Transitividad: Método lógico que permite construir la seriación por medio de la comparación de
tres elementos. Por ejemplo: Objeto A más chico que objeto B, y objeto B más chico que objeto C,
entonces Objeto A es más chico que el objeto C.
Reversibilidad: Es la movilización del pensamiento en dos direcciones inversas. Del ejemplo
anterior: A es más chico que C, pero también C es más grande que A.
De acuerdo con la etapa en la que se encuentre el niño, la seriación se consta de tres estadíos:
el niño forma parejas de elementos, colocando uno pequeño y uno grande, porque considera los
elementos como una clase total subdividida en dos subclases (grandes y pequeño), centrándose en
los extremos, no comparando cada elementos con los demás.
Más adelante el niño forma tríos de elementos, uno pequeño, uno mediano y uno grande. También se
presenta en esta etapa lo conocido como escalera, en donde el niño construye una escalera,
centrándose en el extremo superior y descuidando la línea base, no estableciendo una relación entre
los tamaños de los elementos, sino que sólo considera uno de los extremos.
En este estadio al pedirle al niño que ordene 10 palitos de diferentes tamaños de la mas larga a la mas
corta, forma al principio parejas la “grande” y la “chica”, posteriormente hace tríos incluyendo la
“mediana”, y le quedan sin seriar aquellos palitos que no puede incluir en estas categorías, de esta
manera el niño no establece aún las relaciones “más pequeño que” o “más grande que”
El niño puede construir la serie con los 10 palitos por tanteo empírico (ensayo y error), toma un primer
palito al azar luego otro cualquiera que compara con el primero, después un tercero que compara con
los dos anteriores y prosigue así hasta seriar todos los palitos, realiza la serie por tanteo porque
compara en forma efectiva y aún no ha construido la transitividad, no puede deducir que si un elemento
es mas grande o mas pequeño que el último también lo es respecto a los anteriores.
Tercer Estadío (7 años): El niño toma del conjunto de palitos el más pequeño, luego el más pequeño
de los que quedan y así sucesivamente en caso de una serie decreciente, el proceso es inverso si
fuera la serie creciente. En este estadio el niño ya anticipa la serie completa antes de hacerla porque
ha construido la transitividad y la reciprocidad. En esta etapa el niño ya es capaz de realizar la seriación
de manera sistemática.
El docente debe procurar proporcionar conjuntos de elementos de una misma clase, que presenten
diferencias en tamaño, grosor o tonalidad, es decir, que posean elementos o criterios para la seriación.
Se debe comenzar con un número de elementos entre 7 u 8, permitiendo que el niño tenga acceso a
una mayor cantidad si así lo requiere, ya que con muy pocos elementos el problema puede resolverse
perceptivamente y dar al maestro la sensación de que la seriación está lograda, aunque no haya sido
de esta manera.
Se debe intentar que los niños realicen comparaciones de parejas y tríos, y que paulatinamente
agreguen elementos nuevos y comparen los diferentes tamaños (más grande, más pequeño).
Es recomendable que el material utilizado no tenga base, para que el niño se vea obligado a comparar
la longitud total de los objetos y así evitar que se centre en un solo extremo.
.
LA CLASIFICACIÓN
La clasificación es una noción matemática básica, es decir, es uno de los conceptos previos a la
matemática convencional, por decirlo de otra manera, es uno de "los cimientos del edificio matemático"
que el niño irá formando conforme vaya aprendiendo.
Constituye una serie de relaciones mentales a través de las cuales los objetos se reúnen por
semejanzas, también se separan por diferencias, se define la pertenencia del objeto a una clase y se
incluyen en la subclase correspondiente.
Es una actividad natural en el niño. Aparece en forma espontánea al reconocer las características y
propiedades de los objetos que observa o con los cuales interactúa. El niño puede clasificar teniendo
como criterios: el color, la forma, tamaño, textura, peso, sabor temperatura, uso, etc.
La clasificación, en este caso, es una noción previa a la geometría, ya que el niño aprende a distinguir
las formas de los objetos y a compararlos, encontrando semejanzas y diferencias, además de esto,
empieza también a reconocer y comparar tamaños y superficies de figuras, colores y el grosor.
PROCEDIMIENTO
Se le debe entregar al niño el material en desorden, como aparece en la imagen de abajo.
Preferentemente, el material debe ser sacado frente
a él al mismo tiempo que se le pide que realice la
clasificación. Para ello, debe explicársele que debe
observar todas las figuras y ordenarlas colocando
"junto lo que debe ir junto". Si la orden anterior no
fue clara, se le puede decir que "junte o haga
grupitos con las figuras que se parezcan." También
es importante señalarle que ninguna figura debe
quedar fuera, en caso de existir, se le debe
preguntar al niño "¿Dónde podemos colocar esta figura? Fíjate a cuáles se parece."
CLASIFICACIÓN NO VÁLIDA
El examen se toma como NO VÁLIDO si el niño simplemente comienza a juntar figuras sin respetar
algunos de los argumentos anteriores, o si decide formar "cosas" usando las figuras, por ejemplo,
hacer un carro o una casita.
Es necesario cuestionar al niño constantemente sobre lo que hace o hizo, ya que algunos
comentarios nos pueden indicar cuáles son sus intenciones, sobre todo con los niños más chicos,
por ejemplo, el tomar un círculo y decir que es "la llanta del carro."
CLASIFICACIONES VÁLIDAS
Una clasificación se toma como VÁLIDA cuando cumple por lo menos con uno de los 4 factores
(color, forma, tamaño o grosor), ya sea de manera parcial o convencional; en el primer caso, nos
indica que el niño tiene la noción aunque no está claramente consolidada.
Estadios de la Clasificación
El primer estadio, denominado colección figural se identifica cuando se le propone al niño que “ponga
junto lo que debe ir junto” va acomodando cada elemento por alguna característica común al último
que ha colocado alternando criterios clasificatorios de un elemento a otro, por ejemplo: el segundo se
parece al primero en el color, el tercero al segundo en la forma y así sucesivamente, y deja muchos
elementos del conjunto sin clasificar.
El segundo colección no figural, el niño empieza a tomar en cuenta las diferencias entre los
elementos y forma varios grupitos, es decir ya no se fija en elementos al clasificar sino en conjuntos y
los criterios los establece a medida que va clasificando, y clasifica un mismo universo en base a
distintos criterios, los que el material le permita, ya sea forma, color o tamaño por mencionar algunos.
El tercero, operatorio, establece relaciones de inclusión, esto es, que ante la pregunta, ¿qué hay
mas, triángulos o figuras? Responde que figuras, está considerando que los triángulos están incluidos
dentro de la clase figuras y deduce que hay mas elementos en la clase que en la subclase. La inclusión
es importante porque el niño ya podrá considerar que en el cinco ya están incluidos el cuatro, el tres,
el dos y el uno.
La clasificación y la Seriación son operaciones mentales indispensables para que el niño adquiera
la noción de número y pueda aprender matemáticas. La seriación es una capacidad que opera
estableciendo relaciones comparativas entre los elementos de un conjunto y los ordena según sus
diferencias, ya sea en forma decreciente o creciente, es decir a través de una ordenación que se refiere
a más que o menos que. Con la seriación no sólo se separan las cosas por su semejanza o diferencia,
sino que, efectuando un proceso más complejo, se les coloca por tamaños, grosores, utilidades,
funciones, etcétera. En otras palabras, se jerarquizan en niveles y grados. Por ello es difícil que un
niño que no ha desarrollado esta posibilidad pueda entender qué es una cantidad, es decir comprender
dónde hay más y dónde hay menos. Tampoco puede tener la noción de número, lo que implica saber
que éstos son series ordenadas de símbolos que representan cantidades diferentes: así un cuatro es
más que un tres pero menos que un siete. Es a partir de la interacción con los objetos o materiales
adecuados que el niño puede desarrollar nociones lógico-matemáticas. Esta interacción le permite
crear mentalmente relaciones y comparaciones estableciendo semejanzas y diferencias de sus
características para poder clasificarlos, seriarlos y compararlos.
La operación de correspondencia representa la fusión de la clasificación y la seriación, y también se
divide en tres estadios.
Primer estadio. Aquí el niño al pedírsele que “ponga igual” de materiales formando una hilera como
una modelo que se le presente, lo que hará será colocar tantos elementos como sea necesario para
igualar la longitud de la hilera modelo independientemente de la cantidad de elementos. El niño no
establece la correspondencia biunívoca. Si frente a él se separan o se juntan los ...
LAS SUCESIONES
Como se los ofrecimos en los dos números anteriores de nuestra revista, en este
artículo desarrollaremos el concepto de sucesión. Es importante comprender este
concepto ya que muchas situaciones y fenómenos de la vida cotidiana se presentan
en forma de sucesiones y progresiones.
Finita: 1, 8, 15, 22, 29, 36. Infinita: 3, 7, 11, 15, 19, ...
Ejemplos de seriaciones:
3, 2, 1, 7, 4, 1, 1, 8, 5, 2, 9,...
3, 3, 4, 6, 5, 4, 5, 4, 5, 4,...
1, 2, 3, 2, 1, 2, 3, 4, 2, 1,...
1, 0, 0, 0, 0, 0, 1, 0, 2, 1, 1, 0,...
6, 2, 5, 5, 4, 5, 6, 3, 7,...
1, 2, 3, 3, 2, 3, 4, 5,...