EVOLUCIÓN DE LA GEOGRAFÍA FÍSICA.

Introducción

Los paisajes físicos de la Tierra han supuesto siempre una fuente de fascinación para
el ser humano. En la actualidad la necesidad de conocer el medio físico y las
relaciones del hombre con su ambiente son objetivos básicos de la Geografía.

El principal objetivo es la comprensión de los acontecimientos físicos más relevantes,

aportando un enfoque integrando, sistémico, de los parámetros que constituyen el
medio.

Los saberes científicos que hoy consideramos propios de la Geografía Física

aparecieron vinculados con otras ciencias de la naturaleza.

Siempre ha habido un uso de la palabra Geografía,en cuanto a lo que

etimológicamente comporta, por parte de los geólogos, botánicos, zoólogos y
naturalistas. Al mismo a estos científicos les ocurre que tienen un abundante campo
propio además del geográfico lo que les lleva a no prestar suficiente atención a este.

Hay un conjunto de ciencias, las ciencias de la Tierra, que abarcan los diferentes
hechos que componen ese único objeto. Son hechos múltiples y cada uno de ellos se
convierte en objeto específico de estudio de cada una de las ramas del saber que se
integran en el conjunto citado. Y con el paso del tiempo esas ramas se subdividen, en
aras de la especialización. Resulta evidente que todas ellas están relacionadas. Así
surge el científico que aspira a todo, a un conocimiento general.

Precisamente el proyecto que Humboldt materializa en su obra de síntesis, el Cosmos,

trata de ser integrador. Es evidente que muchas cosas han variado, nuevos enfoques y
conocimientos se han incorporado y han rellenado vacíos.

Fue Ritter, quien formularía sistemática y pedagógicamente lo elaborado y

transmitido por Humboldt, pero lo hace apoyado en unos supuestos filosóficos que
iban a entrar en crisis con los descubrimientos de Darwin.

Desde fuera del ámbito universitario se empezaban a producir un cúmulo de hechos

que iban a resultar transcendentales para el desarrollo de la Geografía. Las cada vez
más pujantes y activas Sociedades Científicas existentes que encerraban en su seno al
conjunto de las ciencias, comienzan a disociarse por distintas ramas del saber.

Así pues, resultan ser razones institucionales, las que más pesan a la hora de
comprender la situación intercientífica que fue alcanzando la Geografía durante la
mitad del siglo XIX y principios del siglo XX.
Se puede hablar de Geografía como necesidad, necesidad era la cartografía en los
finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna y necesidad ha sido la
que la ha configurado en la Contemporánea. Todo se catalizaba en torno a la
Geomorfología, en ella apareció la figura de Davis quien formuló una teoría de la
evolución del relieve en función del ciclo de erosión, pretendía quizá crear una teoría
al mismo nivel que la de Darwin pero para el mundo de lo inorgánico.

La geomorfología sigue siendo la más desarrollada, no es que la climatología,

hidrología y biogeografía no se desarrollen, lo que ocurre es que no suelen hacerlo
desde el mundo de los geógrafos, salvo excepciones. Hay una dependencia respecto a
la obtención de la información.

Durante el siglo XX la necesidad de saber más, impulsa la especialización. Empiezan

a aparecer durante el siglo grandes figuras en todos los campos de la Geografía
Física. En climatología, por ejemplo, Köppen; en hidrología, Vallaux; en
geomorfología, Penck y en biogeografía, Diels y Simpson.

El proceso es lógico y en algunos momentos parece amenazar la unidad de la

Geografía Física, aunque las relaciones sean evidentes. La inquietud de hacer una
Geografía global ha subyacido en casi todos los científicos que se han dedicado a
ella.

Pero es que la inquietud por hacer Geografía Física global se mantiene dentro de la
comunidad de geógrafos, quienes propugnan el estudio del paisaje de forma
integrada.