1. Las plantas que emplean estos métodos de vía húmeda polucionan menos el
medio ambiente que las que emplean los métodos pirometalúrgicos.
2. Los procesos de la metalurgia de vía húmeda suelen realizarse a temperatura
ambiente, lo cual significa ahorro de combustible y menor riesgo de originar
fenómenos de corrosión en la industria;
3. La lixiviación es un procedimiento especialmente adecuado para el tratamiento de
menas de baja ley. La ganga silícea no suele alterarse con los agentes lixiviantes.
Los procedimientos principales empleados para extraer el metal de la mena por vía
húmeda son: amalgamación; disolución y precipitación; disolución y electrólisis por vía
húmeda; lixiviación biológica; disolución electroquímica.
Una amalgama es una masa plástica de mercurio y un metal. Por destilación del
mercurio queda libre el metal como residuo. La amalgamación es un procedimiento
metalúrgico que se aplicó en gran escala para la explotación de muchos yacimientos
de plata y oro; se aplica sistemáticamente, desde el año 1540, para extraer la plata.
Según ciertos documentos, el español Francisco Cárdenas fue uno de los que
estudiaron con más inteligencia el método de la amalgamación, dado a conocer en
Alemania por otro español, Juan de Córdoba, y puesto en práctica, en 1592, en las
minas de Kuttenberg, en Sajonia.
Todas las menas de plata no se pueden tratar directamente con mercurio para extraer
el metal. Por ejemplo, el sulfuro de plata, que se ha tratado durante mucho tiempo por
el antiguo método «del patio», es necesario transformarlo en cloruro, que es bastante
más soluble, aunque lo es poco, por acción del cloruro sádico o cúprico. El mercurio
realiza la descomposición del cloruro de plata 2AgCI + 2Hg 2Ag (amalgama) + Hg2
Cl2, y la plata se recupera de la amalgama por destilación del mercurio.
Cuando el oro limpio se pone en contacto con mercurio líquido, se amalgama y cada
partícula de oro se recoge con las aleaciones de mercurio que tienen propiedades
superficiales análogas a las del mercurio. Dichas partículas amalgamadas se reúnen o
adhieren entre si, casi como lo hace el mercurio, y forman una masa plástica. Por
medio de la destilación sencilla se puede separar el oro del mercurio.
LIXIVIACIÓN
Agentes lixiviantes
Existe una serie de variables que influyen decisivamente en la elección del lixiviante
idóneo para cada operación, como son las siguientes: naturaleza de la mena o del
material que hay que disolver, posibilidades de regeneración, precio y acción corrosiva
del agente lixiviante y condiciones operacionales, tales como la temperatura, el tiempo
de contacto, la concentración y el pH. Los agentes lixiviantes más utilizados son el
agua, las disoluciones de sales en agua (sulfato fèrrico, carbonato sódico, cloruro
sódico, cianuro sódico, sulfato sódico, tiosulfato sódico, etc.), agua de cloro, ácidos
(sulfúrico, clorhídrico y nítrico) y bases (hidróxidos sódico y amónico).
El agua
El agua sola tiene relativamente pocas aplicaciones como agente lixiviante, pues en la
naturaleza los minerales solubles en agua son relativamente escasos. En la práctica
industrial, este agente se emplea para disolver el sulfato de cinc y las cenizas de las
piritas. También se emplea, a veces, en presencia de aire u oxígeno a presión y a
elevada temperatura. En estas condiciones convierte los sulfuros en sulfatos:
1) Sulfato férrico
La lixiviación del cobre está condicionada por un número de factores que son
comunes a la lixiviación de los otros metales: tamaño a que se ha de triturar la
mena; composición e intensidad del disolvente; tiempo de contacto, y temperatura
del disolvente. Además, son de importancia el carácter físico de la mena y su
modo de formación.
La sal ferrosa generada puede ser oxidada por el aire para ser reciclada al
proceso.
El agua de CI2, se utilizó para lixiviar menas de Au, pero se abandonó al descubrir el
proceso de cianuración. Ha sido propuesta para lixiviar sulfuros:
Ácidos
Las menas oxídicas son fácilmente solubles en H2S04 diluido. Po, ejemplo:
Bases
El NaOH se utiliza para disolver Al, a partir de bauxita, para el tratamiento de arenas
de monacita y para lixiviar menas de volframita y scheelita. El hidróxido amónico se
utiliza para extraer metales que forman aminas solubles (Cu, Co y Ni). La lixiviación
con bases presenta las ventajas siguientes:
MÉTODOS Y EQUIPOS
Este método se utiliza para menas de Cu con muy baja ley, de modo que no
compensan los gastos de transporte; la mena se lixivia durante largos períodos de
tiempo. El método utiliza la presencia, en la mena, de sulfuro de hierro que, con la
acción combinada de aire y agua, produce oxidación en períodos de semanas e
incluso años para formar sulfato férrico. El producto final, esencialmente sulfato
cúprico, se recoge en embudos. Las reacciones de oxidación son exotérmicas y el
calor que se genera, facilita que continúe la oxidación.
Lixiviación en montón
Tal vez desde antes de 1752 se utilizó en Riotinto para recuperar el cobre de las piritas
ferruginosas, que contenían un 3 ¾ de cobre, principalmente, en forma de sulfuro
cuproso.
En la parte alta del montón se hacen algunos canales de distribución, y sobre ellos se
dirige el liquido de lixiviación, que consiste en agua o ácido sulfúrico. Se vierte en la
cima y la disolución lixiviada se va recogiendo en la base. Algunas veces se hacen
perforaciones verticales, al objeto de facilitar la circulación del agua y, al mismo
tiempo, facilitar la circulación de aire, que ayuda al proceso de lixiviación.
La precipitación del cobre con el hierro no es un método ideal, debido al coste de éste
y porque el cobre cementado no es producto deseable para los tratamientos
posteriores.
También se utiliza para menas de U de baja ley. En este caso, la mena es un óxido
con un 0,05% de U3O8. Se riega con H2SO4 diluido (35%), y el U se solubiliza en un
plazo de 8 días, por acción combinada del aire y del ácido. A continuación se riega con
H2O, durante 30 días, y deja un residuo con un 0,0006 % de U3O8 . El U en solución es
0,2 - 0,6% g/l, y la recuperación del 88,3%.
Lixiviación en cuba
Se utilizan cubas con capacidad de tinas 5 000 toneladas, en las que el disolvente se
agita o se le hace circular, según el tamaño de la mena.
El disolvente se añade por la boca del tanque y se deja colar por entre el material.
Estos tanques se colocan de tal modo que se emplea un sistema de contracorriente:
los que contienen menos sólidos, se añaden al último tanque y el líquido más diluido,
al primero, y se bombea de un tanque a otro hasta que llega al último tanque, casi
saturado.
Fe2(SO4)3 + Fe 3FeSO4
2) En dos etapas.- En este método la solución de la segunda etapa, que contiene los
metales disueltos y el reactivo sin emplear, se introduce en la primera etapa. Este
método tiene la ventaja de recuperar el reactivo sin emplear.
BIOHIDROMETALURGIA
Recientemente se ha empezado a aplicar la lixiviación biológica, en la cual se usan
bacterias para concentrar, sobre todo, menas sulfuradas de cobre y de uranio. En la
tabla 5.4 se indican los minerales que el tiobacilo ferrooxidans es capaz de oxidar.
Arsenopirita Fe2AS2S2
Bornita Cu5FeS4
Bravoita (Ni, Fe)S2
Calcosita Cu2S
Calcopirita CuFeS2
Cobaltina CoAsS
Covelina CuS
Enargita Cu2 As2S5
Galena PbS
Marcasita FeS2
Marrnatita (Zn, Fe)S
Millerita NiS
Molibdenita MoS2
Oropimente As2S3
Pirita FeS2
Pirrotita Fe7S8
Esfalerita ZnS
Estannina Cu2FeSnS4
Tetraedrita Cu8Sb2S7
Violarita (Ni, Fe)3S4
La segunda guerra mundial ha obligado a dirigir el interés hacia otros metales, además
de los ya empleados, que se denominan escasos o raros. El término se aplica,
generalmente a los metales siguientes: litio, rubidio, cesio, berilio, estroncio y bario;
escandio, itrio y los metales de las tierras escasas; galio, indio y talio; circonio, hafnio y
tono; germanio; vanadio, niobio y tántalo; molibdeno, volframio y uranio, y renio. El
titanio ha salido de la agrupación de los elementos escasos o raros, no sólo por su
relativa abundancia, sino porque en el año 1953 se obtuvieron unas 2400 toneladas,
mientras que en el año 1977 se produjeron 1 736 000 toneladas.
Los métodos que se han ideado para la producción de estos metales escasos, se
pueden clasificar en cuatro grupos principales, que, a su vez, se pueden subdividir en
otros grupos.
I. Electrólisis de las soluciones acuosas: Ga, ln, TI y Re.