ENSAYO SOBRE
ETNOFONIA DE EL SALVADOR
MARIA DE BARATTA
-(-! ml ddodze.
z? ML £(ïMjQ2iï.eZ(ï.
Datos Biográficos de
María de Baratta
ACIO en San Salvador, siendo sus padres, el doc
N
cuitad
tor José Angel Mendoza, Catedrático de la Fa=
de Medicina de la Universidad Nacional y
doña María García González de Mendoza, conocida
pianista de su tiempo, quien hizo sus estudios en
Guatemala en el Colegio de Ursulinas.
SAN SALVADOR
EL SALVABCH, C. A.
Todo libro tiene algún motivo para venir al mundo
de las letras. Este nace de un inmenso amor a la
música y a las manifestaciones del espíritu musical de
nuestra Patria. María Mendoza de Baratta, autora
de este precioso libro, se dedicó con singular empeño al
estudio de la música folklórica de nuestro Pueblo, y es
San Salvador, 15 de Octubre de 1951. así, como a través de muchos años de investigación, ha
llegado a rendir un valioso estudio de la música indígena,
remontándose desde la época precolombina, hasta nuestros
días.
Sra. doña María M. de Baratta.
Para llegar a formar este libro, María de Baratta
ha recorrido todos los pueblos del país, que podrían
Muy estimada amiga: brindarle algún dato, sobre nuestra música indígena, y
así ha visitado repetidas veces a los pueblos de Izalcot
Aunque estamos ahora muy atareados con exámenes
Nahuizaleo, Panchimalco. Chilanga, San Miguel, Moncagua,
on el Colegio, y mucho trabajo en general, he procurado, Chirilagua, etc., para tornar en las auténticas fuentes los
para satisfacer sus deseos, escribir cuanto antes, no un motivos de su libro. Poseedora la señora de Baratta, de
prólogo, sino unas simples palabras de encabezamiento, lina cultura musical exquisita y amplia, y animada de un
para su valioso libro, que está para terminar de editar espíritu de investigación artística muy raro en nuestra
se. Realmente he sentido esta vez, las ansias de ser yo medio, se consagró con todo empeño, a la búsqueda de
la expresión popular, y es así cómo ha llegado a descubrir
un buen literato, un poeta, o algo así, como para poder
verdaderas revelaciones del alma musical de nuestros
escribir como se debe, todo lo que usted se merece, nuestra pipiles, lencas y los restos de la raza maya-quiche de
muy apreciada doña María. El Salvador.
De modo, que pido a usted mis disculpas, por la El Folklore es la sabiduría del alma popular, el
don armonioso y supremo que traduce las diversas
sencillez que he tenido que usar en esta ocasión que
manifestaciones de la emoción humana. Por eso es
usted gentilmente me ha brindado, siendo únicamente el indispensable en la educación, pues como lo ha dicho
poder de una vieja, sincera y muy grande amistad, el con todo acierto Julio Arambum; "LOS JUEGOS,
motivo de haber acepta to con gusto, tan alto honor, que ROMANCES Y CANCIONES AFINAN LA SENSI
no merezco. Pero sí, puedo con orgullo decir que fué BILIDAD DE LA NIÑEZ HACIA EL AMOR A
durante el corto tiempo que me tocó en suerte estar al LAS COSAS BELLAS Y NOBLES DEL ESPIRI
TU”. Una canción sabe impregnar al corazón de afectos
frente del Ministerio de Cultura, cuando por iniciativa
delicados, y la inteligencia de tonificantes enseñanzas.
mía, y salvando todas las serias dificultades de diversa El Folklore de los niños es el breviario lírico de las
índole que se iban presentando, comenzó esta valiosa expansiones más gratas y dichosas de la vida.
obra a editarse. Siendo esta obra la primera en su género, que se
publica en El Salvador, merece un especial estímulo,,
Así pues, buena amiga, acepte estas palabras como
pues viene además a señalar rutas nuevas, que otros
mi grande y elocuente homenaje para usted. espíritus dilectos, puedan también seguir.
Su atento S. S. y amigo, 32it£én 3)/'mas..
<
Los pueblos tienen que ser fieles a sus bases de sustentación. Sobre ¡a
realidad geográfica y humana y no sobre artificiosa elucubración, pueden desen
volver sus potencias. En el punto de partida hay luces y sombras; en la meta
marcada por el ideal, sólo hay luz.
Las obras que enseñan a conocernos, que revelan las entrañas anímicas
de nuestro pueblo, son obras en buena hora hechas. Dan el material que la
reflexión integrará.
Es conveniente advertir que para estas A este respecto, creo que toda la labor
investigaciones constituye una valiosa fuente recopilada con alto sentido científico, puede
de información los diversos vocabularios de servir de fuente interesantísima para el soció
las lenguas indígenas, sobre todo el de len» logo y para el historiador. Alguien atribuía
gua náhuat y lenca. Asimismo tenemos la a esta enorme emoción espiritual más aproxi
fuente inagotable de los cronistas y entre mación real, que al hecho histórico frío o a
ellas la de Fray Bernardino de Sahagún, que las narraciones de los documentos intachables.
se refiere especialmente a la cultura de nues» Y hay razón para pensarlo así, porque el
tros antiguos toltecas; estudiando al mismo pueblo hace su historia en el FOLKLORE.
tiempo el « Popol = Buj » (las diferentes tra» Una anécdota sencilla, una superstición, una
ducciones) y todas las obras que nos hablan leyenda, muchas veces, nos pueden dar la clave
de la grandiosa cultura de los mayas, pues de valiosos sucesos del pasado.
Hay que reconocer, y quiero dejar cons» en la música, en el mito y en la belleza im»
tancia, que el folklore constituye el único perecedera de las supersticiones y leyendas.
baluarte que ba resistido al tiempo y a los No pretendo yo iniciar un camino nuevo
atentados de destrucción. Mientras la con» para todos aquellos que se dedican en mi
país o en Centro América a ésta, la más
quista en su afán de destruir aquello que
bella “Ciencia de los Pueblos”; pero me re»
para ellos representaba un recuerdo o un gocija la esperanza de que quienes nos sigan,
símbolo, lo arrasó todo, el folklore ba super» ensancharán y prolongarán este sendero, para
vivido en el alma popular como un rico te» que nuestra Patria aparezca con orgullo en,
soro que ba quedado perennizado en el baile, el concierto de las naciones cultas.
SECCION HISTORICA
SEÑORIO DE CUZCATLAN
Pero yo estoy completamente de acuerdo
Tintes de entrar de lleno en las materias con el Profesor Jorge Lardé, tanto en la eti»
de que trata este ensayo, creo oportuno mología del vocablo Cuscatlán, como también
y necesario recordar aquí algunos puntos de que se debe escribir Cuzcatlán, con z, pues
historia, pues esto nos orientará mejor, y al etimológica y gramaticalmente lo correcto es
mismo tiempo sirve como base para la com»
hacerlo así.
probación de algunos conceptos y datos, que
necesitan desde luego el respaldo verídico de El Profesor Jorge Lardé nos dice (al re
la Historia. ferirse a un párrafo del Dr. Barberena) su
Según algunos historiadores (entre ellos opinión y razones para escribirse el nombre
de Cuzcatlán con z y no con s. Veamos pri
Barberena), buscando el origen de los funda»
dores del antiguo Imperio de Cuzcatlán, han mero el párrafo del Dr. Barberena:
llegado a la conclusión de que una columna “Respecto al nombre de la metrópoli pipil,
de ulmecas, a la cual venía agregado un nu= el uso ha hecho prevalecer la forma Cuzcatlán
meroso contingente de nahoas, llegó a nuestro (que hoy se escribe con s) en vez de Cuzca»
territorio; la porción nahoa se fijó de pre» tlán, que sería más correcto; mas ya sabemos
ferencia en la región que se llamó primero que el uso es árbitro del lenguaje.
Nequepio y después Cuzcatlán, comprendida
entre los ríos Paz y Lempa; mientras que los Sigue el Profesor Lardé:
ulmecas se esparcieron por diversos puntos, “Y a pesar de la notita entre paréntesis,,
especialmente al Este del Lempa. ya hemos visto que el uso más generalizado,,
En la Relación que Pedrarías Dávila di» y casi universal, es escribir Cuzcatlán con z„
rigió al Rey el 25 de Enero de 1529, escrita como con frecuencia lo ha hecho el propio
en León, Nicaragua, dice categóricamente en Dr. Barberena, y lo usa así, aún en el párrafo
dicha Relación: que Nequepio era lo que transcrito.”
también se llamó Cuzcatlán, la Provincia de
“En cuanto a que será más correcta la
San Salvador. forma Cozcatián que la de Cuzcatlán (porque
“Los pipiles, maravillados sin duda de la viene de cozcafl), no veo claro el motivo, pues
asombrosa fertilidad de las tierras de Ñeque» es legítima la transformación de o en u, y sí
pió, lo llamaron Cuzcatlán, por lo menos a no por la misma razón tendríamos que decir
su parte principal; pero después se hizo ex» que es más correcta la forma «fierro» que la
tensivo a toda nuestra región pipil. La pala»
de «hierro», etc.
hra Cuzcatlán significa: “tierra de la dicha ;
se compone de cozcafl : “collar , símbolo de “Por otra parte, en el náhuate mexicano,,
riqueza, y de la partícula abundancial flán. que es de donde se ha tomado la raíz cozcaíl,
La ortografía de este vocablo, hoy general» se usan indistintamente esta forma y la pro»
mente usada, es «Cuscatlán» . (Barberena). nunciacíón y escritura cuzcafl.
Remí Simeón, autoridad de primera en lo Debe haber sido una población grande e
referente al náhuate, en su monumental díc* importante, pues en toda esa zona, desde el
cíonario de esa lengua, dice: actual Cuartel «El Zapote» basta el arcaico,
“Cozcatl o Cuzcatl: bijou, pierre précieux, pueblecito, se han encontrado restos arqueo»
lógicos bellísimos, cuyos mejores ejemplares
grain de chapelet, collier”, “(joya, piedra pre*
ciosa, cuenta de escapulario, collar). en vasijas, ánforas, pebeteros, etc., del pro»
pietario Coronel Bran, se encuentran abora
“Esto es: que las dos formas cozcatl y
en el Museo de El Trocadero (París) man»
cuzcatl, son correctas en el nábuate, y en la
dados por el mismo Coronel Bran.
variante pipil, de ese nombre, cuzcatl, es la u
la correctamente usada. Tengo noticias (por habérmelo contado el
“Abora bien, tanto en el nábuate mexí* propietario, señor don Ernesto Kurz) que en
cano como en el pipil, dicho nombre (cuzcatl una finca de él, situada en Antiguo Cuz»
o cuzcat), cuando entra en composición, pierde catlán, llamada «La Soledad», fueron encon»
la consonante final ti o t, quedando sólo cuzca, tradas unas grandes y bellísimas urnas ciñera»
<jue seguida del sufijo tlán, de lugar, da la voz rías (probablemente de los Señores Caciques)
de Cuzcatlán. En la escritura indiana, el nom que contenían utensilios de comer, ídolos,
bre de Cuzcatlán se representaba por un co= collares, etc. Y en algunas de ellas fueron
llar (cuzcatl) y dientes (tlaníe)C encontrados unos tejos de oro, que el señor
Kurz guardaba con religiosidad.
Así nos explica la etimología y ortografía
del nombre de Cuzcatlán el sabio Prof. Jorge Sólo se conocen los nombres de cuatro o
Lardé, y al final de su valioso artículo nos dice: cinco caciques o jefes: Cuaumicbín, a quien
“Así, pues, no sin razón se ha dicho que mataron a palos sus súbditos por haber
Cuzcatlán significa “tierras de preseas . Está querido restaurar los sacrificios humanos; su
formada de cuzcatl, collar, (usado esta vez por sucesor Tutecotzimit (o Tultecotzimit), quien
•cuzcacauhtli), que es el nombre de un ave fundó con miembros de su familia el «Con»
de rapiña con collar (literalmente “águila con sejo de los Ocho Nobles». Según Juarros, el
collar”), tal vez ave totémica de los cuzcatle* sucesor de Tutecotzimit fué su hijo mayor
eos, y tlán, lugar, y debe, por lo tanto, escri» Pilguanzimit, «Generalísimo» en el gobierno
bi rse con z.” de su padre, con asistencia de “cuatro minis*
tros de guerra”.
El nombre Nequepio lo deriva el señor
Peralta, del chorotega nekupu, al chiapaneco El mismo Juarros, menciona otro soberano
nakapú: “tierra”. pipil, llamado Tonaltut.
La región pipil cuzcatleca estaba dividida, Barberena dice haber leído en un docu»
según nuestros historiógrafos, en varios caci* mento antiguo, que el antepenúltimo jefe de
cazgos, siendo los principales los siguientes: Cuzcatlán se llamaba Macténsun, que tradu»
Cuzcatlán, Izalco, Apanbecatl, Abuachapán, cen: “Cuatro Barbas”.
Tebuacán, Apaxtepetl, Ixtepetl y Gucotechtli Según la versión común, el último Señor
o Guacotecti. de Cuzcatlán fué Atlacafl (“Marino”). Se ba»
No se sabe si esos cacicazgos eran índe* bla también de Atlaeatl el joven o Atlacatzín,
pendientes entre sí, o si formaban una o más que salieron a enfrentarse con don Pedro de
nacionalidades; mas lo que sí se puede ase* Alvarado. Mas, según dice el abate Brasseur
gurar es que el “Señorío de Cuzcatlán go= de Bourbourg, en carta dirigida al editor de
zaba de supremacía, ya baya sido por su ex* «La Gaceta» de Guatemala, el 15 de Sep»
tensión o por su poder, pues dió su nombre tiembre de 1856, consta en un manuscrito
a toda la comarca y se le designaba con el cachiquel que el nombre del Principe a la
nombre de “Señorío . sazón reinante, cuando vino Alvarado, era
La capital del “Señorío” de Cuzcatlán era Atonal (“Sol del Agua”). ¿No sería Atona!,
la ciudad del mismo nombre, y estaba situada uno de tantos caciques de los diversos caci»
como a ocho kilómetros al S. W. de San Sal* cazgos en que entonces estaba dividida la
vador, a orillas de una bella laguna, que em= región de Cuzcatlán, y que se había reunido
pezó a secarse después del terremoto de 1873. como tantos otros ignorados tal vez, a los
Aún abora existe en dicho lugar un pueblo Señores y Jefes de Cuzcatlán, los Atlaeatl,
arcaico denominado «Antiguo Cuzcatlan». ( para hacer frente a don Pedro de Alvarado?
Yo creo que así sucedió, pues de otra Hamaca india, donde se acuna un pueblo ai
manera no se explica la coincidencia de que arrullo que cantan los volcanes, los ríos y sus
a la llegada de don Pedro, el Conquistador, lagos. Prados risueños, bañados por la cata»
salieron a oponerlo igualmente los Ataclatl o rata de oro del sol, en plena fiesta de trinos
Señores de Cuzcatlán, y Atonal, citado en y colores. Cantan los cañales y las milpas,
un manuscrito cachiquel, según Brasseur. con el sonajero de sus rubias espigas; los
amates y las ceibas se balancean en una dan»
Atonal puede haber sido el cacique, en»
fonces reinante, de los izalcos, y bien se za rítmica, ritual, que languidece como suspiro
de india sentimental...
sabe que hasta la techa, tienen un indio jete
a quien ellos reconocen y obedecen como Color de sol, pujanza de la tierra, brotes,
cacique. flores y frutos por doquiera; se perfuman
El último cacique de la región o cacicazgo las selvas, y en los nidos hay un temblor
de Chaparrastíque, según don J. Antonio Ce» de trinos, con el piar balbuceante de pájaros
ballos, fué Guistaluzziit, quien flojamente in= que nacen; urgencias maternales en calentar
tentó cerrar el paso a don Pedro de Alvarado. sus nidos, picoteos, mieles y caricias... ¡Es la
canción del trópico, que estalla con música
En medio de un collar de montañas, se
de pájaros flauteros, perfumes y colores...!
extiende el soleado «Valle de las Hamacas»,
en donde se mueve pequeñita y animosa la Cuz catlán es así: caliente, vigoroso y
ciudad capital de la región de Cuzcatlán. pujante.
Ya bemos dicbo que los naboas creían en Fué así como Ometecubtli formó el Ytza*
la existencia de un creador de todo el Uni* pannanatzcáyan, o «Lugar en que Crujen las
verso, al que llamaban Ometecubtli, y como Piedras que Están sobre el Agua», y ésta fué
no comprendían la Unidad, cuando en la na» la mansión del dios de los muertos, encontrón*
turaleza todos los seres animados se repro* dose rodeado de flores amarillas; las mismas
ducen por el par, Ometecubtli era un sér dual, flores amarillas con que los indios aún ahora
era uno y era dos. adornan las tumbas.
Su obra primera fué la creación de los Para los hombres fueron formados: el
cielos, trabajo que fué representado en la Iljuicatl=Xoxoubco. o »Cielo Azul que se Ve de
figura primera del Códice Vaticano. Día»; el Iljuicatl=Yayauhco, o «Cíelo Oscuro
que se Ve de Noche»; el Iljuicatl=Mamaloaco, o
Tetlatlauhco, fué llamado el primer cielo,
«Cíelo que se Hiende»; el Iljuicatl=Hutztlán, o
o «Mansión Roja de los Dioses». «Cielo del Sur», que corresponde a la Estrella
Teocozaubco o «Mansión Amarilla», el se* de la Tarde; y por último, el Iljuicatl=Tonatiub,
gundo, y el tercero Teoixtac o «Blanca Man* o «Cielo del Sol». Después de crear los trece
sión de la Estrella de la Tarde». indicados cielos, Ometecuhtli creó la Tierra,.
LOS SOLES
Ya bemos visto los cuatro soles que die» do, el cual se formó en Huehuetlapállan,.
ron origen a las cuatro edades de los cuando se hizo la corrección del calendario,
toltecas. Cbavero, para fijar la fecha de la 249 años antes de J. C., resultan los 3,877
llegada de los nahoas a nuestro Continente, años preindicados por Pérez Verdía.
se sirvió del Códice Vaticano, señalando que Respecto a la Cosmogonía de los cuatro
se remonta a 3,877 años antes de J. C. Para soles, hay algunas variantes, pero una de las
fijarla con tal precisión, estudió interpretando más interesantes es la que cita el Dr. Bar*
los numerales de las pinturas jeroglíficas re* berena, del ilustre franciscano Fray Andrés
lativas a los cuatro soles, y encontró, para de Olmos, que vino a Nueva España en 1,524,.
la duración respectiva de éstos, las cifras al ser descubiertos algunos fragmentos de
siguientes: dicba tradición de Fray Andrés de Olmos,,
que fué escrita en el siglo XVI.
Atonatiuh o «Sol de Agua» ......... 808 años
Ehecatonatiub o «Sol de Aire» ... 810 „ Según dicba variante, los dioses crearon
sucesivamente cuatro mundos, cada uno de
Tletonatíub o «Sol de Fuego»......... 964 „
ellos iluminado por un sol diferente.
Tlaltonatiub o «Sol de la Tierra» 1,046 „
El primero, llamado Cbalcbiubtonatíub,.
Total.............. 3,628 años «Sol de Piedra Preciosa», o Chalcbiubtlicue,
«Diosa de la Lluvia», terminó con aguaceros
Don Luís Pérez Verdía, en su «Compendio torrenciales, que ahogaron a la mayor parte
<le la Historia de México», da la fecha de 3,797 de los hombres convirtiéndose los sobre*
años antes de J. C. vivientes en peces.
Pero perteneciendo esas pinturas del Va* El segundo, llamado Tletonatíub o «Sol
ticano al Teoamoxtlí, según Cbavero, es decir, de Fuego», iluminó la humanidad miserable,
a la religión que se dice trajeron los toltecas que se alimentaba con cizaña; los hombres
de 1 os pueblos del Norte que fueron su cuna, de ese período fueron destruidos por el fuego,
y correspondiendo el último de esos soles a y unos cuantos convertidos en pollos, mari»
la fecha en que se compuso ese Libro Sagra* posas y perros.
QUETZALCOATL o SERPIENTE EMPLUMADA. — También se le llama «ESTRELLA DE LA MAÑANA» y
DIOS DE LOS VIENTOS
( Codex Magliabecchiano XIH. 3),
En seguida fué el Yohualtonatiub o «Sol alimentaban con frutas, y fueron destruidos
de Obscuridad»; en esa época los hombres por furiosas tempestades y convertidos algu
se alimentaban con jugos resinosos, y fueron nos en monos.
destruidos por grandes terremotos y devora»
Cada uno de esos soles duró 23 años,
dos por animales feroces.
El cuarto Sol fué el Ehecatonatiuh o «Sol y terminado el cuarto, surgió el sol que nos
de Viento», durante el cual los hombres se alumbra.
DIOSES
EL CULTO A LA SERPIENTE
-
Al contemplar el esplendor de la arqui de la civilización que se perdió en la época
tectura de las civilizaciones maya y tolteca, de los grandes cataclismos que los libros sa
no podemos reprimir un sentimiento de mis grados rememoran y cuyas huellas perduran
teriosa influencia, de perplejidad interrogati en las cicatrices del planeta. De esa civi
va, al ver la colosal figura de la serpiente lización quedaron algunos hombres y unas
enlazada al bosque de sus tradiciones; la ser* cuantas enseñanzas que sirvieron de punto
píente despliega sus labrados anillos en tem de partida a las nuevas gentes. El cambio
plos y palacios; se la encuentra en los códi de las condiciones de vida, la dolorosa y lar
ces, en la cerámica, en la leyenda y en los ga gestación de la nueva cultura, elaborada en
ritos. El enigma de las piedras milenarias el curso de los milenios, cubrieron de ceniza
que muestran su imagen, sigue en el miste* la memoria de las generaciones, y la gloria
rio. Algo se sabe de su significado, pero de la patria común, de la Tierra = Madre, fué
del origen de este culto, nada se ba puesto esfumándose en el crepúsculo de la leyenda.
en claro todavía.
Castillo Torre en una brillante exposición,
¿De dónde trajeron los mayas y los tol dice: “que él cree que el culto a la serpiente
tecas el culto a la serpiente? ¿Qué significó nació en el Imperio del Sol, y se propagó
para éllos la adoración a este animal? por las vías de la colonización y la conquista,
a los pueblos prehistóricos, sin que los terre
Apenas se adivinan los contornos índecí*
motos y diluvios lo arrastraran al limbo en
sos y borrosos de la primitiva cultura, pero
que se perdieron tantas cosas, porque la ser
ésto no llega a redimir esa bruma del hori
piente simbolizaba el milagro de la Creación,
zonte vaporoso y lejano...
el poder divino del que emanó la vida. Pero
Uno que otro resplandor se vislumbra en la idea que permaneció firme en los grupos
la noche del pasado, y enciende la luz de humanos refugiados en las montañas, cuando
sus bengalas en honor de los temas añejos y el suelo temblaba y las cataratas de los dí=
símbolos rituales. Al amparo de esos tenues luvios prendían el terror en los corazones,
resplandores algunos historiógrafos han podi debió ser la de la insignificancia del hom
do contemplar la silueta del Imperio del Sol, bre ante las fuerzas de la Naturaleza. El
cuna de la humanidad remota, acariciada por Creador era para ell os el auxilio contra el
las azules aguas del Pacífico; fuente originaría dolor y la muerte, el Ser omnipotente y jus-
tíciero; y al invocarle en sus plegarias, rima En cuanto a la creación del hombre hay
das por el espanto de las catástrofes, tenían en el Palacio de los Tigres de Chichón = Itzá
que recordar a la serpiente que lo represen un estupendo friso cuya reproducción gráfica
taba en la liturgia. Así, el culto a la ser he visto en un libro maya. La figura central
piente sobrevino a la primera civilización del representa a Hunab = Kú. el dios supremo.
mundo, y se grabó tan hondamente en la De sus órbitas fluyen dos fuentes de lágrimas
conciencia antigua, que se mantuvo incólume que caen hasta el extremo de la barba y ex
a través de los milenios, vencedora del tiem tendiéndose a derecha e izquierda del numen
po y del espacio, lo mismo en el Mayab que corren en caprichosas volutas y ondulaciones
en leotíhuacán, en el Egipto que en la India de serpiente, surgiendo progresivamente de
y en el Asia Menor, decorando las piedras su corriente el loto y las flores, la vida ve
enigmáticas que guardan en sus átomos inertes getal, los peces, los animales de la tierra y
la canción renovada de los siglos . el hombre, primero caído y luego en píe, con
toda la fuerza de su advenimiento y la que
La civilización naga-maya de la India ex
le da la conciencia de su sér y de su destino.
tendió su influencia en la Mesopotamia, donde
Es sabido que en todas las Mitologías se
dicen que los mayas brillaron por su ciencia
considera a todo acto de creación como acto
en Babilonia. De la autoridad y valimento
de dolor y de sacrificio. Conmueve y emociona
de los mayas en Asia, nos ofrecen elocuente
el contemplar el friso maya que comentamos.
prueba los edificios de Angkor. El viajero
Llora el Creador para poder crear la variedad
que recorre las ruinas de Angkor, puede
de los seres que habitarán el mundo; llora con
comprobar la semejanza que existe entre ellas
dolor cósmico digno de las Teogonias antiguas,
y las de Yucatán, semejanza —dice Castillo
porque toda creación es sufrimiento. ¡Admi
Torre— que denuncia el origen común y hace
rable dolor e inefable llanto! Allí encerraron
pensar en vínculos que se rompieron al paso
los mayas su más honda y ascendrada filosofía.
de las centurias. En las ruinas del reino de
Camboja, la serpiente pone también su nota También allí, en sus grandiosas ruinas, el
decorativa en balaustradas y cornisas, y se Juego de Pelota y el Culto de la Serpiente
multiplica esculpida en las losas milenarias. nos relata sus creencias cosmogónicas. El pri
La única diferencia que se observa, es que mero era figura y representación de los mo*
el crótalo americano, copiado por los artistas vimientos del sol. Los indios se imaginaban,
mayas y toltecas, fué substituido por la co con su poderosa fantasía, que el sol era como
bra-capelo, el terrible ofidio de los húmedos una pelota de luz lanzada perennemente en
bosques ardientes del Asía. el firmamento y que no podía detenerse o
hacer falla alguna sino en los extremos de
Pero las piedras rotas de Mayapán, Teo
su carrera que corresponden a los solsticios.
tihuacán y de Angkor permanecen mudas, y
También con el Juego de Pelota representa
todos seguimos ignorando — y no se sabrá
ban los otros movimientos siderales.
nunca— el secreto sacerdotal que vibra bajo
la luz solar y que las convirtió en aras reli Con la serpiente simbolizaban el año solar
giosas; pero las esculturas que representan las en su relación con la tierra; es decir, creando el
serpientes siguen a la vista de los hombres, tiempo, verificando su Cronología, como acertó
silenciosas y conmovedoras, apuntando con a leer Chavero en el ritual o Códice Vaticano.
las agujas del misterio las obscuras sombras A ello se referían las suntuosas fiestas
del remoto pasado. ceremoniales de los solsticios que se celebra
Es muy probable que ya subsistía el culto ban en la época de mayor esplendor de su
civilización, cuando el genio de la raza, el
totémico, es decir, el culto a la imagen del
portentoso aliento creador de sus dioses, ani
animal sagrado, cuando las serpientes se es
culpieron en los templos y palacios mayas y maba sus creencia y tradiciones.
toltecas, pero también pudo ser que los escul En los indios de América supervive un
tores y arquitectos de Chichén y de las otras resto de superstición en el temor de que las
ciudades mayas no hubieran tenido, al labrar serpientes tienen enlace con los poderes in
las serpientes, más aspiración que la sentimen corpóreos y espirituales. Por eso, entre los
tal de recordar la era heroica de su raza, la indios pipiles de este territorio de Cuzcatlán
devoción pública a la representación primitiva existe la creencia, como en los indios queckchí,
y simbólica del totem; la creación del mundo. de que las serpientes son humildes síervas
i _
1er mes —KALENDA.—ATLACAHUALCO o QUAVITLELOA (Terminación délas Lluvias). A esta
fiesta llamaban los indios «XILOMANISTLI». La fiesta era a honra de los «Dioses
de la Lluvia» El dios tiene la insignia de TLALOC en la mano.
( Code* Magliabeccbiano XIII, 3 )•
•del dios Cerro-Valle, Tépetl-Técban, quien decir «Serpiente con Plumas», y el más alto
las emplea para castigar a los pecadores. Las dios de su Mitología es Kin = Cba = Can, que
pequeñas faltas o errores son penados con era el «Sol-Serpiente».
pequeñas picaduras de serpientes inofensivas, Sigue nuestra mente el camino largo y
no así las faltas graves que son castigadas misterioso de esa interrogación que ilumina
con terribles mordeduras de anímales ponzo esas piedras enigmáticas guardadoras del se
ñosos, particularmente de la víbora cascabel creto recóndito de aquellas civilizaciones, ha=
que casi siempre es mortal su mordedura. ciendo resaltar la forma inmóvil del totem
Si un indio muere a consecuencia de haber milenario, que aún despliega los anillos de
sido mordido por una serpiente, significa que se su sortilegio, a la sombra de las ceibas ru
hizo merecedor del castigo de Tépetl-Téchan, morosas que distienden sus brazos para co
el dios Cerro-Valle, y entonces su viuda e bijar y embalsamar los vestigios de estas
hijos quedan deshonrados y los demás indios razas de América. El embrujo de aquella
de la comunidad huyen de su contacto. Al fuerza encantada del pasado llega basta noso=
dios Cerro-Valle o Tépetl-Técban, se lo figu tros. Sentimos el conjuro del totem, y nos
ran morando en grandes cuevas de las altas sumimos en la$ regiones del ensueño, para
montañas. Allí se mantiene meciéndose en un contemplar la maravilla y fastuosidad de los
icpalli (tapexco, sentadero), trenzado de ser rituales en el Templo del Sol, de Quetzalcoatl
pientes cascabel y mazacuatas. Y por eso es
y Kukulcán, en donde los príncipes y sacer
que los indios respetan las cuevas como lu
dotes solemnizaban el culto a la «Serpiente
gares sagrados, pues dicen que son moradas
de Plumas», y las sacerdotisas y vestales sa
del dios Cerro-Valle o Tépetl-Téchan, encon
trándose en muchas de ellas cenizas de copal, gradas resplandecían en las gradas del Teocalli,
flores y antiguos ídolos. El principal dios mientras el ambiente se aromaba de esencias
de los toltecas, el taumaturgo y luminoso y copal, en tanto que la danza ritual del
Quetzalcoatl, significa «Serpiente Emplumada»; santuario enhebraba sus hilos rítmicos en la
en los mayas, el poderoso Kukulcán, quiere armonía cósmica.
LOS QUETZALES
También, — según Castillo Torre — del estaba en el Mayab, Teotibuacán, y dicen tam
Imperio del Sol vinieron los quetzales a po bién que en la isla de la Atlántida. De estas
blar la América del Norte y la del Centro, regiones partieron los quetzales en otras emi
estableciendo su metrópoli en las regiones graciones con rumbo al Este y recorrieron
altas de la actual República de Guatemala el /Mediterráneo basta Grecia y el Asía
y de la República de El Salvador, antigua Menor.
mente Señorío de Cuzcatlán. Aquí en El
El quetzal llegó a hacerse sagrado como el
Salvador actualmente se encuentran bellos
totem de la Serpiente. Se le encuentra sim
ejemplares de quetzales, en la región llamada
bolizando a Quetzalcoatl en altares y templos,
Sesesmíles, lugar muy alto, colindando con
asimismo su figura o sus plumas ricas, apa
las fronteras de Guatemala y Honduras. An
recen adornando la cabeza de dioses, sacer
tiguamente nuestro volcán, el Quetzaltepec,
dotes y guerreros. Un ejemplo bellísimo lo
era región en donde abundaban los quetzales,
tenemos en el Altar de Palenque, en donde
debiéndose a ésto el nombre de dicho volcán,
admiramos la famosa Cruz del Palenque, cu
que significa: «Cerro de los Quetzales».
yos tableros y relieves notabilísimos han des
Los quetzales se llamaron así, porque ado crito arqueólogos y sabios. En medio de dos
raban a la serpiente Quetzalcoatl, símbolo del númenes adorantes se alza la Cruz emble
Creador y de la Creación. Los arqueólogos mática con el signo de «Acatl» y el quetzal
fijan a la época en que vinieron los quetzales, magnífico que la corona, que es símbolo de
una antigüedad de cincuenta mil años. En la «Estrella de la Mañana» o Quetzalcoatl,
tonces florecía en el Continente del Pacífico, teniendo a sus pies una calavera que significa
en la isla de Mu, la espléndida civilización la «Estrella de la Tarde». Aquí triunfa el
del Imperio del Sol, y su reflejo más radiante sabeísmo de la religión de la raza, adoradora
de los astros brillantes y eternos... Es real plumas sagradas del quetzal divinizando el
mente un altar de la liturgia indígena. culto al dios Quetzalcoatl, y también al pá
En todos los relieves y estelas que figuran jaro simbólico que estuvo ligado estrecha
en las ruinas del Palenque (la misteriosa mente en todas las manifestaciones de la
Nachán de las leyendas), vemos la figura y Teogonia de los mayas y toltecas.
LITURGIA INDIGENA
QUETZALCOATL
En el altar consagrado a Quetzalcoatl, en
la liturgia indígena resplandecieron el templo de su nombre se quemaban
con esplendor solemne las fiestas y ri ofrendas de resinas olorosas, y se ponían
tuales a sus principales dioses, pero ninguna guirnaldas que tejían las princesas indias.
de ellas alcanzó, entre los toltecas especial El humo y las esencias se elevaban a lo alto
mente, la magnificencia y suntuosidad (según
con el fervor de las plegarias, y venían en
las crónicas) como las dedicadas al gran refor cambio igualmente de lo alto, la sabiduría y
mador Quetzalcoatl, después que se le con
la miseiicordia.
sagró dios del viento, adorándole en la estre
En la posteridad se reconoce a Quetzalcoatl
lla Venus en sus dos apariciones, matutina
como al «Dios de los Vientos», y en la gran
y vespertina.
fiesta del sagrado Fuego Nuevo, establecida y
El nombre favorito que los toltecas daban fundada por él, además de honrarse al «Dios
al último de sus reyes y emperador era To= del Fuego» Xiuhtecutli, que es como decir:
piltzin «Nuestro Príncipe», pero también le “el semblante del sol que mira con fuego”;
denominaban Naxcitl o Nani-lcxtl que sig también se reverenciaba simultáneamente a los
nifica: «Pie de los Cuatro Rumbos» (signi cuatro dioses principales: Quetzalcoatl «del
ficando al Nahui-Ollin con los cuatro vientos Viento», Xíuhtecutli «del Fuego, Tlaloc «del
y los cuatro puntos cardinales); y se refiere Agua», y Tonacacihuatl «de la Tierra», lla
también a las grandes conquistas y al comer mada también Cihuacoatl «Mujer Culebra».
cio. También le llamaban Ce=Ácatl, que es Igualmente se honraba a los cuatro diosss
una designación del calendario que se refiere en las fiestas de Tlaloc y de Tonacacihuatl.
al planeta Venus. Teotihuacán, en México, era la gran ca
Quetzalcoatl o «Serpiente Emplumada», pital de los toltecas, y la Cíudadela era el
fué el gran civilizador. Cuando joven vivió primitivo recinto ceremonial llamado Tecpán.
en Yucatán y lo llamaban Kukulcán; apren En este recinto ceremonial, Quetzalcoatl edi
dió la ciencia, la religión y la filosofía de los ficó un grandioso templo con serpientes de
mayas. Simplificó el calendario maya en 1,168 plumas esculpidas en piedra en las terrazas
de la Era cristiana, y estableció la Era tol y escalinatas.
teca. En 1,191 sofocó una rebelión contra la Dice el Maestro Gavidia: “La expresión
Liga de Mayapán, encabezada por Chichén- «el Oriente» juega un gran papel en estas
Itzá e Izamal. tradiciones: salen las emigraciones hacía el
Quetzalcoatl hizo de Chichén-Itzá su ca Oriente y llegan del Oriente. Basta, sin em
pital, y dicha ciudad llegó a ser la gran po bargo, para explicárselas, estudiar un mapa.
sición de los toltecas, después de la muerte De la región de Tlapallán a Golfo Dulce y
del Rey. En 1,195, Quetzalcoatl estableció las costas de Belíce y Yucatán, se marcha
el “Gran Festival del Fuego Sagrado” que se y se navega hacia el Oriente; de las costas
celebra cada cincuenta y dos años. Fundó de Yucatán al lago de Términos y los ríos
también el festival de cada año del «Fuego históricos de üsumacinta y Tabasco, se navega
Nuevo» de la raza. desde el Oriente”.
En 1,208 fundó el culto del planeta Venus, “Pero no todas las tradiciones hablan de
y poco más o menos por ese tiempo falleció, inmigrantes de Oriente, al tratarse de la lle
y se hizo dios de aquel planeta. gada de los nahuales o náhoatas a la región
2o. mes. - KALENDA - TLACAXIPEHUALIZTLI (Desollamiento de Hombres). Fiesta de «XIPE
HUALIZTLI» que quiere decir desollados.
( Codee Magiiabeccbiano AUI, J).
del Usumacinta; el historiador indígena Mu o sátrapas y sus leyendas y ritos muy cono
ñoz Camargo («Historia de la República Tlas= cidos de los cronistas.
cala»), afirma que las tribus que arribaron a En su carácter múltiple, como emperador,
Panuco llegaron por el mar del Sur, o sea como sacerdote, como sabio y como artista,
el Pacífico, pasando por un istmo al Atlántico Quetzalcoatl es una de las grandes figuras
y de allí a Pánuco. Tratándose de gente que de la historia de la humanidad. Dió impulso
habla el náhuate, que llega del Pacífico y a las artes y al comercio. Parece probable
cruza un istmo, para llegar cerca de Veracruz, que muchas de las esculturas y ruinas que
no puede ofrecerse otro país más que Tía- se encuentran en Guatemala y El Salvador»
pallan, entendiéndose por éste la región de pertenecen al tiempo de Quetzalcoatl, y se
Mita, Cuzcatlán, Quiriguá y Copán’. explican considerando la riqueza que se había
En Cuzcatlán, ya bemos dicho que en formado gracias al comercio del cacao. En
Mita o Mictlán, Quetzalcoatl fundó un tem ese tiempo de Quetzalcoatl, abundaban las
plo y estableció en toda nuestra región la esmeraldas, el oro, las turquesas y la pluma
raza y culto de los toltecas. rica de bellísimos quetzales.
Ese templo de la ciudad nahoa de Mictlán, Ningún Emperador llegó al esplendor y
fundada cerca del Lago de Guija, en donde soberanía de Quetzalcoatl, pues el Imperio
había un santuario famoso de Quetzalcoatl o de Moctezuma, en su mayor apogeo, apenas
«Estrella de la Mañana», era redondo (el fué una tercera parte del de Ce-Acatl o
templo), tenía un gran Pontífice que llevaba «Estrella de la Mañana». (Véase Códice de
el título de Teoti, su consejo de sacerdotes Quetzalcoatl).
RITUALES. (Ce-Acatl).
En la antigua ciudad de México, cuyo cen dios principal de nuestros pipiles, asimilán
tro estaba ocupado por los principales templos dolo algunos con el terrible Huitzilopochtli,
aztecas, había uno que descollaba entre todos de la ciudad carnicera de los aztecas, y el más
llamado «Templo Mayor», y éste era en aquel sanguinario de los dioses. En nuestras le
recinto sagrado dedicado a Huitzilopochtli. yendas indígenas, es llamado Camascatl. No
El templo de Huitzilopochtli, que era el tenemos noticia de si aquí existió, para dicho
centro del recinto adoratorío, era el más sun dios, un templo mayor como en México para
tuoso y cuyos rituales esplendorosos alcanza Huitzilopochtli.
ban mayor solemnidad. Los aztecas y algunos En aras de este dios y en dicho templo
cronistas dicen de él que era uno de los más mayor, se sacrificaban más esclavos que en
ricos y principales de la tierra por su altura todo el martirologio romano. En el reinado
y hermosura, “siendo además como una for de Moctezuma Ilhuicamina, éste reconstruyó
taleza cuyo sitio era en las casas de Antonio de manera ostentosa el templo, y los mismos
de Avila que agora están hechas muladar . prisioneros de Cuextlan y Tuzpan, que eran
(P. Durán. T. II, Pág. 80). muy numerosos, y que trabajaron en la cons
En nuestro Cuzcatlán, también tuvieron el trucción, fueron inmolados al dios con gran
culto a Huitzilopochtli, pero el nombre con des fiestas y rituales que hicieron época y
que le adoraban era Camaxtli (Barberena), su fama perdura todavía.
RITUALES A XOCHIQUETZAL
Para no hacer más larga esta relación de su templo que estaba a orillas del Lago de
los rituales a todos los dioses, nos referire Ilopango (según B. de Bourbourg), sacrificios
mos únicamente a aquellos de nuestro terri de bellas jóvenes coronadas con guirnaldas
torio de Cuzcatlán, cuyos vestigios y tradicio de flores. Dedicaban también a Xochiquetzal
nes aún quedan de las antiguas costumbres de la «Danza del Mes de las Flores», llamada:-
nuestros antepasados y primitivos aborígenes. Xochi-Ilhuitl.
Las fiestas a Xochiquetzal eran suntuosas Códice: “Era Xochi-Ilhuitl una fiesta a
y pintorescas. A esta diosa se hacía y dedi fines de Octubre, cuando acababan las flores;,
caba la fiesta de las flores, y cuando era la era una despedida con bailes en todos los
época del florecer de las milpas, ofrecían en grupos indígenas. Calpulli, de la ciudad y-
3er. mes. — KALENDA —TOZOZTONTLI (Pequeña Velada). A la fiesta le
llamaban «TOCOZTLI» y la diosa era «COATLYCUE» o «CHALCHUITE».
( Codejt Magliabeccbiano X1U, 3 ).
de las casas, ostentaban adornadas con flo “A Xochiquetzal la llamaban también Ma=
res, mozos y mozas adornábanse también con tlalcuaya, o la «Señora del Vestido Azul», era
flores”. la mujer de Tlaloc y como tal participaba de
En la lámina del Códice, aparece la diosa sus honores (J). Cada año en la época en
Xochiquetzal sentada y llevando por cetro de que las milpas o plantillas de maíz apuntaba
deidad un bastón adornado con plumas de el esplendor de las cosechas, se hacía a la
quetzal, y en la punta una flor. En la cabeza diosa el sacrificio de cuatro jóvenes donce
un casco de quetzal y en su huipil el sig llas elegidas entre las familias de noble abo
no Chico-Mexochitl; lleva un paño o manta lengo de Cuzcatlán: se las adornaba con traje
con ofrenda de cuatro flores, a las cuatro de fiesta, se las coronaba con guirnaldas de
deidades: Quetzalcoatl «el Viento», Xiubtecutli flores y se las conducía en ricas andas a la
«el Fuego», Tlaloc «el Agua» y Tonacacihuatl orilla de las aguas sagradas del Lago de Xilo-
«la Tierra». Está la diosa ante un ramo flo pango, donde se hacía el sacrificio. Los sa
recido de siete flores, que recuerdan el nom cerdotes, vestidos de largas túnicas flotantes,
bre Chico-Mexochitl; abajo hay pétalos de con la cabeza ceñida por una mitra adornada
flores que indica que caen o acaban las flores de plumas, marchaban delante de las andas,
y señalando en un signo el «Día Siete Flores»: llevando en las manos los braserillos en que
Chico-Mexochitl, que era el de la fiesta. se quemaba el incienso de copal. La villa
A 1 a vez Ch ico- Mexo chitl era también de Xilopango, célebre por su templo, estaba
deidad floral, así el ramillete recuerda a esta inmediata al lago del mismo nombre, cuya
deidad. (Véase Códice). etimología hace alusión a las mazorcas de
maíz tierno (xilot, grano de maíz tierno); di
Grupos de danzarines rendían culto a la
cho templo estaba dedicado a la diosa Xochi
Diosa de las Flores: Xochiquetzal; las tribus
quetzal, a quien se ofrecían las jóvenes víc
designaban a su mejor danzarina (bija de
timas como ofrenda, precipitándoles al abismo
principales y nobles) para la ofrenda bailada
desde la cima de la roca. En el momento
en homenaje a la «Diosa de las Flores». La
de hacer tan inhumano sacrificio, los sacer
ataviaban con las insignias de la deidad
dotes se dirigían a cada una de las cuatro
Xochiquetzal, y a esta danza le llamaba:
vírgenes: para disipar de su imaginación el
«La Danza de Xochiquetzal».
horror a la muerte, les hacían un risueño
Ante la deidad, llegan los sacerdotes a cuadro de las delicias de que ellas iban a
rendirle adoración; llegan también los nobles gozar en la sociedad de los dioses; y les re
guerreros a renovar sus votos de valor para comendaban que no se olvidasen de la tierra
la guerra. Allí llegan a posternarse los Em de donde habían salido, suplicando a la di
peradores y Caciques para reiterar el jura vinidad a donde se les enviaba, que fuese
mento de protección para sus pueblos; se propicia para las próximas cosechas. Se refiere
acercaban las vírgenes y castas doncellas pa que, en los últimos tiempos, cuando ya se
ra pedir la gracia de ser siempre elegidas difundió por todas partes la noticia de la
para las fiestas grandes, llegaban también los conquista de México por los españoles, una
mozos con sus prometidas y ataban sus pro de esas jóvenes, temiendo la suerte que se le
mesas de apego ante el altar de la «Diosa de preparaba a la vista de sus compañeras que
las Flores», y en los lechos de los desposados acababan de desaparecer sobre las aguas,
se encendía el fuego simbólico del amor, so protestó contra su destino, y amenazó a los
bre alfombras hechas de flores de diversos sacerdotes con que en vez de aplacar a los
colores. Todos los pisos de los templos y de dioses, excitarían su cólera contra la nación
las viviendas indígenas estaban cubiertos de si se le hacía perecer. Sus palabras tuvieron
pelos de pino que perfumaban el ambiente. (según se dice) el efecto que ella esperaba
En esta fiesta tuvo su origen la costum y el pueblo espantado evitó que se le preci
bre de hacer alfombras de flores en el suelo, pitase al agua. Más de tres siglos han trans
que se hacen ahora para el Día de la Cruz en currido desde aquella época y, sin embargo,
muchos lugares y en las calles de Izalco, los indios no han olvidado sus antiguas tra
Sonsonate y otros pueblos para el Viernes diciones. Con una obstinación que nada pue-
Santo en las dos procesiones: la del medio (1) En la Teogonia iolteca está que la mujer de Tlaloc
día llamado «Los Pasos» y la del «Santo es Chalchiuhtlicue, «Diosa de los Lagos y de los Mares»; Xo
Entierro». chiquetzal era la «Diosa de las Flores».
de doblegar cuando se trata de sus costum- de preguntas. Fírme en mí objeto, les pre
bres, ellos celebran todavía, en muchos lugares, gunté Si era verdad que se había ofrecido
ritos ocultos, recuerdo de su pasada idolatría. el año anterior una víctima a la «Mujer
En Xilopango ya no sacrifican las cuatro jó Serpiente». ¿“Por qué nó?—me contestaron—
venes a la «Diosa de las Aguas», pero se dice puesto que era el único modo de obtener
generalmente que cada año, en la misma épo cosechas, y ¡la última ba sido tan buena!
ca citada, se le ofrece un niño sin bautizar. El año precedente hubo hambre y la causa
Yo ignoro si lo arrojan al agua, pero se ase ba sido el haber despreciado a la Señora de
gura que lo colocan a la entrada de una la Laguna”. Quise entonces que me condu
gruta sobre el lago, y que la Diosa, saliendo jeran a la gruta, pero ellos se rehusaron con
de las ondas en figura de una hermosa mujer, varios pretextos. Un pescador ladino (civili
con cuerpo de serpiente, lo levanta y lleva zado a la española) en cuya casa comí algu
al fondo del abismo. Con la curiosidad de nos pescados, al regreso de mi excursión, me
observar este hecho, bajé a la orilla del lago, aseguró haber descubierto un día, una gruta,
tomé una canoa que estaba sujeta al tronco por casualidad, conduciendo su barca entre
de un árbol, y dos indios me condujeron. las rocas; pero que no se había atrevido a
Yo les hablé de las tradiciones del país, entrar en ella, por temor de los indios, y
haciéndoles beber un vaso de aguardiente que había visto, a la entrada, algunas piedras
refinado. Ellos sonrieron, mirándome y sacu sobrepuestas, y sobre una de ella, pedazos de
diendo la cabeza, porque es raro que respon papel quemado y de copal. (Abate Brasseur
dan inmediata y francamente a esta especie de Bourbourg).
(Desollamiento de Hombres)
Este mes comenzaba el 13 de Marzo. vos y cautivos. A los cautivos que mataban,
“Al segundo mes llamaban Tlacaxipe- arrancábanle los cabellos de la coronilla y
bualiztli. En el primer día de este mes, los guardaban los mismos amos como reli
hacían una fiesta a honra del dios llamado quias; ésto hacían en el calpul delante del
Totee y por otro nombre se llamaba Xíppe, fuego. Cuando llevaban los señores a los
donde mataban y desollaban a muchos escla cautivos al templo donde los debían de matar,
4o. mes. - KALENDA - VEYTOCOZTLI (Gran Velada). A esta fiesta
le llamaban «VEYTOCOZTLI» y era dedicada a «ECEUTEUTL» o
«CINTECUTL», que quiere decir «DIOS DE LOS MAICES».
( Code* Maÿliabecchiano XIII, 3 )■
llevábanlos por los cabellos, y cuando los recibía el señor del mismo muerto, echaban
subían por las gradas del Cú, algunos de los el cuerpo a rodar por las gradas abajo. De
cautivos se desmayaban, y sus dueños los allí le tomaban unos viejos, que llamaban
subían arrastrando por los cabellos, basta Quaquaquilti y le llevaban a su calpul (o ca
el tajón dónde habían de morir. Después de pilla) donde le despedazaban y le repartían
haberles sacado el corazón, y después de para comer”. (Sahagún).
haber echado la sangre en una jicara, la cual (Véase Códice N° 2).
EN EL SIGNO «CEMIQUIZTLI»
“En el signo que se llama «Cemiquiztli», ñores y principales, sino toda la gente a cuya
en la Primera Casa o sea el Calmecac, hacían noticia venía esta fiesta, y lo mismo se hacía
gran fiesta los señores y principales, a Tez en los calpules, y en todos los Cúes. Todos
catlipoca, que era el «Gran Dios»; y decían oraban y demandaban a este dios que les
que éste era su signo. Como todos los indios hiciese mercedes, pues que él era todopode
tenían sus oratorios en sus casas donde tenían roso. Todos incensariaban al dios con copa llí
la imagen de este dios y de muchos otros, en que quemaban en sus incensarios de barro
este día componían esta imagen y ofrecíanla como vasos agujerados y muy labrados que
perfumes, y flores, y comida, y sacrificaban ellos llamaban temaitl; llevaban también co
codornices delante de ella, arrancándoles las pal de todas maneras; e iba precediendo en
cabezas. Esto no solamente lo hacían los se las ceremonias del servicio de aquel Dios.”
EN EL SIGNO «CEMALLINALLI»
“En el signo que llamaban «Cemaliinalli», bendijese, y le hiciese multiplicar su hacienda;
hacían gran fiesta en la Segunda Casa llama y cuando ésto acontecía, teníala y no la quería
da Umecoatl, porque decían que este signo dejar. El que quería dejar esta imagen espera
era el de Tezcatlipoca. En esta fiesta bacía ba basta que otra vez reinase el signo mismo,
la imagen de Omacatl, y alguno que tenía entonces la llevaba adonde la había tomado.”
devoción, llevábala a su casa para que le (Véase Códice N2 5).
5o. mes. — KALENDA — TOXCATL — (Soga). A este mes le flamabán
TOXCATL, en él hacían fiesta en honor al dios «TEZCATLIPOCA», que
quiere decir «ESPEJO HUMEADOR».
(Code* Magliabeccbiano XIII, 3),
6
(Leyenda del Códice). con guirnaldas de rosas. A él son dedicados
los Teucales, que ellos llaman: Tlacucbcalcatl.
“Esta fiesta se llamaba entre los indios: De las fiestas dedicadas a Tezcatlipoca,
Míchailhuitl, que quiere decir: «Fiesta de quedan como reminiscencias «Las Fiestas a la
Luna Nueva», en la cual se llevan a efecto
Muertos», porque en ella se celebra a los
las podas de las plantas y árboles para mejor
niños muertos.
resultado de la florescencia. En algunos
“Al dios que en ella se festejara era: pueblos indígenas, las ramas podadas y flores
Títlacibuan, que quiere decir: «De Quien las emplean para hacer sartales y adornar los
Somos Esclavos». Es el mismo que llaman: altares del culto católico y las imágenes de
Tezcatlipoca, que quiere decir: «Espejo Hu= sus ranchos. En la «Luna Nueva», muchos
meador», y otros llaman también a la fiesta: hacen veladas con canciones de acordeón y
Moxuchimaca, porque al dios lo adornaban guitarras, tamales y chicha.
“Al sexto mes llamaban Etzacualiztli; en derecha un incensario, temaitl, con copal,
■el primer día de este mes (corresponde al que es hecho de barro cocido a manera de
primero de Julio), hacían fiesta al «Dios de la cazo o sarteneja. De este modo aderezados
Ll uvía» Tlaloc”. (Sahagún). salíanse al patío del Cú, y puestos en medio
activaban el fuego del incensario e incensa
Es el día de «Ce-quialhuítl» en el Tona- ban hacia las cuatro partes del mundo. Y
lámatl; día del dios Tlaloc. “A honra de luego comenzaba la ofrenda de todos los sa
este dios ayunaban los sacerdotes del «Dios cerdotes y ministros, y con una navajita de
de la Lluvia», cuatro días antes de llegar a pedernal o de obsidiana se cortaban las ore
su fiesta, que son los cuatro días postreros jas, y con la sangre que de ellas salía se
del mes quinto. Para la celebración de esta ensangrentaban los rostros. Hecho esto, luego
fiesta los sátrapas de los ídolos sus ministros, todos los sátrapas y ministros de los ídolos
iban por juncias a Citlaltepec, que se hacen iban a bañarse por mucho frío que hiciese,
muy grandes y muy hermosas en una agua e iban tañendo caracoles marinos, y unos
<jue se llama temílco; de allí las traían a chiflos hechos de barro cocido. Iba delante
México para adornar los Cúes......... un sátrapa con su incensario, y un sonajero,
“En llegando con las juncias al Cú, luego continuando la procesión de todos los minis
las cocían y componían, contrapuestas lo blan tros y sacerdotes. Cuatro ministros se que
co con lo verde a manera de mantas pinta daban en el Calmecac, cantando y tañendo
das, o esteras. Llegado el ayuno, todos los atabales, cuernos y sonajas, en honor a sus
sátrapas y ministros de los ídolos, se reco dioses. Llegados los sátrapas al agua donde
gían dentro del Calmecac, en sus retrai habían de bañarse, se desnudaban, y estando
mientos: encerrábanse en este lugar los que así, comenzaba a hablar uno de ellos que se
llamaban Tlamacaztequíoaque, que quiere llamaba Chalchíuquacuilli y decía: “Coatí
■decir: “Sátrapas que ya Habían Hecho Arañas icomocaian, amoiotl, incaoacayan; afapalcafly=
en la Guerra”. Acudían también a los oficios nechiccana caianazfapilquecueflacaian , que quie
de los Cúes, los Tlamacazquecuicanime, que re decir: “Este es lugar de culebras, lugar de
quiere decir: «Los Sátrapas Cantores». Des mosquitos, lugar de patos y lugar de juncias .
pués tendían alrededor de los hogares aque En acabando de decir esto el satrapa, todos los
llas mantas de juncias blancas y verdes. otros se arrojaban en el agua, y comenzaban
Después de haberlos tendido, luego se ade a hacer gran estruendo en chapoleo con los
rezaban los sátrapas de los ídolos para hacer pies y las manos, y a bocear y gritar y a
sus oficios: vestíanse una xaqueta que ellos contrahacer las aves de la agua, unos a las
llamaban xicolii de tela pintada y poníanse ánades, otros a las aves llamadas «pípitzti»,
en la mano izquierda un manípulo a la manera otros a los cuervos marinos, y otros a las
de los que usan los sacerdotes de la Iglesia, garzas. Aquellas palabras del satrapa, parece
-que ellos llaman matacaxtli y en la mano que eran invocaciones del demonio para ha
blar aquellos lenguajes de aves en el agua. El abate Brasseur de Bourgbourg viene
En acabándose de bañar, tomaban sus alhajas a reforzar estos datos en su relación que
que habían traído y volvían a su monasterio hace de «Un Viaje a los Estados de San Sal
desnudos, y tañendo con sus pitos y caraco- vador y Guatemala» en la revista «Anales
les, y en llegando al Calmecac echábanse de la Sociedad de Geografía e Historia» de
todos sobre aquellos petates de juncias ver Guatemala, Tomo I, de Enero de 1925, pagi-
des, y cubríanse con sus mantas para dormir. gina 203. Dice así: “El Lago de Xilopango
Al despertar se aderezaba el sátrapa de los (así como las otras fuentes de su género, tan
ídolos con sus ornamentos, tomaba el incen numerosas al pie de los volcanes) había sido
sario y hacía la ofrenda. En seguida comen consagrado primitivamente a los «Genios de las
zaba el mitote o areyto y cantando bailaban Aguas». La antigua nación de los toltecas,
regocijándose. Y decían en sus cantarejos: cuyos restos se dispersaron en el duodécima
“Si no me das el maíz, agujerarte hé la casa ; siglo, por diversas regiones, había llevado alia,
esto iban cantando de casa en casa a las con su civilización, las numerosas divinida
puertas, y el dueño de ellas, luego les daba des a las cuales rendían un culto supersti
una escudilla de aquel alimento. Al salir el cioso”. En otro párrafo dice: “...la tradición
sol aparejábanse los sátrapas con sus orna supersticiosa de los indios reviste de un mis
mentos; cada uno incensaba, tomaban las cor= terioso terror, la gruta donde la «Diosa de
netas y los caracoles, y luego en solemne Aguas» viene a pedirles cada año un sacri
procesión llevaban a los cautivos, hasta la ficio humano. Yo he oído durante mi per
orilla del agua donde los habían de zambu manencia en Gentro América los maravillosos,
llir, la cual llamaban: toteco. En seguida romances de que se compone la leyenda po
ahogaban uno o dos mancebos como ofrenda pular, con el mismo cuidado que las tradicio
al dios Tlaloc. En haciendo esto volvían nes históricas de que abundan aquellos países .
todos al Cú, y delante de todos el sátrapa Reconstruyendo los datos recogidos de las
de Tlaloc, ataviado con carantoña (máscara del fiestas que hacían al «Señor de las Aguas»,
sátrapa de Tlaloc), seguíanle todos los minis (Tlaloc era el dios, lo demuestran también in
tros y sacerdotes hablando como quien reza, numerables ejemplares de la Arqueología en
basta llegar al Cú. Luego se sentaban y a la nuestro país, con representaciones diversas
noche comenzaba la fiesta, tocaban sus teponaz- del dios colmilludo o Tlaloc, «Dios de las
ties, sus caracoles, y los otros instrumentos mu Aguas»), haremos una descripción atinada,,
sicales sobre el Cú de Tlaloc. De todos estos sin extendernos al campo de la fantasía.
instrumentos se hacía una música muy festiva, A la orilla del mar, en la costa perfumada
y hacían velar toda aquella noche a los cauti por los balsamares y primorosamente arrullada,
vos que iban a sacrificar al día siguiente. Y por las ondas del Pacífico, se levanta una ca
ofrendaban los corazones y la sangre al dios dena de ceñudas rocas que desafían la bra
Tlaloc.” (Sahagún). (Véase Códice N2 6). vura de los elementos, entre los primitivos
Hemos querido transcribir íntegras las pueblos de Mizata y Jicalapa. En este lugar
Icalendas de las fiestas dedicadas a Ualoc y se encuentran los peñascos más grandes y que
otros dioses que describe Sahagún, pues en servían de templos, altares y teocallís en los
muchos puntos hay gran analogía con las rituales precoloniales a los sacerdotes indios
mismas tradiciones de nuestros indios, que en las fiestas a Tlaloc. La tradición asi lo
hemos recogido de labios de viejos aboríge cuenta con un acento rancio, arcaico.
nes en nuestro territorio. En un extremo, el gigantesco peñón de
Los indios me contaban allá en la Costa Texcicío y en la parte central de la Costa
del Bálsamo, que sus abuelos decían que en Balsamera, el hierático y altanero peñón de
ciertas épocas del año, hacían en tiempos Omicoyot, roca negra, que se levanta coma
muy lejanos, grandes fiestas al «Señor de las un templo desafiando al mar y al tiempo, con
Aguas», en las cuales mataban gente (los su gesto eterno que evoca la tradición más
sacrificios) para atraer el beneficio de las honda de los pipiles costeros, y que aroma
lluvias; y que aún cuando llegaron los «cas- todavía el perfume de los balsamares. Yacen
tillan» (los españoles), a escondidas de noche allí secretos de un grandioso pasado, pero
continuaron en sus prácticas en un adorato ahora sólo queda el mar, ciñendo la abrupta
rio o templo que había en el Peñón de serranía con su collar de vidrio, que refresca,
Omicoyot en la Costa Balsamera. lo olvidado...
6o. mes — KALENDA — ETZACUALIZTLI — (Comida de Buñuelos). A esta fiesta se llamaba ETZA
CUALIZTLI, y en ella se honraba a «TLALOC», Dios de la Lluvia, y a «QUETZALCOATL», que quiere
decir Culebra de Pluma Rica, que era pariente de «TLALOC».
( Codex Magliabecchiano Xlll, 3).
En la kalenda indígena, era el 10 de Julio fé, subrayando las plegarias cantadas. Sona
cuando se celebraba la gran fiesta al «Dios ban también (dicen los viejos indios) en
de las Tempestades y las Lluvias» Tlaloc. aquella época, en el momento preciso de la
Todos los pueblos de la Costa del Bálsamo gran ceremonia, las flautas del sacrificio, lla
se preparaban y aprontaban su presencia para madas: tecoaliztli (tecoa, quiere decir: sacri
la solemne fiesta a Tlaloc. Llegaban basta ficio). A uno y otro lado del peñón de
allí, al Peñón de Omicoyot, los indios de Omicoyot, se colocaban las encargadas de
Mizata, Cuísnahuat, Tepecoyo, Tamanique, llevar a cabo la danza sagrada del copal-pom
Chiltiúpan, Jicalapa, Teotepeque, Izalco y Na- o «Danza del Incienso»; a estas encargadas o
buizalco, llegando también hasta los más leja vestales, nuestros pipiles las llamaban: te-
nos de Guacotecti y los lencas del Oriente, nancín. Abajo del peñón, en medio de los
con los nobles del antiguo Nequepio, que en que danzaban y de los «Sátrapas Cantores»,
viaban sus peregrinos y mujeres más bellas. tenían su puesto los músicos con sus instru
Las doncellas antes de casarse exigían a sus mentos del ritual: atabales, cuernos, caracoles,
prometidos el formal compromiso de llevarlas flautas y tepunahuastes.
a la fiesta de Tlaloc. Se designaban a esos pitos o flautas (que
algunas eran de barro o de piedra), con di
De todos los lugares de nuestro territorio
versos nombres y que a la vez sonaban de
llegaban en caravanas los diferentes grupos
diferente modo: flautas teycoquiliztli (teyco,
de razas que entonces había en el territorio
quiere decir rito), de las flautas mitoteras o
de Cuzcatlán. La hormigueante muchedum
areytíanas (de mitote y areyto), llamadas dac
bre oprimíase en las lomerías y laderas en
tilicas, y los chichitli. Todos los danzarines
torno al templo de Omicoyot, en donde esta-
del mitote y areyto, llevaban sonajas ayacachtlí
ba el altar del «Dios de las Tempestades»,
y tzicahuaztli (aún ahora en sus bailes las
para presenciar el sacrificio de las adolescen
llevan), y las mujeres llevaban flores ama
tes víctimas, implorando el «Agua Buena»
rillas de cempualxuchitl.
para las siembras, y el término de algún
gran infortunio. El gran sacerdote o Leutectlí, vestía los
ornamentos que correspondían al dios que
Aún ahora, en ignorada noche del año,
servía, y llamábanle: Tlaloctlamacazqui o «Su
llevan allí los indios, preces y ofrendas raras
mo Sacerdote de Tlaloc».
y van a recabar dones en pro del natural...
En la cúspide del peñón de Omicoyot
Allí se reunían todos caciques y princi
estaba el templo, y en lo más alto se levan
pales, presidiendo la fiesta el cacique del an
taba el apetlactet, en donde se erguía la
tiguo Señorío de Nequepio y después el de
efigie de piedra del dios Tlaloc, mirando ha
'Cuscatlán. Este, llegaba rodeado del Gran
cia el cénit, bañando a la multitud de recuer
Consejo de los Ocho Nobles, y en su pre
dos místicos, que fanática, quemábale allí aro
sencia llevaban a los adolescentes a la orilla
mas de copal, implorando benevolencia como
del mar, al concurso de pruebas, que consis
al «Señor de la Lluvia Buena».
tía en disparar piedras para embravecer ai
mar, o aventajar distancias, elegir caracoles El mar, que respondía a todas sus espe
rumorosos o hacer cabrilleos de efebo en la ranzas, quebrantaba su turbulenta ira ante
ola dorada, y entonces recibían el bautismo el fuerte promontorio rocalloso, y al estallar,
-de hombres, quedando, después de la cere temblando y trémulo en sus ondas se agita,
monia, listos para el engendro. retirándose con un sollozo histérico de espu
mas. Aquella serranía cóncava y salvaje, pre
Los sacerdotes y vestales sacudían frené
ticos los rojos temaitl con pom sagrado, in- senta su regazo al bravo mar, quien se acerca
censariando la imagen de su dios Tlaloc, y cantando tumultuoso en olas gigantescas y en
los Tlamacasquecuicanima o «Sátrapas Canto el acantilado, se azotan, se abaten, se estre
llan con rumor de chasquido y de lamento,
res», entonaban himnos alusivos al acto; mien
y en un palio de encajes y de espumas, los
tras la multitud entonaba el Cuextecaiutl,
«Dioses del Azul y de las Aguas» se querellan
danzando en seguida el enardecido són lla
en un areyto de reflejos cristalinos.
mado Cueccuechtli. Sonaban las flautas
mitoteras, y las mijtutiat-ciguat encargadas En este mismo lugar, ahora, se llevan a
-del areyto o mitote, que al compás de los cabo las solemnes fiestas de Santa Ursula
^ritmos de la raza, danzaban con devoción y de Jicalapa, imagen de piedra, que dicen que
apareció allí milagrosamente para derrotar por tante que determina la cualidad del pensa
completo los tradicionales ritos que hacían a miento arcaico de sus ritos.
Tlaloc. La imagen de Santa Ursula está en El vivir del indio es duro, el de la roca
el mismo lugar en donde antiguamente se también; el aire que le rodea es ardiente,
llevaban a cabo las fiestas del «Señor de las tajeante; el sol, fogaza en combustión, y la
Aguas». De todas partes llegaban antaño roca resistiéndolo todo..., es la que manda.
como ahora las tribus, silenciosamente, en mu Es pasiva y pacífica, como el indio. Y terri
da contemplación, tendiendo la mirada hacía ble en su perdurable identidad y su inmu
el violento panorama de las rocas y el mar... tabilidad invariable. Y el indio, así también
Allí estaba su £é, frente a la eterna ju como la roca, es de piedra. Ni se mueve
ventud de aquel mar, y la defendía de las ni se doblega, su cuerpo es duro y vertical.
contaminaciones del pueblo. Esa emoción que Y hay algo eterno en ellos como la roca. Y
les producía el cielo azul y el mar inmenso allí, sobre el lomo erizado de escamas de
desde los picachos de las rocas, les revelaba aquella serpiente de obsidiana, tenía lugar
el alma de los horizontes y daba a su ima el ritual más trascendente de los pipiles pre-
ginación una fuerza sensual, producto de hispánicos. (f)
aquella aguada envuelta en verdor de esme
(1) Me contaba don Antonio Sol, quien fué dueño de la
raldas y pujanza tropical. propiedad llamada «La Perla», en donde está el Peñón de
Omicoyot, que un antiguo propietario de dicha hacienda habia
Aquella eminencia pétrea que se prolonga encontrado una efigie de Tlaloc esculpida en piedra en dicho
a la orilla del mar, es, así mismo, motivo de lugar, y en los bajos de la roca se encuentran unos bajo-relieves
adoración para los indios costeros. Aquel que representan indios o dioses en actitud hieràtica, los cuales
se encuentran en los laterales en una especie de callejón o cueva.
silencio inmóvil del acantilado, era su padre Me contaba también que el Peñón fué un antigua adoratorio
y su destino. La roca es el elemento cons- indígena.
Este mes, según Clavijero, empezaba el llevaban en las manos, la una por el un cabo
26 de Junio. y la otra por el otro. A estas cuerdas llama-
“Al séptimo mes llamaba Tecuilhiutontli ban xochímecatl; llevaban todas guirnaldas de
o Tecuilhuitzíntli. En el primer día de este asensios de esta tierra, que se llama iztahyatl;.
mes, hacían fiesta a la «Diosa de la Sal», que guiábanlas unos viejos y regían al canto; en
llamaban Vixtecioatl; decían que era hermana medio de ellas iba la mujer que era la ima
mayor de los dioses Tlaloques, y mataban a gen de esta diosa, que había de morir, ade
honra de esta diosa una mujer compuesta con rezada con ricos ornamentos”. (Sahagún).
los ornamentos que pintaban a la misma diosa. Aquí entre nuestros indios se ha perdida
En la vigilia de esta fiesta cantaban y danza la tradición de esta fiesta, no quedando ni
ban todas las mujeres, viejas y mozas y mucha un vestigio como recuerdo o reminiscencia
chas, y aún asidas de unas cuerdas cortas que lej ana de la «Fiesta Menor de Caballeros».
Este mes comenzaba el 16 de Julio. de esta diosa. Mataban a una mujer, a diez
“Al octavo mes llamaban: Veytecuilhuitl. días de este mes, compuesta con los orna
En el primer día de este mes hacían fiesta a la mentos con que pintaban a la misma diosa.
diosa llamada Xilonem, «Diosa de los Xilotes» Luego, muy de mañana, dábanles a beber
(mazorca tierna de maíz). En esta fiesta daban una manera de mazamorra que llaman chiam-
de comer a los hombres y mujeres, a los po pinolli; cada uno bebía cuanto quería y al
bres, viejos y viejas, niños y niñas, a honra medio día poníanlos todos por orden en sus
To. mes. - KALENDA - TECUILHUITONTLI o TECUILHUITL o TECUILHUITZINTLI - (Fiesta Menor de Caballeros). - A esta
tiesta llamaban «TECUILHUITL», en la cual llevaban los mancebos en los hombros al dios, vestido como papagayo, y en un
carro enforrado de hojas y cañas de maíz, tañendo flautas y otros diversos instrumentos delante del dios que se llamaba:
«TLACOPILLI» que quiere decir: «PRECIADO SEÑOR».
ringleras sentados y dábanles tamales. Todos ilacatziubqui, otras cacamolíubqui, otras tixtz-
estos ocho días bailaban y danzaban, bacien- calotl, otras petztic, todas muy labradas; y los
do areyto los hombres y mujeres todos juntos, vipiles, unas llevaban los que llaman qua-
todos muy ataviados con ricas vestiduras y pachpipílcac, otras pocuipillí, otras cacallo,
joyas; las mujeres traían los cabellos sueltos otras mimicbcbo y otros blancos sin ninguna
y bailaban con los hombres. En este baile labor. Los hombres también andaban muy
o areyto andaban trabados de las manos o ataviados: traían una manta de algodón rala
abrazados: el brazo del uno asido del cuerpo como red; traían estas mantas bordadas con
como abrazado, y el otro así mismo del otro, caracolitos blancos; estas mantas bordadas
hombres y mujeres. Un día antes las muje de este modo, se llamaban: nocbpalcucchintli
res que servían en el Cú, y que se llamaban y las llevaban sólo los valientes y nobles.
cibuatlamacazque, hacían areyto en el patio Todos llevaban orejeras: los del pueblo, de
del mismo Cú, y cantaban los loores y can materia pobre, y los nobles llevaban orejeras
tares de la diosa Xílonem, a honra de la cual de cobre con unos pinjanos (piezas de oro
mataban una mujer; iban todos rodeando a colgando), y los bezotes llevaban conforme
la que había de morir, que iba compuesta a las orejeras. Los bezotes eran como un
con los ornamentos de esta diosa, y en seguida círculo, y estaban hechos de conchas de ostras
todos los hombres bailaban con ésta que iba de mar. Todos los valientes llevaban colla
a morir, y con otras que la acompañarían en res de cuero, y de ellos colgaban unas bor
la muerte. Los hombres iban por sí bailando las a manera de flores grandes, de las cuales
delante y las mujeres iban detrás de ellos. colgaban unos caracolitos blancos en cantidad;
Todos así bailando llegaban al Cú, subíanla otros llevaban unas conchas mariscas colga
por las gradas arriba, y llegada allí, tomábala das al cuello, a esto llamaban quaquacbicti
uno a cuestas, espaldas con espaldas, y es y otros otomin. Algunos llevaban atados al
tando así le sacaban el corazón, y le ofre pie izquierdo pescuños de ciervos, atados con
cían al sol ’. unas correas de lo mismo delgadas. Los que
Este mes comenzaba el 16 de Julio, según danzaban unos iban asidos por las manos,
Clavijero, o sea la «Fiesta de los Señores», otros echaban los brazos a su compañero
abrazándole por la cintura; mas todos lleva
llamada Tecuilbuítl.
ban un buen compás en el alzar del pie, y
Los hombres llevaban en una anda ador en el echar el paso adelante, en el volver
nada de cañas de maíz floreadas sobre sus atrás, y en el hacer de las vueltas”. (Según
hombros y encima al dios vestido como pa Betancourt este baile se llamaba Cuecuechtli;
pagayo, llevando en la mano un cetro de se hacía puestos los brazos en los hombros
plumas. Delante iban otros tañendo flautas de otros, con mil deshonestidades).
y caracoles. El dios que festejaban se lla “Danzaban basta bien noche; en cesando,
maba Tlacopilli, que quiere decir: «Preciado el que tañía el atambor y teponaztli, luego
Señor» y el cetro se llamaba yolotopítl, que todos se paraban y se iban a sus casas.
quiere decir: «Corazón para el Dios”. (Véase Las mujeres también llevaban emplumadas
Códice N° 7). las piernas y los brazos con plumas colora
“Todos tomaban el chiampinolli, brebaje das, las caras teñidas de amarillo desde la
mezclado con cbian, con unas escudillas que barba basta la nariz y las quijadas, y las
llaman tizoapanqui, se sentaban y comenzaban frentes de color coloradas; llevaban todas
a parlar los unos con los otros, y tenían guirnaldas de flores amarillas que se llaman
gran chacota; y las sobras se las daban a cempoalxuchítl, y sartales de lo mismo; iban
sus hijuelos. Después comían todos los ta todas juntas rodeando a Xilonem que había
males que les daban, y enseguida comenzaba de morir, iban cantando y bailando; a las
con toda solemnidad el areyto: salían los canto mujeres íbanlas tañendo un pequeño tepo
res de las casas que eran sus aposentos can naztli, que no tenía más que una lengua en
tando y bailando de dos en dos los hombres, cima y la otra debajo, y en la de abajo
y en medio de cada dos de ellos, una mujer, llevaban colgada una jicara en que suelen
asidos de las manos entre sí. Las mujeres beber agua, y así suena mucho más que los
iban ataviadas con ricos vipiles, y enaguas que tienen dos lenguas en la parte de arriba
labradas de diversas labores y muy costosas. y ninguna abajo. A este pequeño teponaztli
Unas llevaban naguas que llaman iollo, otras llamaban tecomapiloa, llevábale uno debajo
del sobaco, tañéndole, por ser de esta manera «atoladas». En ya lejanos años, estas «ato
hecho. Los hombres iban delante bailando ladas» eran verdaderas ceremonias que con
trabados unos de otros y culebreando. Los servaban muchos de los antiguos rituales de
ministros iban también bailando, e iban ta= la raza tolteca: ahora, sin embargo, persisten
ñendo sus cornetas y caracoles, y cuando los ciertas reminiscencias de aquellas antiguas
sátrapas o teupixqui hacían vuelta delante costumbres.
de la diosa Xilonem, sembraban incienso por En San Antonio Abad, en Enero, cuando
donde iban a pasar, y el sátrapa que había celebran la fiesta del Patrono, presencié yo
de matar a aquella mujer, iba con sus orna- algo que me hizo recordar la kalenda de
mentos y a cuestas llevaba un plumaje que Sahagún en la fiesta de Veytecuilhuitl: en el
salía de entre las uñas de un águila hechiza rancho indígena de la cofradía de San An
y otro sátrapa llevaba delante la tabla de las tonio Abad se hacían los preparativos para
sonajas y mientras subía la mujer al Cú, la Mayordomía del pueblo; bajo el alero del
sonaba delante de ella la sonaja, haciendo rancho, en fila, habían doce piedras de moler
mucho ruido a la sonaja llamada chicahuaztli (metatl), en las cuales quebraban el nishtamal
y la levantaban en alto delante de ella, y doce mujeres indias de San Antonio, fuer
otros incensaban con copal. Y después sa tes y risueñas. A éstas les llaman las te-
crificaban a la diosa, y así terminaba la fiesta nancin o muchachas encargadas de servir.
y comenzaban a irse a sus casas levantando Ellas preparaban la masa para hacer los ta
mucho polvo con los píes y sacudiendo sus males de maíz, y otras molían granos de elotes
mantas. Así tenía fin la fiesta llamada Vey tiernos para el atol de elote y tamales cola-
tecuilhuitl”. (Sahagún). (Véase Códice NS 8). ditos de elote.
Siendo que el maíz fué descubierto en Al patio de la cofradía, llegaron más
Centro América, es de suponerse que los tarde los mayordomos, el prioste y demás
rituales del maíz y a la diosa de esta sagrada cofradías invitadas. Todos llevaban las in
planta, nuestros pipiles hayan dedicado mag signias de la jerarquía a la cual pertenecían
nífico esplendor, y desde luego honraran con y el rango que poseían. En cuanto llegaron,
los mismos rituales a Xilonem, en la fiesta después de recibirlos con gran estruendo de
llamada Veytecuilhuitl. cohetes y bombas, salieron los cofrades y
Los pipiles de toda la región de los izalcos, capitanas de San Antonio a encontrarlos,
lo mismo que los nonoalcos y los de Pan- éllos también con sus insignias. Después las
chimalc.o, así como los lencas de la región tenancin se multiplicaron obsequiándoles con
oriental de nuestro Cuzcatlán, han conser sendos huacales de chicha, y otras con jica
vado restos del esplendor que antiguamente ras de espumoso pinollí y tixfe, bebidas he
revistieron las fiestas del maíz. chas de maíz y cacao; otras obsequiaban
Me contaba mi abuela que su madre le huacales con chilate, nuégados y buñuelos
decía que nuestros indios antiguamente cele de masa. Después prepararon una larga mesa,
braban regios festivales en la época en que tomando asiento todas las cofradías, a las
se cortaban los elotes. Ln esas fiestas sa que les fueron sirviendo perfumado chocolate
caban una anda en que iba una india adorna en tasas bolas, y luego se presentaron las
da con ramas de milpa y con elotes; delante tenancin con el ceremonioso porte. El porte
de ella, otras indias llevaban la imagen de consiste en un inmenso canasto del que cuel
un ídolo hecho de masa de maíz, y toda la gan las puntas del mantel indio, y dentro
procesión bailaba acompañada de pitos y tam llevan, para obsequiar a sus invitados, inmen
bores, con sacabuches y charrascas. Esta fiesta sa variedad de pan dulce, pero hecho todo
era de las más típicas y primitivas allá por de maíz: salpores de maíz, quesadillas de maíz,
la tierra de los izalcos. torta de maíz, etc., y las típicas elotascas,
Muchas y pintorescas son las fiestas aún con toda clase de tamales. Las cofradías tie
hoy día, con motivo de los primeros elotes nen la obligación de comer de todo y aca
en muchos lugares, no sólo en los pueblos bárselo todo, pues de lo contrario sería mo
indígenas, sino en el campesinado y pueblos tivo de resentimiento para los anfitriones.
de ladinos en toda nuestra República. Pasado el banquete, comienza el baile, y
De todos es bien conocido el esplendor los que no bailan se ponen en cuclillas sabo
que antes y aún ahora revisten las clásicas reando un buen puro. Antes de terminar
8o. mes. - KALENDA - VEYTECUkHUITL - (Gran Fiesta de Ca
balleros). - Así llamaban entre los indios a esta fiesta, y al dios a
quien honraban en ella se llamaba UZTOCIHUATL o también la llama
ban «XILONEM» que quiere decir «DIOSA DE LOS XILOTES» o ma
zorca de maíz tierno, ofreciendo elotes delante del dios en esta fiesta.
la fiesta, sacan la imagen al patio, y todos A esta fiesta podríamos llamar muy ade
los convidados desfilan para Lacer la ofrenda: cuadamente la fiesta de Veytecuilhuitl, o sea la
limosna, gallinas, chompipes, terneras, etc., «Fiesta del Maíz», y al mismo tiempo la «Fiesta
mientras al lado de la imagen las tenancin de los Caballeros», (los caballeros cofrades).
sacuden airosamente los incensarios con pom Nuestros indios tenían muchas fechas y
y copal. Después se despiden con una cere meses, en que casi todas las fiestas eran para
monia llena de genuflexiones y saludos, con el maíz. Y había razón para ello, pues «La
el chocar de las insignias y palabras alusi Madre Milpa», es la que constituye todos
vas al acto. sus afanes.
Celebrábase esta fiesta el 5 de Agosto. sátrapas de los ídolos componían con muchas
flores a Vítzilopucbtli, y después de com
“Al noveno mes llamaban Tlaxochimaco.
puesta la estatua de este dios, componían las
Dos días antes recogían toda clase de flores
estatuas de los otros dioses con guirnaldas
de los campos. El primer día de este mes y sartales y collares de flores, y luego com
hacían fiesta a honra del «Dios de la Guerra» ponían todas las otras estatuas de los calpules
llamado Vítzilopucbtli; ofrecíanle en ella las y telpuchcales, y en las casas de los calpix
primeras flores de este año. La noche antes ques y principales, y macebuales, todos com
de esta fiesta, ocupábanse todos de matar ponían las estatuas que tenían en sus casas
gallinas y perros para comer, en hacer tama con flores. Este dios tenía en su templo
les y otras cosas concernientes a la comida. un altar redondo que llamaban mumuztli”.
Luego de mañanita, al día de esta fiesta, los (Sahagún). (Véase Códice Ns 9).
Este mes comenzaba el 4 de Octubre. vigilia de este día, a la noche hacían encima
de un petate, de maíz hacinado, un montecí-
“Al duodécimo mes llamábanle: Teotleco,
lio muy tupido, de la forma de un hueso.
que quiere decir: la «Llegada de los Dioses».
En este montecíllo imprimían los dioses la
Celebraban esta fiesta a honra de todos los
pisada de un pie, en señal que habían llega
dioses, porque decían que habían ido a algu
do; toda la noche el principal sátrapa velaba,,
nas partes; hacían gran fiesta el postrero día e iba y venía muchas veces a mirar cuando
de este mes, porque sus dioses habían llegado.
veía la pisada. Y viendo el sátrapa la señal
A los quince días de este mes los mozos y de la pisada, luego daba voces, diciendo: “Ha
muchachas enramaban todos los altares y ora llegado ya nuestro señor”; luego comenzaban
torios de los dioses, así los que estaban den los ministros del Cú, a tañer trompetas, y
tro de sus casas, como por los caminos y caracoles, y cornetas, y otros instrumentos de
encrucijadas, y por esta diligencia que hacían, los que entonces ellos usaban. Luego que se
dábanles maíz. Algunos daban un «chiquivitl»
oían los instrumentos, acudía toda la gente
lleno de maíz, y a otros dos o tres mazorcas. a ofrecer comida en todos los Cúes y Ora
“A los diez y ocho días llegaba el dios torios; y se regocijaban lavando los pies de
(que siempre era mancebo) que llamaban: Tla- sus dioses, y bebían vino (pulque). Y des
matzincatl. Este día ofrecían comida en su pués del areyto sacrificaban muchos cautivos,
Cú, y aquella noche comían y bebían y re haciendo grandes danzas y gritería alrededor
gocijábanse todos. El postrero día de este del Cú, y de la hoguera de llamas y brasas
mes era la gran fiesta, porque decían que para quemar cautivos.” (Sahagún). (Véase
todos los dioses llegaban entonces. En la Códice NS 12).
Según Clavijero es Homomoztli o «Descen los dioses en los Cúes, con estos servicios
so de las Aguas». Caía esta fiesta a 23 de Di demandaban y esperaban la lluvia. Abste
ciembre. níanse los hombres de las mujeres y las mu
“Al mes décimo sesto llamaban Atemoztli, jeres de los hombres: la noche de la vigilia
que quiere decir «Descendimiento del Agua» de la fiesta, para amanecer a la fiesta del
y llamábanle así, porque en este mes suelen Atemoztli. Iban al Calmecac para hacer allí
comenzar los truenos, y las primeras aguas las imágenes de los montes; después de he
allá en los montes: decía la gente popular: chas llevábanlas tañendo el teponaztle, y sus
“ya viene el dios Tlaloc; andaban muy devo sonajas, con la concha de tortuga. Ponían
tos y penitentes rogando a sus dioses por el después todas estas figuras en el oratorio, y
agua, esperando las lluvias. Los sátrapas de luego ofrecían comida a cada una y se sen
Tlaloc comenzaban a hacer penitencias y sa taban delante de ellas: los tamales que les
crificios, ofreciendo copal y otros perfumes a ofrecían eran muy chiquitos, conforme a las
sus dioses, y atadas las estatuas de éllos imágenes, que también eran muy pequeñas
decían que entonces venían para dar agua a (esto quita la duda que ofrece el ver una
los populares, hacían votos de hacer las imá multitud de idolejos de que nos están llenan
genes de los montes (el «Dios Cerro-Valle») do el Museo Nacional), ponían los tamales
llamadas tepictli porque son dedicados a aque en unos platillos pequeños, y unos cajetillos
llos «Dioses del Agua», y los sátrapas tomaban con un poquito de mazamorra, y también unos
sus incensarios, que eran unas cucharas gran tecomates pequeñítos en que cabía poquito
des agujereadas, llenas de brasas, y los hás- de cacaoatl. Luego los ministros sacábanles
tiles largos delgados, rollizos y huecos, y te los corazones a las imágenes, y se la daban
nían unas sonajas dentro y el remate era al dueño de la casa puesto en una jicara
una cabeza de culebra. En ellos sobre las verde. Habiendo ya muerto a todas aquellas,
brasas echaban incienso que llaman yiauhtlí imágenes o estatuas, quitábanles los adornos
y comenzaban luego a hacer ruido, con las con que estaban aderezadas y todos juntos
sonajas que tenían en el hástil y moviéndole los quemaban en el patío con los cajetillos
acá y allá; así principiaban luego a incensar de la comida y todos los petates de juncias
11o. Mes — KALENDA. — OCHPANIXTLI. (Aseado, Barrido). — A esta fiesta los Indios llamaban «Ochpanixtli» que quiere decir:
«Barrimiento», porque en ella ponían al dios que ellos llamaban TOO, que quiere decir: «Nuestra Abuela», la cual ostenta
una escoba en la mano. Sacrificaban indias y otras vestían sus pellejos para bailar delante de la diosa TOO.
verdes con que estaban adornadas las imá mas fechas para implantar las fiestas religio
genes, y todas las alhajas en que les ha sas del culto católico. Así, en la “Fiesta de
bían puesto de comer y de beber a las Atemoztli’’, que los indios celebraban el 23
imágenes. Luego comían y bebían todos a de Diciembre, los misioneros celebraban la
honra de las estatuas muertas que se lla antevíspera de las ceremonias de la «Pascua
maban «tepíeme». Luego dábanles de co de Navidad», y aquellos bailes y cantares
mer y beber a las mujeres que llegaban que antes fueron para sus idolatrías, los in
a este convite portando maíz, o mazorcas en dios las dedicaron entonces al Divino Niño
los almantos, y ninguna iba sin llevar algo, Jesús, Redentor de la Humanidad.
o mazorcas de maíz basta quince o veinte. El baile y coros del ¡¡JeuH ¡¡JeuH, con sus
En entrando, estábanse aparte, y las festeja garruchas adornadas de mazorcas, era el areyto
ban con comida y pulcre. Acabado el con en la fiesta de Atemoztli en época bastante
vite se cogían los papeles con que habían lejana a la fecha de la Conquista. Obsérvese
adornado los varales, que estaban puestos en y léase con atención la descripción becba por
los patíos que llamaban tetevitl (llamaban de Fray Bernardino de Sabagún en la kalenda
este modo a las garruchas adornadas con ma respectiva, y si el lector ba visto estos coros
zorcas) adornadas con mazorcas y que ponía y bailes del ¡¡Jeu!! ¡¡Jeu!! y todo el ceremonial,
al lado de Tlaloc en su Cú, y a Quetzalcoatl. no podrá menos que encontrar la similitud
Así terminaba la fiesta”, (Sabagún). (Véase de la forma y carácter de la primitiva fiesta
Códice N2 16). de los toltecas y naboas.
Entre los izalcos y otros pueblos de pi No sólo esto; la música de esta fiesta de
piles, esta fiesta de Atemoztli, es la que más los izalcos, por su forma, su escala, el diseño
vestigios ba dejado como herencia prebispá melódico y el ritmo, no dejan lugar a duda
nica de los toltecas o nahoas. de su primitivismo.
Los misioneros españoles fijándose en las En la segunda parte de este libro, puede
fechas que los indios celebraban para honrar verse la descripción, la música y el estudio
a sus dioses e ídolos, aprovecharon estas mis sobre esta ceremonia de los pipiles de Izalco.
A los cinco días baldíos del año les lla llamábanla Nencicatl, que quiere decir: «Mu
maban Nemontemi, a los cuales tenían por jer para Nada».
aciagos. A los que en ellos nacían, si era A los que nacían en estos cinco días acia
gos, decían que tenían muchos malos sucesos
varón, poníanle por nombre Nemen, o Men-
en todas las cosas, y eran pobres y míseros;
tlacatl, o Nenquizquiquiz, que quiere decir: en general los llamaban Nemo; pero también
«Ni Vale Nada», «Ni Será para Nada», «Ni si eran hombres llamábanlos Nenoquicb, y
Habrá Provecho de El»; y si era mujer, eran vistos con lástima y desprecio.
Es bueno saber que el Calendario Mexi (5) di as adicionales. El primerose llama To-
cano está constituido a la vez por dos perío nalamatl, o «Libro de los Días», y el segundo,
dos: uno de 260 días, o sean 20 trecenas, y denominado Tonalpouali, o «Cuenta de los
otro de 365 días o 18 veintenas, más cinco Días”.
12o. Mes. — KALENDA. — TEOTLECO. (Llegada de los Dioses. — A esta fiesta los indios llamaban «Teotleco» o «Teutleco» que quiere
decir «Subida a Dios o Llegada de los Dioses» y en ella celebraban al dios que llamaban «Ometushtli» y también a «Tezcatlipoca».
María de Baratía
Estos signos estaban numerados por tre Cipactli, pues se había contado un múltiplo
cenas, de 1 a 13. de 13 y de 20”. (Barberena).
“El primer grupo comenzaba con el 1 Cí= La nomenclatura generalmente usada para
pactli y terminaba con 7 Tecpatl, como se ve
las veintenas del Tonalpoualli, llamadas me
en el cuadro anterior. El segundo grupo co
menzaba con 8 Cípactli. Se continuaba con ses, ya la hemos dado a conocer en cada uno
tando en orden cíclico, y al terminar el 13°. de los nombres de las Kalendas, con la tra
grupo de veinte signos se volvía a decir 1 ducción española de los vocablos.
FIESTAS MOVIBLES
Ia.—“La primera fiesta movible se cele 2“.-“En este mismo signo en la Séptima
braba a honra del Sol en el signo que se Casa hacían fiesta todos los pintores, y las
llama Ce=Ocelotl, en la Cuarta Casa que se lavanderas ayunaban cuarenta días; otros vein
llamaba Nahui-Ollin o Naolín; en esta fiesta te por alcanzar buena ventura para pintar
se ofrecían a la imagen del Sol codornices, bien, y para tejer bien las labores. Ofrecían
e incensaban, y en el medio mataban cautivos incienso y hacían otras ceremonias los hom
delante de ella a honra del mismo. En este bres al dios Chícomexóchitl, y las mujeres a
mismo día se sangraban todas las orejas, la diosa Xochiquetzal.
chicos y grandes, a honra del Sol, y le ofre
3a.—En el signo que se llama Cemacatl,
cían aquella sangre . en la Primera Casa, hacían fiesta a las diosas
Nuestros pipiles o nahoas acostumbraron
que se llamaban Cisapitlíti, porque decían
también muchas ceremonias para honrar al
que entonces descendía a la tierra; ataviaban
Sol, al que adoraban como a uno de sus dio sus imágenes con papeles, y llevábanles
ses; muchas piezas arqueológicas de barro y
ofrendas.”
otras esculpidas en la piedra, son la confir
mación de este culto entre nuestros primi 4a.— ‘En el signo que se llama Cemecatl,
tivos indios. Hace pocos meses el Diario « La en la Segunda Casa que se llama Ometochtli,
Prensa», díó a conocer en unas fotografías hacían gran fiesta al dios llamado Izquitecatl,
el precioso hallazgo hecho en Izalco, de mu que es el «Segundo Dios del Vino», no sola
chas piezas arqueológicas, entre ellas unas mente a él sino a todos los dioses del vino,
piedras con valiosos grabados y una piedra que eran muchos; aderezaban este día su ima
con un Sol esculpido, lo que viene a probar gen muy bien en su Cú, y le ofrecían cosas
el culto que nuestros pipiles de Izalco tu de comida, y cantaban y tañían delante de
vieron por el Sol. él, y en el patio de su Cú, ponían un tinajón
__ p
de pulcre e iban a beber todos los que cían fiesta, porque decían que este signo era
querían. La primera agua miel que sacaban la de Tezcatlipoca. En esta fiesta hacían la ima
llevaban a la casa de este dios como primicias . gen de Omecatl, y alguno que tenía devoción
llevábala a su casa para que le bendijese y
5a. — “Ln el signo llamado Ce-Xócbitl, en le hiciese multiplicar su hacienda, etc.
la Primera Casa, hacían gran fiesta a los
principales y señores, bailaban y cantaban a 11a. — “En el signo llamado Ce=Tecpaél, en
bonra de este signo, y hacían otros regocijos, la Primera Casa, sacaban todos los ornamen
y sacaban entonces Jos más ricos plumajes tos de Vitzilopochtli, y los limpiaban y sacu
con que se aderezaban para el areyto. En dían y ponían al sol; decían que éste era su
esta fiesta el Señor (el Emperador) bacía mer signo, y el de Camaxtle. Los caciques y em
cedes a los hombres de guerra, a los cantores, peradores ofrecían fodas las preciosas flores,
y a los del palacio . que usan los señores principales, delante de
la imagen de Vitzilopochtli.
6a. — “En el signo llamado Ce=Acatl se ba
12a. — “En el signo llamado Ce = Ozomatlí,
cía fiesta en honor a Quetzalcoatl, en la Pri
decían que descendían las diosas llamadas
mera Casa, al «Dios de los Vientos», los
Civapipilti a la tierra, y dañaban a los niños
señores y principales. Esta fiesta la hacían
y niñas hiriéndolos con perlesía, y sí alguno
en la casa llamada Calmecac, que era en
en este tiempo enfermaba, decían que ellas
donde moraban los sátrapas de los ídolos, y
lo habían becbo. Los padres y las madres
donde se criaban los muchachos. En esta
casa, que era como un monasterio, estaba la estos días no dejaban salir a sus hijos, para
que no se encontrasen con estas diosas, de las
imagen de Quetzalcoatl. Este día la adere
zaban con ricos ornamentos, y ofrecían delante cuales tenían gran temor.
de ella perfumes y comida; decían que este 13a.—“En el signo que llamaban Ce=Itz=
era el signo de Quetzalcoatl.’’ cuintli, decían que era el signo del fuego;
hacían en él gran fiesta a bonra de Xíuctehcutli,
7a. — “En el signo llamado Ce = Míquiztli,
«Di os del Fuego», y en ella le ofrecían mu
en la Primera Casa, hacían fiesta a Tezcatlí-
cho copal y muchas codornices; componían su
poca, etc.
imagen con muchos ornamentos ricos. En este
8a. — “En el signo llamado Ce=Quiauitl, en mismo signo hacían la elección de los señores
la Primera Casa, hacían fiesta a las diosas y cónsules, y en la Cuarta Casa de este signo
que llamaban Cioalpipilti: éstas decían que hacían la solemnidad de sus elecciones con
eran las mujeres que morían del primer parto. convites, areytos y dones. Después de estas
Decían que se hacían diosas y moraban en fiestas pregonaban luego la guerra contra sus
la Casa del Sol, y que cuando reinaba este enemigos.”
signo descendían a la tierra, y herían con
14a. — “En el signo llamado Ce=Atl, en la
diversas enfermedades a los que encontraban
Primera Casa de este signo, hacían fiesta a
fuera de sus casas. Tenían edificados orato
la «Diosa del Agua», llamada Chalchiuhtlicue,
rios a honra de estas diosas en todos los ba
la celebraban todos los que trataban o comer
rrios donde había dos calles, que les llamaban
ciaban en el agua, ya vendiéndola, o ya pes
Cioateucalli, o por otro nombre Cioateupan.”
cando. Estos componían a su imagen, y la
9a. — “En el signo llamado Ce=Quiauitl, en ofrecían y reverenciaban en la casa llamada
la Cuarta Casa, que se llamaba Nauhecatl, Calpulli.”
por ser esta casa muy mal afortunada, mata
15a.—“Los señores y principales, nobles y
ban en ella a los malhechores que estaban
mercaderes ricos, cuando les nacía algún hijo
presos, y también el Señor bacía matar algu
o bija, tenían gran cuenfa con el signo en
nos esclavos por vía de superstición, y los
que nacían y el día y hora, y de ésto iban
mercaderes y tratantes hacían alarde o demos
luego a informar a los astrólogos judicíaríos,
traciones de las joyas en que trataban, sacán
y a preguntar por la fortuna buena o mala
dolas para que las viesen todos, y después
de la criatura que nacía; y si el signo en que
a la noche comían y bebían, etc.
nacía era próspero, luego le hacían bautizar,
10a. — “En el signo llamado Ce=Mallinalli, y si era adverso, buscaban la más próspera
en la Segunda Casa, llamada Umecoatl, ha casa de aquel signo para bautizarla.
13o. Mes. - KALENDA. - TEPEILHLJITL (Fiesta de los Montes). - A la Fiesta que celebraban en este mes
los indios llamaban «HUEP CHTLl» que quiere decir «Grande Fiesta»; y la diosa que honraban se llamaba
«XUCHIQUETZALLI», y sacrificaban una india; también en esta fiesta celebraban otra que llamaban
«Pilahuana» que quiere decir «Borrachera de los Niños», y en ella bailaban con las niñas. Para el dios
principal que se honraba era el «Dios Cerro-Verde» o «Tepictli».
Esta diosa tenía tres nombres: el uno era menor de todas, que llamaban Xucotzin. El
Tlaculteutl, que quiere decir «Diosa del Amor». tercer nombre de esta diosa es Tlaelquani,
El segundo nombre es Ixcuina. La llamaban que quiere decir «Comedora de Cosas Sucias»;
con este nombre, porque decían que eran esto es, que según decían las mujeres y hom
cuatro hermanas: la primera, era primogénita bres carnales, confesaban sus pecados a estas
o hermana mayor, que a su vez se llamaba diosas cuanto quiera que fuesen torpes y
Tiacapan; la segunda, era hermana menor, que sucias, que ellas los perdonaban.
llamaban Teicu; la tercera, era la de enmedio, También decían que esta diosa Tlaculteutl
a la cual llamaban Tlaco; la cuarta, era la favorecía sus amores.
EL FUEGO NUEVO
La más solemne ceremonia del «Fuego de una alta sierra para que fuera divisado
Nuevo» se hacía cada 52 años; pero siempre por todos, para tranquilidad de los pueblos
se llevaba a cabo la fiesta del «Fuego Nuevo» y regocijo del milagro.
cada año. En México los toltecas iban a un deter
Había un día señalado para sacar el «Fue minado lugar de la sierra que llamaban «vi-
go Nuevo», y entonces cada vecino de los xachtlán», que está en los términos de los
poblados solía echar o arrojar en el agua, pueblos Yxtapalapan y Colhuacan, a dos le
acequias o lagunas, los dioses y todos los guas de la capital. Esta ceremonia se llevaba
enseres que tenían en sus casas, dejándolas a cabo a la media noche, y el palo de donde
completamente limpias, y después apagaban se sacaba el fuego, estaba puesto sobre el
todas las lumbres, dejando los poblados com pecho de un cautivo que fué tomado en la
pletamente a obscuras. Era señalado cierto guerra; sacaban el sagrado fuego de palo bien
lugar donde se sacaba y se hacia la ceremo seco, con otro palillo delgado y largo como
nia del «Fuego Nuevo», y era en la cúspide asta; y cuando acertaban a sacar fuego y
estaba ya becba la lumbre, abrían las entra nias hechas especialmente para este gran
ñas al cautivo, y sacándole el corazón lo acontecimiento.
arrojaban en el fuego, enseguida echaban el Los ministros y sacerdotes llamaban a los
cuerpo hasta que se consumía en el fuego; que habían venido de los pueblos y tribus,
los que tenían el privilegio de sacar «Fuego que eran los más recios, apuestos y ligeros,
Nuevo» eran los grandes sacerdotes solamen pero especialmente grandes corredores, y pren
te y con especialidad el que era del barrio diendo unas teas de pino hechas a manera
Copolco. Los sacerdotes se reunían vestidos de hachas, corrían todos a gran prisa y a
con los ornamentos de sus dioses, y cuando porfía, para que muy presto se llevase la
el sol se ponía empezaban a caminar despa lumbre a los otros pueblos. Cuando ya lle
cio y con mucha gravedad y silencio, por gaban al pueblo trayendo aquella lumbre,
esto les decían Teunenemi, que quiere decir: con dichas teas de pino, la llevaban al altar
«Caminan como Dioses». Con este paso de del templo y la ponían en un candelero be
areyto llegaban al lugar de la sierra ya casi cbo de cal y canto, colocado delante del ídolo,,
a media noche, y el gran sacerdote, llevaba y ponían en él mucho incienso y copal. De
en sus manos los instrumentos con que saca allí tomaban y llevaban al aposento de los
ba el «Fuego Nuevo»; por todo el camino sacerdotes de los ídolos, dejaban que todos
iba probando la manera de sacar fácilmente los vecinos de la ciudad vinieran a tomar el
la chispa milagrosa. (Esto era quizá para ca fuego, y era de ver aquella multitud de gente
lentar con el frote los palos y costara menos que llegaba al templo por su lumbre o «Fuego
hacer el fuego). Nuevo»; y así hacían hogueras grandes en
cada barrio acompañadas de muy grandes re
Esperaban este momento solemne en el gocijos. Lo mismo ejecutaban los sacerdotes
mayor silencio y obscuridad, perplejos y ate= de otros pueblos, que llevaron la lumbre muy
morízados en ansiedad de lo que acontecería; aprisa y a porfía, porque el que más podía
porque decían que si no surgía o se pudiera correr que otros, tomaba la tea de pino, y a
sacar el «Fuego Nuevo», que sería el fin del toda prisa, casi en un momento, llegaban a
género humano, y que aquella noche y aque sus pueblos. Bello espectáculo era el d e los
llas tinieblas serían perpetuas; que el sol no «Fuegos Nuevos» en todos los pueblos, dando
tornaría a salir de nuevo; que de arriba ven la impresión de ser de día, tal era el esplen
drían y descenderían los «tzitzimitlz» que dor de las hogueras sacras.
eran unas figuras feísimas y terribles, que
comerían a los hombres y mujeres, por lo Cada año renovaban el «Fuego Nuevo»,
cual todos subían a los techos de sus vivien y todos también renovaban los enseres de
das y ninguno osaba estar abajo. sus casas, poniendo en el suelo nuevos peta
tes y todos se ataviaban con nuevos trajes.
lodos los pueblos congregados alrededor
de aquel lugar en que se llevaba a cabo la Tenían una tabla antiquísima que era la
importante ceremonia, no hacían más que cuenta de los años, cuyo inventor fué Quet
mirar hacia aquella parte por donde había zalcoatl. Esta tabla procede de esta manera;
de aparecer la lumbre del «Fuego Nuevo». comienza del Oriente, que es donde están las
«cañas» y dicen ce-acatl, y de allí van al
Cuando ya el gran sacerdote había efectua Norte donde está el «pedernal» y dicen ume-
do el milagro de sacar el «Fuego Nuevo», los tepatl: luego van al ábrego, que es donde está
otros sacerdotes atizaban para hacer una gran el «conejo» y dicen, navitocbtlí; y luego tor
hoguera que se pudiera ver de lejos, y cuando nan al Oriente, y dicen, macuilliacatl y así
todos veían aquella lumbre, luego cortaban sus van dando cuatro vueltas, basta llegar a trece,
orejas con cuchillas de obsidiana, y tomando que se acaban donde comenzó, y vuelven a
la sangre que salía, la esparcían hacía aquella uno diciendo ce=tecpatl, y de esta manera
parte donde aparecía la lumbre. Esta era dando vueltas, dan trece años a cada una de
la ofrenda de su sangre por el privilegio que las cuatro partes del mundo, y entonces se
acababan de obtener. La muchedumbre pro cumplen cincuenta y dos años, que es una
rrumpía en un grito unánime de alegría, lue gavilla de ellos, donde se celebra el jubileo,
go que veían en lo alto la luz de la hoguera y se saca el «Fuego Nuevo» en la forma ya
y se entregaban a fiestas, areytos y danzas expuesta. El año comenzaba el 2 de Febre
místicas, practicaban algunas nuevas ceremo ro. (E xtractado de Sabagún).
14o Mes — KALENDA. — QUECHOLLI (Ave Preciosa). —A esta fiesta los Indios la
llamaban «QUECHOLLI» que quiere decir «Saeta» que por otro nombre llamaban
«Mitl»¡ y al dios que celebraban era «MIZCOATL».
(Codex Magliabeccbiano XIII 3).
CEREMONIAS AL SOL
Todos los días ofrecían sangre e incienso Ofrecíanle incienso cuatro veces al día, y
al Sol apenas extendía su mano el Dios Sol cinco de noche. Cuando llegaba la noche ofre
cían incienso, y saludándola decían: “El «Señor
en el Oriente, ofreciéndole sangre de las ore=
de la Noche» ya ha salido, que se llama Yeatl-
jas y sangre de codornices, a las cuales arran=
tecutli, no sabemos cómo hará su oficio o
cándoles las cabezas corriendo sangre las
su curso ’.
alzaban bacia el Sol como ofreciéndola y
Cuatro días ayunaban antes de la fiesta
haciendo esto decían: “ya ha salido el Sol,
del Sol, y al medio día tocaban los caracoles,
que se llama Tonametl Xíuhpitontliquauhtleoa- pitos y trompetas, y pasándose mimbres por
mítl, no sabemos como cumplirá su camino la lengua ofecían aquella sangre, y hasta a
este día, ni sabemos si acontecerá algún in los niños tiernos les sacaban sangre de las
fortunio a la gente” y luego enderezaban sus orejas para ofrecerla en aquella hora; hacían
palabras al mismo astro diciendo: “Señor esto sin decir nada, delante de la imagen del
nuestro, haced prósperamente vuestro oficio . Sol, que estaba en un Cú, que llamaban:
Esto hacían cada día a la salida del Sol. Quauhxícalco.
Los primitivos indios usaban hacer votos guiente forma: “Por vida del sol, por vida de
a los ídolos de servirles con algunos sacrifi nuestra señora la tierra que no haré falta en
cios y ofrendas. Tenían también costumbre lo que tengo dicho, y para mayor seguridad,
de hacer juramento de cumplir alguna cosa como esta tierra’’. Y luego tocaba con los
que se obligaban; y sí les demandaban que dedos en la tierra, y llevándolos a la boca,
hicieran juramento para estar seguros de su lamíalos y así comían tierra haciendo jura
palabra, el juramento que hacían era en la si mento.
“Costumbre muy antigua es de nuestro der lo que en ellos se trata, más que por
adversario o enemigo, de buscar escondrijos aquellos naturales, acostumbrados a este len
para hacer sus negocios, conforme a lo del guaje’’; de manera, que cantan todo lo que
Santo Evangelio que dice: “que quien hace él quiere, entendiéndolo solo ellos, sin que los
demás puedan entender cosa alguna . (Sa
mal aborrece la luz ’. Conforme a esto, este
nuestro enemigo (el demonio) en esta tierra hagún).
plantó un bosque o arcabuco lleno de muy Esa costumbre de los juramentos arriba
espesas breñas, para esconderse en el y no apuntada, no se ha extirpado del todo toda
ser hallado, como hacen las bestias fieras, y vía, pues entre los indígenas de Izalco y los
muy ponzoñosas serpientes. Este bosque o de Panchímalco, hay algunos que al hacer
arcabuco breñoso, son los cantares que en juramento tocan con la mano la tierra y se
esta tierra urdió que se le hicieran y usaran la llevan a la boca. Esto pude presenciarlo
en su servicio, como su culto divino y sal yo hace algunos años en Izalco.
mos en su loor, así en los templos como fue Me contaron después, que en Panchimalco
ra de ellos (los cuales llevan tanto artificio había también esta costumbre.
que dicen lo que quieren, y pregonan lo que Tienen también la costumbre de comer
él manda, y entiéndenlos solamente aquellos tierra, y esta herencia de los antiguos tolte
a quien enderezaban). Es cosa muy averi cas persiste en la raza indígena, sobre todo
guada que en la cueva, bosque o arcabuco en los niños pequeños que hasta se esconden
donde el día de hoy, el adversario se escon para comer tierra. El sedimento indígena es
de, son los cantares y salmos que tienen com fuerte en estas costumbres, que se encuentran
puestos, y se le cantan sin poderse enten también entre muchos ladinos.
Los españoles, sobre todo los santos mí= los indígenas y no indígenas no dejan nunca
sioneros que se dieron a la tarea de convertir de comprar la «Tierra del Señor» para sanar
y civilizar a los primitivos indios, compren- de sus enfermedades. Por eso be dado a
Hiendo lo arraigada que estaba esta costum conocer aunque muy exfractadamente las Ka=
bre entre ellos, suplantaron el juramento pa lendas de Sahagún, para que el estudioso e
gano, imponiendo la costumbre de comer «Tie investigador, leyendo con atención y obser
rra del Señor» para sanar de sus enfermedades. vando después, encontrará que muchísimas de
Lsfa Tierra del Señor, es blanca como de yeso, nuestras costumbres y fiestas, conservan con
y en todas las romerías religiosas de los pue gran fuerza todavía la herencia de nuestros
blos en el atrio del templo la venden, pues progenitores los toltecas.
CUICACALLI
(Casa de Canto)
Así se llamaban unas casas grandes que o Emperador, y bailes en el Cuicacalli don
habían junto a los templos, donde se ense de se enseñaba este arte a los mozos. Aparte
ñaba a cantar, a bailar y tocar. Era obliga de los bailes en las casas particulares, que
torio acudir a ellas y se castigaba con seve eran frecuentes.
ridad a los que faltaban. Tenían estos edi Los músicos pertenecían a una jerarquía
ficios muchos aposentos grandes en derredor especial, eran de descendencia noble, y cuan
de un gran patio donde se bailaba. do tocaban los instrumentos, se colocaban en
Había ancianos ocupados exclusivamente el centro. Los bailadores elegían compañera
de recoger de sus casas a muchachos de doce tomando de la mano a la que les gustaba, y
a catorce años, para llevarlos al Cuicacalli de todos se arreglaban por círculos concéntricos.
su barrio, y ancianas se encargaban de con Tenían dos maestros o guiadores de la
ducir a las muchachas y volverlas a sus casas danza; lo que ellos hacían, los demás lo imi
después de la fiesta. En todas las ciudades taban. El movimiento de los pies era acom
grandes había junto a los templos un Cui pañado con meneos del cuerpo, de la cabeza
cacalli. El baile era para los toltecas uno de o de los brazos, al compás de la música y
los más preciados entretenimientos, en cuya del canto.
enseñanza y aprendizaje ponían especial em
Los jóvenes eran extremadamente respe
peño y atención. tuosos, apenas se atrevían a levantar los ojos
Todos los jóvenes que se educaban en el delante de las doncellas, porque se castigaba
Telpuchcallí iban al Cuicacalli a bailar todas con penas severísímas aún la más pequeña
las noches. falta de honestidad o respeto. Todos can
Los más grandes de la nobleza, y los mis taban y bailaban a la vez. El canto y el
mos reyes, emperadores o caciques, solían baile graves y reposados eran para los Seño
tomar participación en los mitotes y areytos, res y para las grandes solemínades; y eran
sobre todo en las grandes solemnidades que de compás alegre y movido para los jóvenes,,
se celebraban en el patio frontero al Templo y entonces se permitían ciertos requiebros y
Mayor. amoríos.
Pero aparte de entretenimiento o regocijo, Había otro baile con sonecillos agudos,,
tenía un importante y principal objeto: el acompañado con visajes descompuestos y me
canto acompañado de baile, desempeñaba el neos impúdicos, propio de gente libertina, al
papel de anales o de crónicas. A falta de que llamaban Cuecuecbcuícatl, que quiere
abecedario, y de lenguaje escrito, constituía decir: “canto que da comezón o cosquilleo .
la única forma de conservar memoria de lo Había muchas clases de bailes y cantos
pasado, literatura y tradiciones guerreras y que cuidadosamente se ensayaban antes de
religiosas. las fiestas solemnes de los dioses a quienes
Había bailes públicos en los patios de los se dedicaban. Con frecuencia usaban los
templos, dedicados a los dioses. Bailes en el disfraces de águilas, tigres, leones, monos,,
patio de Palacio para entretenimiento del Pey cadejos, tunco de monte, etc. El más solem-
15o. Mes. — KALENDA. — PANQUETZALIZTLI. — (Izar las Banderas)'— A esta fiesta la desig
naban «PANQUETZALIZTLI» que era la mayor de todas las fiestas y al dios que celebraban
se llamaba «VlTZlLUPUCHTLI».
(Codex Magliabecchiano XIH. 3).
ne y apropiado era el baile de Xocbiquetzal, dadas sobre el hombro derecho y con rami
con gran derroche de colorido y de flores. lletes de flores y abanicos de plumas en las
El ejercicio de baile duraba desde una manos; algunos se presentaban, como dijimos
hora antes de que el sol se pusiera basta un antes, con máscaras de animales fieros o con
buen rato de la noche. Los que tocaban los la mitad del rostro pintado.
instrumentos y profesores se ponían en el En los bailes en los patíos del palacio, se
centro del gran patio, y los alumnos, cogi reunían de cuatrocientas basta mil personas
dos de la mano, formaban un círculo en su nobles, principales y aun señores; se alineaban
derredor. en círculos concéntricos en derredor de los
A ciertas horas, que los jóvenes no esta músicos, que sonaban principalmente huéhuetl,
ban, había baile para los guerreros y nobles teponaztli, sonajas, caracoles, flautas de barro
llamados Tequihuaque, que bailaban con mu o de huesos de animales y trompetas, las te
jeres mundanas. rribles trompetas de que nos habla Bernal
Gada ídolo tenía sus cantares especíales, Di az del Castillo. Mientras más alto rango
los que ensayaban cuidadosamente varios días tenían las personas, más cerca se colocaban
antes de la fiesta. de los músicos.
“Estos cantares eran compuestos con me Los cantos, en general eran alegres, rego
táforas tan obscuras que apenas hay quien cijados o servían para recordar hechos histó
las entienda si muy de propósito no se estu ricos que no podían ser consignados en de talle
dian y platican para entender el sentido de por medio de sus jeroglíficos, como guerras,
ell as. Yo me be puesto de propósito a es victorias, cataclismos, vidas de sus reyes pa
cuchar con mucha atención lo que cantan y sados, etc. Un ejemplo en Guatemala de es
entre las palabras y términos de la metáfora tos bailes con letra recordatoria, es el baile
y paréceme disparate y después platicado y de Rabinal Achí o «Baile del Tún».
conferido, son admirables sentencias. Así en
Aquí en El Salvador creemos que el
lo divino que agora componen como en los
baile del Cujtan = Cuyámet, fué como el de
cantares humanos.”
Rabinal, con letra referente a la vida y lu
“Esos cantares divinos eran llenos de la chas de nuestros indios; pero los españoles,
mentaciones y la música muy triste, que me para quitar las prácticas idolátricas, impu
da pesadumbre oírlo y tristeza”. (D urán). sieron la otra letra con relación al pascol
La invitación para el baile consistía en que que representan y así se conservó tradício-
ocho o diez hombres se ponían a silbar fuer nalmente.
temente al mismo tiempo, y los buébuetl y A este baile de Cujtan-Cuyámet, nuestros
teponaztlís que se sonaban muy suavemente. indios le llaman: «Baile del Trozo», como le
Los bailadores se presentaban ataviados llaman también los de Guatemala al baile
con mantas (tilmatli) de distintos colores, anu de Rabinal.
EL CALMECAC
El Calmecac era un Colegio Religioso para minado para cumplir su penitencia, llevando
ambos sexos. Los señores principales ofre consigo las puntas de maguey cada uno a
cían a sus hijos a la casa que se llamaba solas, y llevaba un caracol para tañer en el
Calmecac, pues era su intención que allí se camino. Llevaba también un incensario de
preparasen para ministros de sus dioses. De barro y una bolsa en que iba el incienso,
allí salían los grandes sacerdotes, después de teas y puntas de maguey, caminando desnudo
haber sido sometidos todos los que en él se a poner al lugar de su devoción las puntas
educaban, a rigurosas y ásperas disciplinas. de maguey, metiéndolas en unas pelotas he
Los padres, cuando llevaban a sus hijos chas de heno, y después regresaban sonando
al Calmecac, después de hablar con los sa el caracol. Al que faltaba a esta penitencia
cerdotes y ministros encargados de la educa castigábanle punzándole las orejas, el pecho,
ción, llevábanles al adoratorío y se los ofrecían muslos y piernas con las puntas de maguey
a Quetzalcoatl (que era el dios que se ado o los azotaban con ortigas. Eran sometidos
raba en el Calmecac). Esta era una casa de a rigurosos ayunos, a pan y agua todo el día,
penitencia y lágrimas, donde se educaban y no comiendo nada hasta la medía noche. Les
formaban los señores nobles. Cada hijo de enseñaban todos los cantares de los ritos,
noble que ingresaba, llevaba ricos presentes que se llamaban «Cantos Divinos», cuyos
y ofrendas al dios Quetzalcoatl; en seguida versos estaban escritos en libros por carac
los sacerdotes lo tomaban y le ungían con teres; también les instruían en la astrologia
perfumes, y con tinta pintábanle todo el cuer indiana, en las interpretaciones de los sueños
po y la cara, y le ponían unas cuentas de y en la cuenta de los años.
palo que se llamaban tlacopatli, le cortaban Eran preparados sacerdotes especíales para
las orejas, sacándole sangre para ofrecerla a cada dios; el sacerdote llamado Quetzalcoa
Quetzalcoatl. servía y era sucesor de Quetzalcoatl; el que
Los muchachos que se educaban en el se llamaba Tlaloctlamacazqui servía a Tlaloc
Calmecac, ya grandecitos, iban a buscar pun «Dios de las Lluvias». Y eran dos los lla
tas de maguey, y a las once horas de la no mados sumos sacerdotes: a uno lo designaban
che tomaban el camino para un lugar deter Teoteztlamacazquí, y al otro, Tlaloctlamacazqui.
EL TELPUCHCALLI
MUSICOS Y CANTANTES
Los músicos y cantantes eran muy res como sabios y escolares. Los músicos y can=
petados y estimados entre los toltecas, por tantes pertenecían casi siempre a una casta
que conservaban en sus cantares los recuer privilegiada, y gozaban de distinciones y ho
dos del pasado. Por tanto, consideraban a nores que no alcanzaban otros servidores de
los hombres que se dedicaban a estas artes, la nación.
EL AREYTO
Se reunían todos los cantadores y dan este y el atambor fuesen muy buenos; tam
zantes en la casa llamada Cuicacalli, aguar bién los meneos que habían de hacer en la
dando a lo que les mandase su Señor, si que danza, y los atavíos, insignias o divisas con
ría bailar y probar, u oír algunos cantares de que se habían de componer los que iban a
nuevo compuestos. Tenían a la mano apa danzar; señalando también a los que habían
rejados todos los atavíos del areyto: atambor, de tañer el atambor y teponaztli, los que te
atamboril, los ayacaxtli (sonajas), tetzilacatl nían que guiar la danza del areyto, y señalaba
y cbícabuaztli; flautas tlapítzalli, trompetas y el día de él, para alguna fiesta de los dioses.
caracoles, cuernos y silbatos, con todos los Para entonces el Señor se presentaba con
maestros tañedores, cantantes y bailadores, y riquísimos ornamentos y sus mejores joyas,
los atavíos del areyto para cualquier cantar. lo mismo hacían los príncipes y nobles, pues
Si mandaba el Señor que cantaran los can todos encabezaban el areyto en honor a sus
tores de Vexotzíncauitl o Anabuacaiutl, así dioses. Pero si alguno de los cantores, bai
los cantaban y bailaban con los atavíos del ladores o tañedores bacía falta durante el
areyto de Vexotzincauitl o Anabuacaiutl; y areyto, esto era considerado como delito, y
si el Señor mandaba a los maestros y can luego el Señor les hacía prender, y otro día
tores que cantasen y bailasen el cantar que los mandaba a matar.
se llama CuextecaiutI, tomaban los atavíos Veamos lo que dice del areyto «Motolinía»
del areyto conforme al cantar; de modo que —Memoriales Cap. 26—en uno de sus párrafos:
los cantores tenían muchas y diversas mane “El Señor con los principales y viejos andan
ras de atavíos de cualquier areyto para los delante de los atabales bailando: estos hin
cantares y bailes. chen tres o cuatro brazas alrededor de los
El Señor o Emperador lo primero que ba atabales, y con éstos otra multitud que van
ensanchando e hinchendo el corro”.
cía era: dictar el cantar que se debía de de
cir, y mandaba a los cantores que le pusie “Los delanteros son dos hombres sultos
sen en el tono que quería, y que le prove de los mejores danzantes, que van guiando
yesen muy bien; también mandaba hacer la danza. En estas dos ringleras, en ciertas
aquellas «macetas de ulli» (o sea bolillo se vueltas y continencias que hacen, a las veces
mejante al que se usa para tocar la tambora miran y tienen por compañero al de frente,
militar), con que tañen el teponaztli, y que y en otros bailes al que va junto tras de él”.
“En época muy precortesiana el número de po como de los pies, van con más gravedad.
danzantes pasaba de dos mil, pero de la con Ciertos levantan y bajan los brazos con mu
quista para acá, fué disminuyendo y apocan cha gracia. Cada verso o copla, repiten tres
do el número que se conserva boy día . o cuatro veces, y van procediendo y diciendo
“Los primeros cantos van en tono bajo, su cantar bien entonados, que ni en el canto,
como bemolados, y despacio; el primer canto ni en el baile, ni en los atabales sale uno de
es conforme a la fiesta, y siempre dan prin otro. Acabado un cantar, toma la vez el atabal
cipio de canto aquellos dos maestros, y luego mudó el tono: todos cesan de cantar, e hecho
todo el corro prosigue el canto y el baile ciertos compases de intervalo en el canto, mas
juntamente, y toda aquella multitud traen los no en el baile, luego los maestros echan otro
píes tan concertados, que no discrepan ni cantar un poco más alto y el compás más vivo,
sale uno del compás, haciendo todos los mis y ansí van subiendo los cantos y mudando
mos movimientos, con los atabales y cantan- los tonos y sonadas, como quien de una baja,
fes concerfadamenfe . muda y pasa a una alta, y de una danza a
“Los grandes danzadores de España que lo un contrapás. Andan bailando algunos mu
ven se espantan, y tienen en mucho las dan chachos y niños, hijos de principales, de siete
zas de estos naturales, y el gran acuerdo y y ocho años, que cantan y bailan con los pa
sentimiento que en ellas tienen y guardan . dres. Como los muchachos cantan en prima
“Los que quedan apartados de aquella voz, agracian mucho el canto. A tiempo ta
rueda (es decir, al lado de fuera) podemos ñen sus trompetas, y unas flautillas no muy
decir que llevan el compasillo, que es de un entonadas. Otros dan silbos en unos hue-
compás hacer dos, y van en movimiento do sezuelos que suenan mucho. En estos bailes
ble y meten más obra en la danza... Los sacan muchas divisas y señales en que se
que andan en medio del corro hacen su com conocen los que han sido valientes hombres
pás entero, y los movimientos, ansí del cuer en la guerra”.
Vao enccnfrado en el Barrio ae San Jacinto Vaso encontrado en terrenos del Cuartel de El Zapote,
de esta Capital, con el Dios Viejo o sea el (Barrio de San Jacinto) de esta Capital. Representa
Mam en una de sus representaciones, vestido
al Dios Joven o Tzul=Taká («Cerro=Valle».)
con la piel de un Lagarto.
El primero es un vaso sagrado cilindrico «Dios Malo» era el que imperaba en los cinco
de 210 mm. de alto por 130 mm. de diámetro; días aciagos en el cambio del año, al cual
tiene arriba, en el borde, un dibujo de petate dedicaban ritos en las fiestas religiosas.
muy bien acabado, y más abajo, paralelo al
El otro ejemplar representa un vaso de
petate, sigue el dibujo de una culebra, lo cual
mayor altura y diámetro que el primero. En
significa, según la opinión de algunos arqueó
el borde tiene una franja decorativa con «ca=
logos: «El final de una época», aunque podría
tunes»; por el estilo de sus decoraciones, y
ser también una representación de la «Ser
el dios que representa, que es el Dios Joven
piente Emplumada» o Quetzalcoatl de los
o Tzul-Taká repetido alrededor de la parte
pipil-toltecas. Ostenta en el centro cuatro
central del vaso, éste ba sido clasificado como
figuras del Dios Viejo o sea el Mam en una
un ejemplar de la civilización maya.
de sus representaciones. Este Dios Viejo de
la raza maya representaba al demonio o «Dios Es de notarse también ese perfume tan
Malo» y se adoraba en El Salvador como en peculiar que emanan estos vasos, cuyo origen
Guatemala junto con el Dios Joven «Dios no puede uno explicarse, aunque por tradi
Favorable» (el Tzul-Taká llamado Tepictli por. ción se sabe que a la arcilla con que elabo
los pipiles), o «Dios Cerro = V alie», protector raban estos vasos, le mezclaban copal y otras
de los campos y las siembras; mientras que el sustancias olorosas.
EL DIAPASON DEL COSMOS DE LA CORDILLERA ANDINA,
EN LA MUSICA INDIGENA
LA NATURALEZA, FUENTE DE INSPIRACION
Ese embrujo misterioso del Diapasón del instrumentos guerreros del indio primitivo,,
Cosmos de la Cordillera Andina, que late y resuena aún en el corazón de la montaña, en
vibra en el espinazo del Continente Ameri las cumbres de la cordillera americana, reper
cano, desde la coronilla en Alaska, hasta la cutiendo en los ámbitos como una llamada a
extremidad del Cabo de Hornos, ba inspirado las voces de la naturaleza.
la pauta de la música indígena, transmitién El sonido del cuerno es bronco, repercu-
dole su fuerza emotiva, su solemnidad hierà tente, aterrador.
tica, de igual manera que la poderosa acción El sonido del caracol es duro y vertical
volcánica, que proviene de la gigantesca tren como la roca donde nace, templado con el
za de montañas, al influir en el carácter y diapasón del mar, y apretado como las olas
psicología de la raza, plasmó el alma del antes de reventar. Al rudo y doloroso son
Continente Indo-Hispano. del olulante caracol, el indio llama a sus her
Se impone sobre la música de la raza el manos cuando estalla en su corazón la tem
mandato inevitable de esa violencia bárbara pestad de una tragedia: la guerra, el peligro,
de la naturaleza. el odio o el espanto.
¡Diapasón del Cosmos Atlante de los An Y esa sorda trepidación de los tepuna
des! ¡Sonidos misteriosos de la Gran Cordi huastes, y el tuntuneo de los toscos tambores
llera Andina! Al conjuro de su maravillosa con que los indígenas acompañan las tristes
evocación, renace el espíritu del Continente melodías del «pito de caña» o el lamento de
Indo-Americano, sugiriendo una nueva visión las chirimías, es la que parece interpretar las
de las fuerzas interiores de aquellas antiguas vibraciones del viento, cuando está bajo el
civilizaciones. Música Indo = Americana ins influjo del diapasón del Cosmos: porque, como
pirada en la majestuosa altitud de los pica en el tronco ahuecado del árbol y del parche
chos y en el misterio de la selva, ¡cuántas restirado y tenso de esas rústicas cajas, así
emociones nos arranca y cuántas revelaciones repercuten en el azul sonoro de las altas se
nos está gritando! rranías el infinito musical de sonidos y vi
En algunos lugares indígenas, el pitazo braciones del MELUS= ATLANTE de la gran
sacerdotal del cuerno o el bufido del caracol, cordillera.
TONICA
Sí, en los Andes magníficos del Continente, tono con el diapasón del Cosmos de la cor
flotan las pautas sonoras de la música indí dillera, perciben y captan los sonidos más
gena. Un cíelo siempre azul, esmeralda de aquilatables y aun los muy sutiles de ese
montañas en los horizontes lejanos, y un sol orfeón de voces que son llevadas y traídas
de inmensa pupila abierta que nos baña de por los vientos de la Sierra Madre, y las imi
ardientes luminarias, be ahí la clave que da tan melancólicamente en sus instrumentos
a los indios la «tónica», para poder cantar con musicales, vaciando en sus flautas de caña y
voces de la raza la música de América. chirimías indígenas toda su alma sensible y
La profunda sinfonía de la montaña, la emotiva.
fresca melodía de los valles, el lejano cantar De todo ese conjunto armonioso, y de los
de la selva, dan ahí su tónica especial, corno cantos de los pájaros flauteros, nuestros in
deja sentir su cantilena el cristalino madrigal dios toman el melus de su música, así fugaz
de los torrentes. mente, al pasar cantando la brisa de la mon
El ventisquero cósmico de los Andes de taña, o el trinar de un pájaro antes de alzar
América es el que hace oír sus voces en la el vuelo.
música de todo el Continente. En arrobamiento casi religioso, el indio
Y así, los indios con su fervor panteísta, busca el aislamiento, el retiro, cuando se em
con la refinada sensibilidad de su espíritu, a peña en modular esas voces, para captarlas e
interpretarlas mejor en el silencio, de alma a En su tepunahuaste lloró la selva, rugió
alma con la naturaleza, temeroso de que se el volcán y cantó la montaña. Late en él,
pierdan o se apaguen esas naturales pero su amorosamente, el corazón de la Madre Tierra,
blimes voces con que canta y se expresa el y el golpe regular y monótono, a veces fre
panorama magnífico de esta porción central nético y poli=rítmico, traduce ese latir alter
de la cordillera andina. Ellos, sintiendo nativo y violento de la circulación de las
en su espíritu esas voces, las repiten e inter- ondas telúricas, en las arterías cósmicas. Y
pretan entonces apasionadamente, una y cien así como el caracol marino guarda la música
veces, imprimiendo así a su música esa ca de la onda y la espuma, el indio sabe que
racterística inconfundible de simplicidad ru en su tepunahuaste (caracol de la montaña)
dimentaria y a la vez de sugestiva monotonía. quedaron las voces del corazón de la Madre
En las cumbres del Quezaltepec, en las Tierra; quedó la música del viento que se
enredó en el árbol, y las voces de la mon
fiestas dç Pascua suenan sus flautas de caña,
acompañadas de un indio tambor, y la ronca taña que el árbol guardó en su tronco.
vibración que imprimen a éste, es la propia Los acantilados de rocas a lo largo de la
voz del viento rompiendo los pajonales y los Costa del Bálsamo, frente a la inmensidad
hirsutos flecos de la caña brava; mientras las azul del Océano Pacífico, las cascadas y arro
finas modulaciones de los pifos delgados y pe= yos de los valles son también lugares predi
aueños, imitan el lamento de la brisa al pasar lectos de inspiración para nuestros indios, que
por la llanada de Cuzcatlán haciendo cantar escuchan con devoción y perplejidad la sin
las espigas doradas de las mechudas milpas, fonía del mar, el golpe de la cascada o las
o imitando la queja del guarda-barranca y del frescas cadencias de los manantiales. Y en
zenzontle sin abrigo, cuando la naturaleza se recogimiento, embelesados y abstraídos, sin
estremece y llora. Se oye entonces la voz
medir el tiempo, se pasan captando aquellos
más solemne de la montaña en el instrumento
rumores, que a continuación modulan con tal
patriarca de los indios: el tepunahuaste. El
fuerza descriptiva en creaciones musicales,
es el estuche sonoro en donde el indio guar
dó el tesoro de sus virtudes musicales. que bien podríamos llamar: nafurisfas.
LA CARAMBA
Con su típico instrumento: «La Caramba», En algunos lugares planos de las rocas
imitan a maravilla el cantarino rumor del agua escarpadas de la cordillera, como en lícalapa,
que va corriendo. Insistencia monotona... El los sonidos que sacan al cuerno (Olifante
golpe de la caramba se hace más movido, más indígena), a los caracoles y sacabuches, seme
fuerte, ¡zumba!... y entonces es el propio gol jan el respiro jadeante de la raza y de la
pe de la cascada que repercute en las mon tierra bajo este sol del trópico.
tañas: uniforme, unítonal y pausado; mientras Los indios aspiran fuertemente en la bo
los bombos y tambores indios, interpretan el quilla del cuerno y así modulan los semito
murmullo onomatopéyíco del arroyo al rebotar nos, y los tonos completos ios emiten, insu
tropezando sobre el pedregal de la hondona flando; de igual manera hacen con el caracol,
da, cuando acompañan las cadencias de «La El sacabuche es un recipiente de barro
Caramba» indígena que resuena con ese abe- con un fuerte parche de cuero de venado; ai
jeo apasionado que da a su vieja alcurnia, centro del parche tiene un agujero, y el so
sin embargo, toda la áspera dulzura de la nido lo obtienen con el frote de un palo un
sierra costera. tado de cera, que al practicar el «sobíjeyo»,
Cuando el viento se lleva el rumor de la hundiendo y sacando el palo, parece como si
cascada y silba quejumbroso, lo imitan, gol estuviera diciendo: «fu=fu=fa!», «fu-fu-fa!», pro
duciendo así en la atmósfera, como un vai
peando con su varita, indistintamente a uno
y otro lado del amarre de la cuerda en la vén de ondas sonoras.
parte central, mientras que la mano ahueca Al escuchar atentamente esas ondas ron
da sobre la boca de la calabaza, tapando y cas y estruendosas de entrecortadas modula
destapando y hace llorar o gemir al viento ciones que vienen de un grupo de sacabuche-
que se aleja despeinando a la cascada. ros y sonadores de cuernos y caracoles, al
que agregan ios «tumbos» de la «sambumbias», charlos. Cuando un indio suena su «cañuto»
parecen dilatarse en las rocas y en el mar, y el tambor resuena acompañando, cierro los
avanzando como una tempestad, basta estre= ojos, y sin esfuerzo me siento transportada a
liarse en el acantilado de la cordillera madre; otra época, frente a un panorama sinceramente
como si se infiltraran por los riscos y cañadas, primitivo y nuestro.
por los pedregales y torrentes en las heridas ¡Es la raza de bronce y obsidiana, que se
del monte, adentrándose en la montaña como mueve y canta con ese ritmo y esa melodía
poderoso suspiro. en el paisaje autóctono!
Esta es la impresión que se siente en Los instrumentos de viento o flautas de
esos lugares apartados, al escuchar esa mú= caña, barro o huesos de animal (como el tía-
sica sorda y estrepitosa de los terribles cuer- pitzalli, el tunalpitzaztli y las chirimías), son
nos, caracoles, sacabuches y sambumbias de distintos.
los indios de la Costa del Bálsamo y en lu O
El indio al interpretar un son t melodía,
gares como en Jicalapa, allá en los picachos se aísla con ellos en sus penas y en sus ale
de las rocas. ¡Es el diapasón atlante del Cos grías, y al caminar por el valle de sus pue
mos de los Andes! blecitos o al ascender por la escarpada sierra,
Y es por eso, que la música indígena pro entonces en aquel desamparo silencioso de la
ducida en instrumentos tan rudimentarios, y colina agreste, hace sonar su humilde «pito
con sonidos que a veces parecen híbridos o de caña» (acatpitzaztli) y, se arroba y se re
desafinados, posee ese raro encanto que sólo coge en su emoción. Se diría, y podría ase
es capaz de sentir y comprender, aquél que, gurar que así es, que al interpretar su música
como los indios, sienta y vibre con las voces en la escasa «gama» de sonidos de esos ins
de la naturaleza y la belleza embrujadora de trumentos rudimentarios y primitivos, fueran
la cordillera. sus sentimientos íntimos los que tienen un
Hay giros tonales y modulaciones sobre respiro por medio de los sones o canciones
las cinco notas de su escala primitiva (la ar= que ejecutan, tal es la intensidad de movi
cáica y la pentatónica), que cautivan por algo miento que les imprime, en la cual se siente
muy íntimo (la voz del ancestro), de añorante que rebosa el dolor de su alma atormentada
lejanía que se siente o se presiente al escu y triste.
PSICOLOGIA
En la psicología del indio, hay un com Es que sus facultades de percepción es
plejo que nosotros no podemos comprender. tética están condicionadas de manera muy
El tiene un íntimo goce en su tristeza y aun distinta a la nuestra. Cada raza tiene la mú
en las pocas alegrías que la vida le brinda, sica en íntima relación con sus capacidades
las exterioriza en la forma melancólica habi y su psicología.
tual e inseparable en su manera de ser. La música del indio siempre expresa un
Esas frases musicales de extraña contex afán: amor, pan, alegría, dolor, lucha, etc. Por
tura son para el indio la pródiga fuente de eso aún en la alegría su música es triste,
una triste alegría, del afán del goce sensual porque al destruirle sus arcaicos dioses y al
que se traduce en el violento remolinear del ampararse al credo del cristianismo, no han
Cujtan-Cuyámet o el baile de la «Shora» y dejado por esto de sentirse solos y abando
el de la «Sebastiana», que busca la satisfac nados, pues aquellos a quienes les enseñaron
ción sensual y la alcanza sin esfuerzo, casi a mirar como hermanos, ban sido casi siem
inocentemente. Pero la danza, que es casi pre sus peores verdugos.
un rito religioso para el indio, (por ser una La música es queja, es congoja, pero tam
ofrenda al dios Falo, dios de la fecundación) bién es un himno a la vida de su tierra
y en la que traduce mayor solemnidad, es la mancillada, y ai sol protector de esta misma
danza del «engendro». tierra.
El indio quejándose, goza a través de esos Pero no sostienen la victoria en su mú
sonidos graves y tristes que arranca al «pito sica, pues casi siempre al repetir el ritmo, el
de caña o a ía «chirimía»: goza sufriendo pro cambio de tonalidad de mayor a menor, en
fundamente. frases continuadas, decae al fin en lánguida
sumisión. Por alegre que pretenda ser una En la poesía del paisaje esos cuadros de
melodía, pesa sobre ella la fatalidad de la la vida del indio en la amplia cordillera ameri
raza, que se traduce en lamento adolorido. cana, tienen ese complejo matiz «triste-alegre»
a pesar de su apacible serenidad, exactamente
La música por sí sola no ha sido capaz
como el complejo de la psicología de la raza.
de realizar el milagro de crear la alegría de
Así se comprende por qué el indio está feliz
una raza que corporal y espiritualmente ba
allá en el corazón de la montaña, gozando
sufrido tanto.
con la melancólica poesía de la gran cordi
La música indígena, nacida de la desespe- llera y la majestad de los volcanes, refugián
ranza, es una continuada queja. La melodía dose en su rancho, o soñando bajo el amate
como el ritmo se someten a la tristeza; aun que le brinda sombra; y ese estado de espí
que la música sea alegre, va decayendo en ritu se traduce y manifiesta, cuando en me
lamento, que es como herida por la que fluye dio de la desolación en la colina deja esca
sangre. «Para la raza indígena poco expansi par las dulces notas de su «pito de caña»
va, la música significa propiamente el pensa con el misterioso tuntunear de su tambor, o
miento; pero este pensamiento es sombría cuando en un brote de ritual alegría, engala
mente triste y amargo. na su rancho o Cofradía con guirnaldas de
El mundo está lleno de música triste, pero flores y sartas de mamey, que se mecen al
ninguna llega a apoderarse de nuestro espí compás de los gallardetes sonoros de las ho
ritu, como ésta de la raza. jas de plátano en la fiesta nupcial.
Todas las escenas en los rituales de la de los tambores. Su música es como una
siembra tienen para el indio un íntimo sen llamada, ya para la alegría como para el dolor.
tido, en las cuales va envuelta su alma. La familia indígena al escuchar esta mú
Sentido religiosamente panteísta, cuando el sica profundamente emotiva, no puede resistir
indio rompe el vientre de la Madre Tierra a su poderosa fuerza de atracción y deja su
trazando el surco, donde las mujeres con sus rancho, huyendo del pueblecíto al encuentro
hijos, al son de pastorales indígenas, van del indio músico que toca el tepunabuaste en
tirando el grano y pidiendo el augurio bue las noches lunadas (dando a sus ritmos todo
no de la cosecha. Y así, al son de arcai el temperamento cálido de esta tierra tropical),
cos instrumentos y de danzas rituales, los o cuando otro de la comparsa suelta la do
indios amenizan la oración del trabajo, alia, liente melodía de su «pito de caña» o la chi
en los valles risueños o en las arrugas de la rimía, mientras la montaña, sobrecogida por
alta colina, empapados en su honda tristeza, el misterio de un no sé qué, se pasma y lan
pero también gozando el deleite de una dulce guidece, cuando el crepúsculo agoniza después
serenidad. Por eso los tambores y las flautas de una orgía de sol.
indígenas de esas regiones desoladas y altas, Es la voz del diapasón del Cosmos de esta
marcan en su música el «.tono» de ese estado porción de la cordillera; es la voz de la Ma
espiritual de la raza, que se extiende y ha dre Tierra captada por la sensibidad de la
bita en esos lugares. Para nuestros indios raza y tan admirablemente expresada en la
esas fiestas rituales son de una profunda música indígena.
emotividad, y es en su música que reflejan Trópico exuberante, pujanza de montañas,
colinas y volcanes, serpenteando en las altu
ese estado de alma.
Los indios, todo lo expresan con su música. ras de la cordillera; allí en esas alturas la
Así, cuando la tempestad de una pasión azota música indígena captada en las ondas embru
sus corazones, o el sacudimiento de un desen jadoras del diapasón cósmico refleja podero
gaño les hace caer, rompiendo una ilusión en samente una emoción sincera y fuerte.
brote, entonces el sonido «mate» y triste de Pero en este frenesí de fertilidad hay la
sus flautas, agita en forma brusca el suave armonía del orden natural y la armonía mu
encanto de aquellos lugares, y de lánguidas sical en el gigantesco concierto de las voces
y dolientes se vuelven híbridas y desesperadas, de la montaña, de la colina, del volcán y del
atronando como huracán en las cavidades y mar, movidas todas por el mágico diapasón
hondonadas, al estallar la terrible percusión del Cosmos.
¡Es la inmensa sinfonía de los elementos! cal, el sol se columpia de las seis de la ma
Canta el mar, canta la montaña, canta el sol ñana a las seis de la tarde, aplicando su
y el viento. llama recta hacia la tierra. El sol arde y la
Y el indio zambulle su humanidad en esta tierra también es ardiente. Y el indio tam
música gigante del sol, del mar, del viento y bién sabe vivir armónicamente con el sol y
de la montaña. Aquí, en esta pujanza tropí= con la tierra.
RITUAL INDIGENA
Los indios del primer imperio de Cuzca coloniaje, imprimiéndole sus modalidades y
tlán se envolvieron en armonías imprecisas psicología. Justo es reconocer el noble aporte
e ingenuas, como todas las músicas de las de los conquistadores que nos trajeron «una
razas de la humanidad en la primera edad sexta nota» y escala completa después, que
del mundo. Pero después buscaron (como juntamente con los instrumentos de la cultura
todas las razas también) las formas de rendir híspana, enriqueció las posibilidades de la
su adoración y gratitud a los astros por el cultura indígena.
beneficio que aportaban a la agricultura, y En la música nativa priva siempre el sen
nació la danza ritual y el himno religioso. timiento intangible de las cosas sobre los
Se ensalzó en sus cantos a Túnal («Sol») y seres (en el espacio y en el tiempo). En las
a Quetzalcoatl («Estrella de la Mañana»), y danzas también se encontrará la expresión
se inmortalizó en las danzas el nombre de de una idea profunda inspirada en la obser
algunos anímales sagrados como el tapir o vación de la naturaleza.
danta, el Cujtan-Cuyámet (tunco de monte), Ahí tenemos la vistosísima danza de los
el venado, y la «Danza al Sol de la Mañana» «Chírilaguas» o «Danza da los Plumeros».
que después los españoles le dieron el nom En los giros de los danzarines en rueda, que
bre de «Yegüita». van imitando o evocando la rotación de los
Persisten todavía en los rituales indígenas astros, o el afán de una lucha..., o en los
ante las imágenes del culto católico, y se bailes que interpretan la veneración de sus
escapan aún en las flautas autóctonas, acen tótemes familiares o animales de la fauna mi
tos y ritmos inconfundiblemente primitivos, tológica regional, a los que imitan, haciendo
con un sabor muy marcado de clásico paga sus disfraces con sus cueros y sus plumas,
nismo. En el florecimiento de la raza: la mú imitando también sus pasos, para salir al fin
sica fué solemne, bierática, panteísta. Era la vencedores en la trama que la leyenda urdió,
raza sin cadenas que cantaba a la naturaleza y que conserva la tradición. Y así cantan,
y a sus dioses, interpretando fielmente las así danzan, al ritmo de típicos sones que vi
voces de la tierra, sintiendo en su alma la bran no obstante la ronca percusión del te
grandiosidad del Universo, concibiendo a Dios punahuaste o del atronador tuntuneo de los
en todo lo creado. Y de ahí nació su Na tambores de pellejo.
turismo. Después del proceso de la conquista Nadie mejor que el indio sabe qué dicen
y la Colonia con sus encomenderos, decayó las voces prolongadas del viento; sabe el por
en queja, alargándose el lamento de su in qué del llanto de la lluvia, y cuándo el can
menso dolor, a través de muchos siglos y to de los pájaros es trino de alegría o grito
épocas. de dolor» Oye y escucha el romance del río,
La influencia de las Colonias frajo por el suspiro de la milpa, el dolor mudo del
consecuencia la música criolla, más alegre, amate y la placidez misteriosa de la Madre
más sensual, menos profunda y religiosa; Ceiba. Por eso su música es todo esto. Ahí
porque esos extraños motivos musicales no está el pentagrama embrujado de su música.
se inspiraron ni abrevaron en las fuentes Música escrita con trinos y gorjeos, y la no
propias, ni fueron producto de las inconfun ta pedal o el sostenido «calderón», es el grito
dibles voces de nuestro propia naturaleza. del viento en la montaña; que se aleja, que
Pero a pesar de todo, en toda época, la se acerca, que se tiende y prolonga indefi
música indígena ba sido profundamente pan- nidamente... dolorosamente...! ¡Por eso es
teísta, y ba dado expresión nativa de sello que su música trasciende sentimiento de la
inconfundible, aún a las interpolaciones del Madre Tierra, y el alma de un Continente!
Para poder comprender el alma de las El alma nueva de la raza ba sido mode
razas nativas del Continente Indo-Híspano, lada por las fuerzas telúricas, en consonan
es necesario poder percibir el maravilloso cia al mismo ambiente y la propia naturaleza,
diapasón del Cosmos de la gran cordillera, y imponiéndose u oponiéndose “a todo lo que
sólo así podremos llegar a «sentir» y com no está formado con la misma tierra .
prender la música o las danzas autóctonas. Música indígena, inspirada en el diapasón
cósmico de los Andes de America, ¡cuanta
La música indígena posee ese poder de sa
cudir fuertemente nuestro espíritu (que en evocación despierta en nosotros, cuántas re
algunos es un poco frío bacía las cosas de la velaciones nos está gritando!
¡Pentagrama atlante del Cosmos de la
tierra y la raza), despertando en nuestro yo
algo recóndito, para que entrevea el pasado cordillera!
¡Allí canta la «fónica» embrujadora que
expresivo y romántico de nuestro pueblo, de
nos hace entrever el sortilegio profundo y mis
nuestra estirpe. Sólo ante el gran poder evo
terioso del alma del Continente Indo-Hispano!
cador de esa gama melancólica modulada con
Allí ante la maravillosa grandeza de la
las voces sonoras de nuestra cordillera tropical,
cordillera, queda el indio inmóvil, apagase en
reviven en nuestra imaginación las misteriosas
él la percepción de lo material para ir con
leyendas susurradas con el lenguaje brujo del
el subconsciente a penetrar en el augusto
pasado, que nos refiere los heroísmos y an
silencio lleno de armonía. De este silencio
gustias de aquellas grandes civilizaciones.
mágico, brotan a manera de un vaho musical,
¡Diapasón maravilloso del Cosmos! ¡Voces que, poco a poco, toma cuerpo con inefables
de la raza y de la Tierra! ¡Orfeón a «sotto cadencias, las notas misteriosas de una or
voce» de las altas montañas, rugido de volcán,
questa invisible.........
lamento tendido del viento en las colinas y
Al conjuro de ese infinito armónico, se
valles..., carcajada trágica del mar, suspiro y
abren los pétalos de su alma, para dar a luz
llanto...! Expresiva visión de ese vasto es
al mundo una policromía musical saturada
cenario de las serenas montañas y altaneros
del perfume de una escena ideal, una escena
volcanes de América: a su poderoso influjo
ensoñada en el deliquio contemplativo de un
se desvanece en nosotros el espíritu que nos
vasto panorama captado en la pauta sonora
legaron los conquistadores, transformando los
de Los Andes, que comienza a derramar en
viejos conceptos sobre el ritmo y la armonía
su sér a través de sus sentidos embebecidos,
en afinidad al sentido de la tierra, al alma
el encanto azul-sonoro de la armonía cósmica.
de la misma tierra nuestra, descubriéndonos
un panorama nuevo espiritual, que nos apega Y es que allí en la pauta sonora del Cosmos,
y nos hace amar aún más, a la patria. palpita y vibra la melodía infinita de Dios.
DANZA
Todos los pueblos del mundo dijeron su oración danzando.
Para conmemorar iodos los actos de la vida: la danza.
Danza: plegaria, elevación. . . .
Oratoria del gesto; la danza es el discurso rítmico, es la
poesía del movimiento.
Estados de alma, expresados por los ritmos de un cuerpo.
M. Je B.
La música, aunada al canto y a la danza, ñanzas de los misterios, en las más famosas
expresó desde la antigüedad cuanto bay de ciudades de aquella época. En todos los pue
superanimal en la humana naturaleza, desde blos prehistóricos, que fueron cultísimos, con
el placer y la alegría no físicos, basta la tra lo que se obstina en creer la ciencia
prehistórica (tales como los tartesios, druidas
magia y la religión.
y morsos), las leyes religiosas y civiles, los
Hubo danzas primitivas en los dos conti
nentes, que con razón se ban creído derivadas edictos y pregones, las hazañas de dioses y
de misteriosas danzas astronómicas explicati héroes, la historia y la religión toda, en fin,
vas de los secretos de los cielos, o sea del estaban escritas en verso, como el Libro de
los Vedas (escrito en sánscrito por el poeta-
movimientos de los planetas y de otras ense
músico Bharata), arios y los biblia, semitas, teogonias, y las consagradas al Agua en con
que eran cantados y aun bailados en público memoración del Diluvio. A la danza sagrada
por numerosos coros. o hieràtica, nuestros antepasados la designa
Los indios pre=bispánicos de nuestro Con ron: Mecavaliztli, y a la danza profana des
fínente, practicaban la danza con un gran tinada a todo festejo que no tenía carácter
respeto y disciplina, y el que trastornaba los sagrado o religioso, le llamaban: Metotiliztlí.
pasos era a veces castigado con la pena de Danzaron en honor de los astros, y hubo
muerte. también danzas guerreras.
Al par que los bardos con sus cantos, Códices palpitantes son las danzas tradi
siguieron sobreviviendo otras manifestaciones cionales que los indios bailan en honor de
artísticas simbólicas, tales como las danzas sus Santos Patronos en las plazas y atrios
sagradas, mímicas o coreadas, de las que tan- de las iglesias de los pueblos; danzas ritua
fas huellas quedan aún boy entre los pueblos les, recortadas en líneas geométricas y pasos
primitivos, danzas como la de los vascos y pesados, con el ritmo disciplinado de un solo
cántabros pre-romanos; romances pantomímicos gesto y movimiento unánime.
y gestas o cantos heroicos fragmentarios, con Los anales nos dan cuenta de ejemplos o
los que más tarde compusieron sublimes epo ritmos onomatopéyicos con esquemas de dan
peyas sintéticas, rápsodas ilustres del tipo zas de nuestros antepasados, como la «Pere
de Vyasa o de Homero, rápsodas colectivos grinación de Aztlán». Los sacerdotes o prin
y anónimos como los del Romancero, con sus cipales, se ataviaban con máscaras, que ofre
Arjunas, sus Aquiles y sus Cides. Danzas cían el milagro de hacer estática y eterna la
como las de los taraumaras, los maya-quichés, expresión y el gesto; y los del pueblo se
los lencas, los izalcos, los cbiricanos y los pintaban el rostro para dar característica
quecbúas en el Continente Americano, que han especial a sus bailes.
llamado la atención a cronistas e historiadores La pantomima, la tragedia, el rito o el
como Sahagún, Landa, Troncoso, Brasseur, etc., festín eran caracterizados con la máscara,,
manifestaciones ya muy complejas y pompo completando así el misterio y el sortilegio de
sas, con música, canto y aparato dramático sus danzas.
(como el Rabinal Achí), sin faltarles ni las
La danza sube al teocalli, el tectí y el
historias dialogadas y pantomímicas de los
teupixqui la llevan de la mano para celebrar
viejos juglares, ni los cantos religiosos más
un sacrificio.
profundos.
La danza, expresión altísima del senti Recios mancebos y morenas doncellas co
gidos de las manos, celebran un areyto alre
miento y de la belleza, es el poema ritmo
que nos da la emoción del verso mudo y de dedor de un Cú. El pueblo y los esclavos
la melodía hecha forma, perfección y línea, realizaron danzas a la luz de las antorchas o
en un gesto, una actitud o un giro que flo en giro atormentado rodearon a la pira o a
la hoguera; y los cantos lúbricos de los dan
rece en un vuelo de ese cuadro viviente.
zarines guiaban una terrible Danza del Fuego,
Estudiando las decoraciones de los vasos cuyos gritos y giros se confundían con el
antiguos, los frescos pompeyanos orquestales, roncar trágico de los tepunahuastes y el re
los frisos y bajo-relieves eróticos de los tem
doblar de los mil tambores de pellejo.
plos milenarios: bacantes, vestales, sacerdoti
sas, driadas, sátiros coronados de hojas, bo La locura de la danza no terminaba, sino
rrachos de lascivia y de vino, celebran el basta que el frenesí angustioso de sus giros
triunfo del placer, siempre, eternamente dan en el torbellino de ritmos, de luces y de
zando. Por ritual de adoración aparecen nues humo de copal, los dejaba impotentes en lan
tros primitivos indios bailando; danzan tam guidez profunda, al destrenzar aquietando el
bién como una invitación; danzan para solem remolino de la danza.
nizar los areytos o mitotes con que rendían Los primitivos indios de nuestra América
culto a sus dioses, en la guerra, la victoria, demostraban una orgánica predilección por re
la derrota o la muerte, la alegría o el dolor, presentaciones escénicas. Las pruebas abundan
todo se bacía con el ritual rítmico de la danza. (especialmente en el Perú): danzas religiosas
Las primeras danzas fueron consagradas y civiles de muchos pueblos del Continente
al Fuego, reverenciado en todas las antiguas Indo-Hispano son verdaderas y antiguas pie
zas de teatro, históricas, míticas, sociales. ejecutada por los viejos; llevan palmas en las
Aquí en la América Central, bastaría recor manos, y hacen de tiempo en tiempo reve
dar al lector las numerosas informaciones rencias respetuosas al jefe de orquesta que
que se encuentran en tantos pasajes de los ocupa el centro del lugar .
libros de Sahagún, Ixtlilxocbitl, Oviedo, He Los anales cakcbíqueles de los Xabil, dan
rrera, Benzoni, Tezozomoc, Cogolludo, Diego varías indicaciones sobre diversas danzas mí
de Landa, Motolinía y tantos otros. ticas, legendarias, guerreras, en algunas de
Esa predilección por el teatro en nuestros las cuales los actores se caracterizaban de
antepasados, fué explotada y aprovechada por anímales. Se podrían citar muchísimos ejem
los misioneros, sobre todo a raíz de la con plos acudiendo a autores antiguos o moder
quista para propagar las enseñanzas y narra nos, y aun a los muy modernos.
ciones bíblicas, aunque con frecuencia fueron No acabaríamos de citar los ejemplos de
desfiguradas y desnaturalizadas de modos muy danzas ejecutadas con música autóctona ver
curiosos. daderamente racial, entre las diversas ramas
El señor Paso y Troncoso ba publicado de los mayas y los aztecas que sobreviven
algunas piezas escritas en náhuatl = español dentro del círculo que abarca lo que se ba
por indígenas mexicanos, en donde se ve que designado por Antiguo Imperio, y que com
éstos se han tomado algunas libertades al prende todos aquellos lugares de México y
interpretar aquellas prédicas. Y cita el mismo Centro América, donde aún se conservan
Troncoso, los pasajes que se refieren a la vestigios demasiado elocuentes de aquella for
Epifanía y al Sacrificio de Isaac. midable y maravillosa civilización de nuestros
Entre las obras de auténtico valor racial antepasados.
y que sobreviven menos adulteradas a pesar Veamos lo que dice a ese respecto la
de los siglos, por la influencia de los blancos, eminente y bien autorizada pluma del Pro
se pueden señalar: en México, los bailes fesor George Rainaud, Director de Estudios
Tarascos y los Yaraví; Daniel Brinon, publicó sobre las Religiones Precolombinas en la Es
«El Baile de Güegüence»; el Popol=Buj, se cuela de Altos Estudios de París, refiriéndose
ñala las danzas del «Pubuy» (buho), del «Cux» a la música y las danzas: “Podemos afirmar
(comadreja, del «Yboy» (armadillo), del«Xtzul» que a pesar de la escoria que ban podido
(mil pies), de las «Cbitíc» (zancudas), de esta producir cuatro siglos de temor, y en ciertos
última bajo una forma yucateca; Diego de distritos de infiltración de ideas europeas, las
Landa y el Codex bierático de Madrid nos diversas encuestas que se hicieran entre los
dan algunas indicaciones. huastecos, quichés, cakchiqueles, tzendales,
En nota marginal, dice Brasseur: “Esos tzoziles, yucatecos, lacandones, etc, y tam
nombres son los de ciertas distracciones es bién entre los tarascos, zapotecos, pipiles, etc.,
cénicas, a veces mímicas, otras mezcladas con asegurarían una cosecha muy abundante y
danzas, diálogos y música; la mayor parte de muy útil .
ellas las acostumbraban aún (hacia 1860) los Brasseur habla mucho de esos bailes y
indígenas”. El Popol-Buj, había también de los clasificó en tres categorías:
«Hunakpu=Qoy» (mono de los dioses) maes
1°. — Simples danzas con cantos (areytos);
tros magos —. con certeza Danza Mítica, de la
cual Brasseur dice: “Ballet muy curioso que 2°.—Danzas con recitaciones (mitotes); y
se acostumbra aún entre los indígenas de 3°.—Danzas completas con música, baile,
Guatemala; lo ejecutan en ciertas fiestas del diálogos y empleo de máscaras y trajes apro
año, llevando máscaras de madera, muy bien piados. «El Varón de Rabinal Achí» perte
hechas, y los trajes correspondientes a los nece a la 3a. categoría de los dramas completos.
diversos personajes representados. Tienen su
Entre nuestros indios pre-coloniales tam
música especial .
bién la danza guiada sólo por sones musica
En la introducción del libro «Rabinal- les, y a veces sólo por la percusión de los
Acbí», Brasseur comenta: “En Yucatán, el
tambores o los tepunabuastes, constituye una
«Pocbob» era la danza de los amantes y de
creación social-relígiosa.
los novios; se acostumbra aún y se baila con
mucha vivacidad. El «Zayí» o tapir, es, por La Danza era en sí una oración, un himno,
el contrario, una danza grave y sería, sólo una ofrenda; la expresión mimada de ideas y
símbolos, una forma colectiva de ese acto tan casi inmediatamente rompen a bailar en ca
antiguo y tan universal que se podría remon- rácter de lo que están tocando, y si tocan
tar hasta la animalidad misma: el lenguaje solos, automáticamente se ponen a caminar.
por gestos. La Danza es el discurso o reci El movimiento y la danza van siempre de la
tación plástica de un mito, una leyenda o de mano con la música autóctona. Esto se debe
una historia. a que ella es el resultado de una íntima emo
ción, es el aliento, es el respiro de una alma que
En las danzas míticas de nuestros indo-
late en la música. La danza indígena es una
americanos, tuvo y tiene importancia enorme
forma más de expresión de la vida de la raza,
la significación y valor simbólico de sus ges
y por esta razón cada pueblo tiene diversos
tos, sean individuales o en grupos. Muchos
géneros y variantes de ella: religiosas, gue
de estos gestos, y figuras en las danzas, le
hablan al Sol, a la «Estrella de la Tarde» (Quet rreras, idílicas, fálícas y eróticas.
zalcoatl), al «Dios de las Lluvias» (Tláloc): otros Realizan también danzas nuestros indíge
son la invitación a la propagación del género nas: en los rituales de la siembra del maíz,
humano, o para conjurar la influencia de los en la tapisca, en la ofrenda de las mazorcas,
dioses malos, etc. y también para implorar el agua buena del
Fácil es comprender por qué en todas sus cielo para las cosechas. Danzas ocultas y mis
diversiones escénicas, consagradas siempre a teriosas a la orilla del mar, reminiscencias
los dioses de su gentilidad, cualquiera que de los antiguos rituales a Tláloc. Danzas
sea el asunto tratado, nuestros aborígenes se ante un niño tierno muerto, la danza del en
interesaron mucho por la danza y el canto. gendro de los indios en la Costa del Bálsa
mo, y otras danzas también guerreras cele
En aquella visión lejana de las fiestas mes
brando sus victorias.
tizas, se entrevé en la penumbra colonial, los
cuerpos morenos de nuestras indias, enlaza La Danza o Míjtutía, tiene para los indios
dos con los de los gallardos Don Juanes cas un valor psicológico especial, siendo para ellos
tell anos. Y se percibe confundido entre el algo más profundo que una simple diversión.
tumulto racial, el taconeo con el cbarrear de En esos seres herméticos y huraños, la mú
las espuelas del conquistador, al ritmo de los sica significa y expresa propiamente el pen
iepunabuastes y el lamento inconforme de samiento; y la danza, en la acción, el gesto
las flautas indígenas. y el ademán, es el discurso mudo de una
Oración en Movimiento.
Y así se amasó la uva, mezclando los so
nes y las danzas de dos razas, que expri La Danza de los Cacaoperas con gestos
mieron el fermento, que produjo el vino grotescos, de ritmos bruscos y pesados, tien
embriagante y embrujador de la música y de mucho al pasado, con su carácter bélico.
hailecitos criollos. La llaman: «La Danza de los Plumeros».
Pero en esta mezcla, ¿quién manda más? Es la clásica danza guerrera acompañada
¿Lo indio o lo híspano? Sobrepuja lo indio. con música lúgubre de cuernos y caracoles
Lo hispano fué la gota de alcohol para man al compás de los ritmos del «Tungo» o «Tin
tener y perpetrar en los tiempos el vino de go» (el tepunabuaste).
la uva jugosa, fué el elíxir gitano moro, que El indio se enardece y embriaga de va
dió sus ritmos, con la alegría embriagante de lor, con el ronco resonar del tepunabuaste y
su taconeo y de las castañuelas. Por eso el tremendo bufido del cuerno («Las espan
vemos tantas melodías dolientes y tristes, re tables trompetas», que llamó Bernal Díaz del
cortadas con un ritmo alegre, movido e in Castillo). La danza de los Aculbuacas, con el
quietante, de aquellas tierras de los hombres típico Cújtan-Cuyámet, cuyo disfraz le trans
barbados que se cobijaron bajo la valiente forma en «Tunco de Monte», es la danza
capa de Santiago. festiva de la lucha del hombre con la bestia,
Para nuestra raza indígena y aun para la encaminada a provocar el buen humor. De
criolla, la música autóctona es la manifesta aquellas clásicas culturas de Indo-Améríca y
ción del movimiento. Jamás se ejecuta entre después de las diversas generaciones e inter
ell os en forma reposada: suena una frase, polaciones que la invadieron, son la música
una cadencia y en seguida se inicia el movi y la danza las que propiamente marcan una
miento. Cuando son varios los que tocan, huella honda y definitiva de la expresión y
rasgos de la raza, dejándonos abierto el ca= aquel ambiente, sin poder retirarse ni abs
mino, para un ensayo e investigación de una traerse a la imantada atracción e influjo mis
cultura original. terioso de las manifestaciones musicales indí
La danza para el indio es trascendental. genas! ¡Es la tierra que atrae y que manda!
Es como la comunión de su cuerpo con la tierra. Los indios ponen una intención psicoló
gica en sus danzas. Conscientes y respetuosos
Es una posesión de esa tierra tan amada
para su labor, dedican la mitad del año en
y tan suya, que ahora ya es de otros. La
la preparación de sus bailes, a los cuales de
danza indígena tiene esa ondulación del barro
coran con el panorama siempre atrayente de
apretado y fresco. Ondulación compacta, fir
su pueblo, y con trajes vistosos y ricos para
me, pero también imperceptiblemente blanda.
lo que no escatiman ningún gasto a pesar de
Esta raza morena se mece en la danza, con
su condición humilde y precaria.
los ojos dulcemente tristes, puestos sobre la
tierra. Su hechizo ondulante, tiene a veces Los danzarines, la mayor parte de las ve
la serena suavidad de un crepúsculo, o bien, ces, bailan por promesa: al Santo de su pue
la agitación de una tormenta en la inquie blo, o a la mujer a quien aman y desean
tante violencia tropical. conquistar.
La danza es para ellos: religión y amor,
El remolino de la danza se levanta sobre
promesa o esperanza.
los tambores, pitos, chirimías y tepunahuastes;
Un danzarín indígena es para su pueblo,
trenza la música del son interminable como
algo sagrado; tiene jerarquía y poder, siendo
las generaciones, monótona, palpitante y ar
respetado y admirado por todos los de su
caica como el barro de su estirpe.
clase. Cuando alguno se distingue por mú
Dulzura y violencia en que se mezcla la sico, cantador o danzante, los indígenas de
esencia viviente de sus almas y sus cuerpos. su pueblo, dicen: «éste ya es persona», y le
Al ritmo de los instrumentos indígenas, laten dan «tratamiento» y atenciones.
los pasos de la danza, y late también el alma Desde la conquista y a medida que las
de la raza. generaciones han ido pasando, poco a poco
Los indios izalcos, elegantes, recios y ata se apoderó del indio la tristeza. A medida
viados con trajes ricamente decorados con que transcurrían los años en que celebraban
símbolos de la teogonia de la raza, danzan sus fiestas con música, una profunda nostal
en la plaza del pueblo. Sus caras color de gia volvía triste esta música, involuntaria
barro, tienen la inmovilidad de los ídolos. mente, orgánicamente. En todas partes del
Sus pies golpean fuertemente el ritmo, cim Continente Indo = Híspano, lloraba esta mú
bra la tierra, y parece como si ésta respon sica, la usurpación y la nostalgia, la sumi
diera en cada latido al llamado imperioso de sión y la derrota. Parece que se dejaron
la raza, que el hijo de la tierra ejecuta. El conquistar, y mudos y tristes van a donde
cuerpo va erguido; se mueve de una sola los llevan, y hacen lo que les mandan. Pe ro
pieza, como se mece el árbol; pero sus ojos, en la sombra de sus ranchos protectores, co=
sus ojos tristes y huraños, miran para el bij an su dolor; lloraban... y siguen llorando
suelo, hacia la tierra a quien llaman con los por la madre tierra, de la que ellos fueron
pies y a quien acarician con la mirada. Es dueños y soberanos. ¡Ah, la antigua tierra!
tas danzas tienen algo de guerreras y mucho El uso del huacal de chicha se hizo más fre
de religiosas. Imponen y atraen. El indio cuente, y triste y sombría la canción. Y el
danza, y el pueblo entero le rodea como a indio y la canción se ensombrecieron y ami
un sacerdote, para escuchar con respeto los lanaron, basta el punto de hacerse impene
ritmos de la danza y las actitudes de su ora trables. La danza y el canto emanaban de
ción danzada. Suena el tepunahuaste, y los la vida comunal de la raza, tal como los ra
semblantes se iluminan; todos se mueven co yos emanan del Sol.
mo galvanizados por el mandato imperioso de La música y la danza para el indio son
su voz ronca y guerrera. Grita la chirimía, perfectas; el tiempo no cuenta, por eso son
y los ojos se adulzan, como si en aquel grito interminables; tocando o danzando, toda su
estuvieran las quejas de su alma. vida es presente, y así es como ellos son los
Y en rueda, silencioso y atento, el pue seres que, sin darse cuenta tal vez, saben:
blo indígena y el no indígena, se apegan a vivir la eternidad del presente.
El indio de ahora se repliega al rincón- Para comprender esto, y para conocer el
cito de su pueblo, con los suyos, su tribu, sentido de su música y sus danzas, hay que
o los naturales de otros pueblos, y entonces, ir basta ellos, convivir con ellos, penetrar en
con respeto y amor, se entrega al compás de sus almas, caminar con ellos, en la tierra,
su música y al calor de su bebida legendaria por nuestra tierra, pues ahí es donde están
de maíz, la chicha generosa y heroica, a soñar, las odres del vino puro de su música y de
evocar y revivir la tradición que le legaron sus danzas, profundas en su sencillez.
sus mayores, en el enardecido ritmo de sus No desdeñéis así la única fuerza crea do
danzas autóctonas. ra que renueva la cultura original, la única
¡Oh, cómo es rítmico y bierático el indio que verdaderamente puede llegar a la con
en el balanceo de la danza! quista de nosotros mismos, para que algún
¡Cómo se mueven sus pies! Hay en todo día CUZCATLAN, como su nombre lo in
su cuerpo una alegría frenética, un misticismo dica, pueda llegar a ser EL TEMPLO DEL
fanáticamente religioso! SOL.
LA CANCION AUTOCTONA
La canción autóctona la escondieron las montañas azules, nimbadas por las nieves
razas en las selvas bárbaras, entronizándola eternas, y blasonó los valles, poblados y ca
en el altar de su Mitología, bajo el palio del seríos la canción de barro oscuro y profundo.
Sol y protegida por el «tagüípante» florido El asalto español la dibujó con la gracia
de su devoción. Cantaba solemne en los de aquellas tierras de María Santísima, enla
«teocallis» de Quetzalcoatl, de Túnal y de zando en sus pasos el taconeo rítmico del
Mezti, y se sacudía frenética en las plazas albaícín andaluz, para hacerle olvidar en un
cubiertas con lajas y embaldosadas con res ritmo embriagante los gritos de su carne y
tos de templos bordados de jeroglíficos, le los lamentos de su alma.
yendas y símbolos. Atronaba como un hu Pero el barro de la canción autóctona que
racán en los campos de batalla, zumbaba en estaba amasado con dolor y con lágrimas, se
los arcos y cantaba en las flechas de obsi denunció a través de los siglos en la obscura
diana afilada. Eran las canciones del Sol y tristeza de sus notas, para gritar con más
obsidiana. Cantaba en el barro de los dioses fuerza los ancestros de la raza. A pesar de
y vasos sagrados, y habló con voces profun la niebla de los siglos, poco a poco se fueron
das en el orfeón de los bajo-relieves y en haciendo más fuertes sus contornos, basta
los mitos cincelados en la piedra por artífices que todo el pasado presentido y evocado re
indios, en donde aún sigue cantando la poli sonó como una embrujada campana, para ha
fónica voz de los ancestros. cer resurgir al faisán dorado de la canción
La canción se hizo emigrante y comenzó autóctona, que es como flor hechizada que se
a escalar las alturas de la cordillera. La desprendiera de las alas del tiempo.
llevaban a cuestas como al hijo mimado, las Ahora el panorama de la canción autóc
tribus errantes. Se perdió en las montañas, tona se ilumina de nuevo con los celajes del
se enredó en las selvas, se echó a soñar en ancestro. El nuevo Sol renace. Marchita y
las pupilas azules de los lagos, fué a jugue aletargada permaneció por muchos siglos la
tear a la playa con la espuma de las olas, y canción autóctona, bajo el tupido manto de
cantó con madrigales dulces al río, bajo el la música del Arte extranjero, pero los pue
amate pensativo y triste. blos indígenas de la raza morena y huraña
Creció ingénua y sencilla en los valles y tejieron silenciosos el huípil luminoso de sus
prados, arrullada por el ritmo sonoro de la canciones, festoneando las luminarias de su fe
lluvia en los inviernos. Trinó en el abanico con el escorzo de sus danzas y sones que
polícromo de las aves canoras. Se meció en golpean sobre el barro obscuro de su dolor.
las hamacas de plumas preciosas en los bos ¡Dolor de sometidos, dolor sin redención...!
ques vírgenes y ofició en los rituales del Y así los pueblecitos íntimos, color de
Continente soberano y libre. Brilló la can nostalgia y de tiempo, los pueblecitos míos
ción de Jade y Sol, allá en los picachos de y de mis mayores, se arrinconaron a soñar,
a sentir en silencio toda la poesía sentimen (Sanciones lamentosas de Invierno: algo
tal de su derrota, ante el magnífico panorama así como si en notas dejara escapar el indio,
que, a pesar de todo, seguía siendo suyo, y las lágrimas que sus ojos no derraman. Es
ante la misteriosa polifonía del Cosmos atlante la canción en la cual va envuelta el alma
de los Andes de América. Y así siguió el atormentada de la raza.
indio cantando después del encadenamiento Canciones de Otoño: sopla en ellas esa
español, encontrando en la oración del canto musical tristeza de los vientos de Octubre y
el bálsamo que adormeciera sus heridas y flota en su diseño musical una angustia lunar,
hondos desengaños. Se le oyó entonces mo angustia voluptuosa que en la raza se acen
dular, en el diseño de sus canciones, el la túa en las noches frescas y misteriosamente
mento tendido de su dolor de esclavo. La alumbradas por la luna.
canción antóctona pasó el martirio de hierros Canciones que recuerdan los idilios en el
infamantes, quedó estrangulada en las horcas cafetal perfumado y jugoso. Canción tras
caudínas del coloniaje, pero renació balbu nochante que al lado de la carreta va rayan
ciente al amparo de ritos católicos, por la do el camino en peregrinación bacía el be
cariñosa acogida que le dieron los misioneros neficio despulpador.
redentores, para conquistar sus almas por me
Canción que se echa a soñar, bajo el amate,
dio de la oración del canto.
arrullada por la luna y los suspiros del viento.
Así, pues, fué mentira que se callaran las Canción del Verano: es la canción de las
gargantas indias y que la sombra luminosa noches estrelladas, de las mañanas azules y
de su grito de barro se apagara con la luz los crepúsculos rosados. Se canta a los Zí=
importada por las tres carabelas. Y de aquel zimitl haciéndoles las cruces, cuando se le
conflicto misterioso de razas diferentes, del vantan en los remolinos de viento, y se les
mestizaje híbrido, de la interpolación impues ve alejarse formando pequeñas trombas, en
ta, salió de la carne tatuada la canción au las cuales va el Diablo. En el campo em
tóctona de una nueva época, más honda, más polvado y sediento canta la tumultuosa me
dulce, con voz martirizada, irredenta, voz am lodía de los maquilitshuas con los madre-
parada en la tristeza de su esclavitud y de cacaos. Rosada sinfonía en un coro clamo
sus dioses rotos. Ni la fuerza de los siglos, roso de tonos. Gama florida, los maquilitshuas,
ni el atractivo de los hombres blancos, pu «cinco dedos», que revientan en gemas ro
dieron alterar los rasgos y características de sadas, para cantar cada uno en su tono espe
la canción autóctona: es el barro el que sigue cial. «Cinco dedos» que se multiplican, in
cantando en el esquema de las interpolaciones. vadiendo completamente el lugar de las hojas,
Es la sangre morena que nos dió esta para formar un orfeón en melodía de colores.
tierra la que en nuestras arterías se abre «Cinco dedos», pentafonía del color que se
paso apartando a la otra, para después cantar riza melodiosamente en un cálido entrelaza
con alegría en que bay lamentos, y con tris miento como las voces de un moíete. Y el
teza que se vuelve grito hacia el pasado árbol entero, hecho todo un mazucho de flo
doloroso, o llamada profètica a una recon res, canta, canta la melodía fresca y tropical.
quista de lo nuestro. Canta su doliente canción el trapiche inmo
La violencia de nuestro trópico esbozó el lador, y el indio, interpretando la música que
modelo variado de su música, que de lánguida flota en el ambiente, la canta en su tónica es
pecial, fresca, sonora, luminosa, como el color
y añorante se torna a veces en sacudida y
luminosa. La inquietud de los Andes le dio de los maquilitshuat, como el azul de las ma
el secreto de la agilidad y los cambios. Y ñanas y con el dejo sentimental de las quejas
del trapiche. Cuando se anuncia rumoroso el
al soplo de un embrujo, amasado con lagri
mas, mitad dolor y mitad bravura, forjó el despertar de la naturaleza, el indio canta tam
bién a la estrella de la mañana, a su «Nísb-
barro musical de la raza cantora, dorada y
ardiente por nuestro Sol magnifico. tamalero».
Viene la Primavera: entonces la canción
*
* * del indio es como una oración. Cantos que
El indio canta de manera distinta en las acompañan a los rituales de la siembra. Se
cuatro estaciones. Para cada una de ellas canta al Sol, a la Luna, a Tláloc («Dios de
tiene una tónica especial. la Lluvia») y después se rompe el vientre de
la Madre Tierra al golpe del arado, al com- del Cosmos andino, que se perdieron en las
pás de la oración cantada, implorante y ofe selvas hurañas, o se hundieron en el corazón
rente Con las primeras lluvias revientan las de las montañas arcaicas.
primeras espigas, y entonces la canción es Y el alma musical de la raza que estuvo
augurio de promesa. Viene la cosecha del marchita y aletargada por brebajes exóticos,
grano sagrado, del maíz, y la canción se torna resurgirá de nuevo más fuerte y visionaria.
alegre, primaveral. Y en los atriles del ensueño cantará lumi
¡Es la canción que recuerda al campo ver nosa en las pautas de América, la canción
de y las espigas rubias! de la raza, en un grito que será carne y nota
¡Canto de las tapiscas y de las atoladas, en el capullo autóctono, que reventará en
con alegría de mes de Abril y frescuras de corola de bella realidad para el Arte americano.
Mayo! Es la canción del «pan nuestro». Busquemos el pasado en el corazón del
Las generaciones irán haciendo a la can indio. Es allí en donde quedó escrito con
sangre el tremendo dolor de un Continente.
ción autóctona cada vez mejor en cuanto a
su estructura técnica, revistiéndola de alardes Es allí en donde se esconden las ruinas de
musicales que las modas imponen, pero en el un glorioso pasado.
corazón de la raza, de aquellos que sabrán Seguiremos las huellas de la raza por las
conservar respetando la tradición, tendrá a rutas atlantes, para encontrar en ellas los
pesar de su metamorfosis, que gritar en cada credos musicales; para no desviarnos, consul
nota, repitiendo y perpetuando la gracia ori taremos en el calendario del cíelo, y en la
ginal. poesía de la Naturaleza, el secreto de su
Y los músicos de ahora, del mañana, como sencillez.
los de antaño, abriremos de par en par las Y entonces diremos que la canción autóc
ventanas del alma, para absorber por ellas tona de América, se hizo con los panoramas
los tesoros del paisaje que es en donde está que se dibujan en las diversas partes del
la tónica embrujadora de la música indígena, Cosmos atlante de los Andes, e irá surgiendo
y volveremos a cargar orgullosos sobre nues de la leyenda, protegida por la tradición, sin
tras espaldas el cacaxtle sonoro de la canción alterar su gracia morena, ni sus perfiles de
autóctona, para cantarla como lo hicieron las barro, el diseño cobrizo, inconfundible, y de
tribus de América, que escalaron las alturas una psícofonía fuertemente americana.
ESTUDIO DE ETNOFONIA
Este ensayo es el primer indicio de estu= ¿Reflejan los estilos musicales de tribus su
dio comparativamente serio que sobre la mú historia, así como acontece respecto a otras
sica primitiva se ba llevado a cabo en este formas culturales? ¿Se encuentra en el estilo
país. Las melodías indígenas recogidas y ana musical de un grupo la misma suma de in
lizad as por mí, me engolfaron, sin darme cuen tegridad o diversidad como la que se mani
ta, en el estudio de otras materias para po fiesta en sus instituciones y costumbres?
der profundizar más el concepto científico de ¿Los períodos de aceleración o de decadencia
mi trabajo, y cuando mi estudio comenzó a en el desarrollo cultural ban dejado también
estar influido por una curiosidad mayor acer huellas en la música?
ca de las formas musicales indígenas, otra He llegado a constatar que cada uno de
tendencia empezó a manifestarse por sí mis los grupos indígenas de mi país posee rasgos
ma: la de penetrar en los conceptos antropo musicales característicos, de la misma manera
lógicos, bístórícos, etnológicos, lingüísticos y que dispone de una lengua o dialecto propio,
psicológicos en los grupos raciales de nuestro sin dejar por ésto de notarse cierta similitud
país. Y así el interés científico cada vez psicológica, quizá por el clima y la tierra que
mayor, se volcó totalmente bacía el estudio es la que manda y amalgama a los que en
de la música indígena en sus formas espe ella se alimentan y viven. Aunque dicho
ciales desarrolladas en su ambiente especial. estilo no presente, necesariamente, un cuadro
La insistencia en el análisis clama por una perfectamente integrado y homogéneo, por el
sobriedad y meditación en materia de técnica becbo de que la cultura de un grupo tam
sin las cuales no puede llevarse a cabo una poco lo representa. La música, lo mismo que
obra fundamental. Iluminada con nuevos co otras fases de la cultura, está influenciada
nocimientos y siendo exigente por la disci por cambios, estímulos y retrocesos culturales.
plina científica, gran parte del material de En la historia de los pueblos primitivos, este
épocas anteriores, me vi precisada a reva fenómeno puede evidenciarse mejor, porque
luarlos y basta donde me fué posible, reana su música está íntimamente conectada con
lizarlos. las actividades culturales de muy distinta
manera que la nuestra actualmente: nosotros
El problema se complica cuando frente cultivamos la música por sí misma.
al panorama musical se pregunta uno: ¿los
grupos indígenas que ban desarrollado formas Por estas razones, la música indígena pue
culturales características, también despliegan de servirnos de índice en la historia primi
modalidades y formas musicales distintas? tiva y la fluctuación de sus culturas.
Para el músico etnofonista versado o expe hay datos acerca del papel del músico indio
rimentado en Antropología y otras materias, en la sociedad primitiva, sobre la función de
este aspecto es el que ha de ser estudiado la música y de la manera en que se integra
especial mente con sumo cuidado e interes. a sus manifestaciones culturales como una
A pesar de que yo estoy muy lejos de ser fuerza activa; encontraréis también algo sobre
ese músico etnofonista versado o experimen las ideas que tenían los indígenas respecto a
tado en Antropología, etc., sin embargo, me qué papel desempeñaba la música en sus
be esforzado en presentar en este estudio ritos y ceremonias, Y actualmente lo mismo
muchas cuestiones importantes relacionadas he procurado descubrir en algunos grupos de
con el medio histórico = cultural de la musica raza, qué es lo que significa para ellos el
.primitiva. músico, cómo es considerado y la distinción
Aquí, como se ve en la sección histórica, que le dan.
Cuzcatlán Típico
EL INDIO Y LA NATURALEZA
Allí está el indio frente al altar de sus tectora de las sombras. Y la montaña virgen,
contemplaciones: la Naturaleza. y las fieras salvajes, en conjunto armonioso con
La tierra se da a él, y sólo él sabe sus todo lo ya dicho, entonan la grandiosa sinfo
secretos; por eso es que le pertenece. Los nía, la bárbara sinfonía, que sólo el indio
pájaros forman una orquesta, la divina or comprende e interpreta, porque él también
questa de trinos y cantos, y sólo él inter forma y es parte muy esencial de esta sinfonía.
preta, comprende e imita esta música: oye las Y así, en la garganta de los pájaros apren
voces de los vientos, y consulta, preguntando dió a leer su música como en un pentagrama,
con la vista y con su alma a las estrellas...! y que después trató de imitar en la flauta de
El Sol es su Dios, y la Luna, la madre pro caña, al descubrir tal vez que ésta un día
cantó en la cañada, sonada por el misterio aprovecha las soluciones que la misma da a
de los vientos, anunciándole el milagro del los problemas que el azar le plantea.
instrumento que buscaba para la creación de Y el árbol abatido por el viento, de añoso
su música. tronco, deslavado por las lluvias, perforado
por las aves y ahuecado por el tiempo, ese
Y así, otro día también, al azar del des=
es el ancestro del huehuetl, el tambor y el
canso, a la sombra de corpulentos árboles,
refinado tepunabuaste o teponaztli.
en los cuales las centurias y las aves car
pinteras habían ahuecado, y en frenesí epi La Naturaleza, maestra inagotable y fe
léptico de sus fiestas y ritos, o en el azora- cunda, dió los ejemplos al indio, para la crea
miento del pánico o el terror, golpeó con las ción de sus instrumentos y su música.
manos la cubierta y se quedó perplejo al rea En seguida, el indio fué imitando los otros
lizar un gran descubrimiento: “el tronco hueco, sonidos de la Naturaleza y los diveros cantos
golpeando la cubierta, habla, hay en él un dios . de las aves, fabricando o improvisando los
ínstrumenfos para formar su orquesta y poder
Y así surgió tal vez el primer instrumento
ejecutar la música que él llevaba dentro, ¡su
musical: obra de la casualidad (poderoso alia
música!, para solemnizar sus ritos, las guerras,
do del hombre primitivo), resultado del me
sus fiestas y danzas hieráticas.
dio y de las más elementales observaciones.
Ese, probablemente, fué el origen, “porque Y así, la Naturaleza le dió todo al indio,
el hombre en las remofas edades no interroga pero también él, el indio, se lo dio todo a
a la Naturaleza deliberadamente, sino que la Naturaleza.
Poco a poco, después de innúmeras expe ambos parches, es decir, la invención de los
riencias y fracasos, llegó la técnica, para cada bolillos.”
uno de estos tres tambores, que en su prin Lentamente el proto-tambor gigante (ver
cipio fueron rudimentarios, o mejor dicho, dadero titán del sonido) pierde una de sus
naturales; así, en lo que el tronco ahuecado dimensiones paquídérmicas: la longitud, y ad
pudo darles, o con un simple parche de ve quiere las siluetas típicas que han de consa
nado después (el huehuetl y el tambor), o con grarlo y definirlo: la tambora o el tambor alar
dos lengüetas afinadas y calculadas (el tepu gado.
nabuaste o teponaztli), para el mejor tallado
Y después este tambor se hace manejable,
y la mejor acústica.
llegándolo a construir en dimensiones más
“Del tronco ahuecado, así horizontal con una humanas y prácticas, como aparece aún ahora,
una incisión casual, nació el teponaztli o tepuna transportado y suspendido a los hombros del
buaste; y del mismo tronco puesto verticalmente, indio, por cordeles o piales de cuero. Así
tapando la parte superior con un parche de fué llevado tanfo en la furia de las guerras
venado, amarrado con bejucos tal vez, surgió o en la paz de los ritos y danzas religiosas,
el huehuetl; y el mismo tronco ahuecado, con y así le vemos ahora desfilar a la cabeza de
lo rudimentario de la técnica empleada, hace las fiestas y de las tradicionales procesiones.
imperfecta la otra «tapa», la inferior, la que Este descubrimiento que permite al hom
la fierra proporciona al cilindro del huehuetl bre transportar a donde quiera el sonido, dejó
improvisado; esa imperfección (casualidad ma grabada profundamente una enseñanza que
ravillosa) indica el camino de lo hueco, y crea jamás se olvidará: el empleo de los bolillos,
los «pies» del instrumento. Pero aquella ca independientemente de su necesidad material.
sualidad maravillosa de la otra «tapa» sugiere De ahí las «claves» y «las piedras sonoras».
una nueva solución práctica e inmediata al
problema de lo hueco: el empleo de otro par El tepunabuaste, desde los principios de
che. Y de este modo nace el gigantesco tam su evolución, admitió el uso de los palillos o
bor horizontal de los primitivos, y con él la «bolillos», por no obtener la resonancia so
necesidad de alargar artificialmente las manos bre la superficie del «trozo», sino con un
para que un solo ejecutante pueda batir cuerpo duro como los «palilllos».
De estos tres grandes percutores, el te tenso, y que aún ahora lo designan con el
punahuaste fué el que más evolucionó entre nombre de huehuet (nuestros pipiles no usan
nuestros aborígenes, y también el que alcanzó la 1 después de la í.)
una perfección absoluta, por la afinación y Las viejas cofradías de los pueblos de
diferentes intervalos que llegaron a estable- Izalco y San Sebastián (jurisdicción este ul
cer con dicbo instrumento, como lo veremos timo de la Capital) cuentan: que por tradición
más adelante. se sabe, que existían bellos ejemplares de
El huehuetl entre nuestros nativos no lle tepunabuastes y buebuetls, pero que en las
gó al lujo de ornamentación y evolución que antiguas guerras con los indios de otras tri
alcanzó en México y otros lugares de la Amé bus de Guatemala, aquéllos, al tocar retirada,
rica, pues se quedó en su forma rudimentaria cargaron con los instrumentos sagrados y con
y sencilla, fabricándolo en el hueco de un otros ornamentos de los Señores de estas
árbol o en un barril, con un parche bien tierras.
EL TEPUNAHUASTE
usado entre los Ckimalhuacanos, es muy pa Permita Dios que todo tu «xinaxtle» (raza)
Víctima sea de un fiero «cacomixtli», (tabardillo)
recido al Huehuetl y se toca aún en Cocula Y que tu panza de aserrín y «alpixtlí» (alpiste)
y en otras poblaciones de origen Coca. Sírva en una función de «teponaxtle» (tepunabuaste).
MARIA DE BARATTA
y las Autoridades Je San Sebasíián. quienes le prestaron ayuda para sus investigaciones.
- 85 -
No pude precisar el intervalo ni caracterís
ticas del instrumento, porque cuando fui al
Arzobispado a demandar tal súplica, no lo
tenía a mano, según me dijo Monseñor.
He visto otros dos en Izalco y Nahuizaleo;
estos son dos ejemplares de tepunabuastes
muy antiguos y de tamaño grande; en estos
pueblos hay también atabales que los indios
suenan con las manos, acompañando al pito
de caña. Los atabales los ponen a tono es
tirando y templando las cuerdas para restirar
el parche de piel de venado.
Usan también un segundo tamborcito que
acompaña al tambor grande; a este tamborcito
le llaman: «ataualné».
Así, pues, los tepunahuastes que aún exis
ten aquí en el país, son los siguientes: uno,,
en el Museo Nacional; otro, de la cofradía
MARIA DE BARATTA
estudiando los ritmos en el Tepunahuaste de San Sebastián.
(Museo Nacional)
(María de Baratta)
El mejor ejemplar de todos los que be
tenido ocasión de estudiar, es el de mi pro=
piedad, que debo a la gentileza y al gesto de
generoso estímulo del ex=Prcsidente Dr. don
Alfonso Quíñónez Molina. A él se lo lleva
ron de regalo el Alcalde y cofrades de un
pueblo indígena, y sabiendo la dedicación y
empeño que yo tenía en el estudio e inves=
tigacíón de las cosas de la raza, el tradicio
nalista Dr. Quiñónez M., personalmente lo
traj o a mi casa, diciéndome: “Para que Ud.
lo estudie y baga o reviva la orquesta de
nuestros indios”. Este ejemplar, por su ta
maño y sonido, creo que es un teotepunahuaste:
tambor divino, tambor de guerra.
Este tepunabuaste es un bello ejemplar
de la época pre=hispánica; los españoles sin
duda al conocerlo, le grabaron con una cu
chilla esta fecha: 1529. Es el más grande de
los tepunahuastes que be conocido, y está
decorado en ambos extremos, con una greca
del «Macuilsúcbitl»; su sonido es guerrero,
profundo y terrible. Probablemente fué el
Gran Tepunabuaste de las extraordinarias ce
remonias, tanto religiosas como guerreras. Las
notas qua entrega el intervalo, sonando sus
dos lengüetas, son: 51 b, RE, o sea una tercera
menor, en la segunda octava del piano.
En nuestras viejas civilizaciones, el tepu
nabuaste es un instrumento que en el arte
musical de los indios, sus ritos, fiestas y sobre
fodo en la guerra, representa un papel enorme.
La adaptación del trozo, como dicen los
indios, consiste en ahuecarlo longitudinalmen
te, por la parte que ha de servir de asiento
al tepunabuaste y que llamaremos inferior,
dejando en ambos extremos un cabezaí de
apoyo para el instrumento. Estos dos cabe
zales sirven también de empotramiento a las
dos lengüetas que juegan un cometido impor
tantísimo en este instrumento. En sentido
transversal, el ahuecamiento del trozo sigue
interiormente la línea y la forma del tepuna
buaste; este ahuecamiento es lo que consti
Estas lengüetas, golpeadas por dos bolillos
tuye la caja acústica o armónica del instru
(olmaitl), que tienen sus extremidades forra
mento.
das de bule (ulli), son las que producen los
En la parte superior y por medio de dos dos sonidos de que es capaz el tepunabuaste y
incisiones longitudinales y una transversal, cuyo intervalo musical varía con la longitud,,
que las divide aproximadamente en el centro, con la sección de empotramiento y con la masa
una más larga que la otra, se forman dos y distancia como están dividas las lengüetas.
lengüetas (chicaguaztli: palo sonador), quedando Documentada por los códices, anteriores
empotradas, cada una de ellas, en los ca be- y posteriores a la conquista, que aún se con
zales del instrumento. servan, y con los escritos de los primeros-
cronistas de Indias, así como con las repre Según el «Vocabulario» de Molina, tepo
sentaciones y fotografías de los bellísimos naztli se deriva de teponazoa, (hincharse como
ejemplares de piedra, de tezontle y de madera hidrópico).
que fueron encontrados en las excavaciones
Lechas en la antigua «Calle de las Escalerillas» Montes de Oca, en su obra «Danzas In
y que se conservan en el Museo Nacional dígenas Mexicanas», anota las siguientes eti
de México, existían tres maneras de apoyar mologías: “Remí Simeón dice que teponoztlí
el tepunahuaste para utilizarlo como instru > es un árbol que lleva ese nombre. Teponazoa:
mento musical. ponazoa, verbo que significa: llenar de aíre
alguna cosa, y agregando la terminación tli,
La primera de ellas consistía en apoyarlo
se podría formar la palabra « teponaztli » ’.
por el tercio medio de su parte inferior, sobre (Dr. Bernardo Reina).
un rollo circular de zacate o tule trenzado
(yahualli, especie de rosca) (’) que, descan Rodolfo Schuller cree que teponaztli sig
sando sobre el suelo, levantaba al instrumento nifica «tocar las espaldas con las manos».
da ndo más sonoridad a la caja acústica, y En los estudios que vengo haciendo de la
obligando al músico a ejecutar en cuclillas,
raza, y el convencimiento que tengo de que
o sentado en un taburete bajo (icpalli), que los indios todo lo imitaban de la naturaleza,
así acostumbraban los indios pre-colombinos, yo creo: que ese nombre de «teponaztli» los
en sus ceremonias y ritos. indios mexicanos lo tomaron de un ave del
La segunda manera de apoyarlo era por agua que Sahagún dice que llamaban folco=
sus dos cabezales, sobre dos horquetas o ca moctli y también ateponaztli. Llámase tolco=
balletes de madera, unidos por una tabla en moctli por la voz gruesa que es como un
forma de mesa, disposición que obligaba al retumbo, y «ateponaztli» o «teponazoa», bin-
ejecutante a tocar de pie, como se ve en una ch arse como hidrópico, o sea: voz gruesa como
fotografía citada por Sabagún. retumbo de agua.
Y por último, la tercera, que es una com Los antiguos pescadores y cazadores indios,
bi nación de la primera y la segunda, consistía tomaban como un anuncio el canto de esta
en colocar el tepunahuaste sobre el yahual ave para saber sí llovería.
y hacer descansar este último sobre el banco
de madera. Las condiciones acústicas de los tepuna
huastes radican en su tamaño, el «cupo de
Pero cuando el teponaztli se usaba como
aíre» o caja sonora, el tamaño o dimensiones
«tambor de guerra», se suspendía al cuello
de cada una de las lengüetas vibradoras y
de los jefes guerreros, por medio de un fuerte
también de la densidad de los empotramientos.
cordel que lo sostenía por los dos extremos
del instrumento, o por dos agujeros, situados El tepunahuaste es un instrumento musi
en la parte central de las paredes longitudi cal de percusión, capaz de dos sonidos simul
nales de la caja acústica o en los cabezales táneos o alternativos.
como se ve en las fotografías de los teponaztlis
La teoría musical de los tepunabuastes
de Tlaxcala y el de Cuauhtli-Ocelotl.
pre-coloniales se reduce, según los ejemplares
Los tepunahuastes de las civilizaciones que be tenido ocasión de examinar, y de otros
pre-coloníales solían estar vistosa y artística de que nos dan noticias algunos autores mexi
mente decorados con tallas en su parte ex canos: Rubén M. Campos, Montes de Oca,
terior que a veces llevaban hasta incrusta Daniel Castañeda y Vicente T. Mendoza, al
ciones. empleo de los intervalos de quinta (tónica y
Respecto a la etimología de la palabra dominante), cuarta, tercera mayor, tercera menor
«teponaztli», el profesor de la lengua nabuatl y segunda mayor, es decir, que exceptuando la
del Museo Nacional de México, dice que la sexta mayor y la octava los teponaztli pre
palabra «teponaztli» en dicha lengua quiere de coloniales usaban los intervalos de la escala
cir: «ahuecado» (lleno de aire), derivado de pentafónica, como lo demuestran los estudios
la palabra «íepontic». hechos con motivo de las flautas aztecas.
Teponaztli viene de tepaníli (ahuecado), y Esta tesitura, digamos, en el uso de los
de aztli (instrumento). intervalos musicales, viene a demostrar plena
(1) «Yahualli»: asentadero hecho de esparto o tule. mente el empleo de la escala pentáfona por
nuestros aborígenes, acusando desde luego la PONAXTLE», también usado por nuestros
cultura y el grado de adelanto que tenían indígenas, ofrece tonos de preciosa musi
en el arte de la música. calidad».
Después de todo lo expuesto en este pe “El Profesor don Daniel Castañeda, Jefe
queño ensayo, creo inútil demostrar la impor de la Academia de Música Mexicana, depen
tancia del tepunahuaste como instrumento diente del Conservatorio Nacional de Música,
musical, característico de las culturas pre y el Profesor don Vicente T. Mendoza, han
coloniales. Claro es también que este instru terminado su estudio y la realización práctica
mento es susceptible de una gran evolución para que el «teponaxtle», instrumento musi
y que su concurso en pequeños cuerpos de cal aborigen, quede introducido como elemen
orquesta típica moderna con la introducción to cromático en las orquestas sinfónicas mo
de su timbre especialmente bello y racial, dernas.”
aporta recursos basta abora desconocidos. ¡Mi sorpresa fué grata! Pues cuando me
presenté como precursora de esta introducción
Si las civilizaciones pre-coloniales, no ex
del tepunabuaste en mi pequeño grupo de
plotaron los recursos que como instrumento
orquesta típica, no dejó de sorprenderles mí
es capaz el tepunabuaste, por el carácter ru-
disposición de aportar el concurso de un
. dimentarío de aquella música, esto no es mo indígena, con su tepunahuaste. Esto lo hice
tivo para que en la actualidad se le tenga
con el convencimiento de que la música que
olvidado y en abandono, sin utilizar sus re se ejecutaría requería indispensablemente los
cursos que darían característica inconfundible
ritmos y timbres tan especiales, tan únicos del
mente autóctona en las orquestas nacionales.
tepunabuaste.
En el año de 1930, en el mes de diciem Y como para corroborar mi aserto, vino
bre, al estrenar parte de mi obra que salió la flamante noticia de la introducción del
premiada en el concurso musical promovido teponaxtle o tepunabuaste en la orquesta,
por el Ministerio de Instrucción Pública, y nada menos que por dos autoridades musicales
en mayo de 1931 presenté, respectivamente, mundíalmente reconocidas.
en los teatros de aquí y de San Miguel, mi
El artículo de «Patria» seguía: “El Pro
grupo «Cuzcatlán Típico», compuesto de: un
fesor Castañeda expuso técnicamente la teoría
piano, un xilofón, un pícolo, un oboe, un tambor
acústica y musical del teponaxtle y presentó
y el TEPUNAHUASTE.
las conclusiones que permitieron a la Acade
Grande fué la sorpresa del público al ver mia, que es a mi cargo, la construcción de
que presentaba mi grupo no sólo con instru los seis teponaxtles cuyas doce lengüetas,
mentos que hacían un conjunto realmente acordadas según la escala temperada en uso
típico, sino que todos nos presentamos con permitieron introducir, por vez primera, el
el traje de nuestros indios, y la soprano chi timbre del teponaxtle como instrumento per
lena doña Blanca del Campo también se pre cutor en la orquesta moderna .
sentó como una de nuestras indias izalqueñas “Estos seis teponaxtles, que forman el ins
para cantar algunas canciones mías. trumento llamado: TEPONÀZTLALPILLI,
fueron construidos por el tallista mexicano
El público aprobó y aplaudió mi atrevi
Adrián del Águila, bajo la dirección de la
miento de poner en un conjunto musical el
Acad emia de Música Mexicana.”
tradicional y humildísimo tepunahuaste, el
cual tocaba un auténtico indio de mí raza. Ahora bien, a nuestro instrumento de seis
Para muchos fué novedoso el espectáculo, tepunabuastes, le podríamos nosotros llamar:
pues la mayor parte del público ni siquiera TEPUNAHUASPILLI.
conocía al más antiguo y autóctono de nues Siendo el tepunahuaste el precursor del
tros instrumentos. xilófono, aportaría a la orquesta un sonido
más bello y vigoroso que éste, dando cierto
Tres años después vi con gran satisfacción
y orgullo de mi parte, un artículo en el Diario reflejo ancestral, misteriosamente armonioso
«Patria» que se titulaba como sigue: «UN en el conjunto.
INSTRUMENTO AZTECA ES INCOR Yo creo que ya que no es posible para
PORADO A LA ORQUESTA». El «TE- nosotros, por no tener aquí técnicos ni tallis-
tas para la construcción de los seis tepuna- tarasca y muy usada por los compositores
Eu astes que son indispensables para el TE- modernos.
PUNAHUASPILLI, bastaría con dos, cuyos
Cada tepunahuaste entrega por sí solo una
intervalos dieran dos quintas, uno: de tónica
emisión de quinfa, cuyo uso, en un instru
y dominante, y otro de quinta de dominante.
mento de percusión es de práctica corriente
O sea: DO, SOL el primero, y SOL, RE el
mente aceptada y de utilidad innegable.
segundo. Así, tendríamos los cambios de los
acordes de tónica y dominante que constituyen Daremos una explicación gráfica y deta
casi siempre la música de carácter verdadera llada de la teoría expuesta por los Profesores
mente autóctona. don Daniel Castañeda y don Vicente T. Men
doza, por ser de más grande importancia de lo
Los seis tepunahuastes del TEPUNA- que pudo haber sido y de lo que llegará a
HUASPILLI afinados por quintas ( gama por ser el tepunabuaste en la música autóctona
tonos) nos daría por resultado por ambos de la raza.
frentes en las tonalidades DO y SOL, la He aquí la explicación de las cuatro grá
gama por tonos, característica de la escala ficas del feponazííalpilli o fepunahuaspilli :
1°. — Tepunahuastes afinados por quinfas cunstancia de que su empleo implica el uso
(gama diatónica). de siete tepunahuastes.
Esta disposición ofrece las siguientes ca
Consiste especialmente en usar los tepu
racterísticas y ventajas:
nahuastes afinados por quinfas, como ya hemos
dicho, y en la forma esquemática que se a) Cada tepunahuaste entrega, por sí solo,
ve con claridad en la figura 1 , con la cir un «pedal de quinta», cuyo uso en un ins-
frumento de percusión, es, como hemos dicho, Consiste esta disposición en usar única-
de práctica corriente y de utilidad demostrada. mento seis tepunabuastes, también afinados
¿) La afi nación por quintas en cada tepu por quintas, pero de suerte que en el frente
nahuaste permite el empleo del refuerzo acús inmediato aparezca la gama por tonos, lo mismo
tico que utiliza los primeros armónicos naturales, que en el frente mediato tal como se ve en
ya sean de la serie ascendente (arm. 2 y 3) la figura 2a.
o de la serie descendente (arm. 2 y 3). Este Esta d ísposición presenta las siguientes
refuerzo produce un timbre lleno, como de
características y ventajas:
órgano, e indudablemente es el más apropiado
para la prolongación de los sonidos, es decir, a) Las mismas que las señaladas con las
el que permitirá el uso práctico de valores letras a y h de la disposición anterior, pero
musicales de mayor duración. cambiando las tonalidades de DO sostenido,
RE sostenido y FA por las de FÀ sostenido,
c) Por el frente inmediato aparece la mitad
5OL sostenido y LA sostenido.
de la gama temperada, que se complementa,
por el frente mediato, siguiendo exactamente h) Por ambos frentes presenta, en las to
la misma disposición común y corriente del nalidades de DO y SOL, la gama por tonos,
piano, órgano e instrumentos similares. Esta característica de la escala tarasca, como ya
disposición facilitará, sin duda, la ejecución bemos dicho.
del tepunahuaspillí, por la educación y cos 3°. — Tepunahuastes afinados por terceras
tumbre que se tiene para tocar en los ins menores.
trumentos de teclado y sus afines. Esta disposición, que se ve esquemáticamen
2°. — Tepunahuastes afinados por quintas te en la figura 3, carece de las ventajas a y b
(gama por tonos), señaladas para las dos anteriores; pero pre-
senta las siguientes características muy de para construir el primer tepunabuaspílli o
tomarse en cuenta y consideración, desde el teponaztlalpilli debemos seguir la tercera dis
punto de vista de nuestra música aborigen, posición, sin perjuicio de que se construyan
especialmente el que se refiere al empleo de — si así lo piden las necesidades del futuro —
la gama pentáfona. los de la primera y segunda. ’
“a) Como cada tepunabuaste está afinado En esta explicación de los señores Casta
con una tercera menor, que es el intervalo ñeda y Mendoza, he empleado alternativa
doblemente característico de la gama pentáfona mente la palabra «teponaztle» y «tepunabuas
básica, (de la octava a la sexta mayor y de la te» para mejor comprensión de aquellos que
quinta a la tercera: DO 2, LA y SOL, MI, sólo conocen el instrumento con el nombre
con tónica DO 1) es factible, con un solo tim= de «tepunabuaste». También introduje en las
bre, bacer patente, a cada paso, la típica pen= gráficas la colocación de los sonidos, escritos
tafonía de nuestros músicos pre-coloniales en el pentagrama, tanto los del frente mediato
(flautas aztecas) en las seis tonalidades del como los del frente inmediato.
frente mediato (tercera menor descendente).” En la simplificación que yo hago de em
“¿) Modificando la colocación de los tepu plear solamente dos tepunahuastes afinados
nabuastes así afinados, tal y como se ve en con dos quintas: una de tónica y dominante
la figura 4a: el número 3 en lugar del número y otra de quinta de dominante, ofrece o im
2 y el 5 en lugar del 4 y poniendo el 2, el pone que la música que se ejecute sea sólo
4 y el 6 en sentido inverso, aparece por el en la tonalidad de DO mayor, que era la más
frente inmediato, la gama pentáfona básica y empleada en la música de nuestros indios.
la exáfona con sensible a la tónica, que fué Pero al tocar en otra tonalidad se puede
el resultado de la segunda modificación que suplir con el xilofón que es el tepunabuaste
la técnica europea hizo a nuestra música técnico de la orquesta.
primitiva, por medio de las escuelas de canto Más adelante expondré mis observaciones
profano (cadencia del V al I) y cuya gama que be hecho, respecto de los sonidos que
tiene extraordinaria importancia en la forma dan una colección de pitos de barro, y el
ción de nuestro folklore del coloniaje.” hallazgo de una escala tetrafóníca en progre
sión cromática, que acusan desde luego un
“¿?) Para la disposición de que se trata, el
grado de cultura muy adelantada en las for
refuerzo de la caja acústica, en forma ascen
mas musicales empleadas por nuestros abo
dente, sólo puede hacerse por las combina
rígenes.
ciones de armónicos 5 = 6 ó 3 = 7 (abatido de
una octava), pues de lo contrario hay que En los teponaztles o tepunabuastes pre-
limitarse a reforzar un solo sonido del tepu cortesianos, había algunos de forma comple
nahuaste, utilizando cualquiera de los prime tamente arcaica y de usos muy especiales.
ros armónicos. Esta circunstancia, ya sea El Gran Tún de Guerra y el G ran Tambor
por el empleo de los altos armónicos, o por Sagrado, de que nos hablan algunos autores:
el esfuerzo de un solo sonido, bace que el «Latz Tun», el Gran Tun de Guerra. El
timbre del tepunahuaste sea menos «lleno» «Tun» (tunk, en Yucatán), (teponaztle, en
(de órgano), lo «aflauta» y entristece, llevando México), siempre muy empleado, es el Gran
al sentimiento musical, como de la mano, al Tambor Sagrado (Of. la Prefacia).
empleo frecuente de las terceras menores, en «Lotz Gobom», el Pequeño Tambor de
forma descendente, es decir, lo pone de acuer Guerra. El «Gohom» (tlapamhuebuetl, de los
do con el uso de la gama pentáfona básica. mexicanos), es el Pequeño Tambor (Of. la
Prefacia).
“Claro está que desde el punto de vista
de la acústica, del mayor «lleno» de los tim Aquí los indios lencas, extendidos en toda
bres (arm. 2 y 3) y de las necesidades de la la región del Oriente de la República, le lla
música clásica (gama mayor) la primera dis maban al tepunabuaste: «trozo» o «tingo».
posición (por quintas) ocupa el primer lugar; Ellos, como los demás indios de nuestro
pero buscando precisamente lo que debe ca territorio, tienen como sagrado a dicho ins
racterizar nuestra música y siguiendo con trumento, y lo guardan las diferentes cofra
fidelidad las huellas de nuestra tradición días como una de las cosas más tradicionales
musical y de nuestra historia, creemos que de la raza y de nuestros antepasados.
Hay la creencia de que el que guarda el instrumento percutor, razón por la cual se le
tepunahuaste posee y conserva todos los se debe considerar como el instrumento carac
cretos de la raza. Por eso es cambiado cada terístico y típico de la música de nuestras
año el guardador, que es el Prioste de la culturas, entre las cuales alcanzó su verda
Cofradía. dero desarrollo y su máximo esplendor musical.
Las variaciones en el detalle de la reali “De esa perfección absoluta del teponaztle
zación del proto-tepunabuaste o teponaztle como instrumento percutor, obtuvieron nues
abundan, sobre todo en los comienzos de su tros aborígenes un extraordinario conocimien
evolución. to respecto a la afinación musical, no sólo
Ln la América del Sur, por ejemplo, los del intervalo de quinfa que es el que entrega
aborígenes aguarunas de Bolivia, presentan el huehuetl, sino también de los otros inter
un curioso tipo ancestral de teponaztle, según valos que usaron como pedales y que según
la relación en el estudio de Hans H. Brunig. se ba dicho ya eran los de segunda mayor,
Entre los nativos de las Isl as Almirantes, en tercera menor, tercera mayor, cuarta justa y
la Polinesia, se usa el tipo de proto-tepuna- quinfa perfecta.”
huaste, con dos amplias ranuras y una gran
La introducción de estos intervalos de
lengüeta; el mismo tipo se usa, con dos gran
pedal, que directamente entrega el uso del
des perforaciones caracterísficas hacia los ex
teponaztle o tepunahuaste, y cuyos intervalos
tremos, que tienen por objeto ahuecar el
pertenecen a la gama pentáfona básica, per
tronco, entre los indios ocainas, del Alto
mitió a nuestros aborígenes el desarrollo de
Amazonas, siendo importante hacer notar que
una música muy superior a la de los pueblos
este mismo tipo también se emplea por los
primitivos, que solamente utilizaron el pedal
yucanes, de Nueva Guinea, en sus gigantes
de quinta que entregan el huehuetl o el tam
cos preto-teponaztles, que tienen cerca de dos
bor de doble parche. De ahí que sólo por
metros de longitud, conocidos por el nombre
este concepto nuestra música primogenia no fué
de «Teléfono de los Indios» y que también
primitiva, sino que puede considerarse como
se usan en el Africa Occidental; y en la
rigurosamente civilizada y paralela, en punto
forma más o menos igual, diferenciándose
a posibilidades musicales, con las músicas de
sólo en la posición de las aberturas, se en las grandes culturas de la China, el Japón,
cuentra el tepunahuaste en casi todos los
las Indias y también de Egipto y la Meso
países de Indo-Améríca. En la obra de R. y M.
potamia.
d’Harcourt puede verse la relación de la exis
tencia del teponaztle en las regiones del Alto La evolución del teponaztle o tepunabuaste
Orinoco, del Río Negro, del Alto Amazonas, ya establecido musicalmente y por su acústica
en las Guayanas y aún sobre las márgenes como instrumento percutor, con dos lengüetas
del Río Xingu. Es empleado por las tribus superiores en forma de H acostada y una
de tunkano, los caverre, los buitoto, los caja de resonancia ahuecada en el tronco de
aueto, los tebuelcbes, los chiríquís, los San un árbol, tal como lo realizaron genialmente
Blas y los jíbaros. Estos últimos lo llama nuestros aborígenes, sigue entre nuestras cul
ban funduli. También Velasco lo cita entre turas, como lo están demostrando técnicamente
los antiguos coras, de la región de Otavalo. autoridades mexicanas (C astañeda y Mendoza)
Pero llama mucho la atención, que sola con paso seguro, el camino de su perfeccio
mente entre los aborígenes aztecas alcanza el namiento en su construccción que lo llevarán
teponaztle un desarrollo verdaderamente defi muy pronto a la perfección técnica y acús
nitivo, tanto desde el punto de vista de su tica para su introducción absoluta en la
empleo musical, como desde el que se refiere orquesta.
a la acústica del instrumento; también alcanza Antiguamente alcanzó su perfeccionamiento
este perfeccionamiento entre los mayas o yu también en el tallado que llegó a ser mara
catecos, entre los maya = quichés y entre los villoso y artístico, como puede verse en las
pipiles de Cuzcatlán, sub-grupos o sub-razas fotografías de los ejemplares de Malinalco y
de las dos grandes civilizaciones: la maya y de Tlaxcala de la Escuela Azteca, y también
la naboa-tolteca. de los Cauauhfli Ocelofl y de los Rostros
A tal grado llega esa perfección que me Mutilados que fueron obra esfos últimos de
parece insuperable e írreponible como fipo de tallistas mixtéeos.
Nuestros indios de Cuzcatlán también te de la noche y a las veces a la medía noche.
nían y aún se conservan (entre personas par Los atabales eran dos: el uno alto y redondo,
ticulares) ejemplares de tallado artístico, como más grueso que un hombre, de cinco palmos
el de Tacuba y un bello ejemplar que desa de alto, de muy buena madera, hueco de
pareció del Museo Nacional, de procedencia dentro y bien labrado por de fuera y pintado;
pre-colonial, que además de sus condiciones en la boca poníanle un cuero de venado
acústicas, aúnen la pulimentación, ingenio y curtido y bien estirado, desde el borde basta
decoración, caricia artística que deleita la vista. el medio. Hace su diapente (quinta) y tá
Lo demás del tepunahuaste, es necesidad ñenlo por sus puntos y tonos que suben y
guerrera o religiosa que asocia el sonido con bajan, concertando y entonando el atabal con
el rito. los cantores”. En esta parte, como se ve,
el cronista Mendieta se refiere al huehuetl,
La importancia que el tepunahuaste tuvo
en forma muy expresiva y clara. “El otro
entre nuestros aborígenes, se palpa en las atabal (se va a referir al teponaztle) es de
diferentes crónicas y manuscritos de todos
arte que sin pintura (es decir, con pura des
los clásicos americanistas, de los que extrac cripción literaria, sin gráficas) no se podría
taré, como testimonio de estas afirmaciones, dar bien a entender.” Mendieta rehuye la
algunos párrafos. descripción del teponaztle por parecerle muy
Fray Bernardino de Sabagún en el Capí difícil, pero, más que todo, por no encontrar
tulo XXVI del Tomo I, al referirse a las instrumento similar europeo con el cual com
danzas o areytos, dice: “...juntábanse muchos pararlo; y a este respecto es oportuno citar a
de dos o de tres en tres en un gran corro, Motolinía para definir el teponaztle, dice así:
según la cantidad de los que eran, llevando “...y en tanto que se cocían (los tamales)
flores en las manos y atavíos con plumajes: tañían algunos niños con un género de atabal
hacían todos a una un mismo meneo con el que es todo labrado en un palo, sin cuero,
cuerpo y con los pies y manos, cosa bien de ni pergamino”. Continuando el texto de Men
ver, y bien artificiosa. Todos los meneos iban dieta, se lee: “Este, (se refiere al teponaztle)
según el son que tañían los tañadores de sirve de contrabajo y ambos suenan bien y
atarobor y teponaztli . se oyen lejos. Llegados los bailadores al sitio,
pónense en orden a tañer los atabales, y dos
En el mismo Tomo I, Capítulo XII, dice:
cantores, los mejores, como sochantres, co
“...cantando y bailando a su modo, danzaban, mienzan desde allí los cantos. El atabal
tocaban caracoles, tambores, teponaztles y
grande, encorado (con parche de cuero) se tañe
sonajas, con que hacen un son al propósito con las manos y a éste le llaman: «Veuetl» (es
del cantar...” Y así podríamos seguir trans critura clásica española), en lugar de huehuetl.
cribiendo descripciones de Fray Bernardino
El otro se tañe como los atabales de España,
de Sabagún, con el propósito de hacer ver con palos, aunque es de otra hechura y llá-
Jos grandes percutores de nuestros aborígenes manie: «teponaztle». El Señor y otros prin
en época muy lejana. cipales y viejos andan delante de los atabales
Veamos ahora lo que dice el cronista es bailando e hínchan tres o cuatro brazas al
pañol, Fray Gerónimo Mendieta, en la inte rededor de los atabales y con éstos otra
resante descripción que hace del huehuetl y multitud que va ensanchando e hinchando el
el teponaztle, pues al referirse al baile cono corro. Y oyendo la gente bailadora que los
cido con el nombre de «Rueda Grande», cuya atabales comienzan al tono de ellos, entienden
acotación y esquema se ve representada en el cantar y el baile, y luego lo comienzan.
varios códices, dice: “El día que habían de Los primeros cantos van en tono bajo, como
bailar, ponían luego por la mañana una grande bemolados y despacio...” “...desde horas de
estera en medio de la plaza donde se habían vísperas hasta la noche, los cantos y bailes
de poner los atabales, y todos se ataviaban se van avivando y alzando los tonos, y la
y ayuntaban en casa del Señor y de allí sa sonada es más graciosa, que parece que llevan
lían cantando y bailando. Unas veces comen un aire de los himnos que tienen un canto
zaban los bailes por la mañana, y otras a hora alegre. Los atabales también van subiendo
de Misa Mayor, y a la noche tornaban can más, y como la gente que baila es mucha,
tando ai Palacio y allí daban fin al canto y óyese gran trecho, en especial adonde el vien
al baile ya de noche o un gran rato andado to lleva la voz, y más de noche cuando todo
está sosegado, que para bailar en este tiempo con sólo un corte de sierra, que la divide.
proveían de muchas y grandes lumbres, y Para tocarlo, lo ponen boca abajo sobre la
cierto ello todo era cosa de ver”. tierra, y quedando las alas en la superficie
El primer cronista de Indias, Gonzalo Her (es decir, las teclas donde se suena), éstas
nández de Oviedo, establece también la dife son las que tocan con dos palos cortos, cuya
rencia entre el teponaztle y el huehuetl. En punta está cubierta de una resina elástica,
su «Historia General y Natural de las Indias», que los bace saltar para no abogar o confun
dice: “Algunas veces, junto con el canto, dir el sonido: éste es un gran retumbo, que
hace eco en la tierra, con un continuado Ve,
mezclan un atambor, que es hecho en un ma
Ve, V e, y es tal, que lo he oído en distancia
dero redondo, hueco concavado, e tan grueso
de dos leguas. De este instrumento usaban
como un hombre e más o menos, como le
los indios desde su gentilidad y hasta ahora
quieren hacer; e suena como los atambores
sordos que hacen los negros; pero no le po suelen usar para sus idolatrías; y así lo da
a entender su nombre propio, que es Tankul
nen cuero, sino unos agujeros e rayos que
trascienden a lo hueco, por do rebomba de y no Tunkul como boy lo llaman .
mala gracia”. Observación muy importante y curiosa,
es la semejanza o igualdad en la raíz de la
Esta misma diferencia entre el teponaztle
palabra teponaztle o tunkul, en las tribus o
y el huehuetl de que vienen hablando todos los
sub-razas de las culturas azteca y la maya.
cronistas, la define también el Dr. Francisco
Cervantes de Salazar, testigo presencial de Todos los países que se extienden a lo largo
del Antiguo Imperio Maya y sus derivados,
los acontecimientos de la conquista y cronista
de la Ciudad Imperial de México, que al usaban la semejanza del vocablo: Tunkul, (tepo
referirse a los bailes y areytos de los indios naztle de los mayas en Yucatán); Tun, (los
en su obra «Crónica de la Nueva España», maya-quichés); Tunkuli, (los aueto y los jíba
en el Capítulo XX, dice: “...tienen para en ros); los tunkano también lo usaban llamán
tonar, así en el cantar como en el baile, dos dolo Tunk; y los lencas de nuestro territorio
dísignan Tingo o Tungo.
instrumentos en medio de la rueda: uno, como
atabal alto que llega casi a los pechos (el Todas estas palabras son iguales en su raíz,
huehuetl), y otro, como tamboril de palo, y en su terminación hay raucba semejanza.
todo hueco, y en medio sacadas dos astillas (el Ahora veamos la palabra Teponaztle de la
teponaztle), una par de otra del mismo gordor cultura azteca; nuestros pipiles y méxicas,
del palo; en aquellas toca un indio diestro donde antiguamente se habló la lengua pura
con dos palos que tienen el golpe guarnecido mente mexicana, usan la palabra Tepona=
con nervios, suenan más de una legua... huaztle o Tepunahuaste y en otros lugares de
la República le llaman Trozo. Como sub
Don Bartolomé del Granado Baeza, cura
razas o sub-grupos de nuestros ascendientes
de Yaxcabá, en su «Informe» (párrafo XII)
los nahoas toltecas, estas palabras son igual
para describir la diferencia del Xa catán (hue
mente variantes o derivadas de la palabra
huetl en Yucatán) con el Tunkul (teponaztle
Teponaztle.
de Yucatán), y de la cultura maya, dice:
Los indios buitotos del Amazonas colom
“...Usan todavía algunas canciones en su
biano, le llamaban Maguaré (Ygará Paraná,
idioma para sus festines y bailes públicos;
afluente del Putumayo).
pero son tumultuarias y sin orden y concier
to, y las acompañan con una flautílla ronca Del instrumental tupi = guaraní, podemos
(el zubac) y el mitote (tunkul). Este es un citar en primer término el mbaracá, instru
madero sólido, de figura redonda como una mento que servía para invocar a Tupá y a las
columna y regularmente de una vara de largo fuerzas de la Naturaleza, la primavera y las
y una tercia o poco más de diámetro; tiene plantas; este instrumento consistía en una
una boca (la abertura en el trozo) larga, casi especie de calabaza, con un mango adornado
de extremo a extremo, por donde se ba ca de plumas.
vado todo el centro, basta dejarlo en la con Al tepunabuaste en Paraguay le llamaban
sistencia de una tabla; en la banda opuesta Trocano, construido con un grueso tronco de
a la boca (parte superior), le forman dos alas árbol hueco cuyas extremidades estaban ta
(lengüetas o teclas) cuadrilongas que nacen padas y tenían en medio dos aberturas o
de los extremos y se encuentran en medio bocas. Siendo su sonido tan fuerte que atra-
vesaba enormes distancias y servía para telé entrañas del Monte Gagxanul: arrebató de allí
fono y foque de rebafo a las poblaciones el formidable instrumento, y bien pronto, a
lejanas. sus redobles que hacían temblar las naciones,
À1 teponaztle o tepunabuaste los maya- sus ejércitos se engrosaron de todas partes.
quichés lo designaban con el nombre de Tunkul. Acabó sus conquistas, y aún las comarcas
del lejano Oriente (Honduras), agrega la tra
Hay además un tepunabuaste pequeño,
dición, se sujetaron al yugo del Rey Qui-Kab.
ya en desuso, y que los indios pre-cortesianos
llamaban Tecomapiloa. Cuando Qui-Kab, «El Encantador», se
El tecomapiloa era un tepunabuaste de encontró Señor absoluto de aquella tierra,
pequeñas dimensiones, el cual tenía dos aber encerró el Tun Sagrado en el Monte Kozintum,
turas díametralmente opuestas; en una de ellas donde ninguno podía verlo, pero todas las
se ataba una cuerda que llevaba en un ex noches se ven desde Rabinal las llamas mis
tremo un huacal, que descansaba en el suelo teriosas que indican su presencia. Es el Ins
al tocar el instrumento para dar mayor sono trumento Terrible del Corazón de la Montaña,
ridad a éste. a cuyo son danzan las piedras preciosas del
Volcán en su fondo.
El íecomapilero llevaba su instrumento bajo
el brazo, según cuenta Fray Bernardino de ¡Dichoso quien pueda penetrar allí! Ese
Sahagún. se hará dueño de las riquezas de los Reyes
del Quiché, y con el auxilio del Gran Tam
El teponaztle o tepunabuaste es el instru
bor de Qui-Kab, reunirá a los indios todos
mento rey de las civilizaciones indígenas, y
bajo un mismo cetro y reinará sobre Amé
la Historia guarda leyendas maravillosas que
rica entera.
se refieren al Tambor Sagrado. Fué el tepo
naztle el que dió origen a la danza tumultuosa Fué el tun o tepunahuaste que retumbó
llamada Xfzul o «Danza de los Mil Pies», que terrible y amenazador en las altas graderías
se ejecuta todavía en algunos pueblos de la del «teocalli», dando la voz de alarma con su
vecina República de Guatemala, aunque con grito ronco de exterminio y de guerra.
menos personal que como lo acostumbraban Fué el tepunabuaste, que repicó estruen
antiguamente. doso en todos los bautismos de sangre. Y fué
El teponaztle fué el que inspiró la linda el que lanzó el último desesperado grito atro
«Leyenda de los Volcanes», que nos cuenta nador y terrible, como protesta de la raza, a
que Qui-Kab penetró con su magia en las la invasión hispánica.
EL HUEHUETL
EVOLUCION
En la evolución del huehuetl, después del 1°. — Actualmente se bate el parche, con las
grado de perfección de acústica y ornamenta manos y dedos como antiguamente, empleando
ción, las diferencias entre el uso pre=colonial también a veces unos mazos con grandes bo
y el actual radica en dos puntos: lillos de cojinete.
2°.—El fuego con la raja de ocote que ñera: en un pozo de piedra o de tezontle de
servía para restírar el parche y subir el so= muchos metros de profundidad, bacía el bro
nido o tono, se ba sustituido por el empleo quel en la forma de la parte superior de un
de cuerdas o cordeles y templadores, como huehuetl, y le aplicaban, tapándole la boca,
se hace con los atabales y tambores modernos. el parche de piel de animal bien restirado,,
dándole encima para tocarlo, con unos mazos,
En algunos lugares del antiguo México y
gruesos en la parte con que se tocan, y adel
otras tribus descendientes de aquella civili
gazándose hacia los extremos; es decir, en
zación, todavía se emplean las primitivas y
forma muy parecida a las macanas. Tienen
rudimentarias formas del buehuefl.
su lenguaje especial, para comunicarse los pe
Los yaquis tenían y aún lo emplean, un ligros de guerra, aviso de invasiones, de fíes-
terrible huehuetl de resonancia enorme y muy fas y llamadas o rebatos. Es una especie de
original. A este huehuetl lo llaman: Tacata= «Teléfono Indio», y se comunican subterrá
huruma, y estaba becbo de la siguiente ma= neamente a muy largas distancias.
TESTIMONIOS Y CODICES
Numerosas figuras de códices y fotogra turbantes y tocado de plumas, borl as y flo
fías, así como vasos de cerámica y figuras de res a la usanza maya. La interpretación mu
barro, existen en las Bibliotecas y Museos de sical de este vaso es bien clara, y da la idea
todos los países del Continente Americano, de la importancia y seriedad que tenían nues
como testimonio del papel que desempeñó el tros ascendientes, de la música y sus instru
huehuetl en las diversas culturas indígenas mentos (2). Recuérdese que también el Popol-
de Indo-América. Buj nos habla de las danzas representando
Ejemplar bellísimo es la fotografía de un animales; aquel párrafo del Capítulo Décimo-
vaso de \chamá, que en la obra «Arte y Re tercio de la Segunda Parte, dice así: «Cuando
ligión del Pueblo Maya en la Antigua y Mo fueron apercibidos por los de Xíbalbá no ha
derna América Central, 1926», se ve, de E. cían demostración de lo que era, contentán
P. Diesseldorf. dose con bailar la danza del «Pubuy», la dan
En este importante ejemplar, se ven cua za del «Cux» y el «Iboy», y bailar también
tro figuras humanas disfrazadas de animales el «Xtzul» y el «Cbitíc».
(como era costumbre en sus ritos y represen En otro párrafo del Capítulo Quinto, dice:
taciones) representando una escena netamen «Inmediatamente comenzaron a sonar la flauta
te musical. Encabeza el desfile un cantante y tocaron el aria de «Hunabpú-Qoy». El
o caballero tigre (probablemente un sacerdo «H unapbú-Qoy» o «Mono de Hunaphú», es
te), le sigue uno disfrazado con máscara y un baile curioso y típico que todavía estilan
representando un tatcuázin sonando unas so= los maya-quichés y otros indios de Guate
najas, después un tocador de huehuetl con mala. Lo acostumbran en ciertas fiestas del año,
máscara y carapacho de armadillo y por con máscaras y disfraces adecuados alasunto.
último, un tocador de concha de tortuga, tam También tenían diversos pascóles, como:
bién enmascarado y representando una tortu el pascol del Venado, el pascol del Tigre, el
ga. Es una orquesta típica, que podríamos pascol de la Paloma, efe.
llamar: «El Totonqui y su Xin aztlí», es de El grupo, pues, es una pequeña orquesta
cir: «El Huehuetl y su Familia». de músicos e instrumentos típicos. El sacer
dote cantor (el tigre), amenizando el canto;
El caballero tigre va tocado de plumas, y
el sonajero (el tatcuázin), que va marcando
lleva suspendido un cántaro en el pecho, que
el ritmo; acompañando al conjunto con el
al volcarlo sale un raudal de melodía con el
huehuetl (el armadillo); y el último va sonan
canto interior (1). Todas las figuras van con
do la concha de tortuga como tambor o imi
(1) El cántaro es otro instrumento musical de los indios. tando tal vez el chicahuaztíí (va disfrazado de
Es tocado dando con la palma de la mano en la boca del cán
taro, que produce un sonido parecido y más hondo que el del tortuga) y representando cada uno su pascol.
fcuehuetl. Los indios Izalcos lo tocan todavía, dando en la boca Hay también muchos códices representan
del cántaro o botijuela con un chancleta (alpargata) para bacer
más resonancia en la concavidad del recipiente. En este grabado do rituales y en los que aparecen músicos e
se ve la figuración del sonido, que sale en raudal con la melo instrumentos, todos ellos típicos y autóctonos.
día del canto interior, que también se manifiesta en la boca del
caballero tigre que expresa la acción de cantar. (2) Véase grabado del vaso de «cbamá».
DESARROLLO DE UN VASO POLICROMADO DE CHAMA
Ejemplar bellísimo que en la obra «Arte y Religión del Pueblo Maya en la Antigua y Moderna América Central,
1926», se ve, de E. P. Diesseldorff. — Tabla 22. — 138. — J. S. Springer. — Berlín.
Cuatro sacerdotes, cada uno representando su «Pascol» y tocando su instrumento, forman una orquesta celebrando
un ritual. Encabeza el desfile el caballero «tigre» (probablemente un sacerdote) va «cantando» y se acompaña
tocando con las manos el cántaro que pende de su cuello; le sigue uno que representa al «tatcuazin» que va
tocando unas «sonajas»; después va el «armadillo» que toca con las manos el «huehuetl»; y por último va un
tocador de «eoncha de tortuga», representando también a una tortuga.
instrumento. Tiene un signo al lado que bien
pudiera ser la frase musical que está tocando.
A la derecha, el otro «Dios Negro» que
toca un instrumento de viento (Tatil Kanabaj
o el Zubak?), figurándose también el sonido.
Este dios está en actitud de subir una esca
lera. ¿No será para indicar o significar que
aquella música va a subir basta alcanzar a la
víctima o divinidad en el viaje emprendido?
Obsérvese también que la flauta tiene cuatro
agujeros que corresponden desde luego a los
cuatro sonidos o notas de la escala tetrafóníca
de los mayas, y los maya = quichés. Con el
sonido de la boquilla con los cuatro agujeros
destapados da una nota más, o sea la escala
pentáfona básica, característica de todas las ci
vilizaciones indígenas en la época pre-coloníal.
Códice Moya de Dresden, página XXXIV,
Este Códice no deja lugar a dudas de la
Entre los más notables es el Códice Maya importancia enorme que tenía la música entre
de Dresden, página XXXIV, representando un nuestros aborígenes. Sus rituales, ceremonias
ritual a la «Diosa del Maíz». La interpreta- y fiestas, en todos los actos de la vida, eran
ción musical de este Códice es muy expresiva acompañados y amenizados con música, can
y clara. La escena representa un sacrificio, tos y bailes. Los instrumentos eran sagrados
y los tenían en el lugar de mayor respeto
en que la víctima es la «Diosa del Maíz»,
formando el ritual ante el Teocalli, un cuar en sus casas o templos, junto con las armas
teto musical en que cada dos músicos repre guerreras, como lo describe el «Memorial de
Tecpán-Atitlán». Fué notable el desarrollo
sentan a una divinidad. Los músicos guia
dores o de la melodía representan al «Dios artístico que alcanzaron los cakcbíqueles: a)
Negro» y los del ritmo o la percusión repre en arquitectura, al hablarnos de los castillos
que luntoj (Capítulo XVI) y Belejet-gij (Ca
sentan al «Dios de la Muerte». Hay un bra
pítulo XXI), h icieron levantar; de la fortaleza
cero votivo o altar. A un lado, en primer
de Cakjay (Capítulo XIII) y de otras obras;
término, el «Dios Negro» que sostiene un
b) a lus instrumentos de música se les con
cetro o palo sonador (atributo de los dioses),
cedía una gran importancia: formaban parte
con la mano izquierda, en la derecha tiene
de los atributos que los cakcbíqueles estaban
otro instrumento como matracas (o el Zoch) f),
obligados a dar en Tulán y estos mismos se
y está en la posición peculiar de nuestros
los exigieron a los de Loch y Xet para ad
aborígenes (en cuclillas), con la cabeza aga
mitirlos entre ellos, estableciendo poco des
chada canta en ritual litúrgico, cuyo canto se
pués una fiesta en honor de la música: «/a
figura en el signo que le sale de la boca.
del Tun»; c) durante su estancia en Tulán
Enfrente está el «Dios F», compañero del
«Dios de la Muerte», que está sentado, lle daban como tributo,*entre otras cosas, lo que
estuviera grabado, escrito o esculpido.
vando en la mano derecha una sonaja; su
Los músicos eran personas de principal
actitud es de acompañar al que canta. Hay
dos signos «Kan», con una cabeza de animal categoría y empleaban buena parte del tiempo
cada uno. En medio está un Teocalli o Cú en preparar los cantos y danzas, que al repre
con gradas. Sobre la última grada del signo sentar en el ritual delante del dios y el cacique
su Señor, “era cosa bien de ver”, como dice
«Cab an» (tierra) y encima de éste la cabeza
Sabagún, tal era la disciplina y perfección con
de la víctima representando a la «Diosa del
M aíz». El grito de la víctima se expresa en que ejecutaban el ritmo y las figuras.
Por ser de importancia para testimonio del
un signo.
huehuetl como instrumento pre-colonial, y cómo
A la izquierda está el otro «Dios F», que
era empleado por nuestros ascendientes los ma
tañe o bate un tambor (huehuetl), cuyo sonido
yas, citaré aquí la interpretación que me sugiere
se figura por las volutas que salen de dicho
el Códice Tro-cortesiano de Madrid, pág. XXI,
(1) De Xulú. desarrollado por el Lie. J. Antonio Víllacorta C.
Códice Tro*Corfesiano de Madrid, página XXI
En el Códice aparecen fres figuras de dio- página musical?) Este Códice lo hunde a uno
ses: el primero, el «Dios B» (¿de la Música?) en largas meditaciones.
está sentado delante de un recipiente en forma En la página XXXIV del Códice Maya de
de tonel (huehuetl), que descansa sobre un Dresden, hay una escena que representa un
soporte de tres pies, de forma y número a ritual, quizá para la invocación «De la Buena
la usanza maya. Toca con la mano la parte Lluvia» al «Dios de las Siembras». Son cua
superior de dicho instrumento (el parche). tro las figuras, y parece que fueran en pere
La segunda figura, el «Dios Joven» (Cerro- grinación (¿será una reminiscencia evocadora
Valle?), aparece en la misma posición que el de las antiguas costumbres y ceremonias la
anterior, delante y batiendo idéntico instru peregrinación de San Isidro que usan ahora
mento. nuestros aborígenes, para pedir «El Agua del
La tercera figura, representa al «Dios A» Cielo», que hace fecundante y productora a
o «Dios de la Muerte» (¿Man?), por los pun la Mad re Ti erra?), para implorar «La Buena
tos negros que se ven en su cuerpo. Está Lluvia».
en la misma posición de sonar el instrumento, Antes de explicar el Códice, daré a conocer
sólo que el recipiente (por su forma se ve que unos datos históricos sobre una antigua ce
es de barro), se baila dividido borizontalmente remonia llevada a cabo por indígenas de pue
en dos porciones, indicando tal vez: que se blos fronterizos con los de la vecina Repú
rompió la vida. blica de Guatemala, que efectuaban peregri
Los tres instrumentos, en la parte superior naciones y que aún efectúan muchos indígenas
e inferior, muestran la cuerda para resfirar de esta República y de los pueblos fronterizos
el parche, y las tres figuras llevan sobre la de nuestra vecina del Norte, a un lugar mis
cabeza un adorno representando tres formas terioso de las antiguas ruinas de Copán.
distintas del caracol (el infinito). Tal vez el Indígenas viejos que me han contado esta
son que ejecutan es el de la muerte, o el costumbre, viene a confirmar lo que dice el
viaje a lo que no tiene fit'. distinguido conferencista Lisandro Sandoval
En la parte superior de las figuras hay en la Revista «Anales de la Sociedad de Geo
una leyenda en jeroglíficos (¿canto litúrgico, grafía e Historia de Guatemala».
“Indígenas de este poblado emigraron ba bajo toda reserva en buen número los prin
cía el Sureste, hace cosa de medio siglo, y cipales de cada pueblo y designan una Co
fundaron el pueblo de Alzatate. Es probable, misión Secreta que hace viaje, saliendo sigi
y casi seguro, que estos indios y los de Jilo-
losamente y a altas horas de la noche, hacia
tepeque fueron filíales de los Copán; conser
las ruinas de Copán, con el objeto de «ir a
van aún hasta nuestros días muy curiosas
costumbres que afirman su unión espiritual. traer el invierno», dicen ellos, práctica ésta
Por el mes de Mayo de cada año, se reúnen que consiste en que traen a su terruño, en
sendas vasijas y tecomates, agua del río que que su retorno, a los seis días, lo hacen
pasa por las ruinas. Sin duda que para la bajo la misma forma misteriosa de su salida,
provisión del líquido medían algunas ceremo esperando entonces, con toda fe, la fecun
nias o ritos allá en la fuente, lo cierto es dante caída de las lluvias.”
Seguimos ahora con la descripción del vuelto hacia atrás; su cuerpo tiene un ritmo
Códice: de danza. El di os también canta. El jero
La primera figura, «El Dios B», está sen glífico 3°, es un vaso con el signo «Caban»
tado en un árbol que tiene la cruz b, lleva (tierra); y el 4° jeroglífico compuesto que sig
en la mano un hacha como instrumento de nifica «principio». Tal vez esta figura sígni-
labranza, y que sostiene en actitud hieràtica que: el principio de la lluvia paaa fecundar
con las dos manos. la tierra.
La segunda figura, «El Dios B», está sen
Estas figuras, que sugieren interpretacio
tado en una estera o manta de agua, y levanta
el hacha sobre su rostro vuelto hacia arriba; nes musicales, se encuentran en muchas pá
sus signos, según el Lie. Villacorta, represen ginas de los códices mayas, edición desarro
tan «Viento y Nube». El dios, canta implo= llada y dirigida por el incansable y profundo
rondo la lluvia, y su actitud es de dar o rom historiógrafo Lie. J. Antonio Villacorta C.
per con el hacha las nubes para que caiga La labor que desde hace muchos años desa
el agua. rrolla este dinámico investigador, es gigantesca
La tercer figura, también «El Dios B», está y valiosa. Para él, mi aplauso entusiasta y
sentado sobre la cabeza de un dios («Àkinxoc» sincero como mi agradecida admiración por
¿el «Dios de la Música»?) y bate con las dos la ayuda que aporta a los estudios de la
manos un tambor (el tlapanbuehuetl) con la raza.
técnica característica de nuestros antepasados
para sonar dicho instrumento. El dios está Por último, daremos a conocer aquí un
sentado. Por su forma, el panhuebuefl se Códice como testimonio elocuentísimo de
ded uce que es de barro o tezontle, con el par que nuestros antepasados pipiles del territo
che restirado y sostenido por la cuerda o cor rio de Cuzcatlán poseían conjuntos musica
dón en redor de la parte superior. les e instrumentos autóctonos para llevar a
La cuarta figura, siempre «El Dios B», está cabo sus fiestas y ritos, demostrando también
de pie bajo la lluvia que ya vino, con el rostro su cultura en el arte de la música.
INSTRUMENTOS MUSICALES AUTOCTONOS
Puede verse a los miembros de nuestra sus rituales deben haber sido algo grandioso
antigua orquesta, ejecutando en sus instru y raro, pues los cronistas nos describen con
mentos, como sigue: 1°.—Tepunabuaste. 2°.— admiración los conjuntos musicales de aque
Atabal (tambor que se toca con las manos). llas fiestas.
3°.—TI apítzallí (flauta grande becha tal vez En este Códice se ve sobre el instrumento
de un cuerno de animal). 4°. — Trompeta ate- que toca el músico número 3, el signo solar;
cocollí (o caracol marino). 5°. — Ayacáchtli este mismo signo pende del penacho de plu
(sonaja); y 6°.—Tzicahuaztli (tallado en un mas de la cabeza del músico número 1 que
hueco de animal); véase la actitud que tiene toca el tepunahuaste; y, luego, tras la cabeza
el músico, de raspar con un hueso pequeño de la figura número 6, está el signo del fuego.
sobre otro grande que sostiene con la mano
Esta orquesta debe estar solemnizando el
izquierda.
ritual de los Caballeros del Sol en alguna
Todos estos ínstrumertos ya están des de las liturgias dedicadas a dicha deidad,
critos en párrafo anterior, y el Códice nos que siempre acompañaban con la del fuego
está demostrando la importancia que tenían o Xíuhtecutli, que es como decir «el sem
para nuestros aborígenes; éllos, que poseían blante del sol que mira con fuego». También
ía técnica, la práctica y el secreto de los en el Códice se ven tres fechas y otros dos
recursos sonoros que podían sacar a dichos símbolos, una de esas fechas o números que
instrumentos, seguramente las ejecuciones en bien pudiera estar determinando al dios siete.
Este capítulo fué escrito en el año de logía», en la sesión de clausura del VIII
1933, y bace algunos días recibí de Madrid, Pleno. Dicho discurso ba sido publicado en
España, el notable Discurso impreso pronun el año 1948.
ciado por el Excmo. Sr. don Higínío Anglés, Estudiando sus profundos conceptos ver
Director del «Instituto Español de Musico tidos sobre la música de España, (pues su
Conferencia versó sobre «Gloriosa Contribu- fíteor Deo, es decir: la Santísima Virgen, San
ción de España a la Historia de la Música Pedro y San Pablo, y San Juan Bautista.
u niversal» he encontrado una exposición que San Miguel parece confundirse con San Jorge,
el distinguido musicólogo Híginio Anglés ha Patrón de Cataluña. La antigüedad conside
ce, presentando a grandes rasgos un intere raba el pecado como una enfermedad del alma;
sante estudio becbo por el Dr. Marius Sch pues bien, el claustro de Ripoll encierra una
neider, de Berlín, Alemania, colaborador del serie de elementos correspondientes a los bai
Instituto Español de Musicología, y que es les de las espadas, que antiguamente eran
uno de los especialistas más notables en el danzas medicínales. Además, Schneider cree
estudio de la etnografía musical de los pue haber comprobado que el claustro responde
blos que poseen una cultura primitiva y en a una tradición visigótica, y supone que el
los trabajos de música comparada. monarca representado allí es San Hermene
gildo. La columna en la cual figura dicbo
Después de hablar de muchas de las in rey, concuerda con el Sábado Santo, día de
vestigaciones efectuadas basta ahora sobre la su martirio. Toda la explicación de las danzas
música y folklore español por el Dr. Sdmeíder, de espadas será documentada en una Mono
en uno de ellos expone lo que sigue: grafía Musical Etnográfica = Arqueológica so
“Al estudiar una serie de claustros catala bre dichas danzas y la tarantela, y allí el
nes (San Cugat, Gerona, Ripoll, San Benito claustro de Ripoll será objeto de un breve
de Bages), Schneider aplicó una teoría de la estudio.”
India Medieval, según la cual puede simbo
lizarse cada sonido por un animal determi “Schneider continúa trabajando sobre el
nado. Resultó que los animales de los capi problema del simbolismo, convencido de que
teles representan dos himnos, uno de los todo el folklore antiguo descansa en un pen
cuales es el himno a San Gucufate, cuya samiento específicamente musical, y espera
música y letra de la última estrofa se expre poder dar dentro de unos años la clave de
san claramente en la sucesión de los anima toda la mitología y del folklore español me
les y de las escenas figuradas. diante esta filosofía del simbolismo. España
le suministra infinitos materiales, porque su
“La novedad de su método al abordar el folklore permite reconstruir aún las tradicio
problema de los capiteles — problema basta aho nes que eran universales en otros tiempos,
ra no resuelto por los historiadores del arte pero que hoy día se han extinguido casi por
ba provocado algunas reacciones por parte completo en otros países. Los documentos
de personas cultas, que se resisten a aceptar arqueológicos suministran la base de todas
una solución musical, sin considerar que en estas costumbres, y tanto su interpretación
la Edad Medía la música constituía un fac como el significado simbólico de los hallazgos
tor místico por excelencia. Pero no podemos se verifica mediante un sistema de corres
negar que la aplicación de tal método tiene pondencias místicas fundadas en la concep
una exactitud matemática en dos claustros ción musical del universo, tal como la ha
diferentes. Y de ningún modo puede admi expuesto el mismo investigador en su libro
tirse el azar —única réplica posible , porque sobre los anímales símbolos. Aclaremos con
al aplicar el cálculo de permutación con sesenta un ejemplo práctico estas frases abstractas.
valores, sólo queda una de las 2,400 solucio En el sistema de correspondencias místicas
nes musicalmente posibles, y esta es la que todos los elementos que simbolizan una misma
representa uno y otro claustro. idea se bailan agrupados; así, por ejemplo, al
“Las investigaciones sobre Ripoll, hecha a tono de mí corresponden el dolor, el matri
base de los elementos simbólicos que ba ob monio, el deber, el buey, la vaca y el flamenco,
tenido por vía musical el mismo Schneider, la fecundidad, los ritos de lluvia, el canto
demuestran que la trama del claustro repre melísmático, etc. Ahora bien, el can to fla
senta un acto de purificación del pecado, menco es un doloroso canto melismátíco en
simbolizado por el paso del pecador por el el modo de mí, cuya contrapartida india aún
purgatorio, la muerte del dragón por San actualmente es una canción que sirve para
Miguel y la ablución del pecado. En este impetrar la lluvia. Así, pues, el nombre «fla
claustro están representados precisamente menco», dado a nuestro cante jondo se explica
aquellos santos que se mencionan en el Con sencillamente por su correspondencia simbó-
líca con el animal llamado «flamenco», el cual exponiendo algunos de los resultados obteni
poblaba en otro tiempo toda la costa medi dos por el insigne investigador Dr. Schneider,,
terránea. colaborador de dicho Instituto.
“La musicología comparada abre caminos Aunque mi tesis al interpretar musicalmente
insospechados. Los trabajos a que hemos he los códices expuestos, analizando, estudiando e
cho referencia son los primeros de este género investigando las figuras, los símbolos y dioses,
publicados basta aquí. Nunca basta ahora se no es la misma del Dr. Schneider, creo que con
combinaron de tal modo conocimientos etno quince años antes que él y sin tener las fuen
gráficos, arqueológicos, folklorísticos y musi tes de información ni la preparación de tan
cales; y merced a tan feliz alianza se ha conse eminente musicólogo, ya representa mi modes
guido obtener estos sorprendentes resultados.” to ensayo un esfuerzo y una gran intuición
Hasta aquí los conceptos expresados del del verdadero camino a seguir, para encon
notable musicólogo D. Higinio Anglés, Direc trar los resultados que se anhelan en esta
tor del «Instituto Español de Musicología», clase de estudios.
Para saber qué enseñanza musical entrega tervalo producido por la voz humana—, en
a los primitivos en general y a los nuestros el origen de la gama pentáfona básica como
en particular el uso de este gran percutor, la sucesión de cuatro quintas, y cuya gama
veamos lo que dicen los profesores Castañeda (la pentáfona básica) también es común a
y Mendoza: “Una, pero de importancia capi todos los pueblos primitivos; de ahí su im
tal y decisiva: el empleo de la quinta musical portancia capital y decisiva, no sólo como
como intervalo de pedal. En efecto, el sonido pedal para soportar un canto, sino también
del huehuetl, batiendo el centro de su parche, como instrumento generador de la gama mu
dista un intervalo de quinta del sonido que sical, que es el alfabeto de los cantos”.
se obtiene golpeando el parche a inmedia El uso del h uebuetl tuvo su mayor es
ciones de su periferia; y notad que este in plendor entre los aborígenes de la época pre
tervalo es fijo, cualesquiera que sean las va colonial, sin embargo lo usan ahora todavía
riaciones de construcción que se bagan sufrir los nativos, y aunque los fabrican más sen
al huehuetl y que se impone a nuestro oído cillos (lisos), la importancia musical y acústica
musical de hombres con fuerza irresistible y es siempre la misma, sobre todo entre los
selectiva enfre los sonidos que pueden obte aborígenes mexicanos.
nerse en el «glisando» del golpe de bolillo, La acústica musical del huehuetl se dife
desde el centro del parche basta su periferia”. rencia de los otros dos grandes percutores
“Un a vez más, y en forma casi inesperada, autóctonos, el tepunabuaste y el tambor, en
la Naturaleza señala el verdadero camino: dos puntos importantes:
intervalo de octava entre las voces del hom 1°. — 5u caja de resonancia es abierta, y
bre, por una parte, y las de la mujer y los no cerrada como la del tepunabuaste, y tam
niños por la otra; intervalo de quinta (y de bién del tambor de doble parche.
su complemento, la cuarta) en los primeros
2°. — La altura del cilindro resonador es
gestos de la comprensión humana —la pre
variable por su caja acústica abierta, conte
gunta y la respuesta—; e intervalo de quinta
niendo desde luego un cupo de aire mayor
en el pedal del huehuetl”.
(y variable) jugando libremente y mejor las
“Como desde el punto de vista de la mú vibraciones.
sica, el intervalo de octava es estéril, el
Por otra parte, la técnica de construcción
descubrimiento primitivo del intervalo de
en la evolución del huehuetl se ba europei
quinta, que entrega este gran percutor, cuyo
zado, según hacen notar en una fotografía de
uso es común a todos los pueblos primitivos
los Sres. Castañeda y Mendoza, pues en su
C), hace pensar —asociándolo al mismo ín=
construcción moderna se ve que actualmente
(1) Por esta poderosa razón es que yo Le empleado esta emplean duelas ensambladas, a imitación de
forma de QUINTA en la armonización de algunas composicio la técnica europea que se usa para la cons
nes mías, y también por ser el intervalo de quinta el más co =
Tríente en nuestros tepunahuastes. trucción de los toneles.
La resonancia del gran Panhuehueíl es y tenían grandes lumbres y daban grandísi
solemne y hieràtica. Para tener una idea de mos gritos y silbos...’; y más adelante, en
la sensación musical de este instrumento en el Cap. CLIV, pág. 145, añade: “...pues desde
conjunto con el teponaztli o tepunahuaste, los adoraíorios y torres de ídolos los malditos
veamos lo que dice Berna 1 Di az del Castillo: atambores y cornetas y atabales dolorosos nunca
“...oímos tañer del Cú mayor, ques donde paraban de sonar.
estaban sus ídolos Huichilobos y Tezcatepuca,
El atambor a que se refiere Bernal Díaz
que señorea el altar dél a toda la gran ciu
del Castillo, era sin duda el tepunabuaste (que
dad, también un atambor, el más triste sonido,
era el más usado de los percutores de esa
en fin, como instrumento de demonios, y re
época) o teponaztli, y los atabales eran los
tumbaba tanto, que se oyera dos leguas, y
huehuetl y apanbuebuetl, junto con el Gran
juntamente con él muchos atabalejos y cara
Tambor de exterminio y de guerra que los
coles y bocinas y silbos...’; más adelante en
aztecas llamaban Teohuehuetl.
la página 112: “Pues ya questábamos retraídos
cerca de nuestros aposentos, pasada ya una El instrumento de percusión conocido ge
grande obra donde había mucha agua y no neralmente con el nombre de tambor (dos
nos podían alcanzar las flechas y bara y pie parches) se cree que también fue utilizado
dra, y estando el Sandoval y el Francisco por nuestros aborígenes, y lógico es suponerlo
de Lugo y Andrés de Tapia con Pedro de así, porque la evolución del instrumental de
Alvarado contando a cada uno lo que había los grandes percutores así lo requiere. Pero
acaecido y lo que Cortés mandaba, tornó a llama mucho la atención de que los folklo
sonar el atambor muy doloroso del Huichilobos, ristas mexicanos, no citen ejemplares genuina-
y otros muchos caracoles y cornetas, y otras mente pre-cortesianos del tambor. Sin embar
como trompetas, y todo el sonido de ellos go, Federico Starr bace la siguiente cita en
espantable, y mirábamos el alto Cú en donde su obra: “...En Cancuc tienen tres instru
las tañían, y vimos que llevaban por tuerza mentos primitivos de música: el tambor cilín=
dos gradas arriba de nuestros compañeros... . drico cubierto en ambos extremos con piel, el
En el Cap. CLIII, Pág. 121, dice: “Digamos pito con dos únicas perforaciones y la gran con=
agora lo que los mejicanos hacían de noche cha de tortuga, batida con un fémur de venado .
en sus grandes y altos Cúes, y es que tañían
el maldito atambor, que digo otra vez que era El tambor a que se refiere Starr tiene
el más maldito sonido y el más triste que po= o es semejante al que se encuentra entre los
día inventar, y sonaba lejos tierras, y tañían nativos de Guatemala y también de aquí en
otros peores instrumentos y cosas diabólicas, El Salvador.
EL TAMBOR
Después del tepunabuaste, el tambor le Hubo un período en la historia de la
sigue en importancia en las civilizaciones pre- humanidad donde existió un sistema organi
coloniales de nuestros indios. Aún ahora es zado de religión, en el cual el tambor era
el compañero inseparable del indio en todas adorado como un dios, al igual que años más
sus manifestaciones. tarde se creyó que las campanas hablaban,
El tambor es el instrumento de todas las que tenían vida, que fueron vestidas y ador
épocas, de todas las razas y de todos los nadas con ricos ornamentos.
tiempos. ¡La historia, la tradición y la leyenda Nuestros indios adoraban al tepunahuaste
se pierden en la noche de los tiempos...! y al tambor como cosas sagradas. Los mayas
El tambor es el más trágico de todos los le llamaban el tunkul o tepunabuaste con este
otro nombre más propiamente dicho: «tankul»
instrumentos.
Povrbotham asegura que el tambor fué el (mitote) que significa «Ante el Idolo» y tam
primer instrumento musical conocido al hom bién quiere decir: «Se Adora» o «Se Idolatra».
bre; esto es un aserto, a pesar de que ba sido En las civilizaciones indígenas hay tres
disputado por algunos que insisten que el tamaños de tambores: uno grande llamado por
conocimiento y el uso del rustico caramillo nuestros nativos: tamhorón. Este le sirve para
las llamadas o rehatos, convocando a reunirse
vino primero.
y para recoger las limosnas. El mediano, lla de la parte exterior hay atravesada una cuer
mado: tambor, y es en el que acompañan sus da de tripa (a veces dos) cuyas vibraciones
sones y la música que tocan con el pito. modifican el timbre.
Y el tambor más pequeño, llamado: tambor-
cito o atahualné, que toca en otra tonalidad
acompañando al tambor y bace también las
veces de redoblante.
En Bolivia a un tambor primitivo le llaman:
«pfutu-wancara» (del verbo aimara pfutsuña:
cavar bondo; tambores cavados, como diría
mos) y se construyen de una sola pieza, en
un retazo de tronco de árbol de cedro, en el
que se ba vaciado el interior, longitudinal
mente, basta lograr el espesor deseado. Su
sonoridad es pesada y bronca. Las pfutu-
wancaras se usan más generalmente en los
valles y en los yungas (tierras cálidas). Suele
tañérsela sola la pfutu-wancara, acompañando
las comparsas de bailarínes cantores en las
colonias yungueñas de negros, en la danza
llamada de los «Tundiquis».
En Santiago Texacuangos, me llamó mu
cho la atención, en la fiesta de ese pueblo, un
concierto de tambores: dos pitos de caña daban
la melodía, acompañados por cinco tambores
de diferentes tamaños y tonos. El conjunto
resultaba pintoresco y raro. La melodía de
los pitos agonizaba en medio del estruendo
de los cinco tambores; parecía a lo lejos un
fragor de batalla el resonar de los tambores,
y la danza que bailaban la llaman: «La Mili
cia». Es en el único lugar donde he oído
estos cinco tambores.
El tambor es un instrumento que sacude
y conmueve. Danfodio intentó abolir la mú Telésforo González (pito) y Juan González (tambor)
sica del tambor en África, al sentirse per tocando los clásicos "SONES" en Aculhuaca.
turbado con la música de los vigías noctur
nos, y el pávido resonar del telégrafo de esa El tambor se toca batiendo el parche su
venerable y misteriosa tierra. perior con unas baquetas o palillos, y es, prin
El tambor, tambura, viene de la palabra cipalmente entre los técnicos, un instrumento
árabe TABOR, se cree originario de la India, militar. Marca el compás del paso, sirve para,
importado a Europa por los sarracenos, ha señales que regulan la vida de cuartel, y
biéndolo adoptado sucesivamente todas las acompaña en muchos casos ciertas charangas.
naciones de Occidente. Las baterías, (golpes sencillos, dobles, redo
Ha cambiado muchas veces de dimensio bles, etc.) del tambor, todas sus denominacio
nes, pero su forma general permanece idén nes técnicas y elementos rítmicos tienen su
tica. Se compone de una caja cilindrica de traducción en notas. Mencionaremos aquí so
madera o de metal, cuyos extremos están lamente los elementos rítmicos de las baterías.
cerrados por una piel de asno, de venado o
1°.—El golpe sencillo o seco, llamado ta, pro
de cabra, llamada parche. Esta piel está tensa
ducido por una sola baqueta.
por círculos de madera, que enlaza un siste
ma de cordones o de roscas cuya longitud 2°.—El golpe doble o fía, dado por las dos
puede modificarse a voluntad. Sobre la piel baquetas.
1
3°. — El golpe de carga o tra. El acento rít Si se va a la casa del tamborero, se verá
mico de este golpe cae sobre la nota breve. que su tambor ocupa el lugar preferente, y
4°.— El redoble sencillo o ra, ra, de 3, 4, 5 está allí como una imagen en su altar.
y más golpes.
El tambor de nuestros indígenas se dis
5°.—El redoble continuo.
tingue principalmente por llevar en el aro de
Los nombresfde los demás toques o bate= madera, decoraciones de grecas y símbolos
rías son la llamada, la oración, el paso de carga, pintados en colores iguales a los de los hui=
el paso redoblado, el alto, las retiradas, etc. piles o refajos de las indias; esto les da un
Empléase en la orquesta de teatro y basta distintivo verdaderamente típico y racial. Son
en la de concierto en las obras en que inter famosos los tambores de Tonacafepeque.
viene el elemento marcial, soldadesco: (Fra
Diavolo, Fausto, Hugonotes, Profeta, etc.) El tambor indio tiene su lenguaje: con
La antigüedad del tambor se remonta a cortos y vivos sonidos invita al baile; explota
los tiempos de Tebas. Los monumentos egip y estalla dando la voz de alarma de incendio
cios confirman su abolengo. o de guerra, batiendo rápida y fuertemente
Ha sido en todos los tiempos el insepa sin intervalos entre sus golpes; se sacude
rable de la flaufilla o pito, silbo, chirimía, frenético para las fiestas nupciales; tañe con
chis fuá, chirula, etc. vulso anunciando la muerte; y entonces repite
Es el tambor para todos los actos solemnes, en sonidos profundos y graves como susu
indispensable en la vida del indio; y tiene rrando: “¡vayamos al crisol del juicio de Dios,
para éste un significado y un lenguaje especial. vayamos... vayamos...!”
Los pipiles como los nahoas tuvieron su Si lo narrado era breve: un episodio, un
escritura. Los mismos méxicas, en su pere becbo aislado, el conjunto jeroglífico se lla
grinación, traían ya hombres a quienes lla maba «tlacuillollí»; o «tlacuilloliztli», si abar
maban «amoxoaques», que quiere decir: «en caba una sucesión de hechos.
tendidos en las pinturas antiguas», nombre “El sentido en que había de leerse la
que parece indicar que eran expertos en la escritura era caprichoso, y a veces de torbe
escritura. Sus manuscritos los hacían en per llino, pues los cuadretes se ordenan en torno
gaminos hechos en dobleces preservados en del principal, formando casi espirales. Más
tre dos tapas de madera que les daban apa frecuente es que se hallen dispuestos en líneas,
riencia de libros. Y eran los lugares más ya verticales, ya horizontales. El orden de
reservados en donde se guardaba el precioso sucesión que les corresponde se puede dedu
«amatl» (libro). cir, en primer lugar, de las indicaciones cro
En los «tecpán» (escuelas sacerdotales) se nológicas que casi nunca faltan en los cua
enseñaba a leer y escribir. Esta escritura se dretes; y en segundo, del lado al cual vuel
bacía por medio de jeroglíficos y el que los van la cabeza las figuras. El régimen de
descifraba o interpretaba era el que sabía leer. éstas lo indica la situación de las unas res
pecto de las otras: las secundarias rodean
El jeroglifico nahoa presenta en grado extremo siempre a la principal.”
el cromatismo significativo. “Los colores hablan”,
Orozco y Berra supone que es casi indu
decían de los códices los primeros misioneros.
dable que baya existido una escritura hierà
Los colores o tintas babitualmente usadas
tica usada sólo por los sacerdotes, pero no
eran: blanca, negra, azul, roja, verde, amarilla
se supo nunca como era, por la total desapa
y morada, en intensidad variable.
rición de los «teoamoshtli» o «libros sagrados».
El verdadero jeroglífico es siempre ideo Un indicio de la antigüedad de la escri
gráfico y simbólico. tura o pintura nahoa, se encuentra en el
Los que se dedicaban a escribir historia grama «abuizotl». Sabagún dice: “un anima-
(ciencia que en nábuat se llama «tlatollotl»), lejo en esta tierra llamado «avizotl»”. Pero
eran llamados «xiubtlaquilo» o sea «pintor el Obispo Planearte y Navarrete supo ver
de años». en él (en el grama representando al animal)
muy atinadamente, un recuerdo del castor, tenares de años antes del arraigo en lenoch-
familiar a los nahoas, cuando pasaron por titlán. Y entonces pudieron pintarlo ya, para
latitudes más frías, seguramente muchos cen hacer imperecedero su recuerdo.
Los gramas o signos nahoas muestran toda Los gramas nahoas podían ser:
la gradación, todo el hilo, todo el cordón o
1°. — Pictogram as. 3°. — Determinantes.
concatenación que liga los fonogramas con el
simple trazo pictórico. 2°. — Ideogramas. 4°.—Fonogramas.
PICTOGRAMAS
«Quetzalcoatl», el gran reformador, el civi símbolo. Pero es indudable que entre los
lizador y conductor de pueblos, el que no sólo nahoas lo último predominó. El signo se
fué el Gran dios «Quetzalcoatl» de los azte refiere a los viajes del Orto y del Ocaso a lo
cas, sino también de nuestros pipiles de Cuz largo del Levante y del Poniente. Unanse sus
catlán, que fué también «Kukulkán» de los focos extremos y se tendrá el «Nahui-Ollin».
mayas y el «Gucumatz» de los maya-quichés Este signo, por metátesis, pasó de repre
de Guatemala, fué el taumaturgo que dejó sentar únicamente el movimiento del sol, a
la fuerte e imborrable impresión de sus tra connotar el movimiento en general.
diciones y profecías, Impresión que hicieron
Un «Nahui-Ollin» sobre el grama «Llallí»
que dichas tradiciones, siglos después, en con
o sea Tierra, quiere decir muy lógicamente
quistados y conquistadores sublimó basta ele
«tlatollíni», que a su vez significa terremoto.
varla entre los españoles a pavor respetuoso,
Otras veces el ideograma surgía de la
la abundancia o repetición del «Nahuí-Ollin»,
imagen del efecto a la idea de la causa. Así
signo tan extrañamente parecido a la «Cruz»,
usado con toda amplitud en la escritura naboa. la idea del ciclo sagrado, del siglo de 52 años,
se expresaba con la imagen de los místicos
Quizá en el «Nahui-Ollin» se baya veri maderos, a cuyo frotamiento brotaba la llama
ficada la fusión de la cruz cristiana con la en la ceremonia de «Fuego Nuevo». Los útiles
alegoría sabeica de que el grama nahoa es de pintura representaban al pintor, etc.
DETERMINANTES
‘ Los determinantes son lo más atractivo Muchos historiadores nos han dicbo que
en todas las primitivas escrituras, por las era costumbre de las tribus belicosas procla
extrañas analogías de este género de gramas mar su victoria destruyendo el santuario (Cúes
entre todas ellas. Evidentemente ello revela o Teocallis) del pueblo al cual vencían. De
un origen único para todas las escrituras. bíase ésto, sin duda, a que los Teocallis o
Un origen arcaico, tremendamente arcaico, Pirámides, eran la principal fortaleza de aque
pero indudablemente único. Y se admiten que llos pueblos, cuyo coronamiento o final del
puedan haber surgido espontáneamente sig Teocalli era un templete de madera, reminis
nos parecidos en diversos lugares; su seme? cencia, quizá, de las estructuras mayas tan
janza persistente a pesar del múltiple origen, etéreas que adornan el remate de los Cúes.
prueba es de la unidad de criterio que sólo Por eso, cuando en un Códice vése un tem=
puede venir de unidad de la raza humana.” píete envuelto en llamas, puede uno estar se
(Portillo y Weber). guro que allí se habla de conquista, ya que
Así se explica también la aparición simul tal es el determinante de lucha y ¿vencimiento.
tánea de la forma del «pentatono» en la
Cuando ya la figura se va esfumando en
música de varios países a la vez, en el Asia
la escritura azteca, y al fin llega a no signi
Oriental y en el Continente Americano. Tam
ficar el objeto que representa, sino el sonido
bién el «signo escalonado»: «cielo y tierra»,
de su nombre, se convierte en «grama», fo
en los templos de diversos lugares del Con
nético ya. En ese estado, que es el máximo
tinente Indo-Americano.
progreso alcanzado, la escritura es llamada
En todas partes, el brazo, la mano, el puño, «iconomática».
son determinantes de poder y fuerza.
En todas partes, el píe, las dos piernas, o En la evolución que se verificó en la es
la huella del pie, significan acción, movimiento. critura naboa (aunque siguiendo siempre los
En todas partes, alguna figurilla que se derroteros tradicionales), las figuras ya no
representaban sólo el objeto o el determinante.
cierne saliendo de un boca, indica la conver
Adquirían valor fonético, a veces silábico, a
sación, el discurso o el canto.
veces logográmico.
El sol, la luna, tienen por doquier idén=
tico significado cuando se les usa como deter Nada más ilustrativo para el caso que ver
minantes. los nombres de algunos «tecubtlís»:
1°. — Ténoch. Se escribe este nombre con 3°. — Tízoc. Este nombre se connotaba coi»
el signo correspondiente a «piedra » o sea una pierna toda llagada. («Tízoc» quiere decir
«tel», y el cacto florido, es decir, el nopal «Tiznado», «Enfermo»), La tradición histórica
«nosbtli». pretende que Tízoc era leproso. Este grama
El todo suena «Té-nosb». sería ideográfico.
En tiempos posteriores el nombre se escri
2°.—Ifzcóafl. «Itz», piedra obsidiana, «cóatl», bió con el signo piedra, «tetl», traspasado por
culebra. una «espina». Espina se decía «zo». El todo
El nombre se escribía con una serpiente daba «Tézoc» que, con lo fluctuante de las
cuyo lomo estaba erizado de flechas de ob vocales en las lenguas primitivas, se aceptaba
sidiana. como fonético de Tízoc.
MOVIMIENTO
Veamos lo que dice con respecto a los sig Cada una de estas variedades da origen
nos que expresan movimiento, José López a una porción de sub-derivados, formándose
Portillo y Weber en su valiosísimo y bien verdaderas familias ideológicas más o menos
documentado estudio sobre «La Génesis de ingeniosas.
los Signos de las Letras», del cual hemos Por ejemplo: de «nenemi», vagar, se forman
tomado estos importantes apuntes por consi las derivaciones siguientes:
derarlos de suma importancia para la inter
« Anelnenimi», el que camina despacio,
pretación de los Códices y descifrar la escri
el perezoso.
tura de signos ideográficos, simbólicos y fo
néticos. Ya lo han dicho Orozco y Berra y «Acnonenemí», el que ya no camina.
otros sabios especializados en el asunto, que «Cihuanenemi», el que anda como mujer,
el movimiento, en general, cuando es ejecu el afeminado.
tado por cosas, se indica con el «Nahui-Ollin». «Cihuanenemi», el mujeriego.
Pero en cuanto a la acción tiene como sujeto
«Tenenemi», el que camina sobre piedras.
a un sér humano, el determinante que se usa
es la huella del pie, «xocpallí». «Macibuanemí», el perseguidor de mujeres.
«Tlatobuenemi», el orador viajero.
La huella del pie humano no es un sim
ple determinante. Tiene o adquiere, además «Xobacinenemi», el que se pinta como
del valor general ya indicado, diversas acep flor, etc.
ciones dentro del sentido general. Todas estas expresiones se forman aña
Por ejemplo: «temo», bajar, y «témoc», diendo a la connotativa de «nenemi» los sig
bajó, se expresan con dos huellas del pie, con nos o determinantes correspondientes.
la punta bacia abajo. Al igual que el «xocpalli», el «tlatollí» o
En cambio las mismas huellas invertidas, sean esas volutas que se ciernen sobre las
indican «tleco», subir. Los nahoas sabían figuras humanas, indican conversación y dan
que reposo es inmovilidad, y que ésta no es origen a un vasto caudal de expresiones grá
más que el resultado del equilibrio de fuerzas ficas, en las cuales intervienen de modo prin
iguales díametralmente opuestas. Así el verbo cipalísimo.
«morar» o «habitar», se indicaba por medio Orozco y Berra registra aproximadamente
de «xocpalli» (huella del pie) encontrados. tantas diversas acepciones para este signo,
En rigor, podríamos decir que en este caso como para el de movimiento.
las huellas son «vectores».
Hasta aquí las gramas de la civilización
Las huellas divergentes, pero no opuestas, nahoa, que nos vienen a demostrar, que las
indican «nenemi», vagar. Si atrás de la huella civilizaciones se forjan cuando, además de
se dibuja la puerta de una casa, significa contar con los medios de subsistencia abun
«quiza», salir. dantes, conservan una historia que constante
Dos o tres «xocpallí» que siguen horizon- mente reviva el pasado, refleje el presente y
Talmente, indican: despedir, arrojar. prediga el porvenir. Las artes, las ciencias
y las industrias necesitan de la Historia para los Ríos, clérigo vecino de la «Villa de Son
seguir ininterrumpidamente su senda de pro sonate», contenía su plana otros caracteres;
greso, porque sin historia todo en el mundo en ellos había partes que denotaban, con cla
estaría en principio, en gestación. ridad, el contenido de su estructura, y en
otras confusión, por no penetrarse su inteli
Esos signos gráficos no son, pues, otra cosa
gencia. Pero en otro más pequeño pergamino
que aquellos que universalmente llamamos que me comunicó la curiosidad del venera ble
«escritura». Por consiguiente, es la «conven sacerdote Juan de los Ríós, corría de la pro
ción gráfica», íntimamente ligada a la «conven pia forma su escritura, con más o menos in
ción fonética», la que formando el idioma
teligencia en ella, y sin duda era numeración,,
completo permite que por él se aquilate el
y cuenta. Porque en ella, como en la ante
estado cultural de un pueblo, ya que el pen
cedente, se daba principio con esta figura, que
samiento escrito guarda en sí y propaga todos proponemos, para su más clara explicación,,
los progresos de una civilización. (véase figura número 2). Esta divisa, según
La «lengua escrita» está, pues, a tono con declaró Alonso Martín, español muy anciano,
el progreso cultural de los pueblos, porque vecino de la misma «Villa de Sonsonate», por
no sólo es factor de él, sino su verdadera alma. la explicación que de ello le había dado el
Licenciado Cañas, ministro antiguo de los
Nuestros pipiles de Cuzcatlán y de todo
indios, significaba Señor Particular, con este
Centro América también tuvieron sus carac jeroglífico o figura, luego inmediata (una figura
teres y modo de escribir, para llevar sus como flor) querían decir: Jotecusocbil, nombre
cuentas y para perpetuar los acontecimientos del «Señor Flor». Pero bahía diferencia en
de su raza y su pueblo. este escrípto, en la formación de los números
En la Revista «Anales de la Sociedad de y calculación de ellos. ’
Geografía e Historia de Guatemala», en el La numeración de los nahoas = pipiles es
número 3, tomo IX, Marzo de 1933, publica muy simple. El signo o grama del número 5
un artículo de Francisco Antonio de Fuentes es la mano del hombre. De ahí parte todo
y Guzmán, escritor guatemalteco del siglo el sistema. El dedo meñique es el 1, el anu
XVII, sum amente interesante y de un gran lar es el 2, el mayor o medio es el 3, el ín
valor histórico. En dicho artículo con algu dice es el 4, la mano es el 5.
nas ilustraciones, nos damos cuenta de que
El número 6 será cinco más uno. Hay
nuestra civilización pipil tuvo sus gramas para
nombres para diez, para quince y para veinte.
expresarse.
Esta es la base numérica, pues veinte se ex
El referido artículo se titula: «De los ca presa con la palabra «cempohuali», que es la
racteres y modo de escritura de que usaban cuenta de todos los dedos de manos y pies.
estos indios en su gentilidad, en especial el La base de la numeración nahoa y pipil
modo de figuras de que se valieron los pipiles». es 20 — 4 X 5, y para expresar las cantidades
En ese artículo se refiere al descifrado de empléanse once palabras distintas, con adición
un pergamino con gramas en que connotaban de algunas letras de origen adverbial o pura
la numeración y tributos pagados al rey, “mas mente eufónicas. Dichas once palabras sirven
no como quiera cualquier tributo de Ahau o para expresar los números 1, 2, 3, 4, 5, 10,
Cabeza de Calpul, o de Señor particular, sino 15, 20, 400 y 8,000.
aquel de reconocimiento que se pagaba al Los primeros cinco dígitos se denominan:;
Príncipe, siendo éste un carácter como inscrip ce=l, ome=2, yey=3, nahui=4 y macuil=5„
ción o rótulo, que denotaba cosa del haber
Los cuatro siguientes se forman añadiendo
real...”
sucesivamente los antedichos a 5, que toma
Al principio de estas cuentas se ponía el nombre de chico, y así se tiene: cbicobuace
la «divisa grande» (véase la figura número 1) o chicuace=6, chicome=7, chicuey=8 y cbico-
y corría debajo de esta figura por orden se nahui=9. El número 10 se denomina matlactli.
guido los números como siguen en la gráfica.
De manera análoga se expresan los cuatro
En otro párrafo dice: «Pero aunque este números que siguen: matlactli occe=ll, ma
pergamino, que contenía esta cuenta, y me tlactli omome—12, matlactli oroey=13 y ma
manifestó la amistad del Licenciado Juan de tlactli onahui=14.
El 15 se llama caxtolli, y por adición, como biremos de esto y otras antigüedades muy
antes, se tiene: caxtollí occe=16, caxtolli omome curiosas, y el siglo que ellos numeraban, por
=17, caxtolli omey=18 y caxtollí onabui=19. cincuenta y dos años, contando y dividiendo
La veintena se denomina pohualli, y se cada año en diez y ocho meses, de veinte días,
cuenta por veintenas. con cinco más en el último mes del año, que
Para la numeración escrita empleaban cier llamaban de descanso, en que ninguno traba
tos signos, bastante sencillos y claros, pero jaba, y la demostración de un siglo era en
no tenían noción del valor relativo, ape esta forma: una gavilla de varas atadas por
lando a la simple repetición de dichos sig el píe, como dando a entender ser junta de
nos. Los más conocidos de esos signos, son: años, que hacían aquella composición. Mas
el madero que me refería el presentado Fray
simples puntos, para las unidades simples,
de 1 a 19; una banderita en forma de P, para Luís Xirón, según la demostración que hizo
la veintena o pohualli (5); una cabellera o un de su propia mano, era en el modo que pro
círculo dividido por una línea vertical para ponemos al margen.”
el tzontle=400 (7), y un saquito de cacao o
un triángulo con argollíta para el xiquipillí= El grama o signo que representa el fin de
=8,000 (8), que se compone de veinte tzontles. un siglo, y a la fiesta que hacían para solem
(Véase en la gráfica los signos pipiles del per nizar con interesantes ceremonias el nuevo
gamino de que viene hablando Fuentes y siglo, le llamaban «Toxiubmolpilia», o sea
Guzmán). (Véase asimismo la Nota número A). «Liga o Atadura de Años». (Véase el signo:
demostración de un siglo). (25).
Terminando en unas casillas, o tandas,
como si fueran sumas, y remate de cuentas. Y en la figura número tres, según Fuen
<Véa nse números: 21, 22, 23 y 24). tes y Guzmán, dice que parece que en la
cuarta casilla o cuádrete, cerrar el cómputo
Los indios pipiles, además de escribir con
de un siglo, por encontrarse allí el signo o
figuras y caracteres en pergaminos y mantas,
grama de la gavilla o junta de varas, y em
también los tallaban y esculpían en piedras
pezar a correr otro, por señalarse en la quinta
y maderos, “con gran curiosidad y primor y
casilla una flor y una corona, “más parece
Fuentes y Guzmán describe uno de estos
haber sido el nombre del Señor, en cuyo
maderos historiales que dice le refirió Fray
tiempo se cerró el siglo, el de Jutecucali, el
Luis Xirón, Religioso Mercedario, y antiguo
«Señor de la Casa», o más propiamente, el
gran ministro de los indios. Al referirse a
«Señor Casa», porque parece lo da a enten
ese madero dice: “...haber tenido en su poder
der así aquella casa, que se ve pintada en
y según su inteligencia y modo de inscrip
la primera orden superior de esta planta; y
ciones, era terminación de siglo, en principio
el segundo cacique, demuestra haber sido el
de otro, en el tempo del Gobierno de algún
«Señor Sochíl», de espíritu belicoso, y dado
Señor de los pipiles...’’ “...los cuales tiempos
al ejercicio militar, porque los caracteres de
demostraban en ruedas planas de piedra, como
la penúltima casilla representan haber ven
se ven algunas en Chiapas, a donde descri-
cido tres batallas...” “...El jeroglífico de la
Nota A. — El número 9 — Partido que pagaba el tributo de
vida de sus Reyes, era magnífico y vistoso
plumas. El tributo del maiz se pagaba y significaba con la como se demuestra, porque para describir la
figuras número 10 y 11, que es espiga de mazorca de maíz. El
tesorero de pumas, se significaba con el número 12. Mas los
vida del Rey, Sínaoam, que era el que denomi
de oro y plata se significaban con la figura numero 13, y otras naba al cacique, en el tiempo de la conquista
con la figura número 14, porque, o se pagaba fundido en ha-
chuelas o en pepitas, en cañones de pato. La loza se significaba (en Nicaragua) usaron de la figura o empresa
con el número 15. El número lo era dos jciguipiles. El numero que se propone. (Véase la figura número
18, cantidades. Lo mÍ3tno que el numero 19, cantidades. El
■número 20, cuenta de tributos de plata y oro. cuatro.
Signos de Escritura Pipil de los Izalcos, para Fermas Fonético - Ideográficas.
“Conque para representar a Sínacam, pin das del pavimento arriba, los partidos que
taban un murciélago, que era el nombre o la sujetó y agregó a su dominio. Pero en la
divisa y armas, de semejante personaje, y primera grada pintando un sombrero de que
para decir que era el Rey pintaban una co ellos no usaban en el tiempo de la gentilidad,
rona sobre la figura del murciélago, y los dieron a conocer que fué dominado de la
años de su reynado los representaban con española bizarría; por donde podrá verse, y
aquellos guarismos o caracteres que parecen conocerse, si carecían de entendimiento, y sí
ceros en esta forma”; (la forma de un peque con él se aplicaron a toda economía, arte y
ño círculo con un punto en medio) “y los que buena policía...”
imperó aquel gran cacique parece que fueron
nueve, las batallas en que venció, demuestran Todos estos datos sobre los gramas pipi-
baber sido cinco, con este género de demos les son de suma importancia, tanto para
tración , (las fajas negras de la última grada, demostrar el grado de cultura de aquella
de abajo para arriba) “y parece que éstas civilización como para facilitar la interpreta
fueron cinco; luego en otra grada de aquella ción y descifrado de los Códices y escritos
empresa, que es la segunda en orden, mira antiguos.
EL ATABAL
El ATABAL es un tambor alto cilindrico, y boy timbales. Dice Cabarrubías en su «Te
bueco, con agujeros; en la parte superior está soro», que “con los atabales andan juntas las
cubierto por un parche de piel estirada, la trompetas y con los alambores los pífanos.”
cual tamborilean con las manos. Los indios generalmente improvisan este
Este tambor o atabal se suele tocar en instrumento por medio de un barril forrado
algunas fiestas o funciones de nuestros indios. de cuero, con agujeros a los lados. Lo tañen
El nombre de atabal tiene en castellano con las manos demostrando mucha destreza y
sus equivalentes en caja, alambor y tambor. práctica, y lo designan con el nombre de tabal.
En muchas ocasiones son perfectamente sinó Los izalcos tienen un son de puro origen
nimos tambor y atabal; en otras con las pa autóctono y pre-colonial, que lo llaman tam
labras tabal o atabal suelen designarse no los bién con el nombre de tabal. Más adelante
tambores sino lo que antes llamaban tímpanos doy a conocer dicho son y su historia.
EL JUQUE O SACABUCHE
Es una vasija especie de orza a cuya boca El SACABUCHE es el nombre del pri
se adaptaba un obturador de pellejo con un mitivo trombón de varas que formaba el bajo
bueco en el centro, donde una varilla entra de las antiguas orquestas de capilla, compues
y al moverla con la mano, en la acción de tas de cornetas tuertas, oboes, chirimías, etc.
subir y bajar, produce sonidos bajos y profun Durante la Edad Media este instrumento
dos. Sirve para acompañar con otros instru se llamó también Estivo Mesnable. Su proce
mentos los sones y bailes indígenas; algunos le dimiento consistía —dice Cerone— “en alargar
llaman a este instrumento sacabuche (sackbut) los cañones y añadirle los tuertos (tortíl o tor
y otros le llaman también zambamba o zam= nillos) y era el mismo aplicado a los trombo
bumbia. (Yo creo que los tres son distintos). nes, trompas y trompetas desde el siglo XV”.
Sahagún dice que el sacabuche fué im
La voz «juque» no es más que el vocablo portado por los conquistadores; sólo que tal vez
quicbé hue (juc), que significa a la vez: “sonar, los indios le dieron al juque este nombre de
amolar, acepillar, raer”; estas acepciones corres- sacabuche, por la semejanza que encontraron
al mnnn ennar pqa incírnmpnM
LA ZAMBUMBA O ZAMBUMBIA
Aunque algunos llaman también al juque o o de otro animal, bien inflada, y con ella se
sacabuche con el nombre de zamhumha, ésta, en pegan o dan vejigazos unos a otros, produ
tre nuestros indígenas, es una vejiga de toro ciendo un rumor sordo y monótono.
PEQUEÑOS PERCUTORES
LA SONAJA O AIACACHTLI
Entre las imitaciones, hace perfectamente En San Antonio Abad conocí a otro ca
la de algunos pájaros; el zenzontle, uno de rambista, llamado Juan Peña, quien ba ense
los de más bello canto en esta región de ñado a tocar la Caramba a sus dos pequeños
América, es imitado por un práctico caram- hijos; de esta manera, los días festivos sale
bista a la perfección.
a la capital y a otros pueblos vecinos, para
ayudarse a la subsistencia, exhibiendo a los
Entre los indios «titiribíes» y «sinufa-
naes» de Colombia, le llaman a la Caramba: dos pequeños niños, que en forma verdadera
«La Bimba», consistiendo en un arco de mente maravillosa revelan sus temperamentos
madera flexible con una cuerda de bejuco al sonar la Caramba.
resistente como el «cestillo».
El niño Francisco Peña, de diez años de de «pedal», que bace resaltar el ritmo, y en
edad, toca la cuerda y con su mano izquierda, los descansos o pausas mantiene la vibración
puesta en la boca de la jicara, bace las mo de la cuerda y el sonido.
dulaciones del sonido; el más pequeñito, de
8 anos, llamado Pablo Peña, es el «puntea Cuando pregunté al padre de los niños,
dor». Este niño, de un gran sentido rítmico, Juan Peña, quién le había enseñado a él a
maneja el extremo inferior de la vara, sobre tocar el instrumento, respondió: “Nadie, niña,
una cajita de hojalata (en lugar de otros ca= aprendí de mi bella advertencia”.
rambistas que usan un huacal o tarro del Anoté en mi papel pautado uno de los
mismo metal), marcando el ritmo con el «pun motivos que me tocaron, y be aquí exacta
teo». Este punteo es una forma improvisada mente la melodía que entra el Unichordium:
Los Pitos o Silbatos Arcaicos.—Los pitos o lleno y bello el timbre, se distinguen de las
silbatos arcaicos en diferentes formas, tienen demás por el acento melancólico y trágico.
varíablamente el número de sus agujeros, Jarros Silbadores. — Los jarros silbadores
produciendo varias notas y a veces basta una
tienen un sonido agudo, incisivo; casi siempre
escala de ocho notas. Su sonido es también
el sonido que dan, produce solamente dos
variable, siendo el de algunos agudo, sonoro notas, pero regularmente sólo una. Estas no
y aflictivo; otros, dan un sonido llano y aca
tas o nota se van filando, según va disminu
riciante, parecido a un canto de palomo; bay yendo la fuerza al insuflar el aíre en el único
en varios tonos, pero su timbre más o menos
agujero o embocadura.
es el mismo. (Estos silbatos sirvieron casi
siempre para la guerra). Los Pitos de Barro. — Hay una gran varie
dad de estos pitos, de diversas formas y so
Ocarinas Arcaicas. — Las ocarinas arcaicas nidos. Regularmente tienen dos agujeros y
existen en gran variedad y sonido. Unas el de la embocadura; pero bay también otros
tienen un sonido dulce y triste, pero más de cuatro y cinco agujeros. Sus sonidos son
lleno que el de los silbatos; otras, tienen un la imitación del canto de nuestros pájaros:
sonido inconfundiblemente guerrero y terrible; el zenzontle, la chiltota, el clarinero y la
otras, por el contrario, a pesar de ser siempre paloma del monte.
LAS FLAUTAS ARCAICAS DEL MUSEO NACIONAL DE EL SALVADOR
RITO Y MUSICA
EL SIGNO ESCALONADO
Este estudio que a continuación doy a el pentatonísmo, fué esta fuerza o mandato
conocer, lo be creído indispensable y de va que como una imposición absolutamente cons
liosa importancia, para que nuestros estudio ciente y original de la emoción humana, brotó
sos y todos en general lleguen a orientarse del subconsciente de las razas.
y comprender el origen de algunas muestras
Las civilizaciones pre-coloniales de Amé
de música autóctona, así como la comproba
rica usaron o poseyeron el pentatono íntegro;
ción de las escalas que entregan nuestros
después se ve también la forma del pentá
instrumentos arcaicos, como también algunas
fono en esas mismas civilizaciones, pero como
modulaciones que persisten aún en las flautas
una reminiscencia de la forma arcaica, y no
indígenas.
de la imposición consciente del pentatonísmo,
Después de leer estos apuntes, se dirán,
pues un examen detenido y el estudio de los
sí esta paciente y difícil tarea no tenía su
instrumentos arqueológicos, nos ha podido
razón de ser, y si no prestarán algún servicio
revelar casi con exactitud, las formas primi
o aporte para los estudiosos y amantes de la
tivas, tanto del pentatonísmo como del pen
música autóctona.
* táfono en la evolución del sistema utilizado
* * por los indios de América.
La emoción humana tomó de los elemen-
Sánchez de Fuentes, dice: “Teniendo pre
■tos físicos los parciales que se identificaban
sente que los indios de América utilizaron,
■con su necesidad estética, formando con ellos
generalmente, la escala “pentatónica o pentá
un sistema acabado, que estaba en íntima fona”, según la opinión de notables especia
relación con su psicología, con su sentido
listas en estos interesantes estudios C) que
profundamente religioso y filosófico; naciendo
■entonces el pentatonísmo en un punto remoto (1) También afirman que todos los indios de América
del orbe, o tal vez simultáneamente en varios utilizaron, como forma músical el «pentatono» o la «pentáfona»,
las siguientes autoridades, especialistas en esta clase de estudios:
Tugares de la tierra.
Alice Cunningham Fletcher, J. Walter Tewkes, Tilmore, Frances
Hay fuerzas y mandatos que permanecen Densmore, Helen H. Roberts, Marguerite Beclard d’Harcourt,
ya en germen o latentes en la Naturaleza, y P. Pozzi, Theodor Baker, Dr. Boas, J. Acosta, etc.
nos relatan, confirmando esta aseveración, los modalidades de la música, se acuerda con más
descubrimientos becbos en los países ameri exactitud a la pureza y auténtica religiosidad
canos de instrumentos primitivos, como las panteísta del indio de América como la escala
«Antaras» o «Quenas», bailadas en las hua- pentatónica.
cas de la costa peruana, las ocarinas de El modo pentatóníco usado en sus distin
Centro América y las pequeñas flautas be-
tas formas bastó a los creadores indígenas
cb as de buesos de animales y de tosca ma de nuestro Continente pre-híspánico, así co
dera pertececientes, entre otras razas y tribus, mo a los habitantes del antiguo Oriente, para
a los quecbúas, aymaras, antisanos, tupíes, perpetuar en cantares y música hieràtica, sen
cbibcbas, araucanos; a las diversas tribus in cilla y solemne (tal puede apreciarse en al
dianas de los Estados Unidos del Norte; a gunas obras peruanas, como el Himno al Sol
los aztecas, yaquis, mayas, quichés, etc., de captado por el compositor Alomía Robles),
México; a los indios de las Antillas, etc....”
toda la gama de las emociones musicales, re
Todo esto confirma, una vez más, la existen
ligiosas, épicas y líricas, tan perfecta y ad
cia del pentatonismo en todo el Continente mirablemente como otras culturas pudieron
Americano.
realizarlo con distintas modalidades.
El mismo Sánchez de Fuentes en otro pá La misma afinidad que existe entre la
rrafo dice: “Todo induce a creer que nuestros concepción religiosa de la arquitectura y el
indios adoptaron la escala «beptafóníca» de pentatonismo, se advierte entre aquélla y la
los españoles, y es seguro que antes de la danza.
conquista cultivaron, como todos los indo-
antillanos, la pentafónica, afribufo de mu El pentatonismo fué y es una fuerza viva
chos pueblos primitivos, pero desconocida en cuya emigración y transgresión no ba desnatu
España”. ralizado el origen, y cuyo desarrollo no ba con
fundido a la forma: sino que el pentatonismo
Y estudiando detenidamente la música de
a través de sus emigraciones, ba sabido reci
nuestra raza, comprobamos el mismo fenómeno. bir la característica personal de cada pueblo
Analizando y clasificando las diferentes esca
«respondíedo a la difícil dualidad de natura
las de distintos países, acusan desde luego lizarse sin desnaturalizarse, y de reformarse
sus relaciones afines, y llegamos a la conclu sin transformarse, como lo dice sabiamente
sión de que, el pentatonismo fué la forma Giacobe; y dada su expresión emotiva que ba
arquetípica de las principales civilizaciones podido llenar épocas arcaicas, es de una actua
indígenas pre-bíspánicas, siendo una modali lidad en el arte de muchos pueblos, como lo
dad específica no sólo de la música quicbúa fué antiguamente en otros, y en lugares muy
o incaica, sino de las otras culturas de nues remotos.
tro Continente. Los instrumento, los giros
melódicos de algunos especímenes, y el estu Basta oír un motivo musical en pentatono,
dio sobre todo de sus escalas, nos comprue para sentir desde luego una sensación nos
ban elocuentemente en esta observación. tálgica de algo muy lejano y muy nuestro,
de algo que nos da añoranza de raza y reco
El pentatonismo, que es la modalidad cos-
gimiento religioso. Es como un llamado al
niomélica, digamos, de la raza Ande=Americana,
espíritu ancestral que bay en nosotros; y en
tiene por virtud de su bíeratísmo, transpa
estos misterios, la voz del corazón es la
rencia y carácter anguloso (el signo escalona
revelación.
do), una profunda afinidad con el concepto
geométrico y templario de la arquitectura. La religión y la música nos revelan el
El parentesco entre estas dos expresiones del secreto ético de la vida misma. Y el penta
sentimiento y simbolismo religiosos, no debe tonismo como imposición consciente llegó a
sorprendernos. La música, ya lo hemos visto, entronizarse en muchas religiones en el lugar
nació con la religión, y ésta fué, asimismo, de la oración, y que por su influencia senso
la que inspiró a los admirables arquitectos rial llegó a sistematizar su uso, igual que en
de 1 os templos americanos. Sabiendo que las otras épocas las diferentes formas de la mú
grandes culturas de América, precursoras de sica ban servido en los diversos eventos de
otras que le sucedieron, fueron las grandes la vida, y que por su función espiritual ha
civilizadoras: foltecas, mayas, aztecas y la inca ocupado siempre lo sutil del pensamiento
del Perú, bay que convenir en que pocas bu mano.
El pentatonismo fue el ideal común de espirituales y materiales habían alcanzado el
las civilizaciones antiguas; inmutable en su grado más perfecto de ordenación y flores
forma, sencillo en su técnica, de actitud bie cencia, los chinos optaron por el sistema del
rática en sus líneas (horizontal y vertical, del pentatono, para expresarse musicalmente, que
signo escalonado; cielo y tierra), es la actitud concebido por inclinación sensorial debía jus
precisa, es el gesto expresivo, para poder ana tamente perpetuarse.
lizar las culturas musicales de aquellas civi-
Desde aquella época basta boy, es decir,
zacíones y sus ramificaciones por todo el
4,672 años, los chinos no han cambiado el
Continente.
sistema inmutable y sencillo del pentatono
Giacobbe dice: “Que el pentatonismo es para expresarse musicalmente.
un grado determinado de cultura estética
El fenómeno de la imposición estética del
musical, que aparece en la trayectoria ascen
pentatono se ve repetido por muchos pueblos,
dente de un pueblo, una raza o una edad
que, como los chinos, aunque conocían el
hacia su apogeo, en el momento en que la
cromatismo perfectamente y practicaban otras
conciencia colectiva se ba plasmado en orden,
escalas y modos, dieron privilegio a la expre
unidad y justicia, equidistando tanto de la
sión del pentatonismo.
sociedad bárbara, como de la decadente”.
Tiene razón El pentatonismo fué la for Esto obedecía sin duda, en las civilizaciones
ma depurada y florescíente de una gran cul de América, a un llamado religioso, en que el
tura. indio, adorando a sus dioses en la Natura
leza, encontraron que en la forma del penta
En el imperio chino, bajo el gobierno de tono, los sonidos de tono a tono, se movían
Hoang=ti, en el cual todas las actividades en el signo escalonado, es decir: cielo y tierra.
“Los conocimientos históricos actuales, y cieron los griegos), los chinos llegaron a re
siguiendo el orden cronológico de los mismos, ducir el conjunto por placer estético, a la
apuntan que el pentatonísmo se ordenó como simplicidad limitada del pentatonísmo”.
sistema musical 3,000 años antes de J. C.
Llegó inmutable el pentatonísmo al lapón
Este sistema era practicado ya, desde mucho
procedente de la China, y los del Celeste
tiempo antes, empíricamente por el Celeste
Imperio formularon los cuatro modos dife
Imperio, pero correspondió al sabio Ling-Lung
rentes de escalas pentatónicas; su espíritu y
la gloria de coordinar y explicar la naturaleza
su empleo. Fué como en China la expresión
y el empleo de dicho sistema. Es asombroso
musical de la religión y del pueblo, originando
saber que ya en aquella época, es decir,
instrumentos que aún boy subsisten para la
2,068 años antes que Pitágoras, Ling-Lung
ejecución de su música que es pentatónica.
descubriera el origen de las relaciones har
mónicas (bipertonos) y la división de la octava Después emigró bacia Occidente, no lle
en los doce semitonos cromáticos y que la gándose a confirmar aún si fueron las con
extensión sonora alcanzara ya el límite de quistas de los asirios-caldeos bajo el imperio
tres octavas; y más asombra aún, que cono de los sargónidas quienes pudieron traer el
ciendo ya el fenómeno generador del sonido elemento musical y expandirlo progresiva
y sus especulaciones (casi tal como lo cono mente por Occidente, o más posible y acerta
damente tal vez fué la del Imperio de Ale mos que la radiación emigratoria del penta
jandro Magno, que con la fusión de culturas tonismo, no sólo abarcó a toda Asía, sino
pudo conocer, asimilar y enseñar el sistema, que, desde allí se extendió también hacia
bacíéndolo llegar hasta Europa. Sin embargo, nuestro Continente. Recordemos que aunque
se asegura que ya antes del imperio griego, ba sido muy discutido el punto de partida
se conocía el pentatonismo en Persia, por de la gran civilización tolteca, hay muchos
acercamiento geográfico, y más aún por los historiadores que sostienen aún la tesis de
similares de raza, con la India, y de allí pasó que dicha civilización hizo su entrada del
a los países semitas para extenderse bacía Oriente por el Estrecho de Behring. En todo
Egipto, Asía Menor y Grecia antes de las caso, el pentatonismo, o nos vino de allá, o
conquistas de Alejandro. les fué de aquí. Además, ¿cómo se explica
“Pero la verdadera aparición del pentato que exista el pentatono en el Perú y otros
nismo en Europa y en forma parcial, se ha lugares del Sur, como también entre los Píe
encontrado en la codificación monumental e les Rojas de la América del Norte, y hayan
inspirada del canto de la Iglesia Romana, permanecido los pueblos del Centro sordos
llamado también canto gregoriano. En este e ignorantes de una forma musical que iban
canto, fuente de toda la música de Occidente repitiendo en sus peregrinaciones las distintas
y de las revoluciones de fin de siglo, bailamos tribus que emigraban? La «Peregrinación de
el pentatonismo manifestado en forma episó Aztlán», la peregrinación de los mayas bacía
dica, pero altísimamente empleado en su poder el Petén y las peregrinaciones de que nos
dramático y en una creación auditiva que los habla el POPOL-BUJ, son ejemplo elocuentes
pueblos de Oriente y de América no cono para suponerlo así. Además, la característica
cieron: el empleo melísmático o de la vocali mongólica de nuestros tipos indígenas y tam
zación. Injertado en la profundidad de ma bién de los dioses, sacerdotes y guerreros de
tices inefables de los modos gregorianos, el las estelas y monumentos de nuestras valio
pentatonismo adquiere un acento de vida sas ruinas, demuestran nuestra antigua alian
dramática tan sublime que lo diferencia total za con las razas del Oriente.
mente del espíritu asiático genitivo”. Queda ésto como base para una buena
Estudiando los orígenes de las primeras investigación de la música autóctona, y poder
civilizaciones de nuestro Continente, bailare rechazar toda adherencia o deformación.
CONCLUSIONES
Estudiando los diversos modos y formas “y en su límite melódico de séptima menor
del pentatono en el Continente Americano, que encierra las posibilidades del sistema en
encontramos en los incas del Perú tres modos, una indefinición constante”.
generados y utilizados en forma original y
Esos tres modos de los incas, se exten
sabia. Siendo estos tres modos de construc
dieron en las culturas similares de Bolivia,
ción idéntica, completan o forman así un sis
Ecuador y Argentina.
tema de escalas que en la teoría de los hin
dúes existe en número de dos. En el ejemplo que sigue podemos ver los
Estos modos corresponden a los denomina tres modos del sistema pentatonal de los
dos: Dbanyasi e Uindolía (véase el ejemplo A) incas:
“La formación de estos tres modos es mando una sucesión de cuatro quintas justas
idéntica y simétrica, que se generaron (según por escala, y que siendo fragmentos de la escala
Giacobbe) claramente en la teoría de las es de seis quintas de DO mayor, eluden el semi
calas de «quintas» de los chinos antiguos, for tono para generar tres modos originados así:
y regidos en la sucesión de quintas por el muy anteriores a la conquista española. ¡Quién
limíte de tercera mayor, cuyas tónicas guar= sa be si muchos siglos antes de la conquista
dan relación de quinta en la forma ingeniosa española, la América no fué descubierta y
arriba expuesta”. conquistada por razas del Extremo Oriente...!
Estas concomitancias analíticas, y estas ob Volviendo a los cinco modos de los hin
servaciones llevadas a cabo por el sabio musi dúes, estudiando encontramos que: el primer
cólogo Giaccbbe vienen a dar mucba luz en los modo Maraví en su última nota LA, bajando
estudios americanistas, pues con argumentos una octava, genera el segundo modo Dharoyasi,
basados en estudios verdaderamente científicos y que éste a su vez en su quinto grado SOL,
y como resultado de profundas y largas in genera el último modo Desacu; el tercer modo
vestigaciones, con sus hallazgos corrobora la Velavalí en su quinto grado, genera asimismo
posibilidad de un descubrimiento y la unifi el cuarto modo Hindolia, como se puede ver
cación con el Extremo Oriente, anteriores, en el ejemplo D.
Así, los tres modos de los toltecas son «ma forma tonal no permite medios tonos, y por su
yores», y los tres modos de los incas son «me reducida extensión de cinco notas, forma un sis
nores». Sólo que, como el pentatonísmo por su tema completamente independiente y original.
Así, pues, las notas límites tanto del pen las radiaciones toltecas, el camino para resol
tatono tolteca como del pentatono inca, (pri ver este problema, y recursos de variedad en
mera y quinta nota) se hallan separadas por los medios de expresión.
una «tercera mayor» en el tolteca y una «me
nor» en el inca, del cuerpo melódico de la es Las similitudes que encontramos en melo
cala, formado por dos tonos sucesivos en el in días o períodos musicales pentatonales de di
ca y dos separados por la tercera en el tolteca. versos países, no debe sorprendernos, “porque
u na disposición tan dísjunta (en ambos modos), con sistemas idénticos los resultados bien
en un orden en el cual el reposo auditivo pueden ser análogos”. Lo que interesa es
de la cadencia no aparece, “no podría tener señalar especialmente las diferenciaciones de
solución de continuidad melódica, por la in carácter modal y psicológico que lo caracte
dependencia disyuntiva de los tonos, y por rizan en cada nación en donde nacjó o se
la falta de funciones relativas de los mismos”. impuso el pentatonismo.
Como no tenemos el séptimo grado en es Así podemos ver que: China imprimió al
tas escalas, la «tercera» en la forma de los pentatono un estado de quietismo y serenidad
toltecas como en la de los incas es la que que quedó invariable en sus muchas emigra
determina los modos de «mayor» y «menor». ciones, diferenciándolo apreciablemente del
El agudo sentido formal y sensitivo de los estado espiritual y afectivamente puro que
incas (dice Giacobbe), parece haberlo enten el canto de la Iglesia Romana le b a seña
dido así, y un detenido análisis del empleo lado. En el Japón, en cambio, difiere de la
de estos modos nos demostrará ampliamente música china por esa «alegría serena» inse
que la música incaica, como toda la música parable al espíritu tradicional religioso. En
griega, está formada sobre sucesiones meló cambio, en su acción dramática es pintoresca,,
dicamente descendentes. patética y sincrónica, como llena de «belleza
graciosa y expresiva» en las manifestaciones
Aristóteles explica el sentir griego a este populares.
respecto, diciendo que todo movimiento me
lódico «natural» se opera del agudo al grave; Pero en todos estos lugares, el pentato
puede que los quecbúas no hubieran becbo nismo diverge totalmente con el espíritu dra=
un problema de la cuestión (4), pero estética mático y sensorial que los pueblos de Indo-
mente resolvieron sus modos en la forma América supieron comunicarle.
siguiente:
Yo creo no equivocarme al afirmar que:
En la gráfica de Giacobbe están los tres el pentáfono o mejor dicbo el pentatonismo,
modos de los incas, sólo que comienza cada no ba sido solo patrimonio de los incas en el
escala por la última del pentatono; o sea: en Nuevo Mundo. El pentatonismo fué la forma
lugar de RE, FA, SOL, LA, DO, comenza corriente en la música indígena de todo el
remos la escala por la última nota, así: DO, Continente, sólo que, en las distintas regio
LA, SOL, FA, RE, “y entonces la función nes y razas, tenían diversos modos y formaa
atractiva de la nota final, daba apoyo y reso de emplearlo.
lución al sistema, y en la misma forma que
los griegos hacían del Parbypate o ante=ulíima Sin embargo, un análisis cuidadoso y com
nota sensible de un modo, así los incas buscaron plet de los restos musicales de los diversos
en la ante=última nota el camino del reposo grupos, puede dar resultados interesantes, pues
musical”. la trasfusión cultural en Centro América es
un problema importante y de gran trascen
El misticismo gregoriano y la música he dencia.
brea nos han dado bellísimos ejemplos de esa
técnica, dando no sólo a los incas (o mejor Estudiando mucho, investigando profunda
dicbo al sistema incaico), sino al sistema de mente, con el establecimiento de estudios de
Etnofonía sobre las formas fundamentales de
(1) ¿Y por qué no, aquellas grandes civilizaciones indíge restos musicales de las diversas épocas y de
nas no hubieran hecho éllos también un problema de la los diferentes grupos raciales, está abierta la
cuestióp? ¿Acaso las ruinas de las antiguas civilizaciones de
América no tienen tanta elocuencia y cultura avanzadísima ruta para una mejor comprensión del desa
como las ruinas de la antigua Grecia? rrollo de la cultura centroamericana.
CROMATISMO Y FORMA ARCAICA
PRIMER GRUPO
Las variedades que presentan analogía a que el indio hizo del ejemplo demasiado elo
cantos de pájaros, o sean aquellas que pue cuente que la Naturaleza le daba en los
den haber sido originadas por la imitación cantos ornitológicos.
SEGUNDO GRUPO
Melodías que presentan semejanza con al la extensión del diseño melódico, como en el
gunos especímenes aztecas y nahoas, tanto en carácter mismo de la modulación y su forma.
TERCER GRUPO
La integran las inconfundiblemente au pos indígenas de nuestro territorio, tanto por
tóctonas de la región maya-lenca, y que la extensión del diseño melódico, como en
tienen modalidades similares en otros gru la forma y ritmo.
CUARTO GRUPO
Temas o muestras de procedencia ameri tribus de la América del Sur. ¿Interpolacio
cana precolombina, en las que se siente alguna nes raciales de las corrientes migratorias del
semejanza en ciertas cantilenas de señaladas Norte y del Sur...?
Vamos ahora a tratar las características pájaros selváticos, principalmente con algu
del PRIMER GRUPO. nos pasajes emitidos por el PITO REAL,
El diseño de estas muestras clasificadas la CHILTOTA, el GUARDA-BARRAN
en este Grupo, es limitado en su modula- CA y el ZENZONTLE (especialmente este
ción: la manera de frasear tiene una carac último).
terística inconfundible; los elementos meló Trataremos abora las melodías pertene
dicos son exactas imitaciones de nuestros cientes al PRIMER GRUPO.
Esta melodía, aunque no tiene una fuerte indígenas de Mejicanos, Aculbuaca, Cusca
semejanza al canto de pájaros, la be cata tancingo y San Sebastián, pertenecientes to
logado en este primer Grupo, por sentir en dos al grupo azteca = mexicano, en donde se
ella un carácter puramente indígena primitivo. habla la lengua mexicana.
Está toda ella empapada de un cierto hiera La escala de esta variedad No. 1 es una
tismo y sentimiento, que evoca desde luego escala «sextafonica», pues tiene la ausencia
algo presentido en nosotros de la raza, en completa en todas sus frases, del 7° grado.
época muy lejana. La manera de frasear no Puede que el 4° grado sea una modificación
es la usai de los iberos; ni es la rudimenta becha a raíz de la conquista, es decir, agre
ria y pobre de otros grupos indígenas del garon el «medio tono» «SI bemol», o sea una
Continente. Es ejecutada con largas pausas sexta nota a las cinco que formaban la escala
que desorientan completamente para captar pentatonal, forma original en que se vació la
el ritmo; pero acercando, cuanto me ba sido melodía.
posible, los diferentes elementos, be logrado La escala original de pentatono sería esta:
esta forma y también para no perder la corre
FA-SOL-LA-DO-RE.
lación entre ellos. (Véase ejemplo No. 1).
Y la escala formada con la nueva nota
Fué ejecutada en pequeña flauta de carrizo
importada por Jos conquistadores, sería ésta:
de caña; el músico que la ejecutó es un indio
F A—SOL—LA—SI bemol—DO—RE.
llamado Francisco Martínez Santos, en Meji
canos y Cuscatancingo en el año de 1926, La modulación y giros del diseño melódico
que la aprendió de su padre, y la conservan atraen fuertemente bacía la pristina forma
y transmiten a sus descendientes como una pentatonal, por el énfasis especial puesto en
herencia de familia indígena. La melodía per las dos dominantes del pentatono.
tenece al grupo en donde antiguamente exis Esta melodía fué ejecutada en ritmo com
tieron los pocomames (Chalchuapa, en donde pletamente libre, y se me hizo muy difícil
están las ruinas del antiguo templo de Tazu acomodarla a la pauta métrica, sin que per
mal) y ba sido extendida hasta los pueblos diera el sentido estético de sus características.
Variedad No. 2.—Esta variedad pertenece tono. Nótese desde luego la gran similitud
a los mismos pueblos de la variedad anterior del movimiento en los intervalos con la va
No. 1. Al oírla pude captar mejor el ritmo; riedad anterior No. 1, acusando claramente
los intervalos son los precisos en que se amol el mismo origen y época de las dos melo
da el diseño melódico de esa música indígena días.
pre=cortesiana de las razas maya-quichés (Mam
La escala pentatóníca en que está vaciada
o Pocomam), palpándose en ella esa similitud
esta melodía es la que sigue: FA — SOL —
de la melodía ornitológica de los pájaros de
LA - DO - RE.
nuestras selvas, pues nuestros indios primi
tivos no tuvieron otros ejemplos que la natu Siendo esta misma escala pentatonal, exac
raleza misma, a la cual ellos imitaban inter tamente igual a la de la variedad anterior
pretando con su panteísmo sencillo y profundo. No. í, que ejecutó el mismo indio Francisco
Esta melodía está rigurosamente ajustada Martínez Santos en Cuscatancingo en el
a la escala pentatonal, no habiendo el semi año de 1927.
Variedad No. 1. — Obsérvese en este ejem con el canto aludido, cuya música nos la
plo el ritmo y el movimiento del diseño me dió a conocer el notable folklorista mexi
lódico, y comparándolo con «El Canto de la cano Rubén M. Campos (en su obra «Folkore
Malinche» (recogido por el explorador Brinton), Mexicano» publicada por el Ministerio de
nos dice, desde luego, de su gran semejanza Educación).
Variedad No. 2.—Este es el otro espécimen similares a la otra, sólo que con algunas
de los pueblos colindantes de Mejicanos y inversiones.
Cuscatancingo (grupo mexicano, lengua nabuat) Se desarrolla esta melodía, en los mismos
y que tiene por su estructura y el movimiento grados de la escala que la otra de nuestra
de 1 as frases melódicas, caracteres afines con comparación, del 1°. al 6°. grados:
la Variedad No. 2 del grupo anterior, de la
DO = RE - MI - FA = SOL = LA.
Región Oriental maya-lenca.
La métrica del ritmo es (como la del No. 2 En la melodía interviene el 6°. grado sólo,
a que nos referimos) de 6/8, y la modulación una vez, y tiene la repetición de la «domi
de sus pequeñas frases, tiene movimientos nante» en la octava inferior.
CUARTO GRUPO. -Variedad No. 1.- de esas regiones, pude escuchar a un indio
Al principio de este ensayo, ya dije de las músico de Valle Mariona, tocar un «son»
diferencias modales tan claramente definidas en su «pito de caña», que comenzó con una
de unos pueblos con otros, a pesar de su escala en «pentatono». Pues aquel «son» es
proximidad. Dije también de que, en una el de la Variedad No. 1 de este grupo que nos
ocupa. Fué recogida en Valle Mariona el 8 Efectivamente, me lo tocaron y pude sacar
de Diciembre de 1925. en limpio que lo que habían tocado era el
Nótese que el movimiento de la frase mismo «son», pero evolucionado. El ritmo
melódica, es el mismo con sus características en. lugar de 6/s, era en 2/4, y la escala de la
de todas las melodías que corresponden a melodía presentaba un grado más, es decir: el
estos pueblos de indios del grupo de Meji mismo «pentatono», pero con un grado agre
canos, Cuscatancíngo, Valle Mariona, etc., to gado después del 5°. grado.
dos ellos donde se habló y se babla aún la He aquí la escala de la variedad que te
lengua mexicana y el nabuat-pipíl. nemos arriba, o sea la forma más antigua:
Pero existe la diferencia de que la escala LA = SI = DO sostenido- MI = FA sostenido.
en que está hecha esta melodía, es «penta- Pentatono perfecto, que si lo transporta
tónica», forma que, aunque menos frecuente mos a DO, tendremos: DO-RE-MI-SOL-LA,
que las otras, todavía se encuentra en esta que es la misma forma «modal», encontrada
región y también en la de Los Izalcos (lengua ya en otras melodías.
pipil pura). Fué tomada, como ya dije, en el
La escala de la evolución de la misma
año de 1925 en el pueblecíto Valle Mariona,
melodía, sería ésta: LA = SI = DO sostenido -
en la fiesta patronal; bailaban ios indios, y MI-FA sostenido = SOL sostenido.
el pito de caña, tocado por un indio que se
llamaba José Crespin, era acompañado con Y en la transposición de DO tendremos;
tambor por otro nativo llamado Zenón Villa- DO = RE = MI = SOL = LA = SI.
nueva. Aquí, la sexta nota, vino a bacer las fun
Me tocaron varías veces el «son», y pude ciones de 7°. grado o «nota sensible», sin dejar
constatar, que no se trataba de una casuali de ser por ello, «sexta» o «nota colonial».
dad, pues ellos me dijeron “que ésta era la En nuestra música vernacular, hay muchos
manera más antigua del «son», pero que, el ejemplos en que se repiten estas dos formas: el
mismo, abora se tocaba con otras «pasadítas». «pentatono» y la evolución con la «sexta» nota.
Variedad No. 2.—Esta pequeña variedad, En la variedad que nos ocupa, bay la au
pertenece al grupo de los Izalcos (lengua nabuat- sencia del 5°. grado, como hemos visto.
pipil pura), que en medio de sus formas ru Para concluir la presentación de varieda
dimentarias, tienen sus caracteres distintivos des de este modesto ensayo etnofonístico, en
bastante definidos, como puede verse. El mo la que be procurado exponer y demostrar,
vimiento de la línea melódica se extiende después de largas comparaciones, de escrupu
solamente en 4OS. grados de su escala «penta losidad ética y de honrada fidelidad, los carac
tónica», produciéndose el sonido del 4°. grado, teres distintivos y modales de nuestra música
en octava inferior. Podríamos creer en una vernácula, daré abora a conocer otro precioso
escala «tetrafónica», pero los 4°’. grados tan espécimen de la música autóctona de los
fuertemente definidos del «pentatono», no de Izalcos.
jan lugar a duda, pues sólo falta el 5°. grado Todos los pueblos ban cantado desde su
para que esté completa. Este es el motivo origen, obedeciendo a esa necesidad imperiosa
de un baile primitivo zoomórfico, especie, o en el hombre de expresar sus sentimientos
mejor dicho, «Pascol del Tigre», y lo ejecutan por la emoción bacía lo bello y lo grande.
imitando de manera misteriosa y bierática el Los indios también cantaron desde época
paso del tigre en acecho. inmemorial sus tradiciones, sus deseos y es
Su escala, aunque parezca necio el repe peranzas; cantaron a sus dioses en sus ritos
tirla, conviene, para constatar que es la misma sagrados, mucho antes que se conociera la
forma modal del «pentatono» de las anterio forma expresiva de la escritura. Sabido es
res, es decir: SOL = LA » SI - RE - ML que en todos los pueblos de Indo - América,
una de 1 as fiestas y ritos más generalizados motísima, se cantan coros en lengua pipil
y solemnes, fué siempre al «Dios de la Lluvia» (y en castellano después de la conquista),
(Gran Señor de la Lluvia). acompañados de danza; es un areyto ante el
Ante el ídolo que representaba al dios, «Señor de la Lluvia» o «Tláloc»; pero después
bacían sus ritos, sacrificios, danzas y coros, del coloniaje, como sucedió con todas las dan
para que el «Gran Señor» los protegiera y zas y ritos idólatras, conquistados y catequi
diera mejores cosechas en la siembra del zados al cristianismo, éstas ceremonias fueron
grano nutridor: el maíz. ante Dios, y ritos del culto católico. Por eso
al celebrar las fiestas de la Pascua de Navi
En Cuzcatlán, nuestros indios hicieron lo
dad, los Izalcos entonan sus coros para pedir
mismo: cantaban coros en las diferentes len al Niño = Dios su protección en las cosechas
guas indígenas que hablaban, para implorar
del maíz.
la gracia del agua buena para sus siembras.
A continuación, se verá las dos formas
En tierras de los Izalcos, desde época re en que se canta y baila el coro o areyto:
Variedad No. 3.— En el primero de estos ción cuando están cantando los coros, para
dos últimos ejemplos, se verá por su forma distinguir las diferencias entre las dos formas
rudimentaria y su cantilena monótona de un de 1 as variantes.
marcado sabor indígena primitivo, el dato dema
Deliberadamente be dejado por último las
siado expresivo (y que no deja lugar a duda),
Variedades No. 2 y 3 de este Cuarto Grupo,
de su-origen pre-colonial y verdaderamente
por ser las que en su forma de cantilena
autóctono.
monótona y muy indígena, contienen cierto
La línea melódica se mueve dentro de una aire de familia con algunos especímenes de la
escala perfectamente «pentatónica», en el mo América del Sur. Pero, recuérdese lo que
do siguiente: SOL - LA = SI = RE = MI. dije al principio, de las corrientes inmigrato
Sólo que los sonidos RE y MI, son dados rias del Norte y del Sur, pues bien pudiera
a la octava inferior. Esta variedad viene una ser que, o los nativos del Perú o de otros
vez más a comprobar la existencia del «pen lugares, al venir aquellas tribus para comer
tatono» en la música de nuestros indios. ciar con el producto de la Costa del Bálsamo
(en los pueblos de habla pipil todos: Cbil-
En el segundo ejemplo de esta misma
tiúpan, Cuisnáhuat, Jicalapa, Mízata, etc.), tra
variedad, vemos la forma más avanzada, no
jeron estas modalidades o cantilenas de los
tándose desde luego por la extensión de su
países del Sur, o ellos las llevaron allá de
melodía, su evolución de la conquista para
estos pueblos de la Costa Balsamera.
acá. En las dos formas, es ejecutada aún
ahora en los diversos lugares del territorio Lo más probable es, que unos y otros
de los Izalcos, y se necesita de mucha aten interpolaron sus modalidades.
Sucede con mucha frecuencia que en al TEHUELCHES (tribus de la confederación
gunas variedades de música indígena, se en araucana), y con ciertos temas INCASICOS”.
cuentran las dos formas o «modos» mezclados,
“Además de la semejanza de caracteres ya
es decir: unos compases en forma verdadera
señalada, se nota en los aíres recogidos por
mente «pentatonal» (cuatro u ocho) y el resto
María de Baratta, fuera de ese «aire de fa
del tema melódico en extensión de «tónica»
milia» que grandes etnofonistas europeos han
a «quinta». A veces se prolonga hasta la
encontrado en el «MELOS» americano autóc
«sexta» nota o sea el último grado de la
tono, la curiosa PROPENSION AL DES
«pentatóníca», pero empleando el «semitono»
CENSO que se nota casi siempre, en la ex
que está después del «tercer grado» en el
presión musical del indio americano.” — Jesús
«pentatono».
Castillo. — Quezaltenango, 3 de Marzo de 1934.
Este mestizaje es muy corriente, sobre todo — «Cronos» No. 511.
en los «sones» que tocan en la llamada «His
Las materias que componen este estudio
toria de Moros y Cristianos», en que se oye
las vine compilando, investigando y estudiando
restos de música completamente arcaica y va
desde hace 21 años, con muy serias dificul
riantes con ritmos muy criollos.
tades para mí, pues no encontré ni un solo
* dato, ni nadie que me guiara en el camino
* *
que me había impuesto, decidida a no retro
Para terminar, voy a transcribir el último
ceder.
párrafo de un juicio que don Jesús Castillo
(ya varias veces citado) publicó en el perió Mi marido y compañero Augusto Baratta»
dico áltense «Cronos»: era en aquel tiempo Director de la Construc
ción de Grupos Escolares, (nombramiento que
“Los conceptos aquí vertidos no constituyen
recibió del Dr. Alfonso Quiñónez M.) y como
propiamente una critica de su obra tan valiosa,
tenía que viajar por diversos lugares de la
sino un simple estudio comparativo de la estruc*
República, me interesó por las fiestas de indios
Zura y demás caracteres afines al «MELOS»
autóctono de El Salvador y Guatemala (del cual que él había visto en sus excursiones, y desde
María de Baratta y yo bemos sido, respecti ese momento,’siempre que había alguna cele
bración en un pueblo, emprendíamos viaje
vamente, únicos investigadores), expongo mi
opinión al respecto, labor que emprendo con juntos, con el equipo necesario de máquina
la ayuda de una colección completa de temas fotográfica, libretas para dibujar y escribir»
cuadernos de pautas y diapasón, etc. Muchas
melódicos de toda la América pre-colombina.”
veces aconteció que al regresar, nos trajéra
“Resumen: hay en las compilaciones de mos consigo a uno o dos músicos indios,
María de Baratta semejanza con las existentes costeándoles la permanencia en la capital,
en tierra mexicana. Esto es natural, por ser mientras venían todos los días a tocar lo que
los PIPILES de El Salvador, descendientes les bahía oído en su pueblo, para estudiar
de la famosa civilización tolteca. Los hay mejor y estar bien segura de la fidelidad de los
también análogos a los de la región MAM motivos que tomaba, pues hace veinte años
de Guatemala (el grupo MAM está clasifi no existían aquí las máquinas grabadoras, y
cado dentro de la gran familia maya-quiché), aún ahora es muy difícil conseguirlas.
y por último, los bay del género que parece
Desde entonces, vengo en este esfuerzo sin
inspirado en cantos de pájaros, muy análogos
a los que «furtivamente» suelen sorprenderse pausa, visitando bibliotecas, pidiendo libros,
en los indios más huraños de Guatemala.” consultando en labor de intercambio con mu
chos especialistas del Continente, pero más
“Por último, hay en las compilaciones de que todo, visitando continuamente los am
la acuciosa etnofonísta cuzcatleca, algunos te bientes en donde me ponía en contacto con
mas autóctonos ajenos al material folklórico los ejemplos vivos, tan necesarios para mis
guatemalteco, y en los cuales, sin embargo, estudios. Sin embargo, nunca había querido
noto y SIENTO la procedencia americana dar publicidad a este trabajo, pues siempre
pre-colombina, principalmente en su número 5°. que be vuelto a poner los ojos sobre mis
(que corresponde en esta clasificación al No. 3 apuntes, algo be tenido que rectificar y cam
de este Cuarto Grupo) y en el que encuen biar. He sido rigurosamente exagerada en
tro alguna semejanza con ciertas cantilenas el rebuscamiento de datos que me dieran la
confirmación de mis observaciones. M.e puse pues para entender la cosa más sencilla, es
a estudiar la lengua pipil para granjearme la necesario cultivarse, familiarizarse y adentrarse
confianza de los indios, y conocer mejor la en ella. Nosotros, acostumbrados desde que
psicología de sus expresiones; desde entonces nacemos, a oír música revestida con ropajes de
también nos interesamos, mi marido y yo, por la cultura occidental, ¿cómo vamos a descubrir
la Arqueología, y hoy día tenemos un modesto belleza en la otra, en que se puso empeño
museo con bellos ejemplares de la civilización no sólo en olvidarla, sino en menospreciarla?
maya, y la azteca-pipil de nuestro territorio. Pues en contra de todos esos prejuicios
Todo acopio que se baga de conocimientos me lancé a la empresa de salvar los últimos
es poco para lo que se necesita en esta espe vestigios de la música de mí raza. Humilde,
cialidad. El panorama del folklore es inmenso; pobre, rudimentaria, pero expresiva en medio
su estudio, cuestión de una vida, y no alcanza, de su tosquedad. Abora, Cuzcatlán no apa
pero más grande todavía, es el deber de res recerá ante las otras naciones del mundo ci
ponsabilizarse imponiéndose disciplina en el vilizado, sin su expresión propia. Abora la
trabajo y visión integral y humana para la juventud estudiosa que viene tras de nosotros
realización de la empresa. no achacará a negligencia y olvido, el no ba
Desde bacía muchos años veía con dolor ber sido capaces de salvar los restos de vida
de verdadera cuzcatleca, que todos los países tradicional, por pobres que éstos sean.
cultos de la humanidad mostraban con orgullo La ruta está trazada, los surcos abiertos;
la expresión genuina de su música vernácula, la cosecha depende de vosotros. Fomentad
unos, y otros, por lo menos, la historia y los las formas vernáculas, que los artistas com
restos de lo que fué la música de sus ante positores vengan a ennoblecerlas y a elevarlas.
pasados. Todos los grandes genios musicales se empe
En mi país ba habido muchos que han ñaron en esto. Fomentad también el folklore,
negado la existencia de música vernácula pero no ridiculizándolo, sino mejorándolo, para
(ignorando que no bay país de la humanidad que algún día sea el representativo de un
que no baya tenido sus expresiones propias digno aspecto del arte nacional.
en el arte y artesanías, por rudimentarias y El notable escritor argentino y científico
pobres que éstas sean), pero lo que es peor, folklorista Augusto Raúl Cortazar, muy sabia
que oyendo el humilde pito de caña acompa mente nos dice: “El saber cómo era la carreta,
ñado del tambor o de un «tepunahuaste», no significa renegar del avión. Pero es pro
dicen: “¡éso no es música, yo no le encuentro pósito engañoso y hueco, renovar los medios,
gracia a esa jerga de indios, ni la entiendo! ’ modos y sentidos de nuestra cultura, dejando
Por ahí debieron baber comenzado; lo último a nuestra espalda el vacío de una culpable
sí es verdad: ¡no la entienden! Muy justo; ignorancia de lo que fué”.
SECCION DE FOLKLORE
MUSICAL O FOLKVISA
Nuestro Folklore Musical o FOLKVISA, de la conquista, formó parte sin duda en el
con sus tres raíces originarias (aborigen, es «El Mitote», llamado después «Areyto», de
pañola y moro-africana), fué acentuando sus los grandes ceremoniales de nuestros indios
contornos y características, basta fijar su per en su gentilidad, y en la época actual sigue
sonalidad y modalidad inconfundibles, en cada teniendo su jerarquía en las ceremonias y
una de las épocas en que nació, desarrolló cultos católicos en los pueblos indígenas.
y evolucionó, basta nuestros días.
El fervor de nuestros indios por la música
Compilados ya, y analizados nuestros bai no ha muerto, a pesar de los pesares; en me
les, sones y canciones populares (como se ba dio de todos sus infortunios es lo único que
visto una parte en la Sección Etnofonísta, y les queda, el consuelo de refugiarse en la
acabaremos de ver más adelante), esta clasi herencia musical de sus antecesores y el
ficación, espero, llegará a completar la obra anhelo de perpetuar este rayo de luz espi
de su afianzamiento. ritual que no habrá nada que pueda extin
Nuestra música autóctona, une a la origi guirla.
nalidad del diseño melódico, cierto hieratismo Los pueblos nuevos de esta América nueva
y aire ritualístico en el ritmo. es precisamente en la música de donde deben
El «son», ba sido y sigue siendo la forma esperar la salud, porque la música es la revo
menos adulterada de nuestra música autócto lución inmediata del espíritu que vive poco
na, cultivado y conservado desde época anti de abstracciones, que es profundamente tribu
quísima, por nuestros indios músicos, que lo tario del ambiente étnico, que se entroniza
lian ido legando unos a otros de generación siempre por la fuerza tradicional en todas las
en generación, por el único medio: la me civilizaciones, dándonos por resultado ese acen
moria y el oído. to inconfundiblemente propio, que es lo que
La música del «son», tiene carácter propio, ansiosamente busca actualmente la aspiración
y es ejecutado en instrumentos indios, que de todo el Continente Americano.
realzan y afirman su personalidad. Los ins “La pintura y las artes imitativas tienen
trumentos indispensables para esta música una tradición por crear, a fin de llegar a tra
autóctona, siempre ban sido: el tepunabuaste, ducir la visión nueva de un espectáculo nuevo;
el tambor, el ataualné, el atabal, la botijuela pero la música podrá contentarse con recoger
o cántaro, el sacabuche, la sambumbia, el pito y conservar la herencia de una tradición se
de caña, la chirimía y la trompetilla (pito de cular, fuertemente ligada al hombre y a la
caña pequeño). tierra.
Actualmente en algunos lugares intervie El Salvador como Guatemala pueden na
nen la guitarrilla o cuatro, la guitarra y un cionalizar su arte más fácilmente que las otras
violín acompañado de una guitarra o de un naciones de la América Central: la uniformi
acordeón. Y en las grandes fiestas llevan a dad por una gran mayoría de raza, con len
toda la familia de los instrumentos percutores guas indígenas existentes todavía de grupos
como la tortuga, la charrasca, sonajas, etc. raciales, y una tradición muchas veces secu
Muchos son los sones con diferentes rit lar que es común a los diversos pueblos que
mos y nombres en todos los pueblos de nues antes formaron el antiguo Imperio Maya, y
tro territorio, pero se diferencian todos por los no menos grandes cacicazgos de Cuzcatlán
sus características esenciales de cada grupo y de Guatemala; en estas dos Repúblicas to
de raza, y por la psicología y forma de cada dos los grupos raciales que mantienen latente
«no al ser bailados. el gran poderío de los Maya-Quichés y de los
Este género del «son» fué siempre un baile Nahoa > Toltecas y Aztecas, bacen que para
de patrón puramente indígena; en época antes estos dos pueblos hermanos sea factible crear
el tipo de cultura más fácilmente nacionaliza- rica ni unidad de raza, ni unidad de tradi
ble, que las otras parcelas de Centro América. ción artística, y las condiciones del medio
Guatemala como El Sal vador, poseen un no son las mismas en todas partes. Ha habi
tesoro inagotable en su folklore indígena (más, do intercambio entre los pueblos indo-latinos,
Guatemala que El Salvador), que debe servir pero aunque ciertas modalidades tengan cierto
de base a la estructuración de tipos nacionales. parentesco entre sí (esto se nota más en las
modalidades de origen colonial), cada pueblo
Podremos sin el esfuerzo de una recons
y cada raza tiene sus características distintas.
trucción artificial, alcanzar un halagador re Pero Centro América, en donde se extendie
sultado, sabiendo aprovechar la realidad viva
ron las dos ramas de la gran civilización
de 1 o que actualmente tenemos, gracias a la
tolteca-naboa, y la poderosa civilización maya
persistencia de los caracteres psicológicos de
desde Yucatán, Guatemala, Honduras y El
la raza que ha permitido conservarla en toda Salvador, si se nos ofrecen las huellas de
su pureza, a pesar del tiempo y de los aten
estas grandes civilizaciones anteriores a la
tados que se han becbo para hacerla desapa
conquista, dignas de ser tomadas en conside
recer.
ración como antecedentes de un nuevo ideal
El indio pipil y lenca de Cuzcatlán, como artístico; la posibilidad de un ideal propio
el indio maya-quiché de Guatemala, danzan varía, necesariamente, a medida de la diver
y cantan, ejecutan su música y practican sus sidad de condiciones étnicas y de la mayor
ceremonias como lo hacían sus antepasados o menor influencia de una tradición artística
y se encierran en su dolor mudo de haber
Creo que hacer el esfuerzo de un ensayo
perdido su antiguo esplendor, sus tierras, y
de nacionalizar el arte en Centro América
su libertad para actuar y hablar.
no es tarea difícil: la uniformidad casi abso
Y esta legitimidad espiritual, que insiste luta de razas, de lenguas, y una tradición
y reafirma la continuidad psicológica de la muchas veces secular, que es común a todos
raza, constituye la herencia más preciosa de los pueblos que formaron el antiguo Imperio
nuestros pueblos. de los mayas y el recorrido glorioso de los
En los países centroamericanos herederos na bo as=toltecas por Centro América, bace del
de la civilización maya y tolteca = azteca, en Istmo Central el tipo de cultura más fácil
do nde quedaron los restos de la música indí mente nacionalizable de la América Latina.
gena mejor incrustados, ba sido en Guatemala El indio pipil de nuestro territorio está
y El 5 aívador, pues en los otros países de allí, en todos los pueblecitos de los Izalcos
Centro América prevalece más la música crio y en otros lugares en donde se habla la len
lla, nacida del mestizaje a raíz de la conquista. gua nabuatl; cantan en música humilde, pero
Esto se debe a que en Guatemala como en expresiva, las glorias de sus antepasados; hay
El Salvado r es en donde aún se encuentran piedras grabadas que recuerdan el culto que
el mayor número de grupos raciales, que ce rendían en homenaje al sol; siguen llorando
losamente han guardado lo que es suyo, lo el perdido esplendor de la raza, con las mis
que les legaron sus antepasados. mas palabras, la misma lengua y casi con los
En resumen, podríamos clasificar la música mismos ritos de sus antepasados, triunfando
centroamericana, así: en Guatemala, indígena así de las influencias perturbadoras de la
pura y criolla; en El Sal vador, indígena pura música de los conquistadores; más tarde, de
y criolla; en Honduras, indo-colonial y criolla; la música criolla, y, finalmente, todas las for
en Nicaragua, criolla y afro-caribe; y en Costa mas de la música de las culturas extranjeras;
Rica, criolla y españolizada, por su colorido y esta legitimidad espiritual, que restablece
y ritmos. y afirma la continuidad psicológica de una
La obra de nacionalización en América raza, constituye la herencia más preciosa de
Latina comprende la casi totalidad de un ese grupo de nuestros antepasados, y de to
Continente, pero atraviesa todas las zonas, dos los pueblecitos pertenecientes a los pipil-
con diferentes posiciones topográficas y con toltecas.
todos los climas, que abarca pueblos de con Aumenta la dificultad del problema en
diciones étnicas y sociales tan diversas, que los lugares donde coexisten la música neta
toda generalización degeneraría en falsa y mente indígena y la música criolla, resulta
peligrosa. No se encuentra en toda la Amé do esta última del canto indígena, de las can-
cíones y motivos musicales españoles y de en ella los instrumentos originarios que son
algunos resabios de la música moro-africana. asimilables al conjunto sinfónico, para bacer
Pero en los pueblos o lugares en donde pre un clima especial y ambiente adecuado a la
domina la población indígena y donde existe obra que se ha de ejecutar.
una tradición originaria, la solución se reduce Queremos deslindar de una vez por todas,
a explotar el folklore indígena o la música el error de confundir ciertas formas musica
autóctona, que es mucbo más rica y repre les, así como adaptar mal las expresiones que
senta una más perfecta expresión de la raza siguen: “música salvadoreña” (es decir, arte
que la música criolla, teniendo, además, todo propio o música nacional, como si dijéramos:
el sabor que le dan los siglos. En México, música polaca o música rusa); “música autóc
Guatemala y El Salvador, la solución se im tona” y “música folklórica”.
pone en favor de la música indígena; en los
otros países de Centro América tendrían como Son muy frecuentes estas expresiones, que
base la música indo-mestiza o criolla. muchas veces no encajan refiriéndose a cierta
clase de música a la cual vamos a designar
Se bace necesario dividir los países centro con cualquiera de estos nombres.
americanos, según su tradición exclusivamente
indígena, en pueblos de tradición criolla y Vamos a referirnos a la primera expresión:
afro-caribe o mora, y en pueblos de tradición “música salvadoreña .
indo-criolla o moro-bíspánica, según predomine Es un error muy generalizado el que ba
el carácter indio, el criollo, el español o el becbo considerar como “arte propio” a toda
moro-africano. Pero creo no equivocarme de manifestación inspirada por un tema nacional.
que la influencia melancólica y nostálgica de El carácter nacional de una obra no depen
la música indígena es la que vencerá; tal vez de del tema mismo (aunque sea salvadoreño,
en otros se sentirá el lejano sabor oriental sino de la forma, del sentimienta propio den
del canto moro-español; y más al Sur, senti tro del cual ba sido tratada, pero sería igual
remos la orgía rítmica y la sensualidad insa mente falso, y un error todavía más grande,
ciable y frenética de la música afro-caribe, sostener o afirmar que la música nacional
que, si no tiene una destacada melodía, ba puede inspirarse indistintamente y con el mis
enriquecido de Panamá bacia el S ur, con un mo éxito en todas las fuentes. ¡No, de nin
desencadenamiento de ritmos a la mayoría guna manera!
de los países de Las Antillas y de la América La música nacional, basada en el arte
del S ur. En Centro América solo Nicaragua nativo o popular (ya sea autóctono o folklórico)
y Costa Rica creo que ban tenido un carácter tiende bacia un cierto realismo que la lleva
moro-español más marcado. a buscar en el drama lírico y en el poema
Son insospechadas las posibilidades que sinfónico o en el ballet, sus formas de ex
el Arte Centroamericano tendría, si se em presión más adecuadas. En Centro América,
prendiera una justa científica y bien orienta el ballet o el poema sinfónico bailarán un
da, en el folklore y estudio de los últimos amplio campo de inspiración en los poemas
vestigios autóctonos de música indígena, para, y bailes indígenas o en la descripción impre
con este material, empeñarse esforzadamente sionante de nuestro panorama; y el drama
en la formación o creación de un Arte ver lírico podría cantar los rituales y leyendas
daderamente Centroamericano. de las antiguas civilizaciones maya y tolteca-
Teniendo además la ventaja de que son pipíl, la bizarría épica de la conquista, la se
muchas las iniciativas que en el campo de la ductora galantería de la época colonial, la alta
instrumentación son permitidas a la música y sublime abnegación de los misioneros reden
latino-americana. Esa causa inevitable del lazo tores y por último la turbulencia dramática
íntimo que liga siempre el fondo a la forma de 1 as democracias en formación o las des
en todas las manifestaciones del Arte por sus vergonzadas y crudas tiranías.
relaciones entre el color y el diseño, obliga “Nacionalizar no quiere decir excluir, y
a los compositores y músicos americanos a nada sería más pernicioso y estéril en Amé
buscar en la familia de los instrumentos que rica Latina, donde las tendencias virtuales
forman la orquesta, el colorido particular o del espíritu son todavía confusas, que cerrar
característico que corresponde al giro musical, el camino a la influencia extraña. En todo
o bien bacer que intervengan directamente tiempo, y mientras las corrientes de afuera
no arrastraron a una imitación servil, la corn- sectores sociales sin saber cómo ni cuándo,
penetración espiritual con otros pueblos, el adueñándose del alma popular.
contacto de alma con alma, no bizo más que La música folklórica es la consecuencia de
exaltar la suprema satisfacción de encontrar una situación etnológica especial, formando
el acento personal . un arte que lleva por sello los recuerdos,
Esta compenetración espiritual me parece costumbres y el ascendiente racial, transfun
más asimi labl e con el pueblo de la Madre diéndose simultáneamente con gran facilidad,
Patria (España), que con ninguno otro pueblo dada la idiosincrasia de la raza, como tam
por las afinidades de sangre, lengua y psico bién las características sobresalientes del am
logía traídas ya desde la conquista. Nunca, biente, la naturaleza y el clima. El concepto
por ninguna causa o razón, deberíamos de de “música folklórica” es más amplio, pues
distanciarnos de esta compenetración espiri encierra, como sabemos, todas las manifesta
tual y cultural de la Madre Patria, pues ciones del pueblo y, por consiguiente, también
nuestro espíritu latino y también nuestro la música criolla y la música indígena, inclu
sentimiento racial están fuertemente ligados, yendo desde luego el “canto popular”, que tam
con lazos de sangre, a esta gran nación que bién es un producto espontáneo del pueblo,
es España. Nuestra incipiente cultura tendría escogido y adoptado por selección de formas,
que aprender mucbo de las naciones sajonas, que supo llegar al plano emotivo de las gen
no digo que no, pero nunca serían tan asi tes, y la expresión típica del carácter étnico.
milables como las de nuestras afines España, No bay que confundir el “canto popular” o
Italia y Francia. El alma latina es toda y “música popular”, con la música popularizada
única en todas estas naciones que llevan el o populachera, como algunos la designan.
sedimento de nuestra psicología, y la América En lo que concierne a la música pre-colonial
el atavismo de la sangre española. que constituye, como ya hemos visto, un caso
extraordinariamente excepcional de manifes
Volvamos a nuestro asunto y sigamos con
tación autóctona en nuestros pueblos de in
la segunda expresión: “música autóctona”.
dígenas, cuyas propias condiciones de vida
De este modo sólo debe llamarse aquellos
los ban puesto al abrigo de mayor contacto
rarísimos especímenes o variedades que por
de extraños al grupo de su raza, no puede
su escala, modos, su estructura y originalidad
existir confusión posible.
inconfundible de sus giros melódicos al ser
vicio de invariables ritmos ya bistóricos, se Definidos ya estos vocablos o expresiones
ban clasificado como los últimos vestigios o que con frecuencia se ban aplicado mal, sólo
restos de nuestra raza antes de la conquista. nos resta decir unas pocas palabras sobre el
Aún entre la música indígena, es muy difícil folklore musical o folkvisa.
determinar y deslindar cuál es lo autóctono Volviendo al terreno nacionalista y dentro
para distinguirlo de lo criollo o mestizo; re del criterio del folklore, es necesario también
sultando, después de muchos exámenes, com bacer otra distinción de valiosa importancia
paraciones o análisis, que lo autóctono puro (?) para definir claramente las formas de las
se reduce a unos tres o cuatro compases composiciones folkl óricas.
solamente, y ya es mucbo. No hay que confundir en un escrito o im
El calificativo de autóctono, es una expre preso musical, lo que es «folklore-imitación»
con lo que es «folklore-creación». Lo primero,
sión que bay que aplicarla con sumo cuidado
y con muchas reservas, pues nos arriesgaría es una copia fiel o fotográfica de un motivo
mos a que se nos tomase por ignorantes o por folklórico, sin quitar ni poner nada de lo que
lo menos pareceríamos pecando de candidez se ve y oye, siendo producto exclusivamente
del pueblo o grupos del pueblo, de autor com
o ligereza.
pletamente anónimo. Lo segundo, o «folklore-
Entremos abora a la tercera de las expre creación», es la obra de arte de inspiración
siones; “música folklórica . folklórica, creación de un artista individual.
La música folklórica es aquella que canta “Hay que diferenciar entre contenido y ves
o toca el pueblo en los ambientes de cada tidura”.
lugar de nuestro país, y que viene repitién Para terminar, volvamos a la labor del
dose desde épocas muy lejanas, o que repen folklorista, que no es ni debe ser una labor
tinamente nacen también en cualquiera de los de gabinete (como la han realizado muchos pu-
blicistas), pues éstos incurren en una serie naciones que se dirigen bacía el trópico, y
de faltas y equívocos, que a pesar de rectifi que abarca en sus proyecciones la mayor
caciones ulteriores, ya ban cometido el error parte del mismo.
de divulgar entre la juventud estudiosa, datos Vasconcelos ba calificado a este movimien
falsos y equivocados que no bacen más que to de “retorno bacía el trópico , o sea, de
torcer el camino bastante delicado para la vuelta a una tierra que en otros tiempos fué
realización de estos estudios, deformando con cuna de grandes civilizaciones y regazo ma
ceptos y basta nombres importantes de ritua ternal de magníficas culturas .
les o instrumentos, que traen por consecuen Esta trasmutación de valores espirituales
cia la confusión histórica. La labor del folklo
va imprimiendo un carácter nuevo al espíritu
rista requiere, además de la preparación pre de la cultura. Centro América, la parte más
via, realizar excursiones prolongadas, consta
tropical del Continente, late en ella un fervor
tando personalmente todos los ejemplos que
de vida, luz, color, aire, alegría, fogosidad,
están a nuestra vista: investigar, palpar, con
ritmo, movimiento, actividades multiplicadas,
vivir y estudiar en intima amistad y compe
riqueza de matices y expresiones, panorama
netración con el grupo de raza al cual nos
variado y siempre interesante, pujanza y desen
dedicamos, y no basarse en el testimonio de
volvimiento. Sólo nos falta en arte, querer
segundos y terceros, que casi siempre por
ser, y enderezar nuestros pasos con optimis
mal interpretados deforman hasta el dato más
mo hacia una acción positiva de trabajo crea
sencillo. dor que sea el devenir consecutivo de esa
En cuanto a la labor científica a desarro corriente renovadora, pero empapado del espí
llarse, ésto ya es cuestión que requiere no ritu fuerte y emotivo de nuestra tierra y nues
sólo muchos años, sino que depende tanto de tra raza.
la preparación como del carácter y tenacidad Centro América tiene un pasado porten
en el estudio para lograr un resultado. En
toso y aunque de él no nos ba quedado sino
contrar el camino bacía sí mismo es lo prin los vestigios de sus templos, el misterio de
cipal para que llegue a cristalizarse el ideal sus jeroglíficos, y bajo el arco del ensueño,
nacional del folklorista, además de la inicia la leyenda macera, los pétalos de las fatalida
ción inmediata y la dedicación de muchos años. des ancestrales y devana el hilo de la música
La formación de un arte centroamericano de las fiestas litúrgicas carcomidas por la he
sería, además de crear una faz original entre rrumbre de sus katunes, tenemos en cambio
las otras naciones del Continente, la conquis los recuerdos algo más recientes de la con
ta de llegar al plano de las naciones cultas, quista, tratándose de una corriente esencial
tanto más que en nuestro suelo palpitó anti mente latina que motivó este trascendental
guamente la expectante grandeza de aquellas como histórico suceso del retorno hacia el
civilizaciones Maya, Tolteca y Azteca, que aún trópico, en donde vemos el heroísmo de los
en el presente siglo siguen siendo motivo de hombres que en él participaron: el acierto y
profundos estudios y admiración de la b u- la visión superior con que procedieron en la
manidad entera. El eminente traductor del mayoría de los casos, en el establecimiento
Popol-Buj, Profesor George Raynaud, dice de nuestras colectividades humanas, en el cre
en la introducción de su obra: “Nos bastaría do cristiano y las enseñanzas del Divino Na
estudiar la gran civilización centroamericana zareno, y en la nueva cultura, nacida del suelo
y su bija, relativamente inferior, la mexicana, que les dió nutrición y albergue.
para convenir en el valor intelectual, en la La historia y los monumentos coloniales
superioridad, quizás, de los indígenas del Nue que aún hablan de las dos razas que cruza
vo Mundo”. ron sus itinerarios por estas tierras de barro
La evolución producida de un siglo a esta y jade, ardida en el centelleo de la luz del
parte, pero sobre todo en los últimos veinte trópico, “nos dan idea de la gran capacidad
años en América Latina, nos está imponiendo constructiva del temperamento ibérico y bas
el deber a los centroamericanos de no quedar taría citar la literatura esencialmente ameri
rezagados en esa marcha acelerada, en que cana de nuestros cronistas y misioneros, sur
cada una de las otras naciones aparece con gida exclusivamente debido al gran tacto, a
su personalidad cada vez más definida, notán un espíritu conciliador, previsor y casi siem
dose una corriente muy pronunciada de otras pre protector de los indios”, a los procedí-
mientos equitativos e imparciales, a la adap El, el indio, es bilingüe; y nosotros, olvi
tación inmediata al clima y al ambiente. damos o no supimos nunca el idioma nativo,
“Allí están como testigos silenciosos, pero y hablamos sólo un idioma, el castellano y lo
demasiado expresivos, los elocuentes contor hablamos mal.
nos y sólidas líneas de la arquitectura colo
El indio sigue tocando y bailando su mú
nial. La reciedumbre de este estilo arquitec
sica nativa y criolla, y algunas veces hace la
tónico puramente americano, nos demuestra
tentativa de imitar algunos trozos de la mú
inmediatamente la unidad del pensamiento
sica que está de moda; nosotros no conoce
ibero-americano a pesar de las grandes dis
mos la música nativa, y lo que es peor, tam
tancias que separaban a España y América.”
poco hemos sabido conservar y desconocemos
Allí están también, para expresarlo mejor
también la música criolla o colonial. Por esta
que las palabras, las iglesias coloniales de
México, Guatemala, El Salvador (tan bella causa, se han perdido muchas de las formas
mente descritas por la poderosa pluma de tradicionales criollas, y si contamos todavía
nuestro artista Alberto Guerra Trigueros) y con restos de música indígena, música criolla
tantas, tantas otras en todo el Continente y folklore, casi podríamos decir que se lo
latinoamericano, cuyos vetustos conventos con debemos a esta persistencia indígena de venir
sus subterráneos derruidos a modo de brazos desde bace siglos repitiendo sus tradiciones.
rendidos por el cansancio, descansan de los La indiferencia por conocer la música nativa
rigores de la vida colonial y rumian la tris y criolla en algunas personas que se llaman
teza de su abandono en el más protundo cultas y por todos en general, no sé cómo
silencio. Pero a pesar de todo siguen a tra
explicármela: ¿será apatía, poco amor a la
vés de los siglos pregonando con la elocuen
Patria o qué sé yo? Para terminar recorde
cia de sus líneas la grandeza y la té que
mos las palabras del gran americanista Curt
realizaron el milagro de aquellos monumentos
Lange:
del arte arquitectónico.
Es admirable cómo el indio en su aisla “Pero esperamos que la naturaleza y el
miento y rusticidad, practique siempre y con clima hablarán la última palabra, pues son a
gran té, las enseñanzas religiosas traídas por la vez paisaje y escenario, visión plástica y
el abnegado misionero español, y además, al acción múltiple y son también los que inten
encontrarse con personas ladinas o blancos, sifican nuestra capacidad espiritual, transmi
él les babla en «castilla», y volviendo a su tiendo calma e inquietud, en suprema armo
pueblo, entre los suyos babla su idioma nativo. nía, y con ellos, un hálito de lo eterno”.
He aquí la danza que cada año bailan para recordar la fiesfa de la peregrinación de Aztlán:
MEXICANO ESPAÑOL
TI HUI VAMOS
TEOPIXQUEH SACERDOTE
Aztafzifzinfin ti, fin, fin, fin, fin, Azfequifas vamos, vámonos azfequifas.
Tihuí, íihuiyan, fifuí, íihuí,
Vamos, vámonos, vamos, vamos.
Tihuí, fihuiyan, fifuí, íihuí,
Aztafzifzinfin ti, fin, fin, fin. Etc., etc.
ATLEPETL PUEBLO
Campa fiyasqueh, eh, eh, eh, eh? ¿Adonde iremos? ¿Adonde vamos?
Campa fiyohuih, ih, ih, ih, ih?
¿Adonde vamos? ¿Adonde iremos?
Campa fiyohuih, ih, ih, ih, ih?
Campa fiyazqueh, eh, eh, eh, eh? Etc., etc.
Comparemos el ritmo y las palabras con que aún se habla en muchos lugares de este
la acotación que yo be encontrado en nues territorio, no dejan lugar a duda en esta
tros indios, y que data de tiempo inmemorial: observación.
El ritmo y las palabras, comparadas en
Ticu fuficn cumare Juana, ambas ideologías integrales, están expresadas
ques’fe pechifo no tiene nana. en las dos acotaciones simples y onomatopé*
Como se ve el ritmo, cómo las palabras tie yicas, y nos dan la clave del lenguaje canta
nen gran semejanza con la acotación primera do con cierto sonsonete, tan característico en
y onomatopéyíca de los aztecas, lo que hace su todos los aborígenes de Indo-América.
poner que aquella raza emigrante a nuestras Ese canturreo del lenguaje indio subsiste
tierras, nos trajo también, como es natural, todavía en muchos pueblos de indígenas, sien
sus cantares y sus ritmos. En las ruinas, los do muy notorio en los de Panchimalco (grupo
monolitos, vasos arcaicos de barro pintados pipil de los más puros aún en el país), Acul
y labrados, pero sobre todo la lengua pipil huaca (sub-grupo .de los mexicanos, lengua
nahuatl), Izalco (grupo de pipiles puros, len mostrarle parte del trabajo que llevaba em
gua nahuatl y sus variantes), los Nahuizalcos, prendido, se entusiasmó y comenzó a contar
Cuisnahuat, Masahuat y todos los pueblos me todo lo que sabía.
de la Costa del Bálsamo (grupos pipiles autén Con gran empeño, paciencia y trabajo,
ticos, lengua nabuatl y dialectos derivados de logré reconstruir esos dos tesoros de folklore
la misma lengua pipil). cuzcatleco, que son dos cantares viejísimos
De ese lenguaje cantado, de las cantilenas de los Izalcos. Estudiando mucho esos dos
y salmodias que acompañaban sus mitotes o cantares, be logrado también bacer la traduc
areytos en los ritos sagrados y del trinar de ción completa de las estrofas.
nuestros pájaros: el zenzontle, la chiltota, el Las dos melodías de los cantares, son las
guarda-barranca y otros, nacieron los prime que acostumbran los indios para cantar estos
ros brotes de la música indígena, y son la poemitas. Los transcribo tal como lo hacen:
fuente de la música autóctona y del folklore
El más antiguo de estos cantares, es el
más puro de la América indígena.
que se titula «Tíábuit Tzuntzúnat», que quiere
Tengo que citar aquí dos documentos tra decir: «Vamos a Sonsonate». Obsérvese que
dicionales del folklore nabuatl cuzcatleco, por en el cantar de la «Peregrinación de Aztlán»,
ser la raza pipil la que invadió y pobló mu en lengua mexicana, «Vamos», se dice: «Tibuí»..
chos lugares de nuestro territorio. Después y los pipiles de Izalco dicen: «Tiábuit», y
de muchas idas y venidas por varios lugares «Tzuntzúnat» puede ser «Sonsonate»; o un
y pueblos de indígenas, la suerte me llevó río de los contornos, pues a ambos los indí
donde un anciano que con religiosidad guar. genas de Izalco designan con el nombre de
daba la tradición. «Tzuntzúnat».
Al conversar con él de mis estudios, y He aquí esos cantares:
NAHUATL ESPAÑOL
«TIAHIHT TZUNTZUNAT» «VAMOS A SONSONATE»
NAHUATL ESPAÑOL
TV1METZ1LHM TE LO DIJE
SPENCER.
Todos los países del Universo en su pri unas entre otras, que este aislado Continente
mitivismo, tuvieron casi las mismas formas Americano. Así, su evolución se verificó
pobres y rudimentarias en sus manifestacio más rápida, y desde luego, con el concurso
nes musicales. Y en todos también pesó el de todas, se enriqueció y perfeccionó, con
mandato de las influencias de la naturaleza, más facilidad, que la naciente cultura de
es decir, el panorama y sus diferentes situa nuestra joven América.
ciones climatológicas. Pero también por este aislamiento de
Si tendemos la mirada bacia los países de nuestro Continente, es que su música es más
Occidente y estudiamos su historia, veremos pura, más nuestra, y resultan con mayor fuer
cómo en sus instrumentos de estructura im za sus características y su emotividad racial.
precisa y extensión limitada les dió una Además, la pujanza de nuestra naturaleza, la
música rudimentaria y pobre, aunque menos violencia de los cambios atmosféricos, las po
expresiva y fuerte, que la primitiva de nues siciones magníficas frente a la majestad del
tro Continente Indo-Hispano. Esto tiene sus panorama, siempre nuevo y siempre emocio
razones, como veremos en seguida. nal, han dado a nuestra raza una tónica espe
La música comenzó con la monodia, des cial, fuerte y precisa.
pués pasó a la diafonía y a la polifonía, en Para todos los pesimistas que afirman
fin, que alcanza su perfección en el Motete, negando que no hay música autóctona, yo les
del cual nace la Fuga, que apunta ya como contestaría enfática y honradamente que sí;
tal en Joaquín Deprés, y es tomada en cuenta sí hay música autóctona; sólo que para en
por didácticos, como el dominico Tomás de contrarla, es preciso tener ojos apropiados
Santa María (1565) y había de cristalizar para ver y oídos aún más apropiados para
definitiva y en su más perfecta belleza con escuchar. Se necesita también voluntad, pa
J. S. Bach, siglo y medio después. ciencia y constancia, pues no se crea de ir a
En la antigua Grecia, por ejemplo, conta encontrar una melodía bien construida y com
ron solamente con el pífano y la flauta de pleta en los restos autóctonos; no, es labor
Pan; los Egipcios, sus trompetillas y una lira de años en constante búsqueda y estudio
muy rudimentaria; los Moros, una siringa, dilatado y paciente, como el del arqueólogo,
etc. y todos ellos tenían tambores e instru y siempre alerta de cualquier indicio, para
mentos de percusión, más o menos semejan rectificar, afirmar y rechazar, pues a veces se
tes, aunque en distintas formas y nombres. encuentra uno con sorpresas no imaginadas.
En España, Cabezón; Bach, en Alemania, Un giro, la extensión de una nota, dan al
y otros, nos dejaron las muestras demasiado traste, cuando menos se piensa, con la ilusión
expresivas de las formas a que llegó desde de un hallazgo musical autóctono.
su primitivismo basta la evolución del clasi Si, tenemos música autóctona, pero si no
cismo musical de Europa. Ea música allá, la tuviéramos, entonces hagámosla; hagamos
no fué más rica en sus comienzos. Las for música de carácter regional, música con ritmo
mas usuales de monófona, tuvo a continua salvadoreño, con alma y emoción salvadoreña,
ción la diatónica, después tetrafónica, pentá con modalidad nuestra. Así, pasados los años,
fona, y por último la polifónica, que alcanzó los siglos tal vez, las generaciones que ven
en su mayor desarrollo. drán no se encontrarán con el vacío y el
Las formas de escritura eran también po silencio de una raza que viene de grandes
bres, por símbolos y números; ejemplo de esta civilizaciones, y que en otros aspectos dejó
forma, es la Yntavolatura. buell as indelebles de su alta visión espiritual.
Las naciones de la vieja Europa tuvieron La América toda, es un continente que
más fácil y continua comunicación y contacto, canta y que danza. Es como una mujer ten-
dida sobre el mar y mecida por los dos océanos. maban: «Tlamacaxquecuicaníme» (Sátrapas
América del Norte, es la cabeza: su música cantores) y «Tlamacaxquemijtutiame») Sátra
es mental. Yucatán y lo demás de México, la pas bailadores). Los primeros narraban los
garganta: su música es agitación de ola que se hechos del pasado cantando, y a éstos perte
hincha, para deshacerse en suspiro, caliente de necían sacerdotes nabualistas, que cantaban
emoción; aquí en Centro América canta el co= los conjuros y oraciones, oráculos y senten
razón. Panamá es la cintura, ceñida por los cias (adivinos, hechiceros), y también el sacer
mares y con el cincho del canal: su música dote de la medicina (curandero). Los segun
es estrangulado anhelo de armonía oceánica. dos se encargaban junto con las vestales, de
La América del Su r, las caderas y el vien las danzas sagradas, y en otras ceremonias, a
tre: son lá fecundación; por eso su música es las danzas guerreras. En aquella época, no
posesión y cópula: en «joropos», «bambucos», habiendo escritura, éllos fueron algo así como
«la cashua», el «tango», y las danzas pampe códices vivientes, la memoria de las tribus.
ras. Los pies, la Patagonia y el Cabo de
Es indudable que cuando se levanta el
Hornos: música en que se agitan los miem
telón de la historia ya el cultivo de la mú
bros para sacudir los fríos polares.
sica tiene larguísima vida.
Sus brazos, los fraccionaron los océanos;
Aunque no quedó la partitura o página
pero repican los dedos de una mano sacu escrita capaz de transmitirnos sus formas mu
diendo los abalorios, en los «danzones», «gua sicales, los códices, la cerámica maya y íol-
jiras» y «rumbas» cubanas, y se quejan del teca, y algunos restos en templos y dioses de
dolor, en los «lamentos caribes». Y los dedos las culturas Maya, Tolteca y Azteca, tienen
de la otra mano, en las danzas «bawaianas», figuras y relieves que muestran instrumentos
las «papuenses», las «yhíbes» y también los y símbolos que demuestran el cultivo y devo
ritmos chasqueantes de «Galápagos».
ción por ei arte musical de aquellos pueblos.
Los indios desde una edad prehistórica Cuando el pueblo cantaba danzando, lle
bastante lejana, ya cultivaban el arte de la vaban palmas, flores o sonajas (como los anti
música. Los hallazgos neolíticos efectuados guos egipcios) que movían con el ritmo frente
en distintas regiones del Nuevo Mundo reve al leocalli.
lan que el indio de aquellos tiempos, no obs
tante de haber pasado ignorado para ei Viejo La melodía antigua era solemne y pura,
Continente, poseía una cultura, y fabricaba construida sobre una escala «tetrafónica», que
ya instrumentos musicales: silbatos y trompe nuestros indios tuvieron (y siguen teniendo
tas de barro, de hueso y de arcilla; instru en Chichicastenango) como sagrada, porque
mentos de percusión de muy diversas formas: creían que estos cuatro sonidos estaban ínti
el tepunahuaste, el atabal, el tamborcito ata mamente relacionados con los cuatro elemen
ualné, el tambor, la tortuga, etc., la marimba, tos de la Naturaleza.
becba de calabazas o de cañas huecas de Los cuatro sonidos de la escala eran, según
bambú; instrumentos de cuerda derivados del éllos, símbolo de 1 a armonía de la Creación.
arco de lanzar flechas, como el unicordo «La Tenían instrumentos cuyas partes están ex
Caramba». plicadas por relaciones cósmicas: así el tepu
nahuaste, con su cuerpo abovedado y las
“Parece evidente que el hombre ya hacía
partes planas de 1 os lados, viene a simboli
música antes de tener palabra y que desde
zar a los cuatro rumbos o los cuatro elemen
cuando empezó a hablar empezó a cantar ’.
tos. Después de la escala primitiva de cuatro
Y es que el hombre primitivo, no encon notas, vino la imposición consciente del pen
trando otro medio de expresión, se sirvió del tatono, influyendo además el contacto bien
lenguaje de la música para exteriorizar muy comprobado con ei Oriente, y también con el
distintos sentimientos. 1 al lo han comprobado intercambio habido con los Incas del Sur,
las investigaciones hechas en toda la faz del interpoló en sus formas musicales el uso de
mundo. La América India de la edad pre la escala «pentatóníca» ya traída de tiempos
histórica, tuvo como otros pueblos de la hu anteriores por los Toltecas. También tenían
manidad de esa época, sacerdotes músicos, en uso la escala «arcaica pentafónica», y si
poetas, llamados con diversos nombres según glos más tarde, cuando el conquistador hincó
sus lenguas: los Aztecas nahuatlatos los lla su espuela en el vientre de la virgen Amé-
rica, el indio agregó a su escala una sexta argumento sólo tiene por objeto reconquistar
nota (a la que yo he llamado: nota colonial), el teponaxtle sagrado, robado por otra tribu.
viniendo después con las nuevas culturas de
Al templo, a la guerra, a las peregrinacio
Occidente, el uso de la escala corriente o
nes y emigraciones, siempre se iba precedidos
temperada.
por el grupo de músicos con todo su reper
La música guerrera era estrepitosa y agi torio de instrumentos típicos por pesados que
tada. Las danzas se volvían entonces más éstos fueran. Los músicos en las grandes
apasionadas y vivas. La música religiosa en ceremonias se hallaban situados inmediata
los templos (Teocallis), era hieràtica y lamen mente después de los dioses y los empera
tosa, en la cual el motivo melódico se repetía dores o caciques, siendo la mayor parte de
y prolongaba tanto, como si se extendiera ellos sacerdotes. El instrumento por excelen
basta el infinito... (Esto lo comprueban algu cia en todos los lugares indígenas ha sido
nos restos de música autóctona que aún tocan siempre el teponaxtle o tepunabuaste, cuya
los indios en las fiestas cristianas). ejecución ba degenerado mucbo, pues los cro
nistas cuentan que cuando arribaron los con
Las ideas de los indios sobre el arte musi
quistadores, se quedaron maravillados de algu
cal aparecen en sus representaciones mezcla
nos tepunabuastístas que tocaban de excelente
das con mitos y leyendas. Ellos atribuían a
manera. Macuilxúcbitl era el dios de la mú
ios dioses su invención; por eso también iba
sica y también Xochiquetzal era considerada
la música mano a mano con la religión y la
diosa de la música, de la danza y de las flores.
magia.
Nuestros indios actuales no tienen una
Toda su civilización aparece influenciada
idea precisa de lo que es en música una
por ideas emanadas del culto a los astros.
melodía, a que ellos le llaman sencillamente
La música desde luego no podía sustraerse
«sonada» y al ritmo (tampoco conocen esta
a tal influjo. Por eso la existencia y sígni.
palabra) lo designan «el paso».
ficación de la escala tetrafónica en nuestros
indios está bien comprobada, pues el núme Al empezar a tocar el indio «pitero» (el
ro cuatro se ve invariablemente repetido y que toca la flauta de caña) hace una «carre-
divinizado en las ceremonias religiosas indí rita» (que es de cajón en cualquier tocada)
genas. Para todo, era el número cuatro (léase que podríamos llamar «un registro especial».
«Gollar de Dientes» de la autora, para saber Y cuando en el curso de la ejecución hay
la importancia del número cuatro en nuestros grupos de semicorcheas y corcheas ejecutadsa
indios). Nuestros antepasados los pípil-toltecas, con presteza, ellos dicen que «son adornos».
tuvieron templos = escuelas, destinados sólo a Sucede casi siempre que sus giros meló
la enseñanza de la música llamada: CUICA
dicos son variablemente caprichosos, pues no
CALLI. Había la creencia de que con la
tocan dos veces de igual manera, aunque se
música se atraía la benevolencia de los dioses
buenos y propicios para el indio y sus faenas. trate de la misma melodía; por esta razón
Por eso es que la música en los Kúes y resulta muy difícil captar lo que se oye para
Teocallis brindaba consuelo a las tribus, pro pasarlo al papel pautado, y sólo insistiendo
ducía el éxtasis en los Teuctis o Sacerdotes y el mucho se logra concretar el motivo musical
frenesí religioso en los creyentes. A veces que deseamos tomar.
el cacique mandaba al cantante que celebrase
En sus grandes orquestas va toda la fa
en el gran templo de Quetzalcoatl, tal como
milia de instrumentos percutores y las flautas
la serpiente de fuego depura, tal como la tem
pestad vuela y ruge, tal como se elevan las guiadoras, compuestos así: el músico «pitero»,
profundidades de la mar... que es el que hace de músico mayor; después
viene el «tepunahuastísta» (ellos le lí aman « el
Sabido es que los más preciados frofeos
trocero» —de trozo— o «tepunabuastero»); si
enfre las tribus que peleaban, eran los ins
gue el «tamborero», después el «bombero», que
trumentos musicales de las tribus vencidas.
Así se explica por qué un teponaxtle de ori toca el tambor mayor; el quinto es el llamado
gen completamente tlazcaltleco, se encontró «ataualné», que es el que va marcando el
después en poder de los aztecas. Y basta «tiempo» o «el paso» de la danza; siguen el
• hay dramas escritos en lengua nabuatleca, cuyo «sacabuche», las «sonajas» y la «tortuga».
LA MUSICA DEL PUEBLO CUZCATLECO
El arte abarca boy día todas las manifes está a punto de desaparecer, y en el preciso
taciones de la vida en naciones de gran em momento en que esa gran nación está en
puje cultural, como Estados Unidos; en una capacidad (por los profundos estudios de la
palabra, su función allí es omnímoda. ciencia folklórica), de poder verificar su sig
Nuestros orígenes culturales que son nificado y contenido.
tan múltiples como los de otras naciones, y Elocuente ejemplo nos está dando ese gran
nuestra berencía racial y criolla, nos dan la país americano, en donde su música nativa y
posibilidad de que pueda ser tan rica como folklórica es quizás menos pura y rica que
nosotros pretendamos hacerla. la de los países de la América Latina. En
Las características en la formación de un los Estados Unidos no hay el porcentaje de
arte nacional, son importantes factores que indios que se encuentran en las naciones de
contribuyen desde luego en la evolución de Indo-Améríca, y también no tienen música
la vida musical de una nación, pero no son tradicional; mientras que los países latinos
los únicos elementos que forman la cultura tenemos una poderosa tradición española. Los
o determinan su diseminación. habitantes del Norte no tienen sangre indí
gena, siendo extraña para ellos la música de
Evitemos la influencia de fenómenos ajenos
sus autóctonos. Podríamos agregar también
a lo nuestro, principalmente europeos, en cuan
que la mayor parte del pueblo norteamericano
to a imitación servil de aquellas formas (no de
no posee tampoco sangre negra, lo cual equi
los conocimientos científicos) para poder expre
vale a decir que las fuerzas características de
sarnos algún día con énfasis que pueda des
la música negra, si bien los ba influenciada
cansar sobre manifestaciones de rasgos carac
mucbo (el jazz-band) no les son naturales
terísticamente cuzcatlecos. ni propias. El folklore, poderoso antecesor
La musicalidad de un pueblo no depende de todos los estilos de la música europea, se
de un sólo factor; ésta es el resultado de la presenta de distinta manera en las diferentes
unión o conjunto de todas las actividades regiones de los Estados Unidos. Hay influen
complementarías, porque cada una de ellas es cias de Nueva Inglaterra en varios de los
importante en sí misma, pero lo es mucbo más Estados de la gran nación del Norte. Pero
en correlación con las demás para el desarrollo sin embargo, esa nación trabaja y se cultiva^
de la cultura. llegando ya a tener en sus compositores mo
El medio de transacción del arte, no tiene dernos un estilo que con el tiempo segura
que ser necesariamente el dinero; puede ser mente llegará muy lejos.
de cualquier índole (sacrificios de esfuerzos Henry Cowell, dice: “A comienzos del
y de tiempo, labor desinteresada y bondad siglo XX se manifestó en el estilo musical
en prodigarse) que indudablemente entran en estadounidense una verdadera ola que pujaba
el desarrollo o mantenimiento de la vida mu bacía lo nacional y debe decirse que se llegó
sical de una nación. a esa meta con gran facilidad”.
El creciente interés que desde hace veinte “Un grupo de compositores declaró a su
años se ba despertado por la música primitiva vez que «lo indio» era lo único verdadera
y folklórica en todo el mundo, indica que las mente estadounidense y sostuvo que la mú
artes de este carácter encierran una valiosa sica indígena debería ser la base para las
significación en la cultura de nuestros días. obras cultas .
Pero este interés, que se nota especial Así puedo yo asegurar que «lo indio» es
mente en todo el Continente americano, se lo único genuinamente nuestro, y que junta
acentúa más pujante e intenso en los Estados mente con lo criollo, constituyen las bases
Unidos. Ellos ban comprendido mejor que para formar con ello las obras que sean el
otros países, la enorme importancia que tiene representativo de nuestra cultura nacional.
para la historia de una nación culta, recoger Aquí vengo a ofrecer lo mejor de lo que
los últimos restos de lo que es propio o au aún nos queda de nuestra música indígena,
tóctono; esta urgencia se debe a que en la criolla y folklórica. No quiero afirmar que
bora crítica por que atraviesa la humanidad, a través de los años no puedan haberse pro-
elucido algunas pequeñas deformaciones en “La música india —dice acertadamente
ciertos giros o frases, pero después de mu Curt Lange— es perfecta porque satisface
ch as observaciones y comparaciones be to plenamente a aquellos que por naturaleza se
mado el motivo más repetido y mejor conser deleitan con ella”.
vado en el grupo de raza, con la fidelidad y Cada raza y cada pueblo tiene sus expre
exactitud que esta labor impone.
siones, y éstas satisfacen plenamente sus
El mérito que tienen estos motivos folk necesidades o vibraciones psíquicas.
lóricos que presento aquí, es el de haberlos
obtenido directamente de los intérpretes ori
EVOCACION Y MEN5AJE.-Vamos,
ginales en un ambiente nativo de cada grupo
mis queridos lectores, a deleitarnos con el pa
y con la música ejecutada en su propio esce
norama racial de nuestros pueblecitos indios, y
nario, cuya descripción detallada de cada cua
ahí en ese ambiente especial, frente a las casi
dro, va conjuntamente con la música. Los
tas humildes y junto a las gentes sencillas, nos
motivos folklóricos tienen una función defi
sentiremos más sinceramente cuzcatlecos, más
nida en la vida de cada grupo de raza y sería
humanos y buenos, y también más hermanos,
nulo el resultado si yo hubiera intentado
y sentiremos el tierno e íntimo regocijo de po
estudiarla separadamente de esa función, por
der aún escuchar, lo que fué espectáculo tras
que ambas son inseparables. Es más: el mis
cendente y emocional en nuestros abuelos los
mo motivo folklórico repetido por otro grupo
indios.
en pueblo distinto, tiene otra función y mo
dalidad diferentes. Llora y gime el «pito de caña», y nues
tras almas comprenden lo que quiere decir
En todos los pueblos de indígenas encon
nos... Tuntunea el «tambor», y nuestra sangre
traréis por doquiera melodías y ritmos puros
siente el ritmo lejano y latente de nuestra
que aunque en forma rudimentaria y sencilla,
raza brava. Suena el «tepunahuaste», y la
estaban esperando ser sentidos, captados e
selva toda se estremece ¡de júbilo o de espanto
interpretados por alguien que sintiera amor
al sentir la insistencia punzante de esos lati
por la tierra nuestra, por la vida misma, esa
dos que parece que salen del corazón de la
vida que como el árbol arranca de la entraña
tierra o de la raza.
de la Madre Tierra, latiendo y vibrando con
fuerza irresistible en la sangre de nuestra Vemos bailar a nuestros indios: todos los
raza, ese ritmo que va marcando en el paso semblantes se iluminan de júbilo, nuestros
danzante y airoso de la india que trasciende cuerpos vibran, y apenas podemos contener
a montaña, como el recio mecido del indio nuetros pies para no intervenir en el baile
que lleva el cacaxtle o que lucha en el bos que ejecutan.
que con la naturaleza bravia, levantando el Formamos parte en la rueda de especta
machete para tumbar un árbol o fraccionarlo dores, bace sol, bace calor, nos estrechan,
en leños. sudamos... pero no podemos apartarnos y se
La música indígena, pese a los que la nie guimos viendo y sintiendo...
gan o reniegan desvalorizando basta su humil Es la tierra que manda, es la atracción
de condición intrínseca, vive con potencialidad de lo nuestro.
raíl veces mayor que la actividad desganada de
las inquietudes musicales de muchas ciudades. Hund amos la mirada en el pasado, pasa
Muchos también se expresan con menos do muy lejano, y perdámonos en el inmenso
precio de la música indígena, como se despre vacío del misterio, para arrancar del espíritu
cia a todo lo que viene de abajo y que es de la raza de aquella época la evocación pal
humilde. ¡Error muy grande! No queremos pitante de nuestros vínculos atávicos. Aquí
conocernos, y si nos reconocemos, en lugar están; con la voz de la sangre que golpea con
de sentir íntima satisfacción y orgullo, quere fuerza, con el latir de mí corazón, de aquel co
mos pasar por eruditos y cultos, ignorando razón que heredé de mis mayores, vengo a con
que la base para poder llamarnos de tal mo tarte, lector querido, lo que yo be visto y pre
do, es comenzando desde abajo para poder sentido de mi raza, en el inmenso vacío de los
-escalar planos mejores. Si no conocemos bien tiempos... de los siglos...!
nuestra casa, menos podremos conocer la del Observando las cosas de la raza, queda
'vecino. que en cada una de ellas vemos la expresión
de nosotros mismos; nosotros mismos repeti tándolo todo, impasible también porque pue
mos y vivimos a diario, cosas que creíamos de resistirlo todo...
muertas, o perdidas en épocas ya idas... Y en su concentración irá taciturno como
Diríase que quedó congelada en el rincón los amates, mirando al cielo en las noches
propicio de nuestro sér, aquel esfuerzo supre estrelladas, mirando bacia el suelo bajo el
mo de perpetración india, en el invencible baño del sol, para regar con su sudor que
contorno de la herencia racial. santifica a la tierra que trabaja; sus labios
Nuestra raza india seguirá siendo siempre permanecen cerrados, pero con el alma muy
élla, y sólo élla en este rincón de América abierta, oye, y Ies dice cosas en su exalta
en que floreció, y florece todavía a pesar de ción panteísta, al cielo y a la tierra, que sólo
que los labios de la india saborearon las mie él sabe decir, y que sólo él sabe escuchar.
les que le brindó don Juan de España, y Que vuelva a arder en el corazón de la
seguirá floreciendo, pues ya probó que todas raza, el amor puro de nuestros abuelos, y que
las resistencias le son propias... sacuda también fuertemente la recia comple
¡Raza de mi raza!: es urgente y necesario xión moral del valor y heroísmo para defen
que revivas de la piedra, creciendo como roca der nuestros sacros derechos...
indomable y robusta; que resurjas del cora Raza, que cante, que ría, que llore..., que
zón de la montaña como un cepo inextingui grite, que ruja... pero que a todas horas y
ble, para convertirte en ceiba gigantesca; que por todos los tiempos se sientan las voces de
nos cantes en las bellas clarinadas de los la raza... de mí raza!
pájaros, de nuestros pájaros autóctonos que Vamos a sentarnos junto a la consoladora
siguen repitiendo la música que el indio hoguera frente al río, y escuchemos las histo
escucha desde que existe, y que nosotros rias y leyendas que nos cuentan las voces
imitaremos por los siglos de los siglos...; que del agua que va corriendo...
sigas expresándote en el dulce decir de tu Vamos a soñar a la orilla del Lago de
lengua pipil, balbuciente y jugosa, como el Xilopango, y preguntemos a la «Peña del Eco»
dulce chupar de la caña madura; si oyes can el paradero de las dulces doncellas que yacen
tar en lengua, sentirás cosas extrañas y pro en el fondo de sus aguas, como holocausto
fundas... la sentirás como voces cariñosas de a los dioses de la lluvia.
seres queridos que se fueron... o como sí
Vamos a descifrar los jeroglíficos, y a in
fuera tu propio corazón que canta su can
terpretar las cabalísticas, y a temblar de emo
tar...!
ción ante la mano roja del genio Yum, de la
Que mí raza siga apretando sus formas misteriosa «Gruta de Corinto»...
broncíneas, con huípil putunqueado, y vistoso
Vamos a escalar las cumbres de nuestro
refajo, con el rojo de las flores de pascua, o
Quetzaltepec, para que allí, muy corazón aden
del añil obscuro, palmeado con los verdes del
tro de su verde follaje, evoquemos el dulce
quetzal; que ciña su cintura con la faja poli
canto de los sagrados quetzales que poblaron
croma, en que desfilan estilizados nuestros
en otrora sus montañas, y desde allá en lo
animalitos retozones de la flora cuzcatleca.
alto, en el pleno yagual que forman nuestros
Que el hombre se defienda de la catarata montes y colinas, saciar nuestra mirada con
ardorosa del sol, con su sombrero de ala an el bello panorama de Cuzcatlán...
cha tejido de fresca palma y que cuando cruza
Vamos a celebrar el areyto al pie del Teo
el camino de nuestra tierra morena, sacuda
calli de Tazumal y preguntemos al dios de
sus sandalias y se las eche al hombro, para
su templo: “si ya están aquí o llegarán pronto
sentir en sus pies el beso de la tierra que
los hombres que se esperan...”
canta, shas, shas, shas, shas, al contacto de
su planta sudorosa, para que sepa interpretar Vamos al templo de Mitla o Mictlán, y
al calor de su frote los secretos que la ma restauremos el altar sagrado de Quetzalcoatl,.
dre tierra le confía sólo a él... y para que que nos ordenara el anciano que surgió de
más tarde, el niño siga sobre la huella expre las aguas del gran lago de Güija en compa
siva y profunda que dejó su planta en el ñía de la hermosa joven de túnica azul, sím
camino... Y al peso de la vida, del trabajo bolo de nuestro emblema patrio...
y de su eterno sufrir... irá el indio callado, Vamos a las suntuosas pirámides de Si-
taciturno y paciente, oyéndolo todo, interpre buatán y evoquemos los rituales bíerátícos.
que se bacían en bonor de la diosa Ixqueye, misterio y el olvido, los siglos y los hom
a quien ofrendaban rituales y festejos quince bres...
días; pasemos al palacio en que se efectua- Vamos a suspendernos llenos de amor y
ban los grandes deportes del Juego de la de orgullo racial en esa inmensa interrogación
Pelota; y por último, pasemos al lugar des= que dejaron por los siglos de los siglos, el
tinado a las orgías y bacanales... pasado magnífico de nuestros antecesores...
Vamos en fin a todos los lugares en pere= Y así, suspendidos en el recuerdo, colum
grinación de la raza, para mantener fresco el piando en el hilo dorado de la ilusión y del
recuerdo de aquella grandeza, esplendor y ensueño, sigamos investigando, sigamos can
cultura de nuestro Cuzcatlán prehistórico; tando, a todo lo que tenga vibración de nues
vamos a reconstruir con el sentimiento y la tra sangre, calor de nuestro sol, color de
imaginación lo que dejaron sepultado en el nuestro cielo, y alma de nuestra raza.
Sabemos que a los indios de todo el Con decían las voces de los vientos y el canto de
tinente, no les faltaron nunca motivos de los pájaros; oyó las misteriosas leyendas que
inspiración, tanto interiores como exteriores. le contaba la fuente rumorosa, y al llanto de
Y en cuanto a los primitivos aborígenes de la lluvia o estruendo de la tempestad, se unió
nuestra región de Cuzcatlán, no tenemos por él para cantar el himno al Supremo Creador
qué suponerlos incapacitados de sentir y de del Universo!
crearse un arte musical vernáculo. La existencia de instrumentos y de danzas
Era en realidad esa música (según la re autóctonas, nos demuestra elocuentemente la
existencia también de su música vernácula.
lación de los cronistas) un conjunto de soni
Y por otra parte los ejemplos naturales que
dos que servían como de sombra o fondo,
el indio tuvo para imitar sonidos y basta mo
para bacer resaltar más la intención del can
tar o de la danza, en las bizarras ruedas de dulaciones en el contacto íntimo con pájaros
de canto melodioso como el zenzontle, que
bailadores con sus trajes de plumas de des
emite modulaciones y sonidos de entonación
lumbrantes colores, de sus templos y del tro
pical cielo de añil y turquesa. Esa música aquilatable, le dió elementos constructivos
musicales, semejantes o idénticos a los que
refleja aún en sus desteñidos restos de abora,
actualmente se emplean como base preliminar
la índole inquieta, guerrera y turbulenta de
de la teoría armónica. Veamos el testimonio
algunas tribus, y a veces era también como
que a este respecto nos da el talentoso folklo
lluvia de lágrimas en los cántaros de la muerte.
rista guatemalteco don Jesús Castillo: “En
Los indios siempre han tenido predilección efecto, be dicho que aquellos pájaros (los
por el sacerdotal instrumento del «tepuna zenzontles) emiten sus sonidos dentro de una
buaste». Podemos decir que la música de escala mayor perfecta, de quinto a quinto
nuestros pipiles, si se componía de muchos grado de esa escala, y por el canto de las
ruidos, tenía ritmos especiales y sonidos ver mismas avecillas, se oyen los intervalos de
daderos; de tal modo que, entre la estruen segunda, de tercera, de cuarta, de quinta y de
dosa armonía de sus instrumentos podían sexta. Ahora bien; obsérvese que la música
modular melodías con notas precisas, ya de más pura de nuestros indios no usa otros inter
ellos conocidas, y para cuya emisión se ba valos. En esos mismos cánticos se observan
cían instrumentos adecuados, que sonaban síncopas, silencios, calderones, acordes perfec
con técnica también adecuada; ¡esa música tos de cuarta y sexta arpegiados, transiciones
unida a los cantares y las danzas, debió pro rudimentarias de la dominante a la tónica y
ducir un concierto extraño y grandioso! basta modulaciones en estado rudimentario .
El trópico con su violenta y grandiosa Por lo que se ve que este maestro de folklore
naturaleza dió al indio amplitud y elevación cree, como yo, en la existencia de la música
a su espíritu. La naturaleza le enseñó a leer autóctona, así como los medios y ejemplos
en el sol, la luna y las estrellas; supo lo que que el indio empleó para la construcción de
su música y sus sones. Y como si esto no muchos que ya bemos visto, formaban y aún
bastara, el mismo don Jesús Castillo, nos cita forman los sillares armónicos en que des
la opinión de un maestro guatemalteco: “El cansa la melodía de los sones y la música
connotado maestro capitalino, don Fabián Ro indígena en general.
dríguez, me escribe: “Queda demostrado que La melodía de estos sones indígenas, cons
la música may a = quiche existe y ba existido. ta casi siempre de dos frases, compuestas
Como toda música primitiva, no tiene una por lo regular de dos a cuatro compases cada
armonización científica, pero es original, una solamente, y para resolver bacen el
aparte de que los ritmos del «tun» (el tepu descenso característico y siempre patético en
nahuaste guatemalteco), sugieren al composi la música indígena de la dominante hacia
tor nuevas ideas en cuanto a estructura ”. Lo la tónica que es la nota de reposo o des
que demuestra que el reconstructor de música canso.
autóctona debe respetar y mantener el carác
ter y forma rudimentaria de esa música, de Esta música de los sones tiene un carácter
lo contrario desvía y destruye la fuente de típico de colorido, de ambiente psicológico
origen del arte de una raza. especial, que cualquier estudioso preparado
puede distinguir lo esencial y puramente in
Ahora, en cuanto a los compositores, ya dígena, y la mezcla o interpolación de la cul
lo ba dicho el maestro Rodríguez: que los tura hispana. Así, pues, tenemos bien defi
ritmos del tun o tepunahuaste, sugieren nue nidos dos estilos o variedades.
vas ideas en cuanto a estructura, y yo agre
Los sones de carácter triste, expresivo y
garía: que no sólo para componer una pieza,
bierático, patrimonio y creación de nuestros
sino para instrumentarla, la orquesta tiene
recursos de asimilar los instrumentos indíge indios, y el de estilo alegre, bullicioso y entu
siasta, (los sones criollos y los sones de Pas
nas o exóticos, y basta haciendo intervenir
en ella a alguno de los instrumentos de nues cua) de la raza ladina o criolla.
tros indios para darle más carácter y ambiente Entre estos sones, se distingue también
a la composición en dicbo organismo. desde luego los que son rituales, que son
En las muestras y acotaciones que dejo restos de la liturgia indígena precolonial, y
apuntadas en el ensayo de Etnofonía de la los que son profanos o festivos.
Primera Parte, se ve demostrado el carácter Para comprender y sentir mejor la estruc
y estructura de la música de nuestros indios turación de la música indígena, es necesario
en la época antes de la conquista y en la oírla en su ambiente, frente a su panorama,
conquista. Siendo que estas melodías guia en los instrumentos originales e interpretada
doras de danzas indígenas, son difíciles de y ejecutada por los verdaderos indios. Por
vaciar en los moldes científicos y al colorido que no se puede valorizar la música primitiva
sonante por diversas causas ya explicadas; o criolla y basta la popular, por noticias o
pero una de ellas es, que la música indígena referencias o fracciones de música que algún
impone una estructura armónica reducida, la aficionado le proporcione a uno, no; hay que
cónica y limitada. Su círculo de acción no tener la precaución de ir al ambiente para
pasa de la tónica a la dominante, y rara vez palpar espiritualmente y sentir el material in
emplea otro colorido y muy rápida e indefi trínseco, así como otro detalle interesante que
nidamente. Ese laconismo y limitación se debe es el de observar la particular manera que
al carácter también de sus instrumentos: el los indios tienen para ejecutar su música. Sí
pito de caña (melodía) es un instrumento de separamos esta música de su ambiente natu
extensión muy limitada (sobre todo antes de ral y se cambian los trozos por otros más
la conquista, que usaban el «pentatono»); el elaborados y técnicos, el producto resultante
tambor y el tepunahuaste (percusión). El tendrá poco parecido con el motivo original.
tambor en su percusión da una nota y el Todos los sones ejecutados con pito y tam
tepunahuaste da dos notas, según el intervalo bor, es verdad que la melodía es mucho más
que entrega. Las dos notas del tepunahuaste limitada, pero en mi opinión son más intere
van todas alternativamente, y a veces la sín santes por su característica fuertemente racial,
copa la marcan con el bolillo en los laterales que cuando estos mismos sones son ejecuta
de dicho instrumento. dos con guitarra y acordeón (que también ya
Con estos instrumentos percutores y otros los be escuchado así).
RITMOS
La música indígena es muy variada y muy ritmo, y, detalle admirable: siempre se encuen
rica en ritmos; no es que sean intrincados o tran y salen bien con la música. Esto no lo
particularmente variados en sí mismos, no, hacen por ignorancia o mal ensayo, pues he
sino que las pautas rítmicas varían con mu llegado a comprobarlo, sino que lo hacen cons
cha frecuencia, pues éstas van marcando los cientemente y con un sentido muy sutil y
estados de ánimo de la danza y la música. refinado del ritmo.
En los ritmos que va marcando el tambor Hay algunas melodías de variedades de
es cómo el indio músico va expresando e in épocas pre-cortesianas, que son vaciadas en
terpretando el estado psicológico del desarro una forma líbre, es decir, arrítmicas por algu
llo de la música en la danza, y desde luego, nas notas prolongadas indefinidamente y por
también el estado psicológico del conglomera .que el corte del diseño melódico varía muy
do social de su pueblo. Hay una íntima unión caprichosamente. En cambio los sones crio
de todos los indígenas de un grupo, que llos que nos vienen de la conquista para acá
cuando se reúnen para celebrar sus fiestas tienen el ritmo mejor medido y más movido,
forman apretado círculo alrededor de los mú y la melodía, aunque arrastra mucbo de la
sicos y los danzarines, guardando un silencio nostalgia del siglo XVI, se esfuerza por ma
casi religioso. Pudiera decirse que en tácita nifestar el fuego y la alegría de la mezcla
comunión de ideas y sentimientos, se com hispana.
prenden con las miradas y todos tienen el Por otra parte, analizando las formas pri
alma puesta en la música (su música), en los mitivas de estos sones, como hemos visto ya
que la tocan y en los que ejecutan el baile en la parte etnofonista de este ensayo, vemos:
(su baile). Casi se molestan cuando los que que la rudimentaria melodía se mueve en el
no son de los de ellos se acercan para ver y estrecho límite de cinco notas cuando está
curiosear sus festividades. vaciada en la escala pentáfona o arcaica, o
El músico indio sigue siendo como en la épo en la escala pentatónica siempre de cinco no
ca primitiva, persona principal, siendo conside tas pero saltando el semitono de la nota FA,
rado como el sacerdote de la música. Y el indio o mejor dicho del intervalo tonal entre el
músico, cuando está ejecutando, piensa en Dios tercero y cuarto grado de la escala pentatónica.
y sus ideas religiosas, en el amor, en la novia y Los sones construidos en estas dos esca
en la cosecha del maíz; hay que observar cómo las no pasan nunca de la extensión de la quinta
se concentra el indio que suena su pito y toca nota del pentáfono o del pentatono. Pero en
su tambor, mira sin ver: sueña; su cerebro y la época de la conquista se introdujo el uso
su alma vagan por el infinito... se pierden. de una nota más: la nota colonial, o sea una
Este es el ambiente psicológico del pueblo sexta. El diseño melódico de los sones pri
indio y su música indígena. mitivos dibuja las frases empleando interva
El que toca el tambor, bace alarde de ge los de segunda, tercera, cuarta y quinta; a
niales combinaciones rítmicas, logrando a ve veces en la melodía hace progresiones de tres
ces un acompañamiento verdaderamente sui notas seguidas ascendente o descendentemente
géneris y muy difícil de captar. Usan con o inicia la melodía con las notas de la escala
mucha frecuencia el ritmo de dos por cuatro, en que ésta está construida: así, si la melodía
o mejor dicho, dos cuartos; también emplean está formada en el pentatono, antes de comen
los ritmos: de cuatro tiempos, de seis octavos, zar, ejecutan seguidamente las cinco notas del
tres cuartos, tres octavos y seis octavos y tres pentatono, o al finalizar la melodía hacen en
forma descendente las notas de esta escala.
cuartos combinados.
Otra característica de los sones indios es En algunas melodías de los sones, sucede
que a veces el tambor va marcando un ritmo que las notas más altas son las más acentua
y el pito va tocando la melodía vaciada en das o tocadas con mayor énfasis, dando la
un ritmo distinto. Esto mismo acontece en impresión en ciertos casos de acentos sinco
ciertos bailes, que la música acompaña con pados.
un ritmo y los danzantes subdividen el tiem Algunos de estos sones tienen variaciones
po en pasos más ligeros, es decir, en otro o variantes; esto es de suma importancia, por
que a veces oyendo una variante se puede tes o también a la ignorancia, poca retentiva
determinar el grupo de raza al cual pertenece. auditiva o poca pericia en la manera de tocar
El mismo son en otro lugar lo ejecutan dis el «pito de caña».
tinto o sea una variante de aquél que escu- Al experto estudioso corresponde deslindar
cb amos de otro modo. Por ejemplo: el son o analizar las causas, para recoger, «volver a
de «El Venadito», en San Antonio Abad, lo producir» (reproducir) cada vez que el son
ejecutan de un modo, y un poco más allá, es ejecutado aquí, allá y más allá, para des
en Cuscatancíngo, es ejecutado con otra mo pués de investigar, preguntar, observar y es
dalidad o variedad, y los de Valle Mariona, tudiar, escoger las variantes que determínen
con otra variedad. También sucede algunas un valor histórico, antropológico o etnológico
veces que por el estilo y forma de dichas varie de nuestros grupos raciales.
dades, se puede constatar el carácter, psicolo Además, por las variantes be podido cons
gía y basta el purismo racial de dichos grupos. tatar los procesos de crecimiento evolutivo y
Otras veces, estas variedades se deben no cultural, así como las ramificaciones de la
a fenómenos psicológicos o raciales, sino que forma musical (aunque rudimentaria y peque
son el resultado del ingenio de los ejecutan ña) de nuestros indios.
ORIGENES
En el esquema histórico que ya hemos esos anímales para nuestros indios eran sa
visto de nuestras razas y civilizaciones pre- grados y lo siguen siendo todavía.
coloniales, sabemos que los toltecas y los Sin embargo, hay ciertas modalidades y
mayas se extendieron hasta nuestro territorio, variantes que son originales completamente
y por consiguiente, es de suponer y hay razo de cada lugar, aunque el nombre sea el mismo.
nes poderosas para ello, de que tanto los so Cada pueblo conserva su fórmula o modali
nes como los vestigios musicales que se encuen dad propia de estos vestigios musicales de
tran por todos los lugares en que tuvieron las civilizaciones pre = colombinas.
asiento estas razas civilizadoras tienen su raíz Por ejemplo: el baile de «Cujtán-Cuyámet»,
y origen en aquellas civilizaciones. es un baile exclusivamente cuzcatleco, pues
La historia nos da cuenta de varias dan en ninguna parte del Continente se encuen
zas que usaban los indígenas “entre ellas el tra otro con el mismo nombre; lo mismo su
baile de «Rabinal Achí», la célebre danza cede con «La Yegüita», «La Partesana» y
«Quiché Vinak» y otras que menciona el otros.
Popol-Buj, entre ellas el baile del «Venado» Y en cuanto al coro areyto de «¡Jeul ¡Jeul»,
que se estila todavía”. es un número completamente autóctono de
los Izalcos, que tiene íntima relación con la
Hay que advertir también que cuando los
Kalenda de la «Fiesta del Maíz» de dicho
españoles pusieron su planta en tierra ame
grupo pipil.
ricana, primero en México y después en todo
el Continente, éstos fueron los portadores En la relación de cada uno de estos bailes,
llevando de un lugar a otro las formas mu veremos todos los datos referentes a su mú
sicales de nuestros indios que a éllos les sica, origen, evolución y modalidad detallada
parecieron más inocentes y en las que no mente.
encontraron vestigios de sus idolatrías. Pero Es, pues, un hecho el carácter autóctono
éllos vinieron a comprenderlo tal vez dema de los pocos restos de música primitiva que
siado tarde, de que las danzas y música con conservan nuestros indios, y pecarán de muy
nombres de animales, eran a su vez otras poco conocimiento de investigación quienes
formas de sus idolatrías, pues algunos de quieran afirmar lo contrario.
PANORAMA DE LA DANZA EN INDO-AMERICA
"Si queréis conocer el alma de un pueblo, observad
cómo ríe, llora y juega en sus obras de arte”,
EMERSON.
Abajo: dos músicos tocando instrumentos precortesianos. Uno. el ATABAL, que toca con las manos, y el otro suena un carapacho de
TORTUGA y una SONAJA. Ambos al mismo tiempo que tocan, están cantando, figurándose también el sonido de la voz cuando cantan.
( Codex Magliabecchiano XJII, 3).
Nuestros pipiles de Nahuizaleo acostum cribe una rara coreografía, que interpretando
bran el día de San Juan, una danza llamada resulta ser una danza cuyos danzarines se dis
«Los Machines», cuyas cabalgaduras corretean ponían de tal modo, que imitaban en el delinea
de Norte a Sur y de Este a Oeste o sea miento sirhétrico y quebrado, así como también
también en las cuatro direcciones sagradas. con los movimientos de piernas y brazos, el
En la danza llamada de la «Jalada de Pato», signo escalonado. Esta danza se ejecutaba en
veinte hombres se reunían bace algunos años el patio del Templo Mayor de Huízilopochtlí.
(pues ahora los autoridades las han prohibido), En otro capítulo de su obra, describe una^
en la plaza o campo cerca del pueblo donde figura de danza simétrica-escalonada muy se
se celebraba la fiesta, dividiéndose inmediata mejante a la disposición de las graderías del
mente en dos grupos. En seguida montaban Templo, en la cual los niños ocupaban los
todos en sus respectivas cabalgaduras y al son extremos; para la ejecución de esta danza, los
de una música de pito y tambores, empezaba guerreros lucían brillantes y lujosos atavíos,
la corrida: diez se movían en vertiginosa ca danzando con movimientos majestuosos, bie-
rrera hacia el Norte, al pasar por el centro ráticos y uniformes.
tiraban de la cabeza del pobre pato que col En la danza ceremonial de los sacrificios,
gaba de un alambre o piale, y así en seguida acudían al templo, disciplinados y silenciosos;
al terminar los diez, venían otros diez hacia el los espectadores también permanecían mudos.
Sur, ejecutando la misma operación. Cuando Los danzarines se presentaban ataviados con
estos dos bandos de veinte hombres se cansa guirnaldas de flores amarillas, vestían ricos
ban, venían otros veinte fresquitos a relevarlos, mantos y las caras las llevaban pintadas: la
pero éstos emprendían las carreras de Este a mitad de negro y la otra mitad de amarillo.
Oeste, basta que se llevaban el pato y el que Subían en procesión solemne unos tras de
bacía esta hazaña era el ganador del premio. otros los pisos escalonados del Teocalli, sen
tándose sobre los talones en forma simétrica,
Danza del Signo Escalonado. —Tengo bien formando el signo escalonado. Después for
comprobado, después de un minucioso estudio maban varias hileras, cada una en las diver
de investigación, que la forma empleada en sas graderías, dejando libre la escalinata cen
la música de los toltecas-naboas, fué el pen tral, en donde subían en dos hileras los
tatono (como ya expliqué en la primera parte sacerdotes bailando el areyto ritual y solemne.
de este ensayo), que a su vez fué la forma El guía de la danza anunciaba el cambio de
conscientemente impuesta, pues se ajustaba paso y el guía del canto pregonaba el cantar
en armonía con la arquitectura de sus tem que a continuación se entonaría. Cuando la
plos. En estos templos la línea que impera es: danza era cantada, ésta tenía íntima relación
la del «signo escalonado», que, según Posnans con lo que se cantaba. El canto era la relación
ky, significa cíelo y tierra. o historia de acontecimientos pretéritos, de las
Esta danza del «signo escalonado» fué sin guerras, pestes, hambres, terremotos y reli
duda la danza sagrada de mayor significación, giosos que era necesario recordar, para que
por estar en íntima relación con la filosofía los más jóvenes los aprendiesen, y asimismo
arquitectónica del templo o Teocalli de nues los fueran repitiendo cuando los más viejos
tros antepasados los toltecas. no existieran ya.
Ya be dicho que si así como el pentatono El guía comenzaba el canto con voz gruesa
en la música fué una imposición consciente y profunda, uniéndose en seguida el coro que
de la civilización tolteca, por ser ésta la forma continuaba el canto; los danzarines pateaban
que mejor expresara el signo escalonado del rítmicamente, efectuando meneos con el cuer
Teocalli que fué quien lo inspiró, así la «Danza po y las manos “que era cosa bien de ver”,
del Signo Escalonado», es la consecuencia del como dice Sahagún.
templo o Teocalli y del pentatono en la mú
sica de aquellas portentosas civilizaciones. El Pentatono de la «Danza del Signo Es=
En primer término las figuras de los códi caloñado».—Algunas melodías cerradas y bie-
ces y bajo-relieves de los templos, nos están rátícas de danzas muy antiguas de los indios
expresando a gritos la actitud simétrica del de Mesoamérica, se caracterizan por el material
signo escalonado muy semejante a la línea temático que las componen poniéndonos desde
arquitectónica de la gradería del Teocalli luego en contacto con el sentido elevado y
nahoa. En segundo lugar, Sabagún nos des simbólico del «signo escalonado», pues su
estructura métrica está vaciada en el penta pasos cortos dados bacia adelante, bacía atrás,
tono (cinco tonos), sincopada y muy angular. detenciones o reposo sobre una pierna, des
“Se toca en secuencia descendente, dando la lizamientos, giros y brincos rectos, bierátícos,
impresión de una piedra que cae por una con ligera contracción del cuerpo; sólo en
escalera, peldaño tras peldaño . (Las grade determinados pasajes pueden permitirse los
rías del templo o Teocalli). saltos característicos de la danza de expan
sión y esto será conforme al espíritu de la
El motivo se inicia siempre en lo alto, y
música y el argumento de la danza que se
de su constante repetición de arriba-abajo se
está interpretando. La expansión de esta danza
forma el conjunto.
es un placentero estiramiento, pero esta frase
El diseño de la danza es de pasos bierá- no basta para definir la danza de torsión o
ticos y uniformes. Los indios norteamerica del «signo escalonado». Debe tenerse presente
nos, los mayas, tarascos, los del Petén, los que el acto de procurar, ejecutar y enfatizar
maya-quicbés, los pipil-toltecas (de algunos la distorsión es por definición contrario a los
lugares de El Salvador), los incas y bolivia movimientos naturales, y además que toda
nos de la América del Sur, tienen muchas danza, y especialmente la danza primitiva, es
melodías en esta forma. extática. El éxtasis en el sentido que le es
Estas danzas fueron sin duda suntuosas esencial con relación a la «Danza del Signo
e imponentes, pues todos los cronistas espa Escalonado» o de líneas rectas, no busca ni
ñoles subrayan su admiración, dedicándoles produce la rutina de lo natural. Evita, como
muy largos y expresivos párrafos en sus la música en el pentatono, las curvas del
crónicas. medio tono que por ley física posee, y que
Estas danzas de ángulos o de líneas rec el «signo escalonado» impone de la línea hori
tas, tenían su fundamento fisiológico en las zontal de un tono, doblar en ángulo a la
danzas de «distorsión» y éstas a su vez en vertical de otro tono; así la danza evita en
las danzas de «giro» y la torsión de todo el lo posible el movimiento en curvas de manos,
cuérpo que conocemos con el nombre de brazos y miembros inferiores, recortando las
«estiramiento». figuras en ángulos, o en líneas rectas. Hay
giros con los píes, pero éstos con las piernas
Muy pocos vestigios se advierten todavía
van en la figura siempre angular o de distor
de estas antiguas danzas de ángulos o líneas
sión, formando su repertorio de movimientos
rectas, pero si observamos con atención las
extraídos de los modelos esculpidos en sus
figuras en relieves y las esculturas en piedra,
piedras milenarias y seguramente también de
así como las actitudes de algunos dioses y
las visiones irreales y fantásticas que origi
guerreros en los códices y en la cerámica,
naron a su vez sus templos y esculturas, que
nos será fácil reconstruir el esquema de aque
un espíritu extático fué también su creador
llas danzas sagradas y bíerátícas. Pero para
y las extrajo de la realidad cotidiana.
ésto es necesario sentir o presentir la elo
Los movimientos peculiares de estiramien
cuencia de las líneas o actitudes. La intui
to que constituyen la parte esencial de las
ción puede ayudar mucbo, pero no basta: es
danzas de torsión o del «signo escalonado»,
necesario ahondar, observar, investigar sin
parecen basta cierto punto un movimiento de
descanso, antes de aceptar o imponer un mo
expansión impedido, la interrupción de un
vimiento que puede desorientar la historia
balanceo; los brazos y las piernas se doblan
y origen de las manifestaciones artísticas de
en ángulo y todo el cuerpo en su integridad
nuestra raza. entra en “posición de líneas quebradas .
La «Danza de Moros y Cristianos» tiene No es difícil el estudio y comprensión de
muchos rasgos y delineamientos angulares, estos movimientos, pues sometiéndose a la
que son como restos supervivientes de aque disciplina de una técnica bien orientada, lle
llas danzas bierátícas que sólo los nobles y garíamos a la expresión de una danza pura
sacerdotes tenían el privilegio de bailar cada y verdaderamente original de nuestros ante
cuatro años. La participación de ambos sexos pasados naboa-toitecas. Los movimientos, pa
era casi mimilar, sólo que las mujeres eran sos y plástica de nuestros indios, se pueden
también de estirpe noble o sagrada. utilizar en diferentes formas y variaciones,
Los movimientos con que se desarrolla pero siempre supeditadas a la técnica y carác
esta clase de danza son casi exclusivamente ter psicológico de nuestro tema aquí planteado.
El indio pipil en su expresión natural es cas, y que cumplan ellas la misión de desper
rígido y firme, aunque desenvuelto, y al bailar tar en nuestro pueblo la señorial figura del
da mayor idea de esa firmeza y esa precisión antepasado nuestro que existió dentro y fuera
o bieratismo. La arrogancia de sus pasos, el de la leyenda. La suavidad bierática de los
movimiento de sus piernas, los giros y mane giros del bombre que se ve en los grabados
ras de su cuerpo casi nos revelan al ídolo dirá qué modulaciones, basta abora ignoradas
animado, moviéndose en algunos bailes dentro y olvidadas, quedaron recogidas en los peda
de una forma triangular. zos de piedra intocables, o en los apretones
Contemplemos el pasado en nuestros tem del barro modelado, para transmitirse a los
plos de Tazumal, San Andrés y Cibuatán, y futuros descendientes de aquella portentosa
en sus piedras labradas y bellísimas cerámi civilización tolteca.
La base para una posible coreografía de la se equilibrarán con las posturas sostenidas,
da nza bierática y ritual de los naboa-toltecas, usando el paso indio.
está en saber utilizar todos los recursos ya En cuanto al origen de los motivos deco
apuntados, agregando estas otras indicaciones: rativos, será siempre la arquitectura naboa-
La greca ba de ser de tipo angular esca
tolteca, templos (Kúes o Teocallis), pirámides,
lonado o en triángulo, o en la mitad del cua
altares, estelas, piedras grabadas y demás or
tro, pero sin perder la forma del «signo esca
namentos originales que se necesiten.
lonado» en el piso o en el diseño que forman
el relieve de las figuras que componen el coro. Se representarán rituales, leyendas, cere
Los motivos del friso en sus diversos aspec moniales y temas bistóricos. Los colores a
tos se deben utilizar. emplearse serán aquellos preferidos y usados
Los pasos serán cortos y largos, y otro por los indios naboa-toltecas que se ven en
tanto los saltos. Los movimientos y ritmos los códices a colores.
En nuestra música danzante bay dos ele de nuestro folklore que, a no dudarlo, lo que
mentos que ban desempeñado un papel defi ahora existe, son las ruinas del valioso monu
nitivo e importante: uno es el areyto consi mento de las antiguas tradiciones. Es por eso
derado como danza y como canto, y el otro que be procurado realizar el esfuerzo de una
es el pascol; ambas formas son primitivas y paciente búsqueda y de estudio comparado
anteriores al Coloniaje. del material recogido, para que no acaben
El primero, fué la forma ritual empleada de desaparecer de la vida de nuestros pue
en la liturgia sagrada por nuestros toltecas, blos.
y el segundo, fué la forma simbólica del cere No obstante de poseer un sinnúmero de
monial totemista de aquellas civilizaciones. datos bien documentados, y cuidadoso estudio
Esta es la razón por qué algunas de nuestras comparado de investigación en la variedad de
danzas indígenas rezuman aún el espíritu de da nzas de nuestros grupos de razas, he creído
los dramas religiosos de tiempos muy lejanos indispensable para un análisis particular y
a la Conquista. clasificación de los tipos principales, emplear
Es en verdad para nuestra cultura, una la terminología técnico-científica con que de
verdadera catástrofe nacional el becbo de que signa Curt Sach los caracteres motrices fun
se bayan dejado pasar tantos y tantos años damentales que determinan la característica
sin recoger a tiempo todo el tesoro musical esencial de cada tipo o espécimen.
Según este musicólogo, existen dos tipos dando un ejemplo vivo, de que la danza de
principales de movimiento que se manifiestan saltos o expansión ha sido y es inherente a
con gran claridad y que separan sexos, pue la raza indígena de esas regiones.
blos, razas y personalidades; llama él a esos Otra observación mía al mencionar y des
dos tipos de movimiento: el “de expansión o cubrir la «Danza del Signo Escalonado», y
abierto” y el “de exclusión o cerrado . que hasta aquí ningún musicólogo ni bisto=
Veamos cómo describe estos dos tipos: riador lo ba hecho, es que: así como en
Europa tuvieron el estilo clásico gótico en
“Se caracteriza el primero por una reac arquitectura, música y danza, así en la Amé
ción motriz más fuerte. Puede decirse que rica antigua tuvieron el estilo del signo esca
casi es una forma de lucha, una salvaje re lonado, en la arquitectura, la música y la
belión contra la ley de gravedad. Entra en danza. Como se ha visto antes, ya expliqué
extrema tensión cada uno de los músculos y detalladamente esta tesis del «signo escalo-
bace lo posible por aliviar al cuerpo en un nado», como inspirador y modelador de la clá
impulso desenfrenado de ascensión. Talón y sica cultura de nuestros toltecas.
empeine se alzan del suelo, y el considerable
esfuerzo de sustentación queda librado a los Veamos ahora el segundo tipo: el “de ex
dedos. Una de las piernas se alza tanto en clusión o cerrado”. Dice Sach:
el aire que su pie sobrepasa la altura de la “La característica principal de las danzas
otra rodilla, y la danza prosigue sobre una cerradas no es tanto la disminución y estre
sola pierna. Arquéase el tronco hacia atrás, chamiento de los movimientos masculinos,
se vuelve el rostro hacia el cielo y los brazos pasos y saltos; la constituye más bien el acto
se dirigen hacia arriba. El último nexo que de iniciar el baile, desde un centro fijo de
une el cuerpo con el suelo desaparece: tími movimiento, con el balanceo de todo el cuerpo
damente en el brinco, con audacia en el salto. o de sus partes, sobre ambos ejes o en un
Recordamos a menudo el estilo arquitectónico círculo estrecho. Estas danzas consisten en
europeo que surgió, con mayor razón que el balanceo, el vaivén y la suspensión; fluye
todos los demás, del alma extática: el gótico. el ritmo con mesurada simetría y flexibilidad
“También representa una derrota de la a través de los miembros. Contrastan con
carga terrena, un triunfo desafiante de lo las danzas expandidas, pues a menudo sor
vertical, un empuje singular e irresistible prenden por la calma y la compostura con
hacia lo alto.” que se desarrollan. Sustituyen a veces la
potencialidad desenfrenada con gracia y en
Culminación de la danza abierta es la
canto, basta con delicadeza; trocan el derro
danza de saltos. Esta danza la conservan
camiento dinámico por el ideal estático, el
los pueblos pastoriles de Europa en los dis
anhelo por lograr la quietud, la permanencia
tritos montañeses. Los antiguos griegos la
y balanceo armónico .
bailaban consumadamente. Saltos de altura
e imponderable elasticidad y belleza se pue Nuestros indios practicaban una serie com
den admirar todavía pintados en vasos grie pleta de danzas animales, algunas de ellas
gos y pompeyanos que se bailan en el Museo como símbolo sagrado de sus divinidades, tal:
de Antigüedades de Berlín y de Pompeya y la «Danza de la Serpiente Emplumada», sím
en algunas ilustraciones de los libros de arte. bolo del dios del viento: Quetzalcoatl. En
estas danzas anímales o imitativas, ejecutan
La danza de saltos también existió y existe
variadísimos movimientos y ritmos: saltan,
todavía en muchos lugares del Continente
marcando pausadamente el compás en actitud
Indo-Latino. Quiero recordar aquí a los que
bierática, golpean ei suelo, se balancean, echan
han visto la película que nuestro cameraman
en torsión el tronco bacía atrás, se alzan,
Ben Guillén tomó de las danzas en la fiesta
agitan sonajas, y gritan.
de inauguración del Grupo Escolar «Delfina»
en «La Estancia» del Dr. Atilio Peccorini: Dice Sacb: “Volvemos a nuestra conclu
en una de las escenas un apuesto nativo de sión: los pueblos que denotan influencia de
Moncagua que tomó parte en la película, bace la danza animal poseen variedad de movimien
en el trayecto de una carrera, con paso lleno tos y bailan con entusiasmo; los que ignoran
de gallardía, un salto maravilloso, todo efec la danza animal, poseen pocos movimientos y
tuado con un ritmo de danza. Esto nos está demuestran muy poca animación en el baile .
El golpe del pie contra el suelo es uni origen pipil a tolteca, animosos, abiertos y
versal. Y tan universal como el golpe en el expansivos; mientras que los de la región
suelo es el acto de doblar la rodilla. Aparece oriental, pertenecientes a la raza lenca, son
en dos formas: la posición estacionaria y el más lentos, pero más persistentes, más serios,
movimiento rítmico. En algunos bailes, nues» más ceremoniosos, tal vez más meditativos,
fros indios usan la danza de saltos, así como aunque entregados por completo a la danza,
también la danza de brincos en la que em que de vez en cuando dan gritos como des
plean indistintamente cualquiera de los pies, pertando a la realidad, entregándose de nuevo
mientras que en la danza de saltos, el que al éxtasis de la danza; es por eso que su
baila se separa del suelo con ambos pies a danza es cerrada.
un mismo tiempo. En la región de Occidente, los Izalcos usan
Sin embargo, puede asegurarse que las mucbo la danza de expansión, pero también
danzas de brinco son las más difundidas y en ciertos ceremoniales emplean la danza
las más antiguas entre los indios de nuestro hieràtica y estática. Hay ciertas danzas que
Territorio y aún abora están con ellas fami recuerdan o evocan los antiguos rituales de
liarizados, observándose que en los festivales nuestros antepasados pipil-toltecas.
indígenas salen a relucir las características La danza de «giro», los indios izalcos de
•de la danza de brincos. origen naboa = toltecas las ejecutan a veces
con leve arrastrar de los pies; otras, con salto
Sach, dice: “Es una forma moderada del
bacia adelante y hacía atrás, suave vaivén y
impulso ascensional la danza de la rodilla
balanceo de cuerpo, a veces lento caminar o
alzada que consiste en alzar rápida y alter
presión alternada de los talones, deslizamiento
nativamente la parte superior de la pierna,
y rotación, pero invariablemente mirando ba
moción que se destaca en descripciones de
danzas de los indios y con frecuencia de los cia la tierra.
Danzando, parece como sí estuvieran rezan
antiguos egipcios .
do con los pies. Esta danza de «giro» bien
También entre los antiguos indios de Méxi
pudiera clasificarse entre las «danzas cerradas».
co y Centro América, era característico y lo
La «danza cerrada» es la expresión genui
es aún, el paso largo o tranco con impulsión
na del poder femenino de concepción, mien
-bacia adelante, como en el baile de la «His tras que la «danza de giro» es la forma más
toria de Moros y Cristianos». pura de la danza de devoción o de ritual.
Cuando los historiantes ejecutan un salto Hay tipos de danzas que representan à
con ambas piernas para dar en seguida un muchos animales indispensables para el hom
paso largo, están poniendo de manifiesto un bre, o también la caza y sus resultados, la
modelo típico de danza de expansión. batalla y la victoria, la cosecha, etc.; estas
A veces se ofrecen contrastes entre dan danzas pertenecen al género de «danza imi
zas expandidas y danzas cerradas, obedecien tativa» o «mímica».
do esto también a contrastes de sexos, pero Contrasta con la «danza mímica» aquella
más aún a contrastes de pueblos y al carác que sirve una idea, un definido fin religioso,
ter psicológico de las mismas danzas. sin pantomima alguna, y esta es la «danza
Por ejemplo, los pueblos de los alrededo abstracta».
res de la capital: San Antonio Abad en el La «danza abstracta» engendra simplemen
volcán, Cuscatancingo, Aculbuaca, San Sebas te el éxtasis o adopta la forma de la ronda
tián, Valle Mariona, etc., emplean mucbo la mística, en cuyo desarrollo el poder pasa de
danza de saltos, brincos, o de paso largo o los que están adentro a los que se bailan
tranco (danza expandida), mientras los pueblos fuera o viceversa. En las danzas abstractas
del Oriente de nuestra República, como Cbi siempre hay algo fundamental que es: el
langa, Cbirilagua, Moncagua y otros, emplean «tú en mí».
la danza de círculo, la simbólica de balanceo A las danzas abstractas pertenecen tam
_y pasos cortos: dando el ejemplo de danza bién las danzas de «imagen» y la carente de
cerrada. Pero en estos mismos pueblos tene ellas, distinguiéndose muy claramente una de
mos ejemplos de danzas de saltos o expandi otra. En la de imagen, las formas y movi
das, como la «Partesana» de Chilanga y la de mientos conservan su estrecha relación con
«Los Plumeros» de Concbagua. Los indios el tema, y aunque en ese caso no describie
de los pueblos alrededor de la capital son de ran realmente el becbo en sí.
La danza «imitativa» es sujeta al cuerpo. El bailarín extático baila para perder su
Se origina en la idea de que la imitación del cuerpo y convertirse en espíritu. En absoluta
gesto y la posición basta para adquirir un pérdida del yo, se dirige bacia una meta que
poder y hacerlo utilizable. de apariencia se ba transformado en idea.
La danza «abstracta» es «liberada del cuer Y así vemos cómo ya en la primitiva
po». Es propósito de su movimiento elevar civilización prehistórica, la danza se había
el cuerpo extrayéndolo de la materialidad ha convertido vastamente en lo que es boy: ob
bitual, basta que con el amortecimiento y jeto de deleíte artístico, fervor religioso y
extinción de los sentidos exteriores, se libera placer social.
el subconsciente y aumenta su poder espiri “La historia de la danza creativa se ubica
tual en ascensión extática. en la prehistoria.”
Mucha razón tiene Curt Sach cuando es Esa fuerza sobrehumana que el alborozo»,
cribe lo que sigue: el éxtasis y la hipnosis proporcionan a nues
“En su proceso mental el bombre primitivo tros indios, queda elocuentemente demostra
no alcanza a comprender la relación natural da por su inconcebible facultad de resistencia
que existe entre la causa y el efecto. Los al prolongado estado de alta tensión durante
indígenas en su imaginación, espíritus y fuer el baile. En la danza, el más débil es capaz
zas que por vías misteriosas influyen en su de realizar milagros de resistencia, puesto que
vida y que algo tienen que ver con el ham es cosa corriente que un baile se prolongue
bre y la saciedad, con el alumbramiento, la no sólo todo el día, sino hasta ocho o quince
enfermedad y la muerte, y que, a su vez, se días consecutivos.
bailan sometidos al influjo de ciertas artes Durante la noche, antes de descansar, to
mágicas que los atraen y les son adversas. man tisanas de yerbas sólo por ellos conocidas
para restaurar las energías e infundir a su
5i observamos detenidamente las costum
cuerpo y su espíritu nuevos brillos para se
bres y psicología de los diversos grupos de
guir bailando al día siguiente.
raza en nuestro territorio, nos encontraremos
con sorpresas y revelaciones que estamos muy Además, en los días de la bailadera, las
lejos de imaginar. El indio en su arroba novias o esposas de los danzarines, les pre
miento siente nacer en él un extraño domi paran la tonificante bebida de la «potente
nio sobre los espíritus, el poder de obrar en chicha», tazas de chocolate o ponches con
unión con lo sobrehumano y fiscalizar los aguardiente, rodeándolos de atenciones, mimos
acontecimientos que fueron parte de su vida y admiración, que los estimula a seguir rea
diaria; por eso busca el éxfasís, pues así lizando proezas con el baile.
penetra en el vacío, en aquel espacio donde Las novias se quedan en la rueda de es
el «yo» se confunde con el infinito. pectadores, cuidándoles un taburete o asiento
La danza tiene ese poder mágico para el para que descansen en los intermedios de la
indio, extinguiendo en él los derechos de la danza; mientras sus novios bailan, los siguen
voluntad y el juicio, en tanto que el cuerpo con la mirada como hipnotizadas en dulce
liberado de sus trabas distiende sus músculos, arrobamiento, y más si en uno de los giros
exagera sus acostumbrados movimientos fuera el danzarín se acerca y la requiere con algu
de toda proporción o inconscientemente los nas frases de amor, entonces ella se pone
convierée en una danza rítmica. colorada y lo premia con una sonrisa que
“Cualquier danza es y proporciona éxtasis”. ilumina el cuadro y que acompaña con gui
ños de los ojos.
“Pero es mucbo más intensa la reacción
del bombre primitivo, cuya mente ofrece una Motivos o Temas de Danzas. — Nuestros
débil resistencia a cualquier estimulante y indios bailan en cualquier ocasión y por cual
cuyo cuerpo indisciplinado reacciona con una quier motivo; nacimiento, ceremonia nupcial,
violencia que para nosotros es extraña . homenaje a los santos de su devoción, con»
certacíón de paz, primavera, siembra, para Estas danzas nos están enseñando mucho
atraer las lluvias, cosecha y para los banquetes del carácter e historia de nuestro pueblo.
de los primeros elotes, que se llaman «atóla- Cuando en mis jiras be contemplado estas
das», así también en las enfermedades y la danzas en las fiestas titulares de cada pueblo,
muerte. “La finalidad de estas danzas es siem además de sentir una emoción nostálgica de
pre el mismo: vida, fuerza, abundancia, salud . recuerdos dulces de mi infancia, be encon
Todos estos temas tienen su expresión trado en ellos como un libro abierto no sólo
adecuada en las diferentes oportunidades por para leer en documentos vivos el encanto de
intermedio de diversas danzas. Así es co la verdad tradicional que nos trasmiten, sino
mo en las agrupaciones indígenas y ladi proporcionándonos la amplitud de nuestra in
nas de nuestro territorio, tienen aún la danza terpretación.
de las armas o de guerra, llamada «Danza de Son estas danzas regionales de un gran
los Indios Bárbaros» de los Izalcos, la «Danza valor documental por mostrarnos el alma de
de Novios» para la consagración de las don nuestra raza, así como por su valor histórico.
cellas (ellos llaman consagración a la ceremo Por eso me be esforzado en recoger todas
nia del «concierto», o sea concertar el matri las que han venido a mi alcance desde bace
monio), la «Danza Nupcial» o «Son de la muchos años, con el fin de estimular en los
Ofrenda» para las «Mancornadas» indígenas mismos grupos de indígenas la permanencia
(al matrimonio le llaman «mancornada»), la y mejoramiento de estos bailes que ya se van
«Danza Fálíca» de los indios de la Costa del perdiendo o están próximos a desaparecer.
Bálsamo, para la lluvia y la germinación, o La mayor parte de nuestros baílecitos au
la «Danza del Sol» para la siembra o la cu tóctonos han permanecido hasta aquí casi ocul
ración de los enfermos (que ellos llaman: tos para las gentes de nuestras ciudades, como
«para que les vuelva el túnal»—sol—), es si el panorama con sus montañas y volcanes
decir, la salud, la luz en la mente y el calor los hubiese cobijado entre sus pliegues para
en el cuerpo. Sería largo enumerar todos los protegerlos del tiempo y sus atentados.
motivos de danzas de nuestros indios, que son Nuestros indios jamás han dejado de dan
muchos y muy variados, como se verá en otra zar; en la tragedia, el dolor y la alegría, siem
parte de este ensayo. pre han bailado, conservando y repitiendo lo
Es muy interesante descubrir, que todos que les legaron sus mayores. Hay razón para
estos motivos de danzas tienen en cada región ésto, pues la danza para éllos tiene un sen
sus características especiales, presentándolos tido religioso, aunque ésta sea profana, como
con una fisonomía distinta, de acuerdo con la si al practicarla pusieran en evidencia aque
posición geográfica y con los rasgos psicoló llas sabías palabras: “El que conoce el poder
gicos de cada grupo de raza. de la danza tiene su morada en Dios .
Para nuestros grupos indígenas, ya sean dedor del mayo en las espléndidas noches de
pipiles o lencas, que son pueblos esencial luna de verano, son para pedir la fertilidad
mente agrícolas, pues ya sea que recoja frutos de los campos. Esta costumbre o rito alre
silvestres o cultive la tierra, lo que más le dedor del mayo, dió lugar a los misioneros
importa al indio y de lo que está más pen españoles para imponer como costumbre la
diente es que se produzca una lluvia sufi adoración de la cruz el tres de mayo en lugar
ciente y a su mero tiempo (como ellos dicen) de los ritos alrededor del mayo.
para las buenas cosechas. La danza del mayo los ladinos la conocen
Es por ello que en el conglomerado pri con el nombre de «El Baile de las Cintas»,
mitivo el conjuro que atrae a la lluvia ocupa y ya en otro lugar explicamos que este baile
lugar preponderante en los rituales del culto. es puramente de los indios centroamericanos.
Unido casi siempre al conjuro, van las dan También en Yucatán y otros lugares de Méxi
zas que pueden determinar también la ferti co se conoce este baile.
lidad de los campos para las buenas cosechas. En épocas anteriores y aún ahora en mu
Las danzas que nuestros indios bailan alre chos lugares indígenas, al poner la cruz se
revientan cohetes al son d® pitos y tambores, Posiblemente el paso tranco o zancada es
efectuándose al mismo tiempo alegres danzas también un motivo vinculado al crecimiento.
que no son otra cosa que los antiguos ritos Y la prueba palpable la tenemos no sólo en el
de danzas para provocar o pedir la fecunda paso que el indio usa para medir la distancia
ción de la tierra. cuando va sembrando el grano del maíz, sino
también en el uso de este paso tranco o zan
En estas danzas, los que bailan llevan en
cada en las danzas de la cosecha y de la re
las manos ramas con frutos, y a veces gruesas
novación de la vida, que acostumbran muchos
varas atravesadas de las que cuelgan toda
pueblos indígenas. Ya describiremos en la
clase de frutos; y cogiendo los extremos de
danza del maíz y la lluvia de los lencas, cómo
estas varas ejecutan una danza de ronda cir
uno de los danzarines va marcando y midien
cular. En Apastepeque y otros lugares de
do la tierra con el paso tranco, mientras los
San Vicente acostumbran mucbo estas danzas.
otros dos en una danza cerrada va cada uno
Entre los indios de la Costa del Bálsamo, representando su particular intervención de
la mayoría de los ritos para pedir la fertili acuerdo con lo que desempeñan en la danza.
dad de la tierra comienzan con la fecundidad
Si observamos con atención el gesto y mo
humana; por eso llevan a cabo en el equinoc
vimientos del indio en Jos trabajos de la siem
cio de verano el ruidoso ritual a la media
bra, veremos que en todos hay un no sé qué
noche que llaman: «La Hora del Engendro»,
de misterioso y solemne ritual, acompañado
despertando a todos los indígenas con estruen
de una fanática actitud bacia la tierra y el
do de tambores, cuernos y caracoles, que bu
cielo.
fan como olifantes bélicos, para que se levan
ten a ejecutar la «Danza del Engendro», des Los antiguos nahoas mexicanos bailaban
pués del llamado que la indiada hace gritando: la conocida «Danza de la Culebra», y esta
“¡Y a es bora del engendro! ¡Ya es bora del danza se celebraba durante la fiesta llamada
engendro!”, que es el rito dedicado al dios «Atamalqualiztli», unas veces en el mes
Falo, protector de la fecundación. «Quecholli» o bien en «Tepeilhuitl»; era pre
cedido por un ayuno de siete días, cifra ca
Es la danza no solamente a la propaga balística (dios siete), usada por los chords
ción de la tribu, sino que también la conse aún ahora “durante el rito conmemorativo del
cución de la abundancia del alimento que
«segundo paso del astro por el zenit», cuan
asegurará también la continuidad de su exis do el sol «dobla» la línea del paralelo ’. Los
tencia. ceremoniales a la fertilidad de la tierra y a
Tanto la fertilidad del grano como la fe la fecundidad de la mujer reaparecen en esta
cundidad del hombre constituyen en la men ocasión, en que las madres cbortís han de
talidad del indio idénticas categorías. sujetarse a un rito de purificación semejante
Nuestros indios tan aferrada y misteriosa al que se ejecuta antes de las siembras y
mente arraigados en la naturaleza, condenados durante el equinoccio .
por el destino a estar tan próximos a la tierra, Fray Diego Durán en su obra «Historia
el mar, los árboles y las fieras, “no pueden de las Indias de Nueva España e Islas de
situarse en el exterior, ni en su actividad ni Tierra Firme. 1581», refiriéndose a los anti
en su pensamiento. La siembra y la cópula, guos mexicanos nos babla de la fiesta grande
la germinación y la preñez, la cosecha y el de los Señores, con motivo de la fiesta de
parto, están todos dentro de una misma «Ebécatl» (Dios del Viento), que caía entre
ley”. julio y agosto, en la época en que se cose
Es bien sabido que el pateo constituye chan los elotes. Y en nombre y a honra del
para el hombre primitivo un acto de toma de dios viento, se efectuaba un sacrificio humano.
posesión. “En el mito de la creación de los Dicha ceremonia se efectuaba en el templo
uitotos de Colombia, el «padre» tomaba “po de Tezcatlipoca, al cual daban aquella honra
sesión del suelo y pateaba sobre él repetidas conmemorando al mismo tiempo a Quetzalcoatl-
veces”. Y cuando la idea de la posesión se Ebécatl (uniendo al dios agrario y del viento).
degenera, el pateo se convierte paralelamente Al mismo tiempo se celebraba la fiesta a la
en un acto de exorcismo. Las mujeres de los diosa «Xilonen» (Diosa de los Elotes).
Lois del Indostán se inclinan en su danza En los Izalcos, una vez doblada la milpa,
bacia la tierra y la golpean con las manos. se preparan para la «tapisca», que por lo re
guiar la efectúan en la primera quincena de no lo venden, sino que sirve para el consumo
septiembre, en seguida guardan el maíz en de la comunidad. Observamos nosotros que
sus ranchos, quitan de las sementeras las en los ranchos de las cofradías, los indios
imágenes de los montes, los tepíctli o tepegui después de cantar y bailar los coros de «¡Jeul
y también los espanta-pájaros, y bacen ante ¡Jeul», colocan las garruchas adornadas con
ellos y la imagen cristiana, la ofrenda de las mazorcas de maíz con los cuatro colores bacía
mejores mazorcas. A esta ceremonia 1.a llaman el rumbo Oeste que es la patria del maíz.
«el retorno o llegada de los protectores de El tres de mayo, día de la Cruz, nuestros
la siembra», es decir, de todos los dioses que indios lo tienen como un gran día, por ser
han intervenido cuidando de sus siembras en la fecha en que siembran en la tierra los
la temporada agrícola; y esto no es más que
granos para su fecundación y que señala el
el recuerdo tradicional de la fiesta similar de principio de la temporada de lluvias. El gran
nuestros antiguos nahoas-toltecas de la «lle dios agrario de la mitología mexicana y de
gada de los dioses», celebrada bacia la misma nuestros toltecas «Tezcatlipoca», era celebrado
fecha en época pre=bispánica. (Bernardino
con la mayor de las fiestas en el mes quinto
de Sahagún). llamado «Tóxcatl». Corresponde «Tóxcatl»
Después de la ofrenda de las mejores exactamente a la fiesta de la Cruz, llamado
mazorcas de maíz y otros granos, se reúnen «El Día Mayor» o «Hueilhuítl» por nuestros
todas las cofradías y efectúan una fiesta con antiguos toltecas, y máxima celebración del
tamales y chicha bailando basta las primeras año religioso, porque señalaba el principio de
horas de la madrugada. Hay que advertir las lluvias y determinaba la fecha de las
que lo que producen las cosechas, los indios siembras.
MASCARAS
DANZAS DE MASCARAS
“La danza enmascarada —dice Sacb— se cuando quitan de la visión sus rasgos facia
origina en una esfera en la que una honda les personales! Y más efectiva es aún cuan
experiencia mística y extática puede berdir do asume los de otro. Porque es especial
la consciencia del yo, y en la que un regocijo mente el rostro la sede del espíritu. Adoptar
poderoso puede tener la virtud de abstraer el rostro de otro es vivir, aunque sea por
de 1 as condiciones corporales y liberar la par- un momento, una nueva identidad. Y la más
fe humana de esa consciencia, pero burilando cara no es otra cosa que el aspecto y deco
la parte espiritual para convertirla en una rado de ese “rostro de otro”.
consciencia nueva que se bace perceptible a Quien quiera que use una máscara, renun
los sentidos y que está basada en el orden cia a su propia identidad y asume la de otro.
físico.” El deseo y la costumbre de formar parte de
“La cultura enmascarada, una de cuyas otro yo, en todos los modos posibles, es tan
raíces se ahonda en lo físico, concibe sus fuerte y echa tan profundas raigambres, que
espíritus en formas perceptibles, a menudo un indio que le tocaba todos los años hacer
anímales; y el logro pleno de la posesión de Pey Moro en el baile de la Historia, no
unido a la repulsión completa del yo están podía morirse porque veía frente a sí, colgada
unidas a la pérdida de la fisonomía y la a la pared, su máscara de Rey Moro, basta
figura, con una transformación visible.” que pidió que le pusieran la máscara, y así
La sensibilidad aborigen se impersonaliza con ella puesta exhaló el último suspiro.
y oculta su identidad basta con la danza or Los principios de la máscara puede con
dinaria, ya sea mediante la abstracción del siderarse se remontan al primitivo período de
poder extático, o mediante la imitación de los la decoración de la danza, pero aquélla no tie
animales en una danza mimètica. ¡Pero cuánto ne conexión natural y necesaria con la danza
más efectiva es la obra de los danzarines en sí. Son muchas las danzas que se ejecu-
fan prescindiendo de la mascara y vistiendo de moros como de cristianos, imitando los
en cambio disfraces o prendas de los ante tipos españoles de la Conquista.
pasados, y aún los danzarines del baile de la Pero las danzas de máscaras como fuerza
«Historia de Moros y Cristianos» van en mu de alborozo, como medio de vivir otro yo y
lograr otro estado, trae siempre consigo la
chos lugares de nuestro territorio a bailar
ornamentación festiva.
este mismo baile, sin máscara. Pero eso sí,
La máscara es la culminación de lo grotes
que en dicha ocasión festiva los danzarines co y lo fantástico, acompañado de una riqueza
se acicalan con gran cuidado, pintándose y de color, expresión y de artificio realmente
poniendo siempre la nota característica, tanto impresionante.
En el horizonte arcaico de nuestras cul Sin duda el rito del «Signo Escalonado»
turas, se vislumbra la forma más antigua sin estuvo también íntimamente relacionado con
duda del «areyto» entre nuestros indios pre- los movimientos del sol, en los dos equinoc
toltecas, siendo esta forma el «Baile de los cios, que nuestros indios imitan desde tiempo
Pasos», que creo más primitivo y lejano que la pre-colonial en el rito de «Los Pasos», invo
«Procesión Sal fariña» o «Paso del Peregrino». cando especialmente de la Conquista para acá
A este «Baile de los Pasos», podríamos a «Jesús de los Pasos».
llamarle «El Areyto Arcaico» por su antigua Sabagún describe el ceremonial del «Fuego
procedencia y forma rudimentaria. Fué sin Nuevo» entre los aztecas, como sigue: «Los
duda la primera forma o sea la que inspiró
sacerdotes se vestían y se componían con los
posteriormente a los pasos más complicados ornamentos de sus dioses y empezaban a ca*
de la «Procesión Saltarína» o «Paso del Pe minar, poco a poco, muy despacio (paso a paso),
regrino», y de más profundo significado con y con mucha gravedad y silencio, y por esto
sus creencias teogónicas relacionadas con la decían íeonenemi, que quiere decir: caminan
Astronomía. como dioses, ceremonial equivalente o exacto
El padre Landa se refiere a una ceremo al de «Los Pasos», conservado en todos los
nia que los yucatecos efectuaban en la fiesta lugares indígenas.
del «Fuego Nuevo» y “que repetían en la
fiesta que seguía, que era para alcanzar buen Este «Baile de los Pasos» concuerda o
año de aguas para sus panes”. tuvo su origen, seguíamente, en las observa
ciones de los fenómenos astrales y especial
A este raspecto dice Rafael Girard: “En mente en el registro cuidadoso y diario en
dicho mes celebraban también una fiesta de lo referente a los «Pasos del Sol».
dicada a los Cbac, dioses de la lluvia y de
los panes, con el objeto, según Landa, de Refiriéndose a los cbortís de Guatemala,
dice Girard: “Para llevar la cuenta de los
obtener nuevas lluvias para lograr buenos
alimentos (mismo ceremonial ejecutado por los «Pasos del Señor» (Pasos del Sol), hay se
chortís actuales, en el equinoccio de primave ñales fijas en relieves o accidentes topográfi
ra). La formación de un “montón de piedras cos que marcan esas diversas posiciones de
con sus escaleras” era el centro de interés del salidas o puestas del astro llamados: «Pasos
rito equinoccial. “Untaban el primer escalón del Sol».
del montón de piedras con lodo del pozo y Los antiguos indios toltecas (como ahora
los demás escalones con betún azul, y echa los izalcos y los lencas), sabían y estimaban
ban muchos zahumerios e invocaban a los Cbac también la altura del sol sobre el horizonte,
y a Yzamná, y ofrecían sus presentes”. (Landa). y los toltecas como los cbortís actuales según
Continúa Girard: “Este rito de los esca Girard esa altura «la mide por gradas» (tal
lones debe relacionarse con la marcha, cada vez vez esto fué el origen del «Signo Escalona
más acelerada del sol, a partir del equinoccio, do»), que da en metros o varas y que son
que los cbortís imitan en el rito de «Los variables de un lugar a otro. El mismo nom
Pa sos», invocando especialmente a «Jesús de bre de «gradas» se apliea a las medidas de
los Pasos». posición en el horizonte. Cuando los puntos
de mira son relativamente cercanos al ob= del areyto, sólo que en éste de «los Pasos»
servatorio, éstos quedan señalados por cru no había ni figuras ni «meneos» pues era la
ces que van marcando los «pasos» del sol en forma arcaica y severa del areyto que des
el horizonte; dichas señales se relacionan con pués vino).
la imagen de «Jesús de los Pasos» (que en Dicho acontecimiento se recordaba también
el ritual católico son los «Pasos de la Pasión»). en la ceremonia del poste de «25 brazas» que
(Girard). se colocaba en el patío del templo mayor, en
En las Kalendas de Sahagún (Historia Tlaxocbimaco y que se volvía a echar en tie
General de las Cosas de Nueva España) te rra may poco a poco, como bajaba el Sol des
nemos que en el octavo mes se celebraba en pués de su segundo «paso» por el zenit en
el antiguo México la fiesta de los elotes, y el mes de Xocotlbuetzi, que significa, según
en el siguiente, Tlaxocbimaco, efectuaban gran Durán, «la caída del Xocotl».
fiesta al dios solar, Huitzilopochtli, en el tem En el treceno mes en que se celebraba a
plo principal, en conexión con el retorno del los dioses «Cerros» (dioses «Cerros-Valles»),
Sol, después de su segundo «paso» por el se cerraba el período de 260 días, mientras el
zenit, becbo astronómico que se mimetizaba mes siguiente, Quecbolli, que era el mes del
además en el «Baile de los Pasos», pues co ave de pluma rica, insignia del verano, —que
mo dice el mismo Sahagún: “No danzaban a es a la vez dios tribal— y la celebración de la
manera de areyto ni hacían los meneos como «Fiesta de los Muertos». Los mexicanos co
en el areyto, sino que iban paso a paso al mo nuestros pípil-toltecas hacían en el trece
son de los que tañían y cantaban”. (El canto no mes la ceremonia «de derramar el maíz
unido a la danza ritual era siempre una forma en las cuatro partes que su año tenía».
EL AREYTO
Tenemos que referirnos aquí a otra for El «areyto» de los toltecas o nahoas lo
ma de danza muy antigua entre nuestros in hemos visto descrito así: el Emperador o ca
dios, es decir, la danza sagrada o ritual, co cique y los sacerdotes se dirigían al templo,
nocida con el nombre de «areyto». al compás de sus cantos litúrgicos, danzando
Ya hemos visto que las dos formas bási con la disciplina de un solo gesto y un solo
cas de las danzas que atrás describimos: la movimiento. Se movían todos ya hacia la
ronda coral y la danza de frente, han sido derecha, ya bacía la izquierda, todos iguales,
introducidas e inspiradas de afuera, es decir: con movimientos llenos de gracia y de sime
de una concepción del espacio, de las fuerzas tría, y seguían danzando siempre hacía ade
y cosas materiales y de muchos otros facto lante, retrocediendo y hacía uno y otro lado.
res y fuentes. Pero existen otras dos formas Este paso de «areyto» lo he presenciado
básicas o fuentes, que no emanan del exte en la «Procesión del Santo Entierro» el Vier
rior o factores materiales, sino que son crea nes Santo, en Izalco y otros lugares indíge
das por el dinamismo interno del bombre, o nas de esta República; también lo be visto
sea el mandato psicológico que forma su ci en casi todas las procesiones de Semana Santa
clo particular de «tensión» y «distensión» que en Los Altos: Quezaltenango y Cbicbícaste
constituyen la esencia de todo estilo artístico. nango, en Guatemala, lo que nos demuestra
Sach se refiere a ellas con las denominacio la persistencia indígena en mantener la clásica
nes de «Danza Continua» y «Danza de Re forma del «areyto» de nuestras antiguas civi
torno». lizaciones.
“En la d anza continua se mantiene y con Si observamos con atención esta supervi
serva el mismo movimiento, ya sea bacia ade vencia de las antiguas formas del «areyto»,
lante o atrás, a la derecha o a la izquierda”. podremos ver los impulsos que contrastan y
«La danza de retorno» oscila; varios pa los poderes creadores de la raza.
sos bacia adelante, luego un retorno al pun En la primera forma del «Baile de los
to de partida». Pasos», se presenta un movimiento incansa
Pues bien, el areyto de nuestros antiguos ble bacia adelante, que algunos designan «di
toltecas, por su forma y clasificación, es una námico»; en la otra forma, el «areyto» es
danza de retorno. un balanceo de oscilación «estático», que es-
Forma en que ejecutaban el AREYTO frente al dios, siempre en danza circular; el Señor o Emperador esfá
en el centro, y véase el que va guiando la darza o AREYTO. El tepunahuaste y atabal acompañan el ritual.
(Codex Migliahecchiano Xlll. 3).
tablece el equilibrio que constituye la armo Esquemas de pasos iguales o similares se
nía ideal de toda actitud, nivelando todo mo han observado en Norte América, Indonesia,
vimiento, toda tensión, lo mismo que en todo la India y Dinamarca, y los «branles y pava
proceso y conducta humanos se busca la com nas» de los siglos XVI y XVII son vástagos
pensación por los contrarios basta encontrar más recientes de aquellos.
la perfecta armonía.
Este «Paso de Areyto» o «Paso del Pere
Este paso del antiguo «areyto» de la civi grino» fué el paso sacerdotal en los festivales
lización tolteca, (y creo que también los ma sagrados de los antiguos toltecas, nahoas,
yas lo tuvieron) es designado modernamente mayas, maya-quichés, pipil-toltecas, etc., de to
en la historia de la danza por Sach, con el das las civilizaciones pre-híspánícas, y las des
nombre de «Paso del Peregrino», pero es tam cripciones de Sabagún, que recalca su admi
bién conocido con el nombre de «Procesión ración por los meneos, simetría e igualdad en
Saltarina». los movimientos, nos trae sin querer a la
memoria, el «Paso del Peregrino» que bemos
En la procesión de «La dopada» de San
observado en muchas ocasiones en pueblos
tiago en Aculhuaca, las «tenáncin» que tienen
indígenas de aquí y de Guatemala, en las
a su cargo la imagen de la Cofradía, «las
cuales caminan con la disciplina de un patrón
serviciantes» que llevan ramos de coruscan
inconfundiblemente «revertido».
tes flores y las que van haciendo la incensa
ción con pebeteros votivos, caminan de acuer El ritmo que a continuación describiré, y
do con el patrón, decididamente «revertido» que vi en una procesión de Izalco, fué el que
del paso de «areyto» o «Paso del Peregrino». me inspiró para componer la música que titulé
«PROCESION HIER ATIC A».
Este viejo «Paso del Areyto» o «Proce
sión Saltarina» como llaman otros, es segura Pero antes veamos textualmente lo que
mente uno de los más antiguos de todos los dice Sabagún en la Kalenda N°. 8, al describir
pasos de danza que se conocen. las danzas dedicadas en el festival o «Gran
Fiesta de Caballeros», dice así: “Mas todos
Sacb nos describe que los roroímas, cerca
llevaban un buen compás en el alzar del píe
del Orinoco, participan en un festival for
y en el echar el paso adelante, en el volver atrás,
mando una sola línea encabezada por el guía
y en el b acer de las vueltas”. (Sahagún).
de 1 a danza y sucediendo las mujeres a los
hombres; cada danzarín colocaba su mano Lo que está demostrando muy claramente
izquierda sobre el hombro del que lo prece que se trata del areyto en paso de patrón
día, y la procesión se adelantaba lentamente, «revertido» o sea el «Paso del Peregrino».
dando siempre dos pasos hacia adelante y uno El ritmo de la procesión de Izalco es como
bacía atrás. sigue:
APUNTES MUSICALES
Turina dice: “Ritmo es el orden y la pro bién él lo lleva en la sangre; pero además es
porción en el tiempo”. el único animal que lo domina. Lo que alcan
En el Universo entero todo tiene ritmo. ce en su dominio del ritmo puede depender
“Platón negaba a los animales el sentido de su talento y disposición”.
del ritmo. Y esto que por mucho es una ver Yo creo que cada raza, cada grupo o ca
dad, no lo es enteramente”. da individuo, su ritmo va de acuerdo con el
Sachs a este respecto dice: “También el medio psicológico en el cual se mueve. Tam
hombre tiene tendencia innata al ritmo, tam bién a esto podríamos agregar el clima, la
posición topográfica, las características racia= gas como en los coros de «¡Jeu! ¡Jeu!», que
les, etc. Todo forma parte del uno, es decir, golpean en el suelo con las garruchas de ma
del movimiento. zorcas al compás del ritmo cuando bailan. Y
“El marcador de tiempo primitivo es el muy frecuentemente cuando bailan se colo
píe que patea’. Al sonido apagado o sonoro can una base en la planta de los caites o
que produce el pateo se opone luego el más zapatos para obtener la resonancia, más que
agudo de la palmada con las manos o sobre en el suelo desnudo.
algunas partes del cuerpo, convirtiéndose és Por esta razón es que los danzarines en
tas en otros tantos instrumentos musicales. la «Elístoria de Moros y Cristianos», bailan
“Una clasificación cuidadosa señalaría distin calzados, no sólo por el carácter de la danza,
gos entre el palmoteo efectuado con la mano en sí, sino también para obtener mayor re
abuecada y el que se realiza con la mano plana”. sonancia en el pateo de la coreografía.
Contrastes de efectos muy bellos que pudi En muchas danzas, pero especialmente en
mos notar en las danzas de Rosario y Antonio este de la «Historia», se colocan ornamentos
en su paso por nuestro Teatro Nacional. sonoros: rosarios y collares, con pingajos de
Todas las culturas básicas, en su mayoría, “pisto viejo , macacos y monedas antiguas de
permanecen en la etapa del pateo y la pal plata, cascabeles, campanitas, pistocbos de lata
mada. Especialmente la cultura española ha y Conchitas marinas, que al danzar producen
aportado grandes recursos a sus danzas con un concierto sonoro, variadísimo y singular.
el pateo y la palmada. Estos ornamentos van sujetos al cuerpo:
En la cultura básica de nuestros indios en el cuello, cinturones o fajas y las muñe
se encuentra muy intensificado el pateo del cas; el pateo y matraqueo son más efectivos
pie y la palmada sobre el cuerpo. A veces cuando se ponen esos ornamentos en la ro
reemplazan el pateo con golpes de pérti dilla, la pantorrilla y el tobillo.
TESITURA Y PASOS
Los pueblos indígenas de nuestro territo En los bailes de la «Historia de Moros y
rio de Cuzcatlán, los pipil-toltecas, similares Cristianos», se encuentran características muy
o descendientes del mismo tronco de los tolte acentuadas en relación con las melodías que
cas, usan de una forma extrema de movimien acompañan dichas danzas, de las formas «ex
tos expandidos; los danzarines izalcos y los pandida» y de «salto».
de 1 os pueblos de los alrededores de nuestra En los pueblos de la región oriental, en
capital, usan de danzas movidas, en las que donde impera la raza lenca, es más notoria
intervienen a menudo los saltos y movimien la forma de danza y melodía cerrada, pero
tos gallardos y atrevidos. La danza de «El brusca y repentinamente también interviene
Venadito» de San Antonio Abad, tiene mucbo el «salto» como un paréntesis de expansión
de estos movimientos de «expansión» y «salto», o un final. Más adelante señalaremos estas
alternando con los de balanceo. Sus melodías características, describiendo cada una de las
son igualmente de balanceo y expansión. danzas.
Sin embargo, es muy curioso que en los “La melodía graduada decae progresiva
pueblos de habla náhuatl, de raza pipil-tolteca, mente en una serie de pasos; la extensión es
en donde abunda la forma «expandida», tam= muy grande (una octava o más); los interva
bien se encuentre en algunos bailes religiosos los son cuartas o quintas; hay pulsaciones de
bíeráticos la forma «cerrada», en una suave un solo tono. Esta forma se ba difundido
y animada estructura melódica para la danza, en Australia, en el Estrecho de Torres, entre
que se halla en marcado contraste con el tipo los indios americanos y entre los antiguos
«recitativo» y de «salmo» de la parte cantada, asiáticos, desde los cbkcbis basta los jenissei-
como en los coros de «¡Jeu! ¡Jeu!» de los ostyaks.”
izalcos. Y también el contraste que se nota
La melodía de fanfarria posee la llamada
en los pueblos de raza lenca, en donde es
«triada rota». Se encuentra entre los pigmeos
usual la danza «cerrada» y ritual, en ciertos
de Nueva Guinea Central, los karesau papúes,
lugares en donde se baila la danza de «Los
las tribus montañeses de las Islas Salomón
Pl umeros» de los cacaoperas y la vistosa danza
y los bosquimanos.”
de los concbaguas, se usa mucho la danza de
«salto» y expandida. «La Partesana» de los “La «imitación canónica» se da entre los
chilangas y chírilaguas es también de «salto» sakais y los semangs de Malaca, en Flores,
y expandida, como ya lo bemos visto. Kiwai (al Sud de Nueva Guinea) y en Bu-
gainville (Islas Salomón).”
Todas estas interpolaciones de forma en
sus danzas, obedece, sin duda, en primer lugar Ahora, combinando los tipos de danza
a que superviven aún los restos de otras razas anteriormente descritos con los tipos de me
en los diferentes lugares, pues en el Oriente lodía de von Hornbostel, la dualidad se ma
de nuestro territorio, especialmente, hay un nifiesta claramente como puede verse:
conjunto de pueblos y razas de distintas ra=
mas y origen, como ya lo vimos en el capítulo
correspondiente a las razas del territorio de Movimiento Cerrado Movimiento Abierto
Cuzcatlán. Melodía Cerrada Melodía Graduada
Tres cantares autóctonos: uno del Lama- y el tercero, una linda canción tradicional de
fepec (Departamento de Santa Ana); otro, una la Barra de Santiago, estas dos últimas del
canción indígena de Tacuba en lengua náhuatl, Departamento de Abuachapán.
AMELIO ATL
En medio de un collar de esmeraldas for quísima ciudad maya, que quedó sepultada
mada al Occidente por una cadena de colínas después de un terremoto. Todos estos luga
conocidas con los nombres de El Cerro de res están pictóricos de leyenda y de historia.
Santa Lucía, por El Pinar, El Pinalíto y El
En las faldas del Lamatepec, bacia el lado
Pinalón, situada en un extenso valle, se asien
de El Congo, ahueca sus manos la montaña
ta la legendaria y tradicional ciudad de Santa
india, para sostener el bellísimo cajete de
Ana; bacia el Oriente se yergue aislado el jade, el Lago de Coatepeque, que con sus
cono truncado del Cerro de Tecana, y bacia aguas color de turquesa baña el panorama
el Sur y Sureste* la majestuosa mole exten lleno de ensoñación y misterio. Allí antigua
dida del Volcán de Santa Ana, el legendario mente existió un cacique que tenía una bija
«Lamatepec» (Cerro Padre) de nuestros abo de extraordinaria belleza llamada Amelícatl,
rígenes pipiles. la cual se enamoró (según la leyenda que se
A esa privilegiada situación topográfica sin conserva por tradición) de un alférez espa
duda se debe que el antiguo nombre de Santa ñol que acompañó a Don Pedro de Alvarado
Ana haya sido «Sibuatehuacán», que en el en sus primeras intentonas por conquistar el
idioma nabuatl significa «joven bajada de los
territorio de Cuzcatlán.
cerros».
A pocos kilómetros de Santa Ana queda Pero había un apuesto indio que amaba
la ciudad de Chalchuapa, famosa por la ri en secreto a Amelicatl, y cuando se conven
queza de sus ruinas arqueológicas, en donde ció de su derrota por el hombre que había
se encuentra el templo de Taxumal que con venido a arrebatarle las dos cosas más que
serva los vestigios de varias civilizaciones ridas para él: su amor y su libertad, juró
prehistóricas, y un poco más lejos extiende vengarse y así lo cumplió un día que escon
su pupila soñadora el pintoresco Lago de dido en la montaña, oyó cantar a Amelicatl,
Guija, en cuyas profundidades yace la anti- con voz enamorada, la siguiente canción:
EN NAHUATL EN ESPAÑOL
No había aún terminado la última nota por don Carlos A. Imendía; es tan bella que
cuando los dos amantes fueron atravesados no quiero que se pierda y por eso la engarzo
.por las flechas envenenadas del celoso rival. con los otros motivos de este libro para que
La leyenda y este cantar fueron recogidos se conserve en la posteridad.
CANCION DE TACUBA
Allá en las tierras de Abuachapán, en u n muchacho indio que mi marido se trajo
donde se conserva fresca la tradición de nues para ponerlo de mozo en sus trabajos, me
tros indios, se encuentra el típico pueblecito contaba muchos detalles de la vida y costum
de Tacuba en donde todavía se babla la len
bres de su pueblo, y entre ellos me cantó
gua nabuatl o pipil y sus habitantes conser
van el traje típico de sus antiguos morado este cantar en lengua pipil o nabuatl, pero
res. Las indias llevan refajo rojo o verde y que presenta la forma híbrida de intercalar
el talle lo cubren con buipíl blanco bordado palabras en castellano, como muchas otras
de colores; los hombres usan pantalones y que hay en el país en esta forma.
cotón de manta, cubriendo su cabeza con el
tradicional sombrero de palma de ala ancha. La música y el cantar de Tacuba son
Todos usan cactles de cuero. como sigue:
N AH U ATL £5P¿7VOL
Y ya mis málagas, y ya guien te da,
Cashúmbandúsculas, ITn poquito de risa,
y aunque shúpe nequi, y aunque yo también
Nigui huáshcalas, Quiero reír,
Pero ¡ay! tu camol, Pero ¡ay! tu amor,
Pero ¡ay! tu camol, Pero ¡ay! tu amor,
Shíguala shíguan de loshe, Me hace la noche larga,
La shimisbiagua: mi bien, y no me deja dormir: mi bien,
Arrojé la taltashú, Arrojé por la tierra,
Arrojé la taltashú, Arrojé por la tierra,
Que sólo con la tatamú, Que sólo con la muerte,
Te pudiera yo olvidar. Te pudiera yo olvidar.
Esta, creo que es la forma original de la Como vemos, la forma híbrida que resalta
letra de la música, pues aunque en la forma en la música, existe también en la letra de
que daremos a conocer en seguida se ajusta esta canción, lo que bace suponer que tanto
más ai sentido correcto de la traducción, ya la música como la poesía pertenecen a la
se sabe que las poesías en cualquier idioma, misma época.
pierden mucbo al vertirlas en otro, y sobre
todo la lengua nabuatl que carecía de algu Examinaremos en seguida la otra formà
nas palabras que significaran lo mismo que de la poesía, tal como me la dictó el nativo
en el idioma español. de Tacuba.
EN PIPIL EN ESPAÑOL
Así titula Miguel Angel Espino, cantor “Pero Pachacutec se opone a ese amor..
de Cuzcatlán, a una linda leyenda recogida Sin embargo, todos los días, cuando el sol
por él en Abuachapán (su tierra natal), en abría los ojos tras la montaña, ella escapaba
la que aparece una bella canción que la tra de la choza, situada entre un bosquecito de
dición de este pueblo ba mantenido a través guarumos, y se iba a la playa, donde Acayetl
de los siglos. desde su balsa cantaba dulces canciones.
Se deshojan los pétalos de la flor de esta “Pero una mañana fué triste. La Poza,
leyenda, allá sobre la muselina azul de la Barra de El Cajete amanecía dorada por el sol. Un
de Santiago, en las noches blancas de luna, viento frío que se arrastraba raspando los
rientes y estrelladas, líricas hamacas de luce piñales vecinos olía a mezcal. Triste y fría;;
ros en las cuales se mecen la fantasía y el triste y callada; triste y solitaria; así estaba
ensueño de los habitantes de la ciudad de la Poza de El Cajete.
los ausoles. “De pronto una canoa apareció. Era Aca-=
En la sonda del estero la suavidad marina yetl. Corría, y ya se acercaba a la playa,,
es la de los vellones del pecbo de las garzas cuando entre los juncos de la orilla un hom
que allí abundan, y que con la nieve de la bre oculto disparó una flecha. Era un envia
espuma se dan a la tonsura del viento mati do de Pachacutec. El pescador cayó muerto..
zando la seda del piélago azul. “Y cuando el mar se estaba poniendo rojo,,
En sus riberas se goza de una verdadera una mujer gritó en la playa. Era Chasca.
calma rusticana, la Naturaleza luce sin ma “Corrió, loca en su dolor. Poco después
quillaje y la luna empuja inocente los algo volvía con una piedra atada a la cintura y
dones de las nubes. En este ambiente rico se lanzó al agua. El mar tiró sus olas sobre
de matices, Miguel Angel Espino se inspiró el cuerpo de la virgen.
para contarnos la leyenda que sigue:
“Cuando Pachacutec murió era una noche
“CHASCA era la diosa de los pescadores. de luna. Entonces se apareció por primera
Salía en la Barra de Santiago, en las noches vez Chasca, en su canoa hecha de una madera,
con luna, remando sobre una canoa blanca. blanca, al lado de Acayetl.
La acompañaba Acayetl, su amado. La pesca “En el paisaje de arena y sal, sobre el
abundaba en esas noches. Aún boy día se fondo negro del monstruo que se agita, a la
la recuerda: luz serena de la luna llena, Chasca con su.
Pescador, salió la luna, vestido de plumas, es la eterna nota blanca
desenvuelve íu atarraya: de la Barra.”
*
esta noche es de fortuna, * *
pues ya viene, Otra variedad de esta canción tradicional,,
la hermosa canoa blanca. agrega dos estrofas más, y muchos pescado
res, en las noches de luna en la Barra de
Nada temas, Chasca es buena,
Santiago, cantan las dos estrofas arriba apun
no hay quien sea como Chasca tadas, agregando estas otras dos:
que le quita a uno la pena
Hoy cogerás muchos peces,
cuando sale
hoy habrá fiesta en fu casa;
en su gran canoa blanca.
no temas que haya reveses,
“Fué en un tiempo lejano. En la Barra pues es noche
vivía Pachacutec, un viejo rico, pero cruel.
de luna y canoa blanca.
Tenía una hija prometida por él a un prin
cipe zutubil. Se llamaba Chasca y era bella. ¡A la pesca! Se bace farde
“Un día, ella conoció a un pescador, apues y no espera a nadie Chasca;
to mancebo, a quien llamaban Acayetl. Vivía desata sin ser cobarde,
en la Isla del Sanate. que es muy buena
“Y se amaron. la de la canoa blanca.
APUNTES HISTORICOS Y GENERALIDADES
SOBRE LA REGION DE LOS IZALCOS
»
El primer pueblo a donde llegó el con El prefijo tecu es contracción de tecutli
quistador Don Pedro de Alvarado, fué el de «amo, señor», y su anteposición a Izalco (cuya
Mojícalco o Mucbizalco, que significa lugar i se omitió por razón de eufonía) sirvió para
de “todos los izalcos” que era la capital de designar la idea de mando, gobierno y sobe
la tribu o provincia de varios pueblos del ranía.
cacicazgo. En la lengua propia de los izalcos, el pipil,
A orillas de esa población, y al Sur, en tecu significa: señor, amo, padre, etc. (’)
la quebrada llamada de «Los Olotes», existe
¡Los izalcos! Cuánta poesía, cuánta trágica
una piedra denominada «Piedra de la Con
historia, cuántas sugestiones encierra este
quista», porque, según la tradición popular,
nombre cuya etimología se presta a grandes
en ese punto estuvo Don Pedro de Alvarado
meditaciones, «lugar de las caras embijadas»,
y desde allí requirió a los indígenas para que
¿será por las máscaras o semblantes pintados
se sometieran a España.
que se bacía de rigor en los rituales y en sus
De allí se dirigió a Acaxual o Acaxutla, ceremonias?
un poco al Este del actual puerto de Acajutla,
Los cronistas nos hablan de que los con
continuando su marcha en dirección casi con
quistadores y misioneros dieron noticias espe
traria a la que traía, bacía al interior; a medía
cialmente de este lugar que, basta la fecha,
lengua de distancia, en la llanura, descubrió
es en donde más se conservan las tradiciones
al ejército de nuestros indios, organizados,
de la raza. ¡Ardiente y rebelde raza pipil,
según parece, en Tecuzcalco o Tacuxcalco, pue
cuya historia ba quedado grabada en las pie
blo principal de la comarca, viéndose ondear
dras y en las ruinas de su antigua ciudad
en el horizonte los vistosos penachos de rica
colonial!
pluma en las nobles cabezas de los jefes.
En la noebe de los tiempos, cuna de las
Las ruinas de Tecuzcalco se encuentran
primeras tribus aborígenes, más tarde prolon
un kilómetro al Sur de Sonsonate, y en la
gación y parte del Imperio de Cuzcatlán, que
época de la Conquista era el más populoso
se extendió a lo largo de la Costa del Bálsamo
a juzgar por el ejército que se reunió.
y hoy ostenta huellas inconfundibles de su
Para la independencia de España toda
peculiar fisonomía y su legítimo carácter.
vía existía; pero en 1823, el P. José Antonio
Peña declaró que quedaría excomulgado el Es el mismo pueblo que acudió al llamado
que osara seguir viviendo allí, por haber sido imperioso de Atlaeatl al estallar en la sierra
profanado el templo por unos campesinos el rebato atronador de los tepunahuastes y
borrachos de la hacienda del Mico, quienes tambores con el ronco bufido de los cuernos
riñeron y uno de ellos fué a caer al propio y caracoles, para que se aprontaran con sus
atrio del templo. La sentencia del P. Peña arcos y flechas a defender Cuzcatlán de la
fué plenamente obedecida, y desde entonces borda invasora de Don Pedro de Alvarado.
Tecuzcalco fué abandonada por sus habitantes. Es el mismo pueblo que presenció la lucha
desigual y cobarde de los castellanos y que
En el ejército que salió a encontrar a
a pesar de ésto, resistieron heroicos y rebel
Alvarado se encontraban a la cabeza los Se
des, obligándolos a tocar retirada, llevándose
ñores de Cuzcatlán: Atlaeatl el viejo, Atlaeatl
Don Pedro como trofeo de su hazaña una
el joven y el Príncipe Atonal (Sol de Agua)
certera flecha que Atlaeatl el joven le endosó
denominado Rey por Brasseur de Bourbourg.
en una pierna.
El Oidor García de Palacio, como el P.
¡Es el mismo pueblo que presenció las lu
OI mos, citados tantas veces por Barberena,
chas fratricidas entre ladinos y naturales de
confirmándolo este último, opinan que la últi
ma cabecera de la provincia, Izalco, era tam aquel Enero inolvidable...!
bién designada con el nombre de Tecuzcalco,
(1) Izalco significa: «Sobre la Serpiente de Obsidiana».
según consta en un informe que dió la Mu Izalco ° Itzcoatlco en su etimología es: Itz «piedra obsidiana»;
nicipalidad de esa ciudad a la Dirección Ge Coatí «culebra», (se escribía con una serpiente); Co «en, dentro,
neral de Estadística el 22 de Marzo de 1895. sobre*. Ixco «delante, encima».
Tiene, pues, el doble prestigio de ser de Este era el nombre de la hermosa mujer
ayer y de boy, y de conservar todavía en sus que misteriosamente voló al cíelo convertida
costumbres un rezago del pasado. En efecto, en bello pájaro. Comizabualt, quiere decir:
el progreso no ba logrado derribar ni destruir «tigre que vuela».
los grandes rebaños de ranchitas que se acu La piedra de la blanca Comizabualt, fué
rrucan allá abajo en donde se co bij an y de uno de los tantos dioses a quien veneraron
fienden los últimos vestigios de la raza que dedicándole suntuosos ritas con la magnificen
por muchos motivos debería redimirse y me cia de sus ídolos; tenía varias caras y se le
jorarla para conservar y dignificar lo que hay atribuía la facultad de ver el pasado y el
de más legítimo como pureza autóctona. porvenir, y entre los izalcos fué llamado ese
La evolución de los tiempos no ha logrado ídolo con el nombre de Icelaca, según la re
tampoco borrar de los aborígenes los hábitos ar lación del Oidor de la Real Audiencia en Id
caicos. Todavía las procesiones de boy recuer carta que dirigió a Felipe II, don Diego Gar
dan las suntuosas liturgias del cacicazgo y el cía del Palacio, cincuenta años después de la
boato de las actividades religiosas de la Colonia. Conquista y que visitó Gracias, la antigua
En la vieja plaza, casi en los mismos lu gran provincia de Chíquímula y la Costa de
gares en que en épocas lejanas se congrega los Izalcos. Icelaca tenía la facultad de saber
ban las inmensas multitudes que celebraban muchas cosas, tenía muchos ojos. Le sacrifi
los ritos a Quetzalcoatl, Icelaca e Ixqueyé, y caban venados, gallinas y conejos; le hacían
los mitos solares al dios Tunal, celebran ahora grandes festividades en donde se bailaban los
sus fiestas religiosas y profanas. arcaicos areytos y mitotes; llevaban además
En algunos pueblos del antiguo reino de los rostros embijados o embadurnados con lá
Payaquí, Hueytlaco o Tlapallán que compren sangre de la piedra de los sacrificios. Sin
día la provincia de Cbiquímula, parte de El duda de esta costumbre vino la interpretación
Salvador y Honduras, se conservaba la tra= de decir que Izalco quería decir; «lugar de las
dición de haber aparecido dos o tres siglos caras embijadas».
antes de la Conquista por los españoles, una Para nuestros indios, desde qué «el águila
mujer blanca y hermosa, muy sabia en mate con collar» (el rey de los zopilotes), totem
ria de conocimientos y experta en el arte sagrado, iniciaba su vuelo para anunciar la
adivinatorio, prediciendo el presente y el por salida del sol, los cánticos religiosos dedica
venir, revelando además el pasado. Referían dos a la deidad solar, fecundadora y protec
que había llevado por el aire una gran piedra tora de la Madre Tierra, se elevaban en los
de tres caras, en cada una de las cuales estaba ritos al iniciarse el día:
figurado un rostro deforme, que simbolizaba "¡Oh Sol, Padre Sol,
el tiempo, y sus tres caras el presente, el bendícenos y protégenos!
pasado y el futuro. Con esta piedra miste Haz que la Madre Tierra
riosa se conseguían triunfos en contra de los sea rica y fecunda." '
enemigos en el campo de batalla. Aquella
La mejor prueba de que adoraban al sol
mujer misteriosa, sabia y agorera, les enseñó
la religión que consistía en adorar al gran los izalcos es el hallazgo bace poco en unas
padre y a la gran madre, o sea al abuelo y excavaciones, de unas piedras esculpidas con
a la abuela. Contaban por último también la deidad solar, y otras con la figura del sol.
que después de haber dividido el reino entre El di ario «La Prensa» del viernes 30 de
Mayo de 1947, publicó unos fotograbados que
tres hijos suyos, aquella mujer blanca y her
mosa desapareció en medio de una tempestad, al pie decían: “Hallazgos becbos en Izalco”.
volando al cielo convertida en la figura de En los suburbios de la ciudad de Izalco han
un lindo pájaro. losé loaquín Palma, el dulce sido encontradas recientemente unas piedras
poeta del Bayamo, en una bella composición con grabados caprichosos de dibujos que se
dedicada al quetzal, el ave de la historia y cree corresponden a jeroglíficos precolombinos.
En 1 as fotos de arriba aparecen dos de las
las leyendas centroamericanas, dice así:
piedras a que nos referimos, y según infor
"Tal vez la esencia inmortal, mes hay otras con diversidad de figuras, tales
en tí vive y se ilumina, como un sol, una pluma, una lanza, etc.; tam
de la sabia y adivina bién se ba encontrado un túmulo, hallazgo que
la blanca Comizabualt." se considera como de mayor importancia”.
Y en el diario «La Tribuna» de Mayo 8 es un pueblo o reunión de pueblos de toda
de 1947, leimos esto: “DOS GRUTAS EN la provincia, en donde se observa con mayor
IZALCO. — Esconden joyas arqueológicas que plenitud el tipismo de sus antiguas costumbres.
jóvenes audaces sacarán. — Audaces jóvenes El indio ba permanecido inmutable, como
izalqueños aficionados a las exploraciones ar sus piedras milenarias, ante la invasión del
queológicas están preparando una expedición progreso. Guarda con la misma devoción que
para visitar las laberínticas y tenebrosas cuevas ayer el culto de su pueblo materno y mezcla
del Chenej, situadas en el cantón Las Higue en lo íntimo de su conciencia las supersticio
ras, con la esperanza de encontrar algunos nes idolátricas de ayer, con las prácticas reli
vestigios que permitan establecer si es cierto giosas de boy. Es fuertemente conservador.
que en esas profundas cuevas se albergaron Los avances de una civilización que conoce
algunos de los Señores de Cuzcatlán, cuando a medias y que en lo íntimo rechaza, nada le
buían de los conquistadores hispanos. Llama dicen a sus sentidos. Vive refugiado en el
la atención el becbo de que cerca de ese pasado, como caracol en su concha, y es esto
lugar se encontró un monolito que tiene jero mismo lo que bace que en el presente mues
glíficos de gran semejanza con los del calen tre todavía en todos los pueblos de esa región,
dario azteca. Los nativos llaman a ese mo una fisonomía tan propia y característica.
nolito: «La Piedra del Sol».”
Sus fiestas, sus duelos y sus hábitos coti
Hay muchos rituales que guardan profun dianos, todo tiene un sello remoto, arcaico,
da relación con las antiguas ceremonias teo perfumado de tradición y de leyenda. Sus
gónicas de sus antepasados. procesiones, tan decorativas con sus viejos
Izalco es lugar henchido de leyenda, denso santos ricamente trajeados y sus pululantes
de recuerdos, penetrado de misterio, de tra muchedumbres con cbal es de colores planos
gedia y dolor; y también, qué ambiente lleno y fuertes, recuerdan y evocan los cortejos
de sugestión, qué atmósfera tan saturada de suntuosos de caciques presidiendo los desfiles
evocaciones antañeras; todo habla del pasado: litúrgicos de “ir a pedir el bajamiento de las
los viejos muros de la antigua ciudad, la torre aguas en las festividades a Tlaloc”.
campanil en el mismo lugar de las ruinas de Quien baya presenciado los desfiles todas
la iglesia colonial, y que en un tiempo guar las noches, desde el 24 de Diciembre hasta
dó la histórica campana que regaló Carlos V, el 6 d e Enero (fecha que corresponde exac
«M aria A sunción», la que quedó por muchos tamente en las Kalendas de los antiguos tol
años sepultada en sus ruinas, y cuentan los tecas, con las festividades a Tlaloc, “del baja
indios que desde el fondo de la tierra sonaba miento de las aguas ); quien haya observado
con su llanto de bronce para anunciarles algo los rituales, ceremonias y la ornamentación
tremendo que vendría a los izalcos... Después de las clásicas «garruchas» adornadas de her
la desenterraron, y abora se yergue ennoble mosísimas mazorcas, y baya escuchado esa
cida por las centurias de años, en la torre característica cantilena, de los coros al cual
le vantada sobre sus ruinas y desde la cual contestan las multitudes con aquel alarido
sigue cantando o llorando, según lo que tiene tremendo del «¡Jeu! Jeu!», no puede menos
que anunciar a los indios. que encontrar relación y analogía con la des
Izal co es una lección de historia, y es tam cripción de Sahagún en la Kalenda de esa
bién el medio de sentirse más cuzcatleco, aden fecha: en que las multitudes lanzaban un
trándose en el espíritu bellamente típico de tétrico alarido al tirar en las aguas a las víc
sus indias trajeadas con vistosos refajos, con timas destinadas como ofrendas en los ritua
huípil putunqueado, ceñida la cintura con rica les de aquellas ceremonias para conseguir la
y ancha faja bordada de colores; el clima cá= gracia que pedían al dios Tlaloc, de mandarles
lid o o ardoroso, lo refresca el abanicar de sus las lluvias benefactoras para obtener buenas
palmeras que canturrean historias llenas de cosechas.
poesía y de misterio. Allí os hablarán de Estos rituales izalqueños, al presenciarlos
«Don Dieguíto de las Piedras Pachas», del no podemos tampoco dejar de evocar otras
indio brujo llamado «Cunepa», del «Guasha- escenas pre-bispánicas de nuestra América
co», de la «Cuyancúat», etc. indígena, trayéndonos también cierta seme
Existen aún costumbres que han menester janza no sólo por el estilo de la cantilena
de explicación y comentario. Porque Izalco tan parecido a los cantos litúrgicos incásicos,
sino por ese grito, que nos evoca también nencia donde están las ruinas y la iglesia
aquel alarido desgarrador que lanzara la mu colonial de La Asunción, se domina mejor el
chedumbre cuando Tupac Amaru, gran Señor panorama.
de los Incas, desde el patíbulo, se volviera
a contemplar por vez postrera al pueblo de
que era legítimo dueño y Señor.
“Refieren las crónicas que el terrible ulu
lato de la muchedumbre en aquella ocasión
se escuchó en muchas leguas a la redonda.
Fué algo así como el último grito de protesta
de un pueblo herido y vencido, ante la faz
de sus verdugos y opresores”. Desde entonces
también en aquel lugar, sin duda rememorando
la luctuosa fecha, todos los años, en la pro
cesión de «Cristo de los Temblores», se repite
el pávido alarido.
Fn Cuzcatlán los indios izalcos, con sus
garruchas adornadas, piden el agua buena y
la bendición a los granos de las mazorcas,
para que éstos fecunden en abundantes y
pródigas cosechas de apreciadas perlas nutrí-
doras; rememorando también en las fiestes de
Navidad, aquellas fiestas a TI aloe en la época
de la gentilidad.
Los indios llaman a los coros de ¡Jeu! ¡Jeu!
«El Tabal» (atabal), y es una de las fiestas
o rituales más tradicionales.
Mantiene el fuego de esta raza y la fe
en sus tradiciones, ese Faro que alumbra, esa
hoguera que funde lo que no ba de vivir:
su terrible Volcán, que como un cancerbero
se levanta y se agita, para recordar a sus
habitantes que el fuego de su entraña no se
ba extinguido, y que está ahí para vigilar y
castigar. Iglesia Colonial 'La Asunción" de Izalco.
MARGOT TEIXIN, india de abolengo que teje las primorosas tajas que no sólo
son la atracción de las siguápiles de la comunidad sino también de los turistas.
MATEO TAJCHIN, que parece un inocente muchacho y sin embargo dicen que es e!
terror de aquellos contornos Nuestro compañero de excursión don Ricardo Sagrera h.,
le tomó la fotografía, sin que el mismo Tájchin se diera cuenfa.
guas; este [año también está muy triste, y bre la piedra labrada que tenemos escondida
nosotros estamos llenos de preocupación. en la «Gruta de Estocal», te haríamos cere
Nuestro corazón está becbo ñudo también. monias como las de aquel tiempo y te ofren
Todos nosotros y nuestros hijos sufrimos mu daríamos nuestra sangre. La tierra volvería
cho con los ladinos. Sí tú quisieras, en com a sus antiguos dueños y tendríamos tareyajes
pañía del Salvador del Mundo, nuestro gran para nuestras siembritas, y el agua sería libre,
Patroncíto, nos ayudarías a que un buen día y nuestras montañas también serían libres
nos libráramos de esta coyunda, entonces so como enantes. Pero vos sos quizá con los
ladinos y nos podés jugar una mala pasada, la celebración. Los padres no acaban de reír
porque no vas a querer, ¿verdad? Virgen y llorar, celebrando la hazaña primera del hijo.
Madre, ve si podés conseguirlu con Tata Dios; La principal cofradía de Izalco es La Co
aquí te echu mí límosnita, ¿alóíshte? fradía de «La Asunción»; el que la guarda es
Así en esa forma rezaban esas gentes sen el Prioste llamado Adolfo Mósta, y la Tenance
cillas y humildes. Saben que Dios y la Virgen es su esposa llamada Ramona Shihuáshit.
los están oyendo, por eso al orar lo hacen NAHUIZALCO — Los nabuizalcos que
como si estuvieran hablando con otra persona. quedan bastante cerca de los izalcos, también
Entre los izalcos y los pueblos de toda la tienen más o menos las mismas costumbres
provincia hay la costumbre de que la primera y conservan en forma más pura sus tradicio
vez que se embriaga el hijo varón, sus padres nes y su lengua. Son menos comunicativos
le hacen una gran fiesta, e invitan a los prin que los de Izalco, por estar el pueblo más
cipales del pueblo, para que tomen parte en apartado del contacto con los ladinos.
Lily Jon de Osborne con María de Baratta viendo trabajar a Juana Máte, afanosa
en la tarea de tejer artísticos petates de tule. Esta anciana es Is madre de Cándido
Blanco, el muchacho que por muchos años ayudó en el estudio del idioma náhuatl
a María de Baratta.
Allí trabajan primorosamente el tule, la bablemente en honor a su patrono San Juan
palma y el carrizo. Es famosa la india Juana de Nabuizalco.
Máte, por trabajar artísticamente los petates.
El río de Teixizate en el cantón de Tatalpa, La villa de San Juan de Nabuizalco, fué
está rodeado de leyendas. conquistada por Don Pedro de Alvarado el
En este pueblo los ranchos son más apre 24 de Junio de 1524. Por esta razón de ha
tados unos junto a otros; las gentes casi no ber sido conquistada el día de San Juan, se
se dejan ver, y algunas indias se ven desnu le puso San Juan de Nabuizalco. Después
das de la cintura para arriba, detrás del ta= de la conquista, debido a la bravura y tenaz
guipante. En uno de estos ranchos vive Juana resistencia de los indios, Don Pedro de Alva
Páis, trabajadora de tule, haciendo sopladores, rado dió la orden de dar muerte a todos los
colchones, bolsas, petates, etc. varones del pueblo, asesinato que se cumplió
Grupos de muchachas jóvenes se juntan al pie de la letra, salvándose solamente las
alrededor de «La Pila de las Pulques», y muy criaturas tiernas, en castigo del valor heroico
cerca de allí está el rancho de Juan Isbto, de los nahuizalcos.
un muchacho indio, desnudo también de la Antes de la conquista, era uno de los
cintura para arriba, hermético y tímido; este pueblos más habitados, y según carta de Don
muchacho trabaja con una rapidez asombrosa Pedro de Alvarado a Hernán Cortés, el nom
las tombillas de carrizo. bre primitivo era el de “Moquicalco” o “Mochi-
En la salida, bacia el cantón Cuyagualo, se zaleo ; y bacía el año de 1528, el hermano de
encuentran las grutas de «Cbanejécat», famo Don Pedro, Don Jorge de Alvarado, trasladó
sas porque en ellas los indios celebran sus cuatro familias de colonos de la naciente
rituales con pompa y magnificencia, recordan Villa de La Asunción de Izalco, y por este
do y manteniendo la tradición de sus viejas motivo, a la nueva fundación del pueblo, le
costumbres. pusieron Nabuizalco, que traducido del pipil,
Es de notarse que en el pueblo de Nabui- quiere decir: Nabui «cuatro», o sea cuatro
zaleo, casi todos se llaman Juan o Juana, pro izalcos.
JUAN ISHTO, muchacho indio que trabaja con una rapidez asombrosa
las tombillas de carrizo. Retratado en su mismo rancho.
La raza pipil-tolteca fué la que pobló Se encuentran situadas estas pilas en las
todos los pueblos de la província de Los Izal proximidades de la Villa de Nahuizaleo, a una
cos, pues la lengua que se babla en todo la distancia más o menos de dos kilómetros al
región es el náhuatl y su teogonia y ritua Sur del pueblo indígena.
les religiosos son los mismos de los toltecas-
naboas de México y otras regiones de Centro- La principal cofradía de Nahuizaleo es la
América. Entre las curiosidades de origen que lleva el nombre del Patrono, o sea la de
pipil se encuentran dos pilas talladas en la San Juan, y allí se conserva el arcaico tepu
roca, que los naturales denominan: «Baños de nahuaste bajo la vigilancia del Prioste o Ma
Atlaeatl», y es tradicional la creencia de que yordomo Mayor. Las cofradías nacieron con
en aquellas pilas se bañaba el gran cacique la institución de las fiestas religiosas de cada
o gobernante del reino de Cuzcatlán. pueblo en tiempos del coloniaje.
el corazón del barro. Y allá abajo, va rezando noche sobre la desolada palidezîde su frente
una cábala el río brujo de «Teixízate».^ A la espalda trae una bolsa de^pita, y sobre
Ahuecando las manos la sihuápil, recoge la cuma que arrulla en sus brazos, un manojo
un poco de agua y se lava los brazos more de flores. Ve a la muchacha, y sus ojos tris-
nos y macizos; luego la cara, el cuello y apo tes lanzan un destello apasionado y profundo.
yándose bacia adelante sobre el borde más alto, Llega a su lado, la abraza dándole las flores;
se lava el pecbo aflojando un cordón que frunce luego, juntando su cabeza a la de ella, algo
ligeramente su huípil bordado. Los corales le dice; la mujer se enciende, lo mira inten
que ciñen su garganta son pálidos frente al samente y juntos se van..., se van por el
jocote maduro de su boca, carnosa y pequeña. camino de Cuyagualo, llegando a las grutas
Inclinada se mira en el agua; el paisaje tiembla de «Cbanejécat», que quiere decir: «Casa del
de emoción ante aquella Venus de barro, y Norte», en donde celebraron el ritual del
basta el calicanto de la fuente de perfil his amor...; y allá en la fuente borbota de la
pánico, la besa, untándose en su carne de boca del cantarito la canción de abandono,
níspero. y el paisaje suspira.
Es día de feria en Nahuizalco; alguien Fué el día de la feria en Nahuizalco.
fiene que venir por el camino... Esto no es leyenda; mientras visitaba
De pronto un muchacho fornido, bien plan- Nahuizalco pedí me acompañara un indio de
fado; no trae sombrero, y un mechón rebelde este pueblo que tenía algunos años de traba
de su cabeza erguida es como un arañazo de jar con mí marido; se llamaba Cándido Blanco.
Mientras yo presenciaba la escena de la fuen- novios se vayan amañando, y por eso ellos
te de «Las Pulques», él me iba explicando habían buscado las grutas de «Cbanejécat»,
que la muchacha había sido ya pedida en para amañarse por su propia cuenta.
matrimonio con sus padres; pero que los tatas Sucede muchas veces que algunos novios
de ella no habían consentido en que el novio se quedan así toda la vida, amañándose, y
se quedara viviendo con ellos durante dos o después no quieren casarse, porque dicen que
tres meses, como es costumbre, para que los entonces ya no van a ser felices.
RITUALES DE LA SIEMBRA
Entre los indios de nuestro territorio existe candil a su imagen, haciendo unos meneos
la creencia de un dios benéfico de la natura y señales acompañados de oraciones en su
leza, y sobre todo en los que todavía tienen el lengua, mientras noche a noche va desgra
privilegio y dicha de sembrar sus maizales, nando las mazorcas que servirán para la siem
porque creen que el dios de sus antepasados bra. Estas mazorcas que desgranan están
protege sus milpas; mientras que el dios de sagradas, pues son las que bendijo el Niño
los cristianos gobierna el alma. Como el Di os en la Pascua, cuando los indios bailan
bienestar y la felicidad del indígena depende frente al templo con las garruchas adornadas
del resultado de la milpa, no nos debe extra de mazorcas en los coros de «¡Jeul ¡Jeul»
ñar que, al mismo tiempo que acepta el dogma Después de desgranado el maíz, lo cubren
cristiano, siga, aunque a escondidas, reveren y lo esconden, sin que nadie vea dónde, para
ciando al dios antiguo y observando los ritos que no lo toque ninguna falda de mujer, pues
de sus antepasados. El indio dice; "por un tienen la creencia que si ésto sucede, la milpa
si acasu, no vaya a ser"... Y por mera precau no es fuerte y no se pára bien. Todos estos
ción, interpola en sus ritos la fe de los cris preparativos del maíz, los indios los bacen
tianos y las formas paganas. con gran reserva.
A este dios protector de la milpa, y que Ya sabemos que el indio tiene su altar
lo consideran dueño del cerro y la campiña, en la naturaleza y le rinde adoración en sus
se le conoce con el nombre de «Cerro-Valle» diversas manifestaciones; la montaña, el río,
en todo idioma indígena. Los izalcos lo lla el volcán, la laguna, etc., y para propiciarse
man: «Teotltepet-Cójtan» o «Tépetl-Técban»; la voluntad del dios «Cerro-Valle», «Tepíctli»,
y en los pueblos de la Costa del Bálsamo» lo hace lo posible para satisfacerle espontánea
designan con el nombre de «Lepictli» o «Te mente en todo lo que cree que aquél necesita.
pegui»; y los lencas del Oriente de nuestra Los indios dicen que el volcán nuevo crece
República, lo designan en su lengua: «Era-
porque quiere ser más grande que el vecino;
Kotan»; los kekcbí, lo llaman: «Tzul-Tacá»;
que un lugar sin vegetación quiere tenerla,
en Pocomcbí: «Yut-Kixkab»; y en Quicbecbí:
y que las fuentes cálidas necesitan leña para
«Huyub-Tacaj».
mantener su calor; que no hay que pasar por
A este dios se erigen en algunos lugares los ríos silenciosos porque se secan y esconden,
de Meso-Améríca, aún boy, las cruces de pues son ríos de aguas vergonzosas. Dicen
madera que se encuentran en las cumbres de también, que a los ríos que van corriendo
los caminos. Delante de ellas se ven algu hay que cantarles para que sus aguas tengan
nas piedras, y sobre éstas, ramítas con hojas música y vayan más alegres. Así los indios
que han servido a los indios peregrinos para dan a cada «Cerro-Valle», «Tepictlí», lo que
golpear sus pantorrillas, creyendo quitarse el necesita, para después ellos merecer sus fa
cansancio y que se lo pasan a las ramitas vores.
milagrosas, sintiendo que sus piernas cogen Este dios «Cerro-Valle» se ba becbo de
nuevo vigor para proseguir su camino. grande importancia por su poder sobre el
Durante determinados días los indios no maíz. Y como el maíz es lo primordial en la
tienen relación conyugal, y se entregan a ritos vida de nuestros indios, ellos imaginan al
y ceremonias en un lugar secreto, quemando dios de carácter benigno y lo conciben joven
copal, y alumbran con una mecha de sebo o y hermoso, fuerte y erguido.
Pero este dios bueno en contraposición te el maíz, llevando a cabo previamente los ritos
nía que tener como en toda religión el genio adecuados que según sus creencias y tradi
del mal, que en la creencia indígena quiere ciones, corresponden a los mandatos del Señor
la destrucción del hombre y sus sementeras, Túnal (S ol) a los hombres, por medio de los
porque así obra la naturaleza que deja crecer que bacen de jefes en una comunidad.
las milpas y las viene a destruir en el mo Después de la ceremonia de la bendición
mento menos pensado con furiosos huracanes. de las mazorcas, que se efectúa en el areyto
Estos aguaceros torrenciales, las inunda del «¡Jeu! ¡Jeu!» el 24 de Diciembre, que se
ciones, los remolinos, las erupciones de los repite durante todos los días basta el 6 de
volcanes, las nubes del chapulín, los atribu Enero, Día de Reyes, estas mazorcas se guar
yen al genio del mal de la naturaleza. Los dan junto a los altares de Iss cofradías, espe
mayas y los kekchí lo llamaban a este genio rando la fecha de su calendario agrario-rítual
malo.’ «Mam»; y nuestros indios pipiles de (en los primeros días de Febrero) cuando el
nuestro territorio lo llamaban: «Man-Agua» Padre Sol principia su carrera bacía el lugar
(Man, contracción de Mam). Nótese que la del Equinoccio, o sea cuando el Señor Sol
raíz de este nombre corresponde al de los está buscando ya su carrera para llegar al
maya-quichés o sea el «Mam», y que tal vez mero centro y caer en la coronilla de la Tierra
para facilitar la pronunciación, o por su evo o en la mera mitad del mundo (paso por el
lución, cambiaron la m en n. zenit).
Aquí nuestros indios suponen que se mul Entonces es cuando se lleva a cabo la
tiplica en muchos para causar más perjuicios ceremonia inaugural en las cofradías indias,
y lo designan: «Los Managuas». determinando la tala de montes, indicando
Se lo imaginan, desde luego, lo contrarío el día preciso en gue ha de abatirse la fto=
del dios bueno, y dicen que son con pelo resta a fin de que los troncos y malezas se
largo y muy feos: viejos, enanos, cabezones encuentren perfectamente secos para cuando
y carones. llegue el momento del segundo ritual de la
quema.
El dios «Mam» o «Managua» con la vejez
representa el final del año y hace diabluras Hay la costumbre, entre nuestros indios,
en los cinco días aciagos. Mientras que el dios que la misma noche del Día de Reyes salen
«Cerro-Valle», es joven y hermoso: el año en grandes peregrinaciones para Esquípulas,
nuevo que comienza con la formación del trayendo a nuestra memoria la antigua cere
grano. monia que indios de Cuzcatlán y de Guate
mala tenían, de ir hacía ese rumbo a traer
El indio él mismo desgrana su maíz, por
el invierno, y creo que los indios de ahora,
que sabe que así va a nacer mejor. Los olotes
conservando esa tradición, asocian o unen la
y las tusas los guarda, pues si por descuido
peregrinación cristiana al antiguo ritual.
queman los olotes, se pica el maíz muy pronto;
y sí queman las tusas, se queman las hojas Veamos lo que dice a ese respecto de los
de la milpa antes de crecer. indios chortís de Guatemala, el distinguido
arqueólogo e investigador señor Girard: “Asi
Los escogidos, los sacerdotes indios, ahora mismo en el día inicial del Tzolkín se imita
llamados priostes de las cofradías, son los que el movimiento diurno del sol, de Oriente a
han de sembrar el maíz, así como antigua Poniente, con ritos especiales que terminan
mente eran los que sembraban el cacao, pues al Oeste. En Quezaltepeque (Guatemala), la
de ello depende la buena fecundación y pró ceremonia empieza, excepcionalmente, por ra
vida cosecha. El indio presiente y sabe cuán zones que explicaremos adelante, en la noche
do va a reventar en la milpa primeriza el del 14 al 15 de Enero, pero termina al Oeste
alumbramiento de la primera mazorca. en el mismo día inicial del Tzolkín. En esa
Los viejos indios que ahora bacen las ve noche sale una delegación para Esquípulas,
ces de sacerdotes en nuestros grupos raciales, es decir, hacia el Oriente de Quezaltepeque,
anuncian con precisión matemática, debida a a traer el invierno, y el 8 de Febrero bace un
su experiencia y observaciones cuidadosas de segundo viaje a San Jacinto (Guatemala),
los movimientos solar y celeste, las fechas en situado al Oeste, cerrando así la trayectoria
que deben prepararse las tierras, quemarse la Este-Oeste, a semejanza del Sol para formar
maleza, sembrar, cultivar, doblar y cosechar un gran día (sinónimo de Fiesta al Sol). Se
inicia en tal ocasión el Tzolkín, con la ben- zorcas lo consideran y lo llaman: «Dios del
dición solemne de las semillas llevadas por Maíz». “El «dios siete», es identificado como
la delegación sacerdotal que ba ido desde «Dios de los Mantenimientos», y en la ico
el centro basta el sagrado Oeste (San Ja nografía mexicana es representado por siete
cinto).” mazorcas de maíz incrustadas en el cuerpo
Los izalcos, al adornar sus garruchas con de una serpiente, llamada: «Cbicomecóatl»
mazorcas para el rito del areyto del «¡Jeu! ¡Jeu!» (serpiente siete)’ .
para que las bendiga el Niño Dios, tienen Cuando llegan a la iglesia entre bombas
muy presente que el número de mazorcas de y cohetes, las di versas cofradías reparten a
cada color sean siete. Así, cada garrucha sus cofrades las garruchas. A esta ceremonia
lleva: siete mazorcas de maíz blanco; siete de le llaman: «se bota el palo», y al entregar a
maíz rojo; siete de maíz amarillo, y siete de cada cofrade su palo, el encargado canta las
maíz negro (’). Pues para ellos estas siete ma estrofas que para el caso lleva preparadas.
Esta ceremonia de «botar el palo», es una están ávidos de riego, y basta los pájaros,
reminiscencia de la antigua ceremonia de los como los zenzontles de agua, con su canto,
toltecas del «poste de 25 brazas» que se co están llamando el agua.
locaba en el atrio del templo, en TI axocbímaco Ya la tierra está herida y preparada para
“y que volvía a echar en tierra muy poco a poco, la fecundación. El arado va rayando la tierra
como bajaba el sol después de su segundo para escribir, sembrando, el poema de todos
paso por el zenit en el mes Xocotlbuetzi”, que los años.
significa, según Durán: «La Caída del Xócotl».
Pensamos con el poeta:
Del 15 al último de Marzo comienzan a
preparar las tierras para las siembras. En “Al ritmo de la yunta
esta fecha la tierra, los campos, los árboles tiembla la corva esteva,
(1) Estos cuatro colores de las mazorcas representan tam = y el vientre del terruño
bién “Los Cuatro Rumbos” o “Las Cuatro Mansiones Sagradas”
que se encuentran en: el Norte, Sur, Este y Oeste. se despedaza en vida.”
Antes de arar las tierras, después de la de la tribu o comunidad de los izalcos, pues
tala, efectúan casi siempre del T al 15 de si no lloviere oportunamente se perderían las
Abril las quemas, aprovechándose los días más cosechas, sumiendo en profunda amargura a
calurosos del año, que son los que anuncian todos los naturales. Desde entonces quedan
casi siempre que pronto lloverá. pendientes del día de San Isidro, el 15 de
El Domi ngo de Ramos, todas las cofradías Mayo, y sí basta ese día no ha llovido, co
se encaminan al templo, llevando sus palmas mienzan rogaciones y peregrinajes, llevando
para que el sacerdote se las bendiga; éstas a San Isidro en andas, por caseríos y campos,
les sirven para confeccionar cruces que opor pidiendo la buena lluvia; pero si el Santo
tunamente colocará en las cuatro esquinas de no los escucha y no llueve, entonces lo cuel
sus milpas, para librarlas de los genios malé gan de las ramas de un árbol y ahí lo tienen
ficos de los «Managuas». Estas cruces dadas basta que llueve.
por Dios, se recogen después de dobladas las El ritual de «La Acequia del Corozo»,
espigas del maíz y las guardan "por si alguno descrita tan bellamente en el libro: «El Indio»,
tiene que emprender el viaje sin retorno", para por Herrera Vega, está demostrando a lo vivo
ponérselas y que lo acompañen, para librarlo la supervivencia de los antiguos rituales de
de los malos espíritus. nuestros toltecas prebíspánicos, descritos en
Entre los izalcos, desde el Miércoles Santo el Codex Magliabeccíano que corresponde a
se preparan todos los alimentos para Jueves la Kalenda T. La leyenda del Códice, dice:
y Viernes Santo, apagándose las cocinas el «Xílomaniztli» se llamaba la fiesta, pero
Miércoles en la noche, y volviéndose a encen también la llamaban «Alcavalo».
der basta el Sábado de Gloría. Este «Fuego Al dios que celebraban se llama: «Tlaloc».
Nuevo», que se enciende este día, tiene íntima (xilotl: elotes).
relación con el antiguo ritual de nuestros Y dice también que en esta fiesta desagua
toltecas en que cada año celebraban la cere ban el agua, sin duda para bacer los regadíos
monia de «El Fuego Nuevo». de sus apantes, pues lo dice bien claro el
El hecho de celebrar la ceremonia de pren nombre de la fiesta que se llamaba: «Xiloma-
der «El Fuego Nuevo» en el Equinoccio tiene, níztli», refiriéndose a los elotes.
además, “un significado mágico relacionado En ese ritual de «La Acequia del Corozo»,
con las quemas". para hacer los regadíos de sus apantes, los
Todos los preparativos y rituales referen indios izalcos sienten el antiguo mandato del
tes al campo, indios y campesinos ladinos, ancestro de rendir culto y veneración a los
están pendientes del magno acontecimiento elementos: «La Tierra» y «El Agua», es decir
del paso del Sol por el zenit. El Sábado de un culto o ritual en que los indios tácitamente
Gloría, a una orden del viejo prioste de la reverencian a «To nacacibuatl» (La Tierra) y
Cofradía de La Asunción, se efectúan las a «Tlaloc» (Dios de las Aguas).
quemas simultáneamente por todos los con Por eso el indio viejo o Mayordomo de
tornos de Izalco. (Rememorando “El Fuego la Cofradía, que bace ahora las veces de sa
Nuevo”). cerdote, es el que guía con el incensario a
El 3 de Mayo, Día de la Cruz, los prios la comunidad india, oficiando en las ceremo
tes de las diversas cofradías invitan a besar nias de bendecir las aguas y la tierra de los
las cruces que tienen en todas las cofradías, y campos, para que en seguida cumplan bien su
al besarla, los de la comunidad no sólo pue cometido: «Túnal» (Sol) padre generador de los
den tomar un poco de fruta, sino que el campos, y «Tlaloc» con las lluvias propicias.
prioste da a cada visitante un puñado de gra= Y las indias, así como van con sus delan
nos de las mazorcas benditas, para que les tales llenos de flores para irlas desparraman
traíga la bendición a sus milpas y buenas do en el agua como mensajeras de su espe
cosechas, dándole la orden a la comunidad ranza para la buena cosecha, así mañana,
de proceder inmediatamente a las siembras ellas mismas, volverán con sus delantales
en un plazo prudencial de cuatro días a una llenos de granos de maíz y otros cereales,
semana. Esa noche bacen fiesta en todas las para irlos tirando en el surco, conforme el
cofradías. Mayordomo y cofrades vayan midiendo con
Con estos rituales se llega al momento sus pasos de areyto o danza revertida, el
más culminante de que depende la existencia lugar donde se tira el grano.
LA SIEMBRA.—El 3 de Mayo, Día de esa primitiva belleza llena de sinceridad y de
la Cruz, se riega el grano en todos los sur sentimiento racial. Las mujeres ayudando en
cos de la tierra arada. Los sembradores al
las siembras entonan el himno, que casi siem
ritmo de oraciones van tirando el maíz en
los surcos que esperan. Después incensarían- pre es una oración cantada; otros bailan, y
do pregonan las oraciones de ritual. Los pitos en todos se nota el espíritu optimista y el
y tambores tocan una música empapada de alma llena de esperanza,
“¡Con que bendito sea el Gracia de Dios! tendé, Singior mío, que siempre be creído en
¡Oh, divinísimo Niño Pagre del cielo y de Tí, como Salvador y bueno para el natural
la tierra!, ayúdame en esta mi siembra y pro que cumple y teme el mal, respetando el
méteme de que no será la última. Que el arado el día domingo; que tus servidores los
îadinu no la codiceye, y que el tacuazín y el santos me ayuden en esta mí siembra y alejen
con el viento el cbacuatete y el mapache que
mapache no la vean, ni la huelan, mientras flo
comen sin trabajar nunca. Líbrame también
rezca y elotee. Que los «Managuas» no me
del tacuazín, alma de brujo. ¡Patroncíto!
la rieguen de las malas aguas, quemándola y Habíale a tu Pagre, creador del universo, y
arruinándola; que los granos de las mazorcas a la Paloma del Espíritu Santu para que
sean apretados y galanes, como mazorcas pri Trino en Uno Personas, y ambos todos y
merizas y como collares de dientes, y yo, des verdadero, me ayuden también en esta siem
pués de la cosecha, daré las mejores con una bra. Dios te lu pague, Táta, Nutécu, Tutécu
gallina ponedora para el señor Cura, y una pa Díusb Táta. Amén.”
palmatoria de cera para Tí, como Pagre que El gran Prioste de la Cofradía de La
eres de mi pueblo y mi gente. Sabé y en» Asunción, reza en lengua su oración:
Esta oración la reza el Prioste antes de basta que él solo se consume, mientras todos
que él y los de su Cofradía se pongan a sem rodean el hoyo, unos rezando y otros obser
brar el maíz; ya otros de la misma Cofradía vando que el líquido se consuma. Ell os dicen
han preparado una gran olla con chilate de o llaman a esta ceremonia: «alimentar la tierra».
maíz sin cocerlo, y en medio del predio que Inmediatamente que el líquido se ba con--
han preparado para la siembra del grano, ba sumido, se ponen a sembrar y una vez ter
cen un gran hoyo vaciando el chilate de la minado el trabajo, uno o dos días después,,
olla, quedando como un poso lleno del líquido el mismo Prioste con todos reunidos reza en,
lechoso. No le echan tierra, lo dejan así voz alta esta otra oración:
AL TERMINAR DE SEMBRAR REZAN ESTA OTRA ORACION
EN PIPIL: EN ESPAÑOL:
Santu Tutécu, Santu Juerte, San Jusé Santo Dios, Santo Fuerte^SanfJosé bendito,
benditu, mamuquetza yec ni numil inté ma= que se pare bien mi milpa, que no la arrastre
quitalusbti íní fracán güitz, tajatí defuensur esta tormenta que viene; Tú eres defensor de
paltejémet; shimuquetzácan yec. Musta niu nosotros; que se pare bien. Mañana vendré
nigüitz sempa. Cren Tutécu Pagre, Ttelpúchi, otra vez. Creo en Dios Padre,‘^Hijo y Espí
Ispritu Santu. Amén. ritu Santo. Amén.
Se bincha el vientre de la tierra grávida La fiesta de los elotes, que coincide con
en gestación sagrada de vida, que dará tam el principio de la canícula en el día de San
bién vida. La tierra está esponjada, recibien tiago, determina también la fecha en que deben
do el agua buena del cielo y los rayos del sol prepararse las tierras para las siembras de se
que la calientan. Por todas partes estallan gunda, llamadas: «tunalmil».
brotes de verdes milpas; más tarde revientan El milagro esperado por el indio, ya vino.
las espigas doradas, y por fin, en la mata fuer La bendición del cielo en el pan de cada
te, alumbran las mazorcas, ríentes, de líneas día, está ahí, en las matas cargadas de ma
aperladas, mazorcas primigenias y galanas. zorcas; si son tiernos elotes, destilan leche
Estas primeras mazorcas, todavía tiernas, son que saborean en guacales de atol, y al sazo
los elotes, y la fiesta oficial de los elotes se nar, la inseparable cuma del indio le ayuda
celebra el 25 de julio, día de Santiago, en en la tapisca del codiciado grano. El ritual
alegres «afoladas», que son otros de los ritua de la tapisca es el más suntuoso entre los
les alegres tanto de los indios como de todos indios, pues él representa para los naturales
los campesinos en general. Hacía el 15 de tener asegurado el pan de cada día.
agosto se celebra el ceremonial determinado Todos los días, antes de la tapisca, el
con «el doblado del maíz». indio se pasea por su milpa contando las ma=
zorcas, a las que acaricia con la mirada y producen vegetales que, al calor solar, flore
mima como a la muchacha que le va a dar cen, dan frutos, y de éstos se desprenden las
su amor. Y cuando el día liega de la reco semillas: maíz. Del último se obtiene pan y
lección, se ponen ropa limpia, se bañan, lle chicha: pan, sustento de la vida vegetativa, es
vando a sus mujeres para que participen del sangre, que al vitalizar las células reconstruye
premio de la tierra y el trabajo. los tejidos; o de otro modo: se trasmuta en carne.
La fiesta de la tapisca es alegrísima: revien “He aquí nuestra Eucaristía: el Sol Padre,
tan cohetes, toman chicha y bailan al son de crucificado en las cuatro direcciones cardina
sus clásicos sones. Las primeras mazorcas les, se transforma en pan y vino (chicha), que
que corta, las mide, las pulsa, y por el peso luego viene a ser carne de nuestra carne y
sabe de la calidad del maíz. Le encaja la uña sangre de nuestra sangre. Por ello, en los
a la tusa, la huele, y mordiendo, arranca unos cantos rituales invocatorios de los aztecas, se
granos que el molino de sus dientes tritura. denomina al Sol: «Señor de Nuestra Carne».
Es el bautismo del maíz. ¡Ingénua, sencilla, admirable teogonia!
Y el indio recuerda y comenta cómo en “Raro, o mejor dicho, no existe el pueblo
el vientre de la Madre Tierra fecundó el grano, índovenezolano que no celebre la danza del
al riego de la lluvia que alimenta, y al con maíz, quemando copal ante el Idolo y agitando
tacto del sol que le da vida. Recuerda tam floridas panojas de tan útil planta. El Idolo
bién a las primeras lluvias que hacen que la es casi siempre (cuando no el arcaico), un
tierra se perfume como la mujer nueva. Y santo del santoral católico.
proclama que por ser tierra primeriza, el fruto “Este mito es idéntico al indo-europeo de
de su vientre ha sido hermoso de fuerza pri Baco, Dionysos, Mítbra, Orus; al cbibcba de
mitiva. Zumé o Zué, y al maya de Bacab, o al queshua
Y después, dentro del rancho que bosteza de Ynticsi-Viracocha.”
el humo de la hoguera que arde bajo el comal,
Eran castas privilegiadas en nuestros
se lleva a cabo el ritual cuotidiano del supli
indios, los sembradores de maíz y del cacao,
cio de la carne del maíz sobre el barro al
cuya mazorca pródiga adoraban, incensariando
rojo que quema y purifica.
con copal sagrado, en liturgia especial, la pro
¡Generosidad de la tierra nueva, descan mesa del grano, que era para ellos alimento
sada, sin castigos de lava, ni agruras de rocas: principal, y moneda bendita.
llana, joven y fértil está ahí en la hostia
blanca del maíz, que viene exhalando el vaho Así vivió y vive aún la raza de los izalcos,
femenino del regazo maternal, para ofrendarse misteriosa y humilde, simbólica y uraña, altiva y
pródiga en el pan de cada día. rebelde; llena de poesía y leyenda, como el maíz
perlado, como el barro perfumado y moreno, co
G. Ántolínez en «Cristianismo en Amé mo la obsidiana que hiere y que mafa, como la
rica», refiriéndose al maíz, dice: caña dulce que gime y que llora bajo la implaca
“El Sol envía las nubes que lanzan la ble tiranía del trapiche cruel... y se ofrece en un
lluvia fecundante para las sementeras; éstas jarro de mieles milagrosas. ¡Así vivió la raza!
Los muros de las ruinas del antiguo tem diferentes Cofradías se funden con las pie
plo, mudos e impenetrables, contemplan seve dras de las ruinas del antiguo templo. Dan
ros a la multitud que danza frente a ellos. za y ruinas, son arcaicas. La raza también es
Estos muros parecen los espectros de la anti templo en ruinas. Y la Iglesia nueva, también
gua sombra que siguieron protegiendo calla tiene ese sabor rancio, a pesar de las galas
damente a la raza que se mueve y que danza. pasajeras con que la engalanan en cada fiesta.
Es víspera de Navidad. Poco a poco van Todos los pueblos han cantado desde su
llegando los diferentes grupos de danzantes origen, obedeciendo a esa necesidad imperio
y coristas a la plaza. Las cofradías del «Padre sa en el bombre de expresar sus sentimien
Eterno», de «La Virgen de los Remedios», tos por lo bello y lo grande. Nuestros indios
del «Niño Jesús», de «La Asunción», etc., etc., también antiguamente cantaron sus tradicio
han ido desfilando cada una con su coro de nes, sus deseos y esperanzas» cantaron a sus
«¡Jeu! ¡Jeu!», portando las típicas garruchas de dioses en los ritos sagrados, mucho antes que
mazorcas lozanas y prometedoras. se conociese la forma expresiva de la escri
Rodeados de las mujeres, danzan en ban tura. Sabido es que en todos los pueblos de
dos diferentes, cada bando una Cofradía y Indo-América, una de las fiestas y ritos más
cada Cofradía con su música especial. Cada generalizados y solemnes fué siempre al «Dios
grupo está atento a su canción individual, pa de las Lluvias» (Gran Señor de la Lluvia),
ra contestar cuando corresponda a su movi llamado Tlaloc. Ante el ídolo Cjue represen
miento y con el grito de ¡Jeu! ¡Jeu! Hay con taba al dios, hacían sus ritos, sacrificios, dan
tinuidad, sin embargo, y se completan de uno zas y coros para que el «Gran Señor» les
a otro. Las disonancias de los diferentes gru protegiera y les diera mejores cosechas en la
pos forman una polifonía híbrida, sui géneris, siembra del grano nutridor. En Cuzcatlán
pero que llega a fundirse como el barro de nuestros abuelos precortesianos hicieron lo
las cerámicas. mismo; cantaban en coro en su lengua que
Clamorosa y abejeante la plaza, es como hablaba cada pueblo, para pedir las gracias
un pequeño mundo encerrado en un panal en sus siembras; unos en náhuatl, otros en
de evocaciones y recuerdos. Bajo la síncopa lenca o en lengua cborti, otros en pocomame,
inoportuna del tambor y la híbrida clamoran- etc. Así en las tierras de los Izalcos anti»
cia de los coros, los bailadores indios de las guamente, se cantaron estos coros en lengua
nabuatl, ante el ídolo T. laloc (dios de las lluvias); Hay un árbol especial de largas y rectas
pero después de la conquista, como sucedió con varas, que le nacen a corta distancia otras
todas las danzas y ritos idólatras, convertidos ramas delgadas, propias para ensartar en ellas
y catequizados al cristianismo, estas ceremonias las mazorcas. A este árbol le llaman «árbol
fueron ante Dios, y ritos del culto católico. de la garrucha».
Por eso al celebrar las fiestas de la Pascua
Reunidas las Cofradías, se dirigen a la Co
de Navidad, los izalcos entonan sus coros,
fradía Mayor, y después pasan todos a la
para pedir al Niño Dios la bendición a sus
Parroquia de La Asunción. Se compone el
mazorcas sagradas, y su protección en sus
desfile de las Cofradías de un número de 80 a
cosechas de maíz. Todas las noches desfila
la población indígena en procesiones, desde 100 indios y a veces llega hasta 150. Al llegar
a la Iglesia referida, comienzan a entonar los
el 24 de diciembre basta el día de los Pe-
yes. En la Noche Buena, se escucha en el coros del «¡Jeu! ¡Jeu!» basta que nace el Niño.
pueblo una tempestad de tambores. Las dis La procesión de las Cofradías es trascen
tintas Cofradías se preparan para el ritual dental y solemne; cada Cofradía, como ya he
de esa noche. Hay ofrenda de mazorcas. Apa mos dicho, lleva su cuerpo de músicos; tam
recen entre las once y doce de la noche, bién cada uno lleva su cantador, que en to
acompañando al Niño Dios de María a la do el trayecto, canta con voz monófona y en
Iglesia de La Asunción. Los tambores de las tonación especial, a manera de «cantilena»
numerosas Cofradías repican llamando a sus litúrgica, las estrofas de ritual, que contestan
cofrades; cada uno tuntunea su toque especial, con pavído alarido los coros del «¡Jeu! ¡Jeu!»
al que acuden presurosos con la ofrenda de Inicia sus coros la Cofradía del «Padre
garruchas vistosísimas, con cíntajos de colores y Eterno» con el cantador más famoso de la
reliquias que bendicen las pujantes y galanas comarca: el indio Zacapa. Después de lim
mazorcas, siete de cada color de los cuatro maí piarse la garganta con una tosida y escupir
ces: blancas, rojas, amarillas y negras. Estas estrepitosamente, Zacapa comienza a cantar
mazorcas, van ensambladas en las estacas, que sus estrofas sonsoneteando una melodía en
los indios designan con el nombre de «manos». Sol Mayor, y en ritmo de 2/4:
El cantador de cada grupo canta sus estro para el largo recorrido, ocupando casi siempre
fas, y al terminar, todos los de las garruchas todo el siguiente día para dar término con el
contestan en coro: «¡Jeu!» «¡Jeu!»... y así basta último cofrade. A esta ceremonia los izalcos
que canta el cantor de la última Cofradía. la llaman: «dar cumplimiento».
Después cada uno de estos grupos se va a Toda la indiada de los coros ba ido con
cantar sus cuartinas a su Cofradía y enseguida testando su «¡Jeu! ¡Jeu!» en alarido tremendo,
van a casa de cada cofrade, basta que termi pávido y aterrador, lanzado por un conjunto
nan con todos ellos; la noche no es suficiente disonante, de encontrados y diversos tonos.
Es un grito de bárbara evocación. Mientras y el sacabuche con su "adecuado sobijeyo”, va.
cada Cofradía ba ido cantando sus estrofas, los marcando con excitantes ¡fu=fú=fá! ¡fu=fu=fa! el
rezongos del tambor, el atabal, la zambumbia ritmo inquietante y continuo de los bailadores..
Alcalde indígena de Izalco, con el Prioste, llevando el famo Los Coros del |JEUI jJEUl, llevando las típicas garruchas,
sísimo GUION, seguido por lodos los Cofrades que portan acompañados por cuatro ataualnés, el tamborcito inseparable,
las Sagradas Insignias de la Cofradía. de nuestra música primitiva.
ESTUDIO
Una parte del análisis de estas dos varian Ya hemos dicho que pertenece a la esfe
tes o variedades, ya la hemos visto en la Pri ra del movimiento cerrado, no sólo su danza
mera Parte de este ensayo; por eso ahora de «paso revertido, o paso del peregrino», sino
me concretaré a otros puntos en el presente también la melodía de suave y bierática es
estudio. tructura, que se baila en marcado contraste
En primer lugar esta fiesta del «¡Jeu! ¡Jeu!», con el tipo recitativo y de salmo de los co
antiguamente en época anterior a la Conquis ros, cuyo canto está representado en los dos
ta, era para celebrar al dios Tlaloc, (Gran ejemplos musicales o variantes (véanse las
Señor de las Lluvias), a quien honraban en variantes No. 3).
-el mes «Atemuztle» (que corresponde a di Uno como se cantó antiguamente (ver pri
ciembre de nuestra época) y dicho festival mera forma).
caía exactamente del 22 al 24 del referido mes. La primera forma vaciada en los cinco to
Pero los misioneros catequistas, aprovechando nos del pentátono, los cuales se repiten en
la coincidencia de la fecha con la fiesta de corcheas en un diseño que dura tres tiempos
Navidad, enseñaron a los indios a dedicar al de compás binario, haciendo reposo en dos
Niño Dios los rituales que antes dedicaron a negras, y así se repite el diseño basta concluir.
Tlaloc. Los izalcos cambiaron a Tlaloc por Antes de pasar adelante en el estudio de
el Niño Dios, pero la forma y las reminiscen la melodía es necesario conocer la forma en
cias paganas, quedaron fuertemente enraiza que bailan el areyto, como lo veía yo cuan
das en sus ritos tradicionales. do tomé la música y demás detalles el 24 de
Prueba de ello es el número 7 en las ma diciembre del año de 1925.
zorcas de sus garruchas, que recuerda al dios Los pasos del areyto eran como sigue: uno,
siete de los mantenimientos: «Dios del Maíz», dos pasos adelante, uno atrás y otro al pun
y recuérdese que en la iconografía mexicana to de partida; uno, dos pasos adelante, uno
es presentado por siete mazorcas de maíz in hacia la izquierda y el cuarto al punto de
crustadas en el cuerpo de una serpiente, partida.
llamada «Cbícomecoatl» (serpiente siete). Por No queda lugar a duda después de este
otra parte, los cuatro colores del maíz que análisis, que este areyto de forma tan arcai
ponen en las garruchas: siete mazorcas blan ca, tanto en su música como en la danza, usó
cas, siete rojas, siete amarillas y siete negras, «del paso del peregrino o Procesión Saltari-
recuerdan a los cuatro rumbos o cuatro man na», marcando al mismo tiempo en la direc
siones sagradas bacia las que antiguamente se ción de sus pasos el «Signo Escalonado», que
dirigían nuestros toltecas a sembrar el maíz. dando perfectamente demostrado, que el «pa
Y luego la ceremonia de «botar el palo» que es so del peregrino o Procesión Saltarina» fué
una reminiscencia de la «Caída del Xócotl». empleado por los antiguos toltecas, y que este
«Atemuztle» quiere decir «bajamiento de paso lo emplearon porque simboliza perfec
agua», y en este mes hacían grandes ceremo tamente el «Signo Escalonado» que a su vez
nias a Tlal oc, para pedir la lluvia buena en representaba «cielo y tierra» o las cuatro man
la época de comenzar a sembrar el maíz. siones sagradas.
Este espécimen de los izalcos es uno de Además, su clara disposición simétrica en
los más raros ejemplares, que por el aisla el diseño melódico nos está probando basta
miento basta bace pocos años de este grupo la evidencia lo que vengo a afirmar, y que
de raza, y por esa tenaz persistencia que ya he demostrado. Todas las frases de sus
existe en el indio en conservar sus tradiciones cadencias giran invariablemente sobre la tó
(especialmente las de carácter religioso), ha po nica “Sol” y los otros tonos o grados del
dido llegar a perdurar basta nuestros tiempos. pentáfono, hace la reversión y avance del
Es la única forma de areyto, del antiguo «paso del peregrino» y del «Signo Escalonado».
areyto que se encuentra en todo el territorio Y en las dos últimas cadencias se ve claro
de Cuzcatlán. No hay otro en toda la Re la respuesta y terminación del tema melódi
pública, ninguna otra forma o ejemplar, que co. Esto es una genuina formación melódica
pueda comparársele o parecerse. del estilo y forma primitivo y autóctono.
CANTO.—Unas Cofradías cantan la es rablemente más ricas. Su reino principal es-
trofa en «tono de lección» que contrasta con el sbamanismo” (en nosotros nahualismo).
el de «letanía» que entonan los coros. En
“Donde el médico brujo realiza ceremo
cambio otras Cofradías entonan las estrofas nias religiosas, la música se acerca a la ento
en forma «antifonal» o «responsorial» y en nación litúrgica. Y de los cantos del médico
tonces los coros dejan la forma de «letanía» brujo el recitativo ha llegado a través de una
para estallar en un grito salvaje, pávído y larga cadena hereditaria basta la liturgia de
terrible de: ¡JEU! ¡JEU! las religiones más elevadas: vive en el «Sha-
La torturante monotonía de la repetición man» del hindú, como en el «Leinen» del
indeterminada de la música y de la cantile judío y en el «Lectio» de las iglesias cris
na (a) en las estrofas origina el éxtasis. tianas”. (Sachs).
“Ese grito irrefrenado, de cuya altura cae Por eso bemos encontrado esta forma en
la voz repentinamente, sin progresión arqui los izalcos, pues es famosísimo el médico bru
tectónica alguna, sin transición entre la ten jo en ese grupo de raza, al cual llaman: «el
sión y la distensión: eso es el éxtasis . brujo Cunepa» o «Cunepán».
La danza en forma de areyto la ejecutan Es famosa también la tierra de estos pi
con «el paso del peregrino», en ritmo lento, piles, por sus prácticas de «nahualismo» o
y movimiento cerrado, hierático, acompañada brujería, y así se explica, que conforme lo
también por el canto, o con el sonido hori descrito por Sachs, el canto «hablado», como
zontal de la percusión del tambor. el «recitado cantado», sea propio en los lu
¡Qué modelo impresionante nos da este gares en donde impera el sbamanismo (o na
espécimen de los izalcos! hualismo). “En donde el «sbamanismo» o sea
Por una parte con su restringido y casi la brujería o «nahualismo» perdura como for
atormentado «canto parlato» en una melodía ma natural suprema, encontramos dos elemen
que no pasa de los cinco tonos del pentáto tos de estilo uno junto al otro: el canto «ha
no y en forma muy sintética, pero bierática, blado» o recitativo, y el recitado «cantado»
religiosa e integrada por una voz solista y o «canturreado». Un tercer elemento es la
respuesta del coro. exclamación excitada, enfática, patética, y el
cuarto es la carencia de toda forma de can
Lo más raro en este areyto o coro de los
to clara y simétrica».
izalcos, es que siendo esta danza, bierática y
en armonía con el cuerpo, usen del canto «re Esto se bace muy evidente en la canción
citativo» y no enteramente melódico como co indígena pura, siendo muy difícil clasificarla.
rrespondería a su forma de danza que está Así, pues, por otra parte continuemos
en «armonía con el cuerpo». El factor deci examinando la melodía de la estrofa en la
sivo estriba en que rebasando la órbita de segunda forma (que es como la cantan ahora),,
algunas tribus, el «canto hablado», “invade que las diferentes Gofradías entonan alter
las culturas a veces más evolucionadas y que nadamente por el guía de canto que cada una
también poseen estructuras tonales incompa- lleva y el coro.
En esta segunda forma, la melodía abar
(a) CANTILENA. —Sachs refiriéndose al vocablo «Can»
ca un pentátono o sea cinco sonidos (véase
Hiena», dice:
“La palabra cantilena no debe entenderse como confio le=
el ejemplo para determinar mejor). Los pasos
tais (canción suave) en el errado sentido moderno que la con de la melodía van de tono a tono; sólo la se
cibe como una melodía suave y fluyente, sino por el contrario, gunda frase tiene un paso de intervalo de ter
en el sentido verdadero y original de una canción monótona. cera descendente y otro de cuarta ascendente
Las cantilenas eran cortas canciones de danza, muy pegadizas,
«RE-SOL», y en la primera y última caden
que se repetían muchísimas veces .
cia hay un paso de semitono «SOL-FA sos
Cada cantilena estaba integrada por:
Refrán: responsorium, refractorium, ripresa, volta. tenido». La progresión es diatónica, tanto en
Verso: versus o pes. los giros ascendentes como descendentes, ex
“Resulta interesante notar que los nombres dados a las ceptuando la segunda cadencia que ya diji
distintas partes de la canción, son palabras relacionadas con el mos, hay una 3a. (tercera) descendente y una
movimiento: volta significa «vuelta» y pes versus, significa «píe
4a. (cuarta) ascendente. Estos dos intervalos,
tornado». Aquí el lenguaje técnico de los poetas y los músicos
ba conservado fielmente el concepto de la danza de retorno que
el de tercera descendente viene preparando
permanece en el fondo de todas las reformas de canto . el salto del otro intervalo de cuarta a su
vez, de «RE-SOL», es un anticipo o anuncio Esta melodía que fuerza sus motivos par
del grito del coro, que también es con el in ciales en una antifonía estrictamente simétri
tervalo de cuarta ascendente de «RE-SOL». ca, en una forma de canción a la manera de
Estos intervalos de tercera y de cuarta en la liturgia indígena, casi en estilo medioeval,
la música de los pipil-toltecas son muy fre tenemos dos primeras frases que terminan en
cuentes y especialmente en el medio de la cadencia provisional, una tercera frase cuya
melodía, pero el salto de estos intervalos en cadencia sube a la nota más aguda del dise
el diseño melódico, no lo ejecutan en el baile ño melódico, y una cuarta frase finalizada en
del areyto, sino que lo expresan levantando cadencia auténtica descansando en la tónica
las garruchas en que van ensambladas las ma «SOL». Dos de 1 as frases terminan y des
zorcas de maíz con los cuatro colores. cansan en la misma nota «SOL», menos la
tercera cadencia que apoya la voz en la no
La danza revertida es de cuatro pasos,
ta «SI», la más aguda del diseño melódico
los colores del maíz que llevan en las garru
de la canción, para luego descansar en la no
chas son cuatro, la forma de danza es «el
ta «LA».
paso del peregrino», va marcando «el Signo
Escalonado» o sea hacia los cuatro rumbos o Esta forma de la canción permanece fir
sea las «cuatro mansiones sagradas». me y constante en su ritmo que es binario
Recordemos ahora que el número cuatro y se ejecuta calmada y apasionadamente. Ei
era y es el número sagrado para los pipil- movimiento de la danza, así como en la mú
toltecas, y también de los maya-lencas, aunque sica, es cerrado, llevando anhelo de estatismo
y simetría. Es también la misma disposición
en éstos hay ciertos distintivos en la mane
ra de mover el cuerpo, pues los lencas al dan contemplativa, ferviente, imperturbable que
zar parecen palmeras movidas por el viento, por el dominio de aquellas castas sacerdo
tales, le imprimieron estas características que
y los movimientos de una sola pieza de la
han perdurado a través de centurias de años.
cabeza a los pies, les bace parecer como sí
fueran en pos de una visión, o como si los La tribu de los izalcos, una de las más
danzarines fueran movidos por los hilos invi primitivas de los pipil-toltecas, de quienes be
sibles de un mandato hipnótico. tomado este areyto, “gustan de la repetición
Los pipil-toltecas de Izalco y los pueblos del motivo como si fuera un friso ornamental”.
de la jurisdicción de nuestra ciudad capital, Cosas así se han conservado como substrato
danzan también con todo el cuerpo o sea de en muchas culturas elevadas.
una sola pieza, pero su porte es más Eierá- Este areyto del ¡Jeu! ¡Jeu! es un modelo
tico y la figura en los pasos de la danza cae precioso de la efectiva fusión del canto ce
más a plomo. rrado y de la danza de retorno, del descen
Lo más característico y sorprendente de es so, elevación, avance y retroceso tanto en la
ta melodía del ¡Jeu! ¡Jeu! es que ella misma música como en los pasos del areyto, carac
en el movimiento melódico de sus frases, nos terísticas todas de las formas rituales de la
está demostrando la forma «revertida» del música y danza primitivas.
«paso del peregrino» en sus cuatro cadencias. Pero especialmente en la música del ¡Jeu!
En las dos primeras: uno, dos pasos adelante ¡Jeu! de los izalcos, la estructura melódica
y uno atrás; en las dos últimas: uno, dos pa parece hallarse inseparablemente vinculada al
sos adelante y uno a la derecha; uno, dos carácter rector distintivo de ese pueblo de
pasos adelante, y uno a la izquierda. fO 'Z O
EL TIGRE
(Pascol)
ESTUDIO
En la Primera Parte de este estudio, se yor), forma que no conocieron en el Conti
encuentra el análisis de esta melodía, apuntada nente Americano, sino mucho tiempo después
o clasificada en el Cuarto Grupo, Variante N° 2. de la Conquista, pues aún en Europa, en la
Sólo nos referiremos a otros puntos con re época de la Conquista, imperaban todavía las
lación a la danza. formas del Medioevo y del Renacimiento.
Es notorio en esta melodía, la imitación Recordemos un poco la Historia de la Música.
del paso del tigre en el movimiento del diseño Guido d’Arezzo, (995 = 1050), monje bene
en notas, dándonos la impresión exacta de los dictino, fué quien ordenó estos elementos de
pasos de la fiera, lentos y cadenciosos en la
la música, haciendo dos innovaciones muy im
silenciosa montaña. Ese ritmo andante de la
portantes: Ia, dar nombre a las notas, tomando
curva melódica, que acusa desde luego una
la primera sílaba de cada fragmento de un
melodía cerrada, no puede ser más expresiva
himno de San Juan Bautista:
y elocuente. La danza de este pascol tam
bién es cerrada. UT— (DO) queant laxis.
La melodía está vaciada en un pentátono RE — sonaris fibrís
perfecto, cuya tónica es 5OL, sólo que la MI — ra gestorum
cuarta nota del pentátono PE está invertida FA — muli tuorum
a la octava baja. La melodía se mueve sola SOL — ve polluti
mente en cuatro notas del pentátono: SOL, LA — bii reatum
LÀ, SI, RE (octava baja), faltando la nota MI
S—ancte I — oannes.
para completar el pentátono.
Este movimiento tan estrecho y cerrado, El SI fué agregado en el siglo XVI.
sólo se encuentra en las melodías de la mú La segunda innovación de Guido d’Arezzo
sica muy primitiva. fué: fijar la posición de las notas por medio
En años posteriores, con la evolución de es del tetragrama, en el que cada una de las
ta danza, un autor anónimo agregó una segun líneas tenía un color diferente.
da parte, la cual ya tiene una extensión que Así, pues, en la época de la Conquista,
sobrepasa a la medida del pentátono, y esto la música que trajeron los españoles no pa
denuncia que esta segunda parte fué agregada saba de la extensión de seis notas, pues basta
en época moderna. Por eso, en el riguroso en ese siglo XVI se agregó el séptimo grado
análisis de variedades clasificadas como mú o sea la nota 51.
sica primitiva, suprimí la segunda parte, por La música del Continente Indo - Híspano,
que, como época, no concuerdan. artes de la Conquista, nunca pasó de la ex
Ahora este baile o «Pascol del Tigre», lo tensión de cinco notas, ya sea en la forma
acompañan con otras músicas, pues ésta bace a rcaica del pentáfono o del pentátono. Por eso
muchos años que la recogí y probablemente en la clasificación de variantes de la Primera
el que la tocaba murió sin dejar herederos Paite de este ensayo, está perfectamente expli
de su tradición. ¡Cuántas cosas de la raza se cado y analizado el origen y épocas al cual per
habrán perdido así por no baberl as recogido! tenecen las variantes de los diferentes grupos.
Véase la Segunda Parte en la página de A la sexta nota que aparece en algunas
Sones de Izalco. 2. En esta Segunda variantes, yo le llamo nota colonial, pues esta
Parte, la melodía se mueve en la extensión nota se conoció o se introdujo en la música
de una octava (escala completa de SOL ma de nuestros indios en tiempo de la Conquista.
DANZA SALVAJE
(Danza Guerrera)
En esta danza los indios van ataviados una nagüilla de flecos hechos con hojas de
con collares de caracoles marinos, ruedítas de pacayas a manera de plumas.
hojalata y semillas de frutas; desnudos y re= Llevan en la mano derecha el arco con
cios van cubiertos con un taparrabo y ceñi la flecha, mientras la izquierda descansa so
da la cintura^por una faja roja que sostiene bre la cintura; al ritmo de la danza casca
indígenas de Izalco bailando frente a las tribunas del estadium, (durante el gran Desfile Típico)
la "Danza de los indios Bárbaros".
belean sus collares y flamean las plumas haciendo ademanes y gestos para defenderse
en las cabezas. Bailan en giro cerrando un de supuestos enemigos de otras tribus. Su
círculo, en cuyo centro está el jefe o Caci= señor y jefe, toca un silbato de barro y todos
que al que van rindiendo durante las evolu vuelven a levantarse, comenzando otra vez a
ciones coreográficas, homenajes ceremoniosos danzar. Al terminar el baile todos se proster
al son de la música, que es doliente y que nan otra vez ante el Cacique en señal de obe
jumbrosa. Sus piernas ceñidas con ajorcas, diencia, y al dar éste la orden, se levantan
golpean, golpean el suelo amañadamente, pro de nuevo para danzar la parte final. Enton
duciendo un rumor de huracán o fragor de ces la danza se vuelve frenética, haciendo fi
batalla. Al danzar, lanzan sonidos guturales guras agresivas, sacudida por un ritmo inquie
imitando a los primitivos indios de la raza tante y una melodía atormentada. El ritmo se
pipil, y gesticulan constantemente trotando sucede continuado y movido basta el vértigo,
con un paso guerrero, en atisbo amenazante. sin descuidar nunca las actitudes bélicas, y
A cierto punto de la danza, caen a un tiem la música de tambores, pitos, tepunabuaste,
po de rodillas (una sola), anhelosos de ma cuernos y cbarrascas, es aflictiva y pavorosa.
niobrar con sus flechas tensas en los arcos, Esta es la Danza de los Indios Bravos.
Cuando han concluido de pronunciar la La May ora Capitana ofrece a toda la con«.-
ofrenda del tunco, la entrada toma posesión currencia tamales con café o chocolate, ade
de la Cofradía ante la cual han bailado y más de las copitas para refrescar la gargan« =
representado al Cújtan-Cuyámet. ta, como dicen ellos.
LOS GARROBOS
(Pascol)
Entre los bailes indígenas más antiguos desarrolló haciendo giros y contra-giros len
de los izalcos, se encuentra este de «Los Ga forma cerrada, pero cuando comienza la per
rrobos» (Pascol) que bace muchísimos años secución la danza se desarrolla en forma ex
vi bailar y cantar en la población indígena pandida y de saltos, concluyendo en una ver
o pueblo de La Asunción. dadera batalla, de la cual algunos salieron
Un grupo numeroso de indios vestidos a golpeados y maltrechos.
la usanza típica antigua, es decir, con panta Sin duda por ésto las autoridades prohi
lones de manta cortos arriba de la rodilla, bieron este baile entre los indígenas, pues
una faja roja enrollada en la cintura, el tron dicen que servía para satisfacer malas que
co descubierto y en la cabeza un pañuelo rencias y venganzas.
también rojo con dibujos blancos, cuyos extre
mos van amarrados en la nuca. Llevaban som En años posteriores, esa antigua danza de
breros de palma rodeada la copa con un los garrobos ba quedado reducida a la fiesta
cordel o pítal gruesa, que se prolongaba for o ceremonia que celebran en la «Cofradía de
mando barbiquejo para sostener el sombrero Los Garrobos», en el Barrio de Veracruz, para
debajo de la barba. En la mano todos lle la noche del 31 de diciembre, en donde se
vaban largas varas que les servirían para la lleva a cabo la ceremonia de «La Vela de la
cacería de los garrobos. Otro grupo de igual Vara». Pero esta fiesta, ya es fiesta de los
número iban disfrazados de garrobos con las ladinos, imitando a la de los indígenas, sólo
caras pintadas y el cuerpo desnudo sólo con que aquí los garrobos son el público a quien
taparrabos de costal del cual les pendían lar en forma forzada les obligan a echar la limosna.
gas colas de trapo retorcidas.
Ei que bace de Garrobo Mayor canta la
El que bacía de Garrobo Mayor cantaba
siguiente estrofa:
la estrofa que a continuación se verá, y al
hacerlo gesticulaba provocativamente hacía el
Desde a leguas se conoce
grupo de los garroberos. Después, al son sola
mente de tambores, zambumbias, sacabuches el hombre gue's garrobero,
y charrascas, bailaban simulando la cacería pues lleva vara en la mano
de los garrobos. Al principio, el baile se y la pifa en el sombrero.
ESTUDIO
En este baile, en el cual los garrobos dan Su ritmo es de V4, y en el diseño melódico
de vejigazos con las zambumbias a los garro tenemos por una parte la tranquilidad de la
teros, no es más que la persistencia de una nota única que se mantiene en los fcompases
forma tradicional de la antigua Kalenda naboa- primero, cuarto, en el tercer tiempo del sexto
pipil que correspondía al mes 17 (12 de enero), y dos tiempos del séptimo; y por otra parte,
en la cual la gente del pueblo daba de tale hay saltos de intervalos de sexta entre el
gazos a las muchachas con las talegas (espe tercer tiempo del primer compás y el primer
cie de zambumbias) para hacerlas llegar a la tiempo del segundo compás de RE a SI; otro
fiesta, basta que las bacían llorar a fuerza de de cuarta en el tercer tiempo del séptimo
vejigazos (véase la Kalenda N° 17). compás y el primero del octavo con las notas
de LA y RE.
A ese mes de la Kalenda le llamaban:
Hay un salto muy abierto o espandído en
Tititl, y en éste bacían fiesta a la diosa que
el intervalo del tercer tiempo del cuarto com
llamaban: Tlamatecutli, y por otro nombre:
pás y el primer tiempo del quinto compás,
Tona.
en las notas: RE y DO; este intervalo de
Los izalcos tienen un baile que es de una séptima indica el frenesí no sólo en el movi
mujer vestida con refajo de luto (azul); a este miento de la melodía sino también en la danza.
baile le dicen: «El Baile de la Shora», que Esto no es extraño, pues como ya explicamos,
antiguamente le decían: «El Baile de la Tona». es un baile que termina en batalla de saltos
Este fué, sin duda, dedicado a la diosa Tla y brincos. Después de cantada la estrofa,
matecutli o Tona. continuaban el baile con el ritmo desenfrena
do del tambor.
Veamos la parte musical de la estrofa
En esta melodía, las notas «blancas» de
cantada:
terminan los saltos, y las negras los pasos.
Este espécimen musical por su extensión El que canta también baila, aunque lo bace en
melódica acusa desde luego la deformación forma moderada, pero provocativa. La música
o evolución que ba sufrido a través del tiem de esta estrofa antiguamente sin duda no pasó
po, pues aunque carece del 6o. grado de la de una quinta (pentáfono), pero con el tiem
escala SOL, o sea la nota MI, tiene en cam po la forma primitiva se perdió o la desfigu
bio el 7o. grado, o sea la nota FA de la raron personas de poca retentiva del oído, y
escala en la cual modula esta melodía. así llegó basta nosotros.
EL PITERO
(Pascol)
En los izalcos hay muchas coplas cantadas antiguas. En muchas ocasiones los indios*
que también se bailan. Entre las más popu acompañados de guitarra y acordeón, cantan
lares se encuentran las de la canción llamada y bailan alegremente las estrofas¿que a con
«El Pitero», siendo además una de las más tinuación siguen:
ESTUDIO
En esta ocasión es muy ostensible la línea Conquista evolucionó sufriendo alteraciones)
melódica cerrada, que acusa desde luego que pertenece a la melodía graduada (siete grados),
la danza y la forma de pasos es también decae progresivamente en una serie de pasos;
cerrada. Casi todo el canto recae insistente los intervalos son de segunda, cuarta y quinta;
mente con ligeras alteraciones sobre la misma pero en casi toda la melodía hay pulsaciones
nota, sin llegarse a manifestar claramente la de un solo tono, característica inconfundible
curva en la «línea melódica». En medio de de la forma de canción indígena. Esta forma se
lo sugestivo de la melodía, bay algo de sua
encuentra difundida en casi todos los Estados
vidad, de condescendencia, algo de balanceo de indios en el Continente americano y entre
en el desarrollo del diseño melódico, así co los antiguos asiáticos.
mo también es suave y de balanceo cerrado Su ritmo es de % (seis octavos), compás bi
la danza.
nario característico de todas las danzas cerra
A pesar de la extensión en que se mueve das, y muy frecuente en las formas musicales
la melodía (sin duda mucho después de la indígenas.
PAGINA DE VARIOS SONES DE IZALCO
Presentamos aquí cinco sones de los más El son titulado «Rey Cristiano», y seña
característicos de Izalco. lado con el número 3, es otro de los sones
El señalado con el número 1, y titulado: de la «Historia de Moros y Cristianos», y
«Fusilacíón del Rey Moro», es uno de los aunque se siente en él la influencia de las
sones de la «Historia de Moros y Cristianos» formas del siglo XVI, también son bastante
de los izalcos. Aunque los giros del diseño expresivos los acentos y giros usados por la
melódico, lo mismo que el ritmo en 3/8 (tres raza pipil-tolteca.
octavos), nos ponen desde luego frente a las Los sones designados con el número 4 y 5,
formas del siglo XVI, la escala en que está son dos modalidades elocuentes de la típica
vaciada la melodía es la usual de la raza forma estructural de la música pipil = tolteca,
indígena en su forma arcaica o sea la escala con sus repeticiones cada cuatro compases,
pentafónica, pues no pasa de cinco notas de pero su escala, que es una escala completa
la tonalidad de SOL mayor. En el cuarto de siete notas, acusa desde luego ser su
compás tiene como «retardo» la nota RE manufactura de época mucbo después de la
repetida en octava inferior. Conquista. Esto refiriéndose al número 4.
El son señalado con el número 2, ya lo El número 5 tiene la nota de prolonga
hemos descrito en el Pascol «El Tigre», sólo ción muy usual en la música indígena, pues
que aquí muestra la segunda parte que fué
ya bemos visto detalladamente, en otro lugar
agregada después y en una época bastante
de este estudio, las largas pausas o notas
lejana, pues aunque en la primera parte su
prolongadas indefinidamente por nuestros in
melodía o tema se mueven en cuatro notas
del pentatono en SOL, la segunda parte em dios al ejecutar su música. Este dato es muy
plea la escala sextafónica o colonial, dos formas importante tenerlo en cuenta para saber dis
que nuestros indios empleaban muy frecuen tinguir una variante de estilo verdaderamente
temente en su música primitiva y criolla. indígena.
INDUMENTARIA INDIGENA Y SU EVOLUCION
La historia de la indumentaria indígena cinta azul o encarnada. El pelo, al que dejan
comienza en tiempos muy remotos, y para crecer, se lo recogían bacia atrás, teniendo
poder apreciar los trajes que aún se conser cuidado de trenzarlo con un cordón azul o
van por tradición en diversos lugares de la encarnado que en el caso de ser jefe le ter
República, como los Izalcos, Nahuizalcos, Ma= minaba en borla. En los hombros se ponían
sahuat, Ataco, Tacuba, en Occidente; Pan una tilma de hilo blanco labrada con figuras
cbimalco, San Marcos, Tenancingo, Perulapía, de pájaros y leopardos. Por último, era cos
Texacuangos, Nonualcos, Palecas, Aculhuacas, tumbre agujerearse las orejas y el labio infe
en el Centro; Cbilangas, Cacaoperas, China- rior y ponerse estrellas de oro y plata.
mecas, Guatajiaguas, Concbaguas, en Oriente,
El vestido de los mazeguales o gentes del
es necesario tomar en cuenta los varios climas,
situación geográfica e influencias de los otros pueblo era de tela de pitas y se formaba
países vecinos, la inmigración de nativos de de un zurrón o camisa larga, cuya falda de
los diferentes lugares de Guatemala que con lantera se llevaba bacia atrás por entre las
tinuamente nos visitan, que han colaborado piernas y la de atrás del mismo modo bacia
en producir ese conjunto típico y bello de su adelante, concluyendo por asegurar las faldas
indumentaria. en la cintura por medio de una faja ancha
con lista de colores, y poniéndose una especie
Esta indumentaria ba evolucionado desde
de faja ancha doblada en la cabeza para res
la época precolombina.
guardarse del sol. Esa camisa la teñían de
Así como la Historia y la Música con la azul, por medio del añil, y las fajas eran blan
Danza, la indumentaria indígena puede cla cas con listas de diversos colores, que presen
sificarse en tres grandes períodos, que han taban un conjunto típico y pintoresco.
dejado sus huellas en el desarrollo de ellas
mismas. En época anterior a este traje, sólo usa
ban en medio de las piernas y hasta la cin
La precolombina, de la cual bay escasísi
tura un simple cobertor de colores que lla
mos datos, apenas si se encuentra alguno que
maban majctlaíe.
otro en los códices y pergaminos antiguos,
en las piedras labradas de los templos, o en El traje de las indias consistía en enaguas
las pinturas de los vasos arcaicos. teñidas de azul con líneas rojas; un huípil
o camisa labrada con hilo de algodón o seda
De la colonial, la más interesante tal vez,
de colores, llevando varias figuras, y para
nos queda un gran acopio de material, palpa
cubrir la cabeza una tela blanca y cuadrada
ble a la simple vista, aún en la época presente.
de algodón o de colores iguales a la enagua.
La moderna, que viene desarrollándose de
En época anterior a este traje, las indias
algunos años a esta parte, se encuentra in
llevaban un trapo de colores alrededor de la
fluenciada por la de los ladinos, debido a la
cintura que les cubría hasta las rodillas y de
prédica de los misioneros católicos y las leyes
la cintura para arriba nada. Los indígenas
de 1 as autoridades. Pero aún con todo eso,
sabían llevar joyas que fabricaban con peque
conservan el sello inconfundible de la tradi
ños caracolitos marinos, semillas de frutas
ción de su raza.
y dientes de animales.
En época precolombina, el vestido de los
De la Conquista para acá, los indios ban
indios nobles consistía en una camisa y cal
enriquecido la elaboración de sus telas, y por
zones cortos, blancos, con flecos, y sobre éstos
consiguiente ban mejorado mucbo, haciendo
iban otros labrados más cortos todavía, de tal
más atrayente su indumentaria. El huipil
modo que las piernas les quedaban desnudas.
que usaban de esa época eran verdaderas
El calzado era una especie de sandalias obras de laboriosidad y arte, al cual le hacían
de pita, asegurada por medio de correas sobre bordados simbólicos y tradicionales en los cua
el tobillo y el talón. Las mangas de la ca les se encontraban dibujos de aves o el de una
misa arrolladas basta el codo y amarradas con serpiente estilizadas.
El refajo o «cuasbte» era y es de vistosos Los hilos de colores van enrollados en pa
colores, con dibujos y símbolos muy decora- litos que parecen lanzaderas. Hay telares
tivos; los hay de distintos colores y bordados grandes de forma primitiva para trabajar con
con «putunque retorcido». Los colores que pies y manos; allí hacen generalmente las te
predominan en los «cuasbtes» son el azul y las de los «cortes» y perrajes.
el rojo en las indias de Izalco. Las indias Las fajas las tejen en pequeños telares y
de Pancbimalco usan enaguas muy fruncidas en las cuales bordan de memoria las figuras
de ocho varas de vuelo, de tela llamada de de códices y símbolos que han conservado de
«naguilla» y sólo en color rojo; el «paño» que sus dioses y ritos tradicionales. Hay fajas que
llevan en la cabeza es del mismo color de la representan una historia completa en símbolos.
enagua. Los pájaros y peces son símbolos que han
Las indias de Izalco se aseguran el buipil conservado como diseño de su estirpe; la ser
y el «cuasbte» con una vistosísima y rica faja piente, la gran deidad mística de Quezalcoatl;
bordada en seda de colores. la «5», símbolo de la luna; los muñecos re
Otra prenda que forma parte de su indu presentan a los antiguos gigantes. He aquí
mentaria en invierno para librarse de las las figuras sagradas y veneradas por nuestros
lluvias, son los típicos «zuyacales», que fa indios, figuras que a la vez se encuentran
brican de palmera; y también usan «caites» en la piedra y en los vasos arcaicos.
más bien hechos para protegerse los píes. La fabricación de tejidos de la indumen
En la fabricación de estas telas emplean taria indígena es otra de las artes populares
telares que se ven en algunos ranchos de los en las cuales nuestros indios han demostrado
pueblos indígenas, los cuales son hechos con su ingenio y preparación de alta cultura que
palos que ellos mismos cortan del tamaño que es una de las fuentes de riqueza del país,
desean para su tejido; dos palos en la punta, siendo además motivo de atracción para el
uno en cada extremo, uno de los cuales por turismo extranjero. Esto en cuanto a las in
medio de dos mecates se suspende de la rama dustrias y artesanías del pueblo podría ser
de un árbol o de una viga del techo del .rancho, una fuente de mayor producción, sí las auto
mientras el otro tiene un «mecapal»que pone ridades se preocuparan no sólo de proporcio
el tejedor o tejedora alrededor de la cintura nar a los pueblos indígenas la materia prima
para tenerlo tirante, habiendo otros varios pa para la elaboración de sus trabajos, sino que
los que emplean de distintas maneras en el pro redimiría en gran parte las miserias y nece
cedimiento de tejer, principalmente uno que se sidades de esas pobres gentes, como han
meja la forma de un cuchillo de madera, que sir becbo en Guatemala, que allá el indio trabaja,
ve para separar los hilos y apretar el trabajo. produce y se mejora.
Faja tejida y bordada por Ramona Teixin, la india de Izalco
que es una artista para ejecutar esta clase de trebajos.
Preciosa tela para refajos, tejida y bordada por las indias.
FOLKLORE
NAHUALISMO
Una de las costumbres más arraigadas, a Brasseur ba dado una detallada explica
pesar de la vigilancia de las autoridades, es ción del origen de la voz «nabualli», (secreto,
el «Nahualismo», la brujería, hechizos, male cosa misteriosa, oculta); y de cómo ese voca
ficios, curanderismo y muchas otras prácticas blo vino a servir para designar cierta clase
de lo más absurdo, que se hallan aún ahora en de b rujería, a la vez que a la raza que lla
pleno siglo XX muy extendidas en todo el mamos «naboa» o «nahuat». Barberena dice
territorio de Cuzcatlán y también en todos que la raíz primitiva de ese término parece
los países de Indo-América. ser el monosílabo quicbé na: astuto, experto,
Pero de todas las supersticiones de nues sabio; raíz de nahual: brujo.
tros indios, sin duda la más curiosa y más Según M. Beuchat, el «Nahualismo» es
fuerte en su tradición era y es el «Nahualismo». una forma sui generis de totemismo.
* El nabualista era un hechicero, un hom
* * bre dado a las prácticas diabólicas de la ma
Los ritos nabualístas obedecían a esa re gia, la cual tenía entre otros poderes, el de
ligión zoolátríca de los indios, que consistía convertirse en animal; y por otra, era o pro
en que el alma o espíritu animador del hom porcionaba un animal de creación satánica, que
bre, estaba íntimamente ligado a un animal servía de amparo y nahual protector a los indios.
real o fantástico que velaba por su vida y en El P. José Antonio Gay, dice: “Regular
muchas ocasiones le protegía y cuidaba por él. mente el nabual (o nahualista) comenzaba por
El «Nah ualismo» subsistió muchos años dirigir torvas miradas que llenaban de cons
después de la Conquista, sin que llegara a ternación y de espanto a la multitud que
desarraigarlo las exhortaciones de los misio imaginaba el cúmulo de desgracias que segui
ría a tan fatídico anuncio. Luego, en el suelo
neros doctrinarios, ni la severidad de los es
pañoles. Aún abora hay vestigios y prácticas o en algún muro cualquiera, con groseros
de brujerías, de nahuales y hechizos, que trazos, el nahual (nabualista) delineaba los
burlan la vigilancia de las autoridades civiles perfiles del rostro de aquel a quien deseaba
y eclesiásticas. perjudicar y en el lugar correspondiente a las
sienes, fijaba una espina; en el mismo ins
Los antiguos cronistas creyeron encontrar
tante la persona representada sentía un inten
en el «Nahualismo» la intervención del diablo.
so dolor de cabeza, que no se calmaba basta
El «Nab ualismo» tuvo su origen en una que el brujo lo curaba con conjuros y en
antigua ley tolteca que prescribía la obligación salmos, etc.”
fie predecir el horóscopo del recién nacido, Respecto a la otra clase del «Nahualismo»,
extrayéndoles algunas gotas de sangre para el señor Milla, dice: “El indio que tenía que
ofrendarlas a la primera divinidad. elegir nahual, que traducen por compañero,
En algunos de los templos principales se o guardián, se iba a un lugar escondido en
encerraba uno de los caciques más autorizados un monte, junto a un río, o algún cerro soli
y permanecía recluido un año, haciendo ora tario, e invocando con lágrimas a los objetos
ción a los dioses «Tamagastad» y «Zípaitóval», que lo rodeaban, pedía a los demonios le
sin comunicarse con persona alguna; allí le concediesen lo que sus padres habían poseído.
llevaban unos mancebos de comer y beber. Sacrificaba un perro o alguna ave y se dor
Su salida era celebrada con grandes fiestas, mía, impresionado por lo que acababa de prac
bailes, convites y le horadaban el cartílago ticar. Entonces, agregan, veía en sueños al
de la nariz, en señal de que había sido pon gunos de los animales cuya forma solía tomar
tífice del templo, lo que se consideraba como el enemigo de las almas, apareciéndosele bajo
un gran honor. I3 figura de león, tigre, culebra, etc.
El indio le pedía abundancia de los ob= un frondoso árbol de pito, llamado «El Pitón
jetos que entre ellos constituían la riqueza, o Arbol Brujo», porque al que tenía la des
y el animal, acogiendo la súplica, le hablaba gracia de- pasar bajo sus ramas después de
en estos términos: "Tal día irás a cazar; el las seis de la tarde, a esa bora en que los
primer animal que vieres seré yo, y me tendrás pájaros buscan sus nidos, el árbol lo jugaba,
por compañero y nahual en todo tiempo". Con lo entontecía y quedaba prisionero bajo sus
esto dicen aquellos crédulos escritores, (los ramas que se enroscaban y abrazaban al
antiguos cronistas), se establecía de tal modo cuerpo de su víctima. Muchos morían en el
la amistad y Ja unión entre el indio y su abrazo terrible y fatal; otros enloquecían o
nahual, que cuando moría éste, dejaba de se quedaban dormidos por muchos años. Para
existir aquél. Tanta fe abrigaba en eso el transitar por allí, los indios llevaban amule
«Nahualismo», que creían que el que no tenía tos y conjuros para librarse del hechizo del
nahual no podía ser rico. árbol.
Los izalcos, como todos los indios de nues- El terrible huracán del 7 de junio de 1934
tro territorio, ban practicado siempre el «Na= se llevó el inmenso árbol de pito, no se sabe
hualismo» y brujerías, y continuamente las au a dónde, pues no se tuvo noticias. Los indios
toridades apresan y castigan a los que efectúan del lugar dicen: “que se acabó el encanto
dichas prácticas, pero sin lograr extirpar del de El Sauce, que ya no hay poder”.
todo esas costumbres que el mismo Fray Ber
nardino de Sahagún decía: “que si se dejara Me contaba el mismo indio que estuvo
de predicar y hacerles practicar la Santa Re en los trabajos de mi marido durante más de
ligión de Cristo durante cincuenta años, vol quince años y que era nativo de Nabuizalco,
verían los indios a sus idolatrías”. Sehagún que él presenció una escena de «Nahualismo»,
todavía les concedía mucbo, pues a pesar de cuando una comadre suya fué a pedirle
habérseles predicado y hacerles practicar la el nahual a la bruja más famosa de aquellos
religión católica, siguen, aunque a escondidas, contornos, llamada «La Bruja Sbibuásbit».
Llegaron al rancho de la Sbibuásbit,y después
practicando sus brujerías.
de adelantarle unas monedas, empezó en la
El brujo «Cunepa», era el indio nabua-
ceremonia nabualista: “En el rancho casi oscu
lísta, el curandero famoso de la región de
ro flotaba el misterio; en una estaca estaba
San Julián y sus contornos: El Sauce, Santa
un bubo en acecho; en medio de la fatídica
Catarina Masabuat, Cuisnahuat, La Majada
vivienda, un brasero sobre el que ardían pa
y toda la región de los Izalcos, terror y con
nes de copal; yerbas milagrosas se retorcían
suelo de los habitantes de esos lugares. Era
bajo el suplicio del reducido infierno. El bubo
considerado como un brujo de gran fuerza,
aleteaba, casi obedeciendo al ritmo de la mano
que usaba de oraciones y cábalas infalibl es,
morena que cimbra el soplador de tule; se
llamándolo por esto: «el brujo Cunepa». Su
atizan las llamas; bay humareda acre y cuan
fuerza de hechicero, era certera. Entre las
do florece repentina la luz, surge de la som
hazañas de este brujo se cuenta, que había
bra, detrás de la mano que aviva el fuego,
hechizado un gran árbol de «pito» al que
la bruja que reza ensalmos al ritmo de la
todos llamaban: crepitación aromática. Los ojos de la poseída
“EL ARBOL BRUJO O EL PITON” saltan de las órbitas, la boca se contrae en
Entre El Sauce y Juayúa, entre un punto un gesto de dolor... al tiempo que la bruja
sombrío y desolado del camino, se levantaba musita entre dientes:
EN NAHUATL EN ESPAÑOL
EN NÁHUATL EN ESPAÑOL
“ Ma quisa ne nahual, “Que salga el nahual,
Maquiccha librar ni mal, Que libra del mal,
Quen nic tajíánic Como se lo pido
Tutécu TecúnaC. Al Dios Tecúnal”, (fuego, brasas).
Un remolino lúgubre sacudió los contor Ha sucedido en muchos casos, dicen ellos,
nos del rancho, arrancándole al indio que que siguiendo las huellas de las cenizas, que
presenciaba ésto (y que me lo contó) un esca a veces salen de debajo del tapexco y han
lofrío de pavor, pues al realizarse el embru ido a dar a un lugar muy cerca del cuarto,
jamiento del nahual, saltó del brasero croando encontrando al animal nahual vivo y mate
fatídicamente una gran rana. (Y como me rializado, al cual le dan inmediatamente leche
lo contaron te lo cuento, lector). y alimentos, mientras la misma madre del
recién nacido le da leche extraída de sus
* * pechos, pues es el nahual protector de su hijo
y con aquél vino al mundo.
Los indios de la Costa del Bálsamo tienen
*
la creencia de que todo recién nacido trae su * *
nahual. Por esta razón, todavía ahora en Los indios de Izalco creen también en la
nuestros tiempos, cuando una madre ya está «Cuyancúat», que es una serpiente con ca
en trance de dar a luz un hijo, colocan debajo beza de tunco y que gruñe como este animal,
del tapexco de la parturienta una alfombra de anunciando los cambios de tiempo.
flor de ceniza, bien tupida, que nadie debe Cuando va a venir un fuerte temporal,
tocar. varias noches antes de comenzar a llover, los
Llegado el momento del alumbramiento, indios oyen que la «Cuyancúat» bufa desve
en el mismo momento en que nace la criatura, lando a todas las gentes de aquellos lugares.
el padre de ésta alumbra debajo del tapexco Sucede muchas veces que cuando alguno se
y entonces encuentra sobre la ceniza las hue ahoga en el río o en los baños de Atecosol,
llas y el rastro de un animal determinado.’ los indios dicen que la «Cuyancúat» lo aper*
gato, loro, culebra, etc., y éste es el nahual coyó para que se abogara, porque las aguas
del niño. tenían hambre.
EL COh ICIERTO
Los izalcos llaman a la ceremonia del ma Escogida la futura, se encarga a una o más
trimonio «Concierto» y para llevar a cabo éste personas de representación para que vayan
tienen costumbres especiales. a pedir la mano de la muchacha, llevando los
Los pipiles se casan, o mejor dicho se les correspondientes obsequios; si éstos son acep
hace casar, apenas llegan a la pubertad. Es tados, se presume que la demanda ba tenido
ese un asunto que corresponde arreglar a los favorable acogida. Esta demanda se repite
respectivos padres, pero en muchos casos ellos por segunda y tercera vez, siempre llevando
también se permiten escoger al que va a ser presentes, y basta verificada esta última, da
su esposo o esposa. Entre ellos esa premura el padre de la novia su expreso consentimiento
porque los hijos tomen estado tiene por objeto y señala el día de la boda.
evitar la prostitución. Llegado un muchacho También acostumbran que cuando el novio
a los 16 ó 18 años, los padres se apresuran quiere dar a conocer sus pretensiones y de
a buscar una «ichpucbtli» (siguápil joven) seos de ser aceptado por la novia, el mucha
para su hijo. cho toca la puerta y si salen los padres de
ella les dice que desea que su hija sepa que EL CANASTO DEL PORTE.-«E1 Ca
quiere casarse con ella y les deja en la puerta nasto del Porte» consiste en el «presente» que
un haz de leña para el hogar. Previas ciertas los «Mancornados» (los desposados) mandan
preguntas de los padres relacionadas con lo a los padrinos después que se acaba la fiesta.
que cuenta el futuro marido para mantener El «porte» consiste, como hemos dicho, en un
a su mujer, llaman a su hija y ésta deter gran canasto, sólo que éste va bien surtido
mina si acepta o no al novio. Si lo acepta
con: pasteles, quesadillas, cemita rellena, torta
recoge inmediatamente el haz de leña, y en
seca, chorreadas, shasbamas, biscotelas, salpo-
seguida vienen las tres demandas con los re
res de maíz, de almidón y de arroz, marque-
presentantes de los padres del novio.
sote embetunado, cemita pelona, almendradas,
El día de la boda, una vez efectuada ésta, bizcochos, pan de yema, tostadas, ojaldras,
un grupo de parientes y amigos del novio etc., etc.
conducen a la novia en andas lujosamente
ataviada, a la cual llaman «tálamo», y la Antes de la conquista, el ceremonial del
ilevan a su futuro hogar. El padre de la casamiento llamado «nonamictiliztlí», era bas
novia lleva el haz de leña que su hija aceptó tante sencillo: un grupo de parientes iban a
y en la puerta del nuevo bogar le pegan fuego traer a la novia, la cual era conducida en
para llevar a cabo el último ritual. andas, (el «tálamo»), a la casa de sus futuros
suegros, donde se celebraba el matrimonio.
Cuando ya está bien encendido el haz de
Era de cajón que los contrayentes se bañasen
leña, el novio, dando unos pasos bacia atrás,
se viene en seguida y dando un salto sobre el antes de casarse, y bacer sacrificios y ofren
fuego sin quemarse, ba resistido la prueba; lo das a los dioses para asegurar la felicidad de
mismo tiene que bacer la muchacha. Después los contrayentes. Antes se iba a consultar al
fie esta ceremonia, las «Mutilonas», llamadas sacerdote «nabualista», para que leyera en
así porque son las encargadas de atender a los sus horóscopos y les pronosticara si sería o no
convidados a la boda, cumplen su cometido.
feliz el «Concierto».
En las amonestaciones ya han cambiado, o
mejor dicho, el novio le entrega a la que va El acto matrimonial, presidido por el Ca
ser su esposa “el collar y el rosario prenda”', cique, se reducía a darse las manos y se les
joyas que indican: “tener posesión o ser dueño.”
ataba de los vestidos durante el tiempo en
«Las Mutilonas» tienen el encargo de ha que se consumía un hachón de ocote. En
cer especialmente para los padrinos unos ta seguida efectuaban el salto “sobre el jaz de
males que llaman «Revista». linguia” encendido, como lo llaman los actua
les indios de Izalco, y becbo ésto, comenzaba
el baile y demás festejos.
EL TALAMO. — «El tálamo» es una es
pecie de trono o sitial, bien adornado con Abora acostumbran también los indios de
ramas verdes y flores, para colocar en él a la
Izalco, que una vez concertado el matrimonio,
novia cuando es llevada a su nuevo bogar,
y en seguida, cuando están en lo mejor de la los padres del novio piden la autorización de
fiesta, se colocan en el «tálamo» los recién los padres de la novia para que su hijo se
casados, para recibir la «ofrenda» que los quede dos meses viviendo en casa de sus fu
convidados les entregan bailando el «Són de turos suegros, ayudándoles a trabajar y tam
la Ofrenda» o «Són del Medio».
bién para que los futuros esposos o mancor=
Los convidados hombres cuando uno de nados se vayan amañando, pero resulta que a
ellos quiere invitar a la novia o a otra mujer a veces se quedan amañando toda la vida y el
bailar, se pára enfrente, y con una reverencia matrimonio ya no se lleva a cabo, pues dicen
pone extendida la mano izquierda como pidien que si se casan se les va a ir la dicha. Por
do y cuando la mujer lo mira, deja caer encima
eso es que muchos indios, padres de la novia,
la derecha, dando una palmada; ésta es la
manera de pedir una pieza o invitar a bailar. ya no consienten en esa prueba de amañarse
¡Nadie debe rehusar este ritual! antes de la ¿boda.
COMO EDUCA LA MADRE INDIA Un día que almorzaba el señor a quien
A SUS HIJOS. — En uno de mis viajes que la india le preparaba la comida, antes de co
hice por Izalco, en el patio de un rancho noté menzar, sirvió un plato aparte y llamó al niño
que un niño lloraba porque veía comer a su para dárselo. El muchachito muy contento
madre y ésta no quería darle ni un bocado. lo tomó y corrió a enseñarlo a su madre;
Enternecida de ver esto, que me parecía un ésta, se lo quitó y volviendo donde el patrón
suplicio para el niño, le dije a la india: un poco disgustada le dijo: "veya, singuior, no
—¿Pero cómo tiene valor de estar comiendo güelva a bacer ésto con mi hijo .
sin darle a su hijo que le está pidiendo? — ¡Pero, mujer, sí no le he dado sobras,
—¡Ah! Ud. quiere que se muera. sino que le serví primero a él!
—No es eso, sino que le bace un gran
— ¿Por qué voy a querer que se muera?
mal a mi hijo y a mí. Nosotros bemos naci
¡Todo lo contrario!
do para el trabajo y para ser pobres, y con
—¡Pos comonó! ¡No ve que acaba de dis= esos condimentos le va Ud. a dispertar y de
pertar de dormir, y sólo Ja cabeza le ha dis= sarrollar otros gustos, que mañana no podrá
período, la tripa está dormida todavía y, si come, tener ni satisfacer; me la va a exigir a mí
se muere. Por eso Uds. se enjuerman tanto de que tampoco puedo, y va a ser un desgraciado
empacho, porque en dispertando echan a comer y me lu va a bacer a mí también. “Ya lo
y comer y la tripa no está par eso, pues no sabe: bemos nacido pa la pubreza y el trabajo”.
ba dispertado todavía, está dormida güen rato. Estos dos ejemplos encierran además un
gran fondo filosófico en estas gentes, una gran
*
* * conformidad con su forma de vida y, a la vez,
una gran disciplina en la manera de educar
Me contaba un amigo que tiene una finca a sus hijos, obligándoles a la obediencia y a
en jurisdicción de Izalco, lo siguiente: no separarse de sus rancias costumbres.
Una mujer india con su hijo habitaba en En algunos hogares indios es admirable
un rancho de su propiedad; el niño, como de el profundo respeto que los hijos tienen a sus
seis años, era muy simpático e inteligente, padres, pues aún cuando el hijo sea ya todo
al grado de que mi amigo, viendo las extra- un bombre, guarda respetuoso silencio y con
ordinarias facultades del niño, quería adop los brazos cruzados en presencia de sus pro
tarlo para traerlo a la capital a estudiar, pero genitores, a quienes obedece ciegamente y a
la madre nunca consintió.
LA PALMA
Muchas son las curiosidades que trabajan industria que sería una fuente de riqueza pa
con la palma y el carrizo, como: sombreros, ra el país; si las autoridades se ocuparan de
canastas, escobas, tombillas de toda forma y su adelanto y estilización, no se tendría ne
tamaño y hasta juguetes: sonajas, chinchines, cesidad de importar gran parte de este artículo.
canastillos, tombillitas, etc. Muchos son los lugares donde trabajan la
En la elaboración del sombrero han lle palma, pero los sombreros que se han hecho
gado a alcanzar un grado de perfección que famosos por su forma y colorido son los de
puede competir con los europeos. Esta es una Tenancingo.
EL MEZCAL
El mezcal es una de las materias primas tituye para el conglomerado indígena una
que más ba enriquecido la industria de los fuente continua de vida y de trabajo. Las
indios, pues además de las diversas cosas que cosas que más trabajan con el mezcal son:
trabajan con él, el inmenso consumo que hay hamacas, atarrayas, lazos, matates, cebaderas,
de estos artículos y la fuerte demanda cons morrales, bolsas, alforjas, arganiilas, etc.
BELLAS ARTES
Además de las artesanías e industrias, las mas antiguos que dan idea del temperamento
bellas artes también fueron y son cultivadas poético de la raza, be aquí una muestra en
por la raza indígena en todos sus aspectos. un fragmento del poema de “Vukub-Cakix .
“Vucub-Cakíx: lo que resta de estas gen
PINTURA. — Así tenemos la pintura y la tes que fueron inundadas, es ciertamente ex
línea aplicada con modalidad propia en todas traordinario. Su estado es como el de los se
sus artes populares o industrias, como lo bemos res sobrenaturales. Yo me engrandeceré so
visto ya. bre estas criaturas y seré su sol, su aurora
y su luna. Mi esplendor es grande, por mí
En algunas iglesias antiguas de estilo co= existen y marchan los hombres: de plata son
loníal, como en Panchimalco, San Sebastián,
los globos de mis ojos, resplandecen como pie
Huizúcar, Chalcbuapa y Metapán, se encuen dras preciosas, y el esmalte de mis dientes
tran altares con pinturas antiguas en las cua brilla como la faz del cíelo. M.is narices re
les se adivina la paleta y el ingenio indígenas. lucen a lo lejos como la luna; de plata es mi
trono y cuando bajo de él, la superficie de la
LITERATURA. — La literatura también tierra se vivifica .
tiene su manifestación y característica indí El “Popol-Vuj” o “Manuscrito de Chichi
gena inconfundible, en sainetes melodramáti castenango’’, otra de las obras de la literatu
cos, bombas y pantomimas populares en las ra indígena. Tenemos además el drama del
cuales se lee la inspiración y vocación poé “Rabinal-Achí”; el libro sagrado de “Chilam-
tica de los indios. Balám”; el memorial de “Tecpán-Atitlán .
Tenemos también los cancioneros popula Las poesías de Ixtiílxócbitl, poeta que res
res, autores muchas veces de la letra, y que tauró la gloria de Netzahualcóyotl, salvando
son verdaderos trovadores de la canción au su obra del olvido, ha dejado muestras de la
tóctona y folklórica. poesía náhuatl, idioma que también se habló
Si nos remontamos a la época precolom en Centro América y que aún lo hablan los
bina tenemos obras de la literatura indígena pipiles de Izalco. Uno de los más bellos poe
que son una muestra admirable de la cultu mas de Netzahualcóyotl restaurado por el poe
ra de nuestros antepasados. Entre los poe ta Ixtlilxóchiti, es el siguiente:
ULTIMO RUEGO
EN NÁHUATL EN ESPAÑOL
EL "GUASHACO”
Los indios de Izalco, Nahuizalco, San Ju sbaco» se lo había llevado. Tenían un bijito
lián y Juayúa, tienen la creencia de un per y éste se enfermó; la pobre salía a dar vo
sonaje de leyenda en figura de mono, que ces al monte llamando a su «Pegru». Des es
llaman: el «Guashaco». perada cogió a su hijo y se fué al pueblo;
A lo mejor se ve a un grupo de indios, al atravesar la montaña le salió un mono, y
apostados alrededor de un rancho armados de la india encolerizada le gritó: “¡desgraciadu,
sendos garrotes y machetes, para deshacer a no sos «Guashaco», lu sos Pegru que me lo
leñazos, como ellos dicen, al «Guasbaco». querés quitar lo cría, no sos «Guasbaco»,
Una vez, Pedro, marido de una pobre in sos lo maridu, ya te lu conozco, sos Pegru!”;
dia, la abandonó, y ella decía que el «Gua y la pobre india salió corriendo.
LOS "MANAGUAS”
Por estas mismas tierras de los Izalcos y la tormenta. Después corren a buscar en
también en muchos lugares de la República, donde han caído, y en qué forma, muertos
está muy arraigada la creencia del fantástico los «managuas» zánganos.
personaje o mal espíritu de las aguas, que Un indio viejo me contaba, que cuando
los indios llaman los «managuas» y, según la tormenta anunciaba que traía los «mana
ellos, tiene la “la figura de un hombre pe guas», él ya había preparado un pequeño
queño y peludo como un mono”. Cuando rancho en medio de la milpa, y allí pasaba
viene una tormenta de mala agua para sus la noche cuidando su pobre mílpita, y que
siembras, entonces se reúnen todos los del cuando zumbaba la tormenta y los «managuas»
lugar, portando cuernos y caracoles. En un venían, él óiba que la milpa hablaba y se de
lugar visible hacen las tres cruces de ceniza, cían unas a otras: “¡agárrense duro!, ¡agárrense
se colocan todos en un punto alto, zumba duro!”. Entonces él salía a formar las 1res
el pitazo de caracoles y cuernos que lanzan cruces de ceniza y pitaba el cuerno, porque
al cielo su ronca protesta, basta que no cesa si nó los «managuas» se paseaban en la milpa.
LA PIEDRA TECUANTET
En la salida de Nahuizalco, camino de Sal- cuando lo han intentado oyen como que la pie*
coatitán, en el lugar llamado «Teshícal», hay dra suspira.
una piedra cuadrada, antigua, que se llama El pueblo entero es guardián de este al
«Tecuáníeí» (que come), porque dicen que co tar, en donde dos veces por semana se llega
me a ía gente, y por eso le ponen flores, pa a renovar la tradición. ¡Y ay del que toque
ra calmar la ira de la piedra, atrayendo su o profane a la « Piedra Tecuántet»!
gracia y su benevolencia. Los indios adoran con ritos especiales a
Los indios dicen que oyen voces dentro la piedra, los días lunes y jueves, por ser los
de la piedra, y aseguran también que la pie días que más transitan por allí. Los hombres
dra es viva. Lo que más come es a los ni llevan lanzas de madera o las herramientas de
ños, ya muchos han desaparecido; las auto labranza, blanden los machetes en alto y esta
ridades han querido quitar la piedra, pero llan en gritería pávida, terrible.
los naturales se oponen porque dicen: «que Este ritual es como el grito rojo de color
puede sobrevenir un castigo al pueblo», pues de las batallas de la raza, es como la remí-
níscencía de las leyendas que ha desteñido el sotros, y el que ve sin interés, solo por ver.
tiempo, y que el recuerdo trae como el ale= Es el sedimento que bay en nosotros de lo in
tazo postrero de las cosas que ya se van......... dio y lo híspano.
En el ritual, hacen una danza al pie de Y en los indios, es el ancestro que palpita
la colina hasta donde llegan los peregrinos con reviviendo este pávído fervor ante el san
las manos tendidas y las frentes polvosas en tuario de la Piedra Tecuántet, la supersti
busca de la oración que salva y de las hier ción india cuyo abrazo estrangula a los na
bas milagrosas que ahuyentan el espíritu ma= turales del pueblo de Nabuizalco; ante la
ïíg no del cuerpo de los poseídos. Al deposi piedra que suspira amenazas, que tiembla de
tar las flores, los diferentes grupos recitan misterios y asechanzas, y que abre la boca
esta oración: «Niantihuíizet, guaníitehuícaf ini para tragarse niños. Y si alguien se descui
mushúshit, palsiníému mu cuálan íipánuí gani= da, la piedra despierta su cólera, y entonces...
gan. Mashi neízmaíi, íecchin; aschcan niahua brama, llora, suspira y se emborracha con la
nigan, íinaca guan Tutécu». sangre de sus víctimas. Otras veces jadea
Traducción: “Aquí venimos y traemos es en sofocos, y allá adentro se oye el grito de
tas flores, para que rebaje tu cólera cuando ia víctima atrapada, mordida, devorada.
pasemos por aquí. No me asustés, piedrita; Allí be presenciado esas maceraciones en
abora ya me voy, aquí te quedás con Dios”. lo alto del cerro; cerca de la cueva donde
Un silencio expectante flota en derredor. abría sus heridas de ofrenda antiguamente el
Las palmeras cabeceando en oración, bacen llo indio idólatra. Y abora, mientras revientan en
rar sus flecos matizando aquel ritual. los nopales las flores rojas, mientras sangran
Y todos los lunes y los jueves, los indios las pascuas y se vuelven locas las esquilas
peregrinos, tremantes de emoción, naufragan del mediodía, los peregrinos suben por el
en el paroxismo de aquella superstición, más camino basta el cerro, con los brazos llenos
fuerte que el tiempo y que la evolución. de flores amarillas de cacauhqui y sempoaljcú=
Viendo y oyendo el ritual, se siente el alma chitl, mientras los ciegos sostienen diálogos
encendida, solicitada y estremecida por el do frente a las estaciones de nubes y de eter
ble atavismo, por dos sentimientos encontra nidad, y allá lejos, alguna nota perdida de
dos: el que acoge y el que rechaza, el que canción nostálgica vuela entre los árboles
punzante se hunde hasta confundirse en no centenarios y las chozas humildes.
Tengo la conjugación de todos los tiempos de varios verbos, pero sería prolongar demasiado
estos apuntes. Con estos ejemplos se tendrá idea de que al idioma pipil no le falta nada para
considerarse una lengua o idioma completo. (*)
Tutécu pal tejémet tinemi tic caltícpalsh, Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado chic sha mu tuquey. Sbibuí pal santificado sea tu nombre. Venga a nos en
tejémet tic mu reino. Sbíccba mu voluntá, tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tie
quen nital quen ni caltícpalsh. Ni pan núpal rra como en el cielo. El pan nuestro de cada
mucbi ni diá; shineshmá áishcan, Tutécu; shi día, dádnosle boy, Señor; y perdónanos nues
nejcha ñus deudas quen tejémet timúchat pal tras deudas, así como nosotros perdonamos
tejémet deudores; ma shigacágua tému ni tenta a nuestros deudores; y no nos dejes caer en
ción, tec shinéjcha librar pal senma mal. Amén. la tentación, mas líbranos de todo mal. Amén.
Dirigiéndose a Dios, dicen lo que sigue: Dirigiéndose a la Virgen, dicen lo que sigue:
EN PIPIL EN PIPIL
Tata Tutécu, Tutécu pa diush. ¿Ticneshnéqui, Tunántzin? Amén.
EN ESPAÑOL EN ESPAÑOL
Tata Dios, Dios te lo pague. ¿Me querés, Virgencita, Madrecita? Amén.
EL PERSIGNADO EN NÁHUATL
EN NAHUATL EN ESPAÑOL
La india madre, cuando ya está dormido su Bajito, lo acuesta y le canta en náhuatl lo que sigue
EN NAHUATL EN ESPAÑOL
Shugua, ningio lindu, shúchif canelu, Adiós, niño lindo, flor de canelo,
Iguan mu pucheche finejehufue namurar, Con fus pucheros me has enamorado,
Manel niunic feshfequi niunimeízi guica, y aunque sea robado fe he de fraer
Semu fijlachin ishcúfuc. Un pollo asado.
EN NAHUATL EN ESPAÑOL
Shiqui, shigui, shigui, Ven, ven y vengas,
Tínu majeul nu númic, A mis brazos, mi vida,
Machiccha crer azupal ni mefzmaca nu númic, No creas que es para pegarte, mi vida,
Sunfé pal nimetzi ma semu chifus. Sino para besarte.
ALGUNAS FRASES EN PIPIL-NÁHUATL
EN ESPAÑOL EN PIPIL
¡Qué hermosas flores tienes tú!............................. ¡Qué mujmuzapilsb ni sbúcbit tícpíac!
Las he traído del monte............................................ Nalguicátuc tic cojtan.
¿A dónde se £ué?........................................................... ¿Can cayajqui?
Para el río.......................................................................... Caápan.
Mira este papel................................................................ Shiguita ni amat.
¿Cómo te ha ido?........................................................... ¿Quen tíajtuc?
Ven aquí, hombre........................................................... Sbiguí ganigan tácat.
Anda ai) á, mujer ........................................................... Sbinesnemía cihuat.
Recuerdo cuando £uí al campo ............................. Niguel namiqui queman niajquí cojtan.
Entonces yo paseaba ................................................. Queman ni pacbalúa.
Vengo a una molestia: que me prestes dinero Niguis ni mejcba molestar ti nesbnaguiltía
para pagar una deuda....................................... tumin pal nictasbtagua níguiquilía.
¡Hombre! No hay dinero; si hubiera, te pres ¡Tácat! Tíana tumin, azunentusquia nimetz
tara; pero ven, concluido este mes, enton teneguíltía; niguis cumplir ni mes, anca
ces te prestaré ...................................................... ni metz taneguíltía.
¿Tienes madre?................................................................ ¿Tícpía munan?
Sí tengo ............................................................................... Ej nicpía.
¿Vamos a beber agua?................................................. ¿Tiaguit tíquit at?
Voy a dormir..................................................................... Nia u nicucbi.
Dame un sombrero ................... ................................ Sbinetzsbrrá se sbumpe.
¿Vamos al monte?........................................................... ¿Tiaguit cojtan?
Luego va a amanecer ................................................. Néman yu tatzgui.
Los pájaros cantan ........................... ........................ Neguilut tacuica.
Vamos a bañar al río ................................................. Tiaguit timaltiat.
Luego vamos a venir ................................................. Néman tiu tíguiset.
El sol se está poniendo ............................................ Ne túnal mutalía.
Pronto va a ser de nocbe ....................................... Néman yu cunyugua.
Eres hermosa como la luna..................................... . Ti muzapilsh quen tunantzin.
¿Vamos a traer agua? ................................................. ¿Tiaguit calica at?
¿Vamos al río? ................................................................ ¿Tiaguit cápan?
No quiero .......................................................................... Te nicnécqui.
¿Quieres trabajar? ............................................... ,... ¿Ticnecqui ti tequiti?
No, porque me cansa el trabajo............................. Inté quen necbtzutajbuac ni tequit.
El monte se está quemando .................................. Niu cojtan táta. v
¿Vamos a apagarlo?...................................................... ¿Tiaguit tic seguiat?
Ya vino ............................................................................... Hualajquía.
Ya se £ué .......................................................................... Yajquiyá.
Quiero bañarme ........................................................... Néqui maltia.
Venga acá .......................................................................... Xihuí ganigan.
Mi mamá .......................................................................... Nu na, nunan.
Mi papá............................................................................... Nu tá, nu tat, nu técu.
Su bija ............................................................................... Mu cibua-cúnet.
El bijito................................................................................ Ne cunejcbin.
Los niños .......................................................................... Né cucúnet.
Vamos allá.......................................................................... Tama gané.
No te vayas ..................................................................... Má xu.
Me voy porque viene el agua .......... .................. Niábua quen buitz né xúpank
Ya no llueve........................................................ ............. Inté xúpan áxan.
Lo dijo él ........................................................................... In ac yája.
Ya se durmió el niño................................................ Cuchquía ni cúnet.
EN ESPAÑOL EN PIPIL
Los niños se ríen........................................................... Ne cucúnet’ buetzcat.
Mi dueño ........................................................................... Nu tecuyu.
Para el dueño ................................................................. Pal ítecúyu.
No me digas ..................................................................... Ma xiguilí.
Quiero dormir ................................................................. Nicuchijquía.
Ya se lo avisé ................................................................. Nicna buatíjquía.
No me dijo nada ............................................................ Intácta necbílí.
Téngo dolor de estómago ........................... ,......... Necb cocúhua nuhuíjtí.
Me gusta mucho ........................................................... Necb buelíta saya.
Si vienes, te voy a pegar............................................ Su tí buítz’ niu nimetzmá.
Los niños están jugando, pero ya van a dormir Ni cucúnet’ mabuiltía, pero ya huíta cúcbi.
Tiene ojos muy bonitos ............................................ Quípía íjix galancbicbín.
El se fué para el monte............................................ Yaj a yajquiya ca cójtan.
El sol quema mucho ................................................. Ni túnal patactacbía.
Los niños lloran cuando tienen hambre y frío Ni cucúnet chúcaé’ca quípíá mayau huan cécec.
Ayer temprano................................................................. Yalúa capéina.
En la mañana ................................................................ Ca talhuí.
Está bien ........................................................................... Yaca.
No tengo miedo................................................................ Ma ximajmáhuí.
Tu cabello es negro...................................................... Mu zuncal tzajtíc.
Ninguno................................................................................ Tiáca.
Dame un abrazo ........................................................... Sbinasbinapálu.
Yo quiero comer ........................................................... Naja nequi ni tácua.
¿Vamos a cortar caña?................................................. ¿¡Tiaguit tí tzucua uhuat?
Yo bago una casa........................................................... Naja niccha se calsb.
La joven tiene un guacal pintado........................ Ne cibuápil quicpía buajcalsb ca cuícuil.
Los labrados me gustan................... ...................... Ne pétzulsb néjsba uelita.
Los ladinos no son buenos....................................... Ne mulatos íntéyec.
La tierra es para el hombre.................................. Netál pal tácat.
El río es para todos...................................................... Ne at pal tumucbi.
Voy a comprar un tercio de tule, para hacer Núni cua sí tercios nu túlen, palnícsban
un petate, para irlo a vender y comprar ninúpet, palniábu ni namaca palnicúa
un poco de carne para comer con mis médius nunácau, palnicuabuán núpila-
muchachitos. huan cbicbín.
Sí yo hubiera sabido luego, no hubiera ve= Azu naja nic mati néman inténíguítz
nido con usted. muguan.
No es nada lo que me das para comprar mi Intaccazan tey tinecbima pal nicua nupajyu.
medicina.
No quiero que me digas nada, porque ya no Inteya nicnéqui machinecbili tacca, quen
te quiero. ínteya ni metznéquí.
Ya me voy pues............................................................. Ni agua tel.
Andate pues....................................................................... Sbugua tel.
INSULTOS ENTRE INDIOS
EN ESPAÑOL EN PIPIL
¡Gasa vieja! (Este es el peor insulto que se le ¡Cal pala!
puede dar a una mujer vieja; es una
ofensa para las indias).
¿Qué no te acuerdas quién te dió su pecho ¿Quen inté tiguelmaniqui ca metz mac mu»
para que crezcas, para que ahora que ya chicbigual, pal tiqueya asbcan quetcati
estás grande me abras la boca como si guey ni muten tic tapugua nujpac casu
fuera de tunco? iten cuyámet.
¡Cara de chucho! No es así no más que tenés ¡Híshcalyu pelu! Inté quen sau ticpía ni mu
la cabeza grande. tzuntécun guey.
Si tu madre y tu padre no te ban castigado, Azu núnan guan mutécu inté metzi matuc,
yo te voy a enseñar cómo se conoce dónde naja niau ni metzílguitía quen tic guisbi-
está Dios, para que no bables grandes matí can némi Tutécu, pal inté títaquetza
palabras. gueguey tagtul.
IÏ
< OH
K
El (pronombre).............. Yaja. Eco .................................... Cuyagua.
El (artículo)................... Ne. Echar.................................. Unu.
Ella .................................. Yaja. Ellas, Ellos ................... Yejémet.
Elocuente........................ Tlatuani. Empujar ........................ Tujpegua.
En....................................... Itic, Pan, Tecb. Enagua............................. Cuéyet.
Encima ............................. Icpac, Pa. Enamorar........................ Nenejqui o Nenejgui.
Engañar............................... Shrishricúa. Enfrente ........................ Isbrpan, Ishrcu.
Entonar............................. Tacuijga. Envejecer........................ Cbulejtia.
Escarabajo ................... Atetépiz. Escoba ............................. Utzpan.
Espalda............................. Cúpac. Espiga ............................. Miagua.
Espantar ........................ Muti. Esperar............................. Chiá.
Esposa ............................. Ciguan, Cuel. Esposo ............................. Shalejyu.
Este .................................. Ajini. Estera ............................. Pétat.
Esto, eso ........................ Ajuni. Estrella................. ........... Cítalsb.
Estómago ........................ Yulizcu. Excavar, escarbar....... Mutuca.
Estaca ............................. Tacuzuni. Extender ........................ Patagua.
ir
II
K
Nacer ............................. Nejtzi. Ni (negación................... Nan.
Nada.................................. Inteaca, Tacta. Niña .................................. Cibuapíltín.
Nariz.................................. Yac, Yaca. No....................................... Ma, Te, Inté.
Neblina............................. Ayábuít. Noche ............................. Yúa, Tayugua.
EN ESPAÑOL EN NAHUATL EN ESPAÑOL EN NAHUATL
Nube.................................. Mígztí. Niño ................................... Cúnet, Pilsbr.
Nueve ............................. Chichunnahui. Níspero .............................. Muyútzáput.
Nacido ............................. Néjtzíc. Niztamal ........................ Neisbrtámalsb.
Nadie ............................. Tiaj=ca. Norte................................... Gajcuípca.
Naranja............................. Lala. Nublado ........................ Tacqigzténtuc*
Negro ............................. Cuzma, Tilde. Nunca ............................. Tequéman.
O
Obscuro ........................ Tacumi. Ocaso ............................. Calaguitunalcan.
Ocultar............................. Quínashgui. Ocho................................... Cbicuei.
Ofrenda ........................ Tumin. Oir........................................ Guqui o Quecui.
Ojo .................................. Isbrtu. Oler ................................... Guynécui.
Olor .................................. Céyuc. Olote................................... Ulut.
Olla .................................. Cúmit. Once................................... Matajtiunce.
Oreja....... ,......................... Mácaz, Ijcbin. Orilla ............................. Tenpa, Tenpan.
Oráculo....... ................... Tunalámat. Otros................................... Ug=gui, Ujqui.
P
Padre ............................. Tata, Tatzin. Pulga................................... Técpin.
Pájaro ............................. Tútut. Puerco, Tunco.,........... Cuyámet.
Palma ............................. Zúyat. Pues ................................... Tel.
Paloma ............................. Tatacuiganicbin. Píes ................................... Mucsbi.
Panteón............................. Mita, Mictlán. Pupila ............................. Zantijyu.
Pagar.................................. Tasbrtagua, Tagui. Para „................................. Táipalshr.
Paja .................................. Tzácat, Zúyat. Pared del rancho......... Taguipanti.
Palabra............................. Tentij. Pasear ............................. Pashalúa.
Pan .................................. Tásbcal, Tecbmunegui. Paso ................................... Tan.
Pantalón ........................ Zala. Pascua flor ................... Cujta.
Papa (gran Sacerdote) Teuti o Tecti. Pavo montés................... Tutulín.
Papel.................................. Amat. Pegar, castigar.............. Cuítegui.
Partida, Viaje .............. Egua. Peine................................... Tzúcuatz.
Pasar.................................. Panuía. Peñasco............................. Apa, Tapétat.
Pasado mañana.............. Cuipta. Perdido............................. Púluc.
Pava .................................. Cújzul. Perseguir ........................ Tatujga.
Pedir.................................. Nuni. Pescado............................. Micbin.
Pelo .................................. Tzúncal. Peste................................... Cucúliz.
Peña .................................. Tepísbrit. Perico ............................. Chucuya.
Perder ............................. Púlu. Panal................................... Meimiahuat.
Pereza ............................. Tatzigui. Pegamento ................... Cbauti.
Persona............................. Tágat. Piedra ............................. Tet, Tel.
Pescar ............................. Tatama. Pierna .............................. Neczcuyu.
Petaca ............................. Tumpíat. Piojo................................... Atin, Aatímet.
Parar.................................. Muquetza. Pereza ............................. Tisbcuit.
Perro.................................. Izcuinti. Pluma ............................. Ijguit, Iyugmíu.
Pie....................................... Ieshri. Poder........................ .......... Uejli.
Piedra de moler......... Métat. Pollo................................... Tijlacbin.
Pino .................................. Ucut. Prestar ............................. Tequegua.
Pito de caña .............. Acatpizti. Principal ........................ Pipilshr, Tecuyu.
Platicar............................. Tajtuquetza. Pronto ............................. Nemaná, Neman.
Poco .................................. Shrupí. Puente ............................. Cuagupanti.
Polvo.................................. Teute. Puerca, tunca .............. Ciguacuyámet.
Poner ............................. Nictalía. Puerta ............................. Tápech.
Poner ............................. Tali. Pulsar, tocar................... Matuga.
Probar ............................. Tatúa. Pequeño ........................ Cbiquític.
Pueblo ............................. Techan. Puro ................................... Iyet, Iyat.
Q
EN ESPAÑOL EN NAHUATL EN ESPAÑOL EN NAHUATL
Que (pronombre)........ Tey. Quedar............................. Najga.
Quemar............................. Tagtí. Querer ............................. Nejqúi.
Quien ....... ..................... Can. Queja ............................. Nematilí, Necbugali.
Quince ............................. Cashrtule. Quitar ............................. Quizlili.
Quieto ............................. Titigu. Quinto ............................. Macuilpa.
R
Racimo ............................. Ucbúlsb. Rajar.................................. Tzayajna, Cutupana.
Ra ma................................. Camájculsb, Zálan. Rana .................................. Cálat.
Rancho ............................. Zácalshr. Rata .................................. Tuzan.
Rayo .................................. Tajtatzinilizti. Recolectar el maíz ... Tapishzca.
Rebozo ............................. Mújcuat. Recibir ............................. Quijcuí.
Recto....... .......................... Míntic. Refajo ............................. Cuéyat.
Regadillo ........................ Apante. Regar... ........................... Atcelía.
Regalar............................. Tancujli. Regresar ........................ Cuepa.
Reír ..,............................. Huetzca. Rendir ............................. Mamanqui.
Responder........................ Tajtabua. Reventar ........................ Punía, Tani.
Ribera ............................. Atenpa. Rincón ............................. Shúmulsb.
Río....................................... Apan, Ajat, Can. Risa .................................. Uetzcat.
Rocío.................................. Ajgucb. Rodar ............................. Milúa.
Rodear ............................. Ñaua. Rosa, flor........................ Shúchit.
Rojo .................................. Cbíltic. Ropa .................................. Cuesbpásbra.
«S
Sabio.................................. Tulteca, Cunepa. Saber..,............................. Mati, Cunepane.
Sacar.................................... Quistiá. Sacrificio ........................ Tiztemuá.
Sahumerio, copal......... Yet. Sacudir............................. Tzulu.
Sal......................................... Iztat. Salir, ir............................. Quiza, Alquiza.
Saludar............................... Tanpalu. Sandalia ..............>........ Cacjti.
Santa Virgen Madre... Tunantzin. Sapote ............................. Tzáput.
Sarta, collar..................... Mucuz. Sapo .................................. Tamátzulsbr.
Secar.................................... Uajqui. Seguir ............................. Iztu.
Seis .................................. Mélac. Sembrar ........................ Tatujga.
Sentar ............................. Taliá. Sentir ............................. Majtí.
Señor.................................. Nutecu, Tutécu. Señora ............................. Nantzin.
Ser....................................... Nemi, Quena, Ca. Servir ............................. Yecultia.
Serpiente ........................ Cúuat. Sereno, rocío .............. Ajcucb.
Si ....................................... Ecb. Sin....................................... Inte, Mánel.
Siete.................................. Chicóme o Chicume. Siéntese............................. Chimutalu.
Siembra ........................ Táj-igali. Silla, taburete.............. Cuícpalsbr.
Sobre.................................. Pa, Icpac. Sobrino (mase, y fern.) Mach, Pilutzína.
Sol....................................... Túmal. Solear ............................. Tatunalhui.
Sembrar ........................ Tatuhga, tuca. Sentar ............................. Taliá.
Solo .................................. Tcelsbr. Sólo .................................. Cema.
Sombra............................. Yu, Muyecajyu. Sombrero ........................ Shurope.
Són (que se baila) ... Tamictujtiaya. Sonar, música .............. Tectzutzuna.
Soñar.................................. Temijgui. Soplar el pito de caña Acat-ishpitza.
Suave ............................. Yamánic, Yúlic. Subir.................................. Tejcu.
Subir al cerro.............. Tepetzaya. Su, sus............................. Ni, I.
Sudar.................................. Tunia. Sucia................ Sbrule.
Suelo.................................. Talchíjgua. Suyo .................................. Tu, I.
TT
Y
Ya, Luego........................ Nemaná, Ma. Yacer.................................. Némi.
Yerba ............................. Guate. Yerno ............................. Muntí.
Yo....................................... Ni, Naja. Yuca .................................. Cámutz.
X,
Zancudo ........................ Çhilmica. Zarza............................... Tapátzu.
Zorrillo............................. Épat. Zuro .................................... Ulut.
REGION DEL CENTRO
EPOCA PRIMITIVA. — (Horizonte Tolteca).
El baile de «Cúj tan-Cuyámet» o Tunco pil, de forma muy rudimentaria, acusa desde
de Monte, es una danza indígena que data luego su origen y estilo precoloníal.
de época lejanísima y la melodía de un espéci A este baile le llaman también los indios
men encontrado en Aculbuaca y que canta de San Sebastián, “El Baile del Trozo , pues
ban también en San Sebastián en lengua pi en este lugar, como en Aculbuaca y Paieca,
algunas veces lo bailan solamente acompaña- genas. Es por eso que ese són de “Ofrenda”
do del tepunahuaste, y por eso le dicen “El llamado también “Del Medio”, ahora es gene
Baile del Trozo” que es a su vez el nombre ralmente conocido con el nombre de «Cújtan-
que le dan en algunos lugares a dicbo ins Cuyámet», porque acompañados por él hacen
trumento. la “Ofrenda de su Baile” al Niño Dios Re
Cuando lo bailan sólo con acompañamien dentor.
to de tepunahuaste, lo hacen en una percu= Barberena en su Historia bace la cita si
sión de las dos notas o intervalo que dan las guiente: “Los pipiles, según dice el Dr. Ro
dos lengüetas sobre las que golpean los bo dríguez, celebraban sus fiestas con músicas
lillos, en ritmo de tres cuartos, (3/4) Allegro, y bailes, y con la legendaria «cubtancuyá-
cambiando el ritmo en seis octavos (%) se met», etc”.
gún el desarrollo de la danza. El pascol de Cújtan-Cuyámet, no es otra
En otros lugares indígenas acostumbran, cosa que la danza a la danta o jabalí montés,
además del tepunahuaste, el tambor y el pito, que para los antiguos pipiles era un animal
el cual toca una melodía que varía también sagrado, y a este animal hacían homenaje
en cada lugar o pueblo en que se baila. To representándolo en el pascol de Cújtan- Cu
das esas melodías guiadoras y rudimentarias, yámet o Tunco de Monte.
tienen fuerte característica de la raza y su Ahora esta danza o pascol se bace como
primitivismo. ofrenda al Niño Dios en la Pascua, en el
En Aculhuaca, Mexicanos y sus contor pueblo de San Sebastián y otros pueblos de
nos se acostumbra bailar también el Cújtan- nuestro territorio. También lo bailan dedi
Cuyámet, con un són de novios llamado “La cándolo a San Antonio Abad en Cuzcatan-
Ofrenda”, que sirve para las fiestas nupciales cingo el 16 de enero, víspera de San Anto
o “mancornadas’ de los indios, llamándolo así, nio, pues en el pueblo que lleva su nombre
porque con este són bacen la “Ofrenda del lo celebran basta en la octava o sea el 23
Medio Real” que es costumbre entre los indí del mismo mes.
SAN SEBASTIAN
(El primero de enero, día en que se ce por columnas y diagonales retorcidas, arcos,
lebra la Demanda del Niño). volutas y capiteles con mosaicos de madera,
pintados en colores bien combinados. El púl-
Bajo el cálido añil, de un cielo sin dibu pito, como un nido suspendido, forma conjun
jos, caminamos entre casucas de humildísima to armonioso con el estilo de las naves. Es
y pobre arquitectura aldeana unas, y otras como una copa de mosaicos, dorados, arcai
casi en las afueras del pueblo son ranchos cos y talla polícroma; copa llena de plegarias,
de estilo indígena. Seguimos el camino pin oratorias y de un místico y ritual aroma.
toresco y atrayente por el ambiente tan tí
En los altares hay cuadros valiosos, en
picamente indo-colonial que se vive en cuan donde brillan los milagros de la fé. Obras
to se entra al pueblecito de San Sebastián.
tal vez originales de algún misionero pintor,
Nos dirigimos bacía la casa del Mayor o, lo más probable, piadosas intenciones, pin
domo en donde será la ceremonia de la “De celazos primatícios de nuestros indios herma
manda del Niño”, pero antes visitamos la nos. Bermellón de fé viva y zurdez primitiva.
Tgl esia. La Iglesia, es una de las pocas reli Allí la paleta indo-colonial vació su creación
quias que se conservan de un puro aunque prístina, de larvas celestes, evocaciones y ta
sencillo estilo colonial. Adentro, los capiteles lismanes conjurando amagos de herejías, gue
y los diagonales que atraviesan el techo, es rras y pestes.
tán decorados con mosaicos de madera de Las autoridades debieran crear una jun
estilo colonial. En la Iglesia incendian cinco ta protectora de estas reliquias y también pa
altares. Cinco sueños dorados de la paleta ra que se encargue de restaurar y mantener
indo-española. las poquísimas joyas arqueológicas y colonia
De las baldosas al ábside, desparraman les que nos quedan, ya que toda nación ci
estos altares su vuelco de gracia ingenua, en vilizada y culta protege y conserva sus monu
decorado indo-colonial. Las naves sostenidas mentos nacionales e históricos.
María de Baratta tomando ritmos y motivos indígenas Juan y Segundo González se prestan gustosos para
del tepunahuastísta de San Sebastián: Zenón Villa- los estudios de música indígena que investiga María
nueva, quien toca al lado de su Sebastiana. de Baratta.
Jujn y Segundo González (tambor y pito, respectivamente), indígenas de Aculhuaca, que tocan sones
típicos para que María de Baratta tome sus anotaciones.
La ceiba frondosa se yergue en la plaza, Primer Regimiento, suelta los sones de mo<ía
extendiendo sus ramas como un palio verde y detrás siguen el Cura Párroco y los cofrades
para cobijar la tradición. Más allá, frente al caminando entre una nube de polvo hacia la
Cabildo y la Escuela, el amate tranquilo y se casa del Prioste.
reno nos brinda un trago de sombra y fres Música y bailes, repiques y rezos... í Ale
cura. Los bailadores del Tunco de Monte se en gría pueblerina, con alegría franca y sonora
caminan bacia la Mayordomía; van a la cabe como la de los cohetes, que rompiendo el
za Zenón Villanueva el tepunabuastista, un re azul, estallan soltando en lo alto su carcajada
ducido número de músicos de la Banda del de oro!
La comparsa del Tunco de Monte ya está co de monte, que le cubre todo el cuerpo,
bailando frente a la Mayordomía; de los ca sujeta a la cintura, sosteniendo con las ma
seríos y valles cercanos “ban bajado para nos las mandíbulas o quijadas del cuero, las
venir a las fiestas de la Demanda del Niño. cuales mueve y suena al compás del ritmo
¡Hay que ver el arrobamiento de estas gentes del tepunabuaste, tirando de unas pitas o
presenciando las danzas tradicionales! Sien cuerdas.
ten, (como he sentido yo) revivir en su san
El movimiento de los pies de este bailador,
gre la voz y el alma de su raza. Todos están
es lo más admirable, pues va imitando el modo
reunidos en apretado círculo alrededor de
de correr del cuche de monte. Los pies no
los danzarines, sin perder palabra de la re
se miran de lo veloces que se mueven; el cuer
lación, y sin despegar los ojos de las peripe
po gira con donaire y facilidad, barajando las
cias de la danza.
embestidas de la comparsa que lo rodean y
El Tunco de Monte es una trama en que azuzan. Don Bartolo, vestido de negro levitón
se pone de manifiesto un teatro indígena em raído y polvoriento, lleva, como su compañera,
brionario. La figuración mímica, la rapidez (un hombre vestido de mujer) máscara risueña
con que los indios declaman las ocurrencias y jocosa; cubre su cabeza con chistera con
que improvisan para tomar en broma a algu temporánea del levitón. La mujer, a quien
no de los espectadores, es para admirar el llaman «La Vieja», lleva sombrero adornado
ingenio y talento artístico de nuestros na con listones y flores de papel; el vestido es
turales. de contrastes fuertes y vueludo, para facilitar
El baile representa la cacería de un Tun los saltos y movimientos. Un muchachito lleva
co de Monte (el jabalí nuestro) el cual va disfraz de perro, que ladra para ajotar al tunco,
representado por el mejor danzarín del pue y el gracejo de la comedía que no falta nunca
blo, disfrazado con la verdadera piel de tun en estas danzas.
«Tunco de Monte» en la «Demanda del Niño» de San Sebastián.
Don Bartolo y la mujer van provistos de Por fin dan caza al «tunco», lo matan con el
largas varas y un cuchillo de palo, cuya punta cuchillo de palo, y aquí comienza lo más
va pintada de rojo, simulando sangre, para chistoso de la farsa con el destace o testa-
cuando matan al tunco; entre la relacíÓD y mento del «Tunco de Monte», lo cual se
el baile, cambian de ritmo y figuras, mante presta para tomarle el pelo a los mirones o
niéndose el que hace de «tunco» en un «motto conocidos, por la chispa y ocurrencias*de los
perpetuo» que hace las delicias del público. actores.
Bailanndo el «Tunco de Monte» (rente a la Cofradía del Niño Dios en San Sebastián.
A veces se tiene preparada de antemano la Don Bartolo: Perdóname, Padre Eterno,
res, la que es repartida entre los amigos de por tu grande caridad
la cofradía, agregando al regalo la relación que mostraste a vuestro hijo,
humorística que sigue: en la gloría del Tabor.
Recibid, ¡ob, Dios Eterno!,
Un diente,
esta nuestra cortedad.
para el señor Presidente.
¡Haber bajado del cielo,
Ei pellejo,
a nacer en un portal,
para aquel viejo...
que nos acompañen los cíelos,
Un ojo (señalando a una señora)
y en toda la eternidad!
para su antojo.
La cola, La Vieja: Del chanchito me desaparto
para usted, Lola. con un tajito de jamón,
La s orejas, para ponerme gordita
para las viejas. onde pase la junción.
Los chicharrones,
Todo esto recitado con un sonsonete a
paro todos estos mirones, etc.
manera de salmodia, en forma muy especial,
El baile de «Tunco de Monte» de San y que le da un verdadero sello indígena y
Sebastián se distingue porque lleva adornado vernáculo.
el cuero de su disfraz con flores de pascua *
* *
naturales, dando la nota alegre y de colorido
al pascol. También se distingue del baile de En Ataco se celebraba también de la mis
los otros pueblos, por conservar la forma ma manera el «Tunco de Monte» en las fies
clásica o preCortesiana de bailar solamente tas del 25 de Diciembre que son muy ani
con la percusión del «tepunahuaste». madas y típicas, bailando además otros bailes
regionales. Una estrofa del baile «Tunco de
Como después del coloniaje, todas las fies-
Monte», con su modalidad especial, es la
tas y danzas indígenas dejaron de ser ei rito
de sus idolatrías paganas, las adicionaron a siguiente;
las fiestas religiosas, y en San Sebastián, la ¡Júmbele, cuche,
letra de la relación del «Tunco de Monte», vaya a encuevar,
bace mención al nacimiento del Niño Dios que ya mí perrito,
por ser a El dedicado en las fiestas de Pas ya lo va a cazar!
cua. La relación en su lenguaje sencillo y
rústico, dice así: *
* *
Don Bartolo: En este día efeuctivo, De regreso de la Mayordomía de San Se
del nacimiento de Cristo, bastián, en todo ei trayecto y como haciendo
bemos de formar un baile guardia, se levantan a uno y otro lado del
que le llaman de Cuyámet, camino, entre rocas que el sol taja, las tunas
que anda por esos sitios y nopales, que en muda procesión extienden
y por esos llanos; su baraja en un rompe-cabezas infantil.
vos, vieja malvada, te vas con yo,
La tuna (o pitahaya) que se da constante
aprevení tu cuchillo,
y buena, en el corazón rojo y dulce de su
para repartir raciones
fruta, refrescando al caminante en estas tie
para estos mis amigos;
rras de fuego y aflicción...!
todos estos mis defeuctos
dispensarán, señores míos. Tuna: yo veo en tí a la india hermana,
abnegada, buena y generosa.
La Vieja: ¡Eya pues, me jai a los montes,
ojalá jaye el marrano! El nopal, que se levanta hierátíco y noble
Y dije, con esta cuchilla, entre áridas tierras asesinas; doloroso como
se lo zamparé en la tripa. un Cristo coronado de espinas,..!
¡Ea!. perro valiente, Nopal: para mí, simbolizas al indio de mí
¡sígale, sígale el rastro!, raza, que todavía se yergue altivo y valiente,
si lo puede, agárrelo de la cola a pesar del dolor que lo agobia y las espinas
o lo agarra de las orejas. que lo sangran...!
María de Baratía
CUSCATANCINGO
ESTUDIO
Esta melodía, a pesar de que se mueve aún los conquistadores sólo conocían seis gra
en una extensión de seis grados en la primera dos de la escala.
frase, cinco en la segunda y tercera frases y cuatro
En el ritmo se siente mucho la influencia
en la última, dando un total completo de siete
hispánica, pero tan en íntima relación o fusión
grados de la escala temperada, el carácter y la
digamos con lo indio, que sería imposible
forma en que está tratada la melodía no dejan
separarlas para determinar cuál es lo indio
lugar a duda de su origen netamente indígena.
y cuál lo español. Francamente, sí no fue
Desde luego que ésta no puede remontarse ra por la extensión en que se desarrolla el
a una época muy lejana, pues como vemos diseño melódico, casi podríamos afirmar su
tiene los siete grados de la escala, y esta origen muy primitivo y netamente indígena.
gama no pudo haber llegado basta nuestros Pero hay también la circunstancia de que
indios, sino en época mucho más reciente este baile en época precortesíana, se bailó
que en la Conquista, pues en aquella época sólo con acompañamiento de tepunahuaste.
Modula o inicia su melodía, siempre en La danza es de estilo cerrado, sobre todo
el segundo grado, y casi todos los intervalos el que bace de tunco, y los de la comparsa,
son de segunda y 1ercera. El ritmo es de seis a pesar de los giros y brincos azuzando al
ocíavos (6/8), ritmo muy usado en la música tunco, no dejan tampoco la compostura’de la
indígena. danza cerrada y circular.
ACULHUACA
El pueblo de Aculbuaca es uno de los vanta sobre la posición más alta del pueblo,,
más antiguos; queda entre San Sebastián y que al dominar los contornos ofrece ventajas
Paieca. El Templo, que sin duda fué cons= naturales. Desde el atrio del templo que for
fruido sobre el antiguo Teocalli pipil, se le ma una hermosa plaza en cuyo extremo ha»
cía el Poniente se levanta inmensa, erguida anciana del pueblo, un albañil conocido nues
y majestuosa la ceiba legendaria refrescando tro nos llevó donde un su amigo que frisa
con su sombra a la plaza y al pueblo. ba por los ochenta años.
De la esplanada del Templo se admira
Conversando con el anciano, me enteré
un imponente paisaje y, como fondo, nuestro
de su inconformidad porque las costumbres
Quetzaltepec que parece vestir un manto de
de su pueblo se estaban acabando de perder,
mosaicos, tal semejan las tierras con las síem=
y que los bailes tradicionales ya no se ha
bras de milpas, trigos y naranjales.
cían como "enantes"; pues el «Cújtan-Cuyá
Frente a la ceiba bay un arcaico mojón
met» en aquellas épocas, era un baile que,
de piedra que nos evoca una piedra de los
antes de dar principio, se cantaba un canto
sacrificios, ¿quién sabe!, y allá abajo, ro=
en “lengua” como para ofrecer el baile tra
deando al Templo, todas las calles y camí-
dicional, el que se bacía solamente al són del
nitos angostos que llevan a las casitas de
“tepunabuaste’.
teja de humilde apariencia que bacen fila a
uno y otro lado de las calles empedradas y Este canto en “lengua” seguido del baile
largas. sólo con acompañamiento de “tepunahuaste”,
Es 24 de Diciembre en el año de 1926 en se acostumbraba en Sa n Sebastián, Paleca y
donde se baila también el «Tunco de Mon Ayutuxtepeque. Abora sólo se baila y el
fe» celebrando el nacimiento del Niño Dios canto nadie lo recuerda. Al preguntarle sí
Redentor. En la plaza, con el pueblo apreta recordaba la letra del canto, grande fué mi
do en círculo, bacen proezas los danzarines sorpresa al oírle cantar con voz bien timbra
de «Cújtan-Cuyámet». Di un vistazo y me di da todavía la canción del «Tunco de Monte”
cuenta que era la misma modalidad de San en lengua pipil. La letra de este canto es
Sebastián. Preguntando por la persona más como sigue:
CANCION DE «CUJTAN-CUYAMET»
EN PIPIL EN ESPAÑOL
Este anciano me dió otros muchos datos plegadas de tela azul oscuro con cuadros blan
referentes a las antiguas fiestas de Aculhua cos y rojos; tenían estas enaguas más de diez
ca, diciendo: que los ladinos que no los que varas de vuelo; los huípiles eran blancos bor
rían se habían propuesto desde bace muchos dados también en blanco y en la cabeza lle
años acabar con sus "sagradas” tradiciones. vaban un lindo paño blanco grande que les
“Los frajes que llevaban nuestras mujeres caía en punta sobre la espalda abajo de la
eran distintos, pues lucían vistosas enaguas cintura. Este paño era de tela transparente y
fina, tejido por ellas mismas. Los rosarios y se someten todos, (como antiguamante le de
collares eran de lo más rico y artístico; son signaban y decían sacerdote) y los que ba
los que abora ban quedado como herencia cen las veces de sacristán (que son varios)
sólo para los bailes de “Moros y Cristianos”. se les designaba con el nombre de “Titantes'
“Pero en lo referente a las cofradías, este Este espécimen es un precioso hallazgo
mi pueblo de Aculhuaca es uno de los que en uno de estos pueblos que casi han per
mejor guarda sus tradiciones. Cada Cofradía, dido ya la práctica de su lengua pipil, pero
tiene un Prioste y un número variable de bace tanto tiempo que ei anciano guardaba
cofrades; tiene igualmente un número deter en su memoria esta canción, que no hay du
minado de “Tenances', otro de “serviciantes " da que “en sus tiempos” como él decía, to
Cuando se bace junta de todas las Cofradías, davía era corriente hablar la lengua pipil en
entre ellas se elige, para la celebración de ese lugar.
las fiestas, a un Mayordomo, que es quien La melodía de esa canción es como se ve
organiza y dispone las ceremonias y al que a continuación:
ESTUDIO
Consideremos este fragmento musical de estrechamente al desarrollo de la forma mu
la canción «Cújtan-Cuyámet». La melodía sical que entre nosotros.
está vaciada en cinco grados de la escala de Música y canto salieron del canal de la
“DO' ', cuatro diatónicos y el 7°. grado a la inspiración del que las hizo. Otra caracterís
octava inferior. Esta forma descendente en tica que determina su origen y alianza indí
la canción indígena es muy característica. gena, es, que todos los tiempos del compás
Modula en intervalos de “segunda” y “terce llevan acento, y era tan fuerte la forma de
ra”, sólo hay dos pasos entre el tercer tiem marcar estos acentos del indio que la cantó,
po del sexto al séptimo compás y del catorce que costaba trabajo distinguir el ritmo.
al quince compás que tienen intervalos de Las apoyaturas fueron hechas con cierta
“cuarta”, quebradura de la voz casi en lamento. Es
La progresión es diatónica y el ritmo de muy difícil que un ladino pueda hacer esa
tres cuartos (70 es el mismo de los que acom modulación como la hace el indio al cantar.
pañan con tepunahuaste este baile. Para convencerse hay que oírlos, y así po
Esta es una forma de la relación entre dremos comprobar esta observación.
la melodía y el texto, o sea la corresponden La melodía de esta canción no tiene na
cia entre música y poesía, que es mucho más da de triste, pero al oírsela cantar a aquel
íntima en las culturas primitivas que en la anciano, me parecía algo así como un lamen
mayor parte de las formas corrientes. Es por to. No sé qué hay en las inflexiones de
esto que entre los indígenas el desarrollo de la voz del indio, que conmueve y entristece
la forma poética está vinculado mucho más al oírlo cantar.
PANCHIMALCO
Siendo éste uno de los pueblos indígenas yecto es de ascensión por la colina de Pla
que mejor ban conservado su tradición y su nes de Renderos; sólo un poco antes de llegar
característica, con el afán de escudriñar en al pueblo, un poco más allá de la Ermita, se
el pasado lejano de mi raza, pregunté a una comienza a bajar basta llegar a una especie
María ( así les llaman a todas las pancbitas) de olla en donde está clavado, entre colinas
cuándo era la fiesta de su pueblo; ella me rocosas con nopales y cáctus, el pueblecito
respondió con su cantadito peculiar: “el ca- de los panchos. À la entrada, su bella Iglesia
turce de setiembre ¿Y qué celebran o qué Colonial, recuerdo bistórico de la importancia
Santo festejan? Y volvió a canturrear: “la que en aquel tiempo tenía este pueblo de raza
Cruz de Ruma’’ (R orna). autóctona, y que aún abora, de todos los pue
Me encaminé bacia Pancbimalco un 13 de blos cercanos a nuestra capital, es el que
Septiembre de 1931, pues la víspera del Santo mejor conserva el mantenimiento de la sangre
Patrono es lo más importante y alegre en las pura del indio con sus costumbres y tradi
fiestas de estos pueblos. Casi todo el tra ciones.
La Iglesia se levanta frente a la plaza; a con esa alegría sana que nada sabe del valor
un lado, el imponente cerro «El Cbulo»; casi que representa para la historia y la vida tra
frente a la Iglesia la ceiba recordatoria, y dicional de las naciones.
all á en el fondo el mar abanicando con el Llegamos, sintiendo desde luego esa cla
plumaje de sus olas la temperatura ardiente ridad provinciana y ese ánimo limpio, que
de la costa. da el contacto con estas gentes sencillas y
En los alrededores y a lo lejos, se ven humildes.
apretados rancbitos de paja, acurrucados so Enaguas fruncidas de inmenso vuelo apre
bre el lomo de los montes. Allí se contem taban la cintura de las panchas; estas faldas,
pla el arrullo de la Colina Madre, retorcién como ya hemos dicho, son de nagüilla típica
dose sobre la tierra india que estrecha en su tejida por los naturales del pueblo, con
regazo los bogares morenos, todos provistos dibujos a cuadros de colores sobre un fondo
de hamacas - cunas, de tapexcos humildes, de rojo obscuro que las indias llaman corte.
hogueras encendidas que calientan alegrando La camisa es blanca, muy descotada y con
los corazones de esas gentes humildes, que revuelos de tiras bordadas en las mangas y
a veces también saben ser tiernas y alegres, el escote. Si es de tela bordada, ellas llaman:
pufunqueada; y si es sólo estampada, le dicen: es en lo que ponen las panchas su esmero y
pin tartajeada. lujo; son tejidos por ellas mismas en peque-
El paño con que cubren su cabeza es del ños telares, haciendo unos de seda con bor=
mismo estilo de la falda, sólo que de cuadros dados que representan figuras de flores y
más grandes y colores más vivos; lo llevan animalitos, que tienen mucbo que ver con
doblado en forma de triángulo y cuya punta sus antiguos cultos. Estos paños de laja llegan
le cae atrás, abajo de la cintura. En este paño a costar basta veinticinco colones.
Adornan su garganta con ricos collares lancia de la Liga de las Naciones, por acuer
de corales y rosarios de filigrana de oro y do de las grandes Potencias.
plata. Los indios visten cotón de manta y Por el contrarío, esto avivaba mi simpatía
algunos llevan pantalón de tela rayada de re hacia ellos y me predisponía con cierto enter
forma, calzan caites y el sombrero es de palma. necimiento. Viéndolos, be pensado con dolor
Imbuida y saturada de principios huma en esa indiferencia imperdonable con que se
nistas y raciales, los indios panchos, con quie ba visto siempre al indígena, sin preocuparse
nes estuve alternando durante mi excursión siquiera en lo más mínimo por su mejora
a ese lugar, no me parecieron menos salva miento moral y material. Esto no costaría
doreños, ni menos hermanos, porque pertene mucbo; con sólo proporcionarles la materia
cieran a esas minorías de raza, de lengua y prima para sus industrias y estimularlos me
civilización, a las cuales se extiende boy, en jorándolos en sus modalidades, serían fuente
el Antiguo Continente, la protección y vigi atractiva para el turismo, a quienes venderían
ías cosas elaboradas por ellos, salvándolos de El indio torvo del tambor grande, no levanta
la miseria en que ahora se encuentran. cabeza tuntuneando bieráticamente su instru
¡Ya viene la procesión! Dos tambores, uno mento como en ritual pagano. Entra la pro
grande y otro pequeño, acompañados de dos cesión al templo colonial; allí, donde se con
pitos, encabezan ei desfile. Adelante del carro, serva en guardia perpetua por dos indios
en tumulto fiestero y cadencioso, viene bai cofrades la reliquia histórica del precioso y
lando la comparsa del «Cújtan-Cuyámet». antiguo «Misal», que es una verdadera joya
Las panchas desfilan detrás con candelas de arte indo-colonial, siendo uno de los teso
encendidas y ramos de flores; van cantando ros de la antigua parroquia. (Pero última
en desconcierto y gritería, alabados y rezos. mente, en varias ocasiones que be visitado el
pueblo y la Iglesia, he sabido con pena que calli»; como única decoración en el fonda, un
esta maravilla del arte colonial ba desapare inmenso Sol desparramando sus rayos de oro.
cido, pues manos criminales hicieron la pro Frente al altar, hincadas en fila india, unas
fanación de llevarse el precioso «Misal»). tras otras, las panchas descansaban sus cuer
Al entrar a la Iglesia me llamó poderosa pos sobre los talones, musitando en voz alta
mente la atención, el altar mayor, arreglado sus oraciones y demandas.
especialmente para ese gran día por los indios. Yo me sentí transportada a una época
El altar estaba formado por una suntuosa lejanísima... Las graderías del Teocalli, el
gradería que nos hizo evocar el antiguo «Teo Señor Sol en el fondo y la indiada que
entraba al templo en un paso de arreyto, me Chan Cuyámet, ni lomo,
bacían, sin querer, evocar los antiguos ritos, para don Chico Palomo.
puestos abora con la devoción cristiana al ser=
vicio y en bonor del Santísimo Señor de la Cruz. Chan Cuyámet, ni gordura,,
¡Gentes primitivas raciales que, a través para el señor Cura.
de siglos de civilización, celebran su fiesta
cristiana, pero con modalidad y tal vez con Chan Cuyámet, ni hocico,
sentimientos todavía paganos! Bien decía para el Cura de Opico.
Sabagún: “¡El árbol de la idolaría no está
talado todavía!’ Sólo que los ídolos que abora Chan Cuyámet, ni pellejo,
se adoran, de grado o por fuerza, son: de carne para el señor Vallejo.
y hueso.
La modalidad especial que encontré allí Chan Cuyámet, ni pierna,
del baile de Cújtan-Cuyámet, sólo fué en la para ña Lipa de Cerna.
letra, pues la música era la misma de Cus
catancingo y Valle Mariona. La ofrenda o Chan Cuyámet, ni costiya».
testamento del tunco lo bacían así: para ño Jusé María.
El Baile de «El Venadito» es una de las Aquí constituye uno de los bailes más típi
pocas danzas precortesianas que quedan en cos y autóctonos, así como el «Tunco de Mon
nuestros pueblos indígenas; de esta danza nos te» se baila en casi todos los pueblos indíge
babla el " Popol* Buj", se baila todavía en nas, en donde se hablaba o babla todavía la len
Mexico, Guatemala y otros lugares de Cen gua pipil-náhuatl. De este pascol hay varian
tro America. tes muy bellas en casi todo nuestro territorio.
El Carro en la fiesia de San Anionio Abad, en el que lucen los típicos angelitos vivos.
"El Venadito” es acompañado con música revuelos en el escote y mangas; pero sobre
de pito de caña y tambor indio. Uno de los todo lo que las distingue es la gracia como
lugares famosos por la forma en que se eje llevan el chai de seda y colores encendidos,
cuta este baile es el pueblo de San Antonio haciendo contraste con el de las faldas.
Abad. Allá encaminamos nuestros pasos el La procesión desfila bajo el palio del cie
22 de enero de 1928. lo, que se ba vestido también de fiesta con
Por un camino angosto de tierra, bordean la puesta del sol; éste, extiende su inmenso
do las faldas del Volcán Quezaltepec, el carro abanico coronando de llamas el picacho del
que nos conducía iba ascendiendo por una Quezaltepec. y parece como si aquella fiesta
cuesta tendida y fácil; sólo un poco antes de lle y aquel desfile dirigieran sus pasos bacia ia
gar al pueblo bay un punto difícil por la vio montaña legendaria para despedirse del Sol!
lencia de la altura y lo quebrado del camino. Todo se ba iluminado con los celajes que
A uno y otro lado del camino, vegetación revientan en colores, rivalizando con los to
exuberante, flores, frutos y los cafetales ago nos de rosa del paraje que dan los madre-
biados por el peso de sus racimos de granos cacaos en flor.
rojos. El abejeante murmullo de los rezos, se
Llegamos al pueblo; gentes alegres, ani confunde con la melodía del pito y el sordo
mosas y fiesteras; pero también dicen que son resonar del tambor. Chales vistosos y borda
bravos los indios de este pueblo. Las indias dos, cuerpos morenos envueltos en el torna
cbapudotas y gordítas, de ojos curiosos y son sol de humildes rebozos de hilo, desfile autóc
risas como de granada abierta. Van vestidas tono, alma de la raza, todo parece animarse
con el típico traje de las volcaneñas: enagua al ritmo armonioso del ardor ancestral del
plegada de colores vivos, camisa blanca con sedimento indígena: alma, música y coloi!
La «Tenance» y las «Jarreras» en la Cofradía sosteniendo la Imagen en la fiesfa de San Anfonio.
Invitados por la Mayordomía nos encarni- Bajo el alero del rancho doce muchachas
namos subiendo bacía el volcán por una calle llamadas “tenances’’ molían en las “metat”, el
o camino lleno de polvo que brillaba como grano de maíz tierno o elotes para aderezar
nube de oro con la puesta del sol. los diversos manjares que estaban preparan
Ya en capítulo referente a las Kalendas do de maíz y de elote, como es costumbre en
en la Primera Parte de este ensayo, bemos esta fiesta de San Antonio Abad. Unas pre
dicbo algo de lo que vamos a describir aquí, paraban el chilate con nuégados, otras el clá
pero no está demás recordar y ampliar algu sico atol de elote, otras los tamalitos de elo
nos puntos para demostrar la supervivencia te bien colados, etc.
de las antiguas Kalendas. Nosotros íbamos de un lugar a otro admi
Llegamos al rancho de la Mayordomía; rando aquellos preparativos. En el patío se
iodo era movimiento, alegría, enramadas de habían instalado los músicos (un cuerpo pe
hojas de plátano y sartales de hojas de mamey. queño de la Banda del Primer Regimiento)
Nela Mónico y María de Baratta ayudan gustosas a las «Tenances» a moler ei nishtamal,;
para la fiesta del maíz en San Antonio Abad.
— 312 —
y el pito y el tambor ocupaban lugar prefe corredor del rancho el cual ba sido prolon
rente en chebo lugar. Comenzaron a llegar gado por una enramada.
las Cofradías invitadas, y la Mayordomía y Dos de las “tenances ’ no se ban separado
los señores o Caballeros Cofrades de San An del altar moviendo sendos incensarios con el
tonio Abad, salían a recibirlos con sus insig perfumado copal, y yo creo que la ceremonia
nias y su ceremonial acostumbrado. que se lleva allí dentro es más o menos un
Tod as las Cofradías iban entrando con sus “Tasbtule”, como el que se acostumbra en los
insignias y sus emblemas de la jerarquía a Izalcos.
la cual pertenecen: todas las manos empuñan Los invitados toman asiento en la mesa lar
insignias, cetros, emblemas y símbolos. Hay ga y las “tenances” ayudadas por las “servi-
algo de misteriosamente primitivo y bierático ciantas”, traen el gran canasto con el “porte”,
en todo este ceremonial. A la llegada de ca que así llaman a las viandas becbas todas de
da Cofradía, un toque de tambor y el pito maíz y elotes para obsequiar a sus invitados.
como saludo de ritual, enseguida el cuerpo de
Es costumbre bacer los honores a todos los
banda toca una marcha.
manjares, si nó, lo toman como desprecio. Esta
Los huacales de chicha menudean y allá fiesta es una expresiva supervivencia de la
dentro del rancho bay reverencias y saludos Kalenda NS 8. Los cohetes repican su alegría
con palabreados especiales frente a un altar. loca en el azul, y la raza se aturde con el
Las “tenances” se multiplican en los pre consuelo momentáneo de una fiesta, en la que
parativos; ban puesto una mesa larga en el pone el corazón!
"LOS DIABLITOS"
En este baile, los que toman parte en él, con cualquier música de moda que dé con el
que son como diez y seis hombres, todos van ritmo de los pasos que acostumbran. La mú
disfrazados de diablos y con máscaras. Llevan sica de «Los Diablitos», como se ve en el
cuernos y cola; el cuerpo lo llevan forrado ejemplo de arriba, es rudimentaria y sencilla,
con un vestido completamente ajustado, de y sus cuatro compases los repiten indefinida
punto de medía negro o de tela del mismo mente basta la saciedad.
color, o con levas y mantos llenos de jero- Todas estas danzas las bailan en los pue
glífi eos. Ocho van vestidos de negro y ocho blos que antes bemos mencionado, con diver
vestidos de rojo. sas variantes tanto en la música como en la
El baile es cadencioso y podríamos decir reí ación.
que hasta picaresco, llegando tanto en el rito Estos pueblos indígenas anexos a la capital
como en la forma de danzar, a concretar el tuvieron, según dicen los viejos que aún re
verdadero estilo bufo con el carácter de la cuerdan las tradiciones, muchos otros bailes
mímica y de los movimientos al danzar. primitivos y de gran atractivo, pero a causa
Estos dos bailes sólo ban conservado por de la proximidad de la capital y el continuo
tradición el traje y los pasos, pues la música contacto con los que traían de otras par
del primero se fué perdiendo al través de los tes cosas nuevas, se fueron perdiendo y ol
años y las interpolaciones. Abora lo bailan vidando.
FOLKLORE
COSTUMBRES
En todos estos pueblos en donde se ha En esta misma ciudad de Santa Tecla
bla la lengua náhuatl, bay más o menos las leimos otro dato de estas prácticas en la pren
mismas costumbres con ligeras variantes que sa de nuestra capital. Decía así:
los pipil-nábuatls de la región de los Izalcos, “La Oración del Puro en las barriadas de
sólo que allá son más puras y mejor defini- Santa Tecla”.
cías. Pero algunos pueblos como Pancbimalco, “Nuestro activo corresponsal en Santa Te
Huizúcar, Aculhuaca, Paleca, Mejicanos, Ayu cla nos informa lo siguiente: Abundan en los
barrios bajos de esta ciudad muchas mujeres
tuxtepeque, etc., conservan todavía las anti de dudosa conducta que se dicen expertas
guas costumbres. en bacer la prueba del puro y otras prácti
cas diabólicas y ridiculas, explotando con ello
En Pancbimalco y Mejicanos son famosas
la credulidad de gentes sencillas, en apuros
las personas indígenas que se dedican toda amorosos.
vía a las prácticas del nahualismo y brujerías, “Las tales hechiceras cuentan con abun
y bace poco, aquí, vecino a la capital en la dante clientela y ban bailado un cómodo mo
ciudad de Santa Tecla, las autoridades arres dus vivendi. Las personas honradas que tie
taron a la hechicera Mercedes Vásquez (a) nen ocasión de pasar por las calles orilladas
La Vieja de la Lora, que al ser requisada la se topan a cada paso con las citadas muje
res que están sopla que sopla el puro y mu
pieza que ocupaba la maestra bruja, se le
sitando quejumbrosas oraciones, dan vueltas
encontró un verdadero “arsenal” de amuletos y vueltas y lanzan bocanadas de humo hacía
y muñecos que representaba cada uno una las estrellas.
persona que estaba bajo el poder y voluntad “No dudamos que este dato es muy inte
diabólica de “La Vieja de la Lora”. resante para las autoridades de policía”.
CEREMONIAS PARA LOS QUE SE MORIAN
En los pueblos anexos a la capital que se alabados y cantos despidiendo el alma que
encuentran en los alrededores y aún en las ba pasado a mejor vida. En la misma noche
barriadas de esta ciudad, es costumbre to que entierran al que murió, ponen los deu
davía en los velorios de los muertos hacer dos o familiares en el cuarto, y junto a la
grandes reuniones como si fuera una fiesta. cama en que murió, un vaso con agua y al
Hacen tamales, los amigos de la familia del lado de éste un candil con aceite encendido,
muerto le llevan flores, candelas, pan, aguar o una palmatoria de cera durante nueve días,
diente, etc. También llegan plañideras volun pues dicen que el ánima de la persona muer
tarias, que enmedio de lamentaciones y llo ta viene todas las noches a tomar agua; y la
riqueos pregonan las cualidades del difunto luz es para que descanse en paz y para que
o difunta en letanía interminable; se cansan no se pierda alumbrándole el lugar en don
unas y continúan otras basta que amanece y de murió.
entierran al muerto.
A esta ceremonia los indios de Pancbimal
Al final de los nueve días, se repite la co y los de Santiago Texacuangos le llaman:
misma ceremonia después que ban cantado “El Nabuite ”.
LAS SIEMBRAS
Los panchimaicos tienen más o menos los tierra quizá que los Izalcos, y se resisten a ven
mismos rituales o ceremonias para llevar a derle a los ladinos sus predios; cuando algu
cabo la siembra de sus sementeras que los na vez por necesidad se deciden, aunque re
Izalcos. Aman la tierra entrañablemente y por ciban el dinero por la venta, sucede con fre
un palmo de terreno que les quieran quitar cuencia que se siguen considerando dueños de
cuando algún vecino tira sus alambrados pa lo que han vendido.
ra separar su terreno, son capaces de dar la Casi todas las querellas del pancho y has
vida defendiendo lo suyo, o se la quitan a otro ta sus crímenes son causados por la defensa
que pretenda arrebatarles su tierra querida. apasionada que bacen de la tierra que consi
Estos indios están más enraizados a la deran suya.
HUIZUCAR
El pueblo de Huizúcar está envuelto en Cuentan que allí el Jueves Santo apare-
una malla de riquísimas leyendas y supersti recía un Cangrejo Aureo y el Toro con cuer
ciones. Su mitología resplandece como una nos de oro y plata; y aseguran muchos que
historia, aún a través de las centurias. Dicen viven en ese pueblo que el Jueves Santo de
que este pueblo sintió muy en su entraña cada año llega una apuesta y bella india
el dolor de la Conquista, y tuvo gallardas Princesa de otras Edades, a bañarse con
rebeldías. En las noches calladas y trágicas su huacal de oro y jade a la fuente de
el cacique Huizot velaba bajo el palio del Aseseco.
cielo a la luz de la luna pidiendo a las es
Y que en el cerro de Tenancingo, en los
trellas y a sus dioses le iluminaran para im
días de Semana Santa en que no ban de so
pedir el asalto de los conquistadores.
nar campanas, bace oír su voz con su lúgu
Pero la luna reía en el firmamento, las bre tañer un tepunahuaste encantado. Pro
estrellas permanecían mudas y los dioses no bablemente el de un guerrero sacerdote de
se veían. Y en aquel pueblo heroico y soli las huestes de Atlacatl.
tario, brillaron tintineando las espuelas de Cuentan los nativos que en los baños «La
plata del conquistador, que traía otra sangre, Cascada» se produce todos los años durante
otra lengua, otras armas y sobre todo un em
los días Jueves y Viernes Santos, un caso raro
blema sencillo y portentoso, el emblema de
y prodigioso, pues en las aguas de «La Cas
la Cruz, que entonces no comprendieron pe
cada» se encuentran millares de pececitos de
ro que después adorarían abrazándose a El
lindos colores, que dicen es obra de «Los
para consuelo de sus dolores. Genios Encantados».
Todavía en ese pueblo quedan los vesti Hay una poza tallada en roca viva por la
gios de los personajes mitológicos: la Sigua- Naturaleza que se llama «La Pilona», en don
naba, el Zípitío, el Cadejo, el Duende y tan de muy a menudo se escucha el ronco resonar
tos otros que se ban enseñoreado en muchos de la gigantesca campana que se hundió bace
lugares de este Cuzcatlán histórico. siglos en señal de protesta, porque ciertos
indios antañeros e influyentes se opusieron
Eran famosos los sacerdotes nabualistas
a la edificación del Templo cristiano en ese
que se transformaban en monos, tuncos, mur
lugar de «La Pilona».
ciélagos, etc., y aún abora a Huizúcar se le
menciona con respeto por sus encantamientos En el centro del pueblo de Huizúcar y
y poderes mágicos. bacia el rumbo Norte, se yergue majestuoso
y altivo un árbol de níspero, en cuyas ramas Este Templo Parroquial tiene una bella
cuelgan sus nidos los pájaros cantores. Dicen leyenda, que en sus mayores detalles se ba
que fué mudo testigo de las flagelaciones de perdido, pero las gentes de allí cuentan que
los indios, pues atados a su tronco eran cas- joyas de oro y plata de distintas formas y
tigados por los hombres blancos. Pero tam tamaños, velan como talismán de encanta
bién este árbol presenció el milagro y consuelo miento al pie de cada pilastra, “pues cuando
que recibieron sus hermanos del pueblo, de se estaba construyendo, cada indígena echó
los misericordiosos misioneros españoles, qué parte de su tesoro en cada hoyo que se abría
expusieron muchas veces sus vidas para de para levantar los pilares que abora lo sostie
fenderlos y confortarlos con las sabias ense nen . El embrujo del tesoro que guardan las
ñanzas del Divino Nazareno. bases de 1 as columnas se ba extendido a las
Este árbol presenció el prodigio de estos naves; de manera, dicen, que el Templo no
misioneros en levantar el hermoso Templo ha podido sustraerse al mágico poder de seres
colonial, con altares que ostentan el arte y invisibles que antaño determinaban el destino
ia gracia del estilo de aquella época. de cada sér humano.
En este pueblo de Huizúcar a una india En eso al zope se le ocurrió disparar por
se le murió el marido, y estaba la pobre pen el trasero algo que le estorbaba, y la india
sativa debajo del alero del rancho, sin encon más impresionada todavía, dijo: “¡Así, así tam
trar consuelo a su dolor. Sentada en una cuca bién era el escupiíir de mi maridu! ¡Ay, igua
(banco de madera), miraba con tristeza hacia
litu como el zope! ¡Ay!”
un árbol de carao seco; derrepente un zope
proletario fué a descansar en una de las ramas *
del carao que apenas podía con su visitante. * *
La india, añorando a su querido muerto, co
menzó a exclamar: “¡Ay, así me lu era mi Las danzas que se bailan en sus fiestas, son
maridu, negrítu, negritu como el zope! ¡Hasta las mismas de que hemos hablado, correspon
su gorritu blancu él lu tenía, igualitu como dientes a este grupo de pueblos aledaños a
el zope! ¡Y así lu pasaba, triste, triste como la capital, y las costumbres, ceremonias y ritos
el zope! ¡Agacbaditu, encogidu, así, así lu pa para los acontecimientos más importantes de
saba mi maridu!’’ su vida, son también más o menos los mismos.
LOS NONOALCOS
(Horizonte Tolteca y Protolenca)
Vamos a referirnos abora a uno de los anti y de la Conquista de El Salvador, dice: «Tehua
guos grupos de nuestra raza tolteca o nahoa: cán (fundada por el contingente naboa que se
los Nonoalcos. estableció en Nequepio) es vocablo de origen
Según Barberena, los antiguos toltecas nabuatlaco”.
construyeron o fundaron, entre otras muchas En el párrafo anterior nos dice, refirién
ciudades, las de Copán, Quiriguá, Mitla, Tehua dose a los toltecas: “Ellos, en memoria del
cán y Güija; ellos, en memoria del Nonoalco Nonoalco en que estuvieron, bautizaron con
en que estuvieron, bautizaron con ese nombre ese nombre una comarca, etc., etc.” Y en la
una Comarca notablemente fértil, al Sur del continuación del párrafo o sea “Tehuacán
Cbicbontepeque, donde hoy están los pueblos (fundada por el contingente naboa, etc.), sigue
de Santiago, San Juan y San Pedro, los tres diciendo: “No creo que haya recibido ese nom
de apellido Nonoalco. bre en recuerdo de su homónima de México,
Tehuacán ha de baber sido la metrópoli conocida con el nombre de «Tehuacán de las
de esa comarca del Antiguo Nequepio. Granadas», sino por baber sido un santuario,
Berberena, en el penúltimo párrafo de la o bien por lo pedregoso de la localidad en
Nota No Í00 de su libro «Historia Antigua que fué fundada. En efecto, Teocán o Teohua*
cán, como escriben algunos, significa «lugar La importancia de esa gran Provincia o
de los dioses», y Tebuacán quiere decir «lugar Estado de los Nonoalcos lo demuestran las
pedregoso»’. ruinas de la metrópoli Tehuacán que era la
Por otra parte, en el capítulo titulado capital y que probablemente fué fundada por
«Monumentos Arqueológicos de El Salvador», los toltecas mucho antes de que fueran a
dice en el párrafo 157, hablando de las ruinas México a fundar tal vez en recuerdo de ésta,
de Tebuacán: “Como dijimos en la nota 104, la otra «Tehuacán de las Granadas» de que
Tebuacán era la metrópoli de nuestra región nos babla Barberena, y también la gran Teo-
nonoalca y fué fundada por los primeros maya* tihuacán que fué la metrópoli de los toltecas.
guiches que llegaron por acá, entre el territorio Barberena, refiriéndose a la etimología de
que después ocuparon los pipiles y el de los Tebuacán, dice: “que varias interpretaciones
cbontales de Cbaparrastique, de la misma raza se han propuesto de la palabra de que tra
que los tehuacanos ’. tamos: para unos, significa «piedra de Dios»;
Yo creo, como dijo en el primero de los para otros, «lugar hueco»; para otros, «lugar
conceptos al referirse a Tebuacán, que fué abundante en culebras»; para otros quiere
fundado por los toltecas, pues la etimología decir «vamos de prisa», etc., etc.’’
también del nombre lo está demostrando. Pero Si tomamos en cuenta la autorizada opi
también creo que antes o posteriormente hubo nión de nuestro sabio Maestro Gavidia, que
en ese lugar la fusión de dos razas, la de los bace muchos años en interesante e ilustrada
toltecas de que habla primero Barberena, y la conferencia en la Universidad Nacional nos
de 1 os protolencas de que habla el Profesor demostró que él creía que la cuna de nuestras
Lardé, que en el «Estudio de Lenguas India grandes civilizaciones maya y tolteca estaba
nas de El Salvador», dice textualmente: “No aquí en El Salvador, opinión que abora vie
está demás observar aquí que el lenca, según ne corroborando Girard, que dice ‘‘la cuna
los trabajos de Cyrus Thomas, está íntima y asiento de las grandes civilizaciones no
mente emparentado con el xinca de las cer estuvo en México, sino aquí en Centro Amé
canías del Paz (o populuca - lenca), de modo rica y sobre todo en nuestro territorio de
que los protolencas se extendieron antigua Cuzcatlán’, es muy acertado pensar que Te
mente por todo el territorio salvadoreño, salvo huacán y la región nonoalca fué uno de los
tal vez la región ocupada por la familia de asientos primeros de los grandes civilizado
los cbortíes-pocomames, y que más tarde fue res toltecas.
ron en parte desalojados por los ulúas y los Así también tenemos toda la región de
pipiles, aquéllos llegaron por el Oriente y Chalcbuapa y del Guija; la primera donde
éstos por el Ocaso”. tuvo asiento la gran civilización maya-pocomán
Más adelante al referirme a las modalida y la segunda donde estuvieron las ciudades
des musicales de estos lugares, explicaré con de Güijar y Tzacualpa, tal vez prolongación
los ejemplos de ellos mismos, los motivos que de la luminosa y primitiva Provincia de Tía»
tengo para pensar con el Profesor Lardé, y pallán y en donde se fundó la clásica Tula
por eso no creo que Tebuacán baya sido fun o Tollán.
dada por los maya-quichés, como asegura en Por otra parte tenemos los lencas que,
su segundo párrafo el Dr. Barberena. como ya hemos visto por la autorizada opi
nión del Profesor lorge Lardé, fueron los
Planearte dice: “que también se ba dado proto-lencas o proto-mayas, y quién sabe si
el nombre de yaquis a los xicalancas y no- estos lencas no fueron allá en tiempos remo
noalcas que acompañaron a los ulrnecas en tos a fundar las maravillosas ciudades en
su viaje del Tomoancbán hacia el Sur’’. Yucatán de Cbicbén-Ytzá. Uxmal y la ciudad
Barberena dice a este respecto: “que unos maya de Copán en Honduras.
y otros eran toltecas, con la diferencia de que Cuando se desenvuelvan más esos estu
en los primeros predominaba el elemento na boa dios en nuestro territorio y se tome más in
y de que vinieron basta el siglo XII; en tanto terés por las excavaciones e investigación de
que en los segundos predominaba el elemento nuestras ruinas, se encontrarán con seguridad
maya-quicbé y vinieron mucho antes. Eso sorprendentes revelaciones que asombrarán al
explica la gran comprensión que se ba dado mundo de los científicos y sociedades arqueo
al epíteto tolteca”. lógicas americanas.
Mucha razón tiene Frans Blom, autor de “En la parte central se hallan unos rec
«La Vida de los Mayas», cuando dice: “La- tángulos de piedra canteada, que se supone
mayor parte de la historia antigua la tenemos son los cimientos de los edificios que ocupaba
que buscar bajo la superficie. En los túmulos, la aristocracia de Tehuacán’.
en las tumbas y basureros bay increíbles “El más notable de esos restos es una,
contribuciones a la sabiduría. Grandes rique loma artificial (montículo) que mide 60 metros
zas artísticas están enterradas, y hoy nos de N. a 5. por 35 metros de E. a W., y que
empezamos a dar cuenta del valor de estas tal vez era la base del templo mayor .
cosas”.
“Al Sur de un lugar que parece haber
“La arqueología no es una caza aburrida sido la plaza, hay una pirámide truncada, de
de cazuelas o restos de muertos. Es historia base rectangular, de 65 metros de E. a W.,.
primitiva. El hombre ba vivido en esta tierra por 40 metros de N. a S.. y que aún mide unos
por miles de años; boy nos respalda una gran 20 metros de altura. Sus flancos ban de ha
acumulación de experiencia humana. El bom ber sido graderías de piedra canteada, a juzgar
bre ba sobrevivido a las guerras, pestes, pros por la apariencia que presenta, y se cree que
peridad y depresiones; a veces muriéndose de en su cima había un templo, como en la
hambre, y a veces nadando en oro. La curva generalidad de los cúes de nuestros indios _
de la vida humana sube y baja, se alarga (Barberena).
atravesando la historia, la arqueología, hasta
Barberena dice: que llama la atención de
el borroso pasado de la geología .
los arqueólogos respecto al nombre que con
Y termina así: “En el suelo de la América serva el paraje en que están esas ruinas:
hay capítulos de historia antigua tan emocio «Opico».
nantes y tan importantes como los capítulos
El Dr. don Antonio Peñafiel en su «No
que se han excavado en los alrededores del
menclatura Geográfica Mexicana» dice res
Mediterráneo. Poco a poco crecen nuestros
pecto a ese vocablo: “Alteración fonética de
conocimientos, y poco a poco nosotros los
la palabra mexicana yopi=co, que literalmente
americanos de hoy, empezamos a darnos cuen
quiere decir «lugar en que se arrancan cora
ta de que enriqueceremos nuestra propia cul
zones»; de co, lugar; pi, arrancar, y vollof o
tura con estudiar el libro de sabiduría
yullofl, corazón. Y adelante agrega: "yopi=co,.
que se halla escondido en nuestra propia
del mexicano; lugar de Yop/, o Xipa o Totee,
tierra”.
el señor espantoso y terrible que pone temor;
Volviendo a nuestro tema: las ruinas de se le representa vestido con una piel humana
Tebuacán están ubicadas en la falda oriental desollada de un sacrificado”.
del Cbichontepeque, entre la ciudad de San “Probablemente ese era el Patrón de Te
Vicente y la población de Tecoluca, en tierras buacán y por eso conservó su nombre, como
pertenecientes a la hacienda «Opico», propie acontece abora respecto a muchos pueblos -
dad de la familia Ángulo. (Barberena).
Squier y Bancroft visitaron esas ruinas a Otro monumento famoso de esta región
mediados del siglo pasado, pero antes ya ha nonoalca es el de la «Piedra Pintada», a
bía becbo una descripción detallada de estas orillas del Titihuapa, a donde, según el Dr.
ruinas don Darío González, quien las estu Rodríguez, iban los indios de Apastepeque a
dió haciendo una interesante descripción en celebrar sus sacrificios en honor de sus dio
1891. ses. “Es un altar de piedra de sacrificios, a
la vez. En ella están pintados pies y manos,
Según esos datos, los restos de una serie
imágenes del Sol y de la Luna e inscripcio
de terraplenes rectangulares, escalonados, se
nes geográficas”. (J. J. Laínez).
encuentran de Norte a Sur, “con murallas de
piedra, que desde luego sugieren la idea de Téngase presente esta Piedra de Sacrificios
inmensas graderías, y de que aquello era una de Apastepeque, y todos estos datos, para
plaza fuerte a la usanza indígena. Muchas mejor interpretación de la descripción de al- =
calles, bastante bien empedradas, se bailan gunos rituales y también de los motivos mu
todavía en buen estado de conservación’. sicales que vienen de esta región.
LOS NONOALCOS Y SUS DANZAS
'LA PICA" O "PARTESANA"
Hemos puesto a los nonoalcos y desde Ixtepeque; era una especie de Congreso de
luego a San Vicente y sus anexos en el ho «Partesanas», llevando todos su cuerpo espe
rizonte tolteca-protolenca, porque encontramos cial de música de pito y tambof, portando
en estos pueblos modalidades afines en su cada pueblo en vistoso desfile las ofrendas
música y danzas, a nuestros indios pipil- que llevaban al Señor de Esquipulas.
toltecas de la región de los izalcos y los Aún ahora acostumbran que la Mayordo
anexos a nuestra ciudad capital. mía de Apastepeque sale a encontrarlos a
Pero también hemos encontrado entre sus todos, según van llegando; después de reuni
bailes tradicionales, un número que conserva dos en la Mayordomía, ésta ocupa un lugar
el nombre exactamente igual, y el baile tam arreglado para el acto; y todos, después de un
bién, como lo acostumbran los lencas y en saludo ceremonioso, entregan al Mayordomo,
donde ba tenido origen, el llamado «La Pica» por su turno, los que llevan la «Partesana».
o «Partesana». Aunque la música en la Pro Entonces, la Mayordomía con los de la Cofra
vincia de los nonoalcos tiene su modalidad día del Señor de Esquipulas y las comparsas
propia, el baile y comparsa es exactamente de las diferentes «Partesanas» que ban llegado
como la de los lencas. para ofrendar al Señor, se dirigen al Templo.
Esto es muy significativo, pues viene a Allí el Mayordomo hace entrega de sus
comprobar la tesis del Profesor Jorge Lardé, «Partesanas» a los que Ies corresponde en
que dice: “que los proto-lencas, antes de que los diversos grupos, y acto continuo comienza
llegaran los toltecas, ocupaban la mayor parte el baile de todas las «Partesanas» en honor
del territorio de Cuzcatlán, salvo la región del Señor de Esquipulas.
maya-pocomán de Chalchuapa”. El espectáculo es verdaderamente pinto
Es verdad que los indios, con ese espíritu resco y vistoso, pues los que portan lanzas,
nómada que tienen de ir de un lugar a otro, los de los arcos, las banderas y «Partesanas»,
ban llevado y traído algunas modalidades de todos las llevan adornadas con listones de
otros pueblos y otras razas de nuestro mismo colores encendidos, que en los giros y pará
territorio. Así este baile de «La Partesana» bolas que describen en el aire, bacen un
es también conocido en algunos lugares de conjunto novedoso y llamativo.
babla pipil, pero con modalidad completa Aquel conjunto (me contaba un amigo
mente peculiar en cada pueblo, y no le lla músico de ese lugar), tiene todas las caracte
man «Partesana», sino de otras maneras. En rísticas de un fragor de batalla, pues esta
los izalcos hay un baile parecido que lo de danza es guerrera. Una vez terminado el baile
signan con el nombre de «La Milicia» y en de todas las Partesanas, cada comparsa frente
otros lugares le llaman «Los Lanceros». al portón del Templo, de uno en uno, después
de muchas genuflexiones y reverencias, con
Los tres nonoalcos, Yxtepeque, Apastepe
una rodilla en tierra, clavan sus armas y des
que y demás pueblos de San Vicente, ponen
pués de santiguarse, entran al Templo con
empeño y tienen bellos bailes de «Partesana»,
las ofrendas que cada Cofradía lleva para el
tan buenos como en los lencas, que es en
Señor de Esquipulas.
donde tuvo su origen dicbo baile.
Este baile de «La Partesana» es un pá
Todos los demás bailes que acostumbran lido vestigio que ba llegado basta nosotros
en estos lugares, son los mismos de los pipil- de aquellos antiguos y precortesianos bailes
toltecas de Jzâlco y de todos los pueblos en de los mayas, en que representaban las terri
donde se babla el nábuat. bles batallas de los «Caballeros Tigres» con
Antiguamente, en la celebración del Señor los «Caballeros Aguilas». Pero después de
de Esquipulas en Apastepeque, se reunían la Conquista, a este baile guerrero de nues
los bailes de «Partesanas» de los tres nonoal tros indios, los españoles le pusieron el nom
cos, San Pedro Ostuma y también el de bre de «Partesana».
; : t
El baile de «La Partesana» es uno de los rentes pueblos, pondremos la modalidad de
pocos vestigios que ba sobrevivido de aquellas «La Pica» o «Partesana» de San Vicente,
suntuosas danzas guerreras de nuestros ante para que apreciemos la diferencia de «La
pasados los protolencas. Como no es posible Partesana» de los lencas que veremos más
poner aquí todas las modalidades de los dife adelante.
ESTUDIO
Esta melodía tiene un marcado sabor ar luciones en el aire, los danzarines se mue
caico, aunque para gustar ese sentido verda- ven bieráticamente y con la presteza de su
derameste rancio y primitivo, es necesario brazo es que cogen la lanza o partesana, para
oírla en los instrumentos indígenas y tocada volverla a lanzar por el aire.
por los indios. Si la tocamos en el piano o Como he dicho, a pesar del carácter gue
en cualquier otro instrumento, pierde mucbo rrero de esta danza, tiene a la vez mucho de
de su carácter y psicología ambiental por no religioso. Es como si dijéramos: el ritual de
ser vaciada en su instrumento que da el ver las armas.
dadero timbre, que e:s como se puede apreciar El rito y la modulación de los elementos
su sabor bellamente primitivo. de esta melodía son elocuentemente indígenas.
Ei diseño melódico se mueve en la pri
Creo que esta melodía en su primitivismo
mera parte en intervalos de tercera y segunda.
estuvo vaciada en un pentatono de SOL,
Su ritmo en seis octavos (6/8) es marcadamente
pero a través de las centurias de años, per
guerrero o de fanfarria. Hay una frase de
dió su gama pentatonal, y de la conquista
paso entre la primera y segunda parte en
para acá le interpolaron esa sexta nota (o nota
progresión diatónica; la segunda parte se ini
colonial) de DO, lo mismo que la progresión
cia con la insistencia de la nota DO y los
diatónica que comienza con la guinta RE,
intervalos de segunda son más numerosos, no
habiendo sino uno solo de tercera entre el El movimiento mismo de los intervalos nos
segundo tiempo del penúltimo compás y el está diciendo de la forma pentatonal en su
primero del último. origen; luego la segunda parte no pasa de
La danza como la melodía, a pesar de su una extensión de cuarta.
espíritu guerrero, podríamos más bien clasifi La progresión diatónica que comienza con
carla en el grupo de las melodías y danzas la guinta RE, haciendo una escala de seis
cerradas o bieráticas. Aquí la expansión la notas, es un pasaje de adorno a que los indios
efectúan las lanzas y partesana con sus evo en sus ejecuciones están muy acostumbrados.
«LAS HONRAS»
Vamos a referirnos ahora a una ceremo de los cofrades y Mayordomo, que llaman
nia y música que los nonoalcos emplean ac «Las Honras».
tualmente para la designación o convocatoria Me contaba un amigo vicentino que cono-
fi —
cía bastante las tradiciones de su tierra y de Cuando el Mayordomo oye el toque de
los nonoalcos, que esta música antiguamente, «Las Honras» sale inmediatamente a la puerta
en época precolonial, servía para designar a y con los brazos cruzados y muy serio escu
los sacerdotes y guerreros que oficiarían en cha aquel Himno de Honor; sale enseguida
los sacrificios. Pues los indios conservan por con su sombrero y acompaña a los músicos
tradición el recuerdo de los ceremoniales y para seguir en cada una de las casas de los
sacrificios que llevaban a cabo en «La Piedra cofrades repitiendo la misma ceremonia. Cuan
Pintada o de los Sacrificios» de Apastepeque. do llegan a donde el último, ya están todos reu
Con esta música de «Las Honras», acom nidos y siguen en procesión para la Alcaldía a
pañada de cinco tambores, van abora de casa dar parte de que comienzan los preparativos,
en casa del Mayordomo y cada uno de los para lo cual ban convocado al Mayordomo y
cofrades, nombrándolos o convocándolos para a los cofrades. En seguida se encaminan a
el Congreso, dicen ellos. casa del Mayordomo y después de unas buenas
Lo más notable de «Las Honras» son los tazas de chocolate y tragos de aguardiente
cinco tambores que van dispuestos de este vienen los palabreados y reverencias con sa
modo: un tamborón grande indio, dos tambo ludos y amaneramientos, que son muy usua
res medianos cilindricos que los indios llaman les entre los indios para sus ceremonias.
PE quinto, un tambor más pequeño como re Este toque de cinco tambores o sea «Las
doblante, que le llaman caja, y un tamborcito Honras», los nonoalcos dicen que tuvo su
pequeñito llamado ataualné que bace las veces origen en su Provincia; pero yo sé que tam
de punleador en el acompañamiento. bién los izalcos la tienen, sólo que le llaman
Cada uno de los cinco tambores va hacien «La Honra» y acompañan solamente cuatro
do distinta percusión en el ritmo, y aunque tambores.
la melodía del pito varía muchas veces, el Ponemos aquí la melodía de «Las Honras»
conjunto y ejecución de los cinco tambores recogida por mí estimado amigo Salvador Mar
es siempre el mismo desde época muy lejana. tínez:
ESTUDIO
Esta melodía de «Las Honras» por más ella las modulaciones y carácter de la música
que acompañe al conjunto primitivo de cinco criolla.
tambores, en una ceremonia que conservan Su ritmo de dos cuartos que da idea de
los indios desde tiempo inmemorial, esta me lo marcial, la forma, sin embargo, de cómo
lodía, repito, aunque se siente en ella el estilo van repartidos los valores en las diferentes
v la forma de la música vieia. resalta en
danza muy a la usanza de los españoles en música hispana con la india, resultando de
tiempo de la Conquista. este mestizaje esa forma de música antigua*
Esto no es de extrañar en la Provincia pero criolla.
de los Nonoalcos, pues como veremos en otro Regularmente el toque de «Las Honras»
motivo musical de este mismo lugar, con mo se hace solamente con la percusión de los
tivo de los casamientos indígenas, se com cinco tambores, que como todos tocan de dis
prueba que en estos lugares quedó muy bien tinta manera, resulta un conjunto lleno de
plasmado el estilo e interpolación de la novedad e interés.
Vamos ahora a referirnos a cada uno de los estas «Recordadas»; por ahora no quiero pasar
motivos que aparecen en la página titulada en alto esta melodía para señalar el marcado
«Motivos de San Vicente»: aire y estilo criollo de aquella época, como lo
El primer motivo o sea «Música de la hicimos notar en la melodía de «Las Honras».
Antigua Recordada de San Cayetano», es la Sí oímos y observamos con atención estas
melodía más antigua que se conoce con que dos melodías, sentiremos la afinidad de estilo
cantaban hace muchísimos años las clásicas y el aire de familia, digamos, del lugar y la
«Recordadas de San Cayetano» en San Vi época.
cente. Este número, como los dos que vienen:
Cuando tratemos el folklore religioso nos «Son del Sacrificio» (Apastepeque) y «Pito
concretaremos a la descripción detallada sobre de Pasión», los debo a la gentileza del amigo
Profesor José M. Martínez, que es de San Martínez; nuestro siempre admirado y muy
Vicente, ciudad que tiene gran renombre por apreciado Francisco López N. (cariñosamente
los notables músicos y artistas que ba dado, llamado Chico López), notable violinista y
siendo éllos gloria y renombre para la Patria. artista de corazón, quien se dió todo a su
Patria como concertista y maestro; y tantos
De allí son Domingo Santos, notable com
otros de este San Vicente luminoso para el
positor y maestro; todos los de la familia
arte de la música.
Miranda, músicos y artistas; el notable flau
tista y Director de Banda Profesor José María Pasemos abora al segundo motivo:
Según me contaba el profesor José María Este «Són del Sacrificio» es uno de los
Martínez, este motivo data de época pre más raros y bellos especímenes de música
hispánica, y los indios de Apastepeque indígena primitiva que be encontrado en el
dicen que servía para la celebración de los país.
antiguos sacrificios que se llevaban a cabo Se siente en la melodía esa tristeza nos
allá en el santuario de la «Piedra Pintada», tálgica y ese ambiente lejano, lejanísimo.........
a orillas del Titihuapa, que se hacían para de lo que fué la música de nuestros ante
solemnizar a sus dioses. Esto mismo lo dejó pasados.
escrito el Dr. Rodríguez («Historia Antigua
y de la Conquista», páginas 256, nota 161, Do n Cbemita Martínez me cuenta, que aún
del Dr. Barberena) quien sin duda recogió el ahora que los indios tocan en la Procesión
dato con los naturales de este lugar, que de los Pasos del Viernes Santo, se siente al
conservan fresco el recuerdo de sus tradi oírla un no sé qué de llamada racial que no
ciones. es de esta época. Lo comprendo perfecta
mente, pues tocada en su instrumento indí
Véase este «Són del Sacrificio» en la pági gena que da el verdadero timbre y por un
na de «Motivos de San Vicente». Estudiando indio músico de San Vicente, ya me imagino
el movimiento del diseño melódico, se siente la expresión de esa música.
desde luego su origen primitivo y de música
Otra característica del motivo de que nos
puramente indígena. Allí está la síncopa in
ocupamos, es el efecto melódico de las notas
confundible de la música primitiva pura. Esos
negras y de las frases cortadas por los silen*
silencios que están en el primer tiempo de diez
cios, que bacen en el conjunto un efecto de
compases, dan la idea o mejor dicho la im
ritual hierático y de muerte, verdaderamente
presión de la síncopa que se encuentra en el
impresionante.
último y primer tiempo de los compases 7 y 8,
y el último y primer tiempo de los compases Pasemos al tercer motivo de esa página
15 y 16. musical o sea el que se titula:
«PITO DE PASION»
Este es un motivo que abora los indios La melodía de este «Pito de Pasión» creo
de San Vicente tocan en las procesiones de que es de manufactura más reciente que el
Semana Santa y también en los Vía Crucis otro. Luego, en el pentagrama de abajo, ve
de los Viernes de Cuaresma, pero con todo mos el motivo del tambor que le sigue; esa
y que es la melodía de su diseño, personal y percusión del tambor es muy usada por los
raro, no tiene la característica y primitivismo
indios cuando el pito toca en las procesio
del primero.
nes.
Las notas blancas que hacen pausas más
prolongadas que el primero, en conjunto con El último motivo de esta página de San
las frases de semicorcheas y corcheas en írecillos, Vicente es una «Ronda» que los niños de
no nos dicen del ambiente hierático y ritual este lugar acostumbran cantar en las noches
que se acentúa en el primero. de 1 una, conocida con el nombre de:
«LA NIÑA DOLORES»
A ésta le llaman Ronda de Tecoluca, por= Aunque las Rondas las trataremos en ca
que de ese lugar es la modalidad que vere- pítulo aparte en el Folklore de los Niños,
mos en seguida, y que en el colmo del entu= nos referiremos a ésfa, por estar en la página
siasmo a veces hasta los grandes cantan «La de los «Motivos de San Vicente», pero esta
Niña Dolores», formando juegos y coros que misma Ronda es conocida con diversas moda
resultan alegrísimos y muy pintorescos. Los lidades en muchos lugares de nuestro terri
niños de todos los lugares de San Vicente torio. La modalidad de Tecoluca y de todos
no la sueltan en sus juegos. los pueblos de San Vicente, es como sigue:
COSTUMBRES
Más o menos en las supersticiones y cos y después le ponen un incensario con copal,
tumbres de nacimientos, matrimonios y ritua haciendo ciertas ceremonias y oraciones.
les en las siembras, todos los pueblos de habla Llegado el momento de las siembras, vuel
náhuatl tienen las mismas; pero en algunos ven a los lugares en que dejaron escondidas
lugares de la región nonoalca participan tam las «jicaras» con los granos, y con las mismas
bién de ciertas modalidades y costumbres de precauciones las llevan de nuevo a su Cofra
los antiguos pueblos protolencas. día para repartir el grano entre los interesa
Una de las prácticas supersticiosas de los
dos, recomendándoles se ayunten con sus
nonoalcos, en la agricultura, es: que después
esposas y que en seguida vayan a sembrar
de escogidas y cte haber recibido la bendición
al campo las semillas. En el campo se repi
las mazorcas de maíz y Tos otros granos que
han destinado para las siembras, los colocan ten las mismas ceremonias de la raza pipil,
en unas «jicaras», y así las llevan a poner sólo que, aunque las mujeres ayudan a sem
ante los altares de sus imágenes en las Cofra brar el grano, éstas deben tener cuidado de
días, y luego el Prioste de cada una de ellas, que sus enaguas no pasen par encima de las
las lleva; con mucho misterio y sigilo a en semillas, pues tienen la creencia de que si esto
terrarlas en un .hoyo, cubriéndolas con tierra pasa nace vano el maíz. »
NACIMIENTOS
Cuando un niño nace, después de cortarle La mazorca que ba servido para esta ope
el ombligo, cuyo acto constituye un ritual ración, es guardada en una «jicarita» especial,
religioso, buscan siempre el lado por donde
para sembrar sus granos en ritual esmerado,
está el sol, y efectuada esta operación, colo
can el resto del cordón umbilical sobre una pues estos granos deben producir el primer
mazorca de maíz y lo cortan con una cuchilla alimento sólido destinado al niño después de
de pedernal, arrojándolo después al río. su destete.
CASAMIENTOS
Las ceremonias para los matrimonios ó suspendidas en largas barras de madera atra
conciertos son las mismas de los izalcos y de vesadas, que llevan sobre sus hombros dos
todos los indios nabuatlacos. Pero tienen una indios y que atraviesan la calle de un lado
forma especial de llevar el porte o las ofren a otro.
das que los padrinos y convidados tienen el Otros en lugar de carne llevan mazorcas
gusto de obsequiar. de maíz y de cacao; detrás vienen otros que
En dichos casamientos acostumbran llevar llevan atados de dulce, frutas y flores, for
desde la casa del novio, con pitos y tambores mando todos ellos un desfile pintoresco y
como en procesión, grandes lonjas de carne muy característico.
Los nonoalcos acostumbran una ceremonia caminata dando un rodeo, pasando por una
que tiene las características de un ritual pri quebrada que sólo en el invierno corren por
mitivo. Después del 3 de Mayo, si ven que ella las aguas de otros ríos.
no ba llovido, se reúnen todos los vecinos Ellos dicen que van a traer el invierno,
en un lugar que se encuentra en la cumbre y mientras caminan, recitan preces y oraciones
de un cerro que se llama Conacastillo, y a mirando para el Oriente. El regreso lo efec
las 12 del medio día en punto salen en si túan en la hora que el sol ya se ba ocultado
lenciosa peregrinación hombres y mujeres, en el Ocaso, y sucede que, con seguridad, al
llevando cada uno en la cabeza una piedra entrar al caserío, ya obscureciendo, comienzan
de regular tamaño. a caer las primeras lluvias de una buena tor
Hacen el descenso por una vereda, cami menta. ¡Quién sabe qué secreto es este!
nando cuesta abajo; después siguen en larga Pero el caso es, que personas que han pre-
senciado este ritual y el eficaz e inmediato El año siguiente hicieron lo mismo; pero
resultado de las lluvias, se han quedado ma la maestra tuvo buen cuidado de no reírse,
ravilladas de este misterio. y basta les recomendó regresaran pronto para
Una profesora de la Escuela que estuvo que no se mojaran.
dos años en ese lugar, me contaba que los Esta es la misma peregrinación que hacen
dos años hicieron la misma ceremonia con los izalcos y otros pueblos fronterizos a Es-
igual resultado. quipulas, en rememoración de la antigua ce
La primera vez que la presenció, se puso remonia que estos pueblos hacían “para ir a
a reír, creyendo ingenuidad de los indios, traer el invierno’’.
por llevar a cabo aquella peregrinación con En todos los lugares de indígenas y tam
las piedras, pero una india anciana que la vió bién los campesinos de fincas y haciendas,
le dijo: “No se ría usted, ni se burle, niña, acostumbran estas peregrinaciones y van con
pues cuando vea venir la tormenta, vará que la imagen de San Isidro o de otro santo, en
el «Señor de la Lluvia» manda el agua para rogaciones para alcanzar la gracia de la lluvia
proteger nuestras siembritas’’, y así fué. para sus siembras.
SECCION DE ORIENTE
EPOCA PRIMITIVA
jefe de la cofradía, quien oficia en carácter (2) Masaya: Cerro situado al Poniente de Torola, en ju
risdicción de Colomoncagua (Honduras) que igualmente lo bao.,
de sacerdote o ministro de la religión, al que tenido por encantado.
misteriosamente; esto, según entender, era que nace el agua, ni mantiene piedras, ni arenas,
los «Genios» estaban reunidos y era el mo aunque le pasen por encima las crecientes de
mento propicio para ofrecer el sacrificio. In la quebrada.
mediatamente cogía el sacerdote, muy reve Este fenómeno hizo creer a los indios
rente, con ambas manos, el vaso o jarro que lencas que aquel lugar era la entrada y la
contenía la sangre de la víctima, y levantán salida del «Genio», imaginándose que la cas
dolo cuanto era posible, mandaba que todos cada era la «puerta del cerro»; por consi
se arrodillasen; considerando el acto muy so guiente, continuaron frecuentando este lugar;
lemne, todos caían de rodillas, y entonces el desde luego, uno de los más viejos entre
sacerdote arrojaba el contenido al fondo del los naturales fué encargado de llevar la ba
agua y se quedaba con las manos juntas en tuta en las ceremonias, haciendo de Misi-
actitud de profunda reverencia y en silencio. lán, Autor o Maístro, en quien confiaban los
Terminadas así estas reverencias todos se demás, que con algún divino modo llamaría
retiraban a sus viviendas a esperar la tor al «Genio» a fin de que se les presentara en
menta, que ya se empezaba a formar en el alguna forma.
Oriente; tal era la fé que tenían, que creían Así, pues, aferrados nuestros protagonistas
que si no llegaban luego a sus viviendas, les en la creencia de que con la perseverancia
caería el gran aguacero. Las siembras eran llegarían a ser dueños del «Genio» deseado,
bien logradas y todo se les concedía, porque no cesaban de ir f recuentemente a visitar el
recogían pingües cosechas. lugar de la cascada, fijando su atención en la
Ll sacerdote se daba por muy satisfecho, pileta llena de agua, en la cual depositaban
aprovechando las carnes del pavo sacrificado siempre la ofrenda que llevaban, que no era
y no exigía ninguna remuneración por sus sangre, como anteriormente, sino que ésta era
oficios rituales. una cumbita de jicara preciosamente labrada,
Con el transcurso del tiempo, todo fué con dibujos y símbolos finamente pulimenta
cambiando, porque llegaban personas de otras dos, llena de atole del mejor que podían
partes, que no creían en los falsos dioses y condimentar y herméticamente tapada; ésta
se burlaban de las creencias de los naturales, era colocada en el lugar destinado, e inme
y comenzaron los desacuerdos quedando re diatamente, como por encantamiento, se perdía
ducidos a un corto número los creyentes de vista, no porque fuese gran cantidad de
en los tales «Genios», y para no ser objeto agua, sino cosa del encanto; esto era muy sa
de burlas fueron prescindiendo del erróneo tisfactorio para los oferentes.
fanatismo, al grado que abandonaron el sitio Cuando esto pasaba, se ponían a llamar
de las reuniones en la cima del llamado vol al «Genio» en su lenguaje acostumbrado, y se
cán, y no tardó mucbo tiempo en desapare dió el caso de que en una de tantas visitas
cer el mencionado lago. al citado lugar y los repetidos llamamientos,
Pocos años después, como viniera la nueva quiso el mal llamado «Genio» presentárseles,
generación, quiso ésta continuar en las mis habiéndolo hecho en forma de serpiente, (esta
mas creencias y costumbres de sus antepasa es la forma en que se figuraba o represen
dos, mas no lo consiguieron en el mismo lugar taba al dios «Cerro = Valle» por antiquísima
por haber desaparecido para siempre el en tradición; véase lo referente a dicho dios
cantado lago. Pero los indios insisten en «Cerro = Valle» en la primera parte de este
encontrar un lugar adecuado para ponerse ensayo), pero no común, pues jamás habían
en condiciones favorables con los menciona visto otra igual. (¿Kukulcán?...)
dos «Genios»; el dicho volcán es muy abun Este reptil, nadando en las cristalinas y
dante de agua en todas direcciones, y hacia el misteriosas aguas de la pileta tan pequeña,
rumbo Poniente se encuentra una quebradíta daba un brillo esplendoroso con sus matices
de agua permanente, conocida con el nombre de de púrpura, oro y plata que eran los colores
«Maragua»; en ésta hay- una pequeña cascada, que ostentaba como plumajes. ¡Oh, qué sor
que la forma una inmensa roca; cerca del borde presa para los fervorosos lencas! Mas cuando
de la cascada, en un ligero repecho de la laja, esta extraña serpiente, erguida la cabeza sobre
a dos varas poco más o menos de distancia el agua, quiso hablarles, lo inició con un silbido,
del «lecho» de la corriente, se encuentra un y después se expresó en estos términos: “Yo
pequeño hueco que permanece lleno de agua soy el «Genio» que deseáis ver. He oído
en todo tiempo, sin que se note de dónde vuestros continuos reclamos. Yo soy el há-
hito en este volcan, pero no me es permitido a la cual asistían los entrantes. Al amanecer
presentarme ante vosotros en todo tiempo; el día primero de enero, en las horas de la
tan sólo me veréis el día primero de enero mañana se reunían los miembros de la mu
de cada año. Venid todos a verme en ese nicipalidad saliente en la sala consistorial,,
tiempo y os acompañaré”. para ir a traer de uno en uno a los nuevos
Terminado el discurso de la serpiente, que funcionarios a sus respectivas casas, acom
apenas pudieron comprender los pobres indios, pañados de gran alegría de música de pitos
desapareció, dejándolos perplejos, y como ale y tambores pequeños que llamaban cajas. Una
targados sin el menor juicio para cerciorarse vez reunidos en una casa, que para ellos es
si lo que habían visto y oído era una reali como un templo y al que llaman «Calpul »*
dad o simplemente un sueño. en el momento en que rendían la protesta
Estos crédulos indios, después de largas legal, delante de un crucifijo que colocaban»
boras de estar absortos, sumamente pensati en la mesa, daban fuego a unas cuantas do
vos, y volviendo a su completo estado normal, cenas de cohetes y bom bas.
siendo ya la bora del crepúsculo, que más La «vara» o insignia que entregaban al
podía la nocbe que el día, trataron de regre nuevo Alcalde, era de doble altura de las
sar a sus bogares, muy alegres por la extraña que entregaban a los demás miembros, estan
visión que tuvieron aquel día que para ellos do lujosamente adornada con flores artificiales
era el más dichoso de su vida. hechas de esmaltes de muy variados colores,
Tan pronto como regresaron a sus casas, de manera que deslumbrara al fijar la vísta
daban a cuantos encontraban a su paso, la muy en ella.
fausta noticia del aparecimiento del apetecido
Pasado este acto, al que asistieran muchos
«Genio», refiriendo la manera cómo les habló
de los principales ciudadanos, en cuenta dis
y describiendo la forma en que se les pre
tinguidas mujeres, se dirigían en grupo al
sentó. Esta noticia fué para la mayoría de
Templo a dar gracias a Dios, los salientes
los pobladores lencas un gran acontecimiento,
por baber salido con bien de su año de ser
que en breve tiempo fué sabido por todos,
vicios, y los entrantes a encomendarse e im
causándoles grandísima alegría, y más, porque
plorar la misericordia divina para el buen
tal acontecimiento tuvo lugar en los últimos
éxito de sus actuaciones administrativas en
meses del año.
el año que se iniciaba. Y lo que menos fal
¡Oh, con qué impaciencia esperaban estos
taba en todos estos actos era la «chicha»*
naturales que se llegase el día primero de
bebida embriagante con la que se inspiraban
enero, para ver el colmo de sus bellas espe
basta el grado de emborracbaise, acabando
ranzas!, pues no esperaban del «Genio» otra
por cometer algunos desórdenes. Varias veces
cosa que las metálicas riquezas, sin tener mu
en estas condiciones llegaban a la Iglesia,
cbo que trabajar.
aunque no todos, pero es el caso que mien
Y tal como lo esperaban, así se les con
tras unos rezaban muy devotamente ante el
cedió, aunque no generalmente, pero sí hu
altar de Dios, otros sólo saboreaban la em
bo muchos ricos que atesoraron bastante
briagante «chicha».
plata mediante los favores que recibieron del
«Genio»... Terminada la devoción, que no duraba
Antes de terminar este relato, es necesa mucho tiempo, el nuevo Alcalde, con su alta
rio conocer algo de las antiguas costumbres vara enflorada, se colocaba frente al altar
de los lencas de la región del Torola: la sentado en un sillón, y entonces todos los
elección del Alcalde era completamente libre; concurrentes, hombres y mujeres, ofrecían
el candidato o ciudadano electo para asumir en actitud reverente y sumisa, sus respetos
el cargo debía ser indiscutiblemente de los a su nuevo mandatario, presentándose de uno
naturales, jamás era admitido otro que no en uno con lás manos juntas a la altura deb
fuera de su casta; importaba poco que el pecho, haciéndole una profunda reverencia,
agraciado supiera o no supiera firmar; bas para retirarse...
taba que fuera de los más ancianos y adicto Dejamos al pueblo impaciente esperando
a las creencias del pueblo, pero sí eran gene que se llegara el primero de enero para salir
ralmente todos respetuosos al juramento. del desengaño, si era o no tangible la pro
Los munícipes cesantes bacían en el cabil mesa del «Genio» cuando se les presentó por
do una gran fiesta el día último de diciembre, primera vez en la pileta encantada.
Veremos, pues, el resultado: habiéndose vara enflorada inició la marcha bacía el lu
llegado por fin el día señalado, en uno de gar de la pileta encantada, que era el foco
tantos años (por no poder precisar la fecha), de sus más risueñas esperanzas. La marcha
quiso el pueblo celebrar este nuevo aconte era a paso lento, en paso de procesión, tan
cimiento con el mayor entusiasmo posible; to por las múltiples incomodidades del cami
acordóse que el Alcalde debía ser el que no, como porque así debía ser, aunque el re
encabezaría la gran comitiva, con amplias fa greso se hiciera de noche en sus primeras
cultades para que él, como Jefe de la Comu horas, porque la luna se encontraba en su
na, dispusiera la mejor manera de llevar a completo plenilunio.
cabo aquella empresa, y en el caso de que Hizo alto esta gran comitiva cuando se
el «Genio» los favoreciera con algunas rique encontraba a corta distancia del referido lu
zas, también las repartiera entre sus gober gar y sólo se presentaron ante el “Genio”
nados. aquellos que antes lo habían visto, llevando
El muy señor Alcalde, orondo con todos consigo la urna en que pensaban conducir el
los honores que su pueblo le hiciera, dispuso encanto de la población. En efecto, no es
dar sus órdenes así: que una vez terminados dable cómo pintar la indecible alegría que
los actos acostumbrados en la Iglesia, se re tuvieron nuestros amigos los lencas cuando al
tirarían a tomar sus alimentos cotidianos y estar en torno a la pileta, vieron surgir a la
que estuviesen prontos a reunirse en la Sala serpiente maravillosa sobre el agua, a la que
Consistorial o Calpul al toque de los tambo con todo acatamiento pusieron muy cerca la
res, y al mismo tiempo debía estar preparada urna e inmediatamente aquel sagrado reptil
una litera adornadita con flores, en la cual se introdujo en ella; tapándola muy cuidado
iría colocada una urna de regular tamaño, samente regresaron con todo respeto a colo
también adornada lo mejor posible, y que dos carla en la litera.
personas honorables cargarían con estas cosas Hecho todo esto, comenzó la armoniosa
para conducir al «Genio» a la población. Los música de pitos y tambores de aquellos ins
músicos, por lo consiguiente, debían preparar pirados músicos y los enmascarados “Negri
sus instrumentos, y sin que faltase ningún tos” entablan sus divertidos bailes haciendo
detalle, debían también prepararse los juga piruetas, brincando en cuanto con un píe, con
dores y bailadores de la «Partesana» y los el otro, sonando los cencerros con una mano
«Negritos» bailarines con sus respectivas co y la otra bacía atrás, sacudiendo la cola de
sas, que eran unas banderitas rojas y más vaca como si las moscas les fastidiaran, y
caras con largos bigotes y barba; unas colas gritando de vez en cuando de una manera
de vaca con mango y cencerros Lechos de especial como para imitar a una bandada de
jicaras pintadas a colores. pericos que vuela alegre en el espacio. (’)
Fué encargado de estos preparativos, el
Los de las banderitas, a su vez, colocados
primero de los Regidores, a fin de que nada
a unos veinte pasos de la litera, llegaban apa
faltase al llegar el momento de la reunión. reados de dos en dos, moviendo en sentido
Cuando el Alcalde creyó conveniente reu circular sus banderitas hasta tocar con ellas
nir al pueblo, mandó tocar los tambores por la urna. Y los de la Partesana, cuyos instru
todas las calles del pueblo, lo que puso en mentos eran unas largas púas de hierro con
movimiento a todos sus moradores, y en me crucero del mismo metal enastadas en piezas
nos de una hora estaban reunidos en el Ca de madera tallada como de un metro de lon
bildo Municipal hombres, mujeres y niños gitud, hacían sus evoluciones colocados unos
movidos por la curiosidad de ver al «Genio», detrás de otros a regular distancia, lanzando sus
cosa que no era dable a todos, sino a deter instrumentos hacia arriba cogiéndolos en el
minadas personas. aire de la púa, sin tocar la madera, esto lo
Estando ya reunido el pueblo y cumpli hacían unas veces de pie y otras hincando una
das las órdenes del Alcalde, se procedió a rodilla. Después de un buen espacio de tiem
organizar la procesión yendo los hombres ade po el señor Alcalde ordenó que se organiza
lante y en pos de éstos las mujeres. /En me ra la procesión en la misma forma anterior
dio del grupo de hombres iba la litera, tal
como se ordenó, y el señor Alcalde, a la ca (1) Esta danza de «Los Negritos», no es otra que la de
beza de la gran comitiva, ostentando su alta «Evocación a la Siembra», que veremos más adelante.
para regresar. Una vez puesta en orden toda blación, hasta por muchos años que duró esta
la comitiva, se emprendió la marcha hacia el devoción de que cada primero de enero iban
pueblo.' los músicos, los bailarines y los de en procesión a traer al «Genio» para que les
la Partesana, adelante, parándose en cada si dejara bastante plata.
tio apropiado para ejecutar sus maniobras, de De repente nace la completa desconformi
manera que cuando habían llegado a la sala dad; la codicia y la envidia, que fueron la
municipal ya era de noche, caminando a la causa de muchos desórdenes entre los mora
luz de la luna, y tan pronto como llegaron, dores, considerando el egoísmo de los Alcal
colocaron la urna en la mesa, y también em
des que siempre ellos se creían únicos due
pezó la fiesta. Ai compás de la famosa mú=
ños de las riquezas emanadas de sus diabó
sica, empezaron sus mejores bailes, entre és licas creencias, y la falta de civismo para
tos el ‘Fandango”, que consistía en unos sal
manejar la cosa pública y sin buenas mane
tos descomunales entre las parejas de hom
ras para mantener la buena armonía entre
bres y mujeres, sin cogerse siquiera las manos.
sus gobernados, que dejó de ser el pueblo
Los vestidos que usaban en las fiestas eran unido de antes.
los mismos que les servían en el trabajo. Los ¿Qué resultó de esto? Que los mismos
hombres vestían anchos calzoncillos y largas
pobladores dieron motivo para que el encan
camisas que les bajaba hasta las rodillas, he
to se perdiera, después de muchos años de
chas de manta que ellos mismos fabricaban.
estarlos favoreciendo, pues se llegó el día en
Las mujeres semídesnudas, porque sólo de
que inútilmente fueran en procesión, como
la cintura hacia ahajo se cubrían con telas
solían hacerlo, a buscar a dicho «Genio» que
de la misma manta en forma de sábana que
para siempre desapareció. Advirtiendo que la
también les servía para arroparse en la noche
pileta de agua en que encontraban a la ex
durante el sueño que les obligaba al descanso.
traña serpiente, aún existe sin que haya ve
En los bailes había que ver cómo goza rano que la seque, a pesar de que el clima
ban y divertían a los espectadores; los hom en este lugar es bastante ardiente.
bres poco se recortaban el cabello, las muje
Mas, sin embargo: con el transcurso de los
res no hacían más que echarse la cabellera
largos años, algunos vecinos extendieron la
hacía atrás, recogida con un cordón de colores.
noticia de que en la mencionada pileta, habían
Nunca les faltaban sus “bombas” que se visto una diminuta mojarrita no común, pues
echaban mutuamente en medio de los bailes. brillaba en el agua como sí fuera oro genui
En esta forma pasó la fiesta en honor al no; a esta novedad concurrían varias gentes
Genio , que nadie se dió cuenta a qué ho curiosas a ver si era cierto lo que decían,
ras desapareció, porque cuando lo desearon dándose el caso que para unos era cierto,
ver nuevamente, y con más urgencia aquellos porque la veían, para otros era falso, porque
que nunca lo habían visto, sólo encontraron no lograban verla; pero aquellos que tenían
la urna llena de monedas de plata, que fué la dicha de contemplar la hermosura de la
el colmo de los deseos del pueblo, de lo cual mojarrita, sintieron el deseo de pescarla y
todos se dieron cuenta, unos porque lo vieron viendo que en tan poca agua sería una em
y otros porque les contaron, del resultado de presa fácil de realizar, se ponían en obra,
la llegada del “Genio” a la población. primero con la pura mano; no siendo posible,
Al siguiente día el señor Alcalde recogió llevaron atarraya, chincharlo y canasto para
todo aquel dinero, y para agradar al pueblo coger la mojarrita, pero jamás pudieron ven
mandó a comprar uno de los mejores bueyes cer ni con tantas cosas aquella dificultad,
que hubiera en la jurisdicción, que en aquel porque en cualquier instrumento que caía
tiempo los bueyes se desarrollaban muy no se detenía. Al fin, cansados de batallar,
enormes. abandonaban el puesto.
Este buey se destazó en la plaza pública A este caso tan extraño se le dió mucha
y se repartió entre todos los pobladores, con importancia; fué la admiración de cuantos
lo que la mayor parte de los vecinos queda hombres intentaron coger la mojarrita, y vol
ron conformes, y en cambio otros quedaron vían (aunque no generalmente pero sí muchos
descontentos al ver que el Alcalde se reservaba viejos) a creer que aún existía el encanto en
todo el dinero. Pero esto en nada afectó hasta la dichosa pileta, e hicieron varios ensayos
ahora la buena armonía que reinara en la po buscando la manera de sacar algún provecho
de aquel nuevo encanto, pero por desgracia Así de vez en cuando tenía sus momen
toda diligencia fué infructuosa. tos de lucidez, y era cuando refería algo de
Tuvo conocimiento de estas cosas un mu cuanto sufrió en aquel infructuoso trabajo.
chacho que a la sazón vivía cerca del lugar Este caso hace muy pocos años que sucedió,
encantado, y dijo que él se consideraba capaz, ^egún lo refieren personas jóvenes que han
a vencer aquellas dificultades mediante su au visto la especie de locura de que fué vícti
dacia y el mucbo valor que le caracterizaba. ma el infortunado pescador...
Se dió pues a la tarea de ir todos los días que *
sus quehaceres se lo permitían, a pescar la * *
mojarrita, pasando días enteros sin lograr lo Volvamos una vez más a hacer reminis
que deseaba; apenas tenía el gusto de tocar cencia de las costumbres que acompañaban a
la, insensiblemente se le escapaba de las manos la vara enflorada de los alcaldes, que tam
y así se pasaba largas horas, olvidando bas bién fué relegada al olvido.
ta la necesidad de comer. Para probar si el nuevo Alcalde iba a
Era tan tenaz en su empresa, que aban ser bueno o malo para con el pueblo, tenían
donando sus obligaciones al trabajo, se dedi estos naturales lencas, muy bien guardado
có con tal ahinco a apoderarse de la «moja en la Iglesia, un antiquísimo y artístico lagar
rrita», que ya fué tarea de todos los días; to, perfectamente tallado en madera y de un
viendo que el agua, aún siendo tan poquita regular tamaño, que lo veneraban como a
no podía coger el precioso pececillo, se una vera efigie de la divinidad. Había al ser
propuso un día llevar un gran huacal para vicio de la Iglesia un grupo de mujeres en
botar el agua de la pileta, con la idea de cargadas del aseo y ornato del templo, y en
que en lo seco, sí la cogería muy bien para tre las cosas de mayor obligación que tenían
que no se le escapara. Dos cántaros de agua que hacer, era llevar el «Santo Lagarto» a
será lo más que puede tener la referida pile bañarlo a la quebrada grande (que así llaman
ta, —dijo— y, ¡cuál no sería su sorpresa al pa a una quebrada que corre al oriente de la
sar la mayor parte del día botando agua y la pi población que nace del mismo volcán referi
leta como si no le sacaran una gota! ¡Jum! do); en dicha quebrada hay una poza que lla
¡Juro al diablo que boy cogeré esta maldita man «del Santo»; a este lugar, y con todo aca
pescada! Y descansando un corto tiempo, si tamiento llevaban al referido lagarto; apenas
guió su ardua tarea. El sol ya se ocultaba estaban a la orilla de la poza, lo tiraban a
en el Ocaso, cuando por fin el agua se iba nadar. ¡He aquí el gran misterio! Si el lagar
poco a poco disminuyendo al grado que la to, al caer en el agua, se iba a lo profundo
mojarrita quedó brincando en lo seco. de la poza, entonces teníase por sentado que
¡Abora sí sos mía!, le dijo, y se lanzó co el Alcalde iba a ser muy malo con el pue
mo un felino sobre su presa, costándole no blo; siendo para el pueblo una gran satisfac
poco trabajo ver en sus manos aquel dorado ción ver nadar al «Santo Lagarto», y después
pescadito. Buscó sitio donde sentarse a des de bañarlo bien, lo llevaban a la Igl esia y lo
cansar para contemplar mejor aquel objeto colocaban en el Altar, junto al Patrono del
apetecido que tanto trabajo le había costado. pueblo que hasta la vez, es la imagen de
¡Oh, resultado fatal! Apenas se hubo sentado, «Santiago de a Caballo». Dicbo lagarto tenía
cuando le sobrevino un profundo sueño, y sobre el lomo un agujero, que servía para
se quedó dormido con el pescadito en las colocar la vara enflorada del Alcalde después
manos, bien apuñado a no dejarlo moverse, de las ceremonias antes referidas. Advirtíen-
pensando llevárselo para que sus familiares do que esta operación la bacían solamente
lo conocieran también. el primero de enero, muy de mañana, de ma
El pobre muchacho ha despertado en al nera que apenas pasaban los actos religiosos,
tas horas de la nocbe. Desorientado, buscó al el nuevo funcionario, con toda reverencia co
rededor de sí, con todo esmero su pescadito, locaba la vara enflorada en el «Santo Lagar
andando aquí y allá, que por poco cae en- la to», quedando sostenida con la mano del
cascada. Repitiendo a cada momento ¡ah, mi Patrono, con lo cual quedaban terminados
pescadito!, ¡ah, mi pescadito! Finalmente, todos los actos y ceremonias de la toma de
pues, el valeroso muchacho quedó completa posesión...
mente loco, sin que poder humano baya po Terminadas estas costumbres, se ignora
dido volverle a su estado normal. qué fin dieron al «Santo Lagarto».
Estas tradiciones de los lencas de Torola serpiente, saliendo de las aguas, no es otra
las he relatado aquí, tal como las recogió cosa que el recuerdo que conservan de su
de los labios de algunos ancianos indios del antiguo dios «La Serpiente Emplumada» o
lugar el señor don Aquilino Argueta C., «Kukulcán».
pues en esta relación detallada y sencilla, hay Estas, pues, eran y siguen siendo las an
datos preciosos que dan mucha luz en las
tiguas creencias religiosas de la raza lenca,
creencias religiosas, leyendas y tradiciones de
que eran las mismas de los mayas.
esta raza lenca de las cuales poco se sabía.
Como hemos visto en esíe interesante re Otro dato que encontramos aquí, que no
lato, van de la mano la leyenda y la historia, deja lugar a duda de que los lencas y los
así como fueron también antiguamente unidas mayas son en su origen la misma raza, es
las dos cosas en las antiguas ceremonias de que los lencas han adorado como sagrado el
los mayas y los toltecas. «Santo Lagarto», como lo describe el señor
Vemos también muy claro que los lencas Argueta en esta relación; y el lagarto, como se
adoraban e invocaban a los «Genios de los sabe, era una de las divinidades de los mayas.
Cerros», que no es otro que el dios «Cerro- En Cacaopera hay una altura llamada
Valle», que tanto los mayas como los toltecas «Cerro de los Güegüechos», en el que se
adoraban. También se desprende de estas encuentra un agujero como cráter, y a su
tradiciones, que el «Genio» a quien tanto entrada bay una piedra que tiene grabada
invocaban y que se les presentó en forma de una serpiente y dos leones.
LEYENDA LENCA
GENERALIDADES Y COSTUMBRES
H-'CE algunos años todavía, en los lencas caballo hasta el pueblo, y una vez efectuado
era costumbre que cuando se iba a el matrimonio, convidaban al señor Cura a
demandar o solicitar en matrimonio a una la fiesta, regresando todos en alegre cabalgata.
muchacha, el novio, acompañado de sus pa Los hombres se encargaban de llevar en ancas
dres y familiares, encabezaba el desfile de una a las mujeres, y tocaba al señor Cura el ho
gran comitiva. nor de llevar a la novia, pues él tenía que
entregarla después de la fiesta al marido pa
Los padrinos llevaban los presentes a la
ra que se la llevara a su casa que de ante
novia de parte de los padres del novio, y un
mano le había preparado.
familiar hombre era el encargado de pregonar
en la calle, frente a la casa de la novia, los La muchacha sale llorando de su casa y
haberes del novio y todo con lo que contaba los padres de ella también lloran, pero los
para mantener su futuro hogar. familiares y amigos hacen que la música to
que más alegre y la fiesta sigue hasta que
Ll desfil e se inicia ba en las primeras horas consumen todo lo que tenían preparado. En
de la noche, con música de pito y tambor, seguida se forma otra comitiva que se encar
cohetes y algunas botellas de aguardiente, ga de ir a encaminar al señor Cura, y así
para brindar por los futuros esposos. Cuando se acaba la fiesta en celebración de la boda.
la música había tocado dos piezas, como para
Es condición indispensable para la novia
avisar que allí estaban, comenzaba el pregón
y las invitadas,'saber montar a caballo, pues
a grandes voces haciendo el elogio de las
aunque sean llevadas por los hombres en
cualidades del novio y los bienes que tenía
ancas de sus cabalgaduras, estas van al galope,
y ofrecía a la que llegaba a solicitar en ma
tanto por lo largo de las distancias en donde
trimonio.
viven, como también de que ir así volando
Si los padres, después de oír todo lo pre es parte del ritual en sus matrimonios, y a
gonado, convenían con su hija en aceptar al esto le llaman: «La Machimboda».
novio, entonces se abría la puerta y pasaban
Sucedió una vez, que en una boda bien
los padres del novio, acompañados de las ma
rumbosa, pues los padres de los contrayentes
drinas. para hacer la primer demanda y en
eran gentes de dinero, el novio en las donas
tregar los primeros presentes. Aceptados
que dió a su futura esposa, le regaló un
éstos, los padres de la novia hacían pasar
vestido blanco con enagua de pretina bien
adelante al novio y venían las presentaciones
plegada. Así pues, la novia india iría al
del caso, llenas de ceremonias y saludos.
templo a casarse "plegada”, (como ellas llaman
Mi entras, afuera frente a la casa, seguía la
al cambio de traje, por el cuayde de india que
música, los cohetes y las libaciones hasta que
generalmente usan) y entre las prendas iba
salían los demandantes, para emprender el
un vueludo fustán de tiras bordadas, para
regreso a casa del novio.
dar alegría inferior al vestido de novia; tam
Por tres veces se repetía la misma cere bién le envió un par de botines blancos de
monia, con intervalo de ocho días cada una. elástico y un hermoso chal de seda blanco
Concertado el matrimonio, se ponía un plazo con bien tejida y larga barba pregonando su
de dos años, y una vez vencido éste se lle alcurnia.
vaba a cabo la boda. Se encaminaron todos en los machos al
Como la casa de estos indios lencas que pueblo y después de efectuado el matrimonio
daba casi siempre retirada de la población, emprendieron el regreso, siempre cada hom
toda la comitiva de la boda tenía que ir a bre llevando en ancas a una mujer. A la
novia, como era de ritual, la llevaba el señor a cada momento estaban en la cabeza de ella
Cura en el anca de su cabalgadura, y era el y del señor Cura y tenía que ir pendiente
punto de atracción de las miradas de toda de asegurárselas debajo de las piernas. Allá
la comitiva. a medio camino, sintió el señor Cura que la
No se sabe si fueron los botines o las novia pujaba y llegó un momento que se
tiras bordadas del vueludo fustán de la no- agarró de su cintura como sí fuera a desma
via, pero es el caso que el caballo que ma yarse. Entonces el señor Cura gritó a los
nejaba el señor Cura se puso nervioso y ecbó que iban adelante: “¡Apúrense, alcancen al
a correr como alma que lleva el diablo detrás novio y díganle que venga, que a la novia
de toda la comitiva. le ocurre una cosa!’’
La novia, aunque sabía montar, con su Entonces la navia, con voz entrecortada,
nueva indumentaria no dejaba de sentirse le dijo al señor Cura: “Perdónelo so mercó
incómoda, pues con la carrera vertiginosa del y con su permiso, señor Cura, pero derre
caballo y el viento, la enagua con el fustán pente también me ocurren dos cosas”.
Le dice él: “Tan bonito que te lo sois con picardía y buscar la picardía. Eso es bueno,
esa tus naguas jaajiado, te lo parecéis mi ca pero no es tan bueno porque a la mujer le re
labazo con su correa amarrado . sulta malo, porque peca con la insolencia y el
La india le contesta: “¡Ah, jiero! Voish insolente debe hacerlo todo casándose para
sólo te lu sois gaeno para la siguanigua cali- que vea por la familia”.
cantigua, pipísbcananaisbca, mursurulero, na- El vuelve a decirle: “Dayo conmigo un
buitistimero, pipishcamirumiru”. merced perdonayo lo atrevido, pues por decirlo
Traducción; “Tú sólo eres bueno para la esta raison selnora yo lo hey venido”.
LAS HUANCADAS
En los pueblos del Oriente de la Repú lectos, algunos ya extintos; sus habitantes,,
blica, especialmente todos aquellos de la raza algunos son naturales y otros son ladinos
lenca, «Las Huancadas» constituyen una de que hablan el español.
las ceremonias y fiestas más tradicionales. El cambio o toma de posesión del nuevo
Especialmente en Gotera y en Sensembra Alcalde el primero de enero se solemnizaba
«Las Huancadas» revisten un esplendor y con los «huancos» (gente venida de otra po
animación que ban becbo fama en aquellos blación, extranjeros, por eso les llamaban los
contornos. Esta población de Sensembra fué «buancos») y a la fiesta le llamaban «Huan-
fundada, según una antigua inscripción baila casco». Esta fiesta se hacía con músicas,,
da en la portada del Templo, el año de 1601; bombas, cohetes y recamarazos, bailes, etc.
se encuentra situada en la falda sur del vol El «Santo Tingo» era la música preferida,,
cán de Cacaguatique, en terreno accidentado de veneración y respeto. («Santo Tingo»,
y fértil, abundante de fuentes inmediatas y decían al tepunabuaste, pues los lencas a
ríos de aguas potables de muy buena calidad. dicbo instrumento le llaman «Tingo»).!
El origen de sus habitantes fundadores Había también juegos o batallas de «Par
pertenecieron y aún pertenecen a la raza lenca tesanas» y bailes de «Los Negritos»; celebra
y su idioma es el lenca o sus derivados dia ban la fiesta libando con aguardiente que
ellos mismos fabricaban (que llamaban ava principio a la fiesta de toma de posesión del
fuerfe o juerfe), que no era otra cosa que nuevo Alcalde.
aguas fermentadas. Tomaban también chicha En la fiesta, las «Tenances» eran las en
que ellos llamaban faga liso; esta chicha la cargadas de preparar la comida y atender a
bacían y bacen todavía de maíz, la que fer todos los invitados.
mentada, entre más días, coge mucba fuerza El baile seguía al compás de la música
y produce grandes borracheras. del «Santo Tingo»; el «Tingo» o trozo estaba
Los del baile de «Los Negritos» eran los alumbrado con candela grande de cera. A
encargados de hacer la avanzada para tomarse este instrumento lo tienen como sagrado, por
las campanas del pueblo, y al sonar éstas en eso le llaman «Santo Tingo» (al tepunahuaste).
repiqueteo victorioso, dando la señal de que El músico trocero, tocaba, y los bailadores,
han caído en poder de «Los Negritos», los bailaban, cantaban y bebían alrededor del
diferentes gr upos de «Las Huancadas», avan- «Santo Tingo», al que de vez en cuando le
zaban con sus instrumentos de combate, sus bacían reverencias y ceremonias.
músicos y danzantes. El grupo que repre En la noche bacían la velación, repartiendo
senta y se llama «La República», da de beber a los invitados tamales, cbocalate, chompípe,
y comer gratis a todos basta embriagarse; pollos, patos y toda clase de comestibles.
bay una bacanal de indios de lo más alegre En seguida todos los bailes: «Partesanas»,
y bulliciosa. En seguida viene la clásica y «Los Negritos», «La Yegüita» y adelante el
típica «Jalada de Pato», y hombres y mujeres «Santo Tingo» iban a festejar al señor Cura.
toman parte en la corrida. Ya puede el lec Seguían las atenciones de los señores
tor imaginarse, después de la comida y la «Huancos», quienes al llegar a ese lugar ha
fiesta, ¡qué de escenas y cuadros sensacio bían formado su Municipalidad y ésta, sus
nales resultan en la dichosa «Jalada de patrullas para hacer guardar el orden. La
Pato»! autoridad local se sometía desde el primer
En la toma de posesión de la «vara» del momento a la jurisdicción de la «Municipali
nuevo Alcalde, 1 as ceremonias eran las mis dad H uanca». Por la tarde, se retiraban ya
mas que ya bemos descrito, sólo que aquí, concluidas las fiestas e íbanse encaminada por
el penúltimo día de Diciembre recogían sus ordenada procesión, en demostración de gra
insignias o bastones que enfloraban y ador titud y reciprocidad. Así terminaban las so
naban con borl as, colocábanlas al pie de Ja lemnes « H uancadas» en las fiestas de cambio
Santa Cruz que en un estrado tenían puesta de Alcalde el primero de Enero.
perpetuamente, la que adornaban con un her Todas estas festividades se iniciaban pri
moso arco enflorado, venerando muy respe mero en el templo en honor del Patrono del
tuosamente a la Cruz; los bastones allí per pueblo de Sensembra, que es todavía San
noctaban y en la mañana del siguiente día, Ped ro. Antes de terminar las ceremonias re
en procesión solemne eran llevados al altar ligiosas en la Iglesia, los devotos cantaban
de la Iglesia; con esta ceremonia se daba estas canciones:
ESTUDIO
En esta ceremonia de «Las Huancadas», de aquel territorio, que además usan un fes
encontramos algo muy significativo que nos tival al que llaman: «Fiesta Huanca». Los
hunde en profundas meditaciones. Primero, « Huancos » del Perú eran guerreros tan fe
la palabra «Huancadas», pues este vocablo es roces y valientes que con el pellejo de sus
el mismo que emplean los Incas del Perú enemigos hacían tambores, que a su vez lla
para designar a los habitantes de cierto lugar maban «Tambor Huanco».
Segundo, llama mucho la atención, que comerciar con productos que ellos no tenían,
los lencas de estos lugares, llamaran «Huan=- sobre todo con nuestro famoso producto de
eos» a los que llegaban a su fiesta, (precisa la Costa del Bálsamo, (el bálsamo de El Sal
mente porque eran gentes llegadas de otra vador) que después impropiamente ios perua
población, extranjeros como ellos decían) y nos dieron a conocer al mundo con el nom
les dieran en señal de cortesía y distinción, bre de «Bálsamo del Perú»,
el mando temporal de la población. En este intercambio comercial probable
Todo esto hace suponer lo que dije en la mente, trajeron o llevaron ellos estas mo
Primera Parte de este Ensayo, al estudiar la dalidades similares, que se encuentran, tanto
Variedad No. 3 en sus dos formas, pertene en los pueblos de la Costa Balsamera como
cientes al Cuarto Grupo. Dije que esta Va en esta fiesta de los lencas llamada como la
riedad, tiene cierto aíre de familia con algu de los peruanos: «Las Huancadas». No puede
nos especímenes de los Incas del Perú, re explicarse de otro modo esta similitud de
cordando las corrientes inmigratorias del Nor modalidades.
te y del Sur de nuestro Continente, pues bien Lo más probable es que en estas corrien
pudiera ser que, o los nativos del Perú o tes migratorias o comerciales, unos y otros
de otros lugares, al venir aquellas tribus para interpolaron sus modalidades.
Aunque estas bombas pertenecen a la a conocer en esta sección una de las cancio
época de la Conquista para acá, he querido nes más populares de los lencas, lo mismo
ponerlas aquí para determinar mejor las mo que algunos refranes y dichos.
dalidades de los lencas. También daremos
CANCION POPULAR
Es suficiente el tiempo que te hey querido Que para mí, fu serás mi tesoro
Equivocado seis años perdi Y aunque fu no fe acuerdes de mí.
¡Cómo es posible que vuelva a fu lado
Mis pajaritos fe lo están llamando
Para que después fe deshagas de mí!
A cada rafa fe lo dicen: ¡juí, juíl
Allá un triato de un alma querida Vos no quieres güir al pajarito,
Que aparenta a la imagen que adoro, Porque vos no ¡o quieres a mí.
Hay también en estas tierras, una estrofa DICHOS
humorística muy popular que sirve para to El verte es como no verte
marle el pelo tanto a una mujer como a un y por verte vine aquí,
hombre. Es ésta: Ayer penaba por verte
y abora porque te vi.
REFRANES
OTROS DICHOS
Poné primero bien tu ojo
Donde pegarás con íu bala, Echate ese trompo en la uña.
Porque si no lo portés
Sobre de tí se resbala, Acaso tu jolote.
INDUSTRIAS
El patrimonio de la región lenca, es el con lo fresco no se revienta la «treya», le lia»
cultivo del maguey, cuya materia prima les man ellos. En el invierno la hilada de la pita la
sirve para la industria de la jarcia. bacen a cualquier bora del día, porque el mez
Del maguey sacan la fibra para elaborar cal al torcer la pita está dócil. Gon este mate»
pita. Por la mañana o tarde hilan la pita en rial hacen toda clase de jarcia como: lazos,
fornos en el verano, y lo hacen así porque matates, hamacas, alforjas, atarrayas, etc.
Los domingos sacan a la venta sus traba- Trabajan eí morro, pero de manera dis
jos y realizado, con ese dinero compran más tinta que los Izalcos. Hacen huacales y jica
mezcal para seguir hilando en la semana ve ras, sólo laboreadas en blanco o pintadas de
nidera y así sucesivamente pasan el tiempo colores.
trabajando para ganarse la vida. Cultivan una clase de morro de jicara de
También tienen telares primitivos en que forma muy especial; es una especie de cala
tejen sus telas, perrajes, toallas y servi bazo largo, grueso y parejo, que sólo en esos
lletas. lugares se da.
ALFARERIAS
El barro lo trabajan con primor y de for se trabaja esta industria, pues la materia pri
mas muy artísticas y acabadas. Son famosos ma del carey que sale de la tortuga es pa
los barros de Guatajiagua trabajados en ba trimonio solamente del Puerto de la Unión,
rro blanco con artísticos dibujos en rojo en en donde abundan las tortugas de tamaño muy
diferentes formas: cantaritos, ollítas, cajetes, grande. Los habitantes de estos lugares ha
sartenes, comalitos, ánforas, etc. cen primorosos trabajos de carey, en donde
Se dedican también mucbo al cultivo o revelan su habilidad y gusto artístico para la
trabajos de la pluma de diversos colores, pues elaboración de tan importante industria.
en esos lugares bay muchas guaras o guaca Entre las cosas que más llaman la aten
mayas de vivos colores y otras aves de varia ción se encuentran: peinetas, peines, pulseras,
das plumas. aretes, argollas, anillos, peinetones españoles,,
Otra de las industrias que es una fuente estuches, cajitas, cofrecitos, etc., etc. Todos
de riqueza para esos lugares es la industria estos objetos llevan incrustaciones de oro, y
del carey. En ninguna parte de la República tiene una gran demanda por el turismo.
LA GRUTA DE CORINTO
Pero quiero referirme especialmente a la vive por allí) llegan los indios lencas a orar en
«Gruta de Gorinto», porque en ella hay cosas determinados días en su lengua nativa, que
importantes que pueden orientarnos a esta- mando copal ante la deidad que representa
bl ecer el origen de los indios lencas. Esta un dios de su mitología, que es un ídolo gra
«Gruta de Corinto» es llamada por los indios bado de gran tamaño y rodeado de una le
de aquellos contornos «El Santuario de Pie yenda en letras simbólicas esculpidas en re
dra de Nuestro Señor». A esta inmensa gru lieve, lo mismo que muchas manos rojas y
ta de piedra, (me contaba un pariente que otras figuras de hombres como sacerdotes.
En esta gruta también los indios llevan a alfabeto judaico. Eusebio (Praeparatio evange*
cabo rituales y ceremonias que efectúan so lica, lib. X, cap. V) y San Jerónimo (Episf ad
lamente entre ellos y no permiten que nadie Paulam. De alphabefo hebraico) atribuyen a
que no sea de su raza presencie. ese vocablo la significación de «bueno». Gar
El Dr. don Santiago Barberena bace una cía Blanco (Anal, de la escrit, y lengua hebrea)
interesante relación describiéndonos la Gru pretende que quiere decir «lodo», y el Dr.
ta de Gorinto, situada, dice, en el territorio Barzilay (Ideografía semítica} la bace derivar
ocupado por los lencas. Entre otras cosas de de un verbo equivalente a “replegarse o en
la interesante relación del Dr. Barberena re roscarse”. Esta última interpretación corres
producimos aquí algunos párrafos que es ne ponde con la que enseña Gesenio en su
cesario conocer: Thesaurus philol, criticus respecto a la signifi
“Está vaciada en una roca, en forma de cación del signo de dicha letra, cuyo nombre
buso esférico, siendo sumamente clara. La significa «SERPIENTE».
cara interna de la bóveda, que es de piedra, “Y, en efecto, según observa el Dr. Mar-
está cubierta de innumerables inscripciones, de zolo (Brevíssimo sunto della storia delTorigine
distintas formas, pintadas con una sustancia ro= dei caratferi alfabetici) la figura de la letra
ja, la mayor parte de ellas, y a una altura, hebrea thef en los alfabetos semíticos es la
en tal número y de tal tamaño, que no cabe de una serpiente, representada, como dice él,
sospechar sean obra de uno o más ociosos. “nell’atto di erigersí e di procederé”. Grabada
El tiempo y sobre todo la incuria han borra así, corresponde, lo mismo que la mano en
do más o menos completamente algunas de el sistema de jeroglíficos fonéticos egipcios,
esas inscripciones. De las que mejor se con al sonido de nuestra T, que también es la
servan citaré una que representa un hombre inicial del vocablo Teotl de la lengua náhuatl”.
alto y desnudo, parado, haciendo arco con las Como se ve, es muy significativo bajo to
piernas. Hay gran número de figuritas apa do punto de vista estas dos interpretaciones
readas, cogidas de las manos, y muchísimas expuestas por el Dr. Barberena: la primera
manos aisladas, de tamaño poco mayor del de los antiguos egipcios cuya significación de
natural, pintadas de varios colores (unas ro la mano en la escritura egipcia que corres
jas, otras azules, otras amarillas, etc., etc.) pondía a la letra T, como inicial de Tof, que
También se ven otras figuras, que parecen era a su vez el nombre del más conocido de
jeroglíficos. Vese asimismo otra figura, medio sus dioses, y esta letra T se encontraba gra
borrada, que representa un hombre con res bada en la mayoría de ios antiguos monu
plandor y otro adorándolo . mentos del valle del Nilo y también en las
“Esas numerosas manos de la Gruta de manos de los dioses y en el pecho de las
Corinto constituyen por sí solas un curiosí momias.
simo monumento petrográfico de muy alta Y la segunda interpretación es: que este
significación. La mayor parte de ellas están mismo vocablo Tof corresponde al hebreo leh,
extendidas y con los dedos separados y ha nombre de la novena letra del alfabeto ju
cia arriba”. daico, y que significa: “replegarse o enroscar
Entre muchas e interesantes consideracio se” y cuyo signo de dicha letra significa «ser
nes que expone el Dr. Barberena, me referi piente». Esta letra grabada así corresponde,
ré a dos que me parecen las más interesan lo mismo que la mano en el sistema de je
tes para nuestro punto de vista: “Sabido es roglíficos fonéticos de los egipcios, al sonido
que la mano era en la escritura acrofóníca de la letra T, que también es la inicial del
de los antiguos egipcios, el signo correspon vocablo Teotl de la lengua náhuatl.
diente ai sonido de nuestra T, como inicial Según estas dos interpretaciones, significa
de Tof, nombre de esa parte del cuerpo. Aho la mano nada menos que, en la primera, «Dios»
ra bien, Tot, o Thot, es el más conocido de y en la segunda: «Serpiente». ¿Será entonces
los dioses egipcios, y la letra T (fau) es un que esa mano de la Gruta de Corinto signi
signo misterioso que se encuentra grabado en fica al dios Kukulcán?
la mayoría de los antiguos monumentos del Pero estas dos interpretaciones, creo que
valle del Nilo, en las manos de los dioses, tanto la de los egipcios como la de los hebreos,
en el pecho de las momias, etc., etc. están muy alejadas de nuestro punto de vis
Ahora bien, el egipcio fot corresponde al ta o sea la civilización y raza que pudo dejar
hebreo feth, nombre de la novena letra del estos grabados de la Gruta de Corinto.
Creo más aceptable que la raza de los ma “Roja es la mano de hombre pintada so
yas al llegar por (o tal vez ellos estuvieron bre la pared, lo mismo sobre el estuco fino,
aquí primero) estas tierras, dejaron la marca que sobre la piedra pulida, a lo alto de un bra
de su civilización en esos jeroglíficos de la zo levantado por un hombre de pie. Es tal y
Gruta de Corinto así como en tantos otros como si un hombre hubiera empapado su ma
de diversos lugares de nuestro territorio. Sin no en sangre, y la hubiera apoyado, de palma,
afirmar nada, veamos lo que dice don Enrique sobre el muro. Es una cosa que bace temblar.”
Camacbo en su obra titulada «América a “Muchas manos bay de éstas que marcan
través de los siglos» (de la cual se publica con sus signos rojos los desiertos templos
ron los dos primeros tomos y una parte del antiguos, a lo largo y a lo alto de las pare
tercero), al referirse a la religión de los des de piedra silenciosa. En las salas huecas
antiguos mayas, dice: “Se le edificó un segun y oscuras, no hay nada que bable sino esas
do templo, tan suntuoso como el primero, manos, que parecen vivas y que hablan sin
donde se adoraba a Zamná bajo el nombre voz. Tú las oyes, pero no las entiendes.
de Kab = u1, o ¡a mano que opera y obra. En
efecto, una mano era la imagen, la forma “Su señal de sangre no está sólo en la
superficie, sino que traspasa el revoque de cal,
bajo la cual fué presentado el legislador a
los ojos del pueblo; mano mirada por todos y traspasa la piedra gruesa, y a veces llega
como el talismán más precioso contra los ma al otro lado, como si el muro hubiera chu
pado la sangre de la marca roja, y en todo
les, contra todas las dolencias; mano que to
cada por los enfermos, que llenos de confian el cuerpo ancho de la pared se hubiera pin
tado igual por dentro...”
za concurrían al templo de Izamal, curaba in
defectiblemente; mano, finalmente, que fué “En los tiempos en que llegó Maní, que
reproducida en miles de lugares’’. quiere decir que «todo pasó», éste fué su
Kabul o mano obradora de Izamal era, pues signo y su anuncio.’
el nombre que le daban a Zamná en este No es remoto, ni deja de ser posible, que
segundo templo maya, que era la «Casa de los lencas, que fueron, según la opinión de
la Mano Milagrosa». algunos arqueólogos, anteriores a los mayas,
El primer templo, que era donde venera hayan marcado esta Gruta de Corinto con
ban el pensamiento de Zamná, se llamó Pa= la mano de sangre, como indicando que «todo
pholebae, que quiere decir: «Casa de la fren pasó». O también pudo baber sido, que al
te llena de relámpagos». extenderse la civilización maya basta estos
Ricardo Mímenza Castillo en su libro «La lugares, dejaron allí estampada la marca y
Civilización Maya», bace una cita de Eligió An signo que se encuentra en casi todos los
cona, que dice: “Casi todas las construcciones templos antiguos del Mayab.
mayas están marcadas con una señal que es Meditemos profundamente en ésto; estu
tremece generalmente al que da mira. Es la diemos, investiguemos, y probablemente nos
impresión de una mano roja estampada en la pa encontraremos con revelaciones y sorpresas
red, con los dedos abiertos y extendidos. Los insospechadas. Siendo esta Gruta de Corinto
indios dicen que es la mano del genio o Se= uno de los monumentos arqueológicos de ma
ñor (Vum) de los edificios, que desde las re yor importancia, sería bueno que los estudio
giones invisibles vela por su propiedad ”. sos y entendidos en la materia hicieran un
Antonio Medíz Bolio en su bellísima obra detenido estudio de esta gruta, levantando un
“En la Tierra del Faisán y del Venado ”, nos plano, dibujos, fotografías, detalles, etc., para
dice: “En las paredes de los viejos templos del publicarlos en la «Revista del Museo Nacio
Mayab, en las .ciudades muertas, bay estam nal», también como dato informativo para los
padas, muchas veces, una mano de sangre”. científicos de otras naciones.
DANZAS DE LOS LENCAS
Ya hemos visto en el Capítulo de Apuntes Con raras excepciones, como en algunos
de Investigación sobre las danzas indígenas pasajes de 1 a danza de «La Partesana», y en
de nuestro territorio, las características y for algunas mudanzas y giros de la danza de
mas de cada grupo de raza. Pero no está «Los Plumeros», usan de la forma expandida o
malo recordar que los lencas en la mayoría abierta.
de sus danzas conservan ese carácter bierá- Vamos a referirnos abora a las principales
tico y religioso, siendo por tanto sus bailes danzas de los lencas, y sobre todo a aquellas
en forma cerrada. que son características de cada región.
< Voy a describir aquí a largos rasgos mis Caballeros Aguilas de las antiguas jdanzas
impresiones e interpretación sobre la danza guerreras de los mayas. Pero delante de todos
de «La Partesana», cuando la vi bailar en ellos va el más joven, el más valiente y
aquellas memorables fiestas de la raza lenca. aguerrido de los danzarines, el de «La Par
«La Partesana» es Danza Guerrera, y por tesana», (que porta una lanza más pequeña
lo tanto es también Danza de Fecundidad. terminada en forma de cruz), quien quizá
Están reunidos los indios lencas frente al antiguamente simbolizaba al fuerte señor Ka=
templo, para bacer al Santo Patrono la ofrenda kucapat, quien con su dardo resplandeciente
de su Danza Guerrera, como antiguamente lo alzado sobre su cabeza, era la admiración de
hacían frente al poderoso señor Kakucapaf, su pueblo.
que volaba sobre los indios mayas en su nube Los de las banderolas hacen guardia a los
roja resplandeciendo su dardo de oro sobre guerreros, mientras llega el momento de inter
su cabeza. venir en la danza marcando símbolos con los
Truena el «Santo Ti ngo» (Tepunabuaste), pasos y las banderas.
y resuenan los tambores sobre la plaza con Y siguen los lanceros danzando con paso
grito de batalla. de combate; llevan la lanza nueva en su mano
“¡La batalla es la fiesta de los hombres!” fuerte apoyada contra su pecho. La lanza es
Se enardece la sangre en los indios que recta, como erguido es el indio que la empu
bail an «La Partesana» y se llena de júbilo ña, y es ligera como la habilidad del que la
el ánimo de los que presenciamos la Danza lanza y coge. Los arqueros también vuelan
Guerrera. y rompen el viento con el giro que el brazo
Viendo a los lanceros de pedernales agu les infunde.
zados y a los que mueven los arcos adorna Antiguamente los arcos disparaban flechas»
dos de cintas y borlas de colores encendidos, abora zumban formando serpentinas con las
pensamos en los Caballeros Tigres y en los cintas y borlas de colores chillantes.
«La Partesana» describe parábolas en el tadores que rodea a los apuestos danzarines
espacio azul, y mientras ella actúa, los lance guerreros.
ros, los de los arcos y banderolas, hacen ve Se termina la danza de «La Partesana»;
nias, hincan la rodilla, chocan las armas des se hacen la venia vencedores y vencidos, pa
cribiendo símbolos con sus actitudes y figuras, sando después de dos en dos, y en la puerta
haciendo el fondo a ías coreografías de «La del templo, hincando una rodilla, clavan en
Pa rtesana». el suelo sus armas y después de una incli
Ponca el «Tingo» con grito de batalla, nación, pasan al templo para bacer la ofrenda.
respondiendo atronador el tambor, y el pito Unas mujeres quedan esperando y otras con
insistiendo basta la saciedad en el motivo incensarios de oloroso copal, van junto al
musical, azuza a los danzarines guerreros que amado bailador para incensar la ofrenda.
bailan con gallardía y regocijo. El que no
Así terminó la Danza Guerrera de «La
dance y luche como valiente, no merece la
Partesana».
flor nueva de la doncella india, que lo mira
y espera en silencio en el círculo de espec “íLa batalla es la fiesta de los hombres!”
ESTUDIO
Vemos también que en esta danza se pre nupciales y también en las hestas de las co
senta una antigua o arcaica relación entre la sechas o al fecundar los granos.
lanza y la vara de ia vida, entre la danza de Recordemos aquí lo que muy acertada
armas y el conjuro de fecundidad. Este he mente dice Sachs al respecto: “Y a la luz
cho se hace tanto más indiscutible cuanto de la muy antigua relación entre la danza de
que ia danza de armas más primitiva que se batalla y la danza amorosa, entre el conjuro
conoce: “La danza de la lanza de los wal= de la vida, el hondo significado de la danza
chandis australianos es interpretada por los de armas en ocasión de la siembra y la co
mismos danzarines como imitación de la coha secha, en los ritos de iniciación de las donce
bitación, representando al falo la lanza em llas, en las ceremonias nupciales y en los
pleada”. funerales se bace clarísimo. Gasi todos los
Y ya hemos visto que nuestros indios conjuros de fecundidad son al mismo tiempo
lencas llaman a su lanza que emplean para conjuros defensivos, incluso la danza de
el baile de «La Partesana»: “fala o partesana”; armas”.
teniendo las lanzas que emplean para su baile
Sachs destaca claramente los siguientes
efectivamente la forma de un falo, como po
motivos en las danzas guerreras o de armas:
drá verse en la ilustración que corresponde
a la «Monografía sobre ios Lencas» de don 1— El juego de batalla.
Jeremías Mendoza. 2— El arma como defensa contra los espíritus.
Esta “fala o partesana” va en íntima relación 3— El arma como conjuro fálico de fecundidad.
con la vara de la vida, representada en las 4 — El juego del palo.
largas varas que cada uno de los cuatro que 5 — Las danzas de figura.
acompañan a los lanceros lleva como arma y
a ese largo palo le han unido el sonajero “De estos motivos, los tres primeros son
adornado de listones. Con ellos golpean rít los más antiguos, si se consideran su signifi
micamente el suelo, con golpe fuerte. A cada cado y su extensión; el cuarto y quinto son
golpe, ellos y todos los demás comparsas res notoriamente más recientes; el quinto, por lo
ponden con un hondo grito: ¡uh! jub! ¡uh! menos en la forma que es común en Europa.
La lanza, el arco y la flecha, lo mismo que Más adelante, en otro párrafo, dice: “En
la vara de la vida con la sonaja en el extre el hombre el impulso de la batalla y el sexual
mo, debido a sus formas y a su función de se bailan tan estrechamente vinculados como
atravesar, son indudablemente atributos fáli- en el ciervo, que combate cuando entra en
eos en la danza. El significado fálico de estas celo. El éxtasis de la sangre y del amor flu
armas, pues, explica el hecho de que los len yen juntos en la vida como en la danza, que
cas dancen este baile de «La Partesana» con también aquí toma la vida como modelo; a
sus lanzas que ellos llaman fala, en las fiestas menudo se agrega una danza erótica a una
guerrera o al participar en una danza gue= collar de plumas blancas alrededor del cuello),,
rrera, experimentan las mujeres su influjo vulgarmente «zope», a pesar de que es una
sexual”. águila; y a esta danza de «La Partesana»,
Además esta danza de «La Partesana», es también la designan con el nombre de «La
una danza expandida o abierta, por más que Danza del Zope», en lugar de decir tal vez
los giros y movimientos tengan un sentido como se acostumbró antiguamente: «La Danza
religioso. El asalto que forma parte de esta de los Caballeros Aguilas». A través de las
danza guerrera al lanzar por el espacio la “/ala centurias de años, todo se ha ido perdiendo,,
o partesana”, demuestra claramente que a esta máxime sabiendo que los misioneros españoles
danza guerrera en su impulso de batalla, va pusieron particular empeño en hacer olvidar
unido muy estrechamente el conjuro de fe los nombres y la intención de los antiguos
cundidad. ritos.
Me ba llam ado poderosamente la atención
Viendo a esos indios lencas ejecutar su
el por qué ese nombre del «zope» (léase
danza de «La Partesana», se ve y se siente
águila) en una danza cuya indumentaria, las
esa frenética devoción del éxtasis de la ba
armas que portan de lanzas primitivas (pues
talla y la fiebre de la victoria, que hacen
Milla dice en su Historia de Centro América
entrever también la unión del combate mano
refiriéndose a Cuzcatlán, al hacer mención de
a mano con el éxtasis en el conjuro de la
una carta de Alvarado a Cortés, “en que le
fecundación.
refiere que en un encuentro que tuvo, des=
Así fueron a no dudarlo antiguamente las pués de la toma de Acajutla, vió a unos
danzas guerreras de los Caballeros Aguilas indios armados de unas grandes lanzas, como
y los Caballeros Tigres. Esta, de nuestros de treinta palmos ), los arcos, las varas con
indios lencas, es un vestigio conservado por sonajas representando la vara de la vida, todo
tradición y herencia de aquellas danzas. denuncian el primitivo origen a pesar de que
Hay un dato muy significativo para creerlo la intención o idea moderna vayan encami
así: los indios lencas llaman al rey de los nadas a desviar la primitiva significación, que
zopilotes (que es una especie de águila con están bien manifiestas en la coreografía.
IMñllMCNTAPIA
El que bace de yegüita, lleva asegurado do mucho con caites de suela y correas de
en la cintura una armazón de varas en forma cuero como sandalias. Bailan alrededor de
de albarda forrada de tela pintada, llevando la Yegüita y en paso de danza, cuatro indios
en la parte de enfrente una cabeza pequeña portadores de sendos garrotes, y que al termi
de caba lio muy bien imitada con crines de nar las diferentes figuras coreográficas, acom
mezcal, y en la parte trasera una cola de la pañadas de vez en cuando por gritos, bacen
misma fibra. Cubriendo una parte del cuerpo un simulacro de pelea o batalla, y este es
de la armazón con una azalea o mantillón, el momento en que interviene la yegüita
para dar más naturalidad al disfraz; calzones para desapartarlos y ponerlos en paz repar
y cotón (camisa que llevan con la falda de tiendo también palos y coces a diestra y
fuera) de manta, sombrero de palma a la siniestra, pues ese es su principal cometido
usanza de su pueblo, y baila descalzo o cuan en la danza.
Durante el desarrollo de los diferentes mo que la repetición de ocbo compases de
giros coreográficos, el pito de caña y el tara- la melodía.
borcito o caja tocan el mismo sonecito, sin Dato curioso: los dos músicos indios que
variar la melodía que está vaciada en ocho tocan el pito y el tamborcito, en lugar de
compases solamente, que siguen después de cansarse, a medida que tocan cobran más ar
un trino prolongado indefinidamente, lo mís= dor y siguen con mayor entusiasmo y fervor.
ESTUDIO
«La Yegüita» representa entré nuestros puede verse en el Capítulo referente a la
indios, uno de los bailes más antiguos y au Cl asificacíón de Melodías Indígenas en la
tóctonos. Aunque su nombre de ahora es el Primera Parte, Segundo Grupo, Var. No 2.
de un animal importado por el coloniaje bace Hay dos versiones respecto al nombre pre-
muchísimos años, conversando con viejos in cortesiano de «La Yegüita»; unos dicen que
dígenas de algunos pueblos de la región lenca, se llamaba: «Uita Talguín Cacma», que en
me aseguraron que su verdadero nombre fué
lengua lenca quiere decir: «Danza de la Be
otro, y que los españoles se lo cambiaron.
bida en Cal abaza» o danza báquica.
Esto es casi seguro, más que por tradición
por el carácter mismo de la melodía, que es La otra versión asegura que se llamaba:
de marcado sabor indígena. «Uita Yasa Shaga». Traducción: «Danza al
La danza de «La Yegüita» tiene su origen Sol de la Mañana». Esta es más aceptable,
en los pueblos de la raza lenca, como ya be por la semejanza que tiene la palabra «Yasa»
mos dicbo, y el estudio sobre su melodía (Sol) con «Yax» (Yegua) en lengua lenca.
Además, los españoles con ese afán que por «yegua», tanto por la semejanza del vo=
tenían de ver al diablo en las manifestaciones cabio en lengua lenca, como por el ritmo de
bieráticas y rituales de nuestros indios, no es la danza que tiene el mismo paso de la carrera
extraño que cambiaran el nombre de «sol» del animalito, que es alegría de la primavera.
El diseño melódico de este son preseñta rio de la fundación de la ciudad de San Mi
carácter propio y puramente vernacular, y su guel el 8 de Mayo de 1930.
ejecución siempre estuvo y está aún enco En 1 os diversos pueblos del territorio lenca
mendada al «pito» (flauta de caña o de carrizo) hay muchas variantes de esta melodía, pero
y al «tamborcito» o «caja». con ligeras alteraciones que creo más bien
En los especímenes que be encontrado y obedecen a la falta de pericia para tocar el
estudiado de nuestra música autóctona o folk pito, o a ligeros caprichos de inspiración de
lórica, éste une a la originalidad del diseño los músicos indios. Pero el fondo melódico
melódico y de su ritmo, no sólo su variedad de este espécimen es siempre el mismo, siendo
sino cierta morfología que le imprime un sello éste que presento aquí el más puro y más
verdaderamente regional. antiguo reconocido por todos los que desde
tiempos muy remotos vienen oyendo el mo
Como puede verse en el ejemplo gráfico, tivo musical de «La Yegüita». Sobre todo,
la música comienza con sólo la percusión del fué tomado de uno de los más viejos toca
tamborcito indio, en cuatro compases y en dores de esta melodía y era nativo de Cbi
ritmo de seis octavos (6/8) peculiar y caracte langa.
rístico en las melodías de danzas precorte»
Con el transcurso de los años, y mucbo
sianas; después inicia la melodía el pito de
caña, con un trino (el canto de un pájaro), después de la Conquista, algún poeta anónimo
abordando en seguida el tema, con transicio del pueblo, dispuso ponerle letra a la melodía
nes y modulaciones en forma rudimentaria, de «La Yegüita», sin duda para corearla
de la dominante a la tónica, sin pasar de los cuando los indios de la comparsa la bailan.
intervalos usuales en la música de nuestros Damos a conocer aquí esa letra, advír-
indios, y por eso me confirma su origen pre- tiendo, que en su primitivismo sólo se bailó
cortesiano. Esta melodía fué tomada en las y esta letra es de manufactura y usanza de
fiestas indígenas en celebración del Centena tiempos muy posteriores a la Conquista.
LETRA DE "LA YEGÜITA"
La yegüita es bien briosifa, Corre hasfa dentro del agua,
Dale que dale por pinturera. Y apuestan que, es Cacaopera.
La Uegüita es ligerita, El que monte la Vegüita,
¿Quién es que monta ia gurupera? Será el más listo en la campaña.
La Vegüita es de Cbilanga, Siendo nerviosa y chiquita,
Por eso es lista y opera. Para esto, sí, se quiere maña.
Llevan en la mano derecha una sonaja dar la Tierra con la siembra, y los tres con
que al sacudirla al compás del ritmo de la los chorros de henequén simbolizan la «Llu
danza producen un chaca=chaca singular, in= via» benefactora para la germinación del grano.
terrumpido de vez en cuando por un grito Estos indios vienen desde tiempo inme
parecido al de las danzas fálicas. morial repitiendo la forma y el sentido de
Al danzar llevan los tres danzarines la esta danza por tradición, pero probablemen
cabeza inclinada y con los ojos miran devo= te con los años, perdieron su relación simbó
tamente hacia la tierra. La danza la ejecutan lica y el nombre de este ritual, que siguen
en forma circular y cerrada. La actitud de repitiendo sin saber ni ellos mismos tai vez
los danzantes es solemnemente hieràtica, y lo que significa. O puede ser también, que
los tres llevan pasos diferentes ai danzar. deliberadamente oculten (también por tradi
Uno baila en el centro y por la flexión ción) el nombre y significado, por la prohi
del tronco en el movimiento de rotación que bición que los sacerdotes misioneros les im
bace al ir bailando, creo que es el que re pusieron de no ejecutar ni representar en las
presenta al Sol, Los otros dos bailan al re danzas nada que tuviera algún sentido de
dedor formando un círculo, pero uno lleva sus antiguas teogonias idolátricas.
un paso «tranco» como midiendo la tierra o Así es como aparentemente ban hecho
señalando la distancia en que debe sembrar creer que confunden las dos danzas, la de
se, y el otro con paso de «areyto» dos para «Los Negritos» (que es bien distinta) y esta
adelante y uno para atrás, es sin duda el otra, que la llaman del mismo modo, por ha
sembrador del granó. El del centro representa ber perdido (aparentemente también) el hilo
al Sol que gira, ' calentando para hacer fecun de su tradición.
Indios lencas bailando airosamente la danza de «Evocación a la Siembra», en el festival ofrecido por el Dr. Atilio Peccorini
en la inauguración del Grupo Escolar «Delfina», obsequiado por él, en su hacienda «La Estancia».
ESTUDIO
Los motivos astrales se encuentran en sas —y este podría ser su significado— ad
muchas danzas, pero especialmente en las hiere a lo que puede percibirse, la forma y
circulares. La dirección del movimiento, es= el movimiento. Los indios, por lo tanto, re
tríctamente orientado en dirección del curso producen mediante los giros y movimientos
solar, u oscilando entre la dirección o contra, en la danza, la idea a quien van dirigidos, y
no pueden explicarse de otra manera. la realización de los hechos deseados o para
La influencia astral se hace evidente cuan- asegurarse de su consecución, para atraerlos
do los danzarines, además de bailar en forma y dominarlos.
circular, deben mirar en dirección determina Los lencas son bierátícos en sus danzas,
da. Dos de los danzarines miran hacia la tie pero sus cuerpos movedizos poseen movimien
rra constantemente, pero el del centro de vez tos expresivos y variados a pesar de su paso
en cuando vuelve la cabeza con la rotación ritual y monorrítmíco hacía adelante y bacia
del tronco mirando hacia el Este. Por eso atrás. Diríase que estos indígenas intentan
creo que el del centro representa al Sol y expresar en esta danza todos y cada uno de
que esta es una danza astral. los poderosos estímulos mentales que experi
A esta danza la podemos considerar como mentan, de una evocación o de un ruego he
acción religiosa o expresión de la analogía o cho a sus dioses, para la feliz realización
hechizo de la formación. La esencia de las co o resultado de lo que están pidiendo.
En esta danza se ve y se palpa la expre grupo de raza, crea una cultura que lleva des
sión de la oración danzada. de el recolector de alimentos basta el nivel
Es la misma disposición contemplativa, del agricultor, y se manifiesta en la danza y
bierática imperturbable, en forma cerrada que la música por el movimiento cerrado y su
por el dominio de las características de este anhelo de estatismo y simetría.
ESTUDIO
El diseño melódico de la música nos es te por el tamborcito y las sonajas que sacuden
tá diciendo muy elocuentemente, que la for los tres que ejecutan la danza, se siente una
ma empleada antiguamente en todo el motivo música de ritual religioso al mismo tiempo
musical de la danza, fué el pentatono. que de un sabor primitivo y racial.
En los ocho compases de la primera línea La forma de las cadencias, los intervalos,
todos están vaciados en pentatono, salvo el las notas de adorno y los trinos, nos están
SOL sostenido de las dos notas de adorno del
demostrando las características de la música
segundo compás, que más bien creo fué un del grupo de los lencas, y ese aire de fami
capricho o improvisación del que tocaba el lia que se encuentra en la música de «La
pito, pues en las otras notas de adorno que Yegüita», que es otro de los bailes del mis
están hechas en la misma forma no aparece mo grupo lenca.
el SOL sostenido.
Los ocho compases que siguen en la se Casi siempre al final de cada ocho com
gunda línea, están en perfecto pentatono en pases, los danzarines emiten al mismo tiempo
el modo de DO. En la misma forma y modo un grito, un grito primitivo y sui-géneris,
están los primeros cuatro compases de la última que es como una llamada o un excitativo pa
línea, pues los cuatro compases finales, por los ra animar los giros de la danza.
medios tonos y la extensión, acusan una des La melodía de esta música, como vemos,,
figuración o interpolación a través del tiempo. es de una belleza primitiva muy expresiva y
Repetimos, que esta melodía fué y ha si se siente en ella todo el fervoroso panteísmo
do casi todo el tiempo en forma completa de aquella raza (nuestra raza) lenca que vi
mente pentatonal. Acompañada frenéticamen vió en contacto tan íntimo con la naturaleza
COREOGRAFIA
El paso de la danza de los cuatro plu ritual cuyo nombre no quieren o no saben
meros, es sosegado, grave y lleno de nobleza, recordar.
pero patean con fuerza y energía que retiem Los danzarines de «Los Plumeros» bailan
bla el suelo; mueven las sonajas y los cetros de dos en dos, seguidos y formando círculo
de plumas con movimientos adecuados con por los seis comparsas de cada pareja. En el
los brazos y manos. En la mudanza de paso desarrollo de la danza, bacen dos círculos
ejecutan saltos tan atrevidos y flexiones del concéntricos y por último, los cuatro de «Los
tronco, que parece estar en presencia de una Plumeros» bailan en el centro, y los doce de
embestida de batalla. Los saltos largos se la comparsa forman un gran círculo. Las so
combinan entre estos indios lencas con un najas resuenan incesantemente y los de la
grito convulsivo de imtroducción, o en las mu comparsa bailan con ritmo más movido y
danzas de paso en los giros de la danza. A agitado.
pesar de que en ciertos cambios hay saltos Esta danz3 de «Los Plumeros» es una de
y flexiones en forma «expandida y abierta», las más antiguas de nuestro territorio. Es
no por eso pierde su delineamiento hierático original de los lencas, y antes de conocerse
y su sentido de ritual religioso. con el nombre de «El Toncontín» o de «Los
So n los últimos vestigios de la antigua y Plumeros», sin duda se le designaba de otra
aparatosa danza del «Toncontín», que a su manera en relación con algún rito pagano,
vez fué el nombre que nuestros indios le pues su indumentaria proclama a gritos su
olieron a una antigua y precortesiana danza primitivismo.
La guardia del Cacique, y en el extremo de la derecha, indígenas lencas que bailarán la autóctona danza
de «LoSjPlumeros» o danza de «Los Penachos». (Fiestas del Centenario de la ciudad de San Miguel).
ESTUDIO SOBRE LA MUSICA
El diseño melódico de esta danza se mue de extraño, y es una de las formas del mes
ve en un ritmo de seis octavos 6/8, y su ex tizaje muy frecuentes en la música indígena.
tensión en la primera parte es de un penta* Los dos puntos en que la danza es abier
tono perfecto, sólo con la repetición del Do ta, como en la melodía, son: en el sexto com
en la octava inferior. La segundo parte está pás de la primera parte o sea en el intervalo
vaciada en peníáfono, o sea una escala de cin de octava Do a Do, y en el primer tiempo
co sonidos seguidos, en el que se encuentra del tercer compás de la segunda parte con el
el semitono Si bemol, y la tónica se repite intervalo también de octava de Fa a Fa. Dos
en la octava superior. saltos bien característicos de melodía abierta,
Esta combinación de pentatono y pentáfo* que nuestros indios también la marcan e in
no, es muy corriente en la música indígena terpretan en paso de danza abierta o expandida.
primitiva, pues el pentatono y la forma ar* En esta danza, sobre todo, se nota ese
caica del pentáfono, anduvieron casi siempre salto atrevido y gallardo del indio lenca, que
de la mano en la construcción de melodías es una de las características acentuadas de
primitivas. este grupo de raza, dándole a la vez al con
junto danzante y a la suntuosidad de sus
El ritmo de la primera parte es más mo
trajes, un sello de imponente y primitiva so
vido que en la segunda, pues en ésta se ve
lemnidad que impresionan.
como una tendencia o actitud de hieratismo
ceremonioso que van marcando con el paso De nuestro estudio de investigación, sa
en la danza y las sonajas. camos en consecuencia: que sólo la primera
parte de la música de esta danza pertenece
La melodía nos da una sensación de le a la época primitiva, por su forma pura de
janía con cierto dejo de tristeza, que nos pentatono y sus giros melódicos; la segunda
produce también un sentimiento de nostalgia parte, aunque emplea la forma arcaica de la
y añoranza de algo que presentimos muy escala pentafonal muy usada también en la
nusetro y de nuestra tierra. música primitiva pura, por los giros y modu
En la segunda parte, sin embargo, senti laciones del diseño melódico se siente muy
mos, sobre todo en la apoyatura sobre el se* marcado el estilo de la música criolla.
mitono, algo de las modulaciones pastoriles de Esta segunda parte debe de baber sido-
la época colonial. Esta influencia nada tiene agregada después de la Conquista.
"EL TIGRE Y EL VENADITO"
Los indígenas de otros pueblos de la zona bombre y otro disfrazado de mujer; los dos
Oriental de la República, acostumbran también llevan máscaras de viejos, y en la mano blan
él baile de «El Tigre y el Venadito». deo un garrote con el que azuzan al tigre y al
Llevan como comparsa una pareja de un venadito en las luchas y pantomimas del baile.
INDUMENTARIA
ES que representa o bace de venadito, que representa la cabeza del tigre y el cuerpo
lleva una larga casulla hecha de cueros de cubierto atrás y adelante con pieles de tigre.
venado y la cabeza cubierta con una máscara La ideología y los giros de la danza es más
que representa a la del venado con la rama o menos como lo hemos visto ya en otros
zón de sus cuernos. Otro va con máscara lugares.
Indígenas lencas bailando el son de «El Tigre y el Venadito» en las tiestas del Centenario ]
de la fundación de la ciudad de San Miguel
Esta fotografía fué tomada en las fiestas frenéticamente unas sonajas hechas de bejucos
del Centenario de la ciudad de San Miguel. y pequeñas láminas de lata o fragmentos de
Véase la actitud de lucha o acecho que hierro que tienen forma alargada y que al
tienen el tigre y el venadito, mientras la pareja sacudirlas dan un rumor de carillón.
de viejos que hacen de comparsa, bailan con
En muchos lugares también acostumbran
ritmos y movimientos imitando a los viejos.
bail ar «La Historia de Moros y Cristianos».
Detrás de la pareja de viejos está el que
toca el tambor, y cubierto por el que bace Pero estos dos últimos bailes nacieron des
de venadito está el que ejecuta el són con pués de la Conquista, o mejor dicho la forma
el pito de caña acompañando a los danzarines con que ahora se conoce con el nombre de
de «El Tigre y el Venadito». « Historia de Moros y Cristianos » fué el
En esta sección de Oriente también se nombre que los conquistadores le impusieron
bailan otros bailes, como «Los Gracejos», que a un antiguo baile, que la letra y coreografía
llevan puesta una máscara parecida al hocico aludían a sus teogonias y prácticas idolátricas,
de un cerdo, un pañuelo colorado cruzado o la rememoración de acontecimientos o suce
entre pecho y espalda, y en las manos agitan sos notables de aquellas civilizaciones.
NOTA DE PRESENTACION
Para terminar estos apuntes sobre la raza un honor para mí, en darle el puesto que le
lenca de la región oriental de nuestro terri corresponde en este mí modesto trabajo, para
torio, creo necesario decir dos palabras de dar a conocer a mis apreciables lectores la
presentación de la «Monografía sobre los Len- palabra autorizada de don Jeremías Mendoza,
cas», del señor don Jeremías Mendoza, que com- investigador acucioso de la raza lenca, en esta
pletará cd forma valiosísima mis deficien Monografía que el autor titula: «Curiosidades
tes anotaciones sobre dicbo grupo de raza. Históricas de la República de El Salvador».
El señor don Jeremías Mendoza era her «El pueblo de Cacaopera en el Departamento
mano de mi padre el Dr. don José Angel de Morazán. Estudio Arqueológico, Etnográ
Mendoza, y yo era una tierna niña de cuna fico, Filológico y Geográfico». Por Jeremías
cuando él me vió la última vez. Mendoza. Obra ilustrada con varios grabados,
Pasaron los años, y cuando la prensa del jeroglíficos v un mapa topográfico. América
país comenzó a comentar algo sobre mis afi Central. 1913».
ciones folklóricas, mi tío, que vivió siempre Todo esto está escrito en la carátula del
entregado a sus labores agrícolas allá en el pue libro manuscrito, pero en la vuelta de esta mis
blo Delicias de Concepción, supo de mi inclina ma página dice así: “Páginas Históricas sobre
ción bacía el estudio sobre las cosas de la raza. la Raza Lenca de la República de El Salvador”.
Hace algunos años, una tarde, se presentó Escogemos este segundo título del autor,
a mi casa un señor preguntando por doña para presentar dicho trabajo, pues lo consi
María Mendoza de Baratta; yo soy, le respondí. deramos más adecuado, por la amplitud y la
Es que vengo a cumplir un encargo que fo rma, relacionado con el tema que nos ocupa.
me dió mi padre antes de morir; me llamo Creo será de interés para el lector, pues
Victorino Mendoza y soy hijo de don Jere además de su valor histórico, etnológico, lin
mías Mendoza. güístico y arqueológico, encontrará muchos
Después de las frases de sorpresa y ale datos y curiosidades basta abora desconoci
gría en conocer y tener noticias de familiares dos, de la raza lenca, tan importante como
de mí padre, le dije: “Estoy a sus órdenes; la pipil de nuestro territorio.
en qué puedo servirle”. Con lenguaje sencillo, pero sincero y con
Abrió un paquete envuelto en un papel, vencido, expone el autor sus observaciones.
y me dijo: “Mi padre estimaba mucbo este Hay momentos en que se siente en sus pá
librito manuscrito, que él en largo tiempo ginas al poeta, al artista; pero se trasluce
de excursiones ky estudio pudo llevarlo a siempre en los conceptos al hombre estudioso,
feliz término. Antes de morir me lo entregó al investigador, al pensador que se hunde en
con el encargo de que, sí algún día lograba largas meditaciones para arrancar del estudio
conocer a la bija de su hermano, María Men la revelación o la conjetura científica, del tre
doza de Baratta, quien él sabía que se había mendo misterio que rodea al pasado.
dedicado a los estudios de la raza y el folklore, En esta obra todo es interesante, pero una
le entregara estos apuntes, diciéndole: «que él de las partes que reportará un concurso im
se los dejaba, porque tal vez sacaría de ellos portante a la ciencia, es el estudio que pre
algún provecho». Y aquí los tiene, me dijo, senta del idioma de los lencas o sobre la
entregándome el libro”. lengua lenca, mejor dicho, pues creo que basta
Lo tomé, y al bojearlo, grande fué mi abora no se ba publicado aquí un trabajo
emoción, primero por el carácter de la letra, similar. Esto será un aporte valiosísimo para
casi igual a la de mí padre y a la de un her los filólogos, pues les presentará una gramá
mano mío que ya murió. No podía despren tica y léxico del idioma lenca, para hacer un
der la vista de sus páginas, pues a las pri estudio comparado con vocabularios publica
meras frases pude darme cuenta, de que era dos sobre dicba lengua.
la sangre de los míos la que hablaba en mí. A continuación va, pues, «Páginas Histó
Emocionada le di las gracias y le prometí ricas sobre la Raza Lenca de la República de
que en la primera ocasión que tuviera daría El Salvador», por don Jeremías Mendoza, y que
a conocer la obra de mi tío, pues un trabajo es para mí muy grato presentar a mis queri
así era una lástima que permaneciera ignorado. dos lectores.
Por eso ahora creo un deber y es también Tiene la palabra el Autor.
PAGINAS HISTORICAS
DE LA RAZA LENCA
DE LA
REPUBLICA DE EL SALVADOR
JEREMIAS MENDOZA
AMERICA CENTRAL
=1913=
ñnte Scriptum
h N el año de 1895 publique por la prensa una fíeos, mis escritos revelan mi rusticidad y solo
narración histórica del pueblo de Cacaopera, puede excusarme el deseo que tengo de ser útil
donde expuse concisamente los caracteres de la con mis escasos conocimientos. Otra circunstan*
raza, sus usos, sus costumbres, su idioma y otras cia que favorece a mi ánimo, es que varios ami*
varias apreciaciones sobre el estado actual de su gos de alta pasición social, me han estimulado
civilización. Este humilde trabajo fue acogido a ello, creyendo que el acopio de datos que con*
tiene será de algún provecho para la formación
con benevolencia por el público, y tuvo la buena
suerte de llamar la atención de los más sabios de nuestra Historia Patria. Así se verá más
lingüistas de Europa y América. Desde enton* adelante que no se circunscribe a los estrechos
límites de su pequeño círculo, como lo indica el
ces no han escaseado las cartas de personas dis*
tinguidas: unas, suplicándome traducciones en di* título, sino que se extiende a un gran pueblo, a
cho idioma; otras, estimulándome a que lleve (oda una raza, cuyos hechos han estado envuel*
adelante un estudio más profundo, y yo he sido tos en las sombras del misterio, y que hoy gra*
consecuente con todas, sacrificando algunas horas cías a los descubrimientos empiezan a revelarse.
de mi trabajo diario para satisfacer sus deseos. Sólo falta el concurso de mis compatriotas
Entre las personalidades a que hago alusión, para la realización de la obra; el sendero ya
.mencionaré a los ilustrados Doctores don E. de está trazado y a ellos corresponde decidir si se
P. Castells, miembro de la Sociedad Bíblica marcha hacia adelante o si se retrocede ante la
Americana; don José María S. Peña, historiador desconsoladora palabra de...: ¡imposible!
nacional y Redactor de la Revista “Costa del
Pacífico”; don Walter Lehmann, Profesor de len* Cuando escribo estas líneas, muchos de los
guas en los Estados de Alemania, y el virtuoso ancianos que me revelaron sus secretos y sus tra*
Sacerdote, don José María López Peña, autor diciones, lo que tuvo lugar en confidencias ínti*
de varias obras católicas y Director del popu* mas, ya duermen en el sepulcro el sueño eterno
lar diario “El Centroamericano”. de la muerte, y antes que el recuerdo se borre
de mi mente, lo pongo en el papel con la sa=
Como lo indiqué al final de aquella modes* tisfacción de cumplir con un deber agregando
ta publicación, mi objeto fué dar a conocer al* esta página en el libro de nuestra Historia.
gunos datos importantes, que más tarde servirán
de punto de partida para desarrollar con mejo* Los actuales indios se preocupan poco por
res elementos la verdad histórica de los tiempos su pasado, hasta el extremo de ver con indife*
anteriores a la Conquista ; y ya que algunos es* renda sus antiguas tradiciones, y por eso he te*
crifores se han dedicado a esa labor científica nido que luchar con grandes dificultades para
deseosos de hacer luz en esa época remota, he llegar a la terminación de estos apuntes; sin em*
creído conveniente amplificar mi estudio, basado hargo, como fiel artista pongo ante los ojos del
en el testimonió de los mismos indios, que han atento lector, el paisaje histórico tal como yo lo
sabido conservar sus tradiciones desde tiempo in* he copiado, sin añadir ni quitar nada, porque
memorial, y en sus obras de arte, que han sido esto sería afear la obra con toques apócrifos in*
desenterradas por excavaciones hechas en los lu* dignos de un hombre, que sólo desea poner de
gares que habitaron, manifiesto la luz de la verdad.
También hay otro testimonio elocuente que Hecha esta ligera exposición de mis ideas,
no dejará lugar a dudas: la escritura jeroglífi- penetramos en la sociedad de los indios, para
ca hecha por los aborígenes en las grutas, lajas que los sigamos paso a paso en su peregrinación
y piedras, y es lo que ahora me impulsa a pu* sobre la tierra, y podamos apreciar el valor
blicar este pálido bosquejo, esperando que el ge* científico de sus restos arqueológicos, y todo lo
neroso lector sea indulgente si en él encuentra demás que ha servido de hase a su desenvolví*
muchos errores. Dedicado a la agricultura co* ■ miento, hasta llegar a nuestros días, llevando en
mo he vivido desde hace algunos años, y por sus manos el estandarte de una relativa civili*
•otra parte, alejado de los grandes centros cientí* zación.
PARTE ARQUEOLOGICA
PROEMIO
I-fl
*
NTRE los pueblos indígenas que hay en
la zona oriental de la República de El
escribir su historia, apreciando para ello sus
manuscritos e instituciones, como prueba irre»
futable de su adelanto material e intelectual»
Salvador, ninguno encierra en su jurisdicción
sino por el contrario, más bien contribuyeron
territorial tantos recuerdos bistóricos, como
a su destrucción, dejando en la oscuridad los
Cacaopera.
hechos más trascendentales. Por esta circuns
La vida activa y laboriosa de sus habitan
tancia, lo poco que hoy sabemos es por una
tes ha venido desenvolviéndose en medio de
tradición incompleta, debido al estado de ig
las evoluciones del tiempo, dejando en pos
norancia en que se encuentran los actuales
de sí la huella indeleble de un progreso
indios, que difieren mucho de sus antepasados,
realizado en edad muy lejana.
en razón de que aquéllos se ilustraron según
Sus restos arqueológicos y sus costumbres
los adelantos de su época.
sencillas, sirven hoy de norma para retocar
con idénticos colores, el cuadro paradisíaco Para coordinar todos estos becbos ba sido
de su antigua historia. Y no puede ser de necesario un estudio dilatado, analizando basta
otro modo, cuando vemos a ese pueblo mecer los detalles más insignificantes, a fin de que
su cuna en medio de las delicias del campo, la obra resulte, si no del todo exacta, por lo
y luego abrir sus ojos a una relativa civiliza menos bastante aproximada.
ción, reproduciendo casi con la misma pureza Las cosas se conocen por sus cualidades
las escenas bíblicas de los primeros siglos. o atributos, como también es un principio de
De aquí se deduce que los indios no eran Filosofía, que todo efecto tiene su causa; si
del todo ignorantes, como se cree general la existencia de la luz nos descubre la causa
mente; ni tampoco vivían en la indolencia que la produce, ya sea un astro, un incendio
alejados del trabajo. Sus necesidades hicieron o un foco luminoso cualquiera, ¿por qué, pues,
poner en acción sus energías y así se dedi las ruinas de edificios, la escritura jeroglífica,
caron a todas las faenas en la lucha por la las pinturas y los objetos de arte, no nos
existencia. Tuvieron que cultivar la tierra podrán servir para estudiar el carácter de un
para arrancar los frutos destinados al sustento pueblo y delinear su historia? También es
y al regalo; que construir habitaciones cómo muy lógico deducir, que esas obras que han
das, para librarse de las vicisitudes e intem sobrevivido a sus artífices al través de los
peries del tiempo; que fabricar objetos de arte, siglos, no fueron ejecutadas por una horda
para los usos comunes de la vida; que esta de salvajes, si no por una raza algo civilizada,
blecer Asambleas, para la solución de los que vivió como nosotros en constante labor
grandes problemes sociales; que levantar al en pro de su bienestar social, y que después,
tares, para el culto religioso, en honor de sus concluida su misión sobre la Tierra, sucum
divinidades; y por último, que cimentar bajo bió al empuje del destino en cumplimiento de
el amparo de las leyes justas, un Gobierno las leyes de la inestabilidad humana. Pero ba
Nacional y progresista, para sostener la inte dejado recuerdos que atestiguan su pasado
gridad del territorio y vengar los agravios de esplendor: hay monumentos, que hablan de
sus agresores. su poderío; hay anales escritos en piedra, que
Todo este conjunto se presenta en la mente muestran su historia; hay objetos de arte,
del pensador, al contemplar los últimos restos que descubren sus usos y sus costumbres;;
de esas ruinas y los rasgos más someros del hay, en fin, el último resto de esa raza, en
genio activo de esa raza. las postrimerías de su existencia, que ha
Sólo es de sentir que en la Conquista, abierto ante nuestros ojos el precioso caudal,
los españoles no bayan fijado la atención en de sus tradiciones...
CAPITULO I
CAPITULO II
GRUTA DE CORINTO
Los cacaoperas (’) poseían cerca del pueblo servían para colgar hamacas, o talvez ador
de Lislíque, una hacienda de ganado en aquel nos, macetas de flores y luces, en los días
tiempo con el nombre de «La Cueva», en solemnes de sus alegres fiestas.
alusión a una que había en el centro de su ¿Sería esta gruta la morada de algún per»
extensión territorial. Esta hacienda fué ven sonaje célebre, o un lugar sagrado adonde
dida en nueve mil pesos, a varios capitalis los indios iban en peregrinación para ofren
tas de los pueblos vecinos y allí han edifi dar sus tributos a la divinidad? Quizá esto
cado el nuevo pueblo de Corinto. último sea lo más probable: todavía en tiem
La gruta queda a poca distancia de la po pos posteriores, los cacaoperas, hacían todos
blación y es un monumento del arte antiguo. los años una romería a ese lugar, que boy
El interior está pintado con figuras simbóli la verifican en otro llamado «La Estancia»
cas, quizá representaciones materiales de las por haber quedado «La Cueva» en la juris
divinidades que adoraban, o alegorías en ho dicción y dominio de Corinto.
nor de los héroes que realizaron grandes Examinando con cuidado la galería que
hazañas. decora a esta gruta, se ve que las pinturas
son de un simbolismo elevado: está en gru
Estas pinturas son figuras humanas en
pos que cada uno repiesenta una historia, un
varias posiciones y se han conservado intac
culto a una leyenda heroica.
tas basta la fecha; sólo que los vecinos han
Ha sido afición en el hombre retratarse,
ahumado parte de ellas, haciendo incendios
según es su perfección física; así hicieron los
de madera en el interior. La cavidad es de
indios en esas figuras que son una imagen
regular extensión, casi del tamaño de una
de su fisonomía, sólo con algunas variaciones
casa común; muy clara porque penetra la luz
imaginativas, donde el artista tomó en la na
del sol y la entrada está en dirección al
turaleza los coloridos necesarios para comple
Oriente. En los bordes tiene unos agujeros
tar su obra y así poner en alegoría a un ser
o argollas de la misma piedra, que sin duda
abstracto o metafísico. Obeciendo a esta li
(1) Se entiende: los habitantes de Cacaopera. cencia artística, los indios dibujaron figuras
— 68 -
humanas con rabo, a semejanza de los mo- Otro tanto debe haber sucedido en estos
nos; pero no es porque en realidad las baya pueblos, que como aquél, se ballab an sumi
babido, sino que lo hicieron para patentizar dos en la más refinada idolatría;
la fealdad de la imperfección humana, cuan- También no es de dudar que esa pintura
do sumergida en asquerosos vicios toca las antigua tenga alguna relación con la magia,
puertas de la bestialidad o animalidad. pues es sabido que los indios la practicaban,
Y casi todos los pueblos de la antigüe
y para ello, buscaban ios lugares más solita
dad así lo hicieron, para poner un correctivo rios como lo eran las grutas, los cerros y
a los extravíos y debilidades de los hombres. barrancos.
Los griegos ilustraron sus pinturas dando
vida en los lienzos a seres imaginarios, como De sentir es que esta hermosa gruta no
Quimeras, Faunos, Sátiros, Centauros, Har baya llamado la atención de los Gobiernos y
pías, Náyades, Ninfas y otras muchas pro de los hombres de ciencia, que muy bien de
ducciones fabulosas inventadas por su ardien biera figurar en nuestros textos de enseñan
te fantasía, para equilibrar el edificio social za, como un recuerdo bistórico de los tiem
poniendo freno a las pasiones; como también pos precolombinos.
con su genio fecundo dieron forma material En cierta ocasión la visitó el doctor don
a sus olímpicos dioses, inmortalizando su nom Santiago I. Barberena y la describió en un
bre con la escultura de sus bellísimas esta- artículo que publicó por la prensa; después
tu as, que ban pasado a la posteridad con las de él, nadie se ba ocupado de ella, hasta boy
ficticias narraciones de su mitología. que se dedican estas mal forjadas líneas.
CAPITULO III
GRUTA DE LA LABRANZA
Esta gruta es una de las curiosidades que con el dedo en una materia blanda, se nota
Cacaopera tiene en su jurisdicción territorial: que esa leyenda que en otro tiempo hablaba
es un gran monumento por su valor históri y es muda hoy para nosotros, ba atravesado
co, el más notable en su género en esta re el trascurso de muchos siglos.
gión oriental, pues es una prueba evidente del Lo escrito está en líneas horizontales al
grado de civilización a que llegaron estos in suelo basta la altura de tres metros, poco más
dios, antes del descubrimiento de la América. o menos: enfrente de este libro misterioso, bay
Se encuentra al N. O. de Cacaopera, cer una piedra algo grande y casi redonda sepa
ca de las hermosas vegas del río de Torola. rada por un espacio, como de cinco metros;
Para llegar a ella, primero se pasa por un también allí se miran jeroglíficos semejantes a
terreno escarpado y una fila de barrancos, los primeros, pero en distintas combinaciones.
de donde se divisa en la parte baja un pin Las primeras líneas que están cerca del
toresco valle: hay allí una cabaña con su re suelo, ban sido desfiguradas o casi borradas
baño de ganado. A medida que se avanza, por la gente ignorante que a diario visita la
es necesario salvar abismos, pasar precipicios gruta, creyendo que esos signos son fierros
y descender por un terreno quebrado pobla y marcas de herrar ganado que diseñaron los
do de bosques, donde se exhibe una vegeta antepasados.
ción vigorosa. Cuando se ha llegado al fondo En la parte baja del frente escrito, bay
del valle, se extiende bacia el Noroeste una unos agujeros como hechos con barreno, de
finquita con huerto de plátanos y poblada de diez a doce centímetros de diámetro: es de
árboles frutales, se pasa por la puerta del suponer que hayan servido para colocar lu
vallado de la finca, subiendo después una ces y adornos en las ceremonias que bacían
pequeña pendiente, hasta llegar al pie de un en bonor de sus divinidades; ésto prueba el
barranco donde se ve un paredón de laja co espíritu religioso de la raza, que era, puede
mo un libro abierto... allí está escrita con je decirse, en lo que hacían descansar el funda
roglíficos, talvez la historia de esa raza que mento de la sociedad.
está ya próxima a extinguirse. A pocos pasos con dirección al Sur, se
Por el aspecto de la laja y las huellas de encuentra la gruta que en dimensiones es
la escritura, que parece baber sido trazada casi igual a la de Corínfo, siendo más exten-
sa en lo largo y por consiguiente más oscu sidad, para él es un monumento de arte, que
ra. La entrada forma un arco y se desenvuel pone de manifiesto a la humanidad presente,
ve en un cañón que se prolonga algunos me la civilización de otra en la edad pasada.
tros adentro del cerro: yo penetré como diez Los pueblos son como el hombre: pasan por
con un hachón para examinarla minuciosa diferentes fases para llegar a su mayor perfec
mente y nada hay notable que llame la aten cionamiento; así se ha visto en los anales
ción del visitante; sin duda con el tiempo y históricos de todas las naciones: en la India,
las grandes hogueras que de continuo bao en Egipto, en Grecia, en Poma, cuyos ade
hecho en ella, se borraron las pinturas que lantos han llegado hasta nosotros en sus obras
la decoraban; sólo miles de murciélagos vue colosales.
lan en la oscuridad y salen afuera en gran La escritura con jeroglíficos era común
des bandadas. Cuando se mira con dirección entre los egipcios, con ellos hacían las ins
a la puerta parece la nave de un pequeño cripciones de los monumentos y los epitafios
templo con su techo cóncavo. Hay adentro que escribían en los sepulcros. En las bo
derrumbamientos de traquiíos semejantes a pie cas del Nilo, Roseta y Damieta, han sido la
dra litogràfica y en un extremo tiene dos po clave de que se han servido los sabios para
zos pequeños, donde caen diseminadas unas descifrar esa escritura simbólica, y boy los
gotas de agua: el interior está cubierto de es* misterios de esa raza, ya nos son revelados
taiacíiías y estalagmitas y sólo en las orillas en la Historia.
se ven plantas rudimentarias, como heléchos, ¿No pudiera suceder otro tanto con la
musgos y liqúenes. escritura antigua de la gruta de «La Labran
za»? Y también ¿no pudiera descubrirse al
Enfrente se extiende el soto con su poéti
guna analogía con los jeroglíficos de otros
ca arboleda entrelazada con lianas que se
pueblos, para sacar de ahí el hilo de la raza
cruzan en todas direcciones o formando fes
y saber de dónde y cuándo vinieron nuestros
tones que cuelgan, donde anidan parásitas de
antepasados a esta tierra de bendición? Eso
flores muy bellas; infinidad de pajarillos de
será resuelto en el porvenir y quizá en no
los colores más vivos vuelan de rama en ra
lejano día... cuando las investigaciones cien
ma, o aletean con gracioso primor, para exba
tíficas desvanezcan las sombras del pasado y
lar después de su arpada garganta, melódicos
muestren a la faz del mundo los resplando
gorjeos, que contrastan dulcemente con el
apacible rumor de la brisa y el potente res de la verdad!
¡Oh razas extinguidas! ¡Pueblos borrados
bramido del caudaloso Torola.
de la vida! En otro tiempo vosotros venera
Estos parajes cubiertos de una vegetación bais este lugar como sagrado y nadie hubie
exuberante muestran su eterno verdor como ra osado profanarlo en vuestra presencia! En
en perenne primavera, haciendo resaltar a la tonces vivíais felices celebrando vuestras fies
vez la rica variedad de sus matices: las flo tas religiosas en alegre sociedad, haciendo
res abren sus nacaradas corolas al blando so resonar con la alegría de los bosques, vues
plo de los céfiros; se derraman los perfumes tros cantos matutinos! ¡Qué triste y qué solo
en invisibles efluvios y resuenan todas las está abora vuestro santuario! ¡Antes se al
armonías en las profundidades de los bos bergaban en él seres inteligentes y libres;
ques, bajo un cielo azul salpicado de nube- boy es guarida de fieras y morada de vampi
cillas de nítidos colores que reflejan la luz ros, las aves fatídicas de la noche oscura!
temblante del sol naciente o los primeros al ¡Oh hermanos del pasado! ¡Vosotros no ha
bores del día... En presencia de estas belle béis muerto para nosotros! En los monumen
zas, el alma siente una emoción inefable y tos, en las ruinas, en las obras que os han
le parece contemplar los ecos virginales, el sobrevivido, vemos todas vuestras energías y
tierno idilio que deleitó a nuestros primeros se manifiesta la grandeza estética que en otro
padres, en medio de los encantos embriaga tiempo arrobó vuestras almas en un deliquio
dores del paraíso! sublime! ¡En las obras de arte aún palpita
Para la gente común, esta célebre gruta vuestro corazón! ¡Los pensamientos que vues
nada tiene de interesante; mas, para el hom tras manos trazaron en perdurable roca, co
bre de ciencia, hay allí una fuente de testi mo mensajeros del amor y la esperanza, silen
monios históricos de gran valor, y lo que pa ciosos boy, nos hablan en el lenguaje mudo
ra otros no es más que un objeto de curio del sentimiento! ¡En esos signos miro correr
vuestras lágrimas mezcladas con hondas que ¡Sí! ¡Vosotros amásteis, sentisteis en vues
jas, que cubrieron de luto vuestras noches de tra existencia fugaz, el oleaje de llamas con
dolor! ¡También adivino los días alegres y que Dios ba encendido las almas desde los
venturosos, cuando soñábais con la felicidad, primeros albores de la Creación! ¡Amásteis
en medio de Jas delicias de un encantado lo más hermoso que vieron vuestros ojos:
paraíso! los astros resplandecientes!. y les rendísteis culto
Los que leemos en el gran libro de la en esta Ermita solitaria...
naturaleza el eterno idilio de los seres, los Han pasado los tiempos en medio de las
que admiramos la epopeya infinita de los pre evoluciones del planeta; vuestros cuerpos fue
destinados a la gloria, vemos reflejar en las ron consumidos por el ánfora misteriosa de la
pardas grietas de esa laja parlante, una cla tierra... pero vuestros espíritus, purificados
ridad celestial que emana de un foco divino en la excelsitud del amor divino, viven eter
y que en lenguaje místico se llama... ¡amor!... namente en el seno infinito de Dios...!
CAPITULO IV
CAPITULO V
CERRO DE CUKINCA
CAPITULO VII
lpARA mayor claridad y que esta obra puertas de sus bogares; mirémosles todavía
tenga un orden cronológico arreglado, voy con la sonrisa en los labios y la esperanza
a dar principio a esta parte narrando las anti en sus corazones, alimentando en sus almas
el dulce sueño de un venturoso porvenir^
guas costumbres, de las cuales muchas están
consignadas en nuestra historia; así se compren mientras se llega el despertar de un día eter
derá mejor el origen de las que todavía prac no en que un pueblo heroico y más podero
tican. Comencé por las ruinas, enseguida des so, /es guita su libertad en cambio de una nue
cribí las grutas, después exploré los cerros; va era de progreso. (1)
abora voy a sacar en relieve lo demás que
falta, para completar este imperfecto trabajo. (1) A la luz de la verdad, son innegables los bienes que la
Conquista proporcionó a estos pueblos; pero los indios, apega
Véase, pues, cómo vivían los indios en
dos de un modo supersticioso a sus prácticas genuinas, ¡a con
aquel tiempo feliz, cuando el tormento de un sideraron como un gran mal, porque minaba por su base, el
yugo civilizador aún no había tocado a las edificio que ellos habían levantado.
ETOPEYA DE CACAOPERA
CAPITULO I
GOBIERNO E INSTITUCIONES
CAPITULO II
RELIGION
Es proverbial el espíritu religioso que dis Hacían litación al pie del altar, con cua
tinguía a los antiguos indios, que daban a todas drúpedos y aves, y lo perfumaban con resi
sus ceremonias un carácter solemne y divino. nas aromáticas que extraían de algunos árbo
La religión era mezclada en todos los ac les y que ponían sobre brasas en un incen
tos sociales, y considerada como una ley su sario de loza. El pavo común o chompipe,
prema, llevando sus prácticas basta la más era una ave sagrada, la criaban con mucha
refinada superstición. estimación y les servía para sus sacrificios
Según se observa en las figuras y esque honoríficos.
mas que hay en las grutas, lajas y piedras, Cuando alguno resultaba loco, era que
profesaban el Sabeísmo, combinado con otros había tenido susto, (’) y por eso, había perdido
ritos, como el cuito de los ídolos y la necrodulia. el espíritu; entonces iban en piocesión al lu
Creían en la inmortalidad del alma, en las gar donde la enfermedad había tenido origen,
penas y premios de la otra vida y en la y ahí hacían algunas ceremonias nigrománti
perfección moral del individuo, para llegar a cas, quemando al mismo tiempo gomas oloro
su completa felicidad; pero también eran adic sas, con lo que levantaban el espíritu y obte
tos a las brujerías, a los sortilegios y hechi nían la curación del enfermo.
cerías, con lo que atacaban a sus enemigos, Los Ministros de la religión, eran los Mi-
haciéndoles aparecer en el cuerpo enfermeda silanes, (varón del sol) que boy les dan el
des extrañas y turbándoles el reposo cón la nombre de Autores. Estos se ocupaban en
aparición continua de fenómenos espirituales,
conocidos generalmente con el nombre de es* (1) He procurado emplear en este libro, sus mismos tér
minos o provincialismos, para la mejor interpretación de mis
pantos. lectores.
practicar las ceremonias concernientes al cul tregaran a vicios licenciosos y repugnantes,
to y eran tratados con mucho respeto y re por más ilegales o indecorosos.
verencia. A las mujeres consagradas al ser El misterio de la muerte era venerado
vicio religioso, las llamaban Yorraicús, (don como un dogma religioso. Cuando moría al
cellas de la luna), boy las nombran Tenances, guno, fuera principal o de la clase común,
y su oficio era adornar el altar v mantener era velado por sus parientes y amigos, que
encendidas las luces, como las Vestales de lo bañaban y lo ataviaban bien con sus me*
los antiguos romanos. Para la iluminación jores prendas, para que marchara a su última
rara vez bacían uso de hachones de ocote, sino morada. Durante la noche lo tenían en píe
de una especie de velas que fabricaban de o sentado en un banco, como si hubiera es
cera negra de colmena: esta costumbre la tie tado vivo, mientras los acompañantes se en
nen todavía y a esas velas les llaman barretas. tregaban a la bebida de chichas y a comer
El matrimonio se efectuaba de los diez a abundosamente toda clase de golosinas. Al
los doce años de edad y era ajustado por los siguiente día sepultaban el cadáver con todos
padres de los novios, que las más veces éstos los objetos que había usado en vida, como
no se conocían antes, sino basta el día.de la instrumentos de labranza, vasos, flechas, etc.
boda. Las ceremonias y las fiestas duraban A las mujeres las enterraban con la piedra
varios días y después el padre del joven se de moler maíz y sus trastos de cocina; y es
llevaba para su casa a los recién casados y por eso que hoy se bailan todas esas cosas
seguían viviendo con él, como si ambos hu en los sepulcros.
bieran sido sus hijos. En este punto se ba El duelo duraba unos pocos días, y en
querido desacreditar a los indios, atribuyén ese üempo cuidaban la casa con religioso
doles prácticas inmorales o incestos abomina recogimiento y dejaban por la nocbe, en un
bles; pero todo no es más que una impostu lugar apartado, un vaso lleno de agua, comi
ra de los enemigos de la raza americana. das y frutas, para que se regalara el espíritu
La costumbre de unir en matrimonio a del difunto.
los hijos desde la infancia tenía por objeto Hecho todo lo concerniente a los funera
un fin moral de alta trascendencia: despertar les, las cosas volvían a su nivel común para
en sus tiernos corazones un amor puro que entregarse de lleno a las faenas de la vida,
en el curso de la vida asegurara su porvenir sin demostrar en sus semblantes la menor
con la fidelidad y honestidad de la unión huella del pesar, que pocos días antes había
conyugal, evitando así que los jóvenes se en herido a sus corazones.
CAPITULO III
La ciencia de estos indios puede decirse La Magia era para ellos la primera de
que era rudimentaria, sí es que puede lla las ciencias; y así, no era el patrimonio de
marse ciencia al conjunto de conocimientos muchos sino de unos pocos y para ello debían
necesarios sólo para los usos comunes de la investir un carácter de dignidad exento de
vida. Que eran fieles observadores de la vulgaridades. He dicho en otra parte de este
naturaleza, es innegable; porque de otro mo libro que estos indios creían en la inmorta
do no hubieran realizado el grado de progre lidad del alma, y en eso no hay exageración:
so a que llegaron. para algunos que ignoran la Historia les pa
La ciencia la poseían solamente los Mi recerá extraño, considerándolos destituidos de
nistros de la religión y los Nobles, que eran toda idea metafísica; pero basta un ligero
los que calculaban el tiempo, arreglaban las examen analizando sus prácticas, para salir
leyes, modificaban las costumbres y bacían la del error. La evocación de los espíritus for
curación de los enfermos; que para eso te maba parte del ritual, y así los vemos ren
nían conocimiento de los cambios siderales, dirle una especie de culto en sus ceremonias
estudiaban la índole e inclinación de los ha religiosas, como lo hacían algunos pueblos de
bitantes y sabían las virtudes terapéuticas de Asia, Africa y la Oceania. De este principio
algunas plantas y resinas, bálsamos vegetales y invisible e inteligente se servían para la cura
aceites que sacaban de los animales selváticos. ción de los enfermos. En las imperfecciones
morales hacían una ceremonia que ellos lla riales, y sí en sus ideas metafísicas, de las
maban obligación, y que consistía, en un sa cuales muchas están boy envueltas en las
crificio honorífico y una procesión de peniten sombras del misterio.
cia: bacían los exorcismos necesarios en medio Conocían las revoluciones de algunos as
tros, y les servían para medir el tiempo y
de zahumerios, y así quitaban la causa de la
guiarse con acierto en sus labores agrícolas.
enfermedad, que casi siempre la atribuían a
Con este fin, durante el curso del año, obser
la influencia de los malos espíritus.
vaban con mucbo cuidado el movimiento apa
Analizando detenidamente sobre sus doc rente del sol por las constelaciones del Zodía
trinas filosóficas, se bace casi imposible que co y fijaban el equinoccio de primavera en la
no hayan tenido alguna noción de un Princi* constelación de Tauro, es decir, en las Ca
pió Eterno, Creador y Gobernador de todo lo britas, a las que ellos llamaban Sáva. Cuan
que existe; aunque de ello no encontremos do el sol tocaba este punto, era seña infali
ninguna huella en sus manifestaciones mate ble que empezaban las lluvias.
La música estaba en pañales; sus instru se hayan borrado con la humedad y la acción
mentos eran el pito, la chirimía y otros, y el química de la tierra, durante tantos siglos.
tamboril. Al compás de sus sonatas, se en En la agricultura dedicaban su mayor aten
tregaban a los placeres del baile, y así bacían ción al cultivo del maíz, la yuca, el plátano
honores a los caciques y solemnizaban sus y gran variedad de árboles frutales; pero el
fiestas religiosas. cacao constituía toda su ambición y lo cui
En las artes de alfarería eran diestros y daban con esmero, porque, a más de su bebida
muy hábiles; sus obras, fabricadas con esmero sabrosa y nutritiva, representaba un valor
y simetría, descubren un gusto estético elevado intrínseco: era moneda efectiva y con él bacían
y una solidez digna de encomio, que después sus negocios comerciales, en el sistema de
de estar enterradas tanto tiempo, se ban sa manos, como lo dejo apuntado arriba (*).
cado intactas de las ruinas, como sí fueran (1) En un documento que obra en el Archivo Municipal
consta que en el siglo XVII los indios tenían grandes cacabua-
hechas recientemente; es de admirar que en tales en un terreno comunal. Yo supongo que el nombre del
los trastos de loza las pinturas y dibujos no pueblo, de ahí puede haberse originado.
De las plantas industriales tenía la pre nos que acompañaban al Conquistador Pedro
ferencia el maguey: de sus fibras tersas y de Alvarado.
flexibles fabricaban las hamacas donde dor En esta región de la República, y princi
mían; los morrales en que recogían sus frutos; palmente en Cacaopera, siempre ba babido una
los cordeles con que sujetaban los anímales especie de maguey al estado silvestre, que
salvajes, y los cables o maromas con que va llaman mezcal cimarrón, y sin duda ese era el
deaban los grandes ríos. Esta preciosa planta que los indios beneficiaban, antes de conocer
es originaria de México y no se sabe a punto el ágave mexicana.
fijo cuándo fué traída a El Salvador; algunos Esta industria mezcalera, todavía prevalece
opinan que fueron los nabuates, en el siglo II y es la que actualmente constituye la rique
de nuestra Era, aunque es más probable que za del pueblo y el patrimonio de sus habi-
hayan sido los españoles o los indios mexica
CAPITULO IV
La tradición nada dice acerca del origen alegre, jocoso y bromista; son contados los
de los indios de Cacaopera; la Historia, apo de carácter terco y reacio, que regularmente
yada en los hechos que se verificaron en tiem son más feos; quizá sean mezcla de otra raza
po de la Conquista, los hace descender de inferior.
una rama de los antiguos chontales. Lo cierto En general son trabajadores, diligentes,
es que no se parecen a los demás indios de activos en sus negocios y obedientes a la
los pueblos vecinos, ni física ni moralmente, autoridad; sobresaliendo en casi todos una
pues presentan rasgos singulares que no tie vivacidad natural que bace difícil engañarlos.
nen los otros. Con sus amigos son muy serviciales y desin
Son de regular estatura, de cuerpo bien teresados; y así, como sus antepasados, traba
formado, cabeza oval, frente algún tanto espa jan con habilidad obras de mezcal, como ha
ciosa, ojos vivos y animados, nariz aguileña, macas, cabestros, alforjas, jáquimas y morrales.
sin nada o poca barba, pelo liso y algo hir Les agrada las relaciones con los blancos,
suto, las manos y los pies medianos, el color que ellos llaman ladinos, a quienes manifies
trigueño pálido que tira a moreno, con un tan singular cariño; pero se necesita mucbo
cutis fino. Es caso muy raro encontrar un tacto para tratarlos: a la menor falta se re
indio que sea flaco, todos son gordos, mos sienten y muestran su disgusto, y después es
trando en la complexión de sus miembros, el difícil contentarlos, ni aún con regalos que
tinte de una completa salud. El genio es entonces ya los rehúsan.
CAPITULO V
MODERNAS COSTUMBRES
Los Negritos van bien vestidos, con levi pies descalzos y llevan en los talones dos
tas o sacos de color; en las pantorrillas se enormes espuelas de campanillas. Estos no se
ajustan unas polainas de cuero adornadas con cubren la cara: cuando van a bailar, lo que
cascabeles en sus partes laterales, tienen los bacen al compás del pito y el tamboril, for-
(1) Este es el baile de «Los Plumeros». (2) Este baile ya está quedando en desuso.
man en dos filas, una enfrente de la otra o En el mes de septiembre se reúnen los
hacen dos semicírculos y el Negro Mayor ocu Principales del pueblo, para designar con ante
pa Ja cabeza. El baile se ejecuta por parejas, lación la persona que debe desempeñar la Al
uno de cada línea o fila y ocupan el centro; caldía, en el siguiente año: una vez hecha la
suenan constantemente unos chincbines de designación, el candidato propuesto nombra
jícaro montes, que producen un rumor seco, los Mayordomos que deben servir en el mis
característico, parecido al canto de las guacal* mo año, escogiéndolos entre sus parientes o
chías; van pareados rozándose los hombros, amigos y desde entonces empiezan los prepa
pero en lados opuestos, teniendo el uno la rativos para los Convites. Esta es una cere
espalda, donde el otro tiene la frente. La monia que bien merece describirse en estas
habilidad consiste en la destreza al bacer una páginas, por ser una nota saliente en sus
mudanza a la voz de “burra” y un grito, que costumbres.
da n los bailarines, haciendo a la vez un mo
El convite tiene su verificativo en la casa
vimiento rápido sobre los talones, donde que
del Mayordomo, que al efecto, en el día seña
dan en una posición opuesta a la que antes
lado, se encuentra engalanada y llena de ale
tenían. El hurra y el grito lo contestan todos
gres concurrentes. Al presentarse el convidado
en coro y cuando la música ha concluido, los
en el umbral, una especie de ujier lo recibe
bailadores ocupan nuevamente sus puestos y
con fina atención, dándole al mismo tiempo
entonces otra pareja sale a la arena con ma
una vara de hilo de ovillo para que fabri
yores bríos. La gracia de este baile está en
que ramilletes. Con este fin, en medio de la
no dejarse espolear del compañero, que en
casa hay una mesa grande cubierta de flores
el curso de las mudanzas lo busca disimula
y de hojas muy primorosas: allí es donde se
damente... y en no golpearse o herirse a sí
ve la habilidad y pericia de cada uno, ha
mismo.
ciendo con solo aquel cabo de hilo, el ma
El baile o juego de «La Partesana», lo ba yor número de ramilletes. Cuando alguno no
cen montados en caballería y lo mismo van puede tejerlos o que se demuestra lelo des
en dos filas, ejecutando por intervalos algu cubriendo su escasa aptitud, les causa gran
nas evoluciones. A cierta señal del jefe, se chiste y todos celebran de un modo festivo
separan dos, uno de cada línea, ocupando el su torpeza.
centro o la cabeza de las filas; luego arrojan
Concluidos los ramilletes, se colocan en
a lo alto las partesanas dando vueltas en el
otra mesa que está al pie de un altarcito,
aire y las cogen con destreza por la punta
también hay un haz de velas sin encender.
antes de caer al suelo; entonces se saludan
con una venía, dando al mismo tiempo un Después, en la mesa grande, se sirve una
golpe en el hierro de las lanzas y las cruzan suculenta comida: arroz, frijoles y frutas de
exhalando grandes gritos. También lo bacen diversas clases. Los comensales tienen a su
a pie y en ese caso son cuatro los que tiran espalda un asistente, que entre los casados
las partesanas. Detrás van otros con unas es la esposa; ésta recoge los sobrantes y los
banderolas que, en determinado momento, las lleva a su casa para comerlos con su familia.
agitan en el aíre de derecha a izquierda, ha Terminada la comida, el Autor, (’) reza
ciendo resonar sus gritos con los de los de unas oraciones alusivas al caso y después se
más: a continuación siguen otros danzantes, desfila en procesión, llevando consigo los ra
que llevan una especie de varita, que en la mos, basta llegar al templo, y en el Altar
parte gruesa ostenta un haz de listones de Mayor, el Autor llama por sus nombres a
vistosos colores Estos, que también están cada uno de los concurrentes, dándoles una
en dos líneas, sale uno de un lado y va a candela para encenderla a una imagen y en
encontrarse con otro que viene de la fila el lugar que él recomien da. O
opuesta, jugando entre los dedos de las ma
nos las varitas y cuando ya están frente a
(1) El Autor. es el Maestro de Ceremonias, que en la ac«-
frente, se saludan con una venia, volviendo tualidad representa a los Misilanes de los antiguos.
de la misma manera a ocupar sus puestos
(2) Recuerdo que una vez a mí, me nombró a Sania Verá*
respectivos. La música de estos bailes tam nica, y ya que habían principiado las ceremonias no bailaba el-
bién es ei pito y tamboril. lugar que le correspondía; entonces me vi obligado a pregun
tarle al Autor, que me dijo riéndose: “ándate, caray, a las andas,
de los muertos, que ahí es el punto; donde por cierto no estuve
(1) Esta varita, en lenca, se llama Mansílí. muy a gusto, como lo comprenderán mis amables lectores.
QA
Hay otras costumbres que no las pongo mosas enaguas de prefina, confeccionadas con
aquí, porque se ba alargado mucbo este tra variadas y ricas telas; la colla y la manteleta
bajo y todavía falta para su terminación. Co blanca, por el lujoso pañolón de seda y otras
mo un rasgo digno de notarse, bago constar: prendas más de gracioso adorno; y los hombres,
que las mujeres ya están dejando el antiguo ya aspiran por andar peripuestos a la ladina,
cuájete azul con que se refajaban, para lucir her vistiendo regulares trajes de géneros de color.
CAPITULO VI
j-f N este pueblo, desde tiempo inmemorial, El análisis ortológico encuentra una diver
se babla el idioma conocido científica sidad de vocablos monosílabos, disílabos, tri
mente con el nombre de «lenca». Ignoro cuál sílabos, polisílabos... y en las voces homófonas,
sea la etimología de esa palabra; su significa equívocas y sinónimas, guarda una distinción
ción en la misma lengua es algo vaga; algu determinada por el uso de los acentos.
nos indios la traducen por la tierra, el mundo, Tiene inflexiones propias y afijos para se
el planeta que habitamos; de modo que idioma ñalar el significado de las palabras compues
lenca, metafóricamente hablando, quiere decir: tas, o expresar con claridad lo¿ derivados de
el idioma de la tierra. Otros lo llaman písbi, otras primitivas.
esto es: palabra del pueblo, en alusión a su Puede decirse que carece de letras mudas,
carácter puramente nacional. pues la H, antepuesta, algunas veces tiene
un sonido gutural parecido al de la G, sobre
Como quiera que sea, lo cierto es que no
saliendo la pronunciación fuerte de la K y
es un dialecto caprichoso, como creen muchos, la Y, que contrasta con el sonido suave de
sino un idioma gramatical y filosófico, sujeto la L, la P y la 5.
a reglas y a principios, con abundancia de La C, cuando se encuentra en medio de
palabras que tienen su significado propio y
dos vocales, en algunas palabras, tiene el so
que sirven muy bien para expresar todas las nido combinado de la misma C con la G,
afecciones humanas.
como por ejemplo: yálaca, hermoso, se pro
Su pronunciación es sonora y melodiosa; nuncia casi yálaga.
su construcción elegante, haciéndose notar una El alfabeto consta de 24 letras, y es como
armonía de tonos por la variedad de los acen sigue: a, b, c, ch, d, e, f, g, b, i, j, k, 1, m, n,
tos y tiene la ventaja de escribirse como se ñ, o, p, q, r, s, t, u, y.
babla. Las vocales son cinco, como en castellano,
Hay palabras graves, agudas, esdrújulas y y su pronunciación es análoga: á, é, í, ó, ú.
esdrujulísimas, que no presentan el inconve Y como el sonido fonético de las demás
niente de ser muy largas, como en otros letras del alfabeto es también igual, creo
idiomas. inoficioso detenerme en este punto.
CAPITULO I
NOCIONES GENERALES
En lenca las partes de la oración son ocho: Para formar el plural, en algunos nombres,
nombre, pronombre, verbo, participio, adverbio, sólo se agrega una s final; pero en otros, bay
conjunción, preposición e interjección; carece de sufijos que unidos al nombre expresan mul
artículo, aunque en realidad hay ciertas voces titud, esto es en obsequio al uso común y a
que lo sustituyen en algunos casos; por lo las reglas particulares del idioma, como:
tanto, bajo el punto de vista filosófico, estas paníbuálkara, el plural de hamaca; karagual
partes pueden reducirse a tres esenciales, que karagí, el plural del p., que en ese caso re
son: nombre, verbo y partículas. sulta más bien una palabra compuesta.
Los números son dos: singular y plural, El artículo lo determina la naturaleza del
como en el presente caso: yorra, hembra, sin nombre, pues va tácito, entendiéndose según
gular; yorras, hembras, en plural. Man, árbol, el género o calidad que lo distingue, como
singular; manbuálkara, árboles, en plural. en los ejemplos siguientes: man yálaca, el
árbol hermoso; amú yálaca, la nube hermosa. nante, se entiende según la significación o
Donde se ve que el adjetivo no se modifica, sentido lógico del nombre; es decir, cuando
pues carece de género, o más bien no tiene expresa animal macho o hembra o cosas que
desinencias genéricas. a ell os se refieran y pertenezcan, como misil,
Los géneros son tres: masculino, femenino varón, masculino; yorra, hembra, femenino;
y neutro. Como carece de artículo determi yelka, río, masculino; appa, piedra, femenino.
Muchas veces la voz yorra o máirro, se pos Occidente o donde se pone el sol; mar = bikáf,
pone a los nombres de los animales o cosas, Sur o donde está el mar.
para determinar el género femenino, como: Esta lengua no tiene terminaciones espe
yán=máirro, la venada; siendo yán, el venado ciales para formar el nombre aumentativo y
o masculino. diminutivo, sino que se hace uso de las pa-
labr as bailka y chíki, y así se dice: omba*
Los nombres neutros se distinguen por su
builka, por hombrachón, bombronazo; máirro*
significación indeterminada, como: sásaca, lo
chíki, por mujercilla y mujercita.
verde; lalá, lo colorado, sin referirse a ningún
Hay también algunos nombres tomados del
objeto a cosa.
castellano, pero que el uso los ha localizado,
Los nombres compuestos se forman por la como kurrál, fiéraba, amika, ele., que su origen
agregación sucesiva de palabras, que en con ha sido las palabras: corral, fiera, amiga, etc.
junto, expresan una idea y así hay algunos Una coincidencia en este sentido, sería acep
que tienen basta tres, como: lan - sal = naka, table en unas pocas palabras, mas no en un
Oriente o donde nace el sol; güín - sal = naka. número tan crecido, como el que tiene este
Norte o donde nace el viento; lan * kánnaba, idioma. La Conquista ensanchó en sus espí-
ritus un horizonte más extenso con la repre Pretérito Perfecto
sentación de nuevas ideas y de impresiones Singular
desconocidas y así hubo necesidad de agregar Y. pisguanenali Y. había hablado
M. pisguanenalam T. habías hablado
a su propia lengua un conjunto de voces de K. pisguanenala E. había hablado
otra, para completar o suplir la esfera de Plural
sus conocimientos. Y. pisguanenaca N. habíamos hablado
Los pronombres personales son tres, en M. pisguanenalámbira V. habíais hablado
singular y plural, ejemplo: K. pisguanenaláguali E. habían hablado.
Pretérito Pluscuamperfecto
LENCA Singular CASTELLANO Singular
LENCA CASTELLANO
Yámigi Yo
Mánigí Tú Y. pisguamali Y. hubiera hablado
Karagí El. M. pisguamalam T. hubieras hablado
Plural K. pisguamala E. hubiera hablado
Plural
Yámtacagi Nosotros Y. pisguamalaca N. hubiéramos hablado
Manigualgi Vosotros M. pisguamalámbira V. bubiérais hablado
Karagual-karagí. Ellos. K. pisguamaláguali E. hubieran hablado.
Por regla ganeral hay que observar: que el pro Futuro Imperfecto
nombre personal pierde una o do9 de sus últimas Singular
sílabas cuando antecede a un verbo sustantivo; lo
mismo en las oraciones donde dicbo pronombre va Y. pisguajím Y. hablaré
pospuesto al verbo, o más bien, al final haciendo veces M. pisguajaman T. hablarás
de complemento, como en los ejemplos siguientes: K. pisguájaíi E. hablará.
Plural
Singular
Y. pisguajamdaca N. hablaremos
yami kin Vo soy M. pisguajamámbira V. hablaréis
Maní kalam Tú eres K. pisguajáguali E. hablarán.
Ká kari. El es.
Plural Futuro Perfecto
yamía kala Nosotros somos Singular
Klaniguál kala Vosotros sois Y. pisguanayajím o pis»
Ká káguaii. Ellos son. guanemsu Y. habré hablado
¡Yala bar yálaca dáinalam maní! M. pisguanayejamam T. habrás hablado
K. pisguanayejali E. habrá hablado.
¡Qué hermosas flores tienes /«/ Plural
Los verbos tienen desinencias invariables, su
jetas a un orden fijo y se conjugan como en caste Y. pisguanayejamdaca N. habremos hablado
llano, por números, personas, modos y tiempos. En M. pisguanayejamámbira V. habréis hablado
este idioma no hay más que una sola conjugación K. pisguanayejáguali E. habrán hablado.
cuyo infinitivo termina en jalt. Modo Imperativo
Para muestra véase cómo se conjuga el verbo Singular
hablar y otros, que son regulares.
Písgua mánit Habla tú
Modo Indicativo Písguan kárat Habla él.
Tiempo Presente Plural
LENCA CASTELLANO
Singular
Pisguán yámtacat Hablad vosotros
Pisguanuguali karaguál
Yámigi písguati Yo hablo kárat Hablen ellos.
Mánigi písguatam Tú hablas
Karagí písguata El babla. Modo Subjuntivo
Plural Tiempo Presente
Yántacají pisguataca Nosotros hablamos Singuiar
Manigualgi pisguatámbira Vosotros habláis Y. pisguaneniquiyú Y. bable
Karagual-karagí pisguatáguali Ellos hablan. M. pisguanemayu T. bables
Pretérito Imperfecto
K. pisguanyu E. bable.
Plural
Singular
Y. pisguaca N. hablemos
Y. pisguatiali Y. hablaba M. pisguámbira V. habléis
M. pisguatialam T. hablabas K. pisguanuguali E. hablen.
K. pisguatiala E. hablaba.
Plural Modo Infinitivo
Y. pisguataliaca N. hablábamos Písguajali Hablar
M. pisguatialámbira V. bablábais Pisguatáguali Hablando
K pisguatialáguali E. hablaban. Pisguanenala Haber hablado.
CONJUGACION DEL VERBO TENER Modo Imperativo
Singular
Modo Indicativo LENCA CASTELLANO
Tiempo Presente Dáina manit Ten tú
LENCA CASTELLANO
Singular Dáinam kárat. Tenga él.
Y. dáinati Y. tengo Plural
jM. dáinatam T. tienes Dáinam yámtacat Tened vosotros
K. dáinata E. tiene. Dáinanuguali karaguál
Plural kárat. Tengan ellos.
Y. dáinataca N. tenemos
M. dáinatámbira V. tenéis Modo Subjuntivo
K. dáinatáguali E. tienen. Tiempo Presente
CAPITULO II
VOCABULARIO LENCA
CASTELLANO LENCA LENCA CASTELLANO
Yo bago una hamaca. Yaraigi tát parrí. Vosotros venís. Maniagualgi aúatámbira.
La joven tiene un huacal Yerra bas dáinate barrám- Ellos vienen. Karaguabkaragí airatáguali
en las manos. has pánacam. Yo venía Yámigi airatiii.
¿Vamos al monte? ¿Guano yurra? Tú venías Mánigi airatiálam.
Yo vengo. Yámigi áírati. El venía Karagí airatiála.
Tú vienes. Nlánígi áiratam. Nosotros veníamos. Yámtacagi airatialaca.
El viene. Karagí áirata. Vosotros veníais Maniagualgi airatialámbira
Nosotros venimos. Yámtacagi airataca. Ellos venían Karaguahkaragí airatialáguak.
CAPITULO III
Àunque a primera vista parece que este Llena sus manos de lindas flores
idioma, no tiene un número suficiente de vo y cuando en ellas no caben más,
ces para extenderse basta los conocimientos Con su regalo de mil colores,
modernos, creo que puede expresarlos en un Vuelve a los brazos de su mamá.
estilo sencillo y natural, sin el ropaje florido
de otras lenguas, ajeno al carácter de los in Mientras se aleja, como las flores
dios, que exponen sus ideas en términos cla Sus dos mejillas se ven brillar,
ros y concisos, sin ambajes ni profusión de y la persiguen las mariposas
figuras retóricas. Sus frasess on lacónicas, ter Que en /os campos vienen y van.
minantes, concretas, imitativas; no hacen de
rroche de adornos superficiales e inconvenien
VERSION LENCA
tes; sus pensamientos van directamente al
objeto, o como se dice vulgarmente, se van al
Kári rinrín: mántaca barhuálkara,
grano; pero con elegancia, sonoridad y pureza,
ydímnala güín irracaguá,
mostrando no pocas veces, ingenio en sus
yurra Karaguál Karagí lapú=lapú,
anécdotas y sagacidad en su conversación.
Piguaí kínala, áirat guatáguali.
En la literatura es armonioso v correcto
principalmente en la Bucólica, el Idilio y la yorra chiki yaka guan san
Elegía; se presta para narrar las escenas de Guala bar rija amika áica,
la vida rural, donde campea en poéticas y yálaka misa amulalá caradí
variadas descripciones y todo con sencillez y Kílaguata tucái lan ñacáguala.
originalidad.
Man hicát urrijilá
Como muestra véase la traducción de los
Tata tur barhuálkara,
siguientes versos del poeta argentino R. O.:
Diúctata áima siguacam
Guapúc chiki, caradí páyaca.
Es la mañana: (nardos) (') hojas y flores
Mueve la brisa primaveral,
Pánacam ucútita bar yálaca misa
M en los montes, las mariposas,
Buluila ya afunasan
Vuelan y pasan, vienen y van.
Niquiá jal únala yala misa
Badfa únala amika cárrika.
Lina niñita madrugadora
Va a cortar flores para mamá,
Guanáncafiguá bar gual caradí
y es tan hermosa que basta la aurora
Kamayaca lan caradí yakátita,
Vierte sobre ella más claridad.
Capáitata gualí lapú*lapú gualií
Líppiláp gualím, áirat guatáguali.
Tras cada árbol de clavellina,
De berberillo y arrayán,
Para hacer esta traducción, no ha sido
Gira su traje de muselina,
necesario intercalar palabras castellanas, sino
Su sombreriío, su delantal.
que todas están en el mismo idioma, tal co
mo lo hablan los indios y de conformidad
(1) Para traducirla he tenido que cambiar nardos por ho»
jas, por no haber equivalente. Hecha por el autor. con su construcción gramatical; pero también
’ ba ra i i a
sepan mis lectores, que los indios ignorantes, flacas, ojos de gafo y cabeza calva como la del
tal vez no la comprenderán, como los que tie zopilote.
nen alguna ilustración; así sucede aún en el Si bien estos indios son generosos con
mismo castellano, que el vulgo intonso se los blancos, no les gusta que éstos aprendan
queda oyendo misa, en las composiciones ele su idioma, y es que ellos quieren de ese mo
vadas, como por ejemplo, la Oda de Quinta do reservarse el secreto de sus prácticas tra
na a la Invención de la Imprenta. dicionales: muchas veces el autor de estas
Cuando los blancos o ladinos, (como dicen líneas les ha explicado la necesidad que hay
ellos) chapurrean algunas palabras atropellan de escribirlo, para perfeccionarlo y trasmitir
do la concordancia y variando el tono caden lo a las generaciones venideras, porque una vez
cioso de la pronunciación, les causa gran ri muerto el idioma, el pueblo también desaparece.
sa y les dirigen bromas en la lengua, como: Con lo expuesto basta para esta reseña
Mulkám sin chupa, michi kunkán guará páila, histórica; el estudio completo de este idioma
guará kusma... que quiere decir: Ladinos, nalgas será objeto de una obra aparte.
PARTE GEOGRAFICA
GEOGRAFIA DE CACAOPERA
CAPITULO I
DESCRIPCION TOPOGRAFICA
CAPITULO II
ULTIMOS ACONTECIMIENTOS
Este pueblo vivió aislado mucho tiempo Cuando en las postrimerías del siglo pa
sin consentir en su interior la habitación de sado la floreciente ciudad de Jucuapa fué
los blancos basta el año de 1880, que un se convertida en ruinas, en pocos minutos, por
ñor de la ciudad de Cbinameca compró la un gran terremoto, más de doscientos indios
primera casa a hurtadillas de los indios; de acudieron en el acto al lugar del siniestro a
esa fecha en adelante Cacaopera abrió sus prestar voluntariamente su socorro a los dam
puertas a la inmigración ladina, contándose al nificados, y fueron muy útiles sus servicios
presente una colonia regular. en la demolición de los escombros, de donde
se sacaron muchas víctimas. Otro tanto hi
A principios de este siglo sufrió una gran
cieron el 21 de Junio de 1875, en la memo
ruina: un incendio voraz destruyó en un mo
rable asonada de la ciudad de San Miguel,
mento casi la cuarta parte de la población,
que también casi convirtió en ruinas a la
porque las casas eran pajizas en su mayor
hermosa sultana de Oriente, entregada al saqueo
parte; abora ya las construyen con tejas y
y al incendio del petróleo; los indios llegaron
de moderna arquitectura.
a tiempo de prestar sus servicios al Gobierno
En sus anales históricos cuenta con un constituido del Mariscal don Santiago Gon
rasgo digno del mayor encomio: desde la Ad zález, y fueron de los primeros salvadoreños
ministración del Benemérito de la Patria, que penetraron a la plaza, junto con las fuer
Capitán General don Gerardo Barrios, los zas hondureñas, comandadas por el General
indios pagaban al Supremo Gobierno un im Bardales, Comandante entonces del Puerto de
puesto para que no hubiera estanco de aguar= Amapala. En estas dos expediciones, los ca
diente en su pueblo, concesión que duró basta caoperas eran capitaneados por el Coronel don
el año de 1885, porque un Gobernador y Fél ix Nolasco, de grata memoria para estos
Comandante General del Departamento, que pueblos ultra-lempinos. Hago constar estos
no pudo seducir a los indios a que tomaran hechos para que el amable lector se ponga
parte en sus maquinaciones contra ¡a ley, les al corriente de la conducta de estos indios,
castigó poniéndoles el estanco por la fuerza como ciudadanos y como patriotas, y su ge
y en contravención a lo acordado por el Su nerosa actitud en los grandes conflictos que
premo Gobierno que al hacerlo tuvo en mira han hecho zozobrar y gemir el desgarrado
la moralidad pública y la paz de los bogares. suelo de la Patria...!
CAPITULO III
No hay pueblo, por pequeño que sea, que pre descuella una figura colosal que se ha
no tenga su historia, que es la galería mágica elevado sobre el nivel común para abrir triun
donde desfilan en procesión luminosa los héroes fante las puertas de la inmortalidad. Esos
y los genios: es el campo fecundo donde siem personajes raros están investidos de una na-
turaleza casí divina: hacen el sacrificio de su momento. Nolasco fué al puerto, acompañado
vida por el bien de sus semejantes; despre de otros Diputados, a recibir a sus compa
cian los placeres del mundo y los honores triotas, y desde entonces fué amigo y corre
fementidos de la fortuna, para llevar consigo ligionario de los valientes Generales Barrios
la corona del martirio y convertirse, por me y Cabañas.
dio de una trasmutación sublime, en reden Con estos honrosos antecedentes y dotado
tores de la humanidad. de una alma a lo Aristides, supo infundir en
Y hoy que me he impuesto la difícil tarea el corazón de su hijo un reguero de nobles
de presentar ía silueta histórica de un pueblo, sentimientos, y en su cerebro la fulgente
incurriría en una gran responsabilidad si de llama que caracteriza a los seres superiores.
jara en el silencio y el olvido su figura más Don Félix no visitó las aulas; su educación
prominente, alma mater de su regeneración la recibió de su mismo padre, en el seno del
social y de su marcha triunfal hacía el pro hogar, en medio de los halagos de su mimosa
greso. Me refiero a la alta personalidad del madre y los tiernos cariños de sus demás
Coronel don Félix Nolasco, cuyo altruismo hermanos, entre los cuales sobresalía por su
hizo abandonar los límites de su país natal, para gallardía y talento el Presbítero don Fran
extenderse a más dilatadas regiones. A él, cisco.
pues, van consagradas las presentes líneas, Empezó su carrera pública como Juez Rural
como un deber de justicia tributado a su del Departamento de San Miguel, el año de
memoria imperecedera. Los vínculos de con 1869. En seguida estuvo con su padre desem
sanguinidad que con él me ligaron, no son un peñando la Secretaría de Cacaopera, hasta el
obstáculo para que no pueda poner en relieve año de 1872, en que fué electo Diputado a
sus grandes méritos y sus bellas cualidades la Asamblea de ese año. Cuando en 1875
en todos los actos de su vida pública. fué erigido el nuevo Departamento de Gotera,
El Coronel Nolasco vió la primera luz en él fué su primer Gobernador y Comandante
el pintoresco valle El Llano Grande, en la General, durante la Administración del Ma
jurisdicción de Cacaopera, el año de 1836. riscal don Santiago González.
Fueron sus padres los señores don Ildefonso En la guerra que estalló entre El Salva
Nolasco y doña Josefa Méndez, descendiente dor y Guatemala el año de 1876, prestó sus
el primero de notable familia española, y la servicios como militar, y después de la memo
segunda, originaria de la ciudad de San Fran rable batalla de Pasaquina, la más sangrienta
cisco, que también pertenecía a una familia que se ha registrado en esta tierra oriental,
de abolengo distinguido. Don Ildefonso no marchó a la capital de la República a pre
fué un hombre vulgar; dotado de un gran sentarse y ofrecer su cooperación al Supremo
talento, cursó las Ciencias en la ciudad de Gobierno. Este alto funcionario lo designó
Sonsonate, bajo la dirección del Padre Mén para que asistiera a una Junta de Notables,
dez, logrando en poco tiempo adquirir gran que el General Justo Rufino Barrios, Presi
des y sólidos conocimientos. En su regreso dente de Guatemala, presidía en el Occidente
de aquel lugar, fué nombrado Juez de Ia. Ins de esta República, con el objeto de designar
tancia del Distrito de El Sauce, puesto que una persona de su conveniencia para Presidente
desempeñó dignamente; después fué electo de la República, y él mismo propuso al Dr.
Diputado, varias veces, a la Asamblea Na don Rafael Zaldívar. En esa vez, como en
cional, en representación del Departamento otras, el señor Nolasco puso en acción su
de San Miguel. Liberal neto por convicción, ascendrado patriotismo rechazando con todas
se alistó a ese Partido desde muy joven y sus energías aquella forzosa imposición, porque
en él cursó su vida pública; hizo buenos ser a decir verdad, aquí en Centro América esas
vicios a su Patria. El año de 1843, siendo Juntas son farsas, que sólo sirven para encu
miembro de la Asamblea, fué uno de los brir arbitrariedades y desvergüenzas, y así,
Diputados que trabajaron en el ánimo del Go aparecer en el exterior como países libres y
bierno para que se decretara la amnistía y civilizados.
desembarque en el Puerto de La Libertad, Calmados ya los ánimos con el triste
de los liberales centroamericanos que venían desenlace del drama, el señor Nolasco volvió
en el barco «Coquimbo», los cuales fueron al seno de su familia a disfrutar de los pla
fieles a la causa de la Federación, y acompa ceres de la vida privada e independiente en
ñaron al General Morazán hasta su postrer su mansión solariega de El Llano Grande.
_
Los indios de Cacaopera lo sacaron de su sincero y que mucbo se complacía en repetir
retraimiento, nombrándolo su Mentor en los todos los días las oraciones que su cariñosa
.asuntos públicos, basta el año de 1881, que salió madre le enseñara a la orilla de la cama en
-electo Senador, por el Departamento de Gotera. las noches de su infancia. Y con todo esto
Como militar figuró en las valientes filas no era fanático ni supersticioso: sus creencias
del Mariscal don Santiago González, quien le tenían por base la verdad y la razón...
concedió el ascenso a Coronel del Ejército, Era el año de 1881. Nolasco, estaba en
por su pundonor y honradez. Era liberal por la Capital de la República, en su misión de
idiosincrasia, y muchas veces defendió ese Senador, cuando le acometió terrible enfer
partido de los ataques de sus adversarios; medad: el Supremo Gobierno mandó asistir
fué enemigo de los tiranos y los odiaba con lo por una junta de notables médicos, pero
toda ia fuerza de su corazón; su carácter no- los esfuerzos de la ciencia fueron impotentes
ble jamás se humilló ante las miserias donde para salvar aquella preciosa existencia, y en
se arrastran las almas pequeñas y ruines; su una noche tibia y silenciosa del mes de abril,
pan lo ganó honradamente con el sudor de estando rodeado de sus amigos y cuando se
su frente, y su vida no le costó ni un gemido le creía fuera de peligro, exhaló su postrer
ni una lágrima a su Patria. Para que acep aliento en brazos del que escribe estas líneas.
tara un empleo, era necesario rogarlo y con Este cuadro fué desgarrador para todos los
vencerlo de la necesidad que había para ello. allí presentes, que en medio de su angustia
Como prueba de ésto, véase el siguiente pá= derramaban lágrimas de dolor! Su muerte
rrafo, tomado de una «Reseña Histórica» del fué una verdadera apoteosis; sus honras fú
Departamento de Morazán que publicó «El nebres parecían regias; a su entierro asistie
Porvenir» de San Francisco, que dice así: ron todas las clases sociales y empleados del
“Al regreso de San Miguel, el Padre Cruz Gobierno. Hubo elogio fúnebre, donde va
recibe una carta (del Mariscal González) en rios oradores narraron a grandes rasgos los
la que le decía: “He dispuesto crear el De hechos más culminantes de su vida y sus
partamento de Gotera, pero con ¡a precisa con* exequias las celebró el muy ilustre doctor
adición de que haga convenir al Coronel Félix don Antonio Adolfo Pérez y Aguilar, actual
Nolasco que acepte el nombramiento como (jo* Arzobispo de esta Iglesia Metropolitana.
bernador y Comandante’ . Tan luego fué re Hoy su tumba, perdida entre la humilde
cibida esta comunicación, el Padre Cruz, acom hierba, también es olvidada por sus amigos
pañado de los más importantes vecinos del y compatriotas! ¡Qué fugaces son las glorias
lugar, se dirigió a «El Llano Grande», hacienda de este mundo! ¡Y qué fementidos los afec
de los Nolasco, jurisdicción de Cacaopera; y tos de los seres que nos amaron! ¡Todo con
como era natural, aquel hombre, todo patrio cluye en el sepulcro!...
tismo y buena voluntad, aceptó, por repetidas Don Félix Nolasco fué el ídolo de todos
instancias, el puesto que se le señalaba . Por estos pueblos (’) y su muerte una pérdida irre
este pasaje se comprenderá el temple de aquel parable para la Patria, que tenía en él a
espíritu que jamás se dejó seducir por mez uno de sus hijos predilectos: que este recuer
quinos intereses ni por honores mal adquiri do sea un estímulo para su familia y una
dos. Era muy religioso y en los actos de su gloria para los indios de Cacaopera.
■ vida siempre tuvo gran respeto a la creencia
(1) Sería de justicia que Ja Honorable Asamblea Nacional,
de sus mayores”; esta circunstancia lo bacía en vista de sus importantes servicios, contenidos unos pocos
simpático ante los que lo trataban de cerca, en esta breve relación, decrete se le levante una estatua en
el Parque de la Ciudad de San Francisco o en la Plaza de
y no se avergonzaba, como otros hombres Cacaopera, para perpetuar su memoria, como se ba becbo en
presumidos, de confesar que era «católico» ot* os departamentos de la República en casos análogos.
CAPITULO IV
Al presente, los indios se encuentran bas Entre los intelectuales figura en primera lí
tante civilizados, contándose muchos instruidos nea, mí dilecto amigo, don Timoteo P. Luna, ins
en varias materias y aptos para desempeñar ios truido en ciencias ocultas y médico de locos por
medio de un tratamiento científico-experimental
puestos públicos.
Ha sido uno de los principales que me han Las antiguas costumbres van desaparecien
suministrado datos para la formación de la pre do a medida que el pueblo avanza por la vía
del progreso; lo mismo que su hermoso idioma
sente obrita. Después le siguen los señores don
que ya sólo se habla en los valles y caseríos,
Guillermo Martínez, don Camilo Luna, don quizá al finalizar el presente siglo quede en la
Francisco Sánchez, don Macario Martínez y lista de los idiomas muertos; la juventud que
otros, que los dejo en silencio en obsequio a hoy se levanta, en vez de aprenderlo le tiene
la brevedad. cierta aversión y sólo habla el castellano.
IN MEMOR AN
Don Antonio Martínez, que era uno de Hay otros nombres que se recuerdan con
los hombres más distinguidos, le sorprendió gratitud, por sus inolvidables servicios, como
la muerte en este año; en él perdió Cacao- son los señores don Olayo Luna, Claros Gó
pera a uno de sus mejores hijos; fué discí mez, Hilario Luna y Marcos Ramírez; indios
pulo del autor, quien ha sentido mucho su infatigables, que con sus patrióticos esfuer
desaparición. zos contribuyeron al adelanto material e in
También fué colaborador en la presente telectual de su pueblo: sentidas lágrimas so
historia, principalmente en el idioma y las bre sus sepulcros y paz eterna a sus espí
costumbres. ritus!
CONCLUSIONES
Después de una meditación profunda vi tiempo para llegar hasta nosotros. ¿Y qué
no a mis mientes el recuerdo de aquella ra más? Estaban organizados en naciones bien
za, juzgada con injusticia por historiadores gobernadas, en pueblos bien cimentados, bajo
mal prevenidos. Los indios han sido consi el amparo de leyes justas; en sociedades, en
derados como salvajes destituidos de inteli fin, que como las nuestras, marchaban en
gencia y de sentimientos generosos; se ha vis constante labor hacia la meta de un verda
to en ellos, una casta un poco superior al dero progreso. ¿Gomo pudo ésto haberse reali
mono, concediéndoles solamente un instinto zado siendo una turba de salvajes? Así, no
humano de poco alcance para realizar su vi se concibe ninguna sociedad, los pueblos se
da material, y esto, por tener el don divino hubieran destruido unos con otros y habría
de la palabra; se les ba mancillado, atribu sido una Babilonia, dando por último resul
yéndoles la negra mancha de caníbales e in tado que hubiera triunfado la ley del más
humanos, con prácticas indecorosas y espe fuerte... Pero no fué así: aquí habían muchos
luznantes en sus ritos y ceremonias; han si Gobiernos, con su respectivo territorio, que
do tratados con horrible crueldad por la raza reconocían por Patria; los Caciques eran ami=
superior, creyendo que sus despojos no hacen gos y aliados, y en caso de peligro se unían
falta en la totalidad de la especie humana!... para defender sus derechos de todo poder ex=
¿Y qué dirán ahora en vísta de los gran tremo. Y fué por eso que cuando los espa
des descubrimientos de la ciencia y de los ñoles penetraron en el Continente, la triste
resultados obtenidos de su elevación moral, noticia fué enviada a los cuatro vientos y los
realizada en estos últimos siglos, por la líber* indios se prepararon para la lucha; y desde
tad y el progreso? entonces empezó para ellos un viacrucis cíe
Los indios de antaño sabían escribir, nos crueles sufrimientos, regando con su sangre
han dejado grabados en piedra sus recuerdos; los mismos campos donde habían sido felices..
sabían pintar, sus cuadros tienen un colorido Esta época de atrocidad es conocida en la
que refleja el espíritu de su época; eran ar Historia con el nombre de «Guerra de la
tistas consumados, lo vemos en la huella im Conquista», que más bien debiera llamarse
borrable de sus obras, que han salvado el «Guerra del Exterminio»! Y si no que ha-
bien las sombras de Atahualpa, de Atlacatl, La explotación de minas hizo muchas víc
de Tecúm-Umán, de Moctezuma, de Guati- timas, donde murió casi una cuarta parte ex
raosint, de Kahonabo, de Anacahona y mil tenuada por el hambre y la fatiga.
más... pero dejemos este cuadro conmovedor Este odio hacía los blancos, ha permancído
y sombrío, que errores fueron del tiempo y no como encarnado en la raza, aún hasta en los
de España, y volvamos a nuestra narración. tiempos presentes; pero va amortiguándose a
Los indios, eran hospitalarios basta el más medida que entran en el carril de la civili
alto grado. Esto lo prueba el testimonio del zación (’).
Almirante, el inmortal Colón, en su diario
Que los indios, no eran caníbales, lo prue
del primer viaje a la América. Refiere que
ba don Fernando Colón, hijo del Almirante,
cuando llegó a la isla «Española», boy Santo
Domingo, el Cacique Guacanagari, lo recibió que acompañó a su padre en uno de sus viajes
a la America. Refiere aquel ilustre historiador;
con clemencia y dulzura, haciéndose su gran-
que los indios, guardaban huesos humanos en sus
de y fiel amigo; entonces estableció una Co
casas, como una reliquia de familia, y que la
lonia en los dominios de este Monarca, en la
nota de antropófagos, con que se pretendía desa*
costa de la isla y dió el mando de la Guar
nición, al valiente Rodrigo de Arana. Los creditarlos, era a todas luces injusta.
españoles, confiados en la superioridad de sus Ahora volvamos la vista, aunque sea de
armas, y en vísta de que Colón se había mar paso, a los indios del presente: son sumisos,
chado, exigieron del generoso Cacique, oro, obedientes, generosos, trabajadores y valientes.
tierras y mujeres... y todo se los concedió de Como intelectuales, cultivan las ciencias y
muy buena voluntad, porque había ofrecido las artes, con el mismo éxito que los de ori
a su amigo, dar toda clase de auxilios; pero... gen europeo; y así hemos visto muchos doc
los Chapetones, no estaban satisfechos, su co tores y sacerdotes, indios; poetas, pintores y
dicia exigía mayores sacrificios, y llevaron su filarmónicos, indios... Como artistas figuran en
ambición a tal extremo, que en poco tiempo primera línea, demostrando tener un senti
casi habían arruinado aquella magnífica por miento elevado y un gran corazón!
ción de la isla. Esto causó hondo pesar en ¿Y qué diremos tratándose de sus virtu
el corazón de los indios, que veían en sus hués* des cívicas, de su valor indomable y de su
pedes blancos, a sus peores enemigos; entonces, carácter noble, basados por idiosincrasia en
Kahonabo, Señor de las Monta ñas de Cíbae, el amor a la familia y al terruño que los vió
se vió obligado a tomar las armas para po nacer? La lucha por la libertad hizo subir al
ner fin a tantos males y cayó como un rayo cíelo una procesión de mártires; pero al mis
sobre la pequeña Guarnición Española, que mo tiempo, surgió del fragor de la batalla,
a la sazón estaba dividida por discordias de una falange de heroicos Capitanes indios, que
rapiña, y la destruyó completamente. Guaca por su genio audaz, han llegado hasta la
nagari, se batió con heroísmo defendiendo a cumbre del poder y de la gloría (2).
sus protejidos; pero salió gravemente herido
Moralmente, cumplen con precisión mate
del combate y tuvo que huir con los suyos.
máticas sus deberes sociales; y cuando se tra
Cuando Colón vino en su segundo viaje y
supo el desastre, por boca de Guacanagari, ta de un sacrificio, son los primeros en arro
que le narró el fin trágico de la Guarnición, jarse al peligro: lo hemos visto en nuestras
guerras, donde el indio ha desplegado todo
creyó en su sinceridad y buena fé, y siempre
su heroísmo defendiendo palmo a palmo el
siguió siendo su distinguido amigo.
sagrado suelo de la Patria!
Después de este luctuoso acontecimiento,
los indios pusieron en acción todas sus bon ¡Qué injustos son los que juzgan a los
dades para agradar a los Conquistadores; así pobres indios sólo bajo el aspecto de su ser
los vemos ayudándoles en todos sus trabajos físico, olvidándose de sus cualidades intelec-
como sí hubieran sido animales de carga o bes*
tías de tiro. Los abusos escandalosos hicieron (1) Tal vez esta fué la causa para que en algunos pueblos
los indios, se negaran a rendir culto a imágenes que tenían la
cambiar su bondad en odio hacía sus cru- misma fisonomía de sus opresores; sin duda por eso los Españo
delísímos verdugos, y este odio fué aumen les, las pintaron de negro, para que no tuvieran recelo, y así
atraerles al culto católico.
tándose a medida que los hostigaban en tra
(2) Como el Excelentísimo Benemérito de la Patria, Ge
bajos forzosos, duros y pesados, los cuales no neral Benito Juárez, Presidente de México, y algunos más, en
tenían niDguna recompensa. las otras Repúblicas de Hispano-América.
tuales y morales, que es lo que constituye el la raza... ¡Esos tiempos ya pasaron! El he
rasgo más característico de su antigua y pa cho glorioso de nuestra independencia, dió vida
sada grandeza! a un Gobierno democrático, proclamando el
reino de la libertad y puso fin a la Nobleza
Por eso, ahora ponemos en relieve sus
palaciega, que con su influencia perniciosa era
buenas aptitudes y levantamos de la ruina y una verdadera calamidad para estos infelices
los escombros su genio sepultado por tanto pueblos. Desde entonces, los indios también
tiempo; y esa labor, despreciada por unos, y son recibidos en la comunión de los grandes
vista con indiferencia por otros es muy digna
ideales y marchan por el sendero del progreso
de alabanza, como un estímulo para esa cas a su perfección tanto física como intelectual;
ta desheredada de los favores que Dios con
todos los hombres son iguales ante la ley y
cede a los seres privilegiados, que han teni no tienen más título de honor que el de ciu
do la dicha de venir al mundo dotados de
dadanos de un país libre, ya sean de origen
una estética belleza... Cacaopera o indios Americanos; tienen las
Al trazar estas líneas, no he tenido en mismas prerrogativas, idénticos derechos, igua
mira presentarme como escritor para elevar les garantías y unidos todos por los vínculos
a los indios a la categoría de semi-dioses, de una fraternidad sagrada, trabajan sin des
sino, que por un acto de humanidad, he que canso por el bienestar y engrandecimiento de
rido hacerles justicia en la Historia; tampoco una misma Patria.
ha sido mi intención dañar el amor propio
de los que todavía sueñan con la nobleza de Dios, Unión, Libertad y Progreso.
FIN
DE LA PRIMERA PARTE
COLABORADORES DE ESTA OBRA
Lista obra comenzó a editarse por dispo= Todos los grabados de “CUZCATLAN
sición del Prof. Don Rubén H. Dímas, quien TIPICO” fueron ejecutados por disposición
fué nombrado por el Consejo de Gobierno del Ministerio de Cultura en los TALLERES
Revolucionario Ministro de Cultura, pero el DE LA ESCUELA DE ARTES GRAFI
actual Sr. Ministro Galindo Pobl, le dió ira- CAS. Quiero dejar constancia de mi recono
pulso y amplío apoyo para que fuera una cimiento, a todo el personal de la Escuela por
realidad dicha publicación. la buena voluntad e interés que pusieron en
la ejecución de los grabados.
Todos los dibujos de los códices a colores
y en negro, lo mismo que las fotografías de los Los grabados de la sección ENSAYO
dos tomos y la caligrafía musical de las Varieda SOBRE ETNOFONIA DE EL SALVA
des de las tres épocas: época primitiva, de la DOR, se hicieron por orden del Prof. José
Conquista y después de la Conquista, fueron A. Orantes, cuando estaba de Sub-Secretarío
ejecutadas por el Ing. Don Augusto C. Ba de Instrucción Pública en el Gobierno del
ratta esposo de la autora. General Martínez, pues dicho funcionario ya
había decidido editar esta obra.
La caligrafía musical de los números gran
des y de las Estilizaciones musicales, fueron Quiero dejar constancia en estas líneas
hechas por el calígrafo Sr. Don Manue 1 Bo- de mí eterna gratitud para todos y también
laños. en forma especial, para Don José B. Cis
neros padre y para Don José B. Cisneros h.,
Las fotografías de la Sección de Los Izal quienes ampliamente y con sumo- interés han
cos, fueron tomadas por el artista Don Ricar colaborado para la mejor presentación de es
do Sagrera b. cuando fuimos en gira de es te trabajo.
tudio a esos lugares, y a su gentileza debo
la exclusividad para esta obra. M. de B.
EDITADO EN LOS TALLERES GRAFICOS C I S N E R OS-SAN SALVADOR, EL SALVADOR, C, A.
« ' - • ’ ' •’ • !