Anda di halaman 1dari 84

Año 2 Nº 5 6.

00 €
REVISTA DE ARTE Y PENSAMIENTO
www.revistabostezo.com
México 80 Pesos | UE 7 € | GB 6.5 ₤ |
Argentina 30 Pesos | Guatemala 60 Qtz |
Perú 30 N Soles | Brasil 25 Reais | USA 7.5
$ | Tinduf 150 Drs | Uruguay 200 Pesos |
Cuba 4 CUC | Colombia 50.000 Pesos
1er TRIMESTRE 3

ENTREVISTA CON PHILIP ZIMBARDO / EL EXTRAÑO OFICIO DE EXTRAER


DEMONIOS / LOS MALOS AL PODER / LA MÚSICA DE CHARLES MANSON
EDITORIAL. TODOS CULPABLES, ¿TODOS INOCENTES?

L
os juicios de valor respecto al bien y al mal resultan en un moderno parque infantil donde está prohibido
arbitrarios. Es el poder, en cualquiera de sus jugar a la pelota. Era uno de esos encuentros
manifestaciones, la palanca legisladora y el con abultados marcadores (31-28, 26-24...) sin
brazo ejecutor que marcan las directrices equipajes ni jueces ni travesaños ni tampoco
en lo referente a la moral imperante. El mal se fueras de banda. “¿Tú con quién vas?”, era la
esconde en lo políticamente correcto, la nueva pregunta que más se escuchaba en aquellas
prisión del pensamiento en el sistema que nos rige, desatadas turbas infantiles. Pero nunca nos
donde el lenguaje ha sido capturado por las clases quedaba claro. En los enfrentamientos de la
dominantes con supuestas intenciones bondadosas: anti-post-ultra-modernidad, pasa algo parecido.
conceptos como libertad, estado del bienestar o No sabemos con -y, por ende, contra- quién
democracia son utilizados de forma perversa para vamos. En México, en el control por las mafias
justificar excesos de autoridad y ‘masacres necesarias’, del narcotráfico, la guerra se la hacen narcos contra
convenientes para un sistema económico que requiere narcos y policías estatales contra policías federales.
de una expansión continua para saciar toda su voracidad. El Un todos contra todos que, como en los partidos en
mal se disfraza -convenientemente camuflado por los medios- de aquel solar, acaba irremediablemente en desordenada trifulca
protectora institución, de rey campechano, de dictador budista con (la herida en la rodilla de Pepito se transforma en miles de muertos).
túnica color butano, de banco amigo, de honorable president, de dios ¿Quién va con los nuestros y quién con los otros? El capitalismo -ese
benevolente, de bombardeos por la paz, de alegre menstruación en monstruo descabezado que se cuela por tu retrete- ha conseguido
anuncio de compresas o de maternal presentadora de magazines diluirse entre todos contra cada uno de nosotros. Todos culpables,
haciendo llorar a sus invitados por el bien del rating. ¿todos inocentes?
¿Dónde situar entonces el mal? ¿Cómo ubicarlo en una sociedad Como dice el Zurdo en la mesa redonda de este número, el mal es
donde la bondad se relaciona con imbecilidad y se alienta la picaresca? el mal establecido como bien. El problema es cuando la representación
¿Existen el bien y el mal o son una mera distinción estrechamente de ambos nos llega distorsionada por aquellos que controlan los flujos
relacionada con técnicas del lenguaje publicitario? Algo de esto deben de comunicación a golpe de talonario. Sí, el mal existe, nos lo tragamos
saber los asesores de imagen de los grandes bancos y multinacionales en pequeñas cápsulas fármaco-publicitarias y en show-telediarios,
cuando, para anunciar sus productos, nos presentan oníricas ofrecidos a las masas en forma de entretenimiento y espectáculo. Pero
situaciones de buen rollo, felicidad y solidaridad, con el fin de ocultar ¿hacia dónde hay que apuntar? ¿Resulta más irresponsable la omisión
los atropellos cometidos por sus clientes. Su mal está justificado. Así -el no hacer nada contra la que está cayendo- o acometer acciones
nos lo venden. ¿Y así nos lo tragamos? que seguramente provocarán nuevas funestas consecuencias? Y,
sobre todo, la más terrible de todas las preguntas: ¿Y si resulta que los
¿Tú con quién vas? malos…somos nosotros? Sinceramente, si tuviéramos las respuestas
“¡Pero que voy contigo!”, se lamentaba Pepito mientras sollozaba no hubiéramos dedicado un dossier a todo esto. Re-visiones del mal.
a causa de la herida en la rodilla provocada por un compañero de su Sean buenos, si es que saben cómo.
equipo, en uno de esos partidos asilvestrados que se disputaban en
un mugriento solar a mediados de los años ochenta, hoy reconvertido Magistrado. Obra de Chema López

Mesa de redacción: Laura Domingo, Albeliz Dpto. de souvenirs: María Ferrando EDITA: Asociación Cultural Bostezo
Córdoba, Sonia García, Quique Falcón, Ausiàs
Logística: Carmen Cervera DIRECCIÓN: Calle Santa Teresa, 26. 46110,
Navarro, Itziar Castelló, Jesús González, Javi
Director: Walter Buscarini Llorens, Carlos Madrid, David Moya, Alejandro Colaboradores/as: Silvia Nanclares, Fermín Godella (Valencia). España
(http://walter-buscarini.blogspot.com) Morales, Alfonso Moreira, Pablo Santiago, Alegre, Pilar Pedraza, Arturo Castelló, Vicente
Eduardo Romaguera, Inés Plasencia y Paqui Chambó, Nacho Messeguer, Miguel Morata, SUSCRIPCIÓN: suscripcion@revistabostezo.com
Editor: Paco Inclán (editor@revistabostezo.com) Santos
Eloy Fernández Porta, Santiago Alba Rico, PUBLICIDAD: info@revistabostezo.com
Director de arte: Enrique Ferrando Equipo fotográfico: Eva Máñez, Laura MacDiego, Kiko Amat, Ignacio Echevarría, Epo,
(arte@revistabostezo.com) Sánchez, Elisa García y María Sainz Nacho Fernández, Víktor Gómez, Miguel Brieva, TELÉFONO: 628 135 042

Diseñador: Andrés García (www.setembre.es) Club de artistas: Javi Altabert, Aracely Kennedy, Guillermo López, Alicia Martínez, Paco Arroyo, IMPRESIÓN: La Gráfica (www.lagraficaisg.com)
Esteban Hernández, Sergio Luna, Marta Pina, Po Erika Jordán, David Moreno, Abelardo Muñoz,
Redactor-Jefe: David Barberá Poy, Juanvi Martínez, Dani Sanchis, Irene Fenollar, Laura Navarro, Jaime Ortega, Miguel Brieva, DISTRIBUCIÓN: Sendra Marco, Traficantes de
(redaccion@revistabostezo.com) Riccardo Maniscalchi, María José Reche, Gloria Eugeni Machancoses, J. J. Pérez Benlloch, Sueños, Belleza Infinita y revistabostezo.com
Producción gráfica: Sergio Inclán y Montse de Vilches, Martín López y Clara Iris Vicente Ponce, Ángela Sánchez de Vera,
Mateo (www.artefagia.com) Psicóloga: Eva Vives Rogelio Villarreal y María José Vizcarro ISSN: 1889-0717

Editor literario: Héctor Arnau Correctora: Sonia Vives Consejo editorial: Suscriptores/as de Bostezo DEPÓSITO LEGAL: V-4401-2008
Sumario
Ilustración de portada: Diseño: Mik Baro & Concepto: Walter Buscarini, 2011

RETROVISOR
04. El Aleph taurino, Abelardo Muñoz
06. De héroes a villanos, el bien contra sí mismo, Álvaro Pons
08. Lecturas para bostezar, Daría Barbate
4
10. Las canciones malditas de Charlie Manson, Dildo de Congost
12. Happening mínimo, Javier Reguera
14. Lo arreglaremos, sin duda; pero no así, Kiko Amat
16. Cine, infancia y maldad, Pilar Pedraza
18. Tolstói 1-1 Dostoievski, Juan Mal Herido
19. El club de los intocables, José A. Pérez
20. No pienses, José A. Pérez
20. Toc-toc, cursilería, Juan Mal Herido

PLATICANDO...
32. Philip Zimbardo, David Barberá e Itziar Castelló
56. Juan José Gallego (exorcista), Walter Buscarini

BOSTEZO VISUAL
16
36. Danza butoh, Elena Bennati (fotografías)

MESA REDONDA
64. Más allá del bien y del mal, Dildo de Congost, Fernando Márquez el
Zurdo y Takla Makan

BATISCAFO
73. Suplemento literario. Nº5

18
BUSCADOR DE ARTISTAS COLABORADORES/AS
Clara Iris: www.clarairis.blogspot.com Gloria F. Vilches: www.elsindromedediogenes.blogspot.com
Riccardo Maniscalchi: www.riccartes.blogspot.com Mik Baro: www.mikbaroblog.blogspot.com
Santiago Mansilla: www.mansillailustraciones.blogspot.com Eduardo Romaguera: www.eduroma.com
Irene Fenollar: www.irenefenollar.blogspot.com Mira Bernabeu: www.espaivisor.com
Paula Bonet: www.paulabonet.wordpress.com Artefagia: www.artefagia.com
Martín López: www.jaijaijai.net Po Poy: www.popoyplon.blogspot.com
Juan José Martín Andrés: www.otroespacio.org/otro Samuel Domingo: www.samueldomingo.com
Chema López: www.chemalopez.com Andreu Buenafuente: www.andreuwings.com
Pablo E. Soto: www.pabloesoto.com Javier Pérez: www.fjavierp.wordpress.com
Dani Sanchis: www.tardamucho.blogspot.com Fernando Vicente: www.fernandovicente.es
Miguel Brieva: www.clismon.org Eva Máñez: www.evamanez.blogspot.com
Miguel Ángel Martín: www.martincomic.com Valentina Ferraro: www.butohdance.wordpress.com
DOSSIER: RE-VISIONES DEL MAL
23. ¿Poder tóxico o intoxicadores al poder?, Adolf Tobeña
26. Elogio de las manzanas, Santiago Alba Rico
30. Al diablo con su diccionario, Ambroce Bierce
38. Almotásim en Facebook, David Barberá
41. El GPS de la moral, Patricia Luna
44. Snuff sampler (Ed.), Eloy Fernández Porta
48. El problema del mal en el capitalismo gore, Sayak Valencia
50. El lado oscuro del buen rollito, Raúl Minchinela
53. Inocentes deseos de ser siempre víctimas civiles, Héctor Arnau
60. Conductas humanas y ciudades seriales, Carlos Manuel Cruz Meza
70. El miedo es el opio del pueblo, Danuta Lato

26 30

56
puntos de venta de la revista bostezo
Alacant: 80 mundos. Alcoi: Exlibris. Alcúdia: L´Esplai. Algemesí: Samaruc. Alginet: Sambori. Alzira: Xuquer. Barcelona: Laie- Pau Claris, Laie-CCCB, La Central-El Raval,
La Central (c/Mallorca), Librería Medios, Aldarull, Cap i Cua, La Ciutat Invisible. Benicàssim: L´Ambit. Benicarló: Grévol. Bilbao: Anti-liburudenda, Gataska. Burjassot: Ra-
yuela, Burjassot. Canals: La Parra. Castelló: Babel, Argot, Plàcido Gomes. Ciudad Real: Subtexto. Dénia: La Mar, Públics. Elx: Ali i Truc. Gandia: Ferrer, Gavina. Godella:
Kiosko de la Estación y Kiosko c/San Blas. León: Elektra Cómics. Logroño: Castroviejo Librero. Madrid: Traficantes de Sueños, Laie-Caixa Forum, Arrebato, Pantha Rei,
Marabunta, Paradox, Muga, Enclave de Libros, Visor. Málaga: La Casa Invisible. Oliva: La Fona. Ontinyent: La Llibreria. Oviedo: Cambalache. Palma de Mallorca: Lite-
ranta, La Casa Tomada. Pamplona-Iruña: Hórmiga Atómica. Port de Sagunt: El Puerto. Picassent: Odisseu. Santander: La Libre. Santiago de Compostela: Pedreira.
Sagunt: Tres en ratlla. Sevilla: La Fuga. Sueca: Sant Pere València: Dadá, Futurama, Slaughterhouse, Arte&Facto, El Dorado, Primado, Viridiana, Railowsky, Soriano, La
Traca, Ramon Llull, Tirant Lo Blanc, Kiosko España, Lletres i Llum, Espai Visor, L´Iber, Intertécnica-Politécnica. Vila-real: Ausiàs. Vinaròs: Obreda. Vitoria-Gasteiz: Zapa-
teneo, Zuloa Irudia. Xàtiva: La Costera. Zaragoza: Cálamo, La Pantera Rossa. Pedidos y distribución: editor@revistabostezo.com

SUSCRIPCIONES AGRADECIMIENTOS IDENTIFICACIÓN COLABORACIÓN


¿Quieres recibir Bostezo en tu casa? A las personas que hacéis posible Bostezo no se identifica Para la impresión de este
25 euros x 4 números que este proyecto siga adelante, necesariamente (pero a lo número, la Asociación Cultural
contracorriente, como los peces mejor sí) con la opinión de Bostezo ha recibido ayuda
48 euros x 8 números los autores y las autoras económica de la Concejalía de
(Gastos de envío incluidos) vivos.
de los textos publicados. Participación Ciudadana del
Ayuntamiento de Godella, a
través de la convocatoria de
¡INFÓRMATE! 628 135 042 © TODAS las obras publicadas VISITA EL BLOG subvenciones a asociaciones
suscripcion@revistabostezo.com pertenecen a sus autores/as. walterbuscarini.revistabostezo.com locales del año 2010.
arte

El Aleph taurino
A propósito de la exposición Vivan los toros
en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València

Abelardo Muñoz
Periodista

T
odos venimos del campo, de los pueblos que son el pelo de la gestión de los cosos se convierte en un problema; hay amiguismo y las
dehesa; nuestros ancestros vivían con sus animales de traba- jóvenes promesas no aparecen en los carteles. Los analistas señalan,
jo y estaban acostumbrados a maltratarlos. En la noche de los como causa de esa decadencia y mansedumbre de los morlacos, a la
tiempos de las aldeas del siglo pasado, las faenas encarga- desaparición de las grandes fincas en donde los novillos podían correr
das a caballos, machos, bueyes, burros, toros y mulos eran ingentes. grandes distancias. La parcelación de las grandes fincas extremeñas
Cerca de los animales uno percibía su sufrimiento, el sudor, los golpes y andaluzas ha deteriorado la raza brava. O sea, que en realidad los
de las collas de agosteros tocados con sombreros de paja y, no solo toros han sido siempre una cosa de señoritos.
eso, también los parásitos que atormentaban a las bestias, agarrados La fiesta se alimenta de sangre. La muerte de Paquirri en la re-
como lapas a los genitales, imposibles de ahuyentar con el rabo. mota plaza de Pozoblanco, causada por la infraestructura tercermun-
Cualquiera podría pensar que las bestias han nacido para sufrir. dista española, revitalizó el negocio y transformó la plástica pagana,
Todas esas fantasías del caballo o el perro como el mejor amigo del que tanto gustara a Goya, Lorca o Picasso, en un programa basura.
hombre olvidan lo que han tenido que pasar ambos animales para ser Nadie reprochó entonces que por falta de medios un hombre muriera
dóciles. desangrado en la ambulancia.
El mundo agrario es indiferente al sufrimiento de las bestias de El cutrerío caótico de la llamada fiesta nacional en un país que se
trabajo. Y se regocija, en los días de ocio, en utilizarlas para la diver- pretende moderno. Solo gracias a dos o tres figuras que torean de
sión. En EE. UU., los rodeos (atando los genitales de las bestias para verdad (el colombiano César Rincón, por ejemplo), orquídeas de arte
que se encabriten), en el orbe hispano, las corridas de toros (clavándo- en un desierto de mediocridad, la fiesta taurina ha mantenido su vigor.
les la divisa para aherrojarlos en las faenas). Pero, ¡ay!, cambiado el siglo, mudan costumbres y filosofías de
Pero con la decadencia campesina vino la ciudad. Se construyeron pueblos enteros. Ya va por la tercera generación de ciudadanos que
plazas de toros en España y en México; la fiesta española se elevó a ven con desconfianza la opresión de los animales. Los documentales
cotas divinas y ese mundo de aguerridos toreros, picadores, mono- de la televisión han contribuido mucho a ello. La extinción de especies
sabios, banderilleros y cuadrillas salidas del hambre del sur confor- ya no es plato de gusto. Es la nueva generación audiovisual y global
maron el mito de la fiesta. No hacía falta que turistas yanquis como que ya no tiene los ojos puestos solo en el terruño. Una generación
Hemingway o Welles difundieran el icono español. Los toros eran los laica y futurista que ha descartado la mentira pseudo-biológica de
toreros, el personaje mítico, andrógino y bisexual, que se enfrenta al que el homo sapiens es el centro de la creación. La dialéctica científi-
macho negro y cornudo. Y eso se convierte en arte. De los juegos de ca de Marx a Einstein y culminando con Stephen Hawking ha puesto
los peones en las dehesas medievales al espectáculo de masas. las cosas en su sitio. Somos mamíferos desarrollados, pero no está
Los toreros son los héroes españoles por excelencia en una so- claro que seamos superiores como quiere la superstición religiosa. Las
ciedad miserable y analfabeta, embrutecida por la avaricia sin límite ranas salieron de su charca y vieron por fin el mar.
de los terratenientes y propietarios absolutos de las tierras hispanas. Ahí comienza la decadencia de la tauromaquia. Una de las socie-
Tienen el aura indudable del self made man ibérico, un zagal que se dades más cultas de la península, que es ejemplo y modelo de creci-
enfrenta al señorito al torearle sus reses bajo la luna y que sale de miento y desarrollo para el resto del Estado, prohíbe de golpe y porra-
la pobreza a la gloria por amor de su arte con el capote y su arrojo zo la ‘fiesta nacional’. Ni es fiesta ni es nacional dicen los catalanes.
suicida. Los nostálgicos del pelo de la dehesa, los que quieren regresar a los
Manuel Benítez el Cordobés es el caso más emblemático de la se- pueblos y su orden medieval, hacen ruido unas semanas. Luego el si-
gunda mitad del siglo pasado, en la España fascista que azuzaba el lencio. Los jóvenes del nuevo siglo, indiferentes al folclore patriótico,
espectáculo y lo convertía poco a poco en un circo de mafiosos. En pasan del asunto. La fiesta se muere en las grandes metrópolis espa-
realidad, hoy en día la llamada fiesta alberga un submundo de nego- ñolas, los toros viven en la dehesa como tesoro nacional, y los jóvenes
cios turbios con algunos actores de sesgo rufianesco. están contentos.
Los taurinos han sido siempre nostálgicos por naturaleza. En la La exposición Vivan los toros en La Nau resultó una muestra muy
segunda mitad del siglo, se han pasado suspirando por los toreros de irónica sobre todo este asunto. Los carteles, ingeniosos en general,
los años treinta y cuarenta. Veían al Cordobés o el Litri pero extraña- pero uno en particular: el de Andrés Balius, mi preferido por borgiano y
ban las faenas del Gallo o Manolete. Poco a poco los toros se fueron curioso. Es la imagen de la letra Alfa con una leyenda que reza: “Aleph
haciendo más pequeños, y se creó la industria del afeitado. El universo en protosinaítico significa toro. Los fenicios desarrollaron la escritu-
taurino devino star-system y los matadores fueron como futbolistas. ra alfabética. ‘Aleph-Alpha-Alif-A’. Nuestra primera letra representa a
Machismo, racismo y mafia inundan la fiesta al final de siglo. este noble animal. Sacrificarlo en pro de una supuesta ‘fiesta’ es en
Los toros se caen, los matadores los eligen ad hoc en los corra- cierto modo un atentado contra las bases de nuestra cultura”. Mejor
les, los pitones se afeitan; es un escándalo. La fiesta pierde lustre, la imposible.

4 | retrovisor |
De arriba abajo y de
izquierda a derecha: Arnal
Ballester, Isidro Ferrer,
Javier Olivares, Andrés
Balius, Marisa Gallen,
Miguel Calatayud,
MacDiego y Paco Roca | retrovisor | 5
cómic

De héroes a villanos,
el bien contra sí mismo
Álvaro Pons
www.lacarceldepapel.com

¿ Existiría el noveno arte sin los villanos? Quién sabe, pero se me


permitirá al menos la duda: el arte más democrático, hecho por el
pueblo para el pueblo, tiene sus raíces ancladas en esa larga tra-
dición de narrativa gráfica, cuyo nacimiento algunos se atreven
a datar en las primeras pinturas rupestres. Sin embargo, su forma ac-
bondage que a salvar el mundo, aunque ese es otro tema). Nacieron
así mentes maestras del crimen como Lex Luthor, superdotado hu-
mano que intentaba demostrar que lo de “más vale maña que fuerza”
vale también ante el todopoderoso Superman. La hipérbole máxima
de la crueldad, el Joker, archienemigo de Batman que transforma el
tual, la que se forja a finales del siglo xix y principios del xx, bebe de las sadismo máximo, no ya en placer puro, sino en algo peor, en la odiada
fuentes de la literatura popular, del folletín decimonónico y del pulp risa que Jorge de Burgos perseguía con afán. Aunque quizás, en el
más rabiosamente aventurero, donde la figura fondo, el hipermaquillado personaje de
del perverso villano se construye a golpe de sonrisa desencajada fue el pri-
entrega semanal. Los héroes aventureros mer exégeta real de la villanía,
necesitaban de su contraparte maligna, el teórico fundacional de la
de ese lado oscuro que equilibrase la ba- maldad en este universo de fic-
lanza del bien y del mal para que, al final ción. Y en esas, perdidos en una
y con sonoro puñetazo, el galán demos- evolución incansable de villanos
trase que el bien siempre vence y que sin fin, la malignidad volvió a la
los malos, malos son y castigo merecen. humanidad de la mano de los te-
Ahí estaba el maligno Ming, trasunto beos de la EC Comics: Tales from
galáctico de Fu Manchú, que gobernaba de Crypt, Haunt of Fear, The Vault
con crueldad malsana el planeta Mongo, of Horror, Crime SuspenStories y
aunque realmente el hombre encontra- Shock SuspenStories, se dedicaron
ra sentido a su vida amargándole la vida a explorar de nuevo el lado más os-
al apuesto y rubio Flash Gordon, siempre curo del ser humano, la perversión
acompañado de su bella amada Dale Arden. como forma de vida, la maldad como
Alienígena, sí, pero sutilmente oriental, porque obligada tributación de una bondad
en esos años de desespero necesitado de eva- que no puede existir sin ella. Historias
sión, los malos malosos tenían siempre los ojos de terror o de crímenes donde lo más es-
rasgados, como Dragon Lady, dama de curvas peluznante no eran los muertos vivientes
imposibles creada por Milton Caniff que añadía o asesinos, sino el alma humana capaz de
a sus ojos rasgados la indudable malevolencia expresar los sentimientos más siniestros
que la feminidad carga desde el pecado ori- y retorcidos. Enciclopedias en viñetas
ginal, aunque luego se redimiera liderando de la perfidia más ponzoñosa, con-
la resistencia china contra los todavía más denadas por una sociedad puritana
malignos invasores japoneses, demos- e hipócrita a las catacumbas de
trando un lado humano insospechado y la autocensura más vergonzan-
ciertamente vergonzante para todo villa- te. Lo que se perfilaba como un
no que se precie. futuro de lujuriosa maldad sin fin
Pero esa debilidad pronto se olvidaría: se trastocó en villanos grotescos:
nacía la época de los superhéroes y, con tras la brillantez de Luthor y Joker,
ellos, los supervillanos. No podía ser de otra Mr. Mxyzptlk o Batmito son apenas
manera: ante las habilidades superhumanas ecos lejanos de otros tiempos, aun-
de los nuevos héroes, ni los más terribles mal- que su ridiculez risible los convierta en
vados del pasado podían siquiera hacerles cosqui- paradójica genialidad rayana en el delirio psi-
llas. Así que el darwinismo más estricto volvió a fun- cotrónico.
cionar cual reloj suizo y la evolución afectó incluso a Pero llegaron los años sesenta, la psicodelia, el
los genes más depravados, que transformaron a los an- Ilustración de Martín López amor libre y la contracultura, y las imposiciones de
taño crueles felones pero humanos, en superhumanos la autocensura se fueron relajando para alivio de los
de supercrueldad superdesarrollada perfecta para poner villanos, que volvieron a crecer y crecer en una rena-
en el brete a hombres de acero kryptonianos, hombres con pijama de ciente industria del superhéroe que Stan Lee reescribía junto a Jack
murciélago, ultraveloces corredores, supersoldados o maravillosas Kirby y Steve Ditko. Los héroes dejaban de ser ejemplos de bondad
amazonas (curiosamente más prestas a los juegos más extremos de infinita para tornarse en humanos y los malvados se apuntaban al

6 | retrovisor |
flower power exhibiendo su lado más hu- tacha era tan solo una fachada de cartón pie- cha. Todo poder conlleva una gran responsa-
mano, sin renunciar a sus legítimos objeti- dra para el malvado supremo, que los héroes bilidad, pero si además se puede machacar,
vos de conquista del mundo, del universo o eran sádicos sociópatas que dejaban a los vi- destrozar, desmembrar, descuartizar y tortu-
de lo que se tercie, porque las multidimen- llanos de antaño en adorables boy-scouts. El rar al enemigo, conlleva un goce voluptuoso
siones paralelas daban juego para tener círculo se cierra, el bien y el mal fundidos en y libidinoso que hace el día más feliz.
ambiciones desmedidas. Por primera vez, el un solo ser, en un héroe-villano de dos caras Los buenos son malos de verdad, malos
enemigo ya no era el anatema a destruir, la antitéticas, capaz de hacer el bien, a través como una espina que solo sabe pinchar y más
psicología había ganado y era la sociedad la del mal más abyecto y deplorable, y disfrutar malos que la quina. Aunque quizás, en el fon-
que lo había hecho así, existía la posibilidad con perversión maligna de la labor bien he- do, es simplemente que los han dibujado así.
de una redención. Y mientras, en Vietnam Publicidad
los héroes de antaño volvían como víctimas
vilipendiadas de un drama ajeno, el malva-
do ya no era de ojos rasgados, estaba en el
gobierno de la nación. Las plegarias ya no
servían, incluso Los Beatles anunciaban que
eran más famosos que Jesús. Era 1966 y el
mundo ya no tenía vuelta atrás, los héroes
de los cómics eran más que dioses y solo les
quedaba enfrentarse a un villano imposible:
el mismísimo Dios. Galactus, el devorador de
planetas, llegó a la Tierra cual nueva venida
del Altísimo -gigantesco, inmenso-, incluso
con acompañamiento del Espíritu Santo, que
dejaba la anticuada forma de paloma para
vestir la más moderna y acorde con los tiem-
pos de surfista plateado, dispuesto a lanzar
el apocalipsis final, a devorar su creación
con la majestuosa indiferencia de un nuevo
Cronos. Ante un dios, los términos de bondad
y maldad se diluyen, desaparecen y dejan de
tener sentido. El villano ya no es tal, está por
encima del bien y del mal, dos caras de una
moneda que él mismo acuñó.
Y por imposible, inverosímil e insosteni-
ble que parezca, los superhéroes vencieron
a Dios, dejando la maldad huérfana de toda
intención y motivación. Si los buenos son ca-
paces de hacer huir a Dios, ¿qué opción les
queda a los pobres villanos? Ninguna, claro.
El ideal de conquista del multiverso, al carajo;
las ilusiones puestas en la cruel –pero placen-
tera- tortura infinita de los humanos, destro-
zadas.…El fin del mundo conocido ya no tenía
ese atractivo morboso y lujurioso de antaño.
La jubilación anticipada, el albergue de hu-
mildes bellacos como única opción. Alguno lo
intentó, que la vocación siempre queda, pero
más cerca del esperpento histriónico des-
esperado que de la posibilidad real, como el
Matador, torero enmascarado que le pone un
trapo rojo con inútil reincidencia a un ciego
como Daredevil. Triste final para una estirpe
de genios del mal, ciertamente.
Aunque al final, paradojas de la vida, la
ausencia de villanos forzó un nuevo paso
evolutivo: ante el hueco biológico creado,
fueron los mismos superhéroes los que lo lle-
narían. La edad oscura de los superhéroes co-
menzaba a andar de la mano de Frank Miller
y Alan Moore, que sorprendieron a todos al
encontrar que esa cara humana del héroe
que Stan Lee había instaurado era tan solo
una máscara que escondía la maldad más ex-
trema y brutal. Que la generosa bondad sin

| retrovisor | 7
el rincón de daría

Lecturas para bostezar


Por Daría Barbate
Ilustraciones de Pablo Noguera

Herzog, de Saul Bellow. Viking Press, 1964. domésticas, y por eso mismo vehementemente problemática y de-
Herzog, la novela cimera de Saul Bellow, es un presiva. Su hijo, que exhibe sus simpatías republicanas (el Partido de
libro invalidado por el e-mail. El protagonista, la Furia Anti-snob) para hacerle la puñeta al padre demócrata y que
el cuarentón Moses Herzog, entra en acaba involucrado en los más sucios contratos de las empresas nor-
caída libre cuando su pérfida mujer le teamericanas que ’reconstruyeron’ Irak tras la última guerra. Y un ro-
abandona para encamarse con su me- quero à la neil young de éxito tardío, insoportablemente cool, ex mejor
jor amigo (de él). El hilo conductor de la amigo del padre de familia, y que se acuesta con su mujer (la talentosa
neurosis de Herzog son las innumerables problemática) en una especie de exhibición de vileza y amoralidad au-
cartas que garabatea en su libreta de toconsciente.
notas, y que nunca envía. Cartas a su Al leer Freedom, uno experimenta el mismo placer sádico que ema-
ex-mujer, a su ex-mejor-amigo, a su na de las novelas de Tolstói o de la tragedia clásica: los personajes -tan
amante de ahora, a sus jefes, a sus magistralmente descritos que uno acaba por pensar en ellos como si
subordinados, al presidente de los fueran conocidas víctimas del cotilleo masivo- se contorsionan como
Estados Unidos, al secretario del ser- bichejos moribundos intentando escapar de la infelicidad crónica, pero
vicio sanitario municipal, a sus compa- inevitablemente acaban destruyéndose mutuamente en una espiral
ñeros de colegio, a su primera novia.… En de frustración vital, amorosa y profesional. Pero Freedom -la novela
definitiva, a los múltiples fantasmas que que leyó Barak Obama en sus vacaciones de verano de 2010, unas
pueblan su mente enferma de dolor y ansie- pocas semanas antes de que saliera a la venta para el consumo del co-
dad. Pero Herzog nunca llega a mandarlas. Sus inter- mún de los mortales- tiene un final feliz e inverosímil, que hace pensar
locutores están tan solo en su cabeza y los borradores de cartas son en una vergonzosa concesión a las listas de éxito. Después de cin-
la manera de espolsarse esos incómodos huéspedes. No es necesario cuenta años de mal rollo, resulta que un golpe de suerte, una epifanía
(y sin duda es más sensato) que nadie las lea. La articulación de la normalita, puede curarte y volverte razonablemente feliz. ¿En serio?
neurastenia nunca es comunicación; como mucho, es una especie de
ars gratia artis del sufrimiento. La palanca de la riqueza: creatividad tecnológica y progreso
Hoy, Herzog enviaría inmediatamente todas esas cartas en forma económico, de Joel Mokyr. Oxford University Press, 1992.
de e-mails desesperados. Hoy, la posibilidad de la comunicación digital Mokyr se pregunta por la cuestión fundamental de la
inmediata evitaría el paseo al buzón, y eliminaría así todas las pruden- historia de la tecnología: ¿por qué la Revolución in-
tes retiradas que Herzog concibe mucho antes de decidirse a comprar dustrial y el exponencial avance tecnológico pos-
un sello. La novela acaba bien, pero hoy Herzog sería destruido por terior tuvo que ocurrir en la Europa del siglo xviii?
las consecuencias de su paranoia: perdería sus pocos amigos, caería ¿Por qué no en China, la civilización dominante
en desgracia en su trabajo y se enemistaría definitivamente con su durante unos cuantos milenios? ¿Por qué no en
familia, porque inmediatamente enviaría todas las excrecencias de su el Imperio romano, tan creativo en cuestiones
angustia. Cuando recibáis, imperceptibles lectores, un mail incómodo jurídicas y militares? Mokyr descarta razones
en forma de confesión improcedente o de energúmena solicitud de demográficas, geográficas y económicas para
auxilio, sed comprensivos: vuestro afligido remitente sufre sin duda proponer, después, como causa fundamental
el ‘síndrome Herzog’. Y lo cierto es que le puede pasar a cualquiera. la existencia de dos grandes valores exclusivos
de la cultura europea: el pragmatismo y la com-
Freedom, de Jonathan Franzen. Macmillan, 2010. petencia política.
Cuando uno escribe una novela de casi seis- La élite europea ha sido la única clase dominan-
cientas páginas, debe tener una historia te que ha considerado el pragmatismo como algo
que contar. Franzen, la nueva gran es- respetable. Por el contrario, la aristocracia clásica pen-
trella de la literatura estadounidense, saba que ocuparse de asuntos prácticos era atributo de esclavos y
tiene muchas historias, pero son todas mujeres. En cambio, en Europa, después de la reforma luterana, uno
acerca de norteamericanos blancos de podía labrarse una buena reputación haciendo nuevas y mejores letri-
clase media-alta épicamente jodidos nas, por ejemplo. Y la competencia política es también un asunto oc-
(fucked up). Un padre de familia demócra- cidental, de feudos y luego de naciones-estado. La diversidad política
ta obsesionado con la superpoblación y es esencial para la capacidad de negociación de las empresas privadas
empeñado en convertirse en el nuevo que intentan progresar con nuevas ideas. Si en su nación original el
Al Gore del control de natalidad y la Estado les putea demasiado, apropiándose de sus beneficios me-
pareja sin hijos. Su mujer, proceden- diante la coerción violenta y los impuestos, los empresarios pueden
te de la alta sociedad neoyorquina, ta- amenazar con marcharse al país de al lado, que no queda tan lejos. Un
lentosa y dedicada en exclusiva a sus labores mecanismo idéntico es el que impide en la actualidad aumentar los

8 | retrovisor |
impuestos de las grandes fortunas. En China, sin embargo, la gran bu- el pedestre dramatis personae de nuestra vida social? Y es que, de
rocracia imperial aplastó la diversidad política y los tímidos intentos de hecho, los circuitos neurológicos asociados al placer que se distor-
Estatut de la época Ming. En miles y miles de kilómetros a la redonda, sionan en cualquier conducta adictiva son más o menos los mismos,
no había posibilidad de escapar del latrocinio del Estado, así que no te- ya sea en el after o en la biblioteca. Pero, como dijo Sloterdijk (des-
nía mucho sentido crear empresas para explotar nuevas invenciones. tronado recientemente por Zizek como enfant terrible oficial de la
Mokyr muchas veces es deslavazado y aburrido, pero también es filosofía europea; una pareja similar es Zidane-CR9), la literatura es
convincente. Un buen libro, si se quiere comprender las razones por la herramienta de domesticación oficial del régimen, porque no solo
las que la cultura occidental, tan superficial e histérica, ha acabado distrae, entretiene y aliena (como la tele), sino que además su consu-
por dominar el mundo. mo frecuente proporciona cierto estatus intelectual y no incapacita
para el trabajo -al contrario que otros vicios, como los gin-tonics de
El perro de Terracota, de Andrea Camilleri. Sellerio, 1996. cinco en cinco. Para la gente con ambiciones sociales y ganas de cu-
¿Por qué el vicioso placer que provocan las rrar, es irresistible.
novelas que ’enganchan’ es más acep- La novela de Camilleri emplea –con oficio- tres estrategias ram-
tado socialmente que el resto de con- plonas pero probadamente eficaces para ’enganchar’ literariamente:
ductas adictivas? ¿Por qué quien abu- la intriga, la identificación -de los hombres, fundamentalmente- y el
sa de la cocaína o de las relaciones deseo -de las mujeres, ídem-, dirigidas hacia el personaje principal.
afectivas enfermizas y tornasoladas Camilleri sabe bien que la horquilla de lectores de ambos sexos se
de sadomasoquismo emocional nos aposenta en la segunda y peor mitad de la vida, así que Montalbano,
proporciona argumentos para con- el mordaz detective protagonista, se sitúa en una edad indetermi-
firmar que “al fin y al cabo, yo no nada, madura pero sexualmente activa. Pero tal vez lo más enojoso
estoy tan mal”, mientras quien sea la intriga: mafia, nazis, jamonas, curas, gastronomía y paisaje si-
se confiesa entusiasta de la no- cilianos y, finalmente, sabiduría moral (Montalbano es justo, irónico,
vela negra a la vez que, ponga- estoico, comprensivo, inteligente y de clase media) bien agitados en
mos por caso, da bocanadas a una pipa, un totum revolutum que conduce hasta un desenlace mojigato: el
se consolida como ‘un tipo curioso’ en amor perdura más allá de la muerte. Sí, así como suena. Huir.

Publicidad

| retrovisor | 9
música

Las canciones malditas de


Charlie Manson
Un paseo por la estrambótica carrera musical del gurú psicópata que acabó con el
espejismo hippy y se adelantó una década al punk
“¿Cómo que los malos no hacemos falta? ¡Claro que sí! Sin nosotros, vosotros no
estaríais donde estáis. Necesitamos ser los malos para que vosotros seáis los buenos”.

El Mago

Dildo de Congost
www.dildodrome.com

A
unque Charles Milles nunca más volverías a oír Si a Hitler se le fue la olla cuando lo sus-
Manson (Cincinnati, lo que acababa de tocar. pendieron en la Academia de Arte, cabe pen-
1934) pasará a la Musicalmente era único, sar que, tal vez, Manson no habría montado la
historia como el lí- como un poeta viviente”. escabechina que montó si la industria musical
der de la secta que convirtió Consciente de su talento no le hubiera dado calabazas. Fue entonces
el ingenuo sueño hippy de bruto, Charlie empezó a gra- cuando dijo aquello de: “La sociedad ha sido
amor, paz y buen rollo en bar maquetas con su música injusta conmigo, matad a cualquier cerdo que
una carnicería alucinógena, y a plantearse entrar en el esté en la casa. Entrad y atrapadlos”.
lo cierto es que, por encima show business por la puerta Tras los asesinatos de Tate-Labianca, con
de todo, el viejo Charlie es una grande. Manson acusado de orquestar la masacre, Phil
rock star frustrada. “La música es mi religión”, Así que, en la primavera de Kaufman fabricó dos mil discos con canciones
solía decir mientras soñaba con transformar- 1968, trasladó su comuna portátil al domicilio de Charlie para sufragar gastos de juicio. El
se en un Dylan apocalíptico. Al final, tuvo que particular de Dennis Wilson. Al beach boy, que fracaso fue estrepitoso: solo se vendieron
conformarse con ser un artista de culto, un estaba recién divorciado, le pareció providen- trescientos. Luego, varias discográficas un-
genio encarcelado dotado de una jugosa y cial que Manson y sus bellas discípulas se apa- derground se encargaron de darle la distri-
abultada discografía: nada menos que vein- lancaran en su mansión y terminó cayendo bución que se merecía. Porque Lie es uno de
te álbumes entre los que brilla con luz propia bajo el embrujo de Charlie y compartiendo con esos discos que rompen moldes... ya desde
el clásico del folk outsider, Lie: The Love and él drogas, pasta y bacanales. su portada: un primer plano del desencajado
Terror Cult. Pero antes de pincharlo por enési- Cierto día, Dennis montó una fiesta para rostro de el Mago te clava una mirada tocada
ma vez, hagamos un poco de historia. que Charlie conociera a Terry Melcher, pero por la rabia y el delirio. Sus ojos locos te persi-
Durante su segunda estancia en la cár- al prestigioso productor no le gustaron ni un guen, te vigilan e hipnotizan... y te obligan a
cel (1957-1967), Manson aprendió a tocar pelo las maquetas de el Mago. Sin duda, el ‘so- pinchar el disco. Y casi puedes jurar que, cada
la guitarra, estudió esoterismo y se inició en nido Manson’ era demasiado retorcido para la vez que suenan estas canciones torcidas, el
cienciología, sometiéndose a horas y horas de era del sunshine pop: tenía un poso amateur, rostro crispado de Manson se relaja y sonríe,
auditación dianética. En cuanto lo soltaron, se sucio, violento y subversivo que se adelanta- mirándote como un cristo sardónico.
fue disparado a la costa californiana, un lugar ba una década al punk. Con todo y con eso, Cuarenta años después de su publica-
ideal para seducir niños y niñas hippies con Charlie consiguió que Wilson le dejara grabar ción, la experiencia de escuchar Lie en vinilo
su arrebatado carisma. En menos que canta un puñado de temas en el estudio de su her- sigue siendo extrema: baja la aguja y, tras los
un gallo, formó su propia secta (The Family) mano Brian, si bien todo aquel material fue chasquidos de rigor y un débil rasgueo de
en la que abundaban las jóvenes de buen ver destruido después por Dennis, que (acojona- guitarra, la voz nasal de Charlie (“There’s a ti-
que lo llamaban el Mago y lo consideraban un do) afirmó: “Las vibraciones conectadas con i-i-me for living...”) entona Look at your game
enviado directo de Dios. Con sus rudimenta- esas cintas no pertenecían a este mundo”. girl, una melodía cargada de gélida emoción
rios conocimientos musicales y su misticismo Así, Wilson también le dio la espalda a Charlie: con una letra que disecciona los pueriles jue-
enfermo, Manson se lió a improvisar cancio- se cambió de mansión y dejó en la calle a ‘la gos de lágrimas femeninos. Después, Ego:
nes. Neil Young, que lo conoció por aquel en- familia Manson’, que se trasladó al Valle de la sitar, guitarra, violín, coros lisérgicos, folk
tonces, así lo recuerda: “Se sentaba con una Muerte para consagrarse al sexo, al LSD y a marciano y, por encima de todo, la magné-
guitarra y simplemente tocaba. Todo le salía la escucha compulsiva del White Album de los tica voz de Charlie advirtiéndonos sobre las
a borbotones. Entonces paraba y sabías que Beatles. mil trampas del ‘yo’. El disco continúa con

10 | retrovisor |
siempre / tanto como uno es uno / dentro de
ti para tu padre / todo es nada todo es nada
todo es uno”.
Aguantando la respiración, le das la vuel-
ta al vinilo y suena Garbage dump: una oda
anticapitalista a la costumbre que tenían
Manson y los suyos de alimentarse con las
sobras de los contenedores. Después, la bur-
lona Don’t do anything illegal: una canción
de punteo afilado (‘protovelvetiano’) y coros
‘mántricos’ que hacen apología de la liber-
tad (“a-a-a-a-a-a... free”) y se burlan de los
hombres de azul que piden papeles perdidos
cuando vagabundeas por la autopista. Y lue-
go, la increíble Sick city, que empieza con una
hermosa visión (“Gente inquieta de la ciudad
enferma quema sus casas para que el fuego
adorne los cielos”) y luego envuelve en free
folk ‘frenopático’ una dispersa estampa so-
bre la alienación urbana: gente empachada
de asfalto que vaga por las calles buscando
un punto de fuga para salir de la ciudad... aun-
que sea con los pies por delante. Acto segui-
do, otro clásico: Cease to exist, donde Manson
muestra su infalible y mesiánica técnica para
ligar (“La sumisión es un regalo, nena, dásela
a tu hermano”). Dennis Wilson le robó a Char-
lie esta canción para incluirla, debidamente
descafeinada, en un disco de los Beach Boys;
años después, cuando Wilson murió, Manson
dijo que “lo mató mi sombra”. Nadie lo duda.
Sigue Big Iron door: metálico canto que des-
cribe las miserias de vivir a la sombra con la
dureza de un Chester Himes: “Mascando pan
duro y bebiendo café negro con ese ruido
en mi cabeza: clang bang clang”. Pero para
angustia, la de I once knew a man: Manson
canta con las tripas, retorciendo palabras que
suenan como infernales ‘pancha-aksharas’
envueltos en un encrespado mar de percu-
siones, desafinados lamentos de guitarra y
coros abisales (“Ilusiones con recuerdos que
dan vueltas en el fondo de mi mente”). Y, para
terminar, Eyes of a dreamer, punk-folk trotón
que esboza una fantasía ‘post-cienciológica’:
Ilustración de Clara Iris todos somos individuos llenos de estrellas y
agujeros negros, de grandezas y miserias, de
Mechanical man: las chicas de The Family un misticismo cortante y magnético de remi- silencios y canciones (“Todo está en los ojos
tejen una telaraña de “oms” degenerados niscencias (esta vez sí) hippies (por algo la del soñador, en los ojos del hombre. Y tú eres
en la que atrapan onomatopeyas (cliclack- versionea el freak-folker Devendra Barhart): ese hombre”).
clicclak) y sitares ácidos; Manson epicentra “Tu casa está donde puedes ser lo que eres, Así termina el disco. (“Tú”). Con un tene-
el sindiós diciendo enormidades como que porque has nacido libre”. En Arkansas, vuelve broso canto a la (des)esperanza. (“Eres”). Po-
“el pasado es una ilusión, postulada a través la entropía: susurros fantasmales de chicas niendo toda la carne en el asador y, una vez
de confusión”, mientras el puente de Londres puestas de ‘tripi’ que desvarían acerca de la bien hecha, en tus oídos, que se vacían por
se derrumba. Tras la tempestad, la calma de lucha contra uno mismo y, de súbito, estalla tus ojos que, a su vez, reflejan los de Charles
People say I’m no good: guitarra esquelética, la voz de Charlie, destilada en una canción Manson, que te hacen guiños desde la circu-
percusiones pseudotribales y la voz de Man- con olor a whisky y borrosas derivas por las lar etiqueta del vinilo. (“Ese”). Su mirada gira
son teñida de perversa melancolía: “Todos calzadas de la mente. Al final, el Mago orde- y gira y te hipnotiza. (“Hombre”). La aguja se
dicen que no eres bueno porque, Charles, no na (“sonreíd”) y las chicas se corren. La cara levanta sola, es automática (clickclack): vuelve
haces lo que ellos creen que deberías hacer”. A se cierra con Always is always forever, un a su sitio.
Al final, la balada se encabrita y se transfor- endemoniado padrenuestro entonado a coro El disco se para.
ma en una violenta crítica al ‘cáncer mental’ y a capella por seis de las chicas de Manson Charlie te mira desde el abismo.
burgués. Algo más optimista es Home is (dos de las cuales participarían en la matanza Y a ti te entran unas ganas locas de matar
where you’re happy: pop comunal tocado por de Tate-Labianca): “Siempre es siempre por cerdos.

| retrovisor | 11
teatro

Happening mínimo
Javier Reguera
www.carnabys.blogspot.com

N
o hay manera de demostrarlo, pero creo que el primer happening
de la historia de Occidente tuvo a Diógenes como director de
escena, mientras un centenar de espectadores se agolpaba
en el ágora ateniense con la intención de fijarse en sus par-
tes pudendas. El happening, que relataba la mímica de una meada al
viento, tenía todo el sentido de un desplante al racionalismo griego,
una perturbación metafórica que arremete contra la idealización de
la polis. Peter Sloterdijk, de quien recojo la idea de situar la risa como
manifiesto antisistema, cuenta que Diógenes padecía la enfermedad
de un insatisfecho. El malestar cultural que, siglos después, tendría
a Nietzsche y Freud como figuras de un desahucio. Sin embargo, el
happening reniega del logos. ¿No pensaba Diógenes que Sócrates y
Platón camuflaban su afasia en la prepotencia de una dialéctica idea-
lista, políticamente aristocrática? Partiendo de la distancia que sepa-
ra el mercado público de un espacio concebido para el deleite de los
interlocutores platónicos, habría que estimar las desvergüenzas del
cinismo de Diógenes como una teatralización de las posturas filosó-
ficas. Diógenes no es un filósofo. En todo caso, habría que interpretar
su crítica a la sociedad ateniense como si hubiera asumido el método
del Actors Studio.
Si Diógenes puede ser considerado como un actor, lo es con todas
sus consecuencias, más allá de lo que su papel exige. Si usted es, o ha
sido, un transeúnte perdido en una ciudad extraña, entonces, también
ha de considerársele actor, intérprete de su propio miedo al extravío.
Julio Cortázar señalaba al respecto que un verdadero happening pue-
de acontecer sin que uno se entere realmente, pero su definición
parece más demoledora de lo que intentaba describir al narrar el
happening de Benjamin Patterson, consistente en cruzar infinitas
veces una calle con semáforo en verde. Dicho por Cortázar en algún
lugar que no recuerdo: “Un happening es por lo menos un agujero
en el presente; bastaría mirar por esos huecos para entrever algo
menos insoportable que todo lo que cotidianamente soportamos”.
Se puede decir, además, que el happening de Diógenes transgrede
todos los valores de su época al pertenecer a una casta que pre-
fiere cagar y comer pasteles a escribir una sola línea filosófica. Sin
embargo, la importancia de su figura se ha visto desplazada hacia
la bufonería por el hecho de que su pensamiento se ha transmitido
en anécdotas, algunas dudosas. La aportación definitiva a la vida
de los cínicos del siglo iv y iii a. C. la encontramos en el Libro VI de Collage de Gloria Vilches
Vidas y opiniones de los filósofos más ilustres, de Diógenes Laercio,
erudito que vivió cinco siglos más tarde. La lectura de Laercio despe- diferencia de Platón, Diógenes es un filósofo sin programa político,
ja algunas incógnitas de envergadura. La primera es que Diógenes sin sistema, siempre a expensas del último gesto. Tal como puede
representa el pensamiento de la crisis y de la precariedad, tal como la leerse a través del anecdotario de Laercio, el método de Diógenes
escena finisecular del siglo xix puede localizarse en el pensamiento pasa a veces por la argumentación de un desplante vivencial, mien-
de Nietzsche. Más allá de los límites del silencio, la impostura permi- tras que en otras ocasiones refuta una definición mediante la ac-
te reconstruir, si acaso en falso, la expresión de Diógenes y su secta ción, la teoría puesta al pie de la calle: el happening.
mediante un happening mínimo, pero que provoca una quiebra de Un paralelismo histórico une el happening de Diógenes con el tea-
conciencia ya patente en la primera parte del helenismo. La tragico- tro vanguardista de finales del siglo xix y principios del xx. Según sus
media civilizatoria, la guerra del Peloponeso y la desintegración de la discípulos, Diógenes murió reteniendo el aliento, acto igual de osado
polis son paralelas al desarrollo del cinismo histórico. Sin embargo, a que el que perpetró Alfred Jarry en 1907, a la edad de treinta y cuatro

12 | retrovisor |
Diógenes es el primero de un puñado de pensadores que a lo largo de la historia
ha puesto patas arriba las tiranías conceptuales del sistema social

años, al emborracharse deliberadamente hasta causarse la muerte.


Jarry fue quien formalizó las parafernalias del happening a través de
la obra estrenada en 1896, Ubu Rey. El fin de su rebeldía, interpretada
como fuente de crítica cultural, no estaba únicamente en sus dramas,
sino también en su conducta personal y en la puesta en marcha de lo
que él mismo denominaría Patafísica, la ciencia de las soluciones ima-
ginarias. El carácter libertario de Diógenes adquiere en Jarry el sentido
de una filosofía trastocada por radical, pero lo que Jarry había entre-
visto como potencia liberadora del drama, Antonin Artaud lo recoge y
objetiva en su ‘Teatro de la Crueldad’, manifiestos publicados en 1938
en su libro El teatro y su doble, cuyo programa podría sintetizarse en
estas palabras: “En vez de insistir en textos que se consideran defi-
nitivos y sagrados, importa ante todo romper la sujeción del teatro al
texto y recobrar la noción de una especie de lenguaje único a medio
camino entre el gesto y el pensamiento”. ¿No es esto lo que Diógenes
había realizado al llevar su filosofía al terreno de la impostura gestual,
de un happening mínimo? El happening existencial de Diógenes llega
al siglo xx, y es transmitido a través del teatro de vanguardia para
evolucionar bajo el soporte del arte contemporáneo de acción, a partir
de los años cincuenta. Si la definición de Cortázar ponía el acento en
la angustia de la cotidianidad, las formulaciones artísticas del happe-
ning responden a la intención de transformar esa realidad a través
del intervencionismo por la acción. En 1950, Jackson Pollock elevó a
categoría estética su propia acción de pintar. Pero es en 1959, en la
galería Reuben de Nueva York, cuando se efectúa el primer happening
reconocido con carácter artístico. 18 Happenings in 6 parts, de Allan
Kaprow, combina diferentes dominios del arte: construcciones, músi-
ca concreta, monólogos, proyecciones, danza, en relación directa con
la acción pictórica de Pollock, quien pondría al mismo nivel la acción
de pintar y el producto acabado. La acción en sí, independientemente
de su temática, supone un revulsivo cultural contra las instituciones
del arte al intentar romper la cadena de mercantilización de la obra de
arte. La distancia entre arte, vida y acción participativa se estrecha Collage de Gloria Vilches
hasta delimitar el sentido del happening en el arte contemporáneo.
Tal vez sea el happening la única forma artística capaz de producir
un choque intelectual al mismo tiempo que una alteración de la per-
cepción y la sensibilidad. El teatro de misterios orgíacos (1970, 1973),
Un revulsivo cultural que intenta
de Hermann Nitsch, alcanza un carácter ritual, incluso sagrado, me- romper la mercantilización del arte
diante las reacciones y pulsiones de un público permeable al placer en
un sacrificio animal de connotaciones religiosas y sexuales. El shock
es, en este caso, la materia sobre la que el ‘accionismo’ interviene ma- El happening revaloriza las relaciones entre arte, vida y conciencia a
nipulando los estados anímicos del espectador. Otro ejemplo, en una partir de la asimilación transformativa del cuerpo y lo social.
línea similar a Nitsch, sería Joseph Beuys, artista en el que se resu- Diógenes ha pervivido en esos artistas y en otros tantos, espe-
me la vertiente ritual del happening y la impostura política. Aunque cialmente cuando estos convierten lo irrisorio en modelo de pensa-
en muchos casos la acción ritualizada alude a un sistema referencial miento contra las instituciones al uso. El pensamiento occidental se
hermético, sus consecuencias sobre el espectador se producen igual- ha regido por la seriedad. El bagaje histriónico que hubiera de haber
mente. El film más emblemático de Luis Buñuel, Un perro andaluz en toda idea, ya sea filosófica, social, política o artística, hoy, y en la
(1929), elaborado a partir de la reconstrucción de dos sueños, uno de tradición del pensamiento oficial, nos parece un componente de saldo
Buñuel, en el que una nube cortaba la Luna y una cuchilla de afeitar a eliminar. Diógenes es el primero de un puñado de pensadores que a
rasgaba un ojo, y otro de Dalí, en el que se veía una mano repleta de lo largo de la historia ha puesto patas arriba las tiranías conceptua-
hormigas, supone un antecedente no declarado del happening mo- les del sistema social. Una crítica demoledora subyace cuando, mien-
derno en la medida en que en ambos casos se trata de actuar sobre tras Sócrates hablaba a sus discípulos de las divinidades del alma,
los dispositivos irracionales asumidos en el campo de la percepción. Diógenes se hurgaba en la nariz los cimientos del cosmos.

| retrovisor | 13
letras

Lo arreglaremos, sin duda; pero no así


Esto solo lo arreglamos entre todos, Ana Bermejillo.
Plataforma Editorial. Barcelona, 2010.

Kiko Amat
www.kikoamat.com

E
sto solo lo arreglamos entre todos.
org (el libro) empieza con el prólo-
go de un economista (o académico
de la Real Academia Española de
Ciencias Económicas y Financieras) y fina-
liza con las palabras de un publicista (o di-
rector creativo) de vaya usted a saber qué
agencia. O sea, su frontispicio y su puerta
trasera son versiones distintas del Mal. Si
en las páginas centrales tuviese un pop-
up de Reagan y Thatcher, el currículo de un
coolhunter, el patrocinio de una marca de
bebidas gaseosas y tres o cuatro imáge-
nes de mossos d’esquadra en plena tortura
intramuros tendríamos a todas las facetas
del maligno en un mismo volumen. Por for-
tuna, no es así: en el cuerpo del libro encon-
tramos una colección de historias ‘huma-
nas’ sobre gente que se las ha ingeniado
para esquivar la... ¡crisis! (ruido de truenos
y ulular de lobos en la noche). No hay nada
inherentemente malo en toda esta gente,
y sus historias -en la mayoría de los casos-
podrían ser la suya: terráqueos desespera-
dos tratando de salir de una situación an-
gustiosa por todos los medios a su alcance.
Algunos de esos medios son encomiables,
otros dudosos, otros emotivos y sinceros
(como la escritora afectada por una en-
fermedad degenerativa), otros simpáticos
aunque completamente estériles (los mé-
todos usados se asemejan a adherir tiritas
infantiles en la vía de agua de un U-Boot),
un par de ellos completamente deshones-
tos (cualquier historia que empiece con “es-
tudió empresariales” y continúe con “realizó
su Erasmus en...” debería estar vetada en un
libro que supuestamente trata de recopilar
gestas de gente común ante la crisis), pero Fotomontaje de Miguel Brieva
todos son reales. El problema, como suele
suceder, no es toda esta gente corriente y lo sabe) una iniciativa de toma de control y parar atención mediática y suscribir firmas
moliente, sino quién se aprovecha de ella y autonomía por parte de un movimiento so- mercenario-famosas, sin que haya en su
quién sacará réditos de todo este sinsenti- cial de raigambre obrera (como una coope- ‘ideario’ tipo alguno de propuesta sincera
do completamente inane. rativa que reabre una fábrica, por ejemplo), o protesta firme ante el auténtico proble-
La plataforma estoloarreglamosentre- sino un mero ardid publicitario destinado a ma de esta crisis. Por supuesto, este órga-
todos.org, de nombre patentemente ‘le- uno-no-sabe-muy-bien-qué (aparte de su no (¿marca?, ¿empresa?, ¿banda callejera?)
rrouxista’ y populista a más no poder, no es propia existencia, no queda muy claro qué parte, desde su fundación, de una tesis
(digámoslo ya, aunque la mayoría del mundo trata de conseguir), que ha logrado aca- puramente demagógica y fraudulenta, que

14 | retrovisor |
es adjudicar razones de ‘fallas sistémicas’ encomiable que sea. Lo que Estolo... (perdo- char a un estado secuestrado y encadenado
(como aduce el críptico y malintencionado nen que no lo escriba todo, es cansadísimo) al metafórico radiador de la clase empresa-
economista del prólogo) y debacles de ori- se guarda mucho de decir es que la solución rial es mediante el viejo e infalible sistema de
gen cuasi-místico o natural -como si se tra- es la ya comentada en el párrafo anterior, y la presión obrera y la huelga general. Nunca
tase de un maremoto o del movimiento de que el único camino posible para hacer escu- falla. Pero a la francesa, no a lo cursi; y hasta
los planetas- o de desajustes antropológi- que el gobierno se doblegue. Mientras tan-
cos -como si fuese un ciclo histórico sujeto to, y hasta que ello no suceda, tendremos
a la evolución de los homínidos-, a una crisis que seguir viendo, atónitos, cómo este tipo
que tiene unas razones y unos causantes de iniciativas de origen privado-publicitario
completamente identificables y soluciona- siguen tratando de embaucar a la sociedad
bles; si bien no con las triquiñuelas expues- con tejemanejes que huelen poderosamen-
tas aquí. te al mismo aroma fraudulento que las co-
No hace falta ser Noam Chomsky o lectas del Domund o el “ponga un pobre en
Vicenç Navarro -es decir, mentes preclaras su mesa” del franquismo. Propuestas mera-
de izquierdas- para ver que la razón (o una mente cosméticas, efectistas, obviamente
de las razones) de la crisis es la polarización de raigambre maligna (¡un publicista, por
barbárica de las rentas en las economías oc- el amor de Cristo!) y destinadas tan solo a
cidentales, y que esta polarización es conse- pretender que, bueno, nadie tiene la culpa
cuencia directa de la aplicación de políticas de todo esto, y si vamos pasando el cubo de
de tipo neoliberal desde los años ochenta. agua todos juntitos, de mano a mano y de
Navarro lo dice utilizando estas mismas pa- buen rollo -y, especialmente, sin molestar
labras. O, como él mismo añade, traduciendo en absoluto a los grandes grupos banca-
su sapiencia a delicioso lenguaje de taberna: rios y plataformas de presión neocon que le
“Los ricos se han convertido en superricos a metieron fuego al asunto en primer lugar-
costa de todos los demás”. Y es fácil dedu- las cosas se arreglarán de forma mágica.
cir también que la solución a esto, lejos de Estolo..., por tanto, no es solo una iniciativa-
ser estas argucias publicitarias destinadas libro absurda y una pérdida de tiempo insul-
a absolutamente nada -aparte de generar tante, sino también una idea de dudosa ca-
minutaje televisivo, más anuncios imbéciles tadura moral que invariablemente terminará
y adhesiones precipitadas en inservibles repercutiendo a favor del status quo actual,
páginas web- pasa por la redistribución de haciendo más mullido y confortable (y se-
las rentas (que el Estado pasaría a aplicar guro) el pedazo de sillón chippendale de las
a recursos públicos, al estado del bienestar clases altas que reposa en su joroba, la mía y
y a jodidas guarderías para nuestros hijos) la de un ochenta por ciento de personas en
y por el aumento de la cultura democrática este país. Y como tal, no hay otra manera de
(hoy por hoy espantosamente carencial) de decirlo, es despreciable.
nuestro país. Y punto.
Desde luego, mientras esto no sucede
(uno pierde la esperanza de que esto suceda
jamás), la gente no tiene más remedio que
tejer mantas, cocinar macarrones o fundar
una empresa de limpieza de apartamentos
turísticos. Hecha la ley, hecha la trampa; sin
duda. Pero la trampa no es la solución, por Ilustración de Laura Navarro
Publicidad

| retrovisor | 15
cine

Cine, infancia y maldad


Pilar Pedraza
Universitat de València

E
l Código Hays (1934), que ha confi- que simboliza la del nazismo, del que él es un ricano, el estereotipo del niño portador del
gurado la censura no solo del cine de hijo monstruoso. Ambos tienen que morir mal o más cercano a la percepción de este
Hollywood sino, en general, de todo por propia mano, si el pueblo alemán quiere que los adultos. Los niños del mal que nos
el cine occidental hasta los años se- seguir perteneciendo a la humanidad y a la han aterrorizado con dignidad y eficacia en
senta, curiosamente no se refiere a los niños, civilización de una Europa devastada por la los últimos años del siglo xx y comienzos de
salvo para prohibir que se muestren sus ge- guerra y las quimeras fascistas. este son, sin duda, los del realizador Agustí
nitales en la pantalla. Esta ausencia no res- El neorrealismo italiano inventa al niño Villaronga, desde su película de culto Tras
ponde a un fallo en la memoria de los redac- como chivo expiatorio simbólico del mal de la el cristal (1987), hasta la primera parte de
tores del código, sino a que los niños no han comunidad –Alemania año cero-, como tes- El mar (2000). Villaronga crea niños fasci-
sido objeto de deseo por parte de la mirada tigo de los errores de los mayores –Ladrón nados, contagiados por el mal de los adul-
del espectador hasta muy tardíamente y en de bicicletas-, de los horrores de la guerra – tos, de nuevo bajo el signo del nazismo, y
un determinado género: el melodrama, en el Roma ciudad abierta. En el cine español, Mi niños de la guerra civil española que ven
que nunca son portadores del mal, acapara- tío Jacinto (1956), de Ladislao Vajda, inaugu- matar y matan por imitación y vengan-
do ambiguamente por la mujer. ra una larga serie de películas con niños, que za, y luego, cuando son adultos, cargan
El niño imaginario es un invento tardío, constituye nuestra cruz y delicia. Nuestro con un pasado en el que todos mataron
un ser precario, inconcluso, tratado como cine ha heredado, del italiano, un concepto y todos llevan el estigma del mal. De las
una criatura inferior por las sociedades tra- neorrealista del niño y, del fantástico ame- muchas muestras del mal y los niños en el
dicionales. La sociedad moderna se ha au-
tocensurado duramente con respecto a su
representación, como la de los muertos y, so-
bre todo, las mujeres muertas, y por un mo-
tivo opuesto al de los antiguos infanticidas
de las mitologías griega y judeocristiana: la
nostalgia rodea, se quiera o no, la figura del
niño, que representa el pasado, la infancia y
también la esperanza del futuro que en el
cine clásico hay que propiciar y respetar. Por
otra parte, para el arte el niño constituye una
figura esencial, un continente de contenidos
diversos muy profundos y una miniatura del
hombre en relación con el tiempo y con la his-
toria, con la inocencia y con el mal.
Demasiadas contradicciones que han
dado origen a obras maestras generalmen-
te mal comprendidas porque suelen corres-
ponder a un género, el cine fantástico y de
terror, tenido por poco ‘adulto’, pero en el
que se producen subrepticiamente las ma-
yores transgresiones, incluida la muerte de
los niños por los adultos o de los niños en-
tre sí. La gran excepción a esta regla es el
neorrealismo italiano, especialmente la pelí-
cula Alemania año cero (1948) de Roberto
Rossellini, que explora, hasta el escalofrío, el
suicidio infantil y no duda en mostrarlo sin
elipsis ni subterfugios. A partir de la muerte
del niño alemán Edmund, ya todo es posible:
el pequeño nazi que en su inocencia mata a
su padre enfermo; la conciencia que despier-
ta brutalmente en su interior cuando descu-
bre que ha cometido un crimen espantoso,
del que los formadores de su ideología y su
ética no se hacen cargo, y su propia muerte,
Ilustración de Miguel Brieva

16 | retrovisor |
cine español, personalmente me ha inte- ganza contra la locura mortífera de los adul-
resado el cortometraje de Achero Mañas, tos, con la misma ceguera de estos, es decir,
Cazadores (1997). La extrema violencia Es en el cine fantástico con violencia y muerte.
imaginaria que experimentamos cuando los
niños declaran ante la cámara lo que les gus-
y de terror, tenido El cine europeo contemporáneo de autor
ha aportado recientemente lo que puede to-
ta hacer a los animales, y cuáles cazan pre- por ‘poco adulto’, marse por un discurso más abstracto sobre
ferentemente, es insólita por su frialdad e el mal gestado en la familia y las pequeñas
inocencia, por su crueldad inaudita y porque, donde se producen comunidades y cuyo eco a nivel general es
en el fondo, todos somos esos niños, todos
hemos realizado actos abyectos en otras
subrepticiamente las la guerra, en clave no fantástica sino de re-
flexión sobre la condición humana a la manera
criaturas vivientes para demostrar al grupo mayores transgresiones, del cine de Dreyer, Sjostrom y Bergman, ha-
y a nosotros mismos que somos capaces de ciendo especial hincapié en las repercusiones
hacerlo, o simplemente por diversión o has- incluida la muerte de del despotismo patriarcal sobre los niños y
tío. Algunas escenas de persecución de un
gato y su enterramiento por uno de los pe-
niños por adultos o de las mujeres. Nos referimos a La cinta blanca
del austriaco Michael Haneke (2009), bello,
queños completan este redondo ejercicio de niños entre sí trabajoso y discutible despliegue analítico so-
cine moderno, que parece y es sencillo, pero bre las raíces religiosas, sociales y morales del
pone el dedo en puntos muy sensibles. error humano de la dominación y el desamor,
En Mater amantísima (1980), de José los niños y sobre todo la muerte de estos a que desemboca en la violencia a escala de mi-
Antonio Salgot, la madre mata al niño autista manos de un adulto que dispara sobre un mo- llones de muertos.
suministrándole píldoras frente a un venti- coso y se defiende de un grupo a garrotazos, No queremos terminar sin recomendar
lador, bella escena de piedad. El tema de la mientras a su mujer encinta le mata el feto una película irlandesa en la que el mal circula
muerte del niño por su familia o su comuni- por dentro; todo en ella es explícito y físico. de una forma muy divertida y malvada, val-
dad es tabú en el cine clásico y su dificultad La oleada de locura violenta, que hace a los ga la redundancia, por medio de una figura
se explicita en una película con remake: El niños de una isla matar a todos los adultos infantil. Nos referimos a Intermission (2003)
pueblo de los malditos de Wolf Rilla (1960) como por juego, tiene una justificación larga de John Crowley, en la que un niño travie-
y John Carpenter (1995) sobre la novela de y moralista en el prólogo, que consiste en so y odioso deambula por un pueblo y sus
John Wyndham. Quizá es más interesante imágenes de archivo espeluznantes sobre el alrededores con su bici tirando pedruscos
¿Quién puede matar a un niño? (1976) de padecimiento y muerte de millones de niños al parabrisas de vehículos en marcha. Los
Narciso Ibáñez Serrador, basada en la novela en las últimas guerras, y un eco en el cuerpo accidentes que provoca tejen la red cons-
El juego de los niños de Juan José Plans. Con de la película en la alusión al aborto que algu- tructiva de la película, en clave de comedia.
alusiones a La dolce vita, La noche de los na vez invitó a llevar a cabo el protagonista a Se trata de un amargo divertimiento sobre
muertos vivientes y El pueblo de los maldi- su mujer. La policía, como en La noche de los la vida normal de la gente y sobre la maldad
tos, además de la base literaria, es una de las muertos vivientes, confunde a la víctima con a menudo enigmática de los niños, que tan-
películas fantásticas más solventes del cine los monstruos y dispara sobre ella. Los niños to nos asusta. Pero que, en definitiva, no es
español. Censurada y prohibida en varios paí- matan también a los policías, disponiéndose más que el reflejo de la nuestra en el espejo
ses porque muestra el lado cruel y salvaje de a extender por el mundo su revuelta, su ven- de su mirada.

| retrovisor | 17
letras

Tolstói 1-1 Dostoievski


Tolstói o Dostoievski, George Steiner

Juan Mal Herido


www.lector-malherido.blogspot.com Ilustración de Riccardo Maniscalchi

E
scribir ensayos que parezcan en- gue sorprendiendo al mirarles las uñas, que tas al pie, que dicen que marean el entendi-
sayos se asemeja cada vez más a llevan pintadas cada una de un color. Luego miento.
tirarse jovencitas. Es decir, está la jovencita se tiene que ir enseguida, que Si la poesía está muerta, el teatro, agu-
difícil. Las jovencitas de hoy se han su madre le ha encargado comprar algunos sanado y la novela, en órbitas mezquinas y
puesto todas las medias rotas de detergentes. Vamos, que de punkis tienen lo un poco ovaladas, el ensayo está intentando
su abuela y un ipod donde no dejan de ca- mismo que de zorras: el estribillo. con gran éxito hacer pie en el vacío y des-
charrear Las Vulpes con su canción Me gusta El ensayo de hoy en día ya ni es ensayo peñarse humo abajo. La treta de uso común y
ser una zorra; año 1982, benditos tiempos. ni es nada, porque pensar y escribir lo que criminal es la de ‘nomeclaturar’ todo el tiem-
Por fuera (por tanto por tontas), las joven- has pensado es muy difícil y además hay po, encontrar esa etiqueta particular que a
citas de hoy en día promueven esperanzas gente que luego te va a leer y a darse cuen- todo le haga mimos, esperar a que medre y
y erecciones, pero cuando llega el momento ta de que no tienes ni puta idea de nada. Así después poner a funcionar la máquina de
de la verdad (la primera cocacola) uno se sor- que hay que ‘confusionar’ desde la primera churros del ensayo subnormal. Líquido, por
prende viendo que piden una pajita, y se si- página y poner algunas fotos y muchas no- ejemplo. Si no he visto cuarenta libros de un

18 | retrovisor |
señor polaco o perezoso (es lo mismo) con la
palabra líquido o líquida o líquidos o líquidas
empotrada en la cubierta es que he ido de-
El club de los intocables
masiadas veces a mi licorería de confianza y José A. Pérez
he roto mucho. www.mimesacojea.com
Viene toda esta intro perdularia a que
aún nos queda Steiner, un señor que hace
ensayo. Viejo y potente, Steiner le echa un

C
pulso a los temas culturales que importan, ualquier persona que trabaje en un medio de comunicación lo sabe. En nuestro país hay
dejando las canciones punk y los catálogos varios mastodontes empresariales que son intocables. No se les puede juzgar en ante-
de Ikea para minusválidos del pensamiento. na ni en papel. No se puede ironizar sobre ellos, no aceptan comentario crítico alguno
En Tolstói o Dostoievski, aquí a juicio, se sobre su marca ni sobre sus actitudes empresariales.
pone serio con estos dos rusos por todos co- Estas grandes empresas ejercen su particular modelo de censura a través de los departa-
nocidos, después de habérselos leído hacia mentos comerciales de los medios. Este es quizá el principal tabú de nuestro país (y, supongo,
adelante y hacia atrás, en un viaje de lector de cualquier otro) del que nunca leerás ni oirás hablar en un medio privado. Se trata de grandes
estepario y sin viático. Son mucha tela estos anunciantes, jugosas fuentes de ingresos que ningún periódico, ninguna radio, ninguna cadena
dos cabrones. de televisión puede permitirse el lujo de perder. Es la paradoja de la libertad de información
La tesis de Steiner se entiende, y por eso en un sistema capitalista donde la información periodística (salvo en el caso de TVE) se hace
la puedo resumir en una línea: Tolstói viene posible gracias al dinero de empresas privadas.
de la épica (Ilíada, Odisea) y Dostoievski La actual pandemia económica no sopla a favor de la libertad de información. Porque la
del drama (Shakespeare). Se nota que a crisis, tal y como los informes de la OJD y de Sofres no cesan de recordarnos, está poniendo
Steiner, como a Nabokov, el que le pone es en jaque a todos los medios de comunicación. Y si a la crisis le sumamos el actual cambio de
Tolstói, que es un autor que uno no aprecia paradigma informativo, con Internet como protagonista, la situación se torna desastrosa para
hasta que deja atrás las primeras juventudes las grandes redacciones y, por extensión, para la libre información.
apasionadas, esas que te hacen gustar de Hoy por hoy, la censura comercial es la más férrea en nuestros medios (algunos dirán que
chuches como Benedetti o Cortázar y apun- la única, aunque esto tampoco es cierto). Después de todo, la relación entre los medios de co-
tarte a clubes y asociaciones que van a cam- municación y sus anunciantes se limita al terreno de lo meramente económico. El hecho de que
biar el mundo en cuanto nos acabemos este una de las empresas genere contenido resulta irrelevante… al menos, hasta que ese contenido
porro, ‘tron’. empieza a afectar a la normal relación comercial entre ambas empresas.
Tolstói, para Steiner, es el gran demiurgo Cierto es que no todos los grandes anunciantes ejercen el mismo nivel de presión. Algunos
de nuestro cacho de historia, que se frac- solo censuran las críticas más duras. Otros permiten cierto nivel de crítica (sobre todo si se
turó en el siglo xviii y que parece difícil que plantea en términos humorísticos), pero censuran los análisis profundos. Y otros, los más celo-
alguien vuelva a partir, algún genio, porque sos, bloquean toda mención no pagada.
ahora escriben mucho las mujeres y hay que Para estas grandes empresas, Internet se ha convertido en un serio problema, porque la ca-
silenciar a los genios (incluso si son mujeres, pacidad de difusión de una noticia es demasiado rápida e incontrolable. Para cuando la empresa
flipa). Sin embargo, resulta particularmente localiza lo que considera un comentario dañino para su imagen, este puede haber sido leído
inquietante que toda la obra de Tolstói, así por decenas de miles de personas y estar ya replicado en cientos de blogs. Si la información es
Steiner, venga apuntalada en la minucia de incorrecta, la empresa acudirá a su gabinete de abogados. Pero, si la información es correcta
saber si existe Dios o no, y si tenemos que y demostrable, su único (aunque poderoso) recurso será la movilización de su maquinaria pro-
actuar en consecuencia con un posible sí. pagandística.
Ahora que sabemos que no solo no existe Es por este motivo que, hoy por hoy, la existencia de blogs independientes resulta esencial
Dios, sino tampoco un buen sitio donde po- para la calidad democrática. Para la libre circulación de información, particularmente en lo que
ner las banderas, toda esta narrativa ma- se refiere a las grandes empresas que, a fin de cuentas, son las que dirigen el mundo.
gistral se nos queda un poco arribota, en el Nos tienen rodeados, cierto. Pero somos millones.
ático de las preocupaciones fundamentales,
preocupaciones que difícilmente pueden
competir con elegir un 1, una X o un 2 para el
Barça-Madrid; y no digamos para el Madrid-
Barça, que cambian de lado del campo y ya
entramos en una crisis existencial.
No sabe uno si Steiner, con su título,
ha querido hacernos elegir entre Tolstói y
Dostoievski, proponernos esa quiniela; pero,
aunque está claro que a él Tolstói le hace
soñar en ruso, el lector le acaba poniendo
una X a este match descomunal, porque si
bien el autor de Anna Karenina gusta más
según se te abren las primeras arrugas,
Dostoievski será siempre aquel señor que,
cuando te sentabas solo en la cafetería de
la facultad, con una novela suya, Memorias
del subsuelo, por ejemplo, te hacía sentir más
inteligente que los demás.
Y eso, aunque era mentira, molaba. Ilustración de Moisés Paz

| retrovisor | 19
letras

No pienses Toc toc, cursilería


La puerta en el muro, H.G. Wells
José A. Pérez Juan Mal Herido
www.mimesacojea.com www.lector-malherido.blogspot.com

L
a independencia no se lleva bien con los grupos de comunica- En apenas cincuenta páginas H.G. Wells consigue abur-
ción. Es una obviedad que los periodistas se empeñan en silen- rirnos como si hubiera escrito dos mil. Ya el título de esta
ciar y los directores de periódicos en negar. novelitita es tan sugerente como un perro oliendo su propia
Hace unos días, Nacho Vigalondo hizo una broma en Twitter mierda. Los muros, las paredes, de normal, tienen puertas; y
sobre el holocausto. Dijo: “Ahora que tengo más de cincuenta mil fo- hasta ventanas. Al parecer la puerta aquí es verde, detalle que
llowers y me he tomado cuatro vinos podré decir mi mensaje: ¡El holo- supongo magistral y hasta poético.
causto fue un montaje!”. Consecuencia: la derecha nacional ha usado el H.G. Wells es famoso porque, luego, de todas sus novelas
chiste para atacar a Prisa. No hubiese pasado nada si Nacho fuese solo han hecho una película. La máquina del tiempo, El hombre invi-
un cómico o solo un director de cine. Lo que ocurre es que tiene su blog sible, La guerra de los mundos: no le faltaban ideas a Herbert,
alojado en El País y que ha escrito, dirigido y protagonizado un anuncio cosa normal si entendemos que escribía a principios del siglo
para ese mismo medio. xx , cuando todo el mundo estaba escribiendo cosas serias, de-
La independencia intelectual es inversamente proporcional al jándole a él todo ese imaginario de telefilme de después de
tamaño del grupo de comunicación que te contrata. Quien lo niegue, comer.
miente. Nadie te dice qué tienes que decir y qué debes callar, pero uno No me gustan los visionarios porque luego hay que estar
sabe perfectamente dónde está la línea roja. Y sabe cuándo la está siempre apuntando que ellos tuvieron primero determinadas
cruzando (salvo que esté muy borracho como, al parecer, estaba Nacho ocurrencias. Lo de viajar en el tiempo se nos ocurre a todos,
cuando escribió ese chiste). por dios santo.
Cuando uno escribe para un gran medio sabe que todo lo que escri- En la pieza de Wells que aquí comentamos, un narrador
be, aunque no sea para ese medio, es susceptible de ser vinculado a él. testigo nos habla de cómo su amigo, ahora muerto, vio desde
Yo tuve que aguantar titulares como “un columnista de Público se ale- pequeño una extraña puerta en un muro, puerta que ocasio-
gra de la agresión a Berlusconi”, también por un comentario en Twitter. nalmente atravesaba para entrar en un mundo maravilloso y
Uno, por tanto, no solo renuncia a la libertad de expresión cuando es- fetén. Eso nos cuenta en las diez o quince primeras páginas.
cribe para el medio que le paga, sino que la pierde en todo momento y Luego el narrador-testigo nos cuenta más cosas, pero no
lugar. me ha dado la gana de leerlas.
A no ser, claro, que te dé igual ser despedido. Por eso puedo informar fidedignamente de que el propósi-
Pero muy pocos quieren convertirse en el Jesucristo del periodismo to de este libritillo es arcadiar una infancia perdida, un mundo
español, el mártir de la opinión pública, violado y humillado por la comu- de sueños, un pazo del gozo; un tiempo pasado que nunca vol-
nidad bienpensante que dirige todos los medios de comunicación espa- verá, a no ser que llames a un buen cerrajero.
ñoles. Escupido al underground, condenado a redactar crónicas desde Dice Francisco Casavella que esta cosa es genial; C.S.
Oriente Medio o a escribir crítica literaria en ABC. Lewis también la considera el non plus ultra.
Y esta imposición silenciosa igual sirve para los serios periodistas Lo dicen en una faja azul de segunda edición.
que para los serios humoristas. Basta comparar los más populares cómi- La faja se cae un poco si agitas el libro en el aire. Cuidado.
cos españoles con los ingleses y americanos para descubrir una España
católica, apostólica y romana, mojigata y vulgar, aburrida y temerosa.
La clase política y periodística de este país se ha creído su propio
cinismo, su propia demagogia, y ha contagiado su virus del miedo a los
profesionales del entretenimiento que, a su vez, lo han contagiado a
la opinión pública. La sociedad española está adormecida, cerebral-
mente muerta, cómoda con sus prejuicios posfranquistas, arrodi-
llada ante sus iconos jesuitas, cautelosa por la demente imprevisi-
bilidad de los groupies de Mahoma. Amordazada de pies y manos
por la hipoteca, la gasolina y el pediatra de pago.
Y nos piden respeto. Respeto por los judíos, por los árabes,
por los católicos, por las mujeres y los niños, por los mendigos
y los paralíticos, por los sordos, los zurdos, los vegetarianos,
los homeópatas y los concejales corruptos. Respeto por los
periodistas y los cineastas, por los jueces, los policías, los
gordos y las anoréxicas. No digas, no hables, no opines nada
diferente a lo que lees y escuchas.
No te burles.
No cuestiones.
No pienses.
Por los siglos de los siglos. Amén.
Ilustración de Moisés Paz

20 | retrovisor |
dossier: re-visiones del mal Coordinan: paco inclán y david barberá

dossier

Ilustración de Fernando Vicente

| retrovisor | 21
Publicidad
Publicidad

,
¿Poder tóxico o
intoxicadores al poder? (1)

Por Adolf Tobeña


ilustraciones de juan josé martín andrés (serie fauna política)

E
ntre los políticos de relum- forzados, ni los más responsables, ni Crean oportunidades favorables, eso
brón, también entre los de se- los más bondadosos. Al contrario: los sí, pero no obligan absolutamente a
gunda y tercera fila, hay una mandamases suelen ser individuos nada.
desmesurada proporción de avispados, cínicos y farsantes que se
bribones estupendamente disfraza- aprovechan de la necesidad acuciante El carácter y el oficio de mandar
dos de servidores de la comunidad. En de conducción, por un lado, y del pru- Funciona exactamente al revés: el jue-
todas partes va así: en la profesión po- rito de alimentar ilusiones de futuro, go del poder selecciona a sujetos que
lítica hay una sobre-representación de por otro, que sienten los humanos. ya poseen de por sí talentos que les
granujas ataviados con trajes impeca- Eso, insisto, es un lugar común predisponen a servirse del esfuerzo
bles, escoltas y coche oficial, que solo apoteósico que se suele adjudicar a y el entusiasmo ajenos en provecho
emerge, de vez en cuando, al quedar una maldad intrínseca de la jerarquía. propio. Dicho de otro modo, los envi-
al descubierto los casos de corrupción A una perversión colateral del inevi- tes por el poder favorecen a los que
desaforada. Es así y continuará sien- table escalonamiento para otorgar acarrean propensiones para practicar
do así. Todo el mundo lo sabe. Todo mando en plaza: “El poder corrompe el parasitismo y el pillaje. Funciona
quisque es perfectamente consciente y el poder absoluto corrompe absolu- así porque el juego del poder es muy
de ello. tamente”. O sea, ya tenemos aparente- exigente y diversos rasgos tempe-
Quienes ocupan lugares preemi- mente resuelto el asunto, aplicándole ramentales, que tienen su raíz en el
nentes en el gobierno de las gentes no un topicazo velador que no explica na- andamiaje biológico que arrastra cada
suelen ser los más sabios, ni los más da de nada. No va así, por descontado. cual, proporcionan una ventaja for-
imaginativos, ni los más prudentes, La jerarquía y el escalafón, por sí mis- midable. En realidad, todos los que se
ni los más generosos, ni los más es- mos, no auspician ni prescriben nada. dedican a esos menesteres lo acaban

Artículo basado en el libro Cerebro y poder, Adolf Tobeña. La Esfera de los Libros. Madrid, 2008.
1

| re-visiones del mal | 23


reconociendo cuando bajan la guar- tiva y la neuro-economía, dedicados a devastación extrema trazan surcos in-
dia: les gusta considerarse ‘políticos sus protagonistas. El juego cambiante delebles en la memoria de las gentes.
de raza’, usan ese calificativo como de la contienda política no solo permi- La fascinación que ejercen los me-
un halago primordial, consignando te que algunos tengan más posibilida- galómanos carniceros que acceden a
así que el meollo del asunto radica en des que otros de alcanzar los peldaños los tronos destacados es inacabable.
el temple de base y no en el entorno o más encumbrados, sino que ofrece, Hay tanta o más memoria de Calígula
la instrucción. asimismo, resquicios considerables que de César o de Augusto, e incom-
El carácter siempre fue relevante para la desvergüenza y el parasitismo. parablemente más que la de Marco
para las tareas de medrar y el oficio Para burlar las normas, saltar por en- Aurelio, por acudir al inexcusable
de mandar, y lo continúa siendo sea cima de la ley o forzar sus recovecos e ejemplo romano. Hay también un
cual fuere el marco social o la cober- insuficiencias. Por esa razón hay tan- recuerdo superior para Atila, Alman-
tura legal. Existen conexiones entre tos vínculos de campechanía entre zor o Gengis Khan que el dispensado
la matriz neural del temperamento bribones y gobernantes. a Carlomagno. Hernán Cortés, César
y los estilos ganadores o perdedores, Borgia o Robespierre, en sus breves
dominantes o sumisos que muestran Veneración de la tiranía y el bandidaje pero tóxicas campañas en México,
hombres y mujeres en sus interaccio- Hay un aspecto añadido, además, que Italia y Francia, cimentaron una fama
nes conflictivas. La biología del lide- depende de propiedades de la memo- que para sí querrían miles de prínci-
razgo ofrece, por tanto, resortes que ria para las tiranías. La desmesura, pes anodinos. En nuestra época las fi-
pueden estudiarse y comienzan a ha- del tipo que fuere, pero sobre todo guras más enraizadas en los archivos
ber datos para deslindarlos. cuando adquiere tintes catastróficos, de la memoria colectiva continúan
He dicho que para llegar a la cúspi- es lo que tiende a perdurar y a evocar- siendo Hitler y Stalin, por encima de
de del poder político prevalecen atri- se. Las grandes gestas guerreras y las cualquier otro líder político. Su arras-
butos como la ambición, la astucia, la hazañas de los exploradores pioneros tre fascinador y los ríos de tinta y de
persuasión, la audacia, la falsedad, la figuran en lugar preeminente entre imágenes que siguen engendrando
manipulación y la crueldad. Dichos las epopeyas de los grandes capitanes. no tienen parangón. Caudillos de ca-
rasgos del carácter dependen de pro- Pero también los liderazgos caracte- laña equiparable como Mao, Pol Pot,
piedades de los circuitos neuronales y rizados por la crueldad ilimitada y la Idi Amin, Perón, Trujillo o Castro les
de las modulaciones endocrinas que van a la zaga, a distancia. Nótese que
acarrea cada cual, en cócteles singula- a pesar de la potencia imperial y la
res que tienen una influencia decisiva dedicación anglosajona al culto de sus
en los litigios por la púrpura. El ring El ejercicio del poder es guías destacados, cuesta que la gente
de las luchas políticas es tan solo el
foro más visible de esos pulsos y de
propenso a practicar el persevere en el recuerdo de Roosevelt
o de Churchill. Del presidente Wilson
ahí que hayan comenzado a proliferar parasitismo y el pillaje ya no se acuerda nadie. De John Ken-
estudios desde la neurociencia cogni- nedy hay una estela recurrente, pero

24 | re-visiones del mal |


ello se explica gracias a la suma del
magnicidio en Dallas con el doble mi-
to Jackie-Marylin, que es ciertamente
otra historia.
Quiero significar con ello que los
políticos que se han dedicado al ban-
didaje y la rapiña sin contemplaciones,
los que se han servido del poder con
procedimientos análogos a los de los
capos mafiosos, generando devasta-
ción y tragedias indescriptibles, son
los que dejan marcas más hondas y
certeras en la memoria del personal.
Así estamos construidos los humanos.
Reservamos retazos preferentes de re-
memoración íntima para las salvajadas
y las vilezas. Y cuando esas desgracias
tienen su origen en quien gobierna o
en los rebeldes que se atreven a plan-
tear desafíos exigentes, les otorgamos
un lugar principal en la historia.
Osama Bin Laden constituye el me-
jor ejemplo actual de ese curioso fenó-
meno. Ya puede darse por seguro que
se trata del líder partisano que se ha la-
brado una mayor estela evocadora para
los siglos venideros. Supera con creces
a cualquiera de sus predecesores, des-
de Espartaco a Trostky, el Che Guevara
y Ho Chi Min, en la larga retahíla de
rebeldes audaces y sanguinarios que
ofrece la crónica histórica. Bin Laden
ha conseguido pasar de la condición de
sombra amenazadora e incierta a una
leyenda viviente capaz de personificar historia dilatada pueden encontrarse que atenúen la tendencia ‘natural’ a
al enemigo por antonomasia. Un ene- líderes con un saldo positivo, a pesar la fagocitación del gobierno por parte
migo elusivo que sigue teniendo en ja- de las anotaciones en el ‘debe’. La pru- de tahúres de distintos pelajes y sus
que, desde hace décadas, a los ejércitos dencia, la sagacidad y la templanza compinches y pregoneros. La diver-
más tecnificados y a las agencias de son cualidades que suelen destacarse sificación de poderes institucionales
inteligencia más sofisticadas. de los líderes que han protagonizado que tiendan a compensarse y vigilar-
periodos de bonanza y tranquilidad se entre ellos es imprescindible y debe
¿Liderazgos constructivos? para sus pueblos. Cautela para evitar reconocerse que existe una tradición
Al enorme magnetismo que despren- las aventuras trágicas y los dispendios eficiente en ese sentido. La limitación
den los líderes canallas hay que aña- temerarios, sagacidad resolutiva para temporal del periodo de gobierno de
dirle los datos reiterados, en toda desactivar faccionalismos y corrup- las administraciones (por ejemplo: el
época y circunstancia, sobre la colu- telas desmedidas y fortaleza ante las invento norteamericano de los dos
sión entre poder político y corrupción desventuras que siempre esperan a la mandatos presidenciales de cuatro
económica. Al incesante trasvase de vuelta de la esquina. Pero más que to- años cada uno, como límite máximo)
mangantes, sinvergüenzas y leguleyos do eso, lo que hace a un líder verdade- es todavía mejor. Pero habrá que ir
de todo pelaje y condición que se da ramente constructivo es la sensación sofisticando y refinando sin cesar esa
en la frontera entre las decisiones polí- de que ‘mejora’ a los demás. De que ingeniería institucional, además de
ticas y las actividades económicas. Su- adorna y amplifica las virtudes de la ir poniendo a punto detectores -pro-
mando todo ello pudiera parecer que gente que gobierna. cedimientos diagnósticos, en suma-,
no existe margen para el liderazgo para los que apuntan al bandidaje sin
constructivo. Que de hecho el lideraz- Antitoxinas plausibles reservas. Porque domar la biología pa-
go constructivo se trata de un mito al Hay que dar por sentado, en cualquier rasitaria requiere esfuerzos sistemá-
servicio del ventajismo individual en caso, que la regla en el combate po- ticos. Esfuerzos que comienzan, por
el seno de una comunidad. lítico es la cooptación de bribones supuesto, por no negarla en asuntos
Pero lo cierto es que, al margen de mayores y sus segundones en coali- de poder y dominio social.
las aristas suavizadas por el recuer- ciones más o menos trabadas. Que no
do, hay experiencia de gobernantes se trata de una excepción sino del re-
sensatos y moderadamente benéficos. sultado esperable en litigios de gran Adolf Tobeña es catedrático en psicología
Quizás no sea la cosecha más habi- alcance. Por eso es tan importante ir médica y psiquiatría de la Universidad
tual, pero los hay. En las naciones de creando mecanismos, en democracia, Autónoma de Barcelona.

| re-visiones del mal | 25


Elogio de las
manzanas
por Santiago Alba Rico

E
l mal es una manzana.
Nadie sabe por qué, pero cuan-
do los grandes pintores del
renacimiento (Van der Goes,
Cranach el Viejo, Holbein el Joven,
Tiziano o Durero) tuvieron que re-
presentar la caída de Adán y Eva, po-
blaron las ramas del árbol prohibido
del Paraíso (lignum boni et mali, según
la Vulgata), no de bulbosas peras ama-
rillas ni de granadas suntuosas ni de
abombadas calabazas, sino de rojísi-
mas manzanas de la variedad conoci-
da como winesap o ‘sangre de Cristo’,
encendidas como brasas o farolillos
chinos. En el panel central de El jar-
dín de las delicias del Bosco, un cuerpo
multípodo con cabeza de lechuza -sa-
biduría pervertida- hace juegos mala-
bares con ellas, mientras un poco más
atrás, a la derecha, hombres y mujeres
desnudos, ‘reokupantes’ del Edén, las
cogen del árbol y las devoran a ma-
nos llenas. El gran Tintoretto, por su
parte, pintó tres maravillosas que aún
podemos ver en la Scuola Grande de
San Rocco en Venecia: las manzanas
tal y como eran -precisamente- antes
de que nadie pudiera verlas, puras, in-
comestibles, instaladas en un aura sin
hombres ni deseos ni dolores.
La elección de la manzana puede
explicarse en el marco del imagina-
rio agrícola y masculino de la época:
una fruta palaciega, dulce y hermosa,
metafóricamente asociada a la mejilla
femenina (mala en latín) y al pecho
apetitoso y nutricio de las mujeres;
y que, como la propia belleza de Eva,
podía ocultar, bajo su piel seductora,
un veneno corruptor. Ramón Llull, el
teólogo, poeta y místico catalán del
siglo xiii, muy mujeriego en su juven-
tud, renegó del mundo para entregar-
se a Cristo después de desnudar a una
de sus amantes, buscando su pecho,
y descubrirlo corroído por un tumor.
Las manzanas, como todos sabemos,
esconden muchas veces un gusano en
su corazón.

Fotografía
26 de Faina
| re-visiones del maldel
| Río
Pero que se tratase de la manzana
y no de otra fruta tiene que ver tam-
bién, sin duda, con el hecho simple de
una homonimia lingüística que a los
pintores del Renacimiento, grandes
lectores de la Vulgata de san Jerónimo,
no podía pasarles desapercibida: el
lignum boni et mali, el árbol del conoci-
miento, no podían imaginarlo de otro
modo porque malum en latín quiere
decir, al mismo tiempo, mal y man-
zana (como nos recuerda aún el mela
italiano y el propio término castella-
no, mattiana, mala mattiana, por la
variedad del jardín de Caius Matius).
La mejilla y el pecho femenino son
metafóricamente manzanas, pero la
manzana es ahora una metonimia
del mal que arrastra, en su flujo in-
manente, de fruta en fruta, de flor en
flor, de cardo en cardo, todos los reto-
ños de la vida. El mal, dotado de pe-
chos y mejillas, ofrece una manzana;
se ofrece a sí mismo (malum y malum) a
los incautos, imagen medieval y cris-
tiana de terrorífica ambigüedad, que
encuentra su emblema en el gesto de
la madrastra de Blancanieves, con el
alma por fuera, ofreciendo a la niña
inocente la roja winesap con el veneno
dentro.
El mal ha emponzoñado todas las
manzanas, ahora amenazadoras, y las

Fotografía de Mira Bernabeu


manzanas, por su parte, han endulza-
do el mal, en el que queremos y no
queremos -pero queremos- clavar los
dientes.
Todo es mal, ¿o todo es manzana?
En el siglo xix, el gran poeta Leopardi
resumía, así, muchos siglos de pesi-
mismo cósmico destilado directamen-
te a partir de las primeras páginas del
Génesis: “Todo es mal. Todo lo que
es, es mal; que cada cosa exista es un
mal; cada cosa existe a propósito de
un mal; la existencia es un mal y está
orientada al mal; la finalidad del uni-
verso es el mal; el orden y el Estado, todos sus colores y aromas, no alegra
las leyes, el curso natural del univer- la vista: “Todo jardín es un hospital”.
so no son más que males y solo están Y es la imagen del hospital -“mucho
dirigidos al mal. No hay otro bien que
el no-ser; solo es bueno aquello que no
El deseo pecaminoso más triste que un cementerio”- la que
explica ahora, a modo de inversión
es; las cosas que no son cosas: todas de ser como los dioses morbosa, la imagen del Edén florido
las cosas son malas”. En un fragmento como un jardín dolido y marchito.
de su Zibaldone, Leopardi describe un vuelca el estado del Las manzanas también sufren: sufren
“jardín doliente” en el que cada ra-
mita, cada hoja, cada brizna de hier-
mundo e introduce el precisamente el mal que ellas mismas
han introducido en el mundo.
ba y cada flor, cada manzano y cada reverso divino con su La manzana -mejilla, pecho, mu-
manzana “están sufriendo sin parar”, jer- es al mismo tiempo el mal y la
aquejados de “esa larga enfermedad, séquito de horrores, fuente de todo mal. El Génesis no deja
la vida” que resbala, contra todo es-
fuerzo de la voluntad, a favor de todo
todos inseparables del ninguna duda: el deseo pecaminoso
de ser como los dioses, de saber tanto
esfuerzo de la voluntad, hacia la única mal supremo como los dioses, vuelca el estado del
trágica salida. La belleza del jardín, con mundo e introduce el reverso divino

| re-visiones del mal | 27


Fotografía de Faina del Río

-la naturaleza- con su séquito de ho- enfermedad y de la muerte. También


rrores: el dolor, el trabajo, la enfer- para ellos -nuestros admirados grie-
medad, el parto fatigoso, todos ellos gos- todo el dolor del cosmos proce-
inseparables del mal supremo, causa de del pecho nutricio -en el que uno
y efecto de todos los otros males. La quiere y no quiere hincar el diente-
manzana es la muerte: el hecho de que alimenta al mismo tiempo los
que haya que comer y comer sin parar cuerpos y la muerte que llevan den-
y de que al comer, lejos de salvarnos, tro. “No haber nacido es la mayor de
pedaleemos a toda velocidad hacia la las venturas”, dice Sófocles, “y, una
sima; el hecho también de que haya vez nacido, lo menos malo es volver
que parir y parir sin parar y de que al cuanto antes allá de donde uno ha ve-
parir, lejos de salvarnos, multiplique- nido”.
mos el número de los condenados. La La manzana (malum) es el mal (ma-
mejilla aterciopelada tiene la culpa; el Para los griegos, todo lum). La manzana -mejilla roja, pecho
pecho nutricio es la causa de este jar- nutricio- es la muerte. La mujer, repro-
dín doliente, de este jardín muriente. el dolor del cosmos ductora de la vida, es la causa primera
Así lo cuentan los judeocristianos,
pero también nuestros admirados
procede del pecho -no el cáncer o el infarto o los acciden-
tes de tráfico- de mortalidad. Pero si
griegos. También para ellos es una nutricio -en el que uno la manzana es el mal, si la mejilla es
hybris -la voluntad de auparse por en- la muerte, ¿qué es, dónde está el bien?
cima de la propia condición- la que quiere y no quiere No hay ninguna duda: en la vida ‘ma-
lleva a Pandora, Eva griega, manzana
jónica revestida de todas las dulzuras,
hincar el diente- que cha’ (mas en latín, mâle en francés) o,
si se prefiere, en la vida de soltero.
a abrir la jarra o ánfora -y no ‘caja’- alimenta al mismo No me parece una exageración suge-
que contiene los males del mundo. rir que, si el pesimismo cósmico está
¿Cuáles son? Hesíodo no los enumera tiempo los cuerpos y masculinamente ligado al horror del
directamente, pero sí describe en Los
trabajos y los días el estado anterior de
la muerte que llevan sexo, todas las utopías que describen
el estado anterior a la caída -Edén o
la humanidad, libre hasta entonces de dentro Edad de oro- describen sueños cuarte-
las fatigas del trabajo, del dolor, de la larios o monacales de celibato viril. El

28 | re-visiones del mal |


gesto de Pandora, nos dice Hesíodo en naif, pero es que, al contrario que el Chatila, el refugio del Amiriya, las fo-
la Teogonía, es terrible porque suspende pesimismo, enamorado de la abstrac- sas comunes de Colombia, las ruinas
el estado ideal del hombre, la soltería, ción, el optimismo solo puede fijarse de Hiroshima, de Dresde, de Bagdad,
y lo obliga a depender de una mujer en cosas concretas: “Todo es manzana. de Gaza, de Kabul (se pueden nombrar
si quiere gozar de algunos cuidados y Todo lo que es, es manzana; que cada todas las cosas pero no todos los hue-
evitar al mismo tiempo que “los pa- cosa exista es una manzana; la existen- cos). Ningún aroma de manzana roja
rientes se repartan su hacienda” tras cia es una manzana y está orientada a puede borrar el olor perruno de la
su muerte. El pecado original de la las manzanas; la finalidad del universo muerte, adherido ya para siempre al
mujer la hace paradójicamente, de una son las manzanas; el orden y el Estado, reloj del superviviente, a su sombre-
sola vez, culpable e imprescindible y es las leyes, el curso natural del universo ro, a la nota de despedida, a la muñeca
esto último lo que el hombre no puede no son más que manzanas. No hay otro o al juguete intactos tras la explosión.
perdonarle: “Huir del matrimonio y de bien que el ser; solo es bueno aquello El cuartel y el monasterio, felicidad de
las terribles acciones de las mujeres” que es; las cosas que son cosas: todas la vida soltera, van vaciando de péta-
conlleva, en razón de su primer peca- las cosas son manzanas”. ¡Demasiadas los los pétalos, de piedras las piedras,
do, otros males igualmente dolorosos. manzanas! Demasiadas, sí, es cierto, de pechos los pechos; y sustituyendo
¿Casarse o no casarse? Este angustioso pero es que hay que elegir, y de esa cada concha y cada luna por un agu-
dilema que acompaña al pesimismo elección dependen todas las demás, jero. La soltería es lo primero y quizás
cósmico masculino -consecuencia del entre las demasiadas manzanas y los también lo último; pero, entre medias,
malum femenino- se resolvería si, como demasiados males, entre las cosas y en el medio, está el mundo, que es
sugiere también Eurípides por boca los huecos, entre las mejillas y las ca- una manzana poblada de incontables
de Jasón, asesino de la pobre Medea laveras. ¡Que haya manzanas, pechos, -pero no infinitas- manzanas. Hace
asesina, “los hombres pudiesen engen- mejillas, aunque sea para maldecirlas! falta un gran optimismo mundano
drar hijos de alguna otra manera, de El verdadero contrapunto -refutación -adicción a lo concreto- para cuidar a
forma que no existiese la raza de las y desmentido- del texto de Leopardi es un enfermo en Auschwitz, para pelar
mujeres: así no habría mal alguno para una canción de Violeta Parra; no, como una patata en Hiroshima, para cantar
los hombres”. El jardín del Paraíso del podría pensarse, su Gracias a la vida, a un bebé en Palestina, para quitar
Génesis, la Edad de oro hesiódica reco- tan hermosa como increíble, sino su el polvo a una mesa en Dresde, para
gen en realidad la gran utopía ‘macha’ sollozante, rabiosa Maldigo del alto cielo, enseñar a leer a un niño en Bagdad,
de un universo sin reproducción y sin donde la poetisa, en lugar de nombrar para volver a relatar el mundo, cada
cuidados, es decir sin mujeres, como un principio (cada cosa es un mal), va mañana, en medio de la guerra. Como
lo demuestra de paso el hecho de que nombrando precisamente cada cosa brasas o lamparillas chinas, las man-
en esos recintos la mujer solo aparezca -las estrellas, los arroyos, el fuego del zanas rojas son, en los árboles de fue-
como una intrusa, creación secundaria horno, el frío y el calor, las nubes, las ra del Paraíso, las que impiden que se
de los dioses, también en términos cro- estaciones, los puertos y las caletas, la cierren completamente las sombras
nológicos, concebida exclusivamente luna, los paisajes-, cada pétalo y cada sobre los expulsados.
para explicar el fin del idílico estado cuerpo, uno por uno, con un dolor tan El pesimismo cósmico es soltero y
cuartelario o, lo que es lo mismo, para optimista, con una furia tan concreta macho; el capitalismo es soltero y ma-
explicar tautológicamente la existencia que el mundo entero vuelve a crearse, cho. Estadísticamente el optimismo
de las mujeres. Pero esto es tanto como de arriba abajo, de norte a sur, bajo sus está asociado, en cambio, a eso que de
admitir, sin quererlo, que la mujer es golpes de ira. El pesimismo cósmico manera convencional llamamos ‘mu-
causa sua et viris: culpable -o creadora- niega el todo; el optimismo maldice jer’. No podemos ser altos, si somos
de sí misma y del mundo. Y si es ella cada partícula. Los solteros niegan el bajos, ni invisibles, si somos cuerpos,
la que tiene que cuidarlo es porque es ser; las madres y los enamorados mal- ni locuaces, si somos mudos; pero sí
ella, y no Dios, la que lo ha creado. dicen las cucharas y los colores. podemos ser ‘mujeres’, si somos hom-
El monasterio y el cuartel, como El mal es la muerte. El mal está bres. De la universalización de las fa-
emblemas de la ‘vida de soltero’, ma- hueco, está en los huecos, donde se tigas y el temperamento de la repro-
terializan espacialmente la guerra del acumulan los cadáveres, todos revuel- ducción -como de la universalización
pesimismo cósmico contra las manza- tos, sin enterrar. La muerte ahueca el de los derechos, los recursos y los sa-
nas. Si hay algún mal, si puede hablarse cosmos. Huecos: las cámaras de gas beres- depende hoy el que, tras haber
del mal en algún sentido, tiene que ver de Auschwitz, las casas de Sabra y sido expulsados del Paraíso, los huma-
con esa guerra. El mal es un hueco, nos no seamos también expulsados
está hueco, está en un hueco. El jardín de lo que había fuera: el único sitio
doliente de Leopardi está solo pobla- -donde aún seguimos y donde aún lu-
do de cáscaras vacías; cada piedrecita, chamos- en el que podemos acariciar-
cada flor, cada hoja es en realidad un El monasterio y el nos los pechos y las mejillas. Y morir,
agujero; cada cosa es la oquedad de sí cuartel, como emblemas llegado el caso, no en un hueco sino
misma, su propia negación coloreada. bajo un manzano1.
Pero ¿y si nos dejamos llevar en serio de la ‘vida de soltero’,
por la polisemia de malum? ¿Y si tradu-
cimos, en nombre de la homonimia, materializan la guerra Santiago Alba Rico es escritor.
cada malum leopardiano por manzana?
¿Y si llenamos esos huecos de pulpa
del pesimismo cósmico
contra las manzanas Agradezco a un trabajo inédito de Clara Serra
1
roja? El resultado es, sin duda, muy
la trama general -el andamio teórico- de este
cursi, muy hippy, muy alegremente texto.

| re-visiones del mal | 29


Al diablo con su diccionario
por Ambroce Bierce
ilustración de andreu buenafuente

M
uchos han sido los auto- la costumbre que reinó
res que han relacionado entre los escitas de
la figura del diablo con arrancar los ojos a los
la insoslayable defensa cínicos para mejorar-
de la libertad individual –frente les la visión.
al yugo de la moralidad colectiva Campaña electoral.
imperante, representada en estos Proceso que consiste en
casos como represora y castran- encaramarse a una pla-
te. Las múltiples lecturas de sus taforma, proclamando
teorías ha provocado que hayan que Smith es un genio y
encontrado por igual adláteres Jones un gusano.
ideológicos en el anarquismo, Matrimonio. Estado o
el nazismo o el neoliberalismo. situación de una comuni-
Son casos como Anton Szandor dad integrada por un amo,
Le Vey -fundador de la Iglesia un ama y dos esclavos, que
de Satán y autor de su Biblia-, suman en total dos perso-
Aleister Crowley –propagador nas.
de Lucifer desde sus múlti- Puritano. Caballero pia-
ples facetas- o, el que ahora doso que cree que a la gente
nos ocupa, el escritor esta- hay que permitirle hacer solo
dounidense Ambroce Bierce, lo que a él le plazca.
que recogió su agria visión Radicalismo. El conserva-
de la condición humana en durismo de mañana inyectado
un diccionario que, cómo en la política de hoy.
no, intituló Diccionario del Votación. Trampa sencilla
diablo. Bierce arremete mediante la cual una mayoría
con mordacidad y sobre- demuestra ante una minoría que
dosis de ironía contra la resistir es una locura. Muchas
moral social de su época. personas dignas con aparatos in-
Pese a estar escrito hace telectuales imperfectos creen que
siglo y medio, gran par- las mayorías gobiernan en nom-
te del libro puede leerse bre de un derecho inherente.
como un documento de Mosca. Monstruo del aire que
rabiosa actualidad. O el le debe obediencia a Belcebú. La
tal Bierce era un visiona- mosca doméstica común (Musca ma-
rio o es que seguimos enfangados ledicta) es la más ampliamente dis-
en los mismos lodos morales de anta- tribuida de la especie. En realidad,
ño. Les ofrecemos aquí algunas de las Egoísta. Persona de esta es la criatura que, con mirada
entradas de su Diccionario del diablo pésimo gusto, más interesada en comprensiva, estudia a la humanidad
(en castellano publicado por la edito- sí misma que en mí. desde China a Perú.
rial Valdemar). Elector. Persona que goza del sa- En lo que atañe al espacio, cubre
grado privilegio de votar por el candi- el mundo como una nube, y sobre ella
Aborígenes. Seres insignificantes dato que eligieron otros. nunca se pone el Sol; en materia tem-
que obstruyen el suelo de un territorio Diplomacia. Respetuoso acto de poral, existe desde la eternidad a la
recientemente descubierto. Pronto de- desprecio. eternidad. Alejandro luchó contra la
jan de obstruir: fertilizan. Principios. Algo que muchas perso- mosca infructuosamente en Persia, y
Acusado. Jurídicamente, persona nas confunden con el interés. la mosca siguió a César a las Galias y
servicial que consagra su tiempo y su Prisión. Alojamiento de tercera molestó a Magallanes en la Patagonia.
carácter a preservar la propiedad de su clase para lunáticos temporales, cuyos Está en todas partes y es siempre la
abogado. amigos no pueden permitirse meter- misma. Se posa imparcialmente so-
Edad madura. Periodo de la vida los en un establecimiento de mejor bre la cumbre del Olimpo o sobre la
durante el cual transigimos con los vi- tono. calva de un diácono somnoliento.
cios que todavía estimamos, denigran- Cínico. Canalla cuya visión defec- Mientras la Tierra, descolorida por la
do aquellos que ya somos incapaces de tuosa le hace ver las cosas como son, edad, renueva su juventud; mientras
practicar. no como deberían ser. De ahí surgió los mares usurpan el territorio de los

30 | re-visiones del mal |


continentes y el hielo polar invade tilados se hacen polvo, el apetito del los sesos de nuestros hijos. ¡La mosca
los trópicos, terminando con impe- chivo desaparece y hasta el burócrata es el rey, el principal, el jefe! Yo la sa-
rios, civilizaciones y razas. Mientras muere, la mosca siempre está ahí, pu- ludo.
religiones y filosofías perecen con los lulando en enjambres. Su genealogía
idiomas en que fueron expuestas y ilustre nos conecta con el pasado y el
la broma del bufón termina por dar futuro; ella retozó sobre las cejas de Ambroce Bierce fue un escritor, periodista
paso a su sucesora. Mientras los acan- nuestros padres, ella patinará sobre y editorialista estadounidense.

| re-visiones del mal | 31


“La des-humanización es clave
para la psicología del odio”
PHILIP ZIMBARDO
Psicólogo social responsable del Experimento de la Cárcel de Stanford
por david barberá & Itziar Castelló
TEXTO, FOTOGRAFÍAs y traducción

E
n el verano de 1971, Philip
Zimbardo, por entonces un jo-
ven y brillante profesor de psi-
cología social, diseñó y llevó a
cabo el Experimento de la Cárcel de
Stanford (ECS). Zimbardo y su equipo
seleccionaron a 24 estudiantes norma-
les y sanos y les asignaron aleatoria-
mente los roles de guardias y prisione-
ros en una simulación realista del am-
biente de una prisión, en el sótano del
edificio de Psicología de la Universidad
de Stanford, donde habrían de vivir
durante varias semanas. A los seis días
(ocho antes de lo previsto) Zimbardo
tuvo que abortar prematuramente el
experimento, porque la conducta de
los guardias había llegado a límites in-
aceptables. Fueron frecuentes las tortu-
ras y vejaciones -cada vez más sádicas y
creativas- hacia los presos.
Desde entonces, el Experimento
de la Cárcel de Stanford ha adquirido
connotaciones legendarias en el estu-
dio contemporáneo de la maldad. El
experimento de Zimbardo ha inspirado
documentales, películas, performances,
exposiciones… Pero Zimbardo solo se
decidió a escribir un libro sobre el ECS
(El efecto Lucifer. El porqué de la maldad) en
2007, tras los abusos de los soldados
americanos hacia los presos iraquíes
acaecidos en la cárcel de Abu-Ghirab,
que fueron comparados en muchos
medios e informes con lo sucedido en
el sótano de la prisión de Stanford. En
su casa de San Francisco, en la pinto-
resca Lombard Street (la calle de las
curvas y las flores) le preguntamos por
la maldad, por el ECS, por la cárcel de
Abu-Ghirab y por algunas otras cosas,
como su nueva línea de investigación
dedicada a analizar el heroísmo.

32 | platicando... |
—Una de las principales conclusio- casi todo el mundo. La conclusión es los padres de prisioneros que venían a
nes del Experimento de la Cárcel de que nosotros, no solo los psicólogos verme no me trataban como a un in-
Stanford es la distinción entre la in- sino todo el mundo, sobreestimamos vestigador. Y gradualmente empecé a
fluencia ‘disposicional’ y la influencia la influencia de los factores internos, comportarme de esa manera. Cuando
‘situacional’ en la conducta humana. ‘disposicionales’: genes, personalidad, vi los vídeos del experimento me vi a
¿Puedes explicar en qué consisten es- carácter, pasado… Y lo que yo y otros mí mismo por los pasillos de aquel só-
tas influencias y su papel en el ECS? científicos sociales tratamos de demos- tano-prisión paseando con las manos
—Para la Inquisición, el mal estaba trar es que debemos ajustar y corregir detrás de la cintura, y me quedé atóni-
dentro de la gente. También para la esa posición y decir que en muchos to, nunca en mi vida he caminado así,
psiquiatría, el origen de la enferme- casos el comportamiento humano está esa es la manera en que los militares y
dad mental es el individuo. En el ECS también bajo el control de circunstan- los políticos caminan cuando revisan
adoptamos otra perspectiva: las situa- cias que dependen de la situación: a las tropas. Y lo odio, odio el concep-
ciones pueden provocar las conductas eso llamamos variables situacionales. to de autoridad, odio la institución
malvadas. En ciertas circunstancias, las va- militar en general, es algo que no va
El experimento estaba concebi- riables situacionales dominan sobre conmigo. Y ahí estaba yo, haciéndolo, y
do como una tragedia griega: ¿qué las ‘disposicionales’. En el ECS todos siendo totalmente inconsciente de que
sucede cuando pones a personas bue- nos dejamos llevar por la situación. lo hacía.
nas en un lugar malvado? ¿Domina Hasta yo dejé de ser un investigador y Mucho más tarde, cuando participé
la bondad de la gente y convierte el me convertí en el superintendente de en la defensa de uno de los soldados
lugar en algo mejor o la maldad de la prisión. Es un rol que odio, extraño acusados por los abusos de la cárcel
la situación, del lugar, seduce y co- para mí, el de una persona autoritaria. de Abu Ghirab, en Irak en 2003, me di
rrompe a los individuos y les lleva a Pero tenía el título de superintenden- cuenta de que además de la disposición
cometer actos malvados? Y la triste te en mi despacho de la universidad, y la situación, hay otro nivel de análi-
conclusión para la humanidad es que y todos me trataban así: los guardias, sis: el sistema. Excepto en la terapia sis-
la situación casi siempre triunfa con los prisioneros que venían a verme, témica familiar, la psicología no tiene

| platicando... | 33
malos”. Pues bien, esa respuesta no
funciona, ahora lo sabemos.
Tenemos que buscar otra respuesta,
y eso significa comprender las causas,
los mecanismos, los procesos que inflff-
llfluyen en las conductas malvadas. Si
no lo haces, nunca podrás cambiarlo.
Por otra parte, es cierto que es difícil
cambiar la situación, es difícil cambiar
el sistema, pero al menos tienes que
reconocer que la situación y el sistema
son fuerzas poderosas. Si no lo reco-
noces, entonces sigues empleando los
mismos mecanismos que empleaba la
Inquisición. Y la Inquisición no solo
no suprimió el mal, sino que empeoró
considerablemente las cosas. Las pri-
siones hacen peores a los presos. Mis
colaboradores y yo hemo s realizado
investigaciones que prueban que cuan-
do los criminales vuelven a prisión por
segunda vez, en el 25% de las ocasiones
es por crímenes mucho más graves que
el primero. En prisión aprendes a ser
un criminal mucho peor del que eras
en cuenta el sistema. Pero, si es cierto cuales la conducta inmoral y malvada antes de entrar.
que los individuos están siempre inte- tiene lugar, solo entonces estamos en
grados en una situación, también lo es una posición para cambiar las cosas, —En tu investigación muestras que un
que las situaciones son siempre creadas para prevenir, para modificar. Si di- componente fundamental de estas va-
por un sistema. Así que el poder real ces tan solo “es una persona malvada, riables ‘situacionales’ tan importantes
está en el sistema: en la administración encarceladla”, pues bien, esa posición para entender la maldad y las conduc-
del hospital, en la administración de la no funciona, está demostrado que es tas inmorales es la des-humanización.
cárcel, en la administración política. un fracaso. Todas las prisiones del Otra idea parecida es la de ‘desco-
En el ECS yo era el superintendente, yo mundo son un fracaso. En cualquier nexión moral’.
era el sistema. Es el sistema el que crea prisión del mundo, tres años después —La gente buena puede hacer el mal
malas situaciones, el que las fiffiinan- de la liberación del preso, de un se- cuando cambia su manera de pensar
cia, el que las justififififfiifica, que las senta a un setenta por ciento de los acerca de los otros, des-humanizándo-
apoya… y el que puede modificarlas o reclusos vuelve a prisión. Y el man- los. Es difícil hacerle el mal a nadie si
erradicarlas. En el juicio de la cárcel de tenimiento de las prisiones cuesta piensas en ellos como piensas en tu
Abu Ghirab, era obvio que la responsa- trillones de dólares en el mundo. To- madre o tus hermanos. Pero si pien-
bilidad por los abusos era también del das las prisiones son experimentos sas en los otros como en animales, o
sistema, a muchos niveles: desde los sociales, son la respuesta de la socie- como en insectos o cucarachas… o
administradores de la cárcel hasta los dad a la pregunta: “¿Qué hacemos cualquiera de los estereotipos, como
inspiradores de la doctrina de la guerra con la gente que no sigue las reglas?”. negros, hispanos… de manera que no
contra el terror. Pero solo los soldados Alguien dice: “Vamos a crear un lu- son iguales que tú y los tuyos, enton-
fueron llevados a juicio. Ni un solo ofi- gar donde colocar a todos los tipos ces es más sencillo cometer actos que
fififfiicial fue inculpado. Ni siquiera re- esencialmente son demostraciones de
cibieron una amonestación. poder. La des-humanización es clave
para crear diferencias de poder, y es
—Has insistido en varias ocasiones en En el ECS yo era el clave para entender la psicología del
afirmar que el análisis psicológico no sistema. Es el sistema odio.
es ‘excusiología’. ¿Cuál es el rol enton- La idea de ‘desconexión moral’ pro-
ces de la situación y el sistema a la el que crea malas cede de la obra de Albert Bandura, un
hora de determinar la responsabilidad gran psicólogo. Bandura piensa que la
de las conductas inmorales? situaciones, el que conducta de la mayoría de la gente es
—Cuando uno afirma que tenemos
que tener en cuenta al sistema y a
las financia, el que moralmente aceptable la mayor parte
del tiempo. Y que lo que nos impide
la situación, entonces responden “lo las justifica, el que hacer cosas malas no es una ley o una
que tú quieres es exculpar al indi- norma externa, sino una ley moral
viduo. Eres un progresista”. Lo que las apoya... y el que interiorizada, una conciencia moral.
yo intento es entender lo que causa
el comportamiento a todos estos ni-
puede modificarlas o Crecemos diciendo “esto está bien”
y “esto está mal”, y debo hacer lo que
veles. Solo cuando entendemos los erradicarlas está bien y entonces seré recompensa-
procesos y mecanismos mediante los do, y no debo hacer lo que está mal o

34 | platicando... |
Algo que facilita esta desconexión es el lenguaje: yo no “mato a nadie”, sino que
“elimino al enemigo”. Eliminar es neutro, enemigo es malo

seré castigado. Y en un momento dado ECS o los experimentos de Milgram seguir haciendo los comentarios crue-
estas reglas se incorporan a nuestra sobre la obediencia a la autoridad- les están relacionadas con la empatía.
conciencia moral. Si conduzco y está depende en parte de lo ingenioso del A todos los entrenadores les hacemos
el semáforo en rojo, y miro alrededor diseño. ¿Cómo vais a diseñar los ex- test de personalidad, pero por ahora no
y no hay policías y no hay tráfico, a pe- perimentos para poder observar el hemos podido encontrar diferencias
sar de ello detengo mi coche, porque es heroísmo? significativas. Hay algo de esa empatía
lo que se supone que haces cuando ves —Sí, quería descansar un poco de la que parece pertenecer a la situación,
una luz roja. No importa si realmente maldad. Es cierto que el heroísmo está no a la personalidad.
tiene sentido en esa situación concreta, muy poco estudiado psicológicamente, Otro de los experimentos que esta-
porque es un hábito, porque es bueno así que es un campo fértil para la in- mos haciendo, en la Universidad Libre
que siempre me detenga al ver una luz vestigación. Uno de los experimentos de Ámsterdam, está relacionado con
roja, porque, si no me detengo siempre, que estamos llevando a cabo es similar la denuncia o alerta de ilegalidades
en otra ocasión puedo olvidar que debo al experimento Milgram pero sin elec- dentro de las instituciones. Lo que en
detenerme y causar un accidente. Mi troshocks. Hemos creado dos grupos inglés se llama whistleblower, ‘tocar el
conciencia moral me impide hacerlo. de personas: unos son los educadores- silbato’. Acabamos de obtener las apro-
Lo que Bandura dice es que en algunas entrenadores y otros los estudiantes. El baciones de los comités de ética de la
situaciones puede ponerse la moral “en educador tiene que hacer comentarios universidad, pero no es realmente un
punto muerto”. Puedes ‘desconectarte’ críticos al estudiante e incrementar la experimento muy ético. De todas ma-
de tu moralidad, que usualmente te dureza de los comentarios a medida neras, en último término trata de hacer
permite seguir enfocado en hacer lo que el estudiante comete más errores. el bien (risas). Pretendemos que los es-
bueno y no lo malo, y así puedes hacer Sabemos que esta táctica funciona en tudiantes nos ayuden a reclutar a otros
cosas que normalmente no harías. el mundo del deporte, pero nosotros sujetos para un experimento en el que
Algo que facilita esta ‘desconexión’ la aplicamos a pruebas lógicas. A los estos sujetos son sometidos a privacio-
es el lenguaje, la semántica de la si- educadores les enseñamos a hacer co- nes sensoriales extremas que pueden
tuación, si se puede llamar así. Yo no mentarios en los que incrementamos producir alucinaciones. Les decimos
“mato a nadie”, sino que “elimino al el nivel de crueldad. Les hacemos as- a los estudiantes que queremos hacer
enemigo”. Eliminar es neutro, enemigo cender en una escala de quince tipos un vídeo en el que ellos incitan a que
es malo. En la profesión militar, en mu- de comentarios, incrementando gra- otros estudiantes se presenten volunta-
chas situaciones, tienes que convertir a dualmente el componente crítico. El rios al experimento, y les decimos que
la gente en asesinos, así que lo que ha- décimo comentario es del estilo “eres la si hacen un buen trabajo les vamos a
ces es cambiar el lenguaje. En Ruanda, persona más estúpida del mundo”. De contratar para hacer más cosas. Antes
una radio hutu extremista lanzó una ahí en adelante son realmente vejato- de filmar el vídeo, les decimos que tie-
proclama: “Vuestros vecinos, los tut- rios. El experimento intenta averiguar nen que enviar un mensaje al comité
sis, son cucarachas. No son gente, son hasta dónde están dispuestos a llegar de ética de la universidad apoyando la
cucarachas”. Imagina tu casa llena de los educadores en la crudeza de sus realización del experimento. Así que
cucarachas. ¿Qué haces? Pues las ma- comentarios. En el nivel diez de comen- los llevamos a otra habitación con orde-
tas. El gobierno hutu ayudó a matar a tarios normalmente los estudiantes nadores en los que hay preparadas unas
todas esas cucarachas proporcionando rompen a llorar. A los educadores les cartas tipo para ser enviadas al comité
machetes a todos los hutus. El deber de incentivamos para que sigan con los de ética. Los estudiantes pueden enviar
cualquier patriota hutu era acabar con comentarios duros a pesar de las lá- las cartas de apoyo, negarse a hacerlo
todas las cucarachas del país. Y así aca- grimas, pero en cualquier momento o enviar un mensaje al comité de ética
baron con ochocientos mil seres huma- pueden parar y negarse a continuar. denunciando el experimento. Ser un
nos en poco más de tres meses, pasados En cuanto lo hacen les entrevistamos héroe no significa no ser parte del expe-
a machete. Es uno de los mejores ejem- para entender sus sentimientos. Lo que rimento, sino denunciar las injusticias.
plos de des-humanización que conozco. hemos hallado es que nadie para antes Consiste en tocar el silbato y denunciar
del nivel diez. En general, el treinta el experimento. Luego entrevistamos a
—Recientemente has abandonado la por ciento de los entrenadores llega los estudiantes para ver cuáles son sus
maldad como objeto de estudio y te hasta el nivel quince y el setenta por características.
has concentrado en analizar el he- ciento para antes. Queremos entender Pero, en último término, el Heroic
roísmo. Tu nuevo proyecto, el Heroic qué tipo de gente llega hasta los nive- Imagination Project es algo que pretende
Imagination Project, tiene varios objeti- les más extremos, siguiendo nuestras cambiar la sociedad, además de incre-
vos, y uno de ellos es la investigación órdenes, y cómo son las personas que mentar nuestro conocimiento sobre el
empírica del fenómeno del heroísmo, desobedecen nuestras órdenes de se- heroísmo. La investigación está someti-
muy poco estudiado hasta ahora. Parte guir con los comentarios y se rebelan. da a la praxis. El heroísmo es una cons-
de esta investigación consistirá en ex- Nos interesan más los rebeldes que se trucción social y lo que queremos hacer
perimentos. Personalmente, tengo la niegan a seguir haciendo sufrir a los es- en nuestro proyecto es inspirar a las
sensación de que el éxito de los expe- tudiantes. Las principales razones por personas, a los niños, para que realicen
rimentos en psicología social -como el las que los entrenadores se niegan a actos heroicos.

| platicando... | 35
BOSTEZO VISUAL
FOTOGRAFÍAS DE ELENA BENNATI

Sección elaborada por Nanae Production


Butokas: Lincoln Odd, Atsushi Takenouchi,
Massimo Pierini y Valentina Ferraro

Danza butoh
En el Japón de la posguerra, cientos de super-
vivientes de los mayores atentados contra
poblacion civil de la historia –los bombardeos
nucleares de Hiroshima y Nagasaki- deambu-
laban por las calles, arrastrando las terribles
secuelas sufridas en sus cuerpos. A partir de
esas imágenes, los japoneses Kazuo Onho
y Tatsumi Hijikata crean el butoh, la danza
de la oscuridad. Proponen una reflexión del
cuerpo desde el propio cuerpo, que se degra-
da, se transforma, se expone sin condiciona-
mientos estéticos ni sociales establecidos. El
butoka ofrece su dignidad corporal a cambio
de la libre interpretación de sus emociones.
El cuerpo se convierte en un objeto transi-
torio, en constante cambio. ”El butoh no es
cuestión de técnica, sino de experiencia espi-
ritual para obtener la fuerza que te permita
romper con las verdades que manejas, para
poder entrar en un campo nuevo, donde en-
contrarás energías que llevabas dentro, pero
que hasta ese momento desconocías” (Ko
Morobushi). Una danza de los adentros, en la
que el cuerpo es el medio, nunca el fin.

36 | re-visiones del mal |


Elena Bennati (Pisa 1974). La pasión por
la fotografía la combina con la danza.
Ambas adquieren en su obra una dimen-
sión introspectiva a través de autorretra-
tos y el análisis del yo, a la vez que busca
captar el alma en movimiento mediante la
observación y el planteamiento escénico
de otros bailarines. La fotografía se con-
vierte entonces en un instrumento de in-
dagación personal, de toma de conciencia
y de re-apropiación del espacio emotivo,
en una escalada conceptual que va de la
sublimación de la abstracción al examen
de aquello que constituye la realidad y su
aceptación. www.elenabennati.com

| re-visiones del mal | 37


Almotásim en Facebook
La culpa de todo la tienen tus amigos

por david Barberá


ilustraciones de PAULA BONET

¿ Somos malos porque nos nace o somos malos porque


nos hacen? La respuesta contemporánea está del lado
del hacedor: en el preámbulo de cualquier política,
en la cháchara de cualquier columnista, en cualquier
enunciado social, ético o penal mínimamente sensato de
nacía del niño, sino de su entorno”. Y sigue el corolario
retinopático-nuclear: “La retina de aquel niño se había im-
pregnado de la maldad que irradiaba su contexto social”.
El origen de la maldad asesina de Venables se encontraba
fuera del propio Venables.
ahora mismo subyace la traslación parcial de la responsa- Jorge Luis Borges ensayó una respuesta para la pregun-
bilidad hacia ‘lo social’, hacia ‘el contexto’. Desde hace poco ta inversa, la que inquiere por el origen de la bondad en
podemos entender mucho mejor eso tan impreciso (‘lo so- el cuento El acercamiento a Almotásim1, publicado en 1941.
cial’, ‘el contexto’) gracias a la teoría de las redes sociales, En el cuento, el origen de la bondad se sitúa fuera del
empíricamente familiar para cualquier usuario mediano sujeto bondadoso. El protagonista “cae entre gente de la
de Facebook. Sí, inquieto lector de entradillas: somos malos clase más vil y se acomoda a ellos, en una especie de cer-
porque nuestras redes sociales nos hacen malos. tamen de infamias. De golpe -con el milagroso espanto
de Robinson ante la huella de un pie humano en la arena-
No son soles, son planetas percibe alguna mitigación de esa infamia: una ternura,
El psicólogo que trató al niño asesino Jon Venables –que una exaltación, un silencio, en uno de los hombres aborre-
en 1993 torturó y mató a James Bugler, de dos años, con cibles. ‘Fue como si hubiera terciado en el diálogo un in-
la ayuda subordinada de Robert Thompson; Venables y terlocutor más complejo’. Sabe que el hombre vil que está
Thompson tenían entonces diez años- ilustraba el argu- conversando con él es incapaz de ese momentáneo deco-
mento del locus social de la maldad del siguiente modo: ro; de ahí postula que este ha reflejado a un amigo, o al
“Mirando al fondo de los ojos de aquel niño podías ver amigo de un amigo. Repensando el problema, llega a una
la maldad, no hay otro modo de describirlo, ese niño era
malvado. Pero lo verdaderamente inquietante y ominoso 1
La mejor línea de la obra completa de Borges también se encuentra en este cuento: “Atro-
de todo el asunto es que aquella maldad era un reflejo, no nadora, ecuestre, semidormida, la policía de Bombay interviene con ‘rebencazos’ imparciales”.

38 | re-visiones del mal |


convicción misteriosa: en algún punto de la tierra hay un ban realizados por los directores, actores y técnicos mejor
hombre de quien procede esa claridad; en algún punto de conectados con sus colegas.
la tierra está el hombre que es igual a esa claridad. Él [el Sin embargo, en los últimos años la teoría de las re-
protagonista] resuelve dedicar su vida a encontrarlo”. Así des ha ampliado su espectro a conductas no económicas.
comienza una “insaciable búsqueda de un alma a través El libro Connected (Christakis y Fowler, 2009) es tal vez el
de los delicados reflejos que esta ha dejado en otras: en el compendio más completo de los fenómenos que hasta aho-
principio, el tenue rastro de una sonrisa o de una palabra; ra han podido ser explicados satisfactoriamente gracias
en el fin, esplendores diversos y crecientes de la razón, de a la teoría de las redes sociales. Christakis y Fowler han
la imaginación y del bien”. empleado bases de datos inusualmente ricas, que inclu-
El cuento de Borges sitúa ‘lo social’ o ‘el contexto’ -esas yen las relaciones familiares y de amistad de los sujetos de
inasibles abstracciones- en relaciones de amistad concre- la comunidad de Framingham, Massachussets, a lo largo
tas. Lo peculiar, lo preclaro, es depositar en “los amigos de un periodo de casi cincuenta años, de 1948 a 2007, así
de los amigos”, en los amigos de segundo orden, el origen como exhaustivos análisis de la salud física y psíquica de
de la bondad: Borges localiza en las redes sociales (que nos los individuos estudiados2. Christakis y Fowler analizan
incluyen a nosotros, a nuestros amigos, a los amigos de la influencia de la red social en múltiples circunstancias,
nuestros amigos, y así hasta los celebérrimos seis grados de y concluyen sumariamente que: “Hemos descubierto que
separación, que agotan la máxima distancia posible entre si el amigo del amigo de tu amigo engorda, tú engordas.
nodos) el origen de un valor moral y, por tanto, la respon- Hemos descubierto que si el amigo del amigo de tu ami-
sabilidad última de las conductas que de él se derivan. La go deja de fumar, tú dejas de fumar. Y hemos descubierto
responsabilidad no es mía, es de esos amigos de segundo también que si el amigo del amigo de tu amigo es feliz, tú
orden que ni siquiera conozco. eres feliz”. El cambio de comportamiento que se distribuye
a través de la red puede ser estrictamente secuencial. Si
With a little help of the friends of my friends yo engordo, mi amigo, la próxima vez que se ponga esos
Hasta hace poco, la teoría de las redes sociales tenía un kilitos en las lorzas, pensará que no es el único y no le dará
profundo cariz economicista; esto es, se refería casi exclu- muchas más vueltas. Pero el avance del sobrepeso puede
sivamente al intercambio de recursos a través de las rela- también saltarse algunos eslabones: “Amy tiene una ami-
ciones de la red, entendiendo recurso en sentido amplio: el ga, Mary, que a su vez es amiga de Heather; Amy y Heather
intercambio podía ser de información, conocimiento, re- no se conocen. Heather deja de hacer ejercicio y engorda.
cursos económicos, materiales, etc. Por ejemplo, uno de los
trabajos pioneros y más conocidos, el de Marc Granovetter
de 1973, estudiaba la influencia de las redes sociales en el 2
El proyecto de Framingham fue concebido inicialmente para estudiar los factores
mercado laboral: Granovetter intentaba averiguar el tipo demográficos que contribuían a la aparición de enfermedades cardiovasculares. La primera
cohorte de 1948 fue ampliada en 1971 y en 2002 con la descendencia de los sujetos
de ‘contactos’ que podían proporcionar información valio- estudiados originalmente, hasta incluir casi quince mil individuos.
sa a la hora de encontrar trabajo. Más recientemente, Brian
Uzzi y sus colaboradores han estudiado las redes sociales
de la industria del espectáculo de Broadway para concluir
que los musicales más rentables y con mejores críticas esta-

| re-visiones del mal | 39


A Mary le cae bien Heather, así que empatiza con ella in- de nuestros ataques de euforia y pesadumbre a nuestras re-
mediatamente y se convence de que no es algo tan terrible des sociales; del mismo modo, la maldad esencial del niño
engordar un poco. Mary no cambia su conducta y no deja asesino de Liverpool, la locura homicida de los grandes sá-
de hacer ejercicio, pero se vuelve más tolerante con el so- dicos y sociópatas, la bajeza y la ignominia vulgarotas que
brepeso y la pereza ajenas, de modo que cuando Amy gana de vez en cuando salpimientan nuestras miserias cotidia-
peso y deja de salir a correr con Mary, esta no le presiona nas. Todo eso puede que no sea más que un desafortunado
demasiado para que continúe haciendo deporte”. Mary no efecto de la estructura de nuestras redes sociales. Como
cambia su conducta, pero ‘transporta’ la influencia desde cuando uno rocía con piedrecitas racheadas la superficie
Heather hasta Amy. La influencia se limita usualmente a del estanque: las múltiples ondas que genera cada guijarro
tres eslabones en la red, por lo que Christakis y Folwer al sumergirse interfieren, y en algunos puntos generan
reformulan los seis grados de separación y los convierten turbulencias especialmente caóticas. Tres actos inicuos
en tres grados de influencia. En su estudio encuentran que de tu red social, acumulados en una combinación de se-
si tienes un amigo feliz, tu felicidad aumentará un 15%; cuencias de diverso orden, pueden provocar ese exabrupto
que si el amigo de tu amigo es más feliz (segundo orden), inaudito y brutal, esa traición imposible… de los que nun-
el aumento es del 10% y que incluso la felicidad de un des- ca te hubieras creído capaz. Tergiversando la locución de
conocido de tercer orden (el amigo del amigo de tu amigo, origen medieval (y ya va llegando el punch-line): accusatio
que a saber por dónde para) aumenta la tuya en un 5%. La non petita… excusatio manifesta. Y es que, en una proporción
influencia se detiene en el tercer grado, de manera que lo considerable, no eres tú el responsable de tus actos, ya sean
que haga el amigo del amigo del amigo de tu amigo (cuar- malvados o bondadosos: lo es el amigo de gimnasio de la
to orden) no tiene un efecto significativo en tu vida. Para ex-novia de tu compañero de trabajo.
valorar estos porcentajes, es útil compararlos con los de un
estudio de 1972, en el que se demostró que la felicidad de
los norteamericanos aumentaba un dos or ciento cuando REFERENCIAS
les regalaban diez mil dólares.
Borges, J. L. (1941) El acercamiento a Almotásim. En el jardín de
Excusatio manifesta senderos que se bifurcan. Sur.
La felicidad es un estado de ánimo, ganar peso es un pro-
ceso metabólico, fumar es una adicción… Borges añadió al Christakis, N., Fowler, J. (2009) Connected: The Surprising Power of
conjunto de fenómenos explicados por las redes sociales Our Social Networks and How They Shape Our Lives. HarperCollins.
la bondad, un valor moral, y sus conductas asociadas. Y la
misma operación que propone Borges en El acercamiento a Eagleton, T. (2010) On Evil. Yale University Press.
Almotásim es concebible con la maldad. El protagonista del
cuento solo tenía que haber elegido el camino inverso y, en Uzzi, B., Amaral, L., Reed-Tsochas, F. (2007) Small-world
lugar de dirigirse hacia el emisor primigenio de la “razón, networks and management science research: a review. European
la imaginación y el bien”, avanzar desde las relaciones so- Management Review 4, pág. 77–91.
ciales de su primer contacto hasta el origen de la maldad.
Además, le habría quedado más cerca, puesto que sus inter-
locutores iniciales se encontraban entre “la gente más vil”.
Ya sabemos que debemos parte de nuestras recaídas en el David Barberá es Community Manager
tabaquismo, parte de nuestro flotador abdominal y parte y tiene 231.289 amigos.
Publicidad

40 | re-visiones del mal |


www.evamanez.blogspot.com
El GPS de la moral
por Patricia Luna
ilustraciones de SANTIAGO MANSILLA

E
n la eterna discusión que gira una distinción clara de lo que está dimiento enuncian que la habilidad
en espiral sobre si el mal nace bien y está mal? de los niños para aprender a hablar,
o se hace, sería más fácil si- No levantes la ceja con ese aire de que supone aprehender una serie de
tuarse junto al resto de los desconfianza y acompáñame en este reglas gramaticales extremadamente
contendientes y establecer que, efec- viaje para encontrar el GPS donde la complejas, no podría producirse me-
tivamente, lo peor de nosotros sale a información vía no satélite localiza la ramente por copiar el lenguaje que
flote en las circunstancias desfavora- moral en nuestro cerebro. escuchamos de nuestros padres. Por
bles. En cambio, otras investigaciones Nuestro punto de partida (Punto tanto debe de existir una especie de
apuntan que, en realidad, nacemos A) son las teorías de Marc Hauser, gramática universal que apuntala el
con el mal puesto como segunda piel investigador de Harvard y autor del aprendizaje de las lenguas y con la
y no podemos –ni siempre queremos- libro La mente moral. Hauser defiende cual venimos al mundo, una estruc-
evitarlo. una idea que no es del todo nueva: que tura profunda que nos permite tener
Porque, ¿y si en realidad nacié- la moral tiene su base en nuestra bio- una base que moldear como plastilina
ramos con la moral puesta, con una logía. Para ello, toma como punto de y con la que aprender a hablar a muy
tabla rasa que nos diera los conceptos referencia los descubrimientos acer- temprana edad.
básicos sobre los que construir, inde- ca del lenguaje que realizó en su día Hauser realiza una analogía lin-
pendientemente de la sociedad y la Noam Chomsky. Las teorías lingüísti- güística para retomar la idea del filó-
cultura en la que nos encontremos, cas del autor de El lenguaje y el enten- sofo John Rawls, que pensaba que para

| re-visiones del mal | 41


Según Hauser existe una intuición moral que homogeneiza los principios básicos
de la moral que adquiere matices en función de la sociedad en la que vivimos

realizar una revisión satisfactoria de en concreto en nuestro cerebro en el del prestigiosísimo Instituto de
nuestra capacidad moral deberíamos que se alojan los juicios morales. Pero Tecnología de Massachusetts (MIT)
acudir a principios intuitivos que no no ofrece ninguna prueba concreta demostró que al aplicar estimulación
somos necesariamente capaces de des- más allá del planteamiento de la teo- magnética sobre este área del cerebro
cifrar por nosotros mismos. Es decir, ría. Como tampoco se dan pruebas y deteniendo su actividad a un equipo
que todos sabemos intuitivamente y concluyentes para afianzar científi- de voluntarios, que no sufría ningún
en esencia distinguir lo que está bien camente su hipótesis de la gramática daño ni enfermedad cerebral, cam-
de lo que está mal y que, según afir- universal. Sin embargo, como ocu- biaba de opinión sobre lo que estaba
ma el investigador, hay una intuición rren las cosas en el mundo científico, moralmente bien o mal.
moral profunda que homogeneiza los el trabajo de Hauser pone la primera El punto de partida era este: ¿es
principios básicos de la moral que lue- piedra sobre la que se construye un moralmente aceptable que un chico
go adquiere una forma más o menos edificio que va haciéndose más com- deje a su novia cruzar un puente, aun
sofisticada y distintos matices en fun- plejo y mucho más alto y que, a medio sabiendo que es peligroso?
ción de la sociedad en la que vivimos. plazo, quizás encuentre la piedra que Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac….
Esto implicaría que una noción muy encaje en los cimientos y los apuntale Si sabemos que la chica cruza el
básica y extremadamente rudimenta- para salir fortalecido. puente y llega sana y salva al otro
ria del bien y del mal es universal a Porque si tuviéramos que señalar lado, ¿sigue estando bien o mal?
todas las culturas. con el dedo el lugar donde reside la Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac…
Para justificar esta ‘gramática mo- moral en nuestro cerebro, probable- No sigas pensando: está fatal en
ral universal’, Hauser propone unos mente podríamos hacerlo llevándo- ambos casos, con independencia de
tests de sentido moral en los que se nos una mano a la oreja derecha. que la chica llegue o no entera al otro
plantean problemas concretos: estás Estire el dedo índice hacia arriba y el lado. Y esta fue la respuesta de la ma-
en un puente y puedes ver un tran- pulgar hacia abajo. En esta área del ce- yoría de los participantes, hasta que
vía en marcha sin conductor que va a rebro, el cruce temporoparietal dere- les pusieron el aparatito, activaron
arrollar a un grupo de cinco personas cho (Punto B), que previamente ha de- el campo magnético y detuvieron la
que se encuentran atrapadas en la vía. mostrado jugar una papel importante actividad de las neuronas. Los entre-
La única forma de salvarlas es lanzar en nuestra capacidad de entender el vistados concluyeron entonces que
un gran peso que detenga el vehículo comportamiento de los otros, podría no era importante la intención del
en su camino. Y resulta que a tu lado situarse si no al menos la moral, des- novio que no avisa a su novia, sino
en el puente hay una persona gorda. de luego sí la región del cerebro donde que importaba más el hecho de que
¿Deberías empujar al señor gordo y nuestro juicio moral puede cambiar alcanzara sin problemas el otro lado.
matarlo para poder salvar la vida de si aplicamos una técnica llamada es- Como el área que se detuvo magnéti-
las otras cinco personas? ¿Deberías timulación magnética transcraneal1. camente está relacionada con nuestra
dejarlo tranquilo y, en ese caso, dejar ¿Que cómo lo sabemos? Porque justo capacidad de entender al otro, esta
que esas cinco personas mueran? este año una investigadora, la docto- sería una demostración empírica de
Tic, tac, tic, tac, tic tac… ra Liane Young, del departamento de que nuestras reglas morales se basan
¿Cuál sería tu respuesta? Ciencias del Cerebro y la Cognición en nuestra capacidad de entender a
Tic, tac, tic, tac, tic, tac… los demás y de conocer su intencio-
Solo un diez por ciento de las par- nalidad. El experimento demuestra
ticipantes, provenientes de distintas que nuestra capacidad de juzgar algo
culturas y estratos sociales, respondie- Algunos investigadores como moralmente aceptable o repro-
ron que era moralmente permisible afirman que la ingestión bable está ligada a una parte concreta
lanzar al señor gordo por el puente. de nuestro cerebro.
Los resultados de este y otros di- de sustancias químicas Por si acaso quedan escépticos,
versos tipos de dilemas hipotéticos aún hay más experimentos.
planteados por filósofos para probar como la serotonina, un Algunos investigadores afirman
la existencia de un sentido de moral
permiten a Hauser deducir la existen-
componente natural que la ingestión de ciertas sustan-
cias químicas, como la serotonina,
cia de un ‘principio de intención’, por del cerebro vinculada a modifica nuestros juicios morales.
el cual la intención de hacer daño es
moralmente más reprobable que el trastornos depresivos,
daño que se puede prever, pero que
no es intencional. Aunque el biólogo
modifica nuestros 1
La estimulación magnética consiste en aplicar un campo
magnético en un área del cerebro para, mediante pequeñas
evolucionista va incluso mucho más juicios morales corrientes eléctricas, detener la actividad normal de las
neuronas durante un tiempo limitado, sin provocar daños
allá al afirmar que existe un órgano físicos en los tejidos.

42 | re-visiones del mal |


La serotonina es un componente na- unos principios éticamente más sóli-
tural del cerebro cuya escasez está dos podrá modificarse en el futuro,
vinculada a trastornos depresivos. tomando una pastillita o aplicando
De la misma forma que la caren- ondas magnéticas en el cerebro, es
cia de serotonina está relacionada algo que dejamos a Huxley y a su so-
con comportamientos antisociales, ciedad perfectamente construida en
el experimento liderado por Molly Un mundo feliz. Mientras, nos retira-
Crockett, del departamento de Esta nueva ciencia, mos pensando que, en el fondo, esto
Psicología Experimental del Instituto no debería ser ciencia, sino religión.
de Comportamiento y Clínica de la ‘neurociencia de la Porque si entramos en el ámbito de
Neurociencia de Cambridge, de-
mostró que administrar serotonina
moral’, el ámbito de la las creencias, entonces, sería mucho
más satisfactorio abrazar la fe de
estimulaba el área del cerebro invo- toma de decisiones, que todos nacemos con el material
lucrada en el comportamiento y la disponible para hacer el bien. O al
toma de decisiones, al hacer que la que hasta ahora menos para detectar si lo estamos o
persona mostrase muchas más re-
ticencias a hacer daño a terceros. Y había pertenecido no haciendo. En esto de la maldad,
puede que la sociedad sea la culpa-
se volvió a utilizar el caso del señor en exclusividad a las ble, pero también que haya personas
gordo en el puente del tren. biológicamente más predispuestas
Como Hauser apunta, esta nueva ciencias sociales y que otras para ser cómplices de sus
ciencia, la ‘neurociencia de la mo- fechorías.
ral’, el ámbito de la toma de decisio- humanas, está todavía
nes, que hasta ahora había pertene- en su más tierna
cido en exclusividad a las ciencias
sociales y humanas, está todavía infancia Patricia Luna es periodista
en su más tierna infancia. Si tener especializada en ciencia y tecnología.

| re-visiones del mal | 43


Snuff sampler
Una escena construida con
diez fragmentos literarios
Selección, montaje y traducción de Eloy Fernández Porta (ed.)
ilustraciones de MIGUEL ÁNGEL MARTÍN

44 | re-visiones del mal |


Antes de rematarlo de un disparo en la nuca...1 El encapuchado empuña un látigo y le azota. Le azota

R
cada vez más fuerte, con verdadera furia, hasta que al fin
ymer recorre cada continente, contempla atroci- salta la sangre: pequeñas flores rojas en su piel. Como un
dades sin cuento, presencia un tipo de crueldad intenso fuego.
que, hasta aquel momento, solo los monstruos Las agujas penetrando cada vez más adentro, los he-
conocían. Ahora tiene sesenta y dos años y em- matomas, las cámaras filmando, los pezones abultados,
pieza a sentirse fatigado y nervioso. Cada nueva tortura los testículos a punto de estallar y esas pesas hiriéndole
ha abierto nuevas fronteras. Cada maestro le ha contado la piel. Sensación de desgarrarse, de romperse en mil pe-
logros inimaginables, exóticos saberes. Y este ha sido su dazos.
gran descubrimiento: que, lejos de ser una aberración, la (Pero tengo que aguantar, tengo que aguantar).
tortura es un mundo. Tiene su aristocracia y su clase ple- El encapuchado enciende un mechero y le aplica al
beya, sus escuelas, su geografía, sus dioses y épocas. Al máximo la llama en la rodilla. Como una nube oscura que
contar su historia, los devotos celebran su renacimiento se expande hasta que su piel revienta. Otra rodilla.
y lamentan sus eras oscuras. Rymer comprende ahora Quemaduras distintas, con la colilla de un cigarro en
que incluso el verdugo más taciturno y menos elocuente los pies y en los testículos, y esa cuchilla que practica cor-
es una cornucopia virtual de terribles revelaciones. Los tes limpios en sus brazos. Y sangre, mucha sangre.
torturadores quieren divulgar su obra. Cada cual cree Nuevos alfileres y astillas de madera en las partes más
ser el único que ha experimentado aquello que todos carnosas. Puñetazos y pellizcos. Sudor. Dolor. Las cáma-
quieren lograr. Pese a su admiración por estos misterios, ras. Los frenéticos ojos del verdugo3.
Rymer empieza a sospechar que son adictivos, que su in-
vestigación no tendrá fin, que ninguno de los horrores ... le cosieron después los sangrientos desgarrones con hilo
que el futuro le depara podrá saciar su deseo de saber. grueso y una aguja de carnicero...
Este temor resulta ser infundado. Pues un día, en
una isla innominada, buscando un legendario maestro a Las manos le temblaron de excitación al rodearles los
quien se atribuía la capacidad de mantener consciente a cojones con un alambre sujeto al suelo por un pasador
la víctima, mientras le hacía devorar uno de sus órganos al otro extremo. Tensó entonces el cable y las rodillas se
vitales, Rymer llega al cénit de su trabajo. El celebrado doblaron hasta lograr el ángulo deseado. Retorció el ex-
artista resulta estar muerto, y esa habilidad suya, si al- tremo de otro trozo de cable en torno a sus pelotas y lo
guna vez existió, se ha perdido entre discípulos que, in- echó por un pasador que colgaba del techo, destensándolo
f luenciados por la música popular occidental, confunden hasta impedir que sus perros pudieran moverse ni un cen-
la tortura con la carnaza. Rymer cae en manos de esta tímetro sin notar que les arrancaban la huevada. Se paseó
tropa degenerada y, por primera vez en su carrera, no entre ellos como un crítico de arte que examina al detalle
solo estudia la tortura: la padece. Su rodilla izquierda la grandeza de una estatua. La excitación era tal que el
queda despedazada. Pierde la visión en un ojo y adquie- hormigueo se le expandió desde el estómago, recorriendo
re un tic permanente. Un riñón queda irreparablemen- ahora el intestino e incluso el esófago, hasta la gargan-
te dañado. Pero sobrevive y, lo que es más importante, ta. Sip, todo estaba listo. Las rodillas dobladas en su justa
comprende que esta experiencia es la consumación de inclinación, así que ahora podría enseñarles la manera
sus estudios. Ahora que ha cruzado la distancia entre él correcta de dar la pata, la manera correcta de agachar la
mismo y lo que siempre quiso saber, Rymer vuelve a casa cabeza, la manera correcta de mirar hacia arriba con los
y escribe2. ojos rebosantes de pena.
Pero antes sería mejor que supieran qué ocurriría si se
... la violaron entre todos repetidas veces por el ano y la vagina... movían. Un par de latigazos en el culo para oírlos gritar
y ver esos cuerpos retorcidos y vacilantes en busca de un
- ¿Estás listo? –le pregunta. momento de alivio. No dejaba de gritarles que ahora eran
- Sí –responde él. perros y que debían aullar como tales y no gritar como
-Pues recuerda bien las instrucciones: cuanto más esos hombres que ya no eran. Volvió a sodomizarlos con
tiempo resistas, más dinero cobrarás. las porras, esta vez más adentro, mientras seguía fusti-
No te tocaré las manos ni la cara. No comentarás nada gándolos con el gato de nueve colas, hasta que empezaron
al respecto. Y no importa que grites, aquí nadie te escu- a aullar y solo entonces dejó de fustigarles, al tiempo que
chará. retorcía las porras desde un extremo mientras se las saca-
Primero las pinzas de hierro en los pezones: cómo ba del culo, sin dejar de mirar fijamente esos dos rostros
abrasan, cómo se tiñe su areola de un tono rojo oscuro. de desesperación y dolor al retorcerles los cojones, un do-
Luego las pesas en el pene y en los testículos: cómo su lor eléctrico que parecía perforarles las entrañas4.
piel se estira y duele, duele, duele… Brillantes puntos de
luz en sus pupilas. ... le vaciaron los pechos a cuchilladas y le cercenaron los pezo-
Y después las agujas en las piernas, en los brazos, en nes y las areolas de un solo tajo...
la espalda. Cuidadosamente, al principio, delicadamente,
solo unos milímetros… y luego más adentro, muy despa- “Una especial, como tú sabes hacer, Dios, soy todo
cio, más profundo. tuyo”. Y el muy cabrón se saca la navaja de afeitar, y me

1
Juan Francisco Ferré, La fiesta del asno. Barcelona: DVD, 2004, pág. 240. A este mismo
pasaje corresponden los ocho fragmentos en cursiva que recorren esta compilación.
3
Vicente Muñoz Álvarez, ‘Dinero fácil’ en Perro de la lluvia y otros cuentos. Donostia: Iralka,
1996, págs 94-96.
2
R. M. Barry, ‘Torture!’ en Dictionary of Modern Anguish, Normal: FC2, 2000, pág. 82. Tra- 4
Hubert Selby, Jr., La habitación (Trad. Daniel Ortiz Peñate). Madrid: Escalera, 2010, págs.
ducción del compilador. 97-98.

| re-visiones del mal | 45


la aprieta duro contra el cuello. “Yo a
ti te rajo, por mis muertos, Dios, yo
a ti te rajo...” Aguanto el temporal,
ruedo a sus pies, abro la boca, me la
como, en fin, chapo los ojos y las ve-
nas. El cabronazo me machaca una y
otra vez para luego, en un segundo,
soltar la chaira, y correrse dentro de
mi boca. “Ya está, ya está, joder, te lo
juro, nena, eres la hostia”. Entonces
miro la navaja de afeitar que está en
el suelo, como muerta. Escupo contra
ella, me levanto, pero siento bajar
garganta abajo la lengua envenenada
de la bestia 5.

... le extrajeron los ojos, el corazón, el


hígado, los riñones, el páncreas...

Sin solución de continuidad con


el barullo del sonido de la TV del ve-
cino de abajo, que estuvo pitando sin
interrupción y a todo trapo durante
no sé cuántos días hasta que alguien
de la escalera avisó a los bomberos y
a la policía, y aun así costó convencer-
los, pero es que también había un he-
dor nauseabundo, y cuando echaron
la puerta abajo, yo no lo vi pero me
lo contaron, se lo encontraron atado
a la silla, desnudo y amordazado, se
había defecado y orinado encima, una
peste que ni te cuento, con el cuerpo
que en todas partes le habían apaga-
do cigarrillos, deshidratado y con los
párpados y los labios de comer carne
humana vejados, los testículos vejados
con alambres después de excesos in-
auditos pero, sobre todo, enloquecido
por la TV que tenía delante encendida
a todo volumen, sin pausa, de noche
un pitido y una intermitencia blan-
quecina, y toda la casa patas arriba, si
es que hasta fuego habían hecho, en
medio del comedor, el parquet carbo-
nizado, y se lo llevaron muy grave al efecto, le rebanaron la lengua, la nariz
hospital no sé cuánto tiempo, y aún y las orejas...
no se sabe si sobrevivió o qué, y de-
cían si es que, como había hecho otras -Joder, ah, joder.
veces, se había llevado dos prostitutas, Chris logró entreabrir los ojos.
y ellas habían avisado a los macarras, Sus testículos estaban a medio metro
que se habían presentado a robar, por- de distancia, en la palma diminuta
que también se decía que aquel tío te- Chris logró entreabrir del enano. Trató de concentrarse en
nía armas en casa, y de paso se habían su belleza primitiva.
distraído un rato, pero esto tampoco los ojos. Sus testículos -Cállate –dijo el enano dándole un
pudo aclararse6. estaban a medio metro cuchillazo a Chris en el muslo. Estaba
intentando comprender el enigma de
... guardaron los palpitantes órga- de distancia, en la palma la muerte o algo así. La conmoción en
nos en una nevera portátil preparada al la que estaba sumido Chris era tan
diminuta del enano. profunda y compleja que entraba en
Trató de concentrarse colisión con la complejidad, bien dis-
tinta, del mundo. Algo así como lo que
5
Violeta C. Rangel, ‘El día de la bestia’ en Cosecha roja.
Tenerife: Baile del Sol, 2007, pág. 73.
6
Miquel de Palol, ‘El parc al matí’ en Amb l’olor d’Àfrica.
en su belleza primitiva ocurre cuando una luz muy fuerte
Barcelona: Proa, 1992, págs. 55-56. T.d.c.
ilumina una piedra preciosa de gran

46 | re-visiones del mal |


tamaño (…) El enano penetraba el culo de Chris con el cu- ... y arrojaron luego el desmadejado cadáver por un acantilado
chillo. rocoso al oeste de la isla…
-¿Qué escondes ahí dentro? –dijo. La punta acababa de Las formas de las nubes nunca se mantienen mucho
topar con algo. rato. Ahora un hombre barbudo con el ceño fruncido,
El culo de Chris: kkyphstllmb… ahora un par de tazas rotas, ahora tres botas de agua, de
-Nada –dijo Chris. O quizá lo pensó. Es posible que no tamaño menguante. Sí, algo nuevo a cada rato.
llegara a la categoría de palabra. Las únicas armas que había a mano eran las rocas.
El enano enterró una mano dentro de Chris, la removió Estaban por todas partes. Era la tierra del Arma Feliz, así
y la volvió a sacar al mundo exterior con… bueno, con un que agarré una más bien pequeña, redonda y bonita, con
montón de entrañas sanguinolentas, para no andarme con una pequeña hendidura para el dedo índice, y te la aplasté
rodeos. Pero además había algo raro (…) El enano abrió el en toda la cara. Caíste como un muñeco borracho: líquido
grifo y dejó que el agua cayera sobre el trozo de entrañas e inconsistente. Qué divertido, pensé. Un golpe, y la san-
sanguinolentas que tenía en la mano. El fregadero se llenó gre corriendo en la tierra seca. No hará falta limpiar.
de un rojo púrpura. Las grietas de la tierra, como un sumidero, se te lleva-
-¿Pero qué…? ron. Al polvo no le importa: no conoce la diferencia entre
No era más que un gran zurullo petrificado recubier- una criatura decente y la peor del mundo.
to de una capa de color blanco amarillento procedente del Así que de algún modo aún estás allí. Quizá tus amigos
semen fosilizado de decenas de hombres. Pero el enano no te olviden, pero este delicado agujero infernal te recuer-
sabía nada sobre los yonquis y sus pequeños problemas fí- da.
sicos, así que… La tierra es testigo de mis actos, lo absorbe todo. Tu
Chris era una forma semihumana incapaz de movi- cabeza calva entre las rocas. Piedra a la piedra.
miento alguno con expresión de pasmo. Un golpecito con una roca y se acabó, ya no estás. Sabía
-¿Estás vivo? –preguntó el enano. Puede que los ojos de que no iba a ser difícil, pese a que tú siempre te compor-
Chris se movieran de manera casi imperceptible, puede tabas como El tío de las gónadas de hierro. Pero ahora en
que no-. Porque si lo estás, ¡dime qué coño es esto!7 tus bolas ya no pasa gran cosa. No más brazos en cruz, no
más pecho henchido; no volverás a incordiarme diciéndo-
... le quemaron el pelo y le desfiguraron el rostro con un soplete me lo que tengo que hacer. Te arrastré hasta aquí, esperé
de soldador, le quebraron el cráneo y todas las articulaciones... a ver si te movías, pero te quedaste ahí con tu nariz rota,
con los labios abiertos como un gran bebé esperando otra
Puedo decir que va a ser una muerte característicamen- cucharada de puré de plátano. Te di en el estómago y se
te inútil, sin sentido, pero ya estoy acostumbrado al horror. te cerró la boca. Seguí golpeándote, cada vez más arriba,
Este parece destilado, incluso ahora que no me molesta ni hasta llegar a la cara. Te salté encima. Quería romperte
inquieta. No lamento nada, y para demostrármelo, al cabo el cráneo y desinflar esa cabeza de globo. Supongo que
de un minuto o dos de ver a la rata moviéndose en su bajo ahí guardas tus recuerdos y tus cuentas. En alguna parte
vientre, asegurándome de que la chica todavía está cons- entre las orejas. Tu frente, estrecha y pequeña, siempre
ciente, pues agita la cabeza de dolor, tiene los ojos desor- daba una impresión equivocada. Si tuviera un camión –y
bitados de terror y confusión, uso la sierra mecánica y en aún quiero uno, un bloque grande y naranja- te aplastaría
cuestión de segundos corto a la chica en dos. Los dientes la cabeza con él y lo iría moviendo sobre distintas partes
metálicos atraviesan la piel y el músculo y el tendón y el de tu cuerpo hasta que fueras todo uno con el camino, tan
hueso tan deprisa que sigue viva el tiempo suficiente para plano que la mandíbula y el cráneo quedaran como una
ver que separo sus piernas del resto del cuerpo –sus mus- pequeña galleta de mierda. Las muelas se te saldrían de
los, lo que queda de su mutilada vagina- y los levanto delan- las encías y morderían la tierra como un memo bizco de
te de mí, despidiendo sangre, casi como trofeos. Mantiene dientes salidos. Cuánto tiempo hacía que quería matarte,
los ojos abiertos durante un minuto, desesperados, y sin cuánto tiempo, y ahora que estás muerto la diversión se
lograr enfocar nada, luego los cierra, y por fin, antes de ha terminado9.
morir, aunque innecesariamente, le clavo un cuchillo en la
nariz y le abro la carne hasta la frente, y luego le rebano el ...no lejos de la maravillosa propiedad que Gorka había ad-
hueso de la barbilla. Solo le queda media boca y me la follo quirido fraudulentamente dos días atrás.
una vez, luego otra, tres veces en total. Sin ocuparme de si
respira o no, le saco los ojos, utilizando los dedos. La rata
sale con la cabeza por delante –se las ha arreglado de algún Eloy Fernández Porta es escritor. Su obra Eros resultó
modo para darse la vuelta dentro de la cavidad- y está llena ganadora del Premio Anagrama de Ensayo 2010.
de sangre (también me fijo en que la sierra mecánica le ha
cortado la mitad del rabo) y le doy de comer más brie hasta
que noto que debo matarla a golpes, cosa que hago. Más tar-
de el fémur de la chica y lo que queda de mandíbula están
en el horno, asándose, y mechones de vello púbico llenan
el cenicero Steuben de cristal, y cuando les prendo fuego
arden rápidamente8.

7
Dennis Cooper, Guía (Trad. Tomás González Cobos). Madrid: Acuarela, 2006, págs. 115-
120.
8
Bret Easton Ellis, American Psycho (Trad. Mariano Antolín Rato). Barcelona: Ediciones B, 9
Benjamin Weissman, ‘The Why-I-Love-Violence Speech’ en Dear Dead Person. Londres /
1991, págs. 387-388. Nueva York: High Risk Books / Serpent’s Tail, 1994, pp. 129-131. T.d.c.

| re-visiones del mal | 47


El problema del mal en el
capitalismo gore
por sayak valencia
GRABADO de JOSÉ guadalupe posada

“Algunos economistas neoliberales defienden que el mercado es, en todo


caso y para todas las cuestiones, el mejor regulador social y que
nunca se equivoca”
Beatriz Gimeno
“La ética ha de estar a la altura de lo que nos acontece”
Gilles Deleuze

E
timológicamente ‘mal’ viene del latín malum que sig- a salvaguardar una conducta moralmente intachable sino que
nifica carencia de bondad y que conforma una de las sus alcances se han multiplicado. El mal en la sociedades con-
partes del binarismo de la ética deontológica occiden- temporáneas no solo reglamenta lo interno en el sujeto y su
tal. Ahora bien, en las realidades que se desarrollan relación con los otros, sino que se ocupa de otorgar beneficios
y ejecutan en el mundo globalizado es necesario pensar de y coartadas a aquellas instituciones (religión, Estado, sistema
nuevo el concepto del mal, su función, qué significa en cada económico) e individuos (gobernantes, empresarios) que de-
contexto, quiénes se benefician de su aplicación como catego- tentan el poder de llenar de sentido a dicho concepto y ob-
ría moral, quiénes de su banalización y quién o qué llena de tener beneficios tanto simbólicos como económicos por ello.
contenido el discurso contemporáneo sobre él. Así, podemos observar que interpretamos el mundo actual
La función del mal sigue teniendo un cometido regulador con categorías cuyo contenido nos es impuesto por la hegemo-
y estigmatizador, aunque la regulación ya no apela solamente nía. Guardamos demasiado respeto por el lenguaje o tenemos

48 | re-visiones del mal |


demasiado miedo a interpelar y construir taxonomías que evi- Es necesario combatir la creencia generalizada del dis-
ten hacer catacresis de los fenómenos de violencia exacerbada curso tradicional occidental que sitúa a todo aquello que di-
y precarización económica que desdibujan los parámetros de siente, que se sale de la normalización, como parte del mal.
lo impuesto por la narrativa canónica del mal. Es necesario En este sentido, el discurso reaccionario sitúa al mal como
dar nombre y visibilizar las circunstancias localizadas y con- una propiedad de lo minoritario, de lo imperfecto, de lo que
cretas de lo que ahora configura el mapa del mal y que no ejemplifica un fallo, un defecto, una desobediencia, una
tiene que ver con abstracciones moralizantes, sino con conse- elección sui generis... Sin embargo, los verdaderos sinónimos
cuencias devastadoras que inciden en la destrucción de ciertas del mal actualmente no serían desobediencia, protesta, re-
poblaciones e individuos alrededor del mundo. sistencia e insumisión sino: precariedad, tráficos, clase cri-
Ante dicho panorama: ¿es posible escribir sobre el mal en minal internacional, violencia estructural como disciplina
nuestras sociedades globalizadas sin que la forma de abordar económica, autoritarismos, desmantelamiento del sistema
el tema se emparente con una lectura simplista, maniquea y de bienestar, control de los cuerpos, los afectos y las sexuali-
moralizante del concepto, que resultará desfasada ante las de- dades, opresión, hambre, exclusión, adoctrinamiento hiper-
mandas capitalistas? ¿Podemos hablar del mal sin que la dis- consumista, etc.
cusión esté recubierta por una pátina de ‘espectacularización’ Hay que resituar al mal en el ejercicio despótico y la eco-
y de banalización transmitida por los medios de información? nomía capitalista que hace usos predatorios de los cuerpos y
¿La definición tradicional del mal sigue siendo una categoría obliga a ejercer prácticas de violencia extrema a ciertos sec-
adecuada para explicar la realidad contemporánea atravesada tores de las poblaciones más ‘vulnerabilizadas’, como técnica
por el capitalismo gore? de ‘necroempoderamiento’ para acceder a la legitimidad que
En primera instancia, es necesario aclarar qué entiendo otorga el dinero y su posibilidad de convertirse en hipercon-
por capitalismo gore. Con dichos términos me refiero a una de sumidores y, por tanto, inscribirles en las lógicas económicas
las derivas del neoliberalismo que se caracteriza por el derra- del capitalismo gore.
mamiento de sangre explícito e injustificado (como precio a El mal es una retahíla de preguntas, un proceso complejo,
pagar por el Tercer Mundo que se aferra a seguir las lógicas del no una causa directa sino un efecto de ciertas prácticas econó-
capitalismo hiperconsumista, cada vez más exigentes), al altí- micas y políticas que fragilizan las condiciones existenciales
simo porcentaje de vísceras y desmembramientos, frecuente- y materiales de amplios sectores de las poblaciones, tanto en
mente mezclados con el crimen organizado, la construcción los espacios geopolíticamente tercermundistas como en las
del género y los usos predatorios de los cuerpos. Todo esto por periferias del primer mundo ‘tercermundalizado’.
medio del ejercicio de una violencia explícita y truculenta Sugiero que una lectura del mal, atravesada por las con-
como herramienta de ‘necroempoderamiento’1. diciones del capitalismo gore actual, se centraría en la distri-
En segundo lugar, para hablar del mal es necesario to- bución geopolítica de la vulnerabilidad y sus consecuencias
mar en cuenta que este es una práctica, no una esencia. Si destructivas sobre el cuerpo de los individuos. Hemos dicho
partimos de este hecho, desplazamos y contextualizamos el que el mal es una acción, no una abstracción. Por lo tanto es
lugar del mal en nuestras sociedades, por tanto resultará más preciso ‘corporalizar’ sus consecuencias, evitar la ‘espectrali-
identificable su ejecución. Al identificarlo como una acción, zación’ que los mass media y el ocio televisado hacen de ellas
podemos crear lecturas que no lo reduzcan a juicios morales por medio de sus estrategias de ‘espectacularización’ y sobre-
cripto-religiosos, sino que lo aborden desde una perspectiva saturación de imágenes e información.
que haga una clara separación de quiénes son aquellos que Evidenciemos que la ‘espectralización’ que hacen los me-
lo ejercen a través de prácticas abusivas de poder. También dios de información de la violencia, los muertos, las catás-
es importante sacar al mal de su condición de mera categoría trofes naturales, las hambrunas y las guerras no son sucesos
‘estigmatizante’ y pasarlo al campo de la acción, porque esto irreales ni meros contenidos y productos audiovisuales del
ayuda a identificar a los entes concretos que lo ejercen, con lo ocio televisado que podemos ‘disfrutar’ en una tarde de za-
cual se les puede responsabilizar por sus acciones. pping, sino la imagen de una realidad que acontece cotidia-
Sin embargo, ponerle rostro al mal conlleva un peligro namente y que podríamos considerar como la consecuencia
-el mal constantemente tiene el rostro de los otros-, ya que directa de las acciones ejercidas por los señores y las señoras
regularmente quienes tienen el poder de gestionar el dis- del mal. Desde hace mucho tiempo, la maldad ha dejado de
curso sobre el mal -porque tienen el control sobre la produc- ser una cuestión de libre albedrío y ha pasado a ser un ejerci-
ción de este y su distribución geopolítica y medial- acusan cio de poder que reporta altos beneficios económicos que se
de ‘malos’ a quienes crean resistencias críticas ante la hege- esconden tras la careta de moral.
monía hetero-patriarcal y capitalista y no se conforman de Abandonemos la confusión de términos y dejemos de usar
forma indolente a seguir (sobre)viviendo en el clima de mi- argumentos morales para cuestiones económicas, puesto que
cro-violencias cotidianas. Por eso, debemos hacer explícito al hacerlo, brindaríamos un espacio de claridad y pertinencia
que insumisión, desobediencia y resistencia no son sinóni- para trazar otros mapas de ‘agenciamiento’ desde la reflexión
mos de maldad -tal como nos han hecho creer los discursos del propio contexto de precarización -existencial y econó-
institucionales de la religión, la familia, la educación, el gé- mico- que se expande en todos los confines del orbe, el cual
nero, la clase social, el hetero-patriarcado y el capitalismo. construye un vínculo planetario que permitirá pensar diver-
Disidencia crítica ≠ maldad. El mal contemporáneo no tiene sos proyectos ético-políticos y alianzas que estén a la altura
el rostro de la disidencia sino de la obediencia servil ante de los acontecimientos y que no basen sus consideraciones en
las lógicas neoliberales. la prepotencia primermundista que se resiste a escuchar las
voces críticas de los ‘vulnerabilizados’.
1
Denominamos ‘necroempoderamiento’ a los procesos que transforman contextos o
situaciones de vulnerabilidad o inferioridad en posibilidad de acción y autopoder, pero que los
reconfiguran desde prácticas distópicas y de autoafirmación perversa logradas por medio de
Sayak Valencia es doctora en filosofía, teoría y crítica
prácticas violentas.
feminista por la Universidad Complutense de Madrid.

| re-visiones del mal | 49


El lado oscuro del
buen rollito
por Raúl Minchinela
FOTOMONTAJES de EDUARDO ROMAGUERA

S
eguramente se habrán cruzado con los ‘multicultis’. cia por los medios. Tanto los festivales como los personajes
Ciudadanos que defienden en el hogar las bondades hacen piel de su intención. El ‘multiculti’ es una tipología
del arroz basmati, que decoran sus paredes con más- reconocible de un vistazo; hay un atuendo formal, un as-
caras y pergaminos, y que escuchan con insistencia pecto normado. La multiculturalidad no es un elemento
recopilaciones de lo que se ha dado en llamar ‘músicas del que se dispone, sino que se exhibe.
mundo’. El perfil del ‘multiculti’ se abona en los festiva- El propio concepto de la multiculturalidad es un tanto
les de hermanamiento entre culturas: espectáculos donde resbaladizo: defiende que la cultura es múltiple, en oposi-
se muestran músicas de distintas latitudes, se disfruta de ción a la trigonometría o la cirugía, que tienen una sorpren-
gastronomías exóticas y se ofrece la posibilidad de conden- dente unicidad. En realidad, es una máscara: la cultura, la
sar la experiencia llevándose un bonito objeto de recuerdo. palabra cultura, es hoy una idea-fuerza que se justifica por
Estos encuentros se multiplican por doquier, consiguen sí misma. Recuerden a los músicos que se manifestaban
subvenciones por defecto y son bombardeados con constan- pidiendo protección bajo el eslogan “La música es cultura”,

50 | re-visiones del mal |


El multiculturalismo reincide en la estructura del turista que acude al ‘buen
salvaje’: un convencimiento innegociable de cuál es el terreno de lo correcto

defendiendo que no es la primera la que expande la segun- El espectáculo del ‘buen salvaje’ se ha formulado cons-
da, sino que, sabiendo que la cultura se ha de proteger, todo tantemente a lo largo del siglo xx, con distintas pieles. Las
lo que la toca ha de ser preservado. Toda la complejidad a la más llamativas, por contraste, son sin duda las exhibicio-
hora de definir cultura se multiplica al hablar de multicul- nes etnológicas vivas de finales del xix y principios del xx.
tura. Pero para los inmersos, la cuestión no tiene vueltas Un modelo a escala de los zoológicos actuales que, en lugar
de hoja, porque en realidad la multiculturalidad es una res- de mostrar animales, contenía personas originarias de las
puesta. Una réplica a una situación moderna y omnipresen- colonias, con poblados reconstruidos en medio de la capital
te, que aparece en las campañas televisivas y los eslóganes donde realizaban sus prácticas habituales, con sus atuen-
políticos: la inmigración entendida como problema. “En las dos tradicionales, óptimos para el trópico, pero fatales para
encuestas con las que el CIS pulsa anualmente las preocu- las frías noches europeas. La instalación de zoos humanos
paciones de los españoles, junto al terrorismo, el paro y la estuvo en consonancia con el poder colonizador de aque-
inseguridad, a los encuestados se les permite responder “la lla Europa, de modo que España tuvo menos instalaciones
inmigración”, pero no “las mujeres”. ¿Por qué permitimos de este tipo que Holanda, Francia o Gran Bretaña. Pero se
–se preguntaba Antonio Rico en La Nueva España- que nos recuerdan la Exposición de Filipinas en el Madrid de 1887,
pregunten si la inmigración puede serlo?”. la Exposición Ashanti que ocupó la Ronda Universitaria de
Pongamos un contraplano: la película La ciudad no es Barcelona en 1897 o la Exposición Esquimal que se instaló
para mí, que se repite en bucle en la programación televi- en el jardín del Buen Retiro en 1900. De esta última, solo
siva porque asegura audiencias millonarias. La cinta con- seis de las más de treinta personas expuestas volvieron vi-
vertiría a Paco Martínez Soria en un símbolo al encarnar vas a casa, y todas en pésimas condiciones físicas y eco-
al prototipo de hombre de campo forzado a emigrar. Se nómicas. En estas exhibiciones, el reclamo principal para
estima que entre 1951 y 1970, cerca de cuatro millones de acudir era descubrir las costumbres de ultramar: “Sus habi-
españoles abandonaron el ámbito rural y se trasladaron a la tuales ocupaciones, que constituyen el espectáculo que se
ciudad por motivos socioeconómicos. Los analistas se han ofrece al público en los jardines, consisten en curar y curtir
centrado en su exaltación de lo campestre en detrimento pieles, construir objetos de marfil y ejercitarse en el uso
de lo urbano y en la aparición, bajo la luz del libre mercado, del arpón”, contaba el ABC el 17 de marzo de 1900. Los zoos
de una nueva imagen en la que no prospera más quien más humanos eran el lugar donde el cívico urbanita observaba
trabaja, sino quien mejor conoce las normas de juego. La ciu- el exotismo del ‘buen salvaje’ convenientemente protegido
dad no es para mí me interesa para subrayar un paralelismo de su perniciosa influencia. Esos espectáculos tienen pa-
radicalmente prosaico: en los sesenta, Calacierva (pueblo ralelismos con las ferias multiculturales de hoy: se permi-
de origen en el film) estaba a seis horas de viaje de Madrid; ten las carpas de música y las mesas de degustación, pero
hoy, en el mismo tiempo, te plantas en Pakistán. Esta equi- no las áreas de prácticas rituales o de captación de
valencia en distancias redunda en el momento moderno: adeptos, por poner dos ejemplos conflictivos. Solo
estamos repitiendo las migraciones socioeconómicas -tan queremos las partes que no entran en conflicto
defendidas por los economistas, que alaban la movilidad con nuestras directrices. La comida, la música, los
laboral por encima del arraigo familiar- pero esta vez elementos puramente sensoriales.
las sentimos como un conflicto preocupante; tanto, El zoo humano, actualizado, continúa en
que se nos permite categorizarlo, en las consultas nuestros días a través de la televisión en los
públicas, junto a la violencia y el hambre. programas de reportajes a pie de calle, que
Al rescate, como decíamos, ha aparecido un han hecho furor en la primera década del
concepto que ha arraigado con fuerza: el buen siglo xxi. En ellos, un grupo de periodistas
rollo, materializado en el ‘multiculti’ y en sus pulsan la actualidad urbana con una cámara
festivales. Con su propósito integrador, de paz al hombro. Por imperativos de la audiencia,
y de hermanamiento, como se ven obligados a buscar los contenidos
un bálsamo curativo que en los barrios marginales,
limpia la conciencia y de modo que el visio-
mejora las ajenas. Sin nado de estos informes
embargo, no todo es lleva al espectador a la
bondad en el concep- generalización por dato
to de ‘multiculti’. Y sesgado. Las cámaras se
para verlo, nada me- centran en la prostitu-
jor que repasar las va- ción, las drogas y la de-
riantes de espectáculo lincuencia, y subrayan la
con las que el hombre abundancia de ciudada-
civilizado ha mostrado nos inmigrantes en esos
las culturas ajenas. páramos. El resultado

| re-visiones del mal | 51


tiene un doble efecto: por un lado, pelea: los derechos no se ganan; en su la mandolina a todo trapo, se mantie-
el espectador obtiene la satisfacción lugar, se permiten. El multiculturalis- nen las mismas barreras que se pre-
de tomarse por superior a esos indi- mo reincide en la misma estructura tende eliminar: se impide la lucha
viduos que -ahí está la tele para ates- que el turista que acude al ‘buen sal- social, negando el conflicto. Eso sí,
tiguarlo- permanecen en la inmundi- vaje’: un convencimiento inherente con una sonrisa en la boca. Quietos
cia, en la incultura, en el violento día e innegociable de cuál es el terreno ahí. De buen rollo.
a día, incivilizados. Por otro, limita de lo correcto. Es en el pacto de no
su aparición en pantalla a ese ámbito agresión, en la coexistencia pacífica,
concreto, porque el ciudadano exóti- donde se encuentra el lado oscuro del
co que prospera no es noticia, y pocas buen rollito. Se les niega a los otros Raúl Minchinela es el responsable del
veces escucharán su opinión en los su posibilidad de revuelta, de con- laboratorio del Doctor Repronto.
debates económicos o sociales que se quista. Con el cuscús en la mano y www.minchinela.com/repronto.
realizan por antena.
Publicidad
El multiculturalismo tal y como
está –infusamente- planteado, se for-
mula como una forma de turismo en
lo incivilizado, un viaje transitorio
que termina en una normalidad pre-
dispuesta desde el principio. Y abunda
en lo que el cantante Lou Reed enun-
ciaba como “un paseo por el lado sal-
vaje”; la canción describe la fauna de
la droga y de la sexualidad no norma-
da, y se enuncia como una excursión,
no como una inmersión. El urbanita
cool es perfectamente consciente del
territorio normado: si se sumerge en
lo marginal es un paria, si lo visita es
un valiente explorador. Lou Reed es el
espejo del programa Callejeros, que a
su vez es el espejo del actual urbanita.
El primero lo formula como lirismo,
el segundo como reportaje con piel de
fidedigno, el tercero como directriz
tácita. En justa compensación que
muestra el desequilibrio, ha aparecido
un nuevo género de programas de te-
levisión: los de celebración del indivi-
duo integrado, hacia afuera (Españoles
por el mundo) y hacia adentro (Destino:
España). Un canto a la integración, que
es la victoria de la norma predefini-
da. La confirmación de que el camino
impuesto a priori, el ‘civilizado’, es el
único y necesario.
Como reflejo de lo expuesto,
Slavoj Zizek dedica el tronco de su
libro Contra la tolerancia a poner en
evidencia que la tolerancia del mul-
ticulturalismo es intrínsecamente
represiva. El perfil ‘multiculti’ –dice
Zizek- se ubica en una posición de pri-
vilegio, en un exterior universal des-
de el que respeta la identidad del otro
y lo concibe como una comunidad
auténtica. En otras palabras, el lado
oscuro del buen rollito reside preci-
samente en el planteamiento previo
de la integración: la coexistencia pa-
cífica. Se elimina el conflicto, el en-
frentamiento, se dan por hechas unas
bases inviolables e innegociables, so-
bre las que quien debe negociar es el
otro. Se elimina la posibilidad de la

52 | re-visiones del mal |


Inocentes deseos de ser
siempre víctimas civiles
Exposición mediática del dolor como única esperanza redentora
por héctor arnau
ilustraciones de po poy

En esta época de las grandes dimen- la penosa imagen explícita de la mala por caprichoso, por efímero, un re-
siones, del vencimiento del espacio, memoria, de lo vívido escrito, de la cuento despiadado, detallado del sufri-
de la claudicación de los límites, del triste disciplina de la historia impues- miento, del abandono en el amor. Por
cálculo desproporcionado, obsesivo, ta sobre los vencidos. las sagas de los judíos errantes, revo-
de infinitos, progresivos mercados, de luciones agrícolas, fértiles ríos vitales,
la domesticación megalomaníaca de Nuestros mejores profesores ninfas helénicas, por desiguales cono-
la naturaleza, de ciclópeas arquitectu- En polvorientos anaqueles, en el chi- cimientos, sin más orden que la propia
ras, insondables amenazas, del consu- rriante entarimado de las bibliotecas, pereza, creando y leyendo una azarosa
mo de vértigo masivo, cordilleras de en mohosas librerías de viejo, en re- arqueología del Mal como puro entre-
basura apenas gastada, de eterna vida vistas ilustradas, en dramáticas can- tenimiento, por deshojar con algo de
científicamente a pesar de lo humano, ciones populares, en las aventuras poco riesgo mi propia ventura desola-
del sinfín de conexiones abrumadoras fugaces de los tebeos, en muy sesudos da de mal amante, de cantor de lo be-
milimétricas, del apogeo apocalíptico estudios antropológicos, en sucesi- llo perdido en cuanto anunciado, bus-
del virus del lenguaje, me volví, una vas espectaculares filmografías, en la qué razón en los libros, en los labios de
vez más, hacia la redención taumatúr- suerte tremebunda de ciertos ensayos, los mejores profesores viejos.
gica por el deseo, hacia el arquetipo en las mitologías del hambre, de la Cautivado en principio por las
épico del héroe masculino, cansado, tristeza, del sexo, fui construyendo en grandiosas ficciones religiosas, por
demiurgo falaz en su nomadeo, sal- pleno descenso a lo caótico inmenso, avatares sagrados, por los cuentos en
vador del viejo relato del amor, entre un azar preclaro, por anecdótico, un exaltada búsqueda del amado –emul-
guerras, ciudades, conspiraciones, en calendario cualquiera, por ser nuestro, siones de bálsamos divinos, de cuevas

| re-visiones del mal | 53


de leones enlazados- topé con Mircea clama por una alianza franco-germa- justicia que él mismo vivió (Hambre
Eliade, el prestigioso historiador de na para contrarrestar el vínculo entre y Pan son sus mejores novelas), quien
las religiones, quien señalaba frecuen- los servicios de inteligencia británicos también le dedicó a Hitler, a modo de
temente lo difícil que le sería a un y la conspiración internacional judía. epitafio, encendidos elogios, procla-
hombre pío del Oriente clásico enten- Y por qué no mencionar a tantos mándole “un guerrero por la huma-
der nuestra concepción (contemporá- otros, que tanto me aportaron con nidad, un profeta del evangelio de la
nea, occidental) del tiempo lineal, del sus desventuras; Knut Hamsun, por justicia para todas las naciones”. O el
progreso. Así pues, aducía, una de las ejemplo, el excelentísimo novelista poeta Ezra Pound, a quien los solda-
características de nuestra civilización noruego, tan denunciante de la in- dos aliados, cuando ‘liberaron’ Italia,
actual era la obsesión por la historia: metieron en una jaula a la vista públi-
los datos, las fechas, las muertes, las ca, a pesar de sus sesenta y pico años,
masacres, las efímeras ideologías, hasta que enloqueció, por haberse
los nacimientos, los amoríos, todo lo significado como propagandista de
que supuestamente nos construye. lujo (aun poco comprendido por sus
Eliade, como tantísimos intelec- propios superiores) de la causa mus-
tuales de su tiempo, no desoyó el soliniana. Una vez muerto ‘il Duce’,
canto de las sirenas del fascismo, calificó a Hitler como “un santo, un
y colaboró notablemente, duran- Juana de Arco”. ¡Caramba, qué obse-
te años, con la Guardia de Hierro, sión! ¡Cuánta alabanza ahora silen-
un movimiento ultra-nacionalista ciada que se llevó el muerto! El mal
y antisemita de su patria, Rumanía. zumbando, la libertad creando sus
La Legión, tal como era conocido el rencillas por la ausencia de amor hu-
movimiento en su momento de es- mano, las razas, la posesión, la repre-
plendor en el periodo de entregue- sión sexual impuesta por una remota
rras, se diferenciaba de otros grupos tribu judía como uno de sus rasgos
fascistas de la época en su fuerte identitarios ante los orgiásticos ritos
componente religioso, arraigado en de fertilidad de otros pueblos mesopo-
las creencias de la Iglesia ortodoxa támicos. ¡Qué sé yo! La compasión, la
rumana. ¿Podrían ciertos motivos conquista definitiva de las revolucio-
ideológicos deformar su concepto nes burguesas: tantos siglos de culpa.
de lo religioso? ¿Qué podría reve- El orden, la jerarquía, la obediencia. Y
larnos este sabio con su ejemplo poco más: solo preguntas, preguntas.
respecto a la sociedad, Dios o el ¿Qué diferencia podríamos esta-
amor? ¿Un error, una peripecia blecer entre las dictaduras y sus
biográfica sin importancia? ¿Una seguidores de antaño con
grave mácula en sus planteamien- nuestro concepto actual
tos? ¿O más bien nuestra miopía inte- de democracia occidental
lectual ante las severas correcciones como ‘modelo deseable’?
que se avecinan? ¿Qué tipo de belleza o de
Di también con otros autores, en aspiración estética o filosó-
abundantes narrativas, para cercar fica puede iluminar, por
el mal de los amantes, la sublima- ejemplo, seis millones de
ción vengativa de los más hermo- cadáveres? ¿A qué macabro
sos sentimientos. Uno de mis pre- dibujo obedecen las cifras
feridos, el francés Louis-Ferdinand de torturados, de desplaza-
Céline, representa también otra dos, de heridos, de muertos,
de las mentes más lúcidas de su según las ideologías de nues-
generación cautivadas por el -hoy tros más ilustres mayores? ¿Les
considerado- lado oscuro. Su obra tendrá en cuenta la
cumbre Viaje al final de la noche, que historia a estos per-
deleitó (e influyó) a luminarias tan sonajes sus errores
dispares como Beckett, Bukowski, u omisiones, o solo
Sartre, Genet, Burroughs o Günter se les reconocerá por sus
Grass, describe magistralmente la grandezas? ¿No ganó el
estupefacción, el aturdimiento y el nazismo, de alguna ma-
sentimiento descreído del hombre nera, como muchos apun-
moderno ante, entre otros horrores, tan, reconvertido sutilmen-
la experiencia de la guerra (el mismo te pero presente en los comités de
autor fue herido en un brazo durante selección de empresa, en las fronteras
la Primera Guerra Mundial). En obras del Primer Mundo, en la perpetua vi-
menores, Céline da rienda suelta a su gilancia siempre creciente o en la des-
antisemitismo, remarca su complici- humanización tecnológica? ¿No ha
dad con los nazis (pese a considerar a quedado nuestro tiempo imbuido de
Hitler “un pedazo de zoquete ario”) y sus esencias, de sus leyes autoritarias

54 | re-visiones del mal |


de máxima producción, en oficinas, de mercado, la virtud capitalista, el te siglos”, suplicaba, según le relató la
en despachos universitarios, en espec- falseamiento democrático? monja a sus hermanas.
táculos de masas? ¿Cómo nos recorda- La historia de las ideologías, de la
rá la historia a nosotros, que vivimos El resultado: mitología envidia, del desprecio, de las desigual-
holgadamente en este mundo de ci- recreativa de la masacre dades, da igual, los credos, las descali-
fras, sabiendo que el sistema en el que Te vi arrastrar por el barro a los he- ficaciones, te vi, te vi. Mirando en un
vivimos causa millones y millones de ridos del Ejército Rojo, en la ribera semanario las fotografías de My Lai.
muertes en el graciosamente llamado oeste del Volga, mientras la nevisca Sorprendida ante las bravatas del poeta
Tercer Mundo? ¿Alguien habló de la cegaba y mordía las últimas sombras Limonov, que disparaba alegremente
banalidad del mal? ya veteranas dispuestas a durar vivas una metralleta, en el telediario, con-
Quedé dormido, con muchos unas horas más aunque fuera, en las tra los ciudadanos sitiados en Sarajevo.
interrogantes soñados, leyendo un últimas casas alfombradas de escom- Aplastada por miles de zapatos anóni-
cuento (Deustche Réquiem) de mi es- bros, en Stalingrado. En plena retira- mos en la puerta de un centro comer-
critor favorito, Jorge Luis Borges, da, despeñado en un barranco, con la cial, el día que inauguraban las rebajas
quien también recibió un premio pierna rota durante días, esperando de enero. Decidiendo sobre la conve-
de manos del dictador Pinochet. ayuda, reptando en busca de hierbas niencia de ver la última película sobre
Desperté casi al mediodía, tu lado comestibles, ronco de tanto gritar, la matanza de Nankín. Hiroshima,
de la cama ya estaba frío. Imaginé hasta que te encontraron y te escon- mon amour. “Padre polvo que subes del
que habías despertado temprano y dieron durante meses en Villalba fuego, / Dios te salve, te calce y dé un
te encontré en la sala leyendo, pre- Baja. Me contaste que viste volar el trono, / padre polvo que estás en los cie-
parando tu tesis. Tenías un libro de Banco de Teruel, que el aire estalló de los”. Te vi, no puedes decir que mien-
Martin Heidegger, tal vez el filósofo repente en billetes que ya no eran de to, husmeando en los vomitorios de la
más influyente del siglo xx, en las curso legal, que aun así los soldados plaza de toros de Badajoz. Había sangre
manos. Se afilió al partido nazi en con los ojos vidriosos, con sonrisas corriendo. Pero no te han convertido
1933, me habías contado, unas tres cansadas y descreídas, se lanzaban en la pantalla de una lámpara aún. ¿No
semanas después de ser nombrado a por ellos, peleándose, jugando. Y fuimos cobardes en Sedán, verdad? ¿Te
rector de la Universidad de Friburgo. tú también, que venían a por ti, me han violado los perros pastores de los
Aunque renunció al puesto un año relataste: saltaste por el deslunado de torturadores? Ah, el tiempo, esa extra-
después, continuó afiliado al parti- la finca con tu primo hermano, para ña obsesión occidental. Los que olvidan
do nazi hasta el final de la guerra. esconderte después entre los ataúdes la historia están condenados a seguir
Su primera reacción como rector fue de la funeraria, en el bajo, porque no aprendiendo: siempre somos capaces
eliminar toda estructura democrá- querías que te alistaran, y llevabas de más. La necesidad de la memoria,
tica, además de apoyar activamente meses firmando permisos falsos para repiten en los colegios. Alambradas,
al führer (su discurso en la toma de evitar que la gente del barrio fuera al paramilitares, patrullas voluntarias
posesión finalizó con tres sonoros frente. En algún momento creíste ser peinando el desierto, cámaras, cáma-
“¡Heil Hitler!”) y denunciar a varios falangista. Me contaste también que ras, desmembrar, mutilar, desacralizar
colegas y estudiantes ya fuera por ser durante el servicio militar, en Ceuta, un cuerpo, corte de corbata, machete,
judíos o por negarse a secundar con viste cómo un cocodrilo se zampaba potro o picana, escupiendo al reo que
firmeza la causa nazi. Me habías ha- la pierna de un negro, ante las risas a empujones avanza, llorando, hacia
blado también de su antigua alumna de los altos mandos. ¿Había cocodri- el patíbulo. Al fin te vi, en el pillaje de
y amante, también filósofa, la judía los allí, había negros? San Quintín, junto a Felipe II, que vo-
Hannah Arendt, quien lo defendió Su hijo, de siete años, fue de las mitaba desde el caballo ante los desma-
una vez acabada la guerra ante los primeras víctimas, en este país, del nes de sus tropas. Te vi, escondida bajo
comités de ‘desnazificación’. Varios terrorismo yihadista; lo ametrallaron los cientos de muertos aún calientes,
de sus críticos, sin embargo, como mientras su madre lo tenía en bra- en la batalla de Kalinga, cuyo desola-
Adorno o Habermas, señalaban que zos, fue en el año 94, en Egipto. ¿Iban dor resultado hizo que el sanguinario
su compromiso histórico con los na- en autobús hacia Abu Simbel? Ah, el emperador Asóka renunciara a la vio-
zis tenía origen en algunos de sus tiempo. La religión, el orden, la cul- lencia de sus devaneos imperialistas
más hondos preceptos filosóficos. tura. “Matadlos a todos, que Dios ya y se convirtiera al budismo. (No todos
De esto hace ya algunos años. reconocerá a los suyos”. ¿No lo dijo el los historiadores concuerdan en esto.)
Hoy ya no sé dónde andas: te per- papa Inocencio III? Y entraron a cu- En fin, te vi, en el campo de concen-
dí, entre adicciones, amantes, tra- chillo los cruzados en Béziers, y los si- tración de Chacabuco, en el desierto de
bajos. El amor, ese caduco vestigio tiados, aunados ciudadanos católicos Atacama, entrecerrando los ojos para
romántico de tradiciones medie- y cátaros, les lanzaban piedras, aceite evitar la arena salada; con mucha cau-
vales iluminadas por saberes ma- desde las almenas. No ahorraron cue- tela te acercaste a mí para decirme en
hometanos, a un tiempo ilícito y llo que cortar, unos veinte mil, e in- voz baja: “Acuérdate, recuerda mi nom-
moralmente elevado, de pasionales cendiaron la catedral de San Nazario, bre. Testifica a mi favor cuando todo
disciplinas, humillante y exaltado, que se derrumbó sobre los que allí pase. No he podido elegir de qué lado
humano y trascendente… La his- habían buscado refugio. El papa, el estaba. Yo soy aquí tan prisionero como
toria, secuestrada por los más san- mismo día que murió, fue a parar a tú”. Apenas tendrías 18 años, y el pelo
grientos sicarios: ¿Hitler? ¿Pol-Pot? las llamas eternas del purgatorio; se negro, cortado al raso, como el resto de
¿Mussolini? ¿Stalin, Mao Tse-Tung, le apareció a santa Lutgarda, en su los soldados.
Ronald Reagan, Franco? ¿La familia monasterio en Brabante. “Ayúdame,
Bush, Nike y Coca-cola, la economía por Dios, que si no esto durará duran- Héctor Arnau es Héctor Arnau.

| re-visiones del mal | 55


El extraño oficio de
extraer demonios
Juan José Gallego
Exorcista de la Archidiócesis de Barcelona

TEXTO Y FOTOGRAFÍA DE walter buscarini

L
a cita es un lunes a las diez (hora de mil demonios) en —¿Cómo se obtiene la facultad de practicar exorcismos den-
una parroquia de los dominicos por la zona del Arc tro de la Iglesia?
del Triomf, en Barcelona, a escasos metros de la tienda —El exorcismo mayor, para casos graves de obsesión o po-
Freaks, dato que en aquel momento guardaba para mí sesión demoniaca, solo lo puede practicar un sacerdote que
alguna relevancia. El sacerdote Juan José Gallego me recibe esté nombrado y autorizado por el obispo. Luego, están los
en su despacho. Me concede solo veinte minutos de entrevis- llamados exorcismos menores u oraciones de libertad que los
ta, aunque luego la conversación se estira casi el doble. En puede realizar cualquier sacerdote o cristiano. En mi caso,
un principio se muestra parco en palabras, solicita conocer fue el obispo de Barcelona el que me lo planteó hace tres
las preguntas antes de encender la grabadora. Mientras se las años, al retirarse el anterior exorcista. Al principio dudé, por-
recito de memoria me sostiene fríamente la mirada, como si que hasta entonces mi relación con el tema demoniaco era
quisiera escudriñar mis más oscuras intenciones. La primera muy remota, pero finalmente acepté.
pregunta me la hace él: “¿Y por qué te interesa a ti todo esto?”. Lo que dice el canon 1172 es que se faculte a un sacer-
A punto de resquebrajarme, le respondo que mi interés pro- dote de buena fama y bien preparado mentalmente. Pero
viene desde el respeto y la curiosidad hacia su labor como ya digo que es el obispo el que otorga la confianza para
exorcista de la Archidiócesis de Barcelona. Se apiada de mí. realizar los exorcismos que considere necesarios, según el
“Vale, venga, dale”, me dice. Ahí va. criterio del exorcista. Lo deja en sus manos.

56 | platicando... |
—¿En qué consiste el ritual dinero. Yo no les cobro nada,
del exorcismo? es un ministerio más como
—El exorcismo es una oración sacerdote.
a Dios, pidiéndole en nombre
de Jesús y de la Iglesia que ac- —¿Está usted plenamente
túe sobre personas afectadas convencido de la existencia
por una posesión o que su- del diablo?
fren una obsesión demoniaca. —Sí. Al principio tenía mis
Fundamentalmente es una dudas, pero cuando empie-
petición a Dios para que obre zas a practicar exorcismos te
un milagro. Jesús, que según convences de la existencia del
el Evangelio practicó varios demonio. Mire, yo he visto
exorcismos, decía que a los gente haciendo auténticas bar-
demonios solo se les expulsa baridades: lanzar blasfemias,
con la oración y el ayuno. dar saltos de cuatro o cinco
metros, convulsiones, decir
—¿Cuáles son los casos más burradas… ahora puedo decir
frecuentes? con seguridad que el demonio
—Suelen ser personas creyen- existe y que puede actuar y
tes que se han encomendado hacer mucho daño. Aquí hay
al demonio, se han entrega- dos premisas fundamentales:
do a él. El demonio concede si negamos rotundamente que
cosas, pero luego se va apo- no existe el demonio, no hay
derando de ti. Cuando te das exorcismos; y si negamos que
cuenta, ya es demasiado tar- el demonio puede intervenir
de. Lo más frecuente es la sobre nuestros espíritus, tam-
obsesión demoniaca. Personas poco hay exorcismos. Sé que
poseídas hay menos, pero yo es un tema polémico, incluso
las he tratado y he visto cómo dentro de la misma Iglesia.
se han curado. No debemos Muchos sacerdotes niegan la
confundir la posesión con existencia del diablo, dicen
la obsesión. El poseído no es que son cosas del medievo,
dueño de su cuerpo, el demo- que todo es enfermedad, pro-
nio se apodera de él y hace de ducto del cerebro. Yo no niego
su cuerpo lo que quiere. En la importancia del cerebro,
la obsesión hay tentaciones pero ¿por qué no admitir esa
persistentes, con imágenes, parte espiritual?
sonidos, colores extraños. El
tratamiento es el mismo, pero —¿Cómo reconoce cuándo
en el caso de la obsesión el de- una persona está poseída?
monio está rondando, viendo —Es difícil, nunca se tiene cer-
cómo puede entrar y poseer a esa persona. Luego está la in- teza absoluta. Percibo indicios, me guío por las tesis de los
festación, lugares con fenómenos extraños producidos por la tratadistas, pero si veo la cosa dudosa, la última oración no la
presencia del demonio. O los maleficios, cometidos por per- digo. Tenga en cuenta que a veces el diablo no interviene, es
sonas con el poder que les da el demonio para hacer daño a difícil detectarlo, porque él sabe que estás intentando extir-
otras personas. parlo. Intenta despistarte. A veces lo ves, y salta. Eso dificulta
la tarea del exorcista. Además, yo siempre digo que no solo
—¿Cómo detecta usted que su paciente requiere de un exor- extraigo demonios verdaderos, sino también los falsos, por-
cista y no de un psiquiatra? que hay mucha gente que convence a su entorno de que está
—El límite es finísimo. Pero te das cuenta cuando estás fren- poseída para echarle la culpa al demonio de sus malas accio-
te a un enfermo mental -por lo general, estos dicen que los nes. Fingen posesiones, la mente humana es muy retorcida.
enfermos son los otros- mientras que los poseídos reconocen Vienen aquí para que yo atestigüe que están poseídos, pero
que hay algo dentro de ellos que les está haciendo la puñe- con la experiencia se aprende a diferenciar estos casos de los
ta. Estamos hablando de personas con enfermedades sin verdaderos.
causa explicada, donde se perciben ciertos síntomas pero
sin diagnóstico probado. Son gente que llega muy dañada, —Entenderá que el suyo es un oficio que llama mucho la
tenga en cuenta que estar poseído estigmatiza socialmente, atención…
son gente que lo sufre en silencio. Y ya han empleado todos —Yo lo vivo desde la humildad, como una parte más de mi
los remedios posibles. Antes de venir aquí han hablado con ministerio. Cierto que hay otros que buscan fama con todo
psiquiatras, seguros médicos, brujos, curanderos… esto, se convierten en personalidades. Mire, yo no soy un bru-
jo ni un espiritista ni tampoco tengo poderes para extraer
—Supongo que habrá mucho aprovechado… demonios, solo soy un intermediario con Dios. Tuve a una
—Muchos. Se aprovechan de las personas, les dicen que tie- muchacha africana que se estaba preparando para bautizar-
nen el demonio y en lugar de sacárselo, lo que les sacan es se. Vino aquí varias veces para que le sacara el demonio que

| platicando... | 57
Le puedo asegurar que, aunque sea una ficción cinematográfica, la película de
El exorcista cuenta sucesos que son reales, que yo he visto con mis propios ojos
llevaba en la barriga. Yo no sé cómo lo Ese fue su gran error. En efecto, el de- do ya ejercía. La vi con ojos críticos y,
harán en África, pero yo le decía, “¡hija monio es un ángel caído que se rebela, aun así, le puedo asegurar que, aunque
mía, que yo no tengo poderes para sa- una criatura divina que se rebela. Dios sea una ficción cinematográfica, la pe-
carte el demonio! Yo le puedo rogar a podría haberlo erradicado, pero él nos lícula cuenta sucesos que son reales,
Dios que te lo saque” (grita), pero ¿cómo da la libertad de elegir entre el bien y que yo he visto con mis propios ojos.
voy a hacerlo yo, si el demonio es un el mal. Cuando yo le preguntaba a mis
espíritu y tiene mucha más fuerza que alumnos si querían que desapareciera —En Valencia se habla mucho del in-
yo?” No debió de quedarse satisfecha el mal del mundo me decían que sí, cremento de actos satánicos, ¿a qué
porque no ha vuelto por aquí. pero si les decía que esto iba asocia- cree que puede ser debido?
do a la desaparición de la libertad me —El caso de Valencia es sintomático.
—¿Cómo es su relación con el diablo? decían que no. El origen del mal es la Me viene mucha gente de allá. Yo no
¿Le teme? ¿Piensa que pueda vengarse libertad humana. Pero si nos mantene- sé por qué se da esto, pero pudiera ser
de usted por estar luchando contra él? mos cerca de Dios, él nos ayuda con su porque no tienen exorcista allá. En
—No le tengo miedo. Yo me encomien- gracia y su fuerza a mantenernos cerca la Catedral de Valencia hay dos peni-
do a Dios cada vez que realizo un del bien. Recuerde que donde manda tenciarios, amigos míos, que tienen
exorcismo, le pido que me proteja de Dios, hasta el diablo obedece. poderes de absolver de los pecados más
él. He pasado miedo, pero más por las graves, pero un penitenciario no está
reacciones violentas de las personas —¿Ha visto la película de El exorcista? facultado para realizar exorcismos…
que están bajo su influjo. Aquí, don- ¿Qué le parece? Yo he dicho en varias ocasiones que
de está sentado usted ahora, he visto —Sí, dos veces. La primera, antes de ser en Valencia se necesita un exorcista
cosas extrañísimas: blasfemar contra nombrado exorcista; la segunda, cuan- y mis propios compañeros me criti-
Dios con voces de ultratumba, autole- can mucho por eso. Valencia es una
sionarse, gente que brinca cuando le zona infestada, el número de sectas
echo el agua bendita porque dice que satánicas es preocupante, pero allí
le quema. Hace poco un chico se que- no quieren saber nada de exorcistas.
dó inerte tumbado en el suelo durante Tenga en cuenta que es un asunto deli-
media hora, como si estuviera muerto. cado, que aún hoy se lleva con mucha
Ahí sí que me asusté… reserva. En la Iglesia apenas se habla
del diablo. Hay muy pocos exorcistas
—El escritor italiano Giovanni Papini, en España: uno en Murcia, otro en Gra-
en su libro El diablo, dice que el buen nada, Alcalá de Henares, Madrid y yo
cristiano debe tener una actitud mise- en Cataluña. De Valencia me remiten
ricordiosa con el demonio, apiadarse muchos casos que atiendo aquí perso-
de él, ¿está usted de acuerdo? nalmente…
—No. Misericordia nunca, porque él ha
elegido el mal camino y tiene capaci- —¿Cree que con las nuevas tecnolo-
dad de destrucción. Según la doctrina gías podrán realizarse exorcismos a
de la Iglesia debemos protegernos de él, distancia?
estar atentos, para que no nos engañe; —(Sonríe por primera y última vez, se
el demonio es el padre de la mentira. lo piensa) No creo, el exorcismo se tie-
Su misión es solamente hacernos daño, ne que practicar en el lugar, yo tengo
apartarnos de Dios, él no saca nada de Siempre digo que no que ver a la persona poseída, pregun-
esto. Actúa por rabieta, por decirlo de
alguna manera.
solo ayudo a extraer los tarle, comprobar si hay indicios de
intervención demoniaca…
demonios verdaderos,
—Pero el demonio es una criatura de —¿Ha tenido que atender a personas
Dios, ¿no cree que debemos tratarlo sino también los falsos, ateas?
como tal?
—La figura del demonio es controver-
hay mucha gente que —No, todos los que vienen son creyen-
tes. Si eres ateo y no crees en Dios,
tida. En los libros sagrados se cuenta finge estar poseída ya… (duda un momento), el que no
que Dios comunica a los ángeles que va cree en el demonio, el demonio no
a encarnar a su hijo en hombre y que para echar la culpa al lo posee. Si no crees en el demonio,
va a entrar en el seno de una mujer.
Cuando les dice que ellos tienen que
demonio de sus malas ¿cómo vas a pensar que estás poseído?

adorarlo, el demonio se rebela contra acciones —Ya me ha quedado claro. ¿Y a voso-


esto y dice: “no, no lo adoraré nunca…”. tros?

58 | platicando... |
Publicidad

CULTURA
Y ACTUALIDAD
OBJETIVAMENTE
CRÍTICAS.

ICO.NET
WWW.DIAGONALPERIOD

¡SUSCRÍBETE
DESDE 25 EUROS!
Distribución en Kioscos de Madrid y en puntos de venta de todo| economía
el estado.
eres tú | 59
Conducta humana y
ciudades seriales
por Carlos Manuel Cruz Meza
ILUSTRACIONES DE IRENE FENOLLAR Y RICCARDO MANISCALCHI

D
e 1914 a 1929. Nagyrev, con la lengua, que bailen con un pie,
Hungría: Júlia Fazekas y y ellos acceden siempre. Cuando les
Zsuzsanna Oláh, Las Fabricantes pregunta la razón, la respuesta es la
de Ángeles encabezan un pro- misma: “Porque usted es un científi-
yecto destinado a asesinar a todos co”. “¿Por qué piensa que lo soy?”, in-
los hombres del pueblo, los cuales quiere. “Porque tiene puesta una bata
han regresado de la Primera Guerra blanca”, responden los sujetos.
Mundial, para sustituirlos por doce- Otro investigador conductual es
nas de extranjeros que han tomado el científico social Solomon Asch, de
por amantes. Como resultado, duran- la Universidad de Princeton. Él expe-
te años, gran parte de las mujeres de rimenta sobre la presión de un grupo
Nagyrev envenena a sus padres, her- sobre el individuo. Descubre que una
manos, esposos e hijos, y los entierra persona termina cediendo cuando los
en el cementerio local. Cuando las demás integrantes de su grupo experi-
autoridades descubren lo que ocurre, mental presionan un poco, afirmando
veintiséis mujeres son ahorcadas. algo que no es verdad. Asch utiliza la
1933 a 1945. Alemania: tras longitud de diferentes líneas; el sujeto
el ascenso al poder del Partido de estudio señala la línea más larga,
Nacionalsocialista (NSDAP), los alema- pero los demás (actores todos ellos)
nes apoyan las medidas nazis contra afirman que no, que otra es la más
diferentes grupos. Judíos, gitanos, ho- extensa. Tras resistir un poco y exami-
mosexuales y opositores políticos son nar la línea varias veces, termina ce-
sistemáticamente deportados, despo- diendo y opinando igual que los otros.
jados de sus derechos, encarcelados y Cuando un nuevo individuo entra al
finalmente ejecutados. Una gran parte grupo, él también lo presiona para
de los ciudadanos de Berlín (y poste- forzarlo a compartir el punto de vista
riormente de otras ciudades alemanas de la mayoría.
y europeas bajo la influencia nazi) se Estas conclusiones de sumisión
apodera de las propiedades de los gru- ante una figura de autoridad se utilizan
pos reprimidos; otros agreden a sus con posterioridad para tratar de expli- continente, y marca un antes y un des-
antiguos amigos, vecinos, padres, pa- car la psicología de individuos como el pués en la historia criminal humana.
rejas o colegas, y apoyan las políticas atildado nazi Adolf Eichmann, quien 1940 a 1945. Auschwitz, Polonia:
gubernamentales. Algunos más per- concreta el sueño de su jefe y amigo, sin ser propiamente una ciudad, este
manecen indiferentes ante los aconte- Reinhard Heydrich, uno de los dirigen- complejo de tres campos de exter-
cimientos y solo una minoría protesta tes de las S.S. y artífice de la ‘Solución minio fundado por los nazis se con-
o combate a los nazis. Final’, eufemismo para designar el vierte, literalmente, en una fábrica
En 1944, mientras Europa es arra- plan de eliminación de todos los ju- de muerte, manejada por capataces
sada por la Segunda Guerra Mundial, díos, gitanos, homosexuales y disiden- e impulsada por cientos de esclavos.
otro investigador, Daniel Frank, deter- tes políticos de Europa. Eichmann y La población incluye judíos, gitanos,
mina que casi el 90% de sus volunta- miles de europeos se dedican durante homosexuales, disidentes políticos y
rios está dispuesto a realizar cualquier años a exterminar sistemáticamente y prisioneros de guerra de muchas na-
acto, por absurdo que parezca, si él se con crueldad a millones de personas, cionalidades, que llegan transportados
lo solicita. Les pide que realicen gestos muchos de ellos de sus propios países, en vagones para ganado. Se les des-
extraños, que toquen objetos sucios en una locura colectiva que devasta el poja de todas sus pertenencias, son

60 | re-visiones del mal |


Ilustración de Irene Fenollar

desnudados y rapados. Los débiles y para fabricar productos (lámparas, eléctricas, cada vez mayores, a un actor
enfermos (casi siempre niños, ancia- papel, ropa, almohadas, velas, etc.). La sentado en otro cuarto, el cual puede
nos y mujeres) son ejecutados de in- mayoría de los cadáveres terminan in- verse gracias a una cámara instalada en
mediato. A los demás se les tatúa un cinerados en inmensos hornos crema- la otra habitación. El 65% de los partici-
número; luego se les proporciona un torios que funcionan las veinticuatro pantes obedece las indicaciones de un
uniforme con un distintivo, que in- horas, expulsando las cenizas a través falso médico que los conmina a aplicar
dica el motivo por el cual están allí. de enormes chimeneas. Son asesina- cada vez más voltaje, hasta llegar a ni-
Aplicando las técnicas de la cadena de das más de dos millones y medio de veles mortíferos. Las respuestas son las
montaje, diariamente mueren cientos personas. mismas: obedecen porque se lo ordena
de personas, gaseadas con Zyklon B, En 1963, llegan los experimentos alguien que viste una bata, a quien por
golpeadas, fusiladas o por el efecto de realizados en la Universidad de Yale ese hecho le confieren autoridad. Lo
enfermedades, hambre y extenuación. por Stanley Milgram, el psiquiatra e in- mismo ocurre si porta uniforme o cor-
Otras son violadas, torturadas o some- vestigador que se obsesiona con la obe- bata. Al respecto, Milgram escribe: “Los
tidas a brutales experimentos médi- diencia humana: recluta voluntarios aspectos legales y filosóficos de la obe-
cos. Sus restos son procesados y sirven para que apliquen supuestas descargas diencia son de enorme importancia,

| re-visiones del mal | 61


pero dicen muy poco sobre cómo la
mayoría de la gente se comporta en si-
tuaciones concretas. Monté un simple
experimento en la Universidad de Yale
para probar cuánto dolor infligiría un
ciudadano corriente a otra persona
simplemente porque se lo pedían para
un experimento científico. La férrea
autoridad se impuso a los fuertes im-
perativos morales de los sujetos (par-
ticipantes) de lastimar a otros y, con
los gritos de las víctimas sonando en
los oídos de los sujetos (participantes),
la autoridad subyugaba con mayor fre-
cuencia. La extrema buena voluntad
de los adultos de aceptar casi cual-
quier requerimiento ordenado por la
autoridad constituye el principal des-
cubrimiento del estudio”.
Milgram determina que la perso-
nalidad es menos importante que el
lugar en el que se encuentra un indivi-
duo: la persona no es tanto ella, como
su circunstancia.
La respuesta no se hace espe-
rar. Daniel Jonah Goldhagen, de la
Universidad de Harvard, postula que
Milgram no toma en cuenta el factor
de la desobediencia. Afirma que no es
pertinente relacionar sus experimen-
tos con lo ocurrido en la Alemania
nazi. Su postulado es: “En la vida real,
las personas tienen muchas ocasiones
de cambiar su conducta. Si no lo ha-
cen, no es solamente porque le teman
a la autoridad, sino porque no desean
hacerlo”.
1964. Nueva York, Estados Unidos: Ilustración de Riccardo Maniscalchi
Winston Moseley, un maquinista y
hombre de familia, viola y asesina a telespectadores se encuentran tan experimento y sale a prestar ayuda en
una mujer llamada Catherine Susan acostumbrados a la violencia gráfica, los primeros tres minutos del supues-
Genovese, Kitty, en el estacionamiento que no son capaces de distinguir la to ataque. Pero el 70% de los sujetos
del edificio de departamentos donde realidad de la ficción. Karl Menninger no hace nada. La razón que aducen es:
ella vive. El ataque se prolonga más afirma en una entrevista: “La apatía “Había otras personas, esperaba que
de media hora; treinta y ocho vecinos es, en sí misma, una manifestación de ellas hicieran algo”.
del edificio son testigos, pero nadie le agresividad”. Estas reacciones dan origen al lla-
presta ayuda a la víctima. Moseley es John M. Darley, de la Universidad mado ‘efecto espectador’ o ‘síndrome
arrestado días después; declara que su de Nueva York, y Bibb Latané, de la Genovese’, utilizado desde entonces
motivo fue el deseo de matar a una Universidad de Columbia, son dos en psicología. Darley y Latané deter-
mujer. Se le sentencia a prisión perpe- psicólogos conductuales que siguen minan otra conducta espeluznante: la
tua. En la cárcel, encabeza un motín y con atención las noticias sobre el caso mayoría de sus sujetos experimenta-
toma rehenes antes de ser sometido. Genovese. Deciden realizar un expe- les no ayuda a alguien por vergüenza
El asesinato de Kitty Genovese provo- rimento conductual: someten a los ante los demás miembros del grupo.
ca mucho interés en los medios y la voluntarios a una situación de emer- Esperan que los demás lo hagan o, en
opinión pública. gencia ajena. Los convencen de que última instancia, que alguien indique
Las hipótesis respecto a la ra- son parte de un grupo que debe con- lo que hay que hacer. Al no haber auto-
zón por la cual nadie intervino son tar una experiencia importante; los ridad a cargo, nadie se responsabiliza.
muy variadas. Renee Claire Fox, del demás solamente escuchan lo que se 1966 a 1969. Guang Xi, China: du-
Barnard College, afirma que la actitud dice, pero no pueden verse entre sí. rante los años de la Revolución cul-
de los testigos obedece a la negación En un momento, el sujeto estudiado tural, encabezada por Mao Tse Tung,
del afecto: la violencia del evento los oye a través de sus audífonos cómo se cometen en esta provincia actos
dejó estupefactos, sin poder actuar. otro de los participantes sufre un ata- de canibalismo a gran escala. Los po-
Por su parte, Ralph S. Banay postula que y pide ayuda con desesperación. bladores celebran fiestas populares
que la culpa es de la televisión: los El treinta por ciento interrumpe el donde cocinan cuerpos humanos y

62 | re-visiones del mal |


los comen; matan a sus vecinos, a la ciudad y se dedican, durante me- Desde hace milenios, diferentes
los maestros de las escuelas, a fami- ses, a dispararles a los ciudadanos que culturas practican el asesinato a gran
liares y a supuestos disidentes políti- transitan por las calles. Los pobladores escala, con la participación de los ciu-
cos. Esta situación dura varios años. llegan a bautizar a una vía como aveni- dadanos. A partir del siglo vi a. C., los
Asombrosamente, las personas no hu- da de los Francotiradores, donde más espartanos sacrifican a los bebés que
yen del pueblo para evitar ser sacrifi- de un millar de personas es víctima de nacen débiles o con alguna tara física
cadas: se quedan, devoran a otras per- los disparos. Hay además bombardeos o mental, lanzándolos a un precipicio
sonas y eventualmente, son comidos. constantes; uno de los eventos más desde el Apótetas; también entrenan
Darley y Latané realizan un nuevo crueles es la masacre del mercado de a niños y adolescentes para combatir
experimento, en el cual introducen Markale. También se emprende una en la guerra, proceso durante el cual
humo a través del conducto de ventila- campaña de limpieza étnica y la vio- muchos mueren; a esto se le cono-
ción de un cuarto donde hay varios ac- lación constante de mujeres. Doce mil ce como agogé. Siglos más tarde, el
tores y un voluntario; los actores escri- personas mueren y más de cincuenta Imperio romano celebra matanzas en
ben y no le dan importancia al humo, mil quedan heridas o mutiladas; el el Coliseo, arrojando prisioneros para
que cada vez es más espeso. El volun- 36% de la población es asesinada. Pero que las fieras los devoren o enfrentan-
tario se muestra nervioso al principio, la gente no abandona la ciudad. do a muerte a los gladiadores, ante
pero sigue escribiendo y no dice ni Los casos criminales mencionados la alegría del pueblo asistente. Para
hace nada. Al inquirírsele por la causa a lo largo de este texto revelan una el siglo xv, el Imperio mexica realiza
de esta actitud, su respuesta es clarifi- constante inquietante. Un fenómeno jornadas de sacrificios humanos, cap-
cadora: “Los demás no hicieron nada y poco analizado es el de las ciudades se- turando prisioneros en las llamadas
no quería quedar en ridículo. El expe- riales, en clara alusión al concepto de ‘guerras floridas’, rituales destinados a
rimento demuestra que, ante la falta asesino en serie o asesino serial. Se uti- conseguir víctimas para extraerles el
de interés por parte de los miembros liza este término cuando un gran por- corazón, en un contexto religioso; los
de un grupo, el sujeto de estudio no centaje de los habitantes de un asenta- sacrificados consideran esta práctica
duda en arriesgar su propia vida: el miento poblacional de cierto tamaño un honor, pues así contribuyen a ali-
temor al rechazo social es más fuerte tolera, fomenta o practica el asesinato mentar al sol.
que el instinto de supervivencia. Es la de manera cotidiana, rutinaria y con- Cuando matar o violentar deja
llamada “ignorancia pluralista”. sensuada. En este escenario, el gobier- de ser percibido como un elemento
1980 a 1992. Medellín, Antioquia, no se mantiene al margen, permite, negativo, la vida se desprecia y estos
Colombia: debido a la influencia de instiga o premia los crímenes. cambios llegan inclusive a permear
los cárteles de la droga, Medellín se El concepto de las ciudades seriales las leyes. El culto a la muerte y la glo-
convierte en la ciudad más violenta no debe confundirse con el ‘democi- rificación de la violencia producen la
del mundo, registrando en algunos dio’ (cuando se efectúa una matanza o insensibilización colectiva. El asesi-
momentos la tasa de homicidios más masacre de manera aislada, a veces en nato múltiple puede transformarse
alta del planeta. Las ejecuciones se un contexto bélico), con el genocidio en algo socialmente aceptado, visto
producen todos los días y se habilitan (la eliminación sistemática de un gru- como parte de un proceso natural de
botaderos de cadáveres en diferentes po humano), o con la limpieza étnica selección (caso de Esparta), como ele-
zonas de la urbe. En algunos sitios (la deportación o el asesinato de una mento necesario para la pervivencia
se colocan letreros prohibiendo tirar raza diferente a la de los victimarios). de una cultura o cosmogonía (como
cuerpos. Este fenómeno es signo de una en el Imperio mexica) o simplemente,
Harry Harlow, un investigador en- profunda descomposición social. Las como un factor de diversión y esparci-
focado en comprender las relaciones causas pueden ser muy diversas y los miento (lo ocurrido en Roma).
afectivas, experimenta con crías de involucrados actúan por propia volun- Todos estos casos comienzan como
macaco, a las cuales coloca junto a tad, sin ser coaccionados u obligados ejemplos de sociedades seriales y des-
muñecas hechas de alambre y pelu- a ello. Cuando el fenómeno de una pués se convierten en parte integral
che, que proporcionan calor y alimen- ciudad serial trasciende los límites de de una cultura. La cosificación de
tación. Las crías reaccionan adoptando un asentamiento urbano claramente ciertos grupos sociales contribuye a
a la muñeca como su madre: pasan el definido y se propaga por más lugares, la deshumanización de las víctimas,
día con ella, le brindan caricias, la aci- extendiéndose inclusive a un país o a quienes son vistas como elementos
calan. Luego, el experimento cambia: una región, puede hablarse de una ‘so- prescindibles, carentes de derechos
la madre artificial administra descar- ciedad serial’. elementales, blancos de agresiones y
gas eléctricas, lanza agua helada y ter- 1993 a 2010. Ciudad Juárez, crueldad. A semejanza de lo que ocu-
mina cubierta con navajas y púas que Chihuahua, México: más de mil cien rre cuando se produce un conflicto
hieren a las crías. Pero nada cambia: mujeres, de entre diez y treinta años bélico, los miembros de una sociedad
pese a las heridas y el maltrato, los de edad, son violadas y asesinadas son capaces de deformar su percep-
macacos siguen acercándose al mu- sistemáticamente sin que las autori- ción de los demás, hasta convencerse
ñeco. Muchos mueren, prefiriendo el dades lo eviten; los victimarios son de que son seres inferiores, a los que
dolor al alejamiento. desconocidos y las causas de los crí- es lícito perseguir, torturar y asesinar,
1992 a 1996. Sarajevo, Bosnia- menes tampoco quedan muy claras. sin que existan consecuencias legales,
Herzegovina: el asedio a esta ciudad A las víctimas de esta interminable morales, religiosas o sociales.
se convierte en el más largo de la serie de feminicidios se las conoce
historia; ocurre en el contexto de la como ‘las muertas de Juárez’. Aunque Carlos Manuel Cruz es escritor,
guerra de Bosnia. Sitiada por fuerzas el FBI interviene, el caso sigue sin re- fotógrafo, publicista y criminalista.
militares, los francotiradores invaden solverse. www.escritoconsangre.com.mx

| re-visiones del mal | 63


Más allá del bien y del mal
Nuestros tertulianos no están muy convencidos de que el bien y mal realmente existan
o, al menos, que se puedan discernir desde una dualidad estanca. En su caso, el bien y el
mal serían intercambiables, la misma cara de la misma moneda. Aún así, aceptaron el reto
de divagar sobre el tema en cuestión. El resultado no es recomendado para mentes en
búsqueda de equilibrios condescendientes.

Participantes: DILDO DE CONGOST (MODERADOR), FERNANDO MÁRQUEZ EL ZURDO Y TAKLA MAKAN


Fotografías: RAÚL GÓMEZ

D
ildo: Si te alejas del punto de vista humano, desde pueda necesitar en cierto momento los elementos burgués y
una perspectiva cósmica no existe ni el bien ni el comercial para ciertas cosas y cuando estos elementos abu-
mal, ¿no? san demasiado se los carga. Visto desde esta perspectiva, lo
que consideramos bien o mal no sería más que un efecto na-
Takla Makan: El problema del mal en términos hu- tural que nosotros moralizamos. Pero si no hay moral porque
manos es reconocible por los sentidos, está ahí. Pero tome- se supone que el hombre desarrollado no la tiene, la supera,
mos distancia como hacemos con un hormiguero, donde las entonces, ¿qué mal hay?
hormigas rojas, guerreras, atacan a elementos conservado-
res, las hormigas negras. Yo ahí no veo nada de mal o bien, El Zurdo: Yo nunca he tenido conciencia del bien y el mal,
veo un instinto que lleva a que, por ejemplo, la naturaleza pero sí de energía y de entropía. Lo que convencionalmente

64 | mesa redonda |
se llama ‘bien’ sería la energía y lo que se llama ‘mal’ sería una frase de Lenin que suscribo: “Prefiero un final espantoso
la entropía, todo lo que implica decadencia, ir hacia abajo. que un espanto sin fin”. Un final espantoso implica la pers-
pectiva de un año cero, en el que en el final va incluido el
Dildo: ¿Y en qué se basa esa dualidad? ¿No formarían parte comenzar. Ahora estamos en una aporía terminal, insoporta-
de un todo? ble, esto va a tocar fondo.

El Zurdo: Son cíclicas, pero una época decadente como la que Takla Makan: Esto sigue siendo desde una perspectiva hu-
estamos viviendo a mí me da mal rollo. Soy más germinal mana, nos remitimos excesivamente a nosotros mismos, no
que terminal, a mí me hubiese encantado vivir épocas de relativizamos.
año cero, en las que la gente se pone manos a la obra, todo
está por hacer. Ahora parecemos resignados a esperar la caí- Dildo: ¿De dónde surge la cuestión de la moral?
da para volver a empezar de nuevo…
Takla Makan: La moral es la característica de un hombre li-
Dildo: ¿Podrías poner algún ejemplo? mitado, sobre todo como se entiende hoy en día. El proble-
ma del hombre de hoy es que moralmente es de bajo rango.
El Zurdo: Entre Esparta y Sodoma me quedo con Esparta, Contribuyen a ello religiones, ideologías, intereses económi-
aunque como espartano hubiese sido devorado, yo no tengo cos, arbitrarios… Las religiones son cristalizaciones falsas de
ni media bofetada. cuestiones que son auténticas. Las religiones necesitan mar-
car el bien y el mal. Sin embargo, hay otras que tienden a la
Dildo: Pero sigues dualizando… sobrehumanización, no entienden de bien y mal, pero el cris-
tianismo sí porque es un monoteísmo. Pero también entre
El Zurdo: No hablo de bien y mal, hablo de un comenzar que los cristianos había grupos que negaban esa moral cristiana,
fuera eterno, considero positivo un perpetuo comenzar. Hay que consideraban a Jesús un hombre trascendente. Pero eso

| mesa redonda | 65
¿QUIÉN ES QUIÉN?

dildo DE CONGOST TAKLA MAKAN EL zurdo


Bien y mal no son reales; son sueños, humo, En términos ordinarios, distinguir entre bien y Nunca he tenido conciencia del bien y el mal,
ilusiones que cambian en función de cada tiem- mal es un espejismo. En términos revoluciona- pero sí de energía y de entropía. Lo que conven-
po, de cada espacio, de cada ego. Dicho de otra rios, sobrehumanizantes, ‘bien’ sería aquello que cionalmente se llama ‘bien’ sería la energía y lo
forma: el bien es absoluto y el mal no existe. favorece el advenimiento de un hombre superior que se llama ‘mal’ sería la entropía, todo lo que
Todo es uno. y ‘mal’, aquello que lo obstaculiza. implica decadencia, ir hacia abajo.

choca con la moral de esclavo que difunde la Iglesia actual. terior. Otra cosa es que en términos geopolíticos, yo lo tenga
Un hombre no ignorante trasciende, las personas elementa- que considerar mi adversario. Habría que recuperar esa no-
les no trascienden. El mal es la ignorancia de no saber qué se ción de adversario frente a la noción de malo. En otras épo-
es; cuando no sabes qué eres, crees ser cualquier cosa. Podría cas, no se pretendía exterminar a nadie, a partir de las gue-
ser una conclusión: el mal es la ignorancia y a partir de ella rras de religión se empieza a hacerlo. Antes había torneos,
se generan los miedos y con los miedos el control social. a la guerra iban cuatro, los mandos superiores, la morralla
Cuando hay miedo el hombre no evoluciona. no era llamada. Ahora se ha revertido la situación. Hoy se
habla del malo, no del adversario. Siempre he admirado a
El Zurdo: La ignorancia enlaza con la entropía. Estamos vi- Richard Nixon cuando dijo que, nos pusiéramos como nos
viendo una época de la tontería ufana, estamos perdiendo el pusiéramos, China y Rusia tenían que existir. Y el Nixon era
instinto de preocupación, de gravedad ante la vida. Vivimos el tío más anticomunista del mundo, pero aceptaba que hu-
rodeados de miedos, pero ni siquiera de miedos reales. biese un adversario. Nixon fue a hablar con Brevnev porque
este le identifica como un igual. Nixon no es un presidente
Takla Makan: El gran miedo es el miedo a la muerte, es el democrático, es el emperador de un Imperio, como Breznev.
peor miedo del burgués, el miedo a perder. El principal ele- Imagínate a uno de estos, a Zapatero o a Carter, yendo a ha-
mento negativo de la conciencia burguesa es el ego, no saber blar con Breznev… (risas).
desapegarse…
Takla Makan: La política tal y como la entiende Jünger es
El Zurdo: Lo que llamas miedo, yo lo llamaría canguelo. La la manifestación de líneas de fuerzas. La energía de este
preocupación es necesaria pero el canguelo debe ser supera- tipo adopta formas como el fascismo o el comunismo.
do, hay gente que se regocija en el miedo. Precisamente las personas que van más allá de las ideas
del mal y del bien acaban convergiendo. Es decir, ¿por qué
Takla Makan: Incluso surgen ideologías a partir del miedo. la China de Mao tiene que ser el mal y nosotros representa-
mos el bien? Se asume que esto que llamamos política, vida
El Zurdo: Actualmente vivimos en la apoteosis del canguelo y demás son una lucha de fuerzas. La política de hoy en día
que nos lleva a la negación de la realidad. Recuerdo que el no es política, es un juego de roles pactado. La política en su
11-S lo pensé como el comienzo de una nueva era para mejor. sentido más puro sería un proyecto de sobre-humanización
El 12-S salí a la calle. Había muy poca gente paseando, pero adaptado a fines políticos. No será el liberalismo, que es una
por una vez no veías caras alegres y confiadas, en el senti- forma de degradación última, pero que tiene su utilidad.
do benaventino perverso, veías rostros de preocupación. El Porque fijaos, también es un elemento de cambio, ¿por qué
mal es esa pérdida de inquietud, de movimiento profundo. vas a exterminar a la burguesía si, como decía Marx, hay que
La gente hoy se agita mucho pero de manera pusilánime… llevar al capitalismo hasta sus últimas consecuencias? Para
Marx el mal no era el capitalismo, sino impedir que el capi-
Dildo: El humano se deja llevar por el miedo provocado para talismo llegase hasta el final y se autodestruyese. Visto así,
ser controlado… el elemento burgués es una vía de evolución, fuerza la apari-
ción de contratipos, pero hay que dejar que se autodestruya.
El Zurdo: Pongamos el ejemplo de Ben Laden como arquetipo
del mal actual. Hablamos que un señorito árabe de clase alta, El Zurdo: La diferencia entre Sorel y Marx es que aquel no
de los moros de Marbella, se va a las montañas a montar la pretende cercenar el capitalismo, por eso luego se le tacha
revolución; eso refleja un crecimiento envidiable a nivel in- de reaccionario. Para que se mantenga el sistema tiene

66 | mesa redonda |
que haber combate constante entre patronos y obreros, en de transformación, eso no es bueno ni malo, es como una
cuanto desaparece el combate, aparece la entropía. corriente helada en un alto horno,… ¿alguien puede creer
que Occidente es creador? Occidente es el mal, el mal somos
Takla Makan: Y ahora no hay tal combate, han acabado con el nosotros.
sindicalismo, lo han aburguesado, ya no hay confrontación,
quieren evitar líneas de fuerza para que no surja la chispa y El Zurdo: Orwell acierta en todo con 1984, pero yerra en el
emerja otra cosa. Eso también es el mal, intentar oponerse adversario; en realidad, lo que describe tiene sentido en un
a la evolución humana creando cortafuegos y lo que están totalitarismo suave como el que vivimos en Occidente.
consiguiendo es que esas líneas de fuerza tomen otros ca-
minos. Quizás más largos, pero, tarde o temprano, esto va a Takla Makan: Algunos politólogos hablan de la situación im-
estallar… perante como condicional anti-fáctica; esta gente está obran-
do como si el humano siempre hubiera sido así, pero como
El Zurdo: Estamos viviendo el entremés. Pero no existe el fin la premisa es falta, el contrahecho es auténtico. El elemento
del mundo, existen fines del mundo. Eso del fin del mundo burgués imperante solo tiene una obsesión: huir hacia ade-
es otra forma de meternos miedo. lante, mientras que no le toquen la cuenta corriente, la fami-
lia y la pensión, le da igual ocho que ochenta…
Dildo: ¿Dónde situaríais vosotros el eje del mal en la actua-
lidad? El Zurdo: Estos señores de la alta cultura piensan que todos
los hallazgos, la técnica, la mente humana ha caído de los
Takla Makan: Hay doctrinas procedentes de Asia que dicen árboles, como si fuesen higos o manzanas. Vivimos esta
que la idea de Europa es una mentira occidental, que Europa época de ignorancia en que la gente piensa que todo nos
no existe, existe Occidente y Occidente es la decadencia, ha venido dado. La moral convertida en ñoñería, en ‘blan-
siendo el elemento oriental el elemento creativo, el elemento diblú’. Se ha llegado al juego de rol total, al holograma por
generador. Ves a los chinos que siguen encarnando el mal, parte de los poderes establecidos sobre lo políticamente co-
pero lo que están haciendo es llevar el modelo ultraliberal rrecto, todo lo que rompe ese juego de rol ya es incorrecto.
capitalista a sus últimas consecuencias. No solamente son Pero la naturaleza es de derechas y yo siempre he hecho la
mil millones, es que su sistema de armamento es más fuerte paráfrasis de que la realidad es políticamente incorrecta.
que el de los americanos. Yo lo que veo es una línea de fuerza, Y, afortunadamente, la última palabra la tiene la realidad.

| mesa redonda | 67
Una tradición espiritual oriental no democratiza, jerarquiza radicalmente porque
cada uno tiene unas condiciones que al final fluyen (Takla Makan)

Están viviendo en una especie de ilusión, pero la realidad económicas, culturales a una coyuntura determinada, bási-
está ahí, sentenciando. camente las fuentes del nacional-socialismo son un paganis-
mo trasladado al siglo xx. La diferencia es que las tradicio-
Dildo: ¿Por qué creéis que el humano ha sido interrumpido nes orientales crean una sociedad estamental a partir de la
en su evolución? práctica de una religión seria. Se considera que el hombre
conforme se va desarrollando en su conocimiento interior va
El Zurdo: Hablamos del mal, la noción de lo negativo, como mejorando su situación en el sistema de castas. El nacional-
este exceso de uniformidad, de pérdida de valores, de pérdida socialismo fue un intento occidental para que la casta satriya,
de brillantez neuronal. Pero también existe el mal puramen- guerrera, tuviera la supremacía. Eso se comparte en muchas
te orgánico, es la noción de metástasis. El actual es un huma- tradiciones asiáticas, en especial con el budismo tibetano. En
no malo en el sentido de nocivo, no solo en un sentido moral. el momento que Hitler se da cuenta de que hay cosas que
Es curioso que el Sida como metáfora, aparezca en esta época les diferencian del budismo tibetano, hace su propia lectura
en la que el hombre es más virus que nunca. del budismo. La principal diferencia es que para el budista
tan importante es el elemento guerrero como el estamento
Takla Makan: Probablemente la evolución humana se haya in- brahmán (sacerdotal) y el tecnócrata, el paisa. Es inevitable
terrumpido porque hay grupos de interés que saben muy bien encontrar asociaciones entre budismo y nacional-socialismo,
que un hombre desarrollado sería refractario a lo que ahora pero siempre superficiales…
se consideran valores absolutos. Las religiones necesitan de un
hombre emocional, pero las vías espirituales verdaderamen- El Zurdo: Volviendo al rollo chino, China no es un país demo-
te místicas no son humanistas, no hay nada de emocional en crático, pero es que no lo ha sido en su historia. Cuando aquí
ellas. El hombre se ha cristalizado en la actual fórmula porque todavía íbamos en taparrabos, allí ya estaban inventando un
es un papel en blanco que puede ser manipulado, en el mo- montón de cosas. Cuando se inventa la democracia, China ya
mento en el que ya no puede ser manipulado porque crece, nos daba mil vueltas…
las religiones no tienen futuro. Ninguna, tampoco las laicas.
Me llama la atención la afloración de lo que son las nuevas Dildo: Recuperemos lo que comentáis de las líneas de fuerza,
religiones o new age. Son esencialmente falsas porque atraen la necesidad del adversario sin necesidad de exterminarlo.
a gente que saldría corriendo si tuviera que enfrentarse a las
tradiciones espirituales místicas que contienen un elemento El Zurdo: Hay un relato, basado en la época en la que se había
no humanista. Todos estos progres que hablan de Darwin, el hecho una alianza entre Alemania y Japón, en el que un di-
poder de la ciencia frente a la religión, deberían llevarlo a sus rigente de la Gestapo se reúne con un dirigente japonés. Ahí
últimas consecuencias. Si el hombre es un animal, ¿podrá obe- estaba el alemán dándole la vara al nipón sobre los judíos, so-
decer su evolución a la selección natural darwiniana? bre sus perversiones y monstruosidades. Y el japonés le dice:
“Oiga, me encantaría conocer a esa gente. Con tanto nivel
El Zurdo: La inteligencia emocional se presenta como buena, de perversión nos pueden ser realmente útiles”. ¡Me parece
pero es la tendencia a la idiotez generalizada. Y su antítesis fascinante! Pero si hasta Stalin acabó contratando ingenieros
sería un término también muy en boga, que es sociópata. Todo alemanes nacional-socialistas para crear estructuras indus-
lo que trasciende la emocionalidad más biodegradable, rastre- triales y arquitectónicas en Rusia. Y sus planes quinquenales
ra, esclava, es considerado sociópata. están inspirados en el taylorismo norteamericano porque es
lo que mejor le funciona. Un dualista, alguien que creyera en
Takla Makan: Las tradiciones espirituales filtradas en Europa el bien y en el mal, ¿hubiera hecho lo que hizo Stalin?
son interpretaciones occidentalizadas de cuestiones que nadie
entiende. Las tradiciones vienen de allí a aquí y se produce Takla Makan: En esa época los conceptos de bien y de mal
un choque inmediato, porque esas tradiciones son sobrehu- desaparecen. Ahora han vuelto.
manas y si les metes el factor democrático, las deterioras. Una
tradición espiritual oriental no democratiza, jerarquiza radi- El Zurdo: Lo de Gorbachov fue un error, ojalá hubiese segui-
calmente porque cada uno tiene unas condiciones que al final do la U.R.S.S. aunque fuera con Andropov. Bush padre toda-
fluyen. Tú puedes hablar de democracia, votos, igualdad, pero vía debe de estar diciendo: “Joder, la que se ha liado aquí”.
hay una jerarquía radical que o se cumple o no puedes seguir Se emocionaron en plan Rambo pero creo que el mundo hu-
por esa vía. biese ido a mejor si se hubiese mantenido en una actitud de
armonía. La catástrofe es que se haya desequilibrado el pla-
Dildo: Las organizaciones de budismo zen mantienen una neta, había un equilibrio perfecto: la U.R.S.S. versus Estados
estructura nazi… Unidos y luego los países no-alienados, con China a la cabeza.
Esto del nuevo orden mundial es una jodienda. Si se hubie-
Takla Makan: Más bien sería al revés. El nacional-socialismo se mantenido el pacto, yo creo que hubiera preponderado
era un movimiento que pretendía dar respuestas políticas, la Unión Soviética sobre Alemania. Hubiésemos tenido una

68 | mesa redonda |
Europa sovietizada, porque en el momento en que hubiese Escandinavia; es en estos modelos democráticos donde más
caído Hitler, ¿quién coño se hubiese enfrentado a Eurasia? No se estaban aplicando conceptos de raciología. Hasta en los
hubiera habido alianza entre Roosevelt y Stalin, Inglaterra años sesenta se practicó la eugenesia en Escandinavia.
se hubiera ‘finlandizado’, tampoco hubiera habido Pearl
Harbour porque Japón no hubiese entrado en la guerra. El Takla Makan: El mismo Estado de Israel ha introducido mu-
mundo habría estado mucho más equilibrado. Hubiera sido chas veces criterios racistas, hasta para la donación de san-
una Europa comunista o ‘comunizante’, muy distinta a la gre. Y no olvidemos que el máximo suministrador de arma-
Europa del Mercado Común, pero mucho más interesante. mento a Sudáfrica del apartheid fue Israel.

Takla Makan: La Rusia soviética y la Alemania nazi son dos El Zurdo: O que los judíos religiosos etíopes han sufrido la
fuerzas del mismo polo, pero que finalmente chocan. Hubo marginación racial del mundo judío. También está resultan-
corrientes que implicaron a ambas, la corriente nacional- do muy interesante, como una consecuencia irónica, el giro
bolchevique es gente que decía “Heil Hitler, viva la Rusia so- a la derecha que ha ocurrido en el Parlamento Europeo, pero
viética”. En el momento que Hitler invade Rusia se produce no a la derecha conocida y establecida en Occidente, sino a la
un choque de fuerzas. Jünger, que habla en términos zooló- derecha del Este: rumanos y húngaros, con planteamientos
gicos, afirma que en la batalla de Stalingrado se produjo un de los años treinta del siglo pasado, representan la ultradere-
choque de dos fuerzas vírgenes, la pureza absoluta. Y triunfó cha radical antisemita que se enfrenta a la derecha moderna,
Stalin. que es sionista.

El Zurdo: La figura de Stalin puede resultarnos incómoda Takla Makan: ¿Veis como todo es relativo y todo es poliédri-
como nos puede incomodar un tsunami, pero tú no coges co? El bien está dentro del mal y viceversa. Se pertenecen.
un tsunami y lo llevas al Tribunal de la Haya. A Stalin lo Diferenciarlos es una mera cuestión de interpretación.
puedes matar como puedes matar a un oso, pero no juzgarlo,
porque es una fuerza de la naturaleza. Hitler es un desequi- Dildo: El mal es el bien y el bien es el mal, cada segundo
librado, por eso es un chispazo. Hitler no puede ser conside- cambia lo que puede ser bueno o puede ser malo…
rado arquetipo de nada, es un burgués, no nace racista, es
una persona de derechas, conservador, hoy votaría al PP. Su El Zurdo: El mal es el mal establecido como bien. Para mí el
primer choque con la política es cuando le suspenden unos mal lo representaría el eslogan de Telecinco 12 meses, 12 cau-
profesores judíos. Él descubre las teorías raciológicas en dos sas. Precisamente que sea esa cadena la que tenga ese eslogan
países considerados paradigmas democráticos: EE. UU. y me parece de una perversión total…

| mesa redonda | 69
El miedo es el opio
del pueblo
por danuta lato
CÓMIC DE PABLO E. SOTO & javier pérez e ILUSTRACIÓN DE DANI SANCHIS

N
o le demos más vueltas: la
culpa es del miedo, esa sen-
sación que garantiza nuestra
supervivencia como especie,
pero que, inoculado en desfasadas
sobredosis por las clases dirigentes,
supone un eficaz control de la ciu-
dadanía. El miedo se transmite de
múltiples formas, de manera unidi-
reccional y jerárquica, casi siempre
azuzado de arriba hacia abajo: de pa-
dres a hijos (el coco y el hombre del
saco son nuestros temores iniciáticos);
de los medios (el miedo es el mensaje)
a los consumidores de información; de
gobernantes a súbditos; de farmacéu-
ticas a sanos; de maestros a alumnos;
de la pantalla a los telespectadores…
Existe el miedo al fracaso (que
nos priva de la placentera sensación
de haberlo intentado); el miedo al
qué dirán (que nos priva del éxito,
no sea que los miserables que nos
rodean se vayan a molestar); el mie-
do a desobedecer en el curro (donde
siempre habrá una persona esperan-
do en la puerta dispuesta a hacer lo
mismo por menos dinero y segu-
ramente con la polla más grande o
más tetas que tú); el miedo al ridí-
culo; el miedo al rechazo; el miedo
al desprecio de un superior (somos
más lameculos de lo que pensamos);
el miedo a Dios (si no, no se entien-
de que no lo hayamos enviado hace
tiempo al infierno); el miedo a ex-
presar emociones; el miedo a alzar
la voz (¡cuántas veces nos hemos
callado en público!); el miedo al
extraño, a lo desconocido, a lo que
no se parece a nosotros (la especie
humana se secciona en tribus). O el
miedo a la culpa. ¡Ay, el miedo a la
culpa! Ese temor a que nos apunten
con el dedo, a ser el chivo expiatorio
o cabeza de turco (el funcionariado
público gasta el 63% de su horario
laboral derivando culpas).
Cómic de Javier Pérez (guión) & Pablo E. Soto (dibujo). Fuente: Tierra Hueca, nº 1

70 | re-visiones del mal |


Está el camello que vende droga mísimo Unabomber. Siento pánico.
en la puerta de los colegios, (¿alguien Cada vez que escucho que un ataque
lo ha visto? ¿Siempre es el mismo o de Al Qaeda es inminente, me entra
son un gremio organizado?); la gri- el canguelo: más millones despilfarra-
pe A (convenientemente publicitada Las posibles dos en armamento para ‘protegernos’,
–gripe porcina- por los mismos que más cámaras de vigilancia, más leyes
nos vendieron la vacuna); Bin Laden consecuencias del represivas, más control en fronteras y
–ese icono contemporáneo de la mal-
dad al servicio de la política exterior peligro anunciado aeropuertos. Las posibles consecuen-
cias del peligro anunciado resultan
de los Estados Unidos; el miedo a resultan ser más inocuas ser más inocuas que los instrumentos
que nos rapten una noche para ex- empleados para, supuestamente, erra-
tirparnos los órganos o para ser ven- que los instrumentos dicarlo. Así nos asustan, así nos mani-
didos a la industria de películas snuff pulan, así nos controlan.
(como bien dice Jesús Palacios, tal empleados para Pero, ¡qué carajo! Probemos un día
industria no existe, si alguien graba
un asesinato es un asesinato graba-
erradicarlo a salir a la calle desembarazados de
miedos. Quizás muramos (puede que
do, no una película); el miedo al án- de gusto), pero que nos quiten lo baila-
trax y al gas mostaza que nos llegará nuestros pisos –nichos para vivos-, do. Hace unos días cotilleaba en un bar
por correo ordinario; el miedo a que pero ni siquiera ahí estamos a salvo: una conversación entre dos hombres:
tu hijo salga saltando a la comba en el miedo se nos cuela por el televi- uno afirmaba que estaba pensando
la revista del pueblo, por si acaso sor, auténtica fábrica de los terrores comprarse un arma para defenderse de
una red de cyber-pederastas (están más nefandos. En la pantalla todo los posibles peligros que le acechaban
por todos lados) pudiera encontrarle se revuelve para acabar en el mismo (hablaba de los albano-kosovares-asal-
connotaciones sexuales a la imagen saco: los profanadores de tumbas, ta-chalets, la quintaesencia del miedo);
(represión mental tan enfermiza es los abertzales (les deberían dar un el otro decía que prefería morir de un
la que esconde comportamientos premio Príncipe de Asturias por su disparo que pasar toda la vida asustado
depravados); el miedo al más allá (el imprescindible labor en la cohesión con un arma bajo la cama por si acaso
más grande de los miedos, “temen de España), los sunitas, los chiís, las algún día era atacado. ¿De qué sirve
morir y no temen vivir”, decía Paul mafias rusas, las bandas rivales, las vivir con los límites que nos ofrece el
Valery); el miedo a gigantes insectos maras, los hutus, los timadores, los miedo? No se trata de bajar la guardia,
(publicitado a su debido tiempo por tutsis, los rumanos; al final, comple- al contrario, se trata de contrarrestar
los mismos que nos venderán el in- tamente confundida, no sé si el señor los obstáculos existenciales que nos
secticida); el miedo a los inmigran- que se hará pasar como falso cobrador genera vivir con miedo. Estamos vivos
tes que nos quitan el trabajo, sobre del Ocaso será Josu Ternera o el mis- un rato. Luego, ya no. ¿Vale la pena pa-
todo, a los de tez diferente, o el mie- sarlo bajo amenaza de miedos, preme-
do a la constante amenaza terrorista ditadamente exagerados –cuando no
(aireada en algunas ciudades con pa- inventados- para controlarnos?
neles informativos en las calles para Propongo convocar un día inter-
mantenernos en permanente alerta, nacional sin miedo. El 25 de agosto,
como si a cada segundo pudiésemos el 17 de octubre, no sé. Salgamos un
saltar por los aires). día a la calle sin miedo al ridículo, al
Decía un amigo que no sabía por qué dirán, a desobedecer, a alzar la
qué nos preocupamos por todos los voz, a mezclarnos... Los cimientos del
miedos, si al final la muerte -el mie- poder temblarían si un día, solo por
do que alberga todos los demás- nos un día, abandonásemos la aborrega-
sobreviene solo una vez y por un da masa anestesiada por la continua
único motivo (¿por qué temerlos proliferación de una amplia amalga-
entonces a todos?). Mala suerte sería ma de los más variopintos temores.
que mientras estuviera follando con Le dijo un amigo a su hijo: “Si sientes
un tipo que me contagie el Sida, a la miedo y lo haces, eres un valiente; si
vez explotara una bomba en el no sientes miedo y lo haces, eres un
rellano y un mosquito porta- inconsciente”. El miedo está ahí, con
dor de la malaria me picara nosotros, nos pertenece, pero debe-
en el brazo, justo en el mis- mos re-conquistarlo para que no sean
mo momento en el que otros los que nos lo gestionen según
un rumano, armado sus intereses. Al carajo con vuestros
hasta los dientes, miedos. Que bastante tengo con el
entrara en mi piso mío: la fobofobia. Sí, amigas, el miedo
y me disparase a al miedo.
bocajarro. No sea
avaricioso: elija su
miedo. Danuta Lato es presidenta del
Atemorizados, Movimiento Contra la Manipulación del
nos refugiamos en Miedo y ama de casa.
Collage de Dani Sanchis
| re-visiones del mal | 71
Fotografía de Samuel Domingo

72 | re-visiones del mal |


suscripcion@revistabostezo.com
SUPLEMENTO LITERARIO DIRECTOR: SALVADOR SALGUEIRO

B A T I S C A F O
74 Batiscafo

INVIERNO 2011

P
or rebelarme contra los dioses de mis padres, por destejer los cordones del ombligo,
cierto día, ya en apática adolescencia, resolví que el demonio habitaba el cuerpo
de dos gemelos, de los maléficos ‘dioscuros’, de una maldad arbolada, escindida en
par: Satanás, el ángel de la música, se me hizo presente en las voces de ANA BELÉN y de
VÍCTOR MANUEL. Años y años de infancia cautiva en el automóvil siendo martilleado por
los sabios consejos melódicos de una pareja de fulanos que se quedaban con los ahorros
(“aquí cabemos todos”) y, aún peor, el alma (“o no cabe ni Dios”) de sus encandiladas
audiencias, saqueando el cancionero poético de cualquier poeta gagá y erigiéndose en
velocistas campeonísimos de la solidaridad con los amantes con síndrome de Down, las
madres de yonquis gaditanos, los tiranos conmemorados en Alcalá, o el general Franco,
ese gran hombre tan amado en Asturias patria querida. Perseguidos ofuscadamente por la
censura, corrieron como bestias delante de los grises porque todavía había mucho contrato
que desvirgar, mucho estadio sin gorgorito popular, mucha poltrona sin desempaquetar
todavía y, al fin, mucho chanchullo que firmar canturreando con sus amiguitos, que no
murieron como artistas incomprendidos precisamente en el olvido. Finalmente me di
cuenta de mis errores, de mi inocente rebeldía juvenil y me sumergí en nuevas lecturas,
otras letras, libros, sabores (“¡no le toques ya más, / que así es la rosa!”) y ahondando en
mi impericia y en descascada escalera de temores pasé a odiar frenética e irregularmente
al cursi de JUAN RAMÓN, a toda la generación del cincuenta, en especial a CARLOS
BOUSOÑO y a su mierda de mística rancia y católica, a FRANCISCO BRINES, con su
aristocrático homo-erotismo helenizante carcamal, a toda su cuadrilla aduladora, borracha
de premios y, en las últimas floridas heces, al ya avejentado supervillano, LUIS GARCÍA
MONTERO, aún más famoso que su hermano el concejal de Cultura, con su lírica
experiencial de dádivas, honores trucados, parabienes institucionales, matrimonios
con muy grandes novelistas agasajadas por el Régimen (a las que yo confundía con
la linda Elvira) y en fin, una loable carrera de gangsterismo literario. Ahíto de horror,
fértil en fuertes rachas de repugnancia y encono, reconcomido sin duda por la envidia,
sufrí epifanía en la línea 3 del metro, por lo que mareado, íntimamente herido, tuve
que apearme del vagón en una parada de incierto nombre. Con los pies en tierra
firme, temblé, purgué mis faltas recelosas y reconocí a mi enemigo: no el literato
aprovechado, no el burócrata del verso, no los premios tangados… sino la dictadura
del mercado y sus dineros. Aquellas pobres almas padecían, incluso con mayores
talentos que los míos, aún no tanta injusticia que la por mí albergada, la misma, sí, la
mismísima falta de liquidez. Por eso se cebaban con cuanta beca, prebenda u oficina
aparecía al disfrute supuestamente público. Alcé la vista y vi el letrero de la estación:
ÀNGEL GUIMERÀ (Santa Cruz de Tenerife, 1845 – Barcelona, 1924). Entonces lo
entendí todo. Este patriota catalán de La Renaixença fue propuesto por la Academia
sueca para recibir el Nobel en 1904 junto al provenzal FRÉDÉRIC MISTRAL, por
haber resurgido dos moribundas lenguas latinas de historia compartida. Se opuso
el de siempre, el gobierno español, ya entonces temeroso de sus grietas periféricas,
que impuso con alivio el peor premio Nobel de la historia de la literatura: el ingeniero
JUAN DE ECHEGARAY, que además oficiaba de trujamán del canario. Por eso
aquí, en alucinada penitencia, entonamos perdón con los ofendidos y transcribimos
traducidos a la lengua castilla los versos que aquel dedicó a nuestro ángel unitario.
CANTO DEL DIABLO

No le envidio al Señor el infinito que le envuelve: Belén, tú lo has visto entre las sombras caer,
también mi imperio es eterno. naciendo ya temeroso de las leyes;
El cielo que tiene a sus pies es la bóveda de mi casa; a él, solo, en un triste lecho de paja,
más luz que el sol tiene el infierno. a mí en trono de reyes.

Los siglos son rocas con las que quiere enterrarme: Un día entre laureles mis esclavos lo llevaban
ni un golpe su mano acierta: y yo, saliendo al paso, les fui a preguntar:
las rocas se amontonan; sobre ellas trepo —Elegid a uno de ellos. Y a una respondieron:
y soberbio me río de él, desde más cerca. —Antes que Jesús, Barrabás.

Ante sus ojos, las estrellas fulguran Al cielo regresó, y en sus iras me aboca
y todo en el mundo vuelve a reverdecer; los relámpagos que yo escampo por el
para no agradecerle nada, deseché su hermosura mundo;
y me he hecho tal cual quiero ser. mientras en la tierra, por los labios de roca
en la cara, entre cánticos, le escupo.
Holgando con los ángeles, en el cielo, un día,
curioso su guirnalda me ceñí; Sé bien que en mundo se le erigen posadas:
y al mirarme en un mar, tanto mis ojos ardían, ¡soberbia de los hombres nada más!
que, reseco, el mar extinguí. Yo vivo en los vidrios y en las piedras talladas
y sobre los altares: y él no está.
Que era rey en el cielo soñé, y que mis pasos
ascendían al lugar codiciado; Si desciende de nuevo de su trono de estrellas
y que siguiendo con los ojos el combate, el mundo podrá volverlo a ver;
los mundos del espacio se cruzaban de y hasta los santos dirán desde sus altas capillas:
brazos. —¡Que muera, que este el Cristo no es!

Venció él; y a sus pies bramando con fiereza Mas llegará el día en que la tierra mudable
una punta de su manto prendí; otorgue al olvido mi nombre.
mas cuando me arrojó desde tanta grandeza ¡Qué más da! Si se olvidan del diablo,
mi brazo era fuerte y él cayó tras de mí. ¡será que a Dios también olvidan los
hombres!
Tuve que pedir perdón públicamente a los ofendidos, le espeté al vacío mi ineptitud, mi
desconsuelo. Hice las paces con la excusas presentadas: la llegada de la democracia,
el transvase de materias, cargos, responsabilidades, la derrota irremisible de cualquier
pensamiento disidente y la transformación del lenguaje en una única plantilla con
su haber, con su debe. Desconfié definitivamente, ya para siempre, de toda suerte
de marginales conspiraciones secretas como respuesta a mi propio fracaso, de todo
intento de cuadrarlo todo con los diagramas del esoterismo, la adivinación, las
fuerzas telúricas. En una palabra, alcancé la madurez. En ese remanso fútil, en esa
asepsia tan bien ganada tras treinta y pico años de concordia, di con mis huesos en
nuevas voces más serenas, menos estridentes, más congruentes con el ánimo de los
tiempos. Lejos del maquinal ruido de la protesta de las vanguardias, hallé a ALFRED
EDWARD HOUSMAN (Bromsgrove, 1859 – Cambridge, 1936), el mejor latinista de
su tiempo, de fina epigramática inteligencia, de secretas pasiones acalladas. No
siempre apreciado en su época (Pound, entre otros, pergeñó poemas mofándose de
su arte), poeta de verso breve y pensamiento concentrado, de agrio temperamento
(célebre por su implacabilidad con los alumnos), para él su producción poética fue
algo secundario, puntual, “una mórbida secreción”, tal como apuntó un crítico. Tras
publicar Un muchacho de Shropshire en 1896, solo accedió a dar a la luz nuevos
poemas veintiséis años después, cuando supo que el amor de toda su vida, Moses
Jackson (jamás le correspondió, pues era heterosexual), estaba muriendo en Canadá.
De esos Últimos poemas, sus versos más recordados son este epitafio, composición
que en sus leves ocho versos ha hecho correr turbulentos ríos de tinta pontificando a
favor, tachándole de aquello y de lo otro, maldiciendo, celebrando su exquisita ironía,
su sardónica parodia o hinchando el bélico gaznate de muchos ignorantes. Juzguen
ustedes, según la traducción de Salomón Meckled y Sulimán Peres.
EPITAFIO PARA UN EJÉRCITO
DE MERCENARIOS

Estos, el día en que el cielo caía,


la hora en que la tierra huía de sus cimientos,
aceptaron la llamada mercenaria
cobraron su paga: y están muertos.

Sus hombros el firmamento aguantaron;


resistió la tierra y ellos resistieron;
lo que Dios abandonó, ellos lo salvaron,
y defendieron cuanto existe por un sueldo.

Y tras muchas blasfemias, improperios, ululares ebrios, amnistías, barras de bares,


lecturas de cuerpos ajenos, el odio, eso tan mío, aquello solo únicamente mío, esa
recóndita violencia del adentro se fue disolviendo muy levemente, con la lluvia, los
ayunos, las pausas de publicidad. Me quedé sin argumentos para culpar a todos
los otros de mis desgracias, ya fueran poetastros ajados, cantautores vendidos,
cantamañanas amañados o presidentes de instituciones culturales. Un espejo
era yo y mi ira, mi asco lo reflejaba sobre mis semejantes. El mal no estaba en
las empresas, en las rebajas, en los concursos de poesía, en las navidades, en la
cocaína, en los preservativos: el mal latía en cada una de las personas que en un
momento determinado podía conjugar las teclas necesarias en pos de un ascenso,
unos dineros, una seguridad, una máscara antigás para repeler todo este miedo. El
miedo a morir, pensé en un principio, pero no, no todo era eso: el temor a ser débil
o sensible, o impotente o fotofóbico, a no dar la talla, a no tener un buen sueldo, a
ser repudiado, a quedarse solo. Pero toda cifra revela también su envés, y contra el
miedo aplicamos a NAKIM HIZMET (Salónica, 1902 – Moscú, 1963), por ejemplo,
que pasó gran parte de su vida en cárceles turcas por ser comunista, por ser un
romántico revolucionario, por alzarse contra el miedo, por el mero hecho de perder.
Murió en el exilio, de un ataque al corazón, no sin antes dejarnos esta anticipación,
cual jueves con aguacero en París, si no me corro.
angina de pecho

Si la mitad de mi corazón está aquí, doctor,


la otra mitad está en China
con el ejército que baja
hacia el río Amarillo.
Y cada mañana, doctor,
cada mañana al amanecer, mi corazón
es fusilado en Grecia.
Y cada noche, doctor,
cuando los prisioneros duermen y la enfermería queda desierta,
mi corazón se detiene en una casa vieja, de rotas maderas,
en Estambul.
Y, entonces, después de diez años
todo lo que le puedo ofrecer a mi pobre pueblo
es esta manzana que tengo en la mano, doctor,
esta manzana roja:
mi corazón.
Esa, doctor, esa es la razón,
y no la nicotina ni la prisión ni la arteriosclerosis,
de esta angina de pecho.
Miro la noche a través de los barrotes
y a pesar de todo este peso que me oprime el pecho,
mi corazón bate aún al ritmo de las estrellas más lejanas.
Para adornar el postrer sorbo de tanto dolor y ajenjo, reservamos a nuestro propio
enfant terrible LEOPOLDO MARÍA PANERO (Madrid 1948), que a muy tierna edad
ya labró el culturalismo hasta dejarlo sin hechuras (“Verf barrabum qué espuma…”),
enclavado en la generación de los novísimos hasta convertirse a su pesar en una
especie de monigote monstruoso de feria paseado sin rubor por todos los antros
culturales del país al módico precio de calzoncillos limpios, cigarrillos y muchas
coca-colas. Aun habiendo abandonado la poesía hace tiempo, al pobre Leopoldo
lo han exhibido de diversas guisas (dentro de una jaula en el Palacio Ducal de
Gandía, por ejemplo) para estupefacción o deleite de la audiencia carnívora: desde
el rey de España hasta el pato Lucas pasando por todos los restaurantes de la isla
de Gran Canaria han intentado matarle, susurra él. En honor a su ingente talento, a
su involuntario malditismo, a sus pesadillas libertarias, alzamos la copa de cicuta,
vomitamos sobre el atleta JENARO TALENS como hizo él en cierta presentación,
y nos despedimos con este poema incluido en Contra España y otros poemas no de
amor, dedicado en su totalidad al Ejército Popular Republicano, y que versa sobre la
hidra terrorista marxista-leninista que Felipe González no se atrevió a descabezar
a golpe de dinamita (aunque no sabe aún si hizo lo correcto o no). Agur, inviertan
en seguridad.

ETA (MILITARRA)

Tengo la costumbre de matar en la mano


en la mano y en los pies que se mueven
lentamente bajo la cúpula del cuerpo
Hábil como un espectro recorro la ciudad
borracho como un vivo, sereno como un muerto
y me asombro ante aquellos que viven.
Y me excitan sus labios sonrosados
cuando dicen “ven”
“ven a matarme ya que soy un espíritu”
`

Anda mungkin juga menyukai