PALABRAS CEREMONIA DE GRADUACIÓN

Buenas tardes miembros de la mesa directiva: cuerpo administrativo y docente,

orgullosos familiares, acompañantes y orgullosos graduandos.

Para mí es un honor transmitirles algunas palabras en la tarde de hoy, y me complace

darles la bienvenida a la ceremonia de graduación de quienes integramos esta generación,
de ahora egresados de Unisangil y de los programas UNAB en alianza.

Hoy deseo felicitarlos a todos ustedes, y me incluyo, al recibir nuestro título en las áreas
administrativa, contable, económica, agrícola, ingenierías, educación y salud, humanas,
jurídicas y políticas, que con nuestro esfuerzo, tenacidad y coraje, somos ahora
portadores de las semillas que la universidad ha sembrado en nosotros y que a partir de
hoy empezarán a dar sus frutos, reflejando el resultado de una transformación paulatina
que a lo largo de los años hemos logrado en esta nuestra universidad.

Primero que todo, es necesario expresar gratitud a Dios o aquel ser supremo en el que
creemos y nos apoyamos, el cual, dentro de sus planes, nos trajo el día de hoy hasta aquí,
reconociendo su apoyo durante todo el proceso.

Gracias también a nuestras amadas familias.

Algunos graduandos vienen de familias donde la educación es esperada, otros sin
embargo, se enfrentaron a muchos obstáculos para llegar aquí y quizás son el primer
miembro de sus familias en graduarse de la universidad. No obstante, cualquiera que sea
la situación, somos privilegiados, privilegiados porque contamos con una familia
amorosa e incondicional que nos acompañó día y noche en nuestras largas jornadas de
estudiantes y que siempre estuvo allí para respaldar lo que hemos logrado y que hoy
celebramos.

Gracias a nuestra universidad: al cuerpo administrativo y docente.

Al pensar en palabras de agradecimiento en mi corazón hay sentimientos encontrados:
por un lado estoy llena de alegría y satisfacción, y del otro, me embarga la nostalgia al

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reconocer que dejaremos este recinto que rápidamente se convirtió en nuestro segundo
hogar.
Las relaciones con nuestros docentes se fortalecieron en el diario compartir durante estos
años y siempre serán un ejemplo a seguir; los recordaremos con mucho cariño.

UNISANGIL nos ha formado más allá de ser técnicos, tecnólogos, profesionales,

licenciados y especialistas, también nos ha formado como personas con valores, seres
humanos listos para aportar a la región que nos necesita. Muchas gracias alma máter.

Graduandos:

Somos muy afortunados al vivir este momento: hoy estamos aquí felices de alcanzar para
algunos, su primer logro profesional y quizás llenos de ansiedades, miedos y otros tantos
sentimientos… Para otros, otro escalón alcanzado con nuevas expectativas personales y
laborales.
Cada uno de nosotros ha terminado un camino que empezó y que costó gran esfuerzo; en
este camino el aprendizaje ha sido un proceso complejo, debimos desprendernos de
preocupaciones e ideas preconcebidas sobre la carrera escogida e incluso prejuicios sobre
nuestros docentes o compañeros, pero el resultado superó todas las expectativas.

Quiero mencionarles algo de mi experiencia personal: durante mi niñez y adolescencia

fui una niña algo tímida y me inclinaba hacia actividades individuales: dedicada al
estudio y al deporte. Muy temprano mi vida dio algunos giros que requirieron que
ingresara al mundo laboral lo más pronto posible para hacerme cargo de mi subsistencia.
Fui una adolescente lista y afortunada: aprendí fácilmente en las oportunidades de trabajo
que me ofrecieron sin tener estudio alguno al respecto.

En ocasiones deseaba profundamente estudiar, pero sentía miedo. Miedo a endeudarme,

quedarme sin trabajo y no poder seguir pagando mis estudios, miedo a que después de
tantos años quizás no tuviera las capacidades cognitivas necesarias para hacerle frente a
una carrera universitaria: ¿y si esa carrera no es lo mío? (recalco aquí lo de tímida que
mencioné anteriormente, ya que esta cualidad no es muy compatible con la profesión de

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Enfermería)… ¿y si pierdo alguna materia y pierdo el dinero invertido? ¿y si cometo
alguna equivocación?…miedo a tantas absurdas ideas falsas… miedo a fracasar. Un día,
sin quererlo ni pensarlo llegó una persona a mi vida que me brindo la seguridad que me
hacía falta para emprender el camino académico. Tomé la decisión y aquí estoy.

Al ingresar a la universidad, nunca me imaginé todo lo que me iba a ocurrir de allí en

adelante. Mi vida ha cambiado por completo. Recuerdo verme rodeada en su mayoría, de
adolescentes… pensaba: creo que no voy a encajar aquí (tal vez no solo me sucedió a
mi).
Admiraba a aquellos que tenían una clara vocación, especialmente a mis docentes… esa
facilidad de expresión, ese valor de pararse allí frente a una clase y esa seguridad y
compasión con la que trataban a los pacientes durante nuestras prácticas. Los admiraba
porque yo sentía que no podría llegar a lograr todo eso.

Estos cinco años han significado mucho para mí: aprendí no solo la teoría y parte de la
práctica relacionada con mi carrera, sino también a confiar en mi misma, a respetar ideas,
a tolerar críticas, a reconocer triunfos ajenos y comprender que a veces se gana otras
veces se pierde, pero siempre se aprende…aprendí a autocontrolarme, a cultivar la
tolerancia y la compasión, a ser mucho más honesta y responsable, a desarrollar la
facilidad que tengo para enseñar, a hablar en público por supuesto, e infinidad de cosas
más que han esculpido gran parte de lo que soy ahora.

Hoy miro hacia atrás y me doy cuenta de todo lo que he tenido que recorrer, de cómo la
escogencia de la disciplina de enfermería logró sacar lo mejor de mí; reflexiono y con
total convicción les puedo decir que sigan sus miedos, porque habrán muchos,
derrumbenlos!!! Es necesario hacerle frente a aquello que nos asusta, generalmente hay
algo maravilloso detrás de todo eso!! Las ideas negativas pueden frenar el inmenso
potencial que se encuentra dentro de nosotros.

Así que los invito a que busquemos siempre la excelencia en todo lo que hagamos, no
sólo como profesionales, sino como seres humanos, hijos, amigos, esposos y padres.
Seamos líderes motivadores, profesionales trabajadores, honestos, con la ética siempre
como bastón, personas transparentes y responsables. Saquemos provecho de cada una de

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las experiencias adquiridas en nuestra universidad y las próximas por adquirir en el
camino de la vida y en el recorrido profesional, reconociendo y aprendiendo de los
errores que se puedan cometer. No tengamos miedo a equivocarnos, mantengamos como
guía de todas nuestras acciones aquellos valores inculcados en nuestros hogares y en
nuestra universidad, los cuales serán claves para determinar qué es lo importante para
nosotros, qué queremos de la vida y de qué manera podemos aportarle algo a la sociedad.

Para terminar citaré a una mujer llamada Sheryl Sandberg en su discurso durante la
ceremonia de graduación de la universidad femenina Barnard College en Nueva York,
quien es actualmente directora ejecutiva de Facebook, nombrada en la lista de las 25
personas más influyentes en la web y en la lista de las 50 mujeres más poderosas en
negocios:
“En Facebook tratamos de mantener a todos nuestros empleados pensando en grande
todos los días. Tenemos grandes pósters rojos en todas las paredes. Uno dice “La fortuna
favorece al audaz”. Otro dice “Piensa en lo que harías si no tuvieras miedo”. No dejen
que sus miedos les abrumen. Dejen que las barreras que enfrentarán, y las habrá, sean
externas, no internas. La fortuna realmente favorece al audaz, y les prometo que nunca
podrán saber de lo que son capaces a menos de que lo intenten”.

¡Muchas gracias!

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