La erosión en grado severo y muy severo es irreversible, producto en parte por las condiciones del
clima, la posición geográfica y su susceptibilidad a la erosión y/o por la intensidad y los usos
inadecuados de los suelos realizados desde la época de la colonia hasta nuestros días.
En el 16.8% del territorio las funciones y los servicios originales de los suelos se encuentran
parcialmente destruidos y se requiere prácticas de conservación y restauración inmediatas, de lo
contrario pueden pasar rápidamente de erosión moderada a severa.
El 40% (45.379.057 hectáreas) de los suelos del área continental e insular del país están afectadas
por algún grado de erosión.
Las categorías de erosión costera media y alta corresponden al 50% y 90% de probabilidad de
ocurrencia en relación a la amenaza o vulnerabilidad. De la línea de costa estudiada (997 km) en
2015, el 24% se encuentra en amenaza alta y el 15% en amenaza media, lo que suma un 39%, es
decir 389 km tienen más del 50% de probabilidad de que se vea afectada por la erosión costera.
Perdidas económicas 2015 por efectos del clima: Inundaciones, sequias e incendios
Gran parte de los desastres que se están presentando actualmente: sequias prolongadas,
elevación de la temperatura, precipitación excesiva son una expresión de la injerencia del cambio
climático y no simples anomalías.
Durante 2013 – 2015 se registraron 1161 deslizamientos de tierra, 440 eventos en 2013; 518 en
2014 y 203 en 2015.
Considerado dentro de los motores de transformación ambiental los efectos del fuego sobre los
componentes estructurales, dinámicas, interrelaciones y procesos degradan los ecosistemas,
especialmente cuando no forman parte de su desarrollo evolutivo natural, al menos el 95% de los
eventos reportados en Colombia son causados por el hombre.