1.1. INTRODUCCIÓN
El movimiento es un componente esencial de la vida del ser humano, poder moverse
libremente es necesario para llevar a cabo un gran número de actividades cotidianas
que cada persona realiza normalmente y que le son imprescindibles para adaptarse al
medio y relacionarse con su entorno y con los demás individuos.
Los trabajadores sanitarios al trabajar muchas veces con pacientes con poca movilidad
o incapacitados deben de poseer ciertos conocimientos de mecánica corporal para
hacer más fácil su trabajo y trato con el paciente y no padecer lesiones del aparato
locomotor.
A su vez, dentro de la biomecánica existe una parte que estudia las posturas en el
ámbito laboral.
La mecánica corporal consiste en hacer uso, de forma coordinada y eficaz de todas las
partes del cuerpo para mantener el equilibrio y realizar el movimiento con la fatiga
mínima, mejores resultados y las menores lesiones.
La pérdida de movilidad, aunque sea parcial o dure poco tiempo, es suficiente para
que la persona deba modificar sus hábitos y modo de vida, lo cual le va a suponer una
cierta dependencia de los seres que le rodean, con repercusiones tanto a nivel social
como económico.
Esto se puede prevenir con una buena mecánica corporal, mecánica que debemos de
conocer y poner en práctica de forma automática en nuestro trabajo, sobre toda en
movilizaciones y traslados.
- Reglas básicas para evitar lesiones y posturas incorrectas y perjudiciales:
Los esfuerzos duraderos cansan más que la suma de pequeños esfuerzos por
tanto, es conveniente hacer pausas y cambios de ritmo de trabajo.
Al levantar un objeto pesado, se deben acercar los puntos de gravedad del
objeto y del que lo levanta tanto como sea posible. Esto se consigue acercando
los pies lo más cerca posible del objeto.
Se acercarán lo más posible los puntos de carga.
Se utilizan el mayor número de músculos posibles y sobre todos, los más
potentes. Es mejor utilizar, por ejemplo, los músculos de las piernas y los del
abdomen que los de la espalda.
Se buscarán puntos de apoyo (camas, sillones…).
Cuando hagamos un movimiento de incorporación desde una postura de piernas
flexionada, nos ayudamos de la musculatura de las piernas para cargar el peso y
no en los músculos de la espalda.
Cuando movilicemos un peso, no se girará el cuerpo, se deben de mover los
pies.
Ayudarnos del peso de nuestro cuerpo a favor del movimiento a realizar.
Hay que agacharse en lugar de doblarse para levantar pesos pesados.
Es menos peligroso girar, mover o empujar un objeto pesado que intentar
levantarlo.
Nunca se harán movimientos bruscos, ni se darán tirones.
A) Sistema esquelético
El hueso es un tejido vivo formado por células, matriz y minerales. El esqueleto
humano está constituido por 206 huesos, los cuales se pueden clasificar en:
Huesos largos: húmero, cúbito, radio, fémur, tibia y peroné.
Huesos anchos o planos: omoplato, occipital y frontal.
Huesos cortos: carpo, tarso y sesamoideos.
Huesos radiados o irregulares: vértebras y maxilar superior.
B) Sistema muscular
El músculo es un órgano que tiene la capacidad de contraerse. Las células del tejido muscular son
alargadas y reciben el nombre de fibras musculares. La amplitud y energía de la contracción
muscular depende de la proporción de fibras musculares que entren en actividad.
C) Sistema nervioso
Los nervios raquídeos se relacionan directamente con los movimientos del tronco y de
los miembros. Cada nervio raquídeo tiene una raíz anterior y una posterior en la
columna vertebral.
D) Sistema circulatorio
Interviene este sistema, en aquellos casos en los que al existir un deterioro de la
circulación en cualquier parte del cuerpo se inicia la degeneración de los tejidos de
esta área ya que las células no pueden vivir sin nutrientes adecuados que le son
aportados por el torrente circulatorio.
E) Las articulaciones
Las superficies de contacto entre dos huesos próximos se denominan articulaciones.
Cada articulación está especializada en determinadas funciones, que pueden ir desde
una ausencia total de movilidad hasta una gran movilidad y actuar de palanca ósea.
Según su estructura se clasifican en:
- Fibrosas: los huesos se unen mediante tejido fibroso o cartilaginoso. Ejemplo:
articulación entre los huesos que forman la bóveda craneal.
- Cartilaginosas: ambos huesos se mantienen unidos mediante cartílago hialino o
cartílago fibroso. Ejemplo: sínfisis del pubis.
- Sinoviales. Presentan las siguientes partes:
Cartílago articular: las superficies articulares están tapizadas por el
cartílago articular que es de naturaleza hialina. El cartílago carece de
sensibilidad por no poseer ningún tipo de terminación nerviosa. Tampoco
posee vasos sanguíneos y se nutre por imbibición a partir del líquido que hay
en la cavidad articular.
Aparato capsulo-ligamentoso: formado por la cápsula articular y por
engrosamientos de la misma que se denominan ligamentos.
Membrana sinovial: recubre la superficie interna de la cápsula articular.
Produce el líquido sinovial que nutre el cartílago.
Cavidad articular: espacio comprendido entre las superficies articulares de
los huesos.
Ligamentos: colaboran con la cápsula articular en el mantenimiento de la
unión ósea.
Los movimientos que tales articulaciones permiten realizar a una persona son:
Flexión: el acto de doblarse disminuye el espacio entre las superficies
articulares de los huesos.
Extensión: consiste en estirar, con ello se aumenta el espacio entre las
superficies articulares de los huesos.
Rotación: giro de un hueso sobre su eje.
Interna: movimiento sobre su eje central que tiende a aproximarlo a la línea media.
Externa: movimiento sobre su eje central que tiende a alejarlo de la línea
media.
Abducción: es el movimiento que separa de la línea media del cuerpo el hueso.
Aducción: es el movimiento que atrae hacia la línea media del cuerpo al hueso.
Circunducción: consiste en combinar varios movimientos para que el extremo
distal de un hueso describa un círculo.
Enfermedad: hay que tener en cuenta que cualquier enfermedad que padezca una
persona limitará en mayor o menor medida su actividad.
Actividad laboral: las posturas incorrectas que se adoptan durante las horas de trabajo
pueden originar alteraciones permanentes de la alineación corporal.
Vivienda: una casa situada en un bloque sin ascensor puede favorecer la actividad en
aquellas personas que no padezcan problemas de movilización. Por el contrario, en un
anciano esta misma situación limita mucho su capacidad de movimiento al tener que
subir y bajar escaleras.
2. Sistema musculoesquelético:
Disminución de fuerza y resistencia muscular.
Atrofia muscular por desuso.
Contractura articular.
Osteoporosis, fractura patológica.
3. Sistema cardiorespiratorio:
Aumento de la frecuencia cardíaca.
Disminución de la eficiencia cardíaca.
Hipotensión ortostática.
Tromboflebitis.
Disminución capacidad vital y funcional.
Embolia pulmonar, atelectasia, neumonía.
4. Sistema digestivo:
Anorexia.
Malnutrición.
Constipación.
5. Sistema endocrino-renal:
Hipercalciuria.
Aumento natriuresis.
Incremento diuresis.
Litiasis renal.
6. Sistema tegumentario:
Úlcera presión.
- Sistema musculoesquelético
Con la inmovilización, los distintos grupos musculares experimentan una disminución
variable en su fuerza y resistencia. Los músculos de las extremidades inferiores,
particularmente los antigravitatorios y los de mayor tamaño, se afectan especialmente.
En condición de reposo estricto, el músculo pierde en una semana de reposo cerca del 15% de
su fuerza inicial; al término de cinco semanas de inactividad cerca del 50% de la fuerza
muscular se ha perdido, el mayor grado de pérdida ocurre durante la primera semana.
La osteoporosis es otra complicación temida, la pérdida del estrés sobre los huesos
(peso, gravedad, actividad muscular) conduce a un predominio de la actividad
osteoclástica, lo que provoca una reducción de la masa ósea, especialmente en huesos
que sostienen peso, después de doce semanas de reposo, la densidad ósea disminuye
un 40-45%. La osteoporosis puede conducir a fracturas vertebrales y de huesos que
cargan peso con un traumatismo mínimo.
- Sistema cardiovascular
Los efectos de la inmovilización incluyen: aumento del tono simpático,
desacondicionamiento cardíaco, hipotensión ortostática y tromboflebitis.
La frecuencia cardíaca aumenta un latido por minuto por cada dos días de reposo, el
volumen plasmático disminuye un 7% y el volumen de oxígeno máximo disminuye un
27% después de 20 días de reposo.
- Sistema respiratorio
Este sistema sufre complicaciones graves, capaces de poner en riesgo vital al paciente. El
reposo en cama causa daño mecánico restrictivo. Como resultado de la disminución global de
la fuerza y reducción de la excursión del diafragma, músculos abdominales e intercostales, las
articulaciones costocondrales y costovertebrales pueden quedar fijas en espiración.
- Sistema tegumentario
Las úlceras por presión son una temida complicación de la inmovilidad, son más
frecuentes en pacientes con alteración de la sensibilidad, edad avanzada, malnutridos
(anemia, hipoalbuminemia) e incontinencia.
Las úlceras por presión ocurren sobre prominencias óseas como: sacro, isquión,
trocánter, talón y maléolos principalmente.
Se producen debido a una presión sobre la piel que excede a la presión capilar del
tejido, lo que se traduce en deprivación de oxígeno y de nutrientes (isquemia e
hipoxia).
- Sistema genitourinario
Los trastornos genitourinarios derivados de un reposo prolongado, incluyen aumento
de la diuresis y de la excreción de sodio, potasio, calcio y fósforo. La formación de
cálculos renales y vesicales es frecuente.
- Sistema gastrointestinal
La anorexia y constipación son el resultado de la disminución de la demanda
metabólica, ingesta hídrica y de la peristalsis intestinal.
- Sistema nervioso
Pueden ocurrir compresiones de nervios periféricos. Dentro de éstas, las más
importantes son la compresión del nervio peroneo a nivel de la cabeza del peroné, y la
del nervio cubital a nivel de codo.
- Terapia física, que debe comenzar desde un primer momento con movilizaciones
progresivas de todas las articulaciones al menos una vez al día, reentrenamiento
ortostático apenas el paciente se ha estabilizado, ejercicios isométricos y la carga de
peso (bipedestación) ayudan a prevenir la osteoporosis.
Objetivos
Prevenir complicaciones (tromboflebitis, neumonías, contracturas...).
Proporcionar resistencia al paciente en caso de someterse a cirugía o, después de ésta,
una vez pasada la convalecencia inmediata.
Permitir el alta lo antes posible.
Se iniciará tan pronto sea posible, si no existen órdenes contrarias.
Procedimiento
Se tomarán medidas de seguridad en el entorno (buena luz, retirada de
objetos...).
Se informará al paciente de lo que queremos hacer y se solicitará su ayuda, según su
estado.
Se le tranquilizará ante el temor a la deambulación.
Es aconsejable que dos personas acompañen al paciente en los primeros momentos de
la deambulación.
Se puede utilizar un cinturón que pasado por la cintura del paciente y sujetado por el
auxiliar dé a éste más confianza (no utilizar este método en patología o cirugía
abdominal).
En caso de que el paciente porte equipo especial, como sondas, drenajes o sueros, se
prestará especial cuidado a estos artefactos siguiendo las indicaciones del enfermero.
Cuando un profesional sanitario ayuda a una persona a moverse, tiene que utilizarse
una buena mecánica corporal para evitar lesionarse a sí mismo.
También debe mantenerse la correcta alineación del cuerpo del paciente para que no
haya una tensión indebida en el sistema músculo-esquelético.
Hay que saber siempre el estado en el que se encuentra el paciente y preparar el
equipo necesario para cada situación (bata, zapatillas, sillón, silla de ruedas,
camilla, etc.) y buscar la ayuda necesaria.
Siempre se deberá explicar el procedimiento al paciente, pidiendo su colaboración.
Preservar la intimidad del enfermo: colocar biombos, mantenerle cubierto, etc.
Frenar la cama, camilla o silla de ruedas para trabajar con seguridad.
Vigilar que, durante el procedimiento, no se produzcan desconexiones o
acodamientos en los drenajes, sondas, etc., que se mantendrán a la vista. Se
sujetarán o se pinzarán colocándolos sobre el paciente.
Al trasladar a un paciente para la realización de pruebas, no debemos dejarlo
solo en los pasillos ni en corrientes de aire.
Una vez finalizada la actividad, acomodar al paciente en el sillón o cama.
Lavarse las manos antes y después del procedimiento y usar guantes.
Siempre que sea capaz de ayudar con este movimiento, el paciente levanta el cuerpo agarrándose al
lateral de la cama que está levantada o utilizando un trapecio sobre su cabeza.
En este movimiento, el peso de la auxiliar se utiliza para contrarrestar el peso del paciente. Los
brazos de la auxiliar sirven como barras de conexión entre el paciente y la auxiliar:
1. El sanitario y el paciente se colocan de forma adecuada antes de empezar el
movimiento:
Quedarse tan cerca como sea posible del lado de la cama hacia el que se moverá
el paciente y al lado opuesto al del pecho del mismo.
Colocar el brazo próximo del paciente cruzándole el pecho.
Inclinar el tronco hacia delante desde las caderas. Flexionar las caderas, rodillas
y tobillos. Asumir una base de apoyo amplia, con un pie hacia delante y el peso
sobre ese pie.
3. Mover las nalgas del paciente: juntar los brazos y las manos bajo las nalgas del
paciente y tirar de ellas hacia el lado de la cama como se ha descrito antes.
4. Mover las piernas y los pies del paciente: juntar las manos bajo los tobillos del
paciente y repetir los pasos anteriores, tirando de las piernas y pies del paciente hacia
el lado de la cama. Subir el lateral cercano al paciente para que no se caiga de la cama.
3. Los dos profesionales pasan al otro lado y se colocan soportes en los que se
apoyará el paciente al ser girado.
- Procedimiento de actuación
Se hará entre dos auxiliares situándose a ambos lados de la cama.
Retirar la almohada.
Proteger todos los catéteres, drenajes, etc.
Mantener la intimidad del paciente.
Utilizar el travesero ubicado debajo de los glúteos, para desplazarlo hacia el
lado derecho de la cama, sin arrastrar.
La persona situada en la parte de la cama más alejada del paciente, situará el
brazo izquierdo de éste cerca de su costado con la palma de la mano hacia
arriba y le flexionará la pierna derecha a nivel de cadera y rodilla.
A continuación, extenderá las manos para asir al paciente por el hombro y
cadera más cercanos al borde de la cama y tirará hacia sí suavemente hasta
dejarlo en posición de decúbito prono.
La cabeza debe estar ladeada y la cara libre.
No se colocará almohada en la cabecera porque causa distensión de la columna
vertebral.
Ambos brazos se colocarán formando un ángulo de 90° o de la forma más
cómoda para el paciente.
Se colocará una almohada muy fina debajo de ambas piernas para mantener la
posición fisiológica de los pies, dejando libre de roces las puntas de los pies.
2.2.2. Cómo trasladar a los pacientes
Muchos pacientes requieren de ayuda para trasladarse entre la cama y la silla o silla de
ruedas, entre la silla de ruedas y el lavabo, y entre la cama y la camilla.
b) Si el paciente no colabora:
1. Son necesarias dos personas que se coloquen del mismo lado de la cama, una a cada lado del
paciente, al que previamente habrán sentado al borde de la cama.
2. Cada auxiliar pasará un brazo por debajo de la axila del enfermo y el otro por debajo del
muslo, se cogerán de las manos y, poniéndose de acuerdo, levantarán al paciente al mismo
tiempo hasta colocarlo en la silla.
La silla de ruedas deberá estar paralela a la cama y tan cerca como sea posible. Frenar las
ruedas de la silla y subir los reposapiés.
O bien:
1. Ajustar la cama del paciente como preparación para el traslado:
Bajar la cabecera de la cama hasta que esté plana o tan baja como el paciente
pueda tolerar.
Subir la cama para que esté ligeramente más alta que la superficie de la camilla.
Asegurarse de que las ruedas de la cama están frenadas.
Tirar hacia fuera de la entremetida desde ambos lados de la cama.
D) Cómo trasladar de la cama a una camilla a un paciente, colaborador o no, con sospecha de
fractura de columna
Se realiza el traslado siguiendo los mismos pasos que en el apartado anterior pero,
además, hay que añadir un enfermero/a o un médico que sujete la cabeza y el cuello.
Si es posible se le colocará un collarín al paciente.
Utilizaremos la grúa para pasar el enfermo de la cama a la silla y también para poder
realizar la higiene en el baño.