El riesgo de mercado es la posibilidad de que su cartera sufra pérdidas por las fluctuaciones en los
factores de riesgo del mercado. Estos componentes de un mercado con frecuencia son volátiles y
ejercen una presión significativa sobre los precios. Generalmente, los factores clave de riesgo de
mercado son:
Por ejemplo, el emisor de un bono puede no pagar el capital y los intereses a tiempo incumpliendo el
contrato y generando una pérdida para el inversor. En este sentido, los bonos gubernamentales
tienen mucho menor riesgo que los bonos emitidos por empresas, pues ante dificultades, el gobierno
puede recuperarse mucho más facilmente que una empresa.
El riesgo de crédito puede clasificarse atendiendo a varios créditos. Una clasificación sería en
función de quién soporta el riesgo. De este modo, los tipos de riesgo de crédito serían:
Los individuos, y no sólo entidades financieras y empresas, están expuestas y asumen riesgo de
crédito en muchas de sus actividades diarias. Por ejemplo, al depositar su dinero en un banco, cuándo
se asumen obligaciones contractuales para realizar un depósito (por ejemplo al realizar un contrato
de alquiler) o simplemente al trabajar por cuenta ajena pues se asume el riesgo de que la empresa o
pagador no haga efectivo su salario.
En algunos países existen medidas para limitar el riesgo de crédito de individuos o personas físicas
ante depósitos bancarios o para proteger el impago de salarios. Por ejemplo en España existe el
Fondo de garantía de Depósitos y el Fondo de Garantía Salarial.
El principal riesgo de crédito que asumen las empresas es la venta a plazo en la que asume el riesgo
de que el cliente que ha comprado una mercancía finalmente no pague. En este sentido, la mayoría de
empresas cuenta, o contratan servicios externos, con departamentos de valoración del riesgo que
estudian la viabilidad de venta a plazo a cada cliente.
Una de las actividades cotidianas de bancos e instituciones financieras son la concesión de créditos a
clientes, tanto individuales como corporativos. Estos créditos pueden ser en forma de préstamos o
líneas de crédito (como tarjetas de crédito) y otros productos. La entidad financiera asume el riesgo
de que el deudor incumpla el pago de su deuda e intereses pactados. Los bancos suelen exigir ciertas
garantías e imponen ciertas clausulas adicionales que varían según la valoración de riesgo del cliente;
así por ejemplo pueden cobrar unos tipos de interés más altos para clientes con más riesgo o pueden
imponer un límite de endeudamiento a empresas a las que se les ha concedido un crédito.
Para el calculo de la Perdida Esperada debe considerarse factores como: 1)Probabilidad de incumplimiento (Pi),
2) Nivel de exposición del riesgos (E), 3) Tasa de recuperación(r), y 4) Severidad de la perdida (1-r). Su
formulación es:
PE = E * Pi * (1 – r)
Entendiéndose:
Por lo general, suele ser un problema mayor en mercados emergentes o de bajo volumen, y hay dos
tipos:
Esto hace referencia a la disponibilidad del activo para ser operado. Por ejemplo, si nadie quiere
comprar, el accionista no puede vender sus activos o tiene que venderlos a un precio menos
favorable.
Por lo general, si hay muchos inversores activos se creará una buena liquidez, dado que
probablemente hay una mezcla de compradores y vendedores que están dispuestos a operar. Cuanto
más líquido es un mercado, más fácil es comprar o vender el activo.
Liquidez de fondos
Esto hace referencia a la capacidad del inversor de cumplir sus obligaciones financieras tan pronto
como sea necesario. Por tanto, el riesgo de la liquidez de fondos es la posibilidad de que durante un
cierto periodo de tiempo, una de las partes implicadas en la operación no disponga de fondos para
abonar sus obligaciones.
Con frecuencia, la liquidez de fondos se aplica a mercados en los que los activos se comercializan en
paquetes de gran volumen, o en los que los propios activos tienen un valor particularmente elevado.
Si hay más gente dispuesta a comprar que a vender, esto crea más demanda que oferta y hace que
los precios suban.
Si hay más gente dispuesta a vender que a comprar, esto crea más oferta que demanda y hace que
los precios bajen.
Ahora bien se entiende por riesgo legal, la posibilidad de pérdida en que incurre una compañía al ser
multada, sancionada u obligada a reparar daños, como resultado de haber incumplido normas legales u
obligaciones de los contratos. También se origina en deficiencias en los contratos y transacciones, como
resultado de actuaciones malintencionadas, negligencia o descuido, que afectan la formalización o
ejecución de contratos u operaciones.
Respecto del riesgo reputacional, se entiende como la posibilidad de pérdida en que incurre una compañía
por mala imagen, desprestigio, publicidad negativa, cierta o no, respecto de la misma y sus negocios, que
produzca pérdida de clientes, disminución de ingresos o procesos judiciales.
RIESGO LEGAL
El riesgo legal surge de violaciones e incumplimientos con las leyes, reglas y prácticas, o cuando los
derechos y obligaciones legales de las partes respecto a una transacción no están bien establecidos. Dada
la relativa nueva naturaleza de muchas de las actividades de banca electrónica, los derechos y
obligaciones de las partes respecto a estas transacciones son, en algunos casos, inciertas. Por ejemplo,
las aplicaciones de algunas reglas de protección del cliente respecto a la banca electrónica en algunos
países no son claras.
Además, el riesgo legal puede derivar de la incertidumbre respecto a la validación de algunos acuerdos
relativos a los medios electrónicos.
Otra fuente de riesgo legal es la asociada a la protección de la privacidad. Aquellos clientes que no han
sido adecuadamente informados sobre sus derechos y obligaciones pueden acometer contra el banco.