
Choros, donde se proyectaron los puntos de control, y las unidades del substrato. La simbología de los
fragmentos detríticos es análoga a la 6.1. Mientras que la simbología perteneciente a las litologías es
análoga al mapa fuera de texto.
De la Figura 6.10, se puede observar que los líticos con mayor preponderancia en las
arenas que constituyen el fondo de la Quebrada Los Choros son los líticos graníticos (Lig
en Figura 6.10). Aquella misma figura (Figura 6.10) da cuenta de una notoria relación que
existe entre el porcentaje relativo de los fragmentos graníticos, con la erosión de unidades
intrusivas, donde existen aumentos importantes de concentración, una vez erodados los
Complejos Plutónicos Las Cabras (Kslc en Figura 6.10 y mapa fuera de texto) y El Trapiche
(Kiet en Figura 6.10 y mapa fuera de texto), y posiblemente se produce la misma situación
luego de la erosión del Complejo Plutónico Los Morros (Pallm en Figura 6.10 y mapa fuera
de texto). Además de esto, se puede observar como la concentración de estos elementos
baja abruptamente, luego de estos peaks, lo que puede ser producto tanto de la
121
incorporación de nuevas litologías, como de la rápida fragmentación de estos líticos en los
minerales que los componen.
Otra relación interesante de observar en la Figura 6.10 es la que existe entre los
fragmentos detríticos ígneos extrusivos (Lv en Figura 6.10), con los compuestos por vidrio
volcánico y óxido de hierro y titanio (ÓxFeTi y vidrio en Figura 6.10), la cual es inversa,
donde un aumento de los últimos se genera junto a un disminución de los primeros, y
viceversa. Hay que tener en cuenta que esta correlación podría estar sobrestimada
producto de minerales opacos (óxidos de hierro y titanio) que no necesariamente se
encuentran reemplazando vidrio volcánico, y que pueden estar alterados producto de la
alta actividad minera que existente en el sector. Aun así, la relación es clara.
122
aumenta abruptamente, y de forma local, al interceptar con el tercer y cuarto miembro
Formación Punta del Cobre (JKpc3 y JKpc4, respectivamente en Figura 6.10) unidades
que presentan alteración epidótica, la que se observa de forma generalizada en la zona de
estudio), pero en particular JKpc4 presenta abundantes skarns de epidota, en rocas que
están principalmente constituidas por calcilutitas, por tanto tienen alta erodabilidad, y en
consecuencia habría una mayor liberación de estos minerales (Figura 6.10). Por lo que
provendrían principalmente de esta última unidad, la cual se encuentra en el mismo sector
que el punto analizado. Lo que, además, implicaría una baja movilidad de sedimentos a
estas alturas de la cuenca.
Muchos autores, entre ellos Ingersoll (1990), postulan que hay una homogenización
de los sedimentos aguas abajo, relacionado con la mezcla continua de sedimentos de
diferentes proveniencias río abajo.
En la Quebrada Los Choros, esto solo se nota en las leves diferencias que existen
entre los porcentajes de los distintos fragmentos detríticos entre el punto control en la
desembocadura, y el punto de control inmediatamente al Este, punto 12 (Figura 6.10).
123
Qda. Desvío Los Choros
Qda. Pelícano
Figura 6.11 Gráfico distancia a la desembocadura versus distancia a la probable fuente de sedimentos.
Se grafica la distancia mínima y máxima tanto para la fuente de mayor aporte sedimentario (en color
rojo), como para la de menor (color verde). Con líneas delgadas se muestran las medias aritméticas
para cada serie de datos. Se indica los puntos de confluencia de la quebrada principal con las quebradas
Desvío Los Choros y Pelícano.
Esta situación se repite para puntos donde no se estudiaron sedimentos agua arriba,
como son el punto 18 y punto 2, donde los mayores aportes de sedimentos son producto
de la erosión y posterior transporte en un sistema fluvial de las unidades más orientales
pertenecientes a estas sub-cuencas, y los aportes menores son producto de la
meteorización de unidades cercanas, o la fragmentación de bloques presentes en el fondo.
A partir de la Figura 6.11 se puede notar que, los fragmentos que han sufrido poco
transporte, se trasladarían en promedio unos 13±6 km, aunque como es mencionado
anteriormente, no se descarta que sean producto de la meteorización in situ tanto de
fragmentos mayores presentes en el fondo de la quebrada, como de laderas aledañas a el
punto de control, por lo que este número sería una distancia de transporte máxima. Por
otro lado, los sedimentos transportados por el sistema fluvial, a través de la quebrada
principal recorrerían una distancia mínima media de 23±3 km, casi el doble de los
primeros, aunque mucho menor al largo total de la Quebrada Los Choros.
Esto estaría fuertemente regulado por la geomorfología del sector, como se señala en
la sección 4.2 (Parámetros morfométricos), la pendiente pasa de 3,5% hacia el este de la
Quebrada Pelícano a 2,5% hasta la Quebrada Desvío Los Choros, bajando a una media de
125
0,8% al oeste de la quebrada anteriormente señalada (ver ubicación de confluencias en
Figura 6.11). Donde la disminución de la pendiente, implicaría una disminución de la
energía cinética de los fragmentos transportados aguas abajo, favoreciéndose la
deposición de la carga, sumado a una disminución del confinamiento donde el ancho de
la quebrada aumenta de 307 m hacia el oriente de la confluencia con Quebrada Desvío Los
Choros a 901 m inmediatamente al occidente de esta. Esta pérdida de movilidad, también
se vería reflejada en la mayor presencia de formas aluviales desde Quebrada Pelícano
hacia el oeste (ver mapa fuera de texto).
Sumado a lo anterior, esta situación se podría ver afectada por el aumento de las
lluvias con la altura, lo que significaría un aumento de 0-34 mm de precipitación en un
año promedio al occidente de la Quebrada Desvío Los Choros, a estar en un rango de 34-
68mm al oriente de la misma (DGA, 2004).
126
6.3.7 Contribución a manto arenoso
Otra opción posible, es que el aporte de la Quebrada Los Choros al manto arenoso
costero no fuese homologable a una regresión lineal, como es la utilizada en el presente
estudio.
127
7 Conclusiones generales
128
puede observar que se está produciendo un ensanchamiento de la Quebrada Los Choros
Altos, donde, debido al control estructural, facies aluviales se han generado cada vez más
hacia el Este.
129
Dadas las observaciones sedimentológicas, la Quebrada Los Choros poseería un gran
potencial de transporte en tracción de material, durante las crecidas holocenas, debido a
esto se estima, a su vez, una gran potencial de transporte en saltación y suspensión hacia
la desembocadura de la quebrada, aportando un gran volumen de sedimento hacia el mar.
Y, por último, a partir de los resultados de proveniencia, se determina que existen dos
tipos de fuentes de sedimentos en cada punto analizado, una cercana, donde el transporte
sería incipiente de carácter coluvial o aluvial, y otro lejano, donde el transporte promedio
sería de unos 20 km, el cual sería principalmente en un medio fluvio-aluvial, dadas las
características holocenas de la Quebrada Los Choros, estos resultados no serían
homologables a un evento de crecida, esto explicaría las diferencias encontradas por este
método y a través de herramientas sedimentológicas de fragmentos mayores.
130
8 Recomendaciones
Hacer un estudio petrográfico detallado del fragmento ubicado en la parada 16, con
posible proveniencia de las cercanías de la parada 7 para corroborar dicho supuesto.
131
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141
ANEXOS
Parada Coord. Coord. Y h Ang; esf Frag. de Moda Composición Geología Muestras
X [m] V. máx [cm] relleno local
[m^3]
1 331.182 6.740.634 110 red- 2 15-20 Componentes Kgd y
2 subred; intrusivos, y en Ksc
elong menor % (Moscoso
extrusivas et al.,
andesíticas. 1982)
Bloques
mayores
corresponden a
intrusivos
2 326.409 6.741.446 931 subred- 1-1,5 10-20 Composición Ksc, Muestra
subang; polimíctica, subhor, parada 2
elong mayor % leve
intrusivo, y manteo
andesitas. hacia el
(Afanítica a norte
ocoítica).
Algunos clastos
de intrusivo
tienen alteración
Hem. Sil, y en
andesitas,
alteración
propilítica.
3 322.731 6.742.669 820 subred- 1 – 1,5 10-15 Polimíctica Ksc Muestra
subang Mayor % (Moscoso parada 3
Intrusivos, et al.,,
algunos con 1982)
mayor
porcentaje de
máficos;
enclaves
melanocráticos;
Lavas
andesíticas a
dacíticas (Porf,
Af) as de color
rojizo; Brechas
volcánicas.
4 321.787 6.743.202 Control Laderas con suelo Kgd fuertemente diaclasada
geomorfológico residual v/s Ladera
. Rocosa
5 320.517 6.745.079 715 subred- 1,5 10-15 Duomíctico Kgd Muestra
red; Mayor % (Moscoso parada 5
elong volcánico (60%); et al.,,
intrusivos 1982)
1
fuerteme
nte
diaclasad
a
5* 316.910 6.748.054 Control Zona de caída de Kgd
geomorfología bloques
3
ANEXO B: Granulometría superficial detalle de paradas
Parada 1
Este corresponde al punto más oriental de los sitios seleccionados de control, aguas
arriba de la confluencia con la Quebrada Las Chacras.
El cauce principal es bastante trenzado, en este punto los brazos tienen un ancho de 7
m aproximadamente, dejando barreras alargadas. A ambos costados se observa el
desarrollo de un nivel aterrazado, el cual presenta importante aporte desde las laderas de
los cerros circundantes.
El cauce principal está constituido primariamente por clastos de tamaño arena gruesa
a media, redondeados y de alta esfericidad, mientras que los depósitos de crecidas, por
gravilla fina a arena muy gruesa, redondeados a subredondeados, con una geometría
elongada (Figura 0.1). Además, la población de clastos mayores (tamaño máximo de 2 m3)
corresponde a rocas intrusivas que afloran en la zona, especialmente rocas pertenecientes
al Complejo Plutónico Los Morros.
SW NE W E
4
Parada 2
W E
Parada 3
5
largo máximo de 45 cm, los cuales están constituidos principalmente por clastos de
intrusivos granodioríticos del Complejo Plutónico Los Morros.
W E
Parada 5
6
SW NE
Parada 7
NW SE
Figura 0.5 Fotografías de la parada 7. A la izquierda una vista panorámica de la parada 4. Intrusivo
diorítico, con enclaves melanocráticos.
7
Parada 6
Como se observa en la Figura 0.6 los cantos de los bloques se observan más
redondeados, con un tamaño máximo de 1 m3. En una estimación visual, se piensa que la
moda en el cauce correspondería a tamaño arena media, seguida por una población de 20
cm de largo máximo, por último una población de tamaño bloque.
S N
Parada 8
8
NW SE
Figura 0.7 Fotografías de la parada 8, a la izquierda, vista panorámica del punto de muestreo. A La
derecha, fauna fósil presente en bloque mayor.
Parada 9
Por los numerosos represamientos que han sufrido cuerpos de agua, debido a las
obras civiles, la presencia de arcillas es muy importante, seguido por una población de
arena fina, y luego bloques de un metro de largo (Ver Figura 0.8).Además se puede
observar que los fragmentos correspondientes a fragmentos sedimentarios han
disminuido considerablemente su tamaño (Figura 0.8), donde el más grande que ahora se
presenta, tiene un largo máximo de 30 cm. Predominando los fragmentos de lava e
intrusivo.
9
SW NE
Figura 0.8 Fotografías de la parada 9 a la izquierda vista panorámica del punto de muestreo. A la
derecha fragmento más grande encontrado de roca sedimentaria (coquina).
Parada 10
Justo al Este de la confluencia con las quebradas Agua Grande y Desvío Los Choros,
se encuentra en las cercanías de la localidad de Punta Colorada. La quebrada presenta un
ancho muy variable con un máximo de aproximadamente 1.300 m y un mínimo de 300
m, primordialmente trenzado.
En la Figura 0.9 se puede observar una fotografía de la parada 10. Los clastos son de
fragmentos intrusivos y de rocas volcánicas lávicas, principalmente andesitas y, en menor
proporción, rocas sedimentarias. Mientras que los primeros dos tipos de clastos presentan
una geometría más bien elongada y sub redondeada, los terceros son casi esféricos y
redondeados. El fragmento de mayor tamaño presenta un largo máximo de 1 m3, y la moda
del cauce sería de arena fina.
10
S N
Parada 11
S N
11
Parada 22
S N
Parada 12
El relleno del valle está constituido principalmente por rocas intrusivas dioríticas,
donde el bloque de tamaño máximo tiene 60 cm de largo, posee una coraza de clastos
tamaño gravilla, luego el relleno está compuesto esencialmente por arena fina. En la se
muestran fotografías de la parada (Ver Figura 0.12).
12
SW NE S N
Parada 18
Los bloques de tamaño más grande son dioritas, con volumen máximo de 0,7 m3, la
moda esta constituidas por fragmentos entre 5 y 15 cm, donde predominan las rocas de
composición volcánica.
NE SW
13
Parada 16
Como se puede observar en la Figura 0.14, aquí los fragmentos son bastante
redondeados, donde el de tamaño máximo es de un volumen de 0,125 m3,
correspondiendo a una granodiorita con enclaves melanocráticos, de composición
diorítica. Se observa una moda tamaño arena media-gruesa, y una población polimíctica
de unos 10 cm de largo máximo con una geometría elongada, clastos sedimentarios
presentan geometría más bien esférica.
SE NW
14
ANEXO C: Informe técnico IDIEM
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
ANEXO D: Tabla de valores obtenidos por macro-granulometría
29
ANEXO E: Análisis macro-granulométrico
Calicata 1
La moda presente en esta muestra, como se puede ver en la Figura 0.15, corresponde
a un ф de -2,25 (4,76 mm), con una media de -4,37ф, lo que correspondería a unos 20
mm. En dicha figura, se puede observar que el histograma presenta una tendencia
bimodal, con un segundo peak entre los -5,67 y los 5,25ф (50,8 y 38,1 mm,
respectivamente), tamaño guijarro.
ф5 -7,50
ф16 -6,80
ф25 -6,46
ф50 -5,30
ф75 -2,75
31
ф84 -1,00
ф95 1,00
Tabla 0.2. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 1.
Calicata 2
El histograma de rangos, que se muestra en la Figura 0.17, de esta calicata expone que
la moda en 0,25ф (0,84 mm). La concentración de es bastante difusa para los otros
tamaños, observándose otros peaks relativos, mucho menos claros que en los casos
anteriores, lo que indica una leve tendencia unimodal.
32
Figura 0.17 Histograma de rango en escala de ф, correspondiente a la muestra tomada en la calicata 2.
Los valores de los coeficientes estadísticos de la Tabla 0.4., obtenidos gracias a los
valores percentiles de la Tabla 0.3, implican que la muestra de la calicata 2 presenta un
tamaño medio de 10,1 mm (grava), una selección muy mala (con el valor de σ más alto de
las muestras), agrupando todo tipo de tamaños, una distribución con una marcada
tendencia hacia los componentes gruesos (Asimetría muy positiva), y una curva de
frecuencia platicurta, lo que indica que presenta una sección central peor seleccionada que
los extremos, presentando un peak más plano, y una peor selección.
33
Figura 0.18 Curvas de frecuencia y frecuencia acumulativa en escala aritmética de calicata 2.
ф5 -7,32
ф16 -6,43
ф25 -6,40
ф50 -4,00
ф75 -0,80
ф84 0,30
ф95 3,19
Tabla 0.4. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 2.
Calicata 3
Siguiendo hacia el Oeste, la calicata 3, fue realizada al oeste del camino a Los Choros
en la intersección de éste con la quebrada principal, hacia el Oeste de la confluencia con
la Quebrada Los Choros Altos. Correspondiendo al punto de control 12 descrito en el
ANEXO B.
El histograma obtenido para esta calicata (Ver Figura 0.19) muestra un peak claro en
ф =-4,25 (19 mm). Además, de peaks relativos a los -5,67 y a los 6,25 ф, mostrando una
distribución polimodal.
35
Los valores de los coeficientes estadísticos, observados en la Tabla 0.6, (obtenidos
gracias a los valores percentiles de la Tabla 0.7) se observa que la muestra de la calicata 3
presenta un tamaño medio de guijarro, una selección muy mala, agrupando todo tipo de
tamaños, una distribución con una marcada tendencia hacia los componentes gruesos
(Asimetría muy positiva) y una curva de frecuencia leptocurta, lo que indicaría una buena
selección de la porción central, con respecto a los extremos.
ф5 -7,5
ф16 -6,65
ф25 -6,24
ф50 -5,24
ф75 -3,75
ф84 -2,75
36
ф95 1
Tabla 0.6. Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 3.
Calicata 4
El histograma de rangos de esta calicata muestra un peak claro en -6,25 (76,2 mm).
Donde la concentración de es bastante difusa para los otros tamaños, observándose otros
peaks relativos entre los rango -5,67 a los -5,35, -4,25 y entre los -1 y 0,25. Mostrando una
clara tendencia polimodal, lo que se refleja en la Figura 0.21.
37
Figura 0.21 Histograma de rango en escala de ф, correspondiente a la muestra tomada en la calicata 4.
38
Figura 0.22 Curvas de frecuencia y frecuencia acumulativa en escala aritmética de calicata 4.
De los valores de los coeficientes estadísticos de la Tabla 0-8 (obtenidos gracias a los
valores percentiles de la Tabla 0.7) se observa que la muestra de la calicata 4 presenta un
tamaño medio de guijarro, una selección muy mala, agrupando todo tipo de tamaños, una
distribución con una marcada tendencia hacia los componentes gruesos (Asimetría muy
positiva) y una curva de frecuencia mesocurta, lo que indicaría que la muestra tiene una
mala selección, mostrando gran distribución de tamaño de granos (gradada).
ф5 -7,50
ф16 -6,80
ф25 -6,46
ф50 -5,30
ф75 -2,75
ф84 -1,00
ф95 1,00
39
Tabla 0.8 Valores de coeficientes estadísticos de Folk (1974) para el análisis granulométrico de la
calicata 4.
40
ANEXO F: Fotomicrografías cortes
Q. Los Choros
Figura 0.23 Ubicación de puntos de control en las quebradas Los Choros y Romero.
Punto de control 2
1mm
Figura 0.24 Fotomicrografía punto de control 2 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
41
Punto de control 5
1mm
Figura 0.25 Fotomicrografía punto de control 5 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
Punto de control 6
1mm
Figura 0.26 Fotomicrografía punto de control 6 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
42
Punto de control 9
1mm
Figura 0.27 Fotomicrografía punto de control 9 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
Punto de control 11
1mm
Figura 0.28 Fotomicrografía punto de control 11 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
43
Punto de control 22
1mm
Figura 0.29 Fotomicrografía punto de control 22 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
Punto de control 12
1mm
Figura 0.30 Fotomicrografía punto de control 12 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
44
Punto de control 16-desembocadura
1mm
Figura 0.31 Fotomicrografía punto de control 16 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
Quebrada Romero
Punto de control 18
1mm
Figura 0.32 Fotomicrografía punto de control 18 a luz transmitida. Izq.: Nicoles paralelo. Der.: Nicoles
cruzado. Ver ubicación en Figura 0.23.
45
Manto arenoso
Figura 0.33 Ubicación de puntos de control en mato arenoso, sectores Choros Bajos y Punta de Choros.
46
Sector Choros Bajos
Punto de control 14
1mm
Figura 0.34 Fotomicrografía punto de control 14, sector Choros Bajos, a luz transmitida. Izq.: Nicoles
paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.
Punto de control 15
1mm
Figura 0.35 Fotomicrografía punto de control 15, sector Choros Bajos, a luz transmitida. Izq.: Nicoles
paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.
47
Manto arenoso Punta de Choros
Punto de control 19
1mm
Figura 0.36 Fotomicrografía punto de control 19, sector Punta de Choros, a luz transmitida. Izq.:
Nicoles paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.
Punto de control 20
1mm
Figura 0.37 Fotomicrografía punto de control 20, sector Punta de Choros, a luz transmitida. Izq.:
Nicoles paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.
48
Punto de control 21
1mm
Figura 0.38 Fotomicrografía punto de control 21, sector Punta de Choros, a luz transmitida. Izq.
Nicoles paralelo. Der.: Nicoles cruzado. Ver ubicación en Figura 0.33.
49
ANEXO G: Descripción de los tipos de fragmentos detríticos
Fragmento Descripción
detrítico
Lsf Fragmentos sedimentarios finos, donde no se puede
distinguir la mineralogía
Lsm Líticos sedimentarios marinos, constituido por lutitas ricas
en carbonatos, y fragmentos carbonáticos
Lsc Lítico sedimentario continental, fragmento compuesto por
cuarzo, plagioclasa, menor anfíbola. Con cemento
presuntamente silícico
Lv Líticos volcánico e hipabisales, texturas porfídica,
vitrofírica, felsítica, traquítica
Carb Fragmentos monomineralicos de carbonatos
Pl Fragmentos monominerálicos de plagioclasa, con macla
albítica y en algunos casos con cierta zonación
Qz Cuarzo monominerálico
ÓxFeTi y vidrio Fragmentos de vidrio volcánico reemplazado
completamente por óxidos de hierro y titanio, también se
incluyen los fragmentos de óxidos de hierro y titanio
Opx fragmentos monominerálicos de ortopiroxeno
Anf Fragmentos monominerálicos de anfíbola (en su mayoría
hornblenda)
KF Fragmentos monominerálicos de feldespato potásico
Larc Líticos compuestos exclusivamente por arcillas
Cpx Fragmentos monominerálicos de Clinopiroxenos
Ep Fragmentos de alteración epidótica, puede o no incluir
fragmentos de epidota poli y mono cristalina
Chl Fragmentos con alteración clorítica
Farc Feldespatos indiferenciados alterados a arcillas
Bt Fragmentos con alteración potásica, con presencia de
biotita secundaria
Ap Fragmentos monomineralicos de apatito
Ligd Fragmentos granodioríticos, donde se observan mayor
proporción de feldespato potásico y cantidades similares de
plagioclasa y cuarzo
Lid Fragmentos dioríticos con alta proporción de plagioclasa,
cuarzo y feldespato potásicos casi inexistente
Lig Fragmentos graníticos, muestra cantidades similares de
cuarzo y feldespatos
Act Fragmentos con alteración actinolítica, incluye fragmentos
monomineralicos de actinolita
Lit Fragmentos tonalíticos, con proporciones similares de
plagioclasa y cuarzo, menor feldespato potásico
50
Anfalt Fragmentos de anfíbola alteradas a óxidos de hierro y
titanio y menor arcilla
Zr Fragmentos monominerálicos de circones
Plalt Plagioclasa alterada a arcillas y epidota
Xenocxs Clinopiroxenos con coronas de hornblenda y clorita
Opx+Cpx lamelas intercrecidas de ortopiroxeno y clinopiroxeno
Tit Fragmentos monominerálicos de Esfeno
Pert exsolución de feldespatos
Turm fragmentos con alteración a turmalina
Bxs Fragmentos brechizados, donde se ven minerales rotos en
matriz de óxidos de hierro y titanio o de turmalina
Lmd Líticos con indicios de metamorfismo dinámico, presencia
de plagioclasas con macla aguja y cuarzos con extinción
firmemente ondulosa
Lmag Líticos con cuarzo poligonal
Grt fragmentos monominerálicos de granate
Lmve Líticos que presentan asociación mineral característica de
facies esquisto verdes. Actinolita, Epidota, Clorita.
51
ANEXO H: Mineralogía y petrografía miembros terminales
Formación Lsf Lsm Lsc Lv Carb Pl Qz ÓxFeTi y vidrio Opx Hbl KF Larc Cpx Ep Chl Farc Bt Ap Ligd Lid Lg Act Lit Anfalt Zr Plalt Xenocxs Opx+Cpx Tit Pert Turm Bxs Lmd Lmag Grt Total
Fm Las Viñitas 12,00 0,00 30,00 18,00 0,00 15,10 4,25 1,25 0,00 1,50 4,15 0,00 4,75 5,00 1,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP El Peralta 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 31,95 9,95 0,77 0,00 2,92 8,81 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,61 0,00 12,00 20,00 8,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP El Tabaco 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 20,96 5,22 0,00 0,00 18,93 11,62 0,00 3,62 0,00 0,00 0,00 3,63 0,00 1,20 32,00 2,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Los Morros 0,00 0,00 0,00 1,20 0,00 24,19 10,65 2,83 1,08 7,29 7,16 0,00 2,04 0,00 0,00 0,00 4,63 0,00 14,00 10,80 8,40 0,00 5,60 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,01 0,00 0,11 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Cerrillos 1 2,45 0,82 6,37 34,39 1,00 11,64 6,27 14,70 0,78 1,55 1,43 0,00 7,85 0,00 0,00 4,73 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,28 0,00 0,00 3,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,25 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Cerrillos 2 0,00 0,00 5,00 21,50 3,00 11,50 4,00 12,00 6,00 0,00 0,00 12,00 9,00 8,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 6,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Nantoco 82,76 3,57 3,57 3,57 2,57 2,57 0,36 1,03 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Totoralillo 50,00 26,00 0,00 0,00 22,50 0,00 1,00 0,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Pabellón 45,95 34,89 1,78 0,57 15,06 0,54 0,27 0,36 0,00 0,25 0,03 0,31 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Grupo Chañarcillo 59,57 21,49 1,78 1,38 13,38 1,04 0,54 0,63 0,00 0,08 0,01 0,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Bandurrias 8,72 10,08 53,60 5,46 5,20 4,80 2,00 6,08 1,68 1,76 0,40 0,00 0,16 0,04 0,02 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Fm Punta del Cobre 0,00
Miembro 1 16,20 5,00 0,00 1,90 5,00 1,01 49,35 0,00 0,00 0,00 0,04 0,00 0,00 0,20 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50 0,00 14,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 6,50 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 2 16,25 0,00 16,25 7,00 0,00 9,63 0,88 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 50,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 3 1,80 0,00 1,40 41,38 0,00 10,61 5,45 0,00 0,00 0,00 0,20 0,00 0,00 6,80 1,99 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,99 0,00 0,00 0,00 26,43 0,00 0,00 0,00 0,00 0,60 1,33 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 4 38,12 5,94 3,15 1,82 36,05 0,06 0,00 0,00 0,63 0,00 0,00 0,00 0,63 11,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,32 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,89 0,32 100,00
Miembro 5 14,00 0,00 2,10 27,30 0,00 2,52 0,00 10,08 0,00 0,00 0,00 8,40 0,00 0,00 1,12 5,04 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 11,20 0,00 0,00 0,00 5,04 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 13,20 0,00 0,00 0,00 100,00
Miembro 6 0,00 0,00 2,63 43,00 0,00 4,00 0,00 25,50 0,45 0,00 0,00 0,00 0,00 4,50 4,05 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 4,38 0,00 0,00 0,00 0,00 4,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Las Cabras 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 13,04 9,41 1,25 0,00 1,25 5,06 0,00 2,49 6,75 0,00 2,01 0,75 0,00 13,50 26,13 9,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 9,37 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Agua Grande 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 13,74 5,65 0,00 0,00 7,76 6,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 9,53 0,00 16,82 20,00 8,24 0,00 8,24 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,35 1,18 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Domeyko 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 30,95 10,88 1,80 0,00 8,80 4,44 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 8,80 0,01 5,47 2,40 14,32 0,00 3,00 0,00 0,02 0,00 0,00 0,00 0,01 2,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Int hip dacítico 0,00 0,00 0,00 34,90 0,00 20,00 8,00 0,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 34,99 0,00 0,00 2,00 0,01 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Dior Las Campanas 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 24,73 10,45 2,10 0,00 4,20 3,82 0,00 7,35 0,00 0,00 0,00 7,35 0,00 12,00 16,00 8,00 0,00 4,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Domeyko 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 30,95 10,88 1,80 0,00 8,80 4,44 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 8,80 0,01 5,47 2,40 14,32 0,00 3,00 0,00 0,02 0,00 0,00 0,00 0,01 2,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
C.P. El Trapiche 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 60,90 0,30 0,20 0,00 2,00 0,30 0,00 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,01 0,10 31,09 0,10 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
C.P. La Higuera 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 32,00 10,96 2,40 0,00 7,40 2,68 0,00 0,00 0,00 1,20 4,20 4,96 0,06 6,74 24,40 3,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP El Tofo 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 11,20 10,59 1,75 0,00 10,47 5,16 12,25 4,90 3,50 4,38 5,25 3,12 0,00 4,50 5,25 4,50 5,25 5,25 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,69 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
CP Las Docas 0,00 0,00 0,00 1,50 0,00 29,35 12,00 0,00 0,00 7,28 2,46 0,00 0,07 0,00 0,00 0,00 8,08 0,00 3,12 27,16 0,00 2,02 1,60 0,00 0,00 0,04 0,00 0,00 0,35 0,00 0,00 0,00 4,60 0,38 0,00 100,00
Int Hip Las Gualtatas 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 7,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3,00 0,00 0,00 0,00 50,00 0,00 0,00 38,50 0,00 0,00 1,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
Hipab rio y dac 0,00 0,00 0,00 14,48 0,00 9,32 20,92 0,72 0,00 2,64 0,24 0,00 0,00 0,00 0,00 1,68 0,72 0,00 8,40 0,00 34,40 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,24 6,24 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 100,00
47
ANEXO I: Resultados conteos modales
48
ANEXO J: Limitaciones método Vezzoli (2007)
Por definición, las filas de y, b y X están sujetas a las siguientes limitaciones de no-
negatividad y suma constante (la suma de los valores de las columnas de las matrices X e
y son constante c=100%)
∑ 𝑦1𝑗 = 𝑐, 𝑦1𝑗 ≥ 0
𝑗=1
∑ 𝑏𝑘1 = 1, 𝑏1𝑘 ≥ 0
𝑘=1
∑ 𝑥1𝑗 = 𝑐, 𝑥𝑘𝑗 ≥ 0
𝑗=1
ŷ = 𝑏𝑋
49
ANEXO K: Posible aporte acumulativo en cada subcuenca
50
Figura 0.40 Probable aporte acumulativo subcuenca número 6.
51
Figura 0.42 Probable aporte acumulativo subcuenca número 11.
52
Figura 0.44 Probable aporte acumulativo subcuenca número 12.
53
ANEXO L: Método De Cowan-Strickler (Chow, 1959)
Para realizar una estimación del coeficiente de rugosidad en cauces naturales deben
tenerse en cuenta los siguientes factores:
Donde, n0: Valor de n para un canal recto, uniforme, prismático y con rugosidad
homogénea.
n1: Corrección por irregularidades del perímetro mojado a lo largo del tramo estudiado.
n2: Corrección por variación de forma y de dimensiones de las secciones.
n3: Corrección por obstrucciones: troncos, rocas, etc.
n4: Corrección por presencia de vegetación.
m: Factor que mide la frecuencia de meandros o curvas.
Los valores de n1, n2, n3, n4, m, recomendados por Chow (1959) son los mostrados en
la Tabla:
Para la elección de n0 se puede hacer uso de los valores dados en tablas por Chow
(1959). Cuando el sedimento del lecho es granular, n0 puede ser estimado por la fórmula
de Strickler.
54
METODO DE STRICKLER.
𝐷1/6
𝑛0 = 0,038𝐷1/6 =
26,4
n0 = Coeficiente de rugosidad.
Esta relación se aplica en canales constituidos por lechos pedregosos en las que el
sedimento es caracterizado por un diámetro medio o representativo D. El diámetro de
sedimento representativo de la rugosidad superficial que genera el sedimento
corresponde, usualmente al rango entre D65 a D90. Los diámetros más usados son D84 y
D90, aunque la fórmula de Strickler se basa en este último.
55