nacen del primer acuerdo, ya que antes se habló de que la importancia y el poder de las
palabras que se dicen al igual que las que nos dicen, en este segundo acuerdo se toca
el segundo punto de lo anterior, que es lo que nos dicen y como no debemos tomárnoslo
personalmente.
Las opiniones de cada quien se basan en su sistema de creencias, por lo que cualquier
cosa que ellos sientan o piensen, aunque lo expresen en otras personas, realmente se
refieren a ellos mismos y no a nosotros. Cuando nos enfadamos con alguien es porque
tenemos miedo y utilizamos sus opiniones como pretexto para enfadarnos, pero si no
tuviéramos miedo entonces no había motivo alguno para enfadarse, ponerse triste o
celoso, porque cuando te sientes bien entonces todo lo demás también está bien y de
cierta forma nos hace inmunes a las opiniones de los demás, en ese momento es cuando
podemos decir que nos amamos a nosotros mismos, a todo lo que nos rodea y por ende
estamos felices con nuestras vidas, en paz y vivimos en ese estado de dicha.Incluso
nuestras opiniones sobre nosotros mismos no son necesariamente ciertas, dado que
nuestra mente tiene la capacidad de hablarse a sí misma, y como tenemos muchos
acuerdos establecidos seguro habrá aquellos que se contradicen y tengamos conflicto
con nuestros pensamientos, pero a fin de cuentas debemos confiar en nosotros mismos
más, antes que confiar en los demás.
Hacer de este segundo acuerdo un hábito firme y sólido traerá consigo mucha libertad,
paz y felicidad, así como ayudará a ir rompiendo acuerdos que no nos hacen bien y con
ello podremos amar más sin miedo a ser rechazados o ridiculizados, decidiremos sin
temor a ser juzgados o culpados y el infierno no nos afectará para nada.
Segundo acuerdo
Resumen
Materia
Tanatología
Docente
Amparo Bejarano Dufóo
Alumno
Hernández Cardoza Eduardo Ubaldo
Matrícula
1222915
Clínica
491