Los compuestos orgánicos poseen propiedades físicas características, que los diferencian
notablemente de los compuestos inorgánicos. Entre estas propiedades tenemos la densidad,
las temperaturas de ebullición y fusión y la solubilidad en agua. Los valores de densidad y
puntos de fusión y ebullición en los compuestos orgánicos, son bajos, si tomamos como
referencia el agua, o los compuestos inorgánicos.
Las propiedades físicas están definidas por la estructura que tiene la molécula, ya que una
molécula se forma gracias a la intervención de fuerzas, cargas y energía en los átomos y
enlaces de esta. Por lo tanto, los átomos y enlaces, dependiendo de los valores de estas
magnitudes físicas, ocuparán cierta posición en el espacio y los enlaces tendrán un
determinado ángulo, longitud y energía.
Algunos de los factores que determinan la estructura de una molécula son la simetría, la
polaridad y la longitud, ángulo y energía de enlace.
Las propiedades físicas de un compuesto dependen principalmente del tipo de enlaces que
mantienen unidos a los átomos de una molécula. Éstos pueden indicar el tipo de estructura y
predecir sus propiedades físicas. A continuación se darán a conocer los tipos de enlaces que
influencian las propiedades de los compuestos químicos:
- Enlaces iónicos: estos enlaces se forman cuando un átomo que pierde electrones,
relativamente fácil (metal) , reacciona con otro que tiene una gran tendencia a ganar
electrones (no metal). El ejemplo típico de compuesto iónico son las sales. El cloruro de
sodio, el yoduro de potasio, y el cloruro de magnesio, son ejemplo de estos compuestos.
- Enlace covalente: este enlace constituye un tipo de unión bastante fuerte, donde los
electrones son compartidos por los átomos que forman el compuesto. Entre los
compuestos que forman enlaces covalentes se encuentran el oxígeno, hidrógeno,
nitrógeno, dióxido de carbono, naftaleno, agua y amoniaco, entre otros. En la molécula de
H2, por ejemplo, los electrones residen principalmente en el espacio entre los núcleos,
donde son atraídos de manera simultánea por ambos protones. El aumento de fuerzas de
atracción en esta zona provoca la formación de la molécula de H2 a partir de dos átomos
de hidrógeno separados. La formación de un enlace entre los átomos de hidrógeno implica
que la molécula de H2 es más estable por determinada cantidad de energía, que dos
átomos separados (energía de enlace).
Efecto inductivo:
Se presenta en el estado normal de las moléculas con enlaces covalentes simples y
permite que el par electrónico se desplace ligeramente cuando en la molécula existe un
átomo que ejerza sobre el par electrónico una atracción mayor o menor que el resto de los
átomos. El efecto inductivo puede ejercerlo un sustituyente, el cual va a polarizar de
manera permanente un enlace. Esta acción se transmite a través de la cadena carbonada.
El efecto inductivo se presenta cuando se unen a un átomo de carbono, átomos o grupos
atómicos aceptores de electrones (agentes electrofílicos); la excepción más importante la
constituyen los grupos alquilo (-R) que son dadores de electrones (agentes neutrofílicos).
Si un átomo o grupo de átomos es más electronegativo que el átomo de hidrógeno, se dice
que posee un efecto inductivo negativo (-I), mientras que si es menos electronegativo que
el átomo de hidrógeno, se dice que tiene efecto inductivo positivo (+I). Este efecto es el
responsable del aumento o disminución de la acidez o alcalinidad (basicidad) de algunos
compuestos.
Resonancia: Es el fenómeno que existe en aquellas moléculas e iones poli atómicos, que
pueden representarse por dos o más formas que difieren solo en las posiciones de los
electrones. Las propiedades de ese compuesto o ión no serán las expresadas por una
fórmula en particular sino por una estructura híbrida de todas ellas. La conjugación o
resonancia, rebaja la energía de un sistema con relación a la de otro sistema comparable
sin grupos que se influyan mutuamente.
La rotura de un enlace covalente supone la separación de dos átomos enlazados por un par de
electrones compartidos mediante el suministro de la energía necesaria.
• Rotura homolítica: los dos átomos se separan llevándose cada uno un electrón del enlace.
• Rotura heterolítica: los dos electrones del enlace que se rompe se quedan en uno de los
fragmentos.
3.)