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HISTORIA DE VENEZUELA ANTES DE LA LLEGADA DE CRISTOBAL COLON EN

1498:
Se cree que el hombre apareció en el territorio que hoy conocemos como
Venezuela, hace unos 16.000 años. Esta población había llegado por el Sur, de la región
del Amazonas, por el Oeste, de los Andes y por el Norte, del Caribe.
Existían las nueve áreas culturales siguientes:
 Andes Venezolanos con los Timoto-Cuicas
 Caribes occidentales con los Pemones, Bobures y Motilones
 Cuenca del lago de Maracaibo con los Goajiros, que eran recolectores y
pescadores
 Arawacos Occidentales que comprendían los Caquetíos de Falcón, Lara y
Yaracuy y se extendían en el sur hasta los llanos
 En Lara los Jirajara-Ayamán y los Gayones
 Los Caribes del Oriente (De allí viene el nombre del equipo de Beisbol
Venezolano) desde la Península de Paria hasta Borburata (Cerca de Puerto
Cabello en el estado Carabobo)
 En los llanos y en el delta del Orinoco (Waraos), el área de los recolectores,
pescadores y cazadores de los llanos
 Los Otomacos, Guanos, Taparitas y Yaruros en la desembocadura del Apure en
el Orinoco
 En la Guayana Venezolana, al sur del Orinoco, los Caribes nómadas (aquellos
que no viven en un lugar fijo, sino que se desplazan de una zona a otra). Se
estima que había entre 350 mil y 500 mil habitantes, siendo el área andina la
más poblada (Timoto-cuicas), gracias al avance de la agricultura.

Las actividades eran diversas. Algunos eran recolectores que se dedicaban a


recoger frutas, conchas marinas (chipichipi, almejas) o a cazar tortugas, manatíes,
caimanes y babas en el agua o dantas, venados, roedores y aves en la tierra. Otros,
como los Timoto-cuicas en los Andes, eran agricultores y tenían técnicas avanzadas
para cultivar en las montañas, cortando escalones en las laderas, que reforzaban con
vallas de piedra.

En Falcón, los caquetíos controlaban los ríos mediante embalses de donde sacaban
agua con canales, para regar sus cultivos.

Algunos grupos fabricaban canoas, desde un solo madero, abriendo un hueco en el


medio.
Las viviendas eran muy variadas. Los recolectores, cazadores y pescadores, que
cambiaban frecuentemente de vivienda, vivían en sencillas casas de paja. En el sur de
Venezuela, se podían encontrar grandes casas circulares. En el lago de Maracaibo,
construían viviendas sobre estacas colocadas en el agua. Uno de los legados que nos
dejaron estos primeros venezolanos, fueron los petroglifos, unos grabados en piedra.

COMO ERA LA ESTRUCTURA CULTURAL DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA ANTES


DE 1492?
La historia prehispánica de Venezuela ha sido dividida en cuatro grandes períodos:
Paleoindio (15.000 a 500 años antes de Cristo), Mesoindio (500 / 100 a.C.), Neoindio
(1000 a.C. / 1500 después de Cristo) e Indohispano (1500 d.C. hasta el presente).
Esta periodización no es precisa ni rígida; es decir, el inicio de un nuevo período no
significa necesariamente la finalización de lo anterior, ya que los grupos étnicos que
poblaban nuestras tierras antes de la llegada del hombre europeo experimentaron líneas
muy diversas de evolución y desarrollo. Sin embargo, se puede hablar de la existencia
de dos grandes modos de vida que se diferenciaban entre sí: el de los arawacos y el de
los caribes.
Los cuatro períodos permiten explicar la diversidad de grados de desarrollo de las
sociedades indígenas de Venezuela para el momento del contacto con el europeo,
cuando se reportan grupos recolectores y grupos agricultores, unos con grandes
expresiones de alfarería, otros con ingenioso desarrollo de sus viviendas y algunos,
como los timoto-cuica, con un reconocido talento para la agricultura. Son dos situaciones
representativas de las diversas líneas de desarrollo del tiempo histórico prehispánico.

Los primeros pobladores de Venezuela proceden del norte del continente y son
descendientes de las oleadas provenientes del continente asiático, constituidas por
cazadores de grandes mamíferos que ingresaron a nuestro territorio trayendo consigo
instrumentos de piedra y una incipiente tecnología lítica que consistía en golpear una
piedra contra otra –el núcleo– para obtener un filo tosco y lascas. Las lascas o trozos
pequeños y delgados desprendidos de la piedra, son modificadas progresivamente
hasta convertirlas en cuchillos y raspadores. Trabajan, además, madera, fibra, hueso,
cuero y conchas marinas.
Durante mucho tiempo estos primeros pobladores conviven con una fauna compuesta
principalmente por mastodontes, caballos, megaterios y cliptodontes, animales todos de
grandes volúmenes. Una de las técnicas desarrolladas por los paleoindios para cazar
estos voluminosos animales consiste en acosar la presa hasta aislarla y darle muerte
con palos afilados y artefactos de piedra enmangados. Con el paso del tiempo, la
disminución progresiva de los grandes animales y el aumento poblacional, obligan a la
invención de métodos e instrumentos más eficaces para la caza de presas más
pequeñas.
Se emplearon armas menos pesadas que podían ser arrojadas y permitían herirlas de
manera más fácil.
Un gran salto tecnológico se produjo con la invención de la punta del proyectil en forma
de dardo y del propulsor que actuaría como una prolongación del brazo y del antebrazo.
Son los antecedentes del arco y la flecha que hace 9.000 años le permitieron al hombre
del paleoindio cazar a distancia e individualmente y, por ello, aprovechar animales de
menos tamaño y más veloces como las aves y los peces, y animales terrestres como
venados y roedores, especies anteriormente poco explotadas como fuente de
alimentación.
Comienza nuestra historia
La unidad social básica de los primeros habitantes de nuestro territorio estaría
constituida por la microbanda, de 12 a 35 miembros, cuya unión formarían bandas de
entre 100 y 500 miembros. Su existencia transcurre dentro del nomadismo, modo de
vida que limita la producción de utensilios difíciles de transportar y el crecimiento
demográfico, pues no le permite a la mujer parir más hijos que los que puede cargar
consigo. Suponen los investigadores que en esos momentos de la antigua Venezuela
estaba en marcha el inicio de la vida social en nuestro territorio, la gestación de las
primeras tradiciones transmitidas oralmente durante los descansos o en los rituales, y
la expresión de las primeras inquietudes artísticas pintadas o talladas en huesos y
piedras.
Recolectores del agua y de la tierra
La extinción de los grandes animales característicos del Paleoindio, debida
principalmente a fuertes cambios climáticos, propicia la adopción de nuevas formas de
subsistencia.
No significa esto que dejaran de existir las antiguas prácticas –como parece demostrarlo
una industria rudimentaria de piedra tallada que hacia los 5000/4000 años a.C. existió
en la península de Paria– sino que habría una situación de convivencia en la que
comienzan a predominar las nuevas formas de vida, sustentadas en una aparente
abundancia y estabilidad de recursos provenientes del mar. Las evidencias
arqueológicas señalan el norte de Venezuela como un área de mayor concentración de
comunidades recolectoras. En las costas de Sucre y Anzoátegui y en la isla de Cubagua
hay evidencias del abandono de la industria lítica (piedra) y de la adopción de una
economía fundamentada en la recolección de productos marinos.
Se tienen noticias de ciertas manifestaciones de la agricultura y de la confección de
cerámica, elementos que caracterizarán el período siguiente.
De otras evidencias se infiere que los mesoindios basaron su subsistencia en las
siguientes alternativas: explotación de productos marinos en las zonas costeras,
recolección de recursos vegetales en el interior del territorio y caza de pequeños
mamíferos. En las dos primeras existiría una especie de sedentarismo semipermanente
que daría origen a las primeras manifestaciones de la agricultura.
Culturas de la yuca y del maíz
El período Neoindio está determinado esencialmente por la agricultura y la estabilización
de los cultivos de asentamiento. Las últimas investigaciones consideran la existencia de
un tercer centro de desarrollo cultural tipificado por el Patrón Andino, con relaciones
culturales con el altiplano colombiano y los Andes centrales, que se caracterizaría por
la existencia de una cerámica simple, arquitectura incipiente y un sistema de
subsistencia basado en el cultivo de tubérculos como papa, ruba, cuiba, oca y ulluco. La
arquitectura consiste en construcciones como terrazas agrícolas y bóvedas alineadas
por piedras (mintoyes) utilizadas como tumbas
y silos para el almacenamiento de productos agrícolas.
En los llanos occidentales hay evidencias de construcciones artificiales asociadas a la
agricultura, que consisten en terraplenes, campos elevados, camellones o calzadas que
funcionaban como muros de contención de las aguas en zonas anegadizas y permitían,
entre otras cosas, atravesarlas a pie. Hay también indicios de canales de riego en las
riberas de los ríos Turbio, Tocuyo, Yaracuy, Güeque, y de agricultura de regadío entre
los caquetíos, de quienes se conoce su práctica prehispánica de la represa, o buco, de
la que sacaban acequias principalmente para el riego con aguas de la sierra de San Luis
(Falcón). También hay indicios de canales en las márgenes del río Mamo y en la zona
del Orinoco.
El intercambio como práctica comercial
La actividad comercial, desarrollada mediante el intercambio generalizado de productos,
incluyó tanto formas primarias como una especialización en los artículos que se
intercambiaban. Se han reportado productos naturales y artesanales en varios lugares,
cuya presencia sólo se explicaría por el trueque, viajes, movilizaciones humanas y
búsqueda de nuevos parajes, lo que seguramente fue base de actividades bélicas
organizadas.
Existen testimonios también de que los timoto-cuica (Andes) canjeaban productos
agrícolas, sal de urao y tejidos de algodón por el pescado de los grupos caribes del sur
del lago de Maracaibo. Desde las costas falconianas, al parecer, hubo un intercambio
de sal hacia el interior del territorio.
La arqueología y la etnohistoria han comprobado estrechas e intensas relaciones entre
las distintas sociedades de la Venezuela prehispánica y la existencia de una especie de
red de comercio en la que los llanos de Barinas, Portuguesa, Cojedes y Apure serían un
área significativa de vínculos con la zona andina, la costa caribe y la cuenca del Orinoco.
Asimismo, se tienen noticias de la utilización de caracoles de agua dulce como moneda
y de la existencia de algunos puntos de intercambio comercial, como el mercado de
pescado del Orinoco Medio, el de curare del Alto Orinoco o las playas de tortugas del
río Guaviare.

El período indohispano, como su nombre lo indica, corresponde a lo acontecido en los


pueblos prehispánicos desde el momento en que irrumpen los primeros conquistadores
hasta el presente. Durante este largo período, las características y el número de su
población fueron modificados notablemente, tanto por la política de exterminio puesta
en práctica por los conquistadores, como por el proceso de asimilación por parte de la
cultura criolla que se fue gestando lentamente con la mezcla de los aportes étnicos
europeos, africanos y los específicamente aborígenes.
Para el momento del contacto el territorio venezolano estaba ocupado por centenares
de grupos, familias y pueblos indígenas (ver paginas 8-9) que se encontraban dispersos
a lo largo y ancho del territorio nacional. Esos grupos, sin embargo, llevaban sus vidas
de manera relativamente autónoma y no formaban parte, ni cultural ni políticamente, de
una unidad administrativa mayor. Hoy en día, en cambio, los pueblos indígenas
sobrevivientes forman parte de la nación venezolana y se encuentran agrupados en 36
familias ubicadas en las zonas fronterizas –como los guajiros que pueblan por igual
territorios colombianos y venezolanos o los yanomami en territorios venezolanos y
brasileños–, en las selvas y sabanas del sur del Orinoco, en las tierras lejanas de los
llanos occidentales, o en zonas excepcionales como las que ocupan los cariña en la
Mesa de Guanipa. A pesar de la política de exterminio y del desdén criollo, la Venezuela
actual muestra importantes huellas de quienes fueron sus habitantes originarios. La
nueva Constitución de la República, aprobada en 1999, establece una sección
completamente dedicada a reconocer los derechos de los pueblos indígenas, entre los
que se incluyen el respeto a sus territorios ancestrales, sus lenguas y culturas, y su
participación política.
Las fiestas religiosas de nuestro calendario popular contienen en su música, letras,
instrumentos, coreografía, vestuario y sentido elementos indígenas. Las Turas y el
Maremare ofrecen rasgos de claro origen prehispánico. Algunas músicas autóctonas
merideñas, y de otras zonas criollas del país, como la de la Bajada de los Reyes en San
Miguel de Boconó, son de origen indígena, así como algunos elementos de nuestras
danzas y bailes populares.

Algunas deidades y héroes culturales prehispánicos sobreviven, transfigurados, en casi


todas las expresiones dancísticas y creencias del pueblo venezolano. Tal es el caso de
la fiesta del Espuntón o Parranda de los Caribes, en Caigua (Anzoátegui); el Baile del
Mono, en Caicara de Maturín, (Monagas), y el Espuntón de Pueblo Nuevo (Mérida). La
fiesta de San Isidro Labrador, en nuestros Andes, es celebrada en vinculación directa
con las labores agrícolas, así como la Bajada de Ches.

La Candelaria, fin del ciclo de Navidad, es celebrada en varios lugares del país y algunos
de sus elementos tienen evidente connotación indígena, sobre todo en lo que se refiere
a la reproducción coreográfica de labores agrícolas. Igual ocurre con la fiesta de San
Benito, particularmente en las regiones andinas, y algunas de Locos y Locainas, en cuyo
vestuario y adornos corporales se recuerdan posibles influencias indígenas, lo que
parece reafirmarse con el porte de arcos y flechas. Principalmente en el oriente del país
se montan diversiones en cuyos nombres y coreografía y en algunos de sus
aditamentos, es indudable el aporte indígena. Han sido consagradas como diversiones
orientales El Sebucán o Baile de Cintas, El Carite, El Chiriguare, El Pájaro Guarandol,
El Baile de la Culebra. En La Victoria (Aragua) el baile de La Llora, que recuerda
costumbres funerarias prehispánicas.

LUEGO DE 1492 COMO MUESTRA LA IDENTIDAD Y SENTIDO DE PERTENENCIA:


Venezuela fue descubierta en el 3er viaje de Cristóbal Colón, el 2 de Agosto de 1498,
cuando llegó a la desembocadura del río Orinoco, después de haber pasado frente a la
isla de Trinidad. ¡Era la primera vez que los españoles tocaban el continente Americano!
En efecto, en el primer viaje habían llegado a la isla de Santo Domingo y en el segundo,
a la de Puerto Rico.
Cuando llegó al continente Americano, Colón quedó impresionado con la poderosas
corriente del Orinoco (un río más grande que cualquiera de los de Europa), así como
con las selvas hondas y verdes. En una carta a los reyes de España denominó este
lugar "Tierra de Gracia". Después prosiguió su viaje pasando por el Golfo de Paria y
bordeando la costa pasó cerca de la isla de Margarita, en donde ya vio las primeras
perlas. Luego siguió su viaje al Norte a la Española.
La primera ciudad de Venezuela fue Nueva Cádiz, en la isla de Cubagua, al
rededor del año 1515. A pesar de lo inhóspita de la isla (no tiene agua), el lugar fue
poblado por aventureros de todos los países en búsqueda de perlas. La ciudad fue
destruida unos años después por un maremoto y un huracán.
La conquista fue el período que siguió al descubrimiento y llegó hasta la mitad
del siglo XVII. Los españoles tenían dos grandes motivos para dominar este nuevo
mundo que acababan de descubrir.
El primero, un motivo "noble", era la evangelización que consistía en convertir a
los aborígenes en cristianos, los cuales debían obediencia al Papa y a los reyes de
España.
El segundo motivo, un poco menos noble, era conseguir riquezas, en particular
oro y perlas.
Como era de esperarse, a los indios no les gustaba esto. ¿A cuenta de que
tenían que obedecer a alguien en la lejanía que ni siquiera conocían? ¿Por qué estos
recién llegados tenían que imponerles su forma de vida y su civilización?
Esto ocasionó una guerra entre esas dos sociedades. Los españoles, a pesar de
ser menos numerosos, contaban con la pólvora (y por lo tanto pistolas y fusiles), caballos
y armas de hierro. Esas armas eran mucho más efectivas que el arco y la flecha. Por
supuesto, ocurrió lo que se podía esperar y los indios no pudieron con la superioridad
de las armas de los conquistadores españoles.
Los indios ofrecieron una fuerte resistencia al intento español de conquistarlos.
Uno de los más valientes fue Guaicaipuro, el jefe (cacique) de la tribu Caribe.
En su lucha contra los españoles, destruyó algunos poblados y acabó con
algunas expediciones. Sin embargo, fue capturado por Diego de Losada, quien unos
meses más tarde llegó a un valle y decidió fundar la ciudad que llamó Santiago de León
de Caracas, el 25 de Julio de 1567.
Estimulada por la abundancia de perlas, la conquista de Venezuela se inició en
Oriente. Los primeros núcleos de población fueron Nueva Cádiz en la isla de Cubagua
y la Asunción en Margarita.
Un aspecto notable, fue el plan de Fray Bartolomé de las Casas, un monje
defensor de los indígenas que quería una colonización pacífica. A él se le atribuye la
idea de traer esclavos negros de África, para aliviar las penas de los indios.
Una de las primeras ciudades fundadas fue el Tocuyo, en 1545, que se convirtió
en el punto de partida de varias expediciones. De allí salió Alfonso Pérez de Tolosa en
1547, quien llegó por los llanos de Apure a la cordillera de los Andes, entrando por el río
Uribante.
Diego García de Paredes fundó a Trujillo en 1557. Juan Rodríguez Suárez fundó
la ciudad de Mérida en 1558 y Juan de Maldonado a San Cristóbal en 1561.
Esta fue una de las zonas más difíciles de conquistar, tanto por su geografía con
los grandes ríos, como por la oposición de los aborígenes.
Una de las primeras exploraciones fue la de Diego de Ordaz, en 1531. El primer
establecimiento fue San Tomé de Guayana, cerca de la confluencia de los río Caroní y
Orinoco, en 1595, por Antonio de Berrío.
RESEÑA HISTORICA DE LA SOCIEDAD, COSMOVISION ABORIGEN,
COSMOVISION ESPAÑOLA
Se inició el proceso de conquista, basado en el sometimiento de la población
nativa de América y la incorporación de estos territorios al dominio de las monarquías
europeas. Se desarrolló un intenso proceso de mestizaje fruto de la unión entre las
diversas razas: indios, blancos y negros. Durante la conquista se impusieron los rasgos
culturales del europeo, en el caso de la conquista española se extendió el idioma
castellano y la religión católica. Se amplió la actividad comercial, desarrollándose la
navegación ultramarina e incorporando nuevos productos al comercio mundial como el
tabaco y el cacao.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
OLIMPÍADAS DE HISTORIA. FUNDACION BANCARIBE. GRUPO UTOPÍA. Jean
Pierre Wyssenbach. Enero de 2013. Disponible en
http://w2.ucab.edu.ve/tl_files/escueladeeducacion/olimpiadashistoria/2016/Guia%20His
toria%205to.pdf

FUNDACION CULTURAL SENDAS DEL CARIBE. YAGUARAPARO ES CHÉVERE.


Disponible en: https://cajigalweb.wordpress.com/historia-de-venezuela/venezuela-
prehispanica/

ATLAS DE TRADICIONES VENEZOLANAS. CARACAS: Fundación Bigott-El Nacional,


1998.
SANOJA O., MARIO. Los hombres de la yuca y el maíz. Un ensayo sobre el origen y
desarrollo de los sistemas agrarios en el Nuevo Mundo. Caracas: Monte Ávila Editores
(Colección Estudios), 1982.

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