Fue una destacada poetisa, diplomática, feminista, y pedagoga chilena.
Gabriela Mistral, una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, fue la primera persona de América Latina en ganar el Premio Nobel de Literatura,2 que recibió en1945.
De tendencia modernista en sus inicios, su poesía derivó hacia un estilo
personal, con un lenguaje coloquial y simple, de gran musicalidad, y un simbolismo que conecta con una imaginería de tradición folclórica. En sus obras expresó temas como el sufrimiento o la maternidad frustrada, así como inquietudes religiosas y sociales que responden a su ideología cristiana y socialista.
La obra de Mistral, en efecto, pasó por distintas etapas relacionadas con la
temática y el estilo literario. En un primer momento, con la publicación deDesolación, existe un fuerte predomino del sentimiento sobre el pensamiento a la vez que una cercanía muy estrecha con lo religioso. En este libro aborda el tema del amor desde su propia experiencia trágica: la muerte de su amante.
En otra de sus producciones, Ternura (1924), la poetisa realiza una fusión
de cuerpo y alma a través de la maternidad. Existe una pérdida real en el adulto: la infancia, que es restituida, en parte, a través del lenguaje. Este libro, dedicado a su madre y hermana, está dividido en siete secciones: Canciones de Cuna, Rondas, La Desviadora, Jugarretas, Cuenta-Mundo, Casi Escolares y Cuento. Muchos de sus poemas -relacionados con niños- quedaron recogidos en sus poemarios Desolación y Lectura para Mujeres.
En 1938 apareció Tala, en la que está presente la cosmovisión dolorosa
de Desolación. En 1954 apareció en Chile su siguiente colección de poemas,Lagar. Con anterioridad, habían aparecido dos antologías suyas, una en 1941 y otra en 1950, titulada Pequeña Antología. En esta obra estarían presentes todas las muertes, las tristezas, las pérdidas y el sentimiento de su propio fin. Éste fue el último texto que publicó en vida.
De aquí en adelante se publicarían muchos más textos recopilatorios de las
poesías de la Mistral. Algunos de ellos son: Antología (1957), Recados: contando a Chile (1957), Los Motivos de San Francisco(1965), Poema de Chile (1967), Cartas de Amor de Gabriela Mistral (1978) y Gabriela Mistral en el Repertorio Americano (1978), entre otros muchos.
La obra poética de Gabriela Mistral surge del modernismo, más
concretamente de Amado Nervo, aunque también se aprecia la influencia de Frédéric Mistral (de quién tomó el seudónimo) y el recuerdo del estilo de la Biblia. De algunos momentos de Rubén Darío tomó, sin duda, la principal de sus características: la ausencia de retórica y el gusto por el lenguaje coloquial. A pesar de sus imágenes violentas y su gusto por los símbolos, fue, sin embargo, absolutamente refractaria a la "poesía pura", y, ya en 1945, rechazó un prólogo de P. Valéry a la versión francesa de sus versos. Sus temas predilectos fueron: la maternidad, el amor, la comunión con la naturaleza americana, la muerte como destino, y, por encima de todos, un extraño panteísmo religioso, que, no obstante, persiste en la utilización de las referencias concretas al cristianismo. Al citado Desolación siguieron los libros Lecturas para mujeres destinadas a la enseñanza del lenguaje (1924); Ternura (1924), canciones para niños; Tala (1938); Poemas de las madres (1950), y Lagar (1954). Póstumamente se recogieron su Epistolario (1957) y sus Recados contando a Chile (1957), originales prosas periodísticas, dispersas en publicaciones desde 1925.
Sus trabajos más conocidos son Desolación, premio con el que ganó el Premio Nobel (Nueva York, 1922), Ternura (Madrid, 1924), Tala (Buenos Aires, 1938) y Lagar (Santiago de Chile, 1954)
En general las obras conocidas de Gabriela Mistral son las siguientes:
Sonetos de la Muerte (1914) Desolación (1922) Lecturas para mujeres (1923) Ternura (1924) Nubes blancas y breve descripción de Chile (1934) Tala (1938) Todas íbamos a ser reinas (1938) Antología (1941) Lagar (1954) Recados, contando a Chile (1957) Poema de Chile (1967, edición póstuma) Almácigo (2008, edición póstuma de poemas inéditos) Niña errante (2009, epistolario con Doris Dana)