CRISIS FINANCIERA-ECONÓMICA DEL 2008

Todo comenzó en el 2002, en entonces el presidente dijo que parte de cumplir el

sueño americano era tener una casa propia. Así, pidió ayuda al sector privado,
para que el mercado de capitales facilite el financiamiento hipotecario a personas
de ingresos bajos.

Ante todo esto, las tasas de interés se redujeron rápidamente, de 6% a solo 1% en

unos cuantos meses. El dinero estaba tan barato que los bancos y agentes
hipotecarios iniciaron una agresiva expansión del crédito hipotecario. Este
crecimiento de créditos alcanzo a personas de ingresos bajos, este tipo de
hipoteca fue bautizada como “hipotecas subprime”, que en realidad eran solo
activos tóxicos, con una alta probabilidad de no pagar.

La facilidad para obtener crédito hipotecario, tuvo el efecto de que las familias se
dedicaron a especular con los precios de los inmuebles y los costos de las
hipotecas, esta especulación llevo al desarrollo de una burbuja inmobiliaria, que
elevo considerablemente los precios

Esta dinámica de especulación y alza de precios llevó a un recalentamiento de la

economía, la burbuja hipotecaria estalló y los precios de los activos se
desplomaron. Al ver esto, las familias que estaban endeudadas optaron por
devolver la casa al banco e incurrieron en default y ocasionaron grandes pérdidas
a los bancos. A su vez, esta situación genero un colapso en los portafolios de los
bancos de inversión a nivel mundial, debido a que estaban plagados de las
hipotecas subprime.

Debido a todo este proceso, fue que Lehman Brothers se declaró en quiebra. El
pánico fue generado por la caída de una entidad considerada demasiado grande
para caer.

En consecuencia, las empresas empezaron a negarse a comprar bonos por valor

de miles de millones de dólares. El Banco Central Europeo trato de reforzar los
mercados con dinero, inyectando fonos disponibles a los bancos. Las tasas de
interés también fueron cortadas. Los bancos seguían desconfiando, por lo que se
negaron a otorgar préstamos unos a otros. La falta de crédito a los bancos,
empresas acarrea la amenaza de la recesión y la pérdida de empleos.

La crisis financiera-económica del 2008 puso a flore una lección antigua: si un

gobierno gasta por encima de sus ingresos, genera un déficit fiscal; el exceso del
gasto público puede ser cubierto durante un tiempo con deuda, pero si persiste,
llega un momento en que ya no es posible endeudarse más. En esa circunstancia
solo queda reducir el gasto.

Dicho de otro modo, es igual que en una familia, no se puede gastar más que los
ingresos de manera indefinida. Más aún, en Estados Unidos y varios países
europeos no solo se trata de un problema de los gobiernos, sino también de las
familias en sí, es decir, todas las familias se han acostumbrado a gastar más de lo
que pueden pagar y eso en definitiva es incorrecto. Y fue lo que paso en ese
momento en la crisis.